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1. Ministros de la Misericordia.
Lineas orientadoras para el plan de trabajo del Ciclo Escolar 2015-2016
2. Kintsugi, el arte Japonés de reparar con oro
3. Cuando los japoneses reparan objetos rotos, enaltecen la zona dañada
rellenando las grietas con oro. Creen que cuando algo ha sufrido un daño y
tiene una historia, se vuelve más hermoso.
4. El arte tradicional japonés de la reparación de la cerámica rota con un
adhesivo fuerte, rociado, luego, con polvo de oro, se llama Kintsugi. El resultado
es que la cerámica no sólo queda reparada sino que es aún más fuerte que la
original. En lugar de tratar de ocultar los defectos y grietas, estos se acentúan y
celebran, ya que ahora se han convertido en la parte más fuerte de la pieza.
5. El kintsugi añade un nuevo nivel de complejidad estética a las piezas
reparadas y hace que antiguas vasijas pegadas sean aún más valoradas que las
que nunca se han roto.
6. La filosofía que sustenta el arte del Kintsugi entiende que el objeto es más
bello por haber estado roto. En lugar de considerarse que se pierde el valor, al
reparar la cerámica se crea una sensación de una nueva vitalidad. Dicho de otra
forma, el tazón se vuelve más bello después de haber sido roto y reparado. La
prueba de la fragilidad de estos objetos y de su capacidad de recuperarse son lo
que los hace bellos. (Jarrón)
Video
7. Llevemos esta imagen al terreno de lo humano y sobretodo, al terreno de la
educación y al mundo de las relaciones interpersonales. En un mundo de
relaciones siempre hay roces. Leves y superficiales unos, Fuertes y
profundamente dañinos otros.
¿Qué tiene roto el corazón de nuestros compañeros de trabajo y de nuestros
alumnos?
Vivencias familiares, experiencias negativas de nuestra sociedad convulsionada
por la violencia y la injusticia y la vida misma, hace que lleguen a nosotros con
sus corazones rotos.
***
¡Qué importante resulta el enmendar! Qué importante entender que, tanto los
vínculos lastimados, como el corazón maltrecho, pueden repararse con los
hilos dorados del encuentro, la cercanía y el amor, y volverse más fuertes.
8. Este año estamos llamados a contemplar la misericordia de Dios como
aquello que nos repara, nos fortalece y embellece a sus ojos... y estamos
llamados a ser nosotros mismos Ministros de la Misericordia: Este año
reflexionaremos que, al conferirnos el Señor De La Salle la representación de
Jesús delante de nuestros alumnos, también incluye la gran responsabilidad de
ser las manos de Dios que repara, con su misericordia, los corazones rotos o
lastimados.
Por ello la comisión MEL propone que hagamos de esta consigna, nuestro lema
para el año que estamos por iniciar y acompañe la labor educativa de nuestra
comunidad distrital. Estamos llamados a ser Ministros de la Misericordia. Es el
Kintsugi aplicado al corazón de nuestros alumnos y de los integrantes de nuestra
comunidad educativa.
a) Identificar el corazón roto.
Para lograrlo, el educador lasallista requiere sensibilidad, empatía y mucha
entrega y dedicación –el Espíritu de Celo que nos recomienda el fundador-.
Para ello, escuchémosle a él una vez más cuando nos dice en la meditación 33:
“uno de los principales cuidados de quienes están empleados en la instrucción
de otros es saber conocerlos y discernir el modo de proceder con ellos. Este
proceder depende del conocimiento y del discernimiento de los espíritus y es lo
que deben pedir a Dios a menudo e insistentemente, como una de las
cualidades que más necesitan para guiar a aquellos de quienes están
encargados” (Cfr. Med. 33).
b) Ejecutar con maestría el arte del Kintsugi.
Raspar un poco, aplicar el pegamento, y con dosis apropiadas, esparcir el polvo
de oro, según corresponda a cada caso. Para aquellos que tienen corazón roto
por situaciones familiares, uno será el tratamiento, para otros que lo tienen por
las dificultades académicas y formativas, otro diferente. Pero siempre aplicado
con polvo de amor, que resulte en un corazón fortalecido.
