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A Mari Flor y mis hijos, Pau y Anna.
Sin su apoyo, ternura, compresión, admiración y sacrificio, esta tesis, nunca
hubiese visto la luz.
A mis padres
Que supieron darme todo aquello que tenían.
Sin darme cuenta, la necesito. Sin ella, existe un vacío. Me refugio en su interior,
para calmar la sed de mi alma. Da sentido a mi vida. Cuando la consigo, mi
existencia entera eclosiona en un mar de sensaciones. La amo sin darme cuenta y a
su lado, vivo, siento y respiro sin fin. Ella, es la música.
ÍNDICE
ÍNDICE DE CONTENIDOS
1. INTRODUCCIÓN……………………………………………………………..…..17
1.1. Justificación de la tesis……..……………………………………..…………...…..19
1.2. Definición y breve historia de la musicoterapia…..…………………………….…23
2. EL EFECTO DE LA MÚSICA A TRAVÉS DEL ARTE………………….…....39
3. TEORÍAS EXPLICATIVAS DE LA EFECTIVIDAD DE LA MÚSICA……...43
3.1. ¿Porqué la música es terapéutica? Cualidades terapéuticas de la música…………45
3.2. Importancia de la música como expresión de emociones…………………….....…75
3.3. Algunos de los principios básicos de la terapia musical…..………………………76
4. APLICACIONES DE LA TERAPIA MUSICAL…….………………....……….79
4.1. La musicoterapia y las intervenciones quirúrgicas………….…..…..………....…..81
5. LA TERAPIA MUSICAL APLICADA EN DISTINTAS FASES DE LA
INTERVENCIÓN QUIRÚRGICA………………….……………….……………....97
5.1. Preoperatorio……..……………………...….………………………… …….……99
5.2. Intraoperatorio………………….…………………………..………….…………109
5.3. Postoperatorio………………….…………...……………….………….…..…….115
5.4. Perioperatorio…………….………………………...…………….……..……......124
5.5. Exploraciones………….……………...……...……….…………………...……..130
6. MUSICOTERAPIA EN ANESTESIA Y CIRUGÍA…………………….……...139
7. HIPÓTESIS DE TRABAJO.……………………………………………………..145
8. OBJETIVOS…………………………………………………………………..……….149
8.1. Objetivo Principal………………...………………………………………………151
8.2. Objetivos Secundarios……………………………………………………………151
13
9. MATERIAL Y MÉTODO………………………………………………..………153
9.1. Sujetos y Método…………..……………………………………….……………155
9.2. Criterios de inclusión y exclusión……..……………………………..………......158
9.3. Otros factores de influencia sobre la ansiedad basal…………..……...………….160
9.4. Aplicación de la terapia ansiolítica: Grupo de música y Grupo diacepam….........161
9.5. Recogida de datos para evaluar la ansiedad………..…………………….…..163
9.5.1. Encuesta STAI……………..…….…….……….……………………..….164
9.5.2. Escala E.V.A………..………….……...………………………………......166
9.5.3. Determinación del cortisol en sangre………..………………..….…...…...167
9.5.4. Medición de los parámetros hemodinámicos…………..…..………….......168
9.5.5. Antecedentes clínicos de interés…………………………………..……....169
9.6. Método estadístico…….….....…………………………………………...….…....170
9.6.1. Calculo del tamaño de la muestra….…...……………………...…...…..….170
9.6.2. Método de aleatorización…………………….……………………...…......171
9.6.3. Análisis estadístico……..……………………...….…………………..…...171
10. RESULTADOS……..…………………………..………..………………..……..173
10.1. Descripción de variables clínico patológicas….………………………...…........175
10.1.1. Datos clínicos por grupo………………….…………………………...…..…..175
10.1.1.1. Edad………………………………………..……….…………........…175
10.1.1.2. Sexo….…….……………….……………….……………………...…175
10.1.1.3. ASA….…….….……………………………….…………….....……...176
10.1.1.4. Peso……….……….……………………….…………………...……...176
10.1.2. Diagnóstico de los pacientes por grupo………...…………..……...……177
10.1.3. Procedimiento de los pacientes por grupo….….………...…………..….178
10.1.4. Enfermedades asociadas por grupo….……...…………..………......…..179
14
10.1.5. Influencia de variables no compensadas por grupo…..…..…….….....…180
10.2. Determinación de cortisol (basal)………………………..……………..……….182
10.3. Frecuencia cardiaca (basal, quirófano) por grupos…….……………..........……182
10.4. Tensión arterial sistólica (basal, quirófano) por grupos….…………..….…..….184
10.5. Tensión arterial diastólica (basal, quirófano) por grupos…….………….……...186
10.6. Test de ansiedad (STAI-E, STAI-R) por grupos…..….…..…..…….…….…….188
10.7. Rescate farmacológico….………..……………………………..………….……190
10.8. Correlación escala de ansiedad y valoración de enfermería……..………….......191
10.8.1. Correlación de Pearson………..…...…...….…..………………..…...….191
10.8.2. Comparación puntuación enfermería por grupos…….....….....……...…192
11. DISCUSIÓN………….…………………………………………...…………..…193
12. POSIBLES APLICACIONES CLÍNICAS DE LOS RESULTADOS………..205
13. CONCLUSIONES…………………………………………………...……....…..211
14. AGRADECIMIENTOS………………………………………………...……......215
15. BIBLIOGRAFÍA……………………………………………..……………….....221
16. ANEXOS……………………………………………………………………….....239
17. ABREVIATURAS………………………………………………...………..……253
18. ÍNDICE DE TABLAS ……………………………………….………….….......257
19. ÍNDICE DE FIGURAS Y FOTOS…………………………………….…….….261
20.- ESTUDIO DERIVADO DE ESTA TESIS……………………….……………265
15
1. INTRODUCCIÓN
1. INTRODUCCIÓN.
1.1. Justificación de la tesis.
“¿Hasta dónde llegan sus efectos?, quizás aún no se sepa, pero muchos han acudido a
ella en momentos difíciles”.1 Miguel Lugones Botell.
“La música y la bellas artes, son un patrón autocurativo del que la humanidad se ha
servido desde que existe. El arte es un medio básico para establecer contacto con la
vida”.2
Durante la elaboración de lo que debería ser mi tesis doctoral me pregunté en más de
una ocasión porqué investigar sobre la terapia musical. <
La música forma parte de la propia historia del hombre, es un lenguaje universal que no
diferencia entre culturas, razas, color de la piel, religión, sexo o creencias políticas. La
historia, la vida, la evolución del ser humano, no hubiesen sido las mismas sin la música
y así lo ha entendido el hombre desde sus orígenes hasta la actualidad. Desde el
documento médico más antiguo conocido, el papiro de Kahum (Egipto, 1850 a.c.) en el
que ya se hace referencia a la música para el tratamiento de las enfermedades (fertilidad
de la mujer),3 hasta el siglo XXI, son muchos los autores que han escrito artículos,
libros e incluso tesis doctorales (las primeras en el siglo XVII) acerca de la capacidad
terapéutica de la música.
< Nota del autor. El capítulo de la introducción de esta tesis doctoral está basado en su mayor parte en los libros de la Profesora
Poch “Compendio de musicoterapia Vol. I y II”. No soy musicoterapeuta, pero deseo rendir un homenaje y mostrar mi respeto hacia
la persona que más profesionalidad y credibilidad aporto en sus inicios y aporta en la actualidad a este país acerca del conocimiento
de la musicoterapia. Mi más sincero agradecimiento.
19
En España, en el siglo XIX se presentó la tesis doctoral del médico barcelonés Dr.
Francisco Vidal y Careta bajo el título “La música en sus relaciones con la medicina”3
Si creía por tanto en la veracidad de las propiedades terapéuticas de la música tenía que
demostrarlo, llevarla al hospital (como ya habían hecho otros autores) y ponerla a
prueba en un campo de acción como es la cirugía, poner a prueba su verdadera eficacia
en una situación de máximo estrés, ansiedad, miedo y preocupación por el futuro por
estar en riesgo la integridad física y psíquica del paciente como es una intervención
quirúrgica. Este estudio de investigación se llevó a cabo en un hospital grande, de
reconocido prestigio profesional, que realiza unas 15.000 intervenciones anuales.
¿Es ético, factible y relevante hacer una tesis doctoral acerca del valor de la terapia
musical en el ámbito de la actividad quirúrgica? Si ya tenía pocas dudas al principio,
actualmente pienso que no solo es ético, factible y relevante, sino que es necesario
incorporar la terapia musical a la actividad hospitalaria y que ésta ocupe el lugar
preferente que le corresponde entre las terapias no farmacológicas, no solo como
coadyuvante, sino también como terapia ansiolítica y analgésica única en determinadas
situaciones. Queremos demostrar que la música debe formar parte de las terapias
clínicas y ser prescrita como cualquier otra.
En el ámbito donde se desarrolló el estudio, la música puede utilizarse en distintos
momentos: antes, durante y después de la intervención quirúrgica. Nuestro objetivo
concreto fue comparar la efectividad de la música frente al diacepam para reducir la
ansiedad antes de la cirugía. Es importante destacar que este objetivo es sustancialmente
diferente a otros estudios publicados, no persigue demostrar el valor terapéutico de la
música en términos absolutos, sino comparar su efectividad con la del diacepam para
reducir la ansiedad ante una intervención quirúrgica.
20
El diccionario terminológico de ciencias médicas define la ansiedad (del latín
anxietas, -atis) como: “Angustia
e
intranquilidad
que
acompaña
a
las
enfermedades agudas, en particular con sensación de constricción precordial, y
que impide el sosiego de los enfermos”.
Podríamos completar la definición anterior, tal y como resaltan los autores I. Ornaque,
M.R. Cánovas Puertas y J. Moix4-5 diciendo que “La ansiedad puede es un estado
emocional amenazante en el que predomina sentimientos de peligro inminente”
Cualquier enfermo quirúrgico identificaría fácilmente sus vivencias antes de una
cirugía con las definiciones anteriores.
La ansiedad es una constante en el área prequirúrgica. Una intervención de alto
riesgo anestésico y quirúrgico realizada por una enfermedad frecuentemente de
pronóstico
incierto
o
poco
esperanzador, provoca unas vivencias
traumáticas
amenazantes para la integridad psíquica y física.
La ansiedad actúa también alargando el proceso de recuperación post-quirúrgica5 y lo
hace a través de dos tipos de mecanismos:
1.- Los mecanismos cognitivos-conductuales. Los pacientes más ansiosos siguen peor
las indicaciones o prescripciones médicas, y son también los que presentan una
tendencia a procesar todo lo que envuelve su paso por el quirófano como una
situación de amenaza.
2.- Los mecanismos fisiológicos. Los altos niveles de ansiedad pueden afectar el
sistema autonómico, endocrino e inmunitario, produciendo inmunodepresión, mayor
propensión a las infecciones, complicaciones y dolor postquirúrgico. En una
investigación publicada por Kiecolt-Glaser et al en The Lancet6 se demostró que el
21
estrés psicológico afecta al sistema inmunitario hasta el punto de influir en la
cicatrización de las heridas.
Todo el personal responsable de la integridad
del enfermo debe por tanto
contribuir a minimizar esta ansiedad, por sus efectos nocivos agudos (recuperación
postquirúrgica inmediata) y tardíos, y evitar así un mayor coste para el propio
paciente, su familia y la sociedad. La música, pautada como premedicación,
puede
ocupar un lugar preferente como técnica no farmacológica para reducir la
ansiedad prequirúrgica e influir favorablemente en la recuperación post-quirúrgica.
La música aporta ventajas cuando se pauta como premedicación no farmacológica en
enfermos que, por sus patologías crónicas, están farmacológicamente politratados.
La terapia musical evitaría incluir más fármacos y disminuiría por tanto la
sobrecarga funcional orgánica que representa la metabolización de los mismos.
Además, carece
hospitalario
de efectos
estaría tan
secundarios y tiene un fácil manejo. Su
justificado
como
cualquier
otra
terapia
empleo
ansiolítica,
incrementando así el arsenal terapéutico a disposición de los facultativos y personal
sanitario. Posee además una indicación preferente en aquellas patologías en las que
no es recomendable utilizar fármacos ansiolíticos como es el caso
de las
enfermedades neuromusculares autoinmunes.
El número total de intervenciones en el Hospital Universitari MútuaTerrassa desde
30.06.98 hasta 22.11.01 fue de 50.255 pacientes. Con una media de 14.223 pacientes /
año. Dispone de 410 camas de ingreso hospitalario y 33 especialidades médicas y
quirúrgicas. Tiene un área de referencia poblacional de 255.900 habitantes que asciende
a
450.000 (Bages, Berguedá, Martorrell) para la cirugía oncológica de alta
especialización.
22
1.2. Definición y breve historia de la Musicoterapia.
Definición de Musicoterapia.
Musicoterapia significa etimológicamente “La terapia a través de la música”.7 Ha sido
considerada como una modalidad terapéutica de comunicación no verbal.
Thayer Gaston8: (El primer profesor de musicoterapia en una universidad de Kansas) la
definía así en 1950: “Música es la ciencia o el arte de reunir o ejecutar combinaciones
inteligibles de tonos en forma organizada y estructurada con una gama de infinitas
variedades de expresión, dependiendo de la relación de sus diversos factores
componentes (ritmo, melodía, volumen y cualidad tonal). Terapia tiene que ver en
“cómo” puede ser utilizada la música para provocar cambios en personas que la
escuchan o la ejecutan”.
Para la National Association for Music Therapy (NAMT) de EE.UU la musicoterapia
es: “El uso de la música en la consecución de objetivos terapéuticos: la restauración, el
mantenimiento y el acrecentamiento de la salud tanto física como mental. Es también la
aplicación científica de la música dirigida por el terapeuta, en un contexto terapéutico,
para provocar cambios en el comportamiento. Dichos cambios facilitan a la persona el
tratamiento a fin de que pueda comprenderse mejor a sí misma y a su mundo y
ajustarse mejor y más adecuadamente a la sociedad”7.
Analizando esta definición cabe destacar el valor terapéutico de la música en el marco
de un método científico, es decir,
sin investigación científica que la apoye, la
musicoterapia no podría subsistir. El valor terapéutico de la música puede ser tanto
preventivo como curativo.
No cualquier actividad musical en sí misma es terapéutica.
23
K.H. Muller9: Sugiere, por su parte, “que para provocar un estado de Ánimo o Mood
determinado el compositor precisa con frecuencia que la pieza musical dure de 10 a 13
minutos”. Por lo tanto, un sonido aislado no puede producir un estado de ánimo, porque
no es música. Por otra parte, lo que realmente tiene valor terapéutico es la emoción que
sugiere o puede sugerir la música como obra de arte.
La indicaciones de la terapia musical son diversas y aplicables tanto a las personas sanas
(para mejorar su estado de salud o bienestar) como enfermas físicas o psíquicas para la
prevención y/o la curación,.10 La terapia musical como técnica ansiolítica, puede
actuar como coadyuvante a otras prácticas médicas (rehabilitación de AVC,
enfermos con Parkinson, durante el trabajo del parto…). Este estudio pretende
valorar el grado de ansiolisis que proporciona la audición de música antes de
una intervención quirúrgica, comparándola con un fármaco ansiolítico estándar como
es el diacepam.
Breve historia de la musicoterapia.
El uso de la música es tan antiguo como el mismo hombre, de hecho, la evolución de la
música es la evolución de la conducta socio-cultural de los pueblos (Blaukopf, 1.988).
Es la forma más antigua de expresión, que surge prácticamente al tiempo que palabra
hablada. El sonido además, es capaz de influir en la conducta humana, individual o
colectivamente, y convertirse en expresión de estado de ánimo.
