Download Viena se convierte en metrópolis: la era de la avenida

Arquitectura en Viena
Los 2.000 años de historia de la ciudad de Viena están muy presentes en el paisaje urbano de la ciudad. El
trazado del centro histórico se remonta a la ciudad romana y al sistema medieval de calles y callejuelas. Las
iglesias románicas y góticas caracterizan la imagen de las calles y plazas de la ciudad, al igual que los
palacios y edificios de la burguesía de la barroca residencia imperial. La avenida del Ring refleja la moderna
gran ciudad del siglo XIX, mientras que en el siglo XX los amplios conjuntos de viviendas confieren un
carácter especial a los barrios periféricos. En la actualidad se están poniendo en práctica medidas
urbanísticas de gran envergadura, mientras que varios edificios significativos de famosos arquitectos de
todo el mundo están modificando la silueta de la ciudad.
Debido a su función de residencia imperial y centro de poder europeo, Viena fue el centro de atención internacional
durante siglos; y de este rol especial la ciudad era muy consciente. Por este motivo se desarrolló una arquitectura
de carácter excepcional. Todavía hoy hay pocas ciudades en el mundo que puedan compararse en lo que se refiere
a la alta densidad de edificios destacables. Desde hace varios años, Viena se esfuerza en continuar este re marcable
desarrollo arquitectónico mediante la construcción de nuevos edificios, algunos de ellos espectaculares. La
metrópolis de mayor crecimiento demográfico del mundo germanoparlante establece hoy en día nuevos estándares
en el campo de la construcción de viviendas. Las constantes de la arquitectura vienesa son el respeto por la
estructura ya existente, la visibilidad de las diversas fases históricas y el diálogo entre el pasado y el presente.
Una joya de la arquitectura medieval: la Catedral de San Esteban
El símbolo arquitectónico más antiguo de la ciudad es la Catedral de San Esteban. Bajo el gobierno de los
Habsburgo, que configuró decisivamente el aspecto de la ciudad desde finales del siglo XIII hasta el año 1918, la
Catedral fue convirtiéndose en el monumento sacro que reflejaba las ambiciones políticas de la familia reinante. La
torre sur, de 137 metros, fue terminada en 1433 y es denominada cariñosamente “Steffl“ (Estebanillo) por los
vieneses. Se trata de una obra maestra de la arquitectura del gótico tardío europeo. Durante decenios fue el edificio
de piedra más alto de Europa y sigue siendo el punto neurálgico indiscutible de la ciudad.
La residencia imperial barroca
Viena se convirtió en una de las grandes capitales europeas a partir de la épo ca del Barroco. Entre los principales
arquitectos de su tiempo se cuentan Johann Bernhard Fischer von Erlach y Johann Lucas von Hildebrandt. Alrededor
de las murallas empezó a aparecer una retahíla de palacios veraniegos, entre los cuales se hallan el Palacio
Schwarzenberg (1697-1704) con sus jardines, así como el Belvedere Superior y el Inferior del príncipe Eugenio de
Saboya (1714-22). Entre los palacios más importantes del casco antiguo se encuentran el Palacio de invierno del
príncipe Eugenio (1695-1724; sucursal del Belvedere) y el Palacio Daun-Kinsky (1713-19; que alberga la casa de
subastas Im Kinsky). El mismo emperador amplió el Palacio Imperial del Hofburg con la construcción de edificios
tales como la Biblioteca de la Corte (1722-26) y la Escuela de Equitación de invierno (1729-34). De mayor
importancia para los Habsburgo era sin embargo la fundación de iglesias y conventos. Fuera de las murallas, Fischer
von Erlach edificó la iglesia de San Carlos Borromeo (1714-39), que, con su fachada de alta complejidad formal e
ideológica, está considerada una de las obras maestras del arte barroco europeo. El intento de la época de crear
una síntesis entre la arquitectura, la pintura y la escultura es visible en los interiores multicolores como el de la
iglesia de San Pedro (1701-22).
Viena se convierte en metrópolis: la era de la avenida del Ring
Desde la época del Barroco ya se habían realizado planes para ampliar la superficie de la ciudad, completamente
abarrotada por aquel entonces. Pero no fue hasta la era del emperador Francisco José cuando éste ordenó en 1857
el derribo de las murallas y la unión de la ciudad con los pueblos que la rodeaban. En 1865 se inauguró la avenida
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del Ring. Este suntuoso bulevar, el más importante de Europa, supone un logro urban ístico y arquitectónico de
primer orden. La arquitectura original se ha conservado casi completa hasta nuestros días, lo que nos permite
acercarnos a la imagen auténtica de una gran ciudad del siglo XIX. Siguiendo la idea del arte historicista, los grandes
edificios públicos expresan su función mediante el estilo arquitectónico: las formas griegas clásicas del Parlamento
(1871-83) de Theophil Hansen representan la democracia, el estilo renacentista de la Universidad (1873 -84) de
Heinrich Ferstel simbolizan el auge del humanismo, mientras que el gótico del Ayuntamiento (1872 -83) de Friedrich
Schmidt recuerdan el orgullo de la burguesía medieval.
