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Car c i nomaVes i c al Mús c ul oI nv as i v o Oc t ubr e2 0 1 4 Mi gue l Ar r a ba l Ma r t í n, Fr a nc i s c oJ o s eAngl a daCur a do , J o r geSo l e rMa r t í ne z , J ua nMo r e noJ i mé ne z Car c i nomaVes i c al Mús c ul oI nv as i v o Oc t ubr e2 0 1 4 Mi gue l Ar r a ba l Ma r t í n, Fr a nc i s c oJ o s eAngl a daCur a do , J o r geSo l e rMa r t í ne z , J ua nMo r e noJ i mé ne z CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO EDITORES Miguel Arrabal Martín Francisco José Anglada Curado Jorge Soler Martínez Juan Moreno Jiménez AUTORES (por orden de aparición en el texto) Rafael Robles Casilda, Beatriz Santiago Agredano, Ramiro Aponte Navas, Fernando Casado Raigón, Miguel Efrén Jiménez Romero, José Francisco Flores Martín, Ignacio Puche Sanz, Fernando Vázquez Alonso, José Manuel Cózar Olmo, Galisteo Moya, R., Gutiérrez Tejero, F., Velarde Muñoz, C., Moreno Jiménez, J., Mª del Mar Moreno-Rodríguez, Roque Cano Castiñeira, E Gómez Gómez, JH García Rubio, AJ Arenas Bonilla, Beardo Villar, Pastora, Ibáñez Suárez, Rafael, Pantoja Palomino, Antonio, Bueno Llarena, Victoria, Juárez Soto, Álvaro, Soto Delgado, Manuel, Samuel González Torres, Clara Lahoz Garcia, Manuel Pareja Vilchez, Ovidiu-Spiru Barnoiu, Eugenio Carmona Campos, Pilar Moreno Arcas, Pablo Gomez Lechuga, Carlos Bautista Vidal, Lydia Flores Sirvent, Nestor Sanchez Martínez, Jose Blas Serrano Pelegrin, Ignacio Osmán García, Antonio Jiménez Pacheco, Álvaro García Valverde, Isabel Jiménez López, Juan Braulio García Ramos, S. Moreno Pérez de la Cruz, J Leal Lombardo, FJ Rico López, G. Lendinez Cano, F. Rivera Muñoz, M. Domínguez Villalón, F. Candau Vargas-Zuñiga, E. Camacho Martinez, Carlos Fuentes Lupiáñez, Carlos Ortega Seda, S. Merino Salas, J.I. Abad Vivas-Pérez y J. Sánchez Tamayo ISBN 978-84-697-1375-4 3 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO HOSPITALES PARTICIPANTES Hospital Infanta Margarita Hospital de Puerto Real Hospital Virgen de las Nieves Complejo Hospitalario de Jaén Hospital Reina Sofía Hospital de Jerez Hospital San Cecilio Hospital de Antequera Hospital Carlos Haya Hospital Virgen del Rocío Hospital de Motril Hospital Juan Ramón Jiménez Hospital de Valme Hospital de la Axarquía Hospital de Poniente 4 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO ÍNDICE CAPÍTULO I CARCINOMA VESICAL MUSCULO INVASIVO. Clínica. Historia natural. Patrones de diseminación ...............................................................06 CAPÍTULO II EPIDEMIOLOGÍA. ETIOLOGÍA, FACTORES DE RIESGO NO GENÉTICOS EN EL CÁNCER DE VEJIGA MUSCULOINVASOR ......................19 CAPÍTULO III BIOLOGÍA MOLECULAR EN EL CARCINOMA UROTELIAL VESICAL ............................................................................................................36 CAPÍTULO IV CÁNCER VESICAL: CLASIFICACIÓN, ESTADIAJE Y PREVENCIÓN ...................................................................................................53 CAPÍTULO V ANATOMÍA PATOLÓGICA DEL CÁNCER VESICAL INFILTRANTE ...........................................................................................................................69 CAPÍTULO VI EVIDENCIAS EN EL DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DEL CÁNCER DE VEJIGA INFILTRANTE. Guías clínicas EAU/NCCN. Otras guías: ESMO, BAUS ...................................................................................................135 CAPÍTULO VII RADIOLOGIA. ESQUEMAS DE SEGUIMIENTO .......................160 CAPÍTULO VIII. FACTORES DE RIESGO DE PROGRESION EN CVNMI. MANEJO. MARCADORES, HERRAMIENTAS DIAGNOSTICAS .....................170 CAPÍTULO IX CIRUGÍA CÁNCER VESICAL MÚSCULO-INVASIVO. DERIVACIONES URINARIAS NO ORTOTÓPICAS. COMPLICACIONES POSTOPERATORIAS ........................................................................................188 CAPÍTULO X CIRUGÍA EN EL CÁNCER VESICAL MUSCULOINFILTRANTE. TÉCNICAS DE DERIVACIÓN ORTOTÓPICA. CUIDADOS POSTOPERATORIOS .........................................................................................................................216 CAPÍTULO XI TRATAMIENTO RADICAL EN EL CVNMI ..................................247 CAPÍTULO XII ADYUVANCIA Y NEOADYUVANCIA EN EL CÁNCER VESICAL MÚSCULO INFILTRANTE .................................................................................265 CAPÍTULO XIII CONSERVACIÓN VESICAL EN EL TUMOR VESICAL INFILTRANTE ....................................................................................................280 CAPÍTULO XIV CVMI METASTASICO. TRATAMIENTO QUIMIOTERAPICO ...301 CAPÍTULO XV OPCIONES DE TRATAMIENTO PALIATIVO EN CVMI ............332 CAPÍTULO XVI ANÁLISIS ESTADÍSTICO DESCRIPTIVO .................................345 5 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO CAPÍTULO I CARCINOMA VESICAL MUSCULO INVASIVO. Clínica. Historia natural. Patrones de diseminación. Autores Rafael Robles Casilda, Beatriz Santiago Agredano, Ramiro Aponte Navas, Fernando Casado Raigón. Servicio de Urología, Hospital Infanta Margarita, Cabra. CLÍNICA. Casi el 70% de los pacientes que inicialmente presentan lesiones neoplásicas en vejiga tienen tumores confinados a la mucosa o submucosa. El resto de los pacientes con cáncer de vejiga se van a presentar inicialmente con tumores músculo-invasivos o más allá (estadio T2 -T4) (1). El cáncer de vejiga se puede diagnosticar en diferentes escenarios clínicos. Aproximadamente el 75% de los pacientes con cáncer de vejiga debutan clínicamente con hematuria asintomática. Se estima que aproximadamente el 20 % de los pacientes con edades comprendidas entre los 50 y 59 años, que están siendo evaluados por hematuria macroscópica, posteriormente serán diagnosticados de cáncer vesical, y entre los 40 y los 49 años, será un 16% (2). Del mismo modo, la incidencia de cáncer vesical es mucho menor en pacientes con hematuria microscópica, aunque aumenta en pacientes mayores de 50 años de edad (3). Hasta un 10% de pacientes con hematuria microscópica, serán diagnosticado de cáncer de vejiga (2). Una cuarta parte de los pacientes con cáncer de vejiga presentará síntomas del tracto urinario inferior, fundamentalmente de llenado, tales como disuria, urgencia o frecuencia, Esta forma de presentación, 6 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO puede significar la participación o afectación tumoral del trígono, cuello vesical o uretra prostática. Así mismo, esta forma de presentación es frecuente ante la presencia de carcinoma “in situ” (4, 5). El hallazgo en la exploración física de una masa pélvica asociada a síntomas miccionales obstructivos de larga evolución, se observa ocasionalmente como forma de presentación del cáncer vesical e indican mal pronóstico. El dolor en fosas renales relacionado con obstrucción ureteral, es otra forma infrecuente de presentación del cáncer vesical. La presencia de uropatía obstructiva es un factor pronóstico adverso en pacientes con tumor vesical, y suele indicar enfermedad invasiva del músculo. La uropatía obstructiva en estos pacientes suele ser causada por un tumor que afecta al meato ureteral , tumores ureterales secundarios o sincrónicos/ metacrónicos , infiltración tumoral intramural o extravesical o compresión extrínseca del uréter. La etiología de ésta, no parece afectar a la supervivencia cáncer-específica. La presencia de uropatía obstructiva preoperatoria parece constituir un marcador pronóstico independiente de supervivencia libre de recurrencia , además de influir en el estadio pT y el estado de los ganglios linfáticos (6). La presencia de edema de miembros inferiores se asocia con afectación ganglionar e indica mal pronóstico. En ocasiones , el diagnóstico se realiza ante un hallazgo incidental o bien, el cáncer vesical puede presentarse clínicamente mediante signos y síntomas de enfermedad metastásica, siendo la clínica inicial la caquexia o el dolor de las metástasis óseas. Alrededor del 10 %‑15 % de los pacientes ya tiene metástasis en el momento del diagnóstico (1). El dolor en pacientes con cáncer vesical El dolor en pacientes con cáncer vesical puede ser causado por la lesión vesical en sí misma (dolor visceral), por invasión tumoral de la 7 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO pelvis ósea y crecimiento local que afecte a estructuras vecinas, o por metástasis a distancia. Dolor neuropático; debido a la invasión tumoral directa, o compresión de tejido neural . También puede surgir de metástasis a los ganglios linfáticos regionales o a estructuras óseas que posteriormente comprimen los nervios adyacentes. Se caracteriza por ser un dolor urente, opresivo o punzante y suele aparecer en paroxismos. Suele asociarse con parestesias o alteraciones sensoriales. La invasión del plexo lumbosacro puede ocasionar dolor en la espalda baja, glúteos y piernas con o sin pérdida de la sensibilidad y debilidad. Dolor de origen somático: ocurre como resultado de metástasis a distancia, especialmente al hueso, o por invasión directa del tumor en la pared de la pelvis. La prevalencia de metástasis óseas en los pacientes con cáncer urotelial avanzado/metastásico es del 30 %‑40 % (7). Los tumores vesicales son responsables del 4% de todas las metástasis óseas, suelen presentarse en fases avanzadas de la enfermedad y esta cifra se eleva al 27% en estudios necrósicos. Las metástasis óseas generalmente afectan a la columna vertebral, sin embargo la afectación de huesos distales es bastante rara. La afección ósea más común es de tipo osteolítico, aunque pueden presentarse lesiones blásticas y no tienen carácter expansivo. Las lesiones osteolíticas causan dolor, debilidad ósea, fracturas patológicas e hipercalcemia , que puede empeorar con la inmovilización. El dolor de espalda debido a la compresión de la médula espinal es una emergencia oncológica. Entre las neoplasias urológicas , es mas frecuente en el cáncer de próstata , pero también se han reportado casos en el cáncer de vejiga y tumores malignos renales (8). Dolor de origen visceral: se produce como resultado del estiramiento, la isquemia, o la invasión de los órganos de la pelvis o en el abdomen. Normalmente es un dolor profundo y mal localizado y suele ir acompañada de náuseas y diaforesis. El dolor perineal a menudo se 8 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO percibe como profundo y constante. Puede haber alodinia o espasmos vesicales. En las mujeres, puede existir dispareunia, lo cual se asocia con enfermedad avanzada localmente (9). HISTORIA NATURAL. La formación de un cáncer vesical urotelial en una combinación de causas genéticas, epigenéticas y ambientales, siendo, entre estas últimas, el consumo de tabaco la más importante, tanto, que aparece como antecedente en la mitad de todos los diagnósticos que realizamos (10), de ellos el 40-45% serán tumores de alto grado y la mitad de estos infiltrantes de la capa muscular, estos son los que tendrán una probabilidad más alta de recurrencia, de invasión y de originar metástasis. Entre los nuevos diagnósticos de CVMI el 80% son realizados primariamente como tales y el 20% habrían progresado a partir de tumores no infiltrantes (11). Sin embargo entre los pacientes tratados mediante cistectomía por CVMI el 57% lo tenían en el momento de su diagnóstico y el 43% procedían de CVNMI (12). Aproximadamente el 30% de los pacientes diagnosticados de CVMI tienen metástasis no detectadas en el momento del tratamiento del tumor primario y el 25% de los que son sometidos a cistectomía presenta afectación ganglionar al tiempo de la cirugía (13), la muerte de estos invariablemente ocurre como consecuencia de las metástasis a distancia presentes cuando se realizó el tratamiento locorregional definitivo, en estos casos la progresión debemos esperarla dentro de los 2 años posteriores a este (12), en cambio las recurrencias más tardías aparecen con más frecuencia después de tratamientos que incluyen QTS perioperatoria y suelen ocurrir en lugares inusuales como SNC, peritoneo, serosa intestinal (14). En cuanto a la incidencia de cáncer de urotelio superior diagnosticado sincrónicamente con CVMI es poco común, algo más 9 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO frecuente es el diagnóstico asincrónico aunque no en la medida en que se puede dar en el CVNMI (entre el 1.7 y el 26%) siendo la probabilidad 6 veces mayor cuando el tumor asienta en el trígono (15). El CVMI debe considerarse como una enfermedad sistémica y las estrategias terapéuticas diseñadas integrar el tratamiento de la enfermedad local, regional y las metástasis viscerales ocultas de acuerdo con los factores de riesgo. PATRONES DE DISEMINACIÓN. Los pasos para la progresión tumoral son la invasión y la aparición de metástasis. Ambos conceptos se correlacionan con la biología molecular básica del cáncer vesical. Así pues, el proceso de la carcinogénesis y la progresión tumoral por el que las células epiteliales transicionales malignas se extienden por debajo de la lámina basal en el tejido de la lámina propia y posteriormente en la muscular propia y la grasa perivesical, se desencadena tras la secuenciación de múltiples pasos que pueden estar relacionados con alteraciones citogenéticas o moleculares. A través de ellos la célula tumoral adquiere nuevas propiedades que finalmente la harán capaz de metastatizar. La inmortalización es un paso fundamental en la carcinogénesis, por el que la célula tumoral no evoluciona hacia la muerte celular programada como ocurre en las células no tumorales. Se origina como resultado de una reconstitución de la actividad de la telomerasa en la célula tumoral, capacidad que se pierde en la evolución de la célula normal. La positividad de la actividad de la telomerasa ha sido demostrada en los tumores vesicales, incluso en carcinomas uroteliales superficiales (16). Fisiológicamente, la división celular y la muerte celular son procesos regulados por múltiples mecanismos que responden a un delicado equilibrio. Este balance se pierde en las células tumorales, resultando en la proliferación celular tumoral. En el cáncer vesical juega un papel 10 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO primordial el marcador de proliferación celular Ki 67, claramente incrementado en los tumores vesicales en comparación con la mucosa urotelial normal, y que se correlaciona con el estadío y el grado tumoral (17). La regulación alterada de la muerte celular programada (apoptosis) es otro mecanismo implicado en la carcinogénesis, encontrándose tasas alteradas de apoptosis en el tejido tumoral vesical (18). La formación de neovasos es necesaria para la expansión tumoral más allá de un diámetro de 2 mm (19). Es por ello que la neovascularización es un requisito imprescindible tanto para la progresión del tumor primario como para la aparición de las lesiones metastásicas. Este proceso es lo que se conoce como angiogénesis, y puede ser determinado de forma cuantitativa mediante la densidad microvascular, demostrada como factor pronóstico en el cáncer vesical (20). Los factores angiogénicos relacionados con el cáncer vesical y que son excretados en la orina de los pacientes con la enfermedad incluyen factor de motilidad autocrino (21), factores de crecimiento ácidos y básicos de los fibroblastos (FGF) y factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF) (22). La disminución de las moléculas de adhesión y la motilidad de las células tumorales son así mismo necesarias para la adquisición de propiedades invasivas. Las principales moléculas de adhesión celular son las selectinas, integrinas y cadherinas, que actúan como importantes barreras contra la invasión. Estas moléculas no son sólo necesarias para fijar las células epiteliales entre sí y a la membrana basal, sino también para la comunicación intercelular. Es por ello, que la consecuente disminución de las moléculas de adhesión se asocia con incremento en la capacidad de la célula tumoral para invadir el tejido subyacente. Se han encontrado expresiones reducidas de E-cadherina y α, β o γ cateninas en tumores invasores, asociándose este hallazgo con una disminución de la supervivencia en pacientes con cáncer de vejiga (23, 24). 11 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO La invasión tumoral requiere la destrucción de la matriz extracelular y la degradación del tejido conjuntivo de las láminas basales y la lámina propia subyacente. Para ello, las líneas de células transicionales malignas elaboran proteasas, fundamentalmente colagenasa de tipo IV, encontrándose la expresión de esta colagenasa tipo IV asociada con una histología invasora (25). Diversos factores se relacionan con el proceso de desarrollo de enfermedad mestastásica, siendo precisos un descenso de la adherencia célula-célula y un incremento de la motilidad celular. La degradación de la membrana basal permite finalmente a la célula tumoral su entrada en los vasos linfáticos o sanguíneos con la consecuente diseminación metastásica a distancia. Diseminación local o directa. Los tumores vesicales con patrón invasor tienden progresivamente a invadir, desde su origen superficial en la mucosa a la lámina propia, y secuencialmente a la muscular propia, la grasa perivesical y los órganos pélvicos contiguos. Existe afectación prostática por contigüidad en más del 40% de los pacientes varones tras cistoprostatectomía por CVIM, en la mayoría de los casos por afectación de la uretra prostática, aunque en un porcentaje pequeño (6%) por afectación única del estroma prostático. Existen diversos mecanismos de invasión local por los que las células tumorales invaden los tejidos adyacentes. Hasta en un 60% de los casos, la diseminación se produce en bloque, de manera que las células cancerosas invaden de forma directa los planos profundos debajo de la lesión original primaria en la mucosa. En el 25 % de los tumores esta invasión local tiene lugar a modo de tentáculos y en un 10% de los casos la invasión directa se realiza de forma lateral, propagándose las células tumorales por debajo de la mucosa normal. 12 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Diseminación metastásica Actualmente el carcinoma vesical se define como carcinoma vesical no músculo invasivo (CVNIM) y músculo invasivo (CVIM). La probabilidad de progresión metastásica de la enfermedad se encuentra en estrecha relación con la invasión local directa que se comentó en el apartado previo, de manera que existe un mayor porcentaje de invasión metastásica en estadíos más altos. Esta correlación entre invasión muscular y metástasis a distancia continúa siendo fundamental para la clasificación, el pronóstico y el tratamiento del cáncer vesical (26). Entre un 5-20 % de los pacientes con CVNIM (bajo grado/alto grado/cis) presentarán diseminación metastásica locorregional o a distancia mediante extensión vascular o linfática. Ello es debido a que los tumores T1 (CVNIM) invaden la lámina propia o submucosa, y al contrario de lo que ocurre en la mucosa urotelial que está desprovista de vasos sanguíneos y/o linfáticos, la lámina propia es rica en ambos, lo que proporciona la oportunidad de metastatizar aún siendo estadío T1. En el caso de los CVIM la afectación ganglionar supera el 40%. Skinner publica extensión linfática del 6% en tumores de estadío T1, 30% en T2, 31% en T3a y 65% en tumores T3b (27). Según Smith y Whitmore esta afectación ganglionar fue del 2% en T1, 8% en T2 y 47% en T3 (28). Diseminación linfática La diseminación tumoral y metástasis linfáticas en los pacientes con CVMI pueden ocurrir de forma independiente y previa a las metástasis por vía vascular, de ahí que la cistectomía radical asociada a linfadenectomía pelviana sea curativa en pacientes con afectación ganglionar limitada. La incidencia global de metástasis ganglionares en pacientes sometidos a cistectomía radical oscila entre el 13% y el 28% (29). El drenaje linfático de la vejiga urinaria se compone de una red de vasos linfáticos y plexos ganglionares. Los ganglios linfáticos regionales se dividen en ganglios perivesicales, ganglios hipogástricos (arteria ilíaca 13 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO interna), ganglios obturadores, ganglios ilíacos externos y ganglios presacros. Estos linfáticos regionales drenan a los ganglios ilíacos comunes, inguinales, para-aórticos y para-cavos, que son normalmente áreas secundarias de diseminación tumoral linfática metastásica. Las cadenas ganglionares más frecuentemente afectadas incluyen la cadena obturatriz (74%) y la cadena ilíaca externa (65%). Otros lugares de localización de metástasis linfáticas, aunque con menor frecuencia, son los ganglios paravesicales (16%), los ganglios presacros (25%), los ganglios hipogástricos (17%) y los ganglios ilíacos comunes yuxtarregionales (19%) (28). Este último dato justifica la tendencia actual a realizar linfadenectomía extendida con la intención de extirpar el mayor número posible de ganglios linfáticos potencialmente metastásicos incluyendo aquéllos de la cadena ilíaca común. En un 44.5% de casos con afectación linfática, ésta incluyó una sola área ganglionar, mientras que hasta en un 55.5% la extensión linfática abarcó al menos dos áreas ganglionares (30). La propagación linfática tiene lugar de forma bilateral hacia sendas cadenas ganglionares con independencia de la lateralidad en la localización del tumor primario como demuestran diversos estudios. Es por ello la necesidad de la linfadenectomía bilateral en todos los casos, dada la afectación ganglionar contralateral de hasta el 41% en tumores vesicales unilaterales (30). Diseminación vascular La propagación tumoral por extensión vascular es la responsable de que casi el 50% de los pacientes con CVIM presenten metástasis ocultas a distancia en el momento del diagnóstico inicial, lo que limita en gran medida la eficacia del tratamiento de estos tumores, y que se ponen de manifiesto en las pruebas radiológicas dentro del primer año de seguimiento clínico. Los sitios más frecuentes de metástasis vasculares son el hígado (38%), el pulmón (36%), el hueso (27%), las glándulas suprarrenales (21%) y el 14 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO intestino (13%), aunque puede verse afectado cualquier otro órgano (31). BIBLIOGRAFÍA 1- Rosenberg JE, Carroll PR, Small EJ. Update on chemotherapy for advanced bladder cancer. J Urol 2005. 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La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (Agency for Research on Cancer), proporciona de manera periódica datos estadísticos y estimaciones de incidencia, prevalencia y mortalidad sobre las diferentes neoplasias. Se estima que hoy en día, se diagnostican unos 380.000 nuevos casos de cáncer de vejiga al año, ocasionando más de 150.000 muertes. Todo ello, lo convierte en el sexto cáncer más común a nivel mundial sin distinción de sexos (cuarta causa si es incluido el estadio Ta); es casi tres veces más frecuente en hombres que en mujeres, siendo en el varón el séptimo cáncer en frecuencia y el decimoséptimo en la mujer. La prevalencia y la mortalidad del cáncer vesical, vienen determinadas por el estadio en el momento del diagnóstico y por el éxito del tratamiento al que se somete el paciente. Los tumores no músculo invasivos, tienen una alta prevalencia debido a sus tasas bajas de progresión, lo que permite que los pacientes sobrevivan muchos años. Por el contrario, los pacientes con enfermedad músculo invasiva, tienen un riesgo significativamente mayor de morir por su enfermedad. Con todo ello, se considera que en estos momentos en el mundo, 2.7 millones de personas tienen un historial de cáncer de vejiga. Esta 19 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO frecuencia, junto con la naturaleza recurrente de esta neoplasia, sitúan al cáncer vesical como una importante carga para los sistemas de salud, siendo necesario aplicar medidas de prevención primaria. La incidencia es mayor en Europa occidental y en Norteamérica, siendo baja en Europa del Este y en algunos países asiáticos. A su vez, existen diferencias en cuanto a la incidencia en diferentes razas de un país. En Estados Unidos es más frecuente en la raza blanca que en la afroamericana, sudamericana o asiática. Es raro en personas menores de 50 años, y la edad media en el momento del diagnóstico es 70 años en ambos sexos. La incidencia y mortalidad aumentan directamente con la edad. En la figura 1 y 2 están representados los datos actuales de mortalidad. En el momento del diagnóstico, el 70% de los casos se diagnostica como cáncer de vejiga sin invasión muscular y, el 30% como enfermedad con invasión muscular. En pacientes tratados con una cistectomía radical por enfermedad con invasión muscular, el 57% tenía invasión muscular en el momento de presentación, mientras que el 43% había sido diagnosticado inicialmente de cáncer vesical sin invasión muscular, que progresó a pesar del tratamiento con conservación del órgano. Aproximadamente, en un tercio de los pacientes diagnosticados de cáncer vesical con invasión muscular, no se detectan metástasis en el momento del tratamiento del tumor primario, mientras que el 25% de los que se someten a una cistectomía radical, tiene afectación ganglionar en el momento de la intervención quirúrgica. 20 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO FACTORES DE RIESGO DE CÁNCER DE VEJIGA. Tabaquismo El tabaquismo es el factor de riesgo mejor conocido del cáncer de vejiga, de modo que causa el 50‐65 % y el 20‐30 % de los casos en varones y mujeres, respectivamente. El consumo de tabaco es un hábito común en la sociedad actual, siendo su impacto epidemiológico sumamente importante. Se estima que el 20% de los adultos en EEUU y Europa, son fumadores activos. Existe una relación fisiopatológica entre tabaco y el cáncer de vejiga. Su humo contiene aminas aromáticas, tales como la B-naftilamina, e hidrocarburos aromáticos policíclicos, conocidos por causar cáncer vesical. Estos se excretan por vía renal y ejercen un efecto cancerígeno sobre todo el sistema urinario. La distinta tasa de incidencia entre sexos, se ha atribuido al consumo de tabaco. Durante la década de los cincuenta, la incidencia de cáncer vesical en las comunidades occidentales era mayor en hombres que en mujeres, debido a la mayor prevalencia de tabaquismo en ellos. Ésta, se redujo drásticamente en la segunda mitad del siglo pasado, aumentando por el contrario, el consumo de cigarros en las mujeres. Actualmente, la prevalencia del tabaquismo es más o menos similar en ambos sexos, mientras que la incidencia de cáncer vesical está disminuyendo en hombres y aumentando en mujeres La incidencia del cáncer de vejiga guarda relación directa con la duración del hábito de fumar y el número de cigarros fumados al día. El riesgo de cáncer de vejiga también es mayor en quienes empiezan a fumar a una edad temprana o en quienes están expuestos a humo de tabaco, como demuestra un reciente metaanálisis que relaciona la exposición al humo del tabaco durante la infancia y edad adulta, con una mayor incidencia de cáncer vesical en mujeres 1. En un metaanálisis, se revisaron 216 estudios observacionales sobre 21 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO tabaquismo y cáncer, en los que se presentaron estimaciones de fumadores activos o ex fumadores. Las estimaciones conjuntas del riesgo de cáncer de vejiga revelaron una asociación significativa en los fumadores activos y ex fumadores. En otro análisis de 21 estudios, el riesgo relativo global calculado para los fumadores activos fue de 2,77; mientras que otro de 15 estudios, reveló que el riesgo relativo global calculado era 1.72 para los ex fumadores 2. Se observó una disminución inmediata del riesgo de cáncer de vejiga en los que dejaron de fumar. Esta reducción rondó el 40 % en los 1‐4 años siguientes a dejar de fumar y el 60 % después de 25 años 3. El fomento del abandono del tabaquismo haría que la incidencia de cáncer de vejiga disminuyera por igual en ambos sexos. El tipo de tabaco parece ser también un factor de riesgo. El riesgo en los fumadores de tabaco negro es mayor que en aquellos que fuman tabaco rubio, ya que el primero tiene concentraciones más altas de N-nitrosamina y 2-naftilamina 4. Un reciente estudio, encontró un riesgo significativamente menor de padecer cáncer vesical a medida que aumenta el tiempo desde que se dejó de fumar tabaco rubio, mientras que no se observó esta tendencia cuando se dejaba de fumar tabaco negro 5. Exposición laboral a sustancias químicas. La exposición laboral es el segundo factor de riesgo más importante de cáncer de vejiga. Los casos relacionados con el trabajo, supusieron el 20‐25 % de todos los cánceres de vejiga en algunas series. Los compuestos implicados en la exposición a sustancias químicas son derivados del benceno y arilaminas (2‐naftilamina, 4‐PBA, 4,4’‐ metilenodianilina y o‐toluidina) y, es probable que se produzca en profesiones en las que se emplean colorantes, gomas, tejidos, pinturas, cueros y productos químicos (las profesiones de mayor riesgo son camioneros, peluqueros, trabajadores de tintorerías, imprentas, fábricas 22 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO de papel, fontaneros y protésicos dentales) 6. El riesgo de cáncer de vejiga debido a la exposición ocupacional a aminas aromáticas cancerígenas, es significativamente mayor después de 10 años o más de exposición; el período de latencia media general es superior a 30 años 7. Estos productos químicos han contribuido mínimamente a la incidencia actual de cáncer de vejiga en los países occidentales debido a la aplicación de normativas estrictas. De hecho, en los últimos años, el grado y el patrón de la exposición laboral han cambiado drásticamente. Se aplican rigurosas medidas de seguridad a raíz de estudios que relacionaban la ocupación profesional con el riesgo de padecer cáncer vesical, que en varones llegó a ser hasta del 7.1% 8. Un ejemplo conocido de exposición ocupacional son las aminas aromáticas. Estas se establecen como carcinógenos para el urotelio y pueden ser inactivadas por una vía de acetilación metabólica. La presencia de un genotipo NAT2 de lenta-acetilación, se ha asociado con un mayor riesgo de cáncer de vejiga 9, lo que sugiere que los pacientes que son acetiladores lentos pueden tener mayor susceptibilidad al cáncer de vejiga que aquellos que son acetiladores rápidos . Otros factores de riesgo incluyen la fenacetina. En el año 1987, la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer, la incluyó entre los carcinógenos humanos demostrados. Algunos estudios han sugerido que el riesgo de cáncer de vejiga debido a la fenacetina es dependiente de la dosis; sin embargo, los datos relativos a su metabolito acetaminofeno (paracetamol) siguen siendo controvertidos 10. Radioterapia. Se han descrito mayores tasas de neoplasias vesicales malignas en pacientes con neoplasias ginecológica tratadas con radioterapia externa (RTE), con un riesgo relativo de entre 2 y 4. En un estudio reciente de cohortes poblacional, se identificaron 243.082 varones 23 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO tratados de cáncer de próstata entre 1988 y 2003 en la base de datos estadounidense SEER (Surveillance, Epidemiology and End Results). Las razones de incidencia normalizadas para el cáncer de vejiga que surge tras una prostatectomía radical, radioterapia externa, braquiterapia y radioterapia-braquiterapia, fueron de 0,99, 1,42, 1,10 y 1,39, respectivamente, en comparación con la población general de los Estados Unidos. El mayor riesgo de cáncer de vejiga en los pacientes que se someten a radioterapia externa, braquiterapia o radioterapiabraquiterapia, ha de tenerse en cuenta durante el seguimiento, aunque la probabilidad de mortalidad es muy bajo, como queda revelado en otro estudio 11. Recientemente, se ha propuesto que los pacientes que han recibido radioterapia para su cáncer de próstata con las nuevas modalidades, como la radioterapia de intensidad modulada (IMRT), pueden tener aún tasas más bajas de neoplasias vesicales y rectales 12. Sin embargo, los datos de seguimiento no están disponibles todavía, y como el cáncer de vejiga requiere un largo período para desarrollarse, los pacientes tratados con radiación y con una larga esperanza de vida, son los que presentan un mayor riesgo y deben ser objeto de un seguimiento estrecho. Factores alimentarios. Se cree que varios factores alimentarios están relacionados con el cáncer de vejiga; sin embargo, este vínculo sigue siendo controvertido. En la actualidad, hay pocas pruebas de una relación causal entre el cáncer de vejiga y factores alimentarios. Un metaanálisis de 38 artículos en los que se presentaron datos sobre la alimentación y el cáncer de vejiga, respaldó la hipótesis de que el consumo de verduras y frutas redujo el riesgo de cáncer de vejiga. Para el cáncer de vejiga, no parece haber ninguna asociación entre el ácidos grasos trans (TFA) en la dieta y un aumento del riesgo, como se observa para el cáncer de próstata 13. 24 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Infección urinaria crónica. El cáncer vesical infiltrante, en especial, el carcinoma de células escamosas, está directamente relacionado con la presencia de una infección urinaria crónica, distinta de la esquistosomiasis. Varios estudios de casos y controles, han encontrado una relación directa entre el cáncer de vejiga y las infecciones de orina recurrentes, constatando un aumento del riesgo. Sin embargo, estos resultados pueden atribuirse a sesgos de selección 14. Por el momento, no hay una relación clara entre cualquier infección, ya sea bacteriana o viral y cáncer de vejiga 15. Por el contrario, se ha descrito un aumento del riesgo de cáncer de vejiga en pacientes portadores de catéteres permanentes a largo plazo 16. Esquistosomiasis vesical. La esquistosomiasis (bilharziosis) vesical se considera una causa de cáncer de vejiga, con un riesgo asociado cinco veces mayor. La esquistosomiasis es la segunda infección parasitaria más frecuente después del paludismo, con unos 600 millones de personas expuestas a esta infección en África, Asia, Sudamérica y el Caribe 17. Aunque existe una relación perfectamente definida entre el carcinoma epidermoide de vejiga y la esquistosomiasis, las tendencias están cambiando en relación con el cáncer de vejiga en zonas endémicas, como Egipto. Los datos del National Cancer Institute (NCI) de El Cairo 18, el mayor hospital oncológico de Egipto, revelaron que los pacientes diagnosticados en 2005, tuvieron seis veces más posibilidades de presentar un carcinomas de células de transición que los diagnosticados en 1980. El descenso de la frecuencia de cáncer de vejiga, guarda relación con una disminución de la detección de huevos de esquistosoma en muestras de orina, debido probablemente a un mejor control de la enfermedad en las poblaciones rurales 19. 25 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO 2.7 Quimioterapia. El uso de ciclofosfamida, un alquilante utilizado en el tratamiento de enfermedades linfoproliferativas y otras afecciones no neoplásicas, se ha correlacionado con el desarrollo posterior de un cáncer vesical musculoinvasor, con un período de latencia de 6‐13 años. La acroieina es un metabolito de la ciclofosfamida y es responsable de la mayor incidencia de cáncer de vejiga. Este efecto tiene lugar con independencia de la asociación de la cistitis hemorrágica con el mismo tratamiento y se contrarresta con la aplicación concomitante de mercapto-etanosulfonato (MESNA) 20. En la tabla 1 se resumen los factores ambientales asociados con el cáncer de vejiga 21. Tumores sincrónicos y metacrónicos de las vías urinarias superiores. En ciertos casos, existe una asociación entre tumores de las vías urinarias superiores y cáncer de vejiga. Se ha comunicado que la incidencia de tumores de las vías urinarias superiores después de un diagnóstico de cáncer de vejiga sin invasión muscular, oscila entre el 1,7 % y el 26 %. Aunque los tumores de las vías urinarias superiores y los cánceres de vejiga sin invasión muscular sincrónicos son infrecuentes, el 46 % son invasores. En una revisión retrospectiva de 1.529 pacientes con cáncer de vejiga superficial primario que se sometieron a un estudio de vías urinarias superiores mediante urografía excretora, aquellos con un tumor situado en el trígono vesical, tuvieron casi 6 veces más probabilidades de padecer un tumor sincrónico en las vías urinarias superiores. Tan sólo esta exploración en pacientes con un tumor localizado en el trígono o con varios tumores vesicales, podría diagnosticar el 41 % o 69 % de los tumores de las vías urinarias superiores, respectivamente. En tumores 26 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO múltiples y de alto riesgo, hay un aumento del riesgo de recurrencia del tumor en el tracto urinario superior. La presencia de carcinoma in situ de vejiga, es un factor de riesgo importante para la recurrencia del tracto urinario superior posterior 22. Se ha demostrado en varios estudios, que la afectación tumoral del uréter distal en cáncer renal, es un factor de riesgo independiente para la recurrencia del tracto urinario superior metacrónico 23, con un aumento aproximadamente de 2,6 veces en el riesgo relativo 24. Además, en la bibliografía se ha descrito que la incidencia global de cáncer de vejiga después del tratamiento de los tumores de las vías urinarias superiores, es del 15 %‐50 %. Sin embargo, no disponemos de una comprobación científica de grado 1 procedente de ensayos aleatorizados prospectivos. Se ha propuesto que la siembra tumoral intraluminal y los efectos de las alteraciones de todo el campo urotelial, explican las recidivas intravesicales. En la mayoría de los casos, el cáncer de vejiga aparece en los dos primeros años posteriores al tratamiento de un carcinoma de células uroteliales de las vías urinarias superiores. Sin embargo, el riesgo es de por vida y los episodios repetidos son frecuentes, sin poder contar en la actualidad con ninguna variable para predecir de manera fiable la recidiva del cáncer de vejiga en el futuro. Los antecedentes de un cáncer de vejiga antes del tratamiento y la multifocalidad tumoral en las vías urinarias superiores, son los únicos factores de riesgo clínico descritos habitualmente en la bibliografía actual. Sexo Un estudio retrospectivo de pacientes que se sometieron a una cistectomía probabilidad radical, que los demostró varones que de las ser mujeres tenían diagnosticadas mayor de una enfermedad con invasión muscular primaria (85 % frente al 51 %) 25. Se ha sugerido que las mujeres se diagnostican a una edad más tardía, lo 27 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO que tiene un efecto directo sobre su supervivencia 26. Las diferencias en la prevalencia de cáncer de vejiga según el sexo, pueden deberse a otros factores distintos del tabaco y la exposición a sustancias químicas. En un estudio de cohortes prospectivo, la postmenopausia se asoció a un mayor riesgo de cáncer de vejiga incluso tras efectuar ajustes respecto al tabaquismo. Las diferentes concentraciones de estrógenos y andrógenos existentes en hombres y mujeres, podrían ser responsables de las diferencias observadas en cuanto a la prevalencia del cáncer de vejiga entre sexos 27. En un reciente estudio realizado sobre mujeres egipcias, se estimó que la edad de la menopausia (< 45 años), fue un factor asociado con un mayor riesgo de cáncer de vejiga, mientras que los embarazos múltiples y el uso de anticonceptivos orales, se asociaron con una disminución de las probabilidades de tener cáncer de vejiga 28. Raza y nivel socioeconómico. Existen datos limitados sobre este tema, pero un estudio basado en 13.234 casos de cáncer de vejiga recogidos de la base de datos SEER en el período 1979-2003, muestra que el tiempo de supervivencia desde el diagnóstico fue significativamente menor entre los casos de cáncer en pacientes con bajo nivel socioeconómico cuando se comparaba con aquellos con un nivel más alto. Este pronóstico es igual de desfavorable si se incluye raza, con un pronóstico más desfavorable en individuos de raza negra. Las tasas de supervivencia a 5 años son menores en pacientes afroamericanos de ambos sexos (hombres del 71% y mujeres del 51%). Uno razón sustancial para ello, es el menor porcentaje de éstos con diagnóstico de carcinoma de células transicionales en los cuales la enfermedad está limitada a la vejiga. Como causas se barajan, sobre todo en mujeres, la falta de diagnóstico o su hallazgo tardío, así como la aparición frecuente de variantes más agresivas de carcinoma de 28 in managing bladder cancer (BCa) [5–7]. In this work we are difficult to obtain and inherently delayed, the will elucidate epidemiologic aspects of UBC and focus on International Agency for Research on Cancer provides factors that increase the incidence of urothelial carcinoma statistics and estimates. Details are depicted in Figures 1 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO of the bladder, since this represents the most common and 2. The incidence of UBC ranks it as the sixth most histology [3,4]. common cancer and as the fourth most common if UBC células transicionales en estos individuos. Lais included supervivencia según stage Ta [1]. The variations notedel can partly be attributed to different methodology, mainly the inclusion estadio en el momento del diagnóstico, también es más favorable en 2. Evidence acquisition of UBC stage Ta or carcinoma in situ in different national los individuos de raza blanca. Esto registries; puedethus, reflejar no countries sólo with unacomparable even among In preparation for this review, a literature search in English intensity of care and similar UBC risks, epidemiologic data enfermedad más avanzada o agresiva en el momento del diagnóstico, was performed using PubMed between February and May vary [8]. Generally, the quality and transferability of sino acceso menosprevalence, adecuado a lasand terapias óptimas o una 2012 for también the keywordsun bladder cancer, incidence, databases population-based studies available vary, risk, risk factor, and hazard, and one keyword for each risk and some details cannot be assessed by published reports. menor aceptación de ellas, en la población de raza negra. Por último factor described in the literature retrieved. More than Respective biases warrant careful interpretation of results. señalar que, enretrieved. los estadounidenses origen hispano, tasas de registries, 5000 publications were Relevant papers were de The incidence of UBC haslas decreased in some preselected by two authors (M.B. and Y.L.), and the list of has been interpreted to reflect the decreased supervivencia a 5 años en enfermedad which infiltrante, sobrepasan a las de papers to be included was edited by all of the authors. exposure to causative agents (mainly decreased smoking los individuos de raza blanca. Tal vez estos datos reflejan la menor [(Fig._1)TD$IG] incidencia de tabaquismo en estadounidenses de origen hispano 29. Figura 1. Tasas de incidencia y mortalidad anual de cáncer urotelial de vejiga por cada 100 000 habitantes, en hombres (A) y mujeres (B) en Europa. Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer; 2010 Disponible en: Http://globocan.iarc.fr. Fig. 1 – Estimated age-standardized (European) incidence and mortality rates from urothelial bladder cancer per 100 000 in (A) men and (B) women (GLOBOCAN). From Ferlay J, Shin HR, Bray F, Forman D, Mathers C and Parkin DM. GLOBOCAN 2008, Cancer Incidence and Mortality Worldwide: IARC CancerBase No. 10 [Internet]. Lyon, France: International Agency for Research on Cancer; 2010. Available from: http://globocan.iarc.fr. 29 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Figura 2. Tasas de incidencia y mortalidad anual de cáncer urotelial de vejiga por cada 100 000 habitantes, en hombres (A) y mujeres (B) a nivel mundial. Agencia Internacional para 236 E U R O Pla E A NInvestigación U R O L O G Y 6 3 ( 2 0 1 3 ) 2sobre 3 4 – 2 4 1 el Cáncer; 2010 [(Fig._2)TD$IG] Disponible en:. Http://globocan.iarc.fr. Fig. 2 – Estimated age-standardized (world) incidence and mortality rates from urothelial bladder cancer per 100 000 in (A) men and (B) women (GLOBOCAN). From Ferlay J, Shin HR, Bray F, Forman D, Mathers C and Parkin DM. GLOBOCAN 2008, Cancer Incidence and Mortality Worldwide: IARC CancerBase No. 10 [Internet]. Lyon, France: International Agency for Research on Cancer; 2010. Available from: http://globocan.iarc.fr. 30 and better occupational hygiene) [9]. There is no uniform trend, however, as the age-standardized incidence rates and by cure rates of muscle-invasive UBC. Current details of mortality are depicted in Figures 1 and 2. In 2008, UBC was CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Tabla 1. Factores ambientales y su asociación con el cáncer de vejiga Causante Indeterminado No asociación - Consumo de cigarros - Fumador pasivo - Anilina - Puros/pipa de fumar - Agua con cloro - Edulcorantes - 1-naftilamina, 2-naftilamina, bencidina, - Hidrocarburos - Analgésicos 4-aminobifenilo, orto-toluidina y cloroanilina, - Nitratos y nitritos (excepto fenacetina) - Altos niveles de arsénico (agua > 0,2 mg /l) - Hidrocarburos aromáticos policíclicos - HPV - Déficit de vitamina D - Radiación ionizante - Schistosoma haematobium - Pioglitazona - Inflamación crónica - Inmunosupresión - Oxazophosphorines - Fenacetina - Fangchi Aristolochia La capacidad de causar cáncer de vejiga es dependiente del nivel y la duración de la exposición. 31 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO BIBLIOGRAFÍA 1. Jiang X, Yuan JM, Skipper PL, Tannenbaum SR, Yu MC. Environmental tobacco smoke and bladder cancer risk in never smokers of Los Angeles County. Cancer Res 2007;67:7540–5. 2. 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INTRODUCCIÓN La carcinogénesis es un proceso complejo, en el que intervienen una gran variedad de factores. Aunque difíciles al estudio, los diversos factores y mecanismos moleculares subyacentes a los distintos tipos de neoplasias esconden la llave para explicar el comienzo, desarrollo y progresión del cáncer en sus distintas formas. Probablemente, sólo un conocimiento exhaustivo de las distintas vías y conexiones a nivel molecular y genético proporcionará las verdaderas claves para la curación de las enfermedades neoplásicas. Hace un par de décadas que comenzó a extenderse el estudio de estos factores y vías moleculares debido al gran avance que supuso para la Biología Molecular el desarrollo de técnicas como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), que permitió amplificar fragmentos de ADN de secuencias conocidas; y así poder estudiar las alteraciones producidas en el ADN. Hoy se sabe, que las alteraciones genéticas responsables de la aparición del cáncer afectan a genes celulares implicados en los procesos de proliferación y diferenciación celular, cuya desregulación da lugar a la aparición del fenotipo tumoral. Estos genes se denominan protooncogenes y su alteración por agentes como virus, radiaciones o agentes químicos da lugar a los oncogenes. 36 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Para identificar los genes que normalmente están alterados en el tumor de células transicionales se han empleado, fundamentalmente, dos vías de abordaje a la hora de su estudio: - Estudio de genes que se sabe, están alterados en otros tipos de tumor. - Estudios para identificación y caracterización de nuevos genes usando aproximaciones mediante mapeo del genoma. A través de estas dos formas de aproximación al conocimiento de la Biología Molecular del cáncer de vejiga, se ha logrado recolectar considerable información que finalmente podría llevar al aislamiento de genes clave en este tipo de neoplasia. En el este capítulo exponemos un resumen del conocimiento básico actual acerca de los factores moleculares y genes responsables del desarrollo y progresión del cáncer de vejiga. ALTERACIONES CITOGENÉTICAS Los estudios citogenéticos y moleculares realizados en las neoformaciones vesicales de origen urotelial indican que el desarrollo y progresión de estas lesiones depende de múltiples y complejos reordenamientos genéticos. Los cambios citogenéticos encontrados con mayor frecuencia son la monosomía 9, isocromosomas de 5p y trisomía 7. También se han hallado monosomías 8, isocromosomas de 8q y delecciones de 8p. Los resultados de los estudios moleculares muestran que los sitios más frecuentes donde se aprecia pérdida alélica son los cromosomas 9p, 9q, 11p, 13q, 17p, 4p y 8p. (1). 37 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO 1) Cromosoma 9 Las delecciones del brazo largo del cromosoma 9, son el cambio estructural más frecuente en el carcinoma vesical en todos sus grados y estadios. Se ha detectado esta alteración en casi el 67 % de los tumores estudiados, así como la relación de la misma con recurrencia tumoral (2). Las lesiones de estadio más bajo, parecen tener como hallazgo más común las alteraciones en 9q, mientras que las lesiones de estadio T1 poseen una variedad de alteraciones del cromosoma 9 (9p-, 9q- y 9p/9q-). Esto sugiere que la pérdida del 9p se asocia con un comportamiento biológico más agresivo. (3) 2) Cromosoma 8 Se han reconocido dos regiones de delección en el cáncer de vejiga en 8p. Estas regiones comúnmente deleccionadas también se han encontrado en otros tumores como los colorrectales y hepatocelulares. Se supone que en estas regiones se encuentran dos genes supresores. La delección del 8p está presente en más del 53% de los tumores vesicales uroteliales infiltrantes por lo que podría ser útil como factor pronóstico. (4) 3) Cromosoma 13 El gen del retinoblastoma se encuentra en el locus 14 del brazo largo del cromosoma 13. Fue el primer gen supresor de tumor descrito. La alteración en el gen del retinoblastoma se ha asociado a alto grado, estadio y progresión a invasión muscular. Asociado generalmente a p53, se le atribuye una acción sinérgica . (5) 38 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO 4) Cromosoma 17 En el locus 13 del brazo corto del cromosoma 17 se localiza el gen supresor de tumor p53, que codifica la proteína p53. Su mutación se ha relacionado con grados y estadios elevados y mal pronóstico. ONCOGENES: Todas las células, tanto de los organismos vertebrados como de los invertebrados, contienen genes comunes que son homólogos de oncogenes virales (v-onc). Estos genes se denominan proto-oncogenes (c-onc). Algunos de estos protooncogenes presentan un papel muy importante durante algunas etapas del ciclo celular y la embriogénesis, de lo que se infieren funciones cruciales de estos genes en el crecimiento y el desarrollo celular. Estos protooncogenes codifican factores de crecimiento, receptores de factores de crecimiento, transmisión intracelulares receptores hormonales y factores de (segundos mensajeros). Cuando un protooncogen se altera puede dar lugar a un oncogen que actúa de forma dominante. Esto significa que sólo alterándose uno de los alelos que codifica dicho gen puede darse lugar al desarrollo tumoral. Expondremos a continuación los oncogenes más estudiados en el cáncer de vejiga. 1) Oncogen erbB-2/HER/neu El oncogen c-erbB-2 está relacionado con el gen del factor de crecimiento epidérmico c-erbB-1. Su protooncogen está localizado en el cromosoma 17 y codifica una proteína transmembrana con un dominio intracelular con actividad tirosín-quinasa (Her-2/neu) y un dominio extracelular (Her-1) que actúa como receptor de superficie celular para un factor de crecimiento. 39 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Para determinar la sobreexpresión de este oncogen se ha utilizado, además de la PCR, la determinación de la oncoproteína p185. Sin embargo, los mecanismos a través de lo cuales se produce la sobrexpresión de p185 son poco conocidos. El papel de este oncogen en el pronóstico de otros tipos de neoplasias (mama, ovario, estómago) ha sido ampliamente demostrado. Sin embargo, los estudios que describen su sobreexpresión en el cáncer vesical son contradictorios (6,7). No existe evidencia clara de la correlación entre la expresión de este oncogen y el grado y estadio tumorales. Mientras que algunos estudios lo relacionan con un peor grado histológico (8), otros no encuentran asociación alguna entre la positividad para c-erb-2 y el grado tumoral (9). Respecto a su valor pronóstico y predictivo para la recidiva, también hay datos contrapuestos. Mientras que algunos autores indican que la expresión anormal de HER/neu raramente se encuentra en las etapas iniciales del carcinoma vesical y que por tanto, no es un indicador válido para predecir recidiva; otros han demostrado que los niveles de p185 son mayores en pacientes que posteriormente desarrollan recidiva, indicando que podría ser de utilidad en su predicción. Aunque el valor pronóstico de este oncogen en el cáncer vesical es todavía limitado, algunos estudios sugieren que su asociación con otros marcadores, como el EGFR, podría aportar valor como predictor de la recurrencia tumoral (10). En cuanto a la supervivencia, unos estudios muestran una relación inversa entre la positividad de este oncogen y la supervivencia global y libre de enfermedad (11); y otros, demuestran una supervivencia cáncer específica mayor en los pacientes positivos para p185 (12). Para algunos autores, la explicación a la contradicción de los datos de 40 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO los distintos estudios podría estar en la falta de un criterio homogéneo entre los examinadores y en que cada grupo establece sus propios patrones de positividad o negatividad en la tinción. Por tanto, se hace necesaria la homogeneización de criterios a la hora del estudio de estos marcadores. 2) Oncogen erbB-1 Este oncogen regula la producción del receptor de factor de crecimiento epidérmico (EGFR), que es un receptor transmembrana que posee una actividad tirosín-quinasa en su porción intracitoplasmática. Dicho receptor se encuentra en todo el organismo, en condiciones normales en el urotelio sano y también se aísla en grandes cantidades en orina, probablemente excretado por secreción tubular. En otros tumores, ha demostrado estar asociado a un comportamiento más agresivo y peor pronóstico. En el cáncer vesical, Neal y cols (13) observaron una asociación significativa entre la tinción EGFR positiva y el grado de diferenciación y estadio tumoral. En otro estudio, también Neal y cols evaluaron, en 101 pacientes con cáncer de vejiga, el papel de la expresión de este receptor en el pronóstico de la enfermedad concluyendo que la positividad para EGFR era un factor predictivo independiente de mortalidad cáncer-específica (RR=3.42, p<0.001) (14). En un estudio posterior ampliando esta misma cohorte de pacientes a 212, Mollen y cols (15) comunicaron una sensibilidad y especificidad de la tinción positiva para EGFR del 80% y 93% respectivamente, para la predicción de progresión de las lesiones T1 GIII. La teoría explicativa para estas asociaciones es que el EGFR favorecería la motilidad celular, dotando al tumor de una mayor agresividad. También se ha determinado la expresión de EGFR mediante RIA, observándose niveles de EGFR superiores en pacientes con tumores 41 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO superficiales en comparación con Además parecía existir una tumores infiltrantes (p<0.001). correlación positiva entre las concentraciones de EGFR y el grado de tumor (p<0.05). Sin embargo, se observó que la determinación de EGFR no fue de utilidad en la predicción de recidiva (16). 