Podemos diferenciar tres etapas en la evolución de este uso. Una primera etapa o
religiosa-mágica. En muchas culturas primitivas la música fue para el hombre un medio
de comunicación con el infinito. Tribus primitivas continúan utilizando cánticos en sus
rituales de curación. Segunda etapa o precientífica. Los griegos dieron a la música un
empleo razonable y lógico, sin implicaciones mágicas religiosas, para la prevención y
24
curación de las enfermedades físicas y mentales. Finalmente una tercera etapa o
científica. Podríamos situar el inicio de esta etapa a principios del siglo XX. José
Ignacio Palacios11 nos dan una amplia visión de las diferentes etapas de la aplicación de
la música como terapia en un recorrido por su historia, pasando por estadios mágicos,
religiosos, filosóficos y científicos, de ahí su significado polisémico.
Desde 1950 tiene rango científico y se imparte como disciplina académica en muchas
universidades.
La etapa primitiva.
Diversas hipótesis coinciden en señalar el origen de la música a partir de gritos ritmados
o no, que servían como medio de expresión
o comunicación de sensaciones y
emociones primigenias. Benenzon12 sitúa la génesis de la música en el mismo momento
de gestación del ser humano.
En el papiro de Kahum (Egipto, 1850 a.c.) ya se hace referencia al encantamiento que
produce la música y la relaciona con la fertilidad de la mujer. Para los egipcios el dios
Thot creó el mundo con su voz.
En la Biblia se describe cómo David ejecutaba con su arpa “música curativa” frente al
rey Saúl. La música que tocaba David, aligeraba la acción de los malos espíritus y éstos
huían. Parece que la mayoría de autores coinciden en catalogar a este relato como el
primer relato de musicoterapia o música curativa.
Los brujos y chamanes solían (y suelen) utilizar en sus ritos mágicos canciones y
sonidos para expulsar los malos espíritus. En tiempos muy remotos, las canciones de los
hombres estaban asociadas a diversos ritos para los momentos más importantes de la
vida (danza, caza, funerarios, nacimiento, cosechas, relaciones nupciales, curaciones,
etc.).
25
La etapa antigua.
Para los egipcios la música actúa sobre las emociones, ayuda a tener un carácter más
ecuánime y cura enfermedades (la música ya se usaba en los hospitales hacia el año
1.284 a.C.).
El mundo griego será pionero en el pensamiento occidental de la música y de la
musicoterapia. Los cantos de Homero (siglo VIII a.c.; nombre dado al poeta y rapsoda
griego al que tradicionalmente se le atribuye la autoría de la Ilíada y la Odisea) y Orfeo
(personaje de la mitología griega, hijo de Apolo y la musa Calíope; hereda de ellos el
don de la música y la poesía) eran tan hermosos que “amansaba a las fieras”.
La música servía para disipar el dolor del héroe Aquiles.
Pitágoras prescribía música y una dieta específica para restaurar y mantener la armonía
del cuerpo. Platón recomendaba la música y la danza para los terrores y fobias.
Aristóteles fue el primero en teorizar sobre la gran influencia de la música en los seres
humanos, dándole un valor curativo. A él se debe la teoría del Ethos, una teoría que
referida a la capacidad de la música para transmitir, proteger e incluso provocar estados
y comportamientos éticos (cualidades morales de la música). Estas teorías se basaban en
que el ser humano y la música estaban íntimamente relacionados, así que esta relación
posibilitó que la música pueda influir no solo en los estados de ánimo, sino también en
el comportamiento, por ello cada melodía era compuesta para crear un estado de ánimo
a Ethos diferentes.
Los romanos heredaron muchos elementos de la cultura griega. Galeno (Galeno de
Pérgamo, 129 d.c.) fue un médico griego que vivió y escribió gran parte de sus obras en
Roma. Sus puntos de vista dominaron la medicina europea a lo largo de más de mil
26
años. Tenía la convicción de que la música tenis poderes para contrarrestar las picaduras
de serpiente, la depresión o los estados de tristeza.
Celso, en el primer siglo de la era cristiana, recomendaba la música en el tratamiento de
las enfermedades mentales.
En la religión cristiana, el uso del canto para implorar a Dios quedó reflejado en
numerosos pasajes de la Biblia. David, segundo de los reyes del antiguo Reino de Israel,
representado como un rey justo, guerrero, músico y poeta, tocaba el arpa para alejar al
espíritu maligno: Y cuando el espíritu maligno de parte de Dios era sobre Saúl, David
tomaba el arpa y tañía con su mano, y Saúl tenia refrigerio, y estaba mejor, y el espíritu
malo se apartaba de él (1 Samuel 16:23).
El canto gregoriano, amén de prevenir la caída del cabello, da paz y sosiego además de
predisponer para la meditación.
El mundo medieval.
La edad media absorbió buena parte de la cultura antigua para hacerla suya. Dejó una
pléyade de autores que hacen referencias a conceptos musicoterapéuticos. Los
personajes más significativos, entre otros, fueron: San Basilio (mitad del siglo V), que
escribió la obra La Homilía, donde afirma que la música calma el desasosiego y revierte
los desarreglos, Severino Boecio (principio del siglo VI), que retoma el valor ético de la
música, Alfonso X el Sabio (1221-1284), Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita (1284-1351)
y Marsilio Ficino (1433-1499), que intenta dar una explicación física de los efectos de
la música.
27
pequeño; lo sublime ha de ser simple; le bello puede estar adornado u ornamentado.
Por consiguiente, en lo bello, el placer se asocia a cualidad y lo sublime a cantidad”.
En Rousseau (1712-1778) coinciden al mismo tiempo un músico, un filósofo y un
antropólogo. Reconoce que los hombres tienen la facultad de escuchar y deleitarse con
los más bellos cantos (traducción literal del francés), y considera a la música como el
lenguaje más directo al corazón (Fubini, 1998).13
El Tarantismo y la Ilustración.
En el pensamiento ilustrado del siglo XVIII subyacen teorías acerca de cómo obra la
música en los enfermos. Los tratadistas compaginan un enfoque racionalista con otro de
carácter empírico, basado en la observación directa de los hechos.
En la concepción de estos teóricos la música actuaba de forma dual sobre el alma y el
cuerpo. Los efectos atribuidos, dentro de una explicación tradicional mezclada con las
nuevas teorías de la física moderna, son beneficiosos sobre los estados de ánimo, sirve
de analgésico e hipnótico, purgante, para contrarrestar el tarantismo (fenómeno histérico
convulsivo en la cultura popular), la gota, las alteraciones menstruales y las fiebres
diaforéticas. El tipo de música empleada varía según la enfermedad de que se trate y
según las personas y profesión de cada caso. No servía cualquier música, sino que eran
específicas y concretas, por ejemplo, la música de sonidos fuertes y los ruidos podían
provocar efectos nocivos y recomendaban la modal para calmar el ánimo (León Sanz,
Pilar).14
La obra más importante sobre la música como método terapéutico es la de Francisco
Xavier Cid (1787),3 que recopila treinta y cinco historias. Define la tarantela tanto por la
picadura, como por el baile que causa en los mordidos dicho animal (durante la Edad
media, en algunas partes del sur de Italia se creía que bailar el solo de la tarantela curaba
29
un tipo de locura supuestamente producida por la picadura de la mayor araña europea, la
araña lobo o tarántula). La reacción provocaba en el enfermo efectos secundarios; es
decir, movimientos acompasados, vómitos, sudor y frío. El tratamiento eran sesiones
musicales que se debían acompañar con un baile desenfrenado.
El romanticismo.11
El en siglo XIX nace el Romanticismo, el movimiento artístico que expresa el
sufrimiento y el dolor humano enfatizando los sentimientos individuales.
El movimiento romántico invirtió los planteamientos ilustrados al preconizar que la
música es siempre el lenguaje de los sentimientos (Fubini, 1988).13
Hegel15 (1770-1831) dedica el Tomo VII de la Estética a la música y a sus medios de
expresión. Así, la acción de la música consiste en erigirse en arte para actuar sobre las
almas, al mismo tiempo que necesita de un contenido que despierte un sentimiento vivo
en el alma (Hegel, 1964).
Schopenhauer11 (1788-1860), consideró la música un lenguaje universal de uso en todos
los países y a través de todos los siglos. Cincuenta años después de su muerte Wagner,
Nietzsche y Tolstoi transmitieron su pensamiento.
Esquirol, psiquiatra francés del siglo XIX, ensayó con la música para curar pacientes.
Tissot, médico suizo del siglo XIX, postulaba que la música alejaba las dolencias de los
enfermos y actuaba como calmante. En 846, Héctor Chomet escribe el tratado de la
influencia de la música en la salud y la vida.
Segunda mitad del siglo XIX hasta nuestros días.16
A mediados de 1800, Florence Nightingale (1820-1910), pionera de la enfermería
moderna, reconoció el poder de la música en las salas del hospital para ayudar en la
curación de los soldados heridos en la guerra de Crimea. También señalo los efectos de
30
los diferentes tipos de músicas. Nightingale pensaba que era la responsabilidad de las
enfermeras para controlar el entorno del paciente para que tenga lugar la curación.17
Nightingale participó en la guerra de Crimea. Un informe suyo acerca de las
condiciones de vida de los soldados heridos impulsó a Sydney Herbert, secretario de
guerra del gobierno inglés de la época, a enviar allí a Nightingale. El 21 de octubre de
1854 Florence Nightingale y un batallón formado por 38 enfermeras voluntarias fue
enviado a Crimea. En Scutari (hoy Uskudar), Nightingale y sus compañeras de trabajo
reformaron y limpiaron el hospital, a pesar de la reacción de doctores y oficiales e
hicieron caer la tasa de mortalidad desde el 40% al 2%. Allí, Florence Nightingale
contrajo la brucelosis. Durante el conflicto, a Florence, los hospitalizados la nombraron
“La Dama de la lámpara” puesto que recorría los seis kilómetros de pasillos del
hospital, acompañada por una lámpara, para poder curar a los heridos y brindarles
ánimo.
Emile Jacques Dalcroze (entre 1900 y 1950), compositor y educador, fue el pionero en
la enseñanza de la Euritmia (buen ritmo), término usado para designar la representación
de ritmos musicales por movimientos del cuerpo. El objetivo último de Dalcroze, fue el
de crear con la ayuda del ritmo, una corriente de comunicación rápida y regular entre el
cerebro, el cuerpo y las personas.
Edgar Willems,18 (1890-1978), pedagogo y educador, investigó y profundizó acerca de
la relación hombre-música a través de las diferentes épocas y culturas.
Karl Orff (1895-1982) tomó como base de educación musical el movimiento corporal,
utilizando el cuerpo como elemento de percusión y el lenguaje en su forma más
elemental. Para Orff, la creatividad unida al placer de la ejecución musical permite una
mejor socialización, así como un aumento de la confianza y autoestima.
31
La musicoterapia en nuestros días tiene un carácter científico, con profesionales
dedicados a tales tareas. La incorporación al mundo universitario data de hace unos 60
años.
En Europa se dan los primeros pasos para el reconocimiento de la musicoterapia a partir
de los años 50, primero en el Reino Unido y posteriormente en otros países.
Juliette Alvin funda la British Society for Music Therapy and Remedial Music en
Inglaterra en 1958. Luego cambió su nombre por Sociedad Británica de Musicoterapia.
Es en el Reino Unido donde se publica la revista de mayor prestigio en este terreno, la
“British Journal of Music Therapy”. Alvin consideraba que lo más importante para el
musicoterapeuta era encontrar la música adecuada para cada caso.
Desde 1958, en la Academia de Viena, se dictan cursos especializados en Musicoterapia
con práctica en hospitales psiquiátricos y neurológicos.
En Salzburgo, Herbert Von Karajan, fundó un instituto de musicoterapia, con una
orientación hacia la investigación neuro y psicofisiológica. En el 1959, aparece el
primer programa de musicoterapia de Europa que se estable en la Vienna University for
Music and Performing Art.
En 1992 el programa se incorpora a la facultad de Música de la Universidad de Viena.
Schmölz cita los hospitales donde existía el servicio de psiquiatría y musicoterapia.
En los 60-70 la Alemania del Oeste Años, destacaba H.G. Jaedicke (1911-2000),
considerado el pionero de la musicoterapia europea por sus publicaciones y su práctica.
En la Alemania de Este sobresale Teirich, médico y editor del libro Music in der
Medizin, en el que colaboraron 14 médicos más y el músico C. Bresgen.
32
El Dr. Blanke (1961) recopiló más de 2.000 artículos sobre musicoterapia hospitalaria y
defendió el valor terapéutico de la música cuando ésta ultrapasa la función intelectual e
incide directamente en el nivel inconsciente del hombre.
En 1972 ya existían 14 países europeos con centros de musicoterapia y, en la actualidad,
existen 8 universidades europeas que imparten la carrera de musicoterapia. La
universidad alemana tiene la musicoterapia como licenciatura desde 1979 siendo la
pionera la Universidad de Heidelberg.
En Francia, Jacques Jot (1969) es el iniciador y creador del primer centro de
musicoterapia. En 1980 se crea la Association Française de Musicothérapie AFM. Es
precisamente en Francia donde tienen lugar en 1983 dos congresos mundiales: en Abril,
organizados por J. Jost en la Sapétrière y en Julio, por la Dra. Edith Lecourt en el Hotel
Montparnase. En este último congreso se creó la Federación Mundial de
Musicoterapeutas.
El profesor Tadeusz Natanson, profesor de filosofía, músico teórico y compositor
polaco, funda el Instituto de Musicoterapia en 1972 y establece los primeros cursos de
musicoterapia en Polonia en 1973. En este país destacan autores como Andrzej Janicki,
psiquiatra, músico y musicoterapeuta, Elizbieta Galinska, doctora en Ciencias Humanas,
musicóloga, pianista y musicoterapeuta.
Macciej Kieryl, anestesiólogo y musicoterapeuta, ha participado en programas de radio
y televisión polonesa sobre musicoterapia. Utiliza la música como tratamiento
prequirúrgico en el Polish Railways Hospital en Varsovia-Mieddzllesie. Dirige las
conferencias sobre musicoterapia en el instituto de Psicología clínica del hospital
Centrum Zdrowia Dziecka (centro de salud de niños).
33
En 1968, un profesor de música, Gunnar Heerup y el médico Ole Bentzen, fundan la
Sociedad Danesa de Musicoterapia de la que fue presidente el profesor Heerup. Otros
profesionales que han trabajado que han contribuido a la expansión de la musicoterapia
en Dinamarca han sido Synnove Friis músico y musicoterapeuta y Claus Bang, maestro
de música que ha trabajado con la música, sobre todo en el mundo de los sordos. Hanne
Mette Kortegaard ha trabajado en la consecución de un estatuto académico para la
Musicoterapia; elaboró un programa universitario dentro de la Facultad de Ciencias
Humanas y creo el Instituto de Musicoterapia. En 1989 el curso fue aceptado
oficialmente. En los países nórdicos también se han leído tesis doctorales entre las que
destaca la llevada a cabo por el finés Kimmo Lehtnen 1986 “La música como
promotora del trabajo psíquico.”
En Hungría la música como terapia fue utilizada en niños con problemas emocionales
ya en el año 1875 por J. Frimm que público Locos e instituciones de locos en Hungría.
I. Konta fundo el grupo de Musicoterapia dentro de la sección de rehabilitación
psiquiátrica de la asociación psiquiátrica de Hungría. Actualmente Existen varios
Simposios y programas de postgrado distribuidos por academias y colegios de Hungría.
En los años 50, la Cruz Roja Australiana organizaba conciertos en los hospitales y en
1954 nombraron a Eleonor Barber como musicoterapeuta asalariado. Ruth Brigth
músico, empezó a trabajar como musicoterapeuta en un hospital en 1962 y en 1967
público Music and Mental Health. Por su iniciativa se creó la Asociación de
Musicoterapia de Australia. (AMTA). La formación se imparte en la Universidad de
Melbourne desde 1978.
