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Transcript
MÁS ALLÁ DE LAS ESTRELLAS
Fotografía nocturna y astrofotografía
en la Región de Coquimbo
Manuel Paredes
Fotografías de Hernán Stockebrand y Manuel Paredes
Proyecto financiado por FONDART Regional, Convocatoria 2016
Crédito: AURA/Gemini Observatory/Manuel Paredes
Dedicado a mi mujer, a mis hijos,
a mis padres y a todos quienes
han inspirado y contribuido a la
consecución de este libro, porque
nada de lo que hay aquí es mío: ni
la letra, ni la imagen. Sólo fui un
ojo atento y una pluma llena de
tinta.
Manuel Paredes
Foto Portada:
Exif: Canon 1DX MIII, 8 mm, f3.5, 30s de exposición,
ISO 10000.
Las nubes de una noche invernal se disipan
repentinamente, dejando entrever la Vía Láctea en
todo su esplendor.
Crédito: AURA/Gemini Observatory/Manuel Paredes
Foto página anterior:
Exif: Canon 1DX MIII, 14 mm, f2.8, 30s de exposición,
ISO 2000.
Las Nubes de Magallanes son testigos de la
propagación del láser del Sistema Multi-Conjugado
de Óptica Adaptativa de Gemini Sur, durante una
noche veraniega de observación.
El lugar donde todo
comienza
Crédito: AURA/Gemini Observatory/Manuel Paredes
La primera vez que ví el cielo estrellado de la Región
de Coquimbo, no podía creer que existieran tantas
estrellas.
La Vía Láctea se proyectaba sobre los cerros, las estrellas
titilaban constantes sobre mi cabeza y los planetas
brillaban como luceros perennes. Todos esos cuerpos
celestes situados a miles de años luz de distancia,
estaban al alcance de mi mano.
Tenía 14 años y estaba en un cerro perdido en el Valle
de Elqui con un telescopio reflector de 100mm. Había
viajado desde Santiago por 8 horas en un Peugeot 404
y esa noche no dormí para ver un espectáculo único
en el mundo.
Diecisiete años después, a 2.700 metros de
un cerro situado en la comuna de Vicuña,
a disparar mi cámara con la precisión de
convencido de crear el más perfecto cuadro
altitud, en
comencé
un pintor
posible.
Y es que la magnitud de estos cielos son por sí solos
inspiración suficiente para artistas, científicos, inventores,
poetas y amantes.
La Vía Láctea es una explosión estética proyectándose
a través del cielo. Un estallido de colores que motiva
a mujeres y hombres de una forma extraña. El cielo
nocturno provoca una fascinación única, imborrable.
He pasado varios años fotografiando el cielo, e
introduciendo a personas de todas partes del mundo,
de distintos colores, edades, géneros y condición social,
acerca de qué es lo que hay “mas allá de las estrellas”.
En este tiempo me he dado cuenta de una cosa: todos
reaccionan igual. No importa quién seas ni de dónde
vienes. No interesa la lengua que hablas, ni el color
de tu piel; tampoco importa tu educación, si crees en
brujas o si rezaste en la mañana. La reacción es la
misma: ojos grandes, pupilas dilatadas, sonrisa de oreja
a oreja, mandíbula desencajada y una expresión de
asombro única.
Exif: Canon 1D X, 32 mm, f7.1,
3.2s de exposición, ISO 1600
La fotografía es, en realidad,
una composición de 3 imágenes
superpuestas utilizando la
técnica de Alto Rango Dinámico
(HDR por sus siglas en inglés).
En la imagen se aprecia el
planeta Venus sobre el disco
de la Luna en Cuarto Creciente,
enmarcados por el domo del
Observatorio Gemini, poco antes
de comenzar una noche de
observación.
“Teopompo, histrión de Berenice, negó todas las fábulas;
dijo que cada hombre es un órgano que proyecta la
“Los teólogos”, Jorge Luis Borges
divinidad para sentir el mundo.”
Cuando conoces este cielo, algo se remece dentro tuyo.
Es inexplicable, pero la sonrisa de cada persona que
se maravilla con este cielo estrellado es la misma: la de
un niño asombrado por la belleza de lo inimaginable.
El cielo nocturno de la Región de Coquimbo es una
inspiración constante. Ayuda a desarrollar la imaginación
de las personas de todas las edades y además inspira
reverencia y humildad, haciéndonos conscientes de lo
ínfimo del mundo que habitamos.
Una porción de la Nebulosa
de la Laguna obtenida por los
astrónomos argentinos Julia
Arias y Rodolfo Barbá del
Departamento de Física de la
Universidad de La Serena (Chile)
ICATE-CONICET
(Argentina),
utilizando el Espectrógrafo MultiObjeto de Gemini (GMOS) en el
telescopio de Gemini Sur.
