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Transcript
CENTRO DE INVESTIGACIONES DE LA ECONOMIA MUNDIAL
ACTA REUNIÓN GRUPO NACIONAL DE COLABORADORES DEL CIEM
Fecha: 30 de Junio de 2015
“Año del 57 Aniversario de la Revolución”
Lugar: Salón de Conferencias CIEM
ASISTENCIA
Dirección: Ramón Pichs
Investigadores: Jourdy James, José L. Rodríguez, Faustino
Cobarrubia, Julio Torres, Avelino Suárez, Blanca Munster, Jonathan
Quirós, José A. Pérez,
Técnicos: Surama Izquierdo, Amelia Cintra, Maitté López, Yainerys
Lapera.
TÍTULO: Las relaciones económicas entre China y América Latina.
Evolución y retos.
PONENTE: Gladys Hernández
Con la entrada en el nuevo siglo, como partes integrantes de las
fuerzas
emergentes
internacionales
y
de
los
países
subdesarrollados, China y América Latina, han forjado estrategias
que impulsan de forma conjunta el desarrollo a largo plazo de las
relaciones chino-latinoamericanas. Se ha profundizado la confianza
política mutua, se amplían continuamente la cooperación
económica y comercial, y se enriquece aun más la comunicación
cultural y entre los países. De esta forma se fortalece cada día más
la coordinación y la cooperación sobre asuntos internacionales, lo
cual ha significado avances notables para la cooperación integral y
puede ampliar la capacidad de América Latina para continuar los
esfuerzos en las áreas relacionadas a la integración regional.
Promover las relaciones chino-latinoamericanas es una opción para
ambas partes. Pueden comentarse cinco momentos considerados
hitos en estas relaciones. En el año 2008, el gobierno chino publicó
por primera vez el “Documento de Política de China hacia América
Latina y el Caribe”, sugiriendo propuestas para desarrollar
relaciones de asociación de cooperación integral entre China y
América Latina basadas en la igualdad, el beneficio mutuo y el
desarrollo común, que fueron muy bien acogidas por los países
latinoamericanos.
En 2012, nuevamente se realizó otra propuesta para fortalecer las
relaciones políticas, económicas y de cooperación por el entonces
Primer Ministro Wen Jiabao.
A partir de esta propuesta se constituyó un ambicioso marco de
cooperación para el período 2015-2019, conocido como “1+3+6”
que fuera presentado en julio de 2014 por el Presidente Xi Jinping
en el marco de la primera Cumbre América Latina y el CaribeChina, celebrada en Brasilia.
El número uno se refiere al Plan de Cooperación China- América
Latina y el Caribe con la CELAC, que tiene el propósito de aumentar
los vínculos y la cooperación por medio de un desarrollo sostenible.
El número tres identifica “tres motores” determinantes en el
proceso; comercio, inversión y cooperación financiera. Finalmente,
el número seis se enfoca en los sectores de energía y recursos,
construcción de infraestructuras, agricultura, manufacturas,
innovación científica y tecnológica, y tecnología de la información.
En la celebración del Foro CELAC China resultó aprobado el ya
mencionado Plan de Cooperación 2015-2019 entre los Estados
miembros.
Y más recientemente, en mayo del 2015 se produjo la visita del
Primer Ministro Li Keqiang al Brasil, Chile, Colombia y el Perú,
donde fueron aprobados más de 70 proyectos que abarcan un
amplia gama de intereses.
ANTECEDENTES
China y La región de América Latina y el Caribe crecieron
rápidamente con anterioridad al año 2013 y, durante los próximos
años, pueden continuar la senda del crecimiento aunque las tasas
serán menores, sin embargo, en algunos casos, el crecimiento
presentará ritmos que duplicarán el crecimiento de las economías
industrializadas que tendrán que ajustarse a tasas más lentas y a
tasas de desempleo más elevadas a causa de los impactos de
crisis global. La coyuntura actual ofrece una oportunidad para
repensar estrategias de colaboración y ampliación de vínculos entre
las naciones del Sur, especialmente en áreas de la cooperación
cultural, técnica y financiera, el comercio y la inversión extranjera
directa (IED).
