Download EL EVANGELIO Y LA JUSTICIA DE DIOS (17)

12/13/15
Serie: El libro de Romanos
EL EVANGELIO Y LA JUSTICIA DE DIOS
(17)
Pastor Eddie Ildefonso
Romanos 1:1-17
(Continuación de la semana pasada 12-06-15)
B. El interés de Pablo en la iglesia: siervo o esclavo del
evangelio, Romanos 1:8-15
En los versículos 8-15, las palabras de Pablo sugieren nueve marcas de un
verdadero servicio espiritual:
Romanos 1:8-15 (LBLA)
8
“En primer lugar, doy gracias a mi Dios por medio de Jesucristo por
todos vosotros, porque por todo el mundo se habla de vuestra fe.
9
Pues Dios, a quien sirvo en mi espíritu en la predicación del evangelio
de su Hijo, me es testigo de cómo sin cesar hago mención de vosotros
10
siempre en mis oraciones, implorando que ahora, al fin, por la
voluntad de Dios, logre ir a vosotros.
1) un espíritu agradecido (v 8),
2) un espíritu preocupado v 9-10a,
3) un espíritu sumiso y dispuesto (v. 10b),
4) un espíritu amoroso (v. 11),
5) un espíritu humilde (v. 12),
6) un espíritu fecundo (v. 13),
7) un espíritu obediente (v. 14),
8) un espíritu ansioso (v. 15).
Un noveno, un espíritu audaz, se menciona en v. 16a.
Romanos 1:16 (LBLA)
16
Porque no me avergüenzo del evangelio, pues es el poder de Dios
para la salvación de todo el que cree; del judío primeramente y
también del griego.
1. (Romanos 1:8) El Testimonio de la Iglesia de Roma: la iglesia de Roma era una
gran iglesia, tan grande que Pablo daba “siempre” gracias a Dios por la Iglesia.
Romanos 1:8 (LBLA)
8
En primer lugar, doy gracias a mi Dios por medio de Jesucristo por
todos vosotros, porque por todo el mundo se habla de vuestra fe.
En cada epístola, pero uno, Pablo expresa gratitud por aquellos a quienes
escribe. La excepción fue la carta a la iglesia de Galacia, que había desertado el
verdadero evangelio de la gracia a un sistema de obras de justicia y adorando y sirviendo
en la carne debido a la influencia de los judaizantes.
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Serie: El libro de Romanos
No era que las otras iglesias eran perfectas, que es evidente ya que Pablo escribió la
mayor parte de sus cartas corrigiendo la doctrina equivocada o la vida impía. Pero incluso
donde había la necesidad de la instrucción y la corrección era grande, él encontraba algo
en esas iglesias para que él podría ser agradecido.
Pablo escribió la carta a los romanos desde Corinto, y en ese tiempo los judíos que
estaban ahí estaban conspirando para matarlo (Hechos 20:3).
Hechos 20:3 (LBLA)
3
Pasó allí tres meses, y habiéndose tramado una conjura en su contra
de parte de los judíos cuando estaba por embarcarse para Siria, tomó
la decisión de regresar por Macedonia.
Estaba en camino a Jerusalén, donde sabía que el encarcelamiento y posiblemente la
muerte le esperaba. Sin embargo, él todavía estaba lleno de acción de gracias.
Algunos años más tarde, cuando estaba prisionero en su propia casa en Roma
esperando una audiencia pública antes de César, Pablo todavía estaba agradecido.
Mientras que estaba ahí, él escribió cuatro epístolas (Efesios, Filipenses, Colosenses y
Filemón), comúnmente llamadas las epístolas de encarcelamiento.
In each of those letters he gives thanks for the believers to whom he writes
(Ephesians 1:16; Philippians 1:3; Colossians 1:3; Philemon 4).
En cada una de estas cartas él da gracias por los creyentes a quienes él escribe
(Efesios 1:16; Filipenses 1:3; Colosenses 1:3; Filemón 4).
Efesios 1:16 (LBLA)
16
“No ceso de dar gracias por vosotros, haciendo mención de vosotros
en mis oraciones”.
Filipenses 1:3 (LBLA)
3
“Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros”.
Colosenses 1:3 (LBLA)
3
“Damos gracias a Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, orando
siempre por vosotros”.
