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CURSO 2015-2016 – EDUCACIÓN PRIMARIA
Lunes, 14 de diciembre
ES MÁS NAVIDAD SI… ERES TÚ
CITA BÍBLICA: Lucas 3, 1-6
“Una voz grita en el desierto: Preparad el camino del Señor, allanad los surcos; se eleven
los valles, desciendan los montes y montañas; que el tuerto se endereza, el escabroso se
iguale. Y todos verán la salvación de Dios”.
Hechos de vida:
A finales de noviembre, todos los años, se encienden las luces de navidad en mi ciudad.
Parece diferente, más alegre y colorida. Se inaugura el poblado navideño, el belén del
ayuntamiento, y en muchos lugares y plazas de la ciudad hay actividades especiales para
niños. Seguro que vosotros ya habéis visto u oído algo de esto.
Los comercios también adornan sus escaparates llenándolos de luces y colores.
Por todas partes, empieza a oírse y a leerse la palabra “Navidad”. Sí, la gente habla de la
navidad y se felicita la navidad y se preguntan qué hacen en navidad, donde comen, con
quién...
En la televisión, ni os cuento, todo el día: “ya es navidad”, vuelve a casa por navidad, la
magia de la navidad, la peli especial de navidad... ¡Navidad por todas partes!
PREGUNTA MOTIVADORA: Pero, ¿qué es Navidad?
REFLEXIÓN
El Papa Francisco nos lo explicaba de esta manera el año pasado. Me pareció tan bonito
que quiero compartir con vosotros parte de este mensaje.
Navidad eres tú, cuando decides nacer de nuevo cada día y dejar entrar a Dios en tu
alma.
El árbol de Navidad eres tú, cuando te resistes a los vientos y a las dificultades y decides
seguir adelante.
Los adornos de Navidad eres tú, cuando tus virtudes y cualidades son colores que
adornan tu vida.
La campana de Navidad eres tú, cuando llamas, agrupas y buscas unir.
Eres también luz de Navidad, cuando iluminas con tu vida el camino de los demás con la
bondad, la paciencia, alegría y la generosidad.
Los ángeles de Navidad eres tú, cuando cantas al mundo un mensaje de paz, de justicia
y de amor.
La estrella de Navidad eres tú, cuando guías a alguien que vaya por el buen camino.
La felicitación de Navidad eres tú, cuando con tus manos escribes buenos deseos hacia
los demás y perdonas y restableces la paz.
La cena de Navidad eres tú, cuando ayudas a dar de comer al que no tiene y nutres de
esperanza al pobre que está a tu lado.
Tú eres, sí, la noche de Navidad, cuando junto a tu familia recibes al Salvador del mundo
con una sonrisa y felicidad.
CONCLUSIÓN/RESUMEN
¿Ya te has dado cuenta qué es la Navidad? Porque Navidad eres tú, todos los días, por
esa entrega que puedes dar con un simple abrazo, con un te quiero, con una sonrisa y
con la ayuda incondicional. Por eso, ya que tú eres navidad, igual que yo, la quiero
celebrar contigo.
Os deseo una muy Feliz Navidad para todos los que os parecéis a la Navidad.
VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=CTBK2ypBZgU (Fraseando)
IMAGEN
ORACIÓN
Te sentimos cerca, Jesús, porque en Navidad nos esforzamos en amar a todos.
Te sentimos cerca, Jesús, porque podemos hacer Navidad siempre que estrechamos una
mano con cariño, siempre que escuchamos y trabajamos por los demás.
Te sentimos cerca, Jesús, porque Belén está siempre dentro de nosotros cada vez que
nos alegramos con los demás.
Te sentimos cerca, Jesús, porque naces en nosotros cuando somos capaces de intentar
algo nuevo.
Martes, 15 de diciembre
ES MÁS NAVIDAD SI… LAS PERSONAS ME
IMPORTAN MÁS QUE LAS COSAS
Julio estaba tan enfadado por los pocos regalos que había recibido la Navidad anterior,
que la carta que escribió a Papá Noel aquel año resultó tan dura que el mismo Santa
Claus fue a visitarlo unos días antes.
