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Transcript
República Bolivariana de Venezuela
Instituto Bíblico Teológico
“Dios Es Amor”
Registrado en el Ministerio del Poder Popular para la Educación
Nro. R00390201
Inscrito en el Ministerio del Poder Popular de Interiores y Justicia de la
Dirección de Culto Nro. 7755
AVIVAMIENTO
FACILITADOR: APÓSTOL DR. CARLOS BELIZARIO
Información: Calle libertad # 54-A, El Espejo, Barcelona
Estado Anzoátegui – Venezuela
FAVOR DEPOSITAR EN LOS BANCOS
Banco de Venezuela Cuenta Corriente N° 0102-0418-65-0000025221
Banco Banesco Cuenta de Ahorro N° 0134-0262-11-2622022195
Banco Guayanas N° 0008 – 0020 – 16 – 0000144521 a
Nombre de Carlos Belizario
Email.: [email protected] Cel.: (0414)-894.80.97
(0416)-293.40.72; (0281)-418.60.66
APÓSTOLES DR. CARLOS Y ROSA DE BELIZARIO
DIRECTORES GENERALES
AVIVAMIENTO 013
¿Quieres experimentar avivamiento?
El avivamiento es algo que nuestras iglesias necesitan desesperadamente. Pero
tristemente, esta misma palabra "avivamiento" ha sido muy mal entendida por los cristianos
de estos últimos años. Por tanto, es necesario primeramente cortar a través de estos
malentendidos y explicar lo que es realmente un avivamiento.
¿Qué dice la Biblia sobre avivamiento?
El Señor dice a la iglesia de Sardis:
"Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto. Sé vigilante,
y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas
delante de Dios. Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y
arrepiéntete." (Apocalipsis 3:1-3)
Esto es lo que significa avivamiento: la iglesia que está por morir, vuelve a vivir.
¿Cómo puede volver a vivir la iglesia?
¡Primeramente tiene que reconocer que está muerta, o por morir! La iglesia tiene que
reconocer que en realidad no tiene esta vida espiritual que está proclamando. La iglesia
tiene que reconocer que se ha dedicado a cumplir con programas humanos, en vez de vivir
la vida de Cristo. Estos programas pueden parecer hacia afuera muy solemnes, o muy
vivaces y alegres; pero no hay realidad espiritual en ellos. La iglesia tiene que reconocer
que ella está engañada, y engañando a los demás, cuando piensa que sus programas son
vida espiritual.
El apóstol Pablo escribe:
"Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien
reprendedlas; porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto. Pero
todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas manifiestas;
porque la luz es lo que manifiesta todo. Por lo cual dice:
Despiértate, tú que duermes,
Y levántate de los muertos,
Y te alumbrará Cristo." (Efesios 5:11-14)
¿A quién escribe Pablo? ¿A los incrédulos, al "mundo"? - ¡De ninguna manera! Pablo
escribe a la iglesia, a los cristianos en Efesio. Obviamente hay muchos cristianos que están
durmiendo, o que ya están muertos - y por eso necesitan un avivamiento.
Tenemos aquí otra vez el mismo mensaje como a Sardis: ¡Levántate de los muertos!
¡Arrepiéntete!
Pablo menciona aquí las "obras infructuosas de las tinieblas". En el contexto vemos que
está hablando de "fornicación", "inmundicia", "avaricia", "palabras deshonestas",
"necedades", etc. (v.3-4), y dice que los que practican tales cosas, no pueden heredar el
reino de Dios (v.5).
La iglesia que duerme o que está por morir, es una iglesia que participa en estas
"obras de las tinieblas": comete estas obras, o por lo menos las tolera y no las reprende.
Este es realmente el caso de la iglesia actual, y lo digo por experiencia propia. He
colaborado en un buen número de iglesias e instituciones cristianas, y en cada una sucedió
lo mismo: En algún momento, se esperaba de mí que yo ayudara en cometer, o por lo
menos en encubrir, alguna "obra de las tinieblas" - una pequeña deshonestidad en las
finanzas, un pequeño fraude, una manipulación deshonesta de parte del liderazgo, un caso
de fornicación que hubiera sido vergonzoso para la institución si saliera a la luz -, y si me
negaba, solo me quedaba la alternativa de ser expulsado con mentiras, o de irme yo mismo.
¿Es esta la iglesia del Señor?
La iglesia necesita un avivamiento porque está durmiendo y cerca de morir. La iglesia
participa en las obras de las tinieblas (en vez de reprenderlas), y con esto demuestra que le
falta la luz de Cristo. ¡La iglesia!
El Señor no está sorprendido de esto. Ya está profetizado que esto sucediera:
"Nadie les engañe en ninguna manera; porque (el Señor) no vendrá sin que antes venga
la apostasía... Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad..." (2 Tes.2:3.7)
"Apostasía" significa "alejarse, apartarse" (de la fe). Nuevamente, está hablando de
la iglesia: solo aquellos pueden apostatar, que alguna vez estuvieron en la fe.
En su despedida a los ancianos de Efeso dijo Pablo:
"Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos
rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que
hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos." (Hechos 20:29-30).
Pablo dice que esto iba a suceder "después de mi partida", o sea, muy pronto. Apenas
que los apóstoles ya no estaban allí, ¡la iglesia empezó a desviarse!
¿¿Podría esta apostasía llegar hasta tal punto que los lobos lleguen a gobernar la
iglesia??
Piénsalo bien. Los historiadores protestantes nos dicen que esto ya sucedió hace
muchos siglos, en los tiempos de Lutero. Fue por eso que la Reforma fue necesaria - la
iglesia
católica
romana
estaba
gobernada
por
"lobos".
Ahora, si esto sucedió en la iglesia romana, ¿por qué no podría suceder también en las
iglesias evangélicas? Yo digo que estamos en camino a esto; muchos líderes evangélicos ya
están muy influenciados por las ideas del anticristo.
¿Y cuál sería la respuesta?
Leamos
otra
vez
las
palabras
del
Señor
a
la
iglesia
en
Sardis:
"Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete." (Apoc.3:3)
La respuesta es volver a lo que recibimos desde el inicio; volver a la enseñanza del
Señor y de Sus apóstoles; dejando de un lado todas las tradiciones de hombres que vinieron
después.
¿Cuándo suceden los avivamientos?
Hemos visto el significado de "avivamiento": La iglesia que está por morir
espiritualmente, vuelve a vivir.
Entonces, por más extraño que parezca: Los avivamientos vienen cuando la iglesia
tiene necesidad de ellos; cuando la iglesia está por morir.
De hecho, toda la historia de la iglesia repite este ciclo de apostasía y avivamiento,
nueva apostasía y nuevo avivamiento. Y casi siempre, antes de un avivamiento, había un
tiempo de "sequía espiritual". Un tiempo de creciente inmoralidad en la iglesia y en la
sociedad; un tiempo en que la gente pensaba que la Palabra de Dios no tenía nada que ver
con la vida diaria; un tiempo en el cual los cristianos estaban contentos con cumplir sus
rituales en la iglesia, pero sus vidas no cambiaban.
¡Así es el tiempo de hoy!
No nos dejemos engañar. Las iglesias evangélicas en América Latina (todavía) están
creciendo; ¡pero esto no es avivamiento! Ni lo son los programas; ni la alabanza
emocionante; ni la buena organización y propaganda... nada de esto es avivamiento.
Mientras las vidas no sean sacudidas y transformadas en lo más profundo por el Espíritu
Santo, solo estamos multiplicando el número de cristianos durmientes y moribundos.
Pero se necesita cumplir una segunda condición, para que haya avivamiento:
Un número suficiente de cristianos debe abrir los ojos. Deben darse cuenta de la triste
condición en que vivimos, y clamar al Señor por avivamiento.
"Clamó en mis oídos con gran voz, diciendo: Los verdugos de la ciudad han
llegado, y cada uno trae en su mano su instrumento para destruir. ...y llamó Jehová al
varón vestido de lino, que tenía a su cintura el tintero de escribano, y le dijo Jehová:
Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y ponles una señal en la
frente a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se
hacen en medio de ella." (Ezequiel 9:1-4)
¿A quiénes señala Dios de esta manera? Nota que no era suficiente "no participar" en
las abominaciones de la ciudad. Además de esto, era necesario "gemir y clamar" a causa de
las
abominaciones.
Para nosotros como cristianos, "Jerusalén" significa la iglesia. Es necesario que algunos
cristianos empiecen a "gemir y clamar" por las abominaciones que se cometen en la iglesia.
El Señor busca a intercesores que tengan los ojos abiertos para ver el estado verdadero de la
iglesia, y que clamen por un avivamiento. Todos los avivamientos de la historia empezaron
con la oración ferviente de algunos cristianos.
Ezequiel continúa:
"Y a los otros dijo, oyéndolo yo: Pasad por la ciudad en pos de él, y matad; no
perdone vuestro ojo, ni tengáis misericordia. Matad a viejos, jóvenes y vírgenes, niños y
mujeres, hasta que no quede ninguno; pero a todo aquel sobre el cual hubiere señal, no
os acercaréis; y comenzaréis por mi santuario. Comenzaron, pues, desde los varones
ancianos que estaban delante del templo." (Ezequiel 9:5-6)
El pueblo que no se arrepiente, enfrentará un terrible juicio de Dios. ¿Y dónde
comienza? ¡Con el templo, y con los líderes religiosos!
- "Pero eso fue en el Antiguo Testamento", me dirás; "¿no vivimos ahora en la época
de la gracia?"
No
te
dejes
engañar.
La
siguiente
cita
es
del
Nuevo
Testamento:
"Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza
por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios? Y: Si el
justo con dificultad se salva, ¿en dónde aparecerá el impío y el pecador?" ( 1 Pedro 4:1718)
Es necesario que un número suficiente de cristianos se vuelva realmente
"desesperado" por un avivamiento. El reformador John Knox oró así: "Dios, ¡dame
Escocia, o dame la muerte!" El no se iba a contentar con menos; Escocía necesitaba ser
salvo, y Knox iba a dar hasta su vida por ello.
Andrew Strom escribe (en "Los secretos de la iglesia temprana"):
"Como demuestra la historia, la iglesia puede esperar un avivamiento verdadero
solamente cuando un remanente del pueblo de Dios se DESESPERA - desesperado por el
estado recaído de la iglesia, desesperado por la tibieza dentro de ellos y en todos los que los
rodean, desesperados por el pecado y los falsos compromisos, desesperados por el hecho de
que Dios no está siendo GLORIFICADO, que El no es realmente SEÑOR de Su iglesia,
que un mundo moribundo se burla de Sus palabras y las considera irrelevantes. El
avivamiento vendrá cuando el pueblo de Dios se humilla verdaderamente, cuando ellos
remplazan su "imagen positiva" con la realidad del lamento de Santiago: "Afligíos y
lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y vuestro gozo en tristeza. Humillaos
delante del Señor, y él os exaltará." (Stgo.4:9-10) Como se decía de Evan Roberts: "El se
quebrantaba, llorando amargamente ante Dios para que El les doblegue ante El, en una
agonía de oración, con lágrimas corriendo por sus mejillas, con todo su cuerpo
encorvándose de dolor." - Y John Wesley preguntó: "¿Tiene Ud. días de ayuno y oración?
Asalte el trono de la gracia y persevere allí, y misericordia vendrá de lo alto." Hermanos,
hermanas, ¡necesitamos volvernos DESESPERADOS en nuestras oraciones!"
¿Qué es un avivamiento?
Hasta ahora podemos comprender que un avivamiento tiene todo que ver con volver
a una relación correcta con Dios.
Al nivel personal, significa:
Los cristianos se arrepienten de manera profunda, y de todo corazón.
Un cristiano que entra en avivamiento, no está contento con dejar atrás solamente los
pecados más obvios (la borrachera, los robos y engaños, los pecados sexuales...). Más bien,
se examinará a sí mismo para expulsar de su vida aun los pecados escondidos que nadie
sabe: las pequeñas "mentiras blancas", la falsedad en los pensamientos, las actitudes de
envidia, codicia y malicia hacia otras personas, las fantasías sexuales, el orgullo escondido,
la ingratitud e indiferencia hacia Dios, la obediencia solo de labios y no de corazón, la
cobardía cuando se trata de testificar o de levantarse por la justicia, etc. A menudo son estos
"pequeños" pecados escondidos que impiden el avivamiento.
Al nivel de la iglesia, significa:
La iglesia vuelve a ser lo que debe ser según las enseñanzas del Señor y de los
apóstoles.
La iglesia rechaza las tradiciones y costumbres humanas que ha seguido hasta el momento,
y empieza a aplicar las palabras del Señor en serio. La iglesia se atreve a ser radicalmente
diferente de lo que el mundo (y hasta los mismos cristianos) esperan de ella, para obedecer
únicamente al Señor.
Es cierto que a lo largo de la historia, la iglesia nunca ha vuelto a alcanzar la altura de
la primera iglesia. Pero en cada avivamiento, se volvieron a descubrir algunas verdades
bíblicas que la iglesia había perdido en los tiempos de apostasía. Si comparamos las iglesias
de hoy con la Palabra de Dios, ¡vemos que nos quedan muchas verdades bíblicas a
restaurar!
Resultados de un avivamiento
Resumimos lo que es la esencia de un avivamiento:
 Intercesión
"desesperada" y ferviente.
 Un
arrepentimiento profundo de los cristianos.
 La
iglesia vuelve a ser lo que debería ser según la enseñanza de los
apóstoles.
Los avivamientos históricos, cuando estas cosas sucedían, casi siempre produjeron
estos resultados:
 Reuniones
grandes y emocionantes donde se siente la presencia de Dios.
Nada se puede comparar con el poder de Dios que se manifiesta cuando se reúne
una multitud de cristianos que realmente tienen corazones puros, que han purificado
sus vidas y que ahora pueden mirarse los ojos unos a otros sin engaño, sin
desconfianza, realmente "con alegría y sencillez del corazón" (Hechos 2:46).
"Bienaventurados los de corazón limpio, porque ellos verán el reino de Dios"
(Mateo 5:8). Cuando los primeros cristianos se reunían así, el temor de Dios vino
sobre todos; y los incrédulos no se atrevían a juntarse con ellos (Hechos 5:13).
 Grandes
multitudes son salvos.
Esta presencia de Dios es lo que convence al pecador de su pecado (Juan 16:8-9), y
"lo oculto de su corazón se hace manifiesto; y así postrándose sobre el rostro,
adorará a Dios, declarando que verdaderamente Dios está entre vosotros" (1
Cor.14:25). ¡Esto se consideraba normal en la primera iglesia! ¡Cuánto nos hemos
alejado del Señor para ya no ver estas cosas suceder en nuestras iglesias hoy!
- Cuando predicaban los "gigantes del avivamiento" como John Wesley o Charles
Finney, a veces la gente cayó postrada por la convicción de sus pecados, y no
pudieron levantarse hasta que habían confesado todo y se habían arrepentido de
corazón. Lo mismo sucedió durante el avivamiento en Timor (Indonesia) alrededor
de 1970, con personas incrédulas que "por casualidad" entraban en el culto de una
iglesia renovada por el avivamiento.
(Esto es algo completamente distinto del supuesto "caer en el espíritu", que se produce en algunas
reuniones actuales sin que hubiera alguna convicción del pecado; sin la convicción del pecado no
hay verdadero avivamiento.)
 La
sociedad entera cambia.
Los avivamientos grandes siempre impactaron la sociedad entera. La Reforma de
Lutero y Calvino fue la principal fuerza que ayudó a Europa salir del subdesarrollo
y de la pobreza. El avivamiento metodista con John Wesley produjo en Inglaterra un
movimiento por más justicia social durante la industrialización, y por la abolición
de la esclavitud. Durante el avivamiento en Gales (1904/05), los jueces y policías en
muchas ciudades y pueblos ya no tenían trabajo, porque ya no hubo delincuencia ni
pleitos.
El problema es, que muchos cristianos quieren ver estos resultados y creen que esto
"es" avivamiento; pero no están dispuestos a pagar el precio que cuesta. Entonces intentan
hacerlo ellos mismos, a manera humana. Por eso tenemos hoy tantas imitaciones de
"avivamiento", que casi nadie sabe todavía qué es un avivamiento en verdad.
Estos hermanos desean tener reuniones grandes y emocionantes; entonces dicen:
"Necesitamos un buen grupo musical, y animemos a la gente a que estén alegres, y
tendremos avivamiento." - Esto es querer comer el fruto sin plantar el árbol.
Desean ver grandes multitudes convertidas; entonces dicen: "Haremos una cruzada
evangelística e invitaremos a un predicador famoso; traeremos a todos nuestros amigos, y el
predicador ya les convencerá que se conviertan; y tendremos avivamiento." - Esto es
manipulación y produce falsos convertidos. Es, nuevamente, querer comer el fruto sin
plantar el árbol.
Desean ver una sociedad cambiada; entonces dicen: "Realizaremos programas de
asistencia social, y haremos campañas por justicia social, y pondremos candidatos
evangélicos para la alcaldía y para el congreso; y tendremos avivamiento." - Esto también,
es querer comer el fruto sin plantar el árbol.
Todo esto produce imitaciones falsas, que al final darán mal fruto: Multitudes de
falsos hermanos en las iglesias, que se convirtieron por una emoción y que siguen siendo
los mismos viejos pecadores. Jóvenes que dejan las iglesias, porque ven que los hermanos
no son auténticos y que no viven la vida que predican; entonces prefieren al mundo con su
pecado, porque la gente del mundo por lo menos son pecadores auténticos. Un mal
testimonio de la iglesia ante el mundo, escándalos de inmoralidad y corrupción entre líderes
cristianos, y "el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros"
(Rom.2:24).
Si queremos un verdadero avivamiento, tenemos que caminar por el camino que Dios
diseñó, y pagar el precio que cuesta.
 Intercesión
"desesperada" y ferviente.
 Un
arrepentimiento profundo de los cristianos.
 La
iglesia vuelve a ser lo que debería ser según la enseñanza de los
apóstoles.
Solo así veremos también el verdadero fruto de un avivamiento.
Solo una advertencia: Los pioneros de los avivamientos pasados, casi siempre fueron
perseguidos por los líderes de sus propias iglesias. Jesús y los apóstoles fueron perseguidos
por los líderes de las sinagogas. Los reformadores fueron perseguidos por los líderes de la
iglesia católica. Los anabaptistas fueron perseguidos por los reformadores. Wesley fue
perseguido por la iglesia reformada de Inglaterra. Etc.etc...
Cada cristiano, en el transcurso de su vida, en algún momento tendrá que decidirse:
¿Voy a servir las tradiciones humanas de mi iglesia, y vivir una vida tranquila y ser
respetado? ¿O voy a servir radicalmente al Señor y obedecerle más que a los hombres,
aunque me persigan y me expulsen mis propios líderes por causa de ello? (Vea Marcos
13:9, Juan 16:2)
Avivamiento personal
Esto tiene que empezar con cada uno de nosotros; contigo y conmigo. Antes de ver
un avivamiento "en lo grande", necesitamos experimentar un avivamiento personal, en
nuestra propia vida.
No te contentes con ninguna imitación. Busca el avivamiento auténtico y la vida
espiritual auténtica.
El avivamiento en las islas Hébridas comenzó con un joven, quien en una reunión de
intercesión se puso de pie y leyó del Salmo 24: "¿Quién puede subir al monte de Dios?
¿Quién puede estar en Su lugar santo? El que tiene manos limpias y un corazón puro; que
no elevó su corazón a vanidades, ni jurado falsamente..." - Y entonces este joven cerró su
Biblia. Y mirando al ministro y a los otros líderes, dijo: "Me parece nada más que engaño,
estar orando como estamos orando, esperando como estamos esperando, si nosotros
mismos no estamos en una relación correcta con Dios." Y entonces levantó sus dos manos
y oró: "Dios, ¿son mis manos limpias? ¿Es mi corazón puro?" Después cayó de rodillas y
no pudo decir nada más.
Un buen punto para empezar sería que le pidas a Dios: "Señor, manda avivamiento, y
comienza conmigo." Y después pregúntale al Señor: "¿Son mis manos limpias? ¿Es mi
corazón puro?" - Si estás lo suficientemente desesperado por la necesidad de avivamiento,
recibirás respuesta.
En este artículo quiero enfocar en algunos aspectos "negativos" de un avivamiento.
He escrito y enseñado mucho sobre lo deseable que es un avivamiento. Pero hay algunos
aspectos acerca de un avivamiento que pueden no ser tan "deseables" para algunos
hermanos. Por tanto, si tú dices que deseas avivamiento, considera este lado también y
piénsalo dos veces. No sea que después, cuando Dios envíe avivamiento, te quedes
decepcionado y digas: "No esperé que iba a ser así ... ¿por qué no me lo dijeron antes?"