En los últimos años China y nuestra región han alcanzado una
relación suficientemente madura y hoy se encuentran en la antesala
de un salto cualitativo hacia una alianza estratégica mutuamente
beneficiosa. Los países latinoamericanos y caribeños
deben
duplicar sus esfuerzos para diversificar la cooperación cultural y
financiera con China, incorporar mayor valor agregado y
conocimiento a sus exportaciones, estimular las relaciones
culturales y comerciales, así como el comercio y los lazos
tecnológicos con sus colegas chinos. Por su parte, China debe
promover las inversiones de los países latinoamericanos en la
región de Asia-Pacífico, contribuyendo a construir la presencia de la
región en las cadenas de valor asiáticas, a partir de la colaboración
con las empresas chinas.
El compromiso de China con América Latina resultó particularmente
importante durante el 2014 y lo que ha transcurrido del 2015.
Simultáneamente, estas tendencias se ven acompañadas de
nuevos procesos que afectan el crecimiento económico en ambas
regiones: la disminución en los precios de las materias primas, y el
descenso del crecimiento chino como resultado de
las
transformaciones económicas estructurales emprendidas por este
país. Estas tendencias crean los nuevos desafíos para los lazos
económicos.
En este contexto, las relaciones históricas entre China y Cuba
pueden promover un mayor acercamiento a las realidades
nacionales, tanto de China, como latinoamericanas e impulsar las
modalidades de integración regional tales como ALBA y CELAC.
Desde el principio del nuevo milenio, los dos continentes se han
movido más cerca. Durante los últimos años, China ha abierto más
de 50 Institutos Confucio en América Latina.
Desde 2004, China tiene el estado del observador permanente a la
Organización de Estados Americanos y desde 2008, China es un
miembro del Banco de Desarrollo Interamericano. Las visitas de los
Presidentes latinoamericanos y de China se han hecho más
frecuentes.
La influencia creciente de China es particularmente impresionante
en el campo económico. Los Bancos Chinos se han convertido en
los prestamistas por excelencia de la región. Si los montos de
préstamos representaron 3.8 miles de millones USD en 2012, para
el 2013 ya acumulaban 12.9 miles de millones USD y 22.1 miles de
millones USD en 2014. Baste comentar que en 2014, el
financiamiento chino a la región fue mayor que el brindado por el
FMI y el BID. La mayor parte de los créditos se han dirigido a la
infraestructura: ferrocarriles, energía hidráulica, y minería.
RETOS PARA LAS RELACIONES CHINO-AMÉRICA LATINA.
Sin embargo los retos plantean la necesidad de evitar la
concentración del comercio y la inversión en determinados países,
así como el mantenido incremento de la inversión en determinados
sectores.
En la coyuntura actual, donde se observa un deterioro simultáneo
de los flujos comerciales y financieros, acompañado de un proceso
de descenso de los precios de las materias primas, la ausencia de
un compromiso equilibrado y el deficiente enfoque acerca del
desarrollo sostenible pueden afectar la relación bilateral.
Comparada con los volúmenes de comercio bilaterales, la
participación china en las IED regionales es todavía poco
significativa, sólo representaba el 1.28% en el 2014.
El flujo de Inversiones Extranjeras Directas (IED) hacia
Latinoamérica cayó en 2014 un 19% y sumó 153 mil millones USD,
según el último estudio realizado por la Conferencia de Naciones
Unidas para el Comercio y el Desarrollo.
Los flujos de IED en el mundo descendieron el año pasado un 8%,
debido a la fragilidad de la economía mundial y a los riesgos
geopolíticos. La UNCTAD ha destacado que la caída en las
inversiones en Estados Unidos, que recibió un tercio de lo captado
en 2013 ($86 mil millones) se considera una de las responsables
de la reducción global.
Sin embargo, la IED China en la región Latinoamericana se
incrementó representando ya cerca del 15% de la inversión recibida
en el 2014. China invierte en muchos sectores a lo largo de América
Latina,
en energía, extracción de minerales, agricultura o
infraestructura. En este sentido, la reunión ministerial ChinaAmérica Latina, celebrada en Beijing en enero del 2015 analizó el
fortaleciendo de este dinámico proceso. El Presidente Xi Jinping
planteó que China incrementaría el monto de inversión directa
extranjera (IED) en la región latinoamericana hasta los 250 mil
millones de dólares durante la próxima década.
Otro de los grandes temas en la relación bilateral es el auge
comercial.