3) Oncogen RAS La activación de los genes de la familia RAS (H-RAS, K-RAS y N-RAS) lleva a la producción de la proteína p21, una proteína de membrana que participa en la transducción de señales externas de diferenciación y proliferación celular. Una mutación en p21 provoca una situación de activación permanente del efecto proliferativo. Dicha mutación suele ser puntual, aunque también pueden producirse sobreexpresión y amplificación. La mutación de H-RAS en la línea celular EJ derivada de un cáncer de vejiga fue la primera alteración del gen RAS documentada en relación al cáncer. Aunque en estudios experimentales se ha probado su relación con la progresión neoplásica, los resultados a nivel clínico han sido variables. Se ha observado una frecuencia de aparición del gen mutado de entre un 5% y un 15% (17). Sin embargo, estudios más recientes empleando la técnica de la PCR, han demostrado una presencia de mutación de hasta un 45% (18). Por otro lado, también fueron estudiadas las mutaciones del H-RAS en el sedimento de orina. Mediante análisis de polimorfismo de conformación de cadena simple (SSCP) se han descrito mutaciones del H-RAS en la orina de 44 de 100 pacientes con cáncer vesical (19). Estos resultados se correlacionaron con la citología en el 33% de los casos y mostraron mayor sensibilidad que ésta para la detección de tumores de bajo grado. La combinación de citología y SSCP en orina alcanzó una sensibilidad del 60%. 42 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO 4) Oncogen c-myc El oncogen c-myc se sitúa en el cromosoma 8. Codifica una fosfoproteína que se induce durante la proliferación celular y que tiene afinidad por los ácidos nucleicos del ADN, la proteína myc. Dicha proteína parece ser una piedra angular en el proceso de la proliferación celular. Las líneas celulares que expresan c-myc podrían comportarse como independientes a los factores de crecimiento evitando la entrada en fase de reposo celular, quedando la célula permanentemente en fase activa de proliferación. Aunque se ha propuesto que actúa como un factor de transcripción, el mecanismo de acción del c-myc es aún desconocido. Los estudios del c-myc en cáncer vesical son escasos y con resultados dispares. Se ha observado que la sobreexpresión de c-myc es frecuente tanto en urotelio tumoral como en urotelio normal y su expresión en un tumor vesical se asociaría a bajo grado, como ocurre en cáncer de mama o colon (20). Sin embargo, estos resultados no han sido confirmados en otros estudios. En un estudio de Lipponen y cols. (21) se estudiaron 185 pacientes con cáncer vesical, determinando la expresión de c-myc mediante inmunohistoquímica y sólo un 9% del pacientes fueron fuertemente positivos para c-myc, un 48% fueron débil o moderadamente positivos y un 43% fueron negativos. El estudio concluyó que no existía una correlación entre la expresión de este marcador y la progresión o la supervivencia de la enfermedad. 5) Oncogen MDM2 Localizado en el cromosoma 12, el oncogen MDM2 codifica para la proteína nuclear mdm2, la cual se une a la proteína p53 facilitando su degradación por el proteosoma. 43 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO La proteína p53 (supresor tumoral) actúa a nivel de la transcripción y translación revisando la correcta secuencia del ADN antes de replicarse. El mecanismo de acción de la p53 es a través de la proteína p21, la cual inhibe la fosforilación de la proteína del retinoblastoma (pRb), permitiendo la reparación de ADN anómalo (a través de los genes reparadores MLH1 y MLH2). De existir anomalías, se provoca la entrada de la célula en G0 y su muerte por apoptosis. El gen inactivador MDM2 controlaría al gen de la proteína p53 y, además por su parte, la proteína mdm2 inactivaría tanto a la proteína p53 como a la proteína RB favoreciendo la progresión del ciclo celular. Habuchi y Lianes fueron los primeros autores que comunicaron la multiplicación del MDM2 en el cáncer vesical. Posteriormente se observó que la multiplicación del MDM2 parecía significativamente más frecuente en tumores infiltrantes que en superficiales (4 de 7 tumores infiltrantes VS 1 de 16 tumores superficiales) (22). Respecto a la proteína mdm2, Lianes observó que la sobreexpresión de la misma era más frecuente en los tumores de tipo papilar que en los de tipo infiltrante; y también más frecuente en las lesiones de bajo grado que en las de alto grado. Este hallazgo ha sido corroborado en otros estudios. Schmitz-Dräger y cols estudiaron la expresión de p53 y mdm2 en 200 muestras de cáncer vesical observando una correlación negativa entre el grado de invasión y la expresión de mdm2. (22) 6) Ciclina D1 Las ciclinas de tipo D regulan el ciclo celular a nivel del paso de G1 a S actuando a nivel del un complejo proteico codificado por el gen del retinoblastoma (Rb). El gen Rb codifica la proteína pRb que se fosforila en el primer punto de restricción (paso de G1 a S) por acción de las ciclinas, provocando la transcripción e iniciando la siguiente fase del ciclo celular. La ciclina D1 es una de estas ciclinas que favorece el 44 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO cambio de fase de ciclo celular. Los primeros en estudiar el papel de la ciclina D1 en el cáncer de vejiga fueron Lee y cols (23). Observaron la sobreexpresión de la ciclina D1 en el 47%, 20% y 0% de los tumores GI, GII y GIII respectivamente. También se ha estudiado la asociación de la sobreexpresión de la ciclina D1 con la recurrencia tumoral en los tumores superficiales (24). GENES SUPRESORES DE TUMORES Un gen supresor tumoral es un gen que reduce la probabilidad de que una célula en un organismo multicelular se transforme en una célula cancerígena . Pertenecen a un grupo de genes cuyos productos están involucrados en la regulación negativa del ciclo celular. La pérdida en la célula de uno de estos genes supone la proliferación de modo incontrolada de la misma. A diferencia de los oncogenes ,cuya acción es dominante, los genes supresores de tumores tienen una actuación recesiva, lo que significa que para que se produzca la alteración es necesaria la mutación o pérdida de ambos genes (25) 1) Gen supresor Rb Fuel el primer gen supresor de tumor identificado y esta considerado como el prototipo de los genes supresores. Se encuentra en el cromosoma 13 y codifica para la proteína pRb. Este gen codifica una fosfoproteína nuclear de 105 Kilodaltons (Kd) cuya función es la regulación del ciclo de replicación celular, mediante el secuestro de proteínas que poseen capacidad de unión al ADN y de transactivación (factor de transcripción E2F). Durante la replicación celular se fosforila por la actuación de los complejos ciclina-quinasa 45 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO ciclina dependientes (cicl-Cdks), liberando los productos secuestrados que permiten que se realice la transición de G1 a S En el carcinoma vesical, las alteraciones en el gen se han relacionado con estadios avanzados de la enfermedad y con una pobre supervivencia (26). Cordon y cols. (27) encontraron en su serie que la pérdida de Rb en el tumor vesical infiltrante se asocio a menor tasa de supervivencia frente a la de aquellos que lo expresan. 2) Gen supresor p53 El gen supresor p53 se localiza en el brazo corto del cromosoma 17 y codifica la expresión de una fosfoproteína nuclear de 393 aminoácidos y 53 Kd que regula el paso de G1 a S en el ciclo celular. La proteína actúa básicamente como un factor de transcripción capaz de activar y también de reprimir genes específicos .Las mutaciones en el gen p53 producen una proteína anómala que no puede bloquear el ciclo celular, lo que supondría una ventaja selectiva para el crecimiento celular descontrolado. (27) Diferentes estudios, implican al p53 como predictor de progresión y de peor supervivencia en tumores superficiales (28). Sidransky y cols. estudiaron mutaciones de p53 mediante PCR en orina de pacientes con tumores vesicales , identificando los tumores superficiales con tendencia a progresar, concluyendo que es un marcador de progresión independiente de Ta a Carcinoma in situ y T1(29). El grupo Cordón realizó un estudio similar estudiando la expresión nuclear de p53 en 54 pacientes con tumores Ta y 31 con carcinoma in situ, concluyendo que la proteína p53 mutada era un predictor importante de progresión en ambos grupos (30) 46 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Se ha estudiado la utilidad de p53 en la capacidad predictiva de respuesta de tratamiento con BCG en tumores de alto grado, estando gran parte de los autores de acuerdo en que no parece un buen predictor de respuesta al tratamiento. La positividad tras el tratamiento si se ha considerado un factor de mal pronóstico. (31) En pacientes neoadyuvante cistectomizados por enfermedad y sometidos a musculo-invasiva, quimioterapia el p53 ha demostrado ser un factor pronóstico independiente de supervivencia. (32). La sobreexpresión de p53 y pRb, se ha evaluado en diferentes estudios, con resultado de peor pronóstico y menor supervivencia cuando se expresan ambos genes supresores de tumores, frente a la expresión de únicamente uno de ellos. Por ello, se piensa que ambas proteínas actuarian de forma independiente aunque sinérgica en el proceso neoplásico (33). 3) Gen supresor TP21/WAFI/CIPI La proteína p21, esta codificada por el gen WAFI/CIFI. Esta proteína, detiene el ciclo celular en G1, evitando que la célula entre el la fase S a través de su interacción con el antígeno nuclear de proliferación. La expresión de p21, se encuentra regulada por p53, proporcionándole el mecanismo para ejercer los efectos supresores de la proliferación (34). Malkowicz y cols. encontraron reducción en la expresión de p21 en tumores musculoinvasores frente a los superficiales, así como en los tumores con mutación de p53 (35). Clasen y cols. describieron un aumento de expresión de p 21 en tumores de bajo grado y estadio frente a los de alto grado musculoinvasivos (36). 47 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO ANTIGENOS DE PROLIFERACIÓN Los antígenos de proliferación celular, se expresan en fases específicas del ciclo celular, sobretodo orientados hacia la fase de proliferación celular. Se han descubierto varios de ellos íntimamente relacionados con los tumores vesicales como el Ki-67, el antígeno nuclear de proliferación celular, el T43 y el T138. 1) Antígeno Ki-67 Esta proteína, se expresa en el núcleo de las células que se encuentran en las fases G1-S-G2-M, pero no se expresa en G0. Es una proteína nuclear compleja de 354 Kd e involucrada en la duplicación del ADN. Esta codificada por el gen Ki-67, localizado en cromosoma 10. El aumento de la expresión normal de este antígeno es característico de la subpoblaciones de células con gran capacidad de proliferación dentro de la estirpe tumoral. La expresión inmunohistoquímica de Ki-67 en el urotelio normal es muy baja, y algo mayor en los procesos benignos. Los resultados acerca de la importancia en tumores vesicales no son del todo concluyentes, aunque parece que puede tener cierta capacidad de predecir la conducta de los tumores con una morfología similar (25). 2) Antígeno nuclear de proliferación celular (PCNA) El PCNA es una proteína celular no histónica que actúa como accesorio de la DNA-polimerasa. Se expresa durante la fase S del ciclo celular. Se ha visto que la expresión aumentada de PCNA es un índice predictivo de recurrencia tumoral, de respuesta a radioterapia y de supervivencia (25) 48 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO BIBLIOGRAFÍA 1) Díaz-García JM. Análisis de microsatélites en el cromosoma 9 en pacientes con cáncer de vejiga. 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Aragón, Extremadura, Castilla y León y Asturias son las comunidades con mayor incidencia superando el indicador nacional de 24,4 nuevos casos /100.000 habitantes al año mientras que Andalucía presenta una incidencia bruta inferior a la media nacional con una tasa de incidencia bruta de 22,6 nuevos casos/100.000 habitantes y año. El perfil tipo del paciente de cáncer de vejiga es un varón de aproximadamente 70 años, fumador o ex fumador, y con sobrepeso. En el momento del diagnóstico, el 20% de los casos presentan enfermedad músculo invasiva con un riesgo muy elevado de compromiso vital. En los últimos 30 años su diagnóstico y tratamiento no ha experimentado grandes cambios siendo el tumor que más recursos sanitarios consume, por delante incluso de los de mama, colon y próstata. (1) Dentro de la patología tumoral vesical vamos a desarrollar a continuación aspectos relevantes como la clasificación, el esdadiaje y estrategias de prevención. 53 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO 1.) CLASIFICACIÓN a.) Carcinoma de células transicionales (Uroteliales) En la gran mayoría de casos, cuando nos referimos al cáncer vesical, lo hacemos sobre el carcinoma de células transicionales uroteliales ya que algo más del 90% de los tumores de vejiga tienen origen en las alteraciones celulares de polaridad, aumento de mitosis, nucleolos prominentes, aumento de células anormales desde capas basales a superficiales, agrupamiento de cromatina e incremento del cociente nucleocitoplasmático de las células del urotelio. Estos tumores pueden presentar distintos patrones de crecimiento: papilar (70%), nodular (10%) y mixto (20%). Además existe un patrón de crecimiento plano intraepitelial indiferenciado (Alto grado) directamente relacionado con el cáncer vesical músculoinfiltrante que es el carcinoma in situ (Cis). (2) Según el nivel de diferenciación tumoral se realiza una clasificación anatomopatológica para determinar la agresividad de la neoplasia teniendo esta clasificación de GRADO citológico importante relevancia pronóstica en el devenir de la patología. Se han propuesto muchas clasificaciones basadas en el grado de anaplasia de las células tumorales (Broders, Bergkvist, Mostofi…) La clasificación más utilizada en los diferentes estudios publicados se basan el consenso de la OMS de 1973: Grado I (Tumor bien diferenciado). Grado II (Tumor moderadamente diferenciado) y Grado III (Tumor poco diferenciado). Los problemas que generaba la dispar evolución de los tumores del grado II lleva a un consenso de la OMS/ISUP en 1998 actualizado por la OMS en 2004 para separar los casos que tiene mayor riesgo de progresión y que es la actual clasificación de Grado donde los tumores de Grado I se denominan Neoplasia urotelial papilar de bajo potencial maligno (PUNLMP) cuando sólo afectan a mucosa y cuando la rebasan 54 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO se denominan Bajo Grado. Los tumores de Grado II se denominan de Bajo Grado y los de Grado III pasan a denominarse de Alto Grado (3) OMS 1973 Bajo OMS 1973 OMS 2004 OMS 2004 GI Bajo PUNLMP/Bajo riesgo grado Bajo Bajo grado riesgo ¿? GII riesgo Alto GIII riesgo Alto Alto grado riesgo Tabla 1. Correlaciones entre clasificaciones del grado tumoral de la OMS 73-04 b.) Carcinoma de células escamosas Se trata de un tumor vesical con importante variabilidad geográfica siendo el 1% de los tumores vesicales en Reino Unido, el 3-7% en EEUU pero del 75% de los tumores vesicales en Egipto en relación con la alta incidencia en dicho país de infección crónica por Schistosoma Haematobium. En nuestro medio se relaciona más con irritación crónica vesical (cálculos urinarios, infecciones crónicas, catéteres permanentes. En general el pronóstico es malo porque en el momento del diagnóstico, la enfermedad está en estadios avanzados. (2) c.) Adenocarcinomas Son menos del 2% de los tumores vesicales primarios pueden ser primarios de uraco (muy infrecuentes) y metastásicos. Su diagnóstico en estadios avanzados o en enfermedad metastásica de otro origen lo relaciona con un mal pronóstico. (2) 55 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Estos 3 tipos de tumores tienen origen en el urotelio pero además existen otros tumores epiteliales no uroteliales de la vejiga que son muy infrecuentes y con comportamiento agresivo y de mal pronóstico como son el Carcinoma de células pequeñas (tumor de origen neuroendocrino) o el Carcinosarcoma (Tumor que contiene elementos mesenquimáticos y epiteliales malignos. (2) d.) Tumores vesicales no epiteliales Son entre el 1-5% de los tumores vesicales y pueden ser de todo tipo: Neurofibroma, Feocromocitoma, Linfoma primario, Sarcoma, Hemangioma, Angiosarcoma, Rabdomiosarcoma, Leiomiosarcoma, Melanoma… 2.) ESTADIAJE Conocer el estadio tumoral cuando se diagnostica el cáncer vesical es fundamental para conocer el pronóstico de la enfermedad y para desarrollar las estrategias terapéuticas frente al mismo. Para llevarlo a cabo debe acometerse con el máximo rigor haciendo uso de medios histopatológicos en el que destaca la profundidad de la invasión tumoral en la pared vesical. (Con análisis de muestra de RTU, pieza de cistectomía y tejido ganglionar de linfadenectomía) y de pruebas de radiodiagnóstico por imagen (TAC/RNM). A pesar de todo, a menudo se subestima el grado tumoral, particularmente en el caso de cánceres menos diferenciados y de mayor profundidad invasiva. Las imágenes con TAC son la modalidad estándar de estadificación. No se ha demostrado un beneficio clínico de las exploraciones con RNM o con tomografía por emisión de positrones en comparación con las imágenes con TC. (4,5) La Estadificación en cáncer de vejiga se clasifica en función de la clasificación TNM (Tumor, Nódulo linfático, Metástasis) de la Unión Internacional Contra el Cáncer (UICC) y de la American Joint 56 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Committee on Cancer (AJCC) en su versión actualizada de 2009 (Tabla 2) (6). Así de la combinación de los diferentes T,N y M aparecen los estadios 0, I, II, III y IV (7) Estadio 0a TNM Ta, N0, M0 Descripción Ta = Carcinoma papilar no invasivo. N0 = No hay metástasis en los ganglios linfáticos. M0 = No hay metástasis a distancia. 0is Tis, N0, M0 Tis = Carcinoma in situ: "tumor plano". N0 = No hay metástasis en los ganglios linfáticos. M0 = No hay metástasis a distancia. Descripción I T1, N0, M0 T1 = El tumor invade el tejido conjuntivo subepitelial. N0 = No hay metástasis en los ganglios linfáticos. M0 = No hay metástasis a distancia. Descripción II T2a = El tumor invade la muscularis propria superficial (mitad de la capa más profunda). N0 = No hay metástasis en los ganglios linfáticos. M0 = No hay metástasis a distancia. T2b, N0, M0 T2b = El tumor invade la muscularis propria profunda (mitad de la capa más externa). N0 = No hay metástasis en los ganglios linfáticos. M0 = No hay metástasis a distancia. Estadio III TNM T3a, N0, M0 Descripción T3a = El tumor invade el tejido perivesical microscópicamente. N0 = No hay metástasis en ganglio linfático. M0 = No hay metástasis a distancia. T3b, N0, T3b = El tumor invade el tejido perivesical 57 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Estadio TNM M0 Descripción macroscópicamente (masa extravesical). N0 = No hay metástasis en los ganglios linfáticos. M0 = No hay metástasis a distancia. T4a, N0, M0 T4a = El tumor invade el estroma prostático, el útero y la vagina. N0 = No hay metástasis en los ganglios linfáticos. M0 = No hay metástasis a distancia. Estadio IV TNM T4b, N0, M0 Descripción T4b = El tumor invade la pared pélvica y la pared abdominal. N0 = No hay metástasis en los ganglios linfáticos. M0 = No hay metástasis a distancia. Cualquier TX = No se puede evaluar el tumor primario. T, N1–N3, T0 = No hay pruebas de tumor primario. M0 Ta = Carcinoma papilar no invasivo. Tis = Carcinoma in situ: "tumor plano". T1 = El tumor invade el tejido conjuntivo subepitelial. T2 = El tumor invade la muscularis propria. pT2a = El tumor invade la muscularis propria superficial (mitad de la capa más profunda). pT2b = El tumor invade la muscularis propria profunda (mitad de la capa más externa). T3 = El tumor invade el tejido perivesical. pT3a = El tumor invade el tejido perivesical microscópicamente. pT3b = El tumor invade el tejido perivesical macroscópicamente (masa extravesical). T4 = El tumor invade cualquiera de lo siguiente: estroma prostático, vesícula seminal, útero, vagina, pared pélvica, pared abdominal. T4a = El tumor invade el estroma prostático, el útero y la 58 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Estadio TNM Descripción vagina. T4b = El tumor invade la pared pélvica y la pared abdominal. N1 = Metástasis única en los ganglios linfáticos regionales en la pelvis verdadera (ganglios linfáticos hipogástricos, obturadores, ilíacos externos o presacros). N2 = Metástasis múltiple en los ganglios linfáticos regionales en la pelvis verdadera (ganglios linfáticos hipogástricos, obturadores, ilíacos externos o presacros). N3 = Metástasis en los ganglios linfáticos a los ganglios linfáticos ilíacos comunes. M0 = No hay metástasis a distancia. Cualquier M1 = Metástasis a distancia T, cualquier N, M1 Tabla 2.- Clasificación TNM 2009 del cáncer vesical Estadio 0 (0a y 0is) ( Imagen 1) Estadio 0a TaN0M0 Estadio 0is TisN0M0 Estadio I (Imagen 2) Estadio I T1N0M0 Estadio II (Imagen 3) Estadio II T2aN0M0 T2bN0M0 59 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Estadio III (Imagen 4) Estadio III T3aN0M0 T3bN0M0 T4a N0M0 Estadio IV (Imagen 5) Estadio IV T4bN0M0 Cualquier T; N1-N3; M0 Cualquier T; cualquier N; M1 Imagen 1. Estadio 0 60 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Imagen 2.- Estadio I Imagen 3.- Estadio II 61 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Imagen 4.- Estadio III Imagen 5.- Estadio IV 62 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Todas las imágenes están extraídas de la web del Instituto Nacional del Cáncer de EEUU http://www.cancer.gov/espanol/pdq/tratamiento/vejiga/HealthProfessi onal 3.) ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN Los datos clínicos, moleculares y epidemiológicos sugieren que existen pasos comunes en el desarrollo de los tumores uroteliales agresivos y no agresivos por lo que una medida preventiva para unos lo es también para los otros. En este sentido se han estudiado Vitaminas, Inhibidores de la síntesis de poliaminas, Factores dietéticos y Agentes antiinflamatorios. a.) Vitaminas Se han realizado estudios experimentales en animales que mostraron prevención de cáncer vesical con uso de Vitamina A o derivados sintéticos de la misma como el etretinato han llegado a mostrar mejora en el tiempo de la segunda recidiva de los tumores vesicales pero la toxicidad y los efectos colaterales han frustrado esta línea de investigación. (2) También se han realizado estudios con preparados multivitamínicos con Vitamina A, Vitamina B6, Vitamina E, Vitamina C y zinc pero sus resultados esperanzadores pacientes. (8) se criticaron por escaso numero de Además posteriormente se inició un estudio más ambicioso que se cerró por problemas económico. Ningún estudio ha demostrado claramente que alguna de las sustancias vitamínicas o derivados de las mismas sean elementos preventivos del cáncer vesical. b.) Inhibidores de de síntesis de poliaminas La actividad de la enzima ornitina descarboxilasa está muy relacionada con la promoción tumoral en la carcinogénesis del cáncer vesical como se ha demostrado en estudios experimentales donde en urotelio 63 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO maligno se encuentra incrementada. También a nivel experimental, se ha comprobado cómo un inhibidor irreversible de la ornitina decarboxilasa, la difluorometilornitina (DFMO) que se excreta en orina y es muy bien tolerado pero al pasar al ensayo clínico no mostró efectividad. (9) c.) Factores dietéticos Grasa Numerosos estudios han establecido una relación entre la ingesta de grasas y un aumento del riesgo de padecer cáncer vesical. Para establecer una asociación de este tipo es necesario un sólido estudio epidemiológico que reúna una serie de requisitos como por ejemplo controlar la gran cantidad de factores de confusión presentes. Adicionalmente, hay que tener en cuenta que en la mayoría de estos estudios, la exposición se evalúa de forma retrospectiva y la elevación del riesgo atribuido es generalmente baja. En un metaanálisis realizado por Steinmaus en 2000 se identificó un riesgo relativo de padecer Carcinoma vesical en sujetos con dietas ricas en grasas de 1,37 comparados con la población general. (10) Isoflavonoides (Soja) Los fitoestrógenos, sobre todo flavonas / isoflavonas, ejercerían su acción preventiva tumoral por medio de su actividad estrogénica / antiestrogénica, antiproliferativa, inducción de la apoptosis, prevención del estrés oxidativo, inducción de enzimas de detoxificación, regulación del sistema inmune e interacción con las señales intracelulares (11). Pese a ello Sun y cols. en un estudio de cohortes en Singapur realizado sobre 329.848 personas-año observaron que los sujetos que ingerían altas dosis de soja presentaban un aumento del riesgo, de hasta 2,3 veces mayor de presentar Neoplasia vesical. (12) Otros flavonoides como el te verde no ha demostrado incremento o reducción de riesgo de padecer el cáncer vesical. 64 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Frutas, vegetales y ajo Existen numerosos estudios que demuestran un efecto protector de la fruta fresca y los vegetales crudos frente a numerosos cánceres, incluyendo el de vejiga. Varios trabajos han demostrado que los sujetos que incorporan a su dieta habitual frutas presentan un menor riesgo de sufrir Cáncer vesical. Este papel protector parece que pierde su eficacia en los sujetos fumadores. (13) Lau y colaboradores compararon el efecto de extracto de ajo intratumoral con otros tratamientos establecidos para el Cáncer vesical, como el bacilo de Calmette-Guérin (BCG). El efecto del ajo fue superior a este último cuando se administraba de forma intratumoral (14). Los mecanismos más probables por los que el ajo ejercen su acción antitumoral serían su potenciación del sistema inmune y la detoxificación de sustancias carcinógenas, gracias a su estimulación del citocromo P450 (15). También parece estimular la proliferación de los macrófagos y linfocitos, aumenta la producción de IL-2, factor de necrosis tumoral (FNT) e interferón gamma y protege contra la depresión inmunitaria producida por la quimioterapia. (16). A pesar de todos estos datos prometedores se necesitan más estudios clínicos controlados en humanos para establecer su verdadera eficacia en el Cáncer vesical (13). Sintetizando, una dieta que presente un alto contenido de frutas y vegetales, y un consumo no excesivo de grasa, parece la dieta mas recomendable para intentar prevenir la aparición de un tumor vesical. d.) Agentes antiinflamatorios Se ha demostrado a nivel experimental la participación de la conversión del ácido araquidónico a prostaglandinas por la vía COX en la interferencia de procesos celulares a nivel de proliferación, angiogénesis, adhesión de la matriz extracelular y apoptosis en diferentes sistemas tumorales. En el 80% de los tumores vesicales se 65 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO encuentra hiperexpresada la COX 2. Los estudios con inhibidores de la COX (Piroxicam o celecoxib) se han mostrado eficaces para prevenir cáncer vesical en perros y tumores de vejiga inducidos químicamente en ratas. Aunque se ha desarrollado un ensayo clínico, los resultados no han sido concluyentes (17). Además de todo lo expuesto anteriormente, otra estrategia de prevención es la evitación del contacto continuo con los agentes carcinógenos que se han descrito en la literatura y que sean evitables (Sustancias químicas industriales y sobre todo Tabaco). Como ejemplos: las recidivas agresivas tardías de tumores no musculoinvasivos son particularmente comunes en los pacientes que no dejan el tabaco.(18) La eliminación de niveles de arsénico en el agua potable de Taiwan ha disminuido la incidencia de tumor vesical en las regiones endémicas de la enfermedad de los pies negros. (2). 66 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO BIBLIOGRAFÍA 1. Cózar, J.M. ; Miñana, B.; Villavicencio, H.; et al. Presentación del Registro nacional del cáncer vesical EPICAV 2011 en el LXXVII Congreso Nacional de Urología. Vigo junio 2012. 2. Messing, E.M. Tumores uroteliales de la vejiga. Cap 75; Campbel-Walsh Ed Español Buenos Aires 2008. 3. Sauter, G.; Algaba, F.; Amin, et al. Tumours of the urinary system : Noninvasive urothelial neoplasias. En : Eble JN,Sauter G, Epstein J,Sesterhenn I, editores. WHO classification of tumours of the urinary system and male genital organs. Lyon, France: IARCC Press; 2004. 4. Cowan NC, Crew JP: Imaging bladder cancer. Curr Opin Urol 20 (5): 409-13, 2010. 5. Green DA, Durand M, Gumpeni N, et al.: Role of magnetic resonance imaging in bladder cancer: current status and emerging techniques. BJU Int 110 (10): 1463-70, 2012. 6. Sobin LH, Gospodarowich MK, Wittekind C, editores. TNM Classificationof malignant tumours (UICC Internacional Union Against Cancer). 7th ed. New Cork, NY:Wiley-Blackwell; 2009. p. 262-5. 7. Urinary bladder. In: Edge SB, Byrd DR, Compton CC, et al., eds.: AJCC Cancer Staging Manual. 7th ed. New York, NY: Springer, 2010, pp 497505. 8. Lamm DL, Riggs DR, Shriver JS, et al. : Megadose vitamins in bladder cancer: a double-blind clinical trial. J Urol. 151(1):21-26, 1994. 9. Messing E, Kim KM, Sharkey F, et al: Randomized Prospective Phase III Trial of Difluoromethylornithine vs Placebo in Preventing Recurrence of Completely Resected Low Risk Superficial Bladder Cancer. J Urol. 176 (2): 500–504, 2006. 10. 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Aunque el tipo más frecuente es el carcinoma urotelial, es importante reconocer las variantes histológicas por las implicaciones pronósticas y terapéuticas que ello supone2. El diagnóstico se realiza básicamente con el material recibido en anatomía patológica procedente de una biopsia o resección transuretral (RTU); por ello, el diagnóstico de las variantes histológicas del cáncer vesical depende de la cantidad de tejido tomado, la pericia del patólogo y los marcadores auxiliares en el reconocimiento de esas variantes2. De otra parte, hay que tener en cuenta que, por la heterogeneidad de estos tumores, la variante puede sólo reconocerse en la pieza de cistectomía debido a la presencia de más tejido tumoral. Además, en formas morfológicas puras puede plantearse diagnóstico diferencial con tumores secundarios o metastásicos que afecten a la vejiga2. 69 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Tabla I. Clasificación histológica de los tumores del tracto urinario, OMS 2004 Tumores uroteliales Carcinoma urotelial infiltrante Con diferenciación escamosa Con diferenciación glandular Con diferenciación trofoblástica Nidal Microquístico Micropapilar Linfoepitelioma-like Linfoma-like Plasmacitoide Sarcomatoide Células gigantes Indiferenciado Neoplasias uroteliales no invasivas Carcinoma urotelial in situ Carcinoma urotelial papilar no invasivo de alto grado Carcinoma urotelial papilar no invasivo de bajo grado Neoplasia urotelial papilar no invasiva de bajo potencial maligno Papiloma urotelial Papiloma urotelial invertido Neoplasias escamosas Carcinoma de células escamosas Carcinoma verrucoso Papiloma de células escamosas Neoplasias glandulares 70 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Adenocarcinoma Entérico Mucinoso De células en anillo de sello De células claras Adenoma velloso Tumores neuroendocrinos Carcinoma de células pequeñas Carcinoide Paraganglioma Tumores melanocíticos Melanoma maligno Nevus Tumores mesenquimales Rabdomiosarcoma Leiomiosarcoma Angiosarcoma Osteosarcoma Histiocitoma fibroso maligno Leiomioma Hemangioma Otros Tumores linfoides hematopoyéticos Linfoma Plasmocitoma Tumores misceláneos 71 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Carcinoma de glándulas de Skene, Cowper y Littre Tumores metastásicos y tumores extendidos de otros órganos EXTENSIÓN TUMORAL Y ESTADIAJE La cistoscopia proporciona un papel limitado en el estadiaje. La RTU de todas las lesiones visibles hasta su base es necesaria para medir el nivel de invasión del tumor3. La calidad de la primera muestra es básica también para el estadio TNM del tumor (tabla II)4. Estas muestras deberían ser fijadas en formol, enviarse en envases separados el tumor y la base tumoral e incluirse en su totalidad, para establecer de forma precisa el estadio5. Otras recomendaciones internacionales se refieren a la subestadificación pT1 en pT1a y pT1b (basado en la presencia de la muscular de la mucosa), que se considera una opción en el diagnóstico final, aunque hay autores que la recomiendan de forma sistemática, a pesar de reconocer la dificultad de reconocer la muscular de la mucosa en las muestras6; la especificación de si está presente o no la muscular propia; y que no es adecuado el diagnóstico de pT3a en estas muestras, debido a que puede existir tejido adiposo dentro de la pared vesical, incluso en la lámina propia, esto debe quedar relegado a las piezas de cistectomía5. El valor de las biopsias aleatorias adicionales no está claro. En el caso de una citología positiva sin evidencia de lesión visible o evidencia de tumores de vía superior, se toman biopsias aleatorias para descartar carcinoma “in situ”. La rebiopsia a las 1-6 semanas después de una primera resección es adecuada para tumores grandes pTa y para todos los pT1. El papel de la pielografía intravenosa para la detección de tumores sincrónicos de vía superior y/o obstrucción ureteral es controvertido. El rendimiento de técnicas como la tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM) es limitado para clasificar localmente el estadio T, al igual que para el estadiaje N, aunque el aumento del tamaño ganglionar es altamente predictivo de 72 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO enfermedad metastásica. Se ha publicado la realización de biopsia guiada por TC de los ganglios3. La disección de ganglios pélvicos hasta la bifurcación aórtica es el procedimiento para estadiar la categoría N y además, se le ha asignado un papel terapéutico. Algunas modificaciones, como el ganglio centinela o la resección laparoscópica para la estadificación N, son consideradas experimentales3. Cuando los tumores son músculo-infiltrantes, es necesario realizar una radiografía de tórax para descartar metástasis pulmonares, y una ecografía, TC o RM, para descartar metástasis hepáticas. En pacientes sintomáticos se debe realizar gammagrafía ósea. En enfermedad T1, la estadificación M se recomienda previa a la cistectomía3. Tabla II. Estadios TNM del cáncer vesical (Séptima edición) T-Tumor primario Tx Tumor primario no conocido T0 No evidencia de tumor primario Ta Carcinoma papilar no invasivo Tis Carcinoma “in situ” (tumor plano) T1 Tumor que invade tejido conectivo subepitelial T2 Tumor que invade muscular T2a Tumor que invade muscular superficial (capa interna) T2b Tumor que invade muscular profunda (capa externa) T3 Tumor que invade tejido perivesical T3a Microscópicamente T3b Macroscópicamente (masa extravesical) T4 Tumor que invade alguno de los siguientes: estroma prostático, vesículas seminales, útero, vagina, pared pélvica, pared abdominal. 73 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO T4a Tumor que invade estroma prostático, vesículas seminales, útero, o vagina T4b Tumor que invade pared pélvica o abdominal Nódulos linfáticos regionales Nx Ganglios linfáticos regionales no conocidos N0 Ganglios linfáticos regionales no metastáticos N1 Metástasis en un solo ganglio pélvico (hipogástrico, obturador, ilíaco externo o presacro) N2 Metástasis en múltiples ganglios pélvicos (hipogástrico, obturador, ilíaco externo, o presacro) N3 Metástasis en ganglios linfáticos ilíacos comunes Metástasis a distancia M0 Sin metástasis a distancia M1 Con metástasis a distancia CARCINOMA UROTELIAL INFILTRANTE Macroscopía: La imagen macroscópica de los carcinomas infiltrantes puede ser papilar, polipoide, nodular, sólido, ulcerado o con crecimiento difuso transmural. Pueden ser solitarios o múltiples. La mucosa restante puede ser normal o eritematosa, lo que a veces representa carcinoma “in situ”3. Histología: La histología del tumor urotelial infiltrante es variable. La mayoría de los pT1 son papilares, de bajo o alto grado, mientras que los pT2-T4 son no papilares y de alto grado. Estos carcinomas son clasificados como bajo 74 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO o alto grado dependiendo de la anaplasia nuclear y las anormalidades arquitecturales. Algunos casos tienen citología relativamente anodina3. En el estudio anatomopatológico lo más importante es valorar la presencia y extensión de la invasión. En carcinomas invasivos tempranos (pT1), el foco de invasión está caracterizado por nidos, grupos o células individuales en los ejes de las papilas y/o lámina propia (figura 1). Se recomienda establecer la extensión de la lámina propia de los pT1, ya que la profundidad de invasión de la lámina propia se considera un marcador pronóstico en el cáncer pT1. Figura 1. Carcinoma urotelial con invasión de la lámina propia, pT1 (HE100x). Los criterios morfológicos útiles en la determinación de la invasión de lámina propia incluyen la presencia de respuesta estromal desmoplásica, células tumorales en los espacios de retracción, y diferenciación paradójica (nidos celulares de invasión con abundante citoplasma eosinofílico en el borde de infiltración). El reconocimiento de la invasión puede ser problemático por la sección tangencial, lesión térmica o mecánica, marcado infiltrado inflamatorio oscureciendo las células neoplásicas y el crecimiento invertido o frontal amplio. El artefacto térmico también puede dificultar la interpretación de la invasión de la muscular propia3. La histología del carcinoma urotelial infiltrante no tiene características especificas y muestra nidos cohesivos infiltrantes de células con moderado-abundante citoplasma anfofílico y núcleo grande hipercromático. En nidos grandes pueden objetivarse núcleos en 75 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO empalizada en sus bordes. El núcleo es típicamente pleomórfico y tiene contornos irregulares con perfiles angulosos. El nucléolo es muy variable en número y apariencia con algunas células que contienen uno o múltiples pequeños nucléolos y otras con grandes nucléolos eosinofílicos. Pueden existir focos de marcado pleomorfismo, con células bizarras y multinucleadas. Las mitosis son frecuentes, con numerosas formas anormales. Los nidos de invasión usualmente inducen una reacción estromal desmoplásica que ocasionalmente es pronunciada y puede imitar un componente maligno de células fusiformes, una característica conocida como reacción estromal pseudosarcomatosa. En la mayoría de los casos, el estroma contiene un infiltrado linfocítico con un número variable de células plasmáticas. La inflamación es generalmente de leve a moderada y focal, aunque puede ser severa, densa y amplia; raramente existen neutrófilos y eosinófilos. Imágenes de retracción están presentes alrededor de nidos de células de carcinoma, simulando invasión vascular. Focos de diferenciación escamosa y glandular son comunes y deben ser citados. La neoplasia intraepitelial incluyendo el carcinoma in situ es común en el urotelio adyacente. Ocasionalmente se ven inclusiones de citoplasma mucoide3. Variantes histológicas de carcinoma urotelial: El carcinoma urotelial constituye la mayoría de los carcinomas del tracto urinario; sin embargo, el urotelio neoplásico tiene una gran plasticidad que lleva a la diferenciación de distintos patrones arquitecturales (diferenciación divergente), lo que puede ocurrir en todo el tumor o sólo en parte del mismo7. Según varios autores, entre el 7 y el 81% de los carcinomas uroteliales de vejiga muestran diferenciación divergente, incluyendo tipos escamoso, glandular, nidal, micropapilar, sarcomatoide, de células pequeñas, de células claras, linfoepitelial y plasmocitoide8. Esta diferenciación divergente suele acompañar a tumores de alto grado y estadio avanzado3. Su especificación en el 76 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO informe anatomo-patológico es importante por las implicaciones pronósticas y terapéuticas8. Carcinoma urotelial infiltrante con diferenciación escamosa La diferenciación escamosa, definida como la presencia de puentes intercelulares o queratinización, ocurre en el 21% de los carcinomas uroteliales. Su frecuencia aumenta con el grado y el estadio. La proporción del componente escamoso puede variar considerablemente, con algunos casos teniendo carcinoma urotelial in situ como único componente urotelial. Tumores con cualquier elemento urotelial identificable son clasificados como tumores uroteliales con diferenciación escamosa y el porcentaje estimado de diferenciación escamosa se debe informar. La diferenciación escamosa puede ser basaloide o de células claras3. Citoqueratina 14, Mac 387 y el antígeno L1 son marcadores inmunohistoquímicos que expresan diferenciación escamosa. Uroplakinas y CK20 se expresan en el carcinoma urotelial y no en la diferenciación escamosa3,7. Las implicaciones clínicas de esta diferenciación son controvertidas, pero se ha descrito mayor tasa de recurrencia y peor respuesta a la radioterapia o quimioterapia cuando hay diferenciación escamosa; algunos de estos casos posiblemente por su asociación a tumores de alto grado3,7. Carcinoma urotelial infiltrante con diferenciación glandular La diferenciación glandular es menos común, y solo está presente en torno a un 6% de los casos de carcinoma urotelial. Se define como la presencia de verdaderos espacios glandulares en el tumor (figura 2), que pueden ser glándulas tubulares o entéricas con secreción mucinosa, y puede existir un patrón coloide-mucinoso caracterizado por nidos de células flotando en mucina extracelular ocasionalmente con células en anillo de sello. Espacios pseudoglandulares causados por necrosis o artefacto no deben considerarse diferenciación glandular, así 77 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO como tampoco la presencia de células con citoplasma mucinoso que existen en torno al 14-63% de los carcinomas uroteliales. El diagnostico de adenocarcinoma está reservado para tumores puros. Un tumor con componente mixto es considerado urotelial con diferenciación glandular y se debe estimar el porcentaje del componente glandular. La expresión de MUC5AC apomucina puede ser útil como marcador inmunohistoquimico3. Figura 2. Carcinoma urotelial con diferenciación glandular (HE200x). La implicación clínica de la diferenciación glandular no está clara3, aunque se ha descrito, en casos irresecables, mayor resistencia a quimioterapia que en los carcinomas uroteliales puros y los que tienen diferenciación escamosa7. Variante nidal Es una neoplasia agresiva con muy pocos casos publicados. Predomina en varones, y el 70% de los pacientes mueren en 4-40 meses del diagnóstico a pesar del tratamiento3,9. Fue descrito por primera vez como un tumor de apariencia engañosa benigna que se parece mucho a los nidos de von Brunn infiltrando la lámina propia3, lo que puede dificultar el diagnóstico9(figura 3). Algunos nidos tienen pequeñas luces tubulares y pueden parecer cistitis quística10. El núcleo generalmente muestra poca o ninguna atipia, pero invariablemente el 78 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO tumor contiene focos de células anaplásicas, que exhiben un nucléolo grande y una cromatina nuclear tosca, lo que es más evidente en el componente profundo del tumor. Características para útiles reconocer esta lesión como maligna es la tendencia a aumentar la anaplasia celular en las zonas profundas tumor, su del naturaleza infiltrante, y la frecuente presencia de invasión Recientemente también muscular3,9. se ha descrito la variante de nidos grandes, que comparte características del patrón nidal y del carcinoma Figura 3. Carcinoma urotelial variante nidal (HE-100x). Detalle: tinción con CK7, marcador típicamente positivo en el carcinoma urotelial, que resalta el patrón nidal. urotelial de patrón invertido11. El diagnóstico diferencial de la variante nidal incluye los nidos de von Brunn, cistitis quística y glandular, papiloma invertido, metaplasia nefrogénica, tumor carcinoide, tejido paragangliónico o el paraganglioma. La presencia de invasión profunda es la más útil para distinguir el carcinoma de proliferaciones benignas, y la atipia nuclear que ocasionalmente está presente tiene un elevado valor. Pequeñas células tumorales estrechamente empaquetadas e irregularmente distribuidas van a favor de carcinoma. El papiloma invertido carece de 79 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO la arquitectura del nidal. La metaplasia nefrogénica tiene típicamente un patrón mixto, incluyendo tubular, papilar, y otros componentes y solo raramente invade la muscular. La variante nidal puede imitar al paraganglioma, pero el gran componente vascular del paraganglioma que rodea los nidos individuales, no está presente en el carcinoma10. La mayoría de los carcinomas uroteliales variante nidal se presentan en estadio avanzado y tienen un curso clínico rápidamente progresivo, a pesar de una terapia agresiva. La cistectomía radical es el tratamiento de elección para los casos músculo-invasivos sin metástasis10. Variante microquistica Ocasionalmente los carcinomas uroteliales muestran un patrón quístico llamativo con quistes que van desde microscópicos hasta de 1-2 mm de diámetro. Los quistes son redondeados u ovales, a veces alargados y pueden contener material necrótico o secreción rosa pálida. El revestimiento del quiste puede estar ausente, aplanado o urotelial y puede mostrar diferenciación hacia células mucinosas. El diagnóstico diferencial incluye carcinoma urotelial con luces pseudoglandulares, así como también procesos benignos como cistitis quística, glandular o adenoma nefrogénico. El patrón debe ser distinguido de la variante nidal con diferenciación tubular. El carcinoma urotelial con patrón microquistico no está relacionado con el adenocarcinoma primario de la vejiga3. Variante micropapilar El carcinoma micropapilar de vejiga es una variedad de carcinoma urotelial de curso clínico agresivo, que constituyen el 1-6% de los carcinomas de vejiga y es más frecuente en varones entre los 45 y 82 años. El síntoma más frecuente es la hematuria10,12. Macroscópicamente, el tumor puede ser sesil, papilar, polipoideo, ulcerado o infiltrante, sin rasgos distintivos del carcinoma urotelial convencional u otras variantes12. 80 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Histológicamente, el tumor casi siempre está asociado con carcinoma urotelial convencional10 o raramente con adenocarcinoma3. Exhibe dos patrones morfológicos característicos: en superficie un patrón papilar delgado delicado y filiforme, con un eje vascular central, que presenta una apariencia glomeruloide en secciones transversales (figura 4); y en profundidad existen nidos pequeños, a menudo dentro de espacios de retracción que simulan linfáticos. En la mayoría de los casos existe invasión linfovascular3,13. Las células muestran un núcleo con nucléolo prominente y cromatina de distribución irregular. También, el citoplasma es abundante, eosinofílico o claro, y la actividad mitótica muy variable. Aunque el grado nuclear es frecuentemente alto, unas pocas micropapilas pueden parecer de bajo grado3,10,12. Figura 4. Carcinoma urotelial variante micropapilar (HE100x). Estudios inmunohistoquímicos en una gran serie mostró reactividad a EMA, CK 7, CK20 y Leu M1. CEA fue positivo en 13 de los 20 casos. Otros marcadores incluyendo CA-125, B72.3, BerEp4, fostatasa alcalina placentaria eran positivos en menos de 1/3 de los casos3,10. Los tumores son invariablemente músculo-invasivos y su histología es similar en las metástasis. El carcinoma micropapilar es una variante de alto grado y estadio avanzado, con alta incidencia de metástasis y 81 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO morbilidad. La presencia de superficie micropapilar o en la lámina propia sin muscular propia en la muestra precisa de rebiopsia debido a la alta asociación con la invasión de la misma. Es importante pensar en el micropapilar cuando se están estudiando metástasis de un primario desconocido3. Un carcinoma urotelial con componente micropapilar debe ser considerado primario especialmente en varones y mujeres con exploración ginecológica normal3. El reconocimiento de esta variante es crucial para, a través de marcadores inmunohistoquímicos adecuados, distinguirlo de otros carcinomas como el de ovario, mama o pulmón13. Carcinoma linfoepitelioma-like Este tumor se denomina así por su parecido al carcinoma indiferenciado de nasofaringe o linfoepitelioma. Existen menos de 40 casos publicados. Más frecuente en varones y en adultos. La mayoría de los pacientes se presentan con hematuria y con estadio T2-3 al diagnóstico. La etiopatogenésis de este tumor es desconocida, aunque se sospecha que deriva de células uroteliales modificadas, procedentes de células basales (stem cells). Se ha comunicado la hibridación con el virus de Epstein-Barr. El tumor suele ser solitario en la cúpula, cara posterior o trígono y con un patrón de crecimiento sésil3,14. Suele ser puro y a veces se asocia a urotelial, escamoso o adenocarcinoma, en cuyo caso debe reflejarse la proporción de linfoepitelioma. Histológicamente, el tumor está compuesto de nidos, sábanas y cordones de células indiferenciadas con gran núcleo pleomórfico y nucléolo prominente. El borde citoplasmático está poco definido, dando la apariencia de sincitio. El fondo consiste en un estroma linfoide prominente que incluye linfocitos T y B, células plasmáticas, histiocitos, y ocasionalmente neutrófilos y eosinófilos (figura 5). CIS es raro3. 82 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Las células epiteliales de este tumor tiñen con citoqueratinas AE1/AE3, CK7, 34betaE12, CK8, son excepcionalmente positivas para CK 20, y son positivas con p-633,14. En algunos casos es posible pasar por alto células malignas en el fondo de una pared vesical inflamada Figura 5. Carcinoma urotelial linfoepitelioma-like (HE-100x). El principal diagnóstico diferencial y diagnosticar incorrectamente cistitis crónica. es con carcinoma urotelial pobremente diferenciado con estroma linfoide, carcinoma escamoso pobremente diferenciado y linfoma. La presencia de un urotelial o escamoso no excluye el carcinoma linfoepitelioma-like; además, el diagnostico está basado en encontrar áreas típicas de linfoepitelioma reminiscente del de nasofaringe. La diferenciación con el linfoma puede ser difícil, pero la presencia de patrón sincitial de grandes células malignas con un fondo linfoide polimorfo es clave3. La mayoría de los casos tienen un pronóstico relativamente favorable cuando es puro o predominante, y entonces responde bien a la resección transuretral seguida de quimioterapia14. Variantes linfoma-like y plasmacitoide Son aquellas en las que las células malignas se asemejan a linfoma maligno o plasmocitoma (figura 6). Las características histológicas son la presencia de células malignas solas en un estroma mixoide o laxo. Tienen citoplasma claro o eosinofílico y un núcleo excéntrico grande hipercromático con pequeño nucléolo. Casi todos los casos descritos tienen componente urotelial de alto grado3,15. En algunos casos, el 83 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO componente de células sueltas es predominante y hay que hacer diagnóstico diferencial con linfoma/plasmocitoma, para ello es importante la inmunohistoquímica; esas células tiñen con citoqueratinas, antígeno de membrana epitelial y CD138 (marcador de células plasmáticas), pero son negativas con antígeno leucocitario común y otros marcadores linfoides15. Figura 6. Carcinoma urotelial variante plasmacitoide (HE100x). Detalle celular (HE400x). Debido a los pocos casos publicados en la literatura, no está claro el pronóstico y el tratamiento de estos casos, pero la mayoría se reconocen como agresivos, frecuentemente con metástasis en ganglios regionales y, a diferencia de otras variantes, presenta mayor tendencia a la extensión intraperitoneal10,15,16. El tratamiento de elección es la cistectomía, aconsejándose la quimioterapia adyuvante, con evidencia de buena respuesta15. Variante sarcomatoide (con o sin elementos heterólogos) Son neoplasias malignas bifásicas con evidencia morfológica e inmunohistoquímica de diferenciación epitelial y mesenquimal (figura 7). 84 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Hay una considerable confusión y desacuerdo en la literatura con la nomenclatura e histogénesis de este series, tumor. En algunas tanto carcinosarcoma como carcinoma sarcomatoide se incluyen en el mismo tipo. En otras lo tratan como entidades diferentes3. Figura 7. Carcinoma urotelial sarcomatoide (HE100x). La edad media es 66 años y la mayoría presentan hematuria. Una historia previa de tumor tratado con radiación o exposición a ciclofosfamida es común. La apariencia macroscópica es característicamente “sarcoma like”, de coloración grisácea y con márgenes infiltrativos. Suelen ser polipoides, con grandes masas intraluminales. Microscópicamente, tienen componente urotelial, glandular o de células pequeñas con variables grados de diferenciación (figura 8). Algunos carcinomas sarcomatoides pueden tener un prominente estroma mixoide. El componente mesenquimal más frecuentemente observado es una neoplasia fusocelular de alto grado. El componente heterólogo más común es el osteosarcoma seguido del condrosarcoma, rabdomiosarcoma, leiomiosarcoma, liposarcoma, angiosarcoma o multiples tipos de diferenciación heteróloga. En inmunohistoquimica, los elementos epiteliales reaccionan con citoqueratinas, mientras los estromales con vimentina o marcadores específicos de diferenciación mesenquimal. El fenotipo sarcomatoide retiene la naturaleza epitelial de las células inmunohistoquímicamente o en el microscopio electrónico3,17. 85 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Figura 8. Carcinoma sarcomatoide con componente de células pequeñas (HE-100x). La atipia citológica del carcinoma sarcomatoide excluye lesiones benignas, como el pseudotumor inflamatorio. Y es importante distinguirlo del carcinoma con metaplasia ósea o cartilaginosa de apariencia benigna y de los que muestran reacción estromal pseudosarcomatosa3. El pronóstico del carcinoma sarcomatoide es muy pobre; las metástasis ganglionares y a distancia en el momento del diagnóstico son comunes y el 70% mueren entre 1 y 48 meses3,17. Carcinoma urotelial con células gigantes (Carcinoma pleomórfico de células gigantes) Esta variante rara y agresiva se caracteriza por la presencia de células tumorales gigantes, bizarras y muy pleomórficas, similar al carcinoma de células gigantes pulmonar (figura 9). Muestra extensas zonas de necrosis y mitosis frecuentes. Debe ser distinguido de carcinomas indiferenciados ricos de osteoclastos y los uroteliales con diferenciación trofoblástica10, así como descartarse metástasis de un carcinoma pleomórfico extravesical o de un melanoma18. En algunos casos la reacción de células gigantes es tan extensa que parece un tumor óseo de células gigantes, pero las células gigantes son positivas con marcadores epiteliales, mientras que en los otros casos tiñen con CD68 y beta-HCG, respectivamente10. 