Download Capítulo 5 Nefrectomía Parcial Asistida por Robótica en Adultos, por
Document related concepts
no text concepts found
Transcript
Capítulo 5 Nefrectomía Parcial Asistida por Robótica en Adultos, por Carcinoma de Células Renales Ronald S. Boris y Peter A. Pinto Este capítulo contiene un segmento de video que puede encontrarse en: http://www.springerimages.com/ost Visión histórica La introducción de la cirugía robótica ha revolucionado el tratamiento de las enfermedades malignas urológicas. Inicialmente fue establecida para la prostatectomía radical, pero ahora las técnicas robóticas se aplican al manejo del cáncer renal. La accesibilidad y la seguridad de la nefrectomía parcial asistida por robótica (NPAR) han sido demostradas en varios pequeños estudios realizados en una sola institución [1-10]. Esta técnica ha sido aplicada recientemente con éxito en pacientes con masas renales hiliares endofíticas y múltiples [8-10]. Diversos aspectos del Da Vinci Surgical System (Intuitive Surgical Corp., Sunnyvale, California, USA), incluyen instrumentos articulados de visión 3D y movimientos en escala para disminuir el temblor. Estos aditamentos pueden permitir que la habilidad del cirujano logre replicar los movimientos establecidos ya como maniobras en el procedimiento abierto y a su vez permita la extirpación de un tumor complejo y la reconstrucción renal, lo que es un desafío en el modo puramente laparoscópico. En la Tabla 5.1 se describen una lista de ventajas y desventajas potenciales de la nefrectomía parcial asistida por robótica. En el año 2008, en Estados Unidos hubo más de 55.000 nuevos casos de cáncer de células renales, con más de 13.000 muertes [11]. La incidencia global de cáncer de células renales sigue elevándose, registrándose el mayor aumento en los tumores pequeños localizados, que representan el 66% de todas las masas renales [12]. Históricamente, el estándar de oro para pacientes con cáncer de riñón ha sido la nefrectomía radical. Hoy, los datos muestran en una población de pacientes estudiados, que los resultados del cáncer de la nefrectomía parcial son equivalentes a los de la nefrectomía radical [13, 14]. Hace algún tiempo se consideraba como tratamiento de elección sólo en pacientes que presentaban riñón único, o insuficiencia renal prexistente; ahora, la cirugía ahorradora de nefrón o la nefrectomía parcial emergen en el tratamiento estándar de tumores. En publicaciones recientes se apoya la idea de extender el rol de la nefrectomía parcial a pacientes seleccionados con tumores T1b o enfermedad multifocal [15-16]. Entre las consideraciones de mayor importancia en la nefrectomía parcial, se incluye la presencia de lesiones benignas entre la masa T1a y la asociación de enfermedad renal crónica como un factor de riesgo independiente de enfermedad cardiovascular, hospitalización y todas las causas de mortalidad [17,18]. Estos hallazgos subrayan la importancia de la cirugía ahorradora de nefrones en pacientes con masas renales pequeñas. La nefrectomía parcial asistida por robótica reúne tres principios quirúrgicos críticos en el manejo quirúrgico de las enfermedades renales malignas: eficacia oncológica, preservación del riñón y convalecencia corta. 55 56 Ronald S. Boris y Better A. Pinto Tabla 5.1 Ventajas y desventajas potenciales de las cirugías asistidas por robótica en comparación con la cirugía laparoscópica convencional. Aspectos específicos de la cirugía asistida por robótica Ventajas y desventajas potenciales Visión 3D motion en escalada y temblor eliminado para permitir movimientos más exactos Ventaja Seis grados de libertad en instrumentos articulados para mejorar la extirpación del tumor y ayuda en las suturas complejas y en la reconstrucción renal Ventaja Mejora la comodidad del cirujano lo cual es importante en operaciones largas y complejas. Ventaja Puede mejorar la curva de aprendizaje de la nefrectomía parcial mínimamente invasiva en cirujanos novatos en laparoscopia. Ventaja Costo mayor Desventaja Ausencia de feedback háptico Desventaja Necesidad de contar con un asistente de cirugía con experiencia en laparoscopia. Desventaja Indicaciones y Contraindicaciones La selección de pacientes es crítica para el éxito de la nefrectomía parcial asistida por robótica, especialmente al comienzo de la experiencia del cirujano. Entre los tumores