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septiembre/octubre
2007
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Egipto: perfil de un mercado
Egipto es el país con mayor población del mundo árabe, y cuenta con amplios recursos
económicos: hidrocarburos, agricultura, turismo, industria. Por ello, así como por su
proximidad y por las buenas relaciones políticas que ha mantenido tradicionalmente con
España, Egipto debería ser un mercado “natural” para las empresas españolas.
Sergio Martín.- Iberglobal
Egipto, probablemente el país más influyente a nivel político y cultural en el mundo árabe, afronta
formidables retos económicos, derivados de la presión que representa su elevada población (74
millones de personas). Con una fuerte ayuda exterior, y con los ingresos que le proporcionan el
petróleo, el Canal de Suez, las remesas de los emigrantes y el turismo, Egipto debería ser capaz de
mantener un crecimiento apreciable, del orden del 6-7% anual, en los próximos años, generando
abundantes oportunidades de negocio para las empresas extranjeras.
Sin embargo, las relaciones comerciales entre España y Egipto no están a la altura que debieran. En
2006 las exportaciones españolas fueron de 410,9 millones de euros (prácticamente la misma cifra
que en 2005 y con un fuerte descenso respecto al año 2004), mientras que las compras de productos
egipcios llegaron a los 1 563 millones de euros (+47%), reforzando una tendencia de apreciable
crecimiento que se viene registrando desde hace varios años.
En las ventas españolas destacan los bienes de equipo, vehículos y productos químicos. En las
exportaciones egipcias a España, que hasta hace poco estaban concentradas en el petróleo, han
adquirido también un peso destacado el gas, los productos agrícolas y los textiles.
El síndrome de la deuda
Egipto registró un alto crecimiento económico hasta mediados de los años ochenta, derivado en
buena medida a los beneficios de la paz que firmó con Israel en 1979. La ayuda económica
proporcionada por Estados Unidos, los créditos recibidos del exterior, la canalización hacia
actividades civiles de recursos económicos que antes eran empleados con fines militares, y una
política de apertura y liberalización impulsada por Sadat fueron las bases de esta etapa de
crecimiento.
La economía egipcia entró sin embargo en una profunda crisis en la segunda mitad de los años
ochenta, provocada en primera instancia por la incapacidad de atender los compromisos de su deuda
exterior (que llegó a superar los 50 000 millones de dólares).
España resultó particularmente afectada por esta crisis, ya que había acumulado un elevado volumen
de deuda, superior a los 1 000 millones de dólares. Esta deuda estaba asociada con el que por
entonces se denominó el "contrato del siglo", por el cual se exportaron fragatas, camiones y vehículos
militares (a cargo de las empresas Bazán, Pegaso y Santana).
Como consecuencia de los impagos, la política de cobertura de seguro de crédito a la exportación,
que se instrumenta a través de CESCE, se restringió de forma radical. Ello dificultó la actuación de las
empresas españolas, que permanecieron alejadas del mercado egipcio durante un buen periodo de
tiempo.
Durante los años noventa se abordó en Egipto una política de estabilización económica y reformas,
con una paulatina apertura económica al exterior, esfuerzos para la captación de inversión extranjera
y comienzos de privatización. Una vez más, la asistencia de la comunidad internacional desempeñó
un papel decisivo. Los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional y el Club de París fueron
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piezas esenciales para la recuperación de Egipto, cuya política moderada y pro-occidental se vio
recompensada con un plan de condonación de deuda, uno de los más importantes de los llevados a
cabo hasta entonces en la economía internacional, y con el cual se recompensó en parte el apoyo
egipcio en la guerra del Golfo contra Irak de 1991.
El programa de reformas económicas favoreció el saneamiento de la economía. Cabe destacar la
reducción de la deuda externa, del déficit presupuestario, de la inflación, así como el incremento de
las reservas de divisas y el mantenimiento de una moneda relativamente estable.