China es ahora uno de los compradores más
importantes de materias primas latinoamericanas tales como
petróleo, minerales y metales. Las exportaciones de América Latina
a China se triplicaron de 2000 a 2013. El volumen de comercio de
China hacia en América Latina aumentó de 621 millones de dólares
en 2001 a 264 mil millones dólares en 2013, según la Conferencia
de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD).
China también se ha propuesto duplicar el comercio con la región,
que deberá alcanzar los 500 mil millones de dólares en el 2025
comparado con los 264 mil millones de dólares en 2013. Aunque la
región no representa una porción grande del comercio total de
China, sólo alrededor de 15%, las relaciones de comercio cuentan
con un notable potencial para mejorar.
Por otro lado, para los países de la región, China es un destino. Por
ejemplo, China ya se erigió primer socio comercial importante para
Brasil, Chile y Perú y segundo para Venezuela, Argentina, Costa
Rica y Cuba. China importa, principalmente, cobre, hierro, petróleo
y soya de la región y estos recursos tienden a venir de Chile, Brasil,
Argentina y Venezuela.
En el contexto actual, el reto reside básicamente en el
mantenimiento y desarrollo de los vínculos China América Latina y
el Caribe, aún y cuando ya estas regiones no detenten el nivel
elevado de crecimiento observado en otros momentos. Para ello
será necesario profundizar en los intereses mutuos de ambas
partes e intentar rediseñar la estrategia que permita, por una parte
incrementar
el
valor
agregado
de
las
producciones
latinoamericanas, garantizando una mayor presencia de América
Latina en Asia, y, por el otro, China podrá influir positivamente en la
inversión de manufactura en la región latinoamericana que estará
destinada al mercado Chino.
CHINA EN LAS NUEVAS ESTRATEGIAS DE INTEGRACIÓN
LATINOAMERICANA
En enero del 2015 se celebró la primera conferencia ministerial del
Foro China-CELAC, que contó con la presencia de delegaciones de
30 de los 33 países miembros de la Comunidad de Estados
Latinoamericanos y Caribeños.
Al Foro asistieron
cuatro
presidentes, un premier y unos 40 ministros, 20 de ellos de
Relaciones Exteriores. (Entre los presidentes se encontraban el
Presidente Luis Guillermo Solís Rivera de la República de Costa
Rica, el Presidente Rafael Correa de la República del Ecuador, el
Primer Ministro Perry Gladstone Christie de la Mancomunidad de
Las Bahamas y el Presidente Nicolás Maduro Moros de la
República Bolivariana de Venezuela)
El jefe de Estado chino abrió las sesiones de esta cita pactada por
él y dirigentes latinoamericanos durante un encuentro en Brasilia en
julio del 2014 y elogió los esfuerzos realizados por todas las partes
desde entonces para hacerla una realidad.
En su discurso inaugural Xi Jinping recalcó que el mundo actual
está caracterizado por las innovaciones que suponen nuevos retos
los cuales se traducen en cambios para propiciar la paz y el
desarrollo entre ambas partes.
El foro China- CELAC es considerado por China como una
oportunidad para abrir nuevos sectores de cooperación y fortalecer
la economía de la región. Este evento sesionó bajo el lema “Nueva
Plataforma, Nuevo Punto de Partida y Nuevas Oportunidades Esfuerzos Conjuntos para promover la Asociación de Cooperación
Integral China - América Latina y el Caribe”.
A este foro se llegó después de notables esfuerzos. Vale recordar
que en la Cumbre de la CELAC celebrada en Santiago, Chile, los
Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y el Caribe
instruyeron a sus Ministros de Relaciones Exteriores a coordinar
esfuerzos para establecer el “Foro CELAC - China”, y que en la II
Cumbre de la CELAC celebrada en La Habana, Cuba, los Jefes de
Estado y de Gobierno de América Latina y el Caribe expresaron su
compromiso con la creación del Foro CELAC - China mediante la
aprobación de una Declaración Especial.
También tuvo lugar el encuentro de Jefes de Estado y de Gobierno
de China y el “Cuarteto” de la CELAC formado por Costa Rica,
Antigua y Barbuda, Ecuador y Cuba, celebrado en Brasilia en julio
del 2014 donde se emitió una Declaración Especial acerca de la
importancia de dicho Foro.
