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PLANTAS TÓXICAS IV: FABACEAE, LILIACEAE, RANUNCULACEAE.
FABACEAE
Familia conocida también con el nombre de Leguminoseae o Papilionaceae por la forma de
mariposa de sus corolas, es una de las que poseen mayor número de representantes (alrededor de 440 géneros y 12000 especies). Pertenece junto a Mimosaceae y Caesalpinaceae
al orden Fabales. Casi todas ellas son capaces de fijar el nitrógeno atmosférico por lo que
pueden crecer en suelos pobres en este elemento.
Muchas son plan tas herbáceas, muy frecuentemente trepadoras debido a que poseen zarcillos, aunque también existen un gran número de representantes arbóreos y arbustivos. Las
hojas, a veces ausentes (retamas), pueden ser simples o compuestas con una gran variabilidad morfológica. Muchas especies poseen espinas (genista, acacia). Las flores, de colores
muy llamativos, se disponen en inflorescencias racemosas. En ellas, el periantio es doble y
consta de un cáliz constituido por 5 sépalos más o menos soldados y una corola con 5 pétalos de forma característica. En la mayoría de los casos, el fruto es una legumbre que
presenta a veces prominencias para ayudar a su dispersión. Las semillas carecen de endospermo pero poseen cotiledones grandes ricos en sustancias de reserva.
A esta familia pertenecen plantas de gran interés para el hombre tanto medicinales (regaliz,
soja), como ornamentales (acacia) y para la alimentación humana (garbanzos, lentejas, etc.)
y ganadera (alfalfa). Sin embargo, también pertenecen a esta familia especies que pueden
causar cuadros de toxicidad en el hombre y animales.
Crotalarias
En algunas zonas del Caribe, India y China se emplean especies pertenecientes al género
Crotalaria con fines medicinales, sin embargo, son altamente tóxicas pues contienen, como
los senecios y otras especies vegetales, alcaloides pirrolizidínicos hepatotóxicos. Su ingestión ha originado en sus lugares de origen cuadros tóxicos sobre todo en niños y en animales (caballos). La intoxicación puede ser debida también al consumo de cereales contaminados, apareciendo un cuadro caracterizado por dolores abdominales, inflamación del abdomen, hepatomegalia, etc.
En las semillas de C. spectabilis se ha identificado monocrotalina, alcaloide muy tóxico
(hepatotóxico, nefrotóxico, pneumotóxico y fetotóxico) empleado en investigación para inducir hipertensión pulmonar en animales de experimentación a través de la alteración de las
paredes de las arterias pulmonares.
Jequirití
Con esta denominación se conoce a las semillas de la especie Abrus precatorius L., planta
trepadora tropical conocida con el nombre de árbol del rosario debido a que posee unas
semillas de dos colores (rojo y negro) muy vistosas que se emplean para la confección de
rosarios, collares, pulseras, etc.
Su toxicidad es debida a que poseen lectinas, proteínas capaces de fijarse de forma específica y reversible a restos osídicos de las estructuras celulares. La lectina del jequirití denominada abrina es muy tóxica, sin embargo las semillas enteras (con cubierta muy dura) no
son causa de toxicidad a no ser que sean perforadas, como ocurre al ser engarzadas en
collares. El cuadro tóxico se manifiesta en forma de gastroenteropatía muy grave que puede originar deshidratación e hipotensión, confusión, convulsiones y coma. El tratamiento
consiste principalmente en restablecer el equilibrio hidroelectrolítico.
Retama negra
Sarothamnus scoparius (L.) Koch (= Cytisus scoparius (L.) Link = Spartium scoparium L.) es
un arbusto leñoso muy común en toda Europa. Los capítulos florales son medicinales y están incluidos en algunas farmacopeas por su actividad cardioactiva, diurética, vasoconstrictora periférica y antihemorrágica. Contiene alcaloides quinolizidínicos ( (-)esparteína, lupanina, sarotanina, etc.), aminas, flavonoides, etc.
En animales de experimentación se ha observado que la retama negra induce un efecto
similar a la quinidina. Dosis bajas originan taquicardia mientras que dosis elevadas causan
bradicardia. Estos efectos son debidos a la presencia de los alcaloides quinolizidínicos, especialmente la esparteína.
La esparteína actúa como gangliopléjico ya que bloquea la transmisión nerviosa impidiendo
la despolarización de la membrana postsináptica. Estos efectos bloqueantes se manifiestan
de forma notable en el corazón. Origina a nivel de miocardio una interrupción de la transmisión nerviosa impidiendo la excitabilidad y conductibilidad. Por esta razón, el sulfato de esparteína se emplea en casos de taquicardia sinusal de origen neurotónico. Además, este
alcaloide tiene actividad sobre el útero actuando como oxitócico.
