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Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
1
IMPORTANCIA DEL CULTIVO DE LA PALMA DE ACEITE
A nivel mundial, se espera que la demanda de aceites vegetales comestibles se duplique al pasar de
120 a 240 Millones de t año-1 para el 2050; este incremento está basado en proyecciones del consumo
per cápita y por el crecimiento de la población (Corley, 2009). Entre los principales aceites vegetales,
el aceite de palma tiene los costos de producción más bajos, y por lo tanto, se espera una gran
contribución al crecimiento en la demanda de aceite vegetal comestible, para lo cual se requiere de
un aumento en el área sembrada de 12 millones de hectáreas (lo que equivale a incorporar 300 000
ha año-1). Dada la actual expansión de la palma aceitera, hay mucho debate sobre la sostenibilidad
de este cultivo, debido a la deforestación y la destrucción del hábitat, tal como ha ocurriendo en
Indonesia, que plantea serias preocupaciones con respecto a la sostenibilidad de este cultivo, por ello
se exige que la producción de aceite, se aumente por una combinación de expansión de la superficie
con tierras degradadas y la intensificación del rendimiento en las áreas planteadas, usando el sistema
agroforestal. Los actores de la cadena productiva tienen ahora la posibilidad de comprometerse con
un proceso de desarrollo sostenible, adhiriéndose a la RSPO (Mesa Redonda sobre Aceite de Palma
Sostenible, Caliman et al., 2007), cuyo objetivo es la adopción de mejores prácticas de manejo. Ya
que la demanda de aceite puede verse aumentada por su utilización para la elaboración de biodiesel.
En las últimas décadas, este cultivo ha tenido grandes avances agrotecnológicos a nivel mundial, de
los cuales, los siguientes son los más importantes (Quesada, 2000; Dematté, 2010):
1. Renovación de plantaciones sin erradicación,
2. Material genético avanzado cuyos híbridos son precoces y de bajo porte,
3. Fertilización en relación al tipo de suelo, como los resultados del presente estudio.
4. Procesamiento hacia abajo,
5. Insectos polarizadores,
6. Control integrado de plagas,
7. Nuevos usos finales del aceite,
8. Apertura de los mercados internacionales para los productos de la palma aceitera,
9. Organización de la cosecha,
10. Control de malezas con leguminosas intercaladas con la palma,
11. Distribución de la tecnología (comunicación electrónica y digital),
12. Sostenibilidad de la producción agrícola,
13. Reciclaje de los desechos industriales de la palma,
14. Organización de los productores pequeños y medianos, para industrializar sus productos y llegar
directamente a los mercados internos como al mercado externo. Inicialmente se pensaba que para
que una planta extractora de aceite de palma fuera económica, debería tener una capacidad para
procesar la producción de por lo menos 5000 ha. Con el aumento de rendimientos por hectárea y los
avances tecnológicos en la maquinaria, en algunas partes se han construido plantas procesadores
para manejar la producción de apenas 500 ha. La decisión final será tomada de acuerdo a las
conclusiones y recomendaciones del estudio de factibilidad a realizar para cada proyecto que se desee
desarrollar.
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El aceite de palma contiene una relación 1:1 entre ácidos grasos saturados e insaturados, además es
fuente importante de antioxidantes naturales como los tocoferoles, los tocotrienoles, y los carotenos;
esta composición es benéfica para la salud humana, por ello la necesidad incrementar la superficie
cultivada a nivel mundial. En Tabasco, el programa de la Palma africana inició en 1996 con un estudio
de factibilidad, en 1997 se establecieron los viveros y en 1998 las primeras plantaciones; a la fecha
existen unas 10258 ha cultivadas en las regiones de los Ríos y la Sierra (Cuadro 1); de las cuales
5680 ha están en producción con un rendimiento promedio de 9.9 t ha-1 (SAGARPA, 2013). En la
proyección de este cultivo la Secretaria de Desarrollo Agropecuario Forestal y Pesca del gobierno del
estado de Tabasco considera como limitantes del cultivo de palma de aceite (TAB-PALMA DE
ACEITE, 2012).
1. La presencia de plagas como la rata de campo y el picudo negro.
2. Con respecto a las enfermedades se tiene pudrición del cogollo y la marchitez sorpresiva.
3. La carencia de un programa de fertilización de acuerdo a las edades de la plantación y el tipo de
suelo.
4. Vivero y acompañamiento técnico para la siembra de nuevas plantaciones.
5. Aprovechamiento del raquis y subproductos de la extracción del aceite del fruto.
6. Mejorar productividad a través de nuevos híbridos y altas densidades de siembra.
La Asociación local de productores de palma de aceite Tenosique, A.C. (ALPPA), cuenta con 2586 ha
de palma de aceite, de las cuales 1315 ha están en producción, en beneficio de 220 productores. La
ALPPA, tiene proyectado establecer su propia planta extractora de aceite, la cual está concluida en su
fase 1. Para integrar su área de abasto es necesario establecer una superficie total de 6000 ha y lograr
un rendimiento promedio de 15 t ha-1. La definición de este objetivo de parte de la ALPPA, puede
considerarse como favorable, ya que están focalizando su esfuerzo, y puede contribuir a mejorar los
ingresos de sus asociados (Salas, 2011), si consideramos que en la producción de aceite de palma,
el valor agregado es de un 86 %, ya que es una actividad que utiliza muy pocos insumos importados.
Cuadro 1. Superficie cultivada de palma de aceite en México
Entidad
Sup.
Sembrada
(ha)
Sup.
Cosechada
(ha)
Producción
(t)
Rendimiento
(tha-1)
PMR
($t-1)
Valor
Producción
(Miles de
Pesos)
Nacional
Campeche
Chiapas
Tabasco
Veracruz
74,252
8,172
48,684
10,258
7,132
46,093.69
3,690.00
29,737.80
5,679.89
6,986.00
567,553.56
29,914.50
382,541.67
93,273.19
61,824.20
12.31
8.11
12.86
16.42
8.85
1,412.68
1,800.00
1,432.61
1,289.72
1,287.40
801,769.26
53,846.10
548,034.19
120,296.72
79,592.24
Una problemática que enfrenta la ALPPA es la dispersión del área cultivada, la cual supera un radio
de 60 km, los bajos rendimientos de fruto fresco (7 t ha-1) y la pulverización de las plantaciones (<5.0
ha). La variación de los rendimientos de fruto en la última cosecha fue de 7 a 20 t ha -1, lo que indica
que se está perdiendo potencial de rendimiento.
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La baja en la productividad puede deberse a la carencia de un programa sustentable de fertilización.
Ya que la cantidad de nutrientes aplicados por los productores de palma de aceite de los ríos es baja
36-6-66 kg de N, P2O5, y K2O, respectivamente y no alcanza a cubrir la demanda del cultivo. La palma
de aceite extrae del suelo 8 a15 kg de N, 6 a 11 kg de P 2O5 y de 16 kg de K2O por tonelada de fruto
fresco (Castelán et al., 2010). Un racimo tarda en desarrollarse 36 meses, por lo que la fertilización
debe realizarse de forma continua (Munevar, 2001), para obtener resultados favorables. Una
fertilización deficiente tiene el riesgo reducir la productividad e inducir de deficiencias nutrimentales
(Salgado et al., 2003).
Con la finalidad de mejorar su programa de fertilización la Asociación local de productores de palma
de aceite Tenosique, A.C., solicito a la Fundación Produce Tabasco, A.C. la realización del proyecto
estudio de un programa sustentable de fertilización para las plantaciones de palma de aceite, lo que
permitirá incrementar el rendimiento de fruto fresco en un 20%. Así mismo, este proyecto responde a
dos de las limitantes planteadas en el plan rector 2012 de este sistema producto: fertilización y mejorar
la productividad del cultivo.
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OBJETIVOS
1. Determinar las principales subunidades de suelos, ubicar el área cultivada con palma de aceite y
la potencial de expansión.
2. Caracterizar la fertilidad de las subunidades para determinar problemas de residualidad de
fertilizantes o desbalance nutrimental y estimar el suministro de N, P y K.
3. Determinar las demandas de N, P y K, con base al rendimiento potencial de racimos de frutos de
palma de aceite.
4. Estratificar el área de abasto de palma de aceite en función del clima, para establecer zonas
homogéneas de precipitación.
5. Generar dosis de fertilización por subunidad de suelo y un rendimiento potencial para la palma de
aceite.
6. Realizar un diagnóstico del manejo agronómico de las plantaciones de palma de aceite.
7. Proponer un plan de manejo sustentable de las plantaciones de palma de aceite para incrementar
los rendimientos y conservar la fertilidad del suelo.
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EL CULTIVO DE LA PALMA DE ACEITE
3.1. Clasificación botánica
Nombre Común: Palma africana de aceite.
Origen: América
Familia: Palmaceae
Género: Elaeis
La palma de aceite se conoce con el nombre de Elaeis guineensis, nombre dado por Jacquin en 1763,
con base en la palabra griega elaoin, que significa aceite y guineensis, hace honor a la región de
Guinea de donde se considera originaria.
Descripción. La palma de aceite es una planta tropical propia de climas cálidos, se desarrolla hasta
los 500 metros sobre el nivel del mar. Tiene 16 pares de cromosomas, es una planta Monoica, las
flores femeninas y masculinas, se producen independientes, en una misma planta; es de polinización
cruzada. Dentro de los cultivos de semillas oleaginosas es el que produce mayor cantidad de aceite
por hectárea 4.25 t ha-1 (Conil y Lugo, 2013). Su cultivo tarda, entre 2 y 3 años para empezar a producir
frutos y puede hacerlo durante 25 años o más. La palma de aceite se clasifica en variedades que se
caracterizan principalmente por la forma, el color, la composición del fruto, y la forma de la hoja.
3.2. Anatomía y fisiología de la palma de aceite
3.2.1. Raíces
Por tratarse de una planta monocotiledónea, el sistema radicular se expande a partir de un bulbo que
está ubicado debajo del tallo. Cuya función es la absorción de nutrientes y agua del suelo. Las raíces
se originan del bulbo radical de la base del tronco. En su mayor parte son horizontales. Se concentran
en los primeros 50 m del suelo. Sólo las raíces de anclaje se profundizan.
3.2.2. Tallo de la palma
También llamado estípite, es la estructura que comunica las raíces con el penacho de hojas que lo
coronan (Figura 1a). Contiene en su interior los haces vasculares (Floema y Xilema), por donde circula
el agua y los nutrientes. En su parte central alberga el punto de crecimiento o meristemo apical. Las
palmas crecen en promedio de 30 a 60 cm por año. La función es la conducción de nutrientes y agua
hacia órganos. Tronco o estipe: con un solo punto terminal de crecimiento con hojas jóvenes,
denominado palmito. Puede alcanzar hasta 30 m de longitud.
3.2.3. Hojas
En condiciones normales las palmas adultas tienen entre 30 y 49 hojas funcionales (Figura 1b). Las
hojas funcionales están compuestas de un pecíolo de 1.5 m aproximadamente, con espinas laterales,
luego está el Raquis, que soporta los 200 a 300 folíolos insertos en las caras laterales, donde se
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alternan. La filotaxia o distribución de las hojas indica que ellas están dispuestas en 8 espirales
respecto del eje vertical. Su función es la fotosíntesis y producción.
Las hojas de 5 a 7 m de longitud, con 200 a 300 folíolos en dos planos diferentes. El pecíolo es de
aproximadamente 1,5 m de largo y se ensancha en la base (Figura 1c). La cara superior es plana y la
inferior redondeada. Sus bordes son espinosos, con fibras. Las hojas permanecen adheridas al tronco
por 12 años o más. Por ello es necesario realizar la poda una vez cosechado el racimo. La fructificación
retrasa el desarrollo del peciolo justo antes de la expansión de la hoja (Breure y Corley, 1994).
El área foliar y el peso seco foliar total presentan marcadas diferencias en las progenies, pero su
relación con el rendimiento es poco significativa; el área específica muestra mejor correlación con el
rendimiento, y la progenie de mayor rendimiento presenta mayor densidad del tejido foliar, además,
ofrece la mayor producción de materia seca vegetativa (Ayala y Léon, 2000).
Figura 1. Morfología de la palma de aceite
3.2.4. Inflorescencias
La palma africana es una especie minoica que produce inflorescencias masculinas y femeninas por
separado (ciclos femeninos y masculinos alternos de manera que no ocurren autofecundaciones). Con
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el concurso de polen de otras plantas vecinas, una inflorescencia femenina se convierte en un racimo
con frutos maduros, de color rojo amarillentos, después de cinco meses a partir de la apertura de las
flores. El desarrollo de las inflorescencias puede ser más lento entre más desfavorable sea el medio
ambiente (Breaure y Corley, 1994).
Cada hoja que produce la palma trae en su axila una inflorescencia sin sexo definido (Figura 1d). Las
flores masculinas, proveen polen, están compuestas de 100 a 160 espigas, cada una de ellas tiene
entre 10 y 20 cm de largo y de 700 a 1200 flores, que en conjunto proveen entre 30 y 60 gramos de
polen. Las flores femeninas, también insertadas en espiguillas y dispuestas en espiral alrededor del
raquis o pinzote, pueden estar distribuidas hasta 110 espigas y alcanzar la cantidad de 4000 flores
aptas para ser polinizadas. La inflorescencia, produce flores de ambos sexos. La inflorescencia es un
espádice formada por un pedúnculo y un raquis central ramificado. Antes de la abertura, la flor está
cubierta por dos espatas.
El Fruto, es una drupa ovoide, de 3 a 5 cm de largo (Figura 1f) y cuentan con un peso de 5 a 12 g.
Tienen la piel lisa y brillante (Exocarpio), una pulpa o tejido fibroso que contiene las células con aceite
(Mesocarpio), una nuez o semilla compuesta por un cuesco lignificado (Endocarpio), y una almendra
aceitosa o palmiste (Endospermo).
Los frutos insertados en las espiguillas que rodean el raquis en forma helicoidal, conforman los racimos
de peso variable (Figura 1d). A la edad de cinco años, se espera que una palma produzca catorce
racimos por año, con un peso promedio de 7 kg, a los ocho años se estima que el número de racimos
producidos es de ocho con un peso de 22 kg cada uno.
La tasa de producción de racimos es afectada por las condiciones ambientales y nutricionales,
generando en condiciones de estrés aborto de inflorescencias (Corley y Tinker, 2009). Un alto ratio
sexual (inflorescencias femeninas: inflorescencias totales) y baja tasa de aborto aseguran altos
rendimientos. En esta forma, el rendimiento potencial de la palma de aceite está relacionado con la
tasa de producción de hojas, el ratio sexual y la cantidad de abortos florales por condiciones de estrés.
Palmas con una alta carga de racimos y con abastecimiento insuficiente de agua y minerales
esenciales pueden cambiar su diferenciación sexual de un ciclo femenino a un ciclo masculino (Ng et
al., 2012).
En Agro Caribe se han venido aplicando se ha aplicado el censo de racimos o monitoreo de
producción, que consiste en evaluar o medir cada cuatrimestre la cantidad de racimos que estarán
disponibles para ser cosechados en los próximos cuatro meses; y el censo y monitoreo de floración
masculina y de población de polinizadores, que consiste en registrar periódicamente de un área
predeterminada la floración masculina y femenina en antesis y tomar además una muestra de
población de insectos polinizadores que representen la plantación. Esta información apoya el
mejoramiento de la producción agrícola en el cultivo y de los rendimientos de aceite. Los dos
parámetros de medición manejados metódicamente han permitido contar con un presupuesto de
producción cuatrimestral muy ajustado a la realidad, con una variación de alrededor del 5% de lo
previsto (Celis, 2007). Una población de insectos menor de 90 a 100 mil ha-1 con bajo número de flores
femeninas conducirá a una menor producción de racimos.
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3.2.5. Variedades de palma de aceite
Pisífera (P x P). Son palmas cuyos frutos prácticamente no tienen cuesco, sino un cartílago blando.
Palma gigante y carece de interés comercial. No tiene endocarpo, la almendra es desnuda. El
mesocarpo no contiene fibras y ocupa gran porción del fruto. Esta variedad produce pocos frutos en
el racimo. Por eso se emplea sólo para mejorar la variedad dura, mediante cruces con otras
variedades.
Dura (D x D). Se cultivó hasta la década de los 60, se caracteriza por tener un gran cuesco de 2 a 8
milímetros de espesor. Son poco rentables y competitivas. Su fruto tiene un endocarpo de más de 2
mm de espesor. El mesocarpo o pulpa contiene fibras dispersas, y es generalmente delgado.
Tenera (D x P). Por ser un hibrido proveniente del cruzamiento de Dura por Pisífera, el cuesco del
fruto es delgado y la proporción de la fruta bastante mayor. Por ende el contenido de aceite es más
abundante. Dura Se observa un anillo de fibras oscuras adyacente al cuesco que son su principal
característica.
El rendimiento de aceite de palma crudo se incrementó de 1.3 t ha-1 a 5.4 t ha-1 en un periodo de
cuarenta años en la plantación de Unilever en Johor, al sur de Malasia Peninsular, Davidson (1993)
atribuyó aproximadamente la mitad del aumento del rendimiento a los avances en el mejoramiento
genético y la mitad al manejo mejorado (incluido un procesamiento más eficiente del cultivo). Se estimó
que solo las prácticas de fertilización mejoradas dieron cuenta del 29% del aumento del rendimiento.
Lo cual, destaca la importancia de esta práctica.
En Pahang, Malasia se evalúo el rendimiento de fruta y de aceite de cuatro clones: Avros-A122, La
Mé-L110, Yangambi-Y103, Nifor-N114, y dos híbridos DxP: Yangambi-DQ8 (ML161 que representa el
material de siembra comercial actual y Yangambi-SC3. Los rendimiento promedios fueron de 30 tha-1
de racimos y 9.54 tha-1 de aceite, para condiciones de temporal como en riego (Lee et al., 2013).
