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Transcript
VIGENCIA DE NIETZSCHE
(A CONTINUACIÓN EXPONGO TRES APARTADOS EN LOS QUE CREO SIGUE
VIGENTE EL PENSAMIENTO DE NIETZSCHE Y CADA UNO DE VOSOTROS,
LO QUE PUEDE HACER ES DESARROLLAR AQUÉL O AQUÉLLOS QUE
CONSIDERE MÁS SIGNIFICATIVOS, NO SIENDO NECESARIO
DESARROLLARLOS TODOS)
UNA
Buenas razones tenía el provocador rumano Emil Cieron para afirmar que: “una
vez que uno conoce, no se reconcilia con nada” y eso mismo es lo que nos ha pasado a
nosotros tras asomarnos al universo mental de Nietzsche.
Hasta él, hacíamos claramente nuestro, casi asumido de un modo natural, la
creencia en la existencia de algún universal, de alguna verdad absoluta, de algún Dios
trascendente, todos nos veíamos necesitados de nuestro propio “mundo de las ideas”.
Sin embargo Nietzsche y con él el pensamiento contemporáneo (tanto en
literatura como en filosofía o en la propia ciencia), reivindicaron la contingencia y la
finitud como valores fundamentales, con lo cual, la vida individual de cada uno de
nosotros terminó adquiriendo más valor que cualquier esencia o valor universal;
convirtiéndose de este modo su filosofía, en un gran antídoto ante cualquier
pensamiento excesivamente universalista y en este aspecto no ha perdido ni un ápice de
vigencia su pensamiento.
Este es el contexto en el que hay que entender la anécdota que se cuenta respecto
a José Luis Borges: al volver de un viaje a Francia le preguntaron que qué tal los
franceses y respondió: “no sé, no los he conocido a todos”.
OTRA
Un segundo aspecto en el que sigue vigente y vivo el planteamiento de
Nietzsche es en el descubrimiento, a mi parecer verdadero, de un origen psicológico a
todos los grandes ideales y valores occidentales.
Me estoy refiriendo a su método de la genealogía con el que consigue descubrir
cómo un sentimiento: usando sus propias palabras, el descubrir el hombre “su carácter
demasiado humano”, un sentimiento de miedo es el que le hace desvincularse y sentirse
irreconciliable con la vida y con lo que ésta significa: cambio, devenir…; pero éste es el
verdadero origen de los grandes ideales.
Por tanto pura, simple y llanamente descubre cómo integrar y unir nuestro origen
instintivo y plenamente animal con las posteriores creaciones culturales humanas. Es
decir, descubre el origen y la propulsión de nuestros valores, de nuestras creencias de
cómo hemos pasado, gracias a nosotros mismos, de ser unos animales sin más a darnos
a nosotros mismos, porque no hay nadie más, un horizonte que dote de sentido a nuestro
existir y este paso lo descubre claramente Nietzsche.
OTRA
Una tercera vigencia que podemos valorar en el pensamiento de Nietzsche es la
propia consideración de qué entendemos por metafísica y, por añadidura, qué
entendemos por filosofía en general. Podemos, en primer lugar, entender por metafísica
la necesaria dualización de la realidad; es decir, el desdoblamiento de la misma en un
mundo aparente y falso junto a otro verdadero, ideal y absoluto.
Este esquema fue duramente criticado por Nietzsche y gran parte de la filosofía
posterior le ha dado la razón y lo ha hecho, hasta el punto de hacer temblar a la propia
filosofía, al considerar desde ésta que es una forma de proceder ante la vida que carece
de sentido, al ser una anacrónica antigualla y lo que procede es hacerla desaparecer, hay
que eliminarla y este planteamiento surge, repito, desde la propia filosofía.
Todo filósofo, es decir, toda persona que reflexiones sobre su existir, incluyendo
al propio Nietzsche, posee una concepción última sobre lo real, a la que bien podemos
considerar una concepción metafísica sobre su existir; ya que es imposible, para
cualquier hombre, vivir sin poseer alguna idea acerca de lo que constituye, en última
instancia su realidad vital.
De este modo Nietzsche abonó ricamente el suelo de la filosofía para que
pudiese existir ésta, al menos, otros 2.500 años más.