Los edificios imperiales dominan el aspecto de la avenida: la Ópera (1863 -69) de Eduard van der Nüll y August
Sicardsburg, el Burgtheater (1874-88) de Gottfried Semper y Carl Hasenauer, el Kunsthistorisches Museum y el
Museo de Historia Natural (1871-91) de los mismos arquitectos, así como los edificios de la parte nueva del Palacio
Imperial, llamada Neue Burg (1881-1918). Al mismo tiempo, la avenida del Ring se convirtió en zona residencial
preferida de la gran burguesía, en gran parte de origen judío. Familias como los Ephrussi, Epstein o Todesco
construyeron lujosos palacios para demostrar el papel dominante que jug aban en la cultura de la sociedad vienesa.
En el marco de la Exposición Universal de 1873, la nueva Viena se presentó a un público internacional. En la avenida
del Ring se construyeron numerosos hoteles, entre ellos el Hotel Imperial y el actual Palacio Ha nsen Kempinski.
El laboratorio de la modernidad: la Viena del 1900
Entre los últimos edificios construidos en la zona de la avenida del Ring se cuenta la Caja Postal de Ahorros de Otto
Wagner (1903-06). Gracias a su fachada libre de ornamentos (adornada solo con las cabezas de pernos de aluminio
“funcionales“) y a su sala principal acristalada, es considerada hoy en día un icono de la arquitectura moderna. Otto
Wagner representa como ningún otro arquitecto los inicios del siglo XX. Sus edificios del ferroc arril metropolitano
convirtieron el transporte público urbano en un tema arquitectónico, mientras que la iglesia del hospital psiquiátrico
de Steinhof (1904-07) es considerada la primera iglesia moderna.
Su consecuente orientación hacia la funcionalidad de un edificio (“una cosa que no es práctica no puede ser bella”)
marcó decisivamente a toda una generación de arquitectos y convirtió Viena en un laboratorio de la modernidad.
Junto a Joseph Maria Olbrich, el constructor de la Secesión (1897/98) y Josef Hof fmann, el arquitecto del Sanatorio
de la población colindante de Purkersdorf (1904) y fundador de los Talleres Vieneses (1903), hay que mencionar
sobre todo a Adolf Loos, que con su Casa Loos de la plaza Michaelerplatz (1909 -11) se ganó una mención especial
en la historia de la arquitectura. El exuberante revestimiento de mármol de la zona comercial del edificio contrasta
con la zona superior de la fachada, funcionalmente libre de todo ornamento, lo que resalta aún más su provocante
“desnudez“, al igual que sus escritos crítico-culturales (“Ornamento y crimen“), que influyeron decisivamente en la
arquitectura del siglo XX. Loos no recibió encargo público alguno. Entre sus obras más importantes se cuentan por
este motivo varias mansiones, decoraciones interiores y locales comerciales, como por ejemplo el del salón de la
sastrería Kniže en la plaza del Graben (1910-13), que conserva su aspecto original, o el restaurado Loos-Bar
(1908/09), en las inmediaciones de la calle Kärntnerstrasse.
El período entre guerras: arte moderno internacional y viviendas sociales
Tras el hundimiento de la monarquía en 1918, Viena se convirtió en la capital del pequeño nuevo estado austríaco.
En el corazón de la ciudad, los arquitectos Theiss & Jaksch construyeron en 1931/32 un edif icio de viviendas, el
primer edificio de altura considerable de Viena (Herrengasse 6-8). Para combatir la falta de vivienda de la mayoría
de la población, el gobierno municipal socialista lanzó un programa de viviendas sociales único en el mundo que
supuso, en el plazo de pocos años, la construcción de unas 60.000 viviendas en cientos de edificios repartidos por
toda la ciudad, entre ellos el famoso Karl Marx-Hof de Karl Ehn (1925-30). La urbanización de la Werkbundsiedlung,
construida por 31 arquitectos procedentes de Austria, Alemania, Francia, los Países Bajos y los Estados Unidos en
1932, supuso una alternativa a la construcción de bloques de viviendas y un modelo de vivienda asequible en plena
zona verde. Los edificios de la Werkbundsiedlung, obra de Adolf Loos, André Lurçat, Richard Neutra y Gerrit Rietveld
(actualmente en fase de saneamiento) son considerados uno de los documentos más importantes de la arquitectura
moderna austríaca.
