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PDD –
Diagnóstico
fotodinámico
Una forma innovadora
de detectar el cáncer
INTRODUccIÓN
Este folleto tiene por objeto explicar los beneficios del tratamiento con PDD para el cáncer de vejiga. Para los pacientes
con cáncer de vejiga, su diagnóstico es una realidad
aterradora. No obstante, en nuestros tiempos existen opciones
prometedoras para la detección y completa eliminación de
los tumores de vejiga. El diagnóstico fotodinámico – PDD
por sus siglas en inglés – es un método apropiado y moderno
para el diagnóstico y tratamiento del cáncer de vejiga. Con
la ayuda del PDD, su médico puede explorar endoscópicamente el interior de su vejiga más a fondo, con el objeto de
detectar con precisión y tratar cualquier anomalía maligna.
El PDD es la clave para un tratamiento óptimo del cáncer.
cÁNcER DE VEJIgA
La enfermedad
La vejiga es un órgano muscular hueco que almacena la
orina hasta que se excreta por micción y está revestido de
una membrana compuesta por células de transición.
El cáncer de vejiga es un tumor maligno que se produce
como consecuencia de un crecimiento anómalo y descon­
trolado de estas células. Es el 5º tipo de cáncer más
frecuente del mundo.1 La mayoría de los cánceres de
vejiga se diagnostican a partir de los 60 años, con un
mayor predominio en el hombre que en la mujer.2
sIsTEMA URINARIO
Riñón
Uréter
Vejiga
Uretra
Glándula
prostática
Fig. 1: El sistema urinario de la mujer (izquierda) y del hombre (derecha).
Junto con los riñones, los uréteres y la uretra, la vejiga es uno de los órganos
más importantes del sistema urinario. Entre otras funciones, este sistema
produce y descarga la orina para liberar al organismo de las sustancias
residuales.
cÁNcER DE VEJIgA
causas
Actualmente las causas del cáncer de vejiga son en su
mayor parte especulativas. No obstante, ya se han identifi­
cado varios factores de riesgos asociados con la enferme­
dad. El tabaquismo es probablemente uno de los principa­
les factores de riesgo para el cáncer de vejiga – debido a las
sustancias cancerígenas que contiene el tabaco.1, 3
síntomas1
Una de las primeras señales de aviso del cáncer de vejiga es
la aparición de sangre en la orina. Otros síntomas pueden
incluir las infecciones recurrentes del tracto urinario o proble­
mas de micción, como una micción dolorosa, un aumento de
la frecuencia o de una falsa sensación de la necesidad de
orinar. No obstante, estos síntomas no son en absoluto espe­
cíficos del cáncer de vejiga y a menudo también pueden ser
consecuencia de otras condiciones. Si aparecen estos sínto­
mas, los pacientes deberán acudir a su médico para una
exploración. La detección temprana es la mejor forma de
garantizar el éxito del tratamiento. Como sucede con la mayo­
ría de los cánceres, cuanto antes se detecte el cáncer de
vejiga, mejor pronóstico tendrá.
fases1
Existen diversas formas de caracterizar el cáncer de vejiga:4
la clasificación del tumor ayuda a informar al médico acerca
de su progresión y le ayuda a decidir la forma más efectiva de
tratar la enfermedad. El cáncer de vejiga suele comenzar a
crecer en las células del revestimiento superior de la pared de
fAsEs DEL cÁNcER DE VEJIgA
Grasa
Músculo
Tejido conectivo
Revestimiento
de la vejiga
Cáncer
de vejiga
superficial
Cáncer
de vejiga
invasivo
Fig. 2: Diagrama de la vejiga en el que se muestran las diferentes fases del
cáncer de vejiga.
la vejiga. El crecimiento se mantiene superficial en las prime­
ras fases de la enfermedad (= cáncer de vejiga superficial).