En América Latina hay muchos países que tienen consolidada la musicoterapia siendo la
educación musical de niños discapacitados o enfermos el movimiento antecesor de la
misma. Se han desarrollado en los últimos tiempos varias asociaciones como La
34
Argentina fundada en 1966 y organizadora en 1968 de las primeras jornadas
latinoamericanas de Musicoterapia. Rolando O. Benenzon, psiquiatra infantil con
estudios de composición musical se interesó por el tema de la música y ayudo a la
fundación de la Asociación Argentina de musicoterapia en 1966. En la Universidad de
Buenos Aires, en Marzo del 1993 se aprobó un curso de 3 años y 300 horas en la
Facultad de Psicología. La titulación equivale a una licenciatura. La Universidad
Argentina John F. Kennedy, desde 1982 ofrece un curso de Musicoterapia, pero no la
carrera.
El primer programa de musicoterapia en América latina fue en la universidad privada El
Salvador, en Buenos Aires, en el departamento de Otoneurofoniatría del Dr. Julio
Bernardo de Quirós. El Dr. Bennenzon lo organizó y fue su director y desde 1971 ha
impartido cursos de introducción a la musicoterapia en diversos países de habla
española. Fue además presidente de la World Fereration of Music Therapy. Hoy, la
mayoría de los musicoterapeutas profesionales argentinos han sido formados en la
Universidad El Salvador. Roberto Reccia funda en 1981 la Asociación de
Musicoterapeutas Argentinos.
EE.UU es el país donde más se ha desarrollado la musicoterapia, con más profesionales,
más investigadores y mayor afán por el asociacionismo. En el año 2000 contaba con
más de 7.000 profesionales en ejercicio. Lo que distingue a este país, y es la razón de su
expansión, es su afán asociativo, el trabajo en equipo y en especial la labor de
investigación con el fin de demostrar la eficacia de la musicoterapia.
A Ruth Boxberger, Alan L. Solomon y William B. Davis, se debe un estudio de la
historia de la musicoterapia en este país. De este estudio se obtiene la siguientes
información: antes de la I guerra mundial, con el descubrimiento del fonógrafo por
Edison, se incrementó el interés por el uso de la música en los hospitales, como
35
diversión durante el día y como ayuda para dormir, por la noche. También en la sala de
operaciones fue considerada efectiva en las anestesias locales para mitigar la
preocupación.
En la 1ª guerra mundial, los hospitales de veteranos estadounidenses contrataban
músicos como ayuda terapéutica. Esta valiosa experiencia sirvió para que los médicos
valoraran la misma y en 1950 se fundó la Asociación Nacional de Terapia Musical.
Eva Vescelius músico, fue la figura pionera en este campo, en 1903 había fundado la
National Society for Musical Therapeutics en Nueva York. La música fue introducida
en 1914 en el ámbito quirúrgico por Evan O'neill Kane.19 El Dr. Evan O'neill Kane
descubrió que tocar grabaciones en un fonógrafo durante una cirugía calmaba y distraía
a los pacientes.
Antes de la I guerra mundial se conocen casos aislados del empleo de la música en
hospitales de EEUU. Isa Maud Insen20 enfermera, empleó la música con soldados
afectados de neurosis provocada por el trauma de la guerra. Abogó por la aplicación de
determinadas prescripciones musicales o los regímenes de tratamiento. Identificó el
ritmo como el elemento básico en la música terapéutica. En el año 1926 funda la
National Association for Music in Hospitals.
Otras de las figuras destacadas es el Samuel T. Hamilton, famoso psiquiatra que se
interesó por la musicoterapia y que en 1937 pronóstico que en las próximas décadas se
practicaría musicoterapia en un gran número de hospitales. Robert Unkefer en 1944
introdujo el primer programa de Musicoterapia en la Universidad East Lansing, de
Michigan, viéndose la necesidad de formar profesionales en musicoterapia.
Thayer Gastón16 fue el iniciador de la carrera de musicoterapia en la universidad de
Kansas, en 1950. Autor de artículos básicos sobre el tema, y ejerció una gran influencia
36
en el mundo de la musicoterapia. Myrtle Fish Thompson16, una de las fundadoras de la
NAMT, había estudiado sociología y piano. En 1945 inició y dirigió un programa de
música en el Lyons Veterans Hospital, queriendo probar que la música podía ser
terapéutica. Su gran oportunidad llego de la mano del Dr. Samuel T Hamilton que le
pidió que organizara un programa de musicoterapia en el Essex County Overbrok
Hospital en Nueva Jersey, que ella dirigió hasta su jubilación. En el departamento de
Musicoterapia y Artes creativas fue un lugar de reconocido prestigio para realizar el
internado de musicoterapia y Artes Creativas, por el que pasaron más de 100 futuros
profesionales de diversos países. Realizo una tarea ingente en la promoción y en la
consecución de una alta consideración científica para la musicoterapia y para los
profesionales de esta especialidad.
Charles T. Eagle, profesor emérito de musicoterapia y jefe del Departamento de
Musicoterapia, Medicina y Salud, de la Southern Methodist University de Dallas
debemos una enorme búsqueda y recopilación de estudios sobre musicoterapia en
revistas de todo el mundo. Público el Music Therapy Índex, con reseñas desde 1960 a
1980 y más de cien mil referencias.
En 1949, un grupo de cirujanos estudiaron el uso de la música en relación con los
factores psicosomáticos en enfermedades físicas.
El 2 de Junio de 1.950 nace la National Association for Music Therapy (NAMT) en
Nueva York. La NAMT celebra conferencias anuales, siendo cada una de ellas
auténticos congresos que duran en la actualidad 5 días.
En España, Rafael Rodríguez Méndez, preconiza la música como tratamiento (Corbella,
J. y Doménech, E. 1987). 21
37
Francisco Vidal y Careta3 médico y catedrático, compagina la música y la medicina y,
en 1882, realiza la primera tesis musical que lleva por título “La música en sus
relaciones con la medicina”. Vidal y Careta llega a la conclusión: 1. La música es un
agente que produce descanso y distrae al hombre. 2. Es un elemento social. 3. Moraliza
al hombre. 4. Es conveniente aplicarla en la neurosis y 5. Sirve para combatir estados de
excitación o nerviosismo (Poch, II, 1.999).
Víctor Marín Corralé3 titula su discurso de apertura del curso académico de Medicina en
Zaragoza en 1935 “La música como agente terapéutico”.
En la década de los año 60, la profesora Serafina Poch16 puede considerarse la
precursora de la musicoterapia científica con su trabajo de tesina de licenciatura basado
en “la aplicación científica del arte de la música y danza con finalidad terapéutica para
prevenir, restaurar y acrecentar la salud, tanto física como mental y psíquica del ser
humano, a través de la acción del musicoterapeuta”. En 1977 se celebra en Madrid el I
Simposium Nacional de Musicoterapia.
Los días 17 - 19 de Febrero del año 2006 se celebra en el Monasterio de Montserrat, el
primer Congreso Nacional de Musicoterapia, con un gran número de comunicaciones de
alto nivel, y en el cual tuve el honor de poder participar como ponente.
38
2. EL EFECTO DE LA MÚSICA A TRAVÉS DEL ARTE
2. EL EFECTO DE LA MÚSICA A TRAVÉS DEL ARTE.
Si queremos entender la respuesta positiva de la música a la ansiedad, tendríamos que
entender la función del arte. Las artes son los instrumentos más poderosos de que el
hombre dispone para profundizar, comprender, refinar, sublimar sus emociones y
sentimientos. De ahí el enorme valor educacional y terapéutico del arte para contribuir
al equilibrio psíquico del ser humano2.
El arte como terapia.
El arte no es solo un hacer, es igualmente una forma de ver, escuchar y sentir. Josep
Eger dice “El cuerpo humano, el ser humano, es un instrumento musical porque posee
en potencia una infinita variedad de sonidos, colores, expresiones y vibraciones”.
Tolstoi destaca la influencia del arte en los sentimientos. Un hombre puede recibir a
través de sus sentidos del oído o la visión la expresión de los sentimientos de otro
hombre y experimenta la emoción del otro. Esto requiere haber experimentado o vivido
la circunstancia motivo de la emoción o el simple recuerdo o imaginación sin haberla
vivido.
S. Langer (1895-1985), filósofa norteamericana, es la mayor representante de la
corriente filosófica de la Estética. Describe al arte como “la creación de formas
simbólicas que articulan el sentimiento humano”. Para Langer las artes expresan formas
de vida, sentimientos vitales. El arte no es algo esotérico, extraño o alejado de la vida,
más bien al contrario, es el medio básico de contactar con la vida y nuestras realidades
subjetivas.
Oliver Sacks22 es un neurólogo británico afincado en Estados Unidos y uno de los más
grandes estudiosos de los últimos tiempo sobre la música y el hombre. Afirma que “la
41
música y la bellas artes, son un patrón auto curativo del que la humanidad se ha servido
desde que existe. El arte es un medio básico para establecer contacto con la vida”.2 En
2006, mencionaba que el poder de la música apenas se ha examinado, a pesar de los
avances significativos realizados en los últimos 20 años. Sacks cree que el poder de la
música llega al corazón del ser humano. La música -explica Oliver Sacks- abre una
ventana a casi todos los aspectos de la vida y de las funciones cerebrales, entonces esa
relación puede convertirse en prescripción: puede sanar. En una entrevista con Wired,
Sacks comentaba: “el poder terapéutico de la música me pegó dramáticamente en 1966,
cuando empecé a trabajar con los pacientes de Despertares (pacientes que padecían la
enfermedad del sueño o encefalitis letárgica) en el Beth Abraham Health Services del
Bronx. Observé pacientes post-encefálicos que parecían congelados, paralizados,
incapaces de dar un paso. Pero dejando correr la música, podían cantar, bailar y estar
activos de nuevo. Los enfermos de Parkinson tienen dañada la habilidad de ejecutar
acciones en secuencias. Necesitaban una estructura y organización temporal, y el ritmo
de la música puede ser crucial. En personas con Alzheimer, la música incita el recuerdo,
trae el pasado de regreso como ninguna otra cosa”.
42
3. TEORIAS EXPLICATIVAS DE LA EFECTIVIDAD DE LA MÚSICA
3. TEORIAS EXPLICATIVAS DE LA EFECTIVIDAD DE LA MÚSICA.
3.1. ¿Por qué la música es terapéutica?7 Cualidades terapéuticas de la música.
Son muchas las teorías que intentan dar una explicación de la efectividad de la música y
de sus distintos efectos que producen sobre el cuerpo humano. El Jordi A. Jauset23
doctor en comunicación, ingeniero y músico, es autor de varios libros sobre la música y
el cerebro, entre ellos: “Cerebro y música, una pareja muy saludable” y Música y
neurociencia: la Musicoterapia” en los que nos habla de éstos efectos fisiológicos y
emocionales de la música en el hombre.
¿Por qué la música puede ser efectiva en el tratamiento de diversas enfermedades?
La respuesta no es simple y aún se desconocen todos los detalles para poder dar una
respuesta completa a esta pregunta. Sabemos, por ejemplo, que los estímulos
sonoros o musicales (vibraciones mecánicas) son convertidos en potenciales de
acción por el órgano de Corti (oído interno). Esa secuencia de impulsos, a través del
tronco encefálico, llega a las áreas corticales y subcorticales, de ambos hemisferios
cerebrales donde serán percibidos finalmente como sonidos y/o música.
Pero, al margen de la propia percepción, a niveles más biológicos, se comprueba
mediante las técnicas de neuroimagen que se producen respuestas o cambios
bioquímicos (neurotransmisores, hormonas) que afecta a todo el organismo a través
de los sistemas nervioso, circulatorio e inmunitario.
Los efectos fisiológicos de los estímulos musicales pueden explicarse por la
activación o influencia de éstos en la actividad del hipotálamo y de los mecanismos
del eje HPA (hipotálamo-pituitaria-adrenal) al liberarse hormonas, neuropéptidos y
neurotransmisores que regulan las respuestas neuroendocrinas y del sistema
inmunitario. El hipotálamo regula la homeóstasis del organismo, sintetiza la
hormona vasopresina relacionada con la disminución de la tensión arterial y del
45
ritmo cardíaco. Neuronas localizadas en el hipotálamo juegan un papel importante
en la frecuencia respiratoria y a través del eje HPA mencionado se regulan los
estados de ansiedad, estrés y depresión. A su vez, los efectos antidepresivos de la
música están regulados, en parte, por un incremento de los factores neurotróficos
derivados del cerebro (BDNF), sustancias químicas que ayudan a estimular y
controlar la tan deseada neurogénesis.
Recientes estudios evidencian la influencia de la música en nuestro metabolismo
por los cambios que se producen en el hipotálamo, el sistema nervioso simpático y
el sistema inmunitario, todos ellos piezas clave en la regulación de las respuestas
metabólicas y del consumo energético. Así, se ha constatado que la melodía influye
en la afectividad (emociones), que el ritmo es un estimulante físico (corporal o
biológico), que la armonía genera serenidad (si es consonante), y ansiedad en caso
contrario (disonante), afectando en ambos casos a nuestro estado mental o
cognitivo.
Observando y analizando los cambios producidos (por la simple escucha y/o
práctica musical) pueden establecerse determinadas hipótesis que relacionan música
y neuroplasticidad así como variaciones de los ritmos fisiológicos. Por ejemplo:
x La música puede activar áreas específicas del cerebro que funcionan de
manera anómala y aprovechar la plasticidad neuronal para regenerarlas.
x Por su incidencia en las áreas que gestionan las emociones, la música es de
gran ayuda en estados de ansiedad, estrés y depresión, entre otros. Sus
cambios se observan en los niveles de cortisol, oxitocina, etc.
46
x La sincronización inducida por los estímulos auditivos rítmicos a través de
las neuronas motoras son excelentes para la recuperación en aquejados de
ictus o de Parkinson con dificultades de movimiento en sus extremidades.
x La música puede alterar los ritmos cardíaco y respiratorio, influyendo en la
eficiencia del gasto metabólico.
A nivel cognitivo la música es un poderoso estímulo cerebral que activa áreas
neuronales de ambos hemisferios, tanto corticales (frontales, temporales, parietales)
como subcorticales y que afecta a procesos atencionales, de memoria, verbales,
motores y emocionales. En este sentido, es un claro ejemplo la investigación
llevada a cabo por Teppo Särkämo 24 con pacientes de ictus en la que se constató la
mejora en determinados aspectos verbales y cognitivos por el simple hecho de
escuchar música (autoelegida) durante 1 hora diaria, en comparación con otros
grupos controles.
Muchos son los efectos de la música en el ser humano, dado que ésta ejerce su efecto a
un nivel multimodal. Taylor25 describió sus efectos a nivel físico-fisiológico, cognitivo
y socioemocional, entre otros. La musicoterapia sería la suma de una terapia no verbal,
artística y creativa más una terapia natural y no farmacológica.
Un mecanismo explicativo del efecto analgésico de la música se basa en la teoría de
control de la compuerta del dolor
propuesta por Melzack, R y Wall, P.26 Se ha
demostrado que el dolor y las vías auditivas se inhiben mutuamente.
47
La música es efectiva para aumentar el nivel de resistencia al dolor según afirman
Jacobsen, Melzack, Weisz y Sprague, Unkefer, Feijoo, Gardner, Moore o Gavia entre
otros. Los estímulos musicales aumentan las endorfinas. Esta aplicación tiene
importancia en anestesiología y en otras muchas especialidades médicas, en las
circunstancias, en que esté implicado el dolor (tanto físico como moral) como ayuda
para soportarlo o no hacer caso de él.
La capacidad de la música para mover al ser humano y producir efecto sobre el mismo,
incide y actúa a distintos niveles7: biológico, fisiológico, psicológico, intelectual, social
y espiritual.
a. Efectos biológicos de la música.
Difícilmente podremos entender cómo actúa la música en nuestro cerebro, si antes no
entendemos por donde actúa a nivel cerebral y como un sonido se transforma en una
sensación, emoción o respuesta agradable o desagradable al sonido que llega en forma
de notas musicales a su interior.
48
SONIDOS EXTERNOS
(primera neurona)
ž
Conducto Coclear    OÍDO ŸŸŸ Órgano vestibular =Equilibrio.