3.3. Factores a considerar para el establecimiento de una plantación de palma de aceite
3.3.1. Distribución geográfica
La palma de aceite es un cultivo tropical, tanto en su origen como en su expansión y desarrollo a lo
largo de siglos, su mejor adaptación se encuentra en la franja ecuatorial, entre 15 grados de LN y LS,
donde las condiciones ambientales son más estables. Su introducción en América tropical se atribuye
a los colonizadores y comerciantes portugueses, que la usaban como parte de la dieta alimentaría de
los esclavos en el Brasil.
3.3.2. Temperatura, precipitación y altura sobre el nivel del mar
El crecimiento de las palmas jóvenes se inhibe por completo a 15 °C, el crecimiento a 25 °C es 7
veces más rápido que a 20 °C y 3 veces más rápido que a 17.5 °C. La temperatura media mensual
de 28 grados centígrados resulta óptima para la palma (Paramananthan, 2003). Sus zonas nativas
tienen de 1780 a 2280 mm de lluvia al año. Se desarrollan mejor en las tierras bajas, con 2-4 meses
de período seco.
Precipitaciones menores de 1000 mm anuales, pueden provocar efecto de sequías, las palmas no sólo
reducen su producción, la cual puede llegar a ser inferior a 5 t ha-1, sino que también pueden sufrir
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daños vegetativos, los cuales en ocasiones son irreparables y pueden ocasionar la muerte. Los
síntomas por sequía son numerosas flechas cerradas, hojas verdes partidas, numerosas hojas secas,
flechas dobladas (Cornaire et al., 1994).
Las características de las zonas en las cuales la palma alcanza niveles altos de producción siempre
coinciden con altas temperaturas ambientales, adecuado suministro de agua, suficiente luz y radiación
solar, esto es de 0 a 500 msnm. Es deseable que tales condiciones sean estables a lo largo del año y
de todo el proceso productivo.
3.3.3. Enfermedades
La palma de aceite como otras plantas tropicales, es afectada por varias enfermedades, causadas
principalmente por hongos, nematodos y micoplasmas. A pesar de que se trata de un cultivo exótico
de reciente introducción, ha presentado pocos problemas fitosanitarios. Pese a que algunos patógenos
que se han descrito en otros países causando severos daños ya se encuentren en México; sin
embargo, la gran mayoría aún está ausente. A continuación se describen algunas de las enfermedades
(aunque no estén en México).
En palmitas de vivero, hay varios hongos que ocasionan manchas foliares y añublo o quemazón de
las hojas. Comúnmente, tales hongos proliferan en viveros con exceso de humedad y con deficiencias
nutricionales. Los fungicidas más comúnmente empleados para su prevención son Mancozeb y
Captán al 2%, a razón de 1 kg en 400 L de agua. Asimismo, una fertilización balanceada reduce la
enfermedad.
El anillo rojo. Es una enfermedad causada por un nematodo Bursaphelenchus cocophilus, cuyo
agente vector es el picudo negro Rhynchosphorus palmarum. Esta enfermedad está ampliamente
distribuida en plantaciones de cocotero de Tabasco en cocotero (Moscoso et al., 2002) y otras palmas.
Al cortar transversalmente el tronco de las palmas enfermas se nota un anillo de color rojo de unos
pocos centímetros de grosor en el tejido localizado cerca de la periferia del tronco. En algunos casos
el anillo no es continuo en toda la longitud del tronco apareciendo en la parte superior, pero es
aparentemente inexistente en la parte media y puede reaparecer en la región basal como un área de
color rosado pálido. Generalmente las hojas nuevas son de un verde pálido amarillento y más cortas
de lo normal dando una apariencia compacta (hoja pequeña). Eventualmente, al continuar la emisión
de hojas pequeñas con diferentes grados de necrosis en los foliolos, que pueden ser simples muñones
en el raquis, la parte central de la corona adquiere la apariencia de un embudo. La enfermedad causa
un retardo pronunciado en el crecimiento del tallo; las palmas que han estado enfermas son
notoriamente más pequeñas que sus vecinas sanas, también esta enfermedad provoca la falta de
muchos racimos y la palma termina siendo improductiva, a diferencia del cocotero que mueren tres
meses a la observación de los primeros síntomas (Chinchilla, 2010). El control integral de esta
enfermedad comprende las siguientes actividades:
1. Trampeo del insecto vector
2. Erradicación temprana de palmas enfermas,
3. Revisión de las plantaciones
4. Desinfección de las herramientas de cosecha,
5. No movilización de material vegetativo contaminado,
6. Coordinación de medidas sanitarias con agricultores de la zona.
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
La captura de insectos adultos con trampa con ferormona es para reducir la población de insectos
como parte del control integrado, así como para interceptar la llegada de nuevos hembras infestadas.
En Colombia con un trampeo intensivo usando trampas con ferohormona solo se capturó el 52% de
la población. La colocación de trampas y frecuencia de revisión deben de hacerse cada 15 días como
describen Camino-Lavin et al. (1996).
La pudrición basal seca. Esta enfermedad aprentemente confinadad a África Occidental. Los
síntomas foliares, aparecen por lo general al final del periodo de secas, son precedidos por una amplia
podredumbre en los racimos e inflorescencias. El raquis de ciertas hojas se dobla, aunque las hojas
permanecen verdes durante un período considerable antes de que finalmente mueran. El síntoma
característico interno de la enfermedad es una podredumbre seca en la base del tronco. La causa de
la pudrición basal seca es el ascomiceto Ceratocystis paradoxa, conocido como Thielaviopsis
paradoxa en su estado imperfecto (Robertson, 1962).
La marchitez vascular. Esta enfermedad es causada por el hongo Fusarium oxysporium f. sp.
Elaeidis, el hongo penetra por medio de las raíces, desarrollándose en los vasos (xilema), induciendo
la aparición de gomas y que obstruyen los vasos; con lo que causa la muerte de la palma. Estas
enfermedades son muy graves y afortunadamente no se encuentran en México. Como medida
preventiva, debe tenerse un control de las semillas pregerminadas que se introducen en la zona desde
Costa Rica. En lugares afectados por este patógeno debe mantenerse la plantación libre de desechos
vegetales que puedan albergar estos agentes patógenos.
La pudrición de la flecha. Es común en palmas de dos a tres años. La enfermedad se ha asociado
con el ataque de un hongo, así como con factores genéticos y con deficiencias en fertilización. Se
identifica la enfermedad con la aparición de una mancha de color café que abarca la mitad de las hojas
tiernas. Generalmente, las palmas se recuperan con la edad.
La pudrición del cogollo. En palmas jóvenes y adultas, Se ha identificado a Phytophthora palmivora
como el agente causante de la Pudrición del cogollo (pc), la enfermedad más grave de la palma de
aceite en Colombia y los países vecinos (Martínez et al., 2013); favorecido por alta temperatura y
excesiva humedad. Afecta las hojas tiernas. La afección es letal si llega a los tejidos del meristemo
apical. Los híbridos del cruzamiento de la palma de aceite con noIi (E oleifera) son considerados
resistentes. El manejo de la enfermedad está asociada a la eliminación temprana de palmas enfermas.
Recientemente se ha sugerido que la pudrición del cogollo se debe a una deficiencia transitoria del
Ca, la cual ocurre justo después del crecimiento rápido de las hojas nuevas hasta 5 meses antes de
la emergencia en el embudo (Laig, 2011).
En Colombia se encontró que excesos de humedad asociados con altos contenidos de arcilla, alta
densidad aparente y bajas velocidades de infiltración y conductividad hidráulica favorecieron la
presencia de la pudrición del cogollo. Por otro lado, se reporto que altos niveles en el suelo de nitritos,
Al y Mn intercambiable, acompañados por deficiencias de N, P, K, Mg, Ca, S y B, al igual que
desequilibrios en el suelo y en la planta propiciaron una mayor susceptibilidad de las palmas a la
enfermedad (Cristancho et al., 2012).
Marchitez letal . Es causada por el fitoplasma ‘Candidatus Phytoplasma asteris’, clasificado en el
grupo 16SrI-B (Álvarez et al., 2014). Mena y Martínez (1977) identificaron al Cixiidae Haplaxius crudus
como el vector de la Marchitez letal observada en plantaciones de palma de aceite en Colombia
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
(Martínez, 2010). Este insecto también se ha registrado como el vector del Amarillamiento letal del
cocotero (Howard et al., 1983). La enfermedad se ha asociado con la presencia de gramíneas en las
plantaciones, ya que éstas son hospederas alternas del insecto que se alimenta de sus raíces en los
estados inmaduros (Arango et al., 2011) . Los síntomas comprenden el secamiento sorpresivo y
progresivo de las hojas bajeras hacia las superiores, aborto de la inflorescencia y racimos y
degeneración y muerte de las raíces. Se aplica Malathión 57% al 0,5% al suelo de la plantación para
controlar las poblaciones de insectos. Se debe también eliminar las gramíneas que albergan el
patógeno. Este micoplasma es totalmente diferente del amarillamiento letal del cocotero y aunque está
presente en el sureste de México incluido Tabasco, no representa un peligro de contagio.
Marchitez sorpresiva. Se han encontrado protozoarios flagelados responsables de causar la
enfermedad (Martínez, 2011). Los Tripanosomátidos (principalmente Phytomonas spp.) causan
necrosis del floema en café, hartrot en cocotero y marchitez sorpresiva en palma de aceite en Centro
y Suramérica (Mitchell 2004). En la actualidad, todos los vectores comprobados de tripanosomas (que
se limitan al floema) son chinches que pertenecen al infraorden Pentatomomorpha: las superfamilias
Lygaeoidea y Coreoidea y la familia Pentatomidae, todos dentro del orden Hemíptera (Dollet, 2001;
Mitchell 2004). La distribución de esta enfermedad se limita de Sur américa hasta las plantaciones del
norte de Honduras.
Añublo o secamiento foliar. Es ocasionada por varias especies del hongo Pestalotiopsis spp cuyo
ataque es favorecido por las picaduras de insectos como las chinches de encaje de los géneros
Pseudocysta persae y Caliptocephala sp u otros insectos como el lepidoptero Opsiphanes casina.
Así, gran parte de la superficie del foliolo puede secarse, reduciendo grandemente la producción por
perdida de área foliar fotosintéticamente activa. El control de la enfermedad se enfoca al manejo de
los agentes vectores mediante la aplicación de insecticidas sistémicos y a mantener una fertilización
adecuada, sobre todo evitar deficiencias de potasio, manganeso y la relación nitrógeno/potasio.
La pudrición basal del tronco. Causada por un hongo Ganoderma sp es un problema creciente en
Sureste asiático, África y América del sur (Martínez, 2011) en sitios donde se está realizando
replantaciones. Los tejidos internos son destruidos a nivel del suelo, las hojas se tornan amarillentas,
se secan y quedan suspendidas alrededor del tronco. En las primeras etapas de la enfermedad,
pueden eliminarse los tejidos enfermos y cubrir los sanos con un fungicida protector y pasta
cicatrizante. Este hongo también ataca a árboles frutales, en Tabasco, este género de hongo se a
observado de manera casual en troncos muertos de plantas muertas de cocotero, cacao, cítricos por
lo que su vigilancias en plantaciones de segunda generación debe ser muy vigilados.
La pudrición de los racimos. Es causada por un hongo del genero Marasmio sp favorecido por un
exceso de humedad sobre los frutos. La presencia de inflorescencias y por racimos secos en la corona
de las palmas favorece la aparición de la enfermedad lo mismo que la fertilización incorrecta.
3.3.4. Plagas.
Las principales plagas de la palma de aceite y sus daños son como sigue:
Acaros. Se localizan en la cara inferior de las hojas, principalmente en palmas de viveros. Los daños
se identifican por la decoloración de las hojas, que reducen la superficie fotosintética. Ataques severos
se combate con aplicaciones de acaricidas.
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
Hormiga arriera. Es común en las zonas tropicales. Pueden causar serias defoliaciones en palmas
de todas las edades. Se combaten con cebos envenenados, como Mirex, aplicados a la entrada del
hormiguero.
Estrategus (Strategus aloeus), es un escarabajo de 50 a 60 mm de largo, de color negro, con dos
cuernos. Este insecto Perfora en el suelo, al pie de la palma, y cava una galería de hasta 80cm.
Penetra a los tejidos de la palma en la base del tronco y lo destruye. Este insecto se encuentra en
Tabasco y en común en el trópico americano. Se tienen reporte de ataque ocasionales de plantaciones
nuevas de cocotero; sin embargo, su ataque se puede prevenir evitando acumular desechos de
troncos en las plantaciones. Asimismo, Se pueden controla con aplicaciones de Malatión en el agujero
o u otro insecticida granulado enterrado ligeramente alrededor de la palma (Sanchez y Ortiz, 1997).
Ratas. Pueden causar daños en la base del tronco de palmas en vivero y plantaciones jóvenes. Se
controlan con cebos envenenados con Cumarina, que deben cambiarse regularmente. También con
productos señalados en caña de azúcar, para el control de ratas.
Escarabajo amarillo o alurnus. Ataca las hojas jóvenes del cogollo, al igual que en el cocotero. Se
controla con aspersiones de Endosulfan 33.24 % CE, solución de 800 cc en 200 litros de agua. Aplicar
de 2 a 4 litros por palma.
Picudo negro. El curculionidae, Rhynchosphorum palmarum vector del nematodo del anillo rojo, por
sí mismo, puede causar daño a la palma de aceite, cuando sus larvas se alimentan en la parte interna
del cogollo, al acompletar su siclo de vida. El manejo es semejante al dado para el caso del anillo rojo
(Camino-Lavin, 1996; Chinchilla, 2010; Moscoso et al., 2002).
Chinche de encaje. Estos insectos pueden medir 2.5 mm de largo. Por ejemplo Pseudocysta persae
o Calyptocephala marginipennis que es un insecto de color gris transparente, este último presente en
Tabasco asociado al anublo foliar causado por el hongo Pestalotiopsis (Sánchez y Ortiz, 1998). Se
localiza en el envés de las hojas. Sus picaduras favorecen infecciones por varios hongos como P.
palmarum, que provocan el secamiento de las hojas. Para su manejo pueden hacerse aplicaciones de
insecticidas sistémicos.
Las plagas del follaje. Corresponden a mariposas, entre las cuales puede mencionarse Opsiphanes
cassina. Hay varias especies de estas mariposas de tamaño mediano. Son de color café rojizo. Las
larvas están cubiertas de pelos urticantes. Las pupas se localizan sobre las hojas y las bases de los
pecíolos de las palmas o en los helechos que colonizan los troncos de las palmas. Estos insectos
tienen parásitos y predadores que ofrecen un buen control biológico. Por lo que se pueden emplear
aplicaciones de la bactria Bacillus turingiensis; por lo tanto, debe tenerse precaución con el uso de
insecticidas. y de ser necesarios, aplicar solo productos recomendados.
Las larvas de varias especies de mariposas pueden atacar las raíces, ocasionando en muchos casos
la muerte de las palmas. En estos casos se puede manejar añadiendo materia orgánica al suelo o
tejido vegetal de la misma palma composteado, como inflorescencias o tejido de los racimos vacios.
Insectos polinizadores. La alta productividad de la palma aceitera está dada por una producción
permanente de racimos, la cual a su vez depende de una adecuada polinización que en su mayoría
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es entomófila (Labarca, 2007). En el estado de Tabasco se tiene confirmado las presencia de los
insectos polinizadores: Elaeidoblus subvitattus y Mystrops costaricensis ambos del orden de los
coleópteros y de la familia de los curculionidae. Asimismo, está presente el polinizador exótico
Elaeidobius kamerinicus (Sánchez y Ortiz, 1998). Asimismo, se ha reportado que estos insectos
pueden ser atacados por hormigas por lo cual estas deben de ser controladas previa identificación
como plagas.
3.3.5. Malezas
El control de las malezas se puede realizar de forma cultural, mecánico y químico.
Control cultural. Eliminar las malezas antes de los cuatro años con machete o azadón, dos a tres
veces por año, alrededor de las plantas pequeñas (cajeteo), desde el tallo hasta la zona de goteo. Se
realiza de la siguiente manera:
 Primer año, el cajete de 1 m de diámetro.
 Segundo año, el cajete de 1.5 m de diámetro,
 A partir del tercer años, el cajete de 2 m de diámetro
Control mecánico. El cajeteó mécanico, se debe utilizar una “motoguadaña” con motor de dos
tiempos. Hacer dos ciclos por año (Figura X).
Figura X. Motoguadaña para el control de maleza en el cajete.
Asimismo, eliminar las malezas entre hileras de forma mecánica, pasando la rastra o chapeadora en
forma cruzada. Aunque no es recomendable, ya que el paso de maquinaria compacta el suelo y
disminuye el crecimiento de raíces. El paso de maquinaria es recomendado utilizar en extensiones
grandes o cuando no allá suficiente mano de obra.
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
Figura X. Rastra arado y chapeadora para el control de maleza.
Control químico. El uso del tipo de herbicida está en función de las especies de malezas y de su
tamaño. Para la aplicación se puede utilizar bomba de mochila o aguilón.
 Primer año, el primer cajete, después del control manual; la maleza tiene un rebrote uniforme y se
recomienda la aplicación de una mezcla de un herbicida sistémico y residual (post-emergente más
pre-emergente). Las aplicaciones realizarla con bombas de mochila. Así mismo, se recomienda
realizar aplicaciones en callejones.
 Segundo año, realizar dos aplicaciones de herbicida químico en forma manual en el cajete y en
callejones.
 Tercer año, realizar una sola aplicación en el año. Durante este periodo se puede utilizar el
herbicida Glifosato® más ametrina® en cajete como en callejones. No utilizar herbicidas hormonales
como 2,4-D® u otros. Herbicidas recomendados, Tabla X:
Es los primero cuatro años, para asegurar la protección del suelo, se puede sembrar entre hileras
Fabáceas (antes leguminosa) de cobertura. Como Pueraria y Mucuna (Frijol terciopelo) que son muy
común, por su rapidez de crecimiento y su gran volumen de biomasa fresca y seca, asegurando una
buena protección al suelo y reduciendo el crecimiento de otras plantas (malezas). La masa seca que
produce se incorpora al suelo, mejorando el contenido de materia orgánica y nitrógeno que favorece
a las palmeras. En la siembra de esta Fabáceas se debe utilizar tecnología de mínima o cero
labranzas. Si las condiciones agroecológicas lo permiten, se puede sembrar fríjol tanto para el
consumo o para uso comercial.