Estos, sin dudas, constituyen importantes eventos en la historia de
las relaciones entre China y la región. Estas reuniones tomaron la
decisión de formalizar la Asociación de Cooperación Integral China -
América Latina y el Caribe para la igualdad, el beneficio mutuo y el
desarrollo común entre ambas Partes, trazando el rumbo para el
desarrollo a largo plazo de las relaciones entre China y la región, en
el marco del Foro CELAC - China.
En la Declaración de Beijing de la Primera Reunión Ministerial del
Foro CELAC-China se recoge que los países representados en este
Foro están “determinados a trabajar juntos, en el marco del Foro
CELAC - China, para fortalecer nuestras relaciones mutuas, cumplir
plenamente con las normas y principios del Derecho Internacional,
incluido el respeto mutuo, la soberanía e integridad territorial;
promover la cooperación y un tratamiento equitativo y de beneficio
mutuo en lo económico y comercial, así como el aprendizaje
recíproco en lo cultural; intensificar el diálogo constructivo y la
estrecha coordinación y consulta en los asuntos internacionales y
fortalecer mutuamente todas las áreas de cooperación”.
Sin embargo, es necesario analizar objetivamente los elementos
presentes en la coyuntura actual que pueden afectar tales
propósitos para encontrar salidas de conjunto. Aunque hay gran
potencial para la cooperación en diferentes sectores tales como el
energético, entre China y los países de la región latinoamericana y
caribeña, también se presentan algunos desafíos. Para China, uno
de los problemas más cruciales es la desventaja económica
asociada con el transporte a largas distancias del petróleo por el
Océano Atlántico. Además, la capacidad de refinación aún es
limitada en China y las fluctuaciones en los precios de extracción
de petróleo y de gas resultan preocupantes. Adicionalmente China
se preocupa por la seguridad de sus inversiones en algunos países
de América Latina y el Caribe, así como por las reservas que
despierta en los EEUU la presencia de China en la región.
Por su parte, como todos los países subdesarrollados, América
Latina y el Caribe también tienen sus propias preocupaciones. Para
estas economías, la evolución de la economía China resulta
determinante, especialmente el auge internacional experimentado
por su comercio, por sus finanzas y el creciente papel del yuan que
avanza en su proceso de internacionalización. La región observa
con cuidado, por supuesto, la estrategia de China de invertir en
muchas regiones y muchos sectores y proporcionar Ayuda Oficial
para el desarrollo a las economías consideradas en vías de
desarrollo diferentes. La participación
de China en las
importaciones y exportaciones globales ha aumentado de 6.6% en
2005 hasta 10.0% en años recientes, mientras que la participación
de EE.UU ha disminuido de 11.4% a 9.8% en el mismo período.
Otros factores han estado incidiendo en un período más reciente,
En los últimos dos años, la economía de China redujo la velocidad y
debido a esta desaceleración, las exportaciones de manufacturas
chinas han descendido. Este contexto de contracción de las
importaciones que provenían de la región latinoamericana, provocó
que la región tuviera que reducir su previsión de crecimiento
económico. La CEPAL ha estado advirtiendo que: "América Latina
necesita diversificar su estructura de la producción y aumentar su
productividad a través de más inversiones. La dependencia fuerte
en las exportaciones a China y Europa debilita la región”. (CEPAL,
2012).
El intenso comercio con China sostiene al modelo económico
tradicional de América Latina. Muchos presidentes, como Rafael
Correa de Ecuador, invierten en los proyectos de la infraestructura y
los esquemas sociales. Pero la región todavía necesita proyectos a
largo plazo e inversiones, para lograr consolidar un mayor grado de
independencia con relación a las exportaciones tradicionales de
materias primas o semiderivados.
En este contexto resulta particularmente importante profundizar las
relaciones vía El Foro China –CELAC. Los puntos de encuentro en
este contexto resultan clave: El Foro CELAC China puede erigirse
en el mecanismo capaz de funcionar en dos direcciones, por una
parte para tanto aliviar las tensiones, y por la otra permitir el
análisis de las demandas en los dos bandos para explorar
oportunidades futuras.
Adicionalmente, el Foro puede garantizar el apoyo de China a los
procesos de desarrollo regional: Inversiones en infraestructuras. En
estas condiciones cabe desatacar que la reciente visita de Mayo a
la región, las autoridades chinas firmaron acuerdos por valor de 27
mil millones USD.
