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TRABAJO PRÁCTICO SALUD MENTAL PROF. CRISTINA SANSONE INDIVIDUAL/ ALUMANA: Espeche Jessica y Anahí Becerra FECHA DE ENTREGA: 11 de Octubre ¿A QUE LLAMAMOS ANOREXIA? Anorexia, pérdida del apetito, para poseer una pérdida de peso rápido mediante la restricción de la ingesta de alimentos, sobre todo los de alto valor calórico, asociada o no al consumo de laxantes o diuréticos. Debe distinguirse del trastorno psicológico específico conocido como anorexia nerviosa, y también de la ingestión relativamente baja de alimentos; ésta última no resulta peligrosa para la salud mientras la dieta sea variada y el peso corporal se mantenga, y no debe contemplarse como un trastorno que requiera tratamiento médico. Las personas que padecen de anorexia tienen una imagen distorsionada de su cuerpo ( se ven gordos, aun cuando presentan un estado de extrema delgadez.). La anorexia nerviosa consiste en una alteración grave de la conducta alimentaría que se caracteriza por el rechazo a mantener el peso corporal en los valores mínimos normales, miedo intenso a ganar peso y una alteración de la percepción del cuerpo. Generalmente la pérdida de peso se consigue mediante una disminución de la ingesta total de alimentos. Aunque los anoréxicos empiezan por excluir de su dieta todos los alimentos con alto contenido calórico, la mayoría acaba con una dieta muy restringida, limitada a unos pocos alimentos, acompañado muchas veces por ejercicio físico excesivo. En la anorexia nerviosa se pueden distinguir algunos subtipos: Restrictivo, que describe cuadros clónicos en los que la pérdida de peso se consigue con dieta o ejercicio intenso, donde los pacientes con anorexia nerviosa no recurren a atracones ni purgas, mientras que otro tipo es el Compulsivo purgatorio que utiliza 1 para identificar al individuo que recurre regularmente a atracones o purgas, algunos no presentan atracones pero si recurren a purgas incluso después de ingerir pequeñas cantidades de comida. ¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE LAS PERSONAS QUE PADECEN ANOREXIA? El diagnóstico de la anorexia se basa no sólo en la ausencia de un origen orgánico definido, sino en la presencia de ciertas características. En este sentido conviene recordar los criterios considerados por la Sociedad Americana de Psiquiatría para el diagnóstico de la anorexia psíquica: Rechazo a mantener el peso corporal por encima del mínimo normal para la edad y talla. Adopción de dietas, que dan a la persona enferma sentimiento de poder y control. Posee un único objetivo, “ser delgado”. El carácter es hostil e irritable. Sobreviene la depresión. Realización de actividad física intensa. Miedo intenso al aumento de peso o a ser obeso incluso con peso inferior al normal. Distorsión de la apreciación del peso, el tamaño o la forma del propio cuerpo. 2 En las mujeres, ausencia de al menos tres ciclos menstruales consecutivos en el plazo previsto (amenorrea primaria o secundaria). Estreñimiento. Preocupación por las calorías de l9os alimentos. Dolor abdominal. Preocupación por el frío. Vómitos. Preocupación por la preparación de las comidas. Restricción progresiva de alimentos. Y obsesión por la balanza. Preocupación por la imagen y la idea. Abundancia de trampas y mentiras. Hiperactividad y preocupación obsesiva por los estudios, sin disfrute de ellos. ¿EN QUE CONSISTE EL TRATAMIENTO PARA LA CURA DE LA ANOREXIA? El impacto sociológico de la anorexia es marcado y repercute en la identidad del adulto joven. El narcisismo individual y social está en juego. El diagnóstico no es difícil. Lo difícil es el tratamiento, por las implicaciones individuales, los familiares y sociales del síndrome. Se usan muchos tratamientos: Psicoterapia Terapias comportamental. Medicamentosa. Familiar hiperalimentación. Etc. Los objetivos más importantes del tratamiento son la corrección de la mal nutrición y la resolución de las disfunciones psíquicas de los pacientes y su 3 familia. El fracaso en la solución de estos problemas a corto y largo plazo puede abocar al fallo terapéutico. MEDICAMENTOS PARA LA ANOREXIA Los medicamentos más usados en el tratamiento de la anorexia son normalmente antidepresivos, para ayudar a los individuos en la etapa de cambio. Servirán principalmente en aquellos pacientes que cuenten con depresión (consecuencia de la anorexia). En