El arte moderno también queda reflejado en importantes mansiones: la Casa Beer (1929-31) de Josef Frank es un
magnífico ejemplo del refinado interiorismo vienés del período de entreguerras, mientras que la Casa Stonborough Wittgenstein (1926-28), construida por el arquitecto Paul Engelmann y el filósofo Ludwig Wittgenstein para su
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hermana Margarete y actualmente sede del Instituto Cultural Búlgaro, destaca por su estética radical y su sobriedad
matemática y representa un caso único en la arquitectura contemporánea.
Expulsión, guerra y reconstrucción
Tras el “Anschluss“, la anexión al Reich alemán en 1938, numerosos propietarios y arquitectos judíos (responsables
en gran medida del alto nivel de la arquitectura vienesa) fueron expulsados de Austria. Durante la época
nacionalsocialista Viena no sufrió grandes modificaciones arquitectónicas, a excepción de las seis torres antiaéreas
de Friedrich Tamms (1942-45) de hormigón armado masivo, que hasta el presente sirven de lugares de memoria
histórica.
Los años posteriores al final de la Segunda Guerra Mundial vienen marcados por la reconstrucción de la ciudad
seriamente dañada por las bombas. La arquitectura de la época se caracteriza por el pragmatismo estético, pero
también por el intento de vincularse al período anterior a 1938 y abordar las tendencias internacionales actuales.
Entre los edificios más importantes de los años 50 se encuentran el pabellón deportivo de la Stadthalle (1952 -58)
de Roland Rainer, el Wien Museum (1954-59) de Oswald Haerdtl en la Karlsplatz y la 21er Haus (1958-62) de Karl
Schwanzer.
Llegan los jóvenes
En los años 60, una nueva generación inició la búsqueda de alternativas al moderado arte moderno de los años de
la reconstrucción. Raimund Abraham, Günther Domenig, Eilfried Huth, Hans Hollein, Walter Pichler y los equipos de
Coop Himmelb(l)au, Haus-Rucker-Co y Missing Link despertaron rápidamente la atención internacional gracias a
sus proyectos visionarios, una arquitectura conceptual, experimental y sobre todo temporal, intervenciones e
instalaciones. Aunque en un primer momento se dibuja más que se edifica , la influencia sobre las tendencias
postmodernas y deconstructivistas de los años 70 y 80 en todo el mundo fue grande. “Retti“ (1964/65), la cerería
futurista de la calle Kohlmarkt, y el edificio biomorfo de la Caja Central de Ahorros (1975 -79) de Domenig en el barrio
de Favoriten están considerados los primeros ejemplos. Más tarde se añadirán la Casa Haas (1985 -90) de Hollein,
la remodelación del tejado de la casa de la Falkestrasse (1987/88) de Coop Himmelb(l)au y el T-Center (2002-04)
de Domenig. Sobre todo los trabajos en el extranjero de Domenig, Hollein, Coop Himmelb(l)au y los arquitectos
Ortner & Ortner (antiguos miembros de Haus-Rucker-Co) han dado nombre a la nueva arquitectura austríaca y
vienesa en todo el mundo. Por otro lado, el “Kleines Café”, diseñado en 1970 por Hermann Czech, significó el inicio
de una serie de nuevos locales cuyo diseño inconfundible es hasta hoy una típica característica de la arquitectura
vienesa al margen de los “ruidosos” grandes proyectos.
El MuseumsQuartier y los Gasómetros
Desde los años 80, la actividad arquitectónica de la ciudad de Viena se centra en densificar el centro histórico, un
espacio urbano de alta calidad que aumenta cada día su valor. Entre los proyectos internacionales más conocidos
hay que mencionar el MuseumsQuartier, planeado por Ortner & Ortner en las antiguas caballerizas imperiales
(concurso en 1987; 1998-2001). Tras una fase de planificación controvertida, se consiguió llegar a un compromiso
arquitectónico entre lo antiguo y lo nuevo. Los cerca de cuatro millones de visitantes anuales demuestran el rotundo
éxito del MuseumsQuartier. Con instituciones tales como el mumok – Museo de Arte Moderno Fundación Ludwig, el
Museo Leopold, la Kunsthalle Wien, el Centro de Arquitectura (Architekturzentrum Wien) y el Museo infantil Zoom,
el MuseumsQuartier se cuenta entre los mayores recintos culturales de l mundo.
Este diálogo entre lo antiguo y lo moderno, presente en una ciudad tan marcada por la historia como es Viena, ha
influido también en la remodelación de los Gasómetros del barrio de Simmering, realizada por Coop Himmelb(l)au,
Wilhelm Holzbauer, Jean Nouvel y Manfred Wehdorn (1999-2001). Esto no solo supuso la creación de nuevo espacio
para viviendas, sino la conversión de un monumento histórico industrial en un modelo de desarrollo urbanístico.
