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Islamismo
El Islam es
una de las principales religiones del mundo (la población
musulmana se estima en más de 935 millones), originarios de la
Península Arábiga y basada a las enseñanzas de Mahoma (570-632
d.C.), llamado el Profeta. De acuerdo con el Corán, el Islam
es la religión universal y primordial. El musulmán es un
seguidor de la revelación divina contenida en el Corán y
formulada por el profeta Mahoma. Dado que, en el Corán,
musulmán es el nombre dado a los seguidores de Mahoma (Corán –
22,78), los musulmanes se sienten ofendidos cuando son
llamados mahometanos, ya que implica la idea de un culto a la
personalidad de Mahoma, prohibida en el Islam.
Los musulmanes consideran la Kaaba, el centro de la gran
mezquita de La Meca, el lugar más sagrado en la Tierra. La
tradición musulmana dice que los patriarcas Abraham e Ismael
construyeron el santuario en los primeros cimientos puestos
por Adán. Todos los musulmanes del mundo rezan en esta
dirección y, y todos aquellos que no tienen un serio
impedimento, deben acudir a La Meca al menos una vez en su
vida. Los fieles permanecer aquí varios días celebrando
rituales.
Doctrina y práctica del islamismo
Las dos fuentes fundamentales de la doctrina y la práctica
islámicas son el Corán y la Sunna (la conducta ejemplar del
profeta Mahoma). Los musulmanes consideran el Corán como la
palabra de Dios, revelada a Mahoma a través de Gabriel, el
arcángel de la revelación. Los musulmanes creen que Dios, no
el profeta, es el autor de estas revelaciones. Por lo tanto,
el Corán es infalible.
El Corán contiene las revelaciones enviadas a Mahoma durante
los años 22 casi de su vida profética (610-632). La segunda
fuente importante del islam, la Sunna o ejemplo del Profeta,
se conoce a través de los Hadith (árabe: ‫ﺣــــــﺪﻳﺚ‬, ḫadīṯ en
general, narración, referencia), recopilación de tradiciones
basadas en las afirmaciones del Profeta. A diferencia del
Corán, los Hadith no se consideran infalibles.
El monoteísmo es una cuestión central para el Islam: la
creencia en un solo Dios (Alá), único y omnipotente. Dios
juega cuatro papeles fundamentales en el universo y la
humanidad: la creación, el apoyo, la orientación y el juicio,
que concluye con el Día del Juicio Final, en el que la
humanidad será reunida y todos los individuos serán juzgados
según sus obras. Dios, que creó el universo de la pura
misericordia, también está obligado a mantenerlo. La
naturaleza está subordinada a los hombres que pueden explotar
y beneficiarse de ella. Sin embargo, el objetivo último del
hombre es existir para el servicio de Dios.
En cuanto a la práctica del Islam, cinco deberes – conocidos
como los pilares del Islam son la clave:
La profesión de fe o testimonio. No hay nada más grande
que Dios y Mahoma es su enviado. Esta profesión de fe
debe ser hecha pública por cada musulmán al menos una
vez en la vida.
Cinco oraciones diarias. Durante la oración, los
musulmanes miran hacia la Kaaba en La Meca. Antes de
cada oración comunitaria, se hace un llamado público por
el muecín desde el minarete de la mezquita.
Pagar el Zakât (limosna), establecido por Mahoma.
Mes de ayuno del Ramadán.
La peregrinación a la Kaaba en La Meca. Todos los
musulmanes adultos, con condiciones físicas óptimas y
dotados de recursos suficientes, debe hacerlo al menos
el viaje una vez en la vida.
Además de estas cinco instituciones básicas, el Islam
impone una prohibición sobre el alcohol y el cerdo.
Además de la Kaaba, los centros más importantes de la
vida islámica son las mezquitas.
Islam y sociedad
El concepto islámico de sociedad es teocrático, siendo el
objetivo de todos los musulmanes mantener el gobierno de Dios
en la tierra. La filosofía social islámica se basa en la
creencia de que todas las esferas de la vida son una unidad
indivisible que debe estar imbuida en los valores islámicos.
