Se conoce como Síndrome Visual Informático (SVI) a una afección temporal resultante de enfocar los ojos en una pantalla de ordenador durante períodos prolongados e ininterrumpidos de tiempo. Algunos síntomas del SVI incluyen visión borrosa, fatiga ocular (astenopía), ojos secos, irritados o enrojecidos; visión doble, poliopia y dificultad para reorientar los ojos; además de dolores de cabeza, dolor de cuello y cansancio. Estos síntomas pueden verse agravadas por condiciones de iluminación inapropiadas (deslumbramiento o luz intensa brillante) o un flujo de aire en movimiento más allá de los ojos (por ejemplo, rejillas de ventilación, o el aire directo de un ventilador).