pleno desarrollo de la enfermedad, los individuos pueden utilizar diuréticos o laxantes, para lograr sus cometidos. Los diuréticos deberían ser administrados con una dosis prescrita por el médico, y con controles regulares, además de contener una larga lista de reacciones adversas. Las indicaciones y peligros de los laxantes suelen ser iguales a todos, aunque dependiendo de la dosis pueden ser más o menos severos. LA EDUCACION ES LA SOLUCION A LA ANOREXIA Entre las posibles soluciones que se plantean los profesionales, está la de una mejor educación en el período de formación primaria, en la pre-adolescencia o antes, para que no hagan caso al crecer a las exigencias de la sociedad. Las personas atravesarán su adolescencia con otro tipo de conocimientos acerca de esta temible enfermedad. Buscarán quizás bajar de peso y la delgadez, pero sin cruzar los límites, con una sana alimentación y actividad física adecuada. Parecería ser el camino a seguir para una sociedad mejor, en la que la imagen no lo sea todo 4 TESTIMONIOS SANDRA “Sandra de 18 años nos ha querido contar su experiencia tras superar esta grave enfermedad. Sandra tenía 15 años cuando se le diagnosticaron los primeros síntomas. Sandra pesaba 55 kg y pasaba por una mala racha, sus padres se acababan de separar, estaba enamorada de un chico 9 años mayor que ella,... y lo peor era una adolescente que no sabía cómo salir de sus problemas. Ella pensaba que si reducía sus muslos y el michelín que le salía al sentarse podría conquistar a su chico y a la vez llamar la atención de sus padres. Empezó con una simple dieta de dejar de comer entre horas, dejar el pan,... y acabó ingresada en un hospital con 35 kg. Uno de sus objetivos salió bien: llamar la atención de sus padres que se preocuparon mucho y se mantuvieron unidos. Sus amigas estaban al tanto de la rigurosa dieta de Sandra y la quisieron advertir de las consecuencias que podía acarrear la anorexia nerviosa pero ella estaba convencida que controlaba la situación. Cuando llegó a bajar a los 35 kg sus se preocuparon muchísimo e intentaron hablar con ella. Ella estaba muy metida en la enfermedad por lo cual no tomó en cuenta el consejo de sus padres. Alberto, el chico con el que Sandra estaba locamente enamorada habló con los padres de ésta; y él fue quien le hizo entrar en razón advirtiéndola que entrar a un hospital era lo mejor para ella puesto que ya pesaba 30 kg y su estado era de mucha gravedad. Estuvo dos meses ingresada sin poder recibir visitas y se le hizo muy duro pero con la ilusión de poder volver a ver a Alberto. Al fin le dieron el alta y entonces llegaba lo peor; en casa sin que nadie la obligase a comer; a tener que superar su enfermedad y que Alberto le dijese que era demasiado mayor para ella. De este modo no lo pudo superar y la volvieron a ingresar; esta vez con 35 kg. Hasta el día que se dio cuenta de que por nada ni por nadie merece la pena estar 5 al borde de la muerte, reconoció su enfermedad y fue dada de alta un mes más tarde. Hoy dos años más tarde después de algo que pudo llegar a ser una tragedia, Sandra nos a contestado a unas preguntas y ha querido recalcar otros asuntos. Pregunta: ¿Como llegaste a pensar que dejar de comer era la mejor solución? Sandra: En aquellos momentos pasaba por una mala racha; y lo que empezó con perder unos kilitos para sentirme mejor, acabó fastidiándome toda mi adolescencia. Pregunta: ¿Sentiste el apoyo de sus amigas? Sandra: En aquellos momentos las despreciaba, me parecía que me querían fastidiar, no me comprendían. Pero sé que pusieron todo de su parte para ayudarme y doy gracias a Dios por tener unas amigas por querer lo mejor para mí en todo momento. Pregunta: ¿Crees que merece la pena pasar por todo lo que has pasado por un chico? Sandra: NO, ni mucho menos. Alberto era mayor que yo y me gustaba su madurez y su manera de ver las cosas. Él me ayudó mucho haciéndome ver la enfermedad que padecía y se lo agradeceré durante toda mi vida. Es cierto que sufrí por él, pero él también sufrió por mí; ya que se sentía bastante culpable por mi enfermedad. Pregunta: ¿Te gustaría decir algo más para aconsejar a la gente que tiene este problema? Sandra: Que aunque parezca mentira un cuerpo perfecto no lo es todo. Y que la vida es demasiado corta como para malgastarla sufriendo o preocupándose en que uno/a tiene que adelgazar. No os