Tabla X. Herbicidas recomendados para palma de aceite
Herbicida
Diuron
Glifosato
Imazapyr
Metsulfuron-metil
Paraquat
% de i.a. por kg o lt
de producto
800 g/k
480 g/lt
250 g/lt
600 g/kg
Dosis i.a/ha
Dosis producto/ha
1.8 - 2.4 kg
0.72 – 1.44 kg
0.38-0.56 kg
20-60 g
2 - 3 kg
1.5-3.0 lt
1.5 – 2.25 kg
33 – 100 g
250 g/lt
500 – 750 g
2 -3 lt
El control de malezas a partir del cuarto año
Momento de
aplicación
Pre-emergente
Post-emergente
Post-emergente
Pre-emergente, Postemergente
Post-emergente
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
En el transcurso del cuarto año, empieza el crecimiento del estipe, la corona de hojas sube, la limpieza
de la palmera y del círculo (caseo) se hace más fácil. El control se puede hacer cultural (manual) o
químico con herbicidas sistémicos o de contacto, teniendo cuidado con el uso de herbicidas
hormonales (tanto para el humano como para las palmeras).
3.3.6. Resiembra
En el segundo año, es necesario reponer las palmas perdidas. El porcentaje de palmas perdidas pude llegar a
un 3%. La siembra de palma de aceite durante la resiembra, requiere que las palmas sean
trasplantadas entre las hileras de los residuos de biomasa de las palmas viejas para mejorar la
eficiencia en la utilización de residuos. Existe una mejor sincronización entre la liberación de nutrientes
y los requisitos de crecimiento de la planta (Haron et al., 2010). En Malasia la resiembra normalmente
se lleva a cabo después de los 25 años, debido a que las palmas de aceite a esa edad comienzan a
generar problemas de cosecha, y otros de consideraciones económicas. Bajo la práctica de cero
quemas, el cultivo viejo se tumba, se pica y se deja descomponer in situ. Esto produce grandes sumas
de biomasa de troncos y hojas disponible, aproximadamente 85 t ha -1 de materia seca sobre el suelo
y 16 t ha-1 de raíces bajo el suelo, que producen una cantidad sustancial de nutrientes, equivalente a
642 kg de nitrógeno, 58 kg de fósforo, 1384 kg de potasio y 156 kg de magnesio.
Un estudio sobre la descomposición de residuos de palma de aceite realizados por Khalid et al. (2000)
mostraron que los patrones de descomposición de los residuos de palma de aceite están en el
siguiente orden: hojas > raquis = troncos > raíces. En promedio, la mayoría de los residuos de palma
de aceite tarda entre 12 y 18 meses en descomponerse, mientras que algunos de los materiales más
duros, especialmente las raíces, pueden tardar mucho más tiempo para hacerlo. Los nutrientes
liberados por los residuos de palma de aceite muestran diferentes patrones de liberación, dependiendo
de los tipos de residuo y de nutrientes. K es lixiviado rápidamente de los residuos, seguido por
liberaciones de Mg, Ca, P y N. Las hojas, raquis, troncos y raíces todos muestran liberaciones de
nutrientes en el siguiente orden: K > Mg = Ca > P > N. La tasa general de liberación de nutrientes de
residuos es relativamente rápida, especialmente K, con más del 70% de los nutrientes perdidos y
transferidos al suelo durante un período de 18 meses.
3.3.7. Poda de sanidad
Para prepara la cosecha es necesario mantener una palmera aseada. Entre estas actividades tenemos:
 Hasta el cuarto año de edad: Un mes antes de la cosecha se debe limpiar la corona, eliminar racimos mal
formados o muy maduros y cortar hojas secas.
 A partir del cuarto año de edad: Empieza el crecimiento del futuro estipe, la corona de hojas sube y aumenta
el área foliar. En la cosecha se hace necesario cortar algunas hojas bajeras y las hojas que producen
inflorescencia masculina. Preferiblemente en los meses febrero y marzo.
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3.4. Área para establecimiento de plantaciones
Un área de plantación para una planta extractora de aceite es de 5000 ha, sin embargo con la alta
productividad lograda se puede instalar una planta extractora con 500 ha. Antes de establecer la
plantación es necesario planear las actividades con oportunidad, verificar que el terreno reúna las
condiciones para el cultivo y esté a menos de 20 km de la extractora, ya que las ganancias disminuyen
conforme aumentan las distancias de transporte de la cosecha. Con esto se busca que al inicio de las
lluvias, época recomendada para plantar, el suelo esté preparado y la infraestructura construida y en
operación (Sandoval, 2011; Sanz, 2012).
La infraestructura obligatoria para un módulo de plantaciones, es caminos y planta extractora de
aceite. Adicionalmente, puede ser necesario contar con un sistema de riego y/o drenaje, y de acuerdo
al grado de tecnificación un cable vía, el cual se instala hasta iniciar la cosecha. Todo debe ser
diseñado por personal especializado, de tal forma que los caminos y puentes comuniquen a toda la
plantación para introducir fertilizantes y plaguicidas, y extraer la cosecha durante todo el año, con
menos de 100 m de acarreo.
La red de caminos en grandes plantaciones inicia con caminos o veredas de cosecha, por donde gente
o animales acarrean los racimos a los caminos recolectores o fruteros, distantes a menos de 200 m
entre sí. Se sugiere que éstos últimos sean de 4 m de ancho y transitables todo el año por las carretas
o equipo de acopio, estos a su vez, se unen a los caminos secundarios, aproximadamente de 1 km
entre sí, de 7 m de ancho, recubiertos con grava, y con cunetas de 1.5 m a cada lado. Finalmente,
éstos confluyen al camino principal que Ileva a la planta extractora.
Si la distribución de la lluvia lo amerita y hay agua disponible, el riego debe ser una práctica necesaria
para lograr altos rendimientos. El sistema de riego más utilizado se hace por gravedad o rodado por
ser de bajo costo. También es posible diseñar el sistema de riego por aspersión con bombeo de pozos
profundos. El diseño del sistema de riego debe tomar en cuenta la cantidad y calidad de agua que
requiere el cultivo, así como la obtención de los permisos para su aprovechamiento.
Cuando la precipitación es elevada y se concentra en una época del año es necesario establecer el
drenaje. Los drenes o canales son de 1.5 m de profundidad, a cielo abierto. También se puede usar
un sistema de drenaje subterráneo. Los drenes deben tener la capacidad para desalojar el agua de
una lluvia de 200 milímetros por día en al menos 48 horas y mantener el manto friático a más de 80
centímetros de profundidad todo el año.
Muchas plantaciones de palma de aceite en el mundo están siendo manejadas con principios de
agricultura de precisión (Dematte, 2010; Munevar et al., 2013). El manejo agronómico se basa en el
uso de mapas de suelos a nivel semidetallado, digitalización del área plantada, fertilización con base
al tipo de suelo, registros de rendimiento, transporte, frescura de racimos, etc. Todo esto con miras a
lograr un manejo agronómico más eficiente.
3.5. Cosecha
Un indicador del corte de racimos, se estima un rendimiento de 21 a 28 t ha-1. Se realiza cuando los frutos en
los racimos han tomado un color rojo anaranjado. Consideraciones y estudios con respecto a la cosecha:
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
 Los máximos contenidos de aceite se obtienen a partir de ciclos de cosechas de cinco días con dos o cuatro
frutos sueltos,
 En ensayo sobre maduración, donde utilizaron varios tratamientos como: criterios de madurez (desde cero
frutos caídos basados en los cambios de color, hasta más de 120 frutos desprendidos después de la
cosecha) y no encontraron diferencias importantes en la cantidad aceite/racimo en base seca,
 La calidad de los racimos, maduración, el tiempo entre la cosecha y el procesamiento y el proceso de
extracción afecta directamente la calidad del aceite crudo. Esto establece la necesidad de adoptar métodos
estrictos de cosecha,
 En general, durante la época seca, el número de frutos que se desprenden diariamente es menor que en la
época lluviosa. Lo anterior obliga, recomendar ciclos de corta de racimos de 7 días durante la época lluviosa
y un máximo de 8 días durante la época seca.
La producción estimada durante las diferentes edades de las plantaciones son las siguientes:
Cuadro x. Producción por unidad de área de frutos de una hectárea de palma africana.
Productividad
Edad de la plantación
3
4
5
6
7
8
>8
Rendimiento (tha-1) 7
15
20
22
25
26
26
Peso racimo (kg)
4.1
8.7
11.6
12.8
14
15
15
3.6. Uso agroindustrial
Del fruto de la palma se extrae el aceite crudo y la nuez o almendra mediante procesos mecánicos y
Térmicos, dentro de la planta extractora de aceite (Figura 2). Estos productos se incorporan luego a
otros procesos para su fraccionamiento o la obtención de otros productos finales, los cuales se utilizan
en la alimentación y la industria: margarina, manteca, aceite de mesa y de cocina y también jabones;
el aceite de pulpa se usa en la fabricación de acero inoxidable, concentrados minerales, aditivos para
lubricantes, crema para zapatos, tinta de imprenta, velas y vitamina A, entre otros.
Actualmente, el aceite de palma es el segundo aceite más consumido en el mundo, se emplea como
aceite de cocina, para elaborar productos de panadería, pastelería, confitería, heladería, sopas
instantáneas, salsas, diversos platos congelados, deshidratados y cremas no lácteas para mezclar
con el café. El contenido de sólidos grasos del aceite de palma le da a algunos productos como
margarinas de consistencia sólida /semisólida que no tienen necesidad de hidrogenación.
Las características del ácido palmítico (compuesto del aceite de palma) reduce el colesterol total y las
lipoproteínas de baja densidad. En ratas de laboratorio se comprobó que disminuyen la incidencia de
tumores cancerígenos. El aceite de palma contiene una relación 1:1 entre ácidos grasos saturados e
insaturados, además contiene antioxidantes naturales como los tocoferoles. Se han realizado múltiples
estudios sobre los efectos del consumo de aceite de palma en la salud humana, principalmente
relacionados con el perfil lipídico, la trombosis arterial y el cáncer. De estos estudios se determinó que
el aceite de palma:
 Tiene una alta concentración de grasa no monosaturada, en forma de ácido oléico.
 Las dietas ricas en ácidos grasos no monosaturados que ayudan a reducir el colesterol,
disminuyendo uno de los principales factores de riesgo en enfermedades coronarias.
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
 El ácido graso palmítico en comparación con otros ácidos grasos saturados no es
hipercolesterolémico.
 El consumo de aceite de palma eleva el colesterol "bueno" (HDL) y disminuye el colesterol "malo"
(LDL).
 Es fuente natural de vitamina E, de tocoferoles y tocotrienoles. Estos últimos actúan como
protectores contra el envejecimiento de las células, la arteriosclerosis y el cáncer.
 Sin refinar, el aceite de palma es fuente muy rica de beta-caroteno (vitamina A).
3.7. Manejo postcosecha y extracción de aceite
A continuación se describe los principales procesos desde la recepción del fruto hasta la extracción
del aceite de palma crudo.
Recepción del fruto. Los racimos que llegan a las instalaciones de la planta de beneficio son pesados
y según los criterios de la empresa se establece el tipo de control para evaluar la calidad del fruto. Los
racimos generalmente se descargan en una plataforma de recibo y, mediante un sistema de tolvas se
alimentan las vagonetas.
Una vez cargadas, estas se trasladan por medio de rieles a la zona de esterilización. En lo posible se
deben mejorar los controles para eliminar las impurezas (arena, piedra) porque causan desgaste y
daños en los equipos de extracción de aceite.
Figura 2. Componentes del racimo
Esterilización. La esterilización se realiza en autoclaves de diferente capacidad por medio de vapor
de agua saturada a presiones relativamente bajas, durante más o menos 90 minutos, aumentando y
disminuyendo la presión. Este proceso acelera el ablandamiento de la unión de los frutos, lo cual
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facilita la separación, la extracción del aceite y el desprendimiento de la almendra (Figura 3). Mediante
este proceso de esterilización se inactiva la enzima lipasa para controlar los ácidos grasos libres. Así
como las autoclaves disponen de líneas de entrada de vapor también los dispositivos de salida para
los condensados. Estos son los primeros efluentes y contienen aceite, impurezas de diferentes formas
y materia orgánica. Generalmente son conducidos por los canales de los tanques, donde se hace una
recuperación significativa de aceite. En algunas plantas, el proceso de esterilización es automático.
Desfrutamíento. Este proceso se realiza en el tambor desfrutador para separar, mediante un proceso
mecánico, el fruto de la tusa o raquis (Figura 3). El fruto es transportado mediante sinfines de
elevadores a los digestores. Las tusas o raquis son conducidos por medio de bandas transportadoras
y se recolectan para disponerlas en los cultivos, donde se inicia su descomposición y la incorporación
de sus elementos en el suelo, para luego ser absorbidos como nutrientes por las palmas. En
Guatemala se incorporan hasta 50 t ha-1 de racimos vacíos, los cuales tardan seis meses en
descomponerse, un inconveniente de esta práctica son los insectos que ahí se desarrollan (Corso,
2013).
Digestión prensado. Los frutos son macerados hasta formar una masa homogénea blanda para
extraer el aceite mediante prensa que separan la torta (compuesto de fibra, cuesco y nueces) y el
aceite crudo (Figura 3). El compuesto aceitoso pasa por bombeo al proceso de decantación y
clarificación. La torta o parte sólida pasa a desfibración para separar las nueces que van a un proceso
de secado en un silo y se lleva a palmistería. La fibra se usa como combustible de las calderas que
generan vapor de agua que necesita la planta.
Clarificación. Se realiza mediante una separación estática o dinámica de fases por diferencia de
densidades (Figura 3). La clarificación puede hacerse por sistemas estáticos en tanques circulares
verticales, en tanques cuadrangulares horizontales o también puede hacerse por sistemas dinámicos,
tales como centrífugas o “decanters”. El aceite clarificado pasa a los tanques sedimentadores donde
las partículas pesadas se van decantando por reposo, así se separa de la mezcla lodosa restante que
pasa a las centrífugas deslodadoras.
Secado. El aceite pasa a secado para disminuir la humedad bien sea por calentamiento en un tanque
o por sistema de secamiento atmosférico o al vacío (Figura 3).
Almacenamiento. Una vez realizados los controles de calidad en el laboratorio, el aceite es llevado
a los tanques de almacenamiento para ser despachado a las industrias procesadoras.
Deslodado. Las aguas aceitosas se tamizan y pasan por centrífugas deslodadoras para recuperar el
aceite y separar las aguas efluentes (Figura 3). Esta agua ya no tiene ningún contenido de aceite
recuperable, por lo tanto pasan a las piscinas de desaceitado para continuar con el sistema de
tratamiento de aguas residuales.
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
Figura x. Procesos de la extracción del aceite crudo de palma y la almendra en la planta.
Desfibración y trituración. La mezcla compuesta por fibra y nueces, que se seca a una humedad
requerida es conducida mediante sinfines para la separación (Figura 3). La separación es un proceso
neumático, donde se utiliza una columna vertical a través de la cual pasa un flujo de aire ascendente
a una velocidad determinada que toda la fibra sube y las nueces caen al fondo de la columna de
separación. Las nueces pasan al tambor pulidor para separarlas de impurezas y de este van al silo de
almacenamiento, donde se secan para facilitar el rompimiento de la cáscara y poder recuperar la
almendra contenida en ella. La fibra recogida sirve como combustible de las calderas y como abono
natural en las plantaciones.
Palmisteria. Las nueces secas provenientes de los silos de almacenamiento van a un tambor provisto
de mallas, en donde se realiza su clasificación por tamaños antes de enviarlas a las rompedoras.
Mediante un proceso de separación neumática y de fuerzas centrífugas se separa la almendra de la
cáscara. La almendra pasa silo de secado y empaque. De esta manera se obtiene el aceite de palmiste
que se utiliza en la industria para confitería, helados, jabones finos, cremas humectantes etc. La torta
que queda se usa para preparar concentrados para alimento del ganado vacuno. La cáscara o cuesco
se puede usar como combustible en las calderas o para adecuación y mantenimiento de las vías
internas en las plantaciones.
3.7. Composición nutricional
Los datos de la composición nutricional del aceite de palma debe interpretarse por 100 g de la porción
comestible.
Calorías………. 884 Kcal
Agua…………….. 0.00 g
Proteína………… 0.00 g
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
Grasa.............. 100.00 g
Cenizas............... 0.00 g
Carbohidratos..... 0.00 g
Fibra…………….. 0.00 g
Calcio…………….0.00 mg
Hierro…………… 0.01 mg
Fósforo…………. 0.00 mg
Vitamina E……. 15.94 mg
3.9. Las biorefinerias
Los procesos actuales de la extracción comercial del aceite (Corley y Tinker, 2003) solo involucran
principios físicos y mecánicos para extraer el aceite y la almendra de los racimos de fruta fresca (rff).
Se han implementado mejoras graduales en los procesos de plantas de beneficio de aceite (POM)
para reducir las pérdidas de aceite de palma y de palmiste, de energía o del consumo de agua y vapor
(Subramaniam et al., 2011; Yanez Angarita y García Nuñez, 2009).
Una sola POM con capacidad promedio (60 t de racimos h-1) puede producir anualmente hasta 54000
t de racimos vacíos (tusas o racimos vacíos, RV), 35100 t de fibra, 10800 t de cáscara y 141750 t de
efluentes líquidos. La Figura 4 muestra un escenario de referencia general para una POM corriente en
Colombia.
Una biorrefinería representa una diversificación dentro de las agroindustrias existentes o el uso
alternativo de la materia prima biológica a partir de las tecnologías que actualmente se usan con los
recursos fósiles para obtener a partir de materiales derivados biológicamente (NREL, 2008). Una
estrategia para desarrollar las biorrefinerías en una industria existente consiste en la adición gradual
de módulos o tecnologías (con base en agentes de conversión térmicos, químicos, biológicos o
mecánicos) para diversificar productos a partir de la biomasa.