favorables se encuentran, los exofíticos, y las lesiones bien circunscritas menores de 4 cm. En la literatura médica reciente se ha demostrado la capacidad de la cirugía robótica para tratar tumores más profundos que los hiliares en su localización y más grandes o iguales que en tumores múltiples en la población con enfermedad renal hereditaria [9,10]. Sin embargo estos casos complejos deben ser evaluados y tratados por un grupo con experiencia, después de haber completado la curva de aprendizaje inicial. Dado que la cirugía robótica es un procedimiento laparoscópico, se deben tener en cuenta las mismas consideraciones preoperatorias antes de obtener el consentimiento quirúrgico. Al igual que en la nefrectomía parcial abierta, los pacientes deben ser candidatos a recibir anestesia general [19]. La enfermedad pulmonar o cardíaca severa puede alterar la seguridad del neumoperitoneo, porque puede alterar la ventilación y limitar el retorno venoso [20, 21]. Si ha habido una cirugía abdominal previa puede estar alterado el acceso a estructuras necesarias e impedir alguna disección quirúrgica crítica, así como requerir una lisis laparoscópica de adherencias, lo cual aumenta el tiempo operatorio y el riesgo de lesión visceral [22]. La obesidad, aunque no es una contraindicación para laparoscopia o cirugía, ha demostrado aumentar el tiempo operatorio, las complicaciones pulmonares, las complicaciones relacionadas con la herida y el riesgo de rabdomiólisis [23, 24]. Sin embargo, se ha demostrado la seguridad y eficacia de la nefrectomía parcial mínimamente invasiva en el paciente obeso [25]. Si se opera con insuflaciones a presión más baja, usando alguna alternativa al dióxido de carbono, como aire insuflado, o realizando la cirugía por un abordaje vía retroperitoneal, serían procedimientos que minimizarían potencialmente algunos de los problemas en pacientes de alto riesgo [26]. Preparación del Paciente A todos los pacientes de nuestra institución que se someten a nefrectomía parcial asistida por robótica, se les determinan exámenes de laboratorio que incluyen: electrolitos, química BUN y creatinina, contaje de glóbulos rojos, perfil básico de coagulación y tipo de sangre, todo antes de la cirugía. Se debe reservar sangre compatible a discreción del cirujano. A todos los pacientes se les realizan los estudios de imagenología renal, incluyendo tomografía computarizada abdominal (CT) o imágenes de resonancia magnética (MRI). En ciertos casos es de ayuda disponer de imágenes de la vasculatura renal y reconstrucción tridimensional. Se realizará un electrocardiograma y una radiografía de tórax, antes de la interven- 5 Nefrectomía Parcial Asistida por Robótica en Adultos, por Carcinoma de Células Renales ción. Si fueran necesarios más datos médicos o exámenes de sangre adicionales, se definirán según necesidad para cada paciente, de acuerdo a su historia y examen físico. Nosotros típicamente administramos un preparado intestinal para todos los pacientes que serán sometidos a cirugía abdominal, pero esto depende de cada cirujano. Sin embargo, insistimos fuertemente en el preparado intestinal para pacientes obesos y pacientes con cirugía abdominal previa en quienes se estima que habrá necesidad de lisis de adherencias previas. Los antibióticos intravenosos se deberán administrar en el preoperatorio, para asegurar su circulación sanguínea antes de la primera incisión en el quirófano. Ubicación del Catéter Ureteral y Posición del Paciente. Se ponen las medias de compresión neumática en cada pierna, región gemelar, antes de la inducción de la anestesia general. Se coloca un catéter ureteral 5-Fr de extremo abierto, sobre un alambre guía vía un cistoscopio flexible cuando se anticipa una reconstrucción extensa del sistema colector. El catéter ureteral luego se conecta a una jeringa con solución de azul de metileno que está en manos de la enfermera circulante. En todos los casos se usa un catéter de Foley 16-Fr. Se ubica al paciente en la mesa operatoria en una posición de decúbito lateral modificada, similar a la posición de los procedimientos en laparoscopia transperitoneal por el flanco. Nosotros ubicamos un acolchado de gel delgado, largo, en la mesa operatoria antes de ubicar al paciente, y no usamos otro tipo de bolsas estabilizadoras. El paciente es desplazado hacia el centro de la