86 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Figura 9. Carcinoma indiferenciado con células gigantes (HE-400x). Carcinoma urotelial con diferenciación trofoblástica Forma muy rara de carcinoma urotelial de alto grado con escasas células gigantes sincitiotrofoblásticas y, cuando hay coriocarcinoma asociado, hay una mezcla de sincitiotrofoblasto, citotrofoblasto y trofoblasto intermedio, dentro de un fondo hemorrágico. Este tumor está muy vascularizado y con frecuente necrosis. Los pacientes generalmente presentan hematuria macroscópica y elevación de hCG en suero y orina, así como tinción inmunohistoquímica con beta-HCG (figura 10). Debe ser diferenciado de la extensión a vejiga de un coriocarcinoma ginecológico. Su pronóstico es mucho peor que el del urotelial de alto grado convencional10. Figura 10. Carcinoma urotelial con diferenciación trofoblástica (HE-100x). Detalle: tinción inmunohistoquímica con betaHCG (HE-200x). Variante de células claras 87 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Es un tumor extremadamente raro19 con un patrón de células claras con citoplasma rico en glucógeno20 (figura 11). Puede ser focal o extenso, en cuyo caso es importante el diagnóstico diferencial con adenocarcinoma de células claras de vejiga y metástasis de carcinoma de riñón o de próstata. El patrón puede ser típicamente papilar o lesiones in situ, pero es relativamente más común en carcinomas uroteliales pobremente diferenciados3. Su comportamiento parece ser muy agresivo, con un crecimiento muy rápido19. Figura 11. Carcinoma urotelial variante de células claras (HE100x). Variante de células lipídicas Se caracteriza por la presencia de numerosas vacuolas lipoblastos-like en las células tumorales, con indentación del núcleo, que dan apariencia de células lipoblásticas o “en anillo de sello”(figura 12). Puede existir pleomorfismo nuclear severo y nucléolo evidente. Siempre se acompaña de carcinoma urotelial de alto grado convencional. 88 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO El diagnóstico diferencial debe hacerse con el liposarcoma, aunque éste es muy raro en la vejiga, y con el adenocarcinoma de células “en anillo de sello”; la tinción negativa para S-100 (positiva en liposarcoma), la ausencia de mucina en el citoplasma (evidente en el adenocarcinoma) Figura 12. Carcinoma urotelial variante de células lipídicas (HE100x). y la presencia de componente urotelial obvio ayudan en el diagnóstico10. Carcinoma indiferenciado de células grandes Son extremadamente raros y se caracterizan por “sábanas” de células grandes redondas o poligonales, con moderado-abundante citoplasma, bordes celulares marcados y núcleos vesiculosos con nucléolo prominente. Muestran marcada actividad mitótica. Esta entidad antes incluía otras variantes ya consideradas independientes, como el pleomórfico de células gigantes, el indiferenciado rico en osteoclastos o el linfoepitelioma-like. El diagnóstico diferencial incluye metástasis de otros carcinomas indiferenciados o el linfoma anaplásico; la inmunohistoquímica y/o la presencia de carcinoma urotelial convencional distingue estas entidades. Su pronóstico es sombrío10. Carcinoma indiferenciado rico en osteoclastos De esta variante apenas hay 30 casos publicados. Ocurre más frecuentemente en hombres mayores y se caracteriza por nódulos o “sábanas” de células mononucleadas de atipia variable y, salpicadas entre ellas, células gigantes osteoclasto-like. Las figuras de mitosis son frecuentes. En la mayoría de los casos hay asociado un componente de 89 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO carcinoma urotelial “in situ” o papilar de alto grado, así como áreas de hemorragia, necrosis y trombos tumorales en grandes venas, lo que corrobora su mal pronóstico. Las células multinucleadas tienen inmunohistoquímica propia de osteoclastos, siendo positivas con marcadores monocíticos/macrofágicos (CD68, LCA, CD51 y CD54) y negativas con citoqueratinas y EMA; las células mononucleadas tienen variable expresividad con los primeros y son positivas con marcadores epiteliales. El diagnóstico diferencial es con otros tumores vesicales con células gigantes (pleomórfico, trofoblástico o linfoepitelioma-like). La mayoría se presentan en estadio avanzado y el pronóstico es muy malo10. Carcinoma urotelial con abundante reacción estromal Hay tumores que muestran un componente estromal mixoide (figura 13), que oscila entre el 5 y el 95%, en relación con carcinoma invasivo, con células tumorales dispuestas en cordones, nidos pequeños o medianos, microquistes o patrón en filigrana y, ocasionalmente, células sueltas o “en sábana”. Los núcleos muestran atipismo moderado y la actividad mitótica es baja. Figura 13. Carcinoma urotelial con abundante reacción estromal mixoide (HE-100x). 90 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Pueden estar asociados a un carcinoma papilar de bajo o alto grado y no presentan diferenciación glandular, mucina intracitoplasmática o diferenciación sarcomatoide. El diagnóstico diferencial debe hacerse principalmente con el adenocarcinoma y el adenoma nefrogénico. Su pronóstico no está claramente definido10. Aunque muy raro, también existe el carcinoma urotelial con metaplasia ósea (figura 14) o condroide que, mesenquimales por y la mitosis ausencia en de células proliferación estromales, y de la células falta de componente sarcomatoide, se confirma la naturaleza reactiva e histológicamente benigna del cambio. Su diagnóstico diferencial incluye osteo sarcoma, condro sarcoma, carcino sarcoma o carcinoma sarcomatoide21,22. Figura 14. Carcinoma urotelial con metaplasia ósea (puntas de flecha), infiltrando la capa muscular (puntas de flecha)(HE-100x ). Carcinoma urotelial de patrón invertido Es un tumor que crece con un patrón invertido de las papilas, con trabéculas desiguales sin empalizada periférica y con pleomorfismo nuclear (figura 15). Este tumor puede ser no invasivo o invasivo, y determinar el nivel de invasión puede ser difícil. El principal diagnóstico diferencial es con el papiloma invertido, del que se puede diferenciar por la histología y por la mayor reactividad inmunohistoquímica con Ki67, CK20 y P53 que existe en el carcinoma6. 91 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Figura 15. Carcinoma urotelial de patrón invertido (HE-40x). Factores pronósticos y predictivos: Factores clínicos En general, el pronóstico del cáncer de vejiga infiltrante no puede determinarse con sólo las características clínicas. La multifocalidad, el tamaño tumoral >3cm, y CIS concurrente han sido identificados como factores de riesgo de recidiva y progresión. La extensión tumoral más allá de la vejiga en el tacto bimanual, la infiltración del meato ureteral, la presencia de adenopatías o afectación a distancia se asocian a mal pronóstico3. Factores morfológicos Los factores morfológicos pronósticos incluyen grado, estadio y otras características morfológicas. El grado histológico tiene su importancia en los pT1, no estando tan claro su papel en los pT2 y superiores. La 92 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO profundidad de la invasión, que es la base para la clasificación pT, es el factor pronóstico más importante. En un esfuerzo por intentar estratificar la categoría pT1 mejor, se han propuesto diversas subclasificaciones. Tumores que infiltran más allá de la muscular de la mucosa tienen una tasa de progresión superior3,23. Una alternativa es estratificar los pacientes de acuerdo con la profundidad de la invasión en la lámina propia medida con un micrómetro, de manera que una profundidad mayor de 3mm está asociada con progresión de la enfermedad; y también se considera la valoración del diámetro del carcinoma invasivo, de forma que más de 6mm se correlaciona con progresión23,24. El estadio T1 es frecuentemente encontrado en tumores de alto grado, y los tumores T1 que son de alto grado tienen una tasa de recurrencia del 80%, 60% de progresión y un 35% de supervivencia a los 10 años3. El carcinoma in situ se asocia más frecuentemente a tumores de alto grado, además si existe microinvasión parece incrementarse la posibilidad de comportamiento agresivo. La invasión linfovascular se asocia con disminución de la supervivencia en tumores pT1 (44% de supervivencia a 5 años)3; y se ha descrito como factor independiente para predecir la recurrencia local o a distancia en pacientes con ganglios linfáticos negativos, no en los pacientes con ganglios positivos25. Variaciones histológicas o ciertos subtipos de carcinomas uroteliales tales como carcinoma de células pequeñas, carcinoma sarcomatoide, variante nidal, carcinoma micropapilar y carcinoma linfoepitelial pueden tener relevancia clínica en el pronóstico de los pacientes. Los márgenes positivos tras la cistectomía es también un importante factor pronóstico. El patrón de crecimiento puede también tener cierta importancia, un crecimiento expansivo parece tener mejor pronóstico que un crecimiento infiltrativo3. Factores genéticos En los últimos años, se ha hecho un gran esfuerzo por entender los mecanismos moleculares de la carcinogénesis en la vejiga urinaria26. 93 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Distintos estudios han valorado el papel de numerosos genes en la progresión o recurrencia del cáncer vesical, siendo uno de los más estudiados el p53, pero tanto éste como otros muchos (pRb, p21, p27, ciclinas, CD95, bcl-2, survivina, marcadores de angiogénesis, uroplaquinas, receptores hormonales, etc) requieren de nuevos estudios para evaluar su significancia pronóstica o terapéutica, debido a la heterogeneidad del cáncer vesical, que refleja alteraciones moleculares múltiples y complejas durante la carcinogénesis y su progresión27-32. Las alteraciones del gen supresor de tumores TP53 ha sido con diferencia el más intensamente estudiado como marcador pronóstico potencial. Estudios iniciales han sugerido una importancia pronóstica importante en aquellos cánceres T1 y T2-4. Sin embargo, posteriores estudios no pudieron confirmar estos datos. Es posible que parte de estas discrepancias sean debidas a diferentes respuestas a tratamiento específicos en tumores con y sin alteraciones del TP53. Un meta-análisis de más de 3700 tumores encontraron una débil pero significativa asociación entre TP53 y peor pronóstico. El papel pronóstico independiente de las alteraciones del TP53 solo fue encontrado en 2 de 7 ensayos que investigaban pT2-4. Las alteraciones del TP53 pueden ser clínicamente más importantes en cánceres pT1, puesto que más del 50% de estos estudios encontraron una significación como marcador pronóstico independiente. Sin embargo, no puede excluirse que una fracción de los tumores pTa de buen pronóstico presente un TP53 negativo y haya contribuido a estos resultados. Numerosos estudios han indicado que las mutaciones del TP53 están fuertemente asociadas con tumores de alto grado, pronóstico invasivo, riesgo de recurrencia y curso clínico adverso, aunque no pueden discriminar suficientemente bien entre tumores de buen o mal pronóstico como para tener utilidad clínica3,26. Las ciclinas dependientes de kinasas, inhibidoras o estimuladoras del ciclo celular, p21 y p27 mostraron en una serie de 242 cánceres invasivos 94 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO tratados con cistectomía y tenían TP53+/p21- presentaban peor pronóstico que aquellos con TP53+/p21+. Un resultado similar fue obtenido por Qureshi et al. En una serie de 68 tumores músculo-invasivos no metastásicos tratados con cistectomía, la expresión del p27 fue un predictor de pronóstico en un grupo de pacientes tratados con cistectomía y quimioterapia adyuvante. Un 60% de los pacientes con supervivencia larga se observó en 25 pacientes con p27+ comparado con un 0% con p27-. No se encontró diferencias entre 27+ y – en el mismo estudio en pacientes que no recibieron quimioterapia adyuvante3. La inactivación del gen del retinoblastoma ocurre en el 30-80% de cánceres de vejiga, más frecuentemente encontrado como resultado de una delección heterocigótica del 13q. Múltiples estudios han demostrado una asociación entre la expresión de un Rb alterado y una reducción de la supervivencia en cánceres de vejiga músculo-invasivos, y con la progresión de carcinomas pT1. Tumores uroteliales con alteraciones de P53 y Rb tienen mayor tasa de recurrencia y progresión y peor supervivencia que tumores que carecen de estos defectos3,26. La sobreexpresión del HER2 ocurre en un 30-70% de cánceres de vejiga invasivos. Algunos estudios han sugerido que el HER2 puede predecir la supervivencia del paciente o el crecimiento metastásico, sin embargo estas asociaciones no han sido confirmadas. Gaandour-Edwards et al. han descrito una relación entre la expresión de HER2 y una mejora de supervivencia tras tratamiento quimioterápico basado en paclitaxel. La coamplificación y co-expresión de la topoisomerasa 2 alfa adyacente (TOP2A) puede jugar un papel en la quimiosensibilidad en tumores con HER2 amplificados3. Hay resultados contradictorios y son necesarios datos adicionales de estudios prospectivos con técnicas analíticas estandarizadas para la expresión de HER227. EGFR se encuentra sobreexpresado en el 30-50% de los canceres con crecimiento invasivo. Informes iniciales asociaron la expresión de EGFR con un riesgo aumentado de recurrencia y progresión tumoral así como 95 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO una reducción en la supervivencia. En un estudio con 212 pacientes, la expresión del EGFR resultó ser un factor independiente de progresión y supervivencia, sin embargo estudios posteriores no pudieron confirmar estos resultados3. En cuanto a la angiogénesis, su extensión puede ser cuantificada usando anticuerpos contra el factor VIII o el CD34. Al menos un estudio ha sugerido que la densidad de microvasos es un factor pronóstico independiente en cáncer de vejiga músculo-invasivo. Sin embargo estos hallazgos no han podido ser confirmados en otros estudios. La Trombospondina (TSP-1) es un inhibidor de la angiogénesis que es realzado por interacción con el TP53. En un estudio, una expresión reducida de TSP-1 fue asociada significativamente con recurrencia de la enfermedad y mortalidad cáncer-específica27. La ciclooxigenasa (COX) es una enzima que convierte el ácido araquidónico en la prostanglandina H2. La COX-2 es un subtipo que es inducido por varios estímulos, incluyendo la inflamación, y aumenta sus niveles en varios tipos de tumores. En una serie de 172 pacientes tratados con cistectomía radical una expresión elevada de COX-2 se relacionó con buen pronóstico. En otro estudio, sin embargo, la expresión de bajos niveles de COX-2 se relacionó con buen pronóstico en cánceres pT13. CARCINOMA DE CÉLULAS ESCAMOSAS Neoplasia epitelial maligna derivada del urotelio que muestra un fenotipo puro de células escamosas. El carcinoma de células escamosas (CCE) es mucho menos frecuente que el urotelial. En su etiopatogenia interviene el tabaco (aumenta el riesgo 5 veces respecto a los no fumadores), procesos inflamatorios crónicos con metaplasma escamosa (cálculos, sonda permanente, vejiga neurógena o tratamiento prolongado con ciclofosfamida) y raramente el VPH. Tiene 96 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO una fuerte relación con la esquistosomiasis, sobre todo, con la infección por schistosoma haematobium y mansoni, siendo la incidencia más alta en regiones endémicas de esta infección33. Macroscopía: La mayoría de los CCE son masas polipoideas, sólidas, con áreas de necrosis que habitualmente llenan la luz vesical, aunque algunos son predominantemente son planos, con bordes irregulares o ulcerados e infiltrantes. La presencia de material necrótico y restos de queratina en la superficie son constantes35. Histopatología: El diagnóstico de CCE está restringido a formas puras. Si existe algún elemento urotelial, incluyendo carcinoma in situ, el tumor debe ser clasificado como tumor urotelial con diferenciación escamosa. La presencia de queratinización escamosa metaplásica en el epitelio adyacente, especialmente si se asocia a displasia, apoya el diagnóstico de CCE. Metaplasia escamosa es identificable en el 17-60% de los casos en Europa y Norte América. Los tumores invasivos pueden ser bien diferenciados con islas bien definidas de células escamosas con queratinización, puentes intercelulares prominentes y mínimo pleomorfismo celular (figura 16). Pueden ser también pobremente diferenciados, con marcado pleomorfismo nuclear y tan solo evidencia focal de diferenciación escamosa. Patrones basaliodes también se han descrito (figura 17). 97 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Figura 16. Carcinoma de células escamosas (HE-100x). Figura 17. Carcinoma de células escamosas basalioide (HE-100x). Pronóstico y factores predictivos: Factores relacionados con el paciente como el sexo y la edad no son factor pronóstico en el CCE de vejiga. Por el contrario, el estadio T, la invasión linfática y el grado tumoral han mostrado un valor pronóstico independiente, siendo el estadio patológico el factor pronóstico más importante en estos tumores. Pacientes sometidos a cirugía radical parecen tener una mejor supervivencia que aquellos tratados mediante radioterapia y/o quimioterapia, mientras que la radiación neoadyuvante mejora los resultados de tumores localmente avanzados. Carcinoma escamoso tipo verrucoso El carcinoma verrucoso es una variante infrecuente del CCE que ocurre casi exclusivamente en pacientes con esquistosomiasis, sumando del 3 al 4,6% de dichos tumores. Casos aislados de carcinoma verrucoso de la vejiga han sido descritos en la literatura en áreas no endémicas. Este 98 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO cáncer aparece como un masa exofítica y papilar con acantosis epitelial y papilomatosis, presenta núcleos muy pequeños con atipia arquitectural y bordes profundos y redondeados. Casos de carcinoma verrucoso clásico se asocia con un riesgo mínimo de progresión, tanto asociado a esquistosomiasis como sin ella. Los tumores desarrollados en pacientes con historia de condilomas acuminados tanto de zona anogenital como vesical sugieren una posible conexión con la infección por VPH35. NEOPLASIAS GLANDULARES Adenocarcinoma Es una neoplasia maligna derivada del urotelio, mostrando histológicamente un fenotipo glandular puro (figura 18). Es un tumor maligno poco común, representando del 0,5 al 2,5% de todos los tumores malignos vesicales. Se incluye el adenocarcinoma vesical primario y el carcinoma de uraco. Ocurre de forma más frecuente en hombres que en mujeres sobre 2,6:1, con una media de edad de 63 años. La hematuria es el síntoma más común seguido de la disuria, pero la mucosuria rara vez se ve36,37. Figura 18. Adenocarcinoma (HE40x). 99 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Macroscopía e histopatología: Este tumor puede ser exofítico, papilar, sésil, ulcerado o infiltrante, y puede mostrar una apariencia gelatinosa. Histopatológicamente, el adenocarcinoma puro de vejiga puede mostrar diferentes patrones de crecimiento. Se incluyen: tipo entérico (colónico), adenocarcinoma sin otra especificación (NOS), de células “en anillo de sello”, mucinoso (coloide), células claras, hepatoide, y mixto. El tipo NOS consiste en un adenocarcinoma sin un crecimiento glandular específico. El tipo entérico se parece mucho al adenocarcinoma de colon (figura 18). Los tumores que muestran abundante mucina con células tumorales que flotan dentro de la mucina, se clasifican como tipo mucinoso o coloide. La variante de células en anillo de sello puede ser difusa o mixta, puede tener un fenotipo monocítico o plasmocítico, y puede presentar un componente in situ con numerosas células en anillo. Una variante extremadamente rara de adenocarcinoma es el tipo células claras (mesonéfrico), el que consiste en estructuras papilares con células con membranas citoplasmáticas que característicamente presenta forma de clavo. El tipo hepatoide es también raro y consiste en células grandes con citoplasma eosinófilo. Por último, no es difícil encontrar una mezcla de ambos patrones. El adenocarcinoma in situ puede encontrarse en vejiga urinaria solo o en combinación con un adenocarcinoma invasivo. La mucosa es reemplazada por estructuras glandulares con atipia celular clara. Se han descrito 3 patrones: papilar, cribiforme y plano. Encontrar un patrón puro es raro, pero lo normal es la combinación de varios de ellos. No hay aceptado un sistema de gradación del adenocarcinoma de vejiga36,37. Perfil inmunohistoquímico: El perfil inmunohistoquímico de estos tumores ha sido descrito en la literatura con un parecido cercano al adenocarcinoma colónico. La CK-7 es positiva en un rango variable entre 0-82%, mientras que la CK-20 es positiva en la mayoría de los adenocarcinomas de vejiga. La villina 100 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO ha sido recientemente reconocida en el adenocarcinoma de vejiga tipo entérico. Otro marcador intestinal es beta-catenina, que puede ayudar a distinguir entre el adenocarcinoma primario de vejiga y el adenocarcinoma de colon metastásico37. Diagnóstico diferencial: El diagnóstico diferencial incluye la enfermedad metastásica o invasión por continuidad, sobre todo por el cáncer colorrectal y el prostático, siendo la afectación secundaria más común que el adenocarcinoma primario de vejiga. También pueden metastatizar adenocarcinomas de pulmón, mama y útero, y en su diferenciación puede ayudar la inmunohistoquímica, además de los datos clínicos. Otras lesiones que pueden plantear diagnóstico diferencial son benignas, como la cistitis glandular y quística, la metaplasia intestinal, el adenoma nefrogénico o la endometriosis36. Lesiones precursoras: La mayoría de los casos de adenocarcinoma de vejiga urinaria están asociados con metaplasia intestinal del urotelio de larga evolución, frecuentemente encontradas en vejigas no funcionantes, obstrucciones, irritación crónica y cistoceles. El adenocarcinoma derivado de la extrofia suele proceder de la metaplasia intestinal de largo tiempo. El riesgo de desarrollar adenocarcinoma secundario a extrofia es de 4,17,1%. Aunque tradicionalmente los investigadores pensaban que la metaplasia intestinal por extrofia era un factor de alto riesgo de adenocarcinoma, un reciente estudio ha cambiado esta teoría. 53 pacientes con extrofia vesical fueron seguidos durante 10 años y ninguna desarrolló carcinoma. La cistitis glandular está presente entre el 14-67% de los casos de adenocarcinoma invasivo, sin embargo su papel en la patogénesis del mismo no está claro. Sin embargo, en pacientes con lipomatosis pélvica con cistitis glandular puede producirse adenocarcinoma. El adenocarcinoma puede también encontrarse 101 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO junto con adenomas vellosos, infecciones por amebas y endometriosis vesical37. Factores pronósticos: Factores clínicos: el manejo del adenocarcinoma invasivo de vejiga incluye, cistectomías radicales o parciales seguidas de quimio o radioterapia en función de la extensión de la lesión. La cistectomía parcial se asocia frecuentemente con una alta recurrencia. El estadiaje avanzado al diagnostico está asociado con un mal pronóstico. El adenocarcinoma primario de vejiga representa el tipo de cáncer más común en pacientes con extrofia vesical. El adenocarcinoma de células en anillo de sello es una variante rara de adenocarcinoma productor de moco, que frecuentemente produce linitis plástica vesical. Factores morfológicos: el estadiaje es el factor pronóstico más importante. Sin embargo el pronóstico es malo desde que presentan estadiaje avanzado con enfermedad invasiva (afectación muscular) o más allá (T2-T3). La supervivencia a 5 años es del 31-35%. Es importante distinguir entre el adenocarcinoma uracal y no uracal, especialmente para el tipo de tratamiento; algunos estudios siguieren que el adenocarcinoma uracal conlleva un peor pronóstico pero esto no ha sido confirmado. Entre los tipo histológicos de adenocarcinoma, el de células en anillo de sello presenta el peor pronóstico. Marcadores inmunohistoquímicos: se conoce poco sobre los factores genéticos relacionados con el pronóstico del adenocarcinoma de vejiga. Marcadores de proliferación tales como AgNOR, Ki-67 y PCNA están asociados con el estadiaje del adenocarcinoma de vejiga no uraco. Hay un incremento en la recidiva local y metástasis a distancia en pacientes que tiene estos índices elevados37. Carcinoma de Uraco Es el carcinoma primario derivado de los restos del uraco, en la cúpula o pared posterior de la vejiga. En su mayoría son adenocarcinomas, 102 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO aunque también pueden darse carcinomas uroteliales, escamosos u otros. El carcinoma de uraco es poco común, la mayoría de los casos ocurren en la década de los 50-60 años, 10 años menos que la media en el adenocarcinoma de vejiga. La enfermedad acurre más en hombre que en mujeres. La hematuria es el síntoma más común, seguido del dolor, síntomas irritativos, dolor umbilical. Los pacientes pueden presentar masa suprapúbica. La mucosuria ocurre en el 25 % de los casos3,34. Macroscopía: El carcinoma de uraco normalmente envuelve la capa muscular de la cúpula vesical y puede traspasar o no la mucosa. La masa puede ser discreta pero puede envolver la ruta de los remanentes del uraco formando una gran masa que podría invadir el espacio suprapúbico de Retzius y alcanzar la pared abdominal anterior. La lesiones mucinosas tienden a calcificarse y estas podrían ser detectadas con placa simple de abdomen. La mucosa no suele ser destruida en estadios tempranos, pero frecuentemente sufre ulceraciones. En la superficie de corte este tumor aparece brillante y de apariencia clara, reflejo de su contenido mucinoso. Aunque ha sido estadiado como un carcinoma de vejiga usando el sistema TNM, es difícil su aplicación porque la mayoría invade la muscular. Por ello se ha propuesto un estadiaje específico para este tipo de neoplasia3,34. Histopatología: Está subdividido en: mucinoso, entérico, no especifico, de células de anillo de sello y mixto, estos subtipos son parecidos a los del adenocarcinoma vesical convencional. Los carcinomas mucinosos se caracterizan por agregados extracelulares de mucina con células aisladas o nidos columnares o células en anillo de sello flotando. El tipo entérico se parece mucho al tipo colónico del adenocarcinoma y podría ser difícil de diferenciar. El carcinoma puro de células de anillo 103 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO de sello es raro, es más común ver estas células acompañando al carcinoma mucinoso. Las células del adenocarcinoma de uraco se tiñen para CEA y Leu-M1. Los criterios de clasificación de un tumor de uraco fueron inicialmente establecidos por: Wheeler y Hill en 1954 y consiste: 1 tumor en la cúpula vesical; 2 ausencia de cistitis glandular o quística; 3 invasión muscular o de estructuras profundas, o epitelio ulcerado; 4 presencia de remanentes de uraco; 5 presencia de masa suprapúbica; 6 delimitación nítida entre tumor y superficie normal de epitelio; 7 crecimiento de tumor en pared vesical que invade espacio de Retzius. Estos criterios se consideraron muy restrictivos, fueron modificados por Johnson y et., quienes propusieron los siguientes: 1 tumor en la cúpula vesical; 2 delimitación nítida entre tumor y superficie normal de epitelio; 3 exclusión de adenocarcinoma primario localizado en otro lugar, que se extiende a vejiga. El adenocarcinoma de vejiga sería difícil de diferenciar porque presenta la misma histología e inmunohistoquímica que el adenocarcinoma de uraco. Éste puede estar asociado con cistitis quística y glandular, ambas muestran cambios no displásicos, sin embargo la presencia de cambios displásicos en la mucosa, o presencia de metaplasia intestinal podrían excluir un origen de uraco3,34. Pronóstico: El manejo consiste en erradicación completa de la enfermedad. La cistectomía parcial o radical incluyendo la resección del ombligo es el tratamiento de elección. Las recurrencias son comunes sobre todo en cistectomías parciales. La supervivencia a los 5 años se encuentra entre el 25-61%3. Adenocarcinoma de células claras O carcinoma mesonéfrico, es una variante del carcinoma de vejiga urinaria que es similar a su contrapartida en el tracto genital femenino. Este tipo de tumor es raro, suele darse en mujeres entre 22-83 años, que 104 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO generalmente presentan hematuria o disuria. Puede infiltrar la pared vesical y metastatizar a nódulos linfáticos y órganos a distancia, como el carcinoma urotelial. Se debe clasificar usando el sistema TNM para cáncer vesical3,34. Macroscopía e histopatología: Aunque la apariencia no parece específica, a veces crecen masas papilares o polipoideas. Tiene unas características morfológicas mostrando uno o más de sus tres patrones típicos, que son: túbuloquístico, papilar y difuso. Los tubulares varían en tamaño y pueden contener secreciones basófilas o eosinófilas. Los papilares son pequeños y sus ejes fibrovasculares pueden estar extensamente hialinizados. En un menor número de casos presentan láminas difusas de células tumorales. Las células tumorales pueden ser planas, cuboidales o columnares, y tienen citoplasma claro o eosinófilo. Son frecuentes las células en clavo. La atipia citológica suele ser de moderada a severa, frecuentemente asociada con una actividad mitótica elevada. En algunos casos puede también estar asociado con carcinoma urotelial y raramente con adenocarcinoma poco diferenciado. El diagnostico diferencial incluye el adenoma nefrogénico (benigno), que es el más frecuente, pero también tumores malignos como el carcinoma urotelial con células claras, o carcinoma renal de células claras metastásico, el adenocarcinoma de células claras vaginal o de cérvix y raramente el adenocarcinoma prostático que invade vejiga34. Estudios inmunohistoquímicos han demostrado positividad para CK-7, CK-20, CEA, Ca-125, LeuM-1 y negatividad para PSA, FA especifica de próstata, y los receptores de estrógenos y progesterona. Estos tumores demuestran una gran actividad MIB-1 y frecuente positividad para P533. 105 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Factores predictivos y pronósticos: Un seguimiento a largo plazo no ha sido posible en estos tumores. Mucho de estos tumores tienen un crecimiento exofítico y se diagnostican en estadios tempranos, por lo que pueden tener un pronóstico relativamente mejor. Los tumores de estadio más alto tienen muy mal pronóstico3. CARCINOMA DE CÉLULAS PEQUEÑAS Es una neoplasia neuroendocrina maligna derivada del urotelio que histológicamente es similar a su homólogo pulmonar. La hematuria macroscópica es el síntoma más común. Otros síntomas incluyen disuria o dolor pélvico/abdominal localizado; los síndromes paraneoplásicos, que incluyen hipercalcemia, síndrome de Cushing y neuropatía sensorial, son raros. Aproximadamente el 56% de los pacientes presentan metástasis en el momento del diagnóstico. Las localizaciones más frecuentes por propagación de la enfermedad incluyen: nódulos linfáticos, hueso, hígado, cerebro y pulmón38,39. Localización y macroscopía: Casi todos los carcinomas de células pequeñas del tracto urinario surgen en la vejiga urinaria. El tumor suele aparecer como una masa sólida, solitaria, polipoidea, nodular con o sin ulceración y puede infiltrar extensamente la pared de la vejiga urinaria. Las caras laterales y la cúpula son la topografía más frecuente, un 4.7% surgen de un divertículo38,39. Histopatología: Todos los tumores son invasivos en la presentación. Las células son pequeñas y bastante uniformes con citoplasma escaso, por lo que existe moldeamiento nuclear, y núcleos con cromatina granular y poco visible. Las mitosis están presentes y son frecuentes (figura 19). La necrosis 106 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO es común y existen incrustaciones de DNA en las paredes de los vasos sanguíneos (fenómeno de Azzopardi). Aproximadamente el 50% de los casos tiene áreas de carcinoma urotelial y excepcionalmente carcinoma de células escamosas y/o adenocarcinoma; la presencia de estas diferentes áreas no contradice el diagnostico de carcinoma de células pequeñas38,39. Figura 19. Carcinoma de células pequeñas (HE-400x). La expresión neuroendocrina de este tumor se identifica por diferentes métodos, en algunos artículos los gránulos neuroendocrinos se han encontrado con microscopio electrónico o métodos histoquímicos, pero en la mayoría de ellos se usó el método inmunohistoquímico. La enolasa neuronal específica se expresa en el 87% de los casos, y la cromogranina A sólo en un tercio de los casos, el diagnostico de CCP puede realizarse diferenciación sólo con patrones neuroendocrina no morfológicos, puede ser incluso si la demostrada. El 107 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO diagnóstico diferencial es con metástasis de carcinoma de células pequeñas linfoepitelial, de otra localización, carcinoma linfoma plasmocitoide, y maligno, carcinoma carcinoma urotelial pobremente diferenciado3. Genética somática: Los datos obtenidos por la hibridación genómica comparativa sugieren que el CCP de vejiga urinaria es un tumor genéticamente inestable ya que exhibe un gran número de cambios citogenéticos. Los cambios más frecuentes incluyen delecciones de 10q, 4q, 5q y 13q así como aumento de 8q, 5p, 6p y 20q. Un alto nivel de amplificaciones, determinó con precisión la activación de los oncogenes activados en 1p22-32, 3q26.3, 8q24 (incluido CMYC) y 12q14-21 (incluido MDM2). Solo un tumor fue analizado por citogenética, encontrándose alteraciones citogenéticas complejas, incluidos reordenamientos de los cromosomas 6, 9, 11, 13 y 18. El mismo tumor también mostró acumulación nuclear de p533. Factores predictivos y pronósticos: Factores clínicos: este tipo de tumor se caracteriza con un curso clínico agresivo con invasión vascular y muscular precoz. La supervivencia a los 5 años de los pacientes con CCP de vejiga con enfermedad local es de un escaso 8%. El pronóstico global está relacionado con la etapa de la enfermedad en su presentación, sin embargo, el estadio clínico no está asociado con la supervivencia. Las últimas observaciones se basan en la teoría de que las micrometástasis ya están presentes al momento del diagnóstico en pacientes con enfermedad local. La administración de quimioterapia sistémica y cistectomía o radioterapia tiene un éxito variable. Factores morfológicos: no hay diferencia entre los tumores puros o mixtos. El tumor confinado en pared vesical podría tener mejor pronóstico. 108 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Factores genéticos: el pronóstico o predicción por cambios citogéneticos o moleculares en CCP de vejiga es incierto. La detección inmunohistiquímica de p53 falló al marcar los casos con más pobre diagnóstico3. PARAGANGLIOMA Es una neoplasia derivada de células paraganglionares de la pared vesical. Son histológicamente idénticos a los paragangliomas de otros lugares. Son tumores raros y ocurren en un amplio rango de edad, entre los 10 y los 88 años, en una media de 40 años. Son más comunes en mujeres (relación 3:1). La triada clínica es HTA, hematuria macroscópica intermitente y ataques con la micción. Estos ataques consisten en dolor de cabeza explosivo, ansiedad, temblores, visión borrosa, sudoración, incluso síncope, relacionado con aumento de los niveles de catecolaminas o de sus metabolitos que pueden ser encontrados en sangre u orina. Algunos casos son familiares3,34. Macroscopía e histopatología: En cistoscopia, estos tumores son seminodulares, pequeños, generalmente menores de 3 cm, en trígono, cúpula o paredes. Microscópicamente las células se organizan en nidos de células cromafínicas poligonales uniformes separadas por una trama vascular con patrón en cesta prominente (figura 20). Las células son redondeadas, con citoplasma claro acidófilo o anfofílico y núcleos ovoides. Son frecuentes los núcleos grandes o bizarros presentes de forma aislada. Las mitosis son raras, y normalmente ausentes. En algunos casos puede parecer un carcinoma urotelial. 109 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Figura 20. (HE-200x). Paraganglioma En un 10% de los casos existen células neuroblasto-like, justo debajo del urotelio. Por inmunohistoquímica el paraganglioma vesical reacciona como lo hace en otros sitios, negativo para marcadores epiteliales y positivos para marcadores neuroendocrinos (cromogranina, sinaptofisina). Las células aplanadas sustentaculares pueden a veces evidenciarse claramente en la periferia de los nidos celulares con proteína S-100. Las características ultraestructurales incluyen gránulos neurosecretores de núcleo denso, normalmente tienen una morfología típica de tumores secretores de catecolaminas con núcleos densos excéntricos3,34. Factores pronósticos y predictivos: El criterio para diagnosticar el paraganglioma maligno son las metástasis y/o enfermedad local extensa. El seguimiento a largo plazo está siempre indicado ya que las metástasis pueden ocurrir años después. Un reciente estudio encontró que estos tumores estadiados como T1-T2 no mostraban recurrencias o metástasis, mientras que los T3 o superior tenían riesgo de ambos. Aparecieron 4 características para indicar el aumento del potencial maligno: 1 ser joven; 2 la hipertensión (el 50% 110 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO eran malignos); 3 ataques miccionales (50% malignos); y 4 invasión dispersa a través de la pared de la vejiga, a veces, con fragmentación de los haces musculares por nidos tumorales. Esto fue raramente visto en los benignos3. En contraste a los paragangliomas de otras localizaciones que son malignos en un 10%, los vesicales se comportan de forma maligna en el 20% de los casos34. CARCINOIDE El tumor carcinoide es una neoplasia neuroendocrina potencialmente maligna derivada del urotelio y que histológicamente es similar a los tumores carcinoides de otras localizaciones. Se han descrito menos de 20 casos de tumor carcinoide en vejiga urinaria. Normalmente aparece en pacientes ancianos, siendo algo mayor la incidencia en varones (ratio: 1,8:1). La hematuria es el síntoma de presentación más frecuente, seguido de sintomatología miccional irritativa. No se han descrito casos con asociación a síndrome carcinoide3. Macroscopía e histopatología: Son tumores submucosos con predilección por el trígono vesical. El tamaño oscila entre 3mm y 3 cm. Con frecuencia se visualiza en la cistoscopia una lesión polipoidea. Un caso surgió en una neovejiga ileal. Se han descrito también casos de coexistencia de tumor carcinoide con otras neoplasias uroteliales, como papiloma invertido y adenocarcinoma. Histológicamente, el tumor carcinoide vesical es similar al situado en otras localizaciones. Las células poseen un citoplasma muy anfofílico y se organizan en patrón insular, acinar, trabecular o pseudoglandular en un estroma vascular. Se puede apreciar un patrón de crecimiento organoide que se asemeja al observado en el paraganglioma. El núcleo tiene cromatina finamente granular y un discreto nucléolo. Las mitosis son infrecuentes y la necrosis tumoral suele estar ausente. El tumor presenta inmunorreactividad para 111 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO marcadores neuroendocrinos (enolasa neuronal específica, cromogranina, serotonina y sinaptofisina) y citoqueratina AE1/AE33. Diagnóstico diferencial: Incluye paraganglioma, carcinoma urotelial con patrón en nidal, carcinoma y metástasis de origen prostático3. Pronóstico: Más del 25% de los pacientes tienen nódulos linfáticos regionales o metástasis a distancia, pero la mayoría cura con la resección3. RABDOMIOSARCOMA Es un sarcoma que se produce en la vejiga urinaria y reproduce características morfológicas y moleculares de músculo esquelético. Es el tumor vesical más común en la infancia y adolescencia. Casi todos los rabdomiosarcomas vesicales son del subtipo embrionario, mientras que el subtipo alveolar es extremadamente raro en esta localización. En los adultos el rabdomiosarcoma es raro y normalmente de tipo pleomórfico3,40. Macroscopía e histopatología: El patrón de crecimiento del rabdomiosarcoma embrionario en la vejiga urinaria tiene dos formas básicas con impacto pronóstico: polipoide, principalmente tumores intraluminales asociados con pronóstico favorable (subtipo botrioide) y los tumores con crecimiento invasor en profundidad afectando toda la pared de la vejiga y usualmente órganos adyacentes, con peor pronóstico40. Las células tumorales del rabdomiosarcoma embrionario son usualmente pequeñas, redondeadas y con frecuencia situadas en un estroma mixoide. Algunas células pueden tener una apariencia de rabdomiosarcoma clásico con citoplasma eosinofílico y estrías cruzadas. 112 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO El subtipo botrioide tiene una condensación de células tumorales por debajo de la superficie del epitelio de recubrimiento llamada capa de cambium; el estroma en los ejes de las papilas es hipocelular o mixoide. El subtipo botrioide del rabdomiosarcoma embrionario es el final de un espectro de rabdomiosarcomas embrionarios de crecimiento polipoide mostrando un pronóstico favorable similar. Los tumores que invaden principalmente las capas profundas de la pared de la vejiga urinaria tienen usualmente un bajo grado de diferenciación y están asociados a peor pronóstico, similar al visto en el rabdomiosarcoma embrionario de próstata40. Inmunohistoquímicamente, las células tumorales expresan miogenina (myf4), lo que se ha relacionado con peor pronóstico en casos pediátricos, y MyoD1 en el núcleo. Se supone que es específico de una diferenciación de músculo esquelético. Las células tumorales altamente diferenciadas pueden carecer de expresión de miogenina. Desmina y pan-actina (HNF35) pueden también ser detectadas en la mayoría de los rabdomiosarcomas pero no específicamente. La tinción de miosina y mioglobina puede ser negativa porque se encuentra usualmente sólo en tumores bien diferenciados. Las recurrencias del rabdomiosarcoma embrionario pueden mostrar un alto grado de difererenciación formando mioblastos redondos3,40. El diagnóstico diferencial fundamental es con el carcinoma urotelial sarcomatoide con extensa diferenciación rabdomiosarcomatosa, para lo que es importante un muestreo tumoral extenso buscando el componente carcinomatoso. También es importante la diferenciación de tumores con células redondas: carcinoma de células pequeñas redondas, carcinoma urotelial plasmocitoide, tumor neuroectodérmico primitivo y linfoma41. 113 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO LEIOMIOSARCOMA El leiomiosarcoma es un tumor maligno mesenquimal raro, que surge del musculo liso de la vejiga urinaria. Aunque el leiomiosarcoma es el sarcoma más común de la vejiga urinaria, representa menos del 1% de los tumores malignos vesicales. Es más frecuente en hombres que en mujeres en una proporción de 2:1; la mayoría de los casos aparecen en la sexta década de la vida. Algunos casos de leiomiosarcoma vesical aparecen años después del tratamiento con ciclofosfamida y también se han relacionado con radioterapia de la región pélvica. Puede aparecer en cualquier localización de la vejiga. La gran mayoría de los pacientes presentan hematuria y en algunas ocasiones, se pueden presentar como masa pélvica palpable, dolor abdominal u obstrucción del tracto urinario40. Macroscopía e histopatología: El leiomiosarcoma vesical es típicamente una masa grande infiltrante con un tamaño medio de 5cm. Los leiomiosarcomas de alto grado frecuentemente presentan necrosis macro y microscópica. El examen histopatológico revela un tumor compuesto de fascículos entrelazados de células fusiformes. La clasificación del leiomiosarcoma se basa en el grado de atipia celular. El leiomiosarcoma de bajo grado presenta atipia leve-moderada y tiene una actividad mitótica menor a 5 mitosis por 10 c.g.a (campo de gran aumento). En contraste, el leiomiosarcoma de alto grado presenta una marcada atipia celular y en muchos casos tiene más de 5 mitosis por 10 c.g.a. Inmunohistoquímicamente, el leiomiosarcoma es positivo con actina, desmina y vimentina, y negativo con marcadores epiteliales40. El leiomioma leiomiosarcoma se por puede su diferenciar pequeño morfológicamente tamaño, baja del celularidad, circunscripción y falta de atipia citológica. La proliferación reactiva de células fusiformes como un pseudotumor inflamatorio o un nódulo/tumor 114 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO postoperatorio de células fusiformes puede ser difícil de distinguir del leiomiosarcoma. El leiomiosarcoma presenta mayor atipia celular, mitosis anormales y una disposición en fascículos celulares compactos en contraste con una proliferación reactiva de células fusiformes, la cual tiene un fondo vascular linfoide. Sin embargo, en el leiomiosarcoma puede ocurrir una transformación mixoide. El carcinoma sarcomatoide puede parecerse al leiomiosarcoma, pero habitualmente se asocia con un componente maligno epitelial o se muestra positivo con citoqueratinas3,40. Pronóstico: Su historia natural no está bien determinada, debido a la escasez de casos; no obstante, se estima que más del 70% de los pacientes mueren dentro de los dos años desde el diagnóstico. Algunos pacientes parece que viven más de cinco años, hasta desarrollar metástasis pulmonares40. ANGIOSARCOMA El angiosarcoma vesical es un sarcoma infrecuente que se origina en el endotelio de los vasos sanguíneos. Hay menos de 30 casos publicados40. Se trata de un tumor más frecuente en varones, en edad adulta, con una edad media en el momento de presentación de 55 años. Los pacientes debutan con hematuria y en un tercio de los casos existían antecedentes de radiación pélvica por tumores ginecológicos o bien por cáncer de próstata3. Macroscopía e histopatología: El angiosarcoma vesical es típicamente un tumor grande, aunque ocasionalmente es menor de 1 cm. La mayoría de los tumores presentan diseminación local o a distancia en el momento del diagnóstico. Las características histopatológicas consisten en una unión de canales llenos de sangre, cubiertos por células endoteliales atípicas. Algunos 115 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO angiosarcomas presentan áreas sólidas y características epitelioides. El angiosarcoma vesical muestra positividad a los marcadores inmunohistoquímicos endoteliales, incluyendo CD31 y CD3440. El único angiosarcoma epitelioide vesical descrito hasta la fecha fue negativo para citoqueratina, si bien algunos angiosarcomas epitelioides en otras localizaciones pueden ser citoqueratina-positivos. El diagnóstico diferencial con otros tumores vasculares o con carcinoma urotelial de alto grado no es difícil con la histología y los marcadores inmunohistoquímicos3. Pronóstico: El angiosarcoma vesical es un tumor muy agresivo con una mortalidad cercana al 70% en los primeros 24 meses tras el diagnóstico3,40. OSTEOSARCOMA Tumor mesenquimal maligno que se caracteriza por la producción de osteoide. La mayoría de los osteosarcomas vesicales aparecen en varones (ratio 4:1), con una edad media al diagnóstico de 60-65 años. Se ha descrito un caso de osteosarcoma vesical 27 años después de radioterapia por carcinoma urotelial. En algunos casos existían antecedentes de schistosomiasis. La mayoría de los osteosarcomas se localizan en el trígono y se presentan con hematuria, disuria, aumento de la frecuencia urinaria e infecciones urinarias de repetición; la aparición de dolor pélvico y/o masa abdominal palpable es poco frecuente3. Macroscopía e histopatología: El osteosarcoma vesical se suele presentar como una masa polipoidea solitaria de gran tamaño, de consistencia calcificada. Frecuentemente existe invasión en profundidad y un componente hemorrágico variable. El tamaño tumoral suele oscilar entre 2 y 15 cm (media de 6.5 cm)3. 116 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Histológicamente, se trata de un tumor sarcomatoide de alto grado con producción ósea. Se pueden observar a menudo focos con diferenciación condrosarcomatoide o células fusiformes. Aparecen laminillas óseas con diferentes grados de calcificación rodeadas por células malignas que muestran, lógicamente, diferenciación atípica (a diferencia de la metaplasia estromal ósea que aparece en algunos carcinomas uroteliales). El componente epitelial maligno puede estar ausente, permitiendo diferenciarlo del carcinoma sarcomatoide, que constituye el principal diagnóstico diferencial3. Pronóstico: El osteosarcoma de tracto urinario es un tumor agresivo con mal pronóstico. La mayoría de los pacientes debutan en un estadio avanzado (pT2 o mayor) y mueren en los 6 primeros meses tras el diagnóstico, la mayoría como consecuencia de la invasión local (obstrucción urinaria, uremia, infección secundaria, etc.). Las metástasis a distancia aparecen con frecuencia de forma más tardía, principalmente en pulmones. El estadio al diagnóstico es el mejor predictor de supervivencia3. HISTIOCITOMA FIBROSO MALIGNO El histiocitoma fibroso maligno (HFM) o sarcoma pleomórfico indiferenciado, es una neoplasia mesenquimal maligna que aparece en la vejiga compuesta de fibroblastos y células pleomórficas. El histiocitoma fibroso maligno es uno de los sarcomas de tejidos blandos más frecuentes y, en algunas series, el segundo sarcoma urinario más frecuente en el adulto. Afecta más frecuentemente a hombres, con mayor incidencia entre la quinta y la octava décadas de la vida, y se presentan clínicamente con hematuria3. 117 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Macroscopía e histopatología: La macrocopía es similar a la de otros sarcomas vesicales. La mayoría son de gran tamaño, aunque se han descrito casos menores de un centímetro. Todos los subtipos de HFM se han descrito en vejiga, incluyendo mixoide, inflamatorio, estoriforme-fascicular y pleomórfico. El HFM se debe diferenciar del carcinoma urotelial sarcomatoide por la proliferación de células fusiformes reactivas en la vejiga. La mayoría de los carcinomas uroteliales presentan un componente epitelial maligno y positividad para marcadores inmunohistoquímicos de diferenciación epitelial, como la citoqueratina. Por el contrario el HFM es citoqueratina negativo y tiñe positivamente para α-1 antiquimotripsina y CD 68. La proliferación de células fusiformes reactiva, carecen de atipia en el HFM3. Pronóstico: La escasa prevalencia del HFM dificulta el conocimiento del comportamiento biológico de este tumor. No obstante, por los pocos casos documentados parece tratarse de un tumor agresivo, con altas tasas de recurrencia local y diseminación metastásica similar a los de otras localizaciones. EL tratamiento consiste en resección, quimioterapia sistémica y radioterapia externa3. OTROS TUMORES NO EPITELIALES Otras neoplasias mesenquimales malignas como el tumor maligno de las vainas nerviosas periféricas, liposarcoma, condrosarcoma y sarcoma de Kaposi, pueden afectar muy raramente a la vejiga. Para realizar el diagnóstico del liposarcoma primario y el tumor maligno de la vaina nerviosa a nivel vesical debemos descartar que se trate de invasión por contigüidad de tumores que tengan su origen en estructuras adyacentes. En el caso del osteosarcoma vesical primario y el condrosarcoma debemos descartar que se trate de un carcinoma 118 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO sarcomatoide. El tumor fibroso solitario vesical se ha descrito recientemente y aparece en pacientes ancianos con dolor o hematuria. submucosa. Es un tumor típicamente Histopatológicamente polipoide presenta con afectación células fusiformes dispuestas al azar en un estroma colágeno variable. El comportamiento suele ser agresivo en otras localizaciones, pero en la vejiga tiene un curso más benigno aunque los casos publicados son pocos con un seguimiento corto3. TUMOR DE CÉLULAS GRANULARES Tumor circunscrito constituido por nidos de células grandes con citoplasma eosinófilo granular debido a la presencia de lisosomas citoplasmáticos. Es un tumor raro en la vejiga urinaria, en pacientes de entre 23 y 70 años, sin preferencia por ningún sexo. Normalmente es solitario, circunscrito y de un tamaño variable, hasta 12 cm. Microscópicamente, las células tienen un componente granular eosinófilo abundante en el citoplasma y un núcleo vesicular. Se puede identificar la proteína S-100 en las células tumorales. Sólo se ha descrito hasta la fecha un caso de tumor de células granulares maligno en vejiga3. NEUROFIBROMA Tumor mesenquimal benigno que afecta a la pared de la vejiga urinaria y consiste en una mezcla de tipos celulares, incluyendo células de Schwann, fibroblastos y células perineural- like. Es infrecuente y aparece típicamente en pacientes jóvenes con neurofibromatosis tipo 1. La media de edad al diagnóstico es 17 años y la relación hombre:mujer es 2,3:1. Los pacientes presentan típicamente estigmas de neurofibromatosis tipo I. La vejiga es la localización genitourinaria más común en la neurofibromatosis. Es necesaria una cistectomía en 119 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO aproximadamente un tercio de los pacientes por afectación vesical. Los síntomas más frecuentes son hematuria, sintomatología miccional irritativa, y masa pélvica3. Macroscopía e histopatología: Son tumores con afectación transmural frecuente, mostrando un patrón de crecimiento difuso o plexiforme. Histológicamente son tumores de tipo plexiforme y difuso. El neurofibroma vesical se caracteriza por una proliferación en células fusiformes con núcleo ovoide o elongado, en una matriz colágena variable azul-alcian positiva. En el diagnóstico diferencial, se incluyen tumores de la vaina nerviosa de bajo grado de malignidad, leiomioma, nódulo fusiforme postoperatorio, pseudotumor inflamatorio, leiomiosarcoma y rabdomiosarcoma. Es importante diferenciar el neurofibroma atípico o celular del tumor maligno de la vaina nerviosa periférica: en el neurofibroma atípico faltan las figuras de mitosis y en el celular faltan una atipia celular importante y las mitosis3. Pronóstico: Las complicaciones a largo plazo incluyen atonía vesical, vejiga neurógena e infecciones urinarias de repetición con hematuria. Sólo 4 tumores (7%) presentaron transformación maligna, ninguno de ellos en niños3. MELANOMA MALIGNO El melanoma maligno es una neoplasia melanocítica maligna, que en la vejiga urinaria puede aparecer como tumor primario (descrito en menos de 20 pacientes) o, más frecuentemente, por afectación metastásica. Todos los casos han sido adultos y sin diferencias entre sexos. La hematuria macroscópica es la forma más frecuente de presentación, pero en algunos casos se presentó como sintomatología secundaria a las metástasis. Los criterios aceptados para determinar si un melanoma 120 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO vesical es primario son: ausencia de lesión cutánea primaria, fallo en la búsqueda de melanoma cutáneo tras examen con luz ultravioleta (lámpara de Wood), ausencia de visceral primario, patrón de difusión compatible con primario vesical. El pronóstico es malo, con una supervivencia menor de 2 años3. Macroscopía e histopatología: La mayoría de los tumores tienen pigmentación oscura en la cistoscopia y en el examen patológico macroscópico. Su tamaño oscila entre 1 y 8 centímetros. Microscópicamente, la mayoría de los tumores muestran características de melanoma clásico: núcleo pleomórfico, citoplasma de contorno poligonal y fusiforme y melanina. La producción de pigmento es variable y puede estar ausente. Algunos de los tumores se asocian a melanosis del epitelio vesical. Uno surgió en un divertículo vesical3. Inmunohistoquímicamente han mostrado reacción positiva con anticuerpos contra la proteína S-100 y HMB-453. LINFOMAS El linfoma maligno es una neoplasia linfoide que aparece en la vejiga como tumor primario o bien como parte de una enfermedad sistémica. Los linfomas constituyen alrededor del 5% de los tumores no uroteliales del tracto urinario. Más del 90% afectan a la vejiga constituyendo menos del 1% de los tumores vesicales. El linfoma secundario de la vejiga en común (12-20%) en estadios avanzados de linfomas sistémicos, mostrando una incidencia ligeramente superior en varones y pudiendo aparecer también en niños. El linfoma primario vesical y uretral es raro y afecta principalmente a mujeres (65-85%) con una mediana de edad de 60 años (12-85). En algunas series solo el 20% de los linfomas fueron primarios. La etiología del linfoma del tracto urinario no está clara. La cistitis crónica es un hallazgo frecuente en el linfoma MALT vesical pero 121 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO menos frecuente en otros linfomas (20%). Las infecciones por VEB y VIH han sido descritas en linfomas raros de alto grado. La schistosomiasis se asocia a linfomas de células T vesical3. Características Clínicas: El síntoma más frecuente del linfoma del tracto urinario es la hematuria macroscópica, seguida de disuria, frecuencia urinaria, nocturia y dolor abdominal. Fiebre, sudores nocturnos y pérdida de peso u obstrucción ureteral con hidronefrosis y fallo renal aparecen casi exclusivamente con linfoma secundario por afectación retroperitoneal3. Macroscopía e histopatología: El linfoma vesical puede aparecer de forma solitaria (70%) o múltiple (20%). Masas o engrosamiento difuso de la pared vesical aparecen en el 10% de los casos. La ulceración es rara (menos del 20%) en primarios pero común en el linfoma secundario del tracto urinario. Se han observado cambios hemorrágicos francos. EL linfoma MALT vesical de bajo grado es el más frecuente de los linfomas primarios del tracto urinario; aparecen centros reactivos germinales de forma constante, mientras que las lesiones linfoepiteliales aparecen sólo en el 20% de los casos asociados a cistitis quística o glandular. Otros linfomas vesicales como Burkitt, linfomas de células T, linfoma Hodgkin y plasmocitoma son muy raros. Entre los linfomas secundarios del tracto urinario, el linfoma B difuso de células grandes es el subtipo histológico más frecuente seguido de folicular, células pequeñas, MALT de bajo grado, células del manto, Burkitt y linfoma Hodgkin3. Pronóstico y factores predictores: EL linfoma MALT del tracto urinario tiene un pronóstico excelente después de tratamiento local sin muertes relacionadas con el tumor. En linfomas no localizados y secundarios vesicales el pronóstico es peor con una mediana de supervivencia de 9 años y 0,6 años respectivamente, 122 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO comparable a los pacientes con linfomas avanzados del mismo tipo histológico en otras localizaciones3. TUMORES METASTÁSICOS Y EXTENSIÓN SECUNDARIA EN LA VEJIGA URINARIA Son tumores vesicales con origen extravesical, neoplasias que no proceden del tracto urinario. Las localizaciones más frecuentes de las metástasis en vejiga son el cuello vesical y el trígono. Las metástasis, o en muchos casos la extensión directa de carcinoma de colon a la vejiga es la causa más frecuente (21%), seguida de cáncer de próstata (19%), recto (12%) y cuello uterino (11%)(figura 21). Mucho menos frecuentes son las metástasis en vejiga procedentes de tumores de estómago, piel –melanoma- (figura 22), mama y pulmón (2,5- 4%)3. Figura 21. Infiltración por adenocarcinoma de cérvix (HE-100x). Figura 22. Metástasis de melanoma (HE400x). 