Demencia vascular
La demencia vascular, también llamada demencia multiinfarto, es la segunda causa de demencia en adultos, después de la enfermedad de Alzheimer. El término hace referencia a un grupo de enfermedades que provocan lesiones en el cerebro por daño en los vasos sanguíneos del mismo. La causa más frecuente es la arterioesclerosis. El diagnóstico temprano es importante para corregir los factores de riesgo implicados y evitar en lo posible la progresión de la enfermedad.Los criterios internacionales de diagnóstico de acuerdo al DSM-IV TR son los que a continuación se detallan: La presencia de los múltiples déficits cognitivos se manifiesta por: Deterioro de la memoria (deterioro de la capacidad para aprender nueva información o recordar información aprendida previamente). Una o más de las siguientes alteraciones cognitivas Afasia (alteración del lenguaje) Apraxia (deterioro de la capacidad para llevar a cabo actividades motoras). Agnosia (fallo en el reconocimiento o identificación de objetos, a pesar de que la función sensorial está intacta). Alteración de la actividad constructiva (por ejemplo: planificación, organización, secuenciación y abstracción)Los déficit cognitivos en cada uno de los criterios 1 y 2 provocan un deterioro significativo de la actividad laboral o social, y representan una merma importante del nivel previo de actividad.Los signos y síntomas neurológicos (por ejemplo exageración de los reflejos tendinosos profundos, respuesta de la extensión plantar, parálisis seudobulbar, anomalías en la marcha, debilidad de una extremidad) o las pruebas de laboratorio sugerentes de la presencia de una enfermedad cerebrovascular se estiman etiológicamente relacionadas con la alteración (por ejemplo, infartos múltiples que implican al córtex y a la sustancia blanca acompañante).