El desarrollo de una biorrefinería exige la integración de varios módulos tecnológicos dentro de una
estrategia clara para diversificar los productos, reducir el impacto ambiental, así como los costos en
los sistemas existentes.
Se ha identificado que las plantas de beneficio de aceite son uno de los sectores agroindustriales
potenciales en los que se pueden implementar las biorrefinerías (Vijayendran, 2010). Actualmente se
obtiene biodiésel y otros productos oleoquímicos a partir de los aceites de palma y de palmiste, a la
vez que se investiga sobre bioetanol, productos químicos y otros tipos de biocombustibles
(Vijayendran, 2010). También se pueden producir químicos de alto valor y biogás a partir de los
efluentes de las plantas de beneficio (POME, por sus siglas en inglés). En la agroindustria del aceite,
el uso potencial y anual de esta biomasa con ubicación específica y las sinergias que se obtienen con
la infraestructura de la planta de beneficio son oportunidades ambientales, económicas y sociales que
se deben analizar en una mayor medida.
Los estudios anteriores que se realizaron acerca del uso de las corrientes residuales en las POM
permiten la visualización de nuevos conceptos en las biorrefinerías POM. Por ejemplo, ya se han
implementado algunos procesos en las POM que incluyen la producción de biodiesel a partir del aceite
de palma, los procesos de cogeneración a partir de biomasa en las POM (Arrieta et al., 2007; Lacrosse,
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
2010) y la captura de CO2 en las POME (Conil, 2007; Tantiham et al., 2007). Estas operaciones
unitarias pueden hacerse parte de un concepto más amplio de una biorrefinería. Por ejemplo Natur
Aceites S.A., en una superficie de 2.82 ha, produjo 8070 t de compost a partir de los racimos vacíos y
lodo de las fosas de oxidación, a los 70 días finaliza el proceso con un contenido promedio de N, P 2O5
y K2O de 1.7, 0.8 y 1.9, respectivamente; lo que permitió ahorrar 800 t de fertilizante a la empresa. La
dosis de aplicación fue 10 tha-1 de compost a través de un vagón aplicador de 7 m3 (Corzo, 2013).
Figura 4. Detalles de una biorefineria de palma de aceite
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
4
LOS SUELOS PALMEROS
4.1. El suelo
De acuerdo con el Soil Survey Staff (2006), la palabra suelo, como muchas otras, tiene varios
significados. En su significado tradicional, el suelo es el medio natural para el desarrollo de plantas
terrestres, ya sea que tenga o no horizontes discernibles. Este significado es todavía la forma más
común como se comprende la palabra, y es el interés principal en el que el suelo centra su significado.
Las personas consideran al suelo importante porque sostiene a las plantas que nos proporcionan
comida, fibras, drogas, y otras necesidades humanas, y porque filtra el agua y recicla desechos. El
suelo cubre a la superficie terrestre de modo continuo, excepto en las áreas con afloramientos rocosos,
de congelamiento perpetuo o de aguas profundas, o sobre los hielos de los glaciares. En ese sentido,
el suelo tiene un espesor que está determinado por la profundidad de enraizamiento de las plantas.
Suelo, en este texto, es un cuerpo natural que comprende a sólidos (minerales y materia orgánica),
líquidos, y gases que ocurren en la superficie de la tierra, que ocupa un espacio, y que se caracteriza
por uno o ambos de los siguientes: horizontes o capas que se distinguen del material inicial como
resultado de las adiciones, pérdidas, transferencias, y transformaciones de energía y materia o por la
habilidad de soportar plantas enraizadas en un ambiente natural (IUSS Grupo de Trabajo WRB, 2014).
Un suelo fértil, es un suelo con propiedades químicas, físicas o biológicas en las proporciones óptimas
o ligeramente arriba o debajo de los contenidos más adecuados (NOM-021-RECNAT, 2001).
Desde un punto de vista agronómico el suelo se ha dividido en sólidos, aire, agua y biota del suelo
(Figura 1). Estos constituyentes o fases interaccionan entre sí, provocando modificaciones
importantes, tanto de orden químico como físico y biológico, que pueden tomar lugar, según el caso,
en el corto, mediano o largo plazo. Así por ejemplo, un cambio en la fase sólida, como lo es un cambio
en el tamaño de los agregados, afecta la cantidad de poros y con ello, la cantidad de agua y de aire
que el suelo puede retener (Monteith y Banath, 1965). El agua y aire, a su vez, provocan cambios en
la fase sólida, llamadas intemperismo (procesos de evolución natural de los suelos acompañados de
cambios físicos y químicos) o lixiviación. El agua del suelo constituye la matriz de lo que se llama la
solución del suelo porque en ella se disuelven pequeñas cantidades de elementos y la planta toma de
aquí los nutrimentos que requiere. El crecimiento de las plantas depende, en gran parte, de las
condiciones del suelo.
4.2. Los componentes del suelo
A continuación se describe brevemente algunos parámetros y propiedades físicas, químicas y
biológicas del suelo que el agricultor debe saber para comprender la respuesta de los cultivos a la
aplicación de fertilizantes y para interpretar los resultados de análisis químicos de suelos, plantas y
aguas; lo cual le permitirá alcanzar un manejo sustentable:
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
Materia orgánica
(5%)
Aire (25%)
Partículas
Minerales (45%)
Agua (25%)
Figura 1. Composición aproximada del suelo
Textura. Está determinada por la proporción de arena, limo y arcilla que contiene el suelo. La textura
se determina a partir de un análisis granulométrico bajo la siguiente clasificación (Ortiz y Ortiz, 1980):
Arena. Está formada por granos de sílice que no tienen ninguna cohesión entre ellas, los suelos que
la contienen en cantidad son permeables al aire y agua. La constituyen partículas cuyo tamaño varía
de 0.02 a 2.0 mm.
Limo. Tiene una función intermedia entre la arcilla y la arena, lo forman las partículas cuyas
dimensiones fluctúan entre 0.02 y 0.002 mm.
Arcilla. Se compone de silicatos de aluminio hidratados y óxidos hidratados. Está formada por
partículas inferiores a 0.002 mm. Este componente es el responsable de la mayoría de los cambios
físicos y químicos en el suelo.
De acuerdo con las proporciones de arena, limo y arcilla que tengan los suelos, estos se clasifican
como arcillosos, francos y arenosos (Tisdale y Nelson, 1982). Por ejemplo, los resultados de un
análisis mecánico o de textura muestran que un suelo cultivado con palma de aceite contiene 35% de
arcilla, 45% de arena y 20% de limo. La pregunta es ¿qué designación se da a la textura de ese suelo?.
De acuerdo con el triángulo de texturas a este suelo le correspondería una textura franca arcillosa.
Plantaciones de palma de aceite maduras bien manejados con más de 7 años después de
establecidas principalmente en suelos Ultisoles con textura franco arenoso, franco arcilloso y textura
arcillosa en Kotawaringin, producen rendimientos promedio de casi 30 t ha-1. Esto demuestra
claramente que adecuada manejo agronómico, incluyendo el uso de residuos del cultivo y fertilizantes
mineral adecuada, puede superar las limitaciones presentadas por los suelos de textura arenosa
(Fairhurst, 2010).
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
En suelos de textura acillosa el daño por la enfermedad pudrición del cogollo se redujo al mejorarse
el drenaje con respecto a los suelos donde no se realizó el drenaje (Acosta y Munévar, 2005). En
condiciones de exceso de humedad el NO2 - es abundante en el suelo. A nivel foliar se ha observado
que las relaciones foliares N:K, Ca:K, N:P, y Ca:B son menores en plantas sanas.
Excesos de humedad en suelos arcillosos puede reducir el rendimiento en 5 tha-1 al año, lo cual
evidencia la necesidad de mejorar el drenaje parcelario para obtener el rendimiento potencial de la
palma de aceite (Acosta, 2010).
Humus. Es la materia que resulta de la descomposición de los restos orgánicos vegetales y animales,
por la acción del agua, aire y microorganismos del suelo. El humus y la arcilla se encuentran en el
suelo en estado de floculación, formando lo que se conoce como el complejo arcillo-húmico, con la
propiedad de ser más estable que cualquiera de estas partículas individualmente, debido a la
presencia del calcio en el suelo.
La palma de aceite, es un cultivo con mucho menos impacto ambiental que un cultivo anual: el trabajo
del suelo se hace solo cada 25 o 50 años, no se degrada el suelo gracias al reciclaje de las hojas (14
t de MS/ha-año, 140 kg de N/ha-año), hay biodiversidad animal como vegetal entre el cultivo, y hay
bajos requerimientos de fertilización química (Conil y Lugo, 2013). Los nutrientes se quedan en la
planta de beneficio, en forma de raquis, efluentes, fibras y cascarilla. Su debido manejo y devolución
a los suelos de las plantaciones aledañas permite evitar toda “pérdida” de nutrientes y de materia
orgánica, y por tanto mantener la fertilidad de los suelos (en suelos ricos) o incrementarla (en suelos
pobres).
Estructura. Se refiere a la organización de las partículas en forma de terrones o agregados. El
complejo arcillo-húmico, como elemento de unión constituye los agregados del suelo que dan origen
a los poros que se llenan de aire y de agua. Estos agregados a su vez, al unirse forman los terrones.
El complejo arcillo-húmico tapiza las paredes de los poros evitando que estos se destruyan, por esta
razón actúa como estabilizador de la estructura del suelo. La existencia de poros es deseable, ya que
entre más poros grandes existan, más se facilitará la circulación del agua, aire y la penetración de las
raíces de los cultivos.
Adsorción de iones por el complejo arcillo-húmico. Los fertilizantes químicos son sales minerales
más o menos solubles. La parte soluble se disocia en el agua en dos iones. Por ejemplo, el sulfato de
amonio (NH4)2 SO4 se disocia en un anión SO42- y dos cationes NH4+ (Sánchez, 1981; Fassbender,
1984).
El complejo arcillo-húmico está cargado de electricidad negativa, por lo que sólo fija los cationes (de
carga positiva). Los aniones quedan, por lo tanto, en la solución del suelo.
Los fertilizantes generalmente aportan los siguientes iones:
Nitrogenados. El catión NH4+, que es adsorbido o fijado por el complejo y el anión NO 3- que se
encuentra en la solución del suelo y es fácilmente lixiviado.
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
Fosforados. Aportan el anión H2PO4-, los iones fosfato en solución a pesar de tener carga negativa,
reaccionan con la superficie del complejo y son muy resistentes a la lixiviación. El porcentaje de fósforo
que resulta retenido por las reacciones de adsorción depende de cada tipo de suelo (Obrador, 1991).
Potásicos. El catión K+, al igual que el amonio es fijado por el complejo y el porcentaje varía con el
tipo de suelo.
Los cationes no se fijan con la misma energía al complejo; la fuerza de adsorción de un catión depende
de su radio iónico, de su carga y de su grado de hidratación. Experimentalmente se ha establecido un
orden de energía de retención de mayor a menor, lo que se conoce como serie liotrópica (Fassbender,
1984):
H > Sr > Ba > Ca > Mg > Rb > NH4 > K > Na > Li
En la mayoría de los suelos neutros y alcalinos, los cationes más abundantes son calcio, magnesio,
potasio y sodio. Al proceso de intercambio de iones del complejo en la solución del suelo se le conoce
como capacidad de intercambio catiónico. Por ejemplo, si abonamos un suelo con KCl, éste se disocia
en Cl- y K+; el catión pasa a ser fijado por el complejo, desplazando a un catión Ca 2+ que pasa a la
solución. Este mecanismo es el que explica la acción descalcificadora que los abonos tienen con el
paso del tiempo (Guerrero, 1990). Sin embargo, descalcificación no quiere decir acidificación, porque
los cationes calcio que se liberan pueden ser sustituidos por otros cationes metálicos. Es frecuente
que esos cationes Ca2+ se vean reemplazados por iones H+ o Al3+ en cuyo caso la descalcificación sí
coincide con la acidificación. La capacidad de intercambio catiónico, es la cantidad máxima de cationes
que un determinado peso de suelo es capaz de retener y se expresa frecuentemente en
miliequivalentes (meq) por 100 g de suelo o en Cmol (+) kg de suelo (Sánchez, 1981).
Además del contenido alto de potasio es ventajoso que los suelos tengan una relación Mg/K<4 para
palmas jóvenes y Mg/K<2 para palmas adultas (Owen, 1992). El contenido de magnesio disminuyó
con dosis crecientes de K (Olliver et al., 2013).
Reacción del suelo o pH. Además de los cationes minerales, el complejo arcillo húmico tiene fijados
iones H+. La presencia en mayor o menor cantidad de iones H + en relación a los iones básicos,
determina la reacción o acidez del suelo que se expresa por el pH, cuyo valor varía teóricamente entre
0 y 14, y en la práctica de 4 a 9 (Sánchez, 1981; Tisdale y Nelson, 1982; Fassbender, 1984; Guerrero,
1990). En los suelos de la región de los Ríos cultivados con palma de aceite, se encuentran suelos
con pH ácidos y alcalinos, en la Figura 2, se indica la disponibilidad de los nutrimentos en función del
pH, las bandas anchas indican alta disponibilidad y la parte angosta reducción en la disponibilidad. El
Ca es poco estudiado debido a su alto contenido en los suelos neutros y alcalinos, y por la tolerancia
de la palma a la toxicidad de Al. En suelos ácidos, la palma requiere de Ca como fertilizante, ya que
se obtienen mayores rendimientos si se neutraliza un bajo porcentaje de saturación de Al de 25 a 33%,
con aplicaciones bajas de Ca, de 1.0 a 1.5 t ha-1 (Owen, 1994).
Función del calcio en el suelo. El calcio es necesario como nutrimento para la planta, además es
regulador de la estructura y de las propiedades físicas del suelo. En suelos arcillosos y pesados
aumenta la permeabilidad del aire y del agua, disminuyendo la compactación de la tierra. Interviene
en la actividad de los microorganismos que transforman el nitrógeno amoniacal (NH4+) en nítrico (NO3-
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
), pues éstos son poco activos con un pH inferior a 6. Los encalados en suelos de pH ácido favorecen
este proceso (Tisdale y Nelson, 1982).
Encalado del suelo. Se recomienda cuando el suelo tiene un pH inferior a 5.5 y el cultivo que se
desea establecer no es tolerante a la acidez. En una primera aplicación sólo se debe elevar media
unidad, posteriormente a los dos años se puede elevar otra media unidad, hasta que el pH se
encuentre dentro del rango de 6 a 6.5 (Guerrero, 1990).
4.3. Los principales tipos de suelos cultivados con palma de aceite
La palma de aceite se adapta a una gran diversidad de suelos, se cultiva en suelos Entisoles,
Inceptisoles, Alfisoles, Leptozoles y Luvisoles (Palma et al., 2007; Córdova, 2009). El manejo de los
nutrientes en los suelos calcáreos difiere del resto, ya que a este pH el H 2PO4- del fertilizante y el
nativo puede ser fijado por el Ca y Mg. Las deficiencias de hierro (Fe), cobre (Cu) son frecuentes
(Fuehring, 1973). La presencia de carbonato de calcio (CaCO3) afecta directamente o indirectamente
la química y la disponibilidad del nitrógeno, fósforo, magnesio, potasio, manganeso (Mn), zinc (Zn),
cobre y hierro (Marschner, 1995). En las plantas es frecuente observar deficiencias de Fe y retraso en
el crecimiento. La urea debe ser incorporada para evitar la volatilización del N en su forma gaseosa
(NH3) y el fertilizante fosforado debe aplicarse en banda para evitar la fijación del P por el Ca y Mg
(Imas, 2000).
Figura 2. Diagrama de E. Truog adaptado de NPFI (1988).
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
5
NUTRICION Y FERTILIZACION DE LA PALMA DE ACEITE
El término de elemento mineral esencial o nutrimento esencial fue propuesto por Arnon y Stout (1939),
estos autores concluyen que para que un elemento sea considerado como esencial debe cumplir tres
criterios:
1. La planta no puede completar su ciclo de vida en ausencia del elemento mineral.
2. La función de este elemento no puede ser reemplazado por otro elemento.
3. El elemento debe participar directamente en el metabolismo de la planta.
De acuerdo con esta estricta definición aquellos elementos minerales que bloquean los efectos tóxicos
de otros elementos y los que reemplazan a otros en menores funciones especificas como reguladores
de la presión osmótica, no son esenciales, pero pueden ser considerados como elementos benéficos
(Marschner, 1995).
Para las plantas superiores, se han definido 14 elementos minerales esenciales, aunque el
conocimiento de los requerimientos del cloro y níquel es todavía restringido a un limitado número de
especies de plantas. Algunos nutrimentos son requeridos por la caña de azúcar en cantidades
mayores a las 500 ppm, razón por la que se clasifican como macronutrimentos (nitrógeno, fósforo,
potasio, calcio, magnesio y azufre) y micronutrimentos (cloro, boro, zinc, hierro, manganeso, cobre,
molibdeno y níquel) si son utilizados en cantidades menores a 50 ppm (Buckman y Brady, 1991;
Marschner, 1995). Cada micronutrimento tiene una función específica en el crecimiento y desarrollo
de la planta. La deficiencia o abundancia de uno o más nutrimentos en el suelo, se manifiesta en
síntomas visuales, en un inicio principalmente en las hojas; en etapas avanzadas puede producir
enanismo, defoliación, etc., y como consecuencia una severa disminución del rendimiento del cultivo.
El realce de los niveles foliares contrastados según el origen genético del material de siembra tiene
un efecto importante en la determinación de los niveles críticos que impulsan las recomendaciones de
fertilizantes. A fin de refinar las herramientas de diagnóstico, es por tanto necesario desarrollar un
montaje experimental teniendo en cuenta un material de siembra más contrastado y profundizar el
conocimiento sobre la movilización de los nutrientes a escalas de la planta completa (Ollivier et al.,
2013). En el Cuadro x, se observan los rangos críticos para el cultivo de palma de aceite.