En esta fase, el cáncer está confinado a la capa superior de
la vejiga y suele aparecer en forma de pequeños tumores
papilares con forma de champiñón que crecen fuera del
revestimiento de la vejiga (véase la Fig. 2). Entre los cánceres
de vejiga superficiales, el denominado carcinoma in situ (CIS)
es más agresivo y resulta prácticamente invisible para el ojo
humano, dado que es plano y no sobresale de la pared nor­
mal de la vejiga. Esto dificulta en gran medida su detección y,
por tanto, su tratamiento. No obstante, si el cáncer se detecta
en las fases superficiales tempranas, lo que ocurre aproxima­
damente en 8 casos de cada 104, existen muchas posibilida­
des de que el tumor se pueda tratar con éxito y de que el
pronóstico sea favorable para el paciente.
Si uno de los tumores superficiales de la vejiga no recibe tra­
tamiento, podría infiltrarse gradualmente en la pared muscu­
lar de este órgano y propagarse por el organismo.
TRATAMIENTO
Esta fase se denomina cáncer de vejiga invasivo. Exige un
planteamiento quirúrgico diferente y un posterior trata­
miento. Su médico le explicará el tratamiento del cáncer
de vejiga invasivo.
Tratamiento del cáncer de vejiga superficial
Dependiendo del estado de salud general del paciente y de
las preferencias personales, el tratamiento del cáncer de
vejiga depende principalmente de la profundidad con la que
el cáncer ha invadido la pared de la vejiga. En general, los
tratamientos disponibles para el cáncer de vejiga incluyen la
cirugía, la inmunoterapia, la radioterapia y la quimioterapia.
Su médico le podrá explicar más detalladamente todos ellos.
Normalmente el cáncer de vejiga superficial se trata
o
elimina
mediante
un
procedimiento
quirúrgico
mínimamente invasivo que combina la cistoscopia trans­
uretral con la resección transuretral bipolar con solución
salina del tumor de vejiga (TURis-B). Al acceder a la vejiga a
través de la uretra (acceso transuretral), se puede realizar
todo el tratamiento quirúrgico sin grandes incisiones. Princi­
palmente, el diagnóstico se realiza mediante cistoscopia.
No obstante, una vez que se ha diagnosticado y clasificado
el cáncer, la cistoscopia se combina con la TURis-B para
la eliminación de los tumores: en un único procedimiento
quirúrgico se puede explorar toda la vejiga en busca de
tumores, que, una vez detectados, son extirpados.
Dado que el cáncer de vejiga es con frecuencia multifocal,
es decir que aparece más de un tumor en la vejiga, una
detección y eliminación completas son importantes. De lo
contrario, las células tumorales que permanezcan en el orga­
TRATAMIENTO
nismo se pueden propagar y causar una recurrencia de la
enfermedad. Si es necesario, el médico puede administrar
también quimioterapia o inmunoterapia tras la cirugía, para
complementar el procedimiento y matar cualquier célula
cancerígena que quede.
El procedimiento quirúrgico:
cistoscopia/TURis-B
Este procedimiento quirúr­
gico se puede realizar con
anestesia espinal o gene­
ral, para que el paciente no
sienta ningún dolor. En la
cistoscopia,
el
médico
pasa con cuidado y suavi­
dad un instrumento óptico
fino (cistoscopio) a través
de la uretra hasta la vejiga.
Fig. 3: A menudo las imágenes se
visualizan en un monitor.
La fuente de luz de fibra óptica y una cámara muy pequeña
incorporada en el cistoscopio ofrecen al médico una visión
detallada del revestimiento interior de la vejiga. Como resul­
tado, el médico puede explorar toda la vejiga en busca de
tumores. Si se encuentra alguna estructura sospechosa, se
puede practicar una pequeña biopsia sin dolor, para verificar la
causa de la anomalía. Cualquier tumor diagnosticado será eli­
minado mediante excisión con una pequeña asa eléctrica que
sobresale por la punta del cistoscopio.