dejéis llevar por la publicidad porque hay millones de mujeres en el mundo y top models sólo son ocho.” “Es muy triste decirlo pero vivimos en un maldito infierno”: “La verdad es que yo empecé en esto cuando apenas tenía 14 años. Recuerdo que era mi primer año de instituto y como todas las de clase, para el verano, quería perder un kilito, empecé por perder uno y otro y otro, y poco a poco perdí el 6 control, cuanto más delgada estaba mejor me encontraba; el solo poder pesar un kilo más me aterrorizaba, era el castigo más grande, cuando engordaba cualquier gramo de mas yo misma me sentía despreciable, me auto castigaba ayunando los días posteriores. Me encontraba gorda (y eso que no llegaba ni a los 40 kg) todo el mundo me decía que parecía un cadáver viviente, pero yo pensaba que estaban locos porque me decían eso para que engordara pero que era algo que no iban a conseguir porque yo tenía que adelgazar para seguir sintiéndome bien. A raíz de todo esto, empecé una temporada a tener mucha hambre, algo que tampoco podía controlar, y cuando comía a la vez me sentía culpable y me auto provocaba el vomito, cosa que continuo haciendo y me siento mal cuando lo hago pero hay algo que me hace no parar de comer, es algo que no puedo controlar, como y posteriormente esa culpabilidad tan grande, me hace que vomite todo lo que he podido comer. Actualmente estoy en tratamiento para poder salir de esta pesadilla que la verdad es muy triste decirlo pero vivimos en un maldito infierno. Lo único que he conseguido con todo esto es una depresión que tengo enorme, que no tengo ganas de salir ni de ir a ningún sitio, vivo amargada obsesionada por un peso que a veces no me deja ni dormir el pensar que eso también me puede hacer engordar, no soy feliz, me duele el estomago de tanto auto provocarme el vomito, siento mareos, dolor de cabeza la presión la tengo por los suelos y lo más triste es que alguna vez queriendo que todo esto acabe de una vez he pensado en hacer alguna locura quitándome la vida. Cosa que poco a poco voy viendo que es una tontería, supongo que con fuerza de voluntad y en manos de especialista veo que puedo salir de ello o al menos estoy haciendo el esfuerzo más grande por salir de esta enorme pesadilla que dura muchos años desde su primera vez Si alguien me lee por favor, no cometáis ninguna tontería, en la vida hay muchas cosas valiosas y no es lo mas primordial el peso, poseemos de otros valores que por suerte son mucho más valiosos, así que si tenéis algún problema alimentario consultar especialistas que con mucha lucha y esfuerzo nos ayudaran a salir de todo esto Besos” 7 ¿A QUE LLAMAMOS BULIMIA? Bulimia, desorden alimenticio causado por la ansiedad y por una preocupación excesiva por el peso corporal y el aspecto físico. La bulimia es una enfermedad de causas diversas (psicológicas y somáticas), que produce desarreglos en la ingesta de alimentos con periodos de compulsión para comer, con otros de dietas abusivas, asociado a vómitos y la ingesta de diversos medicamentos (laxantes y diuréticos). Es una enfermedad que aparece más en las mujeres que en los hombres, y que normalmente lo hacen en la adolescencia y dura muchos más años. Las personas que padecen de Bulimia, poseen una baja autoestima y sienten culpa por comer demasiado, suelen provocarse vómitos, ingieren laxantes y realizan ayunos, debido a esto, presentan oscilaciones bruscas del peso corporal. El comportamiento bulímico se observa en los enfermos de anorexia nerviosa o en personas que llevan a cabo dietas exageradas, pero la bulimia no produce perdidas de peso exagerada. ¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS Y EL PERFIL DE LAS PERSONAS QUE PADECEN BULIMIA? Los síntomas de bulimia siempre incluyen episodios recurrentes de: 8 Se comienza con dietas para mejorar el aspecto físico. El deseo de comer alimentos dulces y ricos en grasas es muy fuerte. Los sentimientos de ira, cansancio, ansiedad, soledad o aburrimiento provocan la aparición de ingesta compulsivas. Después de un acceso se siente una gran culpa o se ensayan diferentes métodos para eliminar lo ingerido (vómitos provocados, laxantes, etc.). Ansiedad o compulsión para comer. Vómitos. Abuso de medicamentos laxantes y diuréticos. Seguimiento de dietas diversas. Deshidratación. Alteraciones menstruales. Aumento y descensos de peso bruscos. Aumento de caries dentales. El