(órgano de Corti, del caracol)
(canales semicirculares)
Nervio acústico o auditivo (VIII par craneal)ŸŸ Nervio Vestibular
Núcleo acústico (ventral + importante y dorsal)
Cinta de Reil o
Lemnisco lateral  Tálamo óptico (cuerpo geniculado medial del Tálamo)
Encéfalo (puerta de entrada)
(tubérculos cuadrigéminos)
La vía auditiva finaliza en dos zonas diferentes:
PRIMERA CIRCONVOLUCIÓN DEL LÓBULO TEMPORAL
(área de información acústica y musical = corteza temporal)
Área 41 y 42 de Brodmann   (se completa y se elabora la información auditiva)
Forman parte del
Sistema Reticular ¾
INTERCAMBIO CON EL OTRO HEMISFERIO
Corteza cerebral
Subcortical
(sustancia gris)
(sustancia blanca)
ÁREA AUDITIVA PRIMARIA
TÁLAMO
CORTEZA FRONTAL
Las áreas 21 y 22 de Brodmamn (Corteza Temporal).
49
Los estímulos llegan al área auditiva primaria, tálamo y la corteza frontal, estructuras
capaces de percibir y diferencian cognitivamente los estímulos auditivos y conseguir la
mayor elaboración auditiva.
El sistema reticular, se encarga de estimular o inhibir al SNC, dependiendo de la
actividad que se vaya a realizar. Así determinada información acústica puede excitar el
SNC o producir relajación.
La intensidad máxima tolerable de sonido está en 135 dB. El máximo que se puede
permitir para no dañar al oído en una jornada laboral de 8h es de 90 dB. Si la intensidad
es mayor, el tiempo de exposición tiene que ser menor. En ningún caso se debe exceder
de 115 dB. La pérdida de más de 30 dB indica hipoacusia (el umbral social es de 30
dpb). Si queremos saber más y aumentar más el conocimiento sobre la transmisión
sonora, el libro de Mariano Betes nos situara más en este tema.27
El oído siempre está abierto y todos los sonidos que se producen dentro del horizonte
acústico penetran en nuestro interior. Como protección y para no consumir nuestra
energía mental en analizar cada uno de los estímulos, no atendemos a todos, sino que
existe un mecanismo protector e inconsciente, un párpado mental, que los filtra: ésta es
la diferencia ente oír y escuchar. No es lo mismo oír hablar que escuchar. Oír es algo
habitual y no implica prestar mucha atención (es una audición periférica). Escuchar
implica, por el contrario, un estado especial de atención (una focalización consciente de
la audición central).
Se distinguen 3 momentos de la memoria auditiva:
1.- Registro: La percepción sonora depende de la claridad del estímulo y de la ausencia
de interferencias y también de la capacidad de compresión del oyente. Es más difícil
recordar una frase exacta, en una lengua desconocida que en una conocida.
50
2.- Conservación del recuerdo: inmediato o a largo plazo. Cuanto más intensa es la
empatía más profundo y largo es el recuerdo. La memoria auditiva se potencia con el
placer, pero se resiste a fuertemente a conservar datos desagradables.
3.- Recuperación de la información: Puede ser espontánea si el registro es intenso. Si es
débil puede requerir la ayuda verbal, cinética o visual.
Por otro lado, los fenómenos sonoros pueden ser sonidos y silencios.
Figura 1. Los fenómenos sonoros
Los sonidos son las vibraciones procesadas en el cerebro que producen una sensación
auditiva. El sonido reside en el cerebro: fueras solo hay ondas sonoras. Los tonos son
sonidos que se caracterizan por traducir una sensación clara de altura los sonidos agudos
son altos y los graves son bajos. Los tonos tienen una frecuencia que se mide en ciclos
/segundos (Hz). El timbre es la voz propia por la que reconocemos a una persona
cuando habla.
El ruido es un sonido desagradable, fuerte, irregular, de altura indefinida o que interfiere
(puede presentar algunas características por separado o juntas). En general molestan
más los ruidos ajenos que los propios. Según la fisiología se considera ruido cualquier
sonido muy fuerte. Si su nivel de intensidad es extremo, puede llegar al umbral del
51
dolor. Algunos oyentes consideran ruido la música que no saben o que no pueden
entender.
El silencio es la ausencia de sensación sonora. El silencio puede ser externo o interno y
puede tener connotaciones emocionales, simbólicas y culturales, por ello existe un
silencio negativo producto del miedo, la muerte, la desconfianza, etc. y un silencio
positivo, como resultado de la confianza, la amistad, la paz, etc. Los silencios forman
parte de la música y así lo expresa la escritura musical en sus signos. En la música hay 3
tipos de silencios: Previo, Intermedio y Final.
Los sonidos empleados en la música pueden ser de cualquier tipo, incluyendo ruidos,
tonos o silencios. El sonido tarda entre 12 y 15 centésimas de segundo en llegar al
cerebro. Cuando dura menos, es una sensación de chasquido llamado “click”. Para que 2
sonidos de distinta altura puedan diferenciarse, deben estar separadas al menos 2
centésimas de segundo.
52
RECEPCIÓN DEL SONIDO DURANTE EL SUEÑO.
La adquisición del tono cortical, es característico del estado de vigilia.
ž TONO CORTICAL = ž ESTADO DE VIGILIA
ž
Sistema Reticular Activador Descendente (žActivación).
ž
LÓBULOS TEMPORALES
(ž IMPULSOS)
ž
LOBULOS FRONTALES
(ž IMPULSOS)
Núcleos de Tronco cerebral ŸŸŸ Núcleos de la Médula Espinal
Prepara una buena respuesta sensitiva y motora,
como respuesta a un estímulo sonoro, ligado a una
necesidad de alerta
La persona dormida, se despierta y se posibilita su
alerta con el reflejo de orientación o investigación.
Los sonidos son los representantes mayoritarios de la actividad vital. No es de extrañar
que su ausencia se asocie a falta del tono vital del individuo y aparezca la depresión. La
inmovilidad es sinónimo de ausencia de sonidos. La sordera brusca, refiere el paciente
estar en “un mundo muerto”.
Los cuadros neurológicos involutivos y degenerativos encuadrados en la sintomatología
de las demencias seniles, son más manifiestos cuando coexiste el factor de la
disminución de la audición.
53
Los sonidos procedentes de los movimientos sonoros ambientales o los provenientes del
habla, actúan como una poderosa herramienta de intercambio emocional. Cuando se oye
un ruido, se tiene en primer lugar una sensación. Después se identifica el ruido,
consiguiéndose su percepción y después se da un sentido y un valor conceptual, gnosis.
La sensación es inherente al sujeto. La percepción y la gnosis se aprenden. La gnosis
depende de la percepción, pero también influyen las vivencias y el aprendizaje.
La neurofisióloga Marianna Boso ha escrito distintos artículos acerca de los aspectos
neurobiológicos de la experiencia musical y la musicoterapia.28 En resumen, M. Boso
describe cómo los estímulos musicales activan vías específicas de diversas áreas
cerebrales relacionadas con el comportamiento emocional, como la corteza insular y del
cíngulo, el hipotálamo, hipocampo, la amígdala y la corteza pre-frontal.
54
NEUROANATOMÍA DE LA PERCEPCIÓN DE LA MÚSICA
Circuito Primario Auditivo:
Nervio auditivo, Tronco cerebral, el Tálamo y la corteza auditiva.
Circuito Secundario Auditivo:
(Señal neuronal)
Ondas sonoras ŸOído externo Ÿ Cóclea (concha de caracol) Oído Interno Ÿ
Las vibraciones musicales
VIII par. Nervio Auditivo (Acústico)
estimulan receptores de la piel
Tronco cerebral
Núcleo coclear
(Tálamo auditivo) Cuerpo geniculado medial

Amígdala cerebral
Corteza auditiva
¾♪♪ Regiones emocionales ®
+
 Corteza medial o orbito-frontal
    Corteza
Aud. secundaria
ž ¾♪
(activada por los sonidos, de tonos diferentes) Corteza auditiva primaria
(Superf. lat. lóbulo
temporal)
(Circunvoluciones transversa de Heschl)
¾♪ Análisis de percepción de la música (características acústicas) “tono, timbre,
intensidad y la aspereza”.
¾♪♪ La música se evalúa no solo en una percepción, sino también a nivel emocional, es
importante comprender los procesos emocionales de la música en el cerebro.
La distinción rígida entre el procesamiento sensorial y emocional de la música es,
probablemente, injustificada, y de hecho representa una simplificación excesiva, dado
que estas dos dimensiones están fuertemente correlacionadas. Diferentes estudios
55
analizaron el flujo sanguíneo cerebral, para determinar las respuestas neuronales y saber
qué áreas cerebrales estaban implicadas:
•
Música agradable: actividad cerebral en los lóbulos frontales, giro frontal
inferior, el área de Brodman inferior de la corteza cerebral, la ínsula
superior anterior, estría ventral y la circunvolución de Heschl y el
opérculo rolándico.
•
Música desagradable: actividad cerebral en los lóbulos temporales,
amígdala, hipocampo y la circunvolución para-hipocámpica (emociones
negativas).
La división dicotómica tradicional del procesamiento de la música fue reemplazada por
la llamada “Teoría modular de la percepción musical”. De acuerdo con este marco
teórico, los diferentes aspectos de la música son procesados en distintas redes o
solapamientos neuronales en ambos hemisferios cerebrales. Estas regiones parecen
mostrar una variabilidad interindividual considerable, que parece depender en gran
medida, en diferentes experiencias personales. El procesamiento emocional de los
estímulos musicales por tanto, no se limita a la zona subcortical, también es mediado
por la zona cortical, principalmente en las estructuras del hemisferio derecho, aunque
también pueden contribuir las regiones frontales izquierdas.
El estudio de la electrofisiología cerebral es particularmente útil
para comparar el
lenguaje y el procesamiento de la música en el cerebro. Se ha visto que las emociones o
estímulos musicales, que se procesan en la asimetría frontal izquierda, se asocian con la
afectividad positiva o disminución del afecto negativo, mientras que los que afectan a la
asimetría frontal derecha se asocia con afecto negativo o disminución de la afectividad
positiva. Una rara entidad son las crisis epilépticas provocadas por escuchar música.
Reese afirma que la música marcadamente rítmica puede desencadenar un ataque
56
epiléptico. Si el volumen es alto, los efectos son más marcados. Este fenómeno es
probable que no se dé solo por la activación de la región acústica temporal, sino también
de la corteza frontal y la estructura límbica, que están implicadas en el proceso
emocional de los estímulos de la música. Se ha informado de que los estímulos
musicales suelen provocar reacciones emocionales, como la agitación y la activación
autonómica (taquicardia e hiperventilación) antes de la aparición de esta crisis.
Otra forma de la aparición de una crisis epiléptica (según Wieser29) es por la alucinación
musical, probablemente debido a la activación eléctrica anormal del lóbulo temporal.
Escuchar no es solo un enriquecimiento espiritual, intelectual y una experiencia
placentera, sino que induce cambios en el corazón y en la respiración.
En 1976 Miller30 publica un trabajo en el que afirma que la música actúa sobre la
bioquímica de nuestro organismo positiva o negativamente según el tipo de música.
Sternheimer31 descubre que ciertas notas musicales afectan a los aminoácidos de una
proteína y en consecuencia las plantas crecen con mayor rapidez (hecho conocido
antiguamente en la India).
Son varios los neurotransmisores, neuropéptidos y biomediadores químicos que
posiblemente desempeñen un papel en la transmisión conceptual y emocional de la
música en el cerebro. Entre otras endorfinas endocannabis, ON (óxido nitroso) y la
dopamina. La dopamina desempeña un papel importante en la respuesta placentera a
estímulos musicales (la dopamina es un neurotransmisor que también se libera con la
alimentación o el sexo). Esta es liberada por el cuerpo estriado cuando se escucha
música agradable para la persona que la escucha. Así también los estímulos musicales
se ha demostrado que promueven la liberación de endorfinas y endocannabinoides en la
sangre. Así, la naloxona puede disminuir las sensaciones agradables por escuchar
música.
57
También se puede producir efectos físicos por inducir la producción de NO. Esta
molécula puede actuar en el tono vasomotor periférico produciendo vasodilatación,
calentamiento local de la piel y una reducción de la presión arterial.
Se habla de la posibles función antibacteriana, antiviral e inmunomodulador debidas a
escuchar música agradable, con el consiguiente efecto protector contra las infecciones y
los efectos perjudiciales de la hipertensión arterial.
La música ha sido utilizada con éxito para disminuir el dolor y el estrés quirúrgico y en
otros ámbitos sanitarios, como oncología, neurología y la psiquiatría.
En el marco neurológico, hay algunas pruebas de que la musicoterapia puede ser
beneficiosa para los pacientes con demencias. También se ha sugerido que la música
puede ser muy útil en pacientes con enfermedad de Parkinson y en algunas formas de
epilepsia en las que parece ser que los beneficios de escuchar a Mozart (efecto Mozart),
podrían ser mayores que no escuchar a otros autores. Existe la hipótesis de que escuchar
la música de Mozart aumenta el rendimiento cognitivo y también ejerce efectos
positivos en los patrones epileptiformes.
Sin embargo, es justo decir que el uso terapéutico de la música presenta importantes,
limitaciones, entre otras, la evaluación de los efectos a largo plazo o la falta de
estandarización en el número y modo de las sesiones para obtener unos resultados
(relación dosis-efecto). Así mismo, muchos de los estudios actuales adolecen de errores
metodológicos de investigación y esta sobrevalorados en cuanto a conclusiones
subjetivas.
b.- Efectos fisiológicos de la música.
La música produce distintos efectos, sobre las constantes vitales así como sobre la
actividad cerebral, respuesta neurovegetativa y el resto actividades cerebrales. Las
58
constantes vitales sufren una modificación sobre los valores basales, modificación que
es distinta según el autor que publica.
x
La presión sanguínea cambia según el tipo de música, efecto que no se producen
necesariamente en función de si la música estimulante o sedante, sino más bien
debido a causas personales. Este fenómeno es estudiado por varios autores, entre
otros: Binet y Courtier (1895), Dogiel (1880), Foster y Gamble (1906) y Hyde
(1927). Vicent y Thompson32 llegaron a la conclusión de que la variable importante
no era el tipo de música, sino el interés que cada música despertaba en cada sujeto.
x
Ritmo cardiaco. Hodges33 resume las conclusiones de las diferentes experiencias
realizadas, que en algunos casos son contradictorias, desde quien afirma que la
música estimulante y sedante no produce cambios en la frecuencia cardíaca (Barger,
1979; Trenes, 1937), sí que produce cambios (Bierbaum, 1958; Sears, M, 1954) o la
aumenta (Binet y Courtier, 1895; Satín, 1957). Otros afirman que la música
estimulante aumenta la frecuencia cardíaca y la sedante la disminuye (Coleman,
1920; Darner, 1966; De Jong/Van Mourik y Schellekens, 1973; Landreth y
Landreth, 1974).