Tras el encendido, el asa forma una bolsa de plasma, que
se aplica muy suavemente para extirpar las células anóma­
las con precisión. La resección bipolar ofrece diversas ven­
tajas sobre el método anterior de resección monopolar: no
TRATAMIENTO
fluye corriente por el paciente. Esto lo protege frente a que­
maduras inesperadas, pero también de estímulos nerviosos
que pueden causar que el paciente se mueva en medio de
la operación. Por otra parte, el fluido de irrigación utilizado
es fisiológico, frente a la glicina utilizada para la resección
monopolar. Esto significa que el riesgo de un síndrome TUR,
provocado por la entrada de un fluido no fisiológico en el
torrente sanguíneo, que provoca un desequilibrio, se reduce
notablemente. En general, se dice que la operación bipolar
resulta más segura y puede permitir que los pacientes
abandonen el hospital más rápidamente.
En la actualidad, se dispone de dos procedimientos cistos­
cópicos diferentes: la cistoscopia convencional con luz
blanca y el nuevo y más moderno diagnóstico fotodinámico
(PDD) también conocido como cistoscopia con luz azul o
cistoscopia de fluorescencia.
Bajo la luz blanca convencional, los tumores –y especialmente
el plano carcinoma-in-situ (CIS)– pueden resultar práctica­
mente invisibles y, por lo tanto, se pasan por alto con facilidad
y/o no se eliminan por completo, dado que los contornos del
tumor bajo la luz blanca no resultan claramente visibles. Este
hecho es la causa de un gran número de recurrencias tumo­
rales. El uso del PDD permite limitar este problema, al mejorar
la visibilidad y hacer que los tumores reflejen un brillo rosa
fluorescente bajo la luz azul, mientras que el tejido sano
circundante aparece en azul (véase la Fig. 3).
TRATAMIENTO
De este modo, el PDD detecta el cáncer de
vejiga que la luz blanca podría pasar por
alto. Los estudios sobre el PDD ...
detectaron
un 30 % más de pacientes con cáncer
Ñ
5
de vejiga
detectaron
un 67 % más de lesiones CIS
Ñ
(carcinoma in situ)6
permitieron
un tratamiento más apropiado en
Ñ
1 de cada 5 pacientes con tumores de vejiga
confirmados7
El PDD ofrece a los médicos la ventaja de una fácil detec­
ción de regiones sospechosas y genera las mejores condi­
ciones previas para un tratamiento adecuado del cáncer.
El procedimiento PDD
Entre una hora y hora y media antes del procedimiento PDD, el
médico o la enfermera instilará una solución con un fármaco de
propiedades fluorescentes en la vejiga. El fármaco se acumula
preferentemente en las células que proliferan con rapidez, como
las células tumorales.
Durante el procedimiento PDD, la vejiga se explora con luz
azul. El fármaco acumulado en las células tumorales se ex­
cita espectralmente mediante esta luz azul y emite una fluo­
rescencia rosa. Las células tumorales destacan en color
rosa y sobresalen con respecto al tejido sano de la vejiga,
que mantiene su aspecto azul. Los tumores y los práctica­
mente invisibles CIS son mucho más fáciles de identificar
para el médico. Los filtros especiales de luz amarilla de los
cistoscopios modernos (por ejemplo de Olympus) mejoran
TRATAMIENTO
LUZ BLANcA
PDD
Fig. 4: imágenes cistoscópicas del cáncer de vejiga que ilustran la diferencia
entre la cistoscopia con luz blanca (izquierda) y PDD (derecha).
el contraste e intensifican la fluorescencia roja de los tumo­
res, para permitir una detección clara de los contornos de
los tumores y de las pequeñas lesiones que se propagan
alrededor de la lesión principal (= lesiones satélite). De este
modo, se pueden eliminar los tumores sin dejar atrás ningu­
na célula.