Esos valiosos humanos
Los humanos son los únicos seres capaces de
reconocer la vastedad del Universo y por lo mismo
deben ser uno de los entes más preciados que existen.
En una época en la cual la vida humana es vista como
un asunto desechable, casi como un peso sobre las
finanzas de los estados y las empresas que prestan
servicios de salud y previsionales, no es posible
apreciar que la pérdida de cada humano es un asunto
irrevocable.
El próximo Einstein podría estar en un campamento
de refugiados en Grecia, huyendo de Siria, caminando
en busca de agua en África, leyendo un libro en la
sierra colombiana o esperando pacientemente una
oportunidad transgresora en un pupitre en Villa O’Higgins
o en Almirante Latorre.
La ignorancia es la peor de las ignominias que afrontamos.
En todo ámbito, más alla de las ciencias, pasando por
la política, la religión, el arte, la literatura, la música, y la
cultura en general, la ignorancia nos perjudica al nivel
de perder millones de talentos potenciales que podrían
salvar miles de vidas, remover los cimientos de nuestra
sensibilidad artística, o -por qué no- llevarnos a las
estrellas.
Exif: Canon 60D, 14 mm, f2.8,
20s de exposición, ISO 6400
Apreciando el centro galáctico
desde Quebrada de Talca en
una noche invernal.
Crédito: Hernán Stockebrand
Vista panorámica de parte de la Vía Láctea sobre los Andes en el Valle de Elqui, en la que
es posible apreciar las dos Nubes de Magallanes en el costado superior derecho. El color
verde de la imagen se debe a emisiones de átomos de oxígeno.
Es posible apreciar una sección de la constelación de Orión al costado superior izquierdo,
casi desapareciendo de la imagen.
La estrella más brillante cercana a Orión es Sirio, una estrella a sólo 8,6 años luz de
distancia. Canopus -la estrella más brillante próxima a la Gran Nube de Magallanes-, es
una supergigante que se encuentra a tan bajas latitudes, que nunca es posible apreciarla
en muchos lugares del Hemisferio Norte.
En tanto, al costado derecho, abajo en el horizonte, se encuentra la Cruz del Sur, a punto
de desaparecer por detrás de las montañas.
Exif: Canon 1DX, 14 mm, f2.8, 8s de exposición, ISO 3200
Crédito: AURA/Gemini Observatory/Manuel Paredes
Pero no importa. Imágenes como éstas son suficientes para inspirar y motivar una
nueva Lucila Godoy; un nuevo Eduardo Alquinta; una futura Raquel Menchú; o a
mentes que en un futuro salvarán la vida de millones, o tal vez nos llevarán a viajar
a la mismísima velocidad de la luz.
La vida de cada ser humano es una fuente de infinitas posibilidades. Cada humano
que pisa este planeta es una entidad única, irrepetible y con un potencial enorme
para hacer las cosas más increíbles, cuyo límite sólo está en la imaginación.
¡Así es! La vida de cada humano que ha nacido, vivido y muerto desde que el
hombre apareció hace unos 50 mil años es un suceso único, muy poco común
en el Universo (ya que la Tierra es el único lugar que conocemos donde ocurre).
El número de humanos que han existido en este mundo azul es insignificante
comparado con la cantidad de estrellas en el Universo.
En esta imagen es posible ver el telescopio
MPG/ESO de 2.2 metros, en el Observatorio
La Silla, con el centro de la Vía Láctea de Fondo.
Crédito: Hernán Stockebrand
Escoge tu Estrella
Exif: Canon 60D, 14 mm, f2.8
20s de exposición. ISO 6400
Crédito: Hernán Stockebrand
La imagen de la página anterior es un juego de colores
proyectados en los árboles y la pérgola que enmarcan el
espectáculo de las estrellas al fondo, en el sector de El
Pangue, en Cochiguaz.
Tal vez si los conquistadores más grandes de la historia hubieran sabido que cada
ser humano que ha pisado esta Tierra -sin importar raza, condición, edad, rango
social- puede ser dueño de más de una estrella, no habrían malgastado su tiempo
en matar, someter y aniquilar los pueblos y los recursos que deseaban dominar.
La imaginación de un ser humano no puede comprender las dimensiones reales
que tiene el Universo. Es tan vasto que en nuestra experiencia no hay nada que
se le compare.
La fotografía de más abajo fue obtenida por la cámara gran angular de la sonda
espacial Cassini de la NASA, el 19 de Julio de 2013, y muestra los anillos de
Saturno con la Tierra al fondo, justo en el punto que indica la flecha.
“La suma de todas nuestras alegrías y sufrimientos, miles de ideologías, doctrinas económicas y
religiones seguras de sí mismas, cada cazador y recolector, cada héroe y cobarde, cada creador
y destructor de civilizaciones, cada rey y campesino, cada joven pareja enamorada, cada madre y
padre, cada niño esperanzado, cada inventor y explorador, cada profesor de moral, cada político
corrupto, cada “superestrella”, cada “líder supremo”, cada santo y pecador en la historia de
nuestra especie ha vivido ahí —en una mota de polvo suspendida en un rayo de sol”
Carl Sagan, “Un punto azul pálido: una visión del futuro humano en el espacio.”