5.1. Mecanismos de absorción de nutrientes
Una vez que el fertilizante se incorpora a la solución del suelo, el siguiente proceso es la forma en que
las plantas absorben los nutrimentos. Existen tres mecanismos por los cuales un nutrimento puede
penetrar a la planta (Rosolem, 1994), tal como se indica en la Figura 3:
Intercepción. Las raíces al crecer en el suelo, ocuparán espacios contiguos a los nutrimentos y éstos
podrán ser absorbidos sin ningún tipo de movimiento.
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
Cuadro x Concentraciones foliares para la palma de aceite
(Jones et al., 1991)
Número: 3 foliolos a cada lado de la parte central de la hoja
Parte vegetativa: hoja 9 para palmas jóvenes; hoja 17 para
palmas adultas
Elemento
Plantas jóvenes
Plantas adultas
Adecuado
Adecuado
(%)
(%)
N
2.80-3.00
2.70-2.90
P
0.19-0.21
0.18-0.19
K
1.50-1.80
> 1.30
Ca
0.30-0.50
>0.80
Mg
0.3-0.35
(ppm)
B
10-20
Cu
5-8
Mn
150-200
Mo
0.5-1.0
Zn
15-20
Flujo de masas. El agua del suelo está en continuo movimiento y lleva nutrimentos disueltos. Cuando
la planta absorbe agua para reemplazar a la perdida por la transpiración, se producirá también un flujo
de nutrimentos. De ahí que sea tan importante mejorar el drenaje en suelos arcillosos.
En terrenos mal drenados el contenido de oxigeno disminuye y es reemplazado por el anhídrido
carbónico influyendo en el crecimiento, en las propiedades químicas y en las actividades microbianas
(Villon, 2007). En palma de aceite las raíces primarias crecen desde el tronco y remplazan
continuamente a las que mueren y la extensión vertical depende de la presencia o ausencia de un
manto freático (Corley et al., 2003). Al faltar el oxígeno se disminuye la absorción de los nutrimentos
N, P, K Ca y Mg, así como su transporte a la parte aérea y la absorción de agua, todo ello afecta la
nutrición del cultivo. De igual forma, se propicia la acumulación de formas químicas reducidas como
los nitritos, los cuales pueden causar toxicidad al cultivo de palma de aceite (Munevar et al., 2001).
Con la disminución del contenido de O2 la microflora aerobia desaparece y se sustituye por flora
anaerobia, reduciendo sustancias como el hierro y el manganeso, las cuales se vuelven más solubles
y pueden producir toxicidad a las plantas (Cristancho et al., 2012).
Difusión. Se refiere al movimiento de nutrimentos en una solución que va de menor a mayor
concentración. La velocidad de difusión de los nutrimentos depende del contenido de agua del suelo.
5.2. Función de los nutrimentos
Nitrógeno (N). Las plantas absorben el nitrógeno en sus formas solubles: nitrato (NO3-), amonio (NH4+)
y compuestos nitrogenados de bajo peso molecular (aminas, aminoácidos, etc.). El nitrógeno es un
elemento muy móvil en el suelo y puede perderse por procesos tales como desnitrificación, lixiviación
y volatilización. Una vez en el interior de las células pasa a constituir las bases nitrogenadas para las
distintas funciones fisiológicas. Interviene en la formación de los aminoácidos, útiles para la síntesis
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de prótidos, hormonas, clorofila y proteínas del vegetal. La molécula de la clorofila, es la determinante
del proceso fotosintético, cuando hay suficiente nitrógeno se producen mayor cantidad de clorofila y
asimilación y síntesis de productos orgánicos, lo cual se traduce en mayor vigor vegetativo,
manifestado por mayor velocidad de crecimiento, aumento en volumen y en peso; coloración verde
intenso en la masa foliar y mayor cantidad de hojas de buena sanidad y calidad (Mengel y Kirkby,
2000). Contenidos altos de nitrógeno reduce la formación de inflorescencias femeninas y causa el
disturbio fisiológico mal de juventud y hoja pequeña (Owen, 1992).
Fósforo (P). Es absorbido por las plantas en forma de iones ortofosfato primario y secundario (H 2PO4, HPO42-) dependiendo del pH del suelo. El fósforo circula y se traslada en el vegetal como fosfato
monobásico, siendo interiormente un elemento muy móvil. La concentración total de este elemento en
cultivos agrícolas generalmente varía entre 0.10 y 0.50%. Interviene en la formación de
nucleoproteínas, ácidos nucleicos y fosfolípidos. Tiene vital importancia en la división celular, la
respiración, síntesis de azúcar, grasas y proteínas, en la acumulación de energía (con los compuestos
ATP y NADP), en los fenómenos de fosforilación y en la regulación del pH de las células (sus ácidos
y sales de metal fuerte forman soluciones buffer que regulan el pH de las soluciones celulares). Este
elemento se acumula principalmente en los tejidos activos (síntesis y respiración), los meristemos
(puntos de división celular) y semillas y frutos (Rodríguez, 1982; Mengel y Kirkby, 2000). Al contrario
de la mayoría de otros nutrientes, las hojas con deficiencia de P no muestran síntomas específicos en
la palma de aceite fuera de una longitud reducida. Otro síntoma visible de deficiencia de P en palma
de aceite es el crecimiento retardado con hojas cortas de color verde oscuro. El diámetro del tronco y
el tamaño del racimo también se reducen, y las palmas muestran una forma pronunciada de pirámide
debido al agotamiento (Raham, 2010). Los niveles muy altos de P pueden afectar el crecimiento,
principalmente por la disminución en la absorción y traslocación de zinc (Zn), hierro (Fe) y cobre (Cu).
La toxicidad ocurre cuando el nivel de P en los tejidos excede 1.0%. Se ha reportado que aplicaciones
excesivas de P soluble (superfosfato triple, fosfato diamónico) inducen deficiencias de Zn y Cu en
suelos muy arenosos y suelos de turba en el norte de Sumatra (Indonesia) y en Malasia (Goh y Hardter,
2003).
Una buena disponibilidad de fósforo en el suelo permite un mayor desarrollo radical y resistencia a
condiciones climáticas adversas. En suelos con alta fijación de fósforo, se puede requerir una cantidad
excesiva de fertilizante fosfatado, aplicado al voleo o incorporado, para alcanzar esta concentración
de P en la solución. Por ejemplo, la cantidad de P requerida para aumentar la concentración en la
solución del suelo a 0,2 mg P/L (6μM) en algunos oxisoles y ultisoles en Centroamérica fluctúa entre
8 y 710 mg P/kg (Willet et al., 1996). Esto significa un requerimiento de fertilizante entre 8 y 710 kg ha1 de P para elevar los 10 cm superiores a esta concentración de P en la solución, y muestra la gran
variabilidad en capacidad de fijación de P que se puede presentar en estos suelos.
Potasio (K). Es absorbido por las plantas en forma catiónica (K+), la absorción en el suelo depende
de la concentración de otros cationes, como el caso del magnesio (Mg 2+), por problemas de
competencia iónica, en la cual los cationes de una sola carga tienen mayor velocidad de absorción
(Rodríguez, 1982). Cuando el potasio entra en el sistema metabólico de las células, forma sales con
los ácidos orgánicos e inorgánicos del interior de las mismas, que sirven para regular el potencial
osmótico celular. El potasio interviene en los procesos de síntesis de azúcar y almidón, transporte de
azúcares, síntesis de proteínas y estimulación enzimática (Marschner, 1995; Mengel y Kirkby, 2000).
Existen dos tipos de sintomas asociados a la carencia de este elemento. El más común es el llamado
"moteado confluente anaranjado" (confluent orange spotting), que consiste en la aparición de manchas
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translucidas que pasan a color naranja en las hojas más viejas. Conforme la deficiencia se acentúa,
el centro de las manchas se seca y lesiones cercanas se unen. Eventualmente, se desarrolla una
necrosis marginal en las hojas a partir de la parte distal. Otro síntoma es el amarillamiento medio de
la corona, en donde una o más hojas de la mitad de la corona, desarrolla una coloración amarilla muy
intensa que se inicia a partir del ápice. Las hojas más jóvenes son más cortas de 10 normal, y las
inferiores toman una coloración amarillenta y se secan prematuramente (Duran et al., 1999). Esta
deficiencia fue corroborada en la región palmera de jalapa, Tabasco (Salgado et al., 2003).
El potasio influye en el número de racimos por palma y el peso medio del racimo. El nivel en el suelo
debe ser mayor de 0.15-0.20 me/100g. Además del contenido alto de potasio es ventajoso que los
suelos tengan una relación Mg/K<4 para palmas jóvenes y Mg/K<2 para palmas adultas (Owen, 1992).
El K es el nutriente más absorbido por el cultivo de palma, exportándose en una cosecha de 25 tha-1
de cosecha la cantidad de 94 kg de K. Además, la absorción total de la planta (material vegetativo,
hojas podadas, racimos e inflorescencias), llega a 250 kg de K por año (Calvache y López, 2000).
Durante la cosecha la concentración foliar de K disminuye y se reduce el tamaño de las hojas nuevas
(Acosta, 2010).
La concentración foliar de K para el híbrido DxP Yangambi-DQ8 fue consistentemente más baja que
para Avros-A122 en casi 15-20% en todas las condiciones de cultivo. Por el contrario, los contenidos
foliares de K para Yangambi-DQ8 y Yangambi-Y103 fueron comparables a los de Avros-A122, y estos
tres materiales de siembra produjeron los mayores rendimientos de aceite de más de 8.7 t ha -1 de
producto económico total en la etapa productiva ascendente (edad de las palmas de 5-8 años, Lee et
al., 2011).
Calcio (Ca). Es absorbido por las plantas en forma de ión calcio (Ca2+). Dado que es nutriente
estructural, forma parte esencial de las paredes y membranas, y debe estar presente para la formación
de nuevas células. Se piensa que contrarresta los efectos tóxicos del ácido oxálico al formar oxalato
de calcio en las vacuolas de las células. Una vez que se deposita en los tejidos de las plantas, el calcio
no es removilizado, en consecuencia, los tejidos jóvenes son los primeros en ser afectados cuando
existen deficiencias de este nutrimento. El calcio es relativamente inmóvil y no se redistribuye en los
tejidos de las plantas. Las hojas más viejas pueden tener mayores reservas de calcio, mientras que
las hojas más jóvenes de la misma planta pueden exhibir deficiencias.
Magnesio (Mg). Las plantas absorben el magnesio en la forma del ión magnesio (Mg 2+). La molécula
de clorofila contiene del 15 al 20% del Mg total de la planta, por tanto es esencial para el proceso de
fotosíntesis. Contenidos foliares entre 0.14 y 0.16% de Mg, no han mostrado síntomas y las palmas tienen un color
verde (Dubos et al., 2000). El magnesio funciona como activador (catalizador) de muchas enzimas que se
requieren para los procesos de crecimiento de las plantas. El magnesio se desplaza dentro de la planta
y es translocado fácilmente de los tejidos maduros a los tejidos jóvenes cuando es deficiente su
suministro. Los síntomas en palma de aceite están caracterizados por una decoloración uniforme en
los folíolos de las hojas más viejas, la cual fluctúa entre amarillo y amarillo naranja brillante. Por lo
general, los síntomas van acompañados por necrosis que se extiende desde las puntas de los folíolos,
los cuales se vuelven castaño-rojizos. Aunque los síntomas usualmente son más frecuentes en plantas
jóvenes, pueden ocurrir en palmas adultas y desarrollarse espectacularmente sobre áreas grandes;
estas deficiencias fueron observadas en la región de Jalapa, Tabasco por (De Dios, 2006), quien
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
reporto concentraciones de Mg de 0.29% para palmas sanas y 0.20% para plantas con síntomas
visuales.
En suelos ácidos se presenta deficiencia de Mg agravada por la toxicidad del aluminio intercambiable,
mientras que en suelos alcalinos son poco absorbidos los excesos de Ca (Owen, 1994). Se presenta
deficiencia de Mg cuando su saturación respecto a las demás bases del suelo es menor o igual al 15%
y no se presenta cuando es del 16 al 23%.
Además de los valores absolutos de cada elemento, es necesario considerar la relación existente entre
todas las bases. Olivin (1968) indica las siguientes relaciones como óptimas: Ca/K = 2 - 40; Mg/K = 215; (Ca+Mg)/ K = 5-55. Ng (1977) considera como óptima la relación Mg/K > 2 para arcillas del tipo
2:1, y < 2 para arcillas del tipo 1:1.
Azufre (S). Las plantas absorben el azufre en formas de iones sulfato (SO42-). El azufre también puede
ser absorbido de la atmósfera a través de las hojas en áreas donde ésta última ha sido enriquecida
con compuestos de azufre provenientes de fuentes industriales. Es esencial para la síntesis de
proteínas y es importante en la formación de los nódulos de la raíz de leguminosas. Está presente en
los compuestos oleorosos que determinan los aromas característicos de plantas. Aunque la mayoría
de los suelos donde se cultiva palma de aceite presenta bajo contenido de azufre, no se ha visto la
necesidad de aplicar este elemento porque se está aplicando con los otros fertilizantes (Sulpomag o
Sulfato de magnesio, Sulfato de potasio y Sulfato de amonio). Un buen manejo del azufre aumentará
la eficiencia de los fertilizantes nitrogenados, incrementando la producción y la productividad del cultivo
de palma de aceite (Owen, 1994). En Pahang, Malasia se encontró que la concentración foliar de S
fue de 0.15% tanto en condiciones de temporal como en riego, este contenido de S se asoció a altos
rendimientos de aceite (Lee et al., 2013); este valor coincide con el 0.16% de S foliar reportado por
Lim y Chan (1995), como el rango más probable para el azufre.
El orden de extracción de nutrimentos secundarios por la palma de aceite es S>Ca>Mg (Ng, 1972).
Zinc (Zn). Es absorbido por las plantas en forma de ión zinc (Zn 2+). Es un componente fundamental
de varios sistemas enzimáticos importantes de las plantas y es requerido con frecuencia. No se ha
reportado síntomas de las deficiencias de Zn en palma de aceite (Fairhust, 1998).
Para la región de Jalapa, Tabasco De Dios (2006) reporto concentraciones de Zn de 11.1%± 1.5% y
9.4% ±0.7% para plantas sanas y plantas con síntomas de deficiencias, respectivamente. Ambas
concentraciones se consideran bajas de acuerdo con Jones et al. (1991).
Hierro (Fe). Es absorbido por las plantas en forma de ión ferroso (Fe 2+), funciona como activador de
procesos bioquímicos en la respiración, la fotosíntesis y la fijación simbiótica del nitrógeno. La
deficiencia de este micronutrimento está asociada con pH alcalino o baja aireación del suelo.
Manganeso (Mn). Su absorción por las plantas es principalmente en la forma del ión manganeso
(Mn2+), funciona como activador de enzimas en los procesos de crecimiento. Altas concentraciones
de este elemento pueden inducir la deficiencia de hierro.
Cobre (Cu). Las plantas lo absorben en forma de ión cuproso (Cu +) y cúprico (Cu2+). Rara vez se ha
observado que el suministro de cobre proveniente del suelo requiera ser complementado, suele ser
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
muy tóxico, aún en baja concentración. En suelos de textura arenosa de Sumatra (80 a 95% de
arenas), los síntomas de deficiencia de cobre aparecen en plantas jóvenes, poco después del
transplante. Además de los síntomas típicos de amarillamiento foliar, el crecimiento de las plantas se
ve seriamente afectado. Los ensayos de campo muestran que aplicaciones regulares de sulfato de
cobre desde la siembra pueden prevenir la ocurrencia de esta deficiencia. Una aplicación de 10 g de
CuSO4 en el hoyo de siembra, seguida por una aplicación de 12.5 g cada 3 meses, da muy buenos
resultados en términos de crecimiento de la palma y permite mantener concentraciones foliares en 5
ppm de Cu en hoja 3 y 9 (Caliman et al., 2004).
Para suelos orgánicos, aplicaciones de 15 g de sulfato de cobre al hueco a la siembra, 30 g un año
después, 60 g dos años después y posteriormente 85 g cada año después no permitió el "Peat
yellowing" en suelos orgánicos y mantuvo el contenido de cobre en la hoja entre 5.58 y 6.18 ppm
(Kanapathy, 1980).
Lotes de alta producción en Meta, Colombia, presentaban concentraciones de Mn menores o iguales
a 350 ppm, con algunas excepciones en donde se encontraron valores cercanos a 650 ppm
(Santacruz et al., 2004).
Boro (B). Es absorbido por las plantas en forma de ión borato (BO33-), regula el metabolismo de
carbohidratos de las plantas. Este elemento, al igual que el calcio, cuando es asimilado, no se desplaza
dentro de las plantas. Es el elemento menor más importante ya que presenta deficiencias en todas las
regiones palmeras; esta deficiencia, en algunas regiones es tan seria que hasta produce la muerte de
la palma (Owen, 1992).
La deficiencia de boro produce:
• Acortamiento de las hojas jóvenes con apariencia de la parte superior plana.
• Hojas de color verde oscuro, frágil y deforme o arrugado, producen síntomas como hoja de gancho
y hoja de espina de pescado.
• Pueden producir fruta parcialmente partenocárpica.
La deficiencia de boro se presenta con mayor frecuencia cuando:
• Las plantas han recibido grandes aplicaciones de N, K y Ca.
• Poseen concentraciones muy pequeñas de boro disponible como en suelos arenosos.
• Los suelos con un pH muy bajo (> 4,5) o alto (> 7,5).
Las principales fuentes de boro son el bórax (12-14% de B), ácido bórico (17% de B) y los quelatos de
boro. El borax se aplica al suelo y el quelato al follaje. La deficiencia se acentúa al comienzo de la
producción de fruto entre 24-30 meses cuando el desarrollo de los racimos requiere de altos niveles
de carbohidratos. Aplicaciones de 100-150 g palma-1 en 2 a 3 aplicaciones al comienzo del segundo
año, corrige el problema. Palmas con 6 a 8 ppm en las hojas al aplicar boro al suelo aumenta en dos
meses a 15 ppm y cuando se aplica a las axilas llega a 38 ppm (Owen, 1992). Para jalapa, Tabasco
se reportaron concentraciones de B de 8.5 ppm en plantas sanas y 7.1 mg en plantas con síntomas
visibles de deficiencia; ambas concentraciones de B son bajas (De Dios, 2006).