Esta planta está contraindicada en hipertensos o enfermos con alteración cardíaca ya que la
esparteina puede producir depresión cardiorrespiratoria. Los síntomas de intoxicación, muy
poco frecuentes, son taquicardia y colapso circulatorio, nauseas, diarrea y vértigo.
Muy próxima a esta especie y en ocasiones confundida con ella se encuentra otra leguminosa, Spartium junceum L, retama muy común en el área mediterránea cuyas semillas contienen un alcaloide quinolizidínico muy tóxico denominado citisina.
Almortas
Son las semillas de la especie Lathyrus sativus L. Su ingestión de forma prolongada ha sido,
en siglos pasados, causa de intoxicación en numerosos países mediterráneos, Asia menor y
la India. El cuadro tóxico, denominado latirismo o neurolatirismo se manifiesta en forma de
neurotoxicidad y es debido a la presencia en estas semillas de un derivado de aminoácido (N-oxalil-L-diaminopropiónico, ODAP) que actúa como agonista selectivo de un tipo de receptor neuronal de glutamato (AMPA). La sintomatología corresponde a un cuadro de parálisis
espástica severa (rigidez y disminución de la fuerza muscular de las extremidades inferiores
seguida de parálisis progresiva). En animales, debido a la presencia de otro derivado de
aminoácido ((-L-glutamil)-aminopropionitrilo, BAPN) origina alteraciones en el colágeno que
conducen a deformaciones en las uniones óseas (osteolatirismo), de ligamentos e incluso a
alteraciones en la estructura de las paredes vasculares (aneurisma).
Lupinos
Corresponden a diversas especies del género Lupinus. Son plantas herbáceas que poseen
inflorescencias muy apretadas con flores de colores muy vistosos por lo que se emplean
como ornamentales y, debido a su capacidad para fijar nitrógeno, como forrajeras.
Sus semillas poseen un elevado poder nutricional y
son fuente de proteínas. Sin embargo, en algunas
variedades, conocidas como amargas, las semillas
contienen alcaloides quinolizidínicos como lupanina
o lupinina, anagrina o incluso esparteína (L. reflexus)
con actividad gangliopléjica. En otras especies se
han detectado alcaloides piperidínicos (N-metilammodendrina y N-acetil-histrina) que inducen efectos teratogénicos
Los casos de intoxicación humana son muy raros,
siendo algo mas frecuentes en animales.
En la literatura se cita un cuadro tóxico (hepatotoxicidad) denominado lupinosis, cuadro producido por
micotoxinas originadas por diversos hongos cuando
infectan y colonizan los cultivos de Lupinus.
LILIACEAE
Comprende esta familia, dividida por algunos autores en varias familias independientes,
aproximadamente 250 géneros y unas 3500 especies. La mayor parte son plantas herbáceas perennes debido a que poseen órganos subterráneos de reserva como bulbos o rizomas. Las hojas presentan un gran polimorfismo pero suelen ser basales y envainantes, con
nervadura casi paralela. Las flores, de colores muy vistosos, presentan un periantio integrado por 6 tépalos petaloideos dispuestos en dos verticilos libres o soldados, pudiendo aparecer dispuestas en racimos, panículas, cimas umbeliformes o ser solitarias. Los frutos pueden
ser cáps ulas o bayas.
En la familia Liliaceae se encuentran una gran cantidad de especies ornamentales cultivadas como por ejemplo los tulipanes (Tulipa spp.), o las aspidistras (Aspidistra elatior). Se
incluyen también especies medicinales generalmente tóxicas como el cólchico (Colchicum
autumnale L.) cuyo alcaloide colchicina se emplea en el tratamiento de la gota, la escila (Urginea maritima (L.) Baker) con heterósidos cardiotónicos o los Veratrum que poseen alcaloides esteroídicos dotados de propiedades hipotensoras. Por otra parte, diversas especies de
esta familia se cultivan además por su interés en alimentación como es el caso de los ajos
(Allium sativum L.), cebollas (Allium cepa L.), espárragos (Asparagus officinalis L.) o puerros
(Allium porrum L.).
Cólchico
Se utilizan las semillas y bulbos de Colchicum autumnale L. principalmente para la extracción de colchicina, alcaloide derivado de la tropolona, utilizado en el tratamiento del ataque
agudo de gota.
