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Proyecto de investigación
El impacto de los medios de comunicación en la formación de conductas y actitudes
sociales.
I Etapa.
Los medios de
comunicación y la sociedad
guatemalteca:
Un retrato a través de sus
discursos
Por Gustavo Berganza
DOSES
Asociación Desarrollo, Organización, Servicios y Estudios Socioculturales
Con el apoyo del Programa de Derechos Humanos para Centro América de la Embajada Real
de Dinamarca (PRODECA)
Guatemala, Septiembre de 2002
1
DOSES
Asociación Desarrollo Organización, Servicios y Estudios Socioculturales
Equipo participante en esta investigación
Coordinador:
Gustavo Berganza
Investigadores:
Evelyn Blanck
Claudia Samayoa
Iduvina Hernández
Andrés Zepeda
Auxiliares de investigación:
Fernando Barillas
Ronaldo Robles
Personal de apoyo:
Gabriel Guzmán
Tere Mancio de Sandoval
Rolando Vividor
Apoyo secretarial:
Silvia de Mejía
Administradora del proyecto:
Claudia Quinteros
Con el apoyo de PRODECA,
Programa de Derechos Humanos para Centro América
de la Embajada Real de Dinamarca
2
Índice de contenidos
I. Introducción
5
II Marco Teórico
1. La importancia del análisis de los discursos
2. Clasificación de los medios de comunicación analizados
3. Metodología utilizada
4. Definiciones operativas
8
10
12
13
III. Análisis de los medios
1. La institucionalidad
2. El tema de la democracia
3. Paz, reconciliación y diálogo
4. Género
5. Multiculturalidad e interculturalidad
6. Ruralidad: la realidad mediática fuera de la capital
7. ¿Quiénes hablan? ¿De dónde proviene la información?
8. La conflictiva relación entre los medios y la sociedad
16
16
24
29
33
37
43
50
55
IV. Conclusiones
60
Anexos
1. La calidad de los medios
2. La concentración de diarios, canales de televisión y frecuencias de radio:
Más medios, pocas empresas, ¿menos diversidad?
64
65
Referencias bibliográficas
72
66
3
Índice de cuadros
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
La institucionalidad en la información
La democracia
El proceso de paz y el diálogo
El tema de género
Multiculturalidad e interculturalidad
Ruralidad
Comparación de cobertura de los diversos ejes
Fuentes citadas según su origen o sector al que pertenecen
Género de las fuentes
Valores que promueven los medios informativos
Los mayores grupos de radio en Guatemala
Los periódicos en Guatemala
16
25
29
34
38
43
50
54
56
70
70
4
I. Introducción
Los medios de comunicación social han adquirido, a partir de la segunda mitad del
siglo XX, una gran importancia como referentes para la conformación de las identidades
individuales y colectivas. Su acción va más allá de la de servir como vehículos de información,
entretención y educación, para erigirse en productores de cultura y agentes de la acción política
y económica. No obstante, en Guatemala han sido muy poco estudiados.
En años recientes se ha producido en el país literatura en el campo de las ciencias
sociales con el fin de analizar la compleja realidad post conflicto, la cual, en su mayor parte,
brinda valiosos aportes para entender el impacto de las estructuras económicas, políticas,
sociales y culturales en la construcción de las graves exclusiones en las que se desenvuelve la
mayoría de los guatemaltecos.
Ha habido excelentes estudios que han abordado y abordan los fundamentos del
racismo guatemalteco y existe una extensa bibliografía que muestra la conformación de un
movimiento maya con carácter de reivindicación política y étnica, entre cuyas finalidades está
precisamente la exigencia de transformar las relaciones de dominación en una relación
horizontal intercultural.1
En el tema de la exclusión social y económica, el Programa de las Naciones Unidas
para el Desarrollo ha impulsado, por medio de los Informes de Desarrollo Humano, la
sistematización de estudios que permiten interrelacionar de manera muy clara el impacto de las
restricciones sociales y económicas en el desarrollo humano de los guatemaltecos.
En el tema del desarrollo político, ha sido ampliamente documentado el impacto de la
exclusión política practicada a partir de 1954 en la posterior incubación y explosión del
conflicto armado (REMHI, 1998, y Comisión del Esclarecimiento Histórico, 1999). Además,
ha habido también una amplia gama de estudios realizados por académicos nacionales y
extranjeros en los que se ha analizado las insuficiencias del sistema político guatemalteco, la
debilidad de sus instituciones y los factores que pueden predisponer a los guatemaltecos a
preferir opciones autoritarias y no democráticas, por encima de las más participativas y
democráticas.2
En el tema de la equidad de género en los medios de comunicación, resalta el trabajo
realizado por Ana Silvia Monzón, quien analizó la manera como los medios de comunicación
1
Para estudios sobre el racismo en Guatemala ver Taracena (1997), Casaus (1995). Para estudiar el
surgimiento del movimiento maya conviene consultar Bastos y Camus (1993 y 1995), Gálvez et al (1997) y
Solares (1993). Sobre los fundamentos que orientan las reclamaciones del movimiento maya son cruciales los
trabajos de Cojtí (1997, 1994 y 1991) y Rodríguez Guaján (1992).
2
En la literatura sobre el sistema político y sus insuficiencias pueden citarse Cleary (1999), Schirmer (1998),
la encuesta sobre cultura democrática de los guatemaltecos realizada por ASIES y el excelente estudio de
Torres y Boneo (2000). Sobre las dificultades políticas y sociales luego de la firma de los Acuerdos de Paz
conviene ver el reciente documento de Hemisphere Initiatives (2002) ¿Quién gobierna? Guatemala cinco
años después de los acuerdos de paz.
5
representan la violencia contra las mujeres.3 Sin embargo, no ha habido hasta el momento una
entidad particular que aborde de manera sistemática las extensas, complejas y decisivas
relaciones que existen entre los medios de comunicación, en particular los informativos, y la
creación, o ausencia, de una cultura que sea propicia a la instauración de una democracia
pluralista, participativa, con equidad de género y en donde se muestre preocupación por
superar las exclusiones étnicas y geográficas que limitan su profundización.4
Asociación DOSES, una entidad civil constituida de acuerdo con la legislación
guatemalteca, considera que no es posible abordar los temas de la profundización democrática,
del fortalecimiento institucional, de la equidad de géneros, de la multi e interculturalidad, del
avance en el cumplimiento de los Acuerdos de Paz, del desarrollo integral y descentralizado del
país, sin antes analizar el impacto de los medios de comunicación en la articulación y
divulgación de discursos respecto a estos temas.
Por esa razón, concibió el presente estudio, como parte de un proyecto de largo
aliento, titulado “El impacto de los medios de comunicación en la formación de conductas y
actitudes sociales”. Por limitaciones de tiempo, personal y financiamiento, hubo necesidad de
enmarcarlo en un período efectivo de 7 meses. De acuerdo con la literatura existente en la
materia, los cambios conductuales y actitudinales en las personas sólo pueden empezarse a
notar a partir de períodos largos de tiempo5. Con base en estas limitaciones, se decidió centrar
la investigación en identificar discursos de los medios con respecto a seis ejes o categorías
temáticas e investigar si éstos coinciden o no con el discurso que utilizan las personas. Las seis
áreas establecidas para codificar las informaciones difundidas por los medios de comunicación
fueron:
a. institucionalidad
b. democracia
c. paz, reconciliación y diálogo
d. género
e. multiculturalidad e interculturalidad y
f. ruralidad.
Por medio de grupos focales, realizados con la participación de personas de áreas
urbanas y rurales, se motivó a desarrollar definiciones propias sobre estos ejes, y se propuso
temas de discusión que los abordaban, para recoger cuáles eran las concepciones de las
personas participantes sobre estos temas.
3
Monzón, Ana Silvia. 2000. Ver, oír, escribir…y no callar. Violencia contra las mujeres en los medios de
comunicación. Guatemala: Proyecto Reducción de la Violencia contra las Mujeres AMVA/CICAM/CMM.
(Documento en impresora de computadora).
4
Chamorro y Arene (2001) hicieron una primera aproximación de carácter muy general. Al momento de
redactar este texto, el Sistema de Naciones Unidas comisionó la elaboración de una consultoría sobre Medios
de comunicación y democracia, para ser incluida como un capítulo en la edición de 2002 del Informe de
Desarrollo Humano de Guatemala.
5
En este sentido, Juan Carlos Lozano Rendón, apoyándose en De Fleur y Ball-Rokeach, hace ver que “la
verdadera importancia de la comunicación masiva en las sociedades contemporáneas no se halla en sus
efectos inmediatos en audiencias específicas, sino en las influencias indirectas, sutiles y a largo plazo que
ejercen en la cultura humana y en la organización de la vida social”. En Lozano, Juan Carlos. 1996. Teoría e
investigación de la comunicación de masas. México: Pearson/Alambra Mexicana, p. 188.
6
Esta investigación, en consecuencia, abordó tres momentos en el proceso de los
medios de comunicación de masas: producción, difusión y recepción del discurso.
Los aspectos de la producción y difusión se abordaron por medio de monitoreos
escalonados y sucesivos. Los monitoreos permiten realizar una primera aproximación, de
manera cuantitativa, al análisis de contenido. Al computar las notas que cada medio de
comunicación publicó respecto a los 6 ejes temáticos pertinentes para esta investigación se
pretendía responder a las preguntas: ¿Cuáles son los principales temas que conforman la oferta
informativa cotidiana de los medios de comunicación en Guatemala? ¿Es posible identificar,
con base en este análisis cuantitativo de contenido, la agenda de cada medio?
El monitoreo permite, además hacer un cómputo de las principales fuentes en las que
los medios de comunicación sustentan las noticias que divulgan. En el caso de la investigación
desarrollada por Asociación DOSES, este aspecto aspiró a responder a las preguntas:
¿Prevalece en los medios el discurso de algún actor social? ¿Con base en qué actores sustentan
su discurso los medios de comunicación en Guatemala? ¿Cuán amplio es el panorama social
que refleja esta selección de actores? ¿Este panorama refleja una equidad en cuanto a género de
las personas seleccionadas?
Aparte de los monitoreos, el aspecto de la producción del discurso abordó también las
líneas editoriales de los medios investigados. Con el fin de obtener conocimiento al respecto,
se recurrió a entrevistas con personeros de los mismos, para establecer si las líneas editoriales e
informativas que los medios se trazan como marco para realizar su práctica comunicativa se
intersectan con los ejes analizados. Estas entrevistas también tuvieron como fin tratar de
establecer cómo los representantes de los medios se conciben a sí mismos, cuáles son los
papeles que aspiran a jugar en la sociedad y si esas aspiraciones corresponden con la
información y las opiniones que divulgan.
7
II. Marco teórico
El presente proyecto de investigación parte de la premisa de que en los últimos 60 años
los medios de comunicación social han llegado a ocupar un lugar central en la vida cotidiana de
las personas en Guatemala. La generalización de la radio, el crecimiento de los tirajes de los
medios impresos, la expansión de la televisión y el establecimiento de los sistemas locales de
cable permiten que las personas estén hoy sujetas a una oferta de discursos que antes no
recibían y que pueden contribuir a modificar su entorno cultural, político, económico y social.
Estudios pioneros, como el de Lerner, 6 han demostrado que la irrupción de los medios
masivos de comunicación puede ocasionar transformaciones que van desde la variación de
referentes en la construcción del yo hasta la modificación de elementos que desplazan,
modifican o refuerzan las identidades colectivas.
Los medios de comunicación recogen, procesan y devuelven, modificados, hechos y
opiniones, los cuales son utilizados por las personas durante el proceso de construcción de sus
modelos de interpretación de la realidad. Los medios de comunicación, y entre éstos
primordialmente los medios informativos, se constituyen en una fuente fundamental de la que
las personas nutren sus percepciones y sus discursos para relacionarse con el entorno.7
Downs8, afirma que la ausencia de conocimiento seguro sobre el curso del pasado, el
presente y el futuro genera la incertidumbre. En el afán de superar la incertidumbre,
intervienen el raciocinio, la adquisición de conocimiento contextual y la información. El
conocimiento contextual provee de la comprensión de las fuerzas básicas influyentes en un
determinado campo; en el caso nuestro, la sociedad en general y la guatemalteca, en particular.
En un pasado no tan lejano, el conocimiento contextual se adquiría primordialmente por
medio de las interacciones cara a cara en ambientes formales e informales.9 Entre los primeros,
el sistema escolar solía jugar un papel fundamental en modelar ese conocimiento contextual. La
información, siguiendo de nuevo a Downs, describe la evolución actual de las variables que
constituyen el conocimiento contextual. Es aquí en donde la acción de los medios de
comunicación puede operar transformaciones en los modelos de interpretación de la realidad
6
Lerner, Daniel. 1958. The Passsing of Tradicional Society: Modernizing the Middle East. Glencoe, Illinois:
Free Press.
7
Respecto a esto, Thompson dice: “El proceso de formación del yo depende cada vez más del acceso a
formas mediáticas de comunicación, tanto impresas como, posteriormente, electrónicas. El conocimiento
local es completado, y progresivamente desplazado, por nuevas formas de conocimiento no local que se
encuentran fijas en un estrato material, reproducido técnicamente y transmitido a través de los media” (1999:
274).
8
Downs, Anthony. 1973. Teoría económica de la democracia, citado en Gomis, Lorenzo. 1991. Teoría del
periodismo. Cómo se construye el presente. Barcelona: Paidós, pp. 96-97.
9
Una élite ilustrada y con poder adquisitivo, muy reducida en un país en el que todavía hoy el 30% de la
población es analfabeta, tuvo acceso a los primeros medios de comunicación de masas, el libro y las
publicaciones periódicas.
8
que utilizan las personas, lo cual a su vez puede producir cambios en la cultura. 10Una
información nueva tiene la posibilidad de estimular en los lectores ciertas reevaluaciones, en
primer lugar, de las opiniones particulares, luego de opiniones más generales –en el caso de que
la información posterior sea coherente con la nueva opinión– y finalmente, incluso de las
actitudes.
La información obtenida por medio de interacciones cara a cara y a través de los
medios de comunicación masiva contribuye a modificar, reforzar o desplazar totalmente los
modelos en los que se funda el conocimiento contextual de las personas. Como apunta Mac
Quail (2000: 504), los medios de comunicación pueden:
provocar cambios intencionados;
provocar cambios no intencionados;
provocar cambios menores (de forma o intensidad);
facilitar los cambios (intencionadamente o no);
reforzar lo que existe (sin cambios)
impedir los cambios.
De 1956, año en el que se establecieron los primeros canales de la televisión abierta,
TGW-TV Canal 811 y Radio Televisión Guatemala Canal 3, los medios han ido generalizándose
y han empezado a ser considerados por las personas como un elemento de su vida cotidiana.
Desafortunadamente, la cobertura del sistema educativo tanto estatal como privado no ha
crecido a la misma velocidad que la cobertura de los medios de comunicación, y todavía hoy
persisten extensos sectores de la población que nunca tuvieron acceso a una escuela.12 Por eso,
no es aventurado afirmar que sectores muy grandes de la población estructuran su
conocimiento contextual casi primordialmente con base en interacciones cara a cara y en lo
transmitido por los medios masivos de comunicación. En muchas circunstancias, este
conocimiento proveniente de los medios de comunicación no llega de manera directa, sino que
es mediado, a su vez, por personas de influencia dentro de las comunidades. Estos líderes de
opinión –maestros, delegados de dependencias estatales, cabezas de comités locales de
mejoramiento o cooperativas, entre otras formas de organización– son quienes tienen acceso a
la información y la redistribuyen, validándola o descalificándola.
El conocimiento contextual de las personas incluye modelos que propician la
comprensión de las relaciones sociales, políticas, económicas y culturales. El conocimiento
contextual responde también a las normas, valores, creencias e ideas que comparte el grupo
social en el cual se desenvuelve la persona. Estas lo informan, se incorporan y le señalan
predisposiciones, pero la propia libertad del individuo y los recursos que acumule, dentro de
los cuales la información es fundamental, permitirán que sus conductas y actitudes sean o no
proclives a la democracia, al respeto a las instituciones, a una visión más igualitaria del papel de
10
Tal como dice Van Dijk: “Aun cuando estos marcos evaluativos desempeñan un importante rol en el
procesamiento y en la determinación de la evolución subjetiva de las noticias acerca de los acontecimientos
por parte del lector, también pueden cambiar en función de la construcción de nuevos modelos”. (1990: 210).
11
Canal 8 desapareció a los pocos años. Canal 3 se mantuvo como la única estación de televisión desde 1960
hasta 1964, cuando surgió el canal 7.
12
De acuerdo con el Sistema de Naciones Unidas en Guatemala, la tasa neta de escolaridad en el sector
primario es del orden del 81.1%, lo cual implica que todavía 1 de cada 5 personas mayor de 7 años no ha
asistido nunca a la escuela. (Sistema de Naciones Unidas en Guatemala, 2001: A86)
9
los géneros y a la comprensión y aceptación de las diferencias culturales de los diversos grupos
con los que se relacionen.
En este sentido, los medios de comunicación masiva son parte fundamental de la
visión de la realidad en que se funda el conocimiento contextual y los modelos de
interpretación de la realidad con los que funcionan las personas. Proveen el marco de análisis
que contribuye a organizar y darle sentido a las franjas de realidad que perciben las personas13.
El discurso es, como sabemos, el principal recurso del que se valen los medios de
comunicación para funcionar como tales.
1. La importancia del análisis de los discursos
La cultura puede ser definida de una manera muy general como el conjunto de
creencias, normas, valores y rituales compartidos por un grupo social determinado. Este
conjunto de conductas y actitudes comunes a cada grupo humano se estructuran y se expresan
a través del lenguaje. De esta manera, el lenguaje es el vehículo por el que se manifiesta la
estructura que rige a ese grupo social y que lleva, a su vez, las ideas que contribuyen a
modificarla. Extrapolando a Bourdieu (1998), el lenguaje es estructura estructurante que
organiza las prácticas y la percepción de las prácticas y estructura estructurada, producto de la
incorporación de la división en clases sociales. Al ser estructura estructurada, el lenguaje refleja
también la cultura de esas clases sociales. La interacción entre las personas que integran un
grupo social mediante el lenguaje puede, a la larga, producir cambios en la cultura.
El lenguaje se manifiesta por medio de discursos escritos, gráficos y sonoros, o por
diversas combinaciones de estas tres modalidades. Los discursos pueden ser, entonces,
visuales, de audio o audiovisuales.
El discurso periodístico puede ser informativo u opinativo14 (Marín y Leñero, 1986;
Martínez Albertos, 1983). El discurso informativo, a diferencia de los discursos filosóficos o
artísticos, los cuales pueden ser auto contenidos, exige, en su construcción, un referente
externo. La técnica que gobierna este discurso establece que únicamente puede construirse con
base en la experiencia subjetiva directa del comunicador social o con base en la experiencia
subjetiva indirecta, por la vía de lo que le narra una fuente que sí lo experimentó de manera
directa o por medio de un documento en el que se consignen los hechos que lo sustentan. En
el periodismo informativo, la técnica asigna un mayor valor a aquellos discursos que han sido
construidos con un mayor aporte de diversas versiones. A la manera de la interpretación
hermenéutica, un discurso periodístico informativo se enriquece en la medida en que se añaden
13
Goffman define marcos como los “principios de organización que gobiernan los acontecimientos –al
menos los sociales– y nuestra implicación subjetiva en ellos”. Los marcos organizan las franjas (strips) del
mundo cotidiano. Una franja es “una parte, un corte tomado del flujo de la actividad que está en marcha”.
(Tuchman, 1978: 192).
14
Marín y Leñero plantean dos propuestas de división. La primera habla de géneros informativos (noticia o
nota informativa), opinativos (artículo y editorial) e híbridos (crónica y columna). La segunda limita los
géneros a informativos (noticia, entrevista y reportaje) y opinativo (artículo, dividido a su vez en editorial,
crónica y crítica o reseña). Martínez Albertos propone, a su vez, tres divisiones: géneros informativos (la
información, el reportaje objetivo en donde incluye la entrevista), géneros para la interpretación periodística
(el reportaje interpretativo y la crónica) y los géneros para el comentario y la opinión (el artículo en sus
diferentes modalidades: editorial, comentario, crítica y otros). Para fines de este informe, nos atendremos a la
segunda taxonomía propuesta por Marín y Leñero: géneros informativos y géneros opinativos.
10
las versiones de diversos testigos o documentos, conocidos dentro del lenguaje técnico
periodístico como fuentes, aun cuando incluyan en alguna medida las emociones y los juicios
valorativos del reportero.
En el caso del discurso periodístico opinativo, si bien existe una experiencia empírica
directa o indirecta previa a su elaboración, ésta no resulta ser tan relevante para crear el
producto final, porque se centra más en la valoración de los hechos que en los hechos mismos.
El discurso opinativo coloca en primer plano las emociones y los juicios valorativos de quien
lo escribe.
En ambos casos, se dice que un medio tiene un discurso periodístico de calidad
cuando, aparte de contar con información proveniente de fuentes relevantes, refleja las
siguientes características:
a. en el caso del discurso informativo, no-intencionalidad, es decir, que no haya una
intención persuasiva;
b. en el caso del discurso opinativo, que solamente se editorialice sobre hechos que
hayan sido abordados previamente en forma de información no intencional. Además, aun
cuando algunas modalidades de elaboración de los discursos informativos admitan la
incorporación de juicios valorativos y emociones del reportero, los discursos periodísticos
opinativos per se deben presentarse claramente deslindados de los espacios dedicados al
discurso periodístico informativo (Martínez Albertos, 1989: 129-134).
En términos deontológicos, el ideal del discurso periodístico es aquel que no trata de
imponer sus significados sobre sus destinatarios, sino que más bien, ateniéndose a las
características propias de los géneros, otorga “el máximo respeto a la libertad de respuesta
racional a la que tienen derecho los receptores de los mensajes periodísticos” (Ibidem, 132).
La teoría del conocimiento que nutre al discurso periodístico informativo presupone,
entonces, el dato empírico, ya sea directamente experimentado por quien lo elabora o
proporcionado ya sea por la experiencia de otras personas o por la evidencia documental.
A diferencia de lo que suele ocurrir con las ciencias de la naturaleza, con las ciencias
sociales o con la filosofía, el conocimiento que el discurso periodístico informativo
proporciona no es sometido a pruebas de consistencia, para comprobar o descartar la validez
de sus datos. La intención del discurso periodístico, a diferencia del científico o del filosófico,
no es la construcción de explicaciones teóricas más o menos duraderas, que han surgido luego
de la experimentación o de la falsación. El discurso periodístico no puede aspirar a construir
verdades lógicas ni ontológicas. A lo más, aspira a brindar elementos informativos,
generalmente incompletos, para la rápida comprensión de una situación contingente. 15
No obstante, por virtud de su accesibilidad, el discurso informativo compite con el
discurso religioso, el discurso filosófico y el discurso científico en la estructuración de nuevas
normas, creencias, costumbres y valores. Tal como demostraron las investigaciones de
15
Martínez Albertos define al periodismo como “aquella modalidad de la comunicación de masas que tiene
como fin específico la difusión no-intencional de hechos y el comentario subjetivo, pero honesto, de los
acontecimientos socialmente relevantes”(1989: 131).
11
Lazarsfeld 16, el discurso periodístico puede contribuir a reforzar o a reformar las creencias
existentes en quienes lo reciben. En este sentido, el discurso periodístico contribuye a la
construcción del sentido común, las creencias que satisfacen criterios socio-culturalmente
variables, pero que son veraces para el grupo social en el que se enuncian. El discurso
periodístico usualmente funge como conocimiento cotidiano o evidencia de sentido común, e
incluso puede ser considerado como prueba científica, sin estar sometido a todo el proceso que
ésta última requiere (Van Dijk, 1997).
El discurso periodístico tiene también la particularidad de orientar la atención de las
personas a determinadas áreas específicas de la realidad. Como dice Mc Quail, “los datos
sugieren que la gente piensa en lo que se les dice…pero de ninguna manera piensa lo que se le
dice” (2000: 535). Se produce una coincidencia entre los asuntos que los medios de
comunicación consideran relevantes y lo que las personas y los políticos piensan que es
importante. Es decir, el discurso de los medios juega un papel muy importante en la
confección de esta agenda (agenda setting).
En lo que respecta al estudio desarrollado por Asociación DOSES, el análisis de
contenido del discurso ha permitido establecer cuáles son los valores, creencias, costumbres y
normas que transmiten los discursos periodísticos y analizar si éstos son o no compatibles con
la idea de una democracia tal como se expresa en la Constitución Política y en todos los
documentos generados alrededor de los Acuerdos de Paz de 1996.
El análisis de recepción, por medio de entrevistas a profundidad, grupos focales e,
incluso, encuestas, permitió establecer las coincidencias entre lo que los medios transmiten y el
los modelos de interpretación cultural que comparten los guatemaltecos. El análisis de
recepción también es una herramienta fundamental para establecer la importancia que las
personas asignan a los discursos que reciben de los medios de comunicación, así como para
establecer cuánta credibilidad asignan a esos discursos, ya sea de manera directa, elogiándolos o
descalificándolos, o por la indirecta, asumiéndolos como propios e incorporándolos en sus
discursos personales.
2. Clasificación de los medios de comunicación analizados
En los medios de comunicación estudiados pueden distinguirse cinco grandes líneas
para clasificarlos:
a. De acuerdo con su finalidad principal: los medios mayoritariamente informativos y
los medios minoritariamente informativos. Los mayoritariamente informativos dedican una
parte sustancial, si no la mayoría, de su espacio y de su tiempo a la difusión de informaciones y
opiniones. En la segunda categoría están los medios en donde las noticias y comentarios son
una franja entre un contenido diverso. En la primera categoría entran los diarios de proyección
nacional, como Prensa Libre, Nuestro Diario, Al Día, elPeriódico, Siglo Veintiuno. Los diarios
de proyección local o regional, como El Quetzalteco. Se incluyen también las emisoras de radio
16
En Moragas, Miquel (editor). 1994 [1985]. Sociología de la comunicación de masas. México, Barcelona:
G. Gili. Volumen 3.
12
dedicadas a la información o los programas de debate y comentario, como Emisoras Unidas,
Sonora y Punto. Entre los medios minoritariamente informativos se cuentan aquellos que
relegan a un segundo plano el aspecto noticioso. Los canales de televisión 3, 7 y 13 pertenecen
a esta categoría.
b. Los medios informativos “de calidad” y los medios “populares”, o tabloides17. En la
primera categoría entrarían todos aquellos medios informativos cuyo afán es presentar las
noticias de una manera más sustentada: con mayor número de fuentes pertinentes, con una
intención de construir un contexto que explique las circunstancias dentro de las cuales se
produce el hecho informativo, con una redacción mesurada y que trate de reflejar los hechos
informativos como etapas de un proceso continuo. Los medios “de calidad” dan gran énfasis a
los aspectos textuales, utilizan la nota larga y recurren al análisis18. Y en el caso de los medios
electrónicos, utilizan una presentación más mesurada de la información y dedican más tiempo
a cada nota y comentario. En la segunda categoría, la de los tabloides, se incluyen aquellos
medios cuya finalidad última es sorprender o escandalizar. En este tipo de medios, el hecho
informativo tiene un carácter esporádico y, en consecuencia, excepcional. Se apega por
completo a la realidad como un proceso discontinuo y enfatiza mucho en las características
individuales de quienes los protagonizan. El medio “popular” es estrictamente noticioso. No
apela a la interpretación en su discurso sino más bien se apega a un estilo factual, “constativo”
(Mac Quail: 2000). En este sentido, se apega a la definición de noticia como un hecho no
sistemático, o como una sucesión de sucesos inconexos, los cuales transmiten la idea de una
realidad fragmentada, muy inmediata, en la que predomina el aspecto conflictivo de las
relaciones sociales. Su discurso enfatiza lo escandaloso, lo inusual y es, también, estridente.
Además, en el caso de los medios impresos, en su diseño predomina el aspecto gráfico sobre
los textos. Estos últimos suelen ser muy breves.
En Guatemala, de acuerdo con esta caracterización, no existen, stricto sensu, medios de
calidad. Existen medios informativos populares, dedicados únicamente a diseminar un discurso
estridente basado en hechos que resaltan la trasgresión y la excepcionalidad, como Tele Diario,
Noti 7, Nuestro Diario y Al Día, y medios que mezclan la idea de procesos continuos,
emprenden momentos analíticos, y los combinan con discursos estridentes, como es el caso de
Noticentro, Patrullaje Informativo, Punto Informativo, elPeriódico, Siglo Veintiuno, Prensa
Libre y El Quetzalteco.
c. La tercera taxonomía separa los medios en dos grupos: el de los que tienen una
política editorial e informativa explícita y articulada, en la cual se especifica el papel que aspiran
a asumir dentro de la sociedad y el de los que carecen de ella. Entre los primeros se sitúan
Prensa Libre, elPeriódico, Nuestro Diario, Al Día y Siglo Veintiuno. En el segundo grupo
están El Quetzalteco, Telediario, Notisiete, Patrullaje Informativo y Noticentro. Punto
Informativo es un caso especial, debido a que tiene un manual de manejo de la información y
17
Esta categorización de medios populares o tabloides y medios de calidad es únicamente un recurso para el
análisis. No tiene carácter de opinión evaluativa.