En las nuevas condiciones de la economía mundial, el Foro también
puede canalizar nuevas inversiones de China en la región.
Especialmente, cuando las autoridades chinas han creado un fondo,
por valor de 50 mil millones de USD para apoyar a sus empresas
en la inversión fuera de China, con el claro propósito de enfrentar
los impactos que sobre el crecimiento nacional tienen las medidas
aplicadas para lograr el tránsito hacia un modelo económico más
sostenible y con mayor eficiencia en la utilización del carbón.
CONCLUSIONES
Los nuevos desafíos para las relaciones China- América Latina y
el Caribe emergen de los impactos que la crisis global. Por más
de una década entre China y América Latina se desarrolló un
período de notables éxitos económicos y el crecimiento era robusto
para ambas regiones.
Hoy, cinco de las seis economías más grandes de la región
latinoamericana padecen procesos de desaceleración o cero
crecimientos y confrontan una variedad de obstáculos estructurales
para poder estimular su recuperación. Simultáneamente, el
crecimiento rápido de China que ayudó a alimentar las ganancias
de América Latina a través de la demanda de materias primas ha
disminuido a 7%.
La pregunta crucial es cómo prevenir que
estas nuevas
circunstancias económicas afecten la relación China- América
Latina y el Caribe. ¿Cómo las relaciones pueden evolucionar en un
período en el que el crecimiento económico está disminuyendo en
China y América Latina, de forma simultánea?
Está claro que hay intereses políticos y económicos mutuos que
todavía mantienen estrechas interconexiones mucho más allá de
los intereses comerciales y de inversiones extranjera. La reciente
coyuntura genera un notable potencial para las relaciones ChinaAmérica Latina y el Caribe. China hoy es un actor muy activo e
influyente en América Latina y el Caribe, y este proceso no debe
desaparecer en los próximos años, al contrario, se acrecentará.
Es lógico pensar que las relaciones entre ambas regiones pueden
tornarse más complejas, en la medida que cada una ajuste más sus
intereses y demandas, en función de nuevas realidades, y
probablemente estas complejidades se extiendan más allá de la
esfera económica.
DEBATE
Colaborador: ¿En el caso de Bolivia, sería posible una salida al mar
beneficiado por alguno de los proyectos de China en la región como
el corredor ferroviario y el Canal de Nicaragua? ¿Qué deficiencia
presenta Cuba para no ser beneficiados como otros países con
proyectos?
Gladys Hernández: El problema es con Perú pues por el atravesaría
el canal. Es un tema debatido porque Perú no ha decidido si se
realiza. Hay que esperar para ver el tratamiento que le darían los
gobiernos a esta infraestructura, su evolución, el proceso.
Son crecientes los fondos para el desarrollo y la biotecnología en
China y la sociedad (cambio), y la exportación de tecnología con
una coyuntura internacional no adecuada, pero no se detiene. El
objetivo es aprovechar la crisis para crecer e invertir, ejemplo de
ello, es la ayuda brindada a Grecia.
El interés de China en Cuba se podría comenzar a medir a partir del
17 de Diciembre de 2015, en el que se muestra un interés por la
parte asiática de posicionarse en Cuba como no se había mostrado
con anterioridad. La tecnología aplicada en la zona de Mariel es
china, anteriormente no se habían invertido grandes cantidades en
proyectos cubanos por dificultades cubanas en la estructura
comercial. Ahora hay un nuevo incentivo, el aumento del turismo y
el interés de otros países en invertir.
Colaborador: Se interesa por conocer el por ciento de participación
del sector privado en el comercio chino.
Gladys Hernández: Las empresas estatales tienen capital privado
que trae innovación y rapidez en la gestión, logrando monopolios.
Con los cambios y reformas, el capital privado tiene una mayor
acción. El 60% del comercio minorista es privado con un vínculo
estatal-privado. Es un socialismo de mercado con características
chinas.
Ramón Pichs: Lo que resulta de gran importancia para América
Latina es que China haya comenzado a negociar con la CELAC, de
lo cual, la organización regional sale fortalecida. Otro elemento
importante es lo que representa China como gran importador de
petróleo de América Latina y África, así como debe seguirse de
cerca a China como gran receptor de materias primas y la reducción
de sus importaciones. En el caso cubano se abren grandes
expectativas.
¡