Las relaciones económicas entre Egipto y España han recibido un fuerte impulso en los últimos años
gracias a un importantísimo contrato de compra de gas firmado por Unión Fenosa. Egipto se ha
convertido gracias a él en un importante suministrador de gas a España.
Para desarrollar el contrato, Unión Fenosa construyó en Egipto una planta de licuefacción cuyo objeto
es transformar el gas en líquido para su transporte en barco a España y otros países europeos.
Debilidades
La inestabilidad política de la región, el desempleo y unas tasas de ahorro e inversión muy bajas son
algunos de los puntos más débiles de la economía de Egipto.
El desempleo, el alto crecimiento demográfico (de casi un 2% anual), la pobreza en amplias capas de
la población y una alta tasa de analfabetismo fueron el caldo de cultivo para la expansión del
islamismo.
Las principales fuentes de ingresos de divisas de Egipto dependen de factores que en buena parte
quedan fuera de su control. La balanza comercial se caracteriza por un elevado déficit estructural, que
debe ser compensado por las remesas de sus trabajadores que trabajan fuera del país (unos dos
millones de personas), el turismo, la ayuda exterior y los ingresos del Canal de Suez. El déficit
comercial fue de 11 100 millones de dólares en 2005.
El turismo es una sustancial fuente de divisas y creación de empleo. Con unos ocho millones de
turistas anuales, la aportación del turismo al PIB es del orden del 10-15%, empleando a cerca de 2,2
millones de personas. En el año 2004-2005, Egipto recibió 147 000 turistas españoles.
Los ingresos por el Canal de Suez mantienen una tendencia de crecimiento regular y han
sobrepasado los 3 300 millones de dólares. Las remesas de los emigrantes constituyen el tercer gran
elemento de compensación del déficit comercial.
El peso del Estado
Aparte de los hidrocarburos, la base industrial tiene poco peso en el comercio exterior, con las
excepciones del sector textil y del aluminio. La agricultura emplea todavía a cerca del 50% de la mano
de obra.
La economía egipcia se encuentra seriamente limitada por un gigantesco sector estatal, construido en
la época de Nasser, y cuyo funcionamiento es muy ineficiente. Las intenciones privatizadoras del
Gobierno han tenido una traducción práctica limitada, debido en buena medida a la oposición de una
burocracia cuya fuente de poder reside precisamente en el control de las industrias estatales.
Existen signos alentadores de que se quiere acelerar el proceso de privatización y atracción de
capitales extranjeros. El Primer Ministro Ahmad Nazif ha lanzado un ambicioso programa de reformas
en el que las privatizaciones ocupan un lugar destacado.
La lentitud en el proceso de privatizaciones, la burocracia en el sistema egipcio de comercio
exterior, y la complejidad del sistema aduanero y tributario son algunos de las quejas más
frecuentes entre los empresarios extranjeros que trabajan en Egipto.
Inversiones españolas
Según la nota “Egipto: Flujos de inversión”, elaborada por la Oficina Comercial española, la
inversión española en Egipto se puede dividir en tres grandes grupos. “En primer lugar nos
encontramos con las inversiones-bandera, de gran tamaño, que en la actualidad corresponde a la
planta de gas natural licuado de Unión Fenosa Gas en Damietta. En años anteriores, Repsol había
sido el principal inversor español en Egipto, pero dicha empresa liquidó sus inversiones en 2000”.
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Los socios del proyecto son Unión Fenosa Gas (50% de Unión Fenosa y 50% de la italiana ENI),
con un 80%; Egyptian Gas Holding Company (EGAS), con un 10%; y Egyptian General Petroleum
Corporation (EGPC), con el 10% restante, a través del consorcio SEGAS (Spanish-Egyptian Gas).
Asociado al proyecto se encuentra un contrato de suministro por el cual la EGPC suministrará
40 000 millones de termias anuales de gas natural durante 25 años (prorrogables por igual período
y volumen). Se ha construido una planta de licuefacción de gas en Damietta.