Beneficios del PDD
A pesar de que los procedimientos para los dos tipos de
cistoscopia en sí son prácticamente idénticos, sus resulta­
dos difieren en gran medida. Los estudios han demostrado
que el PDD mejora notablemente la detección del cáncer de
vejiga, particularmente por lo que respecta a la identifica­
ción de CIS planos.8 Con el PDD, los tumores se pueden
detectar de forma prematura, fácil y más clara. Lo más
importante es que esto permite que la posibilidad de eliminar
todas las lesiones tumorales por completo aumente notable­
mente. En definitiva, el PDD mejora el pronóstico y ayuda a
reducir el número de recurrencias del cáncer de vejiga.9
TRATAMIENTO
El PDD ofrece uno de los más elevados estándares de
diagnóstico y tratamiento, y genera unas condiciones más
favorables para la eliminación de todas las lesiones tumorales.
En los días siguientes al procedimiento
La mayoría de los pacientes pueden abandonar el hospital
el mismo día del procedimiento PDD o al día siguiente.
Durante los días siguientes, algunos pacientes pueden tener
dolor o una sensación de escozor al urinar o puede que
tengan más ganas de orinar. Por otra parte, la sangre puede
causar una decoloración de la orina. No hay que preocu­
parse por estos síntomas. ¡Si las molestias persisten duran­
te un período más prolongado, el paciente deberá consultar
a su médico!
No obstante, es importante entender que el tratamiento no
se completa con el procedimiento quirúrgico. Dado que el
cáncer de vejiga tiene un índice de recurrencia muy eleva­
do, es necesario aplicar un tratamiento posterior intensivo.
Después del tratamiento, es probable que el médico reco­
miende una serie de cistoscopias de seguimiento. Esto se
hace para garantizar que el cáncer no regrese. La frecuen­
cia de las cistoscopias realizadas dependerá del historial
individual de cada paciente y se ajustará a las directrices del
médico.
Preguntas frecuentes
¿La corriente eléctrica utilizada para la
resección de tumores resulta peligrosa
para el paciente?
No, no es peligrosa para el paciente. La nueva técnica bipo­
lar TURis-B permite un flujo de corriente muy concentrado.
Mientras que en las antiguas técnicas (monopolares) la
corriente fluye desde el cistoscopio por el cuerpo del pacien­
te hasta un electrodo neutro localizado en la pierna, la
corriente de la TURis-B se concentra en una pequeña zona
dado que es desviada directamente por el cistoscopio. No
hay ningún flujo de corriente que recorra el paciente. Con el
nuevo método, el tejido y los nervios que rodean el campo
quirúrgico no resultan dañados y se evitan las complicacio­
nes o quemaduras provocadas por la corriente eléctrica.
¿Los beneficios del PDD están científicamente
probados?
Sí, muchos estudios han demostrado que el PDD mejora
notablemente la detección del cáncer de vejiga y permite
una resección más adecuada de los tumores.4, 10, 11
¿El PDD también se puede utilizar para las
revisiones posteriores a la cirugía?
Sí, el PDD también está recomendado para los pacientes
que se someten a cistoscopias de seguimiento. La visibilidad
mejorada de la cistoscopia PDD puede ayudar a localizar
recurrencias tumorales.
¿Está la TURis-B asociada con hemorragias?
El riesgo de hemorragia es pequeño. Gracias a un corte
mejorado con la resección bipolar, las hemorragias se redu­
cen al mínimo. Mientras se corta el tejido, la corriente eléc­
trica coagula simultáneamente (sella por calor) la superficie
del tejido de la vejiga. Si los pacientes tienen alguna condi­
ción predeterminada que indique un mayor riesgo de hemo­
rragia, deberán informar a su médico con anterioridad.
GLOSARIO
Cáncer
Un tipo de enfermedad maligna caracterizada por un creci­
miento incontrolado de células que tienen la capacidad de
invadir y destruir otros tejidos
Cáncer multifocal
Cáncer en el que hay más de una lesión tumoral.
Cáncer de vejiga invasivo
El cáncer de vejiga que ya ha crecido hacia las capas muscu­
lares de la vejiga o más allá, hasta otras partes del cuerpo.