18
Los medios que suelen citarse como modélicos en esta categoría son entre los diarios impresos Le Monde,
el New York Times, el Wall Street Journal y el Financial Times. Entre los electrónicos pueden mencionarse el
noticiero de la cadena de televisión pública estadounidense PBS y los noticieros de radio de la BBC
Internacional o Radio Nacional de España, entre otros. Entre los medios tabloides electrónicos estaría, por
ejemplo, el noticiero “Primer impacto”, de la cadena estadounidense Univisión.
13
normativas explícitas a las que deben ajustarse sus periodistas, pero carece de una visión
explícita sobre el papel que juega dentro de la sociedad guatemalteca.
d. La cuarta clasificación define a los medios en locales y nacionales. En los medios
locales se ubican todos aquellos que tienen un alcance limitado a sus comunidades, como las
radios comunitarias, las filiales radiales de las cadenas nacionales, los canales de cable de cada
circuito local y los escasos periódicos como El Quetzalteco, de circulación también limitada a
un municipio, un departamento o, a lo más, a una región. Los medios nacionales son los que
tienen cobertura en la mayoría de la república.
e. La quinta clasificación separa a los medios en comerciales y no comerciales. En la
primera definición entran la mayoría de los medios de Guatemala, y todos los analizados en
este informe. Han sido instituidos como empresas lucrativas cuya finalidad es ofrecer un bien
de consumo, la información, por el cual desean obtener un beneficio económico. Los medios
no comerciales son propiedad del Estado, de iglesias y asociaciones civiles no confesionales
cuya finalidad no es lucrativa. Estos, los que son propiedad de asociaciones civiles no
confesionales, son los menos en Guatemala.
3. Metodología utilizada
Para el análisis de la producción del discurso se utilizaron métodos cuantitativos y
cualitativos. El método cuantitativo permitió hacer un conteo de las informaciones y
comentarios que cada medio transmitió y expresarla en términos de la proporción que
representaban dentro del total de lo difundido en cada edición o programa analizado.
Posteriormente, el aspecto cualitativo llevó a los investigadores a seleccionar notas que se
consideraron por su extensión, por su relevancia o por su pertinencia con el ambiente
informativo predominante en el momento de la elaboración de la misma, importantes para
analizar su contenido.
Debido a las limitaciones de tiempo y de personal, para el análisis de contenido se optó
por seleccionar notas consideradas como representativas de lo que cada medio publicaba
dentro de cada eje temático, luego de discutirlas entre los investigadores. La finalidad del
análisis de cada nota fue identificar la concepción que reflejaba esa información u opinión
respecto a los temas objeto del presente trabajo. Dado que lo importante era establecer las
definiciones que los medios trasladan, ya fuese de manera explícita o implícita, el análisis
descartó los artículos de opinión firmados por personas ajenas a la planta de redacción de cada
periódico. Esto centró el análisis sobre notas informativas y editoriales propias del medio, en el
caso de los impresos; las noticias y la presentación y comentarios que realizan los conductores
de los programas informativos, en el caso de los medios electrónicos.
El análisis de contenido evaluó la carga intencional implícita en el discurso, la
utilización de las fuentes, la utilización de los discursos emitidos por éstas y las
representaciones que se hicieron respecto de cada hecho informativo. Para este aspecto, se
utilizaron como referentes los trabajos de Van Dijk (1997).
El análisis de la producción del discurso implicó realizar monitoreos de los 11 medios
seleccionados (Punto Informativo, Noticentro, Patrullaje Informativo, Telediario, Notisiete,
Nuestro Diario, Prensa Libre, Siglo Veintiuno, Al Día, elPeriódico y El Quetzalteco) en
14
períodos sucesivos, dejando un lapso para el procesamiento preliminar de la información. Los
resultados preliminares fueron compartidos con los medios analizados.
Como parte del proceso previo a la evaluación de los discursos, se realizaron
entrevistas con propietarios, ejecutivos y directores de los medios analizados, con la intención
de establecer cuáles son las líneas editoriales e informativas y su ideario respecto al modelo de
sociedad que persiguen. La información recogida sirvió para confrontarla con lo publicado y
establecer, en algunos casos, contradicciones en temas clave para esta investigación. Los
hallazgos permitieron también construir una tabla sobre los valores que los medios afirman
impulsar. Las lista de las personas entrevistadas se consigna en las páginas finales de este
estudio, después de la bibliografía.
Para el análisis de los medios impresos, se tomó un período que abarcó del 1 de febrero
al 17 de marzo de 2002. Se consideraron las ediciones publicadas de domingo a viernes.
Únicamente se excluyó lo publicado el día sábado. El Quetzalteco recibió un tratamiento
particular, por tratarse de una publicación que durante el tiempo del estudio, circuló solamente
dos veces por semana, los días jueves y sábado. Para El Quetzalteco se tomaron en cuenta las
ediciones publicadas del 2 de febrero al 23 de marzo.
La segunda etapa de monitoreo fue dedicada a los telenoticieros. Una observación
previa permitió determinar que entre las diferentes ediciones producidas, las emisiones
matutinas prácticamente repetían los contenidos producidos para la emisión nocturna. En el
caso de Notisiete, se estableció que la emisión de la 1 de la madrugada era la misma de las 22
horas de la noche anterior. En conclusión, se decidió centrar el esfuerzo de estudio a las
emisiones del mediodía y las de la noche. En el caso de Telediario, el noticiero de canal 3, éste
cuenta con una emisión a las 9 de la noche que se transmite por canal 13, la cual también fue
incluida en el estudio. El monitoreo abarcó las emisiones transmitidas de domingo a viernes,
en el período comprendido del 1 al 31 de abril de 2002.
La tercera etapa fue dedicada a los noticieros de radio. Para esto se tomó en
consideración a aquellos producidos por las radioemisoras que los transmiten, y que tuvieran
una cobertura nacional. Dentro de éstos, de acuerdo con estudios de audiencia hechos por
Multivex, los más escuchados son Noticentro, de Radio Sonora, y Patrullaje Informativo, de
Emisoras Unidas. Punto Informativo, de Radio Punto, no había sido considerado inicialmente
para el estudio; sin embargo, al momento de realizar los grupos focales, algunas de las personas
participantes en Quetzaltenango y Cobán lo mencionaron como una de las fuentes de las
cuales tomaban cotidianamente su información, por lo que se decidió incluirlo dentro de la
investigación. En la percepción de las personas seguramente influyó el hecho de que Punto
Informativo es transmitido por 22 emisoras en todas las regiones del país, circunstancia que
reforzó la decisión de tomarlo en cuenta. El monitoreo de los noticieros tomó en
consideración las emisiones de la mañana y del mediodía, que, de acuerdo con los personeros
de estos medios y los estudios comerciales de audiencia ya citados, son las que más se
escuchan. De esa cuenta, el periodo que abarcó el estudio fueron las emisiones transmitidas de
lunes a sábado, en la mañana y al mediodía, entre el 17 de mayo y el 17 de junio de 2002. Sobre
la marcha, hubo necesidad de ajustar el monitoreo de Noticentro, debido a que Radio Sonora
decidió cancelar, durante el período que duró el campeonato mundial de fútbol, la emisión
matutina. Por esa razón, el análisis de este programa, desde el 31 de mayo, se hace con base en
la emisión vespertina.
15
Para el análisis de la recepción se utilizaron grupos focales en las ciudades de
Guatemala, Quetzaltenango, Cobán y Chiquimula. Además, con el concurso de las radios
comunitarias de Cobán, Cabricán y Jocotán se realizaron también grupos en estas localidades,
con usuarios de esas radios. La mayoría de los participantes residía en las áreas urbanas de las
localidades escogidas o en sus alrededores. Casi todos hablaban castellano, salvo en los casos
de Cobán y Cabricán, en donde fue necesario utilizar traductores.
Con el fin de reflejar la composición demográfica de las localidades en las que se
realizaron las discusiones, se establecieron los siguientes parámetros, para la integración de los
grupos que se realizaron en las cuatro ciudades seleccionadas:
Todos los grupos deberían buscar tener una composición de 6 hombres y 6 mujeres,
siendo aceptable una composición 7-5.
Los grupos de Quetzaltenango y Cobán debían tener una composición de 7 indígenas y
3 ladinos, siendo aceptable una composición 6-4.
Los grupos de Guatemala debían incluir 8 ladinos y 2 indígenas, no siendo aceptable
menos indígenas.
Los grupos de Chiquimula deben tener una composición de 9 ladinos y 1 indígena.
En cuanto a la composición de los grupos, en específico, se estableció como sigue:
Grupo A: profesionales liberales, maestros de educación universitaria, maestros de educación
básica, investigadores, gerentes de empresas o proyectos de cooperación internacional.
Grupo B: miembros de organizaciones de jóvenes, mujeres, indígenas, derechos humanos,
ONG de Desarrollo, foro de la mujer, pastores, sacerdotes.
Grupo C: comerciantes, cooperativistas, funcionarios de la dirección departamental de
educación, sectorialistas los ministerios de Salud y de Agricultura, funcionarios de la
Gobernación Departamental, funcionarios municipales.
Grupo D: artesanos, obreros, vendedores de mercado, pilotos de transportes colectivos,
taxistas, amas de casa de ingresos limitados, vendedores de economía informal.
Los grupos focales se realizaron durante las siguientes fechas:
Quetzaltenango: 6, 8 y 18 de marzo;
Cobán: 8 y 9 de abril;
Guatemala: 6, 7, 8 y 18 de mayo y
Chiquimula: 3 y 4 de junio.
En el caso de Quetzaltenango y de Guatemala, al no alcanzarse el mínimo de 7
participantes establecidos para dar como válido cada grupo A realizado en esas ciudades, hubo
necesidad de repetir las discusiones los días 18 de marzo y 18 de mayo, respectivamente. En la
ciudad de Guatemala se contó con la colaboración de un grupo de estudiantes de postgrado de
una universidad privada.
Los grupos con usuarios de radios comunitarias se realizaron el 25 de mayo en
Cabricán, el 5 de junio en Jocotán y el 15 de junio en Cobán. En estos, Asociación DOSES no
tuvo control sobre la composición, debido a que la convocatoria fue hecha por personal que
labora en esas emisoras. En estos grupos participaron 36 personas, de las cuales 13 eran
mujeres y 35 indígenas.
16
Al final, sumando los grupos de las ciudades con los de usuarios de radios comunitarias
se contó con la participación total de 178 personas, de los cuales 75 fueron mujeres (42%) y 93
indígenas (52%).
La participación en cuanto a los sectores definidos fue relativamente equilibrada. Hubo
mayor participación en los grupos B y D y una menor afluencia en los grupos C. El grupo A
fue el que menos participantes tuvo, en particular, como se dijo antes, en Quetzaltenango y
Guatemala.19
4. Definiciones operativas
a. Ejes temáticos
Son los grandes conjuntos de temas a los que se circunscribe esta investigación y en los que se
codifica la información y opiniones divulgadas por los medios informativos. Para esta
investigación se han definido seis:
i. Institucionalidad: Todas las informaciones en las que se muestre o critique la acción de las
diversas instituciones del Estado. Incluye a los tres organismos, entidades autonómas y
descentralizadas, sistema de justicia y cuerpos de socorro.
ii. Democracia: Todas las informaciones que representen procesos consustanciales a una
democracia representativa. En ese sentido, se toma como base la definición elaborada por
Robert Dahl, según la cual un sistema democrático es aquella modalidad de organización
política elegida por una sociedad en la que se manifiestan las siguientes condiciones:
Sistema electoral autónomo
Sistema de partidos políticos pluralista
Libertad de asociación, información y comunicación
Libre competencia electoral
Recambio electoral sin violencia
Sufragio general
Se agregan aquellas publicaciones en las que expresan una concepción explícita de cómo
funciona o cómo debe funcionar un sistema democrático.
iii. Paz, reconciliación y diálogo: Todas aquellas informaciones que se refieren al avance en el
cumplimiento de los Acuerdos de Paz y a los procesos relativos a la recuperación de la
memoria histórica. Se incluyen en este eje, también, todas las noticias y comentarios que
describan, exhorten o critiquen iniciativas para el diálogo intersocietal, así como entre la
sociedad y el Gobierno.
iv.. Género: Comprende todas aquellas informaciones y comentarios que describan la visión
que se tiene sobre los papeles que desempeñan los hombres y las mujeres dentro de la sociedad
guatemalteca.
19
En la sección de Anexos se incluye la guía utilizada en los grupos focales para estimular la discusión.
17
v. Ruralidad: Comprende todas las informaciones y comentarios que se producen fuera de los
núcleos urbanos del país. Se incluye también la información que no se origina en la capital de
Guatemala. En esta categoría se agruparon también comentarios que hacen alusión a la vida
fuera de la capital.
vi. Interculturalidad: Comprende las informaciones y comentarios en los que se hace alusión a
los diversos grupos etnoculturales que componen la sociedad guatemalteca, y al tipo de
relaciones que se producen entre éstos.
b. Fuentes
Toda aquella persona, institución o documento de la cual procede una determinada
información. Para fines de la elaboración de este estudio las fuentes utilizadas por los medios
informativos fueron agrupadas en las ocho categorías siguientes:
i.. Estado: De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, es el
conjunto de los órganos de gobierno de un país soberano. Se incluye aquí a todas las instituciones y
personas que proceden de los tres organismos: Ejecutivo, Legislativo, Judicial, así como a los
entes autónomos de fiscalización y persecución penal, los gobiernos municipales y las
dependencias de todos éstos, incluyendo los cuerpos policiales y de socorro.
ii. Sociedad civil: Todas las personas individuales y jurídicas que no forman parte del Estado.
Incluye las llamadas organizaciones no gubernamentales (ONG), colectivos empresariales y
laborales y centros de investigación y análisis.
iii. Sociedad política: Todas las personas que hablan en función de una organización cuya
finalidad es competir por el control del poder político. En el caso de los diputados y
funcionarios públicos, éstos se consideran dentro de esta clasificación cuando las
informaciones que brindan, o de las cuales son actores, son proporcionadas en función de las
organizaciones políticas a las que pertenecen. Cuando hablan en función de sus
responsabilidades como funcionarios o diputados, se les incluye en el apartado de Estado.
iv. Diplomáticas: Son las personas individuales y jurídicas que representan a otros Estados ante
el Estado Guatemalteco.
v.. Extranjeras: Todas aquellas personas individuales y jurídicas que no son guatemaltecas.
vi. Internacionales: Todas las informaciones provenientes de personas pertenecientes a
organismos multilaterales y entidades transnacionales de derecho público o privado en general.:
BID, FMI, UNESCO, Greenpeace, Amnistía Internacional, etc.
vii. Documentales: Todos aquellos documentos impresos (diarios, revistas, libros, folletos,
informes, cartas, legajos judiciales, etcétera) o electrónicos (grabaciones de audio o vídeo o
páginas web).
viii. Agencias de noticias: Todas las informaciones atribuidas a los servicios internacionales de
noticias que contratan los medios informativos locales.
18
III. Análisis de los medios
1. La institucionalidad
A varios de los medios estudiados, sus directivos les asignan una función que supera la
de vehículos informativos: fiscalizadores de la gestión pública. En esta función, los medios
toman un papel más activo en la vida política y social del país, ya que evalúan cotidianamente
las acciones realizadas por los distintos funcionarios públicos.
Cuadro 1
La institucionalidad en la información20
Porcentaje de menciones
En relación al total de notas informativas publicadas
Medio
%
El Quetzalteco
31.5
Nuestro Diario
30.6
Noti 7
29
Prensa Libre
48.6
Al Día
13.7
Patrullaje Informativo
Punto Informativo
54.5
33.1
Siglo Veintiuno
20.7
elPeriódico
Tele Diario
26.1
35.4
Noticentro
55.8
Al asumirse más como actores que como testigos, critican constantemente a las
instituciones sobre la manera como éstas funcionan. De ahí que este eje sea el que más
menciones tiene en relación a los demás (cuadro 1). En el período analizado, fue muy frecuente
que la valoración sobre el desempeño de las instituciones se centrara en el tema de la
corrupción. En la realidad que proyectan los medios informativos, la corrupción en la gestión
pública es más la norma que la excepción. Bajo esta concepción, los funcionarios públicos
20
Para la codificación de los datos se tomaron en cuenta únicamente las notas informativas y opinativas
elaboradas por el personal de los medios y sus columnistas y colaboradores habituales. Las notas
internacionales solamente se computaron y se codificaron cuando abordaban temas nacionales incluidos en
alguno de los ejes. En algunos casos, una misma información podía abarcar varios ejes. Los porcentajes que
se consignan aquí se refieren entonces a las veces que las informaciones se ubicaban en uno o varios de los
ejes temáticos. El porcentaje ha sido calculado respecto al total de menciones en relación al total de notas
publicadas.
19
asumen sus cargos no para servir, sino para enriquecerse y la mayoría de errores que se
cometen no suelen ser atribuidos a incompetencia o a valoraciones equivocadas de las
circunstancias, sino a la satisfacción de un interés lucrativo personal.
El hecho de que este tema forme parte explícita de la agenda informativa y editorial de
algunos medios, como sucede con el caso de Prensa Libre, elPeriódico, Al Día y Siglo
Veintiuno, puede ser una de las razones por las cuales la cobertura adquiere ribetes muy
emocionales, dado que, en la actual coyuntura, denunciar la corrupción se ha convertido en
una cruzada para los medios.21
En el transcurso de la investigación, ha sido posible identificar varios casos en los que
los señalamientos de los medios analizados en contra de las instituciones del Estado reflejan un
desconocimiento de los reporteros y los editores acerca de cómo ésta funciona, lo que puede
originar desgaste inmerecido de la imagen de las instituciones. Esta nota divulgada por
Patrullaje Informativo en su segunda emisión del 17 de mayo es una muestra que ilustra el
punto. En ella, se señala al Ministerio de Educación de ser el causante de que el programa de
almuerzos escolares no haya entrado en funcionamiento y, además, lo sindica de no asumir la
responsabilidad que, según la periodista, tiene en el tema:
Locutora: Llega el medio año y el Programa de los almuerzos escolares continúa en un impasse.
Ahora las autoridades del Ministerio de Educación se lavan las manos sobre este tema. Beatriz Lix
nos tiene este reporte. Cobertura total...
Lix: Cobertura PCS digital. A cinco meses que culmine el año escolar, el Programa de los Almuerzos
continúa en estudio, ahora a cargo de la Comisión Nacional de Alimentación, mientras las
autoridades del Ministerio de Educación se lavan las manos, pues dicen desconocer de este
Programa y en qué paso anda. El Viceministro de Educación, Demetrio Cojtí, es quien dio esta
información...
Cojtí: Los almuerzos están ahorita en estudio, porque la COMSAM es la que los va a implementar a
través de las juntas escolares.
Lix: ¿Cuánto se está invirtiendo en estos programas de desayuno y almuerzo que se está estudiando?
¿Cuánto se va a invertir?
Cojtí: Los almuerzos van a... la inversión va a ser cerca de 160 millones, en relación a los almuerzos.
Ahora, en relación a los desayunos, no tengo la cifra exacta, pero los maneja Finanzas.
Lix: Pero, ¿quiere decir que los almuerzos aún están en estudio?
Cojtí: Los almuerzos están siendo estudiados, sobre todo en cuanto al canal de... el medio para
canalizarlos está en estudio, las juntas escolares, por ejemplo, asociaciones de padres de familia,
comités pro mejoramiento, cuál es la mejor entidad para canalizar estos almuerzos.
Lix: Pero, ¿no existe ninguna una fecha concreta de cuándo se vaya a empezar con el plan?
Cojtí: Yo le recomendaría entrevistarse con el doctor Miguel Angel Ponce, quien es quien dirige la
COMSAM.
21
En el período analizado, por ejemplo, resulta ilustrativa de esta afirmación la campaña impulsada por José
Rubén Zamora, presidente de elPeriódico titulada “Atrévase”, cuyo contenido se comenta más adelante.
20
Lix: Como ya usted escuchó, el Viceministro nos refirió a otras entidades y dice que el Ministerio,
pues, ya no tiene nada que ver, mientras el Programa de desayunos escolares sigue vigente. Patrullaje
Informativo, noticias sin compromiso.
En esta nota, la reportera ignora que el programa de almuerzos escolares no es un tema
sobre el cual tenga jurisdicción el Ministerio de Educación, desde el momento en que el
vicepresidente de la República asumió el control del mismo a inicios del 2000. Actualmente el
programa está a cargo del Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria (COMSAM) La
introducción que se hace indicando que el ministerio se lava las manos es incorrecta dado que
el viceministro de Educación, Demetrio Cojtí, brinda información sobre la fase del proceso de
implementación del Programa de Comidas Escolares.
En los medios analizados, salvo los telenoticieros y el programa Noticentro, de Radio
Sonora, prevalece el discurso de que durante el actual gobierno la corrupción ha alcanzado
cotas nunca antes conocidas. Ejemplo de esta visión es el editorial publicado por elPeriódico
los días 25 y del 26 de febrero, titulado “Atrévase” y que luego fue presentado como una
campaña. El texto fue posteriormente publicado como anuncio desplegado, a página completa,
en varias ediciones a partir del 1 de marzo, con la firma del presidente del diario, José Rubén
Zamora. Entre otros argumentos, el texto afirma:
[...] nuestro proceso político ha estado expuesto a los abusos de mafiosos, corruptos e
incapaces, que sin escrúpulo alguno, nos han mantenido secuestrados y sometidos en nuestra propia
patria. [...] En esta difícil coyuntura, los demonios políticos y delincuenciales que durante quince
años han asediado nuestro patrimonio y nuestras propias vidas, han hecho suyas las posiciones clave
de poder dentro del gobierno. Más bien son el gobierno de turno y realizan todos sus esfuerzos para
despojarnos de nuestros recursos, de nuestra dignidad como hombres libres, de nuestras esperanzas
y hasta de nuestra fe en Dios. [...] Asimismo, para que juntos nos atrevamos a luchar contra el
enriquecimiento ilícito y el trastocamiento (sic) de las instituciones políticas clave por parte de las
mafias políticas y criminales que permanecen enquistadas en el Estado, como es el caso específico
del Tribunal Supremo Electoral, el que buscan infiltrar para realizar un fraude electoral de grandes
proporciones que les garantice su permanencia en el poder.
Durante el periodo analizado, el discurso alrededor de la institucionalidad señaló como
sujetos de sospecha al Organismo Ejecutivo, al Organismo Legislativo, a la Corte de
Constitucionalidad, al Ministerio Público y a las diversas entidades autónomas y
descentralizadas. El único órgano que salió más o menos ileso en cuanto a señalamientos fue la
Corte Suprema de Justicia, a la que se trató de una manera muy comedida cuando sus
magistrados entraron en conflicto con jueces de menor jerarquía.
La excepción a esta descripción general la constituye la Policía Nacional Civil, ante la
cual los medios mostraron una actitud ambivalente. En los que se refiere a su funcionamiento,
los medios abundaron en publicaciones, sobre todo en las secciones dedicadas a dar voz al
público, que denuncia la ineficacia de la Policía, su presunta actitud tolerante ante la
delincuencia, los abusos en los que incurre y su incompetencia para prevenir los delitos. Los
medios, además, mostraron ser muy críticos al señalar la corrupción en las dependencias
policíacas y no dejaron de publicar las noticias en las que se denunciaba la destitución,
persecución y enjuiciamiento de agentes y comisarios. También señalaron los excesos en
algunas operaciones realizadas, tal como sucedió con la violenta irrupción de agentes del
21
DOAN en la aldea Chocón, en Izabal, o el caso en el que se denunció el robo de droga
almacenada en las bodegas de esta dependencia policíaca. Esta actitud crítica provino, por lo
general, de reporteros que no están rutinariamente asignados a esa fuente.
La otra cara de la moneda se observó cuando se divulgan los partes policíacos. En esa
circunstancia, los medios otorgaron una gran credibilidad a los voceros de la institución. Es
frecuente que los reporteros asignados a la fuente policíaca reporten la información que se les
proporciona, sin darles voz a las personas que los voceros señalan como responsables de algún
delito. Cuando lo hacen, se maneja de tal forma que la credibilidad de la versión policial
predomina.
Esta circunstancia se acentúa más en el caso de los noticieros de televisión y en los de
radio. El estilo de reportar la información de los medios electrónicos pone toda la carga del
relato de los hechos en la voz de bomberos y agentes y voceros policíacos. Y dado que no
existe un mayor trabajo de producción ni de edición, esto hace que las versiones salgan tal y
como las proporcionan los representantes de los cuerpos de socorro y de las fuerzas de
seguridad pública. Durante el tiempo en el que se desarrolló el monitoreo, casi todas las notas
departamentales de Noticentro fueron partes policiales.
Una nota que ejemplifica el papel que juegan los cuerpos de socorro y la Policía en la
construcción del discurso sobre seguridad pública es la siguiente, publicada por Al Día en la
página 6 de la edición del viernes 15 de marzo.
Balean a dos personas en sector de la zona 1
Caen encapuchados asaltantes
Tres presuntos estudiantes huelgueros de la Universidad de San Carlos, sindicados de agredir a
balazos a dos transeúntes a quienes trataron de asaltar en la 9ª. Avenida y 3ª. Calle de la zona 1,
fueron capturados por agentes de la Policía Nacional Civil (PNC).
Los detenidos son Douglas Noé Rodríguez Barrera, de 22 años; José Alberto Alpírez Linares, de 19,
y Robin Hamilton Chonay López, de 21, quienes fueron sorprendidos cuando, encapuchados, le
disparaban a Dimitri Arturo Salazar, de 31 años, y a Hernán Adelso Juárez, de 24.
Los dos heridos fueron trasladados a la emergencia del hospital San Juan de Dios, por los Bomberos
Municipales. Las autoridades manifestaron que estas personas se encuentran en estado delicado, ya
que sufrieron perforaciones de bala en abdomen y brazos.
La policía incautó a los responsables un revólver calibre 38 mm., un cuchillo de carnicero, gorros
pasamontañas, dos capuchas de huelguero y un bate de metal.
Uno de ellos, Rodríguez Barrera, portaba un carné universitario, con el número 1999-17369. Los
otros dos también afirmaron estudiar en la Universidad de San Carlos de Guatemala.
El revólver, se informó, había sido disparado cuatro veces y tenía aún dos cartuchos útiles. Los
responsables del ataque fueron consignados a los tribunales.
La narrativa presentada se basa exclusivamente en informaciones de los bomberos
municipales y de la Policía. Se da por cierto que los detenidos trataron de asaltar a un
transeúnte y que lo iban a hacer armados con un revólver, y cuchillo de carnicero, gorros
22
pasamontañas y un bate de metal. El único dato que se consigna de boca de los detenidos es
que dos de ellos “también afirmaron estudiar en la Universidad de San Carlos de Guatemala”.
Los medios tomaron distancia de la información oficial cuando ésta involucró a las
fuerzas de seguridad en hechos delictivos. Un hecho modélico ocurrió el 1 de marzo. La
noticia fue publicada al día siguiente por Al Día y ameritó que el diario le dedicara las páginas 2
y 3. Con el titular “Balacera entre G-2 y PNC”, describe un incidente en el que agentes de la
Dirección de Inteligencia del Estado Mayor de la Defensa y detectives del Servicio de
Investigaciones Criminales (SIC) de la Policía Nacional Civil se enfrentaron a balazos en la
avenida Simeón Cañas, en las cercanías del Hipódromo del Norte, en la zona 2 capitalina. La
nota presenta distintas versiones de los hechos, así como declaraciones de testigos y de
funcionarios. Se complementa con fotografías y gráficas que ilustran el suceso. En este caso,
como sucedió con el de la matanza realizada por agentes del DOAN en la aldea Machacas, los
medios no tomaron al pie de la letra las versiones de las fuerzas de seguridad y trataron de
contrastarlas con el testimonio de más fuentes.
En el procesamiento de información proveniente de las instituciones, los medios no
suelen esforzarse en entender cómo funcionan éstas ni conocer las normas que las regulan. En
este sentido, es válido preguntarse si la relativa precariedad de recursos con la que funcionan la
mayoría de medios informativos es la causante de forma directa o indirecta de esta falta de
especialización informativa, y el impacto que esto tiene en el desconocimiento de los temas que
se abordan y la actitud de urgencia e impaciencia de los reporteros y editores ante las fuentes.
En términos de recursos financieros, entrevistas informales con los editores y directores
permitieron determinar que los medios que invierten más en todos los procesos que exige
recabar información son Prensa Libre, Nuestro Diario y Punto Informativo. Estos procesos
implican: una política salarial que le permita al periodista tener un nivel de ingreso más o
menos acorde con sus responsabilidades y necesidades, capacitación profesional, apoyo
tecnológico y logístico para realizar su trabajo y, sobre todo, tiempo suficiente para cumplir
con sus asignaciones.