123 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Macroscopía e histopatología: Las lesiones pueden simular un carcinoma urotelial o manifestarse como múltiples nódulos. Algunos tumores metastásicos o secundarios se pueden diagnosticar con examen microscópico rutinario como linfomas malignos, melanomas malignos o carcinoma prostático. Sin embargo, otros tumores con características microscópicas menos típicas, pobremente o muy indiferenciados de alto grado precisan análisis inmunohistoquímico. El carácter multifocal y con una cubierta vascular en tumores morfológicamente inusuales, es sospechoso de tumor metastásico3. INFORME ANATOMOPATOLÓGICO Para la correcta interpretación de las biopsias vesicales es importante la historia clínica, así como los hallazgos en la cistoscopia, aportando datos sobre la naturaleza y extensión de la lesión vesical. Debe especificarse, en la hoja de petición de estudio anatomopatológico, si ha habido diagnóstico previo de tumor vesical, su tipo histológico, origen y grado histológico; también si ha habido algún tratamiento previo42. El estudio macroscópico adecuado es imprescindible para llegar a un diagnóstico correcto, sobre todo es importante a la hora de valorar distintos componentes o variantes histológicas, localización del tumor y nivel de invasión. Generalmente, la vejiga debe abrirse por la cara anterior (la mayoría de los tumores se encuentran en las paredes posterior y/o laterales) y se deben tomar muestras representativas, que incluyan extremos de resección, relaciones del tumor con distintas estructuras -meatos ureterales, transición con próstata, tejido perivesical, muestras del tumor y de tejido sano, así como del parénquima prostático en su caso43 (figura23). 124 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO El informe anatomo-patológico de las piezas de cistectomías debe ser lo más completo posible, incluyendo todos los puntos que se especifican en el protocolo que el Colegio Americano de Patólogos ha realizado para el examen patológico de estas muestras (tabla III)42. Figura 23. Imagen macroscópica de vejiga con las secciones para la toma de muestras. Tabla III. Protocolo de Cáncer vesical Tipo de muestra Cistectomía radical Cistectomía parcial Cistoprostatectomía radical Exanteración anterior Otros (especificar) Características generales Localización tumoral Trígono Pared lateral derecha Pared lateral izquierda Pared anterior 125 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Pared posterior Cúpula Otros (especificar) Tamaño tumoral Dimensión mayor:…cm Dimensiones adicionales:…x….cm No puede determinarse Características del tumor Tipo histológico: - Carcinoma urotelial - Carcinoma urotelial con diferenciación escamosa - Carcinoma urotelial con diferenciación glandular - Carcinoma urotelial, variante……. (especificar) - Carcinoma de células escamosas, típico - Carcinoma de células escamosas, variante……..(especificar) - Adenocarcinoma, típico - Adenocarcinoma, variante……….(especificar) - Carcinoma de células pequeñas - Carcinoma indiferenciado:………..(especificar) - Carcinoma mixto (especificar) - Otros (especificar) - Carcinoma, no determinado Lesiones epiteliales asociadas: - No identificadas - Papiloma urotelial - Papiloma urotelial invertido - Neoplasia urotelial papilar de bajo potencial maligno - No determinada Grado histológico: No aplicable No puede ser determinado Carcinoma urotelial: Bajo grado Alto grado - Carcinoma de célular escamosas/adenocarcinoma: GX: no puede determinarse G1: bien diferenciado G2: moderadamente diferenciado G3: pobremente diferenciado - Otros carcinomas Bajo grado Alto grado Otros (especificar) - 126 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO - Configuración tumoral: Papilar Sólido/nódulo Plano Ulcerado Indeterminado Otros (especificar) Extensión tumoral microscópica: - No puede determinarse - Sin evidencia de tumor primario - Carcinoma papilar no invasivo - Carcinoma “in situ” - Tumor que invade lámina propia - Tumor que invade muscular propia: Tumor que invade muscular superficial Tumor que invade muscular profunda - Tumor que invade tejido perivesical: Microscópicamente Macroscópicamente - Tumor que invade estructuras adyacentes: Estroma prostático Vesículas seminales Utero Vagina Anejos Pared pélvica Pared abdominal Recto Otros (especificar) Márgenes: No pueden determinarse Márgenes afectos por carcinoma invasivo: Margen ureteral Margen uretral distal Margen de tejidos blandos profundos Otros márgenes (especificar) - Márgenes afectos por carcinoma in situ/carcinoma de alto grado no invasivo: Margen ureteral Margen uretral distal Otros márgenes (especificar) - Márgenes no afectos por carcinoma: Distancia del carcinoma al margen más próximo:…mm. Especificar margen: Otros cambios significativos en márgenes (especificar margen) - 127 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Invasión linfo-vascular: - No identificada - Presente - Indeterminada Descriptores TNM (especificar sólo si son aplicables) - m (múltiple) - r (recurrente) - y (post-tratamiento) TNM (AJCC, 2009): pTx: Desconocido. pT0: Ausencia de tumor primario pTa: Carcinoma papilar no invasivo pTis: Carcinoma in situ:” tumor plano” pT1: Tumor que invade lámina propia pT2: Tumor que invade muscular propia pT2a: Tumor que invade muscular superficial pT2b: Tumor que invade muscular profunda pT3: Tumor que invade tejido perivesical pT3a: Microscópicamente pT3b: Macroscópicamente (masa extravesical) pT4: Tumor que invade cualquiera de los siguientes: estroma prostático, vesículas seminales, útero, vagina, pared pélvica, pared abdominal pT4a: Tumor que invade estroma prostático o útero o vagina pT4b: Tumor que invade pared pélvica o pared abdominal pNx: Ganglios linfáticos no conocidos pN0: no afectación ganglionar. pN1: metástasis ganglionar regional única en la pelvis verdadera (hipogastrio, obturador, ilíaca externa o presacro) pN2: metástasis ganglionar regional múltiple en la pelvis verdadera (hipogastrio, obturador, ilíaca externa o presacro) pN3: metástasis en ganglios ilíacos comunes Nº examinados:… Nº afectos:….. M no aplicable. pM1: metástasis a distancia (especificar sitio) Hallazgos patológicos adicionales: Adenocarcinoma de próstata Carcinoma urotelial en uretra, ductos prostáticos y acinis, con/sin invasión del estroma Displasia urotelial 128 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Cambios inflamatorios/regenerativos Cambios por tratamiento Cistitis quística y glandular Metaplasia escamosa queratinizante Metaplasia intestinal Otros (especificar) Estudio inmunohistoquímico: (especificar marcadores e Interpretación de los mismos, si procede) 129 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO BIBLIOGRAFÍA 1- Eble JN, Sauter G, Epstein JI, Sesterhenn IA. Pathology and Genetics of Tumours of the Urinary System and Male Genital Organs. Lyon: IARC. 2004. 2- Abd el-Latif A, Watts KE, Elson P, Fergany A, Hansel DE. The sensitivity of initial transurethral resection or biopsy of bladder tumor(s) for detecting bladder cancer variants on radical cystectomy. 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El diagnostico y tratamiento del cáncer de vejiga músculo infiltrante (MIBC) ha experimentado pocas o ningunas variaciones en los últimos 10 años. Debido a esto, las recomendaciones referentes a esta patología resultan relativamente homogéneas entre las distintas Guías de Práctica Clínica (GPC). En este capítulo repasamos las principales recomendaciones de las GPC más actualizadas acerca del diagnóstico y tratamiento del cáncer de vejiga músculo-infiltrante (MIBC). DIAGNÓSTICO Y ESTADIAJE La hematuria es la clínica de presentación más frecuente en el cáncer de vejiga, asociada o no a otros síntomas del Tracto Urinario Inferior (TUI) como urgencia, disuria o polaquiuria. En estadios avanzados, la clínica puede estar relacionada directamente con síntomas obstructivos del tracto superior, como dolor lumbar o insuficiencia renal obstructiva. La exploración física debe incluir una palpación bimanual, bien a con tacto rectal o vaginal, tanto en el momento del diagnóstico en la consulta, como bajo anestesia después de la Resección Transuretral (RTU), para evaluar la existencia de una “pelvis congelada”. 135 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO El primer paso diagnóstico ante la sospecha clínica de un tumor vesical es la cistoscopia y posteriormente la RTU del tumor. Para el correcto estadio histológico, y fundamentalmente en tumores > de 1 cm que no pueden ser resecados en bloque, es deseable para una correcta interpretación diagnóstica la resección independiente del fondo tumoral, que incluya fibras musculares del lecho tumoral (mejor evidencia disponible).1,2 Actualmente no se recomiendan las biopsias vesicales múltiples de la pared vesical macroscópicamente sana o de la uretra, salvo diagnóstico de CIS previo2, afectación de trígono2, cuello vesical o afectación prostática (cT4a)1,2 Se recomienda realizar niveles séricos de PSA, dado que se ha objetivado una incidencia de entre un 25-46% de adenocarcinoma de próstata en las piezas de cistectomía radical por cáncer de vejiga1,3. El estadiaje del tumor vesical generalmente se realiza mediante tomografía axial computarizada (TC), aunque esta técnica no tiene capacidad para discriminar entre estadios Ta-T3a, tiene la ventaja de que es más rápida que la Resonancia Nuclear Magnética (RNM), y menos susceptible a variaciones derivadas de factores relacionados con el paciente. Sin embargo, la RNM tiene un 19% más de sensibilidad para el estadiaje local del tumor. La sensibilidad y especificidad de TC y RNM para el diagnóstico de adenopatías loco-regionales es relativamente baja (48-87%), pero similar con ambas técnicas1. En la práctica habitual, el estadiaje se realiza mediante un TC tóracoabdomino-pélvico, con la intención de evaluar: - El estadio local, fundamentalmente T3b o superior. - Evaluación del tracto urinario superior, el TC proporciona una sensibilidad del 67-100% y una especificidad entre el 93-99% en función de la técnica utilizada. - La afectación de ganglios linfáticos locorregionales. - Metástasis en otros órganos. Sin embargo, quizá deberíamos plantear el realizar el estudio local con RNM abdominopélvica en casos de conservación vesical3. 136 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO El TC con contraste y la RNM con gadolinio se desaconseja en pacientes con deterioro de la función renal, sin embargo la RNM con meglumina gadoterato (Gd-DOTA) ha resultado segura incluso en casos de insuficiencia renal prediálisis4. Actualmente no existen evidencias para recomendar el uso de la tomografía por emisión de positrones con fluorodesoxiglucosa (PET- FDG) en el estadiaje del cáncer de vejiga5. En recientes estudios la RNM dinámica o de difusión muestran prometedores resultados, con un mayor especificidad en el diagnóstico del tumor residual tanto después de la RTU como después del tratamiento con quimioterapia6,7. Si estos datos se confirmas en futuros estudios, esta técnica podría resultar de gran utilidad para seleccionar a los pacientes candidatos a tratamiento conservador. La evaluación de metástasis cerebrales mediante TC o RNM, o de metástasis óseas a través de gammagrafía ósea o RNM (preferible esta última) se reserva para casos de sospecha clínica1,2 y/o elevación de fosfatasa alcalina sérica3,8 y no deben ser realizados de rutina. RECOMENDACIONES DE LAS PRINCIPALES GPC EN EL DIAGNÓSTICO/ESTADIAJE DEL MIBC NCCN (2014)8 RTU EAU (2013)1 BAUS (2013)3 ME - ESMO (2011)2 con muestra independien - ME te del fondo tumoral Biopsias vesicales/ure tra Afectación - de cuello vesical o próstata.. Cis previo - Afectación trígono, cuello 137 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Evaluación torácica Rx simple tórax Tumores vesical, múltiples. próstata TC tórax Rx simple tórax TC tórax (Estadiaje) Evaluación TC TC TC TC loco-regional abdomino- abdomino- abdomino- abdomino- (Estadiaje) pélvico con pélvico con pélvico con pélvico con fase fase fase fase excretora/R excretora/R excretora/R excretora/R NM NM NM NM Otras FG pruebas diagnósticas Serie blanca Bioquímica completa FA Serie blanca PSA Perfil hepático - FA PSA ME: mejor evidencia disponible. TC: tomografía. FG: filtrado glomerular. FA: fosfatasa alcalina. PSA: antígeno prostático específico. 138 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO TRATAMIENTO _____________________________________________________ TRATAMIENTO DE LA ENFERMEDAD LOCALIZADA/LOCALMENTE AVANZADA (cT2-4/N0-2) CIRUGÍA El gold estándar en el tratamiento del MIBC es la cistectomía radical, que sin embargo solo proporciona tasas de supervivencia media a 5 años del 50%9. Con objeto de mejorar estos datos, desde hace más de 20 años se han ensayado diferentes regímenes de tratamiento perioperatorios con radioterapia y quimioterapia, aunque con un resultados limitados. El tratamiento quirúrgico radical debe realizarse en centros con experiencia y dentro de los 3 meses de la RTU diagnóstica1 (estos datos se refieren a pacientes que no reciben quimioterapia neoadyuvante). Pero además del tiempo desde el diagnóstico al tratamiento, hay una serie de consideraciones relativas a la técnica quirúrgica que tienen un impacto en la supervivencia, fundamentalmente en lo que a la linfadenectomía y a los márgenes de resección se refiere. La linfadenectomía extendida solo parece tener beneficio en términos de supervivencia para pacientes con cN1, con una supervivencia libre de progresión (PFS) a los 5 años del 48% vs 28.2%, con la linfadenectomía extendida hasta la raíz de la aorta frente a la linfadenectomía hasta la bifurcación de la iliaca común10, aunque las guía de la EAU la recomienda incluso en pacientes N01. Otro punto importante en el momento de la cirugía es la reducción de los márgenes positivos, a través del análisis intraoperatorio de los segmentos distales ureterales. Este análisis intraoperatorio revela una sensibilidad del 74% y una especificidad del 99,8% , que se traduce en un aumento de la supervivencia11 y en una reducción del riesgo de recidiva tumoral en el tracto urinario superior12 que tiene una 139 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO prevalencia de entre el 0,75-6,4% tras la cistectomía13. También el análisis intraoperatorio del margen uretral reporta el beneficio potencial de aumento de supervivencia13 y la preservación uretral, fundamentalmente en casos de sustitución vesical ortotópica1. Esta preservación uretral no está indicada en casos de afectación de la uretra por el tumor primario o del cuello vesical (en mujeres), en tumores con extensa afectación prostática1,3. Además de la uretrectomía en caso de afectación uretral, la nefroureterectomía está indicada en casos de afectación del tracto urinario superior (TUS) y en atrofias renales. En cuanto a la quimioterapia neoadyuvante, se desconoce su valor en estos casos de afectación del TUS, en un ensayo clínico (EC) fase II que incluye pacientes con cáncer del tracto urinario superior tratados con 4 ciclos de DD-MVAC y bevacizumab, las tasas de respuesta completa fueron similares a las observadas en el grupo con cáncer de vejiga infiltrante14. En otro EC fase II, publicado por el mismo autor, los pacientes reciben un total de 7 ciclos (3 ciclos de ifosfamida, doxorrubicina y gemcitabina y 4 ciclos de cisplatino, ifosfamida y gemcitabina) también se objetivan tasas de respuesta al tratamiento similares en la enfermedad vesical y del tracto urinario superior15. En otro estudio (con controles históricos) realizado en pacientes con tumor de TUS de alto grado, la tasa de respuesta global resulta mejor en el grupo que recibe QT neoadyuvante, con un 14% de respuestas completas16. Algunos autores recomiendan la QT neoadyuvante en base a la posibilidad de una disminución del porcentaje de pacientes que podrían beneficiarse de la QT adyuvante debido al deterioro del aclaramiento de creatinina secundario a la nefroureterectomia17. Por tanto, aunque no existen evidencias para recomendar la administración de quimioterapia neoadyuvante en pacientes con MIBC y cáncer de urotelio superior, a la vista de estos pocos estudios, parece la mejor estrategia actual de tratamiento. Sin embargo, a causa de la co-morbilidad no todos los pacientes son candidatos a cirugía radical. De todas las escalas utilizadas para 140 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO evaluar el riesgo perioperatorio en estos pacientes, la escala validada en un mayor número de pacientes sometidos a cistectomía radical y que ha demostrado una relación con la mortalidad perioperatoria, la supervivencia global y la mortalidad no relacionada con cáncer es el Charlson Comorbidity Index ajustado por edad (CCI)1,18-19. PRINCIPALES RECOMENDACIONES DE LAS GPC RELATIVAS A LA CIRUGÍA RADICAL EN EL MIBC Linfadenectomía Extendida Uretrectomía NCCN (2014)8 EAU (2013)1 BAUS (2013)3 ESMO (2011)2 GRADO C GRADO B NO GRADO C - - § Cis uretra prostática Márgen uretral § Márgen intraoperatorio uretral positivo intraoperator io positivo Tumor QT irresecable (cT4bN0-2M0)) QT vs QT+RT RT vs QT+RT ± Cistectomía+ Cistectomía** QT + ± Cistectomíaw Cistectomía** Vs Vs Radioterapiaw Radioterapia** + QT Evaluación morbilidad ECOG/KPS quirúrgica Contraindicación derivacion - CCI ajustado por edad § >80 años § cN2-3 ECOG/KPS - - NO 141 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Ortotópica § Afectación uretral § Comorbilidad § Deterioro función cognitiva ME: mejor evidencia disponible * Excluye pacientes de edad avanzada o alto índice de comorbilidad. ** Si ≤ cT4aN0-1 en re-evaluación tras tratamiento. + Cistectomía paliativa para control de síntomas. CCI: Charlson Comorbidity Index. w Si cT4bN1. RADIOTERAPIA NEOADYUVANTE El valor de la radioterapia neoadyuvante antes de la cistectomía radical ha sido evaluado en un meta-análisis de 5 EC que concluye que no aporta ningún valor respecto a la cistetomía radical sola (OR 0.94 95%CI, 0.57-1.55)1-3,8. QUIMIOTERAPIA NEOADYUVANTE La quimioterapia neoadyuvante o de inducción es la que se realiza antes de cualquier tratamiento quirúrgico o radioterápico con la finalidad de evaluar la eficacia in vivo del tratamiento. La quimioterapia neoadyuvante disminuye el estadio tumoral, pudiendo mejorar los resultados de la cirugía y la radioterapia, es un factor pronóstico. Sin embargo, existe un riesgo de progresión en pacientes quimiorresistentes, en los que el retraso terapéutico ocasionado por la quimioterapia neoadyuvante, puede incluso provocar la irresecabilidad del tumor. Por este motivo en las Guías Canadienses, se propone la re-estadificación de todos los pacientes al finalizar el 2º ciclo de quimioterapia 142 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO neoadyuvante20. Esta práctica, sin embargo no es recogida en otras guías de cáncer de vejiga infiltrante. En base al meta-análisis de casos individuales realizado con 3005 pacientes procedentes de 11 ensayos clínicos, actualmente se recomienda la quimioterapia neoadyuvante con cisplatino en combinación y durante 3 o 4 ciclos, ya que aporta un incremento absoluto de la supervivencia del 5% (HR: 0,86; 95% CI 0.77-0.95; p=0.003) y de la supervivencia libre de progresión del 9% (HR: 0.78; 95% CI 0.710.86; p<0.0001)21. Dado que en más del 90% de estos pacientes se utilizó el cisplatino en combinación, se recomienda la realización de la cistectomía radical sin quimioterapia neoadyuvante en los casos en los que no pueda administrarse. No existen evidencias del beneficio de la quimioterapia neoadyuvante con carboplatino21-22. En un EC posterior a este meta-análisis, realizado por el Japan Clinical Oncology Group en 130 pacientes, también se objetiva un modesto beneficio en términos de supervivencia global en el grupo con quimioterapia neoadyuvante con MVAC (metotrexate, doxorubicina, vinblastina, y cisplatino), aunque no resulta estadísticamente significativo23. La quimioterapia neoadyuvante no se ha asociado a mayor morbilidad postoperatoria22. En un EC con 317 pacientes, la proporción de complicaciones grado 3 y 4 similar en el brazo con quimioterapia neoadyuvante frente al brazo sin quimioterapia (20.6% vs 20.2%) y tampoco se objetiva una disminución de los pacientes que son sometidos a cirugía radical por morbilidad preoperatoria (82% vs 81%)24. Interesante el subanálisis de este estudio, que muestra el enorme impacto de la correcta técnica quirúrgica, tanto en la eficacia de la quimioterapia neoadyuvante como en la supervivencia, fundamentalmente en lo que a la linfadenectomía se refiere, con un incremento del beneficio en todos los casos en los que se extirparon al menos 10 ganglios de las cadenas iliobturatrices25, tal y como se muestra en la tabla: 143 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Factores pronósticos quirúrgicos en el MIBC25 N Quimioterapia Cistectomía neoadyuvante Radical (CR) Linfadenectomía Supervivencia (>10 ganglios) a 5 años (márgenes -) 66 SI SI SI 81% 60 NO SI SI 66% 49 SI SI NO 55% 44 NO SI NO 39% 25 - NO - 0% 39 - Sin CR - 11% Aunque en todos los EC se han incluido pacientes con estadios ≥ T2, se discute el valor real de la neoadyuvancia en los pacientes con estadio cT2N0M0, a los que podríamos estar sobretratando. Sin embargo, dada la dificultad para el correcto estadiaje preoperatorio de estos pacientes con las actuales técnicas de imagen, se aconseja mantener la quimioterapia neoadyuvante en estos pacientes22. Con la quimioterapia neoadyuvante seguida de la cistectomía radical se han publicado tasas de respuesta completa de entre el 20% y el 32,5%24,26-30. Esta buena respuesta a la quimioterapia neoadyuvante parece ser un factor pronóstico de supervivencia global y supervivencia cáncer específica, con incluso hasta el doble de supervivencia en pacientes con estadio localizado vs localmente avanzado ( 48.8 meses de OS y 51.2 meses CSS en ≤pT3a, comparado con 21.8 y 28.1 en ≥pT3b)30, aunque lógicamente los mejores resultados en términos de supervivencia se objetivan en pacientes pT0, con una disminución absoluta del riesgo de muerte a los 5 años del 31,1% 31. 144 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Los regímenes de quimioterapia neoadyuvante recomendados actualmente son DDMVAC (alta dosis de metotrexato, vimblastina, doxorrubicina y cisplatino) durante 3 ciclos, y con factores estimuladores de granulocitos para mejorar su tolerancia32, y Cisplatino-Gemcitabina durante 4 ciclos, que actualmente es el régimen más utilizado en la práctica clínica por su eficacia similar pero menor toxicidad33. La cistectomía radical se realiza entre las 4 y 6 semanas de la finalización de la QT neoadyuvante, y no más allá de las 10 semanas20. Como comentamos anteriormente, las complicaciones postoperatorias de la cistectomía radical, utilizando la clasificación de Clavien34, han resultado similares con y sin QT neoadyuvante24,35. Las contraindicaciones de la quimioterapia, tanto adyuvante como neoadyuvante son: − ECOG ≥2 o Karnofsky PS <70% − Aclaramiento de Creatinina < 50ml/min. − Antecedentes de neuropatía. − Pacientes que requieren tratamiento quirúrgico inmediato para control de síntomas, fundamentalmente del tracto urinario inferior. − Edad >70 años, es una contraindicación relativa. Dado los modestos resultados de la quimioterapia neoadyuvante, en estos pacientes hay que considerar caso por caso. A pesar del aparente beneficio de la quimioterapia neoadyuvante en el MIBC, la adherencia a este tratamiento está aún lejos de encontrarse en niveles óptimos. Mientras que en un estudio realizado sobre 83 oncólogos médicos de USA, se recoge una aceptable adherencia del 80% 36, en otro estudio americano publicado en 2014, que recoge pacientes sometidos a cistectomía radical entre 2006 y 2010, el porcentaje de pacientes que reciben quimioterapia neoadyuvante es solo del 20,8% 37 145 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO RESUMEN RECOMENDACIONES GPC SOBRE LA QT NEOADYUVANTE EN EL MIBC Indicación Régimen NCCN cT2-4a DDMVAC x 3 o 4 (2014)8 N0,X,1 Gem/Cis x 4 RECOMENDACIÓN Grado A CMV x 3 Regímenes con Grado B carboplatino, en pacientes con CI a cisplatino. EAU cT2-4a MVAC Grado A (2013)1 N0M0 Gem/Cis BAUS cT2-4 DD-MVAC (2013)3 NX,0,1M0 Gem/Cis Grado A Carboplatino, en pacientes con contraindicación a cisplatino. ESMO cT2-3 (2011)2 Combinaciones basadas en Grado A platino GAGMO cT2-T4 MVAC x 4 Grado A (2013)20 N0M0 Gem/Cis x 4 Grado C DD-MVAC Grado C MVAC: metotrexate, vimblastina, doxorrubicina, cisplatino. Gem/Cis: gemcitabina, cisplatino. DD-MVAC: alta dosis metotrexate, vimblastina, doxorrubicina, cisplatino. QUIMIOTERAPIA ADYUVANTE La quimioterapia adyuvante es la que se administra después de un tratamiento principal como la cirugía, para disminuir la incidencia de 146 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO diseminación a distancia del cáncer. La tasa de supervivencia a los 5 años tras cistectomía radical para pacientes con estadio pT3-4aN0 oscila entre el 20-70%, mientras que es del 80% para pacientes pT2N09, y dado que la mayoría de las recaídas son a distancia38 y la relativa buena respuesta de este tumor a la quimioterapia, parece obvia la idoneidad de quimioterapia adyuvante en estos pacientes con estadio ≥pT3 tras cistectomía. Sin embargo la evidencia para este tratamiento es muy limitada, existen pocos EC y con un número de pacientes muy limitado39-43, al igual que el meta-análisis realizado con los datos individuales de los pacientes de estos EC (n=491)44. Otro meta-análisis con un mayor número de pacientes (n= 945), pero que no incluye datos individuales45. Por tanto, actualmente la evidencia para este tratamiento se soporta en un estudio retrospectivo multicéntrico con 3947 pacientes, en el que se objetiva un beneficio en términos de OS de la quimioterapia adyuvante tras cistectomía radical (HR: 0.83, 95%CI, 0.72-0.97; p=0.017), y fundamentalmente en el subgrupo de pacientes con tumor ≥ pT3 o enfermedad ganglionar con una reducción del riesgo de muerte cáncer específica del 32.8% y del 86,6% si ≥ pT3 y enfermedad ganglionar (HR:0.75, 95% CI, 0.62-0.90; p=0.002)46. Estos datos se confirman en otros dos recientes estudios retrospectivos, un estudio americano uni-institucional con 2462 pacientes, donde la quimioterapia adyuvante resulta en el análisis multivariante un factor independiente de supervivencia cáncer específica tras un seguimiento de 8.7 años47, y otro estudio con 2044 pacientes procedentes del registro nacional canadiense, en el que también se objetiva un beneficio tanto en la supervivencia global (HR, 0.71; 95% CI, 0.62-0.81) como en la supervivencia cáncer específica (HR, 0.73; 95% CI, 0.64-0.84) de la QT adyuvante48. En pacientes con enfermedad residual tras cistectomía radical, y que recibieron QT neoadyuvante, actualmente la mejor opción es ofrecer tratamiento adyuvante dentro del marco de un EC, evitando las posibles quimiorresistencias, con el objetivo de evitar progresión y mejorar los resultados a largo plazo1. 147 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO RESUMEN RECOMENDACIONES GPC SOBRE LA QT ADYUVANTE EN EL MIBC (en ausencia de QT neoadyuvante previa) NCCN Indicación RECOMENDACIÓN Régimen pT3-4aN0 GRADO B (2014)8 DDMVAC Gem/Cis CMV pN+ GRADO A Regímenes con carboplatino, en pacientes con CI a cisplatino. EAU pN+ GRADO C (2013)1 BAUS MVAC Gem/Cis pN+ GRADO C (2013)3 DDMVAC Gem/Cis Carboplatino, en pacientes con CI a cisplatino. ESMO pN+ GRADO C (2011)2 Combinaciones basadas en platino DD-MVAC: alta dosis metotrexate, vimblastina, doxorrubicina, cisplatino. Gem/Cis: gemcitabina, cisplatino. CMV: cisplatino, metotrexate, vimblastina. RADIOTERAPIA ADYUVANTE No hay evidencias que apoyen el tratamiento con radioterapia adyuvante en el cáncer de vejiga músculo-infiltrante tras cistectomía radical con intención curativa. Como se ha referido anteriormente, el tratamiento de elección en los pacientes >pT2 que no recibieron QT 148 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO neoadyuvante es la QT adyuvante basada en cisplatino, y para los que la recibieron QT neoadyuvante, otros regímenes de QT preferiblemente incluidos en EC. Basado en un estudio prospectivo49 y en que la existencia de márgenes positivos tras la cistectomía duplica el porcentaje de recidivas locales en los estadios pT3-4, la guía NCCN8 propone el uso de la radioterapia adyuvante (Grado B de recomendación) para pacientes con pT3a-T4a y márgenes positivos, a dosis de 40-45Gy, con o sin cisplatino concomitante. TRATAMIENTO TRIMODAL O DE CONSERVACIÓN VESICAL No se dispone de EC que comparen directamente la eficacia del tratamiento conservador vesical con RTU más QT, más RT, frente a la cistectomía radical. La evidencia del beneficio de este tratamiento procede de series retrospectivas50-51 o EC con pocos pacientes, y que comparan los resultados del tratamiento conservador con QT más RT frente a radioterapia52-53 o quimioterapia54 en monoterapia. Este hecho confiere un grado B de recomendación a este tipo de terapia en todas las Guías de práctica clínica usualmente utilizadas1-3,8. Por tanto habitualmente se reserva para pacientes con contraindicación para la cirugía, o bien que desean la conservación vesical. Los resultados de OS oscilan entre el 42-60% con esta triple terapia, que incluye un 20-30% de cistectomías de rescate. Actualmente todas las guías recomiendan la cistectomía radical ante sospecha de recidiva vesical tras el tratamiento conservador, incluso si se trata de una recidiva superficial (mejor evidencia disponible). Este tratamiento trimodal consiste en una RTU completa del tumor vesical, con biopsias vesicales múltiples para descartar la existencia de CIS. Antes de las 6-8 semanas posteriores (si más de 8 semanas, repetir RTU)3, se inicia el tratamiento con radioterapia externa con una dosis de 40Gy y 2 ciclos de quimioterapia concurrente, habitualmente basada en platino. Después de esta fase de inducción se realiza una 149 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO reevaluación endoscópica (biopsia y citología de orina). Si la reevaluación resulta pT0, se realiza una fase de consolidación con una dosis adicional de 20Gy de radioterapia externa y un nuevo ciclo de quimioterapia. A pesar de que se ha publicado una tasa de recidiva ganglionar precoz de hasta el 26%1, ninguna guía recoge el uso de una técnica de imagen (TC abdominal, por ejemplo), en la reevaluación de estos pacientes tras el tratamiento de inducción. Las indicaciones, o los mejores resultados de esta modalidad de tratamiento se pueden esperar con los siguientes criterios de inclusión: - Estadio clínico, existe una gran discrepancia entre las distintas Guías de practica clínica, quizá la opción más realista es la que propone la NCCN, dado que en la actualidad no tenemos métodos diagnósticos fiables que discriminen entre los estadios cT2 y cT3a.. - RTU completa. - Tumor único. - Tamaño tumoral <5cm. - Ausencia de CIS asociado, o CIS limitado. - Ausencia de hidronefrosis. - ECOG performance status ≤2. - Adecuada función renal. - Adecuado recuento serie blanca y plaquetas. - Buena capacidad vesical y correcta función. 150 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO INDICACIONES DEL TRATAMIENTO CONSERVADOR O TRIMODAL EN EL MIBC SEGÚN LAS GPC INDICACIONES NCCN TRATAMIENTO (2014)8 TRIMODAL EAU (2013)1 BAUS (2013)3 cTNM ESMO (2011)2 cT1 alto cT2-3aN0M0 cT2N0M0 cT2-4N0M0 grado cT2N0M0 Tumor único - - NO - Tamaño tumoral - - - < 5cm Ausencia de CIS SI SI NO SI SI SI SI SI Ausencia de hidronefrosis TRATAMIENTO DE LA ENFERMEDAD AVANZADA/METASTÁSICA (cN3/M1) El tratamiento de elección en ausencia de comorbilidades que asi lo contraindiquen, es la quimioterapia basada en cisplatino, en los mismos regímenes utilizados en neoadyuvancia y adyuvancia (DD-MVAC, MVAC, cisplatino/gemcitabina) con un incremento de la supervivencia de aproximadamente 14 meses. Sin embargo, aproximadamente un 50% de estos pacientes tienen comorbilidades, deterioro de la función renal o del performance estatus, que desaconseja este tratamiento. En estos casos, los regímenes basados en carboplatino (carboplatino/gemcitabina y metotrexate/carboplatino y vimblastina) han demostrado un beneficio significativo en la OS y el PFS (Grado A de recomendación). La radioterapia paliativa puede ser adicionalmente utilizada con objeto de reducir la clínica, fundamentalmente el dolor y la hematuria1-3,8. 151 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO NA: En este documento no se recogen las recomendaciones de la AUA, debido a que su GPC es del año 2003. BIBLIOGRAFIA 1. Witjes JA, Compérat E, Cowan NC, De Santis M4, Gakis G, Lebret T, et al. EAU guidelines on muscle-invasive and metastatic bladder cancer: summary of the 2013 guidelines. Eur Urol. 2014;65(4):778-92. 2. J. Bellmunt, A. Orsola, T. Wiegel, M. Guix, M. De Santis, V. Kataja. 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Casi todas las recidivas se producen durante los primeros 24 meses, aunque se han descrito progresiones después de más de 10 años (2). El pT y el pN fueron factores de riesgo (3). De ahí la gran importancia de los protocolos de seguimiento ajustados a estos factores de riesgo con la realización de pruebas radiológicas para su temprana detección y tratamiento, ya sean locales o a distancia, siendo estas últimas las más frecuentes tras cistectomía. Sin embargo, incluso con seguimiento radiológico periódico, más del 50% se diagnostican tras aparición de clínica y más del 70% en estadios avanzados. En la actualidad, la urografía por tomografía computarizada multidetector es la exploración de referencia para el estudio de la vía urinaria superior (4). Hoy en día ya no está indicada la uretrectomía profiláctica en el momento de la cistectomía. En los varones, el factor de riesgo más importante de aparición de recidiva uretral es la invasión del estroma prostático (21 %-64 %) (5-6). En las mujeres, el factor de riesgo es la afectación del cuello de la vejiga (7). Los factores de riesgo relacionados con la aparición de recidiva tumoral después de cistectomía son fundamentales para diseñar un protocolo 160 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO de seguimiento adecuado. El seguimiento de pacientes con factores de riesgo de recidiva local o sistémica obtendrá su máximo rendimiento durante los 3 primeros años. En pacientes con factores de riesgo de presentar tumor en vía urinaria superior o en la uretra el seguimiento debe ser más prolongado (8). PRUEBAS COMPLEMENTARIAS Y DETECCIÓN DE RECIDIVAS Una vez realizado el tratamiento primario del cáncer de vejiga músculo invasivo, es decir, realizada la cistectomía radical y linfadenectomía bilateral, realizaremos un seguimiento radiológico estricto. Para ello utilizaremos diferentes pruebas de imagen, de entre la cuales la urografía por tomografía computarizada (TC) multidetector es la modalidad de imagen de elección para el diagnóstico de las recidivas de cáncer de vías urinarias superiores y de vejiga (9). La urografía por TC presenta una mayor exactitud diagnóstica que la urografía intravenosa (UIV) (grado de evidencia: 2b), pero tiene el inconveniente de una mayor exposición a la radiación, asumible tratándose de seguimiento de recidivas tumorales (10). En cuanto a la detección de recidiva ganglionar, los principales métodos de imagen utilizados siguen siendo TC o RNM. La sensibilidad para la detección de metástasis ganglionares es baja, de entre el 48 % y el 87 %. La especificidad también es baja porque el aumento de tamaño de los ganglios puede deberse a afecciones benignas. En general, los resultados de la TC y la RNM para detectar metástasis ganglionares son similares (11-12). (Fig 1). 161 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Figura 1. Adenopatías retroperitoneales interaortocava de 1.5cm de diámetro menor. Los ganglios pélvicos mayores de 8 mm y los ganglios abdominales mayores de 10 mm de diámetro máximo del eje corto (DMEC) deben considerarse aumentados de tamaño en la TC y RM (13-14). En cuanto a las recidivas a distancia, los focos más probables de recidiva son los pulmones, el hígado y los huesos. La TCMD y la RNM son los instrumentos diagnósticos de elección para detectar metástasis en los pulmones y el hígado (Fig. 2 y 3). Las metástasis óseas (Fig. 4) o cerebrales (Fig. 5) son bastante más raras. Así pues, la gammagrafía ósea y otros estudios de imagen cerebral no se encuentran indicados sistemáticamente, sino solo en el caso de que el paciente manifieste síntomas o signos concretos indicativos de metástasis óseas o cerebrales (15, 16). La RNM es más sensible y específica para diagnosticar metástasis óseas que la gammagrafía ósea (17, 18) (grado de evidencia: 2b) 162 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Figura 2. Múltiples lesiones nodulares en ambos pulmones que alcanzan 2.5 cm, compatibles con metástasis. Figura 4. Aumento de captación de radiotrazador en articulación sacroiliaca derecha y zona media y distal de sacro, sugerente de actividad osteoblástica de carácter metastásico. Figura 3. Imagen en “suelta de globos” pulmonar. Figura 5. Imagen densa de unos 15 mm con un área hipodensa periférica correspondiente en cuadro clínico con metástasis cerebral. ESQUEMA DE SEGUIMIENTO RADIOLÓGICO En la actualidad la mayoría de protocolos de seguimiento postcistectomía están basados en el estadio patológico y patrones de recidiva tumoral observados en estudios retrospectivos. No existen estudios prospectivos en los que se valore el beneficio de un seguimiento regular frente a una actuación ante la aparición de síntomas (19-20). 163 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Recientemente Volkmer et al. pusieron en duda la necesidad de realizar un seguimiento radiológico regular después de cistectomía, al no observar beneficio en la supervivencia de pacientes con recidiva local y sistémica diagnosticados por clínica o exploraciones radiológicas (21). Trabajos posteriores sí han observado una mejor supervivencia en pacientes diagnosticados durante el seguimiento, estando asintomáticos (1). En pacientes cistectomizados el TC con contraste ha reemplazado a la urografía, conductografía y pielografía por sonda de nefrostomía para la valoración de recidivas del tracto urinario superior. Se aconseja obtener imágenes tomográficas antes y después de la inyección de contraste con cortes de al menos 1 mm (22,23). En tumores≤pT1 la probabilidad de que aparezca una recidiva local/sistémica es baja. Por otro lado, la mayoría de los TVNoMI tratados con cistectomía serán de alto grado, multifocales y que han fracasado al tratamiento con BCG. Una tomografía computarizada toracoabdominal (TC) anual para valorar también la vía urinaria superior, combinada con ecografía abdominal (ECO) mas para estudio de dilatación de vía urinaria superior que como seguimiento oncológico, puede ser una pauta apropiada. (Tabla 1) (1). En tumores pT2 la probabilidad de recidiva sistémica/local es superior a los tumores pT1, pero bastante inferior a los tumores ≥pT3 o N+. Una TC anual los 3 primeros años se puede combinar con ECO y radiografía de tórax (TX). En tumores ≥ pT3 o N+, por su elevada probabilidad de recidiva local/sistémica, sería aconsejable una TC semestral los 2 primeros años. 164 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Entre el segundo y el tercero se podría alternar con ECO y TX. Después del tercer año el seguimiento se podría hacer con ECO y TX. Pacientes con factores de riesgo de TMVUS (tumor en el uréter distal y signos de enfermedad multifocal): TC anual 5 años y posteriormente cada 1-2 años dependiendo de la presencia de más o menos factores de riesgo. La TC abdominal ha sustituido a la urografía o conductografía en la valoración del tracto urinario superior. (1) Tabla 1 . Protocolo de seguimiento oncológico después de cistectomía radical (1). CONCLUSIONES Una detección temprana y tratamiento de recidivas locales y sistémicas de CVMI en pacientes asintomáticos ha demostrado aumentar la esperanza de vida (21). 165 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO El seguimiento oncológico después de cistectomía radical debe estar enfocado a indicar exploraciones a los pacientes que realmente se beneficien de ellas. Hay que evitar exponer a pacientes con bajo riesgo de recidiva a múltiples exploraciones, con la consiguiente exposición a la radiación y el elevado coste económico que ello supone (1). 166 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO BIBLIOGRAFÍA 1. Huguet J. Seguimiento oncológico después de cistectomía radical basado en patrones de recidiva tumoral y sus factores de riesgo. Actas Urol Esp 2013; 37 (6):376-382 2. Mathers MJ, Zumbe J, Wyler S, Roth S, Gerken M, Hofstädter F, Klotz T. Is there evidence for a multidisciplinary follow up after urological cancer? An evaluation of subsequent cancers. World J Urol 2008 Jun;26(3):251-6. 3. Ghoneim MA, Abdel-Latif M, el-Mekresh M, Abol-Enein H, Mosbah A, Ashamallah A, el-Baz MA. Radical cystectomy for carcinoma of the bladder: 2,720 consecutive cases 5 years later. J Urol 2008 Jul;180(1):1217. 4. A. Stenzl (presidente), N.C. Cowan, M. De Santis, M. Kuczyk, A.S. Merseburger, M.J. Ribal, A. Sherif, J.A. Witjes. 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Factores Clínicos en Cáncer vesical: -Multifocalidad: es un importante factor pronóstico, pero sobre todo relacionado con la recurrencia -Tasa de recurrencia tumoral: se ha demostrado en estudios multivariados que la recurrencia tumoral en la revisión a los 3 meses tras la RTU es el factor predictivo más importante de progresión en los tumores T1G2 (2) 170 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO -Tamaño: es considerado como factor pronóstico pero queda por determinar el tamaño a partir del cual empeora este, que llega a variar entre 1 y 5 cm -Edad: algunos trabajos indican que los pacientes menores de 30 años con tumores superficiales de bajo estadio tienen mejor pronóstico, pero no se tratan de estudios multivariados. -Sexo: considerado como factor de riesgo por algunos autores como Soloway, al encontrar estadios más elevados en piezas de Cistectomia de mujeres. El sexo femenino en el caso de tumores T1G3 sometidos a inducción con BCG es un factor pronóstico (3) -Localización: no parece haber acuerdo entre los distintos estudios, pero parece señalarse la localización en cuello como de peor pronóstico. 2. Factores histopatológicos en Cáncer vesical: -Grado tumoral: se reconoce como uno de los más importantes indicadores pronósticos, se establece el grado 3 (G3) como el peor pronóstico. El riesgo de progresión varía en función del grado: G1 _ 2-4%, G2 _ 5-7%, G3 _ 33-64% -Estadio tumoral: es el más fiel determinante del pronóstico, constatando un descenso en la supervivencia a los 5 años conforme aumenta este. -Presencia de CIS: su asociación con tumores papilares T1 conlleva un pobre pronóstico, con índices de recurrencia y progresión a músculo invasivo del 63-92% y del 50-75% respectivamente, después incluso del tratamiento con BCG. Algunos estudios indican un peor pronóstico del CIS concurrente con tumores T1 frente al CIS aislado, así como en el caso de CIS difuso (donde el pronóstico llega a ser especialmente ominoso, con hasta un 78% de progresión), y el CIS en la uretra prostática. La respuesta al tratamiento con BCG o quimioterapia es un 171 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO factor pronóstico de progresión, variando del 10-20% en caso de respuesta, frente al 66% en caso de no haberla (3,4) *Podemos resumir que los factores clínicos e histopatológicos más importantes para predecir la progresión tumoral en los cánceres de vejiga no musculo infiltrantes (CVNMI) son el estadio T1, el Grado 3 y la presencia de CIS. Otras serie de características que en este tipo de tumores se asocian a un peor pronóstico son: la invasión de la lámina propia profunda, la invasión linfovascular, la afectación prostática, el tamaño tumoral y la multifocalidad, el tumor T1G3 persistente en repetidas RTU y, tumor T1G3 o CIS persistente tras el tratamiento con BCG (5). Hasta un 30% de estos tumores T1G3 morirán de su enfermedad, y este riesgo permanece a lo largo de toda la vida, siendo comunes las progresiones tardías, así que debemos contemplar la cistectomia precoz cuando concurran factores de mal pronóstico para así otorgar el mayor índice de curación posible. 3. Factores Biológicos y moleculares en Cáncer vesical: Un amplia variedad de factores de tipo biológico y molecular se han estudiado con el fin de ayudar a mejorar las capacidades predictivas de los factores previos mencionados y de sus tablas existentes, aunque su papel como factores pronóstico independientes permanece controvertido. -Aneuploidia: Los estudios de DNA han demostrado que la presencia de esta en la citometría de flujo se relaciona con comportamiento invasivo y metastásico. Se ha constatado que hasta un 85% de las células de los tumores G3 y el 95% de los tumores invasivos tiene DNA aneuploide (6) -Anormalidades Cromosómicas: Los estudios citogenéticos han detectado alteraciones en el cariotipo, tanto numéricas como estructurales que se correlacionan con el riesgo 172 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO incrementado de recurrencia o progresión tumoral. La trisomía del cromosoma 7 se ha correlacionado con el grado del tumor y el índice de proliferación (6). La delección del cromosoma 9 e incluso su pérdida completa ha demostrado mayor recurrencia y predicción del fracaso al tratamiento de inducción con BCG (7). Delecciones del cromosoma 17p se han asociado a la progresión tumoral-probablemente porque el gen supresor p53 se pierde con la sección del 17p borrada (6). Pérdidas del cromosoma 13q, donde se localiza el gen Rb, también se ha postulado como factor pronóstico. Estudios inmnohistoquímicos han demostrado la significación pronóstica de la expresión de pRb (8), otros autores no lo han demostrado cuando se analiza independientemente de la expresión del p53. -Genes supresores: Entre los más estudiados destaca el p53, cuya alteración se correlaciona con el estadio tumoral, grado, invasión vascular y afectación ganglionar. Las expresión alterada del gen p53 se encuentra involucrada en la progresión de tumores superficiales y la disminución de la supervivencia de los cánceres de vejiga pTa/pT1 y este efecto negativo de la sobreexpresión nuclear de p53 parece mostrar un efecto sinérgico con la no expresión de la proteina Rb en términos de progresión y supervivencia. Sin embargo, las series que exclusiva o principalmente evalúan tumores pTa de bajo grado son incapaces de confirmar el valor pronóstico de la mutación de p53 a la hora de predecir la recidiva o la progresión (9). Otros estudios no han podido demostrar el valor pronóstico de la sobreexpresión del p53 cuando se analiza independientemente del grado y estadio tumoral. Así que aunque el p53 parece tener un rol como factor pronóstico adverso, este aún no ha podido ser bien establecido, además la alta variabilidad de los resultados inmunohistoquímicos le otorgan un valor limitado (5). 