En condiciones de riego, la concentración foliar de B en la hoja 17 de la palma en Pahang, Malasia
mejoró en 11% en comparación con las palmas sin riego, al pasar de 14.8 a 16.5 ppm (Lee et al.,
2013).
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
Molibdeno (Mo). Es absorbido por las plantas en forma de ión molibdato (MoO 42-). La planta lo
requiere para poder utilizar el nitrógeno y no se puede transformar el nitrato en aminoácidos si este
elemento no está presente (Mengel y Kirby, 2000).
Cloro (Cl). Es absorbido por las plantas en forma de ión cloruro (Cl-) y se requiere en las reacciones
fotosintéticas. Su deficiencia es rara debido a su abundancia en la naturaleza. Las concentraciones
óptimas de Cl en las hojas se sitúan entre 0.45 y 0.6% en el tejido foliar de la hoja 17 (Goh y Härdter,
2003). Sin embargo, en Pahang, Malasia se encontró que la concentración foliar de Cl fue de 0.79
ppm tanto en condiciones de temporal como en riego, este contenido de Cl se asoció a 30 t ha -1 de
racimos y 9.8 t ha-1 de aceite (Lee et al., 2013).
Niquel (Ni). Es absorbido por la planta como Ni+ o Ni3+, la planta lo requiere como cofactor para las
enzimas ureasa y deshidrogenasa (Marschner, 1995).
La absorción de elementos menores incrementa significativamente a los 40 meses (Cuadro x). El
contenido de B y Cu son los menores, Zn es 2 a 3 veces más que los anteriores, manganeso es 11 a
12 veces más que el boro y el hierro es 21 a 22 veces mayor que el boro (Ng, 1972).
Cuadro x. Contenido de microelementos en la parte aérea de la palma de aceite (Ng, 1972).
Edad palma
Absorción de microelementos por la palma de aceite (g planta -1)
(meses)
B
Cu
Zn
Mn
Fe
14
0.1
0.1
0.3
0.8
1.3
40
1.1
1.4
3.1
19.2
30.0
64
1.6
1.7
6.4
34.9
34.8
104
3.1
3.0
9.5
36.1
61.2
129
3.7
4.6
9.3
30.5
68.6
160
4.5
4.7
18.4
50.9
106.9
5.3. Experiencias de fertilización en palma de aceite
La fertilización del cultivo comprende dos etapas durante la vida de las palma: establecimiento y
mantenimiento durante la etapa de producción. Una inadecuada fertilización durante el período
inmaduro puede afectar irremediablemente el potencial de las palmas (Hartley, 1988). La mejora en
crecimiento vegetativo con fertilizantes N, P y K es una consecuencia de aumentos significativos de
nutrientes, los cuales se sitúan en los rangos 2.8-2.9% de N, 0.17-0.18% de P, 1.3-1.4% de K, y
<0.28% de Mg en la hoja 9 de palmas de 24 meses. Este nivel nutricional se logra con aplicaciones
de 500 g de N, 500 g de P y 1000 g de K por palma en 24 meses (Caliman et al., 2004)
Los nutrientes que presentaron menor variación y cuyo nivel foliar estuvo más correlacionado con el
rendimiento fueron el fósforo (P), el nitrógeno (N), el potasio (K) y el magnesio (Mg) y los de mayor
variación fueron los micronutrientes. Los valores altos de calcio (Ca) y manganeso (Mn) y de la relación
(Ca+Mg)/K estuvieron asociados con bajos niveles de rendimiento (Santacruz et al., 2004). En los
meses de julio y agosto se presentó la menor variación entre años y con respecto al promedio general.
Estos meses podrían ser los más indicados para tomar las muestras foliares en los esquemas
comerciales de diagnóstico nutricional que involucren una sola muestra al año.
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
En palmas adultas, con una producción de 25 t ha -1 de racimos de fruta fresca, Ng (1972) reporta
estimados de absorción de 192.5, 26, 251.4, 61.3 y 99.3 kg ha -1 de N, P, K, Mg y Ca, respectivamente.
Finalmente, una fracción importante es sacada del sistema en la cosecha. Ng (1972), indica que una
cosecha de 25 tha-1, contiene 73.2, 11.6, 93.4, 20.8 y 17.5 kg de N,P, K, Mg y Ca respectivamente.
Parte de la cantidad extraída en la cosecha puede ser retomada a la plantación en forma de racimos
vacíos, lodos y efluentes. Mutert (1998), reporta que 30 t de racimos vacios de fruta contienen potasio
en una cantidad equivalente a 120-180 Kg de KCl.
Con la finalidad de incrementar los rendimientos en plantaciones adultas, se implantó un esquema de
aplicación de la tecnología con especificidad acompañado por un seguimiento sistemático de los
resultados y ajustes periódicos en las prácticas de manejo del suelo y nutrición, la sanidad de la palma
y el manejo del agua. De una manera gradual se produjeron aumentos en los rendimientos de los
cultivos de palma adulta (1124 ha), los cuales se consideraron significativos y sostenidos a partir de
los 24 meses posteriores a la introducción de las modificaciones técnicas, hasta representar un
aumento promedio de 9.1 t ha -1 por año; 40.7% al completar los 36 meses. Se considera que este
esquema es aplicable para incrementar los rendimientos en plantaciones estancadas (Munevar et al.,
2011).
El análisis técnico de la utilización y aplicación de los fertilizantes en el cultivo de palma de aceite no
necesariamente implica un incremento en la cantidad de los mismos, sino su uso racional, lo cual se
logra con un conocimiento claro de dosis, épocas, fuentes a aplicar, secuencia de aplicación, costo,
características físico químicas de los suelos, niveles foliares de cada elemento y producciones de
fruto, entre otros.
Dosis de fertilizantes
La respuesta del cultivo de palma de aceite a la fertilización nitrogenada depende del tipo de suelo; en
África Occidental, la respuesta a los fertilizantes nitrogenados es nula en suelos lateriticos, en el
periodo de 12 a 24 años, las palmas mostraron similar contenido de nitrógeno en el tratamiento sin
fertilizante y el que recibió 4 kg de nitrógeno, con una media de 2.4% de N (Ollagneir y Olivin, 1986).
Por el contrario en Indonesia en suelos volcánicos, se observó que sin fertilizantes el contenido de
foliar de nitrógeno se redujo a 2.1%, mientas que en el tratamiento fertilizado con 2 kg planta -1 de N
durante 12 a 16 años y después a 6 kg palma -1 de N, el contenido de N fue mayor de 2.5% en el
periodo de 16 a 22 años.
La respuesta a fosforo presento una discrepancia, en suelos lateríticos y aluviales hubo una buena
concordancia entre contenidos bajos y respuestas fuertes (y viceversa). En los suelos volcánicos se
observaron algunas discrepancias en los experimentos realizados en Indonesia, y deben tenerse en
cuenta el nivel de fósforo en el suelo que vario de 6 a 96 ppm de P-Olsen,, o su capacidad de fijación,
para relacionar las características del suelo y las respuestas a las aplicaciones de fosforo (Ollagneir y
Olivin, 1986).
El estudio del inventario de todos estos experimentos demuestra que el 70% de ellos responde al
fertilizante potásico, aunque los grados de intensidad varían considerablemente. El contenido foliar en
potasio del testigo sin aplicación de fertilizante potásico pasó el umbral de 0.9 % en 1975, a la edad
de 10 años y luego, en 1981, bajó hasta por debajo de 0.6 %. Sin embargo, los contenidos foliares de
la dosis 1 kg palma-1 de KCI se mantuvieron por encima de 0.8% y con la dosis de 2 kg palma-1 de
KCl, por encima de 0.9% de K (Ollagneir y Olivin, 1986).
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
La palma de aceite requiere una cantidad de magnesio cinco veces inferior a la cantidad de potasio
que requiere (Ollagnier y Olvin, 1987).
Por la ausencia de curvas de respuesta precisas y del conocimiento de las variaciones de fertilidad
dentro de los bloques, parecería recomendable sobre fertilizar siempre y cuando las normas
ambientales se puedan obedecer (Ng et al., 1999). La sobre fertilización de partes de los bloques
comerciales elevará los costos, pero también es más probable que proporcione mejores resultados.
El aumento en las aplicaciones de nutrientes están efectivamente en sintonía con los Principios y
Criterios definidos por la Mesa Redonda sobre Aceite de Palma Sostenible (Oberthur et al., 2013).
Los resultados de un ensayo de fertilización potásica en Colombia en un material Unilever de 7 años
de edad, donde se evaluaron tres dosis de K aplicados aun suelo Oxic dystropets durante 8 años
continuos. Los resultados mostraron que este nutriente no mejoró los contenidos foliares y contribuyó
poco en el momento de la producción (Avila, 2004).
En Ecuador y Colombia, se evaluó el efecto de la fertilización NPK sobre el rendimiento de fruto y la
concentración foliar de N, P y K en la hoja 17 en hibridos Coari x La Mé (Dubos et al., 2013). En
Colombia se observó que las dosis de N tuvo un efecto significativo en el peso promedio del racimo,
desde el inicio y la producción por palma registrada en 2011 fue también significativamente
influenciada. Un nivel mínimo de 2.4% de N foliar, sería aceptable. En Ecuador no se observó efecto
significativo del N sobre la producción y un contenido comprendido entre 2.5 y 2.6% de N, sería
considerado como suficiente a partir del cuarto año. Para el P, en ambos ensayos la dosis de P tuvo
efecto positivo en los contenidos de P en comparación con los testigos, un valor de 0.15% de P se
considera adecuado. En Colombia, los contenidos de K fueron rápidamente influenciados por la
fertilización potásica, con la dosis de 2.5 kg de KCl la concentración foliar fue menor 0.8% de K, y de
manera general la nutrición disminuyó con la edad a partir del 4 año, siendo más drástica en el testigo.
En Ecuador se observó un descenso rápido de los contenidos hasta el cuarto año, a partir del cual la
dosis de K influyó de manera significativa en el contenido de K foliar. A partir del octavo año se observó
una caída drástica de los contenidos de K en el testigo. En ambos ensayos los niveles obtenidos con
las dosis más altas (2,5 y 3 kg KCl palma) son inferiores a las que se suelen encontrar en E. guineensis
con dosis semejantes a la misma edad (Santacruz et al., 2011).
Aplicaciones de 1.5 y 0.8 kg por planta de K y Mg al año, se asocian a rendimientos de 18 t ha-1 de
racimos. La modelación de la respuesta del cultivo de palma a la fertilización, las propiedades del
suelo y la lluvia, ha resultado compleja y poco significativa en Nigeria (Okpamen et al., 2012).
Con una dosis de 1.8 kg palma-1 al año de KCl en la plantación de Indupalma en San Alberto, Colombia, los
niveles foliares de K fue de 0.88%, el de Ca de 0.81% y el rendimiento promedio fue de 22.9 tha -1.
Las palmas no fertilizadas con potasio presentaron una reducción de 0.11% de Ca y 2.6 tha-1 en el
rendimiento de racimos, con respecto al tratamiento fertilizado (Escobar y Dubos, 2007).
Para Costa Rica se recomienda fertilizar con nitrógeno (80-120 kg), potasio (100-200 kg), fosforo (1540 kg), magnesio (30-70 kg), boro (3-6 kg), y azufre (10-30 kg). También se han suplido otros
elementos en áreas pequeñas que muestran bajos contenidos de zinc y cobre. Entre los elementos
menores, la palma absorbe relativamente cantidades muy altas de Zn y Cu (aproximadamente5 g t -1
de racimos de cada uno de estos elementos, Duran et al., 1999).
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
Con la dosis de fertilización 90-60-180 kg de N, P2O5 y K2O aplicada en forma fraccionada en un suelo
Luvisol se obtuvo un rendimiento promedio de 18.9 t ha -1 de fruta, la concentración foliar de N, P y K
en la hoja 17 fue de 2.59, 0.15 y 0.46%, respectivamente. Un mayor rendimiento y mejor estado
nutricional se obtuvo en un suelo Leptosol, con la dosis de fertilización 60-30-120 kg de N, P2O5 y K2O
(32.3 t ha-1 de fruta) y la concentración foliar de N, P y K en la hoja 17 fue de 2.45, 0.15 y 0.90%,
respectivamente (Córdova, 2009).
A lo largo de cinco años de cultivo de palma de aceite, la técnica innovadora de resiembra redujo la
utilización de fertilizantes inorgánicos por lo menos en 50% de la aplicación estándar y fue suficiente
para mantener un nivel óptimo de nutrientes en el suelo para el crecimiento de las palmas. Sin
embargo, aparentemente después de los cinco años los nutrientes del suelo comienzan a agotarse y
se deben hacer aplicaciones completas de fertilizantes para no afectar el rendimiento de las palmas
(Haron et al., 2010).
Con la finalidad de generar un modelo que prediga la respuesta de la palma de aceite a la fertilización, el pH
del suelo, la precipitación, la radiación y el brillo solar, se analizaron los datos de varios experimentos
conducidos por cuatro años en la estación de NIFOR en Nigeria. Un modelo de regresión múltiple no fue posible
generar para explicar la respuesta del rendimiento del racimo en función de estos factores. El pH del suelo se
correlacionó con K por encima de r = 0.995 (P≤ 0.05); positivamente con la radiación solar y precipitaciones (r
= 0,645 y 0,899). El rendimiento cosechado correlaciona pobremente con fertilizantes (mg) y (K + Mg),
temperatura y humedad relativa (Okpamen et al., 2012).
Métodos de aplicación del fertilizante
Los fertilizantes se deben localizar donde se encuentra la mayor superficie de raíces absorbentes. La
mayoría de las raíces se encuentran entre los 1.2 m de la base del estipe y entre 0 – 0.30 cm de
profundidad. Pero las raíces cuaternarias, o sea las absorbentes, varían de acuerdo con la edad. En
palmas de menos de 2.5 años, la mayoría de las raíces se encuentran entre los 2.5 m de la base de
la palma; entre los 4.5 – 8.5 años las raíces están igualmente repartidas entre 0 – 2.4 m de la base y
en palmas adultas, 10.5 -17.5 años, la mayoría de las raíces están entre 2.4 y 4.8 m (Ng 1972). La
fertilización en palmas de 1 a 2 años debe ser al voleo no formando parches o en bandas aplicadas
en un radio de 1.5 – 2.5 m, en palmas entre 3 - 5 años debe hacerse en un radio 1.5 – 4.0 m y en
palmas adultas en las interlíneas (Ng 1972). No hay diferencias significativas entre la aplicación al
voleo en la interlínea y la aplicación en círculo en palmas de más de 4.5 años de edad (Ng, 1980).
Para evitar la compactación por el uso de maquinaria, se puede fertilizar en interlíneas intercaladas y
cambiar de interlínea cada año. En suelos muy pobres, además, se debe fertilizar la cobertura
(interlíneas). La palma de aceite es un cultivo exigente en nutrimentos y hay un incremento exagerado
de la absorción a partir del segundo año de trasplante. Para lograr altas producciones tempranas y
una temprana iniciación de la producción es necesario una fertilización adecuada y temprana (Ng,
1980).
Actualmente, la fertilización resulta ser uno de los costos variables más altos (30,6%) y dentro de los
costos totales (15,6%), como consecuencia del alto costo de los fertilizantes y por los bajos
rendimientos de los sistemas de aplicación usados actualmente en Colombia (Alfonso y Stemver,
2013). La fertilización se realiza al voleo manual cargando el fertilizante en una carreta jalada por
bueyes con capacidad para 300 kg ha-1; aplicación mecánica al voleo con fertilizadora con disco de
aspersión capacidad de 600 kg ha-1; aplicación mecánica al voleo con fertilizadora de tiro, con dos
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
discos de aspersión y capacidad de 2000 kg ha-1. Es recomendable para grandes superficies y utiliza
súpersacos de 1000 kg de fertilizante.
Los sistemas mecanizados son más eficientes para aplicar el fertilizante a las plantaciones de palma
de aceite de grandes superficies en Colombia, presentan mayores rendimientos operativos, 95 ha/día
con esparcidoras de tiro y 49 ha día-1 con las de alce hidráulico. A partir de este análisis económico
es evidente que se debe incrementar el uso de los sistemas mecanizados para la aplicación de los
fertilizantes en el cultivo de la palma de aceite porque permite una mejor distribución del fertilizante en
el terreno (Alfonso y Castiblanco, 2013)
Los resultados del fraccionamiento de la dosis de fertilizante, de plantaciones comerciales de palma
de aceite del material Papua establecidas en 1987, donde se aplicó 3.3 kg planta-1 de la fórmula 136-23-4-3 de N, P2O5, K2O, CaO y MgO, respectivamente; mostraron que de acuerdo con la relación
costo/beneficio, la aplicación de fertilizante en tres aplicaciones es nutricionalmente y productivamente
viable (Fajardo y Osorio, 2007). La concentración de nitrógeno foliar fue de 2.3%, la relacione
(Ca+Mg)/K fue de 1.06, la relación Mg/K fue de 0.36, la relación Ca/Mg fue de 2.5; todas consideradas
óptimas.
Existe una interacción de potasio y las prácticas culturales, como la aplicación de mulch de racimos
vacíos, colocación de las hojas podadas y la frecuencia de la aplicación de potasio, observando un
incremento del rendimiento de 4 a 14%. La aplicación de altas dosis de potasio inhiben la absorción
de Mg y B, y pueden reducir el rendimiento de racimos (Donough, 2008).
En Costa Rica se observó que de abril a junio se produce el 60% de la fruta del año, y entre septiembre
a diciembre el 34%. En los primeros 3 meses del año se produce el 6% de la fruta. Esto obliga a pensar
que no es posible hacer fraccionamientos iguales durante el año, sino que hay una época durante la
cual la demanda será mayor. En este caso se aplica el 55% de la demanda del año entre abril y mayo,
para asegurar que todos los racimos que se formaran entre julio y agosto tengan suficiente fertilizante.