Al no existir recursos, los medios, para poder cumplir con sus exigencias de cierre,
tienden a sobrecargar a los reporteros, con lo cual éstos se ven obligados a cubrir de manera
superficial la información. La falta de recursos puede explicar, en parte, el descuido en que
incurren los reporteros de no informarse previamente acerca de los antecedentes y el contexto
en el que se desenvuelve el hecho informativo.
El resultado son notas que reiteran la cualidad excepcional del hecho que se reporta
como información, su falta de vinculación al entorno y su tratamiento sólo de lo visible y
basado únicamente en declaraciones. El reportero renuncia, de esta manera, a su obligación de
constatar por sí mismo la veracidad del hecho informativo que se reporta. Tampoco existe una
actitud ecuánime en cuanto a poner a prueba las pistas informativas que suelen
proporcionárseles, con lo cual la información refleja, en mucho, los prejuicios de los
reporteros, de sus fuentes privilegiadas y de sus editores. El discurso informativo se contamina,
de esta manera, con una gran carga de intencionalidad. Un caso ilustrativo de este problema lo
constituye la llamada Conexión Panamá, un escándalo desatado por Siglo Veintiuno con base
en fotocopias de documentos y declaraciones proporcionadas por un abogado panameño. La
manera como se manejó la información tendió a dar elementos para acusar al Presidente y al
23
Vicepresidente de lavado de dólares y utilización de fondos públicos para enriquecimiento
personal.
De acuerdo con las publicaciones hechas por Siglo Veintiuno, el Presidente Alfonso
Portillo y el Vicepresidente Juan Francisco Reyes López eran socios, junto con el secretario
privado de la Presidencia, Julio Girón y el cuñado del presidente, Juan Antonio Riley, en varias
empresas constituidas en Panamá. Siglo Veintiuno presentó cartas de la persona que
presuntamente manejaba las empresas, en nombre de los funcionarios guatemaltecos,
solicitando el registro de las firmas de ellos en algunas cuentas bancarias. La utilización del
avión presidencial por parte del cuñado del Presidente, a todas luces un hecho criticable
aunque no necesariamente delictivo, llevó a Siglo Veintiuno a asegurar que los viajes realizados
por la nave presidencial coincidían con el tiempo en el cual fueron abiertas las empresas y las
cuentas bancarias. No obstante, el periódico nunca logró demostrar fehacientemente, con
documentos o con declaraciones de funcionarios bancarios panameños o de las autoridades de
aquél país, si en efecto existían cuentas abiertas con las firmas conjuntas del Presidente y del
Vicepresidente. Tampoco logró documentar que tales cuentas fuesen utilizadas en un esquema
de lavado de dólares, como una fuente utilizada por el diario aseguró en la nota que desató el
escándalo. Y no pudo comprobarse si, en efecto, el Vicepresidente Reyes, el Presidente Portillo
y el Secretario Privado de la Presidencia están asociados en empresa conjunta alguna.
Cuando el Vicepresidente mostró los informes sobre los movimientos de sus cuentas
en Panamá, el diario no le asignó la misma importancia que a los señalamientos.
Al momento de redactar este informe, el diario continúa exigiendo que las autoridades
aclaren el escándalo, a pesar de que una fiscal del Ministerio Público que fue expresamente a
Panamá a investigar el caso desestimó que hubiese suficientes indicios para confirmar las
denuncias del diario y, además, emprender una acción judicial contra los presuntos implicados.
El 13 de marzo, día en que la alianza de dos partidos políticos en formación, el Partido
Patriota y la Unidad Nacional de la Esperanza, bajo el nombre de Movimiento Cívico por
Guatemala convocó a una manifestación para protestar contra la corrupción, el editorial de
Siglo Veintiuno afirmó:
Se trata de una reacción lógica si se toma en cuenta que el destape de la Conexión Panamá, tal
como se denomina al caso que involucra a las más altas autoridades del país y algunos testaferros, no
podía pasar desapercibido para una población que hace dos años acudió a las urnas con muchas
esperanzas, pero que hoy está hastiada del despilfarro y de la rapiña que se han convertido en una
constante dentro de las filas gobiernistas [...] Es, además, una expresión de repudio a esa ausencia de
claridad con la que el Gobierno ha manejado los temas trascendentales para los ciudadanos. Una
política que, por lo menos en la Conexión Panamá se revierte rotundamente contra el FRG, no sólo
por los indicios graves y coincidentes de responsabilidad de los mandatarios, sino porque su única
respuesta ha sido una negativa que a nadie convence.
El editorial refrenda la línea informativa que siguió en la cobertura del tema y asegura
ahora que existen indicios “graves y coincidentes de responsabilidad de los mandatarios”. El párrafo
precedente, en el que habla del hastío “del despilfarro y de la rapiña que se han convertido en
una constante dentro de las filas gobiernistas” ya ha dado a esos indicios un valor de verdad
irrefutable. Ergo, el Gobierno y todas las instituciones públicas vinculadas son corruptas.
24
En los temas de institucionalidad y democracia se detectó, además, la existencia de
contradicciones entre la importancia que los medios dicen conceder a determinados temas y la
que en realidad les conceden. Aun cuando los medios suelen dar cabida a informaciones
señalando los problemas que implica la centralización de las decisiones dentro del Gobierno,
cuando se produjo la aprobación de la Ley de Descentralización y Consejos de Desarrollo, no
abordaron in extenso el tema. Tampoco se dio mayor importancia editorial ni informativa a las
reformas al Código Municipal. El tema prácticamente fue superado en interés y esfuerzo
reporteril, por el escándalo de la Conexión Panamá, con el cual coincidió en el tiempo. A la
aprobación de las mencionadas reformas Siglo Veintiuno, por ejemplo, le dedicó apenas una
nota de una columna en la edición del 13 de marzo.
En suma, la visión que presentan sobre el funcionamiento de las instituciones es muy
crítica. En esto influye el compromiso que han asumido algunos medios ante su audiencia
como fiscalizadores de la gestión pública. Esta acción fiscalizadora ha tenido la virtud de
denunciar acciones y políticas inadecuadas o perjudiciales. Con frecuencia, algunas de las
denuncias publicadas por los medios, y debidamente documentadas, han tenido como
consecuencia que las autoridades rectifiquen las decisiones. Algunas veces, incluso, se han
constituido en actores decisivos para que las personas implicadas en malos manejos sean
objeto de investigación por parte del Ministerio Público, la Contraloría de Cuentas o de alguna
comisión legislativa.
Sin embargo, al centrarse en el aspecto de la corrupción, han tenido como
consecuencia que otros procesos importantes que se generan dentro de las instituciones no
puedan ser conocidos por la ciudadanía. El énfasis en la disfuncionalidad y la trasgresión que
prevalece en los medios se enlaza con la actitud tan crítica que en general mostraron hacia las
instituciones del Estado los participantes en los grupos focales. El discurso publicado por los
medios empató con el discurso que manejan las personas. Por ejemplo, veamos esta cita:
Parece que es generalizada la idea que tenemos de un Ejecutivo sin capacidad de gobernar, sin
capacidad técnica para ejecutar, corruptos -por supuesto- y con una lucha interna de poderes que ya
ni ellos mismos pueden con eso. (Guatemala, grupo 2 A).
En este sentido, resulta importante señala que solamente una persona de las 178 que
participaron en los grupos focales expresó su simpatía hacia el Gobierno. O sea, la casi
unanimidad con que los medios se expresaron contra el desempeño del actual Gobierno
encuentró una correspondencia en las opiniones de las personas:
Creo que es la oportunidad de hacerse rico rápido. Están [los políticos] en la política cinco o
diez años con la esperanza de hacerse millonarios. Eso es triste. A estos del Gobierno se les fue la
mano. (Cobán, grupo A)
Las percepciones sobre la institucionalidad estatal difundidas por los participantes de los
grupos focales se centraron generalmente en el Ejecutivo. A esto puede contribuir el hecho de
que en el discurso periodístico cotidiano de crítica al régimen no se hace una diferencia entre
organismos, ni siquiera en el caso de la Corte Suprema de Justicia, lo cual muestra una
diferencia de matiz con la manera como los medios construyen cotidianamente el discurso de
crítica a la corrupción. En las pocas veces que fue factible abordar el tema del Organismo
25
Judicial, los participantes no establecieron diferencias entre jueces, magistrados de la Corte de
Apelaciones y magistrados de la Corte Suprema.
Un participante afirmó: “...con los jueces, con los magistrados que han llegado [pasa que] sólo si
uno tiene el dinero sale uno de cualquier clavo, cualquier clavo, diría yo.” (Quetzaltenango, grupo D)
Al referirse al Congreso, resultó común que gente lo personificara en la figura del general
Efraín Ríos Montt. No obstante la relativa unanimidad que se produjo respecto a calificar al
Gobierno como corrupto y como perjudicial para el desarrollo democrático del país, las
personas intentaron tomar distancia del juicio de los medios. Esto sucedió frecuentemente
entre los participantes con más alto nivel de escolaridad. Con el fin de explicar la actitud de los
medios, una participante planteó que la cobertura a la labor del Legislativo siempre es negativa:
Yo, por ejemplo, percibo una cosa: se están hablando de las leyes que se discuten en el
Congreso, cuando estaban en plena discusión sacaban los elementos negativos normalmente que
presentaban la ley; pero no presentaban los elementos positivos, porque en algún momento, sea
como sea, es un avance. (Guatemala, grupo 1 A).
En lo relativo a la igualdad ante la ley, hay una percepción que no suele aparecer en el
discurso de los medios, pero que sí surgió entre los participantes de los grupos focales, y es la
idea de que generalmente quienes son juzgados, son las personas en situación de pobreza, en
tanto que quienes tienen más recursos permanecen impunes:
Si la persona tiene dinero, no es juzgada. Téngalo por seguro. Pero no vaya a ser uno de
escasos recursos, porque a ese sí le cae. Ahí sí entra el periodista y a ése sí le toman fotos. Si usted ve
los fusilados, la mayoría son campesinos que quizá debiera tenérseles alguna consideración y ahí es
donde el periodista está amañosado. (Chiquimula, grupo D).
Los medios señalaron que la justicia no llega a los llamados “poderes paralelos” 22,
delincuentes vinculados a funcionarios públicos de alta jerarquía o al Ejército, pero no
problematizaron el hecho de que la mayoría de gente capturada, encausada y condenada
pertenezca a los estratos más bajos de ingreso. En descargo de los medios debe mencionarse
que se dio algún seguimiento al juicio en el que fue condenado por el delito de violación el
finquero Alfonso Herrera Ibargüen, personaje perteneciente a una de las familias de mayor
poder económico y simbólico del país.
En los grupos focales realizados en los departamentos, se percibió también una actitud
muy crítica hacia las municipalidades locales. Dado que los límites de esta investigación no
comprendían el análisis de programas noticiosos locales en radio y en televisión, no fue posible
establecer asociaciones del discurso de las personas con el de esos medios. No obstante, el
hecho de que los grandes medios nacionales informan esporádicamente sobre conflictos entre
población y autoridades municipales, permite pensar que en efecto puede haber algún nivel de
coincidencia entre lo que esos medios locales dicen y lo que la población expresa sobre las
municipalidades.
22
El concepto de “poderes paralelos” fue introducido en el discurso mediático por los grupos de defensa de
derechos humanos. El primero en utilizarlo fue elPeriódico y luego se generalizó a los demás medios y de ahí
hacia el discurso de las personas.
26
En la ciudad de Guatemala, los noticieros de televisión suelen poner un gran énfasis en
las noticias en las que la población denuncia problemas urbanos y en las que se muestran
aspectos conflictivos de la relación con la alcaldía capitalina. Esto quedó demostrado durante el
tiempo del monitoreo. Aunque no existe evidencia firme que lo corrobore, no es aventurado
pensar que en esto puede haber influido el hecho de que Luis Rabbé, el ex director de Noti7 y
de Radio Sonora, haya sido el candidato derrotado por el actual alcalde o pueda aspirar aún a la
alcaldía capitalina. A diferencia de lo que acontece en los medios impresos y en los otros
medios electrónicos, en Noti7, Telediario y Noticentro se dio poca o ninguna cabida a la
información en la que la municipalidad divulga sus proyectos y sus actividades. La mayoría de
veces que el ayuntamiento capitalino fue objeto de alguna información, esto ocurrió porque se
divulgó alguna situación conflictiva de la cual fue protagonista.
En suma, el discurso de los medios sobre la institucionalidad y el énfasis que ponen
actualmente en la corrupción del Organismo Ejecutivo encuentró un correlato en el
discurso manejado por la mayoría de las personas participantes en los grupos focales. Esto
puede deberse a la reiteración que se ha producido, a lo largo de 16 años, de regímenes
electos sobre la falta de honestidad que muestran los políticos en la gestión pública. En este
sentido, podemos afirmar que la percepción de la población no debe asociarse totalmente a
lo que los medios publican actualmente, ni al gran énfasis emocional que se da al abordar el
tema de la corrupción. Es plausible que sea consecuencia del tiempo en el que se ha
discutido el problema. Puede especularse que el tema fue puesto en la agenda por los
medios y que a fuerza de reiterarse ha sido incorporado en los modelos de interpretación de
la realidad que manejan las personas. Los comentarios expresados durante los grupos
focales permiten afirmar que los medios contribuyen actualmente a reforzar ese modelo de
interpretación sobre el funcionamiento de las instituciones públicas.
2. El tema de la democracia
Resulta ya un lugar común reiterar la importancia que tienen los medios de
comunicación dentro de un sistema democrático. La libertad con la que abordan los temas
suele tomarse como un indicativo del clima en el cual se desenvuelven las otras libertades que
sustentan las prácticas democráticas. A través del ejercicio de informar libremente y de opinar
sin temor a restricciones y represalias se dice que la democracia se afianza y se profundiza.
En el pasado reciente, los medios de comunicación, particularmente los impresos,
jugaron un papel muy importante en el movimiento social que evitó la consolidación del golpe
de Estado desencadenado en mayo de 1993, por el entonces presidente Jorge Serrano Elías. La
resistencia que opusieron a la censura, por sus críticas a la suspensión de varios artículos de la
Constitución y la participación activa de los periodistas en manifestaciones públicas para exigir
el retorno al régimen de derechos y obligaciones que caracteriza al sistema político
guatemalteco, impidieron que el golpe fructificase.
Existen, entonces, antecedentes del compromiso de los medios, o cuando menos de
algunos de los que ya operaban en 199323, en apoyar el desarrollo democrático del país. Sin
embargo, esta conciencia de la necesidad de defender la democracia y la certeza de que las
23
De esa época datan Prensa Libre, Siglo Veintiuno, Patrullaje Informativo y Noti7.
27
libertades necesarias para el funcionamiento de los propios medios sólo pueden manifestarse
en un régimen democrático no necesariamente los ha llevado a elaborar estrategias
informativas o editoriales para apoyar la expansión y profundización de este modelo político.
Durante el periodo del análisis, el concepto que los medios expresaron en su discurso se limitó,
por lo general, a los procesos meramente eleccionarios de diversa índole. Por ejemplo, notas
que señalan la necesidad de que procesos de elaboración de planillas para cargos públicos que
deben ser electos por el Congreso de la República cuenten con la opinión de la sociedad civil
organizada o no. Cabe mencionar que al dar cabida a este tipo de informaciones, los medios
cumplen una función muy positiva. Resalta el hecho de ubicarlas, en el caso de los medios
escritos, en posiciones destacadas en las páginas, lo cual se percibe como un apoyo a la
exigencia de que la selección de las ternas que luego serán sometidas a consideración del
Congreso o del Presidente sea hecha con transparencia y tomando en cuenta el
profesionalismo, la capacidad y la honestidad de los postulantes.
Cuadro 2
La democracia
Porcentaje de menciones
En relación al total de notas informativas publicadas
Medio
%
El Quetzalteco
2.9
Nuestro Diario
2.6
Noti 7
Prensa Libre
7.0
4.5
Al Día
8.1
Patrullaje Informativo
Punto Informativo
14.3
5.4
Siglo Veintiuno
2.6
ElPeriódico
Tele Diario
4.8
7.1
Noticentro
10.0
En el caso del perfeccionamiento del sistema electoral en su conjunto, también los
medios de comunicación dan cabida y resaltan las informaciones en las que se habla de apoyar
la necesidad de reformar la Ley Electoral y de Partidos Políticos, en el sentido de incorporar
normas que estimulen la democratización interna de los partidos y promuevan la fiscalización
por parte del Tribunal Supremo Electoral de las finanzas de estas entidades de derecho
público. A la vez, los medios suelen asumir una actitud sumamente crítica de la actividad
política partidista que descalifica a los partidos y cuestiona, por momentos, su validez dentro
del sistema político.
28
El editorial publicado por Siglo Veintiuno el lunes 18 de febrero es un ejemplo de la
disonancia cognoscitiva que muestran algunos medios frente al sistema político y sus
componentes. El editorial se titula “Feria política” y equipara el proceso electoral, uno de los
componentes de la democracia, a un bazar semejante a los que existen en las ferias cantonales:
Las madrugadoras tiendas políticas empiezan a abrirse. Algunas más parecen chinamas de
feria barata de un pueblo pobre, otras parecen ventas de canasta en plena sexta avenida, algunas
asemejan venta de granos y verduras y pueblerino mercado […]
Los partidos políticos son equiparados a mezquinos almacenes en las que se venden
productos adulterados, con el contenido incompleto o en estado de descomposición:
Tema central de los mercaderes, merolicos y parlanchines de la política será que compremos en
su tienda porque ahí el producto es “limpio” y en las otras, como lo demuestra la dominante
tienda eferregista, es un producto corrupto.
La contradicción entre la deontología y los discursos que se publican se hizo evidente
también en el tema de las alianzas. Los medios suelen mencionar de manera crítica el hecho de
que el partido oficial, el Frente Republicano Guatemalteco, prescinda de los demás grupos
importantes de oposición e imponga su mayoría en el Congreso. Sin embargo, cuando el FRG
logró construir una alianza para impulsar legislaciones con otros partidos o, como sucedió con
el Tribunal Supremo Electoral, para realizar alguna elección, la actitud de algunos medios fue
muy negativa y a la alianza se le califica de “contubernio”, palabra que tiene una connotación
peyorativa. La actitud asumida por dos de los diarios impresos en el período que se realizó la
elección de los magistrados del Tribunal Supremo Electoral ejemplifica esta visión tan
contradictoria sobre las alianzas políticas. El editorial de Prensa Libre publicado el 13 de
marzo, al día siguiente de la elección se expresó en los siguientes términos:
Nuevo TSE nace de contubernio
La elección del nuevo Tribunal Supremo Electoral, efectuada ayer en el Congreso de la República,
fue posible gracias a una de las actuaciones más vergonzosas de la historia política reciente, la que
protagonizó la bancada de los Unionistas en contubernio con el oficialismo, con el resultado de un
evidente efecto negativo a la credibilidad de la institución encargada de todo lo relacionado con las
elecciones.
El FRG necesitaba urgentemente la mayoría calificada para permitir la elección y evitar que, ante la
falta de esa mayoría, continuaran los magistrados que ahora quedaron fuera. Los Unionistas habían
prometido no participar en la elección, pero de pronto cambiaron sospechosamente de opinión, y
después algunos de sus miembros tuvieron el descaro de explicar su vergonzosa actitud diciendo
que se habían aliado con el partido oficial para obtener que ese nuevo TSE facilite los trámites para
que sean un partido político, y además para que sea modificada la ley a fin de que no dejen de ser
bancada si pierden otro integrante.
En el caso de elPeriódico, la elección ocasionó que el diario calificara la alianza, un día
después de la crítica que hizo Prensa Libre, como la manifestación de una complicidad entre el
FRG y el Partido Unionista para protegerse de eventuales investigaciones que pudiesen
cuestionar presuntas actuaciones corruptas en las que ambos pudieran haber incurrido:
29
No extrañaría, entonces, que los líderes del arzuísmo, Álvaro Arzú y compañía limitada
(Gustavo Porras, hoy por hoy furibundo crítico de prensa; Freddy Guzmán, flamante privatizador
de la telefónica estatal y Mariano Rayo, orquestador de campañas negras contra la prensa
independiente, entre otros pocos), hubieran accedido a votar con el régimen eferregista a cambio de
favores políticos, entre ellos la vital impunidad y la inscripción del Partido Unionista […].
El discurso diseminado por ambos medios impresos parece haberse aceptado como
válido entre varios influyentes comunicadores, a tal grado que el presentador de Punto
Informativo lo hacía suyo y lo reproducía en la primera emisión del 29 de junio:
Presentador: Y como es del dominio público un grupo de funcionarios y ex funcionarios se
separaron del Partido de Avanzada Nacional (PAN) luego de la derrota sufrida en las elecciones
generales anteriores. La desarticulación en el PAN se evidenció en el Congreso de la República,
donde surgió la Bancada Unionista. Al respecto, el ex Vicepresidente de la República, Luis Flores,
declaró a Radio Punto que junto a ex líderes del PAN ahora forman una especie de... oigan ustedes:
Consejo de Ancianos, que dan consejos al grupo Unionista, que, por cierto, ha sido ampliamente
criticado por cerrar filas con el partido oficial en varias cosas por ahí, como por ejemplo la
sorpresiva y bochornosa elección de los nuevos magistrados al Tribunal Supremo Electoral... así es
que no muy buenas las asesorías […]
En lo referente a la democratización interna de los partidos, se encontró que los
medios en general apoyaron y divulgaron informaciones y comentarios referidos a la necesidad
de que la selección de candidatos para cargos de elección fuera hecha también con base en una
competencia en la que los afiliados decidan. No obstante, este discurso fue contradicho en el
momento en el que Óscar Berger anunció su retorno al Partido de Avanzada Nacional para
competir por la candidatura presidencial. La actitud de los comunicadores fue equiparar el
retorno de Berger a una proclamación automática como candidato. Veamos este fragmento de
la entrevista del programa “En perspectiva”, reproducida en la segunda emisión de Patrullaje
Informativo del 22 de mayo:
Presentador: Don Oscar, tener un interés en regresar a al política no significa lo mismo que volver a
tratar de ser candidato presidencial. ¿Usted le interesa volver a ser candidato presidencial del Partido
de Avanzada Nacional?
Berger: No, absolutamente, y me interesaría unificar al PAN e invitar a toda la sociedad
guatemalteca para que juntos tuviéramos una visión de país y tuviéramos un programa para lograrlo,
y no es una condición que yo sea el que presida, el que dirija, el que sea el Presidente de la
República. Yo puedo...hay una opción mejor que la nuestra, estoy dispuesto a apoyarla y no
necesariamente tengo que ser el Presidente de Guatemala.
Presentador: ¿Qué le parece a usted el binomio Eduardo González-Oscar Berger, o bien, Oscar
Berger-Eduardo González?
Presentador: Yo creo que hablar ahorita de posiciones y de binomios es muy aventurado. Lo que sí
le puedo garantizar es que con Eduardo González tenemos cosas muy afines, pensamos igual,
somos empresarios y queremos dejar un poco la comodidad tal vez del empresariado y decir: bueno,
me ha dado mucho el país y tengo que devolverle a este país que tanto queremos algo de eso que
hemos recibido. Con Guayo vamos a trabajar estrechamente la campaña de las primarias y la
campaña nacional, si así si diere. No habría ninguna interferencia entre los dos, sino lo contrario.
Estamos graníticamente unidos; yo voy a aprovechar el profesionalismo y la tecnología de todo este
30
grupo que tiene Guayo González para trabajar una campaña, si así se diera, y para luego trabajar
para los cambios que este país le urgen hacer.
El diálogo no cuestionó aspectos fundamentales para un político que aspira a recuperar
una posición dentro de un partido, como sería la comunicación con los militantes de base. Y
en este contexto vale la pena mencionar la ausencia de un cuestionamiento por parte de la
cobertura que se dedicó a este hecho, que en momento alguno interroga al precandidato sobre
las razones por las cuales prefirió anunciar su retorno a los medios antes de comunicarlo
personalmente a sus correligionarios. Esta actitud, replicada por los demás medios, podría
haber terminado por reforzar la idea de una democracia de élites, contraria al modelo
participativo que suelen exigir en otras oportunidades.
En suma, se encontró que los medios manejan un concepto de democracia en el que
exaltan la necesidad de extender y promover las posibilidades de participación de la ciudadanía.
En este marco general, se habla del ideal de las negociaciones transparentes y de que si bien las
mayorías otorgan un mandato a un grupo, esto en modo alguno constituye un espaldarazo para
ignorar los intereses de las minorías y descartar la posibilidad de construir consensos. No
obstante, esta actitud es contradicha con argumentaciones emocionales que descalifican
cualquier forma de alianza con el FRG.
Al analizar los discursos manejados por los participantes de los grupos focales, se notó
que las características de la democracia mencionadas con más frecuencia no correspondían a la
idea que comparten los medios. La visión expresada en los grupos focales no se centró en el
aspecto meramente de procedimientos para construir alianzas ni en el tema electoral o
partidista. La mayoría de los participantes expresó una idea de democracia fundada más en
valores y derechos. En este sentido, la percepción de los guatemaltecos encajó dentro de las
valoraciones que destacan las encuestas de Latinobarómetro24, realizadas en varios países del
hemisferio occidental. En la encuesta del 2001, las características que los latinoamericanos
asignan a este sistema político son: libertad, igualdad y justicia, derecho a voto, gobierno de por
y para el pueblo, paz y unidad y estado de derecho. Las siguientes citas confirman esta unidad
de pensamiento de los guatemaltecos con lo que Latinobarómetro refleja.
Con relación a la libertad, esta fue la categoría que más se mencionó como definitoria
de la democracia:
Es vivir libre y que no viva uno marginado. (Chiquimula, grupo D).
Democracia es vivir en un lugar libre (Guatemala, grupo D).
Actuar libremente y tener libre albedrío para que nadie lo vaya a detener (Cobán, Grupo A)
,Es cuando se goza de libertad, se puede participar y hacer uso de los diferentes recursos de la
población, sin el problema de ser restringido, señalado y controlado. Es libertad de acción
(Quetzaltenango, grupo 2A).
[…]estar libre de toda cosa o de todo vivir de la gente[…]. (Cabricán).
24
Ver página web: http://www.latinobarometro.org.
31
En los grupos focales, el tema de la igualdad también ocupó un lugar destacado en el
modelo de interpretación que las personas han construido alrededor de la democracia:
[…] tenemos derecho a las mismas cosas, no hay, digamos, un campesino [que no] tuviera derecho
a la tierra (Cobán, grupo comunitario).
Es que nos miremos todos iguales, tanto hombre mujer, grande como pequeño, blanco como
moreno […] (Chiquimula, grupo D).
Es que todos tenemos que ser hijos y no entenados. (Chiquimula, grupo C).
El tema de la justicia también fue mencionado, aunque no con la misma frecuencia de
las otras características. El tema de la paz y la unidad surgió en Quetzaltenango:
En términos generales [puede decirse] que es la unión, que es la paz. Eso es lo que digamos es el
sentido, pero muchas veces no se está cumpliendo. Es decir, digamos, lo tenemos en la mente, en la
lengua, [sabemos] que es lo que significa, pero no se está cumpliendo a cabalidad. (Grupo D).
La definición no va, en consecuencia, por los aspectos operativos, como sucede en los
medios de comunicación, sino más por el tema de los valores. En este sentido, existió una
percepción predominante entre las personas participantes que el sistema democrático no se ha
logrado desarrollar en Guatemala. Entre los obstáculos mencionaron, precisamente, la falta de
libertad, la predominancia de grupos poderosos que impiden la cristalización de los ideales
democráticos y la actitud autoritaria de los políticos y funcionarios, que limitan las
posibilidades de la población.
Como sociedad somos antidemocráticos, en términos generales. En organizaciones que no son de
gobierno o de Estado se ven situaciones que riñen con la democracia como son la falta de
representatividad o, por ejemplo, el autoritarismo. (Quetzaltenango, grupo C).
Hablar de democracia en nuestro país es un poco complejo. No hay Estado de Derecho. Estado de
Derecho sólo lo tiene la clase dominante y el propio Gobierno. (Quetzaltenango, grupo B).
Se percibió en el discurso de los participantes una cierta ansiedad por la falta de
seguridad en el que deben desenvolverse. Se mencionaron como fuentes de esta inseguridad la
delincuencia común y sectores vinculados a grupos de poder. En la ciudad de Guatemala se
enfatizó el aspecto de la incapacidad del Estado para garantizar la seguridad ciudadana:
Hay muchas cosas que pasan en la calle, que no puede salir uno de noche, porque sabe uno que ya
no regresa a su casa. (Grupo D).
En Chiquimula, se mencionó la existencia de un cacicazgo local, que limita las
libertades a los ciudadanos locales y que genera temor e inseguridad:
Las dictaduras que por años han afectado este país están [afectando] en el departamento. Aquí es
muy difícil hacer un trabajo a favor de la democracia, de los derechos humanos, etcétera. Los
diputados distritales manejan de una forma muy autoritaria todos los procesos[…] existe miedo.