173 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO -Diversos Antígenos: Detectados mediante anticuerpos monoclonales en los tumores uroteliales, se han mostrado prometedores como marcadores diagnósticos y pronósticos: el antígeno M344, que se detecta en casi el 70% de las células exfoliadas en los tumores vesicales superficiales y raramente en los tumores infiltrantes; el antígeno 19A211, cuya detección se relaciona con un menor índice de recurrencia, mientras que la expresión del antígeno T138 indica una alta probabilidad de recurrencia; el antígeno epitelial de membrana EMA, que se relaciona con una pobre supervivencia cuando su expresión es más homogénea (6). -A, B, H, y otros Antígenos del Grupo Sanguíneo: Diversos estudios sugieren que con la transformación maligna las células del cáncer vesical cesan en la expresión de los antígenos del grupo sanguíneo A, B y H. De esta forma, la delección de estos antígenos se ha correlacionado con un mayor indice de recurrencia y de progresión. Pero no parece ser un factor pronóstico independiente quedando por tanto limitada su utilidad (6,10). -Matriz extracelular y moléculas de adhesión celular La fibronectina es un componente de la matriz extracelular de la vejiga que aparece principalmente en la membrana basal y la submucosa y está ausente de la superficie luminal de las células uroteliales. La fibronectina soluble puede inhibir la adherencia de BCG a la pared vesical, que es necesario para que alcance su actividad antitumoral. Los pacientes que recibieron terapia con BCG, que presentaron niveles de fibronectina urinario inferiores antes de iniciar el tratamiento tuvieron una mayor probabilidad de estar libre de tumor al año que aquellos con excreción de fibronectina elevada (11). Otro componente de la matriz extracelular que está presente en la membrana basal del urotelio es laminina. La interrupción focal de la laminina se ha correlacionado con la recurrencia del tumor después de la resección endoscópica y con un intervalo libre de recidiva más corto. La expresión alterada de otras 174 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO moléculas de adhesión extracelular también se ha asociado con un fenotipo de cáncer vesical invasor: E-cadherina, la integrina α6 - β4, las moléculas del citoesqueleto α , β , y γ catenina; MMP 9 y 2 particularmente en asociación con la reducción de los niveles de TIMP, y el receptor de u-PA/u-PA (6). -Factores de crecimiento y sus receptores: Varios grupos han demostrado que la expresión anormal del receptor de EGF sobre el urotelio maligno se correlaciona con el aumento de la agresividad del tumor y que en el análisis multivariante es un predictor independiente de pobre supervivencia de la enfermedad (12). La cuantificación de la expresión de este receptor, sin embargo, no se ha estandarizado para la práctica clínica habitual debido a lo engorroso de los métodos necesarios y su difícil adaptación al uso clínico estándar. El Factor de crecimiento transformante beta (TGF- beta S) presenta una expresión reducida en el caso de tumores con proliferación más rápida y mayor agresividad (6). La mutación del Factor receptor 3 de crecimiento fibroblastico (FGFR3) se ha postulado también como un prometedor predictor de la recurrencia y la progresión, asociándose a un mejor pronóstico; aunque un gran ensayo reciente solo ha demostrado su valor como predictor de alto riesgo de recurrencia en los tumores TaG1 (5). La amplificación del oncogén c-erb B2 se encuentra raramente, pero cuando se detecta, tiene una fuerte asociación con la progresión del cáncer de vejiga; sin embargo, su sobreexpresión, que es mucho más común que la amplificación de su gen, no se ha relacionado con la recurrencia del tumor o la progresión (13). Otros autores han encontrado resultados contradictorios acerca de su utilidad pronóstica, sin embargo, debido a la disponibilidad de reactivos inmunológicos frente a este antígeno clínicamente válidos, puede ser útil como una guía para la terapia . -Marcadores de proliferación: Es bien reconocido que un mayor porcentaje de células en proliferación se correlaciona con la agresividad del tumor. Diferentes parámetros de 175 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO laboratorio se han utilizado para evaluar la proliferación mediante técnicas de citometria de flujo como de inmunohistoquímica. El aumento de expresión del antígeno nuclear de células proliferantes PCNA y del antígeno de Ki67 se han asociado con un peor pronóstico de cáncer de vejiga (6). Sin embargo, estudios contradictorios y la falta de consenso sobre los puntos de corte y la heterogeneidad tumoral hace difícil la interpretación de los resultados y cuestionable la aplicabilidad clínica. -Citokeratina 20: La expresión de la proteína CK20 se correlaciona con la normal diferenciación y maduración celular, por lo que su infraexpresión en el urotelio se asocia a mayor índice de recurrencia y progresión (5). *La manera clásica de clasificar a los pacientes con tumores uroteliales superficiales Ta y T1, con o sin CIS concomitante, es dividirlos en grupos de riesgo basado en factores pronósticos derivados de los análisis multivariantes. Se establecen así grupos de pacientes de bajo, intermedio y alto riesgo. Esta clasificación no permite distinguir entre los riesgos de recurrencia y de progresión separadamemte. Con este fin la Organización Europea para la Investigación y Tratamiento del Cáncer (EORTC) y el Grupo de Cáncer Genito–Urinario (GUCG) desarrollaron un sistema de puntuación y tablas de riesgo en base a los datos de 2596 pacientes con tumores Ta y T1 asignados al azar en 7 ensayos, aunque no se incluyeron pacientes con CIS sólo, hasta el 78% de pacientes recibieron tratamiento intravesical sobre todo de quimioterapia, y no se realizó ni segunda RTU ni tratamiento de mantenimiento con BCG. El sistema de puntuación se basa en los 6 factores clínicos y patológicos más significativos: número de tumores, el tamaño, la tasa de recurrencia previa, la categoría T, la presencia de CIS concurrentes, y el grado del tumor (14). En las Tablas 1 y 2 se describe este sistema. Existe un enlace a la calculadora en: www.eortc.be/tools/bladdercalculator/ 176 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Tabla 1. Se ilustra el valor asignado a cada uno de los factores para calcular la puntuación total para recurrencia y progresión en CVNMI (grupo EORTC-GUCG) Factor Recurrence Progression Single 0 0 2-7 3 3 >8 6 3 < 3 cm 0 0 > 3 cm 3 3 Primary 0 0 < 1 recurrence/year 2 2 > 1 recurrence/year 4 2 Ta 0 0 T1 1 4 No 0 0 Si 1 6 G1 0 0 G2 1 0 G3 2 5 Total score 0 - 17 0 - 23 Number of tumours Tumour diameter Prior recurrence rate Category Concurrent CIS Grade (WHO 1973) 177 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Tabla 2. Sistema de puntuación para predecir la probabilidad de recurrencia y progresión del CVNMI a 1 y 5 años según el grupo EORTC y GUCG Recurrence Probability of Probability of recurrence at 1 recurrence at 5 year years % (95% CI) % (95% CI) 0 15 (10 - 19) 31 (24 - 37) 1-4 24 (21 - 26) 46 (42 - 49) 5-9 38 (35 - 41) 62 (58 - 65) 10 - 17 61 (55 - 67) 78 (73 - 84) Progression Probability of Probability of score progression at progression at score 1 year 5 years % (95% CI) % (95% CI) 0 0.2 (0 - 0.7) 0.8 (0 - 1.7) 2-6 1 (0.4 - 1.6) 6 (5 - 8) 7 - 13 5 (4 - 7) 17 (14 - 20) 14 - 23 17 (10 - 24) 45 (35 - 55) El Club Español urológico de Tratamiento Oncológico (CUETO) (Grupo Español de Urología Oncologica) ha publicado un modelo de clasificación para los pacientes tratados con BCG que predice los riesgos a corto y largo plazo de la recurrencia y la progresión. Se basa en un análisis de 1.062 pacientes de 4 ensayos del grupo CUETO que compararon diferentes tratamientos de BCG intravesical. Los pacientes recibieron 12 instilaciones durante 5-6 meses, aunque no se realizó ni instilación postoperatorio inmediata ni segunda RTU. El sistema de puntuación se basa en la evaluación de estos 7 factores pronósticos: sexo, edad, recurrencia previa, número de tumores, categoría T, CIS asociado, y grado del tumor (14). La calculadora de riesgo CUETO está disponible en: http:// www.aeu.es/Cueto.html (Tabla 3) 178 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO *Recomendación para estratificar a los pacientes en grupos de riesgo En base a los factores pronósticos disponibles, y en particular los datos de las tablas de riesgo de la EORTC, las Guias recomiendan la estratificación de los pacientes en tres grupos de riesgo que faciliten las recomendaciones de tratamiento (14)(Tabla 4). Para la predicción individual del riesgo de recurrencia y progresión tumoral en diferentes intervalos después de RTU, se recomiendan la aplicación de las tablas de riesgo de la EORTC y calculadora. Tabla 4. Estratificación de Grupos de Riesgo Risk group stratification Low-risk tumours Intermediate-risk tumours High-risk tumours Characteristics Primary, solitary, Ta, G1 (LG), < 3 cm, no CIS All tumours not defined in the two adjacent categories (between the category of low- and high-risk) Any of the following: • T1 tumour • G3 (HG) tumour • CIS • Multiple and recurrent and large (> 3 cm) Ta G1G2 tumours (all conditions must be presented in this point) II. MANEJO. MARCADORES, HERRAMIENTAS DIAGNOSTICAS La cistoscopia y la citología urinaria siguen siendo el estándar para el diagnostico y seguimiento del tumor de vejiga no musculo-invasivo (CVNMI). Sin embargo, la cistoscopia es un procedimiento invasivo que produce molestias a los pacientes y la citología urinaria, a pesar de ser una prueba muy específica, tiene una sensibilidad baja. La prueba ideal para detectar el cáncer de vejiga y controlar la respuesta al 179 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO tratamiento y la recurrencia sería una prueba que no fuera invasiva y fácil de realizar, muy sensible y especifica simultáneamente, de coste asequible y reproductible. Para el cáncer de vejiga, en particular, la prueba tendría que ser capaz de detectar precozmente tumores de alto riesgo. De aquí la necesidad de los marcadores tumorales urinarios que tendrían el potencial de sustituir o retrasar la cistoscopia en el diagnostico y seguimiento del cáncer de vejiga y eventualmente más sensibles y, como mínimo, igual de específicos que la citología urinaria. Se han descrito más de 30 biomarcadores utilizados en el diagnostico de cáncer de vejiga pero solo pocos han sido comercializados y particularmente prometedores (Tabla 5). 1. ImmunoCyt/uCyt+ es un test de fluorescencia inmunocitológica en combinación con la citología urinaria diferentes, LDQ10 y M344, que identifica dos mucinas y un antígeno carcinoembrionario glucosilado de alto peso molecular (CEA 19A211) presente en las células tumorales con origen urotelial. Tiene una mayor sensibilidad diagnostica que la citología, de un 52% a un 100% y una especificidad de 63-75% (15). 2. BTA stat y BTAT TRAK son inmunoensayos enzimáticos que miden de forma cualitativa (BTA stat) y de forma cuantitativa (BTA TRAK) la proteína relacionada con el factor H del complemento humano (hCFHrp) en orina utilizando los dos anticuerpos monoclonales X13.2 y X52.1. La sensibilidad global del BTA TRAK es de 64% y la especificidad de 71% mientras que la sensibilidad para el BTA stat es de 58% y la especificidad de 73,7%, que comparados con la citología de orina tienen una sensibilidad más alta pero especificidad más baja (15). El tratamiento con BCG, la hematuria, la litiasis u otra patología maligna genitourinaria pueden reducir la especificidad de estos tests. 180 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO 3. NMP22 y NMP22 Bladder Check miden de forma cuantitativa y respectivamente, cualitativa la proteína 22 de la matriz nuclear que se libera en grandes cantidades en orina por las células tumorales apoptóticas. Muestran una sensibilidad global de 75% respectivamente de 66% que aumenta proporcionalmente con el estadio y el grado tumoral (15). La NMP22 es superior a la citología de orina y ha sido aprobada por la FDA para la detección del cáncer de vejiga aunque no se haya podido establecer un umbral de diagnostico. La especificidad de la prueba es proporcional con el grado y el estadio tumoral. 4. UroVysion es una técnica de hibridación in situ con fluorescencia multisonda (FISH) que detecta anomalías cromosómicas como la aneuploidia en los cromosomas 3,7 y 17, y la delección del cromosoma 9p21, en células tumorales exfoliadas a nivel de vejiga. Tiene una sensibilidad mayor a la citología urinaria (80%) y una especificidad similar (94%) para detectar el carcinoma de células de transición en orina (16). A diferencia de los demás tests, el UroVysion no se ve limitado por enfermedades benignas como la litiasis, infecciones urinarias, etc. lo que lo hace un marcador tumoral útil en diagnostico inicial de personas con riesgo de cáncer de vejiga 4. El análisis de microsatélites permite la identificación de secuencias de DNA de determinadas regiones que presentan pérdida de heterocigocidad (LOH) y/o inestabilidad (MSI), implicadas en la tumorogénesis teniendo como causa la inactivación de genes supresores del tumor y las mutaciones, respectivamente. La sensibilidad y especificidad de esta prueba se ven influidas por el número de alteraciones de microsatélites analizadas y por las regiones cromosómicas involucradas. Varios ensayos han demostrado una mayor sensibilidad comparando con la citología urinaria y controversias sobre la especificidad (17,18). 181 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Tabla 5. Citología urinaria y principales marcadores tumorales urinarios Test Sensibilidad Especificidad Especificidad Nivel de global (%) global (%) para tumores evidencia de alto grado (%) Citología urinaria 20-53 83-99,7 46 1b Immunocyt/uCyt+ 52-100 63-75 62-92 3 BTA stat 29-83 56-86 62-75 3 BTA TRAK 53-91 28-83 74-77 3 NMP22 47-100 55-98 75-83 3 NMP22 Bladder 57-65 89-99 - 3 UroVision 30-86 63-95 66-70 3 Análisis de 58-92 73-100 90-92 1b Check microsatélites NMP( nuclear matrix protein)-proteína de la matriz nuclear BTA ( bladder tumor antigen)- antígeno tumoral vesical Deben considerarse los siguientes objetivos de aplicación de citología urinaria o tests moleculares. 1. Cribado de la población en riesgo de CVNMI Se ha descrito el uso de la tira de orina, NMP22 o UroVysion para la exploración del cáncer de vejiga en poblaciones de alto riesgo (19). Sin embargo, las preocupaciones sobre la viabilidad y la rentabilidad, la 182 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO baja incidencia del TVNMI en la población general hacen que la aplicación rutinaria de la exploración no ha sido aún aceptada. 2. Exploración de los pacientes después de la hematuria u otros síntomas sugestivos de cáncer de vejiga (detección primaria) Ninguno de los tests de orina puede sustituir a la cistoscopia. Sin embargo, la citología urinaria o marcadores se pueden utilizar como complemento de la cistoscopia para detectar tumores invisibles, especialmente CIS. En este contexto, el método debe tener una alta sensibilidad y especificidad para tumores de alto grado. La citología urinaria es altamente específica y sensible a este respecto, y los marcadores urinarios son aún más sensibles, pero menos específicos (20,21). Son necesarios más ensayos para valorar la utilidad de estos tests en pacientes con hematuria. 3. Facilitar el seguimiento del CVNMI para reducir el número de cistoscopias a. CVNMI de alto riesgo Los CVNMI de alto riesgo se deben diagnosticar precozmente en el seguimiento y el número de pacientes no diagnosticados debe ser el más pequeño posible por lo que la especificidad es más importante que la sensibilidad de los tests de diagnostico para este tipo de pacientes que requieren cistoscopia y citología. Los tests moleculares en orina no son recomendados en el seguimiento de estos tumores. b. CVNMI de riesgo bajo/intermedio Para poder reducir el número de cistoscopias (22), los tests deben ser capaces de detectar la recurrencia antes de que los tumores sean grandes y numerosos. La limitación de la citología urinaria es su baja sensibilidad para recurrencias de bajo grado. Varios marcadores 183 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO urinarios presentan una mayor sensibilidad, lo cual aún no es suficiente. La citología urinaria o los marcadores no pueden reemplazar a la cistoscopia de manera segura en este contexto. Un ensayo prospectivo randomizado confirma el aporte cualitativo del análisis de microsatélites como test molecular de orina para el seguimiento del CVNMI junto a la cistoscopia con un nivel de evidencia 1b (18). *Podríamos concluir que, aunque la mayoría de estos tests tienen mejor sensibilidad que la citología urinaria, su especificidad es más baja. Los resultados de estos tests se ven influidos por el tratamiento endovesical con BCG y por varias patológicas benignas del tracto urinario. La sensibilidad y especificidad del test también varían con la situación clínica del paciente, siendo diferentes si se trata de diagnostico primario o de seguimiento. Hasta la fecha ninguno de los tests ha sido aceptado como un procedimiento de diagnóstico estándar en la urología rutinaria aunque el análisis de microsatélites es un método prometedor (14). 184 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO BIBLIOGRAFÍA: 1. Ramy F Yousseg, Yair Lotan. Predictors of Outcome of Non-MuscleInvasive and Muscle-Invasive Bladder Cancer. TheScientificWorldJOURNAL 2011, 11: 369-81 2. Palou J, Rodríguez-Rubio F, Millán F, et al. Recurrence at three months and high-grade recurrence as prognostic factor of progression in multivariate analysis of T1G2 bladder tumors. Urology 2009 Jun;73(6):1313-7. 3. Palou J, Sylvester RJ, Faba OR, et al. Female gender and carcinoma in situ in the prostatic urethra are prognostic factors for recurrence, progression, and disease-specific mortality in T1G3 bladder cancer patients treated with bacillus Calmette-Guérin. Eur Urol 2012 Jul;62(1):118-25. 4. Takenaka A, Yamada Y, Miyake H, et al. 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La cistectomía radical y la derivación urinaria ha sido considerado durante décadas la piedra fundamental para el tratamiento del cáncer de vejiga musculo-invasivo 1. Es por este motivo que otros tipos de tratamiento se ponen en tela de juicio al considerarse éste el gold estándar. Recientemente se ha demostrado que el uso de cisplatino de manera neoadyuvante permite un aumento de supervivencia de estos pacientes 2. Las cistectomía radical se realiza en aquellos pacientes con carcinoma invasor del musculo de las vejiga y en algunos pacientes con enfermedad T1 recurrente o Cis con mala respuesta a quimioterapia intravesical 3 Dicho tratamiento no esta exento de complicaciones, situándose en una tasa global de morbilidad del 25% al 35% con una mortalidad quirúrgica de hasta 3%4. Es por este motivo por el que las comorbilidades y status peformance juegan un papel fundamental a la hora de elegir el tratamiento del paciente y la derivación de la vía urinaria ya que tienen un impacto sobre los resultados del tratamiento5. Existe cierta controversia sobre la influencia de edad en la elección del tratamiento , ya que la cistectomía presenta una reducción de muertes 188 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO relacionadas y no relacionadas con el tumor en pacientes mayores de 80 años 6,7. CISTECTOMIA: TECNICAS. En el caso de los hombres, la cistectomía radical incluye próstata con vesículas seminales y vejiga urinaria. Uréteres distales junto a los nódulos linfáticos regionales también forman parte de la cistectomía radical. Esta resección extensa puede causar daño a nivel los nervios encargados de preservar la función eréctil. La cistectomía en las mujeres incluyen útero, cérvix, ovarios y cara anterior de la vagina, que junto con el bloque de la vejiga forman el estándar de la cirugía radical del tumor vesical en la mujer 8. - Gestos: Posición del paciente en mesa quirúrgica flexionada , lo que permite la apertura del área del ombligo y el pubis. Se realiza una incisión en la línea media infraumbilical, que puede extenderse al lado izquierdo del ombligo en los casos que una longitud adicional sea necesario. Se dividen los músculos rectos en su línea media y se desarrolla el espacio de Retzius. Se ingresa en cavidad peritoneal , se explora SNG y de forma sistémica se busca cualquier posible hallazgo de enfermedad a distancia. Se identifica el uraco y se liga por debajo el ombligo. Se realiza una incisión del peritoneo a cada lado de la vejiga. Se identifican los conductos deferentes por fuera de la vejiga, se ligan y se dividen. Se coloca un apósito húmedo que permita colocar el intestino en el abdomen superior fuera del campo quirúrgico. Incisión a nivel de peritoneo posterior en el fondo de saco rectovesical. Desarrollar de forma cuidadosa un plano entre la vejiga y el recto a 189 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO través de movimientos de “barrido”. Se diseca, por tanto, la pared rectal dejando anteriormente la lamina anterior y posterior que compone la fascia de Denonviller. Se continua la disección manual hasta las vesículas seminales y próstata. Posteriormente se procede a la prostatectomía con incisión de la fascia endopélvica y ligadura del complejo dorsal. Se incide en él para exponer uretra (figura 1), y se procede a la disección de la misma para separar la próstata de la uretra mediante una tracción suave de la sonda uretral 9. Figura 1 190 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Conseguiremos separar el bloque vesicoprostático completo con el uso de endograpadora a nivel de los pedículos posterolaterales (figura 2 y 2bis). Fig 2, 2 bis DISECCIÓN DE NÓDULOS LINFÁTICOS PÉLVICOS. 191 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO La evidencia acumulada sugiere que la disección linfática pélvica ( ilíaca común distal, obturador, hipogástrica y linfáticos de la iliaca externa ) es inadecuada. Esto fue ilustrado en un estudio de 290 pacientes a los que se le aplicó una linfadenectomía ampliada. Hasta un 25 % de los pacientes presentaron ganglios con metástasis fuera del área de linfadenectomía pélvica clásica 10. Es por este motivo por el que muchos centros comenzaron con linfadenectomía ampliada que recogiera linfáticos que incluyeran la iliaca común hasta la bifurcación aortica, aproximándose al área del origen de la mesentérica inferior y los presacros. Pese a estos datos no esta claro la influencia de la linfadenectomía ampliada sobre la supervivencia. La SWOG está actualmente realizando un ensayo clínico comparando ambas técnicas y su influencia en la supervivencia. - Gestos: La linfadenectomía estándar se inicia medial al nervio genitofemoral que es el limite lateral de la disección de ganglios. Se diseca la totalidad de la arteria y vena iliaca externas hacia arriba hasta la bifurcación de la arteria iliaca común, que corresponde con el límite cefálico. El límite caudal se posiciona a nivel del paquete linfático de la fosa obturatriz. El límite medial es a la altura de la vejiga y el límite más inferior se sitúa a nivel del nervio obturador. El ganglio de Cloquet debe separarse del conducto femoral tras aplicación de clip permitiendo movilizar todo el paquete linfático. En el caso de la linfadenectomía ampliada, la disección incluye el tejido a lo largo de las iliacas comunes hasta la bifurcación aortica. Aunque hay mucho autores que incluyen los ganglios presacros y llevarían la disección hasta la mesentérica inferior. El rendimiento de los ganglios aumenta hasta más de tres veces al disecar y remitir lo paquetes ganglionares por separados en comparación con la resección en bloque. 192 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO DERIVACIONES URINARIAS. Existen tres alternativas de derivación urinaria: - Derivación abdominal como por ejemplo ureterocutaneostomia, conducto ileal o colónico y varias formas de reservorios continentes - Derivación uretral ( derivación urinaria ortotópica ). - Derivaciones rectosigmoideas. En este capitulo nos centraremos en las derivaciones urinarias no ortotópicas. - Principios generales: Debemos decir que cualquier segmento intestinal puede ser utilizado para formar una derivación urinaria. Sin embargo, hay consecuencias metabólicas asociadas con el uso de segmentos intestinales dependiendo de la función de absorción del mismo. El primer abordaje quirúrgico ampliamente utilizado fue la ureterosigmoidostomia, pero es un proceso quirúrgico acompañado de una serie de complicaciones que se han podido estudiar en los aproximadamente 50 años de experiencia con esta técnica. Destacaba el deterioro gradual de la función renal, secundarias a estenosis de la anastomosis ureterointestinal como a las infecciones crónicas del tracto urinario. También debemos mencionar la aparición de acidosis metabólicas y el desarrollo de neoplasias en colon sigmoide en las proximidades de zona de implantación de uréteres. Si bien, los avances técnicos en la reconstrucción de vía urinarias y los avances en el uso de otras zonas de segmentos intestinales ha permitido un avance importantes en dicha cirugía oncológica. Los procedimientos reconstructivos de la vía urinaria se dividen en dos categorías: derivaciones incontinentes tales como conducto ileal dirigido a la superficie de la piel, y derivaciones continentes, que incluyen aquellos donde el segmento intestinal es derivados a piel o 193 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO neovejigas que se anastomosa a uretra intacta del paciente. La neovejiga se ha convertido en el procedimiento de elección en pacientes adecuadamente seleccionados. Aunque debemos tener en cuenta que las derivaciones cutáneas continentes y conductos ileales siguen siendo opciones muy válidas en circunstancias especiales 11,12. En cuanto a la selección de segmentos intestinales, el íleon se caracteriza por ser un segmento móvil de poco diámetro con irrigación sanguínea constante y sirve para confeccionar conductos. Las pérdidas de porciones significativas de íleon genera problemas nutricionales, por falta de absorción de vitamina B12, diarrea acuosa por alteración resorción de sales biliares y mala absorción de grasas. El colon se caracteriza por ser un segmento intestinal de mayor diámetro y móvil cuando se separa de sus zonas fijas. En pacientes radiados a nivel pélvico pueden utilizarse segmento de colon derecho, transverso y descendente con seguridad. Con el uso de colon es mas fácil confeccionar anastomosis ureterointestinales antirreflujo usando técnicas de túnel submucoso. En general existen pocas diferencias para abogar por el uso de segmentos íleon o colónicos en la cirugía reconstructiva 13. Los estomas los podemos clasificar en 3 tipos: - Estomas en forma de pezón - Estoma plano - Ileostomia terminal en asa Los estomas en forma de pezón son los preferibles cuando los pacientes son portadores de bolsas colectoras, prefiriendo el estoma plano para las derivaciones continentes 14. ESTOMA. Para la construcción del estoma es necesario marcar preoperatoria su ubicación, evitando las arrugas, pliegues y cicatrices cutáneas, separándose del ombligo y de prominencias óseas. Debe situarse sobre 194 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO el músculo recto ya que todos lo estomas deben pasar dicho vientre para evitar en cierta medida las hernias periostomales y estar situados en el ápice del rollo adiposo infraumbilical. - Gestos: Se realiza una incisión en la piel de forma circular siendo ésta traccionada con una pinza de Kocher o anillos de Kelly, para de esta manera y mediante uso de bisturí eléctrico resecar un cilindro de tejido graso que nos permita llegar a la fascia donde se realizará una incisión cruciforme ( las fibras del musculo recto se separan y se incide el peritoneo). Debe permitirnos que pasen 2 dedos con holgura para el paso del asa por el mismo. En el estoma en forma de pezón, se exterioriza con ayuda de una clamp intestinal y de un punto tractor situado en el extremo distal del asa que posteriormente cortaremos. Se le hace salir del abdomen como 5-6 cm, que permita formar un pezón de 3 cm. El mesenterio se alinea de forma anatómica antes de suturar el estoma. Por lo general el íleon presenta una concavidad curvada en dirección al mesenterio, si esta curva es muy marcada podría rectificarse mediante una incisión en el mesenterio de varios centímetros de la serosa paralelo al intestino. Se utilizan 4 puntos cardinales que se dirigen desde la fascia hacia el asa intestinal para evertir y formar un pezón y una corona de puntos que se dirigirían desde la piel al intestino. En el caso del estoma plano no se realizaría la maniobra de eversión y únicamente quedarían fijados desde el intestino hacia capa subdérmica y piel. La ileostomía en extremo de asa se basa en cerrar el extremo distal del intestino, pasar una parte del intestino por el extremo abierto. El intestino se mantiene en su sitio gracias a uso de varillas o sonda de Foley que atraviesan el mesenterio. Se sutura el peritoneo a la serosa del intestino en forma circular. Se realiza una incisión transversal a cuatro quintos de 195 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO la altura del asa y esta apertura es suturada a la dermis con puntos sueltos. Este tipo de estoma soluciona los problemas de pares abdominal gruesa y mesenterio ileal grueso y corto que presentan los pacientes obesos 15. ANASTOMOSIS URETEROINTESTINALES. Para las anastomosis ureterointestinales existen una serie de principios básicos comunes: - Movilización de uréter estrictamente necesario - No quitar el tejido periadventicial - Anastomosis con sutura reabsorbible mucosa-mucosa - Aproximar el intestino al uréter y no viceversa - Anastomosis deben ser peritonizada El empleo de tutores endoureterales reduce la filtración de orina por la anastomosis y esto permite reducir el riesgo de estenosis. ANASTOMOSIS URETEROCOLONICAS. Técnica de Leadbetter y Clarke: Inyección de suero fisiológico a nivel submucoso para facilitar la disección, incisión en la tenia lineal se abre la mucosa con pequeño botón donde se sutura el uréter espatulado ( normalmente se espatulan 5-7 mm ). Después de ello, la capa seromuscular se aproxima de forma laxa de modo que el uréter quede situado en el intestino como una hamaca. Técnica transcolónica de Goodwin: Apertura de intestino en su superficie anterior. Con un mosquito se separa la mucosa de la submucosa. Antes de que la pinza salga se construye un túnel submucoso de 3-4 cm. Después se toma el uréter y se tracciona de su punto tractor . Posteriormente se espátula y se suturan. (la sutura para mayor seguridad deben tomar una parte de la muscular de la mucosa) 196 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Técnica de Strickler: Incisión en la tenia de pequeño tamaño, y separación lineal con mosquito de la mucosa y submucosa, se abre la serosa por donde se hace pasar el uréter. Se reseca un pequeño orificio de mucosa donde se anastomosa el uréter espatulado. La apertura de la tenia se fija con puntos sueltos y el uréter se fija a la serosa colónica. Técnica de Pagano: Incisión en la tenia unos 4-5 cm. La submucosa se separa de la mucosa lateralmente hasta el nivel de mesenterio y el uréter se introduce por el correspondiente túnel submucoso en dirección distal y se suturan a la mucosa tras abrir pequeño botón. Tras ello, la capa seromuscular se cierra con puntos de seda en la línea media. Técnica de Nesbitt: No usan túnel y son anastomosis directa al colon de ejecución muy parecida al Bricker. ANASTOMOSIS URETER AL INTESTINO DELGADO. Técnica de Bricker : Sutura terminolateral con reflujo donde la adventicia del uréter se sutura a la serosa del delgado tras apertura de pequeño botón en el mismo Técnica Wallace: Destacan 3 tipos de anastomosis. En ambas los uréteres se espatulan 1,5 cm- 2 cm. Tipo I: El extremo de uréter se sutura a otro extremo de uréter, y esta sutura compuesta se sutura al extremo de intestino (figura 3) 197 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Tipo II: Se forma una anastomosis ureteroureteral cabeza de cola que después se sutura al extremo del intestino ( figura 4) En Y griega ó Tipo III: Se construye una anastomosis de los uréteres en forma de Y la cual se sutura al extremo del intestino 198 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Anastomosis con túnel de intestino delgado : Se realiza pequeña incisión transversal y una segunda incisión transversal a 3 cm de la primera en dirección lateral. Se construye un túnel submucoso y se reseca un botón de mucosa, lugar donde se anastomosa el uréter. Técnica de pezón abierto: Técnica descrita por Griffit donde se espátula el uréter y se invierte sobre si mismo fijándolo a la adventicia con puntos sueltos. Posteriormente se puede fijar al intestino delgado. Técnica de Duc: Apertura del delgado unos 4-5 cm y se realiza una incisión longitudinal para elevar la mucosa. En extremo distal de la incisión mucosa se abre la serosa lugar por donde pasa el uréter y el uréter se inserta a 2 cm en dirección proximal respecto al borde cortado del intestino así hay suficiente longitud para cerrar el intestino. Anastomosis uréter-intestino delgado creando un mecanismo antirreflujo mediante la compresión serosa del uréter extramural 16. DERIVACIÓN URINARIA ILEAL. Los conductos ileales han sido el gold estándar para la reconstrucción urinaria hasta la introducción y posterior aceptación de las derivaciones continentes 17, de hecho sigue siendo el procedimiento de elección para pacientes con una esperanza de vida corta o en aquellos que difícilmente puedan manejar derivaciones continentes o programas de rehabilitación. Por tanto, el hecho de que el tiempo quirúrgico sea menor y su facilidad de adquirir habilidad quirúrgica para dicha técnica ha hecho que el conducto ileal sea utilizado en pacientes con comorbilidades significativas médicas para disminuir complicaciones postoperaorias y el riesgo de reintervención. Sin embargo, no se recomienda usar íleon en pacientes con síndrome de intestino corto o 199 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal de delgado o en aquellos que han recibido una intensa radiación pélvica por neoplasias malignas pelvianas 18. Hasta en un 48% de los pacientes presenta complicaciones tempranas que incluyen infección de tracto urinario, pielonefritis, estenosis y fugas ureteroileal 19. Las principales complicación a largo plazo se centran a nivel de estoma hasta en un 24% de los casos y cambios morfofuncionales a nivel tracto urinario superior hasta en un 30% de los casos 20,21,22. CONDUCTO ILEAL (BRICKER). - Gestos: Nos separamos 10-15 cm de la válvula ileocecal y seleccionamos un segmento de 10-15 cm de longitud. El segmento debería ser suficientemente largo para sobrepasar 2 cm de piel. Por transiluminación identificamos las arcada vasculares para evitar daño vascular que pudiera comprometer la vascularización tanto del reservorio como de la reconstrucción del transito. Con el uso de endograpadora para anastomosis seleccionamos un segmento ileal que colocamos en posición caudal. Reconstruimos el tránsito intestinal con el uso de endograpadora manual mediante anastomosis ileoileal laterolateral. La ventana mesentérica de la anastomosis se cierra con puntos sueltos. A continuación realizamos apertura del extremo proximal de íleon y mediante clamp intestinal realizamos 2 pequeñas aperturas de la seros y mucosa para realizar anastomosis tipo Bricker. Previo a esto es necesario irrigación con salino para eliminar todo el material fecaloideo del asa intestinal. Los uréteres deben ser exteriorizados en el cuadrante inferior derecho. Para poder realizar esta maniobra el uréter izquierdo se identifica tras incidir la línea de Toldt del colon descendente derecho y movilizando el mismo por detrás del meso sigmoideo. El uréter derecho se identifica mediante disección craneal del ciego. La anastomosis uretero-intestinal se realiza mediante la introducción de clamp intestinal para marcar los orificios por donde anastomosaremos 200 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO los uréteres y que para facilidad del mismo emplearemos tutor unijota que permita mantener sin filtración urinaria la zona de sutura buscando prevenir posibles fugas y estenosis. CONDUCTO COLONICO. Son 3 las zonas empleadas: colon sigmoideo, transverso e ileocecal. En el caso de colon sigmoide estaría contraindicado en caso de enfermedad de este segmento o cuando las arterias hipogástricas hayan sido ligadas. Sería importante evitarlo en personas con irradiación pélvica. Un aspecto importante es que el recto después de la cistectomía recibe vascularización de la arteria rectal superior, vasos que deberían ser preservados cuando utilicemos sigma. Recordemos que colon sigmoide se nutre de cólica derecha , sigmoide y arteria rectal superior. Para pacientes obesos o en aquellos pacientes donde queremos tener seguridad de que dicho segmento intestinal no ha sido radiado, el colon transverso representa una buena opción. Además podría ser una buena alternativa si lo uréteres han sido seccionados 23. - Gestos uso de colon sigmoide: De forma general el estoma ira colocado a la izda. El colon-sigmoide se libera de toda la inserción peritoneal. Dejar localizados lo uréteres para la anastomosis, aunque normalmente estos son marcados en el momento de la cistectomía. Se elige un segmento de colon sigmoide que sea necesario( 6-8 pulgadas suele ser suficiente ). Asegurarse que no presente compromiso vascular y que el aporte sanguíneo sea suficiente ya que puede existir problemas con arteria rectal superior si se realizó la cistectomía. Colocar puntos de referencia a nivel de las zonas de división. Incisión en superficie anterior de peritoneo y dividir y ligar los vasos mesentéricos al cruce. Movilización del colon sigmoide lateralmente restaurando la continuidad del colon y 201 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO cerrando la ventana mesentérica. Los uréteres son anastomosados al colon y reforzado con tutores. - Gestos uso de colon transverso.- El segmento que podemos aislar se basa en la arterias colónicas media o derecha. De la porción de intestino que vayamos a usar se desprende el ligamento gastrocólico y se diseca epiplón. Movilizar las flexuras esplénicas y hepáticas, tomando en consideración donde pretendemos colocar estoma y considerando la longitud de los uréteres. La longitud que se suele tomar es de unos 15 cm. Posteriormente se anastomosa coloncolonica con dos planos o con grapas colocando el asa para derivación en una posición caudal. Si se planifica una colopielostomía, debe colocarse el segmento en posición craneal. Se limpia con suero fisiológico hasta que salga limpio, realizando posteriormente la anastomosis de colon con los uréteres. - Gestos uso de ciego: Se basa en la arteria ileocecal. El segmento se coloca en posición caudal y se realizan las anastomosis anteriormente descritas. Reforzar la válvula ileocecal para evitar reflujos. URETEROCUTENEOSTOMIA.Este procedimiento de derivación de uréter a la piel abdominal es considerado un procedimiento seguro. Por tanto es un procedimiento que se prefiere en pacientes mayores que necesita una derivación supravesical. Sin embargo, se ha demostrado que en pacientes mayores bien seleccionados podrían tener otras formas de derivaciones incluidas las neovejigas 24,25. Uno de los grandes inconvenientes de estos tipos de derivación es la aparición de estenosis a nivel del estoma apareciendo con mayor frecuencia que con el uso de estomas intestinales 24. Técnica V-flap: Incisión de la piel en forma de U o V. Hacer tracto directo a través del subcutáneo, vaina de los rectos y peritoneo. Sacar el uréter a través de la apertura sin tensión al menos 3 cm. Espatular el mismo para realizar anastomosis a piel abdomen. Posteriormente suturar 202 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO los vértices del colgajo con cada esquina libre de uréter espatulado. Posteriormente colocamos puntos sueltos alrededor de la circunferencia. Figura 5. Técnica ureterostomia cutánea doble cañón: Incisión en forma de Z en la piel en sitio previamente seleccionado. Eliminar mínima cantidad de grasa para evitar inversión de piel en futuro sitio del estoma. Hacer una incisión en forma de X en fascia transversalis y peritoneo. Exteriorizar los uréteres y espatularlos. Suturar los flaps en V y unirlos con piel 26. DERIVACIONES URINARIAS CONTINENTES. Un reservorio ileal de baja presión puede ser utilizado con derivación urinaria continente para posterior autocateterización. También pueden ser utilizados reservorios ileocecal y sigma. Pueden ir acompañados de diferentes técnicas que impidan reflujo urinario. La mayoría de los pacientes se encuentran con reservorio que funciona de manera correcta por el día y con una continencia nocturna de aproximada del 93%. Uno de los principales problemas es estenosis del estoma que aparece hasta en el 24% de los pacientes. La formación de lito se sitúa hasta en un 10% de los pacientes 27. 203 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Deben ser seleccionados de forma correcta los pacientes que van a recibir derivaciones urinarias continentes ya que deben valerse por si mismo, para la autocateterización ( no son buenos candidatos pacientes con esclerosis múltiple, tetrapléjicos, o pacientes con alteraciones mentales ). Uno de los grandes inconvenientes es tratarse de un procedimiento mas difícil y se asocia con alta tasas de complicaciones a corto y a largo plazo en comparación con las operaciones que usan dispositivos de recolección externa. Por otra parte, son pacientes que debe controlarse funciones hepáticas y renales debido la reabsorción y recirculación de los componentes de la orina ( los niveles de creatinina deben ser igual o menor a 1,8 mg/dl )( aclaramiento de creatinina mayor 60 mL/min ). Si presentara hidronefrosis, sería buena opción derivar la vía urinaria y valorar función renal tras la misma. Antes de realizar segmentos de intestino grueso seria bueno valorar con colonoscopia previo a cirugía. Además en el caso de derivaciones continentes deben realizarse en sus seguimientos estudios citológico para descartar procesos malignos urotelial, aunque no este en contactos con heces. Tipos de derivaciones urinarias continentes: Bolsa de Koch ( reservorio ileal ) Bolsa de Mainz ( reservorio ileocecal abierto ) Bolsa de Indiana ( reservorio ileocecal abierto ) Bolsa de Penn (reservorio ileocecal abierto ) Ureterosigmoidostomia. Gestos reservorio de Koch: Selección de una longitud de 15-20 cm que abriremos a todo lo largo en su borde anti mesentérico de íleon para poder crear una válvula con intususcepción. ( 5 cm distales sirven de reservorio y los 10 proximales como válvula ). ( De esos 10 cm centrales, aproximadamente 6 a 8 cm se desprende el mesenterio mediante electrocoagulación ). Aunque en realidad solo son necesarios 5 cm 204 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO para el parche. Los 15-20 cm abriremos a todo lo largo en su borde anti mesentérico. Se introduce pinza de Allis o Babcock en íleon terminal, se toma la invaginación y se prolapsa la bolsa. Se aplican 3 hileras de grapas de 4.8 mm a lo largo de la tetilla invaginada. Podemos crear un pequeño ojal en la pared posterior de la placa ileal para introducir el yunque de la grapadora y avanzarlo dentro de la válvula en tetilla antes de aplicar cuarta hilera de grapas. Luego cerramos el ojal (figura 6). Figura 6 205 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Muchos autores sugieren uso de collar de seda para filar la base de la válvula en tetilla. En tal caso es necesario colocar malla reabsorbibles de 2,5 cm de ancho en la base de la tetilla. - Gestos bolsa de Mainz: Selección de porción de ciego y colon ascendente de 10 a 15 cm. con dos asas de íleon distal de igual tamaño y una porción adicional de íleon de 20 cm. Se espátula el colon completo y segmentos distales del íleon. Estos 3 segmentos se pliegan en forma de W incompleta y se suturan entre si la parte posterior formando amplia placa posterior. Se libera del mesenterio una porción de íleon proximal en una distancia de 6-8 cm y se invagina. Aplicar dos hileras de grapas sobre la invaginación. Esta invaginación se lleva sobre la válvula ileocecal y se aplican hileras de grapas para estabilizar la válvula ileocecal. Una ultima hilera de grapas en la parte inferior para asegurar la hoja interna de la invaginación a la pared ileal. Anastomosis ureterocolónicas en vértice del reservorio que se pliega sobre si mismo en forma laterolateral para completar la bolsa. Rotación de la bolsa en dirección cefálica para llevar íleon terminal hacia región umbilical. - Gestos bolsa de Indiana: Aislar segmento de íleon terminal de 10 cm y segmento completo de colon ascendentes hasta arteria cólica derecha media. Realizar apendicetomía y extirpar tejido adiposo apendicular. Apertura de colon derecho en toda su longitud anti mesentérica y anastomosis de uréteres a nivel de tenias. Colocación de puntos sueltos de Lembert a una distancia de 3-4 cm en dos hileras para imbricación de doble de la válvula ileocecal. ( la segunda hilera de puntos debe unir los bordes mesentéricos de íleon opuestos sobre un catéter 12-14 Ch. Luego se cierra la bolsa en una configuración de Heineke –Mikulich con sutura continua de material reabsorbible. Colocar tutores ureterales y sonda suprapúbica a través de contra abertura en la bolsa. Se rota la 206 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO bolsa para llevar la neouretra ileal a nivel del cuadrante abdominal inferior derecho. - Gestos bolsa de Penn: Se han descrito dos técnicas. Mitrofanof informó resección del apéndice con un circulo de ciego e inversión sobre si mismo para luego efectuar implantación tunelizada. Riedmiller deja apéndice adherido al colon y lo sepulta en la tenia enrollándolo sobre si mismo. Se crean ventanas de mesoapéndice entre los vasos sanguíneos. El apéndice se pliega en dirección cefálica dentro del túnel y se colocan puntos seromusculares a través de ventana mesoapéndice para la tunelización. Duckett y Snyder confeccionan bolsa aislando segmento de ciego hasta unión de arteria ileocólica y mesocólica . Ambas estructuras se marsupializan borde antimesenterico y se suturan entres si para formar nueva bolsa. Se corta un circulo de ciego alrededor de origen del apéndice y se cierra apertura de ciego. Se diseca la base del ciego preservando irrigación sanguínea. Inversión de apéndice de manera que ciego llegue a pared abdominal y la cola de apéndice pueda dirigirse hacia tenia de colon. Implantación de apéndice en la tenia. - Gestos reservorio sigmoideo: Tras incisión sobre línea de Told y movilizar una porción de colon descendente de 35 cm. Crear ventanas mesentéricas y se aísla con endograpadora. Limpiar con suero dicho segmento. Plegarlo sobre sí mismo en forma de U, disparar endograpadora sobre segmentos abiertos. Se completa la bolsa con cierre de la abertura superior. 207 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO BIBLIOGRAFIA: (1) Campbell-Walsh Urología, 9ª ed; vol 3, 2479 (2) Muscle-invasive and Metastatic Bladder Cancer J.A. Witjes (chair), E. Compérat, N.C. Cowan, M. De Santis, G. Gakis, T. Lebrét, M.J. Ribal, A. Sherif, A.G. van der Heijden. Guidelines EUA 2014. (3) Campbell-Walsh Urología, 9ª ed; vol 3, 2483 (4) Campbell-Walsh Urología, 9ª ed; vol 3, 2489 (5) Extermann M, Overcash J, Lyman GH, et al. Comorbidity and functional status are independent in older cancer patients. J Clin Oncol 1998 Apr;16(4): 1582-1587. (6) Miller DC, Taub DA, Dunn RL, et al. The impact of co-morbid disease on cancer control and survival following radical cystectomy. J Urol 2003 Jan;169(1): 105-9. (7) Figueroa AJ, Stein JP, Dickinson M, et al. Radical cystectomy for elderly patients with bladder carcinoma: an updated experience with 404 patients. Cancer 1998 Jul;83(1):141-7. (8) Stenzl A, Nagele U, Kuczyk M, et al. 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Muscleinvasive and Metastatic Bladder Cancer J.A. Guidelines EUA 2014. 209 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO COMPLICACIONES A LARGO PLAZO. SEGUIMIENTO EN CONSULTA. El seguimiento en consulta debe ir encaminado no sólo a la detección precoz de una recidiva local o a distancia de la enfermedad, tema que se desarrolla en otro capítulo de este libro, sino también al diagnóstico y tratamiento de complicaciones metabólicas y funcionales que pueden condicionar un aumento de morbimortalidad. 1. COMPLICACIONES METABÓLICAS: 1.1 La frecuencia y la gravedad de la acidosis metabólica está relacionada con el tipo de segmento intestinal utilizado y la longitud del mismo, pero su repercusión clínica depende de la edad del paciente y la capacidad para compensar. Es esperable que aparezca en el 15% de los pacientes con conducto ileal y hasta en el 50% de los pacientes con derivación continente 2. Cuando se usa íleon o colon la alteración típica es la acidosis metabólica hiperclorémica, su tratamiento consiste en la alcalinización mediante administración de bicarbonato sódico vía oral desde el postoperatorio. 1.2 La utilización del íleon terminal para la derivación urinaria puede dar lugar a déficit de vitamina B12, sobre todo cuando la longitud del asa es mayor de 20 cm. Como consecuencia puede aparecer anemia megaloblástica que sería reversible con tratamiento sustitutivo. Como los depósitos de vitamina B12 son grandes, su determinación y tratamiento serían necesarios a partir del tercer al quinto año tras la cistectomía radical 2 1.3 El deterioro de la función renal después de la derivación urinaria es multifactorial, entre los factores que participan se encuentran la obstrucción y el reflujo de componentes urinarios infectados a las vías urinarias superiores. Es importante evaluar la función renal previa a la cirugía para establecer el tipo de derivación, siendo necesaria una 210 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO mejor función renal en las derivaciones continentes. En el seguimiento en consulta, es fundamental la determinación periódica de creatinina sérica, si se mantiene por debajo de 2 mg/dl podemos decir que evoluciona favorablemente 1. 2. COMPLICACIONES FUNCIONALES: El riesgo de complicaciones relacionadas con la derivación urinaria aumenta con el tiempo, las más frecuentes son: 2.1 Infecciones del tracto urinario superior recurrentes. La pielonefritis aguda puede aparecer tanto en el postoperatorio precoz como a largo plazo y se registra en el 10-17% de los pacientes con conducto ileal. Los pacientes con interposición de asas intestinales tienen un aumento en la incidencia de bacteriuria, bacteriemia y episodios de sepsis. Aproximadamente el 75% de las muestras de orina de conductos ileales está infectada, aunque en ocasiones se trata de una colonización del extremo distal. El deterioro de las vías urinarias superiores es más probable cuando en el cultivo predominan Proteus o Pseudomonas, por lo que estos pacientes deberían ser tratados. Los pacientes que presenten otro tipo de crecimiento bacteriano pueden ser observados siempre que permanezcan asintomáticos 1. 2.2 La presencia de urolitiasis es una de las complicaciones más frecuentes en pacientes con derivaciones urinarias, se han descrito hasta en el 15% de los pacientes sometidos a esta cirugía 8. Los pacientes con mayor susceptibilidad para el desarrollo de litiasis renal son aquellos que tienen acidosis metabólica hiperclorémica, pielonefritis preexistente e infección de las vías urinarias con microorganismos que degradan la urea 1. 211 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO La sintomatología es similar a la que presentan los pacientes sin derivación urinaria, aunque tienden a manifestarse como ITU sintomáticas y sólo la mitad presentan dolor 8. El tratamiento puede ser complejo por la alteración anatómica, la dificultad para conseguir un acceso retrógrado al tracto urinario superior y la asociación con infecciones crónicas. La nefrolitotomía percutánea permite un mayor tiempo libre de litiasis que la ureterorrenoscopia y la litotricia extracorpórea por ondas de choque 8. 2.3 El riesgo de estenosis de la anastomosis ureterointestinal está presente durante toda la vida, aunque lo más común es que aparezcan en los dos primeros años tras la cirugía 7, con la potencial pérdida de función renal asociada. Las pruebas de imagen solicitadas para el seguimiento oncológico pueden poner de manifiesto una ectasia pielocalicial que nos puede hacer sospechar este diagnóstico. También pueden aparecer estenosis ureterales alejadas de la anastomosis, en este caso son más frecuentes en el lado izquierdo a nivel del cruce con la arteria mesentérica inferior 1. De entrada se puede intentar una tratamiento endourológico mediante dilatación con balón, con una tasa de éxito del 50-60% a los dos años, presentando un resultado menos favorable las estenosis precoces (primeros 12 meses desde la cirugía), estenosis >1.5 cm y las del lado izquierdo 7. Se contempla el reimplante ureterointestinal vía abierta en pacientes en los que fracasa el abordaje endourológico. 2.4 La calidad de vida en los pacientes con cistectomía y conducto ileal por cáncer vesical se afecta principalmente por la presencia de complicaciones asociadas al estoma cutáneo. Estas afectan al cuidado personal y se asocian a dolor o malestar y a alteraciones del estado de ánimo 4. Constituyen el problema más frecuente en el postoperatorio de estos pacientes. La mayoría son producidas por errores técnicos durante 212 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO su construcción, por tanto se pueden prevenir respetando estrictamente puntos específicos de la técnica. El estoma tiene que atravesar el vientre del músculo recto anterior, si se ubica fuera del mismo pueden aparecer hernias paraestomales que se han descrito en el 10-15% de los casos. Sin embargo, la verdadera incidencia es difícil de estimar ya que la mayoría de estos pacientes están asintomáticos o prefieren no tratar el problema. En torno al 30% de los pacientes requieren reparación quirúrgica por obstrucción, dolor o sangrado 7. El sangrado, la estenosis del estoma y la dermatitis se pueden reducir con una higiene adecuada de la piel y con el uso de colectores que se adapten correctamente al estoma. 2.5 Hernias incisionales. Los músculos rectos del abdomen, por debajo de la línea arqueada no presentan lámina posterior de la vaina aponeurótica. Es por ello que en los pacientes sometidos a laparotomía media suprainfraumbilical, como es el caso de los pacientes cistectomizados, es frecuente apreciar hernias laparotómicas a este nivel. De forma global, la frecuencia de hernias incisionales se calcula entre el 10-12%. Un 50% aparecen durante el primer año del período postoperatorio. Algunos factores sistémicos contribuyen a su aparición como son desnutrición, hipoproteinemia, anemia, insuficiencia renal, EPOC, obesidad, edad avanzada y tabaquismo, así tratamiento con corticoides, radioterapia y quimioterapia 11. como el Todos ellos factores que suelen estar presentes en este tipo de pacientes. 2.6 Disfunción eréctil en pacientes cistectomizados. Por lo general, en la cistectomía radical los paquetes neurovasculares son seccionados o dañados al extraer la vejiga. La disfunción eréctil es una complicación frecuente tras la cirugía que no está bien reconocida como tal, los pacientes suelen consultar por este 213 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO problema a los 12-18 meses de la cirugía 9. La recuperación de la función eréctil tras la cistoprostatectomía radical varía entre el 14% y el 80%. Aunque la cirugía con fines oncológicos es siempre la prioridad, la función eréctil será un factor a tener en cuenta en el futuro seleccionando aquellos pacientes candidatos a preservación neurovascular 10. BIBLIOGRAFÍA: (1) Campbell-Walsh Urología, 9ª ed; vol 3, 2534-2612. (2) Soukup V, Babjuk M, Bellmunt J, et al. Follow-up after surgical treatment of bladder cancer: A critical analysis of the literature. Eur Urol 2012 Aug: 62(2):290-302. (3) Madersbacher S, Schmidt J, Eberle JM, et al. Long-term outcome of ileal conduit diversion. J Urol 2003; 169: 985–90. (4) Tejido Sánchez A, García-González L, Jiménez Alcaide E, Arrébola Pajares A, Medina Polo J, Villacampa-Aubá F, Díaz González R. Calidad de vida en pacientes con cistectomía y conducto ileal por cáncer de vejiga. Actas Urol Esp. 2014; 38: 90-95. (5) Meissner C, Giannarini G, Schumacher MC, Thoeny H, Studer UE, Burkhard FC. The efficiency of excretory urography to detect upper urinary tract tumors after cystectomy for urothelial cancer. J Urol 2007;178:2287–90. (6) Volkmer BG, Schnoeller T, Kuefer R, Gust K, Finter F, Hautmann RE. Upper urinary tract recurrence after radical cystectomy for bladder cancer—who is at risk? J Urol 2009;182:2632–7. (7) Renzo Colombo, Richard. Ileal Conduit as the Standard for Urinary Diversion After Radical Cystectomy for Bladder Cancer. Eur Urol 2010; 9: 736-744. (8) Lindsay L. Hertzig, Markian R. Iwaszko, Laureano J. Rangel, David E. Patterson, Matthew T. Gettman and Amy E. Krambeck. Urolithiasis After 214 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Ileal Conduit Urinary Diversion: A Comparison of Minimally Invasive Therapies. J Urol 2013; 189: 2152-7 (9) Craig D. Zippe, Rupesh Raina, Eric Z. Massanyi, Ashok Agarwal, J. Stephen Jones, James Ulchaker, and Eric A. Klein. Sexual function after male radical cystectomy in a sexually active population. Urology 2004; 64: 682–686. (10) Ihab A. Hekal, Magdy S. El-Bahnasawy, Ahmed Mosbah, Ahmed ElAssmy, Atallah Shaaban. Recoverability of Erectile Function in Post– Radical Cystectomy Patients: Subjective and Objective Evaluations. Eur Urol 2009; 55: 275-283. (11) Guías de práctica clínica para hernias de la pared abdominal. México: Asociación Mexicana de Hernia;2009. p. 23-30 215 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO CAPÍTULO X CIRUGÍA EN EL CÁNCER VESICAL MUSCULOINFILTRANTE. TÉCNICAS DE DERIVACIÓN ORTOTÓPICA. CUIDADOS POSTOPERATORIOS. Autores: Ignacio Osmán García. UGC de Uro-nefrología. Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla. ÍNDICE 1.INTRODUCCIÓN. 2.PRINCIPIOS DE LA DERIVACIÓN URINARIA ORTOTÓPICA. 3.VENTAJAS DEL MODELAJE DEL RESERVORIO ORTOTÓPICO CON ILEON. 4.CISTECTOMÍA CON PRESERVACIÓN NERVIOSA. INDICACIONES Y CONTRAINDICACIONES DE LA RECONSTRUCCIÓN ORTOTÓPICA. 5.TÉCNICAS DE SUSTITUCIÓN ORTOTÓPICA. 6.RESULTADOS FUNCIONALES. 7.COMPLICACIONES POSTOPERATORIAS. 8.MANEJO POSTOPERATORIO. 9.RECIDIVA URETRAL. 10. NEOPLASIAS SECUNDARIAS. 11.BIBLIOGRAFÍA. 