Ya que la mayor demanda de nutrientes es cinco meses antes del corte (Acosta, 2010).
Fuentes de fertilizantes
Las principales fuentes de fertilizantes para el cultivo de palma de aceite son: urea (U), fosfato de
diamónico (DAP), sulfato de amonio (SA) y nitrato de amonio (NA). En Malasia se reportó que hay una
pérdida de nitrógeno de 12-28% por lixiviación y según la fuente el orden de pérdida es la siguiente:
U< SA < NA (Ng, 1972).
Además, el sulfato de amonio y el nitrato de amonio inducen mayor lixiviación del potasio que la urea.
En Costa de Marfil y en Malasia no encontraron diferencias significativas entre urea, nitrato de amonio
ni sulfato de amonio. En suelos ácidos no se recomienda el uso de sulfato de amonio por ser
sumamente acidificante (Owen, 1992).
La roca fosfórica (RF) y el superfosfato triple tienen efectos similares cuando se aplican entre 1.5 y 3.0
kg por palma/año; el efecto del fósforo es aumentar el número y el peso de los racimos. En conclusión,
la RF constituye una buena alternativa para incrementar la fertilidad del suelo, debido a que mejora el
fósforo, el calcio y el pH, entre otras cosas (Rahman, 2010).
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
Las fuentes de nitrógeno: sulfato de amonio, nitro 26, nitrato de amonio y cloruro de amonio, fueron
igual de eficientes para suministrar el N para el cultivo de palma de aceite. Con cualquiera de ellas se
obtuvieron rendimientos mayores de 28 tha-1 de fruta (Goh et al., 2010).
En los suelos alcalinos, la aplicación de fertilizantes ácidos como el sulfato de amonio y el uso de
fosfato diamónico como fuente de P y N, parecen beneficiosos a escala comercial, aunque no existen
pruebas publicadas para apoyar la práctica (Boo et al., 2013).
Eficiencia de la fertilización
Palmas de 8 años de edad absorben más fertilizante potásico cuando se aplica de 2 a 3 metros del
tronco y que la fertilización fraccionada es 60% más eficiente en comparación de una sola aplicación
(Calvache y López, 2000).
A partir de los resultados experimentales de siete ensayos de fertilización en campo, se concluye que
la eficiencia de recuperación del fertilizante (ER) de N, P y K fue de 48, 54 y 74%, respectivamente.
La eficiencia de recuperación de los nutrientes fertilizantes disminuyó en la medida en que el
rendimiento de racimos aumentó. En forma consistente, las ER de N y K fueron más altas que las de
P y Mg. La ER estuvo altamente influenciada por las limitaciones en las propiedades del sitio (Prabowo
et al., 2013).
Cuando se utiliza urea como fuente de nitrógeno y se aplica al voleo sobre suelo seco, se puede perder
hasta un 48% del nitrógeno aplicado como fertilizante (Caliman et al., 2007).
A través de lisímetros de tensión se determinó las pérdidas de nutrientes por lixiviación en plantaciones
de palma de aceite en Benin City, Nigeria; donde la precipitación fue de 1923 mm anuales. Las
pérdidas promedio por lixiviación de los nutrientes aplicados fueron: 11 kg N (34%), 10 kg K (18%), 43
kg Ca (172%), 14 kg Mg (60%), 12 kg SO4-S (14%), y 77 kg CI (141%) por hectárea (Ronen, 2010).
El paso a agricultura de precisión en el cultivo de palma de aceite, con base en el desarrollo del sistema
GIS, probablemente usando tecnología de detección remota, llevaría a un aumento de la eficiencia del
fertilizante aplicado, dando precisión a las aplicaciones en tiempo y en espacio. Tres aspectos son
fundamentales para lograr la eficiencia en el futuro (Caliman et al., 2004):
• El impacto ambiental del manejo de fertilizantes
• La biodisponibilidad de nutrientes en el suelo y la relación con las palmas
• La caracterización del material de siembra
5.5. Metodologías para recomendar dosis de fertilizantes
Las metodologías empleadas para generar recomendaciones de fertilización en caña de azúcar han sido ligadas
al desarrollo de los conocimientos de suelos, clima, estadísticos, de cómputo y la conceptualización de la
relación suelo-planta (Etchevers y Volke, 1991). Este proceso ha involucrado más de 85 años de investigación
agrícola y las metodologías generadas son:
1. Extrapolación de recomendaciones.
2. Análisis químico de suelos y plantas.
3. Recomendación media regional.
4. Recomendaciones específicas para agrosistemas.
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
5. Funciones de producción.
6. Sistema integrado para recomendar dosis de fertilización (SIRDF).
7. Método de estampilla.
Este último consiste en establecer en campo una parcela para evaluar la respuesta a la fertilización
del elemento de interés, la cual se divide en nueve subparcelas, cada una con cuatro palmas, en las
que se establecen cuatro tratamientos sin fertilizante (testigos) y cinco tratamientos con dosis
crecientes de fertilizante (Raun et al., 2005). Este método permite verificar el efecto del año sobre la
respuesta del cultivo a la fertilización de cualquier nutriente. Al finalizar la cosecha de los racimos se
efectúa la comparación del rendimiento para determinar si la dosis del nutriente recomendada se
mantiene o se debe cambiar.
6
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
METODOLOGÍA
6.1. Zona de estudio
En el estado de Tabasco se cultiva palma de aceite en dos regiones la Sierra y los Ríos. La región de
los Ríos comprende los municipios de Tenosique, Balancán y Emiliano Zapata. Los productores de
palma de aceite cuentan con dos organizaciones a nivel regional (TAB-PALMA DE ACEITE, 2012):


A.A.L. de Productores de aceite de Balancán.
A.A.L. de productores de palma de aceite de Tenosique
6.2. Acopio de información documental
Se realizó una revisión y recolección de información para el presente trabajo referente a los siguientes
temas.
1. Mapa de integración de la superficie cultivada con palma de aceite en la región de los Ríos, definida
de forma participativa con las asociaciones de productores.
2. Parcelas digitalizadas del campo palmero de los Ríos (OIEDRUS-SEDAFOP, 2008). Información
que sirvió para delimitar área de abastecimiento.
3. Padrón de productores, datos proporcionados por las dos asociaciones locales de productores de
palma.
4. Necesidades y requerimientos de N, P y K del cultivo de la caña de azúcar, información local y de
la literatura nacional y mundial.
5. Información sobre el manejo agronómico del cultivo de la palma de aceite. Esta información se
tomó directamente con los productores y se verificó con el paquete tecnológico de este cultivo.
Para ello se registró el rendimiento, variedad, drenaje, presencia de plagas y enfermedades,
fertilización anterior y población.
6. Datos de precipitación, evaporación, temperaturas máximas y mínimas, de 13 estaciones
climáticas de la zona de estudio, periodo de 1951 al 2010 (CONAGUA, 2014).
7. Se recopilaron fotografías aéreas de los años 2001, el modelo digital de elevación (MDE) Lidar con
tamaño de pixel de 5 x 5 m escala 1: 10,000 (INEGI, 2008 y 2009), ortofotomapas escala 1: 10,000
(INEGI, 2008) y mapas topográficos de INEGI a escala 1:50,000.
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
6.3. Estudio agrológico de suelos
6.3.1. Fotointerpretación
Sobre el mapa de suelos del área cañera (Salgado et al., 2007) y del área de palma de aceite (Palma
et al., 2010), se sobrepuso el área total cultivada con palma de aceite para delimitar los polígonos que
complementarían el área total de estudio. La cartografía de las unidades de suelo se realizó en la
primera fase, con base en la interpretación de fotografías aéreas en escala 1:75,000 (INEGI, 2001).
Con estereoscopios de espejos y de bolsillo se procedió a interpretar y delimitar las unidades
cartográficas con el apoyo de los elementos: tono, textura y forma; además de los factores
geomorfología, topografía, litología, vegetación e hidrología. En la carta edafológica de INEGI (1986),
se transfirió la nomenclatura a las unidades similares de fotointerpretación. Posteriormente se pasó la
información de las fotografías aéreas al mapa topográfico a escala 1:50,000 (INEGI, 2008), de esta
manera se generó el mapa para la verificación de campo. En la Figura 6 se ilustran algunos pasos
necesarios en el proceso de foto-interpretación.
Se recopilaron materiales básicos como el modelo digital de elevación (MDE) Lidar con tamaño de
pixel de 5 x 5 m escala 1: 10,000 (INEGI, 2008 y 2009), ortofotomapas escala 1: 10,000 (INEGI, 2008)
y mapas topográficos de INEGI a escala 1:50,000. Los relieves se clasificaron de acuerdo al método
geopedológico (Zinck, 2012) a nivel de paisajes geomorfológicos (Esc. 1: 250, 000) y tipos de
relieve/modelado (Esc. 1:50,000); el primero tomó en cuenta las variables altura relativa, pendiente y
roca dominante (Bocco et al., 1999). Los relieves se zonificaron de acuerdo a los siguientes criterios:
a) forma, mediante el análisis de la densidad de isolineas expresadas en el MDE y la red fluvial (García
y Lugo, 2003); b) procesos geomorfológicos exógenos (Bocco et al., 1999; Ortíz et al., 2005; Zinck,
2012); c) tipo de roca (SGM, 2007); d) pendiente (Colegio de Postgraduados, 1991), y e) altura relativa
(García y Lugo, 2003) con información de mapas topográficos. Los linderos de planicies se precisaron
mediante la fotointerpretación de ortofotomapas, aplicando los criterios de tono, red hidrográfica y
patrón de cultivos y vegetación (Guerra, 1980; Fernández, 2000). Las geoformas se verificaron en 200
sitios, en el campo. La nomenclatura se basó en Bocco et al. (1999), Ortíz et al. (2005), Lugo (2011),
Bautista y Palacio (2011) y Zinck (2012). El mapa de relieves se utilizó para localizar los perfiles de
suelos en transectos, elaborar el mapa de suelos e inferir limitantes para el cultivo como inundación,
pendiente, riesgo de erosión y profundidad.
PAISAJES GEOMORFOLÓGICOS Y RELIEVES
6.3.2. Definición y caracterización de las unidades de suelo
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
Los relieves se clasificaron de acuerdo al método geopedológico (Zinck, 2012) a nivel de paisajes
geomorfológicos (Esc. 1: 250, 000) y tipos de relieve/modelado (Esc. 1:50,000); el primero tomó en
cuenta las variables altura relativa, pendiente y roca dominante (Bocco et al., 1999). Los relieves se
zonificaron de acuerdo a los siguientes criterios: a) forma, mediante el análisis de la densidad de
isolineas expresadas en el MDE y la red fluvial (García y Lugo, 2003); b) procesos geomorfológicos
exógenos (Bocco et al., 1999; Ortíz et al., 2005; Zinck, 2012); c) tipo de roca (SGM, 2007); d) pendiente
(Colegio de Postgraduados, 1991), y e) altura relativa (García y Lugo, 2003) con información de mapas
topográficos. Los linderos de planicies se precisaron mediante la fotointerpretación de ortofotomapas,
aplicando los criterios de tono, red hidrográfica y patrón de cultivos y vegetación (Guerra, 1980;
Fernández, 2000).
5.3.2.1. Definición del tipo de suelo correspondiente a la unidad cartográfica
Las geoformas se verificaron en 200 sitios, en el campo. La nomenclatura se basó en Bocco et al.
(1999), Ortíz et al. (2005), Lugo (2011), Bautista y Palacio (2011) y Zinck (2012). El mapa de relieves
se utilizó para localizar los perfiles de suelos en transectos, elaborar el mapa de suelos e inferir
limitantes para el cultivo como inundación, pendiente, riesgo de erosión y profundidad.
Todas las unidades cartográficas definidas fueron localizadas en el terreno a través de recorridos de
campo y barrenaciones a 1.20 m de profundidad dirigidas a lugares cercanos a los linderos y al centro
de las unidades cartográficas, esto permitió corroborar la homogeneidad de dichas unidades (Figura
5). Con el fundamento anterior, se identificó el tipo de suelo predominante de cada unidad cartográfica.
6.3.2.2. Caracterización morfológica de las unidades de suelo
A partir del conocimiento del tipo de suelo, se procedió a realizar la descripción de los 60 perfiles:12
del perfiles representativos del estudio de suelos de caña (Salgado et al., 2007) y 12 perfiles
representativos del estudio de suelos de la palma de aceite (Palma et al., 2009), y 30 perfiles en esta
etapa, se realizó la clasificación de las unidad de suelo
con base a la metodología de Cuanalo (1981). Los sitios de ubicación de los perfiles fueron definidos
en forma conjunta por el Comité de Producción Cañera y el equipo de trabajo del Campus Tabasco,
CP (Figura 5).
6.3.2.3. Muestreo del suelo con fines de clasificación
Se tomó una muestra compuesta de suelo de cada horizonte detectados en las subunidades
encontradas. Estas se secaron bajo sombra, se molieron y fueron tamizadas (2 mm). Las
determinaciones físicas y químicas se realizaron en el Laboratorio de Suelos, Plantas y Aguas
(LASPA) del Campus Tabasco, con los procedimientos de la NOM-021-RECNAT (2001). En el Cuadro
5, se presentan los métodos empleados.
6.3.2.4. Clasificación y caracterización física y química de las unidades de suelo
Con base a la descripción de los perfiles y los análisis físicos y químicos se realizó la clasificación de
los tipos de suelo, tomando como referencia el mapa de los suelos del mundo (IUSS Grupo de Trabajo
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
WRB, 2014). La elaboración del mapa de suelos a escala 1:30 000 se hizo con el paquete de cómputo
Arc Gis 9.12 del ESRI.
Cuadro 5. Métodos de análisis físicos y químicos para suelo y planta.
Análisis
Suelo:
Textura
pH
Materia orgánica
Nitrógeno total
Bases intercambiables: Ca, Mg, K
Métodos
Capacidad de Intercambio Catiónico (CIC)
Fósforo asimilable
Tiurea de plata 0.01M
Olsen
Plantas:
Nitrógeno total
Potasio, sodio, calcio, magnesio, hierro, manganeso,
zinc y cobre totales
Fósforo total
NOM-021-RECNAT (2001).
Kjeldahl
HNO3-HClO4. Cuantificación por
Espectrofotometría de Absorción Atómica
HNO3-HClO4. Cuantificación colorimétrica
Bouyoucos
Relación 1:2.5 suelo:agua destilada hervida
Walkley y Black
Kjeldahl
Tiurea de plata 0.01M (cuantificación
espectrofotometría de absorción atómica).
por
6.4. Caracterización climática
Consistió en dos procesos, en el primero se analizaron los registros de temperaturas máximas y
mínimas (ºC), precipitación (mm) y evaporación (mm), datos promedios mensuales de las estaciones
meteorológica de los municipios de Balancán, Emiliano Zapata y Tenosique, Tabasco. Con la
información de las normales de 1951 al 2010, se generó el climograma para cada municipio
(Thornthwaite, 1948).
Para el segundo proceso, se utilizaron los datos de trece estaciones meteorológicas de los tres
municipios, se calculó el promedio de precipitación anual de 1951 al 2010, cada pluviómetroestación
se georreferenció sobre el mapa de suelos, posteriormente se realizó la caracterización climática para
definir áreas con la misma precipitación de acuerdo a los polígonos de Thiessen (Tabios y Salas,
1985). Este procedimiento se llevó a cabo digitalmente en el Arc Gis 9.3 del ESRI.
6.5. Muestreo de suelos para diagnóstico de la fertilidad y calcular el suministro del suelo
A partir de la digitalización de las plantaciones de palma de aceite (OIEDRUS, 2008), y con la
colaboración participativa de la Asociación Local de Productores de palma de aceite de Tenosique y
Balancán, se definieron los puntos para establecer los sitios de muestreo; tomando en consideración
la pendiente y la localización de las parcelas. Una vez seleccionada una parcela, se realizó el muestreo
de suelo de acuerdo a los procedimientos descritos por Salgado et al. (2013); los cuales consisten en
un recorrido en zig-zag por el terreno y tomar una submuestra de suelo en la zona de goteo de cada
una de las seis palmas seleccionadas. Posteriormente, estas se mezclan, se homogenizan y se toma
1.5 kg para el análisis. Las muestras fueron secadas a la sombra, molidas y tamizadas a 2 mm (Figura
8). Las determinaciones físicas y químicas se realizaron en el Laboratorio de Análisis de Suelos,
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
Plantas y Aguas del Campus Tabasco, con los métodos descritos por la NOM-021-RECNAT (2001).
La profundidad de muestreo fue de 0 a 30 cm. En total se muestrearon 110 plantaciones en la región
de los ríos.
El suministro del suelo depende de los diversos factores que intervienen en la dinámica de los
nutrimentos, sean estos factores del suelo, del clima y del manejo. Este suministro corresponde a la
cantidad de nutrimento que el cultivo puede extraer del suelo y su estimación se realiza mediante el
análisis químico del suelo, calibrado con base a dicha extracción.
En el suministro de P y K del suelo, se considera que únicamente el 60% del total de la materia seca
de paja (MSP) puede contribuir al aporte del P y K. No obstante, que cuando se dejan residuos, estos
pueden aportar hasta el 80% del K, el cual se libera rápidamente al romperse la membrana plasmática
(Gava et al., 2006).
Para el cálculo del suministro de N se considera que únicamente el 10% de la demanda de nitrógeno
total (DEM-N), se incorpora al suelo a través de la desintegración de las hojas, ya que los racimos
vacíos no están regresando a las plantaciones.
SUM-N = (DEM-N*0.10) + NDS, donde:
NDS: nitrógeno derivado del suelo, estimado en 80 kg ha-1, de acuerdo a los rendimientos de palma
de aceite sin fertilización.
SUM-P = [P suelo (ppm)*Ec] + [(MSP)(PPF*10)], donde:
MSP: materia seca de las hojas, se considera que el 60% de estos residuos se mineraliza y son los
que pueden aportar P y K al cultivo de palma de aceite.