(Chiquimula, grupo B)
Me atrevería a decir que las personas que dirigen nuestro departamento […] no están capacitadas.
Sólo toman decisiones que, en vez de ayudar, atemorizan a la población. (Chiquimula, grupo C)
32
Tenemos aquí una dictadura, un monopolio, un ambiente de terror. Aquí hay un papá de
Chiquimula y todo tiene que pasar por él para que funcione. Si tenemos el valor de hablar, tenemos
que prepararnos, porque algo nos va a pasar. (Chiquimula, grupo B).
El discurso de los participantes se entremezcló con el de la crítica institucional. En este
sentido, resultó convergente con el divulgado por los medios. Sin embargo, a diferencia de lo
que se observó en éstos últimos, las personas mostraron una gran preocupación porque
mecanismos específicos de participación, como los Consejos de Desarrollo y la
municipalidades, a los que consideran importantes para expandir la democracia, no funcionan
de acuerdo con sus expectativas.
El estado de ánimo respecto a la democracia resultó ser muy similar, en consecuencia,
en los medios de comunicación y en las personas. Sin embargo, los medios no verbalizan los
problemas como sí lo hacen las personas. Para los medios, la preocupación principal parece no
girar alrededor de los valores incumplidos, sino centrarse en los aspectos operativos de la
definición de Dahl.
En términos generales, la idea de la democracia que se presentó en el discurso de los
participantes de los grupos focales refleja un afán no satisfecho, una meta general por alcanzar,
aunque no se tenga muy claros los caminos que deben emprenderse para llegar a ésta. Esta
concepción, la manera tan general como se verbaliza, sin mencionar los procedimientos
específicos por los que los valores enunciados pueden hacerse realidad, lleva a pensar que el
tema no ha sido discutido a profundidad y que no se cuentan con fuentes de las cuales pueda
obtenerse una mayor comprensión sobre esta modalidad de sistema político, sus mecanismos y
sus alcances.
3. Paz, reconciliación y diálogo
Cuadro 3
Proceso de paz
Porcentaje de menciones
En relación al total de notas informativas publicadas
Medio
%
El Quetzalteco
0.4
Nuestro Diario
0.7
Noti 7
3
Prensa Libre
4.0
Al Día
0.9
Patrullaje Informativo
9.2
Punto Informativo
4.0
Siglo Veintiuno
1.8
elPeriódico
3.0
Tele Diario
2.5
33
Noticentro
7.0
El tema del avance en el cumplimiento de los Acuerdos de Paz se aborda de manera
esporádica y poco articulada. En la oferta informativa diaria de los medios analizados no se
muestra un interés por abordar de manera continuada noticias que permitan mostrar el
desarrollo de los procesos que tienden a consolidar la paz. Lo que se publica suelen ser
denuncias sobre el incumplimiento de los compromisos adquiridos o de violaciones y
señalamientos en el tema de derechos humanos. Diálogos, acciones o decisiones importantes
dentro del proceso, como las que surgen de las mesas de concertación regionales o de la
búsqueda de acuerdos interinstitucionales, para dar cumplimiento a los Acuerdos, no aparecen
en lo que se divulga cotidianamente y cuando dan motivo a noticias o a comentarios no suelen
ser presentadas como parte del proceso de la paz. Esto es lo que se percibe después del
estudio.
Los señalamientos respecto al incumplimiento de los Acuerdos son abordados en
reacción a declaraciones de organismos internacionales o del propio Gobierno, lo cual resulta
interesante, porque denota la idea de que el proceso de paz compete únicamente a estos dos
actores y no involucra a la sociedad guatemalteca. En este sentido, no debe olvidarse que el
proceso de negociación y firma de los Acuerdos fue cuestionado por varios columnistas
conservadores, quienes además han criticado y critican la presencia y el trabajo en el país de las
Misión Verificadora de las Naciones Unidas. Estos columnistas, descalifican con frecuencia el
proceso y sus logros y lo describen como una imposición de la comunidad internacional, por
encima de la voluntad de los guatemaltecos. No resulta aventurado especular, entonces, que
este discurso influya en la manera como el proceso se refleja en los medios informativos.
Uno de los temas vinculado a los Acuerdos de Paz que ha preocupado a los medios es
el de la creciente militarización que ha ocurrido en el país durante el gobierno del presidente
Alfonso Portillo. Durante el periodo del monitoreo el tema recibió amplia cobertura, sobre
todo cuando diputados de oposición denunciaron las transferencias de fondos que el
ministerio de Finanzas hace hacia el Estado Mayor Presidencial y el Ministerio de la Defensa.
Los medios locales publicaron informaciones y comentarios acerca de la manifiesta inclinación
que muestra el actual régimen en ignorar las disposiciones respecto a reducción del Ejército,
disminución del gasto militar y desarticulación del Estado Mayor Presidencial.
Durante el período analizado, el tema global del cumplimiento de los Acuerdos se
reactivó en virtud de la realización del Grupo Consultivo en Washington. En la cobertura que
brindaron los medios de comunicación impresos, se acusó al Gobierno de tomar decisiones de
una manera muy oportunista, especialmente en el tema de la destitución de militares que
habían sido nombrados en el Ministerio de Gobernación, para congraciarse con el grupo de
países donantes que participaría en el cónclave en Washington. Siglo Veintiuno, que sigue una
línea muy crítica hacia el acompañamiento que la comunidad internacional hace al
cumplimento de los Acuerdos de Paz, calificó al Grupo Consultivo como una ocasión para que
el gobierno del FRG se consolidara a costa de hipotecar el futuro del país:
Hoy podrían quedar los ciudadanos guatemaltecos con el futuro más empeñado. Hoy podría la
famosa ‹‹cooperación internacional›› -que luego debemos pagar- condenarnos a un gobierno
34
corrupto y fortalecido con miras a una campaña de reelección sin mayores contratiempos
financieros.25
En el tema de la reconciliación y los temas asociados a ésta, como el de la recuperación
de la memoria histórica, los medios, en particular los impresos, suelen informar sobre las
periódicas exhumaciones que se realizan en búsqueda de víctimas del conflicto armado. No
obstante, el tema de la protección a los defensores de los derechos humanos y a los
antropólogos forenses no adquirió relevancia sino hasta el momento en que arribó al país la
representante especial del Secretario General de las Naciones Unidas para los Defensores de
Derechos Humanos, Hina Jilani. Previamente, el tema de las amenazas a los defensores de los
derechos humanos había sido relegado o abordado de manera muy superficial, centrándose en
los aspectos conflictivos de las entrevistas que los grupos de defensores tuvieron con el
gabinete de seguridad.
En lo relativo a iniciativas de diálogo, hay también una actitud ambivalente de los
medios, en particular los impresos, que es donde más cabida e importancia se da a la
exposición informativa y opinativa de hechos políticos. En sus informaciones y editoriales,
denotan una actitud de apoyo a las demandas de diálogo que diversos sectores plantean al
Gobierno. No obstante, la polarización existente entre los diversos actores políticos, en cuenta
los medios y el Gobierno, es de tal magnitud, que no se proyecta el convencimiento de que el
diálogo pueda fructificar. Cuando el Gobierno reacciona y convoca a algún tipo de
negociación, los medios, en total sintonía con las organizaciones de la sociedad civil, apoyan las
dudas que externan las entidades que exigían el diálogo y que, al final, rehúsan reunirse con el
Gobierno. La manera como fue abordada la visita, a principios de febrero, de una misión de la
Organización de Estados Americanos ejemplifica esta postura de los medios. La misión tenía
como finalidad explorar las posibilidades y la disposición tanto del Gobierno como de las
organizaciones de la sociedad civil para sentarse a conversar. Luego de algunos días de
consulta, la misión ofreció declaraciones en las que afirmó que sí existían condiciones para
acercar al Gobierno y a las organizaciones de la sociedad civil. No obstante, Siglo Veintiuno,
en su editorial del 3 de febrero, dice:
Un aspecto primordial consiste en no confundir los auténticos deseos de concertar de procurar
–unidos- la salida de la grave crisis que atraviesa Guatemala, con la forma y condiciones en que se
debe dar esa concertación. No hay sector que no exprese su deseo de buscar caminos que
conduzcan hacia un nuevo contrato [en cursivas, en el original] que concilie representatividad popular
con eficacia gubernamental y, a la vez, permita la reactivación económica. Hasta el Gobierno, con
dudosa sinceridad, lo dice.
Si existen, sin embargo, sectores y organizaciones que no ven aún las condiciones, formas y
posibilidades adecuadas para que se encuentro se efectúe y produzca acuerdos transparentes que
abran espacio al cambio, a la mejoría, a la superación del estancamiento. ¿Para qué otra cosa
interesaría realizar un diálogo nacional?
Pero si como algunos sectores piensan, al Gobierno poco le importaran los resultados, nos
estaríamos enfrentando no sólo a una oportunidad perdida, sino a la más deplorable y peligrosa
actuación del régimen portillista. Y en esto radica la hasta ahora ausente, pero imprescindible,
garantía que todos los sectores requieren para ir a un diálogo: que Portillo y su equipo no utilicen un
25
Siglo Veintiuno, editorial del lunes 11 de febrero.
35
eventual encuentro para proveerse únicamente del tiempo que les permita alcanzar el fin de su
mandato sin mayor desgaste y sin afrontar una seria crisis de representatividad y de gobernabilidad.
En este razonamiento, resalta la profunda desconfianza que existe hacia el Gobierno.
Se afirma que el diálogo es necesario, pero a la vez se le rechaza porque puede ser aprovechado
para que el Gobierno gane tiempo, evite problemas de ingobernabilidad y de desgaste. Lo
interesante del planteamiento es que la ingobernabilidad no se concibe como un problema que
puede generar consecuencias negativas para el conjunto de la sociedad, sino únicamente para el
Gobierno. Y en ese contexto de análisis tan polarizado, no se vislumbra que el diálogo con el
Gobierno puede ser un recurso que permita subsanar algunos problemas de la sociedad.
El resultado neto de esta política es que se defiende la negociación como un elemento
importante que puede incrementar las posibilidades participativas de la democracia, y que es un
elemento valioso para la canalización o superación de los conflictos, pero a la vez, se le ve
como peligroso y se rechaza la posibilidad de ponerlo en práctica, porque no existen las
suficientes condiciones para emprender una negociación franca, abierta y confiable entre el
Gobierno y las diversas contrapartes que exigen ser atendidas por éste. Negociar, en este
campo de significación, es lanzarle un salvavidas al Gobierno para que culmine sin problemas
su período, algo que, se infiere, no es deseable para los medios de comunicación ni para las
organizaciones de la sociedad civil.
Los grupos focales permitieron identificar dos aspectos primordiales respecto a los
Acuerdos de Paz. El primero, la percepción generalizada de que éstos no se cumplen. Y el
segundo, el desconocimiento de sus contenidos.
Quiero recordarles que los Acuerdos de Paz no existen. Fue la firma de un documento entre la
cúpula del Ejército y los cuatro comandantes. Los verdaderos guerrilleros se andan muriendo del
hambre por allí. No son Acuerdos de Paz de la nación...Hay paz para ellos, porque [nosotros]
seguimos enfrentando una crisis por esa guerra, una guerra tonta. (Chiquimula, grupo B)
Entre las personas que sí mostraron tener nociones sobre el contenido de los
Acuerdos, se hizo evidente la impresión de que los medios de comunicación no les daban la
importancia que merecían y que en esto responden a los intereses de grupos que se oponen a
su implementación:
Desde que se firmó el Acuerdo de Paz Firme y Duradera fue increíble la hondonada de crítica
sobre los Acuerdos. En este sentido los medios, voluntaria e involuntariamente, fueron
instrumentos, canales de los que, finalmente, de los que siempre, se opusieron a la solución del
conflicto.”(Guatemala, grupo C).
La falta de voluntad política del Gobierno por sacar adelante la paz, la actitud negativa
del CACIF, el Ejército y el fracaso de la Consulta Popular de 1999 son reconocidos como
factores que han limitado el cumplimiento de los Acuerdos de Paz. Un participante señaló que
las organizaciones de la sociedad civil no han podido hacer nada por los Acuerdos de Paz, a
raíz de la presencia de poderes que lo impiden:
36
Fíjese que cuando se firmó los Acuerdos de Paz, como que nos ataron las manos a todas las
organizaciones, o sea que nos conformamos como estamos, en cambio...los poderosos [que] son el
Ejército y el CACIF, son dos monstruos que existen en Guatemala, que jamás se dan a torcer el
brazo.(Quetzaltenango, grupo D).
El discurso de quienes conocían los Acuerdos de Paz, aunque sea de manera parcial,
refleja una preocupación por su relativo incumplimiento y expresa una valoración positiva
hacia éstos. Con frecuencia se les calificó como uno de los pocos referentes hacia los cuales se
podía orientar el desarrollo social, económico, político y cultural del país. En Quetzaltenango
se rescató positivamente el papel que tienen para la normalización de la vida social del país:
Los Acuerdos de Paz son tal vez los mejores instrumentos que tenemos. Hay cosas muy
buenas allí. (Quetzaltenango, grupo 1 A)
En este sentido, hay divergencia entre el interés informativo de los medios y el interés
de las personas participantes en los grupos focales. En donde el discurso converge es en el
aspecto del diálogo y de las dificultades para que éste se lleve a cabo. Varios participantes
mostraron su desconfianza a los procesos de diálogo impulsados desde el Gobierno central,
pero también fue cuestionada la representatividad de los delegados de organizaciones de la
sociedad civil que entrarían al diálogo.
Medios y sociedad reconocen la necesidad de superar el antagonismo por la vía de la
comunicación cara a cara entre el Gobierno y los sectores que lo critican, pero a la vez tienen
una gran desconfianza sobre la manera como el Ejecutivo pueda utilizar a su favor el proceso.
En suma, el tema de la paz, la reconciliación y el diálogo fue generalmente abordado
sin que los hechos que lo motivan sean asociados de manera explícita por los medios al marco
generado por los Acuerdos de Paz. La vinculación de hechos informativos al proceso se hizo
cuando algún personaje de la sociedad civil organizada, algún político o algún representante
diplomático o de organismos internacionales la señala de manera explícita.
En los grupos focales se notan claras diferencias discursivas entre los estratos
profesionales y dirigentes y las personas con menos escolaridad y sin vinculación a
organizaciones sociales. Los primeros opinaron que no ha habido una divulgación suficiente de
los Acuerdos de Paz y de sus compromisos y juzgan al proceso como estancado. En el caso de
la población no organizada, con menor escolaridad y menor nivel de ingreso, en general no
existe conocimiento del tema. Puede concluirse, entonces, que los Acuerdos de Paz, al no
haber sido profusamente divulgados, no son conocidos por la mayoría de la población, y
tampoco fueron interiorizados por los comunicadores sociales, razón que puede explicar el
hecho de que muchos hechos informativos no sean asociados de manera espontánea al marco
que orientó el fin del conflicto armado. Por otra parte, es posible que la actitud ambivalente de
los medios durante la consulta popular, en la cual la línea editorial no apoyó explícitamente las
reformas constitucionales que se asociaban a puntos clave de los compromisos de paz, sea el
origen de este desinterés por incorporarla como tema clave en la agenda informativa cotidiana.
El resultado neto es que muchos procesos, como la integración de mesas periódicas de
diálogo, la aprobación de leyes que reforman instituciones claves del Estado, el esfuerzo por
37
descentralizar y otorgar más voz a la población en las decisiones que los afectan, las iniciativas
para reformar la educación, entre otras, no son vistos como una consecuencia de los
compromisos adquiridos para superar las causas del conflicto armado. En los modelos de
interpretación detectados a partir de los grupos focales y de lo que los medios publican, los
Acuerdos de Paz están ausentes, aunque muchos de los cambios que la sociedad haya
experimentado puedan ser atribuidos a éstos, porque no existen iniciativas que informen a las
personas acerca de la fuente de las que provienen estos cambios.
4. Género
Los directivos26 de los medios de comunicación mencionan a su favor el hecho de que
ahora existen en las redacciones muchas más mujeres que las que había, por ejemplo, hace dos
décadas. Con más mujeres en puestos de reporteras, edición e, incluso, dirección, los medios
de comunicación contribuyen a que se produzca una mayor equidad de género en una carrera
que ha sido dominada por los hombres.
En efecto, hay más mujeres en puestos directivos. Por mencionar algunos casos
visibles: durante el período analizado, Prensa Libre tenía tres mujeres como editoras: en la
revista Domingo, en el departamento de Suplementos y en la edición de Internet. La dirección
de elPeriódico era compartida por un hombre y una mujer, en tanto que la jefatura de
redacción y la sección internacional estaban a cargo también de mujeres. El Quetzalteco estaba
dirigido, hasta agosto, por una mujer.
En Siglo Veintiuno tenemos otro tanto de lo mismo: una editora en la sección de
Economía, una segunda a cargo de la sección Vida, una tercera a cargo en la sección de
Metrópoli y una cuarta a cargo del Magazine dominical.
En la radio, Noticentro y Emisoras Unidas presentan las noticias a dos voces: una
masculina y otra femenina en tanto que Punto Informativo le ha otorgado la total
responsabilidad de conducir el noticiero de mediodía a una joven periodista. En los
telenoticieros hay tantas presentadoras como presentadores.
Sin embargo, la mayor presencia de mujeres en los medios, y algunas de ellas en
puestos claves, no ha representado un cambio sustancial en la manera como éstos perciben la
realidad. El punto de vista que prevalece es el masculino. Como dice Monzón “la voz
dominante –la que nombra ‹‹lo importante›› - ha sido la voz masculina […]” (2000: 11). Hay
excepciones: la revista Domingo, de Prensa Libre, y, hasta muy recientemente, el intento de El
Quetzalteco por incorporar una sección permanente escrita por feministas. En la radio,
Patrullaje Informativo ha empezado a incluir la voz de grupos que luchan por los derechos de
la mujer.
Cuadro 4
El tema de género
Porcentaje de menciones
En relación al total de notas informativas publicadas
26
Mario Antonio Sandoval, vicepresidente de Prensa Libre. Opinión expresada en la presentación del informe
de avance de esta investigación.
38
Medio
El Quetzalteco
%
3.1
Nuestro Diario
5.8
Noti 7
Prensa Libre
2.0
2.6
Al Día
1.3
Patrullaje Informativo
Punto Informativo
1.4
0.4
Siglo Veintiuno
0.6
elPeriódico
Tele Diario
0.5
0.7
Noticentro
0.7
Son escasas las notas que publican los medios en los que se aborde la necesidad de
replantear las relaciones de dominación que se dan del hombre hacia la mujer27. Durante el
monitoreo, el extremo de la visión tradicional de la mujer lo encontramos en Nuestro Diario,
que dedica periódicamente una sección a mostrar mujeres jóvenes en traje de baño y no ofrece
ningún tipo de contrapropuesta a esta interpretación tan masculina del deber ser femenino. La
razón del eventual éxito que puedan tener las mujeres en las que se centra Nuestro Diario está
fijada estrictamente en la manera como luzcan y se desenvuelvan en el universo cosificante de
los concursos de belleza y del modelaje.
En el discurso que los medios diseminan, son los hombres los que cuentan. La mayor
parte de las fuentes, 8 de cada 10, son masculinas. En el caso de Nuestro Diario, la mentalidad
patriarcal prevaleciente es llevada al extremo de que incluso en temas que competen a las
mujeres, la opinión de éstas sea minimizada. Véase por ejemplo la sección Caras y opiniones,
que suele publicarse en la página 13. En la edición del 16 de febrero la pregunta planteada a los
entrevistados fue: ¿Se debe planificar el número de hijos? De las nueve personas que externaron
opinión, sólo una fue mujer.
En Al Día se manifiestó también una actitud bastante descalificadora de las mujeres. El
diario mostró desconocer lo que significa promover la equidad de géneros y aferrarse a una
concepción tradicional que muestra de manera menos favorable a las mujeres cuando éstas
constituyen el centro de la información. Un ejemplo característico de esto lo constituye la
entrevista dedicada a la diputada Anabella De León en la edición del domingo 10 de febrero y
27
Esta actitud parece ser una constante en los medios. El monitoreo realizado por CERIGUA en enero de
2001 identificó cuatro notas publicadas en 3 diarios: dos en Prensa Libre, una en La Hora y una en Siglo
Veintiuno. En la radio, en el período comprendido entre el 12 y el 20 de marzo de 2001, Noticentro y
Patrullaje Informativo difundieron 3 notas cada uno en sus emisiones matutinas. La mayoría de publicaciones
se refieren a violaciones sexuales, asesinatos y violencia intrafamiliar. El informe dice “se aprecia el poco
espacio que los medios brindaron a aquellos temas donde las mujeres son actoras en el ámbito social, político
y cultural” (CERIGUA, 2001a: 54).
39
titulada “Anabella de León, dos veces casada y ahora unida. De chiclera a diputada”. En vez de abordar
sus realizaciones como legisladora en un Congreso de la República dominado por hombres, y
tratar de abordar más sus expectativas como una mujer destacada, el diario prefiere retratarla
dentro de los patrones tradicionales. El afán de encajar a la entrevistada en el rol que el medio
presume debe desempeñar la mujer dentro de la sociedad guatemalteca, lleva al reportero al
absurdo de plantear a la diputada preguntas como: “¿Prefiere cocinar o hacer leyes?”, o “Si tuviera
otra oportunidad de contraer matrimonio, ¿a quién preferiría: Alfonso Portillo, Eduardo Weymann, Byron
Barrientos o Luis Rabbé?”.
En la televisión, el tratamiento varía ligeramente. No tanto en el sentido de que se
pretenda apoyar de manera tácita una nueva relación entre hombres y mujeres. La diferencia
estriba, primordialmente, en la mayor importancia que asumen las mujeres como fuente
informativa, más que en el replanteamiento de su rol social. En Telediario, el porcentaje de
mujeres que figuraron como fuentes subió al 17%. En las historias que divulga este programa
informativo, se pone mucho énfasis a las quejas y denuncias de la población y,
coincidentemente, quienes más las expresan son mujeres. En este sentido, la representación
que construye el medio acerca de sus protagonistas informativas es la de actoras sociales con
mayor iniciativa, muy concientes de los derechos que defienden y muy articuladas en el
discurso con el que plantean los abusos, pero a la vez, son presentadas como personas
problemáticas, predispuestas al conflicto.
Del lado de la audiencia, en los grupos focales se pudo determinar que los esfuerzos
por cambiar las ideas tradicionales de los géneros han empezado a variar entre algunos sectores
que ya verbalizan su percepción de que las mujeres guatemaltecas se encuentran en posición
subalterna en la sociedad. Durante las discusiones no pudo establecerse un replanteamiento
respecto a la situación dominante del varón ni se elaboraron definiciones que cuestionen la
visión tradicional de la masculinidad. El hombre, en esta óptica, continúa siendo aceptado
como la fuente principal de ingresos, como la cabeza del grupo familiar y quien genera y tiene
la última palabra en las opiniones familiares sobre asuntos políticos, económicos y sociales. A
esta representación se llegó tanto por la vía del discurso expresado en los grupos focales y al
observar la manera como interactuaban hombres y mujeres durante las discusiones.
Sí fue posible identificar un discurso explícito acerca de la situación de la mujer: Por
ejemplo, en Chiquimula, se habló de que la situación ha variado poco en las áreas rurales:
La mujer es tratada como objeto sexual en el área rural. El 67% de las mujeres están en el área
rural. Es tratada para tener 8 ó 9 hijos. Digamos que tiene 5 varones y 7 hembras. Los varones se van a
estudiar y las mujeres se quedan aprendiendo a usar el molino. (Chiquimula, grupo C).
En referencia a la manera como es representada en los medios de comunicación,
fueron muy comunes entre las participantes las críticas hacia Nuestro Diario. Algunas personas
señalaron estas representaciones como un factor que puede promover cambios que ellos
consideran indeseables en las culturas locales:
[En] Al Día y Nuestro Diario son bien bonitas las figuras humanas de mujeres. ¿Pero cómo saldrá
eso en las comunidades mayas? ¿Qué cambios mentales o estructurales está causando eso en la
mayoría de la población?” (Cobán, grupo C).
40
A algunas personas les disgusta el hecho de que cuando los medios publican
información protagonizada por mujeres, tienda a ser del tipo en que se las describe como
víctimas. En la información acerca de accidentes, tragedias naturales y hechos de violencia, es
muy común que quienes sean mostrados llorando o en actitud desvalida ante los
acontecimientos sean las mujeres. Por el contrario, “[a]l hombre se le da la imagen de que […] lo
puede hacer todo.” (Guatemala, grupo 1 A).
En oposición a esta imagen del hombre omnipotente, la mujer es representada como
ama de casa:
[…] en todos los acontecimientos aparecen solo los hombres, otra en que involucra a la mujer en la
cocina, cuidado del niño. Son pocas [las informaciones] en donde [las mujeres] aparecen en la
cultura. Se refleja aquí entre nosotros. No cambia nada. (Cobán, grupo B)
Un participante en Quetzaltenango señaló el hecho de que la cosificación de la mujer,
su transformación en objeto, se da también en la forma como los medios manejan la
información. Por ejemplo, cuando hay una información acerca de violaciones o de asesinato en
las que la víctima es mujer, suele redactarse de tal forma que se asigna culpabilidad a la mujer y
no al delincuente, por el hecho en el que ésta se ve implicada:
Por ejemplo, „mujer aparece muerta‟, la mujer ya estaba muerte y dice la nota, ¿qué estaba
haciendo a esa hora[en la calle. (Quetzaltenango, grupo B)]
En cuanto a la responsabilidad de los medios de comunicación en reproducir estos
estereotipos, se habló de las dificultades que entrañaba cambiar las concepciones existentes,
debido a que había grandes intereses económicos en juego, provenientes de ingresos
publicitarios, que podrían perderse si el enfoque llega a cambiar.
Se opinó que el medio puede tener la voluntad de impulsar una visión distinta sobre el
rol de las mujeres en la sociedad, pero esta resultará neutralizada por los estereotipos que, de
manera masiva, transmite la publicidad:
[…]Los medios pueden iniciar hasta una cruzada, si le podemos llamar así, pero la publicidad viene y
ocupa espacios y deteriora el nivel de la imagen que tiene la mujer[…] (Guatemala, grupo C).
En suma, salvo algunos columnistas en los medios escritos, la revista Domingo de
Prensa Libre, una sección que publica El Quetzalteco y la apertura reciente que muestra
Patrullaje Informativo, se determinó que el tema de género no forma parte de la agenda
informativa ni editorial de los medios. A pesar del número creciente de reporteras y editoras
que se incorporan a los medios, la información refleja un mundo tradicional, patriarcal, en el
que no se problematizan las relaciones entre los dos géneros ni se plantean nuevos modelos de
relación más equitativos. La visión hegemónica que proyectan los medios es la de un universo
masculino, en el que las mujeres continúan siendo objetos de deseo, de satisfacción sexual o de
apoyo doméstico, y no sujetos de su propio destino28.
28
Monzón (2000: 41), indica que “[e]n términos generales se encontró que un 60% de las fotografías
[publicadas en los medios impresos analizados por ella] corresponde a hombres, solos o en grupos. La mayor
41
En este sentido, hay un divorcio entre el discurso que transmiten los medios y las
percepciones que comienzan a manejarse en diversos estratos de la sociedad, en la que ya ha
empezado a discutirse la necesidad de negociar nuevos papeles para hombres y mujeres. Este
discurso proviene más de entidades de la sociedad civil y, posiblemente, del sistema educativo,
que de los propios medios de comunicación.
5. Multiculturalidad e interculturalidad
El reconocimiento de la realidad multiétnica y pluricultural de la sociedad guatemalteca
y la promoción de relaciones interculturales horizontales, de respeto mutuo, es considerado un
tema que debe promoverse para la consolidación de la democracia. Dentro de la democracia
no deben existir ciudadanos con menos derechos que otros y tampoco relaciones que
reafirmen la hegemonía de un grupo sobre otros.
En este sentido, los medios de comunicación pueden contribuir a crear marcos
conceptuales en las personas que permitan someter a crítica las conductas discriminatorias. O
también pueden, por la vía de ignorar el tema, disminuir su importancia y, en un caso extremo,
defender posiciones explícitas a favor de la discriminación, contribuir a que no se produzca ese
cambio de conductas deseable para instaurar el respeto a la diversidad y el establecimiento de
relaciones interculturales horizontales.
Tal como sucede con el género, puede darse el caso de que los medios expresen un
afán de promover la interculturalidad y la multiculturalidad en su línea informativa y editorial,
pero esta intención sea neutralizada por la ideología que disemina la publicidad. Esta es una de
las limitaciones reales con las que se enfrenta este estudio, ya que únicamente aborda el
discurso informativo y opinativo, o sea, el único sobre el cual pueden ejercer control los
propietarios, directores, editores y periodistas.
Una de las aproximaciones utilizadas para identificar el discurso informativo y editorial
en este tema fue separar las informaciones que tienen como sujetos a indígenas y luego, las
informaciones que abordan actividades o transmiten mensajes de las organizaciones mayas.
