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EPIDEMIOLOGÍA: UNA HERRAMIENTA EN SALUD ANIMAL. Alex Andrade Orlando Servicio Ecuatoriano de Sanidad Agropecuaria Definición. Hay tantas definiciones de Epidemiología como autores han escrito sobre el tema y el énfasis esta orientado hacia el sujeto de acción, esto es si se trata del ser humano o de los animales. En éste último caso, la Epidemiología se observó aplicada principalmente a las especies animales productivas terrestres, como posteriormente también se ha orientado a conocer más epidemiológicamente a las especies animales de compañía; desde hace algunos años se están ofreciendo, con cada vez mayor frecuencia trabajos epidemiológicos, en especies acuáticas. Últimamente la epidemiología aparece también empleada como tal, en el sector agrícola. Existe interes en conocer algo de esta nueva forma de enfrentar sus problemas sanitarios y en sus informes y trabajos aparecen términos y análisis, que antes se leían sólo en estudios epidemiológicos aplicados al ser humano o animales. Hay algunos elementos de todas esas definiciones en las que coinciden la gran mayoría de ellas y son en que a través de la Epidemiología se estudia la salud y enfermedad de las poblaciones y en que la finalidad de todos sus procedimientos y estrategias es mantener la salud y controlar o erradicar la enfermedad de esas poblaciones. Por ello es que, a título de ofrecer una definición más y agregar una apreciación más a la discusión, me atrevo a proponer que epidemiología “es una forma de pensar, para mantener los patrones de salud y prevenir, controlar o erradicar los patrones de enfermedad, en poblaciones”. Historia de salud y enfermedad. La Epidemiología vinculada con la enfermedad de los animales se remonta a la historia del hombre, porque a pesar de que no se la describiera con ese nombre, lo que hacían eran procedimientos que hoy se ven claramente incorporados en el quehacer epidemiológico. Por otra parte, los que realizaban esas funciones no eran los que hoy día se conocen como médicos veterinarios, sino que pertenecían a las más diferentes actividades de las sociedades de aquellas épocas, como eran los curanderos, los herreros, los médicos humanos y en muchos casos investigadores interesados en el problema de salud pública o salud animal. Si se coincide en que la Epidemiología estudia los problemas de enfermedad y por ende de salud, en poblaciones animales, parece adecuado remontarse al pensamiento que el hombre a desarrollado sobre estos conceptos, a través de la historia. El que se repase la historia de la enfermedad y se trate de explicar cada uno de los pasos, no quiere decir que a medida que aparece una nueva explicación la anterior desaparece; es por ello que en el presente, con mayor o menor énfasis, existen todas ellas y a veces en el mismo lugar en el mundo. 1 La teoría causal de la enfermedad parece tener su primera explicación en lo sobrenatural y particularmente como castigo divino, para lo cual era necesario tener algunas tácticas preventivas o curativas para abordar esas situaciones. Aparecen entonces los sacrificios los exorcismos y oraciones especiales, que permitieran aplacar ese “enfado divino, por acciones inadecuadas que habrían cometido sus criaturas”. Posteriormente, aparecen factores naturales ambientales o desvalances humorales, como los que concurrían a producir enfermedades en hombres y animales, para lo cual se recurre a ciertos procedimientos como aislar o matar a los enfermos, se establecen cuarentenas, se empiezan a describir ciertos signos y síntomas en ciertos cuadros, y aparecen las primeras descripciones clínicas de enfermedades. Luego, al empezar a disminuir el nomadismo de los hombres y centrarse en ciudades, aparecen como causas de enfermedades la producción de desechos que el propio ser humano genera y se empiezan a desarrollar diferentes formas de higiene y saneamiento básico, para paliarlas. En ese tiempo al llevar el hombre sus animales de compañía a las ciudades también se empiezan a generar los primeros problemas de salud animal en esos animales. Durante el siglo 19 y primera parte del siglo 20, se descubre que la explicación de enfermedad es por agentes infecciosos específicos y para ello se desarrollan métodos diagnósticos, pruebas de masas, control de vectores, inmunizaciones masivas y educación sanitaria de la comunidad. Es en este momento, que aparecen los primeros trabajos que podemos epidemiológicos, como los entendemos hoy día. Principalmente durante la segunda mitad del siglo 20, se comprende que la explicación de enfermedad solamente a través del agente y su efecto en el huésped no es suficiente era necesario incorporar a esa explicación, con mayor énfasis los factores ambientales, en los que las políticas sanitarias eran muy importantes, para pretender controlar o erradicar las enfermedades. Por esto, se empiezan a