Occidente
Occidente (del latín occĭdens, ‘puesta de Sol, oeste’), además de referirse al punto cardinal oeste, se usa para denominar a una zona del mundo (los países occidentales o mundo occidental) y a una cultura o conjunto de culturas (cultura occidental) y una civilización (civilización occidental). Cada uno de esos conceptos tiene una extensión diferente según como se defina. En su acepción más restrictiva, se restringe a la Europa (Eurasia occidental) tal como se definió durante la Edad Media europea (la cristiandad latina). En su acepción más amplia, incluye a la práctica totalidad del mundo actual, homogeneizado por la cultura europea.[cita requerida] Esto incluiría a Europa, América, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica e Israel.[cita requerida]Historiográficamente, se suelen identificar las bases de la civilización occidental con el proceso del nacimiento de las sociedades históricas, a partir de las ciudades sumerias del IV milenio a. C., y su extensión al Próximo Oriente Antiguo, especialmente al Antiguo Egipto; culminando en la cultura grecorromana o clásica.El concepto de Occidente como civilización se suele contraponer al concepto de Oriente (este) o civilizaciones orientales. La identificación de la cultura occidental con distintas religiones es un asunto problemático. Es usual identificarla con el cristianismo o con la denominada tradición judeo-cristiana. La inclusión del islam dentro de la civilización occidental es lógica desde el punto de vista historiográfico,[cita requerida] pero es muy habitual establecer la oposición entre una “civilización musulmana” o islámica (o mundo islámico, incluido en la idea de “Oriente” y el “orientalismo” —su estereotipo—) y una “civilización cristiana” (identificada con “Occidente” y el “occidentalismo” —su estereotipo—).En la filosofía de la liberación se suele distinguir ""lo occidental"" de ""lo occidentalizado"", a la vez que su utiliza la categoría de la División Norte Sur (o ""Sur global"" y ""Norte global"") para precisar los componentes de dominación y dependencia poco visibles en la categoría ""Occidente"".En el pensamiento católico fue usual distinguir las categorías de ""Iglesia oriental"" e ""Iglesia occidental"". Sin embargo, desde mediados del siglo XX la teología latinoamericana de la liberación desarrolló una tercera categoría definida como ""Iglesia latinoamericana"", con características teológicas, culturales, políticas y antropológicas propias, en tanto que el papa Francisco diferenció la ""Iglesia del sur"", de sus precedentes oriental y occidental.