- ¿Por qué tanto enfado y tantos regalos? - preguntó Papá Noel- ¡Pero si tienes un
montón de amigos!
- ¡Me da igual! Quiero más juguetes y menos amigos.
Y tan molesto estaba que el bueno de Santa Claus tuvo que proponerle un trato:
- Está bien. Como muchos otros niños me han pedido tener más amigos, te daré un
regalo más por cada amigo al que renuncies para que se lo pueda ofrecer a otros niños.
- ¡Hecho! - dijo el niño sin dudar.. -Además, puedes quedártelos todos.
Aquella Navidad Julio se encontró con una enorme montaña de regalos. Tantos, que dos
días después aún seguía abriéndolos. El niño estaba feliz, gritaba a los vientos lo mucho
que quería a Santa Claus, y hasta le escribió varias cartas de agradecimiento.
Luego comenzó a jugar con sus regalos. Eran tan alucinantes que no pudo esperar a salir
a la calle para mostrárselos a los demás niños.
Pero, una vez en la calle, ninguno de los niños mostró interés por aquellos juguetes. Y
tampoco por el propio Julio. Ni siquiera cuando este les ofreció probar los mejores y más
modernos aparatos.
- Vaya- pensó el niño - supongo que me he quedado sin amigos. Bueno, qué más da, sigo
teniendo mis juguetes.
Y Julio volvió a su casa. Durante algunas semanas disfrutó de un juguete nuevo cada día,
y la emoción que sentía al estrenar un juguete todas las mañanas le hizo olvidar su falta
de amigos. Pero no había pasado ni un mes cuando sus juguetes comenzaron a resultarle
aburridos. Siempre hacían lo mismo, y la única forma de cambiar los juegos era
inventándose nuevos mundos y aventuras, como hacía habitualmente con sus amigos.
Sin embargo, hacerlo solo no tenía mucha gracia.
Entonces empezó a echar de menos a sus amigos. Se daba cuenta de que cuando estaba
con sus amigos, siempre se les ocurrían nuevas ideas y formas de adaptar sus juegos
¡Por eso podían jugar con un mismo juguete durante semanas! Y tanto lo pensó, que
finalmente llegó a estar convencido de que sus amigos eran mucho mejores que
cualquier juguete ¡Pero si llevaba años jugando con sus amigos y nunca se había
aburrido de ellos!
Y tras un año de aburrimiento, al llegar la Navidad redactó para Papá Noel una humilde
carta en la que pedía perdón por haber sido tan torpe de cambiar sus mejores amigos
por unos aburridos juguetes, y suplicaba recuperar todos sus antiguos amigos.
Y desde entonces, no deseó por Navidad otra cosa que tener muchos amigos y poder
compartir con ellos momentos de juegos y alegrías, aunque fuera junto a los viejos
juguetes de siempre.
CITA BÍBLICA: Jn 15, 13
"Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos"
VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=iNVf86lC01k
IMAGEN
REFLEXIÓN
A veces no nos damos cuenta de las cosas buenas que tenemos y vamos tras
falsos tesoros.
Debemos valorar lo que tenemos y que nos fue dado por la vida. Los amigos, la familia,
la sonrisa de los hijos, el conocimiento que adquirimos, la salud, y el poder discernir la
verdad. Éstos sí son verdaderos tesoros.
ORACIÓN
Señor Jesús,
estoy contento por muchas cosas
y te doy gracias
por todo lo bueno que me has dado.
Pero te doy gracias, sobre todo,
porque estás siempre conmigo,
como un amigo que nunca falla.
Gracias, Señor.
Miércoles, 16 de diciembre
ES MÁS NAVIDAD SI… COMPARTO LO QUE
TENGO Y LO QUE SOY
Pues cuenta una historia que…
Hubo una vez un hombre tan harto de ver tantas cosas malas por el mundo, que una
Navidad deseó que todo el mundo fuera bueno y tuviera espíritu navideño. Y resultó
que, mágicamente, su deseo se vio cumplido. Cuando salió a la calle, todo el mundo
parecía feliz y nadie era capaz de hacer mal. Unos niños tiraron piedras a un perro pero,
por el aire, las piedras se convirtieron en nieve; un hombre cruzó la calle despistado, y
cuando el conductor sacó medio cuerpo por la ventanilla para gritar algo, le dio los
buenos días y le deseó felices fiestas; y hasta una mujer rica que caminaba envuelta en
su abrigo de pieles, al pasar junto a un mendigo, cuando parecía que iba proteger aún
más su bolso, lo agarró y se lo dio lleno, con todo el dinero y las joyas.
