Test A/B
El término test A/B se utiliza en el ámbito del marketing para describir experimentos aleatorios con dos variables, A y B, siendo una la variable de control y la otra, la dependiente. Otra forma de referirse generalmente a los test A/B es con el término split test, aunque este último método se aplica cuando se realizan experimentos con más de dos variables. En el campo del diseño de páginas web (especialmente, cuando se diseñan experiencias de usuario) el objetivo es identificar los cambios que incrementan o maximizan un resultado determinado (por ejemplo, la proporción de clics que recibe un banner publicitario). Como el propio término indica, se comparan dos versiones (A y B), que son idénticas salvo por una variación que puede afectar al comportamiento del usuario. La versión A puede ser la que se esté utilizando en un momento determinado (control), mientras que la versión B se modifica en algún aspecto concreto (dependiente). Por ejemplo, en una página web de comercio electrónico, el proceso de compra es normalmente un buen candidato para realizar un test A/B, dado que, incluso mejoras marginales en la tasa de abandono, pueden implicar incrementos significativos en las ventas. Igualmente, se pueden observar mejoras cuando se modifican elementos como el texto, la disposición de elementos (layout), imágenes y colores, aunque no siempre es el caso.Los test A/B se han descrito como una especie de cambio en la filosofía y en la estrategia de la administración de empresas. Sin embargo, su uso cuenta con una amplia tradición dentro de la investigación científica. Los test A/B como filosofía de desarrollo web (por ejemplo, dentro de metodologías como el Lean Startup) acercan este campo al amplio movimiento de las prácticas de diseño basadas en evidencias.