Este ideal inspira el Derecho islámico (Shaira), que explica
los objetivos de la comunidad moral. Por lo tanto, en la
sociedad islámica, la ley de término tiene un significado más
amplio que el concepto secular de Occidente, ya que comprende
obligaciones morales y legales.
La base de la sociedad islámica es la comunidad de los fieles
que permanece consolidada en el cumplimiento de los cinco
pilares del Islam. Su misión es inspirar el bien y prohibir el
mal y, de este modo, reformar el mundo. La lucha para tratar
de lograr este objetivo a través de la Yihad (guerra santa)
que, si es necesario, puede incluir el uso de la violencia y
el uso de los ejércitos. El objetivo de la yihad no está
prescrito por la expansión territorial y la toma del poder
político, sino la conversión de la gente al Islam.
Historia del Islam
En el momento de Mahoma, la Península Arábiga estaba habitada
por beduinos nómadas – dedicada a la cría y los saqueos – y
por los árabes que vivían del comercio. La religión de los
árabes pre-islámicos era politeísta e idólatra, aunque existía
una antigua tradición de monoteísmo. Muhammad fue precedido
por otros profetas monoteístas pero con poco éxito.
Perteneciente al clan Hachemí, de la tribu beduina de los
coraichitas, Mahoma comenzó su misión a la edad de 40 años
cuando inició su predicación en La Meca, su lugar de
nacimiento. Después de cuatro años, convirtió a su religión a
alrededor de cuarenta personas. Acosado por los demás
residentes que vieron como amenaza su discurso monoteísta a
los beneficios procedentes de las caravanas que se detenían en
La Meca para honrar a los héroes locales, Mahoma finalmente
huyó a Medina en 622. A partir de este evento, conocido como
la Hégira, comienza el calendario musulmán. A su muerte en
632, Mahoma era ya el líder de una religión que llegó al poder
con gran rapidez.
La primera escuela importante de teología islámica, la
mu’tazila, había surgido gracias a la traducción de obras
filosóficas griegas al árabe en los siglos VIII y IX, e hizo
hincapié en la razón y la lógica rigurosa. La cuestión de la
importancia de las buenas acciones continuaba, pero el énfasis
principal era en la completa unicidad y justicia de Dios. La
escuela fue la primera en adoptar los mismos métodos
filosóficos griegos para difundir sus ideas. Algunos de sus
adversarios utilizaron los mismos métodos y el debate resultó
en el movimiento filosófico islámico, cuyo primer
representante importante fue al-Kindi (siglo IX), que trató de
conciliar los conceptos de la filosofía griega con las
verdades reveladas del Islam. En el siglo X, el turco Al-
Farabi fue el primer filósofo en subordinar la revelación y la
ley religiosa islámica a la filosofía. Argumentó que la verdad
filosófica es idéntica en todo el mundo y que las diversas
religiones existentes son expresiones simbólicas de una
religión universal ideal. En el siglo XI, el filósofo persa
musulmán y médico Avicena (Ibn Sina) logró la integración más
sistemática de racionalismo griego con el pensamiento
islámico. Averroes, el filósofo y médico ibero-musulmán del
siglo XII, defendió los conceptos platónicos y aristotélicos y
se convirtió en el filósofo islámico más importante de la
historia intelectual de Occidente.
El estancamiento de la cultura islámica después de la Edad
Media, dio lugar a un renovado énfasis en el pensamiento
original y se produjo una reforma en el espectro religioso,
social y moral. El primero de su tipo fue el wahhabismo,
fundado por Ibn Abd al-Wahhab y cuyo origen se produce en
Arabia en el siglo XVIII. Otros reformistas islámicos fueron
marcados por ideas occidentales como Muhammad Abdu y Muhammad
Iqbal. Aunque las ideas modernas se basan en interpretaciones
plausibles del Corán, los fundamentalistas islámicos se
opusieron enérgicamente a ellas, especialmente desde 1930.
Ellos no están en contra de la educación moderna, la ciencia y
la tecnología, pero acusan a los reformistas de difundir la
moral occidental. Por último, el resentimiento que los
musulmanes tienen por el colonialismo occidental ha hecho que
muchas culturas europeístas sirvan como un mal ejemplo.