Nuestro navideño hombre estaba feliz, pero la cosa cambió cuando fue a pagar en el
supermercado. Le atendió aquella cajera que lo estaba pasando tan mal por falta de
dinero, y pensó en dejarle de propina lo justo para poder tomarse luego un chocolate
caliente, pero antes de darse cuenta, sin saber muy bien cómo, le había dejado de
propina todo el dinero que llevaba encima. Y si aquello no le hizo mucha gracia, menos
aún le gustó cuando en lugar de ir al gimnasio subió al autobús que iba a la prisión y se
pasó un par de horas visitando peligrosos delincuentes encarcelados, y otro par de horas
escuchando la pesada charla de una anciana solitaria en el asilo, en lugar de ir a ver una
preciosa obra de teatro sobre la Navidad, tal y como había previsto.
Molesto por todo aquello, sin saber qué le empujaba a obrar así, empezó a comprobar
que todo el mundo tenía aquel perfecto espíritu navideño gracias a que se había
cumplido su deseo. Pero igual que él mismo, casi nadie estaba a gusto haciendo todas
aquellas justas y generosas cosas. Entonces se dio cuenta de lo injusto que había sido su
deseo: había pedido que todos mejoraran, que el mundo se hiciera bueno, cuando él
estaba realmente lejos de ser así. Durante años se había creído bueno y justo, pero
habían bastado un par de días para demostrarle que era como todos, sólo un poco
bueno, sólo un poco generoso, sólo un poco justo... y lo peor de todo, no quería que
aquello cambiase.
REFLEXIÓN
Hay quien dice que todos somos como ese hombre. ¿Y tú cómo eres?
También hay locos que dicen que bastaría con que un hombre cambie para cambiar el
mundo. ¿Lo crees posible? ¿Se te ocurre alguien así?
Y algunos, mis favoritos, dicen que ya ha llegado la hora de cambiar a ese hombre sólo
un poco bueno que llevamos con nosotros a todas partes.
ORACIÓN
ENSEÑAME A COMPORTIR LO QUE TENGO SEÑOR
Señor, tal vez no tenga muchas cosas para dar,
pero he recibido muchos dones
para compartir con los demás.
Enséñame a no ser egoísta,
a pensar primero en los demás
y a compartir con alegría.
Enséñame a compartir
lo que soy y lo que tengo.
Que no me apegue
a mis cosas y me las guarde,
sino que aprenda a ofrecerlas,
para que todos puedan disfrutar con lo que he recibido.
Tengo mucho para dar,
y lo que tengo se puede multiplicar si lo comparto.
Jesús, cambia mi corazón
y que comparta lo que tengo
porque dando se recibe
y compartiendo se descubre
tu presencia en nuestro corazón.
CITA BÍBLICA: 1 Juan 4, 12, 16
Si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado en
nosotros a su plenitud. Quien permanece en el amor, permanece en Dios, y Dios en él.
FRASES NAVIDEÑAS PARA REFLEXIONAR
https://www.youtube.com/watch?v=x_qsSgGrsAw
Jueves, 17 de diciembre
ES MÁS NAVIDAD SI… ME DEJO SORPRENDER
POR EL MENSAJE DE ESTOS DÍAS
¡Buenos días a todos! ¿Cómo os encontráis hoy? Ya estamos terminando la semana. Ya
hace días que en nuestra ciudad, como en muchas otras, se respira un ambiente
especial. Casi todos saben que se acerca la Navidad ¿verdad? Lo notamos en que hay
luces de colores por muchas calles, hay adornos típicos de estas fechas por las calles, en
las casas, en los coles,… Las canciones que se escuchan por ahí también tienen sentido
navideño, vemos ofertas de muchas agencias de viajes para pasar la Navidad en
determinados lugares, los escaparates de las tiendas ofrecen productos especiales… Si,
¡Claro! también habréis visto catálogos de regalos y juguetes, ¡Cómo no!
Estas cosas nos lanzan un mensaje muy claro: se acerca la Navidad. Pero, ¿a qué Navidad
se refieren? Es cierto que estos días nos llegan también muchos mensajes que se repiten
y se envían por distintos medios: cartas, postales, correos, mensajes al móvil… y que nos
ayudan a encontrar un sentido especial a estos días. Se habla de paz, de amor, de
palabras muy bonitas que nos recordamos todos los años.
Imagina por un momento que tienes que escribir dos cartas de cosas que quieres pedir
esta Navidad: en una les pides cosas a los Reyes Magos y en otra se las pides a tus padres,
a tus amigos, a tus compañeros. ¿Qué le pedirías a cada uno? ¿Cuál de las dos cartas te
parece más importante? Supongo que tú mismo te das cuenta de lo que es más
importante. Si es así, entonces estás descubriendo realmente el mensaje de la Navidad.
Y de este modo la Navidad es algo más para ti.
Estos días habrá personas agobiadas por preparar fiestas, comprar regalos, ir de un lado
para otro. Sería un poco pobre quedarse con un mensaje de Navidad que hable sólo de
compras, de fiestas y de comidas si no sabemos por qué lo hacemos ¿no os parece?
Recordad que la gran fiesta que celebramos nos habla de alguien muy especial que nos
quiere tanto que decidió venir a vivir con nosotros y enseñarnos la forma de ser más
felices. Eso sí que es bonito. San Juan, en su evangelio, dice a los primeros cristianos que
Dios nos amó tanto que nos envió a su Hijo para que fuéramos felices de verdad.
Y, claro, eso nos tiene que hacer pensar que lo que Dios quiere de nosotros en Navidad,
y durante todo el año, es que también nosotros ayudemos a los demás a ser un poco
más felices. Los cristianos tenemos que ser gente que descubra el auténtico mensaje de
la Navidad y lo haga realidad.
Ojalá que estos días no sean una Navidad más, sino que sean realmente MÁS NAVIDAD.
AUDIOVISUAL: Se puede elegir uno de estos dos enlaces de anuncios de Ikea:
La otra carta:
https://www.youtube.com/watch?v=5egLxg_7mg0
La otra Navidad:
https://www.youtube.com/watch?v=CP92dg6lNLA
CITA BÍBLICA: “Tanto amó Dios al mundo, que no dudó en entregarle a su Hijo único,
para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. Pues no envió
Dios a su Hijo para condenar el mundo, sino para que el mundo se salve por Él. (Jn 3, 1617)
ORACIÓN
Te damos gracias, Padre bueno, porque cada año nos recuerdas lo mucho que nos
quieres y que estás entre nosotros. Te damos gracias también por las personas que nos
quieren y nos recuerdan las cosas realmente importantes de la vida.
Gracias, Padre bueno, porque tu Hijo Jesús nos enseñó a querernos más entre nosotros
y a quererte más a ti.
Viernes, 18 de diciembre
ES MÁS NAVIDAD SI… YO TAMBIÉN SOY
NAVIDAD
EVANGELIO
“...La luz verdadera que alumbra a toda la humanidad venía a este mundo...” (Jn1, 1-18)
CUENTO
De entre todas las estrellas que brillan en el cielo, siempre había existido una más
brillante y bella que las demás. Todos los planetas y estrellas del cielo la contemplaban
con admiración, y se preguntaban cuál sería la importante misión que debía cumplir. Y
lo mismo hacía la estrella, consciente de su incomparable belleza.
Las dudas se acabaron cuando un grupo de ángeles fue a buscar a la gran estrella:
- Corre. Ha llegado tu momento, el Señor te llama para encargarte una importante
misión.
Y ella acudió tan rápido como pudo para enterarse de que debía indicar el lugar en que
ocurriría el suceso más importante de la historia.
La estrella se llenó de orgullo, se vistió con sus mejores brillos, y se dispuso a seguir a los
ángeles que le indicarían el lugar. Brillaba con tal fuerza y belleza, que podía ser vista
desde todos los lugares de la tierra, y hasta un grupo de sabios decidió seguirla,
sabedores de que debía indicar algo importante.