Eduards, Eagle, Pennebaker y Tunks 199134 afirman que la
aceleración frecuencia cardíaca está altamente relacionada con la altura tonal y la el
enlentecimiento con un tempo y movimientos armónicos lentos. Podríamos concluir
según el consenso de los distintos autores que la frecuencia cardíaca aumenta
cuando aumenta el sonido en tempo musical rápido y disminuye cuando decrece el
sonido y el tempo musical se lentifica.
x
La respiración. Los resultados son contradictorios, la música estimulante aumenta la
frecuencia respiratoria y la sedante la disminuye (Ellis y Brighouse, 1952; Wilson y
Aiken, 1977); cualquier música aumenta la frecuencia respiratoria (Binet y Courtier,
59
1895; Dogiel, 1880); la música alegre aumenta la frecuencia respiratoria (De Jong y
otros, 1973; Plutchic, 1959; Poole, Goetyinger y Rousey, 1966; Ries, 1969).
x
Respuesta Galvánica de la piel (GSK). Se sabe que la música puede inducir una
respuesta galvánica en la piel, lo que vulgarmente se conoce como poner los pelos
de punta, fenómeno que está relacionado con el hecho de que la música guste o no al
que la escucha. Según resume Hodges33 , la música estimulante y sedante produce
diferentes efectos sobre la piel (Michel, 1952; Zimmy y Weindefeller, 1.963), hay
una relación significativa entre las preferencias musicales y el resultado obtenido
(De Jong y otros, 1973; Dreher, 1948; Peretti y Swenson, 1974), distintos elementos
de la música como tonalidad, melodía y ritmo afectan a la respuesta galvánica de la
piel. (De Jong y otros, 1973; Wilson y Aiken, 1.977).
x
Respuesta muscular y motora. Reflejo pupilar de la luz. Lowesnstein35 demostró que
la música puede devolver el tamaño de las pupilas a su tamaño normal, hablamos de
un fenómeno de restitución. Esto se produce en las pupilas fatigadas de modo que la
música reduce la fatiga muscular. Para Slaughter36 la música estimulante causaría
dilatación pupilar. Sears37 demostró que la música sedante produce fuertes
contracciones peristálticas del estómago, mucho más que la estimulante. La música
estimulante incrementa la actividad muscular en circunstancias normales y en
personas normales (Napoleón, la utilizaba
para aumentar la resistencia en los
soldados, que estaban extenuados en la batalla, la música crea energía tanto física
como moral, afirmaba). La sedante tiene unos claros efectos relajantes, no tan solo
en sujetos normales, sino en patologías como la parálisis cerebral. En el niño autista,
la profesora Poch comenta: la música profundamente sedante, en los niños normales
induce a la inactividad física, a los niños autistas, los induce a la acción y a salir de
su letargo.
60
x
Otros efectos fisiológicos de la música. Trenti M, de la universidad de Roma, en
colaboración con la universidad de California, demostró que el Canto Gregoriano, la
música de Bach y la pre-románica están muy indicadas como terapia en gastritis,
úlceras y dispepsia. Sugarman38 demostró que la música relajante/sedante tiene
efectos beneficiosos en la digestión sobre todo por trastornos, gástricos
psicosomáticos y que la música superestimulante puede causar espasmo en el
estómago y en el píloro, provocando lo que llamamos una indigestión. Los ruidos no
esperados y los tonos estridentes o discordantes interfieren marcadamente en el
ritmo digestivo y provocan trastornos digestivos.
x
La música es efectiva para aumentar el nivel de resistencia al dolor: Según afirma
Jacobson, Melzack, Wersz y Spraque. En cualquier circunstancias que esté
implicado el dolor, tanto físico como moral, ayuda para soportarlo o vivirlo como
menos hiriente.
x
Los pacientes con psicopatología, (esquizofrenia) aumentan su actividad física con
el ritmo de tambor según Shatín, mientras Reardon y Bell manifiestan que los niños
con retraso mental disminuyen su actividad física con cualquier música. Según
Rieber, los niños de 6 años que escuchan música, aumentan su actividad física.
x
Diamond, catedrático de Psiquiatría en el Hospital Mount Sinai (New
York),
descubrió que el rock disminuye el ritmo de producción en las fábricas, mientras
que una música melódica hace que los obreros aceleren su producción.
Para poder entender mejor los efectos fisiológicos debemos conocer la relación
existente entre el sistema nervioso y la música. La corteza cerebral, está formada por
cerca de 12 millones de células. El cerebro del adulto contiene unos 10.000 millones de
células nerviosas, que al final del primer año de vida, están totalmente formadas. No
61
hay reproducción neuronal. A partir de los 21 años mueren 10.000 células nerviosas /
año, el cerebro va perdiendo peso a medida que transcurre la vida del hombre.
El cerebro produce impulsos eléctricos (ondas cerebrales) que viajan a través de la red
neuronal y que producen los llamados ritmos cerebrales.
Figura 2. Ritmos cerebrales
Éstos son:
x Ritmos Beta (ß = 14-40 hz), se producen en la vigilia o atención dirigida al
exterior, es el ritmo del estado normal de conciencia; Son las ondas más rápidas
y reflejan nuestra actividad mental cuando tenemos los ojos abiertos y
observamos el exterior. Se manifiestan cuando pensamos y trabajamos con
normalidad. Si estamos agitados o nerviosos por pensamientos, se dice que
estamos en estado de “hiperactividad”. Este estado corresponde a lo que
comúnmente se llama un beta estado negativo.͒Por el contrario, cuando nuestro
cerebro opera a gran velocidad pero con lucidez, nos encontramos entonces en
un beta estado positivo, donde la lucidez mental y los estados de intuición son
característicos. En fase beta, la mente permanece despierta, en estado de alerta y
62
enfocada hacia objetivos determinados. Es un estado requerido para aquellas
actividades que exigen niveles altos de concentración (analizar, organizar
información, presentar un examen, jugar, deportes, etc.…). Si los niveles de
ondas beta suben, la persona puede padecer estrés y ansiedad.
x Ritmo Alfa
(Ω= 8-12 Hz), se produce en los estados de ensoñación o de
atención dirigida al interior de la persona, es un ritmo de quietud y relajación
profunda. (Ritmo de la música) que se produce cuando cerramos los ojos y
relajamos nuestra actividad mental. Se trata de ondas más lentas que reflejan un
estado de calma y de paz interior. La imaginación puede ejercitarse de forma
muy favorable cuando entramos en ondas alfa. Es un estado de intersección con
nuestra psique, ya que a partir de aquí nos podemos poner en contacto con zonas
de nuestro ser interior de las que no teníamos verdadera conciencia y también
con informaciones en estado latente. El cerebro produce este tipo de ondas
cuando estás verdaderamente relajado.͒En el estado alfa desaparecen los
miedos, los temores y las preocupaciones y se experimenta una sensación de paz
y bienestar general del organismo. Se activa el subconsciente y surge la
creatividad, que ayuda a lanzar y encontrar nuevas ideas nuevas para resolver
problemas que se planteen y llevar a término cualquier proyecto o meta en la
vida.
x Ritmo Theta (Ø = 4-8 Hz), se produce en los estados de adormecimiento o pre
adormecimiento (estado de alta creatividad). Son ondas lentas asociadas a
estados de extrema creatividad. Es un estado de relajación profunda. Las
soluciones surgen sin esfuerzo aparente, como una iluminación. Son propias del
subconsciente humano y puede transcender más allá del plano físico. La
actividad cerebral desciende casi al punto del sueño. Este estado es ideal para la
63
programación de la mente, para la auto hipnosis y para la reducción del
estrés.͒Este tipo de ondas se usa en programas de modificación de la conducta,
así como en tratamientos de adicciones de ciertas sustancias como el alcohol u
otras drogas. Y es que las ondas THETA tienen una pequeña particularidad:
destapan el pasado y nos ponen en contacto con recuerdos que habíamos
rechazado, o bien, estaban en el fondo de nosotros mismos, recuerdos de
emociones fuertes, estados de shock que habían bloqueado ciertas situaciones,
etc. Las ondas theta actúan como “sistema de seguridad”, permitiendo o no
encontrar la memoria consciente de emociones y de traumas ya olvidados o que
fueron rechazados. En los programas de hipnosis se pretende llegar a este estado
y ofrecer la posibilidad de unificar y limpiar estos pequeños fragmentos de
memoria propios pero olvidados. Por eso, este tipo de ondas en metafísica pasan
a denominarse estados de conciencia creativa.
x Ritmo Delta (∆ = 1-5 cps) producido en los estados de adormecimiento profundo
y estados comatosos. Son las más largas, lentas y ondulantes de todas. La mayor
parte de la población no las hace servir hasta que, una situación concreta, nos
hace poner en peligro. Normalmente, se producen durante el sueño profundo,
mientras se duerme y también en la meditación avanzada. Si las Theta
representaban un sistema de seguridad, las ondas delta abren el camino hacia el
subconsciente, a toda la información acumulada durante nuestra vida,
almacenada de forma consciente como inconsciente. Si nuestro cerebro se
sincroniza con ondas de tipo delta, podemos ser capaces de acceder a esta
información y “llevarla” a la mente conscientemente para visualizarla y pensar
sobre ello, sobre nuestras posibilidades reales.
64
El cerebro humano siempre está produciendo múltiples ondas cerebrales al mismo
tiempo durante las 24 horas del día. Los sentimientos, emociones, actos, pensamientos y
actitudes están íntimamente relacionados con esa mezcla de ondas cerebrales que
produce el cerebro. El bienestar y la felicidad se hayan cuando las ondas cerebrales
están alineadas a la perfección con lo que estás haciendo en un preciso momento.
Las diferentes actividades eléctricas cerebrales tienen que ver por tanto con el
comportamiento del ser humano, en cuanto a los estados
de conciencia.
Las ondas alfa son las propias de los estados de ensoñación o de atención dirigida al
interior de la persona. Suele aparecer en estados de quietud y relajación profunda. Es el
ritmo asociado a la música. Wagner (1975) investigó el ritmo alfa en músicos y
demostró que en una audición, los músicos producen como mínimo un tercio más de
ondas alfa que los no músicos. Según Mc Elwain este resultado se debió a que los no
músicos no se sintieron interesados por la música escuchada y por tanto no prestaron
atención. Así mismo afirma este autor, que los músicos, las ondas alfa, se hallan en
mayor proporción en el lóbulo temporal derecho (lóbulo más desarrollado en los
músicos
y
responsable
del
área
musical)
que
en
el
izquierdo.
El italiano Patrici (1896) demostró que la circulación sanguínea cerebral está
influenciada por la música. Comprobó que la música viva y energizante incrementaba
flujo sanguíneo cerebral i producía taquicardia; en cambio, la música relajante
bradicardizaba y disminuía el flujo sanguíneo cerebral. Shepart en 1.906 confirmo estos
resultados.
65
Funciones de los hemisferios cerebrales izquierdo y derecho.
Figura 3. Funciones de los hemisferios cerebrales izquierdo y derecho.
Aunque los hemisferios cerebrales tienen una estructura simétrica, con los dos lóbulos
que emergen desde el tronco Cerebral y con zonas sensoriales y motoras en ambos,
ciertas funciones intelectuales son desempeñadas por un único
hemisferio.
El hemisferio dominante de una persona se suele ocupar del lenguaje y de las
operaciones lógicas, mientras que el otro hemisferio controla las emociones y las
capacidades artísticas y espaciales. En casi todas las personas diestras y en muchas
personas zurdas, el hemisferio dominante es el izquierdo.
El Dr. Oepen, G. neuropsiquiatra de la universidad de Freiberg, investigó y llegó a la
conclusión de que la especialización de los hemisferios está relacionada con las
consecuencias de las lesiones que observamos:
Lesiones del Hemisferio DERECHO: Trastornos de la musicalidad melódica.
66
Lesiones del Hemisferio IZQUIERDO: Afecta la musicalidad rítmica, en este
hemisferio se encuentra el sentido del tiempo, que es imprescindible para percepción
del ritmo.
El sistema Límbico en relación con la música (Centro encargado de las emociones y la
Memoria). El sistema Límbico, se relaciona con diferentes aspectos emocionales del
comportamiento humano: Las necesidades de hacer música, de bailar e imitar
movimiento. Roederer39 sugiere que el sistema límbico puede ser el responsable del
gozo que produce la música y otras formas de artes.
c.- Efectos psicológicos de la música.
La música al actuar sobre el cerebro puede provocar distintos efectos, dependiendo del
tipo de música, efectos estimulantes, sedantes, enervantes, etc. Para entender mejor
estos efectos, debemos explicar las características de la música y las acciones que
provocan sobre nuestro organismo.
Existen unas condiciones indispensables para que la música produzca efecto en el ser
humano: sea del agrado de quien la escucha y que se escuche en una situación personal
y ambiental adecuada.
Gastón40 observa que la música entre otras características, provoca efectos estimulantes
si se cumplen los criterios de Volumen de sonido: alto. Ritmo: rápido, irregular,
cambiante y marcado. Tempo: más rápido. Notas: agudas o medias. Línea melódica:
saltos bruscos, sin repetición. Armonía: acordes disonantes. Timbre: depende del
instrumento.
Un ejemplo de música estimulante, es la música de las marchas militares y las danzas.
La música estimulante, se caracteriza por crea energía positiva en el hombre, aumentar
la energía corporal. Induce a la acción corporal, aumentado la actividad física al
67
estimular los músculos estriados. Provoca además reacciones subcorticales aumentando
las emociones.
La música es sedante si se cumplen los criterios de Volumen del sonido: bajo. Ritmo:
regular, uniforme y apenas se hace notar. Tempo: lento. Notas: graves o medias. Línea
melódica: sin saltos bruscos, con repetición. Armonía: con acordes consonante. Timbre:
depende del instrumento.
Un ejemplo claro de música sedante, son las canciones de cuna. La música sedante, se
caracteriza por estar compuesta por una melodía ligada, en la que falta un ritmo
marcado y percusivo. Este tipo de música, induce a la sedación física, a respuestas
intelectuales y contemplativas, más que física.
La música puede expresar, desarrollar o provocar cualquier emoción o sentimiento
humano de (amor, odio, tristeza, temor, alegría, desesperación, terror, miedo, angustia,
etc.). La cuestión es saber cómo y el porqué una música se transforma en una emoción.
Para explicarlo se han propuestos varias hipótesis de cómo la música consigue generar
emociones en el ser humano:
Teoría de Cannon41 y Bard42:
En la región Tálamo-Hipotálamo subsisten esquemas afectivos, dinámicos y modelos
comportamiento emocional, que en condiciones normales están inhibidos por el control
cortical. Tras la percepción de un estímulo capaz de provocar sentimientos, la excitación
conducida a la corteza cerebral ocasiona una reducción de la inhibición. El esquema de
excitación dinámica localizado en el hipotálamo puede liberarse de las influencias
corticales inhibidoras. Se producen manifestaciones expresivas periféricas y junto a
estos impulsos, regresa una señal desencadenante a la corteza cerebral, donde tiene
lugar la integración de nuestro caudal de vivencias
68
Control Cortical
Tálamo-Hipotálamo
≠≠≠
Manifestación de un sentimiento.
Emoción
Corteza
Estado Sentimental
Hilgard (1967) puso en duda la anterior teoría, al determinar, que otras áreas del cerebro
como es el tálamo, pueden ser también activas en cuanto a las emociones. También
discute el modo como ocurre la activación de las emociones.
Teoría de la activación de Arnold43y Lindsey44:
Esta teoría se contrapone a la teoría de Cannon y Bard. Según estos autores, todo
estímulo desencadena una excitación que se transmite a la corteza cerebral.
Cualquier estímulo
Potencia los efectos
emocionales por
crearse un circuito
de excitación
Corteza cerebral
Excitación Hipotálamodinámica
Manifestación Periférica.
Este circuito explicaría la intensificación de algunos efectos a modo de bolas de nieve
por los sucesivos refuerzos de la reacción emocional. Esta reacción emocional, por otra
parte, condiciona el grado de liberación o desinhibición de los mecanismos
69
hipotalámicos. Esta teoría explica mejor la vivencia musical. Así, la entrega a la música
abre camino a la potenciación emocional, hasta que las emociones son de tal intensidad
que existe una evidente reacción vegetativa. Por otra parte también es posible, por
medio de una actitud racional y crítica, impedir la exaltación emocional y la aparición
de reacciones vegetativas.
Sabemos algunas de las condiciones que deben cumplirse para que la emoción musical
tenga lugar7: capacidad personal para sentirse afectado por la música, predisposición a
escuchar el tipo determinado de música que puede emocionar, condiciones personales
del momento concreto (no es lo mismo escuchar música emotiva, estando tranquilo o en
medio de una situación angustiada, etc.), los recuerdos vinculados a una música
determinada. (puede causar tristeza o alegría según la vivencia personal ligada a esa
música), las condiciones ambientales en que se escucha la música, (un ambiente
ruidoso, las malas condiciones acústicas, las excesiva luminosidad, etc., todo ello no
contribuye a la concentración mental ni a crear el clima adecuado), el hecho de ser
especialmente sensibles a la música de nuestra cultura respectiva, el efecto de
habituación por el cual la repetición machacona de una música, por muy emotiva que
resulte para la persona, se debilita con el tiempo su efecto emotivo y neurovegetativo si
se escucha sin interrupción y la actitud crítica frente a una determinada música por parte
de uno mismo o proveniente del entorno grupal o social que puede bloquear cualquier
tipo de reacción emotiva, a no ser que el individuo sea fuerte para hacerle frente.
