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Información para los alérgicos a las PROTEÍNAS DE LA LECHE DE VACA
¿Qué es la alergia a las proteínas de la leche de vaca?
Es un conjunto de síntomas que se desencadenan por una respuesta exagerada del sistema inmune frente a las
proteínas de la leche. Estos síntomas van desde un cuadro de urticaria y/o diarrea, hasta una reacción anafiláctica
potencialmente grave. Es esencial evitar el contacto repetido con estas proteínas para evitar éstas últimas.
La alergia a la leche de vaca es más frecuente en los niños, y sólo con la correcta dieta de evitación se puede
conseguir la tolerancia en muchos casos.
¿Qué implica una “dieta de evitación de la leche de vaca”?
Hay que evitar la ingesta de leche de vaca, pero también de todos aquellos productos alimenticios que contienen
proteína derivada de la misma. Por tanto, será esencial que en el entorno del niño o el paciente, se revise el etiquetado
de todos los productos alimenticios.
La leche de vaca, se sustituirá por fórmulas especiales a base de proteínas hidrolizadas (Fórmulas Hidrolizadas o
Elementales), o bien leche de soja o de arroz. Siempre bajo indicación médica.
Tampoco podrá tomar leche de otros mamíferos, como cabra, oveja, camella, por el alto riesgo de reacciones
cruzadas.
Si el niño recibe lactancia materna, la madre debe realizar una dieta exenta de proteínas de leche de vaca y derivados.
La leche puede producir también síntomas por contacto. Los familiares deben lavarse las manos tras la manipulación,
o evitar besar al niño tras su ingesta.
También son posibles los síntomas por inhalación. Por tanto debe evitarse la entrada del niño/paciente en la cocina al
hervir leche.
En general, la mayoría de los alérgicos a la leche, toleran y pueden tomar la carne de ternera, salvo excepciones que
serán indicadas por su especialista.
Detallamos los DERIVADOS LÁCTEOS más frecuentes
Pan y productos de bollería, repostería o pastelería: Dulces, turrones, bizcochos, magdalenas, galletas,
pastelitos, merengue, cremas
Quesos, mantequillas
Algunos preparados de cereales
Fiambres embutidos, salchichas, patés
Yogur y similares, helados, batidos, mousses, natillas, flanes
Salsas
Preparados de pasta
Precocinados
NOMENCLATURAS ESPECIALES EN ETIQUETADOS
Caseinatos ( de calcio, magnesio, sodio, potasio…) , hidrolizado proteíco, caseína, suero láctico,
lactoalbúmina, lactoglobulina, globulinas lácteas, lactosuero, solidificante, saborizante, grasa de manteca,
lactoferrina, H4511, H4512, H4513.
¿Se cura la alergia a la leche de vaca?
La alergia es una alteración del sistema inmune determinada por diversos factores. No se cura. Pero se puede llegar
alcanzar una situación de tolerancia a un determinado alimento. En el caso de los niños con alergia a leche de vaca,
un alto porcentaje alcanza esta tolerancia, en un tiempo de evitación que es muy variable según cada caso.
¿Existe vacuna para esta alergia?
Desde hace pocos años se están desarrollando vacunas alergénicas para alimentos, aunque todavía son muy limitadas.
No existe vacuna para este tipo de alergia.
Sí disponemos de procedimientos para inducir tolerancia en ciertos pacientes, que conocemos con el término SOTI,
generalmente no indicados en menores de 4 años. Serían candidatos aquellos pacientes que no llegan a desarrollar
una tolerancia adecuada a la leche de vaca, implicando una merma importante en su calidad de vida. Son protocolos
no sistematizados, que pueden implicar un alto riesgo para el paciente, por lo que no son generalizados y se
establecen en casos seleccionados y concretos. Son arduos y de duración variable, generalmente de unas 12 a 18
semanas, aunque los cambios en los protocolos son aún constantes.
En nuestra consulta tenemos estandarizado un protocolo SOTI con leche, con un alto porcentaje de efectividad, y
muy buen perfil de seguridad. La duración estándar es de 12 semanas. NO está financiado por las compañías
aseguradoras.
Laura Pérez Pastor. Alergóloga y Pediatra.