La planta crece espontánea en zonas húmedas en Europa. Es una especie herbácea, vivaz,
por un bulbo tunicado. En primavera, después del reposo invernal, aparecen las hojas, lineales. El ovario se encuentra a nivel del bulbo, sale de la tierra y da el fruto, una cápsula trilocular de pequeño tamaño que contiene
numerosas semillas.
Tanto las semillas como el bulbo contienen alcaloides (mayor proporción en las
semillas) derivados de la tropolona
(benzocicloheptano-tropolona), siendo la
colchicina el principal.
Desde la antigüedad se sabe que el cólchico es una especie muy tóxica. Las
intoxicaciones con la planta son bastante raras, más frecuentes han sido las
ocasionadas por la colchicina utilizada
en preparaciones orales o parenterales
en el tratamiento del ataque agudo de
gota.
Los primeros síntomas de la intoxicación
(normalmente voluntaria) son nauseas,
vómitos, diarrea y dolor abdominal, en
intoxicación aguda se puede producir
gastroenteritis hemorrágica, toxicidad
renal, necrosis hepática, depresión muscular, parálisis del SNC y fracaso multiorgánico mortal. El tratamiento es preferentemente sintomático, mediante el
restablecimiento del equilibrio hidroelectrolítico.
Se ha publicado algún caso de intoxicación accidental por confusión de la planta como por ejemplo con Allium ursinum,
utilizado como especia en Europa central. De las dos personas intoxicadas, una sufrió episodios de nauseas, vómitos y fuerte diarrea, mientras que la otra falleció 48 horas después
de la ingestión de las hojas. La autopsia mostró edema hemorrágico de pulmón, alteraciones
en la médula ósea, necrosis grasa centrilobular del hígado y necrosis de los túbulos proximales renales.
Recientemente, el año 2001, se ha publicado un caso de intoxicación voluntaria en un varón
adulto, por consumo de unas 40 flores de cólchico. Dos horas después de la ingestión, el
paciente presentaba nauseas, vómitos y dolor abdominal. A las 14 horas sufrió diarrea. El
tratamiento fue principalmente sintomático con resultado favorable.
Se ha comprobado en ovejas como el alcaloide colchicina puede pasar a la leche materna.
Lirio de los valles
El nombre botánico de esta planta es Convallaria majalis L. Es una planta herbácea de pequeño tamaño que crece en bosques de Europa, Asia occidental y América del Norte. Tiene
dos hojas en forma de cuerno y flores pequeñas, blancas, acampanadas, dispuestas en racimo. Debido a la belleza de sus flores se cultiva como ornamental.
La parte aérea, pero sobre todo sus flores y semillas, contienen saponósidos y un número
relativamente elevado de heterósidos cardiotónicos cardenólidos de estructura química variada. El mas abundante (convalariatoxina) se absorbe mal por vía oral por lo que no suele
causar cuadros tóxicos graves. Su ingestión accidental puede inducir nauseas y vómitos y,
en casos excepcionales (animales domésticos), parada cardíaca.
Escila
Urginea maritima (L.) Baker (= Scilla maritima L. =Drimia maritima (L.) Stearn = Urginea scilla Steinh.) es una planta mediterránea, herbácea, con hojas enteras lanceoladas y flores en
racimo sobre un escapo floral que puede alcanzar los dos metros de altura. Posee un bulbo
muy desarrollado que constituye la droga oficinal en algunos países. Ha originado cuadros
de toxicidad grave en animales y muy raramente en el hombre.
Contiene como principios activos heterósidos cardiotónicos bufadienólidos (heterósidos de
escilarigenina –escilareno A- cuya hidrólisis enzimática da lugar a proescilaridina y heterósidos de escilifaeosidina). Posee además fructanas, flavonoides, esteroles y taninos condensados.
La proescilaridina tiene actividad cardiotónica por vía oral.
El bulbo de escila tiene propiedades eméticas a través de una acción central y por irritación
de la mucosa gástrica, actuando por esta última razón, a bajas dosis, como expectorante.
También posee acción diurética. El extracto metanólico de la variedad roja se emplea como
antiseborreico. En conejos anestesiados se ha observado vasodilatación y bradicardia.
El escilarósido se emplea como rodenticida siendo la dosis tóxica sumamente baja. Por
ejemplo, la escila de la India (U. indica Kunth.) es mortal a una dosis de 36 mg/kg. En la literatura científica se describen casos de toxicidad debidos a esta última aplicación en perros
(especialmente sensibles a la actividad cardiotónica de esta droga). El cuadro tóxico se manifiesta de forma semejante al de una intoxicación digitálica.