Crédito: Nasa
Las fotografías de abajo son ejemplos de lo que puede lograr el hombre en su afán por comprender
el Universo. Personas comúnes y corrientes, trabajan día a día en todos los niveles, para ayudar
a desentrañar los misterios del Universo y explicar de dónde venimos, por qué estamos aquí y
hacia dónde vamos.
Crédito de las fotos: Observatorio Gemini /AURA/Manuel Paredes
“El hombre nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta.”
Charles Dickens, escritor Inglés
D u e ñ o s d e Mu n d o s D i s t a n t e s
La próxima vez que le digas a tu novio o novia que le
vas a regalar una estrella, hazlo en serio. Díle que todos
los seres humanos que han pisado la Tierra podrían
ser dueños de un sistema
estelar parecido al nuestro,
junto a sus planetas, lunas,
asteroides, meteoritos y
todo lo que pueda contener.
Estudiantes observando
por uno de los telescopios
del Observatorio Alfa Aldea,
ubicado en Vicuña.
Exif: Canon 1D X, 14 mm, f3.2,
6s de exposición, ISO 3200
Según David Kornreich,
profesor asistente de Física
y Astronomía en el Itaca
College de Nueva York, el
Universo tiene un número
estimado de 100 octillones
de estrellas, es decir, un
“1” seguido de 29 ceros.
Crédito: Manuel Paredes
Para saber cuántas estrellas hay en el Universo, puedes
buscar la respuesta en el siguiente enlace o escaneando
el tag de la derecha.
http://www.space.com/26078-how-many-stars-are-there.html
La nube grande
de Magallanes se
despliega por sobre
la Cordillera de
Los Andes en la
comuna de Vicuña,
en tanto que gas
ionizado en las
capas superiores
de la atmósfera,
produce el efecto
de pliegues de
color verde por
sobre las montañas.
Crédito: Manuel Paredes
Exif: Canon 1D X
14 mm, f2.8
30s de exposición
ISO 6400
Número estimado
de estrellas:
100.000.000.000.000.000.000.000.000.000
Humanos que han
existido:
107.602.707.791
El total de estrellas que
superan al número de
humanos que han existido es:
99.999.999.892.397.292.209
Si en 52.000 años nacieron
107.602.707.791 humanos.
Se requieren
48.325.921.408.038.518.642.858
años, para Igualar la cantidad de
estrellas que existen actualmente.
Según Carl Haub, Demógrafo emérito del Buró
de Referencia Poblacional (PRB), un total de
107.602.707.791 de hombres han pisado la Tierra
desde el 50 mil AC.
Es decir hay 99.999.999.892.397.292.209, o sea casi
cien trillones (100.000.000.000.000.000.000) más de
estrellas que la cantidad de humanos que han pisado
este mundo.
Ahora bien, si nos tomó 52.000 años llegar a la
extraordinaria cifra de 107.602.707.791 humanos,
seríamos capaces de equiparar la cantidad de humanos
y estrellas -con la misma velocidad de procreación-,
en apenas 48.325.921.408.038.518.642.858 (48 mil
trillones) de años. Eso sí, siempre y cuando la tasa de
creación estelar se detenga… ¡ahora mismo!
Para saber la cantidad de personas que han vivido
en la Tierra puedes consultar el siguiente link de más
abajo o escanear el código QR del lado derecho de
esta página (ambos en inglés):
http://www.prb.org/Publications/Articles/2002/HowManyPeopleHaveEverLivedonEarth.aspx
Nuestra galaxia vista desde
el complejo turístico de Alfa
Aldea, justo al borde de la
ciudad de Vicuña en el Valle
de Elqui.
Exif: Canon 1D X
14 mm, f3.2
6s de exposición
ISO 3200
Crédito: Manuel Paredes
Crédito: AURA/Gemini Observatory/Manuel Paredes
La fotografía de las páginas anteriores muestra un grupo de
estudiantes realizando observación nocturna durante un evento
de extensión y educación realizado en el observatorio de Alfa
Aldea, en Vicuña.
Exif: Canon 1DX, 14 mm, f2.8, 8s de exposición, ISO 3200
Tal como dijo Carl Sagan, el famoso astrónomo estadounidense creador de la
saga “Cosmos”, “la astronomía es una experiencia de humildad y construcción de
carácter (...) que subraya nuestra responsabilidad de tratarnos los unos a los otros
más amablemente y de preservar y cuidar el pálido punto azul, el único hogar que
jamás hemos conocido.”