Agrupando el total de informaciones y comentarios de ambas aproximaciones se ve que el
tema carece de mayor importancia para los medios informativos. En promedio, menos del 5
por ciento de las notas contabilizadas durante los diversos períodos de monitoreo
correspondieron a este eje temático. La situación es similar a la reportada por CERIGUA en
abril del 2001 (CERIGUA, 2001a: 42,54).
Cuadro 5
cantidad de fotografías de mujeres aparece en anuncios publicitarios, algunos de éstos, según las participantes
‹‹exponiendo el cuerpo de las mujeres, con trajes atrevidos››. Observaron también que ‹‹no hay mujeres
indígenas›› en los anuncios”.
42
Multiculturalidad e interculturalidad
Porcentaje de menciones
En relación al total de notas informativas publicadas
Medio
%
El Quetzalteco
0.8
Nuestro Diario
0.0
Noti 7
Prensa Libre
0.0
0.3
Al Día
0.8
Patrullaje Informativo
Punto Informativo
1.0
0.6
Siglo Veintiuno
0.2
elPeriódico
Tele Diario
1.4
1.5
Noticentro
0.8
Esto resulta preocupante, sobre todo cuando se considera que en términos
demográficos 5 de cada 10 guatemaltecos han sido contabilizados en el censo de 1994 como
indígenas. Lo que denota este divorcio entre la realidad mediática y los datos demográficos es
el predominio de una ideología que tiende a considerar a todos los guatemaltecos como
pertenecientes a un grupo homogéneo en términos etnoculturales. Puede argumentarse que
esto pudiera ser positivo para fomentar la cohesión social necesaria para superar divisiones; sin
embargo, cuando se analizan los indicadores de desarrollo socioeconómico se ve que lo que se
pretende presentar como homogeneidad etnocultural cae por su peso en el momento en el que
se ve que los niveles de pobreza y de exclusión social son mayores entre los indígenas: 73.8 de
la población indígena vive debajo de la línea internacional de pobreza general frente a un 40.6
de ladinos.29 En otras palabras, no puede hablarse de una población homogénea cuando la
pobreza se afinca con mayor peso sobre un grupo etnocultural específico, en este caso el
indígena. Además, dado que la pobreza es un factor que limita el ejercicio de la ciudadanía, es
obvio que en este caso, hay una gran mayoría de indígenas que no disfrutan de los mismos
derechos que el resto de los guatemaltecos.
No diferenciar a los grupos garífuna, xinka y maya como tales es invisibilizarlos y es,
también, negarles el derecho a tener una cultura propia. Este esquema de pobreza y de
exclusión social encuentra apoyo en la existencia de modelos mentales que refrendan y
legitiman la existencia de una estructura de dominación que juzga normal la existencia de los
problemas de estos grupos y que prefiere no problematizarlos. Con base en estos modelos
mentales, se obvia la discusión de las relaciones que existen entre la pertenencia a un grupo
étnico y la condición de exclusión en que se vive.
29
SEGELPLAN.2001. “Estrategia de reducción de la pobreza”, en Mapas de pobreza. Guatemala: Secretaría
de Planificación y Programación de la Presidencia de la República. CD-ROM
43
Durante el periodo del estudio, la idea de multiculturalidad fue únicamente abordada
cuando se hizo promoción turística. En esta concepción tan limitada, mayas, garífunas y xinkas
son representados como elementos meramente decorativos, como adiciones al paisaje y como
cultivadores de costumbres exóticas, plenas de colorido y distintas dentro del contexto
occidental en el que se exaltan.
La invisibilización de lo étnico adquirió matices alarmantes en el caso de Nuestro
Diario y de El Quetzalteco. En el primero, debido a que es el diario de mayor circulación en
Guatemala y el que más penetración tiene en los departamentos. Y en el segundo, al considerar
que es una publicación periódica dirigida a un departamento en el que, de acuerdo con el censo
de 1994, el 60.7% de la población es indígena. En Nuestro Diario, durante el período
analizado, de un total de 1778 notas publicadas, solamente 1 aborda el tema de la
multiculturalidad. La nota en mención fue publicada el 14 de febrero en la página 11. Reporta
la toma de posesión del alcalde indígena de Sololá, electo para un período de un año, cuya
toma de posesión debió haberse realizado dos meses y medio antes, el 31 de diciembre del año
pasado. La nota menciona como causa de la demora la rivalidad del nuevo alcalde con otro
grupo indígena, asunto del cual no da mayor información.
En El Quetzalteco solamente el 1% de las notas publicadas aborda el tema de la
multiculturalidad e interculturalidad, aparte del hecho de que el medio es publicado de manera
íntegra en castellano en una región en la que la mayoría de la población habla k´iche´. Cuando
surge alguna información que afecta o implica a los pueblos indígenas, se aborda sin tomar en
consideración la voz de sus representantes. Un ejemplo de esto lo constituye la nota publicada
el martes 12 de marzo de 2002, en la página 8, con el título: “Intérpretes: Una garantía”. La
nota, se refiere a los interpretes que utiliza ahora el Organismo Judicial cuando una de las
partes en los procesos no es hablante de español. A pesar de ser un tema que afecta de manera
directa a los indígenas, en cuyo beneficio fue instituido este servicio y quienes debieran ser los
que opinen respecto a su utilidad, la nota solamente da la versión de funcionarios del
Organismo Judicial. Incorpora opiniones de de dos jubilados y un vendedor, pero ninguno se
identifica como usuario del servicio ni, en consecuencia, como indígena o hablante de algún
idioma maya.
Donde el tema surge con mayor frecuencia es en las columnas de opinión en los
medios impresos. Los escasos columnistas indígenas, como Estuardo Zapeta (Siglo Veintiuno),
Haroldo Shetemul y Eduardo Sam Colop (ambos en Prensa Libre) abordan el tema con
frecuencia. Al debate también se suman otros articulistas ladinos. Vale la pena anotar el hecho
de que el número de columnistas mayas es mínimo: Ninguno en Al Día, Nuestro Diario,
elPeriódico, El Quetzalteco; apenas uno en Siglo Veintiuno y dos en Prensa Libre.
En las postrimerías del monitoreo, se produjo un hecho que puso en evidencia el
racismo latente en la sociedad guatemalteca. A la antropóloga indígena Irma Alicia Velásquez
Nimatuj le fue vedado el ingreso a un local de la cadena de cervecerías El Tarro Dorado, por el
simple hecho de vestir su traje tradicional. El hecho fue conocido varios días después de que se
produjo gracias a que la columnista de elPeriódico Ana María Cofiño lo denunció en su
espacio. A partir de la publicación se desató un debate en las columnas de opinión de los
diarios impresos. De los radionoticieros, el único que abordó el tema fue Noticentro, el lunes
17 de junio en su emisión vespertina y lo hizo de la siguiente manera:
44
LOCUTORA: Sólo los ladinos y extranjeros pueden entrar al restaurante El Tarro Dorado, los
indígenas tienen prohibido el ingreso. Esto quedó comprobado cuando Irma Alicia Velásquez
Nimatuj, acompañada de otros amigos, intentó acceder a uno de los restaurantes, pero el personal se
lo impidió. Escuchemos la versión de la afectada, el reporte con Raúl Morales.
REPORTERO: Vedan el ingreso a mujer indígena en el restaurante Tarro Dorado, según la
denuncia que realizó Irma Alicia Velásquez Nimatuj, integrante de la Coordinadora marquense
Madre Tierra, quien llegó acompañada de otras personas para discutir el plan cafetalero. Con esto se
demuestra que se continúa el racismo en el país para los indígenas, manifestó la afectada.
ENTREVISTADA: […] Nos decidimos ir en equipo, ehh…, a, a seguir platicando, comer algo y
tomar algo. Fue así como llegamos a este restaurante, que está en la zona 13, en donde, eh, al bajar,
me dijeron directamente que yo no podía ingresar porque yo iba con mi traje típico, y que ahí no
aceptaban mujeres con traje típico. Eh, al resto de compañeros les dieron que si ellos querían que
pasaran adelante, pero que yo no podía ir. Eh, una de las compañeras, que es abogada y que nos
acompañaba, les hizo ver que estaban violando varios artículos de la Constitución de la República,
así como varios acuerdos a nivel internacional contra la discriminación, que Guatemala ha firmado,
varios convenios; sin embargo, ellos dijeron que estas eran órdenes superiores, y que no podían
dejar entrar a mujeres indígenas a ese lugar. […] Mira, lo que se demuestra con esto es el racismo
que siempre hemos planteado los indígenas, y también miembros del sector no indígena que están
conscientes de la conformación de la estructura histórica y económica de este país cuando hablamos
de que existe un racismo estructural en donde los indígenas, pues, eh, sufrimos las peores
consecuencias, y que nadie quiere entender que esto existe; […] ahora estamos presentando un caso
específico, un hecho concreto; y queremos, no sólo, no lo hago sólo en el plano personal, sino lo
hago en nombre del resto de mujeres indígenas que no tienen voz.
REPORTERO: Indicaron de que (sic) la plataforma agraria condena la actitud racista expresada por
esta política, la cual viola los derechos de igualdad y libertad de acción garantizados por la
Constitución, además de contravenir los acuerdos de paz. Reporta Raúl Morales con la inmediatez
de la radio, Sonora es la noticia.
La información tiene la virtud de canalizar la versión de la persona objeto del vejamen.
Esto representa un avance, considerando, como hemos visto en otros casos, cuán común es en
los medios ignorar a los indígenas como actores informativos, incluso en temas que los afectan
de manera directa. No obstante, esta información tiene el defecto de no presentar el punto de
vista de la empresa que administra el negocio donde ocurrió el atropello, sobre todo,
considerando que esta compañía explota en sus campañas el aspecto colorido y folclórico de la
cultura maya guatemalteca, por las cuales ha ganado varios premios otorgados en concursos
publicitarios que exaltan la publicidad nacionalista. Infortunadamente, el hecho aconteció en
momentos en los que ya culminaba el período fijado para monitoreo de medios, por lo cual no
fue posible analizar en este informe el rico y animado debate que se desarrolló entre
columnistas y las actitudes institucionales asumidas por los medios y por la compañía
mencionada.
El discurso ambivalente y la poca importancia que se atribuye al tema dentro de la
agenda informativa y editorial coincide con la forma como la sociedad enfrenta el tema. En los
45
grupos focales fue posible identificar dos tipos de discursos hacia la multiculturalidad. Uno,
predominantemente ladino, que iba desde la condena más radical al racismo hasta la expresión
abierta de actitudes de desprecio y de condena los indígenas. Y otro, predominantemente
indígena, en el que se denuncia la discriminación de la que son objeto y se argumenta que no
habido mayor cambio en esta situación.
Entre los participantes indígenas, particularmente en Quetzaltenango y en Cobán, hubo
críticas hacia los medios debido a que éstos no toman en cuenta que la mayoría de la población
del país no es ladina. De acuerdo con estos participantes, la visión que se refleja en los medios
es la de una Guatemala en donde únicamente se habla castellano y en donde el punto de vista
que priva en la construcción de los modelos de interpretación de la realidad es el ladino.
En Cobán, un participante q´eqchi´, dijo:
Los que manejan los medios de comunicación tienen esa mentalidad, una mentalidad
ladinizante y, por lo tanto, acorde a una realidad: la realidad de ellos. Esto implica entonces varias
situaciones... por un lado, tratando de homogeneizar la mentalidad de la población, cuando la
población es heterogénea; por otro lado, la población se fija que no son tomados en cuenta sus
elementos, sus valores (Cobán, grupo C).
Varias mujeres indígenas hablaron del trato despectivo que reciben constantemente,
por el simple hecho de ser mujeres y mayas. Otros participantes mencionaron las dificultades
que entraña tratar de establecer programas radiales en idiomas mayas:
Aquí iniciamos la grabación del primer programa q′eqchi′ y nadie nos quería aceptar esa odisea.
La radio Imperial fue la única que nos aceptó. Duró breve tiempo, todo lo hacíamos escrito y
veníamos a grabar semanalmente […] (Cobán, grupo A).
De acuerdo con los participantes, la visión que se transmite por los medios del indígena
es paternalista: al indígena se le ve como alguien que es incapaz de ser responsable de sí mismo
y que debe ser protegido:
Lo ven como un niño o humilde. No lo ven con toda su capacidad o con toda su problemática
como ser humano (Cobán, grupo C).
Es una visión simplificadora al máximo, en la que los departamentos son pintados como
regiones eminentemente indígenas y, por ello, conflictivas […] asumen que todos en el área rural
son indígenas. Los medios de comunicación sacan noticias de linchamientos, de ocupaciones de
tierras y se da a entender que el que lincha o invade tierras es el indígena y no se aclara por qué hace
eso (Cobán, grupo C).
En uno de los grupos de la capital, salieron a relucir actitudes abiertamente racistas:
Aparte con la mentalidad del indígena. Es que yo leí un libro y ahí entendí porque el indígena
es discriminado. Yo creo que el indígena no debería votar. Ponemos nuestro futuro en alguien que
no es pensante. Ellos no tienen cultura. Estamos en manos de gente ignorante [...] (Guatemala,
grupo 2 A).
46
Meses más tarde, cuando un grupo de expatrulleros civiles bloqueó carreteras en Petén,
un columnista criticaba que el Gobierno tolerara los abusos de lo que calificó como “esa
shumada”.
La falta de una perspectiva menos simplificadora al abordar este tipo de temas en los
medios lleva a pensar que:
a. Las relaciones interétnicas tal como se producen actualmente en Guatemala no constituyen
un problema para los medios. Ergo, dado que no son un problema no es necesario abordarlas
en sus agendas informativas, debido a que en éstas lo que predominan son las transgresiones,
los hechos inusuales, los escándalos.
b. Debido a que asumen estas relaciones como normales, los medios abordan los temas en los
que los indígenas son protagonistas sin problematizar la posición que la sociedad les asigna ni
la manera como el sistema legal y político los considera. Esto lo que propicia es la legitimación
del marco ideológico predominante sobre el que se apoyan los modelos de interpretación que
la mayoría de personas utilizan para abordar la realidad, y dentro del cual se incluyen los
estereotipos acerca de los indígenas.
Al ignorar el trato discriminatorio que reciben los indígenas y no plantear en su agenda
informativa ni en su línea editorial la necesidad de establecer relaciones horizontales que no
repliquen el sistema de dominación existente, los medios refuerzan la construcción de modelos
de interpretación de la realidad en los que la exclusión de los indígenas no es percibida como
injusta ni como un obstáculo para que puedan ejercer plenamente su ciudadanía.
No obstante, como se ha dicho ya, lo que se transmite está en coincidencia con los
discursos que se manejan en la sociedad. De la misma manera que dentro de la sociedad hay
ladinos que cuestionan la situación de exclusión de los indígenas de esa misma manera existen
en los medios columnistas que articulan un discurso semejante. Y lo mismo en cuanto a
actitudes paternalistas o despreciativas, también ese discurso se refleja de manera explícita y
tácita en lo que los medios difunden30.
Lo ideal, por supuesto, sería que en alguno de los extremos se iniciara el cambio de los
modelos de interpretación y mostrar, en primer lugar, al país como es: diverso en las culturas
que lo integran. En este sentido, los medios podrían asumir una actitud más crítica respecto al
racismo y más activa en la promoción de relaciones interculturales horizontales. De esa manera
30
Van Dijk atribuye una gran capacidad de influencia a los medios de comunicación de masas en la
formación de los instrumentos con los que las personas interpretan la realidad. Respecto a esto escribe: “[…]
la comprensión de un evento o de un discurso sobre un evento no es un mero proceso individual; se precisa
de la integración de creencias relevantes o de un conocimiento y de unas actitudes dentro del modelo
socialmente compartidos [en cursivas, en el original]. Los modelos son, por lo tanto, la conexión crucial entre
lo específico y lo general, entre lo personal y lo social. De este modo, la influencia de un discurso mediático
consiste, ante todo, en el control de los modelos de los usuarios mediáticos, lo cual permite y explica las
lecturas personales (y a veces disidentes) del discurso mediático. En todo cualquier caso, a través de la
generalización y la abstracción estos modelos pueden también actuar como cimientos para que se efectúe un
control indirecto del conocimiento social y de las actitudes compartidas por muchos o por la mayoría de los
integrantes de un grupo. Además de las conversaciones personales, los medios de comunicación tienen
precisamente la función de ‹‹normalizar›› socialmente los modelos personales (‹‹todo el mundo sabe/piensa
que…››) (1997:232-233).
47
pudiera ser que empezara a generalizarse un discurso distinto en la sociedad lo cual, a la larga,
también podría generar un proceso de cambio en las actitudes y conductas de los
guatemaltecos con respecto a la multiculturalidad y la interculturalidad.
6. Ruralidad: la realidad mediática fuera de la capital
De acuerdo con el censo de 1994, el 65% de la población habita en zonas a las que se
denomina como urbanas: ciudades, villas o pueblos. El 65% restante vive en comunidades
pequeñas –aldeas, parajes, caseríos y fincas. En América Latina, solamente Haití tiene menos
población urbana que Guatemala. Y sin embargo, a raíz de este estudio puede inferirse que los
grandes medios nacionales persisten en ignorar a las áreas rurales, concentrando la mayor parte
de su atención en las ciudades, en particular la capital, mismas que alimentan la mayoría de la
información elaborada en Guatemala. Este sesgo puede explicarse por el hecho de que la
mayoría de quienes compran diarios se concentran en áreas urbanas.
Cuadro 6
Ruralidad
Porcentaje de menciones
En relación al total de notas informativas publicadas
Medio
%
El Quetzalteco
8.5
Nuestro Diario
12.5
Noti 7
6
Prensa Libre
22.4
Al Día
3.1
Patrullaje Informativo
20.4
Punto Informativo
4.8
Siglo Veintiuno
1
elPeriódico
2.8
Tele Diario
9.0
Noticentro
27.3
En promedio, el 10% de la información que se difunde cotidianamente es generada en
los departamentos del país. Y de ésta, una minoría corresponde a regiones afuera de las
cabeceras departamentales y municipales.
En este sentido, el modelo político guatemalteco –unitario y altamente centralizado en
la capital- encuentra una lógica correspondencia con la manera como los medios de
comunicación construyen la representación mediática del país. En la información y en la
opinión, los medios concentran la mayor parte de su atención en la ciudad de Guatemala. La
capital, en esta representación, es como una ciudad estado, en donde se producen la mayoría
48
de los procesos políticos, económicos, sociales y culturales de importancia. Incluso los diarios
grandes, de comprobada circulación nacional, y las cadenas de radio, con filiales
departamentales, al momento de acercarse a la audiencia y de difundir su opinión respecto a un
tema de actualidad, se limitan a entrevistar a personas que viven en la capital o en su área de
influencia.
En la política, son los políticos que viven en la capital los que cuentan. En economía, se
incluye el punto de vista de los citadinos. Y lo mismo en aspectos culturales, salvo la notable
excepción de Antigua Guatemala. Sin embargo, en este último caso, dada la cercanía de la
cabecera departamental de Sacatepéquez con Guatemala, se hace porque se trata de convocar
al público que reside en la capital.
Prensa Libre. Nuestro Diario y Noticentro tienen secciones dedicadas a lo que
acontece en los departamentos. Punto Informativo, Patrullaje Informativo, Noticentro tienen
emisoras filiales y, en el caso de Punto Informativo, noticieros producidos localmente. Sin
embargo, la mayoría de información publicada durante el tiempo del monitoreo presentó una
visión del país conflictiva, violenta, sujeta a desastres naturales o provocados por el hombre. El
hombre y la mujer rurales son, en esta construcción mediática, agresores o victimas, y muy
pocas veces protagonistas de procesos o de hechos que los benefician a ellos y a sus
comunidades31.
La frontera entre rural y urbano no solamente define a la ciudad respecto a los
departamentos, sino también, como se ha dicho ya, a las cabeceras departamentales y
municipales con respecto a las aldeas, parajes, caseríos y fincas y componen sus respectivas
jurisdicciones administrativas. La diferencia entre lo valioso, progresista y moderno urbano
frente a lo atrasado, violento e ignorante rural puede trasladarse sin problemas de la capital a
cualquier municipio, porque en la mentalidad del reportero existirá una identificación
automática con lo citadino, aunque el punto en el que se haga la comparación sea “menos
urbano” que el entorno habitual en el que se desenvuelve el periodista. Esta mentalidad urbana
perdurable, elástica y móvil puede mostrarse con un rápido vistazo a la manera como se
reportó en Punto Informativo la manifestación que un grupo de pobladores de Tecpán hizo en
esa cabecera municipal en contra del Impuesto único sobre inmuebles (IUSI). La radio realizó
una cobertura en vivo, el día de los acontecimientos y la transmitió tal cual se produjo en la
emisión del mediodía. Esta es la manera como fueron representados los hechos.
A continuación se transcribe parte de la cobertura de Punto Informativo, el 10 de junio
en su segunda emisión.
Presentador: Bien ya está usted de regreso con nosotros. Nos vamos a un enlace en directo y en
vivo, hasta Tecpán, donde vecinos se están enfrentando con las fuerzas de seguridad, por el cobro
del Impuesto Único sobre Inmuebles, comúnmente llamado USI (sic). Hugo Martínez, te
escuchamos.
Hugo Martínez: Buenas tardes Carlos, efectivamente, ya nos encontramos un poco más tranquilos,
los ánimos ya se están más calmados aquí en el municipio de Tecpán. Déjenme contarles que desde
31
CERIGUA encontró durante un monitoreo que realizó en enero y febrero de 2001 en Prensa Libre, Siglo
Veintiuno, elPeriódico y La Hora que la información departamental publicada por estos diarios se refería, en
su gran mayoría, a violencia, seguridad, medio ambiente, delincuencia y accidentes (2001a :8)
49
las cuatro de la mañana vecinos aldeanos, así como ehh... personas allegadas aquí, han...bloquearon
las carreteras desde el kilómetro 84 hasta aquí Tecpán, ya que están inconformes de que el alcalde
municipal de aquí de Tecpán, Santos Morales Chet ha iniciado a cobrar el impuesto del IUSI, por lo
que según han manifestado los vecinos hasta con una ampliación del 200 por ciento, lo que ha
generado el descontento de las personas. A primeras horas de la mañana hubo una gran
concentración de éstas. Pudimos observar alrededor de 5 mil a 6 mil personas concentradas en el
parque municipal de aquí de Tecpán, ehh… manifestando su renuncia del alcalde, luego de que este
desistió de la propuestas de los aldeanos y se inició una serie de actividades bastantes […] los
aldeanos quemaron totalmente lo que es la estación de la PNC, realizaron daños severos a la
estructura de la Municipalidad, han quemado el automóvil del alcalde, así como parte de su casa,
otras dos viviendas, así como objetos que se encuentran tirados en la calle que fueron quemados.
Por su parte, la PNC ha tenido que lanzar gases lacrimógenos. Como hemos podido constatar, las
calles están totalmente repletas de estas bombas que generan gas lacrimógeno, así como piedras,
palos, […] las personas están armadas con machetes, piedras, palos, así como con cualquier objeto
contundente, los que les tira a la Policía Nacional Civil. Ya luego de varias horas de estar corriendo
en todas las calles, avenidas, esto se convirtió en un campo de batalla. Hay personas heridas, sin
embargo, lesionadas, mejor dicho, ya que no se han visto en la necesidad los bomberos municipales
y voluntarios de trasladar a ninguna persona a algún centro asistencial, pero sí se puede observar en
las calles manchas de sangre, así como personas que se tratan de curar o con pañuelos en el rostro
para evitar el daño que produce el gas lacrimógeno. Algunos reporteros también resultaron
lesionados, debido a que los aldeanos iniciaron a tirar todos los objetos que tenían en las manos.
Hasta ellos mismos se estuvieron lastimando. Hemos platicado con algunos de los vecinos, ellos nos
han manifestado su descontento. Vamos a tratar de conversar con algunas de las personas ¿Cuál es
el motivo, si nos pudiera contar, de la manifestación?
Vecino no identificado: Ah, nosotros no sabemos nada...
Martínez: Vamos a tratar de conversar aquí con otra persona que esté más animada a darnos
declaraciones. Mientras tanto, déjenme contarles que la Policía Nacional Civil ha desplegado en
helicóptero, con el propósito de observar cómo se mira el ambiente aquí en Tecpán. Sin embargo,
según se conoce, ya vienen vecinos, perdón, ya vienen agentes de la PNC en camino hacia lo que es
Tecpán. Vamos a tratar de hablar con otro de los vecinos.
Vecino: Antes que todo, pues de verdad que lamentable lo que sucedió aquí en Tecpán. Yo creo
que las cosas, todo tienen solución, lamentablemente no se hizo como debería de hacerse y de
ajuste, pues la manifestación estaba en orden, pero después ya vimos mal resultado, porque vimos
mucha mara, porque fueron las maras las que se metieron aquí, ya que ahorita todavía están
entrándose en la casa de los que forman la Corporación Municipal […]
Martínez: Gracias, sí efectivamente, según tenemos conocimiento, una persona identificada como
Marcos Galindo es el integrante o cabecilla de la banda denominada El Diamante, son los que se
han metido, por decirlo así, a las diferentes viviendas de este municipio, con el propósito de saquear.
Podemos observar que la casa del síndico municipal Leonel Salvajá fue tomada por asalto por esta
pandilla. Los vecinos de acá lograron taparles el paso, por lo que dejaron tirados estéreos, una
computadora, así como dos televisores que dejaron tirados aquí en plena calle. Sin embargo,
déjenme contarles que ya la situación aquí en Tecpán ya está cobrando la normalidad. Se espera que
la Policía Nacional Civil vuelva a accionar sus armas de fuego, porque efectivamente hubieron (sic)
varios disparos de proyectil de arma de fuego que estuvieron tirando hacia el aire, con el propósito
de dispersar a las personas que se ubican en este lugar. Así que estaremos informando conforme se
vayan desarrollando, incrementando o bien se vayan calmando las protestas. Esté atento, para Punto
Informativo, Hugo Martínez.
Presentador: Vamos a hacer un enlace posteriormente, pero en línea tenemos en directo al señor
Salomón Yax, miembro del Consejo Comunitario de Tecpán, que reúne a representantes de diversos
50
sectores de Tecpán. Quisiéramos que nos contara realmente qué fue lo que pasó en Tecpán y por
qué esa escalada de violencia que ha ocurrido.
Yax: La verdad es que lamentamos bastante lo que ha ocurrido, pero es, pues, fue culpa del señor
alcalde, porque él no cedió ni dio el espacio de dialogar con las personas. Nosotros unas tres veces
le pedimos audiencia para que nos atendiera, pero no. Y la comunidad se organizaron todas y
después vinieron a pedir para que se rechace el IUSI, pero eso está en el camino de arreglarlo
platicando, pero como acabo de enterarme, las maras se aprovecharon y se hizo un desastre, porque
ellos provocaron a la Policía Nacional Civil, y se metieron en nuestras organizaciones. Cada quien
sabe cómo lleva a su gente, pero ellos quebraron vidrios y se llevaron cosas ahí en todo el edificio,
entraron y otros aprovecharon. Pero el motivo de nuestra lucha no es ése. Tenemos una intención
de que se deje sin efecto el IUSI aquí en el pueblo de Tecpán, pero eso se convirtió en otra cosa.
[…]
Martínez: Vamos a tratar de observar la situación en que se encuentran los tres agentes de la
policía, pero la concentración de tantos pueblerinos de aquí de Tecpán dificulta observar qué es lo
que en realidad está pasando. Ustedes pueden escuchar al fondo los gritos de las personas que piden
que sean golpeados los efectivos de la Policía Nacional Civil. Efectivamente, los tienen ahí rodeados,
esperamos que no les pase nada y como decía una de las personas con las que hablamos, no se ha
hecho presente los derechos humanos, ni la MINUGUA, para tratar de solventar este problema.
Respecto a la situación de los agentes de la Policía Nacional Civil, ellos están tratando de dialogar
con las personas para que sean liberados. Hasta el momento esto se mira demasiado lejano, ya que
son demasiadas las personas que se ubican aquí y que están reclamando... vamos a tratar de oír.
(Gritos, voces de personas no identificadas)
Esté atento, vamos a seguir informando cómo se desarrolla esta manifestación. Para Punto
Informativo, Hugo Martínez
La cobertura periodística realizada presenta el conflicto en términos de un
enfrentamiento entre el centro, urbano, y la periferia, rural, encarnada en “los aldeanos” que
toman la cabecera municipal. Los aldeanos son representados, merced al énfasis que ponen los
reporteros en las versiones policíacas y la gran credibilidad que les asignan, como un grupo de
gente violenta que llega a la cabecera municipal a provocar destrucción y saqueo. En la versión
transcrita se omite una explicación más fundamentada que permita al oyente entender el por
qué de las demandas de “los aldeanos”. La nota no permite establecer si la raíz del conflicto
está en la existencia del impuesto mismo o en el aumento a una tasa ya existente. Uno de los
reporteros pregunta a un residente de la localidad cuál es el porcentaje de aumento, la persona
entrevistada no puede responder. Sin embargo, el reportero tampoco insiste en el tema con
nadie más. Por otra parte, a pesar de que algunos de los vecinos de Tecpán citados hablan de la
existencia de maras a las que atribuyen los saqueos, ninguno de los reporteros que abordan la
nota toma en cuenta ese matiz.