Desde el año 2004, la planta recibe el gas, lo licua y lo distribuye para su venta. El 40% del gas
licuado permanece en Egipto, adquirido por EGAS, mientras que el 60% restante se exporta a
través de Unión Fenosa Gas. El transporte lo realizan barcos metaneros del propio grupo
(encargados a Izar y a Corea). El gas abastece a las regasificadoras de Sagunto y de El Ferrol
(propiedad de Unión Fenosa), así como a los clientes industriales de Unión Fenosa Gas y los
mercados internacionales.
En un segundo grupo, cabe mencionar las inversiones de importe medio, acogidas a la Ley de
Inversiones. Es el caso de Urbaser (Grupo ACS) y FCC.
Según la Oficina Comercial española, “entre Urbaser y FCC han invertido más de 40 millones de
dólares, contratado a más de 2 400 trabajadores, adquirido más de 300 vehículos y puesto en
funcionamiento dos plantas de tratamientos de residuos, pero sus proyectos de inversión no han
estado exentos de problemas e incluso han tenido que recurrir al arbitraje”.
Por último, en un tercer grupo, se situarían otras empresas españolas establecidas en Egipto por
medio de joint ventures con empresas egipcias, como en el caso de Piel Color Tannery – Union for
Leather, una curtiduría establecida al norte de El Cairo, en la ciudad de Qesna, o el de Arab
Cement Company, una cementera establecida en Suez.
Carinsa, productora de aromatizantes y saborizantes destinados a las industrias alimentaria y
cosmética, ha abierto una delegación comercial en El Cairo.
En el cuadro adjunto se muestra la evolución de las inversiones españolas en Egipto.
Inversiones españolas en Egipto
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Total general
6 611
8 668
214 682
7 847
374 558
3 433
Extracción crudos petróleo y gas natural
6 589
0
174 749
0
0
0
Industria del cuero; Calzado, Marroquinería
0
0
1 137
9
0
0
Fabricación otros productos de minerales no metálicos
0
7 957
24 743
5 750
350 111
0
22
0
0
0
250
0
Actividades de saneamiento público
0
711
14 054
0
0
0
Transporte terrestre / por tubería
0
0
0
1 503
0
0
Agricultura, ganadería y caza
0
0
0
0
0
3 433
(inversión bruta, miles de euros)
Actividades informáticas
Fuente: DataInvex, Ministerio de Industria, Turismo y Comercio de España
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CUESTIONES CLAVE PARA UN PAÍS ESTRATÉGICO EN EL MEDITERRÁNEO
¾
Relaciones con Estados Unidos
Egipto no sólo es uno de los principales aliados políticos de Estados Unidos en la región, sino
también uno de sus más importantes socios comerciales. Desde principios de los años ochenta,
Egipto es, junto a Israel, uno de los principales receptores en todo el mundo de ayuda económica
de Estados Unidos. Las dificultades para el avance del proceso de paz en Oriente Medio, sin
embargo, han hecho que crezcan dentro del país las voces críticas contra Washington.
Egipto fue el primer país árabe en firmar la paz y establecer relaciones diplomáticas con Israel, en
1979. En el pasado, estuvo involucrado de manera importante en los procesos de negociaciones
para buscar una solución al conflicto de Palestina. Sin embargo, en los últimos años la intervención
egipcia ha perdido relevancia.
¾
Relaciones con la Unión Europea
Se ha negociado un Acuerdo Euromediterráneo de Asociación con la Unión Europea que
contempla la creación de una zona de libre comercio en un plazo de doce años (2016), en línea
con lo que es la política general de la UE en el Mediterráneo. El acuerdo podría dar un impulso
significativo al comercio exterior de Egipto.
En la actualidad, la UE ya es un socio comercial clave, destino de un 37% de las exportaciones
egipcias y origen de un 32% de sus importaciones. Los principales socios europeos son Italia,
Reino Unido, Francia y Alemania.