Sigamos con la meditación 33: “Con unos se precisa más suavidad, y con otros
más firmeza; algunos requieren que se tenga mucha paciencia, y otros que se
les aliente y anime; a algunos es necesario reprenderlos y castigarlos para
corregirlos de sus defectos; y hay otros a los cuales hay que vigilar
continuamente, para evitar que se pierdan o se descarríen”.
9. Que esta imagen nos acompañe a lo largo del año y nos recuerde el
compromiso de ser Ministros de la Misericordia.
a) Veamos el corazón de cada uno de nuestros alumnos, adecuadamente
acompañado, y reparadas, con polvo de amor, las pequeñas o grandes grietas
que pueda tener.
b) De ese corazón surge un pequeño gran árbol, Un Bonzai, signo de eternidad,
con su raíces fuertes que han nacido de sus debilidades ahora convertidas en
fortalezas.
c) Crece animado por el signo de la fe que es la estrella y rubricado con la firma de
la familia.
10. Las actitudes que hoy propongo para el año:
a) Nuestro encuentro con Jesús, que sigue y seguirá siendo la fuente de la
salud, pues él es expresión del amor misericordioso del Padre.
b) Escucha, atención, acompañamiento para identificar los corazones rotos.
i.
Identificación y seguimiento a problemáticas personales y grupales.
¿Cómo andamos en esto?
ii.
El acompañamiento como actitud de vida.
c) Discernimiento comunitario. Encontremos las mejores soluciones a la
problemática del corazón roto de nuestros alumnos.
i.
La firmeza de padre que hoy sigue teniendo potencial curativo.
ii.
La ternura de madre, que debe hoy tener renovadas expresiones.
11. En el documento que se envió a Directores y Rectores durante el mes de mayo, y
en el que se compartieron las líneas orientadoras para el plan de trabajo del ciclo
escolar 2015-2016, se explicó la génesis de estas ideas.
12. En la circular 470, el Hno. Superior General Robert Schieler y su Consejo
establecen el plan de reflexión y acción para los próximos siete años, en el que se
invita a que los lasallistas del Instituto vivamos juntos la alegría de nuestra Misión, y
propone una visión para todo el instituto: transformemos vidas mediante una
educación de calidad para todos.
13. En dicha circular están delineadas las ideas que guían el pensamiento del
Instituto para estos siete años.
12. Así como el año pasado, el lema fue “Esta obra de Dios es también nuestra”,
ahora el Hno. Superior General nos invita a que el año 2015-2016 sea una
“experiencia de Evangelio”, con la finalidad de que la buena noticia de Jesús sea
experimentada y vivida por todos los lasallistas.
Para nuestro Distrito, la Comisión MEL propone que la experiencia del Evangelio
que marque la acción educativa del Ciclo Escolar sea “La Misericordia”,
guardando estrecha relación con la propuesta del Papa Francisco, quien ha dicho
que la misericordia es el acto último y supremo con el cual Dios viene a nuestro
encuentro, por lo que es la ley fundamental que habita en el corazón de cada
persona cuando mira con ojos sinceros al hermano que encuentra en el camino de la
vida (Misericordiae Vultus, 2). Por ello ha anunciado un Jubileo Extraordinario de la
Misericordia, que se abrirá el 8 de diciembre de 2015 y que será un tiempo propicio
para la Iglesia, en el que el testimonio de los creyentes sea más fuerte y eficaz.
La vida en San Yon en 1715
En segundo lugar, el Hno. Superior General nos invita a tener en cuenta la historia
de nuestra familia, de manera que sea una historia viva, que ilumine y bride pautas
para la oración y la acción. Para este año propone tomar conciencia de lo sucedido
en San Yon una vez que el Señor De La Salle volvió del Sur de Francia, en respuesta a
la carta de 1714. De entre todos los acontecimientos de esa etapa de la historia de
nuestro Instituto, la Comisión MEL propone que la memoria viva de nuestro
Instituto que anime el compromiso de cada lasallista sean dos
acontecimientos que se vivieron durante el tiempo en San Yon: a) el Señor De
La Salle trabaja para que la comunidad “crezca por dentro”, y b) El fundador
respalda la innovación y creatividad en bien de la Misión Educativa.
16. Por ello: