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UNIDAD 7.- LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL.
1. LAS CAUSAS DE LA GUERRA
A principios del siglo XX Europa se vio sometida a una serie de tensiones y crisis. Francia y Reino Unido
recelaban del creciente poder alemán. Austria-Hungría y Rusia pujaban por aumentar su influencia en los
Balcanes. Todos los países en general se dedicaron a un rearme masivo y mantenían un clima de exaltación
entre sus ciudadanos. A esto hay que sumar las tensiones provocadas por las rivalidades coloniales y las
aspiraciones nacionalistas de algunos pueblos.
1.1. LAS RIVALIDADES ENTRE LAS POTENCIAS EUROPEAS
Las rivalidades entre Francia y Alemania en el último tercio del siglo XIX fueron muy tensas por las
reivindicaciones territoriales francesas sobre Alsacia y Lorena, que había perdido en 1870 (guerra francoprusiana). A esta tensión se añadió la disputa entre los imperios austro-húngaro y ruso por el control político y
económico de la zona de los Balcanes.
También las rivalidades económicas generaron un clima de enfrentamiento, especialmente entre Reino Unido
y Alemania, los dos estados con mayor desarrollo industrial y más actividad comercial. Un punto importante
en la desconfianza de Reino Unido radicaba en la política naval germana, que perseguía crear una poderosa
marina de guerra equiparable a la británica.
1.2. LA FORMACIÓN DE LOS BLOQUES Y LA CARRERA DE ARMAMENTOS
A partir de 1907, las principales potencias europeas estaban divididas entre dos bloques opuestos: la Triple
Alianza y la Triple Entente.
La Triple Alianza estaba formada por Alemania, Austria-Hungría e Italia. Había sido creada por el canciller
Bismarck en 1882 y tenía un carácter defensivo. Sus objetivos fueron: lograr un equilibrio en Europa
favorable a Alemania, aislar diplomáticamente a Francia y evitar cualquier intento de revancha tras la derrota
de 1871. También pretendía dar protección a Austria-Hungría e Italia. Pero tras la dimisión de Bismarck en
1890, el emperador Guillermo II cambió la política seguida hasta el momento y optó por un nacionalismo
expansivo y militarista.
El otro bloque, la Triple Entente, formada por Francia, Rusia y Reino Unido, se construyó en 1907 a través
de una serie de acuerdos:
 En 1893 Francia y Rusia firmaban un pacto militar, de mutua ayuda en caso de agresión.
 Reino Unido y Francia firmaron la Entente Cordiale en 1904 por la que Francia renunciaba a sus
ambiciones sobre Egipto a cambio del apoyo británico a sus aspiraciones sobre Marruecos.
 Finalmente en 1907 se adhirió a esta alianza el Imperio Ruso, y se formó la Triple Entente.
La carrera de armamentos constituyó otro paso decisivo hacia la crisis. Entre 1890 y 1914 los ejércitos de
todas las potencias europeas, salvo Reino Unido, doblaron sus efectivos. Se estableció el servicio militar
obligatorio. Además se mejoró la tecnología armamentística gracias a las innovaciones técnicas fruto de la
Segunda Revolución Industrial. El momento previo al inicio del conflicto llegó a denominarse “paz armada”.
Esta carrera de armamentos causó inquietud en la opinión pública. Los gobiernos y sus Estados Mayores se
vieron forzados a insistir en el peligro inminente de la guerra para justificar sus políticas ante la opinión
pública.
1.3. LOS ENFRENTAMIENTOS COLONIALES: LAS CRISIS MARROQUÍES
A comienzos del siglo XX también resurgieron los enfrentamientos imperialistas. El escenario fue el norte de
África, concretamente Marruecos, y el país protagonista Alemania.
En 1905 se desató la primera crisis marroquí. Alemania se negó a aceptar el acuerdo entre Francia y Reino
Unido de repartir este territorio entre España y Francia. La postura del gobierno alemán de mantener la
independencia de Marruecos y el desembarco del emperador Guillermo II en Tánger, crearon una grave crisis
internacional. La Conferencia de Algeciras de 1906 se realizó para evitar una guerra en Europa. Se acordó
reconocer la independencia de Marruecos (en teoría), aunque de hecho se establecía un protectorado francoespañol.
En 1911 se produjo un nuevo enfrentamiento, la segunda crisis marroquí, por el tema de de Marruecos,
dando lugar a la crisis de Agadir. Tropas francesas intervinieron en ayuda del sultán contra los rebeldes de
Fez. Alemania lo entendió como una violación del Tratado de Algeciras y envió al acorazado Panther al
puerto de Agadir. La intención de Alemania era abrir una nueva negociación para forzar a Francia a cederle
Congo a cambio de su plena libertad de acción en Marruecos. La determinación británica de apoyar a Francia
frenó las pretensiones alemanas. En 1911 se firmó un acuerdo por el que Francia entregaba a Alemania una
parte de su colonia del Congo, una vez que Alemania reconoció el protectorado franco-español sobre
Marruecos.
Alemania, lejos de debilitar a la Triple Entente, la fortaleció.
1.4. LA CRISIS DE LOS BALCANES
Desde mediados del siglo XIX este escenario había recibido el nombre de “Cuestión de Oriente”. Se
localizaba en los Balcanes, ocupado por un imperio turco cada vez más débil. Distintos pueblos habían
logrado su independencia (Serbia, Grecia, Rumanía, Bulgaria). Además la debilidad turca alentó las
ambiciones de los imperios austro-húngaro y ruso.
Entre 1908 y 1913 se sucedieron tres crisis en los Balcanes:
 En 1908 el imperio austro-húngaro se anexionó Bosnia Herzegovina, lo que provocó la protesta de
Serbia. Pero ante la impasibilidad británica, francesa y rusa, los serbios cedieron.
 En 1912 los estados balcánicos (Serbia, Montenegro, Bulgaria y Grecia), apoyados por Rusia,
formaron una Liga Balcánica, con objeto de apropiarse territorios turcos al sur de los Balcanes. En
este conflicto armado la Liga derrotó a Turquía. (Turquía reconoce la independencia de Albania y
queda reducida a la región de Constantinopla).
 Pero el reparto de los territorios entre los integrantes de la misma originó en 1913 una nueva guerra
entre Bulgaria y Serbia. La derrota de Bulgaria provocó una nueva reordenación de estos territorios.
Serbia amplió sus fronteras, Rusia amplió su influencia en los Balcanes, mientras Austria y Alemania
redujeron la suya.
1.5. LA CRISIS DE JULIO DE 1914
En este clima, una nueva crisis sería fatal. Y así sucedió a raíz del asesinato del heredero de la corona austrohúngara, el archiduque Francisco Fernando, y su esposa, en Sarajevo (Bosnia), el 28 de junio de 1914. El
autor fue un estudiante nacionalista bosnio, Gavrilo Princip, perteneciente a una sociedad secreta, la “Mano
Negra”.
El atentado de Sarajevo fue el pretexto deseado por Austria para aplastar a Serbia. El 28 de julio Austria
declaró la guerra a Serbia. Rusia por su parte movilizó sus tropas en ayuda de Serbia. Y se puso en marcha el
sistema de alianzas. Alemania y Francia decidieron apoyar a sus respectivos aliados. El 4 de agosto, Reino
Unido decidió intervenir ante la penetración alemana en Bélgica, violando su neutralidad. Por el contrario,
Italia permaneció neutral.
2. EL DESARROLLO DE LA GUERRA
Los países que iniciaron el conflicto pensaron que sería corto y localizado, pero la guerra se prolongó durante
cuatro años y su ámbito geográfico implicó todo el continente e incluso zonas no europeas.
2.1. LAS FUERZAS ENFRENTADAS
En agosto de 1914 estallaba la Gran Guerra, que enfrentó, de un lado, a los imperios centrales (Alemania y
Austria-Hungría) y de otro, a la Triple Entente (Francia, Rusia y Reino Unido).
A los imperios centrales se unieron el imperio otomano en noviembre de 1914 y Bulgaria en septiembre de
1915. A la Triple Entente se sumaron Bélgica y Serbia al ser atacados. Italia no se mantuvo fiel a la Triple
Alianza, estuvo vacilante hasta mayo de 1915, cuando se adhirió a los aliados. También se unieron Rumanía
(1916) y Grecia (1917). Portugal se mantuvo aliada del reino Unido. Mientras que se declararon neutrales
España, Países Bajos, Suiza, Albania, Suecia, Noruega y Dinamarca.
El resto del mundo no fue ajeno al conflicto. Japón se unió a los aliados desde el principio. Mientras que
Estados Unidos simpatizó con los aliados, pero sólo se unió a ellos a partir de abril de 1917. También se
declararon favorables a los aliados los dominios de la corona británica (Australia, Canadá,…), los países
sudamericanos como Brasil, Ecuador o Perú, al igual que China.
Al comienzo de las hostilidades existía un equilibrio de fuerzas. Si bien la población de los aliados era
superior a la de los imperios centrales, los recursos militares eran similares. Los imperios centrales
aventajaban a los aliados por formar un bloque compacto, pero con el inconveniente de luchar en dos frentes.
La brevedad del conflicto favorecía a los imperios centrales, mientras que una guerra prolongada beneficiaría
a los aliados.
2.2. CARACTERÍSTICAS DE LA GUERRA
La contienda de 1914-1918 fue la primera “guerra total” de la historia contemporánea. Se movilizaron casi 70
millones de soldados. Se utilizó un armamento moderno y mortífero (artillería, ametralladoras, navíos
acorazados, submarinos, gases tóxicos, carros de combate, aviación).
En todos los países se impuso una economía de guerra. Se creó una industria de guerra, mientras que la
población civil sufrió el racionamiento y la penuria. La movilización de los hombres para la guerra obligó a
recurrir a las mujeres para el trabajo en la industria. Debido a la prolongación del conflicto, los gobiernos
tuvieron que endeudarse para sufragar los enormes gastos militares.
Otro rasgo característico fue el uso de la propaganda para inflamar el patriotismo en los países y el espíritu de
resistencia de la población civil.
2.3. LAS FASES DE LA GUERRA
La guerra de movimientos (agosto-diciembre de 1914)
El plan alemán (Plan Schlieffen) de 1905 pretendía un triunfo rápido en el frente occidental para luego centrar
todo su esfuerzo en el frente oriental.
Por tanto, los alemanes, dirigidos por Helmuth von Moltke dirigieron sus fuerzas hacia el frente occidental,
invadiendo Bélgica y avanzando por territorio francés, pero fueron detenidos por una contraofensiva francesa,
dirigida por Joffre en la batalla del Marne (septiembre de 1914). Esta batalla supuso el fracaso del plan alemán
de guerra corta y estabilizó de hecho el frente occidental, con la formación de trincheras en ambos bandos.
A finales de agosto de 1914, en el frente oriental, las tropas rusas invadieron la Prusia Oriental y
sorprendieron a los ejércitos alemanes. La contraofensiva alemana logró una importante victoria sobre los
rusos en Tannenberg y los lagos Masurianos, y frenaron su avance. Hubo también otros enfrentamientos entre
tropas austríacas y rusas, y este frente también se estabilizó.
La guerra de posiciones o de trincheras (1915-1916)
A partir de 1915 la guerra de movimientos dejó paso a la guerra de posiciones o trincheras. Los frentes se
estabilizaron. Los ejércitos levantaron una barrera de alambradas para impedir el avance del enemigo y se
protegían en zanjas excavadas, las trincheras.
En esta etapa entraron en guerra el imperio turco (finales de 1914) y Bulgaria (1915) a favor de los imperios
centrales; e Italia (1915), Rumanía (1916) y Grecia (1917) del lado de los aliados. Con ello se abrieron nuevos
frentes secundarios: la frontera austro-italiana y el Próximo Oriente.
Para tratar de desestabilizar los frentes se utilizaron dos tácticas: intentar abrir brechas por concentración de
fuerzas, o debilitar las fuerzas del adversario tratando de abrir varios frentes a la vez. Las oleadas de soldados
que intentaban asaltar las líneas de alambre eran barridas por el fuego de artillería y de ametralladoras, y para
atacar a los soldados en las trincheras se lanzaban granadas de mano, gases tóxicos y fuego de lanzallamas.
Tan sólo el empleo del tanque supuso un avance importante para poder sobrepasar las trincheras.
La guerra de desgaste caracterizó el año 1916 y tuvo su principal escenario en el frente occidental. Entre
febrero y julio de 1916, los alemanes lanzaron una ofensiva en Verdún, pero la resistencia francesa, dirigida
por el general Petain, impidió su avance. Fue la batalla más dura de la guerra, que se saldó con más de medio
millón de muertos entre los dos bandos. La réplica aliada fue la ofensiva sobre el río Somme (junio-noviembre
de 1916) que tampoco consiguió romper el frente alemán.
En el frente oriental, tras un período de relativa calma se produjo una ofensiva rusa (julio-agosto de 1916)
que logró algunos avances, pero la réplica alemana posterior aceleró la descomposición del ejército ruso y del
régimen zarista.
En el mar, las flotas británica y alemana lucharon en diferentes lugares, y Alemania utilizó el submarino como
arma estratégica para intentar desequilibrar el conflicto. El hundimiento del carguero británico Lusitania causó
una dura protesta del gobierno de Estados Unidos. La batalla de Jutlandia (mayo-junio de 1916) fue el
enfrentamiento naval más importante, y terminó sin un claro vencedor.
También se utilizó por primera vez la aviación en acciones de combate.
La crisis de 1917 y el final de la guerra
En 1917 dos hechos contribuyeron a cambiar el rumbo de la guerra: la intervención de Estados Unidos y la
revolución en Rusia:
 La guerra submarina indiscriminada de Alemania comenzó a perjudicar a los exportadores
estadounidenses. El 2 de abril de 1917, el presidente de Estados Unidos, Woodrow Wilson, anunció
su decisión de intervenir en la guerra.
 En Rusia, los bolcheviques, partidarios de firmar la paz con Alemania, tomaron el poder en octubre de
1917 y en diciembre firmaron un armisticio como preludio del Tratado de Paz de Brest-Litovsk
(marzo de 1918).
La llegada masiva de tropas estadounidenses permitió a los aliados realizar una ofensiva importante y
obligaron a replegarse a las tropas alemanas. En los otros frentes los aliados derrotaron a los búlgaros, turcos y
austríacos. Entre el 26 de septiembre y el 3 de noviembre de 1918 firmaron un armisticio.
Por otra parte, el ejército alemán se desmoronó, no sólo por las graves derrotas en el frente, sino también por
la grave situación económica. El alto mando militar alemán aconsejó al emperador Guillermo II firmar un
armisticio, pero el káiser abdicó el 9 de noviembre de 1918 y se proclamó la República. El nuevo gobierno
firmó el armisticio el 11 de noviembre de 1918. La Primera Guerra Mundial había terminado.
3. LOS TRATADOS DE PAZ
En enero de 1918, casi un año antes del final de la guerra, el presidente estadounidense Woodrow Wilson,
expuso en el Congreso de Estados Unidos los “Catorce puntos” por lo que habría de regirse una paz justa y
duradera. Sus objetivos eran:
 La supresión de la diplomacia secreta,
 La libertad de navegación y comercio internacional,
 La reducción de armamentos,
 La desmembración de los viejos imperios y el derecho a la independencia de las minorías,
 La creación de una Sociedad de Naciones.
Pero estos puntos no fueron respetados ya que los estados europeos estaban más preocupados por defender sus
propios intereses que por lograr una paz justa. Francia exigía que Alemania debía pagar las reparaciones de
guerra e incluso ser desmembrada. A ello se opusieron los británicos y estadounidenses.
En la Conferencia de Paris (1919-1920) se elaboraron los cinco tratados que estipulaban las condiciones de la
paz y las nuevas fronteras entre vencedores y vencidos. Los países vencidos no fueron escuchados y sólo
fueron llamados para firmar los tratados impuestos por los vencedores, lo que creó en ellos un profundo
resentimiento. Los verdaderos protagonistas fueron los dirigentes de las grandes potencias:
 El presidente francés, Georges Clemenceau,
 El primer ministro británico, David Lloyd George,
 El primer ministro italiano, Vittorio Orlando, y
 El presidente de Estados Unidos Woodrow Wilson.
De los tratados firmados en París, el Tratado de Versalles, que reguló la paz con Alemania el 28 de junio de
1919, fue el más importante. Por su dureza estuvo mal visto por el Estado y el pueblo alemán:
 Alemania sufrió fuertes recortes territoriales: cedió a Francia Alsacia y Lorena, la región de Posnania
a Polonia y se creaba el “corredor de Danzig”, que separaba la Prusia Oriental del resto de Alemania.
Además las colonias alemanas se convirtieron en mandatos.
 Alemania fue considerada responsable del inicio de la guerra y como consecuencia tuvo que pagar
fuertes reparaciones de guerra. Se ordenó la desmilitarización del Ruhr, la reducción del ejército a
100.000 hombres, la abolición del servicio militar y la supresión de la aviación, artillería pesada y
navíos de guerra.
El Tratado de Saint-Germain se firmó con Austria el 10 de septiembre de 1919. Su territorio se redujo a los
límites actuales y se prohibió su unión con Alemania. Los Tratados con Bulgaria, Hungría y Turquía se
firmaron respectivamente en Neuilly (27 de noviembre de 1919), Trianon (4 de junio de 1920) y Sevres (10
de agosto de 1920). Bulgaria cedió a Italia la Tracia y se quedó sin salida al mar Mediterráneo. Hungría perdió
gran parte de su territorio y perdió su salida al mar. Turquía entregó sus islas del mar Egeo a Grecia, el
Dodecaneso y Rodas a Italia, y sus territorios de Oriente Medio se convirtieron en mandatos.
4. LAS CONSECUENCIAS DE LA GUERRA
Las pérdidas de vidas humanas se estiman en unos 9 millones de personas, otros tantos heridos y mutilados,
además de las bajas civiles causadas de forma indirecta. Además, las privaciones alimenticias y las carencias
sanitarias facilitaron la propagación de la famosa gripe de 1918, que provocó 6 millones de muertos en Europa
y 22 millones en todo el mundo. Estas pérdidas demográficas conllevaron un descenso de la natalidad en
generaciones posteriores y una disminución de la población activa.
La guerra tuvo intensas consecuencias en el terreno económico. Provocaron destrucciones en los medios de
producción (industrias, tierras cultivadas) y en los transportes (ferrocarril, carreteras). Europa perdió el 40%
de su riqueza industrial y el 30% de la agrícola.
Los costes financieros de la guerra resultaron más intensos y generalizados. Se calcula que ascendieron a una
cifra entre 260.000 y 380.000 millones de dólares de la época. Para financiar la guerra los gobiernos
incrementaron de forma espectacular su deuda pública interna y pidieron préstamos en el exterior,
principalmente a Estados Unidos. Como consecuencia el endeudamiento general de los países europeos fue
altísimo (unos 225.000 millones de dólares).
Por todas estas razones, la Primera Guerra Mundial significó la definitiva pérdida de hegemonía europea en
la economía mundial, en beneficio de Estados Unidos y Japón.
En el orden político también supuso el fin de la hegemonía europea pues desaparecieron los grandes imperios
del siglo XIX:
 El imperio alemán se transformó en la República de Weimar.




El imperio austro-húngaro quedó desmembrado en Austria, Hungría y Checoslovaquia.
El imperio ruso se transformó en un régimen comunista, la U.R.S.S, perdió algunos territorios:
Finlandia, Estonia, Letonia y Lituania.
El imperio turco otomano se desintegró y dio lugar a la República de Turquía.
Además, se creó un nuevo estado que agrupaba a varios pueblos de la península balcánica,
Yugoslavia.
Las repercusiones sociales fueron muy diversas. La posguerra estuvo marcada por una clara diferencia entre
los “nuevos ricos” y los “nuevos pobres”. Estos “nuevos ricos” (banqueros, comerciantes y grandes
propietarios) amasaron grandes fortunas gracias a la demanda de productos durante la guerra. Los “nuevos
pobres” (clases medias, asalariados y campesinos) sufrieron los efectos negativos del aumento de los precios,
el descenso de la capacidad adquisitiva y el paro.
Durante la guerra, las mujeres ocuparon el puesto de trabajo hasta entonces reservado a los hombres. La
masiva presencia de la mujer en el mundo del trabajo constituyó un importante acicate para que, al finalizar la
guerra, se reanudase la lucha por la emancipación femenina. En la época posterior a la guerra, el logro más
importante fue el reconocimiento al derecho de voto de las mujeres.
5. LOS PROBLEMAS DE LA POSGUERRA.
Con la creación de la Sociedad de Naciones se buscó normalizar las relaciones internacionales. Pero el camino
hacia una paz duradera se vio desde el principio sometido a fuertes tensiones. Tan sólo entre 1924 y 1929
hubo una breve etapa de relativa distensión.
5.1. LA SOCIEDAD DE NACIONES
La Sociedad de Naciones fue una organización internacional, fundada el 20 de enero de 1920, a iniciativa del
presidente estadounidense Woodrow Wilson (formaba parte de sus famosos “catorce puntos”). Pretendía
resolver pacíficamente los conflictos entre los países miembros, supervisar los tratados internacionales,
favorecer el desarme, velar por la seguridad de las minorías y administrar los territorios coloniales que antes
pertenecían a Alemania y Turquía. Su sede se estableció en Ginebra.
Sus órganos rectores fueron cuatro:
 La Asamblea General, integrada por todos los estados miembros.
 El Consejo, formado por las cinco potencias vencedoras (Reino Unido, Estados Unidos, Francia,
Italia y Japón).
 La Secretaría, era un órgano administrativo.
 El Tribunal Permanente de La Haya, para resolver asuntos jurídicos internacionales.
Fue una organización frágil, que no pudo llevar a cabo sus objetivos, ya que no disponía ni de ejército ni de
capacidad ejecutiva para obligar al cumplimiento de sus resoluciones. Además no se permitió la integración
en el mismo ni de los vencidos (Alemania, Austria, Turquía), ni de la Rusia soviética, lo que significó que
unos países de peso internacional quedaran fuera de sus decisiones. También influyó mucho la no
participación de los Estados Unidos, que inició una política internacional aislacionista después de que el
Senado no ratificara el Tratado de Versalles.
Como aspectos positivos podemos señalar el establecimiento de una diplomacia multilateral, la prohibición de
los tratados secretos y la constitución de organismos de carácter humanitario y de cooperación internacional
(OIT, OMS).
5.2. LOS PROBLEMAS DE LAS POSGUERRA EN EUROPA
El período entre 1919 y 1924 fue especialmente inestable para Europa, que estuvo sometida a grandes
tensiones internacionales.