Algo semejante ocurre en Quetzaltenango. Aún cuando los habitantes de esa ciudad se
quejen del menosprecio y condescendencia con los que los grandes medios capitalinos se
refieren a ellos, esa misma actitud se manifiestó cuando los reporteros de El Quetzalteco
abordaron temas que acontecen fuera del casco urbano de la metrópoli altense. Un ejemplo de
esta actitud puede verse en el reportaje titulado “Cajolá se muere de sed”. El texto fue
publicado el martes 12 de marzo de 2002, en la página 2. La parte introductoria dice: “No hace
falta ir tan lejos para observar los problemas de pobreza que azotan el país. En el municipio de Cajolá, a 10
minutos de la cabecera departamental de Quetzaltenango, a diario los pobladores sufren la falta de agua
51
potable”. El recurso utilizado por el reportero para iniciar su nota es marcar una frontera entre
Cajolá y Quetzaltenango. La diferencia se remarca al enfatizar la situación de pobreza que vive
el municipio, algo que, dada la manera como es mencionada, puede no ocurrir en la cabecera
departamental. Pero hay otra pista que recalca las diferencias fundamentales entre los dos
lugares, y es que parte de la realidad de los habitantes de Cajolá es: “estar aislados de la
información”. Esta observación del redactor deja implícito que no sucede así en Quetzaltenango,
y envía el mensaje de la supremacía de una región sobre otra, por el hecho de que sus
habitantes están mejor informados.
El discurso que contiene la nota reporta los problemas de la localidad, pero
reafirmando una visión marginal y excluyente respecto a la cabecera departamental: Cajolá
tiene problemas, porque es una región pobre y sus habitantes no están informados. Se envía el
mensaje de que Cajolá es azotada por la pobreza extrema, como si fuera un mal exclusivo de
esa región.
Entre las personas que participaron en los grupos focales en las ciudades de
Quetzaltenango, Cobán y Chiquimula se detectó inconformidad por la manera como los
grandes medios de comunicación centran toda la información en la capital y relegan al interior
del país. En este tema, el discurso predominante en los medios y la manera como éste
construye una representación especifica de la provincia y de las áreas rurales, se divorcia por
completo de la manera como los habitantes de estas zonas –o al menos los que participaron en
los grupos focales- se ven a sí mismos.
Los participantes de los grupos focales son conscientes de la representación que aquí se
ha identificado en el discurso de los medios de comunicación nacionales:
Nosotros los del ‹‹interior››, para los medios de comunicación nacionales somos muerte,
accidente, somos lo trágico, somos linchamiento. (Chiquimula, Grupo C).
Varios de los participantes en los grupos departamentales expresaron su disgusto
porque los medios utilizan la palabra “interior” para describir todo lo que no está incluido en el
perímetro de la capital guatemalteca. Esta denominación es muy utilizada en los grandes
medios nacionales y en general forma parte del idiolecto capitalino.
Los grupos realizados con la colaboración de las radios comunitarias permitieron
obtener una precisión mayor en los discursos que residentes en aldeas tienen respecto a la
manera como ellos consideran que los medios de comunicación los representan. En Cabricán,
una mujer k‟iche‟ dijo32:
Por lo menos lo que dice la Prensa o elPeriódico dice que no refleja realmente […] nuestra
manera de vivir en nuestras comunidades. O sea que solo dicen cosas que como que están en el aire;
[…] no está esa información del pueblo, de la comunidad de […] la situación en la que viven las
comunidades […] Según dice ella, a veces no lo cree. [ También] hay unas noticias que sí son ciertas,
porque a veces reflejan el sentir o lo que pasa en la comunidad o la vida de una comunidad, pero
32
En los grupos focales realizados en Cobán, Jocotán y Cabricán, debido a que gran número de los
participantes no hablaban castellano, fue necesario utilizar traductores. La manera como se presentan las citas
corresponde a la transcripción de lo dicho por los o las traductoras.
52
muchas veces dicen nada más cosas que nada tienen que ver con nuestra vida. Eso es lo que dice
ella.
El resultado de oponer esta realidad personal a la manera como los medios de
comunicación la representan en sus notas informativas y en sus comentarios genera dudas
respecto a la credibilidad de los mensajes que éstos difunden. No obstante, al analizar la
manera como las personas de los departamentos abordan los temas, se ve que, a pesar del
disgusto que les puede llegar a ocasionar verse reflejados de una manera que no coincide con
sus autoimágenes, muchas de las definiciones y conceptos utilizados por ellos y ellas son las
que difunden los medios de comunicación.
Las personas que viven fuera de la capital ensayan tres diferentes versiones para
explicar el porqué de las deficiencias de los medios en la cobertura de noticias que se generan
en las áreas urbanas y rurales de los departamentos. La primera afirma que es por la actitud
centralista y centralizadora de quienes residen en la capital, que no suelen darle importancia a
los hechos y procesos que tienen lugar en los departamentos. La segunda tiene un matiz autodescalificativo y puede asociarse al pernicioso impacto de la llamada “cultura de la pobreza”:
los medios no los toman en consideración porque ellos y ellas no son lo suficientemente
interesantes como para que se aborden sus problemas. Y una tercera se finca en argumentos de
índole comercial: el mayor mercado de los medios de comunicación es la capital y por eso
enfocan su información sobre lo que acontece ahí. Si dieran un mayor énfasis a los
departamentos, dicen quienes apoyan esta tesis, seguramente los medios verían reducir su
audiencia y sus ingresos.
Es importante resaltar que la gente de mayor escolaridad en los grupos, al comentar el
tratamiento que los medios dan a los linchamientos que han sucedido en el seno de localidades
con alto porcentaje de población indígena, opinan que los reporteros incurren en el error de
interpretarlo como parte del derecho consuetudinario maya. Esto, dicen, no es cierto y tiene el
efecto de dar por válido y legítimo el recurso. En general, la actitud prevaleciente entre los
participantes que abordaron el tema es que el despliegue en tiempo y espacio que se dedica a
estos hechos en vez de desalentarlos, funciona como un factor que los promociona. Un
participante dijo:
¿Por qué los medios de comunicación publican más sobre linchamientos? […] como que ellos
estuvieran promocionando el linchamiento. En otras comunidades ya piensan en hacerlo. Se está
publicando como que se estuviera promocionando […]. (Cobán, grupo B)
Las personas son conscientes del efecto que puede tener la repetición de una
información publicada de manera acrítica en la legitimación de conductas hacia las cuales hasta
ese momento no se tiene una actitud definida33.
33
Katz , Gurevitch y Blumler, en un artículo publicado en 1974 sobre el tipo de necesidades que la persona
busca satisfacer con la información dicen: “En el campo de la información, por ejemplo, la función de
vigilancia puede remontarse hasta un deseo de seguridad, o hasta la satisfacción de la curiosidad y del empuje
exploratorio: buscar el refuerzo de las actitudes y valores propios puede derivar de una necesidad de estar
seguro de que se tiene razón […]”. Katz, Eliu, Jay G. Blumler y Michael Gurevitch. 1994 [1974] “Usos y
gratificaciones de la comunicación de masas”, en De Moragas, Miquel. Sociología de la comunicación de
masas. Volumen II. Estructura, funciones y efectos. Barcelona: Gustavo Gili, p. 147 Dentro de este
53
El tema de las relaciones entre la capital y los departamentos y entre los núcleos
urbanos y las áreas rurales es motivo para discursos distintos. Los medios, desde su punto de
vista eminentemente capitalino, a pesar de tener una proyección nacional, dan prioridad a la
información que se produce en la ciudad de Guatemala. La información que se produce en el
resto del país es, en este sentido, semejante a la manera como se representa a los indígenas: el
interior es fuente de conflicto. Es el escenario de hechos violentos, de desastres naturales y
tragedias ocasionadas por las personas. El enfoque positivo suele ser orientado a lo turístico.
Esta simplificación omite procesos que reflejan el dinamismo social, económico, político y
cultural de los departamentos y de sus áreas rurales. Esta visión es percibida con disgusto por
las personas que residen en los departamentos, quienes se sienten injustamente tratadas por los
grandes medios nacionales, a los que señalan de interpretarlos como estereotipos.
8. La agenda informativa de los medios
Cuadro 7
Comparación de cobertura de los diversos ejes
En porcentaje de menciones en relación al total de notas publicadas
Medio
Inst. Dem. Paz Gen. Mult. Rur.
El Quetzalteco
31.5
2.9
0.4
3.1
0.8
8.5
Nuestro Diario
30.6
2.6
0.7
5.8
0.0
12.5
Noti 7
Prensa Libre
29
48.6
7.0
4.5
3
4.0
2.0
2.6
0.0
0.3
6
22.4
Al Día
13.7
8.1
0.9
1.3
0.8
3.1
Patrullaje Informativo
Punto Informativo
54.5
33.1
14.3
5.4
9.2
4.0
1.4
0.4
1.0
0.6
20.4
4.8
Siglo Veintiuno
20.7
2.6
1.8
0.6
0.2
1
elPeriódico
Tele Diario
26.1
35.4
4.8
7.1
3.0
2.5
0.5
0.7
1.4
1.5
2.8
9.0
Noticentro
55.8
10.0
7.0
0.7
0.8
27.3
Abreviaturas: Inst: institucionalidad; Dem.: Democracia; Paz: Paz, reconciliación y diálogo; Gen.: Género; Mult.:
Multiculturalidad e interculturalidad; Rur: Ruralidad.
planteamiento, quienes se sienten tentados a participar en un linchamiento encuentran en la información
errónea de los medios la justificación de que esto es parte del derecho consuetudinario indígena y, por lo
tanto, no sujeto a persecución legal ni condena moral. Esta percepción puede verse reforzada debido a que con
mucha frecuencia, luego de que acontece un linchamiento, los medios omiten mencionar quiénes de los
presuntos hechores fueron capturados por la Policía. Gunter (en Bryant y Zillmann, 1996 [1994]: 229) cita un
estudio más reciente realizado en condiciones de laboratorio, en el cual se comprobó que “el visionado de
violencia televisiva puede legitimizar (sic) el uso de violencia en la vida real por parte del espectador, para
socavar algunas sanciones sociales contra el comportamiento violento y que normalmente se aplican para
inhibir tal comportamiento”.
54
Del total de información publicada, resalta el énfasis que dan los medios al tema del
funcionamiento de las instituciones. El tema se inserta en más de la mitad de las notas
difundidas por Noticentro y Patrullaje Informativo y poco menos de la mitad en el caso de
Prensa Libre (cuadro 8). El Estado es central, entonces, en la información que estos tres
medios difunden. En los tres, las notas que abordan la corrupción dentro del Estado adquieren
gran relevancia.
En este sentido, vale la pena señalar que Noticentro, a pesar de formar parte del grupo
de medios vinculados a Central de Radios y a los canales de televisión 3,7, 11 y 13, controlados
por compañías afines al empresario mexicano Ángel Remigio González y González, tienen una
línea bastante crítica respecto del Gobierno. Del total de notas referentes a las instituciones del
Estado, el 41.2% cuestiona la manera como se manejan los fondos públicos.
Es interesante notar también que dos medios con gran preocupación por el manejo del
Estado, como son elPeriódico y Siglo Veintiuno, tienen porcentajes relativamente bajos, en
comparación con los demás. Esto puede ser atribuido, en primer lugar, a su poca
disponibilidad de espacio en relación con los otros medios. Una anomalía en este sentido lo
constituye Nuestro Diario, medio en el que el 30.6% de las informaciones se relacionan a las
instituciones públicas. No obstante, esto se despeja al observar la gran carga de información
que surge de fuentes policíacas y de bomberos. En promedio, 1 de cada 3 notas publicadas en
los medios analizados (34.5%) se sitúan en este eje.
El segundo grupo de temas que resalta en la cobertura de los medios lo constituye la
información producida fuera de la capital y de los núcleos urbanos. En promedio, una de cada
10 informaciones difundidas (10.7%) tiene que ver con acontecimientos que se producen en
los departamentos. Los medios que más tiempo y espacio dedican a esta información con
Noticentro, Prensa Libre y Patrullaje Informativo, en ese orden. El tipo de discursos
divulgados no difiere entre ellos: son notas referentes a accidentes, hechos de violencia y
desastres.
El tercer eje en importancia lo constituye el tema de la Democracia, con el 6.3% de
menciones. En este eje, el que más importancia le presta al tema es Patrullaje Informativo, con
14.3%, seguido de Al Día (8.1%) y Telediario (7.1%). El tratamiento gira exclusivamente
alrededor de cuestiones electorales.
Al promediarse los resultados de todos los medios analizados, se reafirma la mínima
atención que recibe el l tema de la paz, reconciliación y diálogo: 3.3%. El medio que más lo
mencionó durante el período analizado fue Patrullaje Informativo (9.2%) seguido por
Noticentro (7%). La tercera posición la comparte Prensa Libre y Punto Informativo con 4%.
El tema de la equidad de género no forma parte de la agenda primordial de los medios.
En promedio, el tema sólo acumuló 1.7% del total de menciones. Y entre los medios, el que
más atención le dedicó, aunque de manera negativa, fue Nuestro Diario, con el 5.8%. Este
porcentaje está constituido principalmente por las publicaciones que hace de reportajes
gráficos acerca de modelos, a las cuales muestra en traje de baño. Es decir, es una
representación de la mujer como objeto sexual. El segundo lugar, que ocupa El Quetzalteco,
con 3.1%, se debe a artículos de opinión aludiendo el tema de las relaciones entre hombres y
55
mujeres y a una sección de índole feminista que se publicó durante el período analizado. El
tercer lugar le corresponde a Prensa Libre, con el 2.6%. El resto de los medios no alcanza ni el
2%.
En último lugar en la agenda informativa se encuentra el tema del multiculturalidad y la
interculturalidad. El promedio de menciones de todos los medios apenas llega a 0.7%.
Telediario y elPeriódico son los únicos medios en los que el tema rebasa el 1%: 1.5 en el
primero y 1.4 en el segundo. Es decir, el tema no representa un problema importante para
ninguno de los medios.
El discurso de los medios se construye, fundamentalmente, alrededor del Estado y su
funcionamiento: la corrupción, como ya hemos visto, reclama la mayor atención en los
espacios informativos y opinativos. Alrededor del Estado giran también los hechos de
violencia urbana y rural, que deben ser atendidos por la Policía, el sistema de justicia y los
cuerpos de socorro. Y luego, sigue en orden de importancia, aunque a una distancia muy
lejana, lo que acontece fuera de los límites de la capital.
En esta visión, tenemos un Estado funcional para atender las consecuencias de la
violencia. Para todo el resto de funciones o es ineficaz o es corrupto. Y sobre todo, su acción
está centrada en la ciudad. Cuando se manifiesta en los departamentos, es como testigo de la
violencia y como reparador de heridas ocasionadas por ésta y por desastres naturales. Su
función, de acuerdo con los medios, no suele ser apoyar procesos constructivos, sino sólo
como último recurso cuando las cosas han ido mal.
La visión que se desprende de este análisis cuantitativo de contenido apoya, en
consecuencia, el discurso de reducción del Gobierno, al representarlo como corrupto y con
mínima presencia en el apoyo de procesos sociales.
En base a estos datos cuantitativos es posible ensayar una caracterización de los medios
analizados y de las agendas informativas que siguen.
Al Día, un diario de corte tabloide, pone también su mayor énfasis en la
institucionalidad. Durante el período analizado, el tema de la democracia fue el segundo en
importancia. Esto resulta interesante de considerar dada la línea del diario. En este sentido, a
pesar de que los directivos de Corporación Noticias, en entrevista con investigadores de
Asociación DOSES, aseguraron que el diario es de corte popular y sin mayor énfasis en lo
político, los datos muestran que este tipo de temas reciben una cobertura importante.
elPeriódico centra su atención en reportar el funcionamiento de las instituciones,
también con un gran énfasis en la denuncia de la corrupción. Este es el único medio de
comunicación que cuenta con un equipo de periodistas dedicado a investigar temas que no son
del día al día. No obstante, la mayoría de las notas producidas muestran un interés exclusivo en
abordar el tema del enriquecimiento de los funcionarios públicos y los malos manejos que
pueden haber en la manera como administran las entidades públicas. El diario no muestra
interés en abordar temas que acontecen en los departamentos. Tiene una gran carga de
información internacional y esta se intensifica los días domingos cuando publican un
suplemento de notas culturales originadas fuera del país y otro dedicado a noticias enviadas por
el diario español El País y el semanario Newsweeek. Esto, posiblemente, sea lo que influye en
56
el porcentaje tan bajo en notas sobre la institucionalidad, a pesar de que el tema forma parte de
su agenda explícita, de acuerdo a su presidente, José Rubén Zamora34. A pesar de contar con
una codirectora, a cargo del módulo de investigación y con una jefa de redacción, esto no ha
incidido para cambiar la perspectiva tan masculina que tiñe su información.
El Quetzalteco es un bisemanario publicado por la compañía Ediciones Regionales
S.A. (EDIRE), una empresa subsidiaria de Prensa Libre. Hasta la fecha en que concluyó el
estudio salía a la venta los días martes y sábado. Está orientado fundamentalmente a la ciudad
de Quetzaltenango. Su agenda informativa gira alrededor del funcionamiento de las
instituciones locales, en particular, de la municipalidad. La gran cobertura es, en consecuencia,
fundamentalmente local y da un gran énfasis a los problemas del área metropolitana de esa
ciudad. El bisemanario tiene también mucho interés en los temas ecológicos y de género. En
éstos últimos, el tratamiento es marcadamente feminista y con una intención didáctica.
Prensa Libre, es un diario cuyos principales interés temático es reportar la manera
como funcionan las instituciones del Estado, y dentro de esta línea, denunciar la corrupción.
“Nosotros tenemos una reunión a principios de año para establecer la agenda informativa, y
otra, a medio año, para evaluar vamos. Éste año vimos que debíamos hacer mucho énfasis en
el tema de la corrupción y en el tema político. Pero siempre incluimos otros temas que,
aunque35 no prioritarios, sí son muy importantes, como por ejemplo, medio ambiente y
desarrollo económico”, indicó a Asociación DOSES el director editorial de Prensa Libre,
Gonzalo Marroquín. Marroquín informó que en una reunión de planificación anual realizada a
fines de 2001 se identificó como un tema estratégico la corrupción en las instituciones del
Estado. Esta decisión estratégica se refleja en lo que el medio publica. En segundo plano
aparecen las noticias generadas en los departamentos y en las áreas rurales.
Siglo Veintiuno gira también alrededor de la información institucional. El diario, de
acuerdo con Guilllermo Fernández, coordinador editorial, se ha impuesto fiscalizar a los
funcionarios. El tono de su información es exigir respuestas para los grandes problemas
nacionales. Siglo Veintiuno, además, nació con una finalidad ideológica específica: promover la
modernización de la sociedad, apoyar la democracia e impulsar el desarrollo de una economía
de mercado. El porcentaje tan bajo de menciones que alcanza el eje Institucionalidad, en
relación a sus competidores, no necesariamente implica que el tema del funcionamiento del
Estado esté relegado. La anomalía en los porcentajes se produjo debido al estilo que utiliza
para abordar temas que son claves para su agenda fiscalizadora: una sola nota suele ocupar una
página completa. Además, durante las semanas que abordó el tema de la Conexión Panamá, un
tema que este medio situó en la agenda de discusión nacional, hubo ocasiones en que le dedicó
hasta 8 páginas a una nota.
Nuestro Diario es, como ya se indicó antes, un diario de corte tabloide. Privilegia los
aspectos visuales sobre los textuales y en su agenda informativa da una gran cobertura a
información que procede de fuentes policiales y de los cuerpos de socorro. Esto hace que su
sección nacional este compuesta casi exclusivamente de noticias de violencia, accidentes,
desastres. A pesar de que el director del medio, Rodolfo Móbil, expresó en una entrevista con
34
35
Entrevista personal con investigadores de Asociación DOSES.
Entrevista personal con investigadores de Asociación DOSES.
57
investigadores de Asociación DOSES que la vocación del medio es promover el respeto a la
democracia, el tema es prácticamente inexistente en la oferta informativa. El diario asume un
tono muy moralizante en lo que se refiere las pandillas juveniles. Durante el periodo analizado,
la información referente a capturas de integrantes de “maras” iba identificada con un logotipo
en el que se incluía la leyenda: “La escoria, un delito más. Escoria: Cosa vil y sin ninguna
estimación”. El énfasis en la nota roja hace que temas de gran relevancia política, como el
juicio entablado en contra del exministro de Gobernación Byron Barrientos, a pesar de ser un
caso que se ubica dentro de la línea de defensa del estado de derecho, que el medio dice
apoyar, sean retratados como un suceso más.
Nuestro Diario pone un gran énfasis en el funcionamiento institucional, pero no desde
la perspectiva de crítica por la corrupción, sino fundamentalmente en aspectos que atañen a la
acción policíaca para capturar delincuentes y el trabajo que realizan los cuerpos de socorro.
Este matutino tiene una amplia circulación en los departamentos, lo cual indudablemente
influye en el hecho de que su segunda preocupación informativa sean las noticias que
acontecen en el interior del país. El énfasis en esta información departamental es el mismo de
la que se genera en la ciudad: violencia, accidentes, desastres naturales.
Notisiete es definido por su director, Juan Carlos Lange, como un medio que busca
convertirse “en portavoz del pueblo” y que desea “brindar espacios para que la gente se
exprese, para que los miembros de todos los sectores sociales hagan públicas sus demandas”.
Afirma que el noticiero quiere “contribuir al sistema democrático mediante la crítica
constructiva, como debe ser, y no con el ataque sistemático”. Al abordar la información, el
medio permite que sus reporteros hagan comentarios de índole moralizante, en particular
cuando describen hechos delictivos. Su agenda informativa da una gran atención al
funcionamiento de las instituciones del gobierno, y, en efecto, no las ataca. Brinda bastante
tiempo a informaciones policiacas y de cuerpos de socorro. En este sentido, el noticiero no
tiene empacho en difundir escenas sangrientas, las que fotografía con lujo de detalles. Con
frecuencia, en especial los domingos por la noche, el noticiero da un gran énfasis a las notas de
deportes, tema al que dedica la mayoría de la transmisión. En términos generales, puede
definirse como el equivalente televisado de un periódico tabloide.
Tele Diario, en palabras de su director Eduardo Mendoza, “es un noticiero de
servicio”, cuyo propósito es “hacer importante al ciudadano común y corriente”. No se
identifica de manera explícita con visión política alguna. Su finalidad fue cubrir el vacío de
programas informativos en los canales 3 y 13. Su enfoque se orienta hacia lo que su lema
denomina “las otras noticias”: la visión de la realidad como la experimenta la persona común y
corriente. Al igual que los otros medios, su agenda informativa se centra principalmente en el
tema de la institucionalidad. El informativo difunde noticias que se originan en el sistema de
justicia, en el gobierno central, el legislativo y la municipalidad. Su agenda informativa da gran
importancia al deporte y a los temas de espectáculos.
Noticentro es el espacio noticioso de radio Sonora. Su agenda informativa privilegia el
tema institucional, en particular los casos de malos manejos en entidades del estado. Dentro
del tema institucional también tiene gran peso las noticias provenientes de la policía, cuerpos
de socorro y sistema de justicia. Más de la tercera de estas informaciones son notas sobre
violencia, accidentes o desastres, lo que en la jerga periodística se conoce como “sucesos”. Es
relevante hacer notar que Noticentro es el medio que difunde más información producida
58
fuera de la capital. Sin embargo, la mayoría de estas noticias se clasifican también en el rubro
de “sucesos”. Su agenda, pues, se reduce a mostrar la disfuncionalidad de las instituciones y a
reportar hechos de sangre, accidentes y desastres.
Patrullaje Informativo surgió, según narra su directora general Ileana Archila, luego de
realizar un análisis de mercado sobre las coincidencias y divergencias de la programación de
Emisoras Unidas con las demandas de la radioaudiencia. Con base en esta información, los
directivos de la radio decidieron crear un espacio noticioso propio. En ese tiempo, la radio
transmitía también el radioperiódico Guatemala Flash. El medio tiene a la institucionalidad
como el punto más importante de su agenda informativa y realiza periódicamente reportajes
especiales en los que aborda la corrupción y los fraudes. La tónica es, entonces, similar a la de
los demás medios analizados. El segundo tema de su agenda informativa lo constituye la
información que se origina fuera de la capital y en un tercer lugar, las notas relativas al
funcionamiento de la democracia. En este último aspecto, el medio retrata el sistema político
como un escenario en el que no tienen cabida los ciudadanos comunes. Este escenario está
dominado por instituciones (Tribunal Supremo Electoral, partidos y comités), políticos y
activistas de organizaciones sociales. El tema de la ruralidad muestra un panorama conflictivo
de los departamentos, ya que las informaciones que se difunden respecto a este eje se
concentran en hechos violentos, accidentes o protestas.
De los medios analizados, el de más reciente aparición es Punto Informativo, la franja
noticiosa de Radio Punto. Al igual que Tele Diario y Patrullaje Informativo, surgió luego de
realizar un estudio de mercado. Su intención fue competir por la audiencia de la capital. En
este sentido, su agenda informativa se centra en la información institucional a la que luego
siguen el tema de la democracia, encarnado en noticias sobre la situación pre electoral, y la
ruralidad. El noticiero asigna gran importancia a la información internacional, a la deportiva y a
las notas de farándula. El énfasis, no obstante, está dado en describir y criticar el mal
funcionamiento de las instituciones del Estado. La información procedente de los
departamentos se centra siempre en los aspectos conflictivos de la vida en provincia: asaltos,
hechos de sangre, accidentes, desastres, protestas.
En general, los medios no difieren demasiado en su agenda informativa. Tanto
tabloides como los que aspiran a ser de calidad giran alrededor del Estado. Hay preocupación
compartida con respecto a la manera como funciona el Estado, lo cual hace que las noticias y
denuncias acerca de hechos de corrupción reciban una cobertura preferencial. El tema de la
disfuncionalidad del Estado y de la falta de moral de los políticos para administrar la cosa
pública se repite a lo largo y ancho de los diversos medios. Las diferencias estriban en el
espacio que le asignan, ya que los medios tabloides lo tratan como un “suceso” más.
7. ¿Quiénes hablan? ¿De dónde proviene la información?
Todo discurso tiene un origen. El discurso periodístico, como hemos dicho, no es auto
contenido, como puede serlo el discurso filosófico. Dado que su intención es comunicar la
existencia de una realidad exterior en la que se desenvuelven el emisor y el destinatario, esta
realidad sólo puede ser codificada en forma de discurso, si el constructor de ese discurso –en
primera instancia, el reportero o el columnista– la experimenta de manera directa. Esto sucede
cuando el reportero o el columnista han sido testigos de los hechos que describen. En los
59
casos en que el hecho a codificarse en forma de discurso periodístico no ha sido
experimentado por el periodista, se requiere que alguien se lo cuente, ya sea de manera directa,
en una interacción cara a cara, o utilizando algún recurso electrónico que permita el diálogo. La
tercera forma de acceder a los hechos informativos es mediante documentos impresos o
electrónicos.
La selección de las fuentes implica para el periodista y para el medio la asignación a
éstas de un cierto nivel de credibilidad. La fuente de la que procede la información se
constituye en un interlocutor al que se le reconoce el poder y la credibilidad para comunicar
una interpretación que luego el periodista y el medio transformarán en discurso y diseminarán,
otorgándole valor de verdad. Se da el caso de fuentes con poder, aunque carezcan de
credibilidad para los medios. En este caso, los medios reproducirán su discurso, pero lo
confrontarán con otros a los que sí otorgan credibilidad. La finalidad será negar el valor del
discurso que los medios juzgan como carente de credibilidad.
La fuente es el actor informativo por excelencia. Y en la frecuencia con que los
periodistas acuden a ellos y ellas y la manera como son tratados sus discursos y reelaborados en
forma de informaciones o comentarios, se refleja la prominencia que el medio les asigna dentro
de la sociedad.
60
Cuadro 8
Fuentes citadas según su origen o sector al que pertenecen
En porcentaje respecto al total citado
Tipo de fuente
Estado
Sociedad civil
Sociedad
política
Diplomáticas
Extranjeras
Internacionales
Documentales
Agencias
Noticiosas
Medio informativo
El
Patrullaje
Quetzalteco Informativo
37.1
56.2
62.7
28.5
0.5
7.8
Nuestro
Diario
32.0
64.0
0.5
Prensa
Libre
52.8
36.8
2.1
Siglo
Veintiuno
48.9
34.3
2.4
Al
Día
41.3
38.7
8.1
elPeriódico
0.3
2.3
1.6
1.1
0.0
1.2
0.8
0.2
1.7
0.6
1.7
0.7
1.5
1.3
1.6
3.3
4.2
11.7
2.3
1.3
6.8
0.4
1.3
2.9
2.6
0.5
0.0
0.0
0.5
0.0
39.7
24.7
5.6
Noticentro
61.2
31.4
4.1
Punto
Informativo
57.1
28.6
5.2
Noti
7
50
41.6
3.3
2.6
1.0
2.1
1.9
2.8
1.0
1.0
1.7
1.2
0.9
0.7
0.7
0.0
1.8
1.0
0.9
3.3
1.1
1.7
0.2
0.1
1.4
1.4
0
0.3
61
Tele
diario
56.5
30.5
7.0
En los medios analizados – salvo las excepciones de Nuestro Diario y El Quetzalteco–,
las instituciones vinculadas al Estado son las que reciben la mayor cobertura (cuadro 8).