1.INTRODUCCIÓN. Hace más de un siglo que los urólogos desarrollan la reconstrucción y reparación del tracto urinario secundaria a patologías de muy diversa índole (desde malformaciones a patología tumoral maligna). Esta modalidad quirúrgica supone un reto constante en nuestra práctica diaria. Centrándonos en la cistectomía radical, es una técnica quirúrgica muy traumática que supone importantes cambios al paciente en: función miccional, función sexual, relaciones interpersonales y psicosociales. A lo 216 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO largo de la historia se ha asociado a una importante morbimortalidad y plantea al urólogo el problema de: ¿que hacer con la orina? La primera derivación descrita fue la ureterostomía cutánea, de la que tenemos conocimiento desde mediados del siglo XIX. También en esa época, Simon describe por primera vez un intento de ureterosigmoidostomía en 1852. Pero fueron posteriormente Coffey (1921) y finalmente Goodwin (1953) quienes describieron la técnica de ureterosigmoidostomía que se popularizó durante décadas. Hoy día, ha sido abandonada por la mayoría de los grupos por las complicaciones que presenta a largo plazo (fundamentalmente pielonefritis, sepsis urinaria e insuficiencia renal). En 1950 Bricker describe la ureteroileostomía cutánea, la técnica de derivación no continente mas practicada en el mundo. Este tipo de derivación mantiene una desventaja común con su predecesora la ureterostomía, la alteración de la integridad corporal por la necesidad de realizar un estoma. A pesar de ello, por ser una técnica fácil y segura se convirtió en el gold estándar durante muchos años (1). Finalmente se empezaron a desarrollar derivaciones que ocupaban el lugar de la vejiga y aprovechaban la uretra del paciente para evitar la necesidad de estomas, las neovejigas ortotópicas. El primer intento de reconstrucción usando el esfínter uretral fue comunicado por Couvelaire en 1951, anastomosando un segmento ileocecal (2). Posteriormente, Camey en 1958 y otros autores describen su técnicas con segmentos ileales no destubulizados (por lo que el denominador común de todas ellas era el reflujo y la incontinencia). Pero no es hasta la década de los 80, cuando comienza la expansión y el desarrollo en el terreno de la neovejiga ortotópica. Son múltiples las técnicas descritas, que desarrollaremos más adelante, pero en la actualidad destacan por su difusión las 3 primeras de la siguiente tabla (Tabla 1): 217 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO ILEAL Neovejiga ileal de Studer (3) Neovejiga ileal de Hautmann (4): Neovejiga ileal de Padova (5): Neovejiga ileal Camey II modificada (6) Reservorio ileal ortotópico de Kock (7) Neovejiga ileal en T (8) MIXTO Neovejiga ileocolónica de Mainz (9) Reservorio ileocolónico de Le Bag (10) COLONICAS Reservorio de colon derecho de Goldwasser (11) Reservorio sigmoideo de Reddy y Lange (12) Tabla 1. Técnicas de derivación ortotópica 2.PRINCIPIOS DE LA DERIVACIÓN URINARIA ORTOTÓPICA. El modelaje de la neovejiga ortotópica se basa en tres principios básicos: presión, forma y complianza (13). De manera que el objetivo debe ser conseguir un reservorio de baja presión (< 40 cm H2O), alta capacidad (300-500 cc) y vaciable al completo. • La presión se rige por la ley de Laplace. En el caso del reservorio ortotópico, se define como: P= T x 2D/R (P: presión, T: tensión pared, D: espesor de la pared y R: radio del reservorio). De este modo, la presión en el interior del reservorio es inversamente proporcional al radio esférico del mismo (14). Este es el motivo por 218 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO el que los reservorios tubulares tienen una presión alta a diferencia de los destubulizados-esféricos . • El volumen de la esfera se define matemáticamente como: V=4/3 x π x radio³. Por esto, el reservorio esférico tiene 4 veces más capacidad que uno cilíndrico (15). • El vaciado requiere relajación esfinteriana y la maniobra de Valsalva, consiguiendo habitualmente un vaciado completo en ausencia de reflujo por el aumento simultáneo de presión en abdomen, neovejiga y pelvis renal en el contexto de un reservorio de baja presión (16,17). 3.VENTAJAS DEL MODELAJE DEL RESERVORIO ORTOTÓPICO CON ILEON. Se han estudiado especialmente tres segmentos del aparato digestivo para la confección de neovejigas, que son: estómago, colon e intestino delgado. Dentro del intestino delgado, se han comparado ventajas e inconvenientes de usar yeyuno e íleon. La localización, movilidad y complicaciones metabólicas del íleon terminal hacen que sea el más ventajoso en condiciones normales. Si bien hay casos en los que es preferible optar por tramos más altos del delgado, como el haber recibido radioterapia pélvica o quedar los uréteres muy cortos (18). El colon presenta una menor complianza que el intestino delgado, por lo que teóricamente los reservorios de este segmento tienen una mayor presión que los ileales. A este respecto se realizó un estudio urodinámico comparativo entre neovejigas colónicas e ileales, comprobándose que las segundas presentaban mayor capacidad, una menor presión de llenado y una mejor complianza (19). Otro dato a favor del íleon, es la mayor probabilidad de atrofia mucosa a largo plazo que disminuye la reabsorción de cloro e hidrogeno (mejorando la acidosis metabólica hiperclorémica típica de este segmento) (20). 219 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Finalmente llegamos al segmento gástrico, que ha sido usado especialmente en población pediátrica aunque su uso puede ser ventajoso en pacientes con función renal deteriorada. Esto se debe a la excreción de hidrogeniones y de cloruro, que evita la acidosis metabólica hiperclorémica, disminuye el riesgo de ITU y además disminuye la producción de moco. Entonces ¿por qué no es el gold estándar? La causa fundamental son las desventajas funcionales de estos reservorios. Se demostró en un estudio urodinámico que estos reservorios en comparación con los ileales presentaban: menor capacidad, menor complianza y mayor tasa de incontinencia (21). A estas desventajas podemos añadir la alcalosis metabólica hipoclorémica y el síndrome de hematuria-disuria por la irritación del la uretra secundaria a la orina ácida. 4.CISTECTOMÍA CON PRESERVACIÓN NERVIOSA. INDICACIONES Y CONTRAINDICACIONES DE LA RECONSTRUCCIÓN ORTOTÓPICA. En principio cualquier paciente al que vayamos a someter a una cistectomía radical puede ser tributario de una reconstrucción ortotópica, si bien debemos tener en cuenta una serie de características y contraindicaciones a este respecto. Puesto que aunque una neovejiga pueda ser factible desde el punto de vista técnico, puede no ser lo más adecuado para el paciente (tanto desde el punto de vista funcional como por comprometer la radicalidad del procedimiento). Además, debemos hacer partícipe al paciente en la elección de este tipo de derivación, dejándole bien claro que la decisión final se tomará de forma intraoperatoria. Para poder plantear este tipo de reconstrucción, debemos conservar el mecanismo esfinteriano uretral, por lo que es mandatorio realizar una cistectomía con preservación nerviosa. Esta técnica ha demostrado mejorar la continencia (22). Podremos realizar una preservación bilateral 220 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO en pacientes con tumores T1 de alto grado, mientras que se realizará unilateral en el lado opuesto de la lesión en tumores ≥ T2. Esta técnica quirúrgica presenta puntos diferenciados según el sexo de nuestro paciente. Por lo que existen dos procederes distintos, que son (23): • Varón: básicamente se debe tender a minimizar la manipulación del esfínter uretral, de las inserciones aponeuróticas y de la inervación. El esfínter esta inervado por ramas del nervio pudendo que transcurren por la pared pelviana y por debajo de la fascia endopélvica, de manera que debemos realizar la disección mínima imprescindible del suelo de la pelvis para evitar la lesión nerviosa. Además, otro punto importante es la zona del ápex prostático y uretra anterior. Para minimizar la lesión de esta zona, no debemos abordarla hasta que la pieza de cistectomía este completamente liberada, evitando además realizar una disección posterior que alcance el ápex. Deberemos incidir la fascia endopélvica muy próxima a la próstata y separar con cuidado la musculatura pelviana de la porción apical y lateral prostática. Ligadura y sección de la rama superficial de la vena dorsal profunda. Sección de ligamentos puboprostáticos pegado al pubis e intentando evitar la electrocoagulación. Exposición de la cara anterior uretral. En este punto, se incide la uretra un poco por encima del vértice prostático, colocando seis puntos de reabsorbible del 2/0 que interesen sobre todo mucosa y submucosa. Se corta la sonda. Se colocan dos puntos más en la cara posterior uretral. Sección de la uretra y finalmente extracción de la pieza. • Mujer: en la disección de los pedículos vesicales posteriores, se incide el vértice de la cara posterior de la vagina (distal al cérvix). La inicisión se extiende hacia delante, a lo largo de las paredes vaginales lateral y anterior para formar un corte circunferencial. Posteriormente se toma la pared vaginal anteroexterna con una 221 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO pinza de Kocher curva, con la que ejercemos contratracción para facilitar la disección de la pared vaginal anterior y la vejiga. Esta disección debe lograr la conservación efectiva de la pared anterior vaginal. Una vez completada la disección, se pinza el cuello vesical y se procede a la sección uretral. A continuación se cierra la vagina de forma horizontal o vertical y se fija al ligamento de Cooper. Las contraindicaciones para la realización de esta técnica pueden ser de dos tipos: absolutas y relativas (22,24). Se resumen en la siguiente tabla (Tabla 2): ABSOLUTAS RELATIVAS NO DESEO DEL PACIENTE >70 AÑOS INSUFICIENCIA RENAL (Cr >2 ng/dl o FG <60 COMORBILIDAD IMPORTANTE ml/min) INCAPACIDAD PARA AUTOCATETERIZARSE QUIMIOTERAPIA ADYUVANTE MARGEN + URETRAL ESTENOSIS URETRAL INTESTINO NO UTILIZABLE ENFERMEDAD LOCALMENTE AVANZADA INSUFICIENCIA HEPÁTICA RADIOTERAPIA PÉLVICA PREVIA Tabla 2. Contraindicaciones de la derivación ortotópica 5.TÉCNICAS DE SUSTITUCIÓN ORTOTÓPICA. 1. Neovejiga ileal de Studer (Figuras 1 y 2): utiliza una porción del íleon terminal de 54-60 cm a unos 25 cm de la válvula ileocecal. Los 40 cm distales del segmento ileal se pliegan en U y se abren por su borde antimesentérico. Los uréteres se anastomosan en terminolateral con la porción proximal del segmento ileal. A continuación se sutura con continua los bordes internos del íleon en U, y una vez hecho esto se aproximan el extremo de la U con el 222 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO borde inferior de la misma para proceder a su sutura. Dejamos un orificio craneal para introducir el dedo índice y localizar el punto más caudal del reservorio, donde realizaremos la anastomosis uretral (3). FIGURA 1: NEOVEJIGA DE STUDER (1/2). A: Apertura del borde antimesentérico. B: Sutura continua de los bordes internos. C: Plicatura y sutura de los extremos de la “U”. Studer U et al., Br J Urol. 1989 Jan;63(1):43-52. FIGURA 2: NEOVEJIGA DE STUDER (2/2). D: Orificio de la anastomosis uretral. E: Anastomosis uretroileal con puntos sueltos. F: Resultado final. Studer U et al., Br J Urol. 1989 Jan;63(1):43-52. 223 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO 2. Neovejiga ileal de Hautmann (Figuras 3 y 4): se selecciona un segmento de íleon terminal de unos 70 cm. Seleccionamos la zona que va a ser anastomosada con la uretra y damos un punto en el borde antimesentérico. Colocamos el segmento en W y abrimos todo el borde antimesentérico, excepto una zona de unos 5 cm alrededor del punto de anastomosis uretral, dirigiendo la incisión hacia el borde mesentérico anterior en esa zona para crear un colgajo en forma de U (que facilita la anastomosis uretral). Posteriormente se suturan las 4 ramas de la W con continua. En el centro del colgajo en U se realiza un orificio del tamaño del meñique para anastomosar la uretra con puntos desde el interior de la neovejiga. Finalmente, antes de cerrar por completo la neovejiga, se anastomosan los uréteres según técnica de Le Duc (4). FIGURA 3: NEOVEJIGA DE HAUTMANN(1/2). Selección y aislamiento del transito del segmento ileal. Apertura del borde antimesentérico. Sutura continua de cara posterior reservorio. Hautmann R et al., J Urol. 1988 Jan;139(1):39-42. 224 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO FIGURA 4. NEOVEJIGA DE HAUTMANN (2/2). Anastomosis Anastomosis uretroileal. ureteroileal. Cierre del reservorio. Hautmann R et al., J Urol. 1988 Jan;139(1):39-42. 3. Neovejiga ileal de Padovana (Figuras 5 y 6): se elige un segmento de 40 cm de íleon terminal a 15-20 cm de la válvula ileocecal. Se abre longitudinalmente todo el segmento por su borde antimesentérico. Se pliega en disposición circular y se suturan sus bordes libres dándole una configuración de corazón de base cefálica y vértice caudal (que se anastomosara a la uretra). El implante ureteroileal se efectúa según técnica de Le Duc. La anastomosis uretral se realiza mediante 6 puntos sueltos (5). 225 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO FIGURA 5. NEOVEJIGA PADOVANA (1/2). A: Selección del segmento. B: Conformación del asa. C: Apertura borde antimesentérico. Pagano F, Artibani W et al., Eur Urol. 1990;17(2):149-54. FIGURA 6. NEOVEJIGA PADOVANA (2/2). D y E: Sutura continua de la cara posterior. F: Anastomosis ureteroileal, uretroileal y cierre cara anterior. G: Resultado final. Pagano F, Artibani W et al., Eur Urol. 1990;17(2):149-54. 226 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO 4. Neovejiga ileal Camey II modificada (Figura 7): descrita por Barre y col en 1996. Esta modificacion de la Camey II original permite obtener mejores resultados funcionales. Se selecciona un segmento de 60 cm de íleon que se aísla del transito. Posteriormente se pliega el segmento en forma de Z y se abre todo el borde antimesentérico, a excepción de la zona donde realizaremos la anastomosis con la uretra, en el que dirigiremos la incisión hacia el borde mesentérico. Se suturan con continua los bordes internos posteriores. Se abre el íleon en la zona de anastomosis uretral y se procede a realizarla a puntos sueltos. Posteriormente se realiza la anastomosis ureteroileal según técnica de Le Duc. Finalmente se cierra la cara anterior con sutura continua (6). FIGURA 7. NEOVEJIGA CAMEY II MODIFICADA. A: Disposición del segmento en “Z” y apertura del borde antimesentérico. B: Sutura continua de los bordes libres. C: Anastomosis uretroileal. Barrè PH et al., World J Urol 1996; 14: 27-28. 5. Reservorio ileal ortotópico de Kock (7): es una evolución del reservorio ileal de Kock descrito en 1982, que conservaba el asa aferente invaginada como técnica antirreflujo. Es una neovejiga con buenos resultados funcionales, pero con alto porcentaje de 227 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO complicaciones asociadas al asa invaginada. Por esto la técnica original ha sido prácticamente abandonada, siendo de mayor difusión la neovejiga en T que esta basada en la técnica de Kock. 6. Neovejiga ileal en T (8): como señalamos anteriormente, este reservorio descrito por Stein en 1998 basa su configuración en la técnica de Kock. Pero presenta una diferencia fundamental en la técnica antirreflujo, sustituye el asa invaginada por un segmento de íleon tunelizado por serosa. El reservorio propiamente dicho se confecciona con un segmento de 44 cm de íleon dispuesto en V invertida, junto con un segmento del íleon proximal de 8-10 cm para crear el asa aferente. La creación del mecanismo antirreflujo se realiza plegando los 3-4 cm distales de cada brazo de la V y fijando a ellos los 3-4 cm distales del asa aferente. Se abren ventanas de Deaver en el mesenterio entre las arcadas vasculares y los 3-4 cm proximales a la porción distal del asa aferente. Se aproxima la serosa de los dos segmentos ileales adyacentes en la base de la V (los puntos deben atravesar las ventanas de Deaver). Se afina el borde antimesentérico de la porción distal e asa aferente sobre un catéter de 30 Fr (los 3-4 cm distales). Se sutura la porción remanente de los brazos de la V. Se abre el intestino desde el vértice de la V hasta el asa aferente, donde se torna hacia el borde antimesentérico del íleon en dirección cefálica hasta la base del segmento ileal. Se sutura con continua la mucosa ileal desde el vértice hasta el asa aferente. Una vez llegados a este punto se realiza sutura muco-mucosa entre el asa aferente y los colgajos de íleon. Suturamos los bordes mucosos de los colgajos ileales sobre la porción adelgazada del asa aferente. En ese momento doblamos el íleon por la mitad en dirección opuesta a la que se abrió para cerrar el reservorio. Sutura de la pared anterior, realizando a media sutura la anastomosis uretral previa al cierre completo del reservorio. Finalmente se realiza anastomosis ureteroileal espatulada en el asa aferente. 228 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO 7. Neovejiga ileocolónica de Mainz (9): modificacion de Thuroff en 1986 del reservorio cateterizable de Mainz. Se confecciona con un segmento de 10-15 cm de ciego y 20.30 cm de íleon terminal. Se abre todo el borde antimesentérico intestinal sacrificando la válvula ileocecal. Se pliega en W con la primera rama correspondiendo a ciego y las otras dos a íleon. Sutura de la lamina posterior del reservorio con continua. Anastomosis ureterocólica tubulizada en la porción cefálica del ciego. Anastomosis uretrocólica en la base del reservorio. Cierre de la cara anterior. 8. Reservorio ileocolónico de Le Bag (10): descrito por Light y Englemann en 1986. Se aíslan los 20 cm proximales de colon ascendente y los 20 cm distales del íleon terminal. Se incide el borde antimesentérico de todo el segmento. Sutura de la cara posterior del reservorio. Anastomosis uretrocecal terminolateral. Anastomosis ureterocólica. Cierre de la cara anterior. 9. Reservorio de colon derecho (11): descrito por Goldwasser en 1986, utilizando todo el ciego y el colon derecho. Se realiza en este caso una anastomosis entre el íleon y el colon transverso para restaurar el transito. Apertura del segmento colónico por la tenia anterior dejando intacto 5-7.5 cm del ciego proximal. Apendicetomía. Anastomosis ureterocólica. Pliegue del colon según técnica de Heineke-Mikulicz. Cierre de la cara anterior. Anastomosis uretrocólica. 10. Reservorio sigmoide (12): descrito por Reddy y Lange en 1987. Se aísla un segmento de 35 cm de colon descendente y sigma, disponiéndola en forma de U. Se incide la tenia medial de la U hacia abajo respetando la zona de la anastomosis uretrocecal. Sutura de las ramas internas con continua. Anastomosis 229 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO ureterocólica con túnel antirreflujo. Anastomosis uretral a puntos sueltos. Cierre del reservorio con continua. 6.RESULTADOS FUNCIONALES. Hay dos objetivos funcionales fundamentales en la neovejiga ortotópica, que son: continencia (diurna y nocturna) y vaciado adecuado sin necesidad de autocateterismos intermitentes (CIL). Los resultados publicados son difíciles de valorar y comparar entre sí, debido a la gran variabilidad de definiciones de continencia que se utilizan. Aun así, revisaremos los datos de las mayores series publicadas tanto en pacientes varones (Tabla 3) como en mujeres (Tabla 4) Nº AUTOR RESERVORIO PACIENTE S HAUTMANN SEGUIMIENTO CONTINENCI (MESES) A DIURNA (%) CONTINENCI A NOCTURNA (%) CIL (%) HAUTMANN 363 57 95.9 95 5.6 STUDER (26) STUDER 424 32 92 79 7 STEIN (27) ILEAL T 169 33 87 72 25 NOVARA (28) PADOVANA 105 44 94 85 14.2 W 353 35 93.3 80 2 (25) ABOL-ENEIN (29) TABLA 3: RESULTADOS FUNCIONALES EN VARONES. 230 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO AUTOR RESERVORIO ALI-EL-DEIN (30) Nº SEGUIMIENTO CONTINENCI (MESES) A DIURNA (%) CONTINENCI A NOCTURNA (%) CIL (%) W 177 54 89.3 69.5 15.8 HAUTMANN 116 60 83 83 50 STENZL (34) - 83 24 82 72 11 STEIN (35) ILEAL T 56 103 77 66 61 JENTZMIK (36) HAUTMANN 50 73 82.4 76.5 58 HAUTMANN(3133) TABLA 4: RESULTADOS FUNCIONALES EN MUJERES. • La continencia tiene como pilar fundamental el que la presión de salida sea mayor que la presión del reservorio. En la consecución de este objetivo intervienen varios factores, que son (37): 1. Uso de segmentos ileales destubulizados de baja presión. 2. Conservación del esfínter uretral. 3. Confección de un reservorio de alto volumen (400-500 cc). 4. Preservación nerviosa durante la cistectomía. 5. La edad del paciente. Los reservorios ileales tienen un volumen de unos 150 ml en el postoperatorio inmediato, y en las siguientes semanas el paciente tiene que entrenar su neovejiga para aumentar su capacidad, retrasando el vaciado progresivamente. El aumento rápido de la capacidad se relaciona con la mejora de la continencia diurna, mientras que la nocturna se consigue más lentamente. Esto es debido a que en la continencia nocturna influyen también otros factores, que son (38): 231 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO 1. El llenado progresivo nocturno puede llegar a superar la presión de salida, produciéndose en consecuencia el escape. 2. Ausencia de la hipertonía esfinteriana nocturna, que se produce en condiciones fisiológicas normales cuando la vejiga esta presente. 3. El aumento de la osmolaridad urinaria nocturna (producida por la disminución de la excreción de agua mediada por la vasopresina) es compensada por la pared intestinal del reservorio cediendo agua al interior, de forma que aumenta el volumen de orina en el reservorio y se produce el escape cuando se alcanza la presión de fuga. En las series masculinas actuales, el rango de continencia diurna oscila 87-95.9% y el de nocturna 72-95%. Sin embargo, en un reciente estudio randomizado de 179 pacientes sometidos a cistectomía radical y reconstruidos con una neovejiga tipo Studer o tipo T, solo el 22.3% no usaba absorbentes. Durante el día el 47% de los pacientes usaban al menos uno, y el porcentaje ascendía al 72% durante la noche. Si bien, globalmente el 47% de los pacientes que usaban absorbentes reconocían que permanecían secos o prácticamente secos durante todo el día. Con respecto a la necesidad de CIL, se situó en el 9.5% (39). • El vaciado incompleto se define como un residuo postmiccional >100 ml, y es una complicación mucho mas frecuente en el sexo femenino. Según los datos de un estudio del grupo de Hautmann (40) esta circunstancia se presentaba globalmente en el 11.5% de los varones. Predominando la obstrucción mecánica (8%) frente a las disfunciones en el vaciado (3.5%) como causas principales. Dentro de la obstrucción mecánica encontramos: 1. Estenosis de la anastomosis uretrovesical (3.5%). 232 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO 2. Estenosis uretral (1.7%). 3. Recidiva local (2%). 4. Valvas de mucosa (0.5%) 5. Otros (0.4%). Los pacientes con obstrucción mecánica fueron resueltos por procedimientos endourológicos en el 73% de los casos, quedando el 27% restante con CIL(al igual que todos los pacientes con disfunciones de vaciado no obstructivas). Con respecto al sexo femenino, esta complicación oscila en las distintas series 11-61% (24). Se han postulado varias causas a este respecto, pero la mayoría de los autores se alinean con la teoría de la hipercontinencia. Este fenómeno se produce por el prolapso posterior de la neovejiga durante el vaciado mediado por Valsalva (41). Por esto se han introducido numerosas modificaciones de la técnica de cistectomía femenina, como (4143): 1. Sacrocolpopexia con malla y epiplon entre neovejiga y vagina. 2. Anclaje del ápex vaginal a los ligamentos redondos. 3. Preservación uterina en la cistectomía. 7.COMPLICACIONES POSTOPERATORIAS. La cistectomía radical es una técnica agresiva con una importante morbilidad y una nada desdeñable mortalidad asociadas, si bien el grueso de las complicaciones atañen especialmente a la derivación urinaria. Un factor de gran trascendencia en esta circunstancia es el paciente tipo más frecuente que nos encontramos: varón fumador (frecuentemente con EPOC) de 65-69 años con una comorbilidad asociada media-alta. 233 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Según consta en las guías europeas de 2014 (44), la tasa de mortalidad precoz (dentro de los primeros 90 días postoperatorios) de la cistectomía radical oscila 2.3-5.7%. En el caso de la morbilidad, existe una gran variabilidad a la hora de interpretar, valorar y comunicar las distintas tasas de incidencia. Recientemente se publicó una modificación del sistema Clavien por el Memorial Sloan-Kettering Cancer Center que permite clasificar de forma estandarizada las complicaciones precoces según tipo y grado (45). Los autores revisan su serie de 1142 cistectomías obteniendo un 64% de morbilidad precoz. Y posteriormente diseñaron un ensayo randomizado para valorar la morbilidad precoz con 210 pacientes sometidos a cistectomía radical abierta y robótica, sin obtener diferencias estadísticamente significativas entre ambos grupos con unas tasas del 62% para la abierta y del 61% para la robótica. Pero la realidad es que la mayoría de los datos de que disponemos son de series aisladas de varios hospitales. Una de las mayores es la serie de Hautmann, que con más de 1000 procedimientos informa de una morbilidad precoz del 58% y una tardía del 40.8% (46,47). Las dos complicaciones quirúrgicas que más preocupan a los urólogos en el postoperatorio inmediato son : fuga del reservorio (1.7-7.7%) y la fistula intestinal (0.3-8.7%). En la siguiente tabla (Tabla 5) se resumen varias series publicadas en los últimos 10 años. 234 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO † 30 DIAS COMPLICACIONES (%) PRECOCES (%) 1142 1.5 64 KONETY (48) 6577 2.6 28.4 HOLLENBECK (49) 2538 - 31 MAFFEZZINI (50) 107 3.7 26.1 PYCHA (51) 130 - 24 LOWRANCE (52) 553 1.7 45.4 NOVARA (53) 358 3 49 SERIE Nº PACIENTES SHABSIGH (45) TABLA 5: MORBIMORTALIDAD PRECOZ. Hay un trabajo reciente en el que se revisan las complicaciones surgidas en los 7608 pacientes sometidos a cistectomía radical en Suecia en un periodo de 44 años (54). De estos, en el 10 % (762 pacientes) se realizó una sustitución ortotópica y se compara las complicaciones con las acontecidas en los paciente sometidos a derivación tipo Bricker a partir de los años 90. (Tabla 6). TIPO DE COMPLICACION INCIDENCIA INCIDENCIA INCIDENCIA GLOBAL BRICKER NEOVEJIGA OBSTRUCCION INTESTINAL 5.1% 5.9% 3.2 % ITU/SEPSIS 12.7% 13% 13.9% ESTENOSIS URETERAL 3.9% 3.8% 4.3% EVENTRACION 2.1% 2.1% 2.2% LITIASIS 2.8% 1.9% 3.7% INSUFICIENCIA RENAL 5.3% 5.4% 4.3% TABLA 6: COMPARACIÓN MORBILIDAD BRICKER-NEOVEJIGA. 235 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO 8.MANEJO POSTOPERATORIO. El cuidado postoperatorio de estos enfermos no esta estandarizado por la falta de estudios específicos al respecto. Pero en los últimos años, han proliferado estudios en el ámbito de la cirugía general para disminuir las complicaciones postquirúrgicas. De estos podríamos aplicar algunas recomendaciones, dada la analogía de algunos de sus procedimientos con la cistectomía radical. Aunque mientras no haya estudios específicos seguirán teniendo un gran peso la tradición y la preferencia del cirujano. Los puntos clave a considerar en esta fase son: • Fomentar la espirometría incentiva: en un reciente metaanálisis (55) en pacientes sometidos a cirugía abdominal los resultados tienden a favor de esta práctica para la prevención de las complicaciones pulmonares. • Deambulación precoz: disminuye el riesgo de trombosis venosa profunda (TVP), complicaciones pulmonares, íleo paralitico y atrofia muscular (56). • Sonda nasogástrica (SNG): la retirada precoz de la SNG (incluso en la sala de despertar) ha sido preconizada en los últimos tiempos en los protocolos de “Fast track”, que han proliferado especialmente en el ámbito de la cirugía general. En el campo de la urología tenemos dos trabajos específicos sobre cistectomía radical (57,58), en cuyos resultados se observa una ventaja significativa en la recuperación del peristaltismo y estancia hospitalaria. Además, en uno de ellos se utiliza de forma sistemática el tratamiento con metoclopramida para acelerar la recuperación del peristaltismo. • Mascar chicle: el uso del chicle en el postoperatorio inmediato, ha demostrado en un metaanálisis de cirugía colorectal acelerar la recuperación del tránsito intestinal. Sobre cistectomía radical se ha publicado un trabajo randomizado incluyendo 60 pacientes sometidos a cistectomía radical abierta y robótica, obteniendo 236 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO resultados similares a los publicados por los cirujanos generales (59). • Fomentar uso de la analgesia epidural: considerado un importante factor favorecedor en la recuperación de la peristalsis, pues evita el uso de mórficos intravenosos. • Nutrición oral precoz: debemos reiniciar la alimentación oral tan pronto como sea posible, pues es la vía idónea. Debemos evitar el uso de nutrición parenteral (NPT) de forma sistemática, puesto que ha demostrado aumentar la morbilidad. Un estudio randomizado compara el uso de NPT durante los 5 primeros días post-cistectomía frente a la alimentación oral exclusiva cuando fuese posible. Sus resultados destacan el mayor porcentaje de complicaciones de los pacientes sometidos a NPT (69% vs 49%), predominando las de tipo infeccioso (60). • Hidratación adecuada: debemos mantener la fluidoterapia intravenosa hasta que este garantizado el aporte de los mismos por vía oral. • Profilaxis de trombosis venosa profunda (TVP) y tromboembolismo pulmonar (TEP): se recomienda el uso de heparina de bajo peso molecular (HBPM) y medias compresivas en pacientes sometidos a cirugía radical pelviana (61), lo cual reduce el riesgo de TVP a un 10% y el de muerte por TEP al 0.4%. • Prevención de la fístula urinaria: es generalizado el uso de catéteres ureterales y sonda vesical para garantizar el drenaje adecuado y reposo de la neovejiga. Es de capital importancia evitar la obstrucción de la sonda vesical, siendo rutinarios los lavados de la misma con 50 cc de suero salino cada 4-6 horas. En algunos centros se utiliza una mezcla con acetilcisteína en solución. La retirada de sonda vesical se realiza generalmente tras una cistografía entre los días 10-30 de postoperatorio. 237 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO 9.RECIDIVA URETRAL. La recidiva tumoral en la uretra de pacientes sometidos a reconstrucción ortotópica se cifra en 5-10% (62), cifra similar a la recidiva uretral global de las cistectomías radicales. Se ha observado que la mayoría de estas recidivas se presentan en los 2-3 primeros años de seguimiento. Hay varios factores de riesgo que influyen en la recidiva, que son (63): 1. Multifocalidad tumoral. 2. Presencia de carcinoma in situ (Cis). 3. Afectación tumoral del tracto urinario superior. 4. Afectación tumoral del cuello vesical. 5. Afectación tumoral de la uretra prostática (hay autores que realizan la neovejiga ortotópica si la uretra distal está libre). La recidiva se trata en la mayoría de los casos con uretrectomía, permitiéndose el tratamiento con BCG en caso de Cis uretral (62). 10. NEOPLASIAS SECUNDARIAS. La verdadera incidencia de los tumores asentados en las derivaciones urinarias era desconocida incluso a finales de la década pasada por la dificultad para acceder a los datos de los procedimientos realizados a nivel global. Sin embargo, en 2011 se publicaron los resultados de un estudio multicéntrico alemán que reclutó los pacientes sometidos a este tratamiento en 44 hospitales en un periodo de 37 años (64). Se registraron un total de 17.758 pacientes sometidos a cistectomía radical + derivación urinaria de todo tipo, entre los que se diagnosticaron 32 tumores cuya distribución detallamos continuación (Tabla 7) 238 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO LATENCIA Nº Nº NEOPLASIAS PACIENTES NEOVEJIGA ILEAL 2 4190 0.05 3 NEOVEJIGA ILEOCECAL 3 239 1.26 4 NEOVEJIGA COLONICA 1 70 1.43 6 BOLSA ILEOCECAL 3 2181 0.18 12 CISTOPLASTIA ILEAL 4 233 1.71 21.5 URETEROSIGMOIDOSTOMIA 16 620 2.58 26 BRICKER 2 8637 0.02 11 CONDUCTO COLONICO 1 430 023 40 CISTOPLASTIA COLONICA 0 20 0 0 URETEROSTOMIA CUTANEA 0 1138 0 0 TIPO DERIVACION %INCIDENCIA MEDIA EN AÑOS TABLA 7: DISTRIBUCIÓN NEOPLASIAS SECUNDARIAS. Las conclusiones obvias del análisis de este trabajo nos indican que los dos procedimientos de mayor riesgo son la ureterosigmoidostomía (2.58%) y la cistoplastia ileal (1.71%). Además de que el riesgo en las neovejigas ileales puras es 25 veces inferior a las neovejigas ileocólicas y 28 veces a las colónicas. 239 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO 11.BIBLIOGRAFÍA. 1.- Stein JP y Skinner DG. Derivacion urinaria ortotópica. En: Walsh PC. Campbell Urologia 8ª edición, 2004. pp 4199-4201. 2. Couvelaire, R.: Le reservoir ileal de substitution aprés cystectomie total chez l'homme. 7. Urol., 57:408,1951. 3. Studer UE, Ackermann D, Casanova GA, Zingg EJ. Three years' experience with an ileal low pressure bladder substitute. Br J Urol. 1989 Jan;63(1):43-52. 4. Hautmann RE, Egghart G, Frohneberg D, Miller K. The ileal neobladder.J Urol. 1988 Jan;139(1):39-42. 5. Pagano F, Artibani W, Ligato P, Piazza R, Garbeglio A, Passerini G. Vescica Ileale Padovana: a technique for total bladder replacement. Eur Urol. 1990;17(2):149-54. 6. Barre PH, Herve JM, Botto H, Camey M. Update on the Camey II procedure. World J Urol. 1996;14(1):27-8. 7. 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La mayoría de los TVNMI se tratan satisfactoriamente y sin riesgos gracias a la resección transuretral (RTU) y/o terapia intravesical. Sin embargo es imposible predecir con seguridad que tumores evolucionarán, pero hay algunos signos pronósticos que los urólogos debemos tener en cuenta como son: el número de tumores, tamaño tumoral, categoría T, grado tumoral, la presencia asociada de carcinoma in situ concomitante, porcentaje de recurrencia previa, etc. La cistectomía radical (CR) es la mejor opción de tratamiento para los TVMI. Sin embargo, se han llegado a describir unas tasa de discordancia en el estadiaje pre y postquirúrgico que oscila entre el 46-52% (2). Muchos expertos consideran razonable proponer una CR inmediata a los pacientes con un TVNM que corren un riesgo elevado de progresión (3). 247 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Algunas series estiman, que hasta un 60% de los pacientes TVNMI de alto riesgo requerirá ya sea una cistectomía radical diferida o morirán de enfermedad metastásica (4, 5). SIGNIFICADO PRONÓSTICO DE LA INVASIÓN DE LA LÁMINA PROPIA Y PROBLEMÁTICA DEL INFRAESTADIAJE EN LOS TVNMI Los tumores uroteliales que invaden la lámina propia pero respetan la muscular propia constituyen una entidad clínica especialmente problemática. Para tratar de diferenciar estos tumores, se propuso que la profundidad de la invasión de la lámina propia podría ser un dato importante para el pronóstico (6). En una serie se separó a los pacientes en dos grupos: los que tenían invasión neoplásica de la muscularis mucosae o de sus proximidades (pT1b) y los que no tenían (pT1a), observándose que las tasas de empeoramiento eran considerablemente diferentes (del 53.5 y del 6.7% respectivamente) (7). Una de las dificultades intrínsecas a la subestadificación de estos tumores sigue siendo el artefacto histológico que genera la resección transuretral y la falta de orientación de la muestra. Además, a veces, la muscularis mucosae sólo se identifica en la mitad de las muestras. Por ello, el Comité de consenso de la conferencia sobre vejiga de 1998 llegó a la conclusión de que “los anatomopatólogos no deben aceptar ni recomendar siempre un subestadio basándose en la relación del tumor con la muscularis mucosae, aconsejando que trataran de evaluar de algún modo el grado de invasión (focal o extensa) de la lámina propia, para orientar mejor a los urólogos sobre el tratamiento de los pacientes (8). Por tanto, el significado pronóstico de la invasión de la lámina propia (subclasifiación T1) sigue siendo importante y probablemente se subestima (9). 248 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Orsola y cols (10), recientemente volvieron a demostrar que la profundidad de la invasión en los tumores T1 era un factor pronóstico significativo negativo. Aunque las tasas de recurrencia fueron independientes de la profundidad de invasión de la lamina propia, las tasas de progresión fueron del 35% (16 de 47) y del 8% (3 de 38, p=0.016) con y sin invasión profunda respectivamente. El tratamiento con BCG (67 casos) mejoraba los resultados solo marginalmente. Especialmente en los casos asociados a CIS el riesgo de progresión en estos pacientes fue significativamente superior, también en los pacientes no tratados con BCG. En un análisis multivariante, la profundidad de la invasión de la lámina propia y la presencia de CIS quedaron como dos factores pronósticos independientes, incrementando la OR de progresión (4.47 y 3.19 respectivamente). También señalaron que el subestadiaje pT1 fue técnicamente factible en el 87% de los casos. Por otro lado, en las series de cistectomías en torno al 40-50% de los pacientes con enfermedad T1 de alto grado o CIS están infraestadiados en la pieza de anatomía-patológica a músculo-invasivo o presentan enfermedad extravesical, mientras en el 16-18% se encontraran metástasis en ganglios linfáticos (5, 11, 12, 13) Herr y Duta (14, 15), han demostrado que la probabilidad de infraestadiaje aumenta al 50-60% si no hay muscular en la muestra inicial de la RTU. Aún en presencia de músculo en la muestra inicial, en la reRTU se descubrirá invasión muscular en hasta un 14% de los pacientes. INDICACIÓN DE CISTECTOMÍA RADICAL EN LOS TVNMI Hay varias razones para considerar una CR en pacientes seleccionados con TVNMI (16) • La precisión de la estadificación de los tumores T1 por RTU es baja, estando infraestadiados, como hemos visto anteriormente, en un alto porcentaje en la pieza de cistectomía radical (13, 17, 18, 19). 249 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO • Algunos pacientes con TVNMI experimentan progresión de la enfermedad a músculo-invasiva. Según las tablas de riesgo de la European Organization for Research and Treatment of Cancer (EORTC), se trata de: (Tabla 1 y 2). (16) Ponderación utilizada para calcular las puntuaciones de recurrencia y progresión de la enfermedad. Factor Recurrencia Progresión Número de tumores Único 0 0 2-7 3 3 >o=8 6 3 <3cm 0 0 >o=3cm 3 3 Tamaño del tumor Tasa de recurrencia previa Primera 0 0 <o= 1 recurrencia/año 2 2 >1 recurrencia/año 4 2 Ta 0 0 T1 1 4 No 0 0 Si 1 6 G1 0 0 G2 1 0 G3 2 5 Puntuación total 0-17 0-23 Categoría CIS concomitante Grado (WHO 1973) 250 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Probabilidad de recurrencia y progresión de la enfermedad según la puntuación total Puntuación de recurrencia Probabilidad de recurrencia al año % (IC 95%) Probabilidad de recurrencia a los 5 años % (IC 95%) 0 15 (10-19) 31 (24-37) 1-4 24 (21-26) 46 (42-49) 5-9 38 (35-41) 62 (58-65) 10-17 61 (55-67) 78 (73-84) Puntuación de progresión 0 Probabilidad de progresión al año % (IC 95%) Probabilidad de progresión a los 5 años % (IC 95%) 0.2 (0-0.7) 0.8 (0-1.7) 2-6 1 (0.4-1.6) 6 (5-8) 7-13 5 (4-7) 17 (14-20) 14-23 17 (10-24) 45 (35-55) • Se ha demostrado a posteriori que los pacientes con TVNMI de alto riesgo que se someten a una CR temprana por recidiva tumoral después del tratamiento inicial con RTU y BCG tienen una mejor tasa de supervivencia que en aquellos pacientes en los que se demora (20). El beneficio potencial de la CR debe sopesarse contra el riesgo, la morbilidad y el impacto en la calidad de la vida. Los factores individuales como el género, la edad o la localización del tumor en un (pseudo)divertículo deben ser considerados por el peor pronóstico en 251 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO las mujeres, el riesgo de por vida de progresión después de la BCG en los tumores de alto grado y el riesgo potencial de los tumores en el divertículo (16, 21). En ausencia de marcadores biológicas predictores que nos indiquen que pacientes van a progresar o no, es razonable proponer una CR inmediata a los pacientes con un TVNMI, ya que corren un mayor riesgo de progresión, en las siguientes situaciones (11, 16, 22, 23, 24, 25, 26): • Tumores múltiples y/o de gran tamaño (> 3 cm) T1, alto grado (G3). • Tumores T1, de alto grado (G3) con CIS concurrentes. • Tumores T1G3 que recidivan de forma precoz. • T1G3 y CIS en uretra prostática y/o afectación de ductos o estroma prostático. • Presencia de una histología inusual de carcinoma urotelial (variante micropapilar, plasmocitoide, sarcomatoide, escamosa, etc.) • Invasión linfovascular • Mujeres con CIS en cuello vesical y/o uretra • Vejiga no funcionante Representaría una indicación relativa en los siguientes supuestos, aunque la decisión de realizar o no CR debería individualizarse en función de los riesgos del paciente (26): • Ta de alto grado con CIS • T1G3 persistente identificados en re-RTU • Enfermedad recurrente o persistente en los primeros 6-12 meses de iniciar el tratamiento con BCG (fracaso del tratamiento). • Ta G1 o G2 de gran volumen. 252 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO CISTECTOMÍA DESPUÉS DEL FALLO DE BCG La terapia estándar para el tratamiento de este tipo de tumores (Ta, T1 de alto grado y CIS) es la RTU seguido de inmunoterapia con BCG. La CR está generalmente recomendada a pacientes cuya enfermedad es refractaria a BCG, ya que la probabilidad de progresión a cáncer músculo-invasivo es bastante elevada (incluso del 80% según algunos autores) (9, 27, 28). Su aplazamiento en estos pacientes puede conllevar una disminución de la supervivencia específica de la enfermedad (29, 30, 31). Se considera que el tratamiento con BCG ha fracasado en las siguientes situaciones (16): 1) cuando se detecta un tumor con invasión muscular durante el seguimiento, 2) cuando hay un tumor sin invasión muscular de alto grado presente al cabo de 3 y 6 meses del tratamiento (en estos pacientes con presencia de tumor a los 3 meses, un ciclo adicional de BCG logra una respuesta completa en más del 50 % de los casos, en pacientes tanto con tumores papilares como con CIS) (32, 33); 3) todo empeoramiento de la enfermedad durante el tratamiento con BCG, como un número mayor de recidivas, un T más alto o un grado mayor o la aparición de CIS, a pesar de una respuesta inicial. En base a esto, en el fallo de la terapia intravesical, la CR aún queda como el tratamiento de elección. La ventaja de la cistectomía en los tumores vesicales en los que falla la BCG es obvia. La supervivencia cáncer-específica oscila entre el 80-90% a los 5 años, y de esta manera se acerca al 88-90% de la superviviencia cáncer específica a 5 años de todo el grupo de pacientes con cáncer de vejiga superficial (34, 35, 36). Huguet y cols (17), realizaron un estudio con 62 pacientes con tumores vesicales de alto grado, a los que se le practicó cistectomía tras el fallo con BCG. Al final de la anatomía-patológica, 17 pacientes tuvieron un estadio T2 o mayor en la pieza de cistectomía, indicando un infraestadiaje en el 27%. Además, la tasa de superviviencia enfermedad-específica a los 5 años de los pacientes que progresaron 253 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO fue solo del 38%, significativamente menor que en aquellos pacientes sin tumor invasivo (90%, p=0.006). Los autores identificaron la presencia de tumor en la uretra prostática después de la cistectomía como el único factor asociado con un infraestadiaje clínico (p=0.003) y menor supervivencia (p<0.0002). ANÁLISIS DE LA REALIZACIÓN DE CISTECTOMÍA PRECOZ VS TARDÍA Los beneficios y riesgos de la cistectomía inmediata y tardía deben discutirse con los pacientes. Estos deben ser informados sobre los riesgos y beneficios de ambos enfoques. Es una cirugía que aún en manos expertas la tasa de mortalidad es del 2-3% y la morbilidad a corto y largo plazo ocurre aproximadamente en un tercio de los pacientes (34). La CR inmediata para los tumores Ta, T1 de alto grado y CIS es típicamente recomendada sólo para pacientes con una larga expectativa de vida y quienes tienen tumores múltiples y/o grandes. La razón para una cistectomía inmediata antes de la terapia con BCG se basa en que el riesgo de progresión y la mortalidad cáncer-específica a largo plazo con BCG es del 50 y 35% respectivamente (4). Según Skinner y cols (11), existen tres ventajas para realizar una cistectomía inicial en pacientes con T1G3. Primero, se obtiene un estadio patológico y estado de los ganglios linfáticos. Esto nos puede permitir una aplicación selectiva de terapias adyuvantes (así como quimioterapia sistémica) a aquellos con un alto riesgo de ocultar enfermedad metastásica. En segundo lugar, en estos estadios iniciales de la enfermedad es posible llevar a cabo una cistectomía con realización de neovejiga y preservación nerviosa, con el fin de conservar su función sexual y urinaria. Esta cirugía es más problemática en tumores T2 grandes o con gran afectación extravesical. Finalmente, la cistectomía reduce mucho el riesgo posterior de recurrencia en estos pacientes. Se ha descrito una la tasa de recurrencia de 254 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO aproximadamente el 25% en el tracto urinario superior y uretra prostática en los pacientes de alto riesgo que son tratados exitosamente con cistectomía (37). Kulkami y cols evaluaron 2 estrategias de tratamiento para la TVNMI de alto riesgo (T1G3) usando el modelo analítico Markov: (1) CR inmediata con realización de neovejiga versus (2) tratamiento conservador con BCG intravesical y retrasar la CR en casos de enfermedad resistente o progresión de la misma. Los autores demostraron que los pacientes jóvenes con TVNMI de alto riesgo (T1G3) sometidos a una CR inmediata tenían un mejor expectativa y calidad de vida, de ahí que en la decisión de una u otra terapia deba contemplarse la edad del paciente, comorbilidad y la preferencia individual. Los pacientes mayores de 70 años o los que consideren bastante importante la conservación vesical quizás se beneficien más de una terapia conservadora inicial (38, 39). La importancia potencial de la CR previa al desarrollo de un estadio T2 fue ilustrado en una cohorte de 402 pacientes los cuales fueron sometidos a CR por cáncer vesical en una única institución. La cohorte fue dividida en 3 grupos en función de la indicación de cistectomía: 1) pacientes con una enfermedad de alto riesgo (estadio clínico Tis o T1), los que presentaron un Tis o T1 y progresaron a un estadio T2 mientras estaban siendo tratados de forma conservadora (el “precoz” grupo T2) y aquellos que debutaron de novo con un estadio T2. Los principales resultados fueron los siguientes: - No hubo beneficios en la supervivencia entre el “precoz” grupo T2 y aquellos que presentaron una T2 de novo. - La supervivencia enfermedad-específica a los 3 años fue significativamente mejor en los pacientes en los que se practicó CR en los estadios clínicos Tis o T1 comparados con los otros dos grupos, el “precoz” grupo T2 y aquellos que presentaron una T2 de novo (76% versus 63% y 64% respectivamente). 255 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Aunque estos datos soportan llevar a cabo una CR en pacientes con estadios clínicos Tis o T1, no ha sido comparado con el tratamiento estándar (RTU más terapia intravesical), por lo que se requiere una evaluación adicional de este enfoque antes de ofrecerse esta actitud de forma rutinaria a los pacientes con TVNMI. Cabe señalar sin embargo, que la realización de una CR antes del desarrollo del cáncer músculo-invasivo para los pacientes que han recidivado después de la terapia intravesical es imperativo (40, 41). En un estudio realizado con 8467 pacientes diagnosticados de T1 de alto grado, de los cuales en 397 (4.8%) se realizó CR al año del diagnóstico, se observó que los pacientes sometidos a CR tuvieron una mejora de la probabilidad de supervivencia total a los 1, 2 y 3 años comparada con los pacientes que no fueron sometidos a CR: 91.4% vs. 88%, 82.4% vs. 77.2% y 77.9% vs. 68.6% (p<0.004).Las probabilidades de morir por el cáncer vesical o morir debido a co-morbilidades médicas al 1, 2 y tercer año en los pacientes con T1 de alto grado no se sometieron a CR era del 4.2%, 9.8% y 12.1% y del 7.6%, 13.4% y 19% respectivamente. Para los pacientes que se sometieron a CR sus probabilidades de supervivencia cáncer-específica y de co-morbilidades médicas al 1, 2 y 3 año era del 4.4%, 7.8% y 10% y del 5%, 10% y 12.9% respectivamente. Cuando comparamos la mortalidad cáncer-especifica entre los pacientes que fueron tratados con CR frente a los que no, no se encuentra una ventaja de la supervivencia estadísticamente significativa en dicho análisis (p<0.134), en cambio los pacientes que no se sometieron a cirugía tuvieron un tasa significativamente superior de muerte debida a otras causas (p<0.0053) reflejando probablemente algunos sesgos de selección (5). Stöckle y cols (42), publican una significativa mejor supervivencia (90% vs. 62%) en pacientes tratados con CR inmediata frente a los que se retraso después de recurrir el tumor. 256 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO RADIOTERAPIA Y/O QUIMIOTERAPIA COMO ALTERNATIVAS A LA CIRUGÍA RADICAL La RT externa, asociada o no a quimioterapia, ha sido evaluada como una alternativa a la terapia intravesical para pacientes con tumores T1 de alta grado después de la resección transuretral de todo el tumor visible en vejiga. El papel de la RT fue reportado en un estudio retrospectivo que incluyó a 141 pacientes con enfermedad en estadio T1, el 60% de los cuales era de alto grado, quienes fueron tratados con RT solamente (n=28) o RT mas quimioterapia (113). Los principales resultados con RT (sola o con quimioterapia concomitante) resultaron en: - Una tasa de respuesta completa del 88% - Una tasa de progresión tumoral del 19 y 30% a los 5 y 10 años respectivamente - Una tasa de supervivencia enfermedad-específica del 82% al 73% a los 5 y 10 años respectivamente Más del 80% de los supervivientes preservaron su vejiga y el 70.4% estaban satisfechos con su función urinaria (41, 43). En otro estudio realizado por Weiss y cols (44), muestra que la tasa de progresión a enfermedad músculo-invasiva a los 5 años de los tumores T1 fue de solo el 10% cuando se trataron con 5-Fluorouracilo + Cisplatino + RT en combinación. Harland y cols (45), publican un ensayo clínico multiinstitucional en UK de 210 pacientes con T1G3 para determinar la eficacia de la RT sola después de la RTU en reducir la incidencia de progresión músculoinvasiva y mortalidad causa específica. Ellos compararon la RT radical con la terapia estándar conservadora en pacientes con enfermedad unifocal sin CIS, y la RT radical sola vs. terapia intravesical con BCG en pacientes con enfermedad multifocal o CIS. Con una mediana de seguimiento de 44 meses, no hubo beneficios con la RT sola en términos de tiempo de progresión (OR 1.07, p<0.785), supervivencia libre de 257 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO progresión (OR: 1.35, p<0.133) o supervivencia global (OR: 1.32, p< 0.193). En contraste a Weiss, Harland no encontró evidencia de que la RT sola dada en dosis radicales después del diagnóstico de cáncer vesical T1G3 reduzca la tasa de progresión a enfermedad músculo-invasiva comparada con otras medidas más conservadoras. En un estudio llevado a cabo por Wo y cols (46), sugieren que pacientes con enfermedad T1G3 recurrente tras el fallo de terapia inicial con BCG podría tener unos resultados similares a la CR con la terapia trimodal (RTU/Quimioterapia/RT) evitando así la CR en más del 70% de los pacientes. La terapia trimodal de conservación vesical con un seguimiento estrecho e indicando la CR si se necesitase sería una posibilidad a evaluar en el cáncer vesical de alto grado en el que la BCG ha fallado. Si el 60% o más de los pacientes pudieran ser tratados de esta manera sin requerir CR de rescate, este tratamiento podría ser considerado como una segunda línea de tratamiento de conservación vesical en pacientes con T1 en los que ha fallado la BCG. 258 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO BIBLIOGRAFÍA: 1. Saadat SH, Al-Tawil MO. Risk factors for disconcordance between pre and post radical cystectomy stages. Urol J 2011; 8 (4): 291-7. 2. 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COMPLEJO HOSPITALARIO DE HUELVA El Cáncer Vesical ocupa el noveno puesto de los cánceres más diagnosticados mundialmente; desarrollándose unos 380000 casos nuevos al año y causando unas 150000 muertes al año (1). En el momento inicial del diagnóstico el cáncer vesical se detecta como Cáncer Vesical no Músculo Invasivo en un 70% de los casos, mientras que un 30% de los casos son diagnosticados como Cáncer Vesical Músculo Invasivo (CVMI) (2). El tratamiento “Gold Estandar” para el CVMI es la Cistectomía Radical, sin embargo proporciona una supervivencia a 5 años de aproximadamente del 50% de los pacientes tratados (3). Para mejorar estos resultados se está abogando por el uso de la Quimioterapia Perioperatoria con un alto nivel de evidencia que apoya su utilización, sobre todo de forma neoadyuvante, pero que aún no es de uso generalizado. (4-5). En este capítulo abordaremos las indicaciones, ventajas y desventajas de uso de la adyuvancia y neoadyuvancia quimioterápica en el Cáncer Vesical Músculo Infiltrante. Neoadyuvancia en el Cáncer Vesical Músculo Infiltrante. Los pacientes con CVMI sometidos a Cistectomía Radical presentan un alto porcentaje de recaída tumoral, lo que ha hecho plantear la neoadyuvancia con quimioterapia preoperatoria como una estrategia que suponga una mejora en la supervivencia libre de recidiva y cáncer específica de estos pacientes. Hasta ahora el uso de la quimioterapia de forma neoadyuvante se indicaba en pacientes con factores clínicopatológicos de mal pronóstico( T3-T4, invasión linfovascular,N+), con 265 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO idea de intentar reducir estadío y carga tumoral en la pieza quirúrgica. Actualmente las guías clínicas la consideran tratamiento estándar en todo paciente con indicación quirúrgica de cistectomía .(10) El objetivo principal sería que los pacientes que respondieran a la quimioterapia neoadyuvante pudieran presentar un estadio patológico favorable en la pieza, obteniendo un pT0 con ganglios y márgenes quirúrgicos negativos. Ventajas de la neoadyuvancia: La quimioterapia permite disminuir la carga de enfermedad micrometastásica. La administración de ésta de manera previa a la cirugía es más efectiva ya que en este momento la carga micrometastásica se prevé más baja que tras la cirugía. Otra de las ventajas es la mejor tolerancia y mejor aceptabilidad por parte del paciente del tratamiento antes que después de la cirugía. Desventajas de la neoadyuvancia Retraso en la realización de la Cistectomía Radical. Aunque esta premisa puede condicionar el uso de la quimioterapia neoadyuvante, no hay ensayos ni grandes series de pacientes que afirmen que la cirugía retardada tenga un impacto negativo sobre la supervivencia de estos pacientes. Otra desventaja es la existencia de Tumores vesicales no sensibles a quimioterapia. Este tema será abordado más adelante en un apartado aparte del capítulo. Otro de los problemas de la quimioterapia neoadyuvante radica en el sobretratamiento de los pacientes, ya que el estadio clínico mediante la exploración y las pruebas de imagen tiene una precisión del 70%, pudiendo dar lugar a un sobre o infraestadiaje y subsecuentemente a un sobretratamiento (8,9). 