La cuestión de las nacionalidades en los antiguos imperios alemán y austro-húngaro no quedo totalmente
resuelta. Se habían creado ocho nuevos estados, pero en algunos de ellos convivían diferentes etnias, lo que
contribuyó a futuras tensiones.
Otra cuestión espinosa fue la de las reparaciones de guerra estipuladas en el Tratado de Versalles. El pago
que debía satisfacer Alemania ascendía a 269.000 millones de marcos-oro, a pagar en 42 años, cantidad que
fue rebajada posteriormente a 132.000 millones. Reino Unido y Estados Unidos se mostraron partidarios de
reducir esa cifra, pero Francia se opuso. Francia amenazó con ocupar la cuenca del Ruhr si Alemania no
pagaba, lo que hizo efectivo en enero de 1923, y supuso para Alemania una grave crisis económica,
manifestada en la depreciación de su moneda.
Otro problema fue la expansión del comunismo, que había triunfado en Rusia. La Paz de París previó la
creación de unos estados alrededor de la Unión Soviética para aislar al régimen bolchevique. Además, en
algunos estados europeos se hicieron intentos de emular la revolución rusa (levantamiento espartaquista en
Alemania), pero fueron reprimidos con dureza.
Algunos países siguieron manteniendo sus reivindicaciones territoriales:
 Italia aspiraba a Fiume y parte de Dalmacia.
 Polonia reivindicaba territorios de su frontera oriental.
 Turquía y Hungría reclamaban parte de los territorios perdidos.
Además el desarme propuesto por Wilson sólo se llevó a cabo en Alemania.
Para aliviar la tensión se celebró el 10 de abril de 1921 la Conferencia de Génova, pero no se logró ningún
acuerdo. Sin embargo, Alemania y la U.R.S.S. firmaron un tratado secreto de mutua ayuda en Rapallo.
A partir de 1924 se produjo una cierta distensión internacional:
 En 1924, el Plan Dawes prestó apoyo y financiación a Alemania para el pago de las reparaciones que
tenía pendiente, y Francia accedió a abandonar la ocupación del Ruhr.
 En 1925, se celebró en octubre la Conferencia de Locarno, donde se estableció un sistema de garantías
entre Alemania, Bélgica, Francia, Reino Unido e Italia, por el que se comprometieron a respetar las
fronteras establecidas en la Paz de París.
 En 1926, se admitió a Alemania en la Sociedad de Naciones, lo que pareció congraciar a los antiguos
enemigos. Sin embargo, Alemania dejó claro que no reconocía las fronteras que los tratados de paz
habían establecido en la zona oriental.
Un paso más en favor de la paz fue el Pacto Briand-Kellog, en agosto de 1928, entre el Secretario de Estado
estadounidense Frank Kellog y el Ministro de Asuntos Exteriores francés Aristide Briand, que condenaba la
guerra como forma de resolución de los conflictos. No obstante, este pacto quedó en una mera declaración sin
ningún tipo de obligación concreta para los firmantes.
5.3. LOS PROBLEMAS DE LA POSGUERRA EN LAS COLONIAS
La guerra y la afirmación del principio wilsoniano del derecho de los pueblos a decidir su propio destino
impulsaron en las colonias el despertar de una conciencia nacional. Especialmente destacó el problema de
Próximo Oriente, donde británico y franceses habían prometido a los árabes la formación de un gran reino
árabe, a cambio de su lucha contra los turcos. Pero esto no llegó a realizarse.
Por otra parte, también se ofreció a los judíos, en 1917, la creación de “un hogar nacional judío” (Declaración
Balfour), de esta forma intentaban conseguir el apoyo financiero de los Estados Unidos, donde la comunidad
judía era muy poderosa. En el futuro, árabes y judíos resolverán mediante varios conflictos el reparto de
territorios en Próximo Oriente.