Durante días la estrella siguió a los ángeles, indicando el camino, ansiosa por descubrir
cómo sería el lugar que iba a iluminar. Pero cuando los ángeles se pararon, y con gran
alegría dijeron “Aquí es”, la estrella no lo podía creer. No había ni palacios, ni castillos,
ni mansiones, ni oro ni joyas. Sólo un pequeño establo medio abandonado, sucio y
maloliente.
- ¡Ah, no! ¡Eso no! ¡Yo no puedo desperdiciar mi brillo y mi belleza alumbrando un lugar
como éste! ¡Yo nací para algo más grande!
Y aunque los ángeles trataron de calmarla, la furia de la estrella creció y creció, y llegó a
juntar tanta soberbia y orgullo en su interior, que comenzó a arder. Y así se consumió
en sí misma, desapareciendo.
¡Menudo problema! Tan sólo faltaban unos días para el gran momento, y se habían
quedado sin estrella. Los ángeles, presa del pánico, corrieron al Cielo a contar a Dios lo
que había ocurrido. Éste, después de meditar durante un momento, les dijo:
- Buscad y llamad entonces a la más pequeña, a la más humilde y alegre de todas las
estrellas que encontréis.
Sorprendidos por el mandato, pero sin dudarlo, porque el Señor solía hacer esas cosas,
los ángeles volaron por los cielos en busca de la más diminuta y alegre de las estrellas.
Era una estrella pequeñísima, tan pequeña como un granito de arena. Se sabía tan poca
cosa, que no daba ninguna importancia a su brillo, y dedicaba todo el tiempo a reír y
charlar con sus amigas las estrellas más grandes. Cuando llegó ante el Señor, este le dijo:
- La estrella más perfecta de la creación, la más maravillosa y brillante, me ha fallado por
su soberbia. He pensado que tú, la más humilde y alegre de todas las estrellas, serías la
indicada para ocupar su lugar y alumbrar el hecho más importante de la historia: el
nacimiento del Niño Dios en Belén.
Tanta emoción llenó a nuestra estrellita, y tanta alegría sintió, que ya había llegado a
Belén tras los ángeles cuando se dio cuenta de que su brillo era insignificante y que, por
más que lo intentara, no era capaz de brillar mucho más que una luciérnaga.
“Claro”, se dijo. “Pero cómo no lo habré pensado antes de aceptar el encargo. ¡Si soy la
estrella más pequeña! Es totalmente imposible que yo pueda hacerlo tan bien como
aquella gran estrella brillante... ¡Qué pena! Mira que ir a desaprovechar una ocasión que
envidiarían todas las estrellas del mundo...”.
Entonces pensó de nuevo “todas las estrellas del mundo”. ¡Seguro que estarían
encantadas de participar en algo así! Y sin dudarlo, surcó los cielos con un mensaje para
todas sus amigas:
"El 25 de diciembre, a medianoche, quiero compartir con vosotras la mayor gloria que
puede haber para una estrella: ¡alumbrar el nacimiento de Dios! Os espero en el
pueblecito de Belén, junto a un pequeño establo."
Y efectivamente, ninguna de las estrellas rechazó tan generosa invitación. Y tantas y
tantas estrellas se juntaron, que entre todas formaron la Estrella de Navidad más bella
que se haya visto nunca, aunque a nuestra estrellita ni siquiera se la distinguía entre
tanto brillo. Y encantado por su excelente servicio, y en premio por su humildad y
generosidad, Dios convirtió a la pequeña mensajera en una preciosa estrella fugaz, y le
dio el don de conceder deseos cada vez que alguien viera su bellísima estela brillar en el
cielo.
REFLEXIÓN
Eres más navidad si... yo también soy
navidad.
La humildad y la generosidad pueden
ayudar a conseguir mucho más incluso
que aquellos que son más talentosos.
Es más Navidad si yo también soy
Navidad, si soy humilde y generoso,
desde lo que puedo hacer diariamente,
si animo a la gente que está a nuestro
alrededor a ser Navidad cada día con
nuestros actos.