desarrollar con mucha fuerza los diagnósticos epidemiológicos, con una visión holística e incorporando las descripciones de enfermedad en su dimensión temporal y espacial, los análisis cualitativos y cuantitativos y los sistemas de vigilancia y monitoreo. Salud animal. De acuerdo con lo expresado en los párrafos anteriores, diferentes estudiosos del tema han definido, en forma sintética, a la salud animal como “el estado óptimo de productividad”. Dicho concepto comprende que la salud es un estado, es decir, es una condición cambiante y por lo tanto es dinámica en el tiempo, que debe, además, tender a la optimización, es decir, obtener el máximo posible de acuerdo a los recursos disponibles; finalmente, la productividad quiere decir que ese máximo es por unidad de insumo, que ponemos en el sistema. Por lo anterior, la salud tiene como finalidad no solamente no tener enfermedades sino que expresar en forma óptima las potencialidades genéticas, de acuerdo con los aportes entregados. El concepto de salud animal expresado anteriormente parece fácilmente aplicable a las especies animales productivas, pero no así a las especies animales de compañía. 2 Eso no es tan exacto, porque las mascotas tienen también una finalidad productiva para el ser humano, como es ofrecer sentimientos de cariño, afecto y protección, al igual que las especies animales silvestres cuya producción esperada por el hombre es mantener la diversidad y la belleza del paisaje, por lo tanto de una u otra manera existe una productividad esperada por el hombre. Con todo lo expresado, se puede entender que el quehacer epidemiológico, desde el punto de vista de la salud y enfermedad en los animales, debe orientarse a mantener la salud de ellos, para que así se puedan expresar al máximo las potencialidades, en las mejores condiciones de bienestar posibles y al mismo tiempo prevenir, controlar y erradicar todas las enfermedades, sean estas biológicas, físicas, químicas, de manejo u otras causas. Población, estadística y economía. Se ha indicado al principio de éste capítulo que todos los que han definido epidemiología concuerdan en que se trata de acciones que se realizan sobre poblaciones. Esto da una nueva forma de mirar la salud y enfermedad, que junto al enfoque patológico y clínico entregan una batería amplia al médico veterinario, para apoyar a la comunidad en su preocupación para con los animales. Esta incorporación de la visión poblacional es que ha obligado a conocer elementos demográficos, para comprender así la distribución de las poblaciones animales en sus condiciones generales de natalidad, mortalidad, extracción, migraciones ya sean por condiciones naturales o impuestas por el hombre. Al mismo tiempo, se hizo necesario poner esas distribuciones en un espacio y se incorporó al trabajo epidemiológico elementos cartográficos y últimamente los Sistemas de Información Geográficos computacionales. Al mismo tiempo, el trabajar con grupos de individuos e interpretar los efectos que las condiciones poblacionales tienen como tales, han obligado a incorporar con toda su fuerza y amplitud el manejo estadístico, desde las medidas de posición central hasta modelos sofisticados de análisis multifactoriales. Lo anterior ha significado un crecimiento enorme de la epidemiología cuantitativa, lo cual se puede apreciar en la inmensa cantidad de publicaciones, que incorporan elementos estadístico-poblacionales, tanto es así que muchas veces los que trabajan hace muchos años en epidemiología se preguntan si los que están haciendo es estadística o epidemiología. Pero, lo que más a empujado al desarrollo de la forma de pensar y el trabajo epidemiológico, en su dimensión poblacional, ha sido la herramienta computacional y el apoyo con programas extraordinariamente eficientes, ya que permiten trabajar con muchos individuos al mismo tiempo y con una cantidad enorme de variables, lo que hace algunos años era impensable. Ello ha obligado a trabajar con bases de datos existentes y adaptarlas a los nuevos desafíos analíticos, pero también ha obligado a crear nuevas bases de datos que permitan entender mejor la visión poblacional de los problemas sanitario productivos de los animales y apoyar mejor las decisiones que se toman en el campo de la salud animal. Relaciones del sector público - privado y epidemiología. 