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TOMO 2 - Capítulo 4: Antiguo Egipto La caída del Imperio Antiguo Los ritos funerarios Religión Arte Egipcio El Imperio Medio Donación de los Hicsos LA CAÍDA DEL IMPERIO ANTIGUO El Imperio Antiguo desapareció de forma abrupta sin que nos haya quedado alguna explicación de lo que ocurrió. Posiblemente se extinguió luego de la pérdida de autoridad de los faraones y el enriquecimiento de los nobles locales, los generales y los sacerdotes. Entonces, el país se sumió en el caos y las guerras civiles hasta su reunificación, a cargo de Mentuhotep en el 2040 a. C. Ruinas de Heracleópolis. La gran crisis que sacudió Egipto con la subida al poder de la V dinastía, durante la última etapa de Imperio Antiguo, comenzó cuando la religión solar del dios Ra acabara convirtiéndose en oficial. Según la leyenda, este dios, con aspecto de halcón similar a Horus, engendró a los tres primeros reyes de la nueva dinastía y, consecuentemente, estos renunciaron a su pretensión de divinidad para convertirse simplemente en los “hijos de Ra”. A diferencia de sus predecesores, estos faraones ya no tenían la única misión de construirse su propio sepulcro. En base a la presión de los sacerdotes y el compromiso adquirido con su padre divino, ahora estaban obligados a erigir al dios solar costosos templos coronados de obeliscos, símbolo de esta deidad. 163 TOMO 2 - Capítulo 4: Antiguo Egipto La caída del Imperio Antiguo Las grandes concesiones fiscales que los generales y grandes sacerdotes recibieron en pago por los servicios prestados durante la guerra a cuenta de las paupérrimas arcas estatales sólo consiguió arruinar al estado y hacer más poderosos a sus competidores. Los ritos funerarios Religión Arte Egipcio El Imperio Medio Donación de los Hicsos Lógicamente este cambio religioso tendría consecuencias políticas, ya que la humanización de la figura del rey debilitó enormemente su posición frente a las ambiciones personales de sacerdotes y otros altos funcionarios. Además, la situación política se deterioró gravemente con el progresivo enriquecimiento de la nobleza, ya que la costumbre de pagar a los altos funcionarios y sacerdotes con cargos y tierras permitió que estos lograran incrementar con el tiempo sus propiedades y bienes. De esta manera, las grandes concesiones económicas de los faraones al clero y el aumento de poder de los gobernadores provinciales y caciques locales, habían debilitado a la monarquía y sus instituciones. A raíz de ello, gracias en buena parte a este poder económico, los gobernadores provinciales, denominados nomarcas, pudieron ampliar su autonomía y comenzaron a transmitir los cargos y privilegios adquiridos a sus descendientes. Finalmente, las provincias se convirtieron en una suerte de principados que acabaron enfrentándose a la autoridad del faraón. Así, la decadencia del imperio fue agudizándose e impulsó el ascenso al trono de la VI dinastía, cuyos faraones no pudieron evitar la disolución del estado. Aunque organizaron diferentes expediciones militares contra los pueblos vecinos, esta política expansionista no cambió la frágil posición del rey frente a la clase sacerdotal y los gobernadores regionales, empeorando aún más la situación. Las grandes concesiones fiscales que los generales y grandes sacerdotes recibieron en pago por los servicios prestados durante la guerra a cuenta de las paupérrimas arcas estatales sólo consiguió arruinar al estado y hacer más poderosos a sus competidores. Además, Egipto y amplias zonas de su entorno sufrían un periodo de sequía, con una menor afluencia de aguas del río Nilo, provocando una situación de carestía y hambruna en el pueblo egipcio, y en las tribus nómadas del desierto, que las obligaba a buscar medios de subsistencia en las tierras fértiles del Delta. Egipto se hundió en una edad oscura de convulsiones sociales, anarquía política y guerras civiles. Es una época donde el poder está descentralizado, conocida generalmente como Primer Período Intermedio. Hatszepsut, templo edificado por Nebhepetra Mentuhotep. 164 TOMO 2 - Capítulo 4: Antiguo Egipto La caída del Imperio Antiguo Estatua del Faraón Mentuhotep II. Los ritos funerarios Religión Arte Egipcio El Imperio Medio Donación de los Hicsos La falta de un poder central y la lucha entre facciones describe ésta época de reyes desacreditados. El caos fue absoluto ya que, conjuntamente con la ocupación del delta del Nilo por tribus nómadas procedentes de Asia, el pueblo egipcio se sublevó. De esta forma, estallaron sangrientas revueltas y desórdenes revolucionarios, se destruyeron archivos de escribas, se saquearon ricas tumbas reales y se divulgó el ateísmo y numerosos secretos religiosos. Reunificación Tras el paso por el trono de los faraones de las VII y VIII dinastías, inscriptos en la Lista Real de Abydos, cuyos reinados no debieron durar más de diez años, ya que posiblemente sólo fuesen gobernantes de nombre, acogidos o asilados en la ciudad de Abydos, sede de la familia real, con un poder no mayor al de cualquier nomarca, puesto que probablemente pactaron con los líderes revolucionarios para poder reinar en Menfis, Kheti I, príncipe de la ciudad de Heracleópolis dio un golpe de estado y depuso al Neferirkara II, el último rey de Menfis, reclamando el título de “Rey de los dos países”. Entonces, en el Bajo Egipto, junto al apoyo de muchos nobles, con él surge la IX dinastía, cerca del 2150 a. C., consiguiendo cierta estabilidad en estas tierras en su intento por restablecer el orden perdido. A su vez, en el sur se dio un proceso similar, donde los nomarcas de Tebas establecieron su hegemonía sobre el Alto Egipto. Ahora bien, pese a la fortaleza de los nuevos reyes, ninguno consiguió reunificar el Alto y Bajo Egipto. El conflicto entre ambos territorios se prorrogó durante el reinado de la X dinastía, que reinó también desde Heracleópolis, hasta que, hacia 2130 a. C. surge en Tebas la XI dinastía, cuyos líderes recrudecen la lucha contra los mandatarios del norte. Mentuhotep II, de Tebas, cerca del 2040 a. C. conquista Heracleópolis, y unifica todo Egipto bajo su mando, coronándose nuevamente con los dos cetros. Es el comienzo del Imperio Medio. 165