Durante el estudio quedó demostrado que el gobierno central, el Congreso, el sistema de
justicia, las municipalidades, las entidades autónomas y descentralizadas constituyen la principal
fuente de la cual proviene la información que abordan los medios. El hecho de que, en
promedio, 5 de cada 10 fuentes citadas fueran personajes vinculados a las instituciones del
Estado, muestra la gran centralidad que tiene éste en la construcción de la realidad mediática,
en particular el Organismo Ejecutivo. En un segundo escalón aparecen la policía y los cuerpos
de socorro, por encima del Organismo Legislativo y las entidades del sistema de justicia.
Podría pensarse que los medios con línea informativa tipo tabloide, debido a que la
política no es la prioridad de su agenda informativa, recurren menos a las fuentes estatales.
Esto sucede solamente en los casos de El Quetzalteco y Nuestro Diario, en donde la presencia
estatal decrece. Sin embargo, en el caso de Telediario la importancia como fuente aumenta:
56% de las informaciones tienen origen en éste.
Luego del Estado, es la sociedad civil la más citada como fuente. En esta categorización
se incluyen tanto las personas individuales como aquellas que se identifican como
representantes de alguna organización y hablan en nombre de ésta. Dentro de la sociedad civil
hay niveles de importancia, tanto en términos cuantitativos como cualitativos. En general,
predominan las personas individuales y luego siguen quienes hablan a nombre de instituciones.
No obstante, al analizar los discursos que se originan en la sociedad civil puede distinguirse que
muchas de las organizaciones son citadas para refrendar informaciones o comentar
acontecimientos de los cuales no son las protagonistas. Es decir, la mayoría de organizaciones
de la sociedad no informan sobre sí mismas. Las únicas que suelen tener ese privilegio son las
vinculadas al sector empresarial (CACIF, cámaras, asociaciones, empresas privadas) y dos
centros de análisis: el Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN) y la
Asociación de Investigaciones y Estudios Sociales (ASIES). En este sentido, tal como dicen
Ortega y Humanes: “[l]a lógica dominante en la producción de noticias es una especie de ‹‹ley de hierro›› los
actores sociales y sus condiciones de vida se sustituyen por las declaraciones de ‹‹expertos›› o ‹‹comentaristas››
(2000: 66)”.
En los grupos focales realizados hubo varias voces que abordaron el poder como un
factor que los medios consideran para incluir o descartar a una persona como fuente:
Cuando teníamos poder, con COPMAGUA, nos pedían citas, éramos importantes en ese
tiempo. (Quetzaltenango, grupo D).
No cualquier persona puede dar su opinión y entonces creo que las personas que tienen el
poder económico o político son los que tienen esa oportunidad. (Guatemala, grupo A).
Durante el período que duró la investigación, la sociedad política apareció muy poco
como fuente: poco más de 4 menciones de cada 10 son atribuibles a alguna persona que habló
en su calidad de representante de algún partido político. De las escasas informaciones
identificadas como provenientes de la clase política, la mayoría tuvo que ver con asuntos
vinculados a trámites que realizan ante el Tribunal Supremo Electoral, procesos eleccionarios
internos o referencias a posibles candidaturas para los próximos comicios electorales. Esto
62
puede interpretarse como un reflejo del sistema político guatemalteco, en el que los partidos
están relegados a una función meramente electoral.
Durante el periodo del monitoreo, en los medios analizados no se publicaron
informaciones sobre actividades internas de las diversas organizaciones, ni sobre la manera
como estas instituciones de derecho público manejan sus relaciones con la sociedad. Debido a
que en los límites fijados para esta investigación no se incluye dilucidar si los hechos de los que
se informa se producen o no, resulta imposible afirmar si los medios los ignoran. Lo que nos
compete asegurar, de acuerdo con lo divulgado en el período del monitoreo, es que su ausencia
de la agenda informativa contribuye a confirmar la percepción de que los partidos políticos de
Guatemala únicamente tienen vida activa en períodos electorales.
Y si a esta ausencia agregamos la aparición constante de dirigentes de organizaciones de
la sociedad civil como fuente informativa, vemos que los medios guatemaltecos reflejan el
escaso peso que tienen los partidos políticos como órganos intermediadotes de la sociedad.
Este aspecto de intermediación ante las instituciones del Estado está copado en los medios
informativos por los dirigentes de organizaciones no gubernamentales. El reflejo de esta
situación y la ausencia de un esfuerzo de los medios por dar más cabida a los partidos políticos
y de éstos por manifestarse, tiende a reforzar, desde nuestra perspectiva, la impresión
predominante en la población de que los partidos son simples plataformas para lanzar
candidatos.
Los medios, en este sentido, reflejan la percepción prevaleciente en la sociedad de que
los partidos políticos no asumen una función de intermediación entre la sociedad y el
Gobierno36.
En términos de sexo (cuadro 9), los medios no dan un tratamiento igualitario a sus
fuentes. La abrumadora mayoría de personas citadas son hombres.
36
La encuesta La cultura democrática de los guatemaltecos en el nuevo siglo, realizada por ASIES confirma
de manera cuantitativa esta percepción. De acuerdo con el estudio, a la pregunta de “¿Cuál grupo lo
representaría mejor a usted en un diálogo con el gobierno?”, apenas el 4% de los encuestados mencionaron a
los partidos políticos. (Azpuru, 2002: 179)
63
Cuadro 9
Sexo de las fuentes
En porcentajes
Medio
Mujeres
El Quetzalteco
25.0
Hombres
75.0
Nuestro Diario
21.0
79
Noti 7
18
82
Prensa Libre
17.9
82.1
Al Día
17.7
82.3
Patrullaje Informativo
Punto Informativo
17
16.1
83
83.9
Siglo Veintiuno
16.0
84.0
elPeriódico
Tele Diario
15.4
15.2
84.6
84.8
Noticentro
14.7
85.3
En el caso de El Quetzalteco, su diseño contempla espacios en los se incluyen
opiniones de personas individuales. La proporción suele ser de 1 mujer por cada 3 hombres.
Además, la persona que lo dirigió hasta agosto del 2002 pertenecía a un colectivo feminista, la
Red de Mujeres Periodistas, lo cual pudo haber influido para que el porcentaje de fuentes de
género femenino utilizadas se alejara tanto de la media estadística.
Como se dijo al abordar el eje temático de Género, la prominencia de las fuentes
masculinas sobre las femeninas tiene el efecto de replicar una estructura social en la que el
hombre domina y una ideología patriarcal y machista. En este sentido, una participante en los
grupos focales dijo:
Una de las cuestiones que es triste, pero sí se da aquí en Guatemala, es que al hombre se le da
la imagen de poder, de que […] lo puede hacer todo […]. Entonces, la actitud del hombre es por
toda la cultura machista que se vive en el país. Los medios, sobre todo en la televisión, si vemos
nosotros los anuncios de cigarrillos, de alcohol, es el hombre el que salva al otro… el poderoso. En
cambio, la mujer tiene un papel más plástico, más de utilizarla como una cuestión física puramente
(Guatemala, grupo A).
Las fuentes, en consecuencia, se eligen en función del poder, salvo en el caso de los
tabloides, que dan una gran participación a personas de la sociedad civil no organizada.
En una sociedad en la que el Organismo Ejecutivo predomina en todas las esferas de la
vida de los ciudadanos, es previsible que esta posición primordial se vea reflejada en los
medios. Esta relación es contradictoria. Al Ejecutivo, y en general al Estado, los discursos
individualistas del neoliberalismo lo ven como el enemigo al que debe reducirse a su mínima
64
expresión. El discurso anticorrupción lo identifica como el principal foco del que emana la
descomposición moral que se extiende en el país. Pero también la realidad estructural del
Estado, la manera como ha sido concebida su institucionalidad, con una capital fuerte en un
modelo centralizador, hace que mucho del poder se concentre en el Estado. Solo le disputan
algunos espacios los llamados poderes paralelos, o poderes a la sombra, que por no poderse
definir ni identificar nunca aparecen como fuente, y el sector empresarial, en sus diversas
modalidades organizativas, que es la segunda fuente más importante que nutre la oferta
informativa.
Influyen también en la selección de las fuentes los factores estructurales que organizan
a los medios. La necesidad de tener que llenar cotidianamente sus diversos espacios lleva a los
periodistas a visitar los sitios en donde saben que pueden proveerlos de hechos informativos.
Las rutinas periodísticas se construyen, entonces, en donde es predecible y confiable que surjan
los elementos para llenar esos espacios, dentro de ciertos parámetros de contenido y de estilo
que faciliten la tarea del reportero, del editor, del director. La calidad de la fuente se juzga, en
primer lugar, por su preeminencia cultural, social, política y económica y luego, por la forma
como su discurso sea más susceptible de ser transformado en uno de índole periodística, en el
menor tiempo posible y con el menor esfuerzo. Rutina y poder condicionan, entonces, los
elencos informativos. Como dice Wolton:
Siempre son, en efecto, las mismas personalidades políticas, culturales, científicas, religiosas,
militares…, las que se expresan en los media. El pequeño círculo mediático ilumina con su luz el
pequeño círculo de aquellos que son los más competentes para expresarse. Así se hacen los dos
medios la ilusión de creerse que sólo ellos dos son representativos de la realidad (1999: 200).
8. La conflictiva relación entre los medios y la sociedad
A pesar del gran peso que tienen en la conformación de discursos sociales sobre
diversos temas, la mayoría de medios de comunicación analizados en este informe carecen de
un planteamiento estratégico sobre el papel que desean jugar dentro de la sociedad y de una
visión acerca de cómo debiera ser ésta. De los 11 medios estudiados, los únicos que tienen una
política informativa y editorial explícita son elPeriódico, Nuestro Diario, Siglo Veintiuno, Al
Día y Prensa Libre. En esta política, los cinco medios mencionados coinciden en estar
comprometidos con los siguientes valores
a. Democracia y
b. Libertad de Emisión del Pensamiento
65
Cuadro 10
Valores que promueven los medios informativos
Medio
Valores
Al
Día
ElPeriódico
Democracia
+
+
+
+
+
Libertad de emisión del
pensamiento
+
+
+
+
+
Libertad de información
+
+
+
Transparencia
en la gestión pública
+
+
+
Estado de Derecho
Crítica a los abusos del
poder público
+
+
+
+
+
+
Defensa de derechos
ciudadanos
+
+
+
+
+
+
Búsqueda de la verdad37
Desmilitarización de la
sociedad
Tolerancia
+
Pluralismo
Libertad económica
+
+
Prensa
Libre
Siglo
Veintiuno
+
+
+
Contrarrestar pérdida de
valores
+
+
+
+
+
Defensa de sectores
marginados
+
Justicia Social
+
Responsabilidad de los
funcionarios ante la
ciudadanía
Nuestro
Diario
+
+
+
+
+
Elaboración propia con base en informaciones proporcionadas por los medios investigados y análisis de contenido de sus editoriales.
37
Las franjas que anuncian Punto Informativo, el noticiero de radio Punto, insisten también en la idea de la
búsqueda de la verdad. Cada emisión del noticiero es promocionado como un encuentro en el cual el
conductor pondrá en contacto a los oyentes con la verdad. En otras franjas promocionales divulgadas dentro
de la misma emisora, radio Punto es caracterizada como la emisora en “donde la verdad es noticia”.
66
Cuatro de ellos, Al Día, Siglo Veintiuno Prensa Libre y elPeriódico impulsan la
necesidad de que los funcionarios rindan cuentas de sus actos ante la ciudadanía. Los otros
valores en cuya defensa concurren de manera explícita al menos 3 de estos medios son:
a. Libertad de información
b. Transparencia en la gestión pública
c. Estado de Derecho
d. Crítica a los abusos del poder público
e. Pluralismo
f. Libertad económica
El único que asume una postura de defensa de valores morales a los que considera en
peligro de perderse es Nuestro Diario. Este tipo conservadurismo moral es muy común entre
los periódicos populares en el mundo.
Tenemos, entonces, un grupo de medios impresos que, en conjunto, defienden los
valores inherentes a una democracia liberal de corte occidental. En todos ellos, ya sea de
manera explícita, como detalla el cuadro 10, o por el tipo de información que publican, se
produce la idea de que su papel es fundamental para que este sistema político se consolide y
responda a las expectativas ciudadanas. En los últimos años, a partir de la liberalización
experimentada en 1984, luego del derrocamiento del régimen del general Efraín Ríos Montt y
con el levantamiento del Estado de Sitio impuesto por él, los medios de comunicación
guatemaltecos han asumido una actitud más activa como actores políticos (Koberstein, 2000).
Esta actitud se ha reflejado en primer lugar, en el caso de los medios impresos, en convertirse
en un vehículo del debate político y en un agente fiscalizador de la gestión pública, dos roles
universalmente reconocidos como inherentes al periodismo contemporáneo (Chamorro, 2001;
Stapenhurst, 2000; Castells, 1999).
En esta línea, Prensa Libre, en un editorial publicado el 3 de febrero afirmó:
[…] los periodistas tampoco debemos hacer nuestro trabajo buscando el aplauso y el
reconocimiento. Simple y sencillamente entendemos que tenemos una tarea, la de informar, y que
ésa es la razón misma de la existencia de esta institución, la Prensa, que juega un papel importante
para el desarrollo de los pueblos y el fortalecimiento de la democracia, como el sistema político más
representativo en las sociedades modernas. 38
Por su parte, Siglo Veintiuno, reitera en el editorial de 8 de marzo su política
informativa y editorial:
“La función periodística, en este contexto, viene a ser la concreción de los derechos que tienen
los ciudadanos, por un lado, de tener acceso a toda información que se relacione con cuestiones y
asuntos públicos y, por otro, de manifestarse abiertamente sobre esos particulares. En ese orden de
ideas, todo funcionario público tiene el deber de brindar a la ciudadanía la información y
explicaciones correspondientes a las actividades que desempeña, incluso las privadas, cuando
pudieran éstas tener relación con las públicas, sea porque parezcan incompatibles con el
38
Prensa Libre, 3 de marzo de 2002. Editorial. “Se ven frutos de la labor informativa
67
desempeño del cargo, porque revelen posibles conflictos de interés o cosas parecidas. Mientras más
importante sea el cargo que se desempeñe, ese deber de informar y aclarar a los ciudadanos lo que
ocurra, es todavía más grave”. 39
Por último, elPeriódico en su editorial del 14 de febrero, enfatiza su compromiso
fiscalizador de la gestión pública:
En cuanto a que la prensa critica la corrupción gubernamental, habría que decir, con simpleza y
llanura, que es cierto. Y esto nos enorgullece, porque una parte medular de nuestro trabajo (el
periodismo de investigación) es la fiscalización de los actos de gobierno, y especialmente la
detección y denuncia de los que acusen corrupción y abuso de autoridad. 40
La declaración de propósitos de los medios no necesariamente es captada de esta
manera por las personas. Si bien hay una gran mayoría de personas que aprecia el papel que
juegan los medios en denunciar los abusos del poder público y en exigirle al Gobierno que
trabaje, y se reconoce que muchas de las referencias a la realidad que utilizan provienen de los
medios, 41 es común percibir un sentimiento de insatisfacción hacia éstos. Fue muy frecuente
escuchar en los grupos focales quejas sobre la presunta falta de ecuanimidad con que los
medios abordan la información. Por ejemplo, en Cobán, una persona dijo:
[Leo]Prensa Libre, por ejemplo, que ha sido el medio que más independencia mostró durante
mucho tiempo y que a veces tiene algunos sesgos por ahí, como que está escondiendo algo. Han
dejado de decir algunas cosas, pero como que esta presencia de Siglo Veintiuno ha despertado en los
medios algunos espacios para poder conocer verdades necesarias. Sin embargo, creo que la opinión
de la prensa es muy dirigida hacia intereses particulares. (Cobán, Grupo C).
Se insiste en que los medios tienen intereses propios, no necesariamente los expresados
en sus editoriales y en sus declaraciones de principios, que condicionan y orientan la
información:
Por lo que yo conozco, los medios de comunicación tienen en su misión informar,
educar y entretener. Pero por motivos que no sabemos, el director del medio da un
guión a los trabajadores y ahí está marcado sólo lo que les interesa. (Chiquimula, grupo D)
El resultado de esta selección de temas, a conveniencia de los medios, es presentar una
realidad muy limitada, sobre la cual éstos desean que las personas concentren su atención:
Lo que pasan en la tele son las películas de miedo. Pero yo quisiera que los medios de
comunicación lo pasaran completo como la toma de una finca. Eso es duro: no es cosa fácil, no es
cosa de risa...Que los medios de comunicación llevan lo claro -en la televisión- de la toma de una
39
“Siglo Veintiuno, 8 de marzo de 2002. Editorial. “El personaje público y la función periodística”.
elPeriódico, 14 de febrero de 2002. Editorial. “Litigio en la prensa”.
41
En la encuesta La cultura democrática de los guatemaltecos, (Azpuru 2001: 17), se establece la gran
credibilidad que tienen los medios de comunicación en Guatemala. Al preguntar acerca del grupo que
representaría mejor a los guatemaltecos en un diálogo con el gobierno se sitúa a los medios por encima de los
grupos populares, los empresarios y los partidos políticos. Las únicas instituciones que los superan son las
iglesias.
40
68
finca sería favorable para toda Guatemala. (Eso) no les conviene a los ricos, ellos no van a querer
hacerlo. (Quetzaltenango, grupo D).
Tal como vimos en el análisis de los ejes temáticos, si bien la gente expresa una actitud
crítica hacia los medios, con mucha frecuencia interioriza y asume como propio el discurso que
éstos divulgan. De ahí que sus modelos de interpretación incorporen los conceptos que los
medios lanzan respecto a la institucionalidad, la democracia, la paz. Las actitudes ambivalentes
de la sociedad respecto al racismo y a la discriminación étnica también están reflejadas en el
discurso de los medios, que de manera explícita dice apoyar la lucha por las relaciones
interculturales horizontales y propugna por el respeto a la multiculturalidad. El alejamiento se
produce cuando la gente de los departamentos y de las zonas rurales opina que los grandes
medios nacionales no canalizan sus expectativas informativas y construyen una representación
muy desfavorable de ellos. Lo mismo sucede al hablar del aspecto de género. Las mujeres
suelen criticar que los medios las representen más como objetos que como personas y les
incomoda el gran énfasis que Nuestro Diario da a la publicación de fotografías de mujeres en
traje de baño. En ambos caso, sin embargo, esta actitud negativa parece no ser tan fuerte ni tan
generalizada para que este matutino sea el de mayor circulación nacional, y el que más se
consume en los departamentos. Y la manera tan limitada como los demás medios sirven a sus
audiencias departamentales, tampoco es óbice para que los excluyan por completo de sus
rutinas cotidianas.
Indudablemente, las personas encuentran satisfacción en los medios, a pesar de las
críticas que hacen a sus líneas editoriales y las grandes limitaciones tecnológicas, económicas y
profesionales con las que abordan los hechos informativos. Para la gente juegan un papel muy
importante en el relacionamiento con el entorno, en la búsqueda de referentes que le permitan
reducir la incertidumbre. Este es el sentido que encierra la frase expresada por uno de los
participantes en Quetzaltenango:
Si el pueblo confía en los medios de comunicación, es porque no mienten. Ahora, si
mienten, entonces, ¿en quién confiamos? ¿En quién vamos a confiar entonces? Si los
medios de comunicación, tanto la prensa, la radio, la televisión si allí nos mienten, ¿entonces
para qué están? (Quetzaltenango, grupo D).
69
IV. Conclusiones
En general, se habla de la gran influencia de los medios de comunicación de masas
sobre las conductas de las personas. Existe una extensa literatura en la que se abordan
diferentes aspectos desde distintas perspectivas teóricas y empíricas. Sin embargo, en
Guatemala, a pesar de intuirse el creciente papel que juegan los medios, en particular los
informativos, sobre la sociedad, no se había realizado hasta ahora un estudio que permitiera
demostrar de manera empírica las correlaciones que se producen entre ambos.
Este estudio se ha centrado, en primer lugar, en evaluar el interés que despierta en los
medios los temas relativos a la institucionalidad; democracia; paz, reconciliación y diálogo;
ruralidad; género, así como interculturalidad e interculturalidad y ruralidad. Por medio del
análisis cuantitativo de contenido ha sido posible determinar que el tema de la institucionalidad
es el que más preocupa a los 11 medios analizados. En promedio, poco más de 1 de cada 3
notas publicadas corresponden a este tema. Se nota un gran interés en abordar el tema de la
corrupción en las instituciones del Estado.
El segundo tema que resalta en la agenda de los medios es el de la ruralidad. Una de
cada 10 informaciones que se publican tiene que ver de alguna manera con lo que sucede en
los departamentos y en las áreas rurales. Prensa Libre, Noticentro y Patrullaje Informativo son
los tres que más notas publican vinculadas a este tema: 22.4, 27.3 y 20.4%, respectivamente.
En la agenda informativa cotidiana los temas de democracia; paz, reconciliación y
diálogo y multiculturalidad e interculturalidad no reciben mayor atención.
Al someter a un análisis de contenido notas representativas de cada eje temático, ha
sido posible identificar el discurso predominante de los medios en ésas áreas. En el caso del
discurso acerca de la institucionalidad prevalece la idea de que las instituciones del Estado no
funcionan. En el discurso mediático es común la crítica al gobierno central, al Congreso al
Ministerio Público y, en menor medida, contra la Corte Suprema de Justicia y la Corte de
Constitucionalidad. En el caso de la policía y de los cuerpos de socorro, las notas sobre
accidentes y hechos de violencia suelen atribuirles a éstos una gran credibilidad. Esta
circunstancia se acreciente en el caso de la televisión y de la radio, en donde prácticamente son
los voceros de la policía y de los bomberos quienes brindan la información.
Se produce crítica hacia la policía en los casos en los que ésta se ve implicada en abusos
o en hechos de corrupción.
En el caso de la municipalidad, ésta sustituye al gobierno central como blanco de crítica
en los noticieros de televisión y en Noticentro.
El discurso de disfuncionalidad institucional que transmiten los medios coincide con el
discurso que utilizan las personas que participaron en los grupos focales. Medios y sociedad
comparten la idea de que en el Gobierno se produce una situación de corrupción generalizada.
La crítica a la institucionalidad no diferencia a las personas de las instituciones en las que
70
laboran. Esto transmite una idea equivocada y además contribuye a crear un clima de
desaliento entre las personas, para quienes no existe esperanza, ni siquiera en la sustitución de
las personas que administran las instituciones, porque éstas últimas son de por sí corruptas. Es
en este eje particular en donde más se nota el efecto de los medios en la construcción de los
discursos sociales. Las personas que viven en los departamentos no tienen acceso directo a
organismos de fiscalización y tampoco cuentan con acceso a instrumentos de evaluación de la
ejecución presupuestaria, como sí podrían tenerlo los habitantes de la capital. No obstante, el
discurso de las personas de los departamentos da por sentado que dentro de las instituciones
del gobierno central existe una corrupción generalizada. Esto sólo puede ser atribuible a que
los medios han logrado persuadir a las personas sobre la validez de este discurso. La gestión
pública, en consecuencia, es juzgada de acuerdo a cómo ésta se acerque o se aleje de la
corrupción.
Al tratar el tema de la democracia, los medios construyen su discurso primordialmente
sobre los aspectos operativos de este sistema político: inscripción de nuevos partidos,
asambleas, competencias por nominaciones. La sociedad no aborda el tema operativo. A la
sociedad le preocupa más hablar de los valores que son consustanciales a este sistema político:
la libertad, la seguridad, el derecho a una vida mejor. Y le frustra sentir que en el ambiente y en
la época en que le tocó vivir, estos valores no han logrado materializarse.
En relación a los actores del sistema político, los medios proyectan un discurso muy
escéptico acerca de los partidos y de los políticos. Esto se puso de manifiesto en los momentos
en que algunos partidos votaron en conjunto con el FRG la elección de magistrados del TSE y
algunas leyes que requerían una mayoría calificada. Algunos medios, si bien se manifiestan
partidarios de los consensos y del diálogo, atacaron duramente la construcción de estas alianzas
coyunturales.
En el discurso de los participantes en los grupos focales fue posible identificar una
cierta desconfianza a la forma como los medios informan sobre las actividades politicopartidistas. Se tiene la sospecha de que algunos medios confeccionan su agenda informativa de
acuerdo con sectores del poder político y económico, lo cual tiene como consecuencia sesgar la
información a favor o en contra de determinados partidos o figuras políticas.
En el tema de la paz, la reconciliación y el diálogo, si bien los medios abordaron
algunos temas relacionados con el proceso post conflicto, lo hicieron de tal forma que no los
asociaron a la firma de los acuerdos. Los medios incluyeron informaciones sobre el proceso de
paz cuando algunas entidades internacionales denuncian la falta de voluntad del Gobierno para
cumplirlos. Vale la pena recordar en los días previos a la consulta popular, varios medios de
comunicación publicaron editoriales en los que expresaban sus dudas ante la reforma
constitucional generada por los Acuerdos de Paz. Esta actitud tan ambigua ante la paz – de
apoyo explícito en las declaraciones de los directivos y en la línea editorial, pero de oposición
en muchas de las informaciones que se publican– puede ser la que origine este desinterés
mediático hacia la implementación y cumplimiento de los Acuerdos de Paz. De parte de los
participantes en los grupos focales, es posible distinguir dos matices predominantes respecto a
la apreciación que se tiene de los Acuerdos de Paz. En los grupos A y B la mayoría de los
participantes se quejaba del poco avance que se había producido hasta el momento. En los
grupos C y D hubo varias personas que dijeron no conocerlos o que los describieron,
atribuyéndoles características equivocadas. El tema de la reconciliación sólo se aborda en el
71
aspecto de la recuperación de la memoria histórica, específicamente en los casos de
exhumación de víctimas del conflicto. Sin embargo en lo relativo al aspecto de restañar las
heridas producidas por el conflicto y en promover un diálogo franco, durante el periodo
analizado el discurso de los medios, si bien mencionó la necesidad de alcanzar entendimientos,
arguyó que es imposible hacerlo durante el actual gobierno.
En lo relativo al género, el discurso de los medios, en las escasas veces en las que éste
se manifiesta de manera editorial, apoyó la equidad entre hombres y mujeres. Sin embargo,
fueron frecuentes las notas en las que la mujer es representada como objeto sexual. La misma
actitud ambigua se produce entre la sociedad, aunque en los grupos focales hubo voces de
mujeres que criticaron el enfoque machista y patriarcal que ellas adjudican a los medios. En
este sentido, se considera que el hecho de que empiece a verbalizarse un discurso de equidad
de género entre algunos de los participantes de los grupos focales puede deberse más a la
acción emprendida por organizaciones no gubernamentales, que a la de los medios.
El tema de la multiculturalidad y de la interculturalidad pone de manifiesto las grandes
contradicciones en las que se desenvuelve el discurso mediático y el de las personas. Los
medios, al igual que lo que sucede con muchas personas, dicen apoyar la construcción de
relaciones interétnicas horizontales y afirman estar de acuerdo con la idea de que las diversas
culturas que existen en el país tienen que ser respetadas. Sin embargo, se registró la publicación
de informaciones en las que predomina un discurso en el que el indígena es tratado con tono
paternalista o visto como un objeto. Entre los participantes se dio el mismo caso. Además, es
evidente que a muchos de los participantes en los grupos focales se les hacía difícil abordar el
tema, sobre todo en presencia de personas de origen maya. Esto hace pensar que la manera
como el tema se aborda en los medios no difiere en mucho de la forma como los ladinos lo
ven. En este sentido, la visión del país que se refleja es la del ladino. En ésta, los guatemaltecos
de ascendencia maya siguen siendo representados como elementos del paisaje, sobre todo en
las informaciones publicadas en reportajes de índole turística, o como generadores de
problemas: son los invasores de fincas, las víctimas de la desnutrición, crisis alimentarías y
desastres naturales o provocados por el hombre. Los medios de comunicación no suelen
abordar como material informativo los procesos no conflictivos que acontecen en las
comunidades mayas del interior del país. La visión que puede extrapolarse de estos datos es la
de un país en la que los ladinos continúan siendo los grandes protagonistas de la política, la
economía, los procesos sociales y la cultura.