266 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Impacto sobre la morbilidad quirúrgica Se ha demostrado que la neoadyuvancia en la cistectomía no supone una morbilidad mayor en la cirugía. Esta afirmación, realizada por la EUA, se hace en torno a un estudio aleatorizado (6) en el que se observó la misma distribución de complicaciones postoperatorias grado 3-4 en ambos brazos del estudio. Otro estudio que también viene ha confirmarlo es el ensayo Nórdico combinado (NCS1 + NCS2) con 620 pacientes (7), en el que la quimioterapia neoadyuvante no tuvo ningún gran efecto adverso sobre el porcentaje de cistectomías realizadas. Se realizó un análisis por intención de tratar en el que el porcentaje de cistectomías fue del 86% para el brazo experimental y del 87% en el brazo control. Con todo esto, actualmente, varias guías de práctica clínica urológicas recomiendan el uso de la quimioterapia neoadyuvante en el CVMI, ya que hay una gran cantidad de estudios y varios metanálisis que han concluido que ésta aumenta la supervivencia de este tipo de pacientes. Sin embargo el uso de esta quimioterapia no es una práctica habitual en la mayoría de los Hospitales. La Guía de práctica clínica de la EAU para el Cáncer Vesical Músculo Invasivo del 2014 recomienda el uso de la quimioterapia neoadyuvante para el Cáncer Vesical T2-4a cN0M0 con un grado de recomendación A. Además esta quimioterapia neoadyuvante combinada debe ser basada en cisplatino. Esta recomendación la realiza en base a los resultados obtenidos en supervivencia de tres metanálisis (10). Uno de estos metaanálisis, publicado en 2003, abarcó a 10 ensayos aleatorios en el que se usó quimioterapia neoadyuvante combinada a base de cisplatino + cistectomía radical frente a cistectomía radical sola (2668 pacientes). La quimioterapia neoadyuvante presentó un beneficio significativo en la supervivencia global ( Hazard Ratio [HR] 0,87 [IC del 95% de 0,78 a 0,98; p=0,016]), una reducción del riesgo de muerte del 13%, que se tradujo en un beneficio absoluto en la 267 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO supervivencia del 5% (aumentando la supervivencia global de un 45% a un 50%) (11). Otro metanálisis que afirma que la quimioterapia neoadyuvante para el CVMI mejora la supervivencia global y en el que se basa la guía de la EAU para dar el grado de Recomendación A fue publicado en 2004 con datos de estudios controlados aleatorizados desde 1984 hasta 2002. En este metanálisis se identificaron 16 estudios controlados y aleatorizados elegibles, con un total de 3315 pacientes; sin embargo solo se utilizaron datos de supervivencia global de 11 de estos estudios (datos de 2605 pacientes). La quimioterapia neoadyuvante presentó un beneficio significativo en la supervivencia global ( Hazard Ratio [HR] 0,90 [IC del 95% de 0,78 a 0,96; p = 0,006]), una reducción del riesgo absoluto del 10%, que se corresponde con un beneficio absoluto en la supervivencia global del 6,5 % ( IC del 95 % de 2 a 11%), aumentando la supervivencia global de un 50% a 56,5 %. Este metanálisis también afirma que se puede utilizar la quimioterapia de combinación neoadyuvante de forma segura sin provocar efectos secundarios que retrasen la realización de la cistectomía radical (12). El tercer metanálisis que utiliza la EAU en su guía de práctica clínica es un metanálisis publicado en 2005 con datos de 3005 pacientes de 11 ensayos controlados aleatorizados que demostró un beneficio en la supervivencia asociada a la quimioterapia combinada basada en cisplatino (HR 0,86 [IC del 95 % de 0,77 a 0,95; p = 0,003]). Esto equivale a una mejoría absoluta del 5% en la supervivencia a los 5 años. Este metanálisis también presentaba un beneficio en la supervivencia libre de enfermedad significativa asociada con la quimioterapia basada en platino combinado ( HR 0,78 [IC del 95% de 0,71 a 0,86; p < 0,0001]) la cual se traduce en una mejoría absoluta en la supervivencia libre de enfermedad del 9% (13). El uso de la quimioterapia neoadyuvante de combinación basada en cisplatino en el Tumor Vesical Músculo Invasivo cT2-3-4a también es recomendada por el grupo de la NCCN, calificando el uso de ésta con 268 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO una Categoría 1, es decir, basada en un alto nivel de evidencia y en el que existe un consenso uniforme por parte del panel de la NCCN (14). Para ello se basan en varios estudios aleatorizados que mostraron un aumento en la supervivencia global gracias al uso de la quimioterapia neoadyuvante, y en el tercer metanálisis nombrado anteriormente (13). Uno de estos estudios es el de Grossman et al. en el que se aleatorizaron a 307 pacientes con CVMI al uso de cistectomía sola frente a 3 ciclos de metotrexate, vinblastina, doxorrubicina y cisplatino (MVAC) seguido de cistectomía radical. La quimioterapia neoadyuvante aumento la mediana de supervivencia (77 meses frente a 46 meses; p=0,06) y redujo el índice de enfermedad residual (15% frente a 38%; p < 0,01), sin además aumentar aparentemente la morbi-mortalidad relacionada con la cistectomía radical (15). Otro de los estudios citados por la NCCN es el de Kitamura H. et al.; un ensayo aleatorizado con 196 pacientes con CVMI que se distribuyó en un brazo aleatorizado para MVAC neoadyuvante + cistectomía radical y otro brazo para cistectomía radical sola. La quimioterapia neoadyuvante logró que más pacientes presentaran un pT0 en la pieza que la cistectomía sola (34% vs. 9%; P < .01). La supervivencia global aumentó en el subgrupo sometido a quimioterapia neoadyuvante aunque no logró significación estadística (16). El último estudio en el que se basa la NCCN para dar la categoría 1 a la quimioterapia neoadyuvante para el CVMI es un estudio aleatorizado, multicéntrico e internacional (BA06 30894) en el que se investigó la efectividad del cisplatino, metotrexate y vinblastina (CMV) neoadyuvante en 976 pacientes. Los pacientes sometidos a CMV neoadyuvante presentaron una disminución del riesgo de mortalidad del 16% (HR, 0.84; 95% CI, 0.72–0.99; P = .037). Este estudio presentó una mediana de seguimiento de 8 años (17). Otra entidad que recomienda el uso de quimioterapia neoadyuvante en el CVMI es la base de datos de medicina basada en la evidencia Up To Date, cuyo autor del artículo es Derek Raghavan. Dicha revisión de la 269 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO literatura y actualización del tema fue realizada el 14 de Mayo de 2014. En ella se aboga también por el uso de la quimioterapia neoadyuvante para el CVMI apoyándose en el metanálisis de 2003 anteriormente citado y en varios estudios que citaremos en este capítulo más adelante cuando mencionemos los distintos regímenes y agentes quimioterápicos usados en la quimioterapia neoadyuvante para el CVMI (18). Quimioterapia combinada basada en cisplatino e Insuficiencia Renal El cisplatino es un quimioterápico antineoplásico nefrotóxico y, por lo tanto, su uso presenta restricciones en pacientes que presentan diferentes grados de Insuficiencia Renal. Una de las actitudes a tener en cuenta es que los pacientes con CVMI susceptibles de quimioterapia neoadyuvante basada en cisplatino que presenten cierto grado de insuficiencia renal deban ser evaluados por si la causa de la insuficiencia renal se debe a una obstrucción del tracto urinario. Parece razonable que si la causa de la insuficiencia renal en un paciente con CVMI se debe a una obstrucción del tracto urinario ésta deberá resolverse con una derivación urinaria que permita una función renal suficiente para tolerar el tratamiento quimioterápico neoadyuvante. Regímenes de Quimioterapia Neoadyuvante Todos los estudios citados anteriormente muestran que la quimioterapia neoadyuvante mejora los resultados de supervivencia en los pacientes con CVMI, sin embargo hoy en día no se conoce el modelo de quimioterapia neoadyuvante ideal. Los regímenes que más comúnmente se han empleado en el tratamiento neoadyuvante son: 1. MVAC: Metotrexato (30 mg/m2 en los días 1, 15 y 22), Vinblastina (3 mg/m2 en los días 2, 15 y 22), Doxorrubicina (30 mg/m2 en el día 2) y Cisplatino (70 mg/m2 en el día 2) administrado en ciclos de 28 días durante 3 ciclos. (19) Estos datos se demostraron en el ensayo INT-0080 de 2003 en el que participaron 3087 pacientes con cáncer vesical T2-4a, aleatorizando un 270 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO brazo de pacientes a MVAC previo a la cirugía y otro brazo con cirugía sola. El 82% de los pacientes del brazo de quimioterapia fueron sometidos a Cistectomía Radical y el 81% de los pacientes pertenecientes al brazo de cirugía sola fueron sometidos a ésta. LA MVAC neoadyuvante dio lugar a un aumento estadísticamente significativo en la tasa de respuesta patológica completa (38% frente a 15%). Presentó una mejora en la tasa de supervivencia a 5 años de 57% frente a 43% y un aumento en la supervivencia global con una mediana de 77 meses frente a 46 meses; aunque estos dos últimos datos no fueron estadísticamente significativos (p< 0,006). 2. CMV: Metotrexate (30 mg/m2) y Vinblastina (4 mg/m2) en los días 1 y 8; más Cisplatino (100 mg/m2 en el día 2), con Ácido Folínico (15 mg cada 6 horas durante 4 dosis) en los días 2 y 9, en ciclos de 28 días, realizando 3 ciclos. Esta poliquimioterapia fue estudiada en un estudio fase III (estudio BA06 30894) con 976 pacientes con cáncer vesical de alto grado T2-4aN0NxM0. Todos los paciente fueron manejados según el tratamiento de elección de cada institución. El uso de CMV se asoció a una reducción en el riesgo de muerte del 16% en comparación con el tratamiento local solo (HR 0.84, IC del 95% de 0.72 a 0.99). Correspondiéndose a una mejora absoluta en la supervivencia global a los 10 años del 6% (de 30% al 36%) (20). 3. GC: Gemcitabina (1000 mg/m2 en los días 1, 8 y 15) más Cisplatino (70 mg/m2 en el día 2) en ciclos de 28 días con un máximo de 6 ciclos (21). La quimioterapia neoadyuvante GC y MVAC solo han sido comparadas en estudios retrospectivos, pero los resultados de éstos sugieren resultados similares en cuanto a respuesta patológica completa y supervivencia . 271 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Pacientes con CVMI No Sensibles a quimioterapia neoadyuvante basada en cisplatino Como se comentó anteriormente, hay pacientes con CVMI que no son sensibles a la quimioterapia neoadyuvante combinada basada en cisplatino por lo que estos pacientes no se verán beneficiados de la quimioterapia neoadyuvante. Este tema es abordado por la EUA en su Guía de práctica clínica para el CVMI de 2014 (10). Se ha intentado realizar la identificación de pacientes no respondedores y también de aquellos que no presenten enfermedad micrometastásica ya que éstos no se van a beneficiar del uso de la quimioterapia neoadyuvante. Uno de los puntos importantes sería la detección de pacientes respondedores en base a perfiles moleculares tumorales en las muestras de las Resección Transuretral (22,23). Adyuvancia en el Cáncer Vesical Músculo Infiltrante. Las ventajas de la quimioterapia adyuvante en el CVMI no son tan evidentes como la neoadyuvancia. Existen datos contradictorios en cuanto al resultado de ésta en los pacientes con CVMI y las principales entidades urológicas no las recomiendan como primera opción de tratamiento en todos los pacientes con CVMI. Ventajas de la adyuvancia Los principios en los que se basa su aplicación son que la administración de la quimioterapia adyuvante se realiza tras conocer el estadiaje patológico exacto evitándose su utilización en los pacientes con bajo riesgo de micrometástasis, Además no se produce ninguna demora en el tratamiento quirúrgico definitivo. Desventajas de la adyuvancia No es posible evaluar la quimiosensibilidad in vivo del tumor, y por lo tanto, se va a producir un sobretratamiento en pacientes no sensibles a la quimioterapia. 272 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Retraso y la intolerancia que pueden presentar los pacientes debidos a la morbilidad postoperatoria. En base a estas premisas se han realizado múltiples estudios y metanálisis para objetivar el impacto que la quimioterapia adyuvante tiene sobre estos pacientes. Según la EAU en su guía de práctica clínica sobre el CVMI de 2014 la quimioterapia adyuvante solo debe ser administrada dentro de ensayos clínicos cuando sea posible; con un grado de recomendación A (10). Otra de las recomendaciones dadas por esta entidad es que la quimioterapia adyuvante combinada basada en cisplatino puede ser ofrecida a pacientes con enfermedad linfática positiva (pN+) si no han recibido quimioterapia neoadyuvante; pero lo hace con una recomendación C (10). Para realizar estas recomendaciones se basan en una limitada evidencia de calidad de ensayos clínicos fase III sobre el uso de la quimioterapia adyuvante. Por ello citan un metanálisis publicado en 2005 en European Urology que contiene datos de 491 pacientes y en el que se analizaron datos de supervivencia. En los ensayos revisados en el metanálisis se utilizaron distintas combinaciones de quimioterapia adyuvantes, todos en base a cisplatino e incluso con cisplatino en monoterapia. evidencia Los datos que se obtuvieron no mostraron suficiente para realizar recomendaciones para el uso de la quimioterapia adyuvante. Las principales limitaciones que presentó fueron el tamaño muestral, los defectos en el diseño y en el análisis estadístico (24). La EAU también menciona otro metanálisis más reciente, de 2013, con datos de 9 ensayos (de los cuales 5 ensayos ya habían sido analizados, 1 actualizado y 3 ensayos nuevos) y un total de 945 pacientes. Se observó una tendencia hacia el beneficio de la Supervivencia global cuando se analizaron los 9 ensayos (HR: 0,77 con IC del 95% de 0,59 a 0,99; p=0,049). El efecto fue más fuerte para la supervivencia libre de enfermedad (HR: 0,66 con IC del 95% de 0,45 a 0,91; p=0,014); siendo 273 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO este beneficio más evidente cuando la supervivencia libre de enfermedad entre los que tenían afectación ganglionar (p=0,01) (25). Además se hace otra mención a un estudio retrospectivo de cohortes que incluyó a 3974 pacientes sometidos a quimioterapia tras cistectomía y linfadenectomía en la que se observó un beneficio en la supervivencia global, sobre todo en los subgrupos de pacientes de alto riesgo, en los pacientes con extensión extravesical y afectación ganglionar (26). La recomendación que realiza la NCCN sobre el uso de la quimioterapia adyuvante en pacientes con CVMI es considerar su uso en base al riesgo patológico, en pacientes con enfermedad pT3-4 o enfermedad linfática positiva (pN+) si la quimioterapia neoadyuvante no se ha administrado; con un grado de recomendación 2B (14). La NCCN también hace hincapié en la presencia de datos poco consistentes sobre el uso de la quimioterapia adyuvante en pacientes con CVMI. Refieren que no hay estudios aleatorizados con suficiente numero de pacientes que hayan demostrado beneficio en la supervivencia con el uso de la quimioterapia adyuvante. También hace referencia al metanálisis de 2005 anteriormente citado, y en su bajo nivel de evidencia (24). Por último citan varios estudios sobre quimioterapia adyuvante pero reseñan que presentan deficiencias metodológicas, como el estudio MVEC en el que los pacientes que presentaron recaída en el grupo control no fueron sometidos a quimioterapia posterior; y un ensayo aleatorizado fase III con 194 pacientes, en el que no hubo diferencias en cuanto a supervivencia global ni en supervivencia libre de enfermedad entre los pacientes que recibieron Gemcitabina y Cisplatino adyuvante y los pacientes que recibieron quimioterapia por recaída (27). Por lo tanto la NCCN concluye que la quimioterapia adyuvante puede retrasar la recurrencia, por lo que se puede justificar su uso en los pacientes que presenten un alto riesgo de recaída, aunque la evidencia de la quimioterapia adyuvante no es tan alta como la de la 274 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO quimioterapia neoadyuvante. Este grupo hace una mención especial a los pacientes que presenten un estadio pT2 o menor o que no presenten enfermedad ganglionar ni invasión vasculolinfática, ya que se considera que tienen un menor riesgo, por lo que no requieren necesariamente quimioterapia adyuvante (14). RESUMEN El Cáncer Vesical Músculo Infiltrante (CVMI) es un tumor que presenta un alto porcentaje de recaída a pesar de la Cistectomía Radical, y es por esta razón por la que llevan años investigándose el impacto de terapias quimioterápicas que complementen el tratamiento quirúrgico para mejorar la supervivencia. Una de éstas es la quimioterapia neoadyuvante combinada a base de cisplatino, que a día de hoy, en base a los estudios existentes, mejoran la supervivencia general de estos pacientes. Es por ello que la quimioterapia neoadyuvante es apoyada por las principales instituciones del ámbito de la urología, y su uso es recomendado por ellas. Sin embargo, en la práctica habitual hospitalaria, su uso aún no es generalizado, a pesar de la evidencia que lo apoya. Uno de los motivos por lo que no está siendo utilizada es el retraso en la realización de la cirugía. En cuanto a la combinación quimioterápica, aún hoy no existe un régimen de elección. Por lo que existen distintos regímenes poliquimioterápicos que pueden ser utilizados. Lo único que tienen que tener en común es que esta quimioterapia sea basada en cisplatino. La identificación de los pacientes respondedores a quimioterapia neoadyuvante y de los pacientes que presenten micrometástasis continúa siendo un reto hoy en día. Por lo que la detección de éstos en un futuro podría suponer un giro positivo en el tratamiento de estos pacientes. 275 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO En lo referente a la quimioterapia adyuvante, no hay evidencia clara que apoye su uso de forma estandarizada; La quimioterapia adyuvante parece una opción razonable en pacientes a los que no se le ha aplicado la quimioterapia neoadyuvante y además, presenten una alta probabilidad de recaída; tales como; pN+, invasión linfovascular, estadio > pT2 etc…, ya que parece que la quimioterapia adyuvante disminuye el riesgo de recaída. BIBLIOGRAFÍA: 1. Stein JP, Skinner DG. Radical cystectomy for invasive bladder cancer: long-term results of a standard procedure. World J Urol 2006 Aug;24(3):296-304. 2. Bassi P, Ferrante GD, Piazza N, et al. Prognostic factors of outcome after radical cystectomy for bladder cancer: a retrospective study of a homogeneous patient cohort. J Urol 1999 May;161(5): 1494-7. 3. Articulos 1-5 guia europea 2014. 4. 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La cirugía radical ofrece las mayores tasas de supervivencia global y cáncer específica, situándose estas en torno 6571% y 76-81% respectivamente. La alta agresividad de esta cirugía así como el impacto sobre la calidad de vida de los pacientes han motivado el desarrollo de técnicas como la preservación neurovascular o las neovejigas intestinales de baja presión. A pesar de ello, la cistoprostatectomía radical sigue siendo una cirugía altamente mutilante con una alta tasa de complicaciones intraoperatorias, postoperatorias y médicas derivadas de la misma. Dados el impacto sobre la calidad de vida del paciente y la agresividad de la cirugía, la preservación vesical electiva surge como una posibilidad terapéutica eficaz y segura en pacientes estrictamente seleccionados. A lo largo de este capítulo analizaremos los distintos tipos de conservación vesical electiva (Cistectomía Parcial, RTU Monoterapia, RTU más QMT/RDT, RTU más RDT y RTU más QMT) así como los criterios de inclusión de un paciente en un protocolo de conservación vesical. CRITERIOS DE SELECCIÓN Se consideran pacientes afectos de carcinoma vesical infiltrante subsidiarios de tratamiento con intención curativa que previa información detallada se decanten por una preservación vesical 280 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO electiva como alternativa frente a la cistectomía radical. Los criterios de selección del paciente implican un Estadío clínico T2, tumor primario, único y menor de 5 cm, impresión macroscópica de resección completa y en profundidad en la RTU, sin repercusión sobre el tracto urinario superior, biopsia múltiple negativa sin afectación uretral y capacidad vesical normal. Son obligados la RTU-biopsia del lecho macroscópicamente sano, bien en la RTU inicial, bien de manera diferida mediante re-RTU a las 4-6 semanas. Cualquier protocolo de preservación vesical requiere un seguimiento estricto con controles periódicos a largo plazo. CISTECTOMÍA PARCIAL La Cistectomía Parcial puede constituir una opción conservadora en el manejo del cáncer vesical infiltrante en casos en los que, una vez desestimada la cirugía radical, nos encontremos ante tumores primarios y únicos, con BMN negativa, sin Cis asociado, con ausencia de hidronefrosis y en los que la cirugía permita la resección con margen quirúrgico de seguridad y sin comprometer la capacidad vesical (tumores de <5cm localizados en pared vesical móvil o intradiverticulares). Para el control y estadiaje adecuado de la enfermedad debe asociarse la linfadenectomía pélvica, y en el caso de tumores con factores anatomopatológicos de riesgo o márgenes quirúrgicos positivos asociar quimioterapia y radioterapia adyuvante respectivamente. El seguimiento del paciente implica estrictos controles con cistoscopia y TAC. La cistectomía parcial es una opción terapéutica a considerar en pacientes de alto riesgo quirúrgico que por edad, comorbilidad o antecedentes personales sean malos candidatos a cistectomía radical, con una tasa de supervivencia similar a la de la cirugía radical pese a una tasa de recidivas superficiales de hasta un 30%. 281 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO RTU MONOTERAPIA Actualmente, las guías de práctica clínica consideran únicamente esta modalidad de tratamiento en el carcinoma vesical infiltrante cuando el crecimiento tumoral se encuentra limitado a las capas muscular superficial y las biopsias de reestadificación son negativas para tumor residual en pacientes no adecuados para cistectomía radical o cuando rechaza la cirugía abierta ya que hasta un 50% de los pacientes tendrán que someterse a una cistectomía radical en el transcurso de su seguimiento. Antes de incluir a un paciente en un protocolo de conservación vesical con RTU monoterapia como tratamiento debemos considerar una serie de factores limitantes, si bien no son necesariamente excluyentes. -‐ Presencia de Carcinoma In Situ: El Cis es un factor predictivo de progresión. Aunque se puede plantear una conservación vesical con RTU + BCG en casos seleccionados con Cis focal, la presencia de Cis difuso constituye indicación de cistectomía radical siempre que sea posible. -‐ Invasión vascular linfática: La presencia de invasión vascular linfática es factor predictivo para micrometástasis. Un protocolo de conservación debería incluir quimioterapia adyuvante. -‐ Hidronefrosis: Es un factor pronóstico negativo por sí misma. Pese a ello podría plantearse una preservación vesical en casos estrictamente seleccionados con garantía de ausencia de afectación tumoral del tracto urinario superior y cuando la RTU inicial es completa y desobstructiva. -‐ Tamaño: El tamaño del tumor primario es un factor predictivo de tumor residual post-RTU, así como de metástasis a distancia. Algunos autores no consideran el tamaño como factor limitante tras una RTU completa y siempre que la biopsia del 282 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO lecho sea negativa, si bien en la mayoría de protocolos de preservación vesical se exige un tamaño tumoral menor o igual a 3 cm para la conservación con RTU monoterapia, pasando tumores entre 3 y 5 cm a un modelo multimodal de conservación. -‐ Tumor recidivante: Aquellos pacientes con historia de tumores vesicales con recidivas múltiples o tumores de alto grado con mala respuesta y progresión tras BCG son malos candidatos a conservación vesical con RTU monoterapia, debiendo ser considerados para la realización de cistectomía radical. Por tanto, la RTU como tratamiento único y con intención curativa en el cáncer vesical infiltrante puede considerarse en casos de tumores menores de 3 cm con resección macroscópica completa, biopsia de lecho quirúrgico negativa y confirmación posterior con re-RTU más biopsia múltiple negativas. En estos pacientes debe realizarse a los 3 meses una re-RTU más BMN cuyo resultado determinará la opción de tratamiento definitiva del paciente. En casos en los que la re-RTU más BMN sea negativa puede optarse por mantener al paciente en seguimiento con controles con citología, cistoscopia y TAC. Pacientes en los que la re-RTU más BMN demuestre una infiltración microscópica de un lecho de aspecto sano pueden ser candidatos a una conservación vesical trimodal que incluya radioterapia y quimioterapia. Por último, una re-RTU que demuestre un tumor infiltrante sobre un lecho macroscópicamente infiltrado es indicación de cistoprostatectomía radical siempre que fuera viable la realización de la cirugía. La RTU monoterapia puede ser por tanto una opción curativa suficiente en tumores pequeños en los que se realiza una primera resección transuretral completa tras la comprobación de ausencia de tumor residual en la re-RTU, con unas tasas de supervivencia a los 10 años de hasta el 80%, y una tasa de conservación vesical del 70%. 283 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO TRATAMIENTO MULTIMODAL/TRIMODAL La conservación vesical trimodal con RTU, Quimioterapia y Radioterapia se fundamente en el control local de la enfermedad con RTU y Radioterapia así como el control sistémico de la misma con la quimioterapia (prevención y tratamiento de las micrometástasis), teniendo además la quimioterapia un efecto radiosensibilizante. De las distintas modalidades de conservación vesical, la conservación vesical multimodal es con diferencia la más evaluada en estudios prospectivos, presentando en éstos tasas de supervivencia similares a la cistectomía radical, si bien no se han realizado estudios prospectivos comparativos aleatorizados entre ambas opciones. La preservación vesical multimodal muestra por tanto cifras de supervivencia a 5 años del 60% y a 10 años de hasta un 45%, con una tasa de respuesta completa del 7080% y una tasa de conservación vesical del 50-60%. Consideramos candidatos a conservación vesical trimodal a aquellos pacientes con tumores vesicales con biopsia de lecho sano negativa o en los que la biopsia de lecho de aspecto macroscópico sano presenta infiltración microscópica. Algunos grupos consideran el tamaño tumoral como un factor limitante, reservándose para tumores por debajo de 5 cm. En estos pacientes, el factor pronóstico más importante es una anatomía patológica negativa para tumor en la re-RTU tras completar el tratamiento con quimioterapia y radioterapia, presentando los pacientes con re-RTU negativa cifras de supervivencia similares a la cistectomía radical. Esta re-RTU deberá realizarse 8 semanas tras el fin del tratamiento completo, si bien hay grupos como el de Massachusets (MGH) que abogan por una evaluación del paciente a mitad de ciclo con el fin de identificar de forma precoz a los pacientes no respondedores. Una re-RTU positiva para tumor infiltrante las 8 semanas tras quimioterapia/radioterapia es indicación de cistectomía radical precoz, además de suponer un factor de mal pronóstico. Otros factores pronósticos son: 284 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO -‐ Estadío T2 -‐ Resección completa -‐ Ausencia de hidronefrosis -‐ Dosis de Radioterapia superior a 60 Gy Entre los distintos citostáticos utilizados con mayor frecuencia aparecen el metotrexato, cisplatino, vinblastina, 5-FU y recientemente más la gencitabina. El esquema de preservación multimodal utilizado en el protocolo del Hospital Universitario Nuestra Señora de Valme incluye la administración de 64 Gy de RDT con cisplatino semanal a dosis de 50 mg/m2, combinación que depara una tasa de respuestas del 60-80%. Para evitar períodos sin tratamiento puede iniciarse tratamiento con 2 ciclos de quimioterapia previa, aunque hasta ahora no ha podido demostrarse que esto suponga un aumento de la supervivencia. Tras el fin del tratamiento, en aquellos pacientes que presentan una respuesta completa es obligado el seguimiento estricto, existiendo un riesgo de recurrencia local a largo plazo de hasta el 25-30%. La recidiva músculo infiltrante se comporta como si de un tumor primario se tratara, no representando un factor de mal pronóstico por sí misma. En el caso de una recurrencia músculo infiltrante estaría indicada la cistectomía radical, no empeorando el pronóstico respecto a una posible cistectomía de inicio y mostrando una supervivencia en torno al 60%. El punto crítico del manejo de pacientes incluidos en un protocolo de conservación vesical trimodal radica en la realización de una cistectomía radical precoz en aquellos pacientes que no alcanzan una respuesta completa tras quimioterapia y radioterapia, presentando por tanto una re-RTU positiva para tumor tras finalizar el tratamiento. pacientes con mala respuesta y enfermedad persistente En tras quimioterapia y radioterapia la cistectomía de rescate ofrece peores tasas de supervivencia (20-30%). 285 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Pese a la tasa de supervivencia y conservación del órgano, actualmente las guías clínicas contemplan la conservación vesical multimodal únicamente en pacientes no candidatos a cirugía radical por razones clínicas (edad, morbilidad) o que rechacen la cistectomía radical por razones personales. No obstante, la preservación vesical multimodal se considera una opción terapéutica segura y legítima en pacientes estrictamente seleccionados, bien informados y con una mínima carga residual tumoral a los que se han ofrecido las distintas opciones terapéuticas con intención curativa. Así, consideraremos los siguientes grupos de pacientes candidatos a preservación multimodal electiva: -‐ Resección macroscópica completa en tumores no tributarios de conservación con RTU monoterapia por tamaño. -‐ Resección macroscópica completa con infiltración microscópica del lecho tumoral (biopsia de lecho sano positiva). -‐ Resección macroscópica completa con infiltración microscópica del lecho tumoral en la re-RTU (re-RTU positiva sobre lecho tumoral de aspecto sano). Así pues, el grupo ideal para una preservación vesical multimodal se constituye por aquellos pacientes con presencia de tumor residual microscópico, en complementario los con que la RTU quimioterapia radical y más el radioterapia tratamiento supone una alternativa segura a la cistectomía. RTU MÁS RADIOTERAPIA EXTERNA El uso de la Radioterapia externa como tratamiento bimodal consiste en la aplicación de una dosis objetivo de 60-66 Gy (dosis diaria de 1.8-2 Gy en ciclos de 6-7 semanas) con un refuerzo posterior sobre un campo diana que abarca únicamente la vejiga con un margen de seguridad 286 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO de hasta 2 cm. Campos pélvicos más amplios no han demostrado una mejor respuesta y sí un aumento de la morbilidad asociada a la radioterapia. La respuesta a la Radioterapia puede predecirse en base a unos factores pronósticos como son el tamaño del tumor, la presencia de hidronefrosis y la realización de una RTU inicial completa. Así mismo, factores pronósticos de éxito son considerados la edad, la categoría T y la dosis tumoral (solo para la supervivencia sin recidivas). Presenta mejores resultados en tumores de menos de 5 cm sin Cis asociado y tras RTU máxima. No obstante, la evidencia científica demuestra que la cistectomía radical es superior a la radioterapia en cuanto a supervivencia global en el cáncer vesical músculo invasivo, por lo que según las recomendaciones actuales la radioterapia externa sólo debería considerarse como alternativa terapéutica cuando el paciente no es adecuado para someterse a una cistectomía o a una técnica de preservación vesical multimodal. Por tanto, la RTU más radioterapia actualmente no está indicada como opción de tratamiento con intención curativa, presentando unas tasas de respuesta y supervivencia inferiores al tratamiento multimodal (supervivencia 20-40%). RTU MÁS QUIMIOTERAPIA La quimioterapia como tratamiento aislado tras una RTU inicial pocas veces produce respuestas completas duraderas, si bien si puede considerarse como factor pronóstico en el tratamiento del cáncer vesical infiltrante la respuesta inicial a la quimioterapia. La base del tratamiento bimodal con RTU más Quimioterapia es asumir que el control local de la enfermedad puede asumirlo una RTU total agresiva, teniendo por tanto unas opciones curativas similares a la terapia trimodal en pacientes seleccionados con mínima carga residual tumoral (tumor residual microscópico). Aunque es posible que en este grupo de pacientes los resultados fueran similares no existen ensayos controlados comparativos entre ambas 287 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO modalidades de preservación, y comparando ambas series se objetiva una mayor tasa de respuesta completa con el tratamiento trimodal, si bien la supervivencia global es similar. Actualmente las guías clínicas recomiendan la modalidad de tratamiento trimodal con RTU más quimioterapia/Radioterapia en pacientes seleccionados candidatos a una preservación vesical, pese a que se acepta que, en pacientes seleccionados, la RTU más quimioterapia a base de cisplatino (preferiblemente MVAC) podría deparar supervivencia a largo plazo con vejiga intacta. SEGUIMIENTO El inicio de una estrategia de preservación vesical exige un seguimiento estricto con manejo interdisciplinar y coordinación entre los distintos especialistas. Durante los primeros 2 años, el seguimiento del paciente incluirá TAC toracoabdominal semestral y controles trimestrales con citología y cistoscopia. Estas pruebas complementarias se irán espaciando temporalmente en casos en los que la enfermedad inicial se encuentre controlada, pasando a los dos años a TAC toracoabdominal anual y cistoscopia más citología semestral hasta completar los 5 años de seguimiento. En ese momento se pasará a un control anual con citología más cistoscopia si el paciente se mantiene libre de enfermedad. El control de la recurrencia a nivel del tracto urinario superior se realizará mediante UIV/Uro-TAC si presentara clínica compatible (hematuria, hidronefrosis, citología positiva con cistoscopia normal). En el caso de aquellos pacientes que durante su seguimiento mostraran citologías persistentemente positivas con cistoscopia, pruebas de imagen del tracto urinario superior y BMN normales estaría indicada la citología selectiva bilateral, considerándose además la ureterorrenoscopia diagnóstica. 288 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Algunos grupos, como el de Solsona E. incluyen biopsias vesicales de manera rutinaria dentro del seguimiento de los pacientes incluidos en un protocolo de conservación vesical, tal y como recomiendan algunas guías clínicas (NCCN), si bien otros estiman suficiente la sensibilidad de la combinación entre citología y cistoscopia. MANEJO DE LA RECIDIVA LOCAL En aquellos pacientes que entran en un protocolo de preservación vesical electiva que presentan una recidiva local debemos considerar la misma como un nuevo tumor primario, estableciendo por tanto el tratamiento específico según el estadío del mismo. En aquellos casos en los que la recidiva local sea no músculo invasiva (Tis, Ta, T1) consideraremos completar la RTU de la recidiva con el tratamiento intravesical que corresponda según protocolo (BCG), y manteniendo el estricto seguimiento del paciente. Por el contrario, aquellos pacientes afectos de una recurrencia local músculo invasiva requerirán primero la realización de un estudio de extensión, decidiendo el tratamiento definitivo en función de los resultados del mismo. Pacientes sin evidencia de enfermedad a distancia son tributarios de cistectomía radical de rescate si es posible, mientras que aquellos que no son candidatos a cirugía pueden beneficiarse de quimioterapia, añadiendo radioterapia en aquellos casos en que no la hubieran recibido previamente. En pacientes tributarios de cistectomía durante el seguimiento en una preservación vesical electiva, un segundo intento de conservación vesical no es aconsejable. Tanto en pacientes con estudio de extensión negativo y no candidatos a cirugía como en aquellos en los que el estudio de extensión es positivo se debe considerar la RTU paliativa citorreductora para mejorar la calidad de vida y sintomatología del paciente. 289 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Modelo de Protocolo de Conservación Vesical Electiva (Hospital Universitario Nuestra Señora de Valme) CONCLUSIONES La cistectomía radical con linfadenectomía pélvica continúa siendo el tratamiento de elección en el carcinoma vesical músculo invasivo en estadíos T2-T4 N0-1 M0. A pesar de ello, en pacientes estrictamente seleccionados (T2 con resección macroscópica completa) se puede 290 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO preservar la vejiga de forma electiva obteniendo buenos resultados a largo plazo, siendo el principal factor pronóstico en dichos pacientes la respuesta completa al tratamiento (re-RTU negativa). La clave en cualquier estrategia de preservación vesical es el seguimiento estricto de los pacientes y el desarrollo de protocolos que incluyan la cistectomía radical de rescate en caso de recurrencia tumoral músculo invasiva tras una respuesta inicial completa, manteniéndose en esos casos tasas de supervivencias similares a la cistectomía radical de entrada. Aquellos pacientes que presentaran tumor macroscópico tras la RTU inicial (resección incompleta con lecho macroscópicamente infiltrado tras RTU) no son tributarios de tratamiento con preservación vesical con intención curativa, siendo candidatos a conservación vesical únicamente en aquellos casos en los que se desestime la cirugía por edad, comorbilidad o motivos personales. En caso de duda sobre la totalidad de la resección macroscópica inicial no debe considerarse a estos pacientes tributarios de manejo conservador electivo, considerándose resección incompleta y siendo candidatos por tanto a cirugía radical. En determinados casos en los que exista la duda razonable y altas posibilidades de una resección completa podría plantearse una re-RTU precoz antes de tomar una decisión terapéutica. De cara al futuro, sería importante aclarar el papel de la linfadenectomía pélvica en los protocolos de conservación vesical, dado que forma parte fundamental en el tratamiento integral del cáncer vesical infiltrante y ha demostrado valor terapéutico. La linfadenectomía pélvica laparoscópica en combinación con la RTU radical podría completar el efecto limitado de la QMT/RDT a la hora de erradicar las micrometástasis ganglionares, si bien a día de hoy solo el grupo de Tokio la incluye dentro de su protocolo de conservación vesical electiva. 291 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO BIBLIOGRAFÍA: 1.Stenzl A, Cowan NC, de Santis M, Kuczyk MA, Merseburger AS, Ribal MJ, et al. Tratamiento del cáncer de vejiga con invasión muscular y metastático: actualización de la Guía clínica de la EAU. 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A nivel mundial, más de 100.000 casos de enfermedad músculo-invasiva (MI) o avanzada son diagnosticados cada año y de éstos, alrededor del 80% son hombres. El cáncer de vejiga urinaria es el cuarto más común en hombres y el noveno en las mujeres. Se encuentra entre las 10 principales causas de muerte por cáncer, afectando a 76.000 personas/año y representando 16.000 muertes/año año en los Estados Unidos (Siegel et al, 2012) y la incidencia no ha cambiado en las últimas dos décadas. La forma invasiva está, sin embargo, asociada con una menor tasa de supervivencia (50%). Aproximadamente del 10 al 15% de los tumores superficiales progresan. Las tasas de supervivencia a 5 años dependen principalmente de estadio patológico y el estado ganglionar. El avance de la enfermedad es por lo general debido a enfermedad metastásica oculta que está presente en el momento del diagnóstico inicial. El 30% de los pacientes presentan enfermedad invasiva o metastásica en el momento del diagnóstico. El carcinoma transicional metastático representa el 6% de todos los pacientes con CCT al momento del diagnóstico. La mediana de supervivencia, según los informes más recientes del SEER es de 16,9 meses. 301 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Las metástasis se producen en los ganglios linfáticos, pero también en pulmón, hígado, y esqueleto. La tasa de supervivencia a los 5 años después de la cistectomía, es en el mejor de los casos del 65% (incluyendo pacientes pT2). Los pacientes de alto riesgo T3-T4 y /o ganglios positivos tienen una tasa de supervivencia a los 5 años que se sitúa entre el 25% y el 35%. Quimioterapia en CVMI Los factores pronósticos fueron predictivos de respuesta y supervivencia en estos pacientes en estudios fase 2 (nivel 2). Bajorin estableció un total de 3 categorías de riesgo sobre la base del índice de Karnofsky (KPS) y la presencia o ausencia de metástasis viscerales. Hubo 2 factores que tenían un pronóstico independiente de pobre supervivencia en tratados con MVAC: KPS < 80% y metástasis viscerales (pulmón, hígado óseas). Las medianas de supervivencia para los pacientes que tuvieron 0, 1, o 2 factores de riesgo fueron 33, 13,4 y 9,3 meses, respectivamente (P = 0,0001). El tiempo mediano de supervivencia de cohortes de pacientes puede variar de 9 a 26 meses simplemente alterando la proporción de pacientes de diferentes categorías de riesgo. Estos factores son importantes para evaluar los resultados de ensayos fase II y para la estratificación en los de fase III. Para los pacientes refractarios o que progresan poco después de la quimioterapia de combinación basada en platino, cuatro grupos de pronóstico se han establecido, sobre la base de tres factores adversos que se han desarrollado en pacientes tratados con vinflunina y que han sido validados en un conjunto de datos independientes: Hb<10 g / dl; presencia de metástasis hepáticas y ECOG PS> 1. Más recientemente, Abe et al demostraron que cinco o más ciclos de quimioterapia, ausencia de metástasis hepáticas, óseas, de recurrencia local, y la resección de metástasis son predictores significativos independientes en un análisis retrospectivo de 48 pacientes con UC metastásico que se sometieron a quimioterapia sistémica. 302 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Una encuesta internacional reciente entre los expertos en cáncer de vejiga fue la base de una declaración de consenso sobre cómo clasificar a los pacientes no aptos para la quimioterapia basada en cisplatino. Al menos uno de los siguientes criterios tiene que estar presente: PS> 1; FG <60 ml / min; grado≥ 2 de pérdida audiométrica y la neuropatía periférica e insuficiencia cardíaca clase III de NYHA. . La toxicidad relacionada con cisplatino no es intrascendente en pacientes de edad avanzada. La insuficiencia renal limita el uso amplio y la supervivencia a largo plazo sigue siendo pobre. Quimioterapia en monoterapia La actividad antitumoral se ha demostrado con varios agentes individuales, aunque estos medicamentos rara vez han mejorado la supervivencia (nivel 3). Las respuestas con agentes únicos suelen ser de corta duración y las completas raras. Es de destacar que no se han comunicado supervivencias libre de enfermedad a largo plazo (mediana de supervivencia de 6- 9 meses). No se benefician los pacientes con PS pobre. La tasa de respuesta al cisplatino como agente único es el 17% (12% en ensayos fase 3) Cuando gemcitabina se administra en monoterapia, se han obtenido tasas de respuesta de 23% a 28% tanto en primera y segunda línea. El carboplatino también ha sido ampliamente utilizado debido a su facilidad de administración ambulatoria y su perfil de toxicidad leve. Estudios fase 2 en cáncer urotelial avanzado han mostrado una tasa de respuesta del 12% al 14%, Diversos agentes tienen actividad en el carcinoma urotelial, incluyendo gemcitabina, taxanos (paclitaxel y docetaxel), pemetrexed (agente antifolato), las epotilonas y vinflunina. La gemcitabina se administra generalmente en esquemas de 4 semanas de duración, administrada semanalmente durante 3 semanas, seguido de una 1 semana de descanso. 303 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Paclitaxel a altas dosis (250 mg/m2) en 24 horas de infusión continua cada 3 semanas resultó en una tasa de respuesta del 42%, incluyendo una tasa de respuesta completa del 27%. La excreción de paclitaxel por los riñones suele ser mínima y por tanto, puede ser utilizado en pacientes con insuficiencia renal. Quimioterapia de combinación Quimioterapia estándar de primera línea para los pacientes aptos La quimioterapia sistémica de combinación basada en cisplatino es la única modalidad actual que ha demostrado en ensayos fase 3 mejorar la supervivencia en los pacientes que responden a la misma con cáncer urotelial avanzado (nivel 1). Sin la quimioterapia moderna, la supervivencia media de los pacientes con cáncer de vejiga metastásico sería de aproximadamente 6 meses. El cisplatino actúa uniéndose a las bases de purina de ADN, formando enlaces cruzados, causando daños en el ADN y activando la vía apoptótica que conduce a la muerte celular (Drayton y Catto, 2012). Los ensayos aleatorios en la década de 1990 mostraron que M-VAC fue superior al cisplatino como fármaco único (nivel 1) pero la supervivencia a largo plazo de los pacientes tratados con M-VAC fue pobre. Los pacientes con lesiones medibles tenían una tasa de respuesta muy alta del 72%, y el 36% alcanzaron una respuesta completa (CR) La supervivencia a largo plazo se logró en los pacientes que lograron una CR. La mediana de supervivencia global para todo el grupo fue 13,1 meses. La quimioterapia fue más eficaz en pacientes con enfermedad ganglionar comparada con los pacientes que tenían metástasis viscerales. En los años tras su desarrollo, M-VAC, se ha considerado el tratamiento estándar para los pacientes aptos con enfermedad avanzada. En la experiencia del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center, M-VAC se ha asociado con toxicidad severa y supervivencia a largo plazo de sólo el 304 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO 15% de los pacientes con metástasis viscerales y 30% de los pacientes con enfermedad ganglionar. Los regímenes de M-VAC normalmente consisten en metotrexato (30 mg/m2 en días 1, 15 y 22), vinblastina (3 mg/m2 los días 2, 15 y 22), doxorrubicina (30 mg/m2 en el día 2) y cisplatino (70 mg/m2 en el día 2). Los cursos se repitieron cada 28 días. SLP (supervivencia libre de progresión) a los 6 y 9 meses pudo predecir la OS (supervivencia global) en un análisis de pacientes con UC metastásico tratados con quimioterapia basada en cisplatino en primera línea y, potencialmente, podrían servir como criterios de valoración en la ensayos fase 2 para detectar la actividad de los nuevos regímenes. Tras varios estudios fase 2, un ensayo aleatorizado internacional comparó GC con M-VAC. Los criterios de elegibilidad incluyeron pacientes con enfermedad T4b, N2 o N3, o M1. El ensayo puso de manifiesto una eficacia similar con respecto a la respuesta, tiempo hasta progresión de la enfermedad y la supervivencia entre los 2 grupos de tratamiento, mientras que GC fue significativamente menos tóxico que M-VAC. El tiempo mediano de supervivencia fue de 13,8 meses para los pacientes tratados con GC y 14,8 meses para los pacientes tratados con M-VAC, con un HR de 1.04, pero el estudio no incluyó pacientes suficientes (N = 405) para demostrar que los 2 regímenes tuvieran una eficacia equivalente. Sin embargo, basado en el equilibrio favorable en la relación riesgo-beneficio a favor de GC se consideró una alternativa a M-VAC como estándar de cuidado en los pacientes con cáncer urotelial localmente avanzado y metastásico. El artículo de referencia comparando MVAC con GC demostró la equivalencia de los dos regímenes. MVAC está asociado con toxicidades sustanciales y una tasa de mortalidad tóxica de aproximadamente 3% a 4%. 305 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Hasta el 50% de los pacientes con CU no son elegibles para la quimioterapia basada en cisplatino a causa de deterioro de la función renal, comorbilidad o estado general precario. GC está actualmente aceptado como el régimen estándar para el tratamiento del carcinoma urotelial de vejiga avanzado/metastásico debido a su perfil de toxicidad más favorable. Cisplatino/gemcitabina alcanzó una tasa de respuesta del 49%, mediana de supervivencia libre de progresión de 8 meses, supervivencia global de 14 meses y el 13% de los pacientes sobrevivieron ≥ 5 años. La mediana de duración de la respuesta fue de 10 meses, pero una minoría de pacientes sí logró una remisión completa duradera (von der Maase et al, 2005). Intensificación de dosis: en un ensayo fase 3 de EORTC genitourinario Group, se administraron altas dosis de M-VAC cada 2 semanas con factor estimulante de colonias de granulocitos (G-CSF) vs M-VAC. Se pudo administrar el doble de la dosis de cisplatino y doxorrubicina con menos toxicidad, menos retrasos de la dosis, y en la mitad del tiempo si se añadía el G-CSF. Este ensayo reveló una menor toxicidad con dosis alta de MVAC debido a la adición de G-CSF. Hubo una diferencia significativa en favor de régimen intensivo de M-VAC en la tasa de respuesta y tasa de respuesta completa. La tasa de supervivencia a los 2 años fue del 35% con altas dosis M-VAC en comparación con el 25% con M-VAC (nivel 1). No hay diferencia significativa en la mediana de supervivencia entre los dos regímenes. La quimioterapia con carboplatino en pacientes aptos no es equivalente a las combinaciones de cisplatino, y no debe ser considerada intercambiable o estándar. Varios ensayos fase II con quimioterapia de combinación con carboplatino frente a cisplatino han producido tasas de CR más bajas y OS más corta para los brazos de carboplatino. Incluso con la incorporación de nuevos agentes, los regímenes basados en carboplatino no deben utilizarse en pacientes aptos fuera de un ensayo clínico. 306 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO La combinación paclitaxel y cisplatino, por lo general cada 3 semanas, se ha evaluado en varios estudios de fase 2, con una tasa de respuesta global que va desde 50% a 70% (las tasas de respuesta completa variaron de 15% a 32%). Los estudios fase 2 de combinaciones con paclitaxel o docetaxel y cisplatino han mostrado actividad en pacientes no tratados, con tasas de respuesta similares a los comunicados con M VAC. La combinación de docetaxel y cisplatino cada 3 semanas se ha evaluado en 3 estudios. En 120 pacientes, la tasa de respuesta global fue del 52% al 62% y la mediana del tiempo de supervivencia global osciló entre 8,2 a 13,6 meses. La combinación paclitaxel y carboplatino se ha ensayado en cáncer urotelial avanzado. Varios estudios con carboplatino (área bajo la curva de 5 a 6) y paclitaxel (de 150 a 225 mg/m2) han comunicado tasas de respuesta que van del 21% al 63%, aunque muchas de las respuestas fueron sólo parciales. En el estudio SWOG, la tasa de respuesta y el tiempo de supervivencia mediana fueron pobres. Esto puede haber sido debido a un predominio de pacientes con mal estado funcional y con metástasis viscerales. Sin embargo, varios investigadores ahora se preguntan si es ético dar a pacientes aptos esta combinación. Probablemente es mejor no utilizar este régimen, excepto en pacientes con una función renal muy pobre que no puedan tolerar el cisplatino (nivel 3). Debido a que no hay estudios de fase 3 que hayan comparado carboplatino y paclitaxel con M-VAC o GC, este régimen no debe utilizarse en pacientes aptos. Regímenes sin platino La combinación gemcitabina y paclitaxel se ha evaluado en varios estudios, en primera y segunda línea con resultados favorables En un estudio italiano e israelí fase 2, 40 pacientes que habían sido tratados previamente con M -VAC tenían una tasa de respuesta global del 60% durante el tratamiento con paclitaxel 150 mg/m2 y gemcitabina 25003000 mg/m2 cada 2 semanas de forma ambulatoria. Es de destacar que 307 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO la tasa de respuesta fue del 27% en los pacientes en quienes había fracasado la quimioterapia previa para la enfermedad metastásica en el último año. El tiempo mediano de supervivencia para todos los pacientes fue de 14,4 meses. La preocupación fue la toxicidad pulmonar descrita por el grupo de Hoosier. En ese estudio, un régimen semanal de combinación gemcitabina 1000 mg/m2 y paclitaxel 110 mg/m2, los días 1, 8 y 15 cada 4 semanas, se utilizó en tratamiento de primera línea. La quimioterapia combinada sin platino no se ha comparado a la quimioterapia estándar con cisplatino en los ensayos aleatorios, por lo tanto, no es recomendada para el uso de primera línea en pacientes elegibles para cisplatino. La combinación de docetaxel 40 mg/m2 y gemcitabina 800 mg/m2 días 1 y 8 cada 3 semanas se ha evaluado en segunda línea por ECOG. Los autores concluyeron que este régimen era activo, alcanzando 5 pacientes una respuesta parcial (20 % tasa de respuesta global) y 10 tienen enfermedad estable. La combinación de gemcitabina y un taxano es activa y bien tolerado como primera o segunda línea de tratamiento en pacientes con carcinoma urotelial avanzado, así como en pacientes con función renal comprometida (nivel 3). Triple combinación: otras combinaciones que utilizan taxanos y gemcitabina se han propuesto como posibles alternativas a MVAC. Tanto gemcitabina y paclitaxel se han incorporado a las combinaciones de quimioterapia multiagente con cisplatino o carboplatino. El régimen español de gemcitabina, cisplatino y paclitaxel ha llevado a una tasa muy alta de respuesta de aproximadamente el 78 % (respuesta completa 28 % respuesta parcial 50%). En el primer informe del ensayo de fase 1, los investigadores comunicaron un tiempo medio de supervivencia de 24 meses, probablemente debido a la selección de pacientes. En el estudio multicéntrico de fase 2, el tiempo mediano de 308 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO supervivencia fue de 15,6 meses, lo que es más coherente con otros regímenes disponibles actualmente. En un estudio del Memorial Sloan –Kettering Cancer Center la terapia de triple combinación con ifosfamida, paclitaxel y cisplatino mostró una tasa de respuesta global del 68% (respuesta completa 23 %; respuesta parcial 45 %) y tiempo mediano de supervivencia 20 meses Los resultados de los ensayos fase 3 determinarán si el uso de estos nuevos regímenes de triple combinación realmente mejorarán la supervivencia. Quimioterapia en pacientes no aptos para cisplatino: se han desarrollado estrategias para minimizar la toxicidad en los pacientes que no son aptos, con edad avanzada o que tienen alterada la función renal. EORTC evaluó la combinación de gemcitabina y carboplatino en comparación con metotrexato, carboplatino y vinblastina en pacientes no aptos para la quimioterapia basada en cisplatino. GC se administró a 1.200 mg/m2 en días 1 y 8, y la dosis de carboplatino (AUC fue de 5 por medio de la fórmula de Calvert) en el día 1 cada 21 días. Ambos regímenes eran activos. La administración de cisplatino en dosis divididas y gemcitabina cada 2 semanas es segura y factible en pacientes con cáncer de vejiga con insuficiencia renal, y muestra niveles adecuados de eficacia. Estudio de Bamias: pacientes no aptos para cisplatino se definieron como aquellos que tenían estado funcional ECOG ≥ 2, Aclaramiento de creatinina <50 ml/min o comorbilidades que impiden la administración de cisplatino. El carboplatino AUC 2,5 y GC 1250 mg/m2 se administraron cada dos semanas. Entre los 34 pacientes incluidos en el estudio, el 68% tenían un estado funcional de 2-3, el 69% un aclaramiento de creatinina <50 ml/min y el 65% tenían una o más comorbilidades. La tasa de respuesta objetiva fue del 24%; la mediana de SLP fue de 4,4 meses y la mediana de SG fue de 9,8 meses. Fuera de un ensayo clínico, M- CAVI, carboplatino - gemcitabina, carboplatino - paclitaxel, gemcitabina con taxanos, o la monoterapia 309 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO con gemcitabina, carboplatino, o un taxano podrían considerarse para los pacientes no aptos individualmente (nivel 3). La combinación de gemcitabina y un taxano es activa y bien tolerada como tratamiento de primera o segunda línea de pacientes con carcinoma urotelial avanzado y en pacientes con la función renal comprometida Quimioterapia en segunda línea Como la mayoría de los pacientes que respondieron a la quimioterapia de primera línea recaerán en última instancia en el primer año, la investigación activa con quimioterapia de segunda línea en TCC avanzado de vejiga está en curso. En segunda línea no hay opciones de tratamiento eficaces y bien toleradas. Hasta la fecha, el único fármaco que ha sido probado en un ensayo de fase III contra BSC (best supportive care) es el agente vinflunina (320 mg/m2) que mostró una tasa de respuesta objetiva de 1618%, tasa de respuesta global (ORR) del 8.6 %, una duración mediana de respuesta 6-9 meses y una supervivencia mediana libre de progresión (PFS) alrededor de 3 meses. A pesar de que está aprobado en Europa, vinflunina no ha sido ampliamente aceptado por una toxicidad significativa (grado 3 o superior) que incluye neutropenia, fatiga, anemia y estreñimiento. Vinflunina es un inhibidor de microtúbulos que muestra una actividad antitumoral más potente in vivo que otros miembros de la familia de los alcaloides de la vinca tales como paclitaxel o docetaxel. Su débil unión a tubulina se traduce en menos neurotoxicidad potencial. Vinflunina sigue siendo el único agente que demuestra mejorar SG en tratamiento de segunda línea de Universidad de California y debe ser aceptado como el estándar de cuidado con el reconocimiento de que el beneficio de supervivencia media de 2 meses es modesto, y la investigación de nuevos agentes es imprescindible. 