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Ideas políticas de San Agustín
1. El estado es un producto de Dios.- esto lo explica a través de un
silogismo:
Premisa mayor: Dios creó al hombre.
Premisa menor: El hombre creó al Estado.
Conclusión: Dios creó al Estado
Es así que el Estado es quien ejerce el poder coactivo y tiene el poder
temporal (sobre lo material), es quien aplica la ley, mientras que la
Iglesia es la que realiza la verdadera justicia, toda vez que existen dos
tipos de justicia según San Agustín:
1. la justicia cristiana.- es la verdadera justicia.
2. la justicia humana.- que son los mínimos de moralidad que deben
de existir en una ciudad, sin ella la ciudad se volvería una “pandilla
de bandoleros”. Estos mínimos de moralidad los encontramos en
cualquier imperio pagano.
Lo ideal es que la justicia humana se aproxime a la justicia cristiana. En
esta idea se ve claramente la influencia de Platón sobre San Agustín.
También existía la diferencia entre el derecho natural absoluto y el
derecho natural relativo. El derecho natural absoluto era aquel que
existía antes del pecado original y el derecho natural relativo son
aquellos principios humanos que se adaptan a la naturaleza humana
modificada por el pecado original, es así que la justicia de la Iglesia
existe porque el hombre peca.
2. La segunda idea política de San Agustín era aquella que decía que
los fines del Estado son dos:
a) mantener la paz.
b) otorgar la felicidad a sus habitantes.
En ambos se aprecia la influencia directa del estoicismo, platonismo y
cristianismo en San Agustín.
3. La tercera idea señala las características del estado ideal:
a) Pacífico.
b) Espiritual.
c) Virtuoso, religiosamente hablando.
d) Temeroso de Dios.
Es importante recalcar que durante la Etapa de Transición de la
Antigüedad a la Edad Media, lo religioso ya no es un apéndice del
Estado. Estado y Religiosidad son dos jurisdicciones que se encuentran
paralelas, es decir al mismo nivel (recordar la teoría de las dos espadas).
Incluso la Religiosidad quedaría por encima del Estado, toda vez que la
Iglesia católica posee tanto poder temporal (sobre bienes materiales),
así como poder espiritual (para la salvación de las almas).
La Edad Media (Siglo V al XV)
Esta etapa se enmarca entre las dos grandes caídas del imperio romano.
El imperio romano de occidente cae en el año 476 y el imperio romano
de oriente cae en el año 1453. En el año 476 se dan las últimas
invasiones bárbaras a la ciudad de Roma, mientras que el último
emperador de occidente, Rómulo Augústulo, un adolescente, pierde la
ciudad mientras tocaba su lira. El año 1453 marca la caída del imperio
romano de Oriente en poder de los turcos, quienes finalmente derriban
los muros de la antigua ciudad de Constantinopla, la conquistan y cierran
el paso de Europa hacia oriente. El último emperador romano de Oriente
se llamó Constantino XI, quien tras la caída de su imperio, cede los
derechos al trono del Imperio Romano de Oriente a los Reyes Católicos.
Cuando el Imperio Romano de Occidente cae, se da lo que llamamos
una “catástrofe de grandes proporciones”. La gente huye despavorida
de las antiguas ciudades romanas para refugiarse en pequeñas
extensiones de territorio, llamadas feudos, protegidas por señores
feudales, quienes tenían los recursos materiales y humanos necesarios
para defenderlas.
El alimento escasea, la gente muere de hambre, por lo tanto lo
importante era cubrir la necesidad alimentaria y subsistir. La palabra
“feudo” viene de “feod” que significa alimento.
El Imperio Romano de Occidente, que había sido un gran bloque, ahora
estaba dividido en pequeños fragmentos de tierra llamados feudos.
Las tierras eran entregadas en posesión al señor feudal por parte del
Rey, quien era el dueño de todo (tenía la propiedad de grandes
extensiones de tierra). Generalmente estas tierras se entregaban a los
señores feudales o nobles, en pago a su lealtad y como pago a servicios
militares para el Rey.
Es así como surgen dos tipos de estamentos medievales (divisiones
jerárquicas), una para los Reyes (poder temporal) y otra para la Iglesia
(poder espiritual). En el estamento medieval que representaba al
Estado, existían diferentes rangos de nobles como duques, condes
marqueses, etc. Lo mismo sucedía en la jurisdicción de la Iglesia: el Papa
estaba en el punto más alto y abajo del Papa existían arzobispos,
obispos, clérigos, etc.
Cada feudo tenía sus propias costumbres y éstas estaban a merced de
lo que el señor feudal disponía. En última instancia se podía recurrir a la
decisión de las jerarquías mayores como lo eran el Papa y los Reyes.
Existieron dos contratos que rigieron durante la edad media:
1. El primero es el contrato de vasallaje.- era aquel celebrado entre
nobles y señores feudales de menor jerarquía, implicaba dos
obligaciones por parte de los señores de menor jerarquía hacia los
señores de mayor jerarquía: el derecho de auxilio (apoyo militar)
y el derecho de concilio que implicaba consejo político. Los vasallos
también tenían ciertos privilegios, como lo era el “fuero” o
protección del que gozaban. Recordar el caso de los bills en
Inglaterra, las cartas en España, etc. Que implicaban el
reconocimiento de ciertos derechos por parte del Rey para los
vasallos y sus familias. El “caballero” era aquel que tenía la
autorización del Rey para montar a caballo.
2. El contrato de servidumbre era celebrado entre nobles y no nobles
(siervos, del latín servus, que significaba esclavo, pero no en el
contexto antiguo, ya que no se encontraban atados a una persona,
sino a la tierra) en el que el señor feudal otorgaba protección y
tierras en arrendamiento, ambos dentro de su feudo, a cambio de
tributos e impuestos.
Si el siervo no tenía para pagar sus tributos en especie, pagaba con sus
servicios.
El siervo vivía en el feudo con su familia, no se le separaba de ella.
Es así como existían diferentes tipos de siervos, desde los más pobres
que prestaban sus servicios a la atención personal del señor feudal a
cambio de comida, hasta los villanos, que vivían en las afueras del feudo
y tenían ciertos privilegios de los que otros siervos no gozaban, se
especializaban en actividades artesanales.
El feudo era autosuficiente, allí se hacía de todo, se trataba de una
economía cerrada y no había comercio, todo se manejaba a través del
trueque. Las tierras de cultivo se dividían por franjas con el objetivo de
rotar los cultivos. La heredad del señor feudal se encontraba
generalmente al centro del feudo, generalmente eran tierras muy
fértiles, se encontraban bardadas y tenían que ser cultivadas de manera
prioritaria.
En resumen, existieron tres nuevas premisas que rigieron a la Edad
Media:
1. Existe un Dios creador y superior al mundo.
2. El hombre es hijo de Dios, el hombre es un ser dotado de dignidad,
por lo tanto se termina la esclavitud como se concebía
antiguamente. Sin embargo, surge la servidumbre.
3. La Iglesia Católica es la única poseedora de la llave de la salvación,
por lo tanto quien no se sujete a ella, se condenará.
Estas tres premisas cambian la manera de concebir y entender a la
Política, principalmente porque dividen al poder político en dos
jurisdicciones: la del Rey y la de la Iglesia.