PPF: concentración de fósforo proveniente del análisis foliar (%).
Ec: el índice de eficiencia del cultivo, indica que por cada parte por millón (ppm) de P-Olsen, el cultivo
absorbe 1.7 kg de P del suelo (Rodríguez, 1993).
SUM-K = [K suelo (ppm)*CK] + [(MSP)(PKF*10)], donde:
PKF: concentración de potasio proveniente del análisis foliar (%)
CK: la eficiencia de absorción de potasio, indica las ppm de K intercambiable que el cultivo absorbe
según el tipo de suelo; las cuales son 1.4 para suelos francos y 1.3 para suelos arcillosos (Rodríguez,
1993).
Eficiencia (EF). Es la cantidad de nutrimento del fertilizante que es aprovechado por la planta y
depende de factores como el cultivo, la fuente de fertilizante, la época y forma de aplicación. Para el
N, la eficiencia se ha estimado en 50% (García, 1984), para el fósforo 30 y 40% en suelos arcillosos y
francos respectivamente, y para el potasio 60% en suelos arcillosos
5.7. Muestreo para determinar la demanda nutrimental de N, P2O5 y K2O
Para determinar la demanda de nutrimentos por el cultivo de caña de azúcar, se realizó el muestreo
de biomasa aérea entre los 10 y 11 meses de edad del cultivo, en los mismos sitios donde se tomó la
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
muestra de suelo. La muestra de biomasa se obtuvo a partir de un metro lineal de surco, distante al
menos 4 m de la orilla de la parcela (Figura 9). Después de pesar la muestra se seleccionaron al azar
cuatro tallos de caña, para separar la paja y el tallo, respectivamente. Estos componentes se molieron
por separado en una picadora tipo Chetumal. La muestra se homogenizó, se realizó el cuarteo y se
tomó una submuestra de 400 g que se secó a la estufa a 70 °C, hasta alcanzar peso constante.
Las muestras serán secadas a la sombra, molidas y tamizadas a 2 mm.
Eficiencia (EF). Es la cantidad de nutrimento del fertilizante que es aprovechado por la planta y
depende de factores como el tipo de cultivo, la fuente de fertilizante, la época y forma de aplicación.
Para el nitrógeno, la eficiencia se ha estimado en 50,%, fósforo 30 y 40% para suelos arcillosos y
francos respectivamente, y 60 y 65% para suelos arcillosos y francos.
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
7
RESULTADOS
7.1. Diagnóstico del manejo agronómico
Este diagnóstico se basa en observaciones de campo realizadas entre noviembre 2013 a marzo 2014
en la región de los municipios de Balancán y Tenosique, Tabasco. La edad media de las plantaciones
en la región es de 16 años (establecidas en 1998), lo que indica que les queda una vida económica
útil de unos 10 años. Pocas plantaciones se han establecido posteriormente (menos de 1.0 %), por lo
que se considera que la zona aceitera aún ofrece un potencial de expansión para este cultivo.
En relación al manejo de las plantaciones se encontró que el principal problema es el control deficiente
de malezas; prácticamente una de cada dos plantaciones tienen un manejo inadecuado de las malas
hierbas (49 % de las plantaciones); esto indica que existe competencia por nutrientes y agua que
afecta negativamente el peso medio del racimo y el estado general de las plantaciones (Cuadro 1). Si
bien la presencia de helechos y líquenes en los troncos de las palmas (32%) pueden tener una relación
con el manejo de las malezas, no son relevantes sobre la nutrición del cultivo.
En la región se observan deficiencias de nitrógeno, en forma de clorosis del raquis, que afectan a casi
un tercio de las plantaciones (30%) en parte esto es resultado de la competencia por las malezas. Por
otra parte, palmas con cuello de botella se observan en 22% de las plantaciones e indican una
deficiencia crónica de fósforo. También se observa moteado amarillo que es un síntoma de deficiencia
de potasio (5 % de las plantaciones). Estos son indicadores de una fertilización inadecuada durante
muchos años que se manifiesta en deficiencias crónicas de N, P y K (Castelán et al., 2010).
Invariablemente, esta carencia de nutrimentos es un factor que limita la producción y el tamaño de los
racimos (Cuadro 1).
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
Otros problemas de manejo que se presentan son el pastoreo de ganado mayor y el desarrollo
heterogéneo de las palmas (casi 15 % de las plantaciones). El ganado contribuye negativamente al
estado actual de las plantaciones ya que al compactar el suelo dificulta el trabajo de la raíz en la
absorción de nutrimentos. Si bien la pedregosidad es un rasgo natural de la región (15 % de las
plantaciones) resulta limitante ya que los suelos son poco profundos y los afloramientos rocosos (8%)
dificultan las labores agronómicas.
Los encharcamientos y el ataque de picudos que si bien son menos frecuentes (8% de las
plantaciones), pueden tener un efecto fatal sobre la producción al hacer que algunas palmas mueran.
En el mismo nivel se encuentra la mezcla de híbridos y la deficiencia de Boro que produce los síntomas
‘espina de pescado’ y torcedura del raquis en 8 % de las plantaciones (Salgado et al., 2003). Además,
existe un conjunto de otros factores que se presentan con menos frecuencia, pero que pueden afectar
de manera relevante el rendimiento de las plantaciones; es necesario atenderlos para mejorar la
producción tanto como para alargar la vida comercial de las plantaciones.
Cuadro 1. Problemas de manejo observados en plantaciones de palma de aceite en
la Región de los Ríos, Tabasco.
%
de
Criterio
Condición
plantaciones
1
malezas
49.1
2
helechos y líquenes en tallo
32.1
3
raquis amarillo
30.4
4
mancha de ojo
27.7
5
presencia de comején
25.0
6
tallos cuello de botella
22.3
7
pastoreo de ganado bovino
14.3
8
crecimiento heterogéneo
14.3
9
pedregosidad
14.3
10
encharcamientos
8.9
11
picudo (palmas muertas)
8.0
12
afloramiento de rocas
8.0
13
mezcla de híbridos
7.1
14
torcedura del raquis y ‘espina de pescado’
7.1
15
tallos delgados
8.0
16
hormiga arriera
6.3
17
planta pequeña y delgada
5.4
18
moteado amarillo (deficiencia de K)
5.4
19
abortos de flores
5.4
20
plantas cloróticas
5.4
21
daños de racimo por zopilote
3.6
22
raquis delgado
2.7
23
racimos pequeños
2.7
24
ataque de ardillas
2.7
25
presencia de ‘sascaf’
2.7
26
peciolos bien verdes
1.8
27
presencia de tuza
1.8
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
28
29
30
resiembra
pudrición de racimos
plantas defoliadas
0.9
0.9
0.9
De lo anterior se concluye que las plantaciones de palma de aceite en la Región de los Ríos requieren
de un plan de manejo integral y sustentable que atienda de modo global la problemática del cultivo a
fin de lograr el máximo potencial de rendimiento en la zona y alargar la vida útil de las plantaciones.
7.2. Caracterización climática
7.3. Paisajes geomorfológicos y relieves
El paisaje geomorfológico es una amplia porción del terreno caracterizada por su expresión fisiográfica
y la repetición de tipos de relieve/modelado similares; este se define como una geoforma originada
por procesos endógenos y exógenos, principalmente climáticos (Zinck, 2012). La región tiene una
morfología diversa, al encontrarse cuatro paisajes geomorfológicos y 27 relieves (Cuadros 1 y 2 y
mapa geomorfológico, Anexo 1).
Planicie fluvial activa (PFA)
La planicie fluvial activa es una superficie plana a cóncava, con sedimentos aluviales acumulados por
los Ríos Usumacinta, San Pedro y Polevá, en el Cuaternario Holoceno. Por su forma y pendiente
menor a 2%, se inunda casi todos los años al ser receptora del agua proveniente de la cuenca alta y
los lomeríos circundantes. En sentido perpendicular a los cauces se encuentran los siguientes relieves:
a) Cauce activo, conduce el caudal de los ríos, tiene patrón meándrico, está sobre elevado en PFA y
contenido entre llanuras aluviales altas, excepto en el río Polevá; b) Llanura aluvial alta y media, se
ubican en franjas paralelas a los cauces, tienen forma ligeramente convexa, sedimentos limosos,
destacan uno a tres metros sobre la llanura aluvial baja y forman las tierras más elevadas y mejor
drenadas de PFA, aunque sufren inundaciones fluviales por pocos días; c) LLanura aluvial baja y
llanura de inundación, son amplias superficies de forma plana a cóncava, receptoras de agua fluvial y
sedimentos arcillosos en la época de lluvias, se sitúan dos a cuatro metros abajo de las llanuras altas;
e) Cubeta de decantación y planicie palustre, tienen forma cóncava, sedimentos orgánicos sobre
arcillas, se inundan casi todo el año al ubicarse entre tres y seis metros abajo de las llanuras altas, y
f) Lagunas, son cuerpos de agua permanentes que se ubican en las zonas más bajas de PFD.
Cuadro 1. Características de los paisajes geomorfológicos.
Paisaje geomorfológico
Amplitud
Pendiente Tipo de roca
Superficie
del relieve (%)
ha
%
(m)
Planicie fluvial activa
3-5
<2
lm-ac-ar
53647.5
14.8
Peneplanicie costera detrítica 20-70
1-25
Lu-Cz, Ar-Cgp-Lm
231701.7
64.0
Peneplanicie cárstica
15-50
1-10
Cz-mg
38061.3
10.5
Montaña cárstica
200-380
25-100
Cz, Cz-Ar, Cz-mg
38445.2
10.6
Tipo de roca: lm-ac-ar: Sedimentos de limos, arcillas y arenas del Cuaternario Holoceno; Lu-Cz: Lutita y
Caliza del Neógeno Mioceno; Ar-Cgp-Lm: Arenisca, conglomerado polimíctico y limolita del Neógeno
Plioceno; Cz-mg: Caliza y marga del Paleógeno Eoceno; Cz: Caliza del Paleógeno Paleoceno; Cz-Ar: Caliza
y arenisca del Cretácico Superior (SGM, 2007).
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
Cuadro 2. Superficie de los tipos de relieve.
Paisaje
geomorfológico
Planicie
fluvial activa
Peneplanicie
costera
detrítica
Peneplanicie
cárstica
Montaña
cárstica
Total
Relieve
Cauce activo
Isla de aluvión
Meandro abandonado
Llanura aluvial alta
Llanura aluvial media
Llanura aluvial baja
Llanura de inundación
Cubeta de decantación
Planicie de turba
Laguna
Terraza monoclinal baja
Depresión
Lomerío muy ligeramente inclinado
Lomerío ligeramente inclinado
Lomerío moderadamente inclinado
Lomerío fuertemente inclinado
Nivel de cimas
Valle acumulativo
Valle erosivo
Transición terraza-planicie fluvial
Planicie cárstica
Lomerío muy ligeramente inclinado
Lomerío ligeramente inclinado
Lomerío moderadamente inclinado
Planicie de inundación lagunar
Dolina
Polje
Lomerío cárstico suave
Lomerío cárstico inclinado
Sierra cárstica
Laguna
Pendiente
(%)
<1
<1
<2
<2
<1
<1
<1
<1
<1
<1
0-3
3-6
6-25
25-40
0-3
<1
3-40
<1
<1
0-3
3-6
6-25
<1
0-3
0-3
3-25
25-40
40-100
Proceso
Roca
Ac, Er
Ac
Ac
Ac
Ac
Ac
Ac
Ac
Ac
Ac
Ac
Ac
De
De
De
Er
De
Ac
Er
Ac
Ac
Ca
Ca
Ca
Ac
Ac
Ac
Ca
Ca
Ca
Ac
ar
ar
lm, ac, ar
lm, ar
lm, ar
ar
ar
ar
Mo, ar
Ar, Cgp
Ar, Cgp
Ar, Cgp,
Ar, Lu, Cgp
Ar, Lu, Cgp
Ar, Cgp
Ar, Cgp,
ar, lm, Cgp
Ar, Lu, Cgp
Cz-Mg
Cz-Mg
Cz-Mg
Cz-Mg
Cz-Mg
ac
ac
ac
Cz-Mg
Cz-Mg
Cz, Cz-Ar
Superficie
ha
6761.9
692.3
353.8
12638.2
3237.5
11705.3
5916.6
4355.6
2293.8
5692.5
29743.0
7607.6
82906.7
31798.0
32761.1
997.2
25109.0
14852.4
5926.7
6009.4
31633.8
%
1.9
0.2
0.1
3.5
0.9
3.2
1.6
1.2
0.6
1.6
8.2
2.1
22.9
8.8
9.1
0.3
6.9
4.1
1.6
1.7
8.7
418.1
438.8
929.7
2182.0
2285.8
32608.9
0.1
0.1
0.3
0.6
0.6
9.0
361855.6
100.0
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
Símbolos: 1) Procesos: Ac Acumulación, Er Erosión, De Denudación, Ca Carstificación; Rocas: ar Arena,
Ac Arcilla, lm Limo, Mo Materia orgánica, Ar Arenisca, Lu Lutita, Cgp Conglomerado polimíctico, Cz Caliza,
Mg Marga.
Peneplanicie costera detrítica (PCD)
La peneplanicie es una porción del terreno ligeramente ondulada, caracterizada por una repetición de
cerros bajos, redondos (colinas) o alargados (lomas), con cimas de similar altura, separados por una
densa red hidrográfica (Zinck 2012). En la región, PCD se formó por terrazas costeras y marinas en el
Terciario Mioceno (Ortíz et al., 2005), tiene forma plana a inclinada, siendo el paisaje más extenso. El
basamento es de rocas detríticas como arena y conglomerado polimíctico de edad Cuaternario
Holoceno, en el norte y noroeste, y arenisca, lutita y conglomerado polimíctico del Neógeno Plioceno,
al este y oeste del Río Usumacinta. De la base a la cima, presenta los relieves: a) Terraza monoclinal
baja, tiene forma plana, materiales arenosos, recibe agua y se a inunda en la época de lluvias, se
ubica al noroeste, en el límite con Campeche; b) Depresión, relieve plano situado entre lomeríos
convexos de los cuales recibe agua y arena, se ubica al norte de Balancán; c) Valle acumulativo,
geoforma alargada y estrecha de fondo plano a cóncavo, se formó por acumulación de arenas y gravas
aportadas por arroyos que drenan los lomeríos, se inunda en la época de lluvias y se ubica en
transición con PFA, al este y oeste del Río Usumacinta; d) Valle erosivo, forma alargada originada por
la disección de lomeríos altos, por arroyos con laderas inclinadas que indican procesos de erosión; e)
Lomerío muy ligeramente inclinado, de gran extensión en el norte, tiene forma plana a ligeramente
convexa, con pendiente menor a 3% y sedimentos arenosos y conglomerados, que favorecen el
drenaje superficial, revela procesos de denudación; f) Lomerío ligera a moderadamente inclinado, de
forma convexa, con pendiente de 3 a 25%, rocas lutitas, areniscas y conglomerados, expuestas a
procesos denudativos y erosivos, se localizan en los flancos de las terrazas, a ambos lados del río
Usumacinta; g) Lomerío fuertemente inclinado, tiene laderas con pendiente mayor 25%, susceptibles
a la erosión hídrica, ocupan pequeñas áreas; h) Nivel de cimas, porción de relieve plano a suavemente
inclinado, ubicado en las zonas más altas de PCD, sin disección de los estratos de lutitas, areniscas
y conglomerados, y buen drenaje superficial; se ubican al noreste de Balancán y oeste del río
Usumacinta.
Peneplanicie cárstica (PC)
Paisaje donde dominan los relieves planos a ligeramente inclinados, sobre rocas calizas y margas
ricas en carbonato de calcio, que favorecen los procesos de carstificación o disolución de las rocas,
así como la infiltración del agua al subsuelo, por lo que carece de ríos; se ubica al sureste de Tenosique
y Balancán, en el límite con Guatemala. Presenta los relieves: a) Transición terraza-planicie fluvial,
zona plana situada en transición con las planicies aluviales del río San Pedro, recibe sedimentos
arcillosos y se inunda en la época de lluvias; b) Planicie cárstica, extensa geoforma plana con
pendiente menor a 1%, de sedimentos arcillosas y deficiente drenaje superficial, algunas áreas
cóncavas se inundan en la época de lluvias, se ubica en toda la PC; c) Lomerío cárstico muy
ligeramente inclinado, tiene pendientes menores a 3%, sedimentos arcillosos sobre calizas, con
moderado drenaje superficial, se ubica junto a las planicies cársticas, y es el relieve más extenso de
PC; d) Lomerío ligera a moderadamente inclinado, con pendientes convexas de 3 a 25%, roca caliza
superficial y buen drenaje, se ubican en transición con el paisaje de montaña cárstica.
Montaña cárstica (MC)
El paisaje de montaña es una porción del terreno, elevada, escabrosa, profundamente disectada,
caracterizada por alturas relativas importantes (Zinck 2012). En la región, MC se originó por
plegamientos de rocas calizas durante el Terciario Mioceno (Ortíz et al., 2005), carece de ríos
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite
superficiales y se ubica al sur de Tenosique. De la base a las cimas, sobresalen los relieves: a) Laguna,
superficie inundada en el fondo de un polje; b) Planicie de inundación lagunar, se sitúa rodeando la
laguna, tiene sedimentos arcillosos y mal drenaje todo el año; c) Dolinas y poljes, tienen forma
semicircular o alargada de fondo plano, con sedimentos arcillosos y moderado drenaje superficial,
indican la fase más avanzada del carst y están rodeadas por laderas abruptas; d) Lomerío cárstico
suave a inclinado, presenta características similares a los lomeríos de PC, se ubican entre las sierras;
d) Sierra cárstica, presenta laderas escarpadas y mogotes en cúpulas, con afloramientos continuos
de rocas calizas, indican fases iniciales del carst.
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9
ANEXO CARTOGRAFICO
Salgado et al., 2014. Sistema Integrado para Recomendar Dosis de Fertilizantes (SIRDF): Palma de Aceite