Download RESEÑA DEL TEXTO “APORTES PARA LA RECONFIGURACIÓN

Document related concepts

Psicología comunitaria wikipedia , lookup

Trabajo social wikipedia , lookup

Anarquismo epistemológico wikipedia , lookup

Vulnerabilidad social wikipedia , lookup

Ciencias de la educación wikipedia , lookup

Transcript
1
RESEÑA DEL TEXTO “APORTES PARA LA RECONFIGURACIÓN DE LA
INTERVENCIÓN PROFESIONAL EN EL TRABAJO SOCIAL”
LEIDY JOVANA ALZATE
JOSE IGNACIO CASTAÑO
INSTITUCION UNIVERSITARIA ANTONIO JOSE CAMACHO
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS
PROGRAMA DE TRABAJO SOCIAL
CALI- VALLE
2014
2
El Trabajo social en América Latina, ha presentado progresivamente, una reconfiguración en
lo ético, epistemológico y metodológico, sobre la intervención profesional. De este modo se
logra aportar, reorganizar, visualizar y promover, conocimientos abiertos dentro de los
problemas fundamentales de las sociedades, afianzando así los valores y principios de la acción
profesional. Cada uno de los contextos sociales (local, Nacional, regional o global), han
demandado de que el Trabajo social, tome un nuevo significado y se reconstruya, alrededor de la
reflexión ético-política, teórico-metodológica, y operativo-instrumental, que reúna la reflexión,
acción y transformación, en la realidad social.
La implicación de la toma de decisiones en la interacción con las situaciones complejas, se
orienta a través del Código de Ética del Trabajo social, en donde se incluye la ética profesional
que valida las relaciones sociales y el compromiso con el desarrollo humano sostenible, tomando
como base los principios de servicio, justicia, dignidad y valor de la persona. Esta
reconfiguración del Código de ética, se desarrolla en espacios relacionales, en donde el
trabajador social comunica y acciona su ser y saber, en busca de mejores condiciones de vida
para los seres humanos, todo esto se debe a que el trabajo social, no solo se encuentra sujeto a
conocimientos o normas administrativas, sino que también está ligado a valores y principios
éticos inseparables de los deberes morales de la profesión.
El trabajador social debe de descubrir un vínculo, de pertenencia mutua, en donde se vea más
como una obligación, que un deber de compadecer el sufrimiento y el gozo, es decir, que es una
compasión por el dolor de otros. Esta reconfiguración social involucra promover un desarrollo de
acciones sociales, en donde se rescate la cotidianidad y se generen procesos de comunicación,
lecturas, comprensiones y análisis de sujetos y así podamos ejercer nuevas formas de proceder o
intervenir. Los fenómenos éticos y sociales junto a la convivencia, facilitan la socialización y la
humanización en los entes en donde se intervienen y es así como a través de estos conceptos de
progreso, ética y responsabilidad social, adecuan el lograr tomar conciencia, de si queremos o no
las consecuencias de nuestras acciones, teniendo en cuenta la vida de otros seres, y por ende
actuando de manera responsable, otorgando respeto a los demás; podemos destacar que la praxis
y lo cognitivo van de la mano y repercuten de manera positiva o negativa en nuestra manera de
vivir.
El gran paso que el trabajo social da tras la reconfiguración ética, es el lograr posicionar la
ética sobre la posición política; enfrentándonos de este modo a los altos mandos por la pelea de
la vigencia de los derechos humanos, conduciendo a la unión del pueblo en una misma causa de
luchar por una igualdad y posesión del Estado.
3
La consistencia de la reconfiguración ética, en si implica el lograr comprender el proceso de
construcción y desconstrucción de la realidad social, a través de principios éticos, humanistas y
democráticos.
Por otro lado se encuentra la reconfiguración a la epistemología, ya que toda disciplina
necesita de una reflexión cognitiva y filosófica, que se refleje en los desarrollos y la práctica que
se realice. Esta reconfiguración involucra precisar, resignificar y sostener los procesos de
conocimiento en los que se da la intervención profesional, afianzando la inteligencia y sabiduría
para comprender de manera compleja los contextos en los que se trabaja. La ciencia adquiere un
valor en la vida humana, encontrando alternativas que permiten reflexionar sobre los dominios
de experiencias a través de la aplicación del criterio; se transciende en el raciocinio de la teoría,
incorporando perspectivas filosóficas, en realidad la teoría no hace la realidad o práctica, pero si
le ayuda a introducirse por este camino, situándose en un punto elegido, en donde la teoría tendrá
que adaptarse a las presiones sociales del momento. Pero aunque todo se encuentre bien
estructurado, relacionado y desarrollado, los problemas actuales no se pueden abordar totalmente
desde lo analítico de la modernidad, como los métodos y técnicas, que se encuentran anclados a
la realidad objetiva; para lograr que estos puedan ser abordados satisfactoriamente se necesita
construir nuevos discursos que representen las realidades complejas de la ciencia y el poder, en
la sociedad.
Para que el trabajo social se constituya, debe de existir primero una interpretación social,
facilitándose la intervención en el medio, acompañado de las demás dimensiones que se ven
implicadas, como lo son los cambios existentes en el contexto, las perspectivas de teorías