Un avivamiento trae desorden.
Cuando Dios envíe un avivamiento, las reuniones de las iglesias no podrán continuar
como siempre. Sucederán cosas fuera de lo común, y esto puede causar un cierto desorden.
En muchos avivamientos de la historia, las personas fueron tan abrumados por la
conciencia de sus pecados, que empezaron a gritar y llorar a voz alta, o cayeron postrados
al suelo. Seguían en este estado hasta que llegaron al arrepentimiento completo, y a la fe y
la seguridad de que el Señor había perdonado sus pecados. A veces, el predicador no podía
seguir predicando por el fuerte llanto y lamento de los oyentes.
En su famoso sermón "Pecadores en las manos de un Dios airado" (1741), Jonatán
Edwards describió vivamente el odio y asco que Dios siente frente al pecado, y los abismos
del infierno que esperan al pecador. Mientras él predicaba este sermón, cayó tal temor sobre
sus oyentes, que se agarraron de las bancas y de las columnas del auditorio para no caer al
lago de fuego que sintieron abrirse debajo de sus pies.
Charles
Finney
escribió
acerca
de
una
reunión
donde
él
predicaba:
"Yo les había hablado de esta manera directa por unos quince minutos, cuando de repente
una solemnidad terrible vino sobre ellos. La congregación empezó a caer de sus asientos en
cada dirección, y a clamar por misericordia. Si yo hubiera tenido una espada en cada mano,
no podría haberles cortado de sus asientos tan rápido como cayeron. Casi toda la
congregación estuvo sobre sus rodillas o sobre sus rostros dentro de menos de dos minutos
después de este primer choque que vino sobre ellos. Todos los que todavía estaban capaces
de hablar, oraron por ellos mismos.
Por supuesto yo tuve que dejar de predicar, porque ellos ya no prestaron ninguna
atención. Yo vi al hombre anciano que me había invitado, sentado en medio de la sala y
mirando alrededor con extremo asombro. Levanté mi voz casi a un grito para hacerme
escuchar, y señalándole a él, dije: '¿No sabe Ud. orar?' - El cayó sobre sus rodillas, y a voz
alta derramó su corazón ante Dios. Pero la gente no prestó atención. Entonces dije tan alto
como pude: 'Ustedes todavía no están en el infierno. Ahora déjenme dirigirles a Cristo.' ...
Mi corazón estaba tan lleno de gozo ante esta escena, que casi no pude contenerme. Solo
con gran dificultad me abstuve de gritar, dando gloria a Dios."
Andrew Strom escribe acerca de los inicios del Ejército de Salvación:
"En el año 1884, 600 salvacionistas fueron detenidos y encarcelados en Inglaterra por las
autoridades, por haber causado disturbios en las calles. El ejército declaraba siempre que
ellos tenían el derecho de llevar a cabo sus marchas y sus reuniones al aire libre; y que era
una restricción de la libertad religiosa, negarles este derecho. ... De hecho, ellos se negaron
por principio a pagar aun la multa más pequeña, y entonces la cárcel fue inevitable. Pero
ellos hacían siempre una marcha inmensa y muy ruidosa, acompañando a los soldados
detenidos a la cárcel; y otra marcha para acompañarlos cuando salieron de la cárcel.
... Un juez exasperado exhortó a otro contingente de soldados detenidos, 'que lean y
mediten en sus Biblias un poco más, que hablen menos, y que confíen menos en el ruido de
tambores e instrumentos de metal. Los tambores y trompetas son un acompañamiento
apropiado para un circo, pero están fuera de lugar en un día domingo en una ciudad
tranquila como Milton.' - Exhortaciones como esta no tenían ningún efecto."
Un testigo del avivamiento en Timor (Indonesia) en 1970 reportó que un día el culto
fue interrumpido por las sirenas de los bomberos que se acercaban. No había ningún
incendio, entonces ¿qué había pasado? - Resultó que unos vecinos habían visto llamas de
fuego sobre el techo de la iglesia; no fue ningún incendio, fue el fuego del Espíritu Santo;
pero los vecinos pensaban que la iglesia estaba ardiendo y alarmaron a los bomberos.
Escenas como estas no son nada nuevo. Cuando Jesús predicaba en cierto lugar, la
gente se amontonaba hasta afuera de la puerta para escucharle. En medio de su prédica, fue
interrumpido por trozos de arcilla que cayeron desde el techo. Unos hombres habían abierto
un hueco en el techo para bajar por allí a un paralítico que querían que Jesús lo sanara. (¡Y
Jesús
en
ningún
momento
les
amonestó
que
mantuvieran
el
orden!)
En el día de Pentecostés, cuando vino el Espíritu Santo, los 120 discípulos reunidos se
comportaron públicamente de una manera que les hizo parecer borrachos (Hechos 2:12-13).
Causaron un amontonamiento de por lo menos tres mil personas, a los que bautizaron allí
mismo en plena calle.
El apóstol Pablo, durante sus viajes misioneros, causó alborotos en casi cada ciudad
donde llegaba. Generalmente se quedó predicando en una ciudad hasta que se vio obligado
a huir de una persecución o de un alboroto. ¡Lee alguna vez el libro de Hechos bajo este
aspecto!
- En Antioquía de Pisidia:
"El siguiente día de reposo se juntó casi toda la ciudad para oir la palabra de Dios.
Pero viendo los judíos la muchedumbre, se llenaron de celos, y rebatían lo que Pablo decía,
contradiciendo y blasfemando. ...instigaron a mujeres piadosas y distinguidas, y a los
principales de la ciudad, y levantaron persecución contra Pablo y Bernabé, y los expulsaron
de sus límites." (Hechos 13:44-45.50)
- En Iconio:
"Pero cuando los judíos y los gentiles, juntamente con sus gobernantes, se lanzaron a
afrentarlos y apedrearlos, habiéndolo sabido, huyeron a Listra..." (Hechos 14:5-6)
- En Listra:
"...Y diciendo estas cosas, difícilmente lograron impedir que la multitud les ofreciese
sacrificios. Entonces vinieron unos judíos de Antioquía y de Icnoio, que persuadieron a la
multitud, y habiendo apedreado a Pablo, le arrastraron fuera de la ciudad, pensando que
estaba muerto." (Hechos 14:18-19)
- En Filipos:
"... y presentándolos ante los magistrados, dijeron: Estos hombres, siendo judíos,
alborotan nuestra ciudad... Y se agolpó el pueblo contra ellos, y los magistrados,
rasgándoles las ropas, ordenaron azotarles con varas." (Hechos 16:20-22)
- En Tesalónica:
"Entonces los judíos que no creían, teniendo celos, tomaron consigo a algunos
ociosos, hombres malos, y juntando una turba, alborotaron la ciudad; y asaltando la casa de
Jasón, procuraban sacarlos al pueblo..." (Hechos 17:5)
- En Berea:
"Cuando los judíos de Tesalónica supieron que también en Berea era anunciada la
palabra de Dios por Pablo, fueron allá, y también alborotaron a las multitudes." (Hechos
17:13)
- En Corinto:
"Pero siendo Galión procónsul de Acaya, los judíos se levantaron de común acuerdo
contra Pablo, y le llevaron al tribunal ... Entonces todos los griegos, apoderándose de
Sóstenes, principal de la sinagoga, le golpeaban delante del tribunal; pero a Galión nada se
le daba de ello." (Hechos 18:12.17)
- En Efeso:
"Y la ciudad se llenó de confusión, y a una se lanzaron al teatro, arrebatando a Gayo
y a Aristarco, macedonios, compañeros de Pablo. ... Unos, pues, gritaban una cosa, y otros
otra; porque la concurrencia estaba confusa, y los más no sabían por qué se habían reunido.
