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Poesías-Dedicatorias a la Virgen
NEREA: Amiguita, ¡mira que ramo de flores me ha cogido mamá! Para ofrecerlo a la Virgen aquí a los
pies de su altar.
BEA: Yo no le traigo más flores que esta azucena lozana, símbolo de la pureza de esta madre tan
amada.
NEREA: ¿Y qué le piensas decir al regalar tu flor?
BEA: Le diré que nos cobije con el manto de su amor, que bendiga a nuestros padres y nos de su
bendición
“Querida virgen María
mira que flores te traigo
cogidas de mi jardín,
cogidas con alegría
sólo porque son para ti.
SARA
Te traigo lindas rosas
y estas lindas cenerarias
que te vengo a ofrecer
con el corazón y el alma”
BERNARDO
“Desde que era pequeñito
mi mamá a mí me enseñó
que te amara Madre mía
y así te lo pido yo.
Porque en esta vida ingrata
si no tenemos tu ayuda
perderemos la batalla”.
“Las florecitas del campo,
las cogí con alegría,
mi mamá me hizo un ramo,
para ti Virgen María.
Blanca paloma,
blanca azucena,
como soy tan pequeñita
y tengo tan poquita
voz vengo a decirte:
¡Viva la Madre de Dios!”
ADAY
MARÍA S.
S.S.BERNARD
O
“Las horas que pasan, las horas del día,
si tú estás conmigo serán de alegría.
No me dejes sólo/a, sé en todo mi guía,
sin Ti, soy chiquito/a y me perdería”.
“A mi Virgen le traigo
muy bellas flores,
porque María es
la madre de mis amores.
Quiero María que en tu manto
me guardes de noche y de día.
ÓSCAR
S.S.BERNARDO
ÁNGEL S.S.BERNARDO
Bendita seas por siempre,
remedio y guía”.
“Es la historia pequeñita
de una virgen nazarena
que era pobre y muy bonita
que era humilde y era buena.
No, no hay milagros, hay un cariño,
Dios es un niño mecido entre pajas,
y ella es humilde sin joyas ni alhajas,
como mi madre, que reza y trabaja,
como mi madre, que reza y trabaja”.
“Desde mi casa al templo
pensando vengo,
de que te quiero madre
y así lo expreso.
¡Y es tanto lo que te quiero Madre!
Que no sé si en el pecho me cabe.
MANUEL
S.S.BERNARDO
GLORIA
S.S.BERNARDO
“A tus plantas en mayo vengo María,
a traerte las flores de mi alegría.
Te traigo lindas rosas y este jazmín,
que son las más bonitas de mi jardín.
Pero tengo una pena Virgen divina
y es que tienen mis rosas muchas espinas,
pero tú madre mía de gracia llena,
harás que te ame mucho y que sea muy buena”
“Desde que era pequeñito
mi mamá a mí me enseñó
que te amara Virgencita
con todo mi corazón.
Si me falta tu mirada
me podría marchitar,
¡Oh María Inmaculada
no me dejes de mirar!
Eres toda mi esperanza
Reina de mi corazón,
cuando el mío dice ¡MADRE!
El tuyo responde: ¡DIOS!”
“Dulce Madre, no te alejes.
Tu vista de mí no apartes.
Ven conmigo a todas partes
y sólo/a nunca me dejes.
Ya que me proteges tanto,
como verdadera Madre,
haz que me bendiga el Padre,
el Hijo y el Espíritu Santo”
MARÍA LEÓN
S.S.BERNARDO
ALFONSO CAROLINO
S.S.BERNARDO
Mª ISABEL
ISABELISABELS.BERNA
RDO
Amén.
“Bendita sea tu pureza
y eternamente lo sea,
pues todo Dios se recrea,
en tan grandiosa belleza.
A Ti, celestial princesa,
Virgen Sagrada María,
yo te ofrezco en este día,
alma, vida y corazón.
Mírame con compasión,
no me dejes ¡madre mía!,
por tu pureza concepción”.
“Me despierto y te pienso,
me alegras el día,
aunque algo pase
tú me das la salida.
Bendita eres,
por darme tu luz
y enseñarme el camino
que conduce hacia Jesús”.
PEDRO MIGUEL
S.S.BERNARDO
PAOLA S.S.BERNARDO