mesa operatoria de modo que el flanco quede sobre la articulación de la mesa. Se usan dos rollos de gel para posición y soporte de giro oblicuo lateral de 30 – 45º. La pierna inferior se flexiona a nivel de la rodilla y la pierna superior queda con la rodilla extendida. Se ubican almohadas entre las piernas en sentido longitudinal y todos los puntos de presión se acolchan y protegen. Se posiciona un rollo pequeño en las axilas. La anestesia colabora en obtener una altura y posición confortable de la cabeza y el cuello. Se usa un sostenedor de brazos tradicional para asegurar que el brazo inferior (contralateral) quede 57 en posición aproximadamente perpendicular con respecto al cuerpo del paciente. El tórax, las caderas y las piernas se acolchan y se fijan con cinta adhesiva de manera segura a la mesa operatoria. La mesa se flexiona al ángulo mínimo que permita abrir el flanco, maximizando la zona operatoria. Una reposera vascular de brazo se fija a la mesa operatoria y se posiciona de modo de permitir que el hombro y brazo ipsilateral reposen confortablemente, sin tensión, a una distancia mínima por encima de tórax del paciente. Con eso se evitarán daños por estiramiento en el brazo o en el hombro, permitiendo que, los brazos del robot se ubiquen con seguridad y funcionen evitando la colisión. El brazo se asegura usando la envoltura y cinta de Kerlix. En la Fig. 5.1 a y b se muestran las vistas anterior y posterior de la posición estándar de un paciente en quien se realizará la nefrectomía parcial asistida por robótica. En la Fig. 5.2 se muestra la foto de un paciente preparado en posición para una cirugía del lado derecho. Es importante notar la posición del brazo ipsilateral cuando se ubica el robot porque está muy próximo a los instrumentos robóticos. El brazo debe estar suficientemente lejos, en sentido cefálico, con el fin de no limitar el rango de movimiento del brazo robótico subcostal. Cuando se reali- A B Almohadilla Fig. 5.1 Posicionamiento del paciente en la nefrectomía parcial asistida por robótica, (a) vista anterior, (b) vista posterior 58 Ronald S. Boris y Better A. Pinto Fig. 5.2 Foto de un paciente adecuadamente posicionado y acolchado en preparación para una nefrectomía parcial derecha asistida por robótica. za una nefrectomía parcial asistida por robótica usando un abordaje retroperitoneal, el paciente debe estar ubicado y mantenido en una verdadera posición de decúbito lateral. El acceso retroperitoneal se obtiene usando la técnica retroperitoneoscópica estándar y el robot se estaciona entre la cabeza y el hombro ipsilateral. Con cualquiera de los abordajes, se debe reconfirmar seguridad de la posición rotando la mesa en cualquiera de las direcciones y verificando que el paciente quede bien asegurado y protegido. Fig. 5.3 Diagramas de ubicación de puertos en nefrectomía parcial asistida por robótica, (a) templete de lado izquierdo, (b) templete de lado derecho, * puerto adicional de 5 mm para tracción hepática. Acceso, Ubicación del Puerto y Posicionamiento del Robot Se produce el neumoperitoneo usando la técnica de la aguja de Veress. La seguridad de esta técnica con entrada de trocar óptico, en pacientes con cirugía abdominal previa, ha sido documentada [27]. Puede usarse una técnica de Hassan a discreción del cirujano. El primer puerto que se instala es el de la cámara, de 10/12 mm, bajo visión de un laparoscopio de 10 mm, a 0º. Una vez que se obtiene la entrada al peritoneo se cambia a la cámara laparoscópica de 30º, antes de ubicar los puertos restantes. Se realiza la laparoscopia diagnóstica buscando enfermedad distante. Se presentan los diagramas de la ubicación de los puertos para los abordajes derecho e izquierdo, como se ve en la Fig. 5.3 a, b. En la Fig. 5.4 se presenta una fotografía que muestra la posición de los puertos en una nefrectomía parcial robótica estándar derecha. En los casos de pacientes más Fig. 5.4 Foto de la ubicación de puertos en una nefrectomía parcial derecha asistida por robótica. grandes y profundos o pacientes con lesiones del polo superior, los puertos deben ser desplazados en sentido cefálico y medial. Se ubica un puerto adicional de 5 mm en los casos realizados del lado derecho, para permitir una retracción fija del hígado. Aunque esto no siempre es necesario, nosotros ubicamos este puerto inicialmente ya que,