... Pero cuando le conocieron que era judío, todos a una voz gritaron casi por dos horas:
¡Grande es Diana de los efesios!" (Hechos 19:29.32.34)
- En Jerusalén:
"Así que toda la ciudad se conmovió, y se agolpó el pueblo; y apoderándose de Pablo,
le arrastraron fuera del templo, e inmediatamente cerraron las puertas. Y procurando ellos
matarle, se le avisó al tribuno de la compañía, que toda la ciudad de Jerusalén estaba
alborotada. Este, tomando luego soldados y centuriones, corrió a ellos. Y cuando ellos
vieron al tribuno y a los soldados, dejaron de golpear a Pablo. ... Al llegar a las gradas,
aconteció que era llevado en peso por los soldados a causa de la violencia de la multitud;
porque la muchedumbre del pueblo venía detrás, gritando: ¡Muera!" (Hechos 21:30-36)
Notamos también que en muchos casos, el "desorden" se dirigía directamente contra
el orden establecido de las iglesias. Empezando con Jesús mismo, quien al propósito
rompía el orden de las reuniones en la sinagoga, sanando enfermos en el día de reposo y
haciendo
otras
cosas
que
enfurecían
a
los
escribas
y
fariseos.
También los apóstoles, con su prédica y sus acciones, a menudo provocaron la ira de los
líderes religiosos. Varias veces fueron amenazados para que ya no hablasen en el nombre
de Jesús. En una de estas oportunidades, los apóstoles respondieron a los sacerdotes: "Es
necesario obedecer a Dios antes que a los hombres." (Hechos 5:29) - Los apóstoles, y Jesús
mismo, no tenían ningún reconocimiento por parte de la sinagoga (con excepción de Pablo,
que era un rabino).
Durante el tiempo de la Reforma surgieron los "anabaptistas". Ellos opinaron que la
Reforma de Lutero y Zuinglio no era lo suficientemente radical; que debían volver a la vida
de los primeros cristianos y poner en práctica todo lo que dice la Biblia. Mientras los
reformadores encargaron a las autoridades del estado con proteger la iglesia, los
anabaptistas enseñaron que la autoridad secular no tiene nada que ver en los asuntos de la
iglesia. Y mientras los reformadores seguían bautizando a los niños pequeños (como la
iglesia católica), los anabaptistas enseñaron que el bautismo es solo para convertidos.
La controversia se agudizó, y en 1525, el Consejo de la ciudad de Zurich prohibió a los
anabaptistas reunirse y difundir sus enseñanzas. Ellos desafiaron abiertamente esta orden,
se reunieron en las orillas del lago de Zurich y se bautizaron unos a otros. (Esto fue
completamente en contra de todo lo que las iglesias, tanto católica como reformada,
permitían.)
Es interesante que hoy en día, la gran mayoría de las iglesias evangélicas siguen las
enseñanzas anabaptistas, por lo menos respecto al bautismo. Lo que una vez fue un
escándalo, después se hizo "respetable". Pero si alguien propone volver a la enseñanza
Bíblica en algunos otros puntos (por ejemplo, celebrar la Cena del Señor en las casas; o
abolir los títulos de "pastor" etc.), sin duda causará un nuevo escándalo.
John Wesley era un hombre muy disciplinado y ordenado; pero él también rompió el
orden de la Iglesia de Inglaterra en por lo menos dos puntos importantes:
- El se llamó a sí mismo "evangelista". Hasta entonces, la iglesia enseñaba que este título
era reservado para los primeros testigos del Señor, y que nadie podía llamarse "evangelista"
después de la era apostólica. (Aquellos que hoy se oponen a "apóstoles" y "profetas", ¿por
qué no se oponen a "evangelistas" por la misma razón?)
- El entrenaba y enviaba a predicadores laicos, o sea, predicadores que no tenían
ninguna autorización oficial para predicar. La iglesia en aquel tiempo enseñaba que solo los
ministros ordenados eran autorizados para predicar el Evangelio. (Aquellos que hoy se
oponen a que los laicos bauticen o administren la Cena del Señor, ¿por qué no se oponen a
que los laicos evangelicen, por la misma razón?)
En tiempos de avivamiento, Dios a menudo pasa por alto al liderazgo establecido de
la iglesia, y obra por medio de personas desconocidas sin posición ni reconocimiento
oficial. Los líderes de los anabaptistas se encontraron completamente fuera de las iglesias
organizadas; pero la mayoría de los evangélicos hoy reconocen que ellos tenían la razón. El pionero de las misiones modernas, William Carey, era un zapatero que aprendió griego y
hebreo por su propia cuenta. Aunque más tarde fue reconocido como pastor bautista, la
gran mayoría de sus colegas pastores se opusieron fuertemente a su idea de evangelizar a
los paganos de Africa y Asia. - El líder del avivamiento en Gales (1904), Evan Roberts, era
un joven minero con estudios teológicos inconclusos. Dios lo usó para convertir a cien mil
personas.
En el avivamiento en la Calle Azusa (1906), a menudo no había nadie quien "dirigiera" las
reuniones; cada uno podía participar como el Espíritu Santo le guiaba, según 1 Corintios
14:26. (Pero los líderes interfirieron cuando hubo palabras o manifestaciones contrarias a la
Palabra de Dios.) Además se mezclaban hermanos de raza blanca y negra en las reuniones,
lo que era un escándalo para mucha gente de aquel tiempo (incluso para muchos líderes
cristianos). Uno de los pioneros de aquel avivamiento, Frank Bartleman, lamentó que el
movimiento se estaba desviando unos años más tarde y estaba perdiendo su poder, cuando
volvieron a hacer distinciones entre "pastores" y "laicos".
Debe ser claro que estos ejemplos de "desorden" se encuentran dentro del marco de la
Palabra de Dios. Ningún avivamiento verdadero va a anular algo que está establecido en la
Palabra de Dios. Pero sí va a anular muchas de nuestras tradiciones y reglamentos
humanos.
En resumen: Cuando Dios envíe un avivamiento, es muy probable que El va a voltear
de cabeza nuestras tradiciones y nuestro orden en las iglesias, y nuestras estructuras de
liderazgo. Jesús y los apóstoles hicieron lo mismo. ¿Estás dispuesto a pagar este precio?
Un avivamiento trae división.