La astronomía es mucho más que observar estrellitas coloridas y mundos distantes
de múltiples colores. Esta ciencia, es un receptáculo de las mejoras hordas que
puede crear la humanidad para comprender cómo funciona este Universo.
Pero además, es una ciencia cuya práctica requiere los esfuerzos mancomunados
de un sinúmero de individuos, no sólo de un país, sino de varios. Es una ciencia
que abre la oportunidad para unir al mundo en aras de un objetivo pacífico.
Exif: Canon Canon EOS Rebel
XSi, 18 mm, f3.5, 30s de
exposición. ISO 1600
El cometa Love Joy, ocultándose detrás de las montañas
del Valle de Elqui. La contaminación lumínica de la ciudad
de Vicuña se cuela entre las parras de uvas.
Crédito: Hernán Stockebrand
Una foto, una
perspectiva
Crédito: AURA/Gemini Observatory/Manuel Paredes
La fotografía de la página anterior muestra un acercamiento al espejo
secundario del telescopio de Gemini Sur, justo cuando se produce la
propagación del láser de un sistema complejo de óptica adaptativa
creado para obtener imágenes detalladas de objetos astronómicos.
Exif: Canon 1DX, 14 mm, f2.8, 8s de exposición, ISO 3200
Exif: Canon 60D, 8 mm, f2.8, 30s de exposición, ISO 3200
La fotografía es considerada un oficio artístico, como la pintura, la música o la
escultura. Sin embargo, sus aplicaciones son innumerables. Es posible utilizarla
en la medicina, los medios de comunicación masiva, la meteorología, la Historia,
la Investigación policial, y en diversas ciencias como la Astronomía.
El advenimiento de la fotografía digital y su posterior masificación a través de los
teléfonos celulares, le da la oportunidad a muchas personas de convertirse en
fotógrafos ocasionales de cualquier evento que se pueda producir.
Asimismo, cada vez más personas pasan largas jornadas bajo el cielo nocturno
tomando imágenes espectaculares del cielo, igual que las que aparecen en este
libro.
Crédito: Hernán Stockebrand
Con un poco de experiencia en cámaras reflex, es posible salir al campo, ubicar
locaciones oscuras y comenzar a disparar para obtener imágenes del cielo nocturno.
Aquellos que nos dedicamos a esto, lidiamos con el peor enemigo del fotógrafo:
la oscuridad. Pero además, muchas veces es necesario trabajar extensas jornadas
de noche, con mucho frío. Recuerdo a veces estar a casi 3 mil metros de altura
tomando fotos toda la noche con temperaturas de 3 grados bajo cero, vientos de
100 km/h y una sensación térmica de -17 grados celcius.
Todo vale la pena ante la magnitud de este cielo transparente parecido al más
perfecto de los cristales.
“La fotografía es una herramienta para tratar con cosas que
todos conocen pero que nadie presta atención” Emmet Gowin, fotógrafo
Sin embargo, lo extraordinario de la fotografía no es la
imagen en sí. Mucho menos el modelo de la cámara,
el lente que se usó o la longitud focal del mismo. Lo
más importante en este tipo de imágenes es aquél que
está tras la cámara.
Cada imagen de cielo nocturno es producto de una
experiencia concreta, un acervo cultural, un corazón con
emociones diversas, una mente creativa. En definitiva,
es una experiencia única de aquél que registró ese
Crédito: AURA/Gemini Observatory/Manuel Paredes
Espejo primario del telescopio
de Gemini Sur, justo después
de recibir su nueva cobertura
de plata.
momento singular en medio de la eternidad del vasto
Universo. Nunca más habrá un instante igual, un cielo
idéntico al que se aprecia en estas fotos. Tal es la
particularidad de fotografías y humanos: ser únicos e
irrepetibles.
Cielos de Cristal
En el mundo hay tres lugares que destacan por la
transparecia de sus cielos: Las islas Canarias en el
Océano Atlántico; La Isla Grande de Hawaii; y el Norte
de Chile.
Profesionales y aficionados a la Astronomía de todo
el mundo, viajan miles de kilómetros para ser testigos
de este magnífico espectáculo; para instalar los más
avanzados instrumentos de observación astronómica
que existen; o realizar investigaciones de punta que
abrirán el camino a nuevos descubrimientos científicos
y aplicaciones tecnológicas para las generaciones
futuras.
Gracias a la transparencia de su cielo, Chile se
transformó en un telescopio de la humanidad. En todas
las conferencias internacionales relacionadas con
telescopios o con astronomía, Chile es mencionado una
y otra vez. Las regiones de Coquimbo y Antofagasta,
reciben avanzados instrumentos de observación que
Exif: Canon 1D MII, 8 mm,
f5.0, 30s de exposición, ISO
3200
La Vía Láctea
desplegándose por sobre
el Observatorio de Cruz del
Sur, en Combarbalá, Región
de Coquimbo. La enorme
estrella brillante de la
derecha es el planeta Venus.
