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TEMA 8. EL TEATRO ESPAÑOL ANTERIOR A LA GUERRA CIVIL: BENAVENTE, LORCA Y VALLE-INCLÁN En el complejo panorama del teatro anterior a 1936, se debe diferenciar entre: Teatro tradicional: contaba con el favor de los espectadores (comedias de costumbres burguesas, conformista y complaciente) cuyo principal exponente fue JACINTO BENAVENTE. Teatro innovador que desarrollarán autores del 98, principalmente VALLEINCLÁN, y de la Generación del 27, con FEDERICO GARCÍA LORCA a la cabeza, y que dará lugar a grandes creaciones teatrales que no siempre tuvieron éxito y que difícilmente consiguen estrenar por sus propuestas arriesgadas ante un público acostumbrado a los moldes tradicionales. 1. EL TEATRO TRADICIONAL: JACINTO BENAVENTE El teatro tradicional es aquel que refleja el estilo burgués y realista. Sus rasgos son los típicos de una obra de teatro convencional: La obra se estrena en un teatro, con todos los elementos tradicionales. La escenografía es realista. El teatro es un instrumento de ilusión y evasión. Los protagonistas pertenecen a la clase burguesa. Plantea conflictos propios del grupo social que le sirve de público: desamor, hipocresía, murmuración, infidelidades, conflictos históricos. Estos temas se abordan desde un punto de vista crítico muy sutil, sin herir la sensibilidad del espectador. Jacinto Benavente (que obtuvo el Premio Nobel en 1922) es el dramaturgo que mejor representa esta tendencia tradicional. La comedia burguesa de Benavente retrata a la clase burguesa, criticando sus hipocresías y convencionalismos. Benavente buscaba una comicidad elegante basada en el ingenio y en la sátira. Sus obras recibieron el favor y el aplauso de un público también burgués. Sus dos mejores obras son Los intereses creados y La malquerida. Además de la comedia burguesa de Jacinto Benavente, dentro del teatro tradicional tenemos que mencionar también el teatro poético y el teatro cómico. El primero se ajusta a los moldes líricos del modernismo. Cultivaron esta tendencia los modernistas Francisco Villaespesa y Eduardo Marquina. Con respecto al teatro cómico, su meta principal era conseguir la carcajada del espectador, sin preocuparse de la calidad literaria. Fue este tipo de teatro el que más favor del público obtuvo. Los autores más destacados en esta tendencia son los hermanos Álvarez Quintero (humor andaluz) y Carlos Arniches (el más famoso dramaturgo de sainetes que refleja el humor de Madrid castizo). 2. EL TEATRO INNOVADOR: FEDERICO GARCÍA LORCA Y RAMÓN MARÍA DEL VALLE-INCLÁN Este teatro introduce importantes innovaciones que, como ya hemos señalado, no siempre fueron bien acogidas por el público: El espacio de representación no se limita a un teatro, cualquier lugar (la calle, un patio de casas) puede ser utilizado para la puesta en escena. Se abandona el realismo en la escenografía, de tal forma que el escenario puede estar vacío, dejando así abierta la imaginación del espectador. Con frecuencia se representa una realidad deformada, exagerando y minimizando los elementos de esa realidad. No hay límites en la división en actos: una obra puede ser muy extensa o extremadamente breve. 1 Los temas que se tratan ya no son los cotidianos. Se prefiere la reflexión filosófica y psicológica que giran entorno a la esencia del ser humano, su verdad y su falsedad. 2.1. FEDERICO GARCÍA LORCA Además de gran poeta, Lorca sobresale en la historia de la literatura por su faceta de dramaturgo. Fue el fundador de La Barraca, una compañía teatral universitaria que viajaba de pueblo en pueblo para acercar el teatro al mundo rural. Los dramas de Lorca son un espectáculo total de música, danza y escenografía. Se trata de un teatro profundamente lírico, simbolista y trágico. Su gran producción dramática posee las siguientes características comunes: El tema fundamental es la frustración o la insatisfacción que nace del choque entre dos fuerzas: por una parte el deseo de libertad y de plenitud erótica y vital; por otra, la realidad que se opone al logro de lo anterior. Empleo de verso y de prosa. Importancia de los signos no verbales (música, danza, vestuario, iluminación), ya que Lorca concibe el teatro como un espectáculo global. Uso de un lenguaje intensamente poético, plagado de recursos retóricos. Es frecuente el empleo de símbolos que afectan no solo al lenguaje sino también a la escenografía1. Su teatro innovador se desarrolló a partir de los años 30 en dos tipos de obra: Obras vanguardistas (El público y Así que pasen cinco años). Son obras que presentan un lenguaje completamente irracional y tramas absurdas e ilógicas. No se estrenaron nunca en vida de García Lorca. Tragedias españolas: supusieron un intento de recuperar la tragedia griega, pero ambientándola en el universo rural andaluz. Sus tres obras más representativas son Bodas de sangre, Yerma y La casa de Bernarda Alba. Destaca en esta última tendencia el protagonismo que se da a los personajes femeninos “fuertes” en relación con temas como la frustración sexual, la maternidad imposible, la subordinación de la mujer al hombre, el erotismo femenino, la rebelión contra la autoridad materna… 2.2. RAMÓN MARÍA DEL VALLE-INCLÁN Su teatro experimentó una evolución desde los iniciales planteamientos modernistas (teatro poético, La marquesa Rosalinda), pasando por el teatro mítico ambientado en la Galicia profunda (Divinas palabras), hasta llegar a su drama más innovador: el esperpento. En sus esperpentos el autor intenta mostrarle al espectador lo absurdo y lo trágico de la vida y para ello recurre a herramientas como la deformación de la realidad, la distorsión del lenguaje (vulgar, pero extremadamente rico al mismo tiempo), la degradación de los personajes (animalizados y cosificados) y la coexistencia de los trágico y lo cómico (poniendo de manifiesto el absurdo de la vida). Todos los esperpentos se basan, pues, en la deformación de la realidad, en la animalización y cosificación de los personajes, en la burla y la parodia y en el uso de un lenguaje extraordinariamente rico. Destacan sus esperpentos Luces de Bohemia, Las galas del difunto o El retablo de las marionetas. 1El agua, que cuando fluye representa fuerza y libertad, y cuando está estancada, esterilidad y muerte; la luna que puede ser la muerte, pero también la fecundidad o la esterilidad; el caballo que simboliza la vida, la fuerza erótica, aunque también es portador de anuncios funestos; la sangre que puede ser vida, pero también alude al sufrimiento. 2