Veratros
Los rizomas y las semillas de algunas especies pertenecientes al género Veratrum contienen alcaloides de estructura esteroídica (veratrinas) que poseen propiedades insecticidas e
ictiotóxicas y pueden ser cardiotóxicas para el hombre.
La especie V. album, conocido en Europa como eléboro blanco y empleado antiguamente
para el tratamiento de la hipertensión arterial y la insuficiencia cardíaca, es una planta herbácea cuyas flores reunidas en panícula tienen un periantio blanquecino en el interior y verdoso en el exterior. El rizoma contiene alcaloides esteroídicos del tipo de la jervina (ligeramente oxigenados en forma de alcaminas libres o heterosídicas) y del tipo de las protoveratrinas: protoveratrina A y B (fuertemente oxigenadas y en forma de ésteres).
Su toxicidad para el hombre y para los animales de sangre fría (ictiotoxicidad) es debida a
que aumentan la permeabilidad de los canales rápidos de sodio en las membranas de célu-
las excitables. En el corazón inducen despolarización de las fibras vagales aferentes induciendo por un mecanismo reflejo el incremento del tono parasimpático y por ello hipotensión
severa y bradicardia (<40/min).
La ingestión (rizoma y semillas) suele ser accidental y debida en muchos casos a la confusión con otras especies medicinales como por ejemplo la raíz de genciana que crece conjuntamente con el eléboro blanco.
El cuadro tóxico, de aparición rápida (dentro de los 30 minutos posteriores a su ingestión),
se manifiesta en forma de entumecimiento de las extremidades, vómitos, hipotensión severa, bradicardia y parada cardíaca en los casos mas graves. La recuperación, empleando
atropina, también es relativamente rápida y no deja secuelas.
Por otra parte ensayos con animales de experimentación han puesto en evidencia el potencial carcinogenético del alcaloide rubijervina de esta droga
El denominado falso eléboro (V. californicum), localizado en las Montañas Rocosas ha sido
el origen de numerosas intoxicaciones en el ganado. Sus alcaloides ciclopamina, cicloposina y jervina son teratogénicos.
RANUNCULACEAE
Es una amplia familia que incluye aproximadamente 50 géneros y 2000 especies, la mayor
parte herbáceas anuales o perennes presentando en este último caso órganos subterráneos
muy desarrollados. Se caracterizan por poseer hojas generalmente alternas o en rosetas
basales, frecuentemente muy divididas o palmato-lobuladas, aunque pueden tener otras
formas como por ejemplo enteras y estrechas (Ranunculus), cordadas (Caltha), pinnadolobuladas (Clematis). Las inflorescencias son terminales y aunque en algunas especies son
solitarias (Anemone) lo mas frecuente es que estén en racimos o cimas. Esta familia presenta una gran diversidad en sus estructuras florales. Los frutos pueden ser cápsulas (Nigella),
aquenios o tipo bayas.
Está ampliamente distribuida en regiones templadas y frías de ambos hemisferios. En la
Península Ibérica se encuentra representada por dos subfamilias: Helleboroideae (con carpelos pluriovulados y fruto en folículo o baya) y Ranunculoideae (carpelos uniovulados y
frutos en aquenio). Dentro de esta familia se encuentran plantas muy tóxicas como el acónito (Aconitum spp.) con alcaloides, los eléboros (Helleborus spp.) y el adonis (Adonis vernalis) con heterósidos cardiotónicos, o la anemona (Anemone pulsatilla) que posee como componentes tóxicos lactonas.
Acónitos
Las raíces de Aconitum napellus L. (Ranunculaceae), contienen alcaloides diterpénicos
(nor-diterpénicos), compuestos muy tóxicos responsables de la actividad y de la toxicidad
de las mismas.
Como ya se comentó en el capítulo de plantas medicinales con alcaloides derivados del triptófano y otros alcaloides (PAM, 243), el acónito es una especie herbácea con flores azules
agrupadas en racimo muy vistosas y cuyas raíces, de forma napiforme, contienen glúcidos,
ácidos orgánicos y como principios activos alcaloides. El mayoritario es la aconitina (acetilbenzoil-aconina), diéster diterpénico muy tóxico que va acompañado de otros alcaloides de
estructura semejante como hipaconitina, licaconitina, pseudaconitina, napelina, neopelina,
etc.
Se comentó igualmente en el mencionado capítulo que los alcaloides del acónito se pueden
clasificar en tres grupos según su estructura química y su mecanismo de acción. Algunos de
estos alcaloides (aconitina) activan canales de sodio mientras que otros (lapaconitina) los
bloquean. La aconitina, principal alcaloide del Aconitum, es una neurotoxina que puede
ocasionar síntomas neurológicos severos y colapso cardiovascular.