Casi todos los líderes de avivamientos han sido acusados de ser "divisivos". Por lo
general, ellos no tenían ninguna intención de causar división. Pero Dios obraba
visiblemente por medio de ellos; y los líderes establecidos de las iglesias se opusieron a
esta obra de Dios. Entonces, una división era inevitable: los seguidores del obrar de Dios
por un lado, y los seguidores del liderazgo establecido por el otro lado.
Vemos esto de la manera más clara en el caso de Martín Lutero. Hasta hoy, la iglesia
católica acusa a Lutero de "haber dividido la iglesia única". Pero Lutero nunca tenía esta
intención. El era un monje católico, comprometido con la iglesia católica, y tenía un solo
propósito: hacer regresar la iglesia al camino de las Escrituras. Llegó hasta el papa con sus
peticiones, en la esperanza de que por lo menos el papa debía tener un interés en sacar la
iglesia de la corrupción en la que se encontraba. Pero la respuesta del papa fue, primero
ignorar a Lutero, después enviar a teólogos para refutarle y obligarle a retractarse (lo que no
lograron), y finalmente, excomulgarle. (Entonces, la verdad histórica es, que no fue Lutero
quien dividió la iglesia, sino el papa quien expulsó a Lutero y a sus seguidores.)
Puesto que los líderes de la iglesia se negaron a reformarse, era necesario que se formase
una iglesia reformada aparte. Lo mismo sucedió en muchos otros avivamientos.
John Wesley era un ministro de la Iglesia de Inglaterra (una iglesia reformada). Pero
cuando él empezó a predicar sobre el Nuevo Nacimiento, una iglesia tras otra le negó su
púlpito, hasta que Wesley se vio obligado a predicar al aire libre. Entonces, sus seguidores
empezaron a alejarse poco a poco de la Iglesia de Inglaterra, hasta que por fin formaron una
nueva denominación (los metodistas).
William Booth era un ministro metodista que vivía unos cien años después de
Wesley. El tenía un fuerte llamado de llevar el evangelio a la gente de la calle; a los
desempleados, los pobres, los alcohólicos, los vagabundos. Su lema fue: "Vayan tras las
almas, y vayan tras las peores!" Entonces, él empezó a evangelizar de una manera que
atraía a esta clase de gente: con marchas en la calles, con música ruidosa y popular, y con
prédicas muy sencillas y directas en la calle. Pero los líderes cristianos opinaron que estos
métodos eran una "profanación del evangelio". (No les importaba que miles de personas
fueron salvos por el ministerio de Booth.) Entonces, Booth tuvo que retirarse de la iglesia
metodista y formar su propio movimiento, el "Ejército de la Salvación".
Estoy seguro de que todos estos hombres de Dios hubieran preferido un avivamiento
sin división, si esto hubiera sido posible. Pero la oposición de los líderes establecidos lo
hizo imposible. Por tanto, los líderes de avivamientos prefirieron la división, porque la
única alternativa hubiera sido matar el avivamiento.
Jesús mismo advirtió a sus seguidores: "No penséis que he venido para traer paz a la
tierra; no he venido para traer paz, sino espada. Porque he venido para poner en disensión al
hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra; y los
enemigos del hombre serán los de su casa. El que ama a padre o madre más que a mí, no es
digno de mí..." (Mateo 10:34-37)
Jesús mismo era muy "divisivo". (De hecho, El causó una división radical entre los
judíos de Su tiempo.) - El pasaje citado lo podemos aplicar también a nuestros "padres
espirituales", o sea, la iglesia y la tradición que nos ha iniciado en el cristianismo. Cuando
llega un avivamiento, los "hijos espirituales" se vuelven mucho más radicales en su celo
por el Señor. Las iglesias tibias se opondrán a este radicalismo, y entonces habrá disensión
entre "padres e hijos espirituales".
En 1 Corintios, Pablo habla fuertemente en contra de las divisiones entre hermanos, y
enfatiza que el cuerpo de Cristo es uno solo. Pero en la misma carta, Pablo habla también
de una clase de división que es necesaria: "Pues en primer lugar, cuando os reunís como
iglesia, oigo que hay entre vosotros divisiones; y en parte lo creo. Porque es preciso que
entre vosotros haya disensiones, para que se hagan manifiestos entre vosotros los que son
aprobados." (1 Cor.11:18-19) - También habla de casos donde es necesario separarse:
"...que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o
idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis." (1 Cor. 5:11) - "No
os unáis en yugo desigual con los incrédulos ... Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y
apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo, y yo os recibiré..." (2 Cor.6:14-18)
En otras palabras: Es necesario que haya una división entre los creyentes verdaderos (los
"aprobados"), y los que no lo son. Si en la iglesia hay "hermanos" que en realidad no han
nacido de nuevo, entonces necesariamente habrá una división entre ellos y los verdaderos
cristianos - no importa si uno busca esta división o no. No puede haber comunión entre la
luz y las tinieblas; y todos los intentos de mantener una tal comunión tienen que fracasar.
(Este es el error del ecumenismo.)
De esto podemos aprender, que una división no es lo peor que le puede suceder a una
iglesia. Mucho peor es cuando la iglesia se deja infiltrar y finalmente vencer por falsos
cristianos. En este caso la iglesia muere espiritualmente, ahoga aun la vida espiritual de los
pocos verdaderos cristianos que todavía quedan en ella, y deshonra el nombre del Señor
ante el mundo entero.
Un avivamiento surge normalmente en una situación donde la iglesia se ha vuelto
tibia. Entonces es de esperar que en esta situación muchos miembros (y líderes) de las
iglesias serán cristianos solo de nombre, que nunca nacieron de nuevo. Es natural que ellos
lo perciban como una amenaza, cuando algunos de sus miembros vuelven a un cristianismo
verdadero, bíblico. Dirán que "la iglesia se está dividiendo". - En realidad, no es "la iglesia"
que se está dividiendo. Solo se está deshaciendo la unión equivocada entre cristianos
verdaderos y cristianos falsos (que nunca eran "iglesia" en el sentido de la Palabra de Dios).
A veces, líderes de iglesias me dicen: "Uno debe quedarse con su denominación y
aceptar su iglesia tal como es. Por fin, no hay ninguna iglesia perfecta." Yo les respondo, si
queremos pensar así, entonces la Reforma fue un error desde un principio, y los
reformadores deberían haber aceptado a la iglesia católica tal como era. Que los líderes que
piensan así, saquen también la última consecuencia de esta manera de pensar, y vuelvan a
Roma.
Por el otro lado, si queremos ser herederos de la Reforma y estamos de acuerdo con que la
iglesia romana es apóstata, entonces debemos reconocer que también las iglesias
evangélicas se han apartado de las Escrituras en muchos puntos, y por tanto es correcto
exigir una nueva Reforma.
Charles Finney dijo:
"Siempre comparamos nuestro nivel espiritual en relación a cierta medida. Si
tomamos a Cristo en Su plenitud como nuestra medida, siempre tendremos una estimación
más apropiada de nuestros logros. Pero si utilizamos a la iglesia o a los amigos como
nuestra vara de medir, probablemente nos veamos (equivocadamente) como gigantes
espirituales.
