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TRASTORNOS EN EL PESO - Obesidad El perro cuando ha terminado su etapa de crecimiento y llegado a su tamaño normal, el exceso de nutrientes que no son aprovechados por el organismo comenzará a acumularse en forma de grasas que se manifiesta en lo que conocemos como obesidad. ¿Cómo evitar la obesidad? El cachorro tiene un gran desarrollo y rápido crecimiento, desde el destete a los 8 o 9 meses donde llega al 80% de su desarrollo, alcanzando al año de vida su tamaño adulto, esto tiene alguna variación según la raza, pero por regla general, eso sucede las más de las veces. El animal, mientras se encuentra en etapa de desarrollo, está formando hueso y músculos, como así también, el crecimiento de la piel y los órganos internos, este proceso requiere de un gran gasto de nutrientes, los cuales, son incorporados al organismo mediante la dieta, eso indica los altos requerimientos nutricionales del cachorro en su etapa de desarrollo. Una vez adulto, ha llegado a su tamaño normal y el exceso de nutrientes que no son aprovechados por el organismo comenzarán acumularse en forma de grasas que se manifiesta en lo que conocemos como obesidad, hay razas más propensas que otras como por Ej.: el Collie y otras más hiperactivas, tienden a ser delgados como el Setter. Si no se realiza un control adecuado de la dieta, y sí el perro lleva una vida sedentaria, correrá el riesgo de volverse obeso, con los riesgos que ésta provoca, como desórdenes físicos tales como problemas cardíacos, de respiración, desórdenes digestivos y a nivel óseo, ligamentos, articulaciones, puede llegar a una artritis degenerativa. Mientras la actividad de nuestro amigo disminuye, el consumo de alimentos necesita ser ajustado para ayudar a prevenir la obesidad: Trate de evitar darle comida en la mesa, el "picoteo" del desayuno, almuerzo, merienda y cena del dueño, cumple todos los requisitos necesarios para engordar a nuestro perro. A veces, suprimiendo esta costumbre es suficiente para que el animal vuelva a su peso indicado, un truco es poner un recipiente con granos de balanceado en nuestra mesa, y en vez de administrarle bocadillos de nuestra comida, le damos unidades de alimento balanceado para engañarlo, pero lo menos posible. Reduzca la ración aproximadamente al 60 a 75 % de su consumo normal. La cantidad depende de las condiciones corporales de la mascota y del consejo veterinario. Suministre porciones menores de comida y con más frecuencia, alimentará menos, pero satisfacerá la dieta de la mascota. Evite dietas ricas en grasas. No suministre cualquier otro complemento a menos que su veterinario se lo recomiende específicamente. El ejercicio moderado para un perro adulto debe ser parte del programa de pérdida de peso. Debe hablar este tema con su profesional. Un programa especial para animales con ciertos problemas de peso, puede ser sugerido por el Médico Veterinario, de lo contrario, mantenga el cronograma de comida al cual el perro está acostumbrado. Siempre mantenga agua fresca en un recipiente limpio y a su alcance. ¿Cómo saber que es obeso? 1) Para realizar la evaluación, primero se palpan las costillas, deben sentirse y debe haber una cantidad moderada de grasa sobre ellas, pero las costillas se deben diferenciar bien a la palpación, si se observan las costillas a simple vista, el animal es demasiado delgado, si no se pueden "sentir" las costillas el animal está en sobrepeso. 2) Palpar la zona posterior por delante de la base de la cola, debe sentirse rellenito pero con la piel lisa, si se observan las puntas de los huesos de la cadera, el animal está demasiado delgado, si no se puede palpar ningún hueso, eso indica que existe sobrepeso. 3) También deben palparse las protuberancias óseas de la columna vertebral y hombros, igualmente, se debe sentir una delgada capa de grasa por encima de las partes óseas, si estos huesos se sienten fácilmente o son visibles, el perro o gato están demasiado delgados. Si no se sienten los huesos bajo la capa de grasa, el animal es, obviamente, obeso. 4) Observar el animal desde arriba, la "cintura" debe ser bien definida detrás de las costillas, si es demasiado profunda y se observan protuberancias óseas, el animal está demasiado delgado, si no existe "cintura", o más pronunciado, o sea desde arriba se observa como una "mesita ratona", el gato o perro es groseramente obeso. Sí se observa al animal con mucho sobrepeso, consultar con el veterinario para que haga un control clínico y ver si el animal no padece ninguna enfermedad debido a la obesidad, también ver la posibilidad de comenzar una dieta adecuada dirigida por el profesional para una reducción de peso. La obesidad puede favorecer las siguientes patologías: * Diabetes mellitus * Enfermedades hepáticas * Alteraciones cardiocirculatorias * Alteraciones articulares * Mayor susceptibilidad a infecciones * Alteraciones dermatológicas * Dificultad respiratoria * Predisposición al golpe de calor * Trastornos reproductivos * Mayor riesgo anestésico-quirúrgico * Constipación * Problemas visuales Comida basura en perros La alimentación inadecuada es la causa más común de vómitos y diarrea en los perros. Los veterinarios ya hace tiempo tratan esta temática como "transgresiones dietéticas" para ser más benévolos frente a los tutores que tienen cierta responsabilidad de lo que ingieren sus mascotas, desde un trozo de carne muy condimentado, un cambio brusco de alimentación o alimentos balanceados de calidad inferior. La sensibilidad del estómago frente a ciertos alimentos está influida por la idiosincrasia de cada