Boomtown
Desde hace ya algunos años, Viena es una de las metrópolis europeas de mayor crecimiento de población, una
tendencia que va a mantenerse en el futuro y que va a crear grandes desafíos a la ciudad en el campo de la
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infraestructura y la vivienda. Para crear a tiempo nuevo espacio habitable, se han activado grandes superficies
edificables en el centro de la ciudad. En los alrededores de la Estación Central de Viena (inaugurada en 2014) se
está edificando un vasto barrio de viviendas y comercios con un parque e n su centro. La oferta de viviendas incluye
tanto proyectos autónomos como viviendas de alquiler subvencionadas o los lujosos “Parkapartements” de Renzo
Piano. El campus de educación de PPAG y el “Erste Campus” de Henke & Schreieck ya son las estrellas
arquitectónicas de este nuevo barrio. También en los terrenos de la antigua Estación del Norte está previsto construir
hasta 2025 un espacio para 20.000 personas y un número igual de puestos de trabajo, y en los terrenos de la
Estación de Aspang se erige „Eurogate“, la mayor urbanización “pasiva“ de Europa. En la zona de la Estación del
Noroeste se convertirá a partir de 2020 en zona de viviendas y oficinas. Uno de los mayores proyectos urbanísticos
de Europa es el barrio de Seestadt Aspern, donde hasta el año 2028 se está creando espacio de viviendas y oficinas
para un total de 40.000 personas. Seestadt Aspern es también un laboratorio experimental para la ciudad del futuro:
en la actualidad se está construyendo allí el edificio de madera más alto del mundo. Una política de fomento de la
vivienda, que llama la atención en todo el mundo, hará posible que también en el futuro se edifiquen viviendas
asequibles y de alta calidad.
Además de las viviendas, también se invierte en la nueva construcción de equipamientos científicos y de formación.
De esta manera, el nuevo recinto de la mayor universidad de economía de Europa se inauguró en 2013 en el Prater,
uno de los “pulmones verdes“ de Viena. Rodeando una céntrica plaza se reúnen espectaculares edificios de un
conjunto internacional de arquitectos de la Gran Bretaña (Peter Cook, Zaha Hadid), Japón (Hitoshi Abe), España
(NO.MAD arquitectos, Carme Pinós) y Austria (BUSarchitektur), que parecen entablar un ruidoso diálogo sobre el
status quo de la arquitectura.
Por todo lo alto
También es internacional el grupo de arquitectos que en los últimos años se ha dedicado a modificar la silueta de
Viena con la construcción de rascacielos y que compite con la Catedral de San Esteban. Ya visibles desde lejos son
las elegantes Twin Tower (1999-2001) de Massimiliano Fuksas situadas sobre la colina del Wienerberg, de 138 y
127 metros de altura. Por otra parte, la torre monolítica de 75 metros de altura del Hotel Sofitel (2007-10) a orillas
del Canal del Danubio, obra de Jean Nouvel, reacciona ante la peculiar situación urbanística y crea en su planta
superior nuevas perspectivas sobre el casco antiguo.
También junto al agua se encuentra la DC-Tower (2010-13) de Dominique Perrault, en la Donau-City, un barrio de
rascacielos que se ha ido edificando desde el año 1996 en la parte de la ciudad situada al norte del Danubio. Incluso
en este conjunto arquitectónico, la torre esbelta y verticalmente plegada de Perrault r ompe con todos los esquemas;
desde su bar se goza también de la vista más alta de la ciudad. Con sus 250 metros de altura, se trata del edificio
más alto de Austria, que casi dobla la altura de la torre de la Catedral de San Esteban. Gracias a este edifici o, Viena
cuenta con un edificio llamativo más. Si tiene el potencial de convertirse o no en un símbolo de la nueva Viena, se
decidirá en el futuro.
Información: El folleto “Arquitectura: del modernismo al presente“, puede adquirirlo en la Oficina de Turi smo o
descargarlo en www.wien.info/media/files/guide-architektur-in-wien.pdf.
www.vienna.info
Los derechos de explotación de este texto son propiedad de la Oficina de Turismo de Viena (WienTourismus). Este
texto, al igual que sus fragmentos y adaptaciones, puede ser reproducido libre de costes hasta nuevo aviso. Envíen por
favor un ejemplar a: WienTourismus, Medienmanagement, Invalidenstrasse 6, 1030 Wien; [email protected]. Todos
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Autor: Andreas Nierhaus, comisario de arquitectura del Wien Museum
Actualizado en enero de 2017
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