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De parte de: Alejandro Gaviria Uribe, Ministro de salud y protección social de la Republica
de Colombia.
Dirigido a: Madres de familia Colombianas.
Las bebidas gaseosas, el producto más consumido mundialmente, la bebida más rica y
refrescante y la bebida más dañina. Pocos saben el verdadero riesgo de estas bebidas ya
que solo se promueve lo “bueno” de ellas. Las bebidas gaseosas no solo tienen como
consecuencia el aumento de peso, de hecho, ese es uno de los riesgos más leves del
consumo de estas, el cáncer, la gastritis, la osteoporosis, su efecto en el colesterol entre
otros, son las consecuencias más graves de consumir este tipo de refrescos.
Para empezar, hay ciertos químicos en las bebidas como la coca cola y la pepsi que
producen cáncer, estudios con ratas han demostrado que el 4-MEI, el cual no es un aditivo
pero se forma durante el proceso de la producción de la bebida, y a otro compuesto que
resulta también de la producción, el 2-metilimidazol, con un riesgo de diferentes tipos de
cáncer como la leucemia, cáncer de pulmón y tiroides.
La osteoporosis es otra de las enfermedades más graves producida en parte por las bebidas
gaseosas ya que las gaseosas contienen ácido fosfórico y el consumo de altos niveles de
fosfato está relacionado con el deterioro de huesos y hay una probabilidad más alta de
desarrollar osteoporosis. Cuando el fosfato sale a través de la orina, jala calcio consigo, y así
elimina parte de este del cuerpo. El 80% de las personas que son afectadas por la
osteoporosis son mujeres.
El exceso de azúcar que contienen estas bebidas es también perjudicial para la salud
debido a que 20 minutos después de beber una gaseosa, el nivel de azúcar en la sangre
incrementa rápidamente causando una explosión de insulina. Tu hígado responde
convirtiendo el azúcar en grasa. 40 minutos después, la absorción de cafeína termina. Las
pupilas se dilatan, la presión sube, y cómo respuesta, el hígado lanza más azúcar a la
sangre. 45 minutos después, el cuerpo aumenta la producción de dopamina, estimulando
los centros de placer en el cerebro. Así mismo, el exceso de azúcar contribuye a la
obesidad, tanto así que los médicos calculan que por cada refresco consumido, la
probabilidad de desarrollar obesidad incrementa 1.6 veces. La obesidad tiene muchos
riegos, tales como el 70% de las enfermedades cardiovasculares son causadas por la
obesidad, el 42% del cáncer de colon y de mama es diagnosticado en personas obesas y el
30% de operaciones de la vesícula biliar están relacionadas a la obesidad. Las bebidas
gaseosas también contribuyen a los problemas en los riñones debido a que contienen
niveles altos de ácido fosfórico que se han asociado con cálculos renales y otros
problemas de los riñones.
Los dientes son unos de los factores que más son afectadas por las bebidas gaseosas
porque el azúcar y ácido de estas disuelven fácilmente el esmalte de los dientes, entonces
cuando las caries llegan al nervio, la raíz y el área en la base del diente, este se puede
infectar, y si no se trata rápido, se puede formar un absceso. Las gaseosas también afectan
en cierta parte al asma, ya que el benzoato de sodio que contienen estos refrescos es un
preservativo el cual agranda el sodio general de la dieta y reduce nuestra habilidad de
absorber el potasio. Algunas reacciones al benzoato incluyen urticaria recurrente, asma y
eczema.
Debido a que las latas de refrescos tienen una cubierta de resina que contiene (Bisfenil-A),
el mismo químico utilizado en botellas para bebé de plástico, botellas de agua y
contenedores de plástico que dañan el sistema endocrinológico, causan pubertad
prematura, anormalidades reproductivas y cáncer.
Muy pocos sabe lo que contienen este tipo de bebidas y lo que hacen con sus
ingredientes, por ejemplo, estas bebidas contienen agua, pero en este proceso, al agua le
remueven los minerales que esta contiene y se los vuelven a añadir químicamente.
Verdaderamente, las bebidas gaseosas no calman la sed, la cual es la razón por la cual los
seres humanos la consumen, realmente, el mejor calmante de la sed es el agua y no solo
es el mejor calmante de la sed, sino también el más sano. Si empezamos a remplazar el
agua por las gaseosas en nuestras vidas, nos va a traer muchísimos beneficios, tales como
la perdida de peso, si es necesaria, lo cual es un efecto contrario al de las bebidas
gaseosas, aumenta la energía del cuerpo, le da salud al corazón, otro efecto contrario a las
bebidas gaseosas, ayuda a calmar dolores de cabeza, mejora la forma física, lo cual es lo
opuesto a los refrescos gaseosos, los cuales producen obesidad, mejora la digestión y
estreñimiento, reduce el riesgo del cáncer, otro efecto opuesto de las bebidas gaseosas,
ayuda a tener una piel sana y joven y finalmente limpia el organismo.
Como se puede ver, los beneficios de tomar agua son todo lo contrario al efecto que
tienen las bebidas gaseosas en nuestro organismo, mientras que el agua solo nos trae
beneficios los refrescos gaseosos nos traen consecuencias negativas.
Por esto, invito no solo a las madres de las familias Colombianas a que tomen medidas
drásticas con la dieta de sus hijos y ustedes mismas, pero también a todos los que lleguen
a leer este artículo. Con esto se puede dar cuenta del inmenso daño que provocan las
bebidas gaseosas y cada vez que nos tomamos una le hacemos más daño a nuestro
cuerpo y nos perjudicamos a nosotros mismos.
Por: Laura Ayalde Slebi
10B.