sociales, los enfoques epistemológicos y el marco ético-valórico, es decir, que el objetivo al que
se quiere llegar es el de querer hacer, pensar lo que se hace y saber lo que se piensa.
El sistema teórico se categoriza en siete fases: la contextualización del sistema teórico, la
conceptualización, los postulados o propuestas filosóficas, propuestas metodológicas, las
tendencias, los criterios de validez y las críticas; el valor que tiene este sistema en el trabajo
social, es el de construir relaciones en los procesos de conocimiento, acción y transformación
social, elaborando conocimiento que a la vez construya un objeto; para que esto se dé
4
eficazmente se debe identificar la realidad, seleccionar las propiedades de un objeto, desarrollar
métodos de intervención y conceptos propios de la profesión en las acciones de intervención.
La intervención profesional del trabajo social se puede comprender, como una disciplina y a
su vez como profesión que interviene y se desarrolla en los campos, en donde se resaltan
componentes como el sujeto, objeto, fundamentación, métodos, otros; se generan además
condicionantes que influyen en las cuestiones sociales, formación y demás, logrando
consolidarse a través de una identidad y reconocimiento social.
La resignificación de la epistemología se posibilita cuando se asume la reflexión sobre el ser y
el hacer en el trabajo social, comprendiendo así lo social y aportando a la producción del
conocimiento desde lo cultural y cotidiano. Porque si no se tiene una reflexión y formalización
adecuada, los problemas fáciles de controlar se solucionaran por medio de lo teórico y lo
investigativo, en cambio, los problemas confusos y poco claros se caracterizaran como un
problema por conocer que necesitara encontrar una solución, lo que nos permite la autorreflexión
es adquirir nuestra propia coherencia entre el ser, pensar, hacer y vivir en lo ético y político del
trabajo social.
Otro de los aspectos que estuvo en el proceso de la reconfiguración fue el metodológico, el
cual se emplea como el camino para obtener un resultado de manera ordenada, a través de un
conjunto de reglas o métodos, como lo son la sociología y la psicología, los cuales aportan
conocimientos al accionar y a la transformación social. Esta reconfiguración necesita cambios de
actitud en las casualidades profesionales éticas, que se responsabilizan y comprometen al
conocimiento, es decir, que se debe de asumir una composición de principios epistemológicos e
intencionalidades en contextos particulares que se lleven en la interacción profesional en un
determinado tiempo y espacio específico.
Cada técnica e instrumento que se utilice como método, debe de corresponder a una
operacionalización en cada proceso y etapa que permite concretar los objetivos que se presentan
en la realidad, transformando las situaciones concretas. Para lograr comprender la resignificación
metodológica, se necesita más que una dimensión operativa, es por eso que la dimensión
5
contextual, epistemológica, ideológica y ética, cumplen también un papel fundamental en esta
comprensión, logrando afirmar que el trabajo social es una actividad socialmente construida, que
varía según las culturas, pero que aun así, facilita procesos estratégicos en la intervención,
además, se relaciona con los métodos de conocimientos implícitos en la interacción profesional
de este. Este concepto permite reconocer diversidad de aportes, construcciones y
contextualizaciones, ya realizadas por otros en determinado tiempo y lugar, en el que se
desenvolvieron y aplicaron los desarrollos metodológicos en Trabajo Social.
Un proceso metodológico es la secuencia de tres momentos claves: inserción, diagnóstico y
planificación, que se utilizan en la intervención y facilitan recrear en el nivel individual, grupal y
comunitario, para evaluar y ejecutar una metodología general, en la realidad social,
desentrañando la esencia y complejidad aportada a la producción de conocimiento y construcción
social. Se aclara de antemano que los métodos que se empleen, no son únicos en todas las
ciencias, ya que estos pueden variar en la práctica, según lo que se trabaje en cada una de estas.
Todas estas metodologías lo que nos permite es visualizar repercusiones que se derivan en la
relación de sistemas teóricos, conceptuales, y epistemológicos, en la fundamentación de la
metodología del trabajo social.
La comprensión y representación de situaciones introducidas en el mundo de la vida y la
cotidianidad, se toma como alternativa a la observación, configuración y significado de los
sentidos, además de las técnicas interactivas nuevas que promueven la acción y construcción del
conocimiento que permite informar, visibilizar y escuchar, varias voces que se encuentran
escondidas. La reconfiguración metodológica reconoce y potencializa lo simbólico de la vida, en
cuanto a sus modalidades y ámbitos de actuación; auto reflexionando sobre la práctica y acciones
a futuro dentro del Trabajo Social.
Para concluir podemos decir que la resignificación, es un proceso permanente de reflexión,
debate, dialogo e intercambio académico y profesional desde la perspectiva del saber, que abre
puertas a la formación del ejercicio profesional y a la construcción disciplinar del trabajo social.