Es por esta razón que a veces tenemos tan diferentes puntos de vista sobre la condición de
la iglesia y de nuestros propios corazones. Utilizamos diferentes medidas. Mientras uno
puede ser humilde y se queja de la iglesia, otro cree que tales quejas son estar juzgando.
Para dicha persona la iglesia parece saludable, pero su medida de comparación no es
Cristo. El que cierra los ojos no verá el polvo que lo cubre. Puede creer que está limpio
mientras todos los demás saben que está sucio."
En resumen: Cuando Dios envíe un avivamiento, es muy probable que habrá una
división entre cristianos verdaderos y cristianos falsos; entre seguidores del movimiento de
Dios y el liderazgo establecido de las iglesias. Es muy probable que los seguidores del
avivamiento serán acusados de "dividir la iglesia". Con Jesús y los apóstoles sucedió lo
mismo.
¿Estás dispuesto a pagar este precio?
Un avivamiento trae persecución.
Muchos líderes y seguidores de avivamientos pasados tuvieron que sufrir
persecución. A veces vino la persecución de parte de los paganos que se opusieron al
cristianismo. Pero con más frecuencia, fueron los líderes de las mismas iglesias "cristianas"
quienes persiguieron el avivamiento.
Ya hemos hablado de la oposición de la iglesia católica contra Lutero. Después de ser
excomulgado, Lutero fue también proscrito por el emperador. Esto significaba
prácticamente la sentencia de muerte, porque cualquiera que le encontraba, podía matarle.
Lutero sobrevivió solamente porque el príncipe de su provincia era su amigo y le mantuvo
escondido en su castillo por varios meses. - A medida que la Reforma progresaba, cientos
de miles de "protestantes" fueron asesinados por la inquisición y por gobernantes católicos.
Parece increíble, pero a su vez los líderes de la Reforma persiguieron a los
anabaptistas con casi la misma crueldad. Miles de anabaptistas fueron ahogados en ríos y
lagos - esta fue una manera cruel de burlarse de sus convicciones, diciendo: "Ya que a
ustedes les gusta bautizarse por segunda vez, les bautizamos ahora por tercera vez."
Se ha dicho que "los representantes del avivamiento antiguo persiguen al avivamiento
nuevo"; y aquí tenemos una ilustración de esta triste verdad.
John Wesley parecía acostumbrado a las persecuciones. Este es un extracto de su
diario:
"Domingo a.m., 5 de mayo - Prediqué en Sta.Ana; me pidieron no volver nunca más.
Domingo p.m., 5 de mayo - Prediqué en S.Juan; los diáconos dijeron: 'Sal de aquí y quédate
fuera.'
Domingo a.m., 12 de mayo - Prediqué en S.Judas; no puedo volver allá tampoco.
Domingo p.m., 12 de mayo - Prediqué en S.Jorge, fui echado fuera de nuevo.
Domingo a.m., 19 de mayo - Prediqué en S.Alguien Más; los diáconos convocaron una
asamblea
extraordinaria
y
dijeron
que
no
podía
volver.
Domingo p.m., 19 de mayo - Prediqué en la calle; me botaron de la calle.
Domingo a.m., 26 de mayo - Prediqué en el pasto; tuve que huir del pasto cuando alguien
soltó
un
toro
durante
el
culto.
Domingo a.m., 2 de junio - Prediqué afuera a la entrada de la ciudad; me botaron de la
carretera.
Domingo p.m., 2 de junio - Culto de la tarde; prediqué afuera en el campo libre; 10'000
personas vinieron."
Esta
es
otra
anécdota
sobre
Wesley:
Un día, Wesley estaba viajando a caballo, y de repente se dio cuenta de que habían pasado
tres días enteros sin persecución. Ni siquiera le habían tirado una piedra o un huevo.
Wesley paró su caballo y se arrodilló. "¿Puede ser que yo haya pecado, o recaído?"
preguntó y pidió a Dios que le mostrase si se había equivocado en algo. - Un muchacho
rudo que caminaba por el otro lado del cerco, oyó la oración, miró y reconoció a Wesley.
"Le daré una lección a este predicador", pensó, agarró un ladrillo y se lo tiró. El ladrillo no
alcanzó exactamente su destino; pero Wesley se levantó y exclamó: "¡Gracias, Señor, todo
está bien! Todavía estoy en Tu presencia."
Uno de los libros más conocidos de la literatura cristiana, y de la entera literatura
mundial, es "El progreso del peregrino", por John Bunyan. Este libro fue escrito en la cárcel
de Bedford, Inglaterra. ¿Cuál fue el delito que había cometido Bunyan? - Había predicado
el evangelio sin licencia oficial. Por eso fue condenado a varios años de cárcel.
El Ejército de Salvación también fue objeto de persecución en sus años iniciales.
Andrew Strom resume: "Durante el año 1882, tan solo en Inglaterra, 669 salvacionistas
fueron atacados físicamente, 56 locales del ejército fueron destruidos enteramente o
parcialmente, se formaron 'ejércitos de esqueletos' de delincuentes y peleanderos para
atacar a los salvacionistas ... Y asombrosamente, en muchos lugares los pastores locales
estaban involucrados en incitar a estas turbas."
En la actualidad, uno de los avivamientos más asombrosos está sucediendo en China.
(Vea "Las radicales iglesias en casa en China"). Pero China es a la vez uno de los países
donde la persecución de los cristianos es más fuerte. Muchos líderes cristianos están
encarcelados y sufren torturas. Hay muy poca libertad religiosa.
No nos asombremos de ello. Jesús mismo fue perseguido, y después de apenas tres
años de ministerio público fue muerto. El ministerio de su antecesor, Juan el Bautista, fue
aun mucho más corto. Y Jesús advirtió a Sus seguidores que debían prepararse para la
misma
suerte:
"Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa
de mí, la hallará." (Mateo 16:24-25)
"Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las
gentes por causa de mi nombre... Mas el que persevere hasta el fin, este será salvo." (Mateo
24:9-13)
"Os expulsarán de las sinagogas; y aun viene la hora cuando cualquiera que os mate,
pensará que rinde servicio a Dios." (Juan 16:2)
"No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de
vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel
hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida." (Apocalipsis 2:10)
Se sabe de la historia de la iglesia antigua, que once de los doce apóstoles murieron
como mártires. Juan fue el único que murió de una muerte natural (aunque sufrió el
destierro a la isla de Patmos). Pablo enumera las siguientes razones para gloriarse:
"¿Son ministros de Cristo? (Como si estuviera loco hablo.) Yo más: en trabajos más
abundante; en azotes sin número; en cárceles más; en peligros de muerte muchas veces. De
los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. Tres veces he sido azotado
con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he
estado como naúfrago en alta mar; ..." (2 Corintios 11:23-25)
Solo con la gracia de Dios es posible soportar la persecución por causa de Cristo.
Pablo escribió a los filipenses: "Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no
solo
que
creáis
en
él,
sino
también
que
padezcáis
por
él
..."
(Fil.1:29)
Es un don de Dios, y un privilegio especial, sufrir por la fe. Los apóstoles, después de haber
sido azotados, "salieron de la presencia del concilio, gozosos de haber sido tenidos por
dignos de padecer afrenta por causa del Nombre." (Hechos 5:41).
