Cortejo sexual
En biologia, psicología comparada, etología, paleontología, estudios de la evolución de la biósfera, y otras ciencias, se denomina cortejo sexual al comportamiento animal cuando el macho busca apareamiento con la hembra y, a su vez, la hembra lo recibe. Dicho comportamiento se denomina sexual (y no sensual) por cuanto la presencia de placer no es definitoria del mismo. De hecho, las conductas sexuales de cortejo y cópula ocurren en numerosísimas especies de animales y de protozoos en las que no se supone habitualmente la existencia de psiquismo y, en este, de reacciones sensuales; es decir, en numerosísimas especies donde los organismos individuales pueden describirse como robots cartesianos o autómatas carentes de interioridad o subjetividad existencial. En muchos casos, ocurre una disputa selectiva entre los machos que tienen en mira una misma hembra.Muchas especies animales tienen durante el periodo de acoplamiento una serie de comportamientos más o menos ritualizados. Frecuentemente implican la exhibición de características físicas, la producción de sonidos especiales o la obtención de regalos para ofrecer al candidato, cuyo registro neurológico por este desencadena, en el mismo, reacciones comportamentales (que, cuando hay psiquismo, también son sensuales) y ellas van conduciéndolo a aproximarse gradualmente a consumar la cópula. Entre los vertebrados, a los que en general suele atribuírseles psiquismo, este tipo de comportamientos suelen ser muy complejo en peces y aves, pero es aun más desarrollado en invertebrados como los artrópodos.El cortejo sexual aumenta la disponibilidad al apareamiento al inducir neurológicamente respuestas progresivamente ordenadas a aparearse; y, en los organismos con subjetividad, lo hace al aumentar la motivación sexual de los individuos. Paralelamente disminuye la agresividad intraespecífica entre los individuos que se van aproximando a consumar la cópula, y también entre todos los individuos para aquellas especies que se reúnen en agregaciones, bandas o manadas durante el periodo reproductivo y permanecen fuertemente territoriales o solitarios el resto del año.El cortejo sexual consiste generalmente en una mezcla pautada ( que por metáfora se denomina ""ritualizada"") de acciones inicialmente relacionadas con el apareamiento, el ataque, la huida y con otras acciones del menú comportamental que en otros contextos pueden relacionarse con las pruebas que determinan la calidad de la ingestión (ósculos), el cuidado parental biológico (caricias), etc.