70
d.- Efectos intelectuales.
Entre otros efectos, podríamos enumerar los siguientes.
x La música ayuda a desarrollar la capacidad de atención sostenida. Para André
Michel la música es “el arte del tiempo”, en sí misma, la música es una
constante llamada de atención.
x Gracias a la música los niños se inician en la meditación y en la reflexión de un
modo agradable.
x Es un estímulo de la imaginación: “La música sugiere no una realidad
fotográfica, sino una realidad transformada bajo el prisma de la afectividad.” La
música es el lenguaje de la afectividad.
x Es un estímulo de la capacidad creadora; es sabido que muchos artistas y
científicos se estimulan con la música. Podríamos afirmar que la creatividad es
una cualidad exclusivamente humana, que todos poseemos en mayor o menor
grado y que depende no solo de la herencia, sino también del grado de su
desarrollo que adquiramos. Guilford decía que, la creatividad supone fluencia,
flexibilidad y originalidad.
x Constituye una fuente de asombro y de admiración. Es característico que la
creatividad se vaya perdiendo con el desarrollo del pensamiento lógico. Solo los
genios y las personas altamente creativa no han perdido esta creatividad sino que
han sabido hacerla compatible con el pensamiento lógico. “La parte más
genuinamente humana del hombre es la creatividad”.
x Ayuda al niño a transformar su pensamiento, eminentemente prelógico, en
lógico.
71
x La música es una fuente de placer semejante al juego o el sexo.
x Ayuda a desarrollar la memoria. La música puede activar áreas de la memoria.
Este hecho es importante por cuanto la memoria se desarrolla o atrofia de
acuerdo a su nivel de ejercitación.
x Desarrolla el sentido del orden y del análisis (esto es ideal para el niño pequeño).
El orden está relacionado con el ritmo. El análisis con el estímulo musical.
x El contrapunto ejercita la inteligencia. Al habituar a la mente a seguir el curso de
varios razonamientos musicales (voces o melodías) a la vez.
x La música facilita el aprendizaje, al mantener en actividad las neuronas
cerebrales.
e.-Efectos sociales.
La música tiene un efecto socializante. Los mecanismos por los que produce este efecto
son:
x Provoca y favorece la expansión de uno mismo. En todas las sociedades, una de
las funciones de la música ha sido la de la representación simbólica de otras
cosas, ideas y comportamientos mediante los signos melódicos y armónicos de
la música.
x Puede sugerir sentimientos e ideas sin necesidad de palabras. Por ser un tipo de
lenguaje alógico propio de los niños, del hombre primitivo y de algunos
trastornos neurológicos. Por ello, la música es asequible a todos, incluso al niño
ya antes de nacer.
x Puede a unir a los hombres mediante la expresar de sentimientos comunes.
También puede desunirnos al inspirar sentimientos disgregadores o
si el
72
mensaje musical no es el adecuado. Los líderes políticos o militares han
utilizado la música para dirigir a las multitudes.
x La música es un fenómeno social de nuestro tiempo que sobrepasa los límites
académicos y folclóricos para constituir un fenómeno económico; basta recordar
que los Beatles aportaron en su día más dinero a las arcas inglesas que el
turismo.
Los medios de comunicación social ejercen un enorme poder manipulador,
utilizando la música,
x La música es el arte que mejor expresa estados emocionales más allá del
individualismo. Una emoción personal que se expresa musicalmente deja de ser
personal para hacerse universal y ejerce así un efecto socializador.
Contribución de la antropología de la música a la musicoterapia45. Ya hemos comentado
que la música trasciende las funciones meramente lúdicas y de goce estético. También
que sus efectos posee una base neurofisiológica. Además, la antropología nos ayuda a
entender la relatividad del hecho musical. La relación que se establece entre el estímulo
sonoro concreto y un individuo no es siempre igual, ni para las mismas personas en
cualquier circunstancia, ni entre diferentes individuos.
La experiencia musical, es el resultado de una combinación interactiva del producto
musical en sí, el contexto sociocultural y el individuo particular (disposición anímica, su
historia musical, grado de expectativa).
El contexto sociocultural otorga sentido a todos lo que se produce dentro de sus
estructuras. Un médico, sacerdote, etc., no solo son su conocimientos, sino que la
sociedad les Reconoce como tales y tienen cifrado en ellos determinadas expectativas.
73
Un determinado estímulo sonoro se entiende como música o ruido, dependiendo en
muchas ocasiones de la situación en la que se produce. Depende del contexto ritualsimbólico en el que presenta (la práctica musical, no se entendería sin su íntima
asociación con el ritual, la indumentaria, el espacio donde se produce la representación
musical, así, el contexto de la música ambiental decrece el valor social del hecho
musical, porque le falta el comportamiento ritual).
f.- Efectos espirituales y trascendentes.
La música permite hablar a la divinidad y hablar de ella sin palabras. Gaston46 cree que
la razón primera por la que la música y la religión van tan unidas es la de ayudarse
mutuamente en la lucha contra el miedo y la soledad, así como por la cualidad de la
música para unir a los hombres.”
El resumen, las cualidades terapéuticas de la música: Se sustentan en sus efectos
neurofisiológicos fisiológicos (influencia en los ritmos cerebrales, circulación,
respiración, digestión, metabolismo, SNC y periférico), que se traducen en sedación,
excitación,
etc., sus efectos intelectuales (desarrollo del orden y el análisis, de
capacidad de atención, la inteligencia, la memoria, la imaginación y la creatividad),
efectos psicológicos (capacidad de despertar, evocar, provocar y robustecer diversos
sentimientos humanos como el placer), efectos socializantes (favorece la expresión de
uno mismo, tiende a unir a los hombres) sus efectos emocionales (es el arte que mejor
provoca y expresa estados emocionales, independientemente de todo individualismo) y
espirituales (permite hablar con Dios y hablar de Dios).
74
3.2. Importancia de la música como expresión de emociones.7
El denominador común de la acción terapéutica de la música es la emoción, la
capacidad de la música para provocar emociones y sentimientos. “La crisis actual de
valores que sufre nuestra sociedad ha comportado que esté también en crisis el
sentimiento como valor fundamental del hombre”. “Nada grande o hermoso se ha
conseguido jamás sin el calor del sentimiento”. El sentimiento no sólo es esencial para
la existencia del ser humano, sino también para su trascendencia.
Hanslick apunta, que la música es terapéutica porque “la música opera en nuestra
facultad emocional con mayor intensidad y rapidez que cualquiera de las otras artes”.
La música nos hace experimentar los sentimientos y vivirlos. Para Susan Langer47 la
música constituye una forma simbólica superior del lenguaje con significado siempre
subjetivo para quien la escucha la interpreta o la compone, etc. Las palabras tienen un
significado preciso perfectamente delimitado e inmóvil, en cambio, el mundo de los
sentimientos es siempre cambiante, inestable, impreciso, lleno de infinitos matices. Por
ello “La verdad de los sentimientos no puede ser confinada en las palabras; la música
es más rica y las supera”.
Según la teoría de André Michel,48 autor de libros consagrados al psicoanálisis de la
música, ésta posee aspectos y cualidades que la hacen terapéutica. Uno es la categoría
temporal, la música es el arte del tiempo, la más viva, concreta y completa experiencia
del tiempo que se conoce. La obra de arte visual permite al artista sobrevivir al paso del
tiempo, sin embargo, la música hace algo más, permite revivir la duración vivida. Otra
es el pensamiento musical, únicamente la música hace posible la polivalencia
simultánea de varios razonamientos a la vez, se puede acumular en un mismo instante la
mayor profundidad psíquica posible. El pensamiento propio de la música es el prelógico
75
a alógico (que esta fuera de la lógica, carece de principio o reglas), semejante al del
hombre primitivo, del niño en sus primeros años y del enfermo mental en determinados
casos. Finalmente está la categoría de los sentimientos. Sin la cualidad o la capacidad de
sentirnos afectados, no es posible edificar el razonamiento. Un niño o un adulto con su
afectividad bloqueada traumáticamente se convierten en seres autómatas, incapaces de
razonar y de desarrollarse normalmente.
Para Thayer Gaston49 la música posee propiedades terapéuticas por si misma basándose
en unos principios fundamentales: es la más adaptable de todas las artes, es el mejor
medio para establecer una relación entre el paciente y el terapeuta, posee un enorme
poder para mover al ser humano, la introducción de música selecta crea una atmósfera
cálida y placentera, facilitando la actitud positiva tanto del paciente, el terapeuta y el
medio hospitalario y los estados de ánimos inducidos por la música derivan de
emociones tiernas.
3.3. Algunos de los principios básicos de la terapia musical.7
Teoría griega del Ethos. Los griegos fueron los primeros en señalar de un modo
científico el hecho de que la música puede influir en el ser humano, que la música posee
un Ethos, es decir la música puede crear un determinado estado de ánimo. Es posible
que esta idea la tomarán de los egipcios.
Teoría del organismo como un todo. El organismo humano forma una entidad
compacta; se considera la mente y el cuerpo como algo unido inseparablemente entre sí
y con un propósito común. Una emoción provocada por la música posee capacidad de
provocar un efecto sobre el cuerpo, parecida.
76
Según Altshuler50, la música es un factor homeostático y por tanto fundamenta en la
supervivencia del hombre. “La música es una de las más grandes invenciones del
hombre. Las culturas y las civilizaciones no se habrían podido desarrollar sin ella”,
afirma. Para Althuser, la melodía y el ritmo, puestos en un cierto orden, producen placer
y por ello afecta al ser humano.
Principio de liberación de Cid. La música, con su enorme poder para desvelar nuestra
fantasía, ayuda a evadirnos de la realidad, a colorearla de afectividad. La música es el
mejor remedio ante la fatiga originada por el trabajo y la rutina. Según Francisco Javier
Cid se trata de hacer viajar al enfermo con el fin de distraer su atención. Afirma el Dr.
Cid: “Si los médicos hubieran reflexionado sobre la música y su modo de obrar, habían
sustituido al penoso, largo y dispendioso remedio de viajar por el barato, fácil, inocente
y eficaz, de la música, puesto que en cada momento se renuevan de mil modos los
objetivos.
Principio de compensación de Poch. Todos buscaremos en la música aquellos de lo
carecemos en un momento determinado. Si estamos cansados, tristes o solos, buscamos
descanso, alegría o compañía. En la música buscamos inspiración, energía, serenidad,
quietud, alegría, una manera de descargar nuestra agresividad, etc.
77
4. APLICACIONES DE LA TERAPIA MUSICAL
4. APLICACIONES DE LA TERAPIA MUSICAL.
4.1 La musicoterapia y las intervenciones quirúrgicas.
Para poder entender el significado de la musicoterapia y su aplicación clínica en un
contexto quirúrgico, durante la realización de exploraciones o en otros ámbitos de la
medicina se debe tener en cuenta la valoración que hacen los profesionales de la sanidad
de sus aplicaciones, la consideración de la musicoterapia en la primera década del siglo
XXI y el uso de la misma teniendo presente los pro y los contras valorados en los
artículos publicado en ingles en la diferentes bases de datos (MedLine, Biblioteca
Cochrane, AMTA American Music Therapy Association). De estos últimos se han
escogido los que, a criterio del doctorando, se considera que pueden representar las
tendencias, valoraciones, usos, criterios y cuantas consideraciones realizan los
diferentes autores.
En esta tesis, aparte de consideraciones puntuales no se valorarán aspectos como las
limitaciones o errores de metodología de los estudios consultados; para ello me remito
al gran estudio realizado por la profesora Ulrica Nilsson51 publicado en el AORN
Journal (The ansiety and pain reducing effects of music interventions: A systematic
review. 2008; 87:780-807).
No se ha escatimado en las referencias bibliográficas, se han abordado tanto las que
refuerza aún más nuestros resultados, como las que obtienen resultados que no
acompañan a los nuestros o incluso son contrarios con el propósito de que tras la lectura
de esta tesis el lector pueda encontrar opiniones que refuercen o pongan en duda sus
opiniones previas de la terapia musical en el contexto sanitario.
En los estudios publicados hasta la actualidad (excepto un artículo aparecido
recientemente,52 que compara la música y el midazolam en el preoperatorio), la música
se suele asociar a otras terapia ansiolíticas (farmacológicas o no) utilizándose tanto en el
81
preoperatorio, intraoperatorio o en el postoperatorio. Hasta hoy, no se había estudiado
como terapia única en el preoperatorio con una gran muestra de pacientes,
comparándola con una benzodiacepina (premedicación habitual en el medio
hospitalario, validada y avalada en su eficacia, en múltiples trabajos publicados53-64 así
como por la medicina basada en la evidencia).
La referencia a cuatro artículos, los cuales se presentan a continuación, nos hará
comprender mejor los apartados abordados a continuación en esta tesis.
El primero, escrito por Ligth et al65 nos situará en un contexto histórico reciente, los dos
siguientes, Evans D66 y Nilsson U51, revisan lo publicado sobre la musicoterapia en el
ámbito hospitalario, y el último, escrito por Padmanabhan R et al68 aborda el uso de la
terapia musical con la técnica binaural.
G.A. Light, M.D65 et al. publicaron en 1954 un artículo con el título de “Música y
Cirugía que nos sitúa en la edad temprana de la Anestesiología moderna. El uso de la
música como terapia ya era una realidad. Proporciona un contexto histórico de la
utilización de la música, como terapia para aliviar el sufrimiento en el hombre, su
ansiedad y su enfermedad. Hace referencia a la utilización concreta de la terapia musical
en el ámbito hospitalario o médico. En el siglo XIX los grupos de cantantes y pianistas
fueron empleados en los hospitales en Inglaterra para entretener y calmar a los
pacientes. La literatura médica de la época informó que los resultados fueron buenos.
No fue sino hasta los últimos veinte años del siglo XIX que científicos como Dogiel
(1880) en Francia, Corning (1899) en New York y Tarchanoff (1903) en Rusia
comenzaron a investigar los efectos reales y concretos de la música en los procesos
fisiológicos. Experimentos de laboratorio en animales y humanos a los que se les aplicó
diversos tipos de música, se demostró cambios tanto en el gasto cardíaco, la frecuencia
y el volumen respiratorio, la frecuencia del pulso, presión arterial y secreciones
82
corporales. Investigaciones recientes han confirmado y ampliado estas observaciones
demostrando afectación en el electrocardiograma, el electro-encefalograma, la tasa
metabólica, y el poder de la visión.
La música en las modernas unidades quirúrgicas ha estado en uso desde hace varios
años. Kane en 1914, utilizó discos con un fonógrafo para sus pacientes que estaban
siendo operados bajo anestesia local. En 1929 Farr defendió el uso de la música durante
la operación. McGlinn en 1930 informó que el uso de una radio en la sala de
operaciones alivia la tensión nerviosa de los pacientes, los cirujanos y demás personal
de la sala de operaciones. Erdmann en 1932 presentó su Gramófono silencioso como un
medio de calmar a los pacientes. En la misma dirección, Kirschner de la Universidad de
Heidelberg describe en 1936 un dispositivo similar para "música silenciosa", a través de
las grabaciones en disco y auriculares. En 1948 Cherry y Pallin de New York
informaron de uso favorable de la música para complementar al óxido nitroso
y
oxígeno como analgesia para la cirugía dental. Rosedale en Canton, Ohio, Straith en
Detroit y Pickrell de la Universidad de Duke utilizan la música de forma rutinaria antes,
durante y después de la operación. Las comunicaciones personales de diferentes autores
de este continente revelan que varios hospitales utilizan la música durante la operación
con resultados no publicados, pero que de manera uniforme son favorable. Se observó
que cuando el uso de la música en la sala de operaciones había sido discontinuo, se
debía a que el tiempo necesario para su mantenimiento significaba una carga demasiado
grande sobre la economía del hospital y del personal y esto distorsionaba los resultados.