¿Estás dispuesto a compartir este privilegio?
En un avivamiento, la gloria es para Dios, no para ti ni para tu iglesia.
Algunos cristianos, especialmente líderes, oran por avivamiento porque piensan que
entonces su iglesia ganará más miembros, o ellos mismos tendrán mayor fama. ("¡Somos la
iglesia de mayor crecimiento en nuestra ciudad!") Nada más equivocado que esto.
Hoy honramos a hombres de Dios del pasado, como Lutero, Wesley, William Carey,
y muchos otros. Pero durante su vida, estas personas no tenían ninguna buena reputación.
Lutero fue excomulgado y proscrito, y sus enemigos hicieron todo para conseguir que su
reputación no fuera mejor que la del diablo mismo. - Sobre Wesley y los metodistas, los
líderes cristianos contemporáneos dijeron: "... El y sus laicos torpes - su legión andrajosa de
predicadores caldereros, cocheros, barrenderos, etc. - avanzan envenenando las mentes de
los hombres." - En una asamblea de pastores, William Carey fue llamado "un entusiasta
miserable", cuando propuso que la "Gran Comisión" (Mateo 28:18-20) sigue válida para la
iglesia actual.
Jesús dijo: "Ningún profeta es acepto en su propia tierra" (Lucas 4:24). De la misma
manera podemos decir: "Ningún profeta es acepto mientras viva." Si deseas un
avivamiento, prepárate para ser rechazado, difamado, expulsado de la iglesia, perseguido y
maltratado. No tendrás ninguna buena fama, ni en el mundo ni en la iglesia, excepto quizás
después de tu muerte.
A Jesús no le importaba si tenía alguna reputación ante los hombres o no:
"Pero yo no busco mi gloria; hay quien la busca, y juzga." (Juan 8:50)
"Gloria de los hombres no recibo. ... ¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los
unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único?" (Juan 5:41.44)
Y Pablo dijo:
"... Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo." (Gálatas 1:10)
"Porque según pienso, Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles como postreros, como
a sentenciados a muerte; pues hemos llegado a ser espectáculo al mundo, a los ángeles y a
los hombres. ... Nos fatigamos trabajando con nuestras propias manos; nos maldicen, y
bendecimos; padecemos persecución, y la soportamos. Nos difaman, y rogamos; hemos
venido a ser hasta ahora como la escoria del mundo, el desecho de todos." (1 Corintios 4:913)
En cuanto a la reputación de la iglesia, un avivamiento no puede venir sin que haya
antes un quebrantamiento de la iglesia. Un pecador, para ser salvo, tiene que "perder su
vida" primero, tiene que darse cuenta de lo horrible y abominable que su pecado es en los
ojos de Dios, tiene que traer a la luz y confesar toda la fealdad de su vida; y es muy
probable que pierda su reputación al hacerlo. La iglesia que permitió el pecado en medio de
ella, tendrá que pasar por el mismo proceso si quiere experimentar avivamiento. Tendrá que
permitir que salga a la luz su tibieza, la falta de temor a Dios en sus líderes y miembros, la
falsedad de sus palabras y acciones, los abusos y perversiones cometidos por sus líderes,
etc. La iglesia tiene que "perder su vida" y su respetabilidad, para que Dios pueda
perdonarle, limpiarla, y usarla para avivamiento.
Puesto que muchas iglesias son incapaces de "perder su vida" en este sentido, Dios
normalmente levanta a "odres nuevos" cuando quiere traer un avivamiento. El ve que las
iglesias existentes nunca podrían contener un avivamiento dentro de sus órdenes y
tradiciones, y por eso comienza algo completamente nuevo. Entonces, si deseas un
avivamiento, toma en cuenta que éste muy probablemente NO comenzará dentro de "tu
iglesia".
Y aun cuando una iglesia realmente se renueva y el avivamiento comienza, Dios
vigilará celosamente sobre Su gloria. El no permitirá que la gente diga: "¡Cuán profundas
son las prédicas del pastor fulano!" o "¡Cuán maravillosos son los cultos en la iglesia X!",
cuando debería decir: "¡Cuán misericordioso es nuestro Dios!"
Escuchemos una vez más a Finney:
"El Espíritu puede ser contristado al presumir sobre el avivamiento. A veces cuando
se inicia un avivamiento, es publicitado en los periódicos. Frecuentemente esto mata el
avivamiento.
En cierta oportunidad comenzó un avivamiento. De inmediato llegó una carta del pastor
alabando el avivamiento. Vi la carta y me dije: 'Es lo último que oiremos sobre este
avivamiento.' A los pocos días la hazaña terminó. Esto no es raro. La gente publica cosas
que envanecen a la iglesia, y nada puede hacerse para continuar el avivamiento.
Bajo el pretexto de publicar algo para la alabanza y la gloria de Dios, algunos publicamos
cosas que nos exaltan a nosotros mismos, haciendo que nuestra parte sobresalga tan
prominentemente. Esto no ayuda sino que produce un mal efecto."
En resumen: Cuando Dios envíe un avivamiento, ningún líder y ninguna iglesia podrá
gloriarse de ello. Es más probable que muchos líderes y muchas iglesias pierdan su buena
reputación y "respetabilidad". Dios no dará Su gloria a nadie más (Isaías 42:8).
¿Estás dispuesto a pagar este precio?
Conclusión
Comencé este artículo diciendo que quiero enfocar en algunos aspectos "negativos"
de un avivamiento. Los llamé "negativos" porque muchos cristianos hoy piensan que son
negativos. Hemos escuchado tantos mensajes de que hay que someterse al orden de la
iglesia (especialmente de nuestra denominación), que nunca debe haber división en la
iglesia (mientras, extrañamente, muchos pastores que dicen esto, separan celosamente "sus
ovejas" de la influencia de otras denominaciones cristianas), que Dios nunca permitirá que
un cristiano sufra, y que debemos trabajar para el crecimiento de "nuestra iglesia". Con esta
clase de enseñanza, pensamos que los cuatro aspectos descritos de un avivamiento
necesariamente serían "negativos".
Hemos visto que en realidad, todos estos aspectos son parte de la voluntad de Dios.
Todos estos aspectos estaban presentes en el ministerio de Jesús y de los apóstoles. Jesús y
los apóstoles causaron desorden y división, sufrieron persecución y hasta la muerte, y no
recibieron ninguna gloria de parte de los hombres por lo que hicieron. ¿Qué derecho
tenemos nosotros de llamar "negativo" algo que está claramente en la voluntad de Dios?
Entonces que nadie me malentienda. De ninguna manera quise decir que un
avivamiento es algo "negativo". Más bien quiero decir esto: Si las órdenes y tradiciones de
tu iglesia todavía son "sagradas" para ti, y si la reputación y el crecimiento de "tu" iglesia y
de "tu" ministerio todavía son más importantes para ti que la gloria de Dios, entonces
piénsalo dos veces. Probablemente todavía no estás listo para un avivamiento.