Cáncer de vejiga superficial
Cáncer de vejiga en una fase temprana, en la que el cáncer
se limita al revestimiento de la vejiga y no ha crecido hacia
las capas más profundas de este órgano.
CIS
(Carcinoma in situ)
Una forma de cáncer de vejiga superficial. El CIS es un tumor
plano y difícilmente detectable, que es más agresivo que
otras formas de tumores.
Cistoscopia
Un procedimiento de diagnóstico utilizado para examinar
la pared interior de la vejiga. En los pacientes a los que se
les ha diagnosticado el cáncer, también se puede utilizar
para el tratamiento.
Cistoscopia con luz blanca
Cistoscopia estándar que utiliza luz blanca normal para ilumi­
nar zonas de la vejiga, a fin de localizar anomalías.
Endoscopia
Examen de las cavidades corporales naturales y órganos
huecos utilizando vías naturales, tales como la uretra, para
examinar órganos internos.
GLOSARIO
Factor de riesgo
Una circunstancia que incrementa la posibilidad de un suce­
so, como una enfermedad.
Inmunoterapia
Tipo de tratamiento que estimula el sistema inmunológico del
paciente para que rechace y destruya las células tumorales.
Olympus
Uno de los fabricantes de sistemas médicos más reconoci­
dos del mundo. Olympus ha inventado una serie de nuevas
tecnologías de vanguardia, entre las que se incluyen instru­
mentos y equipos técnicos para la cistoscopia.
PDD
(Photodynamic Diagnosis; Blue-light or Fluorescence
Cystoscopy) (Diagnóstico fotodinámico; cistoscopia con luz
azul o de fluorescencia)
Un tipo moderno de cistoscopia en la que se instila una solu­
ción farmacológica especial en la vejiga, aproximadamente una
hora antes del procedimiento. El fármaco se acumula selectiva­
mente en las células cancerígenas. Cuando se excita bajo la
luz azul, el cáncer brilla en color rosa y sobresale con respecto
al tejido de la vejiga sano, que aparece en color azul.
Quimioterapia
Un tipo de tratamiento para el cáncer que utiliza fármacos
anticancerígenos para matar selectivamente las células
cancerígenas.
Recurrencia
Recaída o reaparición del cáncer tras un período de remisión.
Transuretral
A través de la uretra.
Tumor
Una masa de tejido que aparece como consecuencia de un
crecimiento anómalo de células. Si es maligno, el tumor se
propagará por los tejidos circundantes y causará un cáncer.
GLOSARIO
TURis-B
(Transurethral Resection in saline of the Bladder) (Resección
transuretral con solución salina de la vejiga)
Extirpación de tejido de la vejiga, utilizando un resectos­
copio (un cistoscopio que incorpora un dispositivo de
corte) insertado a través de la uretra.
Uréter
El conducto tubular fino y largo del tracto urinario inferior,
que transporta la orina desde los riñones, donde se produ­
ce, hasta la vejiga.
Uretra
El conducto tubular fino a través del que la orina pasa de la
vejiga al exterior del organismo.
Vejiga
Un órgano hueco de la pelvis que almacena la orina hasta que
puede ser expulsada del organismo a través de la uretra.
REFERENCIAS
1 Botteman MF et al. Pharmacoeconomics 2003;21(18):1315–30.
Burger M et al. British Journal of Cancer 2007;96:1711–1715.
2 Britannica Concise Encyclopedia: bladder cancer.
3 Alternative Medicine Encyclopedia: Bladder Cancer; Britannica Concise
Encyclopedia: bladder cancer.
4Babjuk M et al., Guidelines on TaT1 (Non-muscle invasive) Bladder
Cancer, European Association of Urology 2009.
5 Jichlinski P et al. J Urol 2003;170:226–9.
6 Schmidbauer J et al. J Urol 2004;171:135–8.
7 Jocham D et al., J Urol 2005;174:862–6.
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Denzinger S et al. Urology 2007;69:675–9.
E0491774 · 0.000 · 07/10 · PR