3 La globalización del mundo y en particular en lo que se refiere a la comercialización de animales y sus productos ha establecido una interdependencia entre países y continentes, que establece una dimensión nueva de trabajo para la epidemiología. Además, dentro de los países se esta obligadamente a tener un acercamiento de trabajo entre el sector público y el sector privado. Era normal que el Estado que velaba por el bien común, era el responsable por acciones que vigilaban estrechamente al sector privado, para que este cumpliera con los procedimientos establecidos, fundamentalmente con los mercados internos. Pero, al abrirse las fronteras el bien común se ha transformado también en el de ganar mercados con productos de calidad e inocuidad requeridos por la demanda y por lo tanto se han acercado los propósitos de ambos sectores. De ahí que no es extraño ver, aún en los países en desarrollo, trabajando conjuntamente al Estado y los privados en mejorar las condiciones que le permita al país ganar un mercado. Esto ha derivado en que el Estado, en lo que respecta a salud animal, ha estado cambiando su cultura y sus profesionales se están adaptando a una nueva forma de trabajo, en que se está dejando la acción policial por una de mayor colaboración y apoyo a los productores privados. Por otra parte, la globalización del intercambio comercial y también de animales y sus productos ha establecido que los estudios de análisis de riesgo estén cobrando gran importancia en el último tiempo, ya que no es aceptable en el mundo de hoy que unilateralmente se establezcan las condiciones de comercialización, ya que se exige reciprocidad y justificaciones. Esto ha llevado a que el área de la epidemiología y particularmente en el Estado, se este trabajando con mucha fuerza en estos temas, para que la salud animal no se transforme en una “barrera no arancelaria”, e impedir el comercio honesto y abierto entre los países. También, el consumidor está empezando a jugar un papel más activo en hacer respetar sus derechos a comer productos sanos y de calidad y exigir en muchos casos certificaciones de origen, formas de producción, formas de faenamiento y bienestar de los animales, como parte del pago que el hace por los productos Esto deberá también repercutir en las universidades y sus programas de estudio, para que los estudiantes de epidemiología tengan los elementos necesarios que les permitan trabajar y servir. Productividad, enfermedad animal y efectos económicos. Los efectos económicos de las enfermedades de los animales pueden estar influenciados por condiciones sanitarias y productivas, de mercado, condiciones políticas, sociales, etc. En el caso de situaciones sanitarias los animales pueden verse afectados por infecciones por introducción de agentes biológicos que pueden provocar enfermedades clínicas o subclínicas, con diferentes frecuencias, dependiendo a su vez de las condiciones fisiológicas, nutricionales y de manejo del huésped. Los efectos que producen las enfermedades se pueden apreciar en una serie de efectos que pueden ser directos o indirectos. La diferenciación de ellos en muchos casos es difícil de distinguir, pero los indirectos serán en general, todos los efectos sociales y políticos que las enfermedades de los animales provocan. 4 En los efectos directos lo más evidente es la mortalidad antes de que los animales hayan completado su ciclo productivo, que aparece registrada en todos los análisis económicos como la diferencia entre el valor de mercado de los animales y el valor del animal muerto (que se tiende a darle un valor de cero erróneamente, porque en muchos casos se puede obtener algún beneficio de ellos), menos el costo que se habría necesitado para obtener el valor de mercado. En muchos casos los animales no mueren, pero el ganadero elimina tempranamente los animales y los reemplaza por otros, cuando considera que la potencialidad productiva de los animales que enfermaron puede ser menor, de allí que el menor tiempo en el sistema productivo es también una pérdida económica posible de medir. Otro efecto mensurable de las enfermedades, es el menor valor que pueden tener, debido a lesiones externas por ectoparasitismos o lesiones que se encuentran al faenar los animales en el matadero o cambios que las enfermedades pueden provocar en las relaciones de carne, grasa y huesos. Puede producirse el decomiso total del animal por enfermedades como tuberculosis o triquinosis, parcial de órganos como en hidatidosis o fasciolosis o de trozos musculares por mal manejo en el transporte. La reducción en la ganancia de peso es otro efecto económico directo de las enfermedades. En este punto es necesario ser precavidos, porque en muchos casos el beneficio final, que dependerá del precio del mercado, puede hacer aconsejable no hacer un tratamiento ya que el costo del tratamiento puede no justificarlo económicamente, por el diferencial en el precio final. En caso de animales cuya finalidad es de trabajo, no hay buenos antecedentes que evalúen económicamente el efecto de las enfermedades, pero si se pueden medir directamente las pérdidas en animales cuya finalidad es deportiva, como son las carreras de caballos o de perros. Donde las pérdidas directas de las enfermedades se hacen más evidentes son en las mermas productivas. En este caso no solamente se deben medir los efectos cuantitativos en menores litros de leche, kilos de carne, números de huevos, etc, sino que también algo que muchas