animal. Una de las patologías más comunes en la clínica diaria son las vómito y diarreas, muchas veces se autolimitan y el animal se recupera en unas pocas horas y otras la sintomatología persiste por algunos días (generalmente 2 o 3 días), en éstos, se realizan los análisis clínicos de rutina como orina, sangre y radiografías, donde muchas veces no existen en los resultados datos que el clínico pueda sospechar de una enfermedad más grave, no hay signos de deshidratación, infecciones, desequilibrios electrolíticos, insuficiencia renal, obstrucciones intestinales o patologías hepática. Son muchos los animales que con un ayuno de unas horas y una dieta adecuada la recuperación es pronta y total., generalmente estos trastornos digestivos pasajeros son ocasionados por desórdenes en la dieta del perro como cambios bruscos de un alimento balanceado a otro, comidas enlatadas a las cuales el animal no está acostumbrado, comidas elaboradas para humanos, glotonería, etc. El mejor tratamiento para los casos leves es la interrupción de esa dieta y el ayuno, el vómito y diarrea en los casos de problemas digestivos debido a las dietas inadecuadas tienen un propósito fisiológico en que el organismo se libera de estas sustancias nocivas e irritantes, de lenta digestión, o francamente tóxicas. Si el perro es sano, el ayuno de alimentos durante 24 horas, y de a poco volver la dieta normal, puede solucionar el problema. En los casos más graves, la internación y la hidratación intravenosa están indicadas, acompañado de análisis de laboratorio para controlar la función renal, estado de hidratación y balance electrolítico. Existe patologías más graves que los desórdenes dietéticos que pueden causar una gastroenteritis. Las pruebas de laboratorio pueden ser decisivas si existe riesgo de vida como trastornos de la glándula suprarrenal, o tal vez niveles altos o bajos de glucosa (azúcar) en la sangre producido por la diabetes, o la insuficiencia renal aguda, un estudio con radiografías puede revelar la existencia de un cuerpo extraño como un pedazo de soga, pelotas pequeñas, carozos, tapas de botella, trozos de madera o piedras, o incluso una torsión de estómago o intestino invaginado. Todos estos problemas se pueden prevenir las más de las veces prestando atención en lo que come nuestro amigo y realizar cambios paulatinos si hay que reemplazar una dieta por otra. ¿Sufren los perros ataques cardiacos? En las personas el "ataque cardíaco", generalmente, es una trombosis coronaria (una obstrucción de los vasos sanguíneos que irrigan al corazón producida por placas de tejido graso). En perros y gatos es muy raro el "ataque cardíaco" pero sufren de otras patologías del corazón. Estas afecciones son más comunes en gatos y se las denomina cardiomiopatías. Son enfermedades propias del músculo cardíaco. En el pasado, un tipo de cardiomiopatía dilatada (agrandamiento del músculo cardíaco y por consiguiente el corazón aumenta de tamaño), era más común porque en muchos gatos con una dieta inadecuada, no ingerían un aminoácido llamado taurina que favorecía esta patología del corazón, actualmente, en los alimentos balanceados de buena calidad contienen suficiente concentración de taurina para prevenir este tipo de cardiomiopatías. Los perros también pueden padecer cardiomiopatías pero se relacionan con patologías de las válvulas del corazón. Las válvulas se sitúan entre las cámaras del corazón (las aurículas y ventrículos), permitiendo que la sangre pase de una cavidad a otra y evita el reflujo hacia atrás del líquido sanguíneo. Cuando existen enfermedades en estas válvulas se producen los comúnmente llamados "soplos cardíacos", y estos "murmullos" son producidos por un deficiente cierre valvular. ¿Cómo es un descenso de peso adecuado en un perro obeso? En general, una meta sería que el animal perdiera 0.5 -2.0% de su peso por semana. Por ejemplo, un perro de 25 kg debería perder 250 g a 500 g por semana. Una pérdida mayor al 2% o más por semana puede causar más daño que beneficios. Siempre una dieta debe ser controlada y dirigida por un profesional actuante. ¿Cómo se hace para cambiar de un alimento a otro? Existe en el intestino, una flora normal de bacterias que intervienen en la digestión de los alimentos, un cambio brusco de dieta puede producir alteraciones en la flora intestinal normal y producir alteraciones digestivas. Para evitar disturbios intestinales en un cambio de dieta, éste debe ser paulatino y progresivo, esto significa que el cambio se debe realizar en un período de tiempo aproximado de siete días, se puede agregar a la comida normal el 25% de la nueva por dos o tres días, luego 50% y 50% por otros días, luego 75% de la nueva y 25% de la vieja, hasta administrarle completamente la dieta nueva. Los trastornos digestivos más comunes por un cambio brusco de dieta son diarrea y vómitos. ¿Es cierto que la castración los vuelve obesos y perezosos? Cuando el animal es castrado tanto machos como hembras, se produce un cambio en su metabolismo y los requerimientos nutritivos son menores al de un animal no castrado, pero el problema no es del animal sino de su tutor que tiende a sobrealimentarlo, con la dieta adecuada a su nueva condición física no debería porque engordar. En cuanto a la pereza, la mayor o menor actividad del animal, depende del estímulo dado por su tutor, se debe animar a los animales castrados a tener mayor actividad mediante juegos y paseos, si no se los estimula, ellos se acostumbran a llevar una vida más sedentaria como en el caso de algunas personas. A los perros hay que tratar que hagan ejercicios con largos paseos y juegos.