Aunque A. napellus es la especie que se considera oficinal, las raíces de diversas especies
del género se han empleado durante mucho tiempo en Medicina China para tratar el dolor y
en trastornos cardiacos.
La toxicidad del acónito se conoce desde hace siglos habiéndose utilizado como veneno de
flecha así como para eliminar animales e incluso a veces para asesinar o voluntariamente
con fines suicidas. En la literatura se citan diversos casos de intoxicación por acónito siendo
los síntomas: picor en la lengua y sensación de hormigueo de la cara y extremidades, náuseas y vómitos, problemas respiratorios, debilidad muscular, etc. No se conoce un antídoto
específico para la intoxicación por acónito por lo que el tratamiento consiste en lavado gástrico o emplear carbón activo. En caso necesario, rehidratar y administrar antiarrítmicos. Se
han desarrollado diversas técnicas con el fin de detectar la presencia de alcaloides tóxicos
del acónito en muestras biológicas de intoxicados, así por ejemplo se comprobó la presencia
de los alcaloides y los productos de su hidrólisis, en suero y orina respectivamente, mediante GC/SIM, en un varón que se suicidó con acónito.
A dosis terapéutica, las raíces de acónito poseen propiedades analgésicas, antineurálgicas,
especialmente frente a neuralgias de trigémino. Se utiliza también la tintura de acónito sobre
todo en jarabes para combatir la tos seca. La droga se utiliza mucho en homeopatía.
En Oriente, se emplean diversas especies de acónitos en medicina tradicional China y Japonesa, principalmente como analgésicos, antirreumáticos y antiinflamatorios, así como en
problemas neurológicos.
Anemona
Conocida también como pulsatilla debido a que entre otras, corresponde a la especie Anemone pulsatilla L. (A. pratensis L. y A. patens L.). Contiene antocianos (delfinidina y pelargonidina), saponinas (hederagenina), esteroles, aceite esencial y ranunculina (heterósido
lactónico) cuya hidrólisis enzimática origina una lactona inestable, muy irritante, denominada
protoanemonina, que se dimeriza rápidamente a anemonina la cual carece de toxicidad.
En medicina tradicional se ha empleado como sedante, analgésico, antiespasmódico y bactericida, aplicándose en casos de dismenorrea, orquitis y otras afecciones. Estudios en animales han mostrado actividad uterina tanto estimulante como depresora.
En fresco, debido a la presencia de protoanemonina, puede causar cuadros alérgicos (hiperpigmentación y vesículas) ya que esta lactona se combina fácilmente con los grupos
sulfhidrilo de enzimas subdérmicos inactivándolos. Tambien es irritante por inhalación.
Cuando está seca, carece de toxicidad.
Delphinium
Diversas especies del género Delphinium se cultivan como ornamentales. Son tóxicas, si
bien no son frecuentes las intoxicaciones humanas por estas especies, aunque sí lo son en
animales. Contienen mas de 40 alcaloides diterpénicos diferentes que pueden ser tipo licoctonina o tipo 7,8 metilenedioxilicoctonina. Requisito estructural para la toxicidad es que posean una función éster en el C-18. Varios de estos
alcaloides, incluida la metil-licaconitina inducen un
bloqueo reversible de receptores nicotínicos en el
músculo esquelético y cerebro.
Se han descrito intoxicaciones en el ganado con parálisis neuromuscular. Los síntomas clínicos incluyen
fatiga respiratoria, latidos rápidos e irregulares, debilidad muscular y colapso.
Mediante bioensayos en ratón, se han comprobado
algunas características estructurales que parecen ser
necesarias para la toxicidad de catorce alcaloides norditerpénicos presentes en diversas especies del género Delphinium y que se asocian a su toxicidad en el
ganado en el oeste de Estados Unidos.
Algunos alcaloides diterpénicos aislados de este género han mostrado actividad antifúngica frente a ciertos
hongos patógenos humanos y repelente de insectos.
Eléboros
Los eléboros son especies muy tóxicas por su contenido en saponósidos y en heterósidos
cardiotónicos bufadienólidos. Se pueden citar: Helleborus niger L., H. viridis L., H. foetidus
L., etc.
El eléboro negro es una planta herbácea con un rizoma oscuro que constituye la droga.
Además de los dos tipos de heterósidos citados, contiene una lactona, la protoanemonina,
que también interviene en la toxicidad de la planta (ya comentado).
Diversas especies de este género se usan en preparados fitoterápicos por sus propiedades
inmunoestimulantes
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