La Universidad de Chicago fue la primera en introducir la música en el quirófano en
febrero de 1948. Los primeros 200 pacientes escucharon música durante la operación
bajo anestesia local, regional y espinal. Las observaciones antes, durante y después de la
operación fueron registradas. Estos datos fueron publicados en 1949 y confirmaban el
83
beneficio para el paciente de la música seleccionada antes y durante la operación.
Desde entonces, el principal problema con la música fue encontrar una manera práctica
para una adecuada aplicación de la misma. Este problema no se resolvió
suficientemente, aun así su experiencia les llevó a concluir que los factores deseables
para los equipos de música en las salas de operaciones eran: Primero, deberá disponerse
de instalaciones para que la música se puede escuchar a través del altavoz o estar
"silenciosa" para todos, menos para el paciente. Algunos cirujanos no desean escuchar
la música mientras están operando y consideran que puede perturbar la enseñanza. En
otros casos, el cirujano puede preferir escuchar la música. Por lo tanto, es conveniente
tener un altavoz y los auriculares en cada sala de operaciones a fin de que el paciente o
ambos puedan utilizarla en cualquier momento. Segundo, el conjunto físico del equipo
de música debe ocupar un espacio mínimo en el quirófano. Es deseable tener una
habitación separada o estudio para el equipo de música con salidas de audio para cada
habitación. Tercero, los puntos de toma de música y auriculares deben ser a prueba de
explosión. En el caso de no ser así, no se deberían usar con la presencia de los agentes
anestésicos que tienen capacidad explosiva (nuestros interruptores y cajas son a prueba
de explosiones y los auriculares llevan sólo 48 mV, pero aun así es mejor no utilizar la
música en la presencia de agentes explosivos.) Cuarto, el equipo debe permitir la
audición musical sea continua y sin interrupciones. Incluso los breves intervalos son
inquietantes para el paciente y parecen pausas muy largas. En quinto lugar, la música
debe requerir poca o ninguna atención de su funcionamiento durante las horas de la
programación quirúrgica, ya que todo el personal debe estar continuamente atento a
otras tareas en esos momentos. Sexto, es conveniente disponer de dos o más canales
musicales con diferentes programas, de modo que si un tipo de música no cumple con la
aprobación entusiasta de los pacientes, el otro canal pueda ser fácil e instantáneamente
84
cambiado, para el agrado del paciente. Séptimo, el control de volumen debe estar
directamente al alcance del anestesista para que éste pueda alterar el volumen y
adecuarlo para el paciente sin dejar su lugar de trabajo a la cabeza de la mesa de
quirófano. Con frecuencia los pacientes requieren un mayor volumen del que el
anestesista tiene previsto, posiblemente porque el sentido de la audición puede estar
deprimido por la medicación. Los deseos musicales del paciente se deben consultar en
cada caso.
Al principio se utilizó un magnetofón portátil, con el que se transfería la música de
habitación en habitación. Éste fue reemplazado en unos pocos meses por un grabador de
cinta diseñada por el Sr. Joel Willard. Esto último fue tan exitoso que tres grabadores de
Foto 1. Estudio de Música, este armario contiene 3 compartimentos,
uno para cada canal. Actualmente 2 grabadoras y 1 de radio FM
cinta se instalaron en un sala de música (foto 1) y la música fue "canalizada" para los
altavoces de cada una de nuestros seis salas de operaciones, sala de preparación
preoperatoria, y la sala central de suministros, donde un grupo de mujeres están
85
empleada en la preparación del equipo quirúrgico.
En cada sala de operaciones y en cada una de las salas de preparación hubo una toma de
corriente de pared a las que puede ser conectado el aparato de música a la mesa de
trabajo de cada anestesista (foto 2).
Foto 2. Toma de corriente para conectarse el aparato de música,
situado en la mesa del anestesista.
Este último equipo consistía en una bobina de cable para poder extenderlo, un cuadro de
control de volumen y una caja de almacenamiento con dos juegos de auriculares.
Así, cada anestesista podría proporcionar "silencio musical" en los auriculares de su
paciente, en cualquiera de los quirófano o sala de preparación que pudiese estar (foto 3).
86
Foto 3. El paciente está despierto en la mesa de operaciones y disfruta
de la música a través de unos auriculares a la vez el anestesista
puede controlar la música a través de otro auricular. La mesa
de la anestesia contiene una caja para los auriculares y un cable
para la toma de corriente de la música.
Los autores, tras finalizar su trabajo de investigación concluyeron que, después de cinco
años de uso diario y del desgaste de las mismas, las grabadoras de cinta en la sala de
música requieren más atención de lo que podría ser deseada durante la jornada de
trabajo. A veces los carretes no invertían de forma automática, la cinta se desgastaba o
no giraba a la velocidad correcta, por lo que a menudo uno o más canales no estaban en
funcionamiento. Posteriormente se han probado otros métodos de producción central en
los diferentes canales. Muzak es el nombre comercial de un servicio de música de uso
común en las fábricas y tiendas en los Estados Unidos. La compañía tiene una amplia
selección de música grabada disponible para que puedan transmitir tres programas
diferentes veinticuatro horas al día. Un programa de música clásica, semiclásica y
87
popular. Para el uso en hospitales, la semiclásica es probablemente la mejor. Esta
disposición tiene la ventaja que no requiere la atención nuestra. Muzak no contiene
publicidad o anuncios, como es el caso en la mayoría de las emisiones de radio en los
Estados Unidos. Muzak ha sido utilizada de forma completamente automática,
veinticuatro horas al día para que esté disponible al instante, incluso durante situaciones
de emergencia por la noche. Así, ni siquiera un viaje al estudio para sintonizar la música
es necesario. En una situación apurada como son las urgencias quirúrgicas por lo
general, es una clara ventaja.
Antes de la utilización de la música en la sala de operaciones era necesario mantener a
un paciente sedado con morfina o barbitúricos durante la operación bajo anestesia local,
regional o espinal. Los fármacos sedantes son tóxicos a ciertas dosis y disminuyen las
funciones mentales y las corporales, la respiración, la presión arterial y la diuresis.
La música permitió reducir la sedación profunda durante la operación. Este ahorro de
sedantes ejerce un efecto protector sobre el paciente de los efectos tóxicos de dosis
mayores acumuladas, y en el período postoperatorio acelera su recuperación a un estado
normal de la mente y el cuerpo. Especialmente en los niños, la música se encontró útil
en la producción de una inducción tranquila durante la anestesia general.
La respuesta de los pacientes fue abrumadoramente a favor de la música. Durante los
últimos seis años, más de 10.000 pacientes escucharon la música antes de la operación
en las salas de preparación y un número más reducido durante la operación. Pocos
pidieron que la música se apagará.
88
El tercer trabajo es quizá el más relevante. Publicado en 2008 por U. Nilsson,51 revisa
42 ensayos controlados aleatorizados acerca de los efectos de la música en distintos
contextos perioperatorios. El metaanálisis se centró en los artículos de investigación
publicados en ingles durante el periodo de enero del 1.995 y enero 2.007. Los 42
ensayos incluyeron 3.936 pacientes. El criterio de selección era, “los efectos clínicos de
las intervenciones de la música en los enfermos ingresados en el entorno peroperatorio.
Todos los pacientes eran programados para cirugía electiva”. De un total de 173
artículos identificados (13 en AMED, 77 en CINAHL y 83 en Medline) se excluyeron
131 por distintas razones y quedaron 42 que cumplían los criterios de inclusión: música
grabada (no música en vivo, realizada por un musicoterapeuta), pacientes adultos,
cualquiera de las fases del periodo peroperatorio, etc. La música utilizada en las
investigaciones en todos estos artículos no fue desarrollada o diseñada específicamente
para el tratamiento de los pacientes en el ámbito de la salud (por tanto, basado en esta
revisión no es posible determinar si el uso de la música especialmente diseñada para los
pacientes quirúrgicos, mejoraría los efectos beneficiosos de la música).
Las cirugías seleccionadas para probar el efecto de la música fueron diversas. En la
mayoría de los estudios, la audición duró entre 15-30 min, aunque la audición media de
los 42 estudios fue 117 min. La música seleccionada en la mayoría de estudios, era la
música favorita del propio paciente; elegida de una lista seleccionada (clásica, new age,
jazz) o proporcionada por los investigadores. En la mayoría de los estudios no fue
explicitado el método de aleatorización. En 39 estudios se utilizaron los auriculares
(para evitar la interrupción del sonido), el resto utilizó altavoces. La herramienta más
utilizada para medir la ansiedad fue el test de STAI. La escala EVA fue la más utilizada
para valorar el dolor.
90
En esta revisión se observó que la intervención de la música tenía efectos positivos,
reduciendo la ansiedad y el dolor perioperatorios en la mitad de los estudios. La teoría
comúnmente aceptada que explica cómo se reducen por efecto de la música, el dolor, la
ansiedad, el estrés, es por ser un elemento de distracción para los estímulos negativos y
a la vez es agradable y alentadora. La música ocupa la mente del paciente con algo
familiar y relajante y le permite escapar de su propio mundo. En 24 estudios se
evaluaron las constantes vitales: en el 27 % de estos estudios la frecuencia cardiaca
disminuyo significativamente con la música, en el 27 % se redujo la presión arterial
significativamente y en el 38% mejoro la saturación de oxígeno. En 1 estudios hubo
disminución significativa del valor de cortisol. En el 49 % de los estudios disminuyó
significativamente el uso de analgésico en el grupo de música.
Se observó que la música preferida por los pacientes distrajo su atención del dolor y
ansiedad y les ayudo a proporcionar un control sobre el mismo. Mientras escucha
música, el significado de las sensaciones negativas puede ser modificado y el paciente
tiene un sentido de autonomía. Además, el tipo de música y la duración no parecía ser el
factor más influyente en la eficacia y sí el tempo. Así, la música lenta y que fluye a 60 a
80 pulsaciones por minuto da resultados positivos para la relajación y el alivio del dolor.
Se recomiendan los tonos bajos y un nivel de volumen máximo de 60 dB. Los efectos
positivos de la música han sido comparado con la analgesia controlada por el paciente y
la música puede ser llamada “audioanalgesia”, “audioansiolítica” o “audiorelajación”.
Existen limitaciones importantes para evaluar los resultados relacionadas con la
variabilidad del tono, volumen empleado, periodo de tiempo de audición, la elección de
las fuentes de sonido, etc. Muchos ensayos no seguían las recomendaciones del informe
CONSORT,67 particularmente por lo que se refiere al cálculo de la muestra (el número
de pacientes incluidos era en muchos casos subóptimo para detectar una diferencia
91
clínica y estadísticamente significativa) y los sesgos en la evaluación de la respuesta (en
31 de los 42 estudios el investigador no era ciego a la aplicación de la música).
Los resultados de nuestro estudio controlado y aleatorizado, coincide con la mayoría de
los resultados obtenido en la revisión de estos 42 artículos. En su día ya se tuvo en
cuenta la mayoría de recomendaciones reseñadas de este estudio, intentando mejorar los
resultados y corregirse algunas de las limitaciones que tuvieron algunos de los autores
mencionados.
El cuarto artículo fue publicado por Padmanabhan R et al en 2005.68 Se trata de un
estudio prospectivo, aleatorizado y controlado que evalúa el efecto de la audición
binaural sobre la ansiedad en el preoperatorio en pacientes sometidos a anestesia general
para la cirugía ambulatoria. En este estudio se empleó la técnica Binaural de audición o
sonido de Sincronización Hemisferica descrita por Oster en 1973.69 El audio musical se
integra con tonos puros presentados por separado en cada oído capaces de crear ondas
en el cerebro del oyente que, se sabe, contribuyen a disminuir los niveles subjetivos de
ansiedad crónica. De este modo se soslaya en parte la dependencia del tipo y ritmo de la
música así como de la persona particular que la escucha del efecto ansiolítico que ésta
produce. El fundamento teórico que subyace tras los sonidos binaurales es que nuestras
ondas cerebrales tienden a sincronizarse con la frecuencia binaural. Si variamos esta
frecuencia, se puede “arrastrar” al cerebro a un estado u otro. Los sonidos binaurales
son sonidos muy sinusoidales que escuchados con un casco tienden a sincronizar los dos
hemisferios del cerebro. Si el oído izquierdo recibe sonidos con una frecuencia de 400
Hz y el oído derecho de 410 Hz, el pulso binaural resultante será de 10 Hz. Las
frecuencias de los tonos deben ser menores a los 1.000 Hz y la diferencia de frecuencias
debe ser menor a 30 Hz. Cuando estos dos tonos de frecuencias ligeramente diferentes
son presentados de forma separada, una en cada oído utilizando auriculares con estéreo,
92
el fenómeno resultante que produce el cerebro son pulsaciones de baja frecuencia en
cuanto a amplitud y localización sonora del sonido percibido. Además un tono de
batimiento es percibido como si las dos frecuencias se mezclaran naturalmente fuera del
cerebro.
Figura 4. Como funciona los sonidos binaurales
Este efecto de arrastre que realiza la música binaural a una frecuencia de 10 Hz
(frecuencia binaural) alentaría el cerebro a producir un ritmo relajado alfa.
Para llevar a cabo el estudio, se excluyeron los individuos con antecedentes de
epilepsia, menores de 16 años o con antecedentes de sordera profunda. Los participantes
se dividieron en 3 grupos: los que escucharon durante 30 minutos un audio binaural
(Binaural grupo), los que lo hicieron con una banda sonora idéntica sin estos tonos
añadido (Audio Grupo) y por último los que no recibieron ninguna intervención
específica, lo que representa una práctica habitual (Grupo sin intervención). Los
participantes que no recibieron la intervención se les permitió leer o ver la televisión,
93
mientras que los escucharon audio fueron llevados a un entorno tranquilo y se les pidió
que escucharan la música con los ojos cerrados.
Es conocido que el efecto de la música para reducir la ansiedad es mejor cuando ésta es
seleccionada por el individuo, sin embargo, en este estudio se les negó esta opción a los
pacientes para cumplir con los fines del cegamiento del estudio.
En este trabajo los resultados fueron consistentes, concluyendo que la ansiedad aguda
desaparece aproximadamente en la mitad de los pacientes mediante el uso adecuado de
ritmo binaural. Este estudio sugiere por tanto que la posibilidad de audición de los tonos
binaural de forma ambulatoria antes de los procedimientos podría servir para lograr
ansiolisis en la mayoría de los pacientes, sin que ello repercuta negativamente en el
funcionamiento del postoperatorio.
Además de los cuatro estudios comentados en detalle, cada día son más los estudios que
analizan la eficacia de la música en el ámbito quirúrgico (preoperatorio, intraoperatorio,
el postoperatorio y el perioperatorio), en las sedaciones y/o
en las exploraciones
diagnósticas.69-139 La mayor parte de estudios en los que se emplea la música antes de la
intervención quirúrgica, tienen como objetivo demostrar la eficacia de la misma para
reducir la ansiedad prequirúrgica. Así, un gran número de ellos refieren resultados que
demuestran que la música disminuye en mayor o menor grado esta ansiedad.70,72-80,8893,100-102,105-106,109-111,115-120,126-134
También existen no obstante, publicaciones con
resultados negativos en las que la ansiedad es igual o no es inferior que el grupo
control.81-84,86-87,95-99,112-114,121-125,135-139
Cuando la ansiedad se evalúa mediante las constantes vitales, la frecuencia cardíaca y
presión arterial, algunos estudios apuntan que la música logra disminuir los valores
medios de la frecuencia cardiaca70-72,93,108,116 y la tensión arterial70-72,74,77,93,108 pero otros
94
no encuentran diferencias significativas entre los pacientes que disfrutan de la música
comparados con los controles respecto a esta variable.75-76
Otra variable fisiológica estudiada es el nivel de cortisol. A este respecto, algunos
trabajos señalan que la música consigue rebajar estos niveles71,76,85,106 aunque otros
autores no encuentran la misma influencia.76,85,96 Otros autores78,89,111 ponen en duda si
la música fue la que consiguió la sedación del paciente por si misma o por la prevención
de la eliminación del ruido ambiental de la sala de operaciones. La duda fue planteada
alegando que el ruido en el quirófano puede interferir para alcanzar un nivel estable en
la sedación en los pacientes con aplicación de anestesias local o locoregional.