Las disputas con la UE en relación con los productos agrícolas son uno de los obstáculos más
difíciles para este proceso de integración. El proteccionismo agrícola de la Unión Europea perjudica
las exportaciones de algunos productos agrícolas como las naranjas y las patatas. Egipto se ha
quejado de ser objeto de injustas acusaciones de dumping, en especial con las exportaciones de
productos textiles. Por otra parte, se ha beneficiado de manera destacada del programa MEDA de
la UE, un programa destinado a apoyar el desarrollo y las reformas en los países mediterráneos.
¾
Reforma económica y privatizaciones
Para dar un salto económico determinante, para poder sentar unas bases sólidas para un
crecimiento sostenido a largo plazo, la economía egipcia tiene que profundizar su proceso de
reforma económica. En este sentido son tareas esenciales, interrelacionadas entre sí, el
desmantelamiento del enorme aparato económico estatal, la reducción del intervencionismo y la
burocracia y la creación de un marco favorable para una captación masiva de inversiones
extranjeras.
El sector público está sobredimensionado. El gasto público representa un 28% del PIB y el déficit
público ascendió en el año fiscal 2004-2005 a un 8,9% del PIB.
En líneas generales, el proceso de reforma económica se ha llevado con lentitud, condicionado por
el temor del gobierno al descontento social que podría ocasionar. Las medidas tomadas por el
gobierno de Nazif para crear un marco más atractivo para la inversión extranjera parecen haber
tenido éxito, ya que las inversiones llegaron a una cifra récord de 4 000 millones de dólares en el
año fiscal 2004/2005.
¾
Islamismo
Los ataques terroristas se han producido en los últimos años con una cierta regularidad, causando
importantes daños a corto plazo sobre el turismo.
Los fundamentalistas han atentando también, como en Argelia, contra intelectuales que defienden
posiciones más o menos secularizantes (como el premio Nobel Naguib Mahfuz, que fue apuñalado
en 1994). La respuesta del régimen de Mubarak contra el terrorismo ha sido contundente,
habiéndose dictado numerosas condenas de muerte.
El terrorismo islamista no cuenta con una significativa base social de apoyo. Para muchos
observadores internacionales, el islamismo nunca ha tenido perspectivas de éxito entre un pueblo
como el egipcio, caracterizado por un espíritu distendido y relativamente tolerante.
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EGIPTO: DATOS BÁSICOS
- Superficie: Un millón de kilómetros cuadrados.
- Población: 79 millones.
- Tasa de crecimiento de la población: 1,9%.
- Capital: El Cairo (12-14 millones de habitantes). Otra ciudad de gran importancia es
Alejandría (con unos 4 millones de habitantes).
- Idioma: Árabe.
- Moneda: Libra egipcia.
- Sistema político: República presidencialista. Desde 2005 el presidente se elige de forma
directa por la población. Existe una Asamblea Popular que se elige directamente cada
cinco años. El gobierno lo encabeza un Primer Ministro, designado por el presidente.
- Presidente de la República: Hosni Mubarak. Ocupa el puesto desde octubre de 1981 en
que sustituyó a Sadat, el artífice de la paz con Israel. En 2005, fue reelegido por quinta vez
para un nuevo periodo presidencial. Mubarak está considerado como un líder político
moderado y pro-occidental, que ha hecho un gran esfuerzo por promover la paz entre
Israel y los palestinos, y que ha defendido una enérgica política de represión del terrorismo
fundamentalista. Desde hace algunos años se especula con la posibilidad de que Mubarak
sea sucedido en el poder por su hijo Gamal.
- Religión: La religión oficial es el islam, seguida por el 90-95% de la población. Entre
un 5 y un 10% de la población es de religión cristiana, en su mayor parte copta. Con
alarmante frecuencia se producen conflictos confesionales, que el gobierno ve con
preocupación e intenta controlar. La minoría copta se considera discriminada, a
múltiples niveles (laboral, político, religioso) frente a la mayoría musulmana.
- PIB per cápita: 1 250 dólares. En términos de paridad del poder de compra se estima
que está en torno a los 4 200 dólares.
- Tasa de crecimiento del PIB (%): 3,7% de media entre 2001 y 2005.
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