Alrededor suyo se proyecta
la luz Zodiacal.
Crédito: AURA/Gemini Observatory/Manuel Paredes
no existen en otras partes del mundo y que son capaces de disectar la luz de
ignotos mundos distantes para abrir el camino a un sinnúmero de aplicaciones
futuras.
Uno de esos instrumentos, actualmente se encuentra en el Observatorio Gemini
y recibe el nombre de “Gemini Planet Imager” (GPI, por sus siglas en inglés) o
Captador de Imágenes de Gemini.
Se trata de una cámara que contiene un coronógrafo, es decir una máscara que
bloquea la luz de una estrella para dejar visibles planetas que pudieran estar
orbitándola.
Junto a eso, GPI contiene una unidad de Óptica Adaptativa que permite corregir
la distorsión que sufre la luz al atravesar la atmósfera de la Tierra, para lograr
imágenes tan nítidas como las que obtienen los telescopios espaciales.
Además, GPI contiene un espectrógrafo que permite descomponer la luz de estos
Interpretación artística del exoplaneta 51 Eri b, el planeta
más similar a nuestro Júpiter, pero dos veces más
masivo. Se encuentra orbitando la estrella Eridani 51 a
una distancia similar a la que Saturno orbita nuestro Sol.
Créditos: Danielle Futselaar & Franck Marchis, SETI Institute.
“No tenemos otro mundo al que podernos mudar”
Gabriel García Márquez
mundos distantes, para estudiar incluso la composición
de sus atmósferas y así comenzar a rastrear señales de
vida en planetas extra solares.
Uno de esos mundos es 51 Eri b, un planeta dos
veces más masivo que nuestro Júpiter, descubierto en
Diciembre de 2014.
Situado a 100 años luz
de distancia, este planeta
fue el primero en ser
descubierto mediante una
imagen sin utilizar técnicas
indirectas.
Durante los próximos años,
Chile
será
escenario
de descubrimientos de
este tipo y mucho más
espectáculares. Pero lo
más importante de todo
-algo que no muchos son
capaces de ver- es que este abismante interés de
instalar en Chile los más avanzados observatorios del
mundo, tiene la enorme ventaja de potenciar la ciencia
en Chile y Latinoamérica.
Crédito: AURA/Gemini Observatory/Manuel Paredes
Los astrónomos
utilizan GPI
para realizar
un catálogo de
estrellas jóvenes
con exoplanetas
orbitándolas.
El planeta 51 Eri
b se encuentra
aproxiamdamente
en la zona que
indica el cuadrado
rojo, muy cerca
de la constelación
del Eridanus y
próximo a la
constelación de
Orión.
Chile, el “Aleph” de
la humanidad
Crédito: Hernán Stockebrand
Al igual que el cuento de Jorge Luis Borges sobre un
orbe de dos o tres centímetros que contenía el espacio
cósmico, el Norte de Chile actualmente es considerado
como uno de los lugares ideales para escudriñar todos
los rincones del Universo.
Por tal motivo no es de extrañar que los países más
desarrollados del planeta decidieran apostar por esta
delgada franja de tierra para colocar los más avanzados
centros astronómicos en los próximos años.
De acuerdo al documento de “Hoja de Ruta de las
Cumbres de Extensión en Astronomía” organizadas
por la embajada de los Estados Unidos en Chile y la
Fundación Nacional de la Ciencia (NSF) del mismo país,
es posible decir que la astronomía estadounidense se
ha mudado a Chile.
Los Estados Unidos ya realizaron grandes inversiones
en observatorios astronómicos en Chile. Tololo, Las
Campanas, Gemini, ALMA, el Large Synoptic Survey
Telescope (LSST), y el Giant Magellan Telescope (GMT),
son ejemplos de esto.
El aporte de Estados Unidos sólo a la construcción de
ALMA ascendió a US$500 millones; en tanto que el
costo del LSST se espera sea de US$665 millones,
mientras que el de GMT sea superior a los US$700
millones (NSF, 2012; Rosenberg, 2014).
Exif: Canon 60D, 14 mm, f2.8
15s de exposición. ISO 6400
Los brazos de la Vía Láctea se
proyectan sobre la Quebrada de
Monardes, a pocos kilómetros
de la ciudad de La Serena.
“…dijo que para terminar el poema le era indispensable la
casa, pues en un ángulo del sótano había un Aleph. Aclaró
que un Aleph es uno de los puntos del espacio que contiene
todos los puntos.
Jorge Luis Borges, “El Aleph”
A todas esas cifras anteriores es necesario agregar unas
cuantas decenas de millones de dólares requeridos
anualmente para operar estos enormes y avanzados
telescopios. Como dato, el telescopio de Gemini Sur
require al menos 20 millones de dólares al año para
operar.