veces no se cuantifica que es la merma en la calidad de los productos, lo cual se observa en los procesos de industrialización o comercialización. Otro efecto económico se aprecia en los efectos que las enfermedades producen en la conversión de alimentos en productos. En animales en pastoreo se hace difícil el cuantificar ese efecto y una posibilidad de medirlo podría ser viendo la diferencia de productividad entre animales sanos y enfermos. Es necesario considerar en la evaluación económica de las enfermedades animales los efectos que ella tenga sobre la salud pública, que en muchos casos aún cuando el efecto económico no es mayor, los impactos políticos pueden asegurar el apoyo para su control. También últimamente se esta haciendo cada vez más importante las condiciones de bienestar en que se producen los animales y aún cuando no podría hablarse de una enfermedad propiamente tal, puede transformarse en una importante barrera que afecte al sistema ganadero en su conjunto. Cuando se trabaja en el control de enfermedades y se miden los beneficios de esas actividades, se debe entender que cada enfermedad tiene su comportamiento particular, que da efectos diferentes y por lo tanto debe estudiarse con antecedentes generales obtenidos de otras experiencias internacionales, pero es imprescindible incorporar estudios locales que caractericen las condiciones particulares. Esto llevará 5 a que la estrategia elegida para el control de la enfermedad se ajuste a los beneficios máximos posibles de obtener localmente y no tiene porque ser exactamente la estrategia que en otros lugares tuvo éxito. Algunos métodos para medir económicamente el control de las enfermedades en los animales. Para que las decisiones en el manejo de la salud animal sean eficientes y se reflejen en beneficios económicos requieren de información precisa y detallada. Algunos de estos datos se pueden generar directamente en el predio (para planeamiento futuro y para ayudar en el control de las operaciones), pero otros se deben obtener de fuentes con las cuales el ganadero interactúa, como son los precios de ferias o mataderos, precios de los insumos como suplementos nutricionales, etc. Además, los datos pueden venir de otras fuentes públicas como son las señales económicas del Estado fuentes privadas como son los precios de los transportes, precios de las construcciones, etc. La generación y obtención de la información puede ser compleja, aburrida y gran consumidora de tiempo, sin embargo puede ser de gran respaldo cuando ella provee de los datos esenciales que permitan la evaluación y progreso del manejo de la salud animal. Las estrategias epidemiológicas para el control de enfermedades animales son la vacunación de rutina y las vacunaciones de emergencia, que deben acompañarse de medidas adicionales, que se deben incorporar en los costos, que son las restricciones al movimiento de los animales (disminuir las tasas de contacto), cuarentenas (particularmente en la introducción de animales vivos a un país con antecedentes de enfermedades exóticas para el país importador), seguridades a los ganaderos en relación con apoyos del Estado frente a situaciones de emergencia, e higiene y bioseguridad. En cuanto a los niveles de análisis epidemiológico de las enfermedades y por lo tanto de su dimensión económica, estas pueden ser enfermedades que se presentan en forma endémica en casi todos los planteles del país o área y causan impactos económicos anuales. En estos caso la recomendación para el análisis económico podría ser el de Presupuesto Parcial. Por otra parte, puede tratarse de enfermedades que afectan solamente a algunos rebaños en la zona o el país y tienen un patrón incierto o esporádico de presentación y por lo tanto requieren que se les mida además del impacto la probabilidad de que aparezcan brotes. En estos casos parece recomendable usar el Análisis de Beneficio/Costo. En el caso que la enfermedad no se presente en el área o su presentación sea muy baja por efectos del control que se realiza el análisis le debe dar un mayor peso al riesgo de introducción o diseminación y por eso se recomendaría el empleo de Análisis de Decisiones o Análisis de Beneficio/Costo. Cada técnica de análisis económico tiene diferentes requerimientos, que involucran varios niveles de complejidad. 