hábito se arraiga. El perfil de personalidad más frecuente es el de un adolescente responsable, de excelente desempeño en la escuela (Ej.: abanderado, brillante), con gran dominio del lenguaje, lo que se llamaría “un hijo/a ejemplar”. En la conducta alimentaria suele ser caprichoso y tirano. Su carácter cambia con respecto a la comida y aumenta su irritabilidad. ¿EN QUE CONSISTE EL TRATAMIENTO DE CURA PARA LA BULIMIA? El tratamiento de bulimia generalmente consiste en: Psicoterapia individual, de grupo y/o familiar. Orientación nutricional. Se debe establecer un plan a seguir bajo supervisión de un terapeuta. (este establecerá las bases para el buen fin del tratamiento): 9 1. Voluntad en llevar una pauta de tratamiento. 2. disciplina en las dietas, y con las hospitalizaciones si son necesarias. 3. control de peso en los objetivos proyectados. 4. hacer una vida social normal. 5. regularidad en las consultas individuales o familiares. 6. control médico. 7. fortalecer la personalidad. 8. confianza en el entorno familiar. 9. confianza con su terapeuta. TESTIMONIOS Bulimia. Testimonio 1 – "Claudia" Cuando estaba en el colegio había sido muy popular, era bonita y me sentía regio hasta que alguien comentó que en mi casa era la más gorda de mis hermanas. Cuando me desarrollé me puse gorda así que me decían que tenía que hacer ejercicio. Lloraba sola hasta que un día una amiga me dijo que ella vomitaba todo lo que comía y así mantenía el peso. Que yo primero tenía que bajar y que para no engordar tenía que vomitar. Así comencé, yo estaba feliz, volví a ser popular. En mi colegio vomitaba todo y estaba feliz. Me iba a estudiar y dormía. En mi casa ni se preocupaban de que no comiera, ¡era mejor! Hasta que un día en el colegio me desmayé y estuve inconsciente harto rato. Llamaron a mis papás y la enfermera de mi colegio dijo que parecía ser anemia. Mis papás lo creyeron porque permanecía cansada y dormía harto. Así que me llevaron al doctor. 10 Ahí se impactaron al verme tan flaca, pesaba 44 kilos y media 1.69 estaba, ellos pensaban que era porque me había estirado pero no se habían fijado que hacía 3 meses que no menstruaba por lo me querían internar. Me puse a llorar y los manipulé, así que me creyeron, pero a la semana en educación física me desmayé y desperté en un hospital con cuatro kilos menos. Volví al hospital una y otra vez, hasta que me quedé harto tiempo y llegué a pesar 35 kilos, casi me morí. Estuve casi tres años en hospitales y eso no me permitió volver al colegio, por lo que no sólo perdí peso sino muchas otras cosas. Ahora estoy mejor, porque así como alguna vez me propuse bajar de peso también quiero estar sana nuevamente. Bulimia. Testimonio 2 – "Andrea" Tengo solo 14 años y estoy sufriendo el problema de la bulimia. Todo empezó cuando corté con mi novio. Yo quería tener lindo cuerpo ya que estaba sola, así que quería estar linda, sexy y demás cosas que piensa toda mujer. Cuando tenía que ir al colegio iba sin desayunar para no engordar y en el colegio comía de todo pero lo vomitaba y al llegar a casa seguía comiendo y vomitaba. Como quería adelgazar, empecé a ir al gimnasio y me veía flaca pero no estaba conforme. Entonces se me ocurrió no comer, primero lo más fácil fue dejar el desayuno y vomitar lo que comía hasta la noche, pero como me sentía cansada llegaba era a dormir. Dormía mucho y mis papás pensaban que estaba cansada, nunca se imaginaron que estaba enferma. Sin embargo, las cosas fueron empeorando, cuando estaba sola era todo llorar, me acordaba de cosas muy tristes, podía pasar muy rápido de estar muy feliz a estar deprimida. Cuando mi profesora de inglés lo supo, les contó a mis papás. Se pusieron muy tristes y me preguntaron por qué lo hice. Lo que más me dolió fue que yo soy consciente de lo que me pasa y los riesgos que corro pero no lo puedo controlar. Luego me llevaron al médico y me dijeron que había perdido varios kilos. Ahora me encuentro mejor bajo tratamiento no sólo médico sino con psicóloga y mi novio me ayuda mucho; además, tengo la fuerza para salir adelante. 