Y es que un clima moderado por las Corrientes de
aire frío que vienen del suroeste en el Oceáno Pacífico
Valle de Cochiguaz bajo la Luna llena
Crédito de las fotos:
Hernán Stockebrand
Centro Galactico desde Andacollo
Hostería en la localidad de El Molle
Observatorio Turístico Cancana
“La creación intelectual es el más
misterioso de los oficios humanos.”
Gabriel García Márquez”.
y por la corriente de Humdboldt que viaja desde el
Oceáno Antártico hacia el norte a lo largo de la costa
de Chile; además de un
cielo libre de las luces de
grandes metrópolis; una
atmósfera
transparente;
la cercanía del desierto,
junto con las frías capas
de aire oceánico que se
mueven sin turbulencia
hacia la Cordillera de
Los Andes, se combinan
para crear uno de los
mejores sitios del mundo
para
observaciones
astronómicas.
Todo ello parece indicar que Chile será por mucho
tiempo la capital de la Astronomía mundial y su nombre
seguirá repercutiendo por siglos como la tierra donde se
hicieron grandes descubrimientos para la humanidad.
Crédito: AURA/Gemini Observatory/Manuel Paredes
Tololo parece una elevada
isla en medio de un mar de
nubes proyectándose justo por
debajo del Observatorio, en
pleno invierno, demostrando
que las condiciones son
únicas para la observación
astronómica.
Crédito: AURA/Gemini Observatory/Manuel Paredes
Una vista de la
Vía Láctea desde
el Observatorio
Cruz del Sur, en
Combarbalá.
Venus casi se
pierde en el
horizonte y la
luz zodiacal se
proyecta desde
abajo hacia el
cielo.
El cielo nocturno de la Región de Coquimbo durante una noche con
oscuridad perfecta. Las única iluminación en esta fotografía proviene de las
estrellas y de las luces distantes de la ciudad de La Serena, que se reflejan
tenuamente en el costado izquierdo del domo del Observatorio Gemini.
Exif: Canon 1Ds, 8 mm, f3.5, 68s de exposición. ISO 800
Crédito: AURA/Gemini Observatory/Manuel Paredes
¿Para qué todo esto?
Crédito: Erich Wenderoth
La imagen de la página contraria representa un estudio astrofísico de la galaxia anillada peculiar HRG 2304
y su vecina AM 1646-795 del astrónomo chileno Erich Wenderoth. A partir de esta imagen, Wenderoth
pudo determinar que existe una interacción entre ambas galaxias del tipo Fuerzas de Marea, y pudo calcular
que su distancia es de 580 millones de años luz. Con esta y otras imágenes obtenidas desde La Silla,
Wenderoth pudo resolver un enigma que nadie más en el mundo se había preocupado por desentrañar.
El paso del hombre por el Universo es un momento efímero. Piensa, por ejemplo,
en la persona más longeva del mundo, la francesa Jeanne Louise Calment, que
vivió 122 años. Eso es un poco menos de lo que demora Neptuno en dar una
vuelta al Sol (164 años).
Ahora, piensa en lo siguiente: El Sistema Solar demora 226 millones de años en
completar una órbita alrededor del centro de la Vía Láctea. Eso es casi 10 veces
más tiempo del que le tomó a nuestros antepasados evolucionar hasta llegar a
este ser pensante que lee las líneas de este libro.
La imagen de abajo es una composición de 104 fotografías individuales
tomadas por más de 2 horas. Cada una de las fotografías fue obtenida por
una Canon 1Ds con un lente de 8mm, a f3.5, 70 segundos de exposición
y una sensibilidad ISO de 1000.
Crédito: AURA/Gemini Observatory/Manuel Paredes
Exif: Nikon D610, 14 mm, f3.2, 25s de exposición. ISO 2000
Una espectacular panorámica de la Vía Láctea proyectándose de Este a Oeste por sobre los valles
transversales de la Región de Coquimbo. La luz zodiacal se proyecta desde el costado inferior
izquierdo de la imagen, donde el punto más luminoso corresponde al planeta Venus. Las Nubes
de Magallanes reposan en el costado inferior derecho, próximas a desaparecer en el horizonte.
Crédito: Nicolas Jongis
Así como se dan las cosas, aparentemente nuestra vida es más breve de lo que
pensábamos. Tal vez por eso la fotografía es tan popular: Es el único medio en
el cual podemos congelar un momento irrepetible en este Universo de espacio
ilimitado y tiempo incomprensible.
Al parecer, una de las primeras evidencias de la importancia de la Astronomía
consiste en la posibilidad de apreciar, contemplar y comprender fenómenos en el
Universo que no seremos capaces de atestiguar en vivo y en directo, además de
ponernos en perspectiva el lugar que tenemos en el Universo, por supuesto.
L a Importancia de la
Astronomía
La Astronomía es una ciencia que aparentemente no
aporta nada concreto ni aplicaciones inmediatas para
solucionar los grandes problemas de la humanidad
como la pobreza, las desigualdades sociales, las
guerras o las enfermedades.