6 Es así como, si el análisis se realiza para orientar las decisiones de planteles ganaderos individuales, la focalización será el impacto económico actual o potencial de la enfermedad en la productividad del rebaño, y la protección del rebaño de la introducción de nuevas enfermedades, para lo cual el método de Presupuesto Parcial es el recomendable. El análisis en éste caso se focalizará principalmente en la productividad y en los costos de las posibles intervenciones. Se debe considerar el riesgo de efectos adversos, provocados por las acciones realizadas o que se dejen de hacer. Si por otra parte, el análisis toma en consideración todos los rebaños de un área del país o incluso toda la industria del país, entonces el Análisis de Beneficio/Costo proveerá una respuesta estructurada y el análisis puede incorporar probabilidades de varias salidas y riesgos de efectos adversos. Las industrias que proveen bienes y servicios a los productores o que les procesen productos se pueden ver afectados por el programa de control de la enfermedad, por lo cual esos efectos se deben considerar en el análisis. Si la enfermedad es de importancia nacional o es un programa de control nacional, entonces el análisis debe considerar alternativas distintas de inversión de los recursos, por lo cual se debe comparar la salud animal con diferentes alternativas de prioridades de desarrollo, incluso los riesgos de la salud pública. Se debe considerar el impacto sobre oportunidades de exportación, como también la aplicación del programa de control en diferentes grupos sociales. También será importante considerar los posibles impactos sobre el medio ambiente y fauna silvestre, que son elementos difíciles de cuantificar. En el nivel nacional las externalidades pueden ser importantes de considerar que se producen cuando un individuo afecta el bienestar de otros, por ejemplo cuando un ganadero no vacuna su ganado puede poner en riesgo a toda el área. También en el análisis nacional se deben examinar los puntos de vista de los consumidores, que en algunos casos sus preferencias son contrarias a las de los productores. Además, en el nivel nacional se hace necesario priorizar las investigaciones que se requieren para establecer la importancia relativa de las enfermedades y posibilidades de control. Es decir, se deben establecer estrategias de largo plazo. Globalización, Salud Animal y Economía. Durante los últimos años no es suficiente los análisis económicos de salud animal que se han estado realizando para las enfermedades a nivel de predios, zonas o la totalidad de un país, ya que la globalización del comercio está obligando a evaluar, analizar y simular la introducción de enfermedades animales, debido a la mayor apertura comercial. Es así como la aparición de la Organización Mundial de Comercio en 1994, que proviene de las reuniones del GATT (General Agreement of Tariffs and Trade) que se empezaron a realizar en 1946, se ha establecido una forma de intercambio, mucho más liberal que las acostumbradas anteriormente, en el comercio de animales y sus productos. Por eso es que hoy día se someten a escrutinios profundos las regulaciones técnicas sanitarias, para el control de las importaciones, de tal modo que no se usen estas herramientas como barreras no arancelarias. 7 Para evitar que algún país o bloque regional se sirva de medidas zoosanitarias, con fines proteccionistas, esta previsto estandarizar la aplicación de tales medidas y es por eso que entre otras estrategias se están desarrollando metodologías de Análisis de Riesgos, que permitan hacer comparables los términos de intercambio. Para que la mayor libertad de comercio dé sus frutos, es esencial armonizar las medidas de control que se aplican, pero que también minimicen los riesgos sanitarios y los costos de eventuales brotes de enfermedades animales. El comercio mundial de productos ganaderos se concentra mayormente en los países desarrollados, aún cuando los países en desarrollo ofrecen un tercio de las importaciones y exportaciones de productos avícolas. Este nuevo escenario plantea desafíos especiales al sector público de Salud Animal de los países en vías de desarrollo. Estos desafíos tienen que ver con la necesidad de cambiar la forma de interactuar con el sector productivo, llevando a establecer una forma más asociada y menos policial y con la mayor capacitación de sus técnicos en metodologías de Análisis de Riesgo y Evaluaciones y Simulaciones Económicas. Además, se deben externalizar actividades hacia el sector privado, que anteriormente eran privativas del sector público. Comentarios finales. Es interesante aquilatar los enormes cambios que esta teniendo la epidemiología en salud animal y la incorporación de nuevas herramientas, aparición de nuevos cursos, incorporación de nuevos miembros a los diferentes congresos, que la hace una disciplina cada vez más interesante y apasionante. Eso la hace que existan tantos profesionales que después de pasar veinte años entre estudios primarios, secundarios y universitarios se dediquen a ella, renunciando a muchos bienes de confort y a la solvencia económica que en general ofrece el ejercicio libre de las profesiones médicas. Sí, porque la Epidemiología, como expresaban los doctores Carvallo y Plencovich en su libro “Los ecólogos de la salud”, es la más apasionante de las especialidades médicas y también la más pedante, porque su misión es explicarlo todo, preverlo todo, prevenirlo todo....bueno saberlo todo. 8