11 Bulimia. Testimonio 3 – "Mariana" Mi nombre es Mariana, tengo 25 años. Soy la única mujer de 4 hermanos. Siempre fui la más bajita y cuando me desarrollé empecé a subir de peso. Tenía 16 años, medía 1.56 m y llegué a los 50 kilos. Yo comía feliz y libremente: pastas, golosinas, galletitas, ¡ir al supermercado era una fiesta! No sabía por dónde empezar: ¿salado o dulce? Pero todo se acabó cuando me empezaron a decir " vaca, gorda" O comentarios de tipo "eres linda pero estás un poco rellenita". ¡Sin demasiado esfuerzo logré bajar unos kilos y fue increíble cómo todos me halagaban! Terminé el colegio y me metí de lleno en el gimnasio, a falta de una buena orientación vocacional, y la ruptura con mi novio, mi tiempo estaba dedicado exclusivamente a mi cuerpo. Un día me tenté. Comí algo que ya formaba parte de los alimentos "prohibidos" pero para entonces recurrí al mecanismo que tenía de auxilio por si eso pasaba: vomitar. Pasaron más de 7 años, en el camino se me fueron años de adolescencia, de hacer amistades, de generar vínculos, perdí a mi madre de una grave enfermedad. Voy a terapia una vez por semana pero siento que esto no tiene cura, por lo menos no en mi caso. Además, sufro de una grave distorsión de mi imagen. Nunca volví a pesar más de 46 kilos. Soy consciente de todo, sé de esta patología tanto como cualquier profesional pero no puedo salir. Me hundo cada vez que el espejo me muestra esa imagen, que aunque sé que está distorsionada, no lo puedo evitar. Solo me pregunto: ¿alguna vez volveré a comer un plato de ravioles con queso? ¡Me haría tan feliz creer que sí! 12 ¿CUÁLES SON LAS COMPLICACIONES GRAVES DE LA BULIMIA Y ANOREXIA? Las complicaciones debidas a los vómitos provocados son las siguientes: Engrosamiento glandular (área cuello). Caries, erosión de la raíz dental, pérdida de piezas dentales. Desgarramiento esofágico. Esofagitis crónica. Inflamación crónica de la garganta, dificultad para tragar. Espasmos estomacales. Problemas digestivos. Anemia. Alteración del balance electrolítico. Problemas gastrointestinales e hipopotasemias (concentraciones bajas de potasio en sangre). Las complicaciones producidas por abuso de diuréticos son: Hipokalemia (descenso del nivel de potasio). Disminución de los reflejos. Arritmia cardiaca. Daño hepático. Deshidratación. Sed. Intolerancia a la luz. Las complicaciones por el abuso de laxantes son: Dolores abdominales no específicos (cólicos). Intestino perezoso (colon catártico). Mala absorción de las grasas, proteínas y calcio. 13 ¿QUÉ DEBEN REALIZAR Y QUE NO, LOS FAMILIARES Y AMIGOS DE LAS PERSONAS AFECTADAS PARA PODER AYUDARLOS? Lo que deben realizar: Ame a su hijo como se ama así mismo. (el amor lo hará sentirse importante) Ayude a su hijo a encontrar sus propios valores e ideales. (En la mayoría de los casos, los ideales no se alcanzan tan fácilmente).. Haga lo necesario para fomentar su iniciativa, independencia y autoestima. (tenga presente que los anoréxicos y los bulímicos son perfeccionistas y nunca están conformes con ellos mismos. Este perfeccionamiento justifica su insatisfacción). Tenga cuidado con la duración de la enfermedad de su hijo u amigo. ( Los anoréxicos y bulímicos mejoran. Algunos en breve tiempo, muy pocos mueren, pero a veces se presentan casos que requieren largos meses y, en ocasiones, años de tratamiento.) Maneje su ansiedad. Ayude a su hijo o amigo a que comprenda que para Usted su vida es tan importante como la de él. Detectar lo antes posible los síntomas de la anorexia y bulimia. Si se observan actitudes sospechosas, no encubrirlas sino informar a los padres acerca de las mismas. Ante cualquier duda consultar con un especialista en patologías alimentarias Lo que no se debe realizar: 14 No le imponga a su hijo o amigo que coma. (no lo observe ni discuta con él acerca de las comidas o de su peso). No se sienta culpable. (muchos padres se preguntan: “¿qué hice mal?”. No existen padres perfectos. Usted ha hecho lo mejor que ha podido). No deje de lado a su pareja ni a sus otros hijos. (centrar su atención en el hijo enfermo hará que su enfermedad se prolongue y destruirá la familia). No tenga miedo de tener a su hijo separado de Usted. (si la presencia de su hijo llegara a alterar la estabilidad emocional de la familia o si el facultativo le aconseja separarlo temporariamente, no dude en hacerlo). No compare a su hijo o amigo con compañeros o amigos de éxito. 15 FUENTES CONSULTADAS 1. http://anorexiablog.com.ar/ 2. http://www.educar.org/articulos/bulimiayanorexia.asp 3. http://www.enundosportrim.com/Noticias/BulimiaTestimonios/tabid/351/Defa ult.aspx 4. http://www.medicinayprevencion.com/anorexia/anorexia.htm 16