Es probable que en 200 ó 500 años más, todas estas
problemáticas sean simples vestigios de un pasado
que a la distancia de los años sea visto como una
época de idioteces y acciones irrazonables y estúpidas.
La región central de el cúmulo de
Abell 3827 presenta claramente
una
galaxia
supermasiva
“digiriendo” los núcleos de al
menos 4 galaxias con las cuales
interactúa. Gracias a la teoría de la
relatividad de Einstein fue posible
calcular que la masa de esta
Galaxia central es de 30 billones de
masas solares. Ubicada a 1,5 mil
millones de años luz de distancia,
esta galaxia es la más masiva del
Universo observable.
Es posible que en varias centenas de años, nuestros
descendientes sean capaces de superar sus diferencias
y darle la cara a desafíos más sublimes, luego de
superar desafíos como un sueldo mínimo justo, una
jubilación digna, salud y educación de calidad y con
acceso universal.
Es probable que ellos enfrenten aventuras muy
distintas, como identificar planetas fuera de nuestro
Sistema Solar capaces de soportar la vida humana,
y desarrollar tecnologías capaces de enviar sondas
a estrellas ubicadas a centenas de años luz, para
Crédito: Rodrigo Carrasco et al, regresar a la Tierra con fotografías o muestras de
Gemini Observatory/AURA
mundos extrasolares.
Ante tantas probabilidades, lo cierto es que la Astronomía
es una ciencia concreta que aporta mucho más de lo
que creemos. Algunas de las prioridades mundiales
actualmente son la erradicación de la pobreza y el
hambre, por lo que cualquier otra actividad que no
intente resolver directamente estos problemas es difícil
de justificar.
Las zonas de color azul en la
imagen son nubes de hierro
gaseoso que al igual que balas
son lanzadas a velocidades
supersónicas desde una región
de formación estelar masiva.
Sin embargo, existen estudios que demuestran que
la inversión en ciencia, educación e investigación,
producen un enorme retorno económico y cultural en
forma indirecta.
A medida que estas “balas”
pasan por las nubes de
hidrógeno, calientan el gas
y producen los pilares que
atestiguan el paso de las nubes
de hierro.
Crédito: Observatorio Gemini/
AURA
Como tal, la Astronomía no contribuye a la humanidad
con resultados o productos de aplicación instantánea
Exif: Canon 60D, 14 mm, f2.8, 30s de exposición, ISO 6400
Crédito: Hernán Stockebrand
Crédito: Hernán Stockebrand
para la sociedad. Sin embargo, las tecnologías necesarias
para hacer astronomía de vanguardia, son aplicaciones
de punta que a mediano o largo plazo, tienen enormes
repercusiones positivas.
Una de las aplicaciones más masivas que se ha
transferido desde la astronomía a la vida cotidiana, son
los Dispositivos de Carga Acoplada (o CCD por sus
siglas en inglés).
Utilizados por primera vez en los telescopios en 1976,
no tardaron en reemplazar las placas fotográficas, y
los rollos de películas en las cámaras fotográficas, las
cintas de video y luego se integraron en las webcam y
en los teléfonos celulares.
Más allá de eso, la transferencia tecnológica de la
astronomía también alcanza otros ámbitos como la
medicina y otras áreas. Algunos ejemplos:
• Gracias al trabajo del astrónomo Larry Altschuler
en la reconstrucción de la corona solar a partir de
sus proyecciones, fue posible el desarrollo de la
tomografía, es decir el procesamiento de imágenes
por secciones usando una onda penetrante.
La luna llena en todo su
esplendor, ocultándose detrás
de una de las cúpulas del
Observatorio Cerro Tololo.
La Fotografía fue obtenida con
una Nikon D5100 montada en
un telescopio Celestron de 6
pulgadas a foco primario desde
el camino a Cerro Tololo.
“No hay apuro, si no existe el tiempo, solo el ahora, eternamente,
pero este ahora puede tener distintos niveles, diferentes entradas
Sergio Larraín
al presente, el UNIVERSO (no dos versos)”.
• Para la lucha contra el cáncer, actualmente se utiliza
una técnica no invasiva para detectar tumores, a
partir de métodos de investigación que usan los
radioastrónomos. Combinando esto con otros
métodos tradicionales, existe una tasa de detección
de verdaderos positivos de 96% en pacientes con
cáncer de mama.
• Unos sensores térmicos desarrollados originalmente
para monitorear la temperatura de instrumentos
en telescopios, son usados para controlar el
calentamiento en unidades de neonatología (lugares
para el cuidado de bebés recién nacidos).
Las imágenes de más abajo consisten en fotografías de trazos de estrellas.