Se produce un divorcio entre el discurso mediático y el de las personas en el aspecto de
las relaciones entre la capital y los departamentos, entre lo rural y lo urbano. Los medios
persistieron en pintar una realidad extra capitalina en la que predomina la violencia, la tragedia
y los desastres. Si bien publican muchas informaciones provenientes de los departamentos,
éstas no reflejan procesos de construcción social y política que tienen lugar fuera de la ciudad.
En el discurso mediático, el área rural es paisaje indómito, fuente de conflicto y asiento por
excelencia del subdesarrollo y la pobreza. Y esta representación tan limitada fue recibida con
desagrado por las personas que viven en las cabeceras departamentales y municipales en las
que se realizaron los grupos focales. Simplemente, no se sienten representados en esa
construcción que realizan cotidianamente los medios.
En la construcción del discurso mediático influye la selección de fuentes que cada
medio utiliza. El estudio e Asociación DOSES mostró que el catálogo es sumamente reducido
72
y pone un gran peso en lo que los funcionarios del Estado y de algunas entidades de la
sociedad civil organizada dicen. Esto representa una visión muy limitada del país y de hecho
confirma que el acceso a la libertad de emisión del pensamiento está restringido a un número
muy reducido de actores, entre los cuales predominan los de género masculino. En general, los
medios de comunicación prefieren sustituir al actor social por la voz del experto, del
especialista –usualmente sin contacto directo con los hechos ni con sus protagonistas– para
que opine sobre los acontecimientos que se reportan.
En suma, podemos concluir que la visión de sociedad que los medios transmitieron
coincide con los discursos que han elaborado en las áreas de institucionalidad, paz,
reconciliación y diálogo, género, multiculturalidad e interculturalidad. Los participantes en los
grupos focales no mostraron tener el mismo discurso de los medios en lo relativo a la
democracia y a la multiculturalidad.
El país que los medios nos mostraron es predominantemente ladino, con una
estructura social en la que los hombres ejercen el poder e imponen todavía la mayoría de
significados del discurso y en donde el campo no es nada más que una región conflictiva,
violenta y muy poco desarrollada. El discurso es urbano, lo cual implica una relativa falta de
sensibilidad hacia las preocupaciones y expectativas de la gente que vive en el campo. Se
informa acerca de ella pero, a diferencia de lo que acontece en el área urbana, muy pocas veces
se le da la oportunidad para que hablen sobre sí mismos.
Como puede verse, existieron coincidencias en varios temas entre el discurso de los
medios y el discurso de los participantes en los grupos focales. Podemos aventurarnos a inferir
que estas coincidencias implican un proceso de ida y vuelta, en el cual los medios toman
algunas ideas de la sociedad, divulgan otras propias y en el proceso de difundirlas, refuerzan
muchos de los modelos de interpretación que la sociedad tiene respecto a la realidad que la
rodea. En este sentido, puede asegurarse que los medios ocupan hoy un lugar central en la vida
de los guatemaltecos y ejercen una gran influencia en la conformación de muchos de los
discursos que elaboran para explicarse su entorno.
Dado que este ha sido un estudio de carácter exploratorio, afronta muchas
insuficiencias. Entre éstas, el hecho tener un carácter eminentemente urbano en un país
fundamentalmente rural. Los discursos de los medios y de las personas reflejados en esta
investigación son abrumadoramente urbanos. Y luego, el hecho de haber tenido que hacer
monitoreos escalonados por etapas para cada modalidad de medio, impide captar la riqueza de
matices que surgen en el tratamiento de un mismo tema en diversos medios.
No obstante, consideramos que, a pesar de sus insuficiencias, el estudio hace un
importante aporte para identificar la agenda de los medios y los discursos que estos construyen
alrededor de cada uno de los 6 ejes temáticos definidos. Y permite también identificar
coincidencias y divergencias entre el discurso de los medios y el discurso de las personas.
Recomendaciones
El análisis del papel que juegan los medios de comunicación en la realidad política
guatemalteca es un tema que todavía no recibe suficiente atención por parte de la sociedad.
Esta investigación exploró el tema del discurso de los medios y sus afinidades y divergencias
con el de las personas. Esta es apenas una entre muchas áreas que deben ser analizadas en este
73
campo. Partiendo de la experiencia adquirida en este proyecto, consideramos necesario
desarrollar programas de investigación en las líneas:
1. La sociología del periodista: es necesario hacer un análisis de los profesionales que
laboran en los medios. El proceso de producción del discurso no puede comprenderse
sin atender a las limitaciones formativas, al perfil socioeconómico, al origen étnico y a
las expectativas de los comunicadores. ¿Quiénes son ellos? ¿Qué estudios tienen?
¿Cuánto ganan? ¿Cómo conciben su papel dentro de los medios? ¿Cómo son sus
relaciones con las fuentes? ¿Cuál es el grado de autonomía que tienen para la
elaboración de sus textos informativos? ¿Cómo evalúan a sus colegas? ¿Qué piensan de
los medios en los que trabajan? ¿Cómo conciben su función como comunicadores
dentro de la sociedad? ¿Cuáles son sus expectativas profesionales?. Estas son algunas
de las preguntas que se desea responder.
2. La economía política de los medios: el país carece una caracterización confiable
sobre los intereses económicos y políticos que inciden para que los medios de
comunicación tomen una determinada tendencia informativa u opinativa. Además, las
personas consumidoras de medios informativos plantean el impacto que las
vinculaciones de los medios, sus propietarios y sus directivos puede tener en
condicionar el sesgo de la información. En esta línea, debe promoverse una
investigación que responda a las siguientes preguntas:. ¿Quiénes son los propietarios de
los medios? ¿Cómo es el régimen de propiedad de los medios de comunicación social?
¿Qué vinculaciones orgánicas tienen los medios de comunicación con otros sectores
productivos? ¿Qué vinculaciones políticas implícitas o explícitas existe con
determinadas corrientes políticas y económicas? ¿De qué manera se refleja esto en los
mensajes que los medios transmiten, en su política informativa, en su política editorial?
¿Cuál es el grado de condicionamiento que impone la publicidad y la circulaciónaudiencia en la selección de sus contenidos?
3. Los medios religiosos: en un país en el que ha habido una gran penetración de
iglesias evangélicas neopentecostales, se ha desatado una verdadera carrera entre éstas,
la iglesia católica y las iglesias protestantes históricas por acceder a los medios de
comunicación (Ver anexo 2). Es importante establecer de qué manera esta carrera y
esta ansiedad por dominar el discurso ha incidido en el cambio cultural de los
guatemaltecos. Interesa determinar también la extensión de las redes de comunicación
masiva de índole confesional y responder a preguntas clave como: ¿Cuáles son los
medios que responden a iglesias? ¿Cuál es la audiencia efectiva que tienen estos medios
de comunicación? ¿Contribuyen estos medios a la creación de un clima de mayor
tolerancia y apertura? ¿Cuál es la relación de estos medios confesionales con los otros
medios? ¿Existe conflicto en las audiencias cuando se reciben mensajes contradictorios
de medios que corresponden al credo del oyente-lector-televidente?
4. La formación de actitudes sociales: aunque el proyecto PRODECA-DOSES dará
un indicio de la influencia de los medios en la formación de nuevas tendencias
culturales, la duración del mismo no permite establecer el nivel de influencia ni el tipo
de mensajes más exitosos en ser apropiados por las audiencias. Para esto habría que
mantener una corriente de análisis durante un período de tiempo más largo.
74
5. Construcción de indicadores de calidad para los medios: y a partir de ahí, evaluar
de manera sistemática, por medio de la publicación de una carta informativa, la manera
como los medios abordan los hechos noticiosos. Interesa mostrar cuáles son las
fuentes que tomaron, evaluar su pertinencia con el tema y poner en evidencia el peso
que se les da en el tratamiento informativo. También interesa mostrar si las notas
responden a la línea editorial explícita del medio y si cumplen con los requerimientos
técnicos de cada género (opinativo o informativo). Este tipo de publicación puede
convertirse en un punto de referencia para que los medios evalúen de qué manera
cumplen con su función y si se manifiesta o no algún sesgo o insuficiencia en el manejo
de las fuentes. Además, puede contribuir a que el público consumidor de información
aprenda a discriminar entre lo que es técnicamente correcto o incorrecto de la
información publicada. En alguna medida, este proyecto puede servir para motivar a
los medios de comunicación a que instauren dentro de ellos el Ombudsman del
lector/oyente/televidente, con el fin de exigirse más calidad y apego a normas éticas
profesionales.
75
ANEXOS
76
1. La calidad de los medios
Yo tengo el derecho de no estar mal informada.
(Guatemala, grupo focal C)
Una crítica que surgió de manera recurrente en el desarrollo de los grupos focales se
refiere a la calidad de los medios de comunicación.
Las quejas respecto a los medios pueden agruparse en tres categorías:
a. Deficiencias tecnológicas
b. Deficiencias técnico-profesionales
c. Deficiencias éticas
d. Limitaciones vinculadas a la economía política de los medios y a la ideología de quienes los
gestionan
a. Deficiencias tecnológicas: es un problema que afecta principalmente a la radio y a la
televisión. En el caso de Patrullaje Informativo, la señal es invadida por otras emisoras. Luego,
está el problema, compartido con los otros radionoticieros y programas informativos de
televisión, de la falta de calidad en la recepción de sus transmisiones, debido a la reutilización
de casetes de audio y de video, más allá de lo aconsejado por expertos en la materia para
mantener la calidad de imagen y audio.
La televisión, a pesar de contar con repetidoras en las zonas más pobladas, tiene dificultades de
acceso en Cobán. En esta región la televisión abierta simplemente no llega.
Yo vengo de una comunidad en Tactic y donde yo vivo no existe la televisión, solo radio. (Cobán,
grupo D).
b. Deficiencias técnico-profesionales: es un problema común a todos los medios. Este se
manifiesta en primer lugar en el desconocimiento sobre los límites de los géneros periodísticos.
Espacios que presuntamente debieran estar dedicados a discursos no-intencionales están
entremezclados con discursos opinativos. Los problemas de esta índole se reflejan también en
la frecuente difusión de informaciones con errores gramaticales, ausencia de coherencia lógica
interna y dificultades para entender los hechos informativos.
Leo algo elPeriódico. Lo demás parece intrascendente, mal redactado, mal hecho […]. (Guatemala,
grupo C).
En Xela para informar a la sociedad es muy poco y el nivel es muy bajo. Aunque hay programas que
tratan de enfocar la realidad, los periodistas son solo periodistas y no saben de economía. Cuando
quieren tocar el tema intercultural, no saben como tocarlo. (Quetzaltenango, grupo C).
La mayoría de reporteros no son preparados, no llena. Se van a buscar la noticia y la colocan como a
ellos les place. (Chiquimula, grupo D).
Creo que [tanto] los medios locales como nacionales dicen la verdad […] en un 80 u 85%. Lo que
veo es que falta profesionalismo. Hay personas que yo llamo entrevistadores que de la nada se
hicieron periodistas. (Cobán, grupo A).
En los programas informativos de radio y de televisión se produce también el problema que la
introducción hecha por el presentador no siempre coincide con el contenido de la información
77
a la que se refiere. Este es un problema que algunas veces se detecta también en los medios
impresos.
Los titulares los enfocan con mucha falacia y si la persona no puede analizar lo que lee, el titular tal
vez no tiene nada que ver y no interpreta lo que el periodista quiso decir. (Chiquimula, grupo D).
Luego, está el manejo de las fuentes informativas. Es frecuente la difusión de informaciones
que no presentan las distintas versiones de los actores involucrados en el hecho que se reporta.
Y es frecuente, en el caso de algunos medios impresos, la difusión de informaciones sin fuente
alguna que las respalde.
Lamentablemente […] están graves los medios de comunicación. Se circunscriben a dar noticias, a
sacar datos muchas veces de la manga, o a sacarse datos que no son del todo certeros, que vienen de
estadísticas de hace sapotocientos mil años. Y no existe una verdadera investigación en la noticia
[…] El periodismo investigativo en Guatemala no existe. (Guatemala, grupo 1 A).
Pienso que tal vez no fiscalizan sino que se dejan llevar por noticias de terceras personas, pero lo
ideal sería eso [la fiscalización]. Ellos informan lo que oyen, no lo que investigan y tergiversan
muchas cosas y eso no es fiscalizar. (Chiquimula, grupo A).
En la televisión, las notas solamente suelen llevar una fuente. Una deficiencia típica de los
telenoticieros analizados es el poco trabajo de mediación que realizan los reporteros. La
información se basa fundamentalmente en declaraciones. Las notas son trabajadas como si
fuesen para la radio, porque no se da un trabajo de producción televisiva, en el cual se utilicen
adecuadamente los lenguajes del medio.
Por último está el caso del sensacionalismo y amarillismo42 en la información, que magnifica la
importancia de algunos hechos y resalta sus aspectos sangrientos, morbosos, violentos,
insólitos. Este es un problema que se manifiesta en todos los medios.
“Muchos medios de comunicación se han convertido en sensacionalistas. Noticias poco formativas,
sucesos…”. (Cobán, grupo C.)
[…] a veces los medios de comunicación tienen a ser amarillistas y a jugar con la información. Lo he
comprobado con amigos que se han visto involucrados con informaciones de esos medios que si
uno ve, el medio se hace una mala idea de la persona y cuando uno conoce el trasfondo se da cuenta
que la información ha sido manipulada. (Cobán, grupo A).
c. Deficiencias éticas: varias personas participantes en los grupos focales en las cabeceras de
Quetzaltenango, Cobán y Chiquimula señalaron el problema de los periodistas que, a la vez
que trabajan para dependencias del gobierno central o municipal, fungen como reporteros o
presentadores de los noticieros locales o nacionales. Esta doble calidad de funcionario público
y periodista es señalada como un factor que condiciona el valor de verdad de la información
que algunos programas informativos transmiten.
Se cuestiona el hecho de que algunos medios recurran al insulto, a la invasión de la privacidad y
a la difusión de hechos inexactos o que nunca sucedieron:
42
Un medio es amarillista cuando publica información que no tiene fundamento. Es sensacionalista cuando
exagera en las circunstancias que las información describe.
78
[…] porque hay libertad de expresión, por el artículo 35, hacen muchas cosas que no son solo
personales, abusando de esa libertad. Sabemos que lo contrario de libertad es libertinaje y ellos
abusan. [He] allí la llaga que tocamos a los medios de comunicación en la cual ellos se sostienen y
mantienen. (Cobán, grupo A)
Dicen que tenemos un corresponsal, pero lo que realmente es un chismoso que sólo inventa.
(Cobán, grupo A)
Le interesa a la gente no lo que está pasando sino a nivel de chisme y la gente está pendiente. El
noticiero de cable local se presta mucho para eso, que uno dice una acusación y el otro le contesta”.
(Cobán, grupo A)
Por último se critica el hecho que los medios manipulen la información a cambio de un pago, o
que disfracen como noticia espacios que deberían ser identificados como publicidad o como
propaganda:
Si usted le paga a los medios, los medios trabajan para usted y le pueden manejar lo que sea. (Cobán,
grupo A)
Los medios de comunicación local son bastante sesgados a los intereses de quien les da algún
recurso. Personalmente, he visto que cobran espacios sin decirlo o dan entrevistas que también se
pagan y sólo sirve a algunos sectores. (Cobán, grupo A)
La verdad nunca se sabe. Los periodistas nunca dicen todos lo mismo. Si lee Nuestro Diario, Prensa
Libre, elPeriódico y luego ve Noti 7, nunca dicen lo mismo. Si nos vamos a las campañas políticas,
aquí en Chiquimula nunca se dice nada en contra de los candidatos más fuertes. (Chiquimula, grupo
D)
Lo que pasan en la tele son las películas de miedo. Pero quisiera que los medios de comunicación lo
pasaran completo todo, como la toma de una finca. Eso es muy duro, no es cosa fácil, no es cosa de
risa. Que los medios de comunicación llegaran a decir lo claro de la toma de una finca sería
favorable para toda Guatemala. [Eso] no les conviene a los ricos. Ellos no van a querer hacerlo.
(Cobán, grupo C)
d. Limitaciones vinculadas a la economía política de los medios y a la ideología de
quienes los gestionan: esta limitación tiene como consecuencia que se restrinja el flujo de
informaciones y comentarios que contradicen la línea editorial del medio y entran en conflicto
con los intereses políticos y económicos de sus propietarios, directores, editores y periodistas.
Pero la Estéreo Cien no la escucho, porque él choca contra todos los sindicatos. Queremos, hasta yo
he querido, empezar a descubrir qué ideología lleva él, porque no quiere a los vendedores
informales. (Quetzaltenango, grupo C)
Los medios de comunicación locales son bastante sesgados a los intereses de quien les da algún
recurso. Personalmente, creo que dan entrevistas que también se pagan y sólo sirven a algunos
sectores. (Quetzaltenango, grupo D)
79
Por motivos que no sabemos, el director del medio da un guión a los trabajadores y ahí está
marcado solo lo que les interesa. (Chiquimula, grupo D)
Además, la naturaleza comercial de los medios es vista por las personas como un obstáculo
que impide abordar temas que puedan resultar molestos para los anunciantes. Desde la
perspectiva de los participantes en los grupos focales, esto es un factor que ha incidido en que
toda la crítica se centre sobre el Estado y sobre la sociedad política.
[…]si nosotros hablamos en contra de los Paiz no sale. Y menos en Prensa Libre…, porque se les
cae las ofertas del jueves […] (Guatemala, grupo B).
El sistema absorbe a un medio de comunicación: el dinero siempre va a estar de por medio. Son
empresarios que buscan rentas económicas. (Chiquimula, grupo D.
A este tipo de limitaciones se atribuye también las preferencias que los medios manifiestan por
determinadas fuentes en detrimento de otras que o no son citadas o no logran tener el acceso
necesario para difundir sus ideas y sus informaciones.
En algunos medios la batalla de la democracia ya está perdida. En el caso de la televisión, por el
monopolio. No hay diversidad de expresión y ahí ya no hay democracia. (Chiquimula, grupo A).
Como colofón a estas quejas diremos que la naturaleza comercial de los medios no es un
pretexto para hacer de la calidad de lo se publica una variable dependiente del estado de
pérdidas y ganancias de las empresas. En el momento en que se establece un medio de
comunicación, el empresario y el periodista asumen un compromiso ante la sociedad: darle
acceso de la mejor manera posible a la mayor cantidad de hechos y opiniones que le permitan
evaluar a las personas el funcionamiento de su entorno. La información es un bien social y esto
es refrendado por los propietarios y directores de los medios en tanto y cuanto afirman que su
finalidad es servir a la sociedad. En este sentido, las orientaciones que los medios elijan y el
nicho de mercado en el que deseen situarse no deben ser un condicionamiento para que la
información sea incompleta, inexacta, con discursos persuasivos disfrazados de información,
con discursos opinativos falaces y con contenidos editoriales y noticiosos sometidos a
presiones políticas y económicas. Y esto se aplica tanto a los llamados tabloides como a los
medios que aspiran a ser de calidad. La información de calidad no es exclusiva para las
personas de las clases más pudientes. Como dice Soria:
La gran tentación en la hora presente es identificar información de calidad con información para un
círculo reducido más o menos minoritario. Y el gran desafío actual de la información es, por el
contrario, entender y llevar a la práctica que la información de calidad es precisamente aquella que
refleja los verdaderos intereses de la mayoría (1991: 45).
80
2. La concentración de diarios, canales de televisión y
frecuencias de radio:
Más medios, pocas empresas, ¿menos diversidad?
Hoy existen más canales de expresión que en 1986, al inicio de la actual etapa
constitucional. El espectro radioeléctrico ha abierto nuevas frecuencias en radio y en televisión
de frecuencia “ultra alta” (Ultra High Frequency, UHF). Con la excepción del retiro de Canal 5, el
dial de VHF (Very High Frequency) se ha mantenido estable en el número de estaciones de
televisión que operan en Guatemala.
La llegada de la televisión por cable significó también el establecimiento de canales con
programación local, en particular en varias cabeceras departamentales, entre las que se cuentan,
entre otras, Quetzaltenango, Chiquimula y Cobán.
En el caso de los diarios, la nueva etapa constitucional y la liberalización política
consiguiente estimuló la salida de nuevos diarios impresos: en 1988 surgió Siglo Veintiuno, en
1996 elPeriódico, en 1997 Al Día y en 1998 Nuestro Diario. De etapas anteriores subsisten
Prensa Libre, La Hora y el oficial Diario de Centro América. En el ámbito regional destaca El
Quetzalteco, que inicialmente surgió como un suplemento que se incluía en la edición de
Prensa Libre distribuida en Quetzaltenango y luego se transformó en una publicación
independiente.
Sin embargo, si bien la oferta en términos de cabeceras de diarios y en término de
estaciones de radio y televisión da la impresión de ser muy variada, cuando se analiza el aspecto
del régimen de propiedad, resulta que en el caso de la radio, de los medios impresos y de los
canales de televisión abierta se ha producido una gran concentración, con las implicaciones que
esto puede tener en cuanto a homogenización de los discursos que se producen y se difunden y
el efecto que pueda conllevar en imponer modelos únicos de interpretación de la realidad.
Este fenómeno empezó a manifestarse en Guatemala desde principios de la década de
los 90, cuando las compañías vinculadas al empresario mexicano Ángel Remigio González y
González, Radio Televisión Guatemala y Televisiete, tomaron control de los canales 11 y 13,
luego del fallecimiento de Antonio Mourra, principal accionista de esas estaciones. El emporio
que dirige González instauró simultáneamente el circuito de cines Alba y estableció la Central
de Radios, que hoy día controla también el Grupo Radial El Tajín. Central de Radios y El Tajín
manejan un total de 20 frecuencias.
En radio los grupos más grandes son Radio Grupo Aliu´s, con 51 frecuencias, seguido
de Emisoras Unidas, con 41 y Radio Corporación Nacional, con 31. Luego aparece una
entidad no comercial de índole religiosa evangélica, la Central America Benevolent Association, que,
de acuerdo con la Superintendencia de Telecomunicaciones, tiene registradas a su nombre 25
frecuencias. De las 488 frecuencias otorgadas al 19 de agosto de este año, la tercera parte es
controlada por únicamente 4 grupos comerciales. Otros concesionarios de peso son los
obispados y grupos católicos (18 emisoras) y la Iglesia El Shaddai (16). En total, hay 87
emisoras de corte confesional, evangélico o católico, tanto en AM como en FM. (Cuadro 10).
81
Cuadro 11
Los mayores grupos de radio en Guatemala*
Nombre del Grupo
Frecuencias
Radio Grupo Aliu‟s
Central de Radio y El Tajín
Emisoras Unidas
Radio Corporación Nacional
Central American Benevolent Association
Circuito Radio Rumbos
51
42
41
31
25
24
Elaboración propia, con base en datos de la Cámara de Radiodifusión,
Superintendencia de Telecomunicaciones y las empresas.
*Al 19 de agosto de 2002
En el caso de la prensa impresa, el mayor grupo lo constituye Prensa Libre, que publica el
matutino del mismo nombre, el diario de corte popular Nuestro Diario y la publicación
regional El Quetzalteco. Los diarios de Prensa Libre representan diariamente un promedio de
347,653 ejemplares, a los que deben sumarse los martes y sábados los 7,500 de El Quetzalteco.
El segundo grupo es Corporación de Noticias, que edita los diarios Siglo Veintiuno y Al Día,
con un promedio diario de 56,029 ejemplares. Corporación de Noticias es una empresa de
capital chapín y tico, administrada por La Nación de Costa Rica, la cual es su mayor accionista.
(Cuadro 11)
Cuadro 12
Los periódicos en Guatemala
Compañía matriz
La Nación
Prensa Libre
Aldea Global
La Hora
Circulación promedio, en número de ejemplares
Empresa(s)
Publicaciones
Circulación
editora(s)
promedio
Corporación de
Siglo Veintiuno
21,043
Noticias S.A.
Al Día
34,986
Prensa Libre S.A.
Prensa Libre
116,079
Diarios Modernos
Nuestro Diario
231,574
S.A.
Ediciones
El Quetzalteco
7,500
Regionales S.A.
(martes y jueves)
Aldea Global S.A.
elPeriódico
26,646
La Hora S.A.
La Hora
N/D
Elaboración propia con base en informes de la compañía auditora de circulación Verified, abril a junio del
2002. En el caso de El Quetzalteco, los datos fueron proporcionados por la empresa.
82
Al grupo de los grandes se une TELGUA, desde la ventajosa posición que implica ser la más
grande telefónica. TELGUA es ahora dueña de COMTECH, la mayor empresa de
distribuciónde televisión por cable, proveedora de Internet por esta vía y concesionaria de
Direct TV.
La concentración de medios presenta ventajas para las empresas, en términos de
economías de escala. Sin embargo, tiene el inconveniente para la sociedad de reducir las
posibilidades para desarrollar un pluralismo informativo, debido a que todas las emisoras, en el
caso de los medios electrónicos y las publicaciones, deben ajustarse al patrón ideológico que
fija la empresa matriz.
El reto para la sociedad es, entonces, negociar con las empresas de comunicación
existentes para garantizar que el patrón ideológico de cada una de ellas no restrinja el acceso a
informaciones y puntos de vista distintas y de interés para los diversos sectores.
83
Anexo 3
Guía utilizada para estimular discusión en los grupos focales
1. Introducción (15 minutos)
Agradecimiento
Importancia de la participación
Descripción del grupo focal
Propósito
Procedimiento
Uso de grabadora: promesa de confidencialidad
Temas e interrupciones
Reglas de la discusión de grupo
Presentación de los y las participantes.
2. Opinión sobre los medios de comunicación (30 minutos)
¿Qué medios escuchan, leen o ven?
¿Qué opinan sobre los medios de comunicación?
Confiabilidad
Simpatía
Accesibilidad
¿Qué opinan sobre lo que los medios publican?
¿Es cierto?
¿Refleja la situación de su ciudad-departamento
¿Qué les falta?
Comentarios generales
¿Qué información buscan en los medios?
¿Qué influye más su opinión: los medios de comunicación o la opinión de otras personas?.
3. Ruralidad y vivencia departamental (25 minutos)
¿Cuál es la situación del área rural de su departamento o el país?
¿Cuál es la imagen que transmiten los medios de comunicación del área rural?
¿Qué aspectos positivos podrían transmitirse sobre el área rural?
¿Ve reflejada su opinión –o la de la gente con la que usted habla- sobre la situación en
Guatemala en los medios de comunicación?.
4. Democracia e institucionalidad (45 minutos)
Democracia
¿Qué entienden por democracia?
¿Qué nos transmiten los medios sobre la democracia?
Instituciones
¿Cómo percibe al Ejecutivo? ¿Cuál es la imagen que nos transmiten los medios sobre el
Ejecutivo?
¿Cuál es la situación del sistema de justicia? ¿Cuál es la imagen que nos transmite los medios
sobre el sistema de justicia?
¿Cuál es la situación de la seguridad ciudadana?
¿Cuál es la situación del Legislativo? ….
¿Cuál es la situación de los Gobiernos locales (municipalidades)?
84
¿Qué información esperaría que los medios de comunicación le den sobre estas instituciones?
Sociedad civil
¿Cómo evalúa usted el papel que juega este sector actualmente?
¿Escucha u observa la posición de la sociedad civil en los medios de comunicación?
¿Cómo es la relación de la sociedad civil con el Gobierno? ¿con los partidos políticos?.
5. Paz y reconciliación (35 minutos)
¿Qué es para usted la paz?
¿Conoce de los Acuerdos de Paz?
¿Qué le transmiten los medios de comunicación como paz?
¿Cree que hay avances en la paz? ¿Cómo podrían recogerlos los medios?
Se dice que esta es una sociedad enfrentada, ¿cree que hemos avanzado en el diálogo entre
nosotros?
¿Hay enfrentamiento entre sectores? ¿Cómo se da cuenta del enfrentamiento?
¿Qué piensa de la posibilidad de un diálogo nacional? ¿Cómo podríamos avanzar hacia allí?
¿Cómo podrían contribuir los medios de comunicación a crear un clima para el diálogo?.
6. Multiculturalidad e interculturalidad (25 minutos)
¿Cuáles son los problemas que enfrentan los indígenas?
¿Cómo se aborda la situación de los indígenas en su medio? ¿Existe diálogo entre los grupos?
¿Qué le transmiten los medios de comunicación sobre los problemas de los indígenas y sus
posibles soluciones?
¿Piensa que la visión de los indígenas está reflejada en los medios de comunicación? ¿por qué?
¿Cómo pueden los medios de comunicación fomentar más conocimiento y diálogo entre las
culturas de Guatemala?.
7. Género (25 minutos)
¿Cuál es el rol de las mujeres en la sociedad? ¿El de los hombres?
¿Cuál es la imagen que transmiten los medios de comunicación de la mujer? Y¿del hombre?
¿Transmiten los medios de comunicación programas o artículos educativos que mejoran la
condición de las mujeres y de los hombres? ¿Cuáles?
¿Qué le gustaría que transmitan los medios de comunicación sobre estos temas?.
8. Cierre (10 minutos)
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Entrevistas realizadas
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Editorial de Siglo Veintiuno.
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