Filemón 1:4 (LBLA)
4
“Doy gracias a mi Dios siempre, haciendo mención de ti en mis
oraciones”.
Durante su segundo encarcelamiento romano, puede haber pasado tiempo en la
horrible prisión Mamertina. Si, por lo tanto, podemos estar seguros de que él estaba
agradecido incluso allí, aunque el sistema de alcantarillado de la ciudad funcionó a través
de la prisión. He leído y me han dicho en visitas por otros que cuando las células estaban
llenos a capacidad, se abría las puertas de las aguas residuales y todos los prisioneros se
ahogaban en el agua sucia, haciendo lugar para un nuevo lote de prisioneros. Pero el
agradecimiento de Pablo no se subía y bajaba basada en sus circunstancias terrenales sino
en la riqueza de su comunión con su Señor.
La razón específica del agradecimiento de Pablo por los cristianos romanos era
su profunda fe, que se estaba proclamando por todo el mundo. De la historia secular
nos enteramos de que en el año D.C. 49 Emperador Claudius expulsó a los judíos de
Roma, pensando que eran todos los seguidores de alguien llamado Chrestus (un deletreo
variable de Cristo).
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Aparentemente el testimonio de los cristianos judíos tal habido incitado a los judíos
que no eran creyentes que la crisis amenazaba la paz de toda la ciudad. Los creyentes
tenían, entonces, un poderoso testimonio no sólo en la ciudad, sino en todo el
mundo. ¡Qué elogio!
Por la fe Pablo no se estaba refiriendo a la confianza inicial en Cristo que trae la
salvación, pero a la perseverante confianza que trae crecimiento y fortaleza
espiritual. La Fe como esta también puede traer la persecución. Los creyentes en Roma
vivieron en la guarida de los leones, tal como era, sin embargo, vivían su fe con
integridad y credibilidad. Algunas iglesias son famosas por su pastor, su arquitectura, sus
vidrieras, o su tamaño o riqueza. La iglesia en Roma era famosa a causa de su fe. Era
un compañerismo de los Santos genuinamente redimidos a través del cual el Señor
Jesucristo manifiesta Su vida y poder, por lo cual su carácter era conocido en todas
partes.
Un corazón agradecido para aquellos a quienes uno ministra es esencial para un
servicio verdadero espiritual. El cristiano que está tratando de servir al pueblo de Dios,
sin embargo, de sus más necesidades pueden que encontrarse, sin gratitud en su corazón
por lo que el Señor ha hecho por ellos encontrará su servicio faltando el gozo.
Generalmente, Pablo podría encontrar una causa por las gracias porque podía honrar al
Señor por lo que Él ya había hecho ya y esperar en como Dios le usará para hacer en el
futuro.
Los creyentes superficiales rara vez están satisfechos y por lo tanto rara vez
agradecido. Porque se centran en sus propios apetitos de cosas del mundo, son más a
menudo resentidos que agradecido. Un corazón desagradecido es un corazón egoísta,
egocéntrico, legalista.
Pablo tenía un corazón agradecido porque continuamente se centraba en lo que Dios
estaba haciendo en su vida, en las vidas de otros creyentes fieles y en el avance de Su
reino en todo el mundo.
Romanos 1:9 (LBLA)
9
Pues Dios, a quien sirvo en mi espíritu en la predicación del evangelio
de su Hijo, me es testigo de cómo sin cesar hago mención de vosotros
Romanos 1:9 (RVR)
9
Porque testigo me es Dios, a quien sirvo en mi espíritu en el evangelio
de su Hijo, de que sin cesar hago mención de vosotros siempre en mis
oraciones,
La palabra “sin cesar” o “siempre” muestran que la iglesia lleva a cabo un lugar muy
especial en el corazón de Pablo. Esto es significativo, porque Pablo nunca había visitado
a la iglesia. No conocía la iglesia personalmente; sólo conocía lo que había oído sobre
ella.
Pero Note: el testimonio de la iglesia de Cristo era tan fuerte que se le está hablando a
lo largo de todo el mundo. Tenía un testimonio extraordinario, y donde quiera que Pablo
viajaba escuchaba acerca de la fuerza de la iglesia.
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