Se trata de una técnica que consiste en tomar varias exposiciones de
alrededor de 30 segundos durante gran parte de la noche. Luego la gran
cantidad de fotografías individuales se apilan en un software especializado
que suma las diferencias de trazos de cada fotograma, dando como
resutlado las líneas del trazado que dejan las estrellas al recorrer el cielo
nocturno, como consecuencia del movimiento aparente del cielo.
Crédito: Hernán Stockebrand
Crédito: AURA/Gemini Observatory/Manuel Paredes
• Un escáner de rayos X de baja energía desarrollado
por la NASA es usado actualmente en cirugías
ambulatorias, en lesiones deportivas y en centros
de salud de países en vías de desarrollo.
• La óptica adaptativa que es usada en los telescopios
para reducir la distorsión que sufre la luz al atravesar
la atmósfera terrestre,
es
utilizada
para
estudiar
problemas
como la degeneración
macular -que reduce
la capacidad para ver
objetos cercanos y
distantes- y retinosis
pigmentaria en etapas
tempranas,
una
disminución prograsiva
de la agudeza visual.
• La tecnología de los
observatorios de rayos
X se usa actualmente
Crédito: AURA/Gemini Observatory/Manuel Paredes
en las cintas de
A pesar que da la impresión
equipaje de los aeropuertos.
de ser tres láseres distintos, la
• Un espectómetro de rayos gamma utilizado para el verdad es que se trata de tres
análisis del terreno lunar, se ocupa hoy como método momentos diferentes.
Gracias a la técnica de trazos
no invasivo para
encontrar debilidades en las de estrellas, es posible realizar
este efecto.
estructuras de edificios históricos en todo el mundo.
Crédito: Hernán Stockebrand
Esta fotografía
tomada en el sector
de “la Viñita” en
Vicuña, permite
apreciar claramente
el movimiento de las
estrellas alrededor del
Polo Sur Celeste.
Exif: Canon 1D X, 14 mm, f2.8, 30s de exposición. ISO 2000
Crédito: AURA/Gemini Observatory/Manuel Paredes
E l m u n d o u n i d o, j a m á s s e r á
vencido
La astronomía, además de inspirar la fibra espiritual
de muchos, promueve la colaboración pacífica entre
personas de culturas diferentes y gobiernos de colores
políticos muy distintos.
La magnitud de las tecnologías necesarias para
realizar ciencia de punta muchas veces no pueden
ser financiadas por un solo gobierno y es necesaria
la colaboración para impulsar la construcción de la
próxima generación de telescopios con espejos de 30
metros, por ejemplo.
El autor apunta su cámara al espejo
del telescopio de lanzamiento de un
láser que es parte de un complejo
sistema de óptica adaptativa, en
una suerte de autoretrato, durante
la documentación de la puesta en
marcha del sistema. La fotografía
fue tomada cerca de las 3 de la
mañana, en plena faena de la
puesta a punto del sistema.
Pero lo más hermoso de todo esto, consiste en que
mentes provenientes de culturas distintas -a veces
enemigas otrora-, pieles de colores variados, pobres y
ricos, son capaces de planificar proyectos, conseguir
fondos, desarrollar y construir nuevas tecnologías.
Todos ellos conviven con los desafíos que implica
trabajar en ambientes muy heterogéneos, y a pesar de
todas las diferencias, son capaces de demostrar que la
colaboración es posible. Como resultado de lo anterior,
en estos momentos vamos en el inexorable camino a
ver qué hay realmente más allá de las estrellas.
Agradecimientos
Rodrigo Aguirre, Dirección General de Aeronaútica Civil de Chile.
Claudio Araya, Técnico Óptico Observatorio Gemini.
Julia Arias, Astrónoma Universidad de La Serena.
Rodolfo Barbá, Astrónomo Universidad de La Serena.
Rodrigo Carrasco, Astrónomo Observatorio Gemini.
Nicolas Jongis, Mediateur Scientifique.
Nancy Levenson, Subdirectora Observatorio Gemini.
Peter Michaud, Gerente de la Oficina de Información Pública de Gemini.
Vanessa Montes, Ingeniera Observatorio Gemini.
Chris Smith, Jefe de Misión en Chile de la Asociación de Universidades para la
Investigación en Astronomía (AURA).
Hernán Stockebrand, Astrofotógafo, e Ingeniero en Telecomuncaciones.
Eduardo Toro, Ingeniero Redes Observatorio Gemini.
Mirta Valenzuela, Periodista.
Francisco Valenzuela, Diseñador Digital.
Tomislav Vucina, Ingeniero de Recubrimiento de Grandes Espejos del Large Synoptic
Survey Telescope. (LSST).
Erich Wenderoth, Astrónomo Observatorio Gemini.
Club Deportivo y Cultural AURA.
Gemini Observatory.
Association of Universities for Research in Astronomy (AURA).
Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Región de Coquimbo.
www.masalladelasestrellas.cl
Proyecto financiado por FONDART Regional, Convocatoria 2016