310 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Posteriormente, se examinaron los efectos de un seguimiento adicional de 2 años de supervivencia y se evaluó la influencia de la terapia de platino de primera línea en la misma. Vinflunina redujo el riesgo de muerte en un 24% en el grupo de cisplatino y un 35% en pacientes que no recibieron cisplatino. El análisis confirma que vinflunina aumenta la supervivencia, independientemente de la administración previa de cisplatino En general, paclitaxel y docetaxel como agentes únicos o combinados con platino son la opción de segunda línea recomendada en los EE.UU. y Canadá, en gran parte debido a su tolerabilidad y ausencia de nefrotoxicidad. Sin embargo, la respuesta global es baja (10-13%) y el tiempo hasta la progresión de la enfermedad en estudios anteriores era aproximadamente 2 meses. Un ensayo de segunda línea de nab-paclitaxel (paclitaxel unido a nanopartículas de albúmina) a dosis de 260 mg/m² i.v. cada 3 semanas mostró resultados alentadores, con una respuesta global del 27,7%, mediana de supervivencia libre de progresión de 6,0 meses y mediana de supervivencia global de 10,8 meses. Además, en comparación con taxanos, es mejor tolerado y no necesita premedicación con esteroides. La respuesta del tumor del 28% es una de las más altas registradas en estos pacientes en comparación con otros agentes únicos, y la misma que las respuestas señaladas con-agentes individuales que actúan en el escenario de primera línea. La actividad de nab-paclitaxel puede estar relacionada con la expresión de SPARC, una proteína de unión a albúmina encontrada en el carcinoma urotelial de alto grado que facilita la acción de la quimioterapia, pero se necesitan estudios correlativos para confirmar tal relación. El estudio adicional de paclitaxel en segunda línea está autorizado con la incorporación de factores de estratificación, como la hemoglobina, el estado funcional, metástasis viscerales, y el tiempo de tratamiento previo con quimioterapia basada en cisplatino. 311 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Las tasas de respuesta de segunda línea de paclitaxel (semanal), docetaxel, nab-paclitaxel, oxaliplatino, ifosfamida, topotecan, pemetrexed, lapatinib, gefitinib y bortezomib han oscilado entre el 0% y el 28% y mediana de supervivencia global entre 5-13 meses en ensayos pequeños fase II. Las toxicidades eran tolerables y manejables. Aunque gemcitabina ha mostrado excelentes tasas de respuesta en uso de segunda línea, la mayoría de los pacientes ya reciben esta droga como parte de su tratamiento de primera línea. En estudios fase II en quimioterapia de segunda línea, pemetrexed no ha demostrado ventajas relevantes en cáncer vesical avanzado. Tratamiento de las metástasis óseas La prevalencia de la enfermedad metastásica ósea en pacientes con cáncer urotelial avanzado/metastásico es 30-40 %. Las complicaciones esqueléticas debidas a la misma tienen aumentan el dolor y disminuyen la calidad de vida y también están mortalidad. Los bisfosfonatos asociadas con una mayor reducen y retrasan los eventos relacionados con el esqueleto (ERE) debido a las metástasis óseas mediante la inhibición de la resorción ósea. El denosumab es un anticuerpo monoclonal totalmente humano que se une y neutraliza a RANKL (receptor activador del factor nuclear KB ligando), inhibiendo así la función de los osteoclastos y previniendo la resorción ósea y la destrucción generalizada de hueso local. El denosumab no es inferior a ácido zoledrónico para prevenir o retrasar ERE en pacientes con metástasis óseas, incluyendo pacientes con UC. Los pacientes tratados con denosumab o zoledrónico deberían ser informados acerca de los posibles efectos secundarios y recibir tratamiento profiláctico para la osteonecrosis de la mandíbula y la hipocalcemia, más comunes con denosumab. Se deben pautar 312 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO suplementos de vitamina D y calcio. Denosumab no requiere ajustes de dosis para las variaciones en la función renal. La nueva terapia de conservación vesical BOAI-CDDP- radiation (OMCrégimen): una nueva opción de tratamiento para pacientes con cáncer de vejiga invasivo con metástasis ganglionar. Terapia novedosa de conservación vesical en los pacientes con cáncer de vejiga con invasión muscular y metástasis en los ganglios linfáticos: infusión arterial con balón de oclusión (BOAI) de cisplatino/gemcitabina, con hemodiálisis concomitante e irradiación (el llamado régimen Osaka Medical College). El régimen OMC proporciona una concentración extremadamente alta de un agente antineoplásico en el sitio del tumor, así como el área de la pelvis, sin causar efectos sistémicos adversos. En este estudio, se investigó la eficiencia del régimen de OMC en 34 pacientes que recibieron BOAI con cisplatino (100, 200 o 300 mg) junto con 60 Gy de irradiación, Los pacientes que no lograron CR recibieron BOAI secundaria con gemcitabina (1600 mg). La respuesta clínica global fue del 73,5% (CR: 35,3%; PR: 17,6%; SD: 20,6%). Las tasas de supervivencia global y libre de progresión a 5 años fueron del 54,4% y 52,5%, respectivamente. El estadio N2 fue seleccionado como factor de riesgo significativo para el fracaso del tratamiento. Los análisis de riesgos proporcionales de Cox mostraron que N2, estadio T4 y la presencia de hidronefrosis fueron factores de riesgo significativos para la supervivencia global. De hecho, 55,6% de los pacientes con estadio N1 alcanzó una respuesta completa (CR) (frente a 12,5% para los pacientes N2, p = 0,0151), y 90% (9/10) de los pacientes CR sobrevivió sin recurrencia con la vejiga intacta después de un seguimiento medio de 85 (rango 7-193) semanas. La tasa de supervivencia libre de progresión a 3 años con la vejiga intacta fue 65,8% (frente a un 37,5% para N2, p = 0,034), y la tasa de supervivencia global a los 5 años fue del 71,8% (frente a un 30,6% para N2, p = 0,004). Ningún paciente sufrió efectos 313 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO tóxicos severos de grado 2 o más. El paciente de mayor edad, 85 años, completó con éxito esta terapia. En conclusión, el régimen OMC puede considerarse como una nueva opción para los pacientes con afectación ganglionar macroscópica, especialmente los estadios N1. La terapia mejorará la viabilidad de un tratamiento radical, incluso sin la necesidad de cistectomía en pacientes para quienes la cirugía después de la quimioterapia neoadyuvante sería necesaria, y también facilitar el potencial de curación en pacientes para los que, de lo contrario, el tratamiento paliativo parecería la única opción. La quimioterapia en la enfermedad metastásica 1. La quimioterapia con un único agente rara vez ha producido una mejora en la supervivencia (grado A). 2. La quimioterapia sistémica basada en cisplatino es la única modalidad actual que ha demostrado mejorar la supervivencia en pacientes con cáncer de vejiga avanzado en ensayos de fase 3 (Grado A) y sigue siendo la piedra angular del tratamiento de primera línea (von der Maase et al, 2000; Sternberg et al, 2001; von der Maase et al, 2005). 3. Los factores pronósticos de los pacientes con enfermedad metastásica en ensayos fase 2 pueden ser tan importantes como la terapia administrada a los pacientes y ser el factor determinante tanto de la respuesta como de la supervivencia (grado B). 4. El estudio aleatorio que compara GC y M-VAC no incluyó suficientes pacientes para demostrar la equivalencia, y sobre la base de una eficacia similar de GC en comparación con M-VAC y una relación beneficio-riesgo favorable, GC es ahora considerado una alternativa de 314 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO M -VAC como un estándar de atención en pacientes con cáncer urotelial metastásico (grado B). 5 Los estudios fase 2 de dos combinaciones de fármacos (paclitaxel o docetaxel con cisplatino) han mostrado actividad en pacientes no tratados, con RR similares a M –VAC, pero en un ensayo aleatorio en el que los brazos de tratamiento pueden no haber sido perfectamente equilibrados, M -VAC fue superior (grado C). 6. Cuando HD - M-VAC (administrado cada 2 semanas con G-CSF) se comparó con M-VAC, se encontró que era posible administrar el doble de la dosis de cisplatino y doxorrubicina con menor toxicidad, menos retrasos de dosis, y en la mitad de tiempo, con una diferencia significativa a favor de HD - M -VAC en tasa de respuesta total y tasa de respuesta completa, pero sin una diferencia significativa en la supervivencia (grado B). 7 Se han desarrollado estrategias para minimizar la toxicidad en los pacientes que son considerados no aptos, ancianos o con función renal alterada. Los ensayos clínicos deben ser diseñados para distinguir claramente entre estos 3 grupos de pacientes. Regímenes de baja morbilidad se están desarrollando para los pacientes no aptos (grado C). 8 Porque no hay estudios de fase 3 que hayan comparado carboplatino y paclitaxel con M -VAC o GC, este régimen no debe utilizarse en pacientes aptos (grado C). 9 El uso rutinario de carboplatino no se admite en los pacientes aptos con buen aclaramiento de creatinina (grado C). 315 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO 10. Si podemos mejorar la supervivencia con los nuevos regímenes de combinación triple de fármacos dependerá de los resultados de los ensayos en fase 3 en curso (grado D). Recomendaciones CCAFU 2013: el carcinoma de vejiga En el carcinoma vesical con invasión muscular metastásico, la quimioterapia de primera línea basada en platino se recomienda (GC o MVAC), cuando el estado (PS <1) y función renal (aclaramiento de creatinina > 60 ml /min) lo permite (sólo en el 50% de los casos). En segunda línea de tratamiento, sólo la quimioterapia usando vinfluvina ha sido validada hasta la fecha. Guías Clínicas Cáncer Vesical NCCN 2014 Quimioterapia de primera línea Regímenes standard 1. Gemcitabina y Cisplatino (categoría 1). 2. DDMVAC con factor de crecimiento de soporte (categoría 1). Regímenes alternativos basados en carboplatino o taxanos, o quimioterapia de agente único (categoría 2B). Quimioterapia de segunda línea No existe una terapia estándar en este escenario, así que se recomienda la participación en ensayos clínicos con agentes nuevos. Dependiendo de la quimioterapia de primera línea recibida, los taxanos como agentes únicos o la gemcitabina se prefieren como tratamiento paliativo. Otras opciones paliativas adicionales incluyen el cisplatino como agente único, carboplatino, doxorrubicina, 5-FU, ifosfamida, pemetrexed, metotrexato y vinblastina. 316 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Guías Clínicas Servicio de Oncología Hospital Regional de Málaga Quimioterapia de primera línea Primera línea ECOG 0-1. Aclaramiento de creatinina mayor de 50: cisplatino día 1 + Gemcitabina días 1 y 8 en ciclos de 21 días x 6 ciclos Primera línea ECOG 2-3. Aclaramiento de creatinina menor de 50: carboplatino día 1 + Gemcitabina días 1 y 8 en ciclos de 21 días x 6 ciclos. Quimioterapia de segunda línea Vinflunina cada 21 días vs paclitaxel +/- carboplatino cada 21 días vs docetaxel cada 21 días. Todos ellos hasta progresión o toxicidad. Agentes antiangiogénicos, quimioterapia y el tratamiento del carcinoma de células de transición metastásico. La búsqueda de agentes más tolerables y eficaces para crear sinergias con los actuales ha dado lugar a numerosos ensayos fase II que examinan los agentes más novedosos como el carboplatino, ifosfamida, eribulina, sunitinib, everolimus, y bevacizumab, solos o en combinación. Existen pruebas preclínicas y clínicas del papel importante de la angiogénesis en el carcinoma transicional metastásico (mTTC). Cada clase de los agentes antiangiogénicos disponibles en el mercado, a saber, los inhibidores de tirosina quinasa (TKIs), mTOR y anticuerpos monoclonales como bevacizumab, ha sido probado en pacientes con MTCC previamente tratados con quimioterapia (ensayos clínicos al final). Visión de conjunto: aunque estos nuevos agentes son prometedores y se pueden combinar con los regímenes GC y MVAC, no han cambiado el 317 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO estándar de cuidado para MTCC, que sigue siendo GC, MVAC o modificación de los mismos por toxicidad renal y otras comorbilidades. El estándar de atención con GC ha evolucionado a gemcitabina 1200 mg/m2 en el día 1 y 8 (con omisión de la dosis día 1) y cisplatino 70 mg/m2 una vez cada 3 semanas. Este es el régimen utilizado en el ensayo actual Intergroup III, al que se añade bevacizumab. MVAC también se administra los días 1 y 8 cada 21 días, omitiendo metotrexato el día 15 y con factor estimulante de colonias de granulocitos pautado a la mayoría de los pacientes. Si existe disfunción renal, la mejor combinación parece ser gemcitabina más carboplatino, aunque también se pueden usar dosis divididas de cisplatino. El uso de quimioterapia de segunda línea con MVAC si GC fue utilizado por primera vez, o GC si MVAC fue utilizado por primera vez, es común. Del mismo modo, el uso de taxanos está muy extendido. El valor para la supervivencia de este tipo de terapia secuencial no ha sido probado y probablemente nunca será probado en ensayos aleatorios. La resección quirúrgica de la enfermedad residual después de la quimioterapia puede contribuir a un mejor resultado. Svatek et al ofrecen los siguientes argumentos para apoyarlo: La cistectomía paliativa puede aliviar los síntomas locales en 60% a 70% de los pacientes. Más del 70% de los pacientes con enfermedad metastásica sufren recaída después de la quimioterapia en los sitios de la enfermedad inicial. La supervivencia a largo plazo es posible después de la resección quirúrgica sólo en 20% a 25% de los pacientes con enfermedad ganglionar macroscópica . 318 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Análisis crítico de la investigación Clínica Contemporánea en cáncer urotelial músculo invasivo y metastático Conclusiones: La mayoría de los ensayos clínicos actuales en el cáncer urotelial con invasión muscular y metastásico son pequeños, no aleatorizados, fase 2 con 2-3 centros investigadores. Hay múltiples razones potenciales para los escasos avances en el tratamiento del cáncer urotelial. Los pacientes con cáncer urotelial son generalmente de edad avanzada y con frecuencia tienen comorbilidades relacionadas con el tabaco que pueden afectar la tolerabilidad del tratamiento y la elegibilidad del ensayo clínico. La inscripción a los ensayos clínicos ha sido particularmente difícil en esta enfermedad, con grandes ensayos importantes cerrados antes de tiempo debido a las dificultades para reclutar pacientes. Aspectos como la financiación para los investigadores y el limitado potencial de mercado para la industria también han sido a menudo razones de la falta de avances en el tratamiento. Nuevos tratamientos para el cáncer de vejiga: ¿cuándo vamos a progresar? Mecanismos de resistencia a los regímenes citotóxicos convencionales incluyen bombas de eflujo de drogas en las células neoplásicas, antioxidantes intracelulares, y aumento de las señales anti-apoptóticas. Múltiples vías de señalización potenciales se alteran en el carcinoma urotelial (UC). mTOR Pathway Inhibitors La vía mTOR/PI3K/AKT se relaciona con la coordinación de crecimiento celular. Las alteraciones incluyen la reducción de expresión de PTEN, el aumento de expresión de mTOR, y las mutaciones de PI3K. 319 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO El bloqueo de la ruta PI3K/Akt/mTOR puede resultar eficaz, porque el 21% tienen mutaciones activadoras de PI3K y otro 30% inactivan PTEN (que conduce a la activación de esta vía). El temsirolimus y everolimus son los inhibidores de mTOR que se están investigando en fase I y II de los ensayos en primera y segunda línea, respectivamente, con la incorporación de biomarcadores para testar la actividad de mTOR. Por ejemplo, everolimus ha demostrado actividad en pacientes con cáncer urotelial metastásico que alberga la mutación TSC1. Inhibición de EGFR/HER2 El receptor del factor de crecimiento epidérmico humano (Her2) codifica para un receptor de tirosina quinasa del factor de crecimiento epidérmico. La razón de explorar la vía EGFR ha sido su sobreexpresión y la correlación con la supervivencia y estadio. También, parece relacionarse con la recidiva precoz, un grado más alto, y peor pronóstico. La sobreexpresión de Her2 se puede observar en el tumor primario y en las lesiones metastásicas pero la correlación es todavía una controversia Una vez más, sin embargo, la investigación preclínica no se ha traducido en resultados clínicamente relevantes. Un estudio de fase II de GC más gefitinib (inhibidor de receptor tirosina quinasa específico para EGFR) mostró un tasa de respuesta global de 36% y MS de 11,1 meses, pero con toxicidad excesiva. La sobreexpresión de HER2 descrita en una mediana de 45% de carcinoma urotelial de vejiga invasivo, se convirtió en una interesante herramienta para evaluar el pronóstico del paciente y seleccionar aquellos que pueden ser candidatos para la terapia dirigida. Trastuzumab (anticuerpo monoclonal dirigido a Her2) puede mejorar los resultados de los pacientes con sobreexpresión de Her2. EGFR/Her2 están vinculados a UC invasivo mientras que ERBB3, ERBB4 están vinculados a UC papilar no invasivo. 320 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO El gen ERRB2 que codifica la proteína Her2 se amplifica en aproximadamente el 5% de UC. Un estudio de brazo único fase II de pacientes con UC Her2 positivo (definido como 2 + o 3 + mediante inmunohistoquímica, FISH positivo, o elevación en suero de dominio extracelular de Her2/neu) mostraron una tasa de respuesta del 70% alentadores con la adición de trastuzumab a paclitaxel, gemcitabina, y carboplatino (Hussain et al., 2007). Cetuximab es un anticuerpo monoclonal murino humanizado recombinante cuyo objetivo es el dominio extracelular del EGFR (HER1) y está siendo evaluado en combinación con GC en un ensayo aleatorizado de fase II como tratamiento de primera línea. El receptor de factor de crecimiento de fibroblastos 3 (FGFR3) es otro receptor transmembrana tirosina quinasa que alberga mutaciones activadoras en carcinoma urotelial. (Iyer y Milowsky, 2012). Se ha demostrado que el 50% de los UC (70% de bajo grado y el 10% -20% invasivos) tienen una mutación en FGFR3.Varios agentes que bloquean esta vía se encuentran bajo desarrollo activo y el más avanzado de éstos es TKI 12458 de Novartis. Los resultados se esperan a partir de un ensayo fase II (NCT00790426) como terapia de segunda y tercera línea para los pacientes con UC avanzado. Además, la activación de FGFR3 también es capaz de estimular fosfatidil insositol 3 quinasa y ser transductor de señales y activador de la transcripción (STAT). Dovitinib, un inhibidor de FGFR, fue evaluado en un ensayo que estratifica los pacientes de segunda o tercera línea en base a la presencia o ausencia de la mutación FGFR3 (identificador ClinicalTrials.gov NCT00790426). 321 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Terapia antiangiogénica Terapia antiVEGF La inhibición de la angiogénesis ha surgido como una estrategia atractiva en el carcinoma urotelial, donde la expresión de VEGF se ha relacionado con la progresión tumoral y pronóstico. La alta expresión de VEGF y PDGF está estrechamente asociada con la enfermedad invasiva en comparación con tumores papilares superficiales. Los estudios clínicos han mostrado sólo una actividad modesta de estos agentes. Hasta la fecha, tres agentes principales capaces de bloquear VEGF y/o PDGF en los diferentes niveles están siendo testados en cáncer vesical a diferentes niveles. Bevacizumab. La sobreexpresión del factor inducible por hipoxia-1 alfa se observó durante el proceso invasor y metastásico del carcinoma de células transicionales, estimulando el factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF) y conduce la proliferación, invasividad, metástasis, y la actividad antiapoptótica de las células neoplásicas. Los tumores uroteliales con incremento de la angiogénesis según el aumento de densidad de los microvasos o los niveles séricos más altos de factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF) se han demostrado que tienen un peor pronóstico (Bochner et al, 1995. Bernardini et al, 2001.). Bevacizumab es un anticuerpo monoclonal dirigido contra VEGF circulante. Para investigar más a fondo este hallazgo prometedor, un estudio de fase III actualmente está reclutando pacientes a la terapia estándar con cisplatino/gemcitabina ± bevacizumab (NCT00942331). Sunitinib es un TKI multidiana con actividad contra VEGFR, PDGFR, Kit, FLT3, y RET. Sunitinib se ha evaluado en un ensayo de primera línea en pacientes no aptos para cisplatino, y en 4 de segunda línea. También se 322 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO ha testado en primera línea GC con sunitinib pero la combinación se encontró asociada con toxicidad hematológica grave (Galsky et al, 2010), y en un ensayo interesante de sunitinib de mantenimiento después de estabilización de la enfermedad o la respuesta a la quimioterapia de primera línea. Al contrario que sorafenib, se ha observado actividad clínica cuando se administra sunitinib como agente único en los pacientes quimiorefractarios, así como en pacientes con cáncer de vejiga avanzado que no pueden recibir quimioterapia basada en cisplatino. Sunitinib se probó en un ensayo de fase II como monoterapia de segunda línea para UC metastásico. Aunque sunitinib demostró actividad antitumoral en un ensayo de segunda línea, estos resultados no alcanzaron el descenso en el volumen tumoral predeterminado en RECIST. Sorafenib es un inhibidor multiquinasa que funciona mediante el bloqueo de la vía ERK en la proliferación celular e inhibe la angiogénesis a través de la vía del factor de crecimiento endotelial vascular. No ha demostrado por ahora ventajas en cuanto a respuesta global, tiempo hasta la progresión y supervivencia ni en primera línea en pacientes no tratados antes ni en segunda línea, con toxicidad no despreciable. Sorafenib fue ineficaz como agente único en primera línea para el cáncer urotelial metastásico. Pazopanib consiguió en algunos ensayos PR similares a sunitinib. El lapatinib es un inhibidor de tirosina quinasa dual para EGFR y HER-2. Aflibercept (VEGF trap), un antiVEGFR soluble recombinante, se puso a prueba en un ensayo de fase II de UC metastásico (NCT00407485). Otras terapias dirigidas Las vías de control del ciclo celular ofrecen el potencial de sensibilizar a las células cancerosas a los efectos de la quimioterapia y la radiación que dañan el ADN. Chk1 y Chk2 quinasas se activan como respuesta al daño del ADN. Nuevos inhibidores de las check-points quinasas ofrecen 323 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO un enfoque interesante y nuevo a la sensibilización de células cancerígenas. Direcciones futuras En pacientes con carcinoma urotelial avanzado, la preselección basada en el fenotipo molecular ya se ha utilizado en los ensayos de trastuzumab y dovitinib. El proyecto COXEN, que traduce los perfiles de quimiosensibilidad in vitro en el descubrimiento de fármacos y el proyecto ONCOMAP para drogas diana pueden ayudar a mejorar la selección de pacientes tanto para los tratamientos estándar y los ensayos clínicos. Las biopsias de tejido fresco, a diferencia de archivo de tejidos, también pueden reflejar mejor la biología del tumor. Cada vez que el tejido está disponible, se debe considerar enviar a banco de tumores, análisis de microarrays y la validación de los marcadores predictivos. Uno de los retos para el desarrollo de biomarcadores y drogas dianas es que el carcinoma urotelial se desarrolla en gran medida por la pérdida de genes supresores de tumores como p53, PTEN, RB y p16, lo que requiere la restauración de la función perdida frente a su ganancia. En cuanto a los criterios de valoración, las tasas de respuesta estándar para agentes citotóxicos pueden no aplicarse en terapias dirigidas donde SLP, enfermedad estable prolongada, y la calidad de vida pueden ser más informativas. La investigación en carcinoma urotelial ha sido reconocida como un área prioritaria por el Instituto Nacional del Cáncer, lo que se traducirá en una mayor financiación y, sobre todo, la mejora de los resultados generales de esta enfermedad. 324 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Agentes quimioterapéuticos y biológicos dirigidos para el cáncer metastásico de la vejiga: una revisión exhaustiva. Terapias dobles con base en gemcitabina (en combinación con paclitaxel, docetaxel, irinotecan, oxaliplatino o epirubicina) han demostrado ser eficaces y bien toleradas. Otros agentes biológicos clínicamente evaluados incluyeron trastuzumab y lonafarnib. En pacientes con cáncer urotelial Her2Neu positivos en tratamiento con trastuzumab, paclitaxel, carboplatino y GC, se informó una supervivencia media de 15 meses y la tasa de respuesta del 77%. En el entorno de segunda línea, un inhibidor de farnesiltransferasa llamado lonafarnib ha demostrado su eficacia en combinación con GC con una tasa de respuesta del 32%. Además, la inhibición del proteasoma es un enfoque biológicamente atractivo, pero los resultados preliminares presentados en ASCO 2005 han sido decepcionantes. Un estudio en marcha fase II con erlotinib (un extracto de té verde) testa la prevención de la recurrencia del cáncer de vejiga. En la actualidad, un estudio europeo de fase III compara cisplatino y GC, con o sin trastuzumab, en el tratamiento del cáncer metastásico. Conclusiones De los resultados de los múltiples estudios fase II, es bastante evidente que los regímenes sin platino tienen un papel en el cáncer de vejiga metastásico, especialmente en pacientes con función renal pobre, a pesar de que la mayoría de los estudios fallan en su lento reclutamiento. Las respuestas son bastante similares a GC. Todavía hay estudios en curso, sobre todo en fase I, sobre la eficacia de bortezomib, vorinistat, trastuzumab, ixabepilona y bevacizumab, ya sea solos o en combinación con quimioterapia. 325 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Nomograma para predecir la supervivencia en pacientes con cáncer urotelial irresecable y / o metastásico que son tratados con quimioterapia basada en cisplatino. El presente estudio se llevó a cabo para desarrollar un modelo de pronóstico pretratamiento de los pacientes con cáncer urotelial no resecable y / o metastásico que fueron tratados con quimioterapia de primera línea basada en cisplatino. Este modelo puede ser útil en la orientación de los pacientes y el diseño de ensayos clínicos. La capacidad de predecir los resultados de pacientes individuales tiene claras implicaciones con respecto a la información al paciente y la estratificación de los pacientes en los ensayos clínicos. 326 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Nuevos enfoques en el tratamiento del cáncer urotelial metastásico pueden superar la resistencia terapéutica Ensayos randomizados fase III. Regímenes con cisplatino Estudio Quimioterap Pacientes( Tasa Supervivenc ia respuest ia a (meses) N) Mejor media brazo Loehrer M-VAC 126 39% 12.5 et al DDP 120 12% 8.2 Logothet M-VAC 65 65% 12.6 is et al 55 46% 10 Von der M-VAC 202 46% 14.8 M- Maase 203 49% 13.8 VAC=G CISCA GC et al M-VAC M-VAC C Sternber HD-M-VAC 134 62% 14.5 HD-M- g et al M-VAC 129 50% 14.1 VAC=M 327 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO -VAC Bamias M-VAC 109 54% 14.2 et al DC-DDP 111 37% 9.3 M-VAC CISCA= cisplatino + adriamicina (doxorrubicina) + ciclofosfamida; DC= docetaxel + cisplatino; DDP= cisplatino; GC= gemcitabina + cisplatino; HD-M-VAC= alta dosis de M-VAC; M-VAC= metotrexato + vinblastina + doxorrubicina + cisplatino BIBLIOGRAFÍA: 1. Chemotherapy for Bladder Cancer: Treatment Guidelines for Neoadjuvant Chemotherapy, Bladder Preservation, Adjuvant Chemotherapy, and Metastatic Cancer. Cora N. Sternberg, Mark S. Soloway et al. UROLOGY 69 (Suppl 1A): 62–79, 2007. 2. 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Semin Oncol 39:608-614. 2012 331 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO CAPÍTULO XV OPCIONES DE TRATAMIENTO PALIATIVO EN CVMI Autores: S. Merino Salas, J.I. Abad Vivas-Pérez y J. Sánchez Tamayo. Unidad de Urología. Hospital de Poniente. El Ejido, Almería. 1. INTRODUCCIÓN El carcinoma vesical en fase no curable plantea un problema de gran consideración. Si tenemos en cuenta que sólo el 15-20% de los tumores superficiales se harán infiltrantes tras una terapia intravesical, quiere decir que la mayoría de los carcinomas vesicales infiltrantes debutarán como tales (1). De éstos, un porcentaje no desdeñable serán localmente avanzados al diagnóstico, invadiendo próstata, órganos pélvicos, pelvis ósea o pared abdominal. También hay que resaltar que la progresión tumoral después del tratamiento locorregional definitivo ocurre con bastante frecuencia, incluso por encima del 40% en aquellos pacientes donde se aprecia infiltración prostática (2), sucediendo habitualmente en los dos primeros años tras el tratamiento (1, 2). Las recurrencias tardías son más comunes después de la quimioterapia sistémica perioperatoria y ocurren a menudo en sitios poco habituales, como el sistema nervioso central, serosa intestinal y el peritoneo (1). Las metástasis del carcinoma vesical suelen ser la causa de la mortalidad cáncer-específica (1), ya que a pesar de que inicialmente se espera una tasa de respuesta al tratamiento quimioterápico del 4571%, la mayoría de los tumores muestran progresión, y la media de supervivencia tras el tratamiento sistémico suele ser de 14-15 meses (3). Además debemos considerar que, en personas mayores, el carcinoma vesical pasa a ser el segundo tumor más frecuente, justo tras el de próstata (4). Es por todo esto que el urólogo oncólogo y general debe 332 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO estar actualizado en su tratamiento paliativo y acostumbrado a su manejo habitual. 2. SÍNTOMAS Y TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO 2.1. Síntomas Los síntomas más comunes suelen ser hematuria, dolor, síntomas miccionales y obstrucción urinaria (5), aunque pueden aparecer multitud de ellos, como estreñimiento, calambres musculares, ataxia, astenia, náuseas, etc. a consecuencia de la obstrucción de la vía urinaria o de los tratamientos médicos. No es el objetivo de este capítulo controlar todos los síntomas, ya que sería campo de otra especialidad, pero sí conocerlos y saber cuándo deben ser tratados. La hematuria puede ser micro o macroscópica, pudiendo anemizar al paciente. Pueden ser criterios de trasfusión sanguínea (6): − Anemia sintomática. − Caída del 10% sobre el hematocrito basal. − Hemoglobina inferior a 7 g/dl o hematocrito inferior al 20% en paciente asintomático. − Hematocrito inferior al 25% en paciente con enfermedad cardiovascular subyacente. El dolor que acontece en la evolución del carcinoma vesical sin posibilidad de curación puede ser de diverso origen (7): − Obstrucción aguda por coágulos. A su vez puede ser uretral o ureteral. − El atrapamiento ureteral puede ocasionar dolor en fosas renales de tipo crónico o subagudo. − Un dolor neuropático puede tener su origen en la infiltración tumoral nerviosa pélvica. − Metástasis ósea o visceral dolorosas. 333 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO − No debemos olvidar el dolor posquirúrgico o la neurotoxicidad de la quimioterapia. Los síntomas del tracto urinario inferior (STUI) de llenado ocurren con cierta frecuencia en tumores vesicales, sobre todo si coexiste el carcinoma in situ (8). La obstrucción de la vía urinaria puede ser aguda o crónica, y asociarse a insuficiencia renal. El tratamiento dependerá del nivel de la obstrucción y de la situación del paciente, no siempre tiene que ser sintomática. 2.2. Tratamiento farmacológico Los analgésicos deben ser la base fundamental de este tratamiento, siguiendo la escala analgésica de la OMS. Los efectos adversos de los AINEs y de los analgésicos opiáceos son comúnmente conocidos, y deben tratarse cuando se presenten. La coadyuvancia con corticoides y benzodiacepinas puede ser una buena opción. Para el dolor neuropático, que puede afectar a un tercio de los pacientes (7), se recomiendan antidepresivos, neurolépticos, anestésicos locales (en parches por ejemplo para las neuralgias), antagonistas del receptor NMDA (ketamina), junto a otros (7).En otras guías de tratamientos paliativos se diferencia el tratamiento del dolor según las expectativas de vida del paciente, ya que en el paciente agónico (con expectativas de vida de semanas a días) se tienen consideraciones especiales y se recomienda tratamiento por un especialista en cuidados paliativos. Para la hematuria intratable, los agentes antifibrinolíticos, como el ácido tranexámico (Amchafibrin®) o el ácido aminocaproico, pueden administrarse orales o intravenosos, con un rango terapéutico muy amplio (9, 10), y con escasos efectos adversos. Las metástasis óseas sintomáticas pueden tratarse de múltiples maneras. Aunque pueden ser subsidiarias de recibir radioterapia, el tratamiento con denosumab o zoledrónico puede ser una buena opción incluso ambulatoria, sobre todo si se asocia a hipercalcemia (7, 11). Los 334 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO radionúclidos, como por ejemplo el estroncio 89, tienen una eficacia considerable, aunque la toxicidad medular es un efecto adverso a tener en cuenta (12). La quimioterapia paliativa puede indicarse en pacientes seleccionados, teniendo como objetivo paliar síntomas y mejorar calidad de vida (13, 14). Hay quien la considera de primera elección (14). La combinación gemcitabina/cisplatino tiene mejores resultados en supervivencia (13) y toxicidad (13, 14) en comparación con MVAC (metotrexato-vinblastinadoxorrubicina-cisplatino). En caso de insuficiencia renal o mal estado general se puede considerar la gemcitabina-carboplatino, aunque sea menos eficaz (13, 14). Una segunda línea puede ser paclitaxel o vinflunina (14). No debemos olvidar el acompañamiento farmacológico del resto de síntomas, como la disnea, la anorexia/caquexia, náuseas, vómitos, estreñimiento, alteración vigilia/sueño, delirium, etc. Para ello podemos consultar con guías especializadas en cuidados paliativos como, por ejemplo, la guía de la NationalComprehensiveCancer Network (NCCN Guidelines®). 3. TRATAMIENTO NO QUIRÚRGICO 3.1. Radioterapia La radioterapia (RT) pélvica se usa comúnmente para control del sangrado, del dolor y de la clínica miccional del paciente (5, 7, 14, 15, 16), debido a la progresión local del tumor, con un nivel de evidencia 1a (7). Una dosis de 21-35 Gy (7) suele ser suficiente en monodosis (15) o hipofraccionada, pero sólo en pacientes con escasa expectativa de vida (16), por el riesgo de toxicidad. La hematuria se controla en un 59-92% (5, 15) y el dolor en un 73% (5). El síndrome miccional se calma con más dificultad, pudiendo llegar al 24% (15), aunque esos mismos síntomas pueden aparecer como un efecto 335 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO adverso del propio tratamiento (5). Junto al síndrome miccional, la toxicidad intestinal aguda acontece en un tercio de los pacientes (7), aunque ambas suelen ser leves (5). A pesar de estos resultados, la eficacia de la RT paliativa para el control de la hematuria tiene un efecto limitado a corto plazo y no aumenta la supervivencia (16). Es por eso que se ha intentado validar un modelo para predecir el momento óptimo de tratar con radioterapia (17). 3.2. Embolización La embolización selectiva arterial puede tener una tasa de éxito de hasta un 90% (5, 18). Puede ser eficaz para la reducción de la tasa de trasfusión y mejora de las cifras de hemoglobina (19). Se puede comenzar unilateralmente según la situación del tumor (15), aunque otros defienden siempre la bilateralidad (19). El procedimiento es mínimamente invasivo y económicamente más rentable y, para quien lo defiende, se considera eficaz y seguro (19). Es fundamental avanzar el catéter arterial distalmente al origen de la arteria glútea superior (19), debido a que no está exenta de efectos adversos, como por ejemplo la necrosis del músculo glúteo mayor (20), motivo por el cual estos autores sólo aconsejan el tratamiento si no hay otra posibilidad (20). Otros efectos adversos son el síndrome postembolización hasta en un cuarto de los pacientes, fiebre, dolor glúteo, náuseas y edema de genitales (19). 336 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO 3.3. Instilaciones intravesicales La formalina provoca precipitación de las proteínas celulares y ocluye y fija las telangiectasias y pequeños capilares. Fue descrito por Brown en 1969 como tratamiento de los tumores inoperables de vejiga (10). La instilación a una concentración de2,5-4% durante15 - 30 minutos (5, 10), o incluso a dosis más bajas repitiendo si precisa la instilación (10), se considera el tratamiento intravesical más eficaz para el control del sangrado (5). Tanto el efecto hemostasiante como los efectos adversos son dosis dependientes (10). Es un procedimiento doloroso, por lo que debe hacerse bajo anestesia y tras ello dejar sonda vesical (10). Se describen múltiples complicaciones, sobre todo como consecuencia de la reducción de la capacidad vesical hasta en un 40% de los casos, con los consiguientes síntomas de llenado (5, 10), hidronefrosis, estenosis ureteral o reflujo. Para evitar el fallo renal tenemos que descartar la presencia previa de reflujo vésicoureteral (5, 10). También se asocia con fibrosis retroperitoneal (10), por ese motivo se puede considerar de segunda elección dentro de las instilaciones (18). La instilación con sales de aluminio (en forma de alumbre amónico o alumbre potásico) fue descrita en 1982 (10) por Ostroff y Chenault y causa precipitación de las proteínas, aunque tiene menor capacidad de penetración tisular que formalina. La instilación al 1-2% puede ser eficaz en un 66-100% de los casos (10), y no precisa anestesia (5, 10). Se han descrito efectos adversos leves, como espasmos y dolor suprapúbico que son fácilmente controlables con anticolinérgicos, y reacciones graves como la encefalopatía por intoxicación por aluminio, sobre todo si existe fallo renal (aunque no se considere ésta como una contraindicación). Se recomienda en ese caso monitorización de los niveles séricos de aluminio (10). La instilación con prostaglandina F2 no parece tener ventaja sobre las sales de aluminio, por lo que no se recomienda de primera línea (10). 337 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Tampoco precisa anestesia general/raquídea al igual que la instilación con nitrato de plata al 1% (5). Los distintos procedimientos se describen en la tabla 1. 3.4. Otros La hidrodistensión vesical bajo anestesia puede ser eficaz en el 80-100% de los casos (10) y mantener su efecto hemostático durante 6 meses (18) aunque hay pocos estudios recientes que la avalen (10, 18). Fue descrito por Helmstein, y se recomienda usar una presión de 10-25 cm H2O por encima de la diastólica (18) mantenida durante 6 horas. La rotura vesical puede ser una complicación, generalmente tratada de forma conservadora mediante cateterización uretral (18). La terapia con oxígeno hiperbárico necesita múltiples sesiones, pero puede ser eficaz hasta el 85%. No tiene prácticamente efectos adversos (21). 4. CISTECTOMÍA La cistectomía con derivación urinaria es el tratamiento más invasivo, y debe ser considerada sólo si no hay más opciones o el resto de alternativas han fracasado o se contraíndican (5, 22). Hay autores que defienden que la cistectomía paliativa es más fácil y rápida que la cistectomía con intención curativa (10). La intención es el control sintomático, sobre todo por síntomas de vaciado graves, dolor intenso y hematuria macroscópica recurrente que precisa trasfusión (5). La morbimortalidad es elevada, sobre todo en mayores de 75 años (5). Si consideramos la alta mortalidad perioperatoria, en caso de ser necesaria se recomienda la forma de derivación urinaria más sencilla (22). No obstante, en otros estudios defienden que la edad no debe ser un criterio de exclusión para un tratamiento efectivo (23), que incluso la cistectomía en tumores T4 es técnicamente posible y se asocia a una morbimortalidad tolerable (5). 338 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Sin embargo, la recidiva local puede llegar al 100% el primer año de seguimiento (5). La exanteración pélvica está indicada en otras neoplasias avanzadas, pudiendo ser segura en un equipo quirúrgico multidisciplinar. Su éxito depende de la buena selección de los pacientes, es por eso que puede tener un papel en la mejora de la calidad de vida de estos pacientes, incluso prolongando su supervivencia libre de enfermedad (24). Por este motivo podemos plantear la cistectomía en tumor localmente avanzado para hemostasia o control de síntomas, como primera opción o tras el fracaso de otras técnicas menos agresivas (5, 15), nunca como un tratamiento curativo (GR B). Antes del tratamiento, se debe informar al paciente sobre morbimortalidad y calidad de vida (LE3, GR B) (5). 5. DERIVACIÓN URINARIA SIN CISTECTOMÍA La exclusión vesical por ureterostomía cutánea, fundamentalmente (25), o conducto ileal, es una medida a considerar cuando no se puede hacer cistectomía (15) y se necesita control del dolor (25). La literatura al respecto es escasa. Se evita el contacto de la uroquinasa urinaria con la mucosa vesical, con la consiguiente disminución del riesgo de sangrado. También favorece el taponamiento de la hemorragia por el propio hematoma vesical (21, 25). Además, en caso de necesidad de instilaciones intravesicales, desaparece el riesgo de reflujo vésico-ureteral (10). También se describe la posibilidad de la colocación de nefrostomías percutáneas bilaterales (5), aunque si la expectativa de vida es mayor se pueden plantear nefrostomías subcutáneas (25). 339 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Se recomienda cistoscopia y cistografía para descartar reflujo vésicoureteral. Si está presente, se colocará catéter de oclusión ureteral. Bajo anestesia espinal o general, se deben coagular los vasos más sangrantes. Las áreas externas de piel y mucosa deben protegerse Formalina con vaselina. Un taponamiento vaginal protegerá de (NE 4) fugas. Debe comenzarse con concentraciones bajas de formalina (1-2%). La instilación debe hacerse siempre por debajo de los 15cm de H2O (se puede dejar la sonda de 3 vías abierta a esa altura para control de presión), durante 10-15 minutos. Se recomienda cistoscopia con evacuación de coágulos antes del tratamiento. Se disuelven 50g de alumbre al 1% en 5L de agua Sales de destilada y se irriga a 250-300mL/h. aluminio (NE 3) Si precisamos irrigar hasta 30 litros en 24 horas podemos usar 300mL en 3L de suero fisiológico usando alumbre al 1% o una solución con 400g de alumbre de potasio en 4L de agua caliente estéril. Se precisa cistoscopia, evacuación de coágulos y colocación de sonda de 3 vías. Prostaglandina Se instila 50mL de carboprostrometamina a una concentración de 4-8mg/L durante 1 hora. Tras vaciar vejiga se repite el procedimiento. Después se irriga con suero salino. 340 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO El procedimiento se puede repetir 4 veces al día con 400mL de carboprost administrada en 8 horas. Se puede incrementar dosis a 10mg/L si no hay mejoría. También existe posibilidad de irrigación continua con 810 mg/L de carboprost a 100mL/h durante 10 horas. Tabla 1: Protocolo de irrigación intravesical. Adaptado de Abt et al (10) y (18) BIBLIOGRAFÍA (***necesaria, **muy recomendable, *recomendable). * 1. Lerner SP, Sternberg CN. Management of Metastatic and Invasive Bladder Cancer. En Wein AJ. Campbell-Walsh Urology. 10ª Ed.Philadelphia: Eselvier, 2010, p. 2355-74. 2. Bryniarski P, Fryczkowski M, Pawlaczek P, Pliszek K, Prokopowicz G, Kaletka Z, Paradysz A. Prognostic value of radical cystoprostatectomy in men with bladder cancer infiltrating prostate versus co-existing prostate cancer: a research study. BMC Urol. 2010 Sep 22;10:16. 3. Washino S, Hirai M, Matsuzaki A, Kobayashi Y. Long-term survival after adrenalectomy for asynchronous metastasis of bladder cancer to the bilateral adrenal glands. Case Rep Urol. 2012;2012:425230. 4. Werenne X, Coucke P. [Conservative treatments for infiltrating bladder cancer]. Rev Med Liege. 2014;69Suppl 1:69-74. * * * 5. Witjes JA, Compérat E, Cowan NC et al. 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Quintens H, Guy L, Mazerolles C, Théodore C, Amsellem D, Roupret M, Wallerand H, Roy C, Saint F, Bernardini S, Lebret T, Soulié M, Pfister C. [Treatment of infiltrating nonmetastatic bladder cancers in elderly patients]. Prog Urol. 2009 Nov;19Suppl 3:S135-41. M, Pasin E, Stein JP. Complications of radical cystectomy. * 24. Buscarini Minerva UrolNefrol. 2007 Mar;59(1):67-87. 25. Stein R, Hohenfellner M, Pahernik S, Roth S, Thüroff JW, Rübben H. Urinarydiversion--approaches and consequences. DtschArztebl Int. 2012Sep;109(38):617-22. 344 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO CAPÍTULO XVI ANÁLISIS ESTADÍSTICO DESCRIPTIVO Se han recogido datos de un total de 1535 pacientes, con una edad media de 68,61 años. Las edades están comprendidas entre 23 y 95 años. Estadísticos descriptivos N Mínimo Máximo Media Desviación estándar EDAD DCO 1535 1 7 5,31 1,040 EDAD AL 1535 23 95 68,61 10,088 DIAGNÓSTICO N válido (por lista) 1535 Con una clara predominancia en el sexo masculino de 8:1 SEXO Frec Válido Perdidos Porcentaje Porcentaje Porcentaje válido acumulado 1 ,1 ,1 ,1 H 1364 88,9 88,9 88,9 M 170 11,1 11,1 100,0 1535 100,0 100,0 Total 345 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO ANTECEDENTES El tabaquismo es uno de los principals factores de riesgo para desarrollar cancer de urotelio. Se preuntó sobre los antecedentes a este respecto. En un 24.4% no se aportan datos sobre el hábito tabáquico. De aquellos pacientes en los que disponemos de información (el 75,6%), el 76,2% refieren antecedentes de tabaquismo, el restante 23,8% no notifican haber fumado. FUMADOR S/N Frecuencia Válido Porcentaje Porcentaje Porcentaje válido acumulado Perdidos 375 24,4 24,4 24,4 N 276 18,0 18,0 42,4 S 884 57,6 57,6 100,0 1535 100,0 100,0 Total Por sexos, predomina claramente el tabaquismo entre los varones. En relación directa con la mayor frecuencia del tumor entre hombres. Aunque intervienen otros factores, ya que la relación en este caso varón:mujer es de 19:1, inferior a la frecuencia diferenciada por sexos en el tumor. SEXO FUMADOR SEXO Total HOMBRE MUJER FUMADOR SI NO 840 203 44 73 884 276 Total 1043 117 1160 346 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO Se preguntó también sobre la carga de tabaco, para intentar encontrar una relación entre los años fumando y el desarrollo de la enfermedad, pero el dato no está en general recogido en las historias clínicas y las pocas respuestas obtenidas no son explotables. ESTADÍO La mayoría de los tumores se encontraban en estadío T2 N0 347 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO M0 348 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO La mayoría de los casos pertenecen al estadío pT2N0M0 Los casos M1 presentan un mayor porcentaje de N+ y afectación prostática. 349 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO TRATAMIENTO. CIRUGÍA. En 1019 pacientes se realizó cistectomía radical. En 484 no se optó por tratamiento radical. SEXO Perdidos H M Total CISTECTOMÍA RADICAL S/N Perdidos N S Total 0 0 1 1 24 418 922 1364 8 66 96 170 32 484 1019 1535 En los pacientes en los que no se realizó cistectomía se preguntó el motivo. MOTIVO n EDAD 101 COMORBILIDAD 91 MAL PRONÓSTICO 131 IRRESECABLE 26 NEGATIVA PACIENTE/FAMILIA 59 EXITUS 30 PROTOCOLO DE CONSERVACIÓN 46 De los pacientes en los que el motivo que justificó no realizar cistectomía fue la edad (101), 25 se encontraban entre los 72 y los 79 años, 76 entre los 80 y los 89 años y 5 entre los 90 y los 95 años. Se preguntó sobre la preexistencia de un tumor previo no infiltrante para saber cuántos de estos tumores infiltrantes fueron diagnosticados en el 350 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO seguimiento de una neoplasia no músculo invasiva. En total un 27.1% de los CVMI fueron diagnosticados tras la progresión a partir de un tumor no invasivo. En la tabla adjunta se muestra la última histología antes de diagnosticarse el CVMI. HISTOLOGÍA AG BG CIS GI GII GIII Total Perdidos 0 1 0 0 0 0 32 Total 137 33 44 9 59 129 1535 Se obtienen datos sobre demora entre el diagnóstico y la cistectomía en el 77,33% de los casos que se someten a cirugía radical. De estos, 75,9% se intervienen dentro del plazo máximo de 90 días desde que son diagnosticados de CVMI. En cuanto al tipo de derivacion, predomina claramente el conducto ileal sobre el resto de opciones, seguido de la derivacion cutánea, ortotópica y sigmoidea. Derivación ileal 923 casos, cutánea 118, ortotópica 51, sigmoidea 30. 351 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO CONDUCTO ILEAL DERIVACION SIGMOIDE ORTOTOPICA CUTÁNEA QUIMIOTERAPIA La neoadyuvancia se incluye como recomendación en guías clínicas en tumores T2, previa a la cirugía radical. Se pregunta en la recogida de datos sobre la realización de neoadyuvancia. En 1136 pacientes (74%) se refiere información con respecto a este tratamiento. De ellos 100 reciben neoadyuvancia (9.6%), un porcentaje bajo, que indica que la neoadyuvancia no está aún extendida entre los urólogos andaluces. NEOADYUVANCIA S/N Frecuencia Porcentaje Válido Perdidos 399 26,0 N S Total 1036 100 1535 67,5 6,5 100,0 Si el paciente no ha recibido neoadyuvancia, persiste la opción de recibir adyuvancia tras la cirugía. De 1186 pacientes en los que se conoce el dato sobre adyuvancia, 310 (27%) reciben adyuvancia tras la cirugía radical. 352 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO QT ADYUVANTE Válido SI NO Total Perdido s Total Frecuencia Porcentaje 310 20,2 876 57,1 1186 77,3 349 22,7 1535 100,0 EVOLUCIÓN DE LA ENFERMEDAD En el 37,5% de los pacientes no se contesta a la pregunta sobre la existencia o no recidiva, lo que llama la atención ya que no debe corresponder a pacientes perdidos de seguimiento. Sólo en el 23.1% se notifica recidiva. Se preguntó sobre la localización general de la recidiva, local o a distancia, pero los datos aportados no son concluyentes. Válido Perdido s Total SI NO Total RECIDIVA Frecuencia Porcentaje 354 23,1 606 39,5 960 62,5 575 37,5 1535 100,0 353 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO En nuestra serie la neoadyuvancia no parece ejercer un efecto protector con respecto a la recidiva de la enfermedad. No esxisten diferencias en cuanto a recidiva entre los pacientes que han recibido neoadyuvancia y os que no. Sin embargo sí existe un menor riesgo de recidiva, paradójicamente, entre aquellos pacientes que no han recibido neoadyuvancia. RECIDIVA Total Total RECIDIVA Total SI NO SI NO NEOADYUVANCIA SI NO 28 247 25 481 53 728 30 269 29 513 59 782 Total 275 506 781 299 542 841 Igualmente parece existir una tendencia a una mayor supervivencia en los pacientes que no han recibido neoadyuvancia. Aunque estos datos hay que tomarlos con cautela y deben estar sujetos a un análisis más profundo, ya que la muestra de pacientes en neoadyuvancia es muy pequeña en relación con los que no la reciben. 354 CARCINOMA VESICAL MÚSCULO INVASIVO RECIDIVA SI SPV (meses) NO Total SPV (meses) Total Tota SPV l (meses) Total <3 4-6 7-9 10-12 13-24 25-48 > 49 <3 4-6 7-9 10-12 13-24 25-48 > 49 <3 4-6 7-9 10-12 13-24 25-48 > 49 NEOADYUV SI NO 2 13 0 32 2 32 6 26 10 73 8 55 0 34 28 265 3 50 3 32 1 28 1 37 2 67 7 118 10 157 27 489 5 63 3 3 7 12 15 10 55 64 60 63 140 173 191 754 Total 15 32 34 32 83 63 34 293 53 35 29 38 69 125 167 516 68 67 63 70 152 188 201 809 355