La variable que varios trabajos escogieron para estudio fue el dolor. Si la música podría
disminuir el dolor de los pacientes. En un gran número de ellos, así fue.51,84,91-92,101,103108,110,113,115,117-118,127, 131
Otros estudios, considerar que los pacientes que se les aplica la
audición musical, están más
sedados y presentan un menor consumo de
analgésicos.70,89,94,98 Otros autores, encuentran resultados muy positivos a los pacientes
con trastornos neurovegetativos que se les aplica la música como terapia.24,130
Prácticamente todos los autores abogan por realizar estudios más amplios que
corroboren sus resultados. La mayoría de autores coinciden en el poder ansiolítico y
sedativo de la música, aunque sus resultados finales pueden ser diferentes según las
variables estudiadas e incluso discrepar en su mayor o menor significación de las
misma.
95
5. LA TERAPIA MUSICAL EN LAS DISTINTAS FASES DE LA
INTERVENCIÓN QUIRÚRGICA
5. LA TERAPIA MUSICAL EN LAS DISTINTAS FASES DE LA
INTERVENCIÓN QUIRÚRGICA.
Revisando toda la bibliografía publicada sobre la aplicación de la terapia musical en las
distintas fases de la intervención quirúrgica y en las exploraciones para el diagnóstico
médico, los resultados son contradictorios entre publicaciones. En los siguientes
apartados se hace una revisión de los resultados que podemos encontrar de la aplicación
de la terapia musical en los distintos periodos perioperatorios con objeto de ayudar a
una mejor valoración de esta tesis. En cada apartado se revisan por separado las
publicaciones que avalan la efectividad de la música y aquellas en las que los resultados
no demostraron ningún beneficio.
5.1. La terapia musical aplicada en el preoperatorio.
Publicaciones que apoyan el efecto positivo de la terapia musical en el período
preoperatorio.
Tang CS et al.70 estudió 120 pacientes que fueron divididos al azar en un grupo que
escuchaba música y otro que no música mientras les practicaban la anestesia epidural.
Encontró que un número significativamente menor de pacientes del grupo de música se
sentía ansioso durante la cirugía (p=0,049). La frecuencia cardíaca y la presión arterial
media del grupo no musical se mantuvo en un nivel superior. Además, los pacientes que
escuchan la música tenían una necesidad significativamente menor de sedantes
(p=0,001). Concluye que la música durante la realización de la técnica anestésica
peridural, disminuye la ansiedad y
requiere una
menor sedación intraoperatoria,
motivo por el que recomienda el uso de la música durante la anestesia regional.
99
5.2. La terapia musical aplicada en el período intraoperatorio.
Publicaciones que apoyan el efecto positivo de la terapia musical en el período
intraoperatorio
Tryba M.88 Este autor postula que los pacientes sometidos a cirugía bajo anestesia
regional pueden estar ansiosos, incómodo o con dolor. La técnica de sedación
equilibrada utiliza tanto combinaciones de sedantes para satisfacer las necesidades
ansiolíticas y analgésicas como técnicas no farmacológicas. Los analgésicos se deben
considerar sólo si se experimenta dolor durante el procedimiento. Entre las medidas
para incrementar el nivel de confort está la de escuchar música si tienen temor de los
sonidos asociados con la sala de operaciones, tales como discusiones técnicas por parte
del personal sanitario o el sonido de los instrumentos quirúrgicos que se están
utilizando.
Koch ME, Kain ZN, Ayoub C, Rosenbaum SH.89 Realizaron dos estudios aleatorizados.
En el primero, 35 adultos sometidos a un procedimiento urológico con anestesia
regional y sedación con Propofol vía intravenosa controlada por el paciente fueron
asignados aleatoriamente escuchar intraoperatoriamente música a través de auriculares o
no escuchar. En el segundo, 43 adultos sometidos a tratamiento de litotricia por cálculos
renal o ureteral, que recibían analgesia opioide por vía intravenosa controlada por el
paciente, eran asignados aleatoriamente a escuchar música intraoperatoriamente o no.
En el primero, los pacientes que escucharon música requirieron una cantidad
significativamente menor de Propofol para la sedación que los pacientes del grupo
control. En el segundo, los pacientes que escucharon música tenían una reducción
significativa en los requerimientos de alfentanilo. Cabe señalar, sin embargo, que los
pacientes en el grupo sin música no usaron un auricular durante la operación. Por lo
tanto, la disminución de los requisitos sedantes y analgésicos podría ser causada por la
109
eliminación del ruido ambiente de la habitación y no por los efectos de la música. Koch
y col. llegan a la conclusión de que el uso de la música en el intraoperatorio con los
pacientes despiertos se asocia a una disminución de la sedación
y
requisitos
analgésicos. La disminución en la sedación y los requisitos analgésicos podrían ser
causados por la eliminación del ruido en el ambiente de la sala de operaciones y no por
los efectos de música.
Nilsson U, Rawal N, Unestahl LE, Zetterberg C, Unosson M.90 Realizan un estudio para
determinar si la música sola o en combinación con sugerencias terapéuticas en el
período intraoperatorio bajo anestesia general podría mejorar la recuperación de
pacientes sometidas a una histerectomía. Fue un estudio clínico aleatorizado doble ciego
con una población de 90 pacientes sometidas a una histerectomía con anestesia general.
El día de la cirugía, los pacientes expuestos a la música en combinación con sugerencias
terapéuticas requirieron menos analgésicos de rescate en comparación con los controles.
La analgesia fue más efectiva en los pacientes del grupo de música sola; estos pacientes
pudieron ser movilizados antes tras la cirugía. La profesora U. Nilsson y col. En este
estudio llegan a la conclusión de que en el intraoperatorio, la música y la música en
combinación con las sugerencias terapéuticas, pueden tener un poco de efectos
beneficiosos en la recuperación postoperatoria después de la histerectomía.
Nilsson U, Rawal N, Unosson M.91 Publican un estudio con 151 pacientes sometidos a
cirugía ambulatoria para la reparación de hernia inguinal o cirugía de varices con
anestesia general. Los pacientes fueron asignados al azar a tres grupos: el grupo 1
escuchaba música durante la operación, el grupo 2 escuchaba música después de la
intervención y el grupo 3, el grupo control, escuchó un "ruido blanco". Los resultados
mostraron que los pacientes expuestos a la música durante la operación o después de la
operación tuvieron significativamente menos del dolor (intensidad escala numérica) en
110
las primeras dos horas del postoperatorio. Este estudio demuestra que hay un corto
periodo postoperatorio en el que la música es capaz de reducir el dolor, y que este efecto
se obtiene tanto si se escucha música durante la cirugía como después de la operación.
Chan YM et al.92 El objetivo de este trabajo fue investigar el impacto de la música en la
ansiedad y el dolor percibido durante el examen de colposcopia en las mujeres.
Doscientas veinte mujeres fueron asignadas aleatoriamente a un grupo que escuchaba
música o a un grupo sin música. La música, de ritmo lento, se tocaba durante el examen
de colposcopia. Los sujetos del grupo control fueron examinados en el mismo entorno
sin música. Las mujeres en el grupo de música experimentaron significativamente
menos dolor. La conclusión fue que la música es una forma sencilla, barata y fácil de
utilizar como estrategia para minimizar la ansiedad y el dolor durante el examen de
colposcopia.
Mok E, Wong KY.
93
Someterse a una cirugía con anestesia local es estresante porque
los pacientes a menudo son conscientes de su entorno. Este estudio investigó la música
como un método para reducir la ansiedad de los pacientes durante la cirugía menor con
anestesia local. Para este estudio, los investigadores evaluaron la efectividad de la
música como una modalidad de la relajación mediante la medición de los signos vitales
de los pacientes y la ansiedad autoevaluada antes y después de la cirugía. Los resultados
del estudio indican que los pacientes que escucharon la música de su elección durante la
cirugía experimentaron niveles significativamente más bajos de ansiedad, frecuencia
cardíaca y presión arterial que los pacientes que no escucharon música.
Lewis AK, Osborn IP, Roth R.94 En este estudio aleatorizado doble ciego, se trató de
confirmar que los pacientes sometidos a una anestesia general que se exponen a una
sincronización hemisférica (Hemi-Sync) mediante una audición musical durante la
cirugía necesitaban menos analgesia intraoperatoria que el grupo control. Los pacientes
111
seleccionados fueron sometidos a una cirugía bariátrica laparoscópica o cirugía de
hernia discal lumbar. Tras la intubación se aplicaron unos auriculares. El objetivo de la
sedación era mantener un intervalo de índice biespectral (BIS) de 40-60 y administrar
de forma incremental 25 microgramos de fentanilo si la frecuencia cardiaca o tensión
arterial subían. Los pacientes sometidos a cirugía bariátrica del grupo Hemi-Sync
requirieron significativamente menos de fentanilo que el grupo control (media [DE]:
0,015 [0,01] frente a 0.024 microg.kg (-1). min (-1) [0,01]) (P = 0,009). Sin embargo, en
la cirugía lumbar, los pacientes en los grupos experimentales y de control requirieron
cantidades similares de Fentanilo (0,012 [0,01] frente a 0.015 microg.kg (-1). min (-1)
[0,01]). Los autores concluyen que la sincronización cerebral con música puede ser un
complemento a la analgesia farmacológica durante el periodo operatorio.
Publicaciones que apoyan la ausencia de efecto de la terapia musical en el período
preoperatorio
Cruise CJ, Chung F, Yogendran S, Little D.95 El propósito del estudio prospectivo
aleatorizado fue evaluar el efecto de la música en pacientes ambulatorios ancianos
sometidos a cirugía electiva de cataratas con anestesia retrobulbar y vigilancia
anestésica monitorizada, usando fentanyl o alfentanilo y midazolam. Ciento veintiún
pacientes fueron asignados aleatoriamente a unos grupos que escuchaban: sugerencias
relajantes, ruido blanco, ruido de la sala de operaciones o la música relajante a través de
auriculares audio-casetes. Los pacientes estaban más satisfechos con su experiencia
quirúrgica si escucharan música relajante, en lugar de sugerencias relajantes o escuchar
una cinta en blanco o ruido ambiental pero las diferencias en la escala de ansiedad
(STAI, VAS) y signos vitales no fueron significativas. Concluyeron que
tipo de
112
estímulos auditivos a los que los pacientes fueron expuestos no influyó en el nivel de
ansiedad.
Migneault B. et al.
96
En este estudio se evaluó el efecto de escuchar música bajo
anestesia general en la respuesta neurohormonal al estrés quirúrgico, medido por los
niveles en sangre de epinefrina, norepinefrina, cortisol y hormona corticotropina
(ACTH). Treinta pacientes mujeres programadas para procedimientos abdominales
ginecológicos, se dividieron al azar en dos grupos: grupo NM (sin música) y el grupo
M (música). Concluyen que en estos pacientes, escuchar música bajo anestesia general
no redujo el estrés peroperatorio ni los niveles de ACTH, cortisol, epinefrina, ni el
consumo de opioides.
Publicaciones que apoyan el efecto negativo de la terapia musical en el período
intraoperatorio.
Corah NL. et al.97 Realizaron un estudio comparativo del efecto de diferentes medidas,
entre ellas la relajación y música para reducir el estrés durante procedimientos dentales.
Los resultados indican que la relajación es un método eficaz de reducir la ansiedad del
paciente pero la música, en el mejor de los casos, produce un efecto similar a un placebo
farmacológico. <
< Nota de autor. Es un trabajo metodológicamente cuestionable publicado en 1981, pero que hemos seleccionado
por ser un artículo con resultados contrario a los obtenidos por nosotros.
113
Kliempt P, Ruta D, Ogston S, Landeck A, Martay K.98 Estos autores estudiaron el
posible efecto antinociceptivo de sonidos con efecto sincronización hemisférica frente a
escuchar música clásica o una cinta en blanco. El estudio se realizó en 76 pacientes,
ASA 1 o 2, edad 18-75 años con un diseño aleatorio doble ciego. Como medida de
control de la nocicepción se utilizaron los requisitos de fentanilo endovenoso necesario
para mantener la tensión arterial y frecuencia cardiaca en valores no superiores al 20%
de los basales. Kliempt P, y col. llegan a la conclusión de que, los pacientes del grupo
de la sincronización hemisférica requirieron significativamente menos dosis de fentanilo
en comparación con los pacientes escuchar la música clásica o la cinta en blanco. Esta
diferencia se mantuvo significativa en el análisis de regresión logística para el control
de los efectos de la edad y el sexo.
Bellan L, Gooi A, Rehsia S.99 En este estudio prospectivo aleatorizado se comparó el
efecto de factores del entorno pre e intraoperatorio sobre pacientes sometidos a una
cirugía de cataratas con el objetivo de identificar medidas eficaces para reducir el estrés
de estos pacientes. 144 paciente entre 26 y 93 años fueron asignados al azar a 1) recibir
lorazepam por vía oral o un placebo antes de la cirugía, 2) escuchar la música y relajarse
a través de auriculares o el ruido de fondo de rutina antes de la cirugía, 3) ir a pie (o ir
en silla de ruedas si no puede caminar) a la sala de operaciones o ir en camilla y 4)
escuchar música relajante a través de los auriculares o el ruido de fondo de rutina
durante la cirugía.
La ansiedad fue más alta a la llegada a la institución y disminuyó progresivamente a
partir de entonces. La sedación oral y escuchar música antes de la cirugía se asoció con
disminución significativa de la ansiedad y el aumento de los niveles de sedación. Ir
caminando a la sala de operaciones no proporciona ningún beneficio sobre el que va en
114
camilla. Escuchar música a través de auriculares durante la cirugía no fue aceptada por
muchos pacientes y cuando se utilizaba, afectaba negativamente a la capacidad del
paciente para cooperar durante la cirugía. Los niveles de dolor y náuseas fueron muy
bajos y la satisfacción muy alta en todos los grupos. Concluyeron que la sedación
farmacológica y escuchar música antes de la cirugía parecen ser beneficiosos. En
cambio, escuchar música a través de los auriculares durante la cirugía parece aportar
ninguna ventaja. Por tanto, los esfuerzos se deberían dirigir a disminuir la ansiedad
antes de la cirugía, más que durante la cirugía, incluso combinando terapias ansiolíticas.
5.3. La terapia musical aplicada en el período postoperatorio.
Publicaciones que apoyan el efecto positivo de la terapia musical en el período
postoperatorio
Good M, Chin CC.100 La música es un método que las enfermeras pueden usar para
ayudar a aliviar el dolor, sin embargo, poco se sabe sobre su eficacia en todas las
culturas. En este estudio se estudió la eficacia la música occidental en la reducción del
dolor postoperatorio en 38 pacientes taiwaneses. Antes de la cirugía, los sujetos fueron
asignados al azar para recibir la cinta de música grabada o la atención habitual.
Aquellos que fueron asignados al grupo de música eligieron entre 5 tipos de música
sedante (culturalmente propia o no). Los pacientes fueron entrevistados en el día 3
postoperatorio para determinar el efecto ansiolítico y analgésico de la música. Se utilizó
la escala analógica visual para medir el nivel de dolor. El dolor fue menor en el grupo
de la música en el día 2 pero no en el 1 postoperatorio. Observaron además que el uso
de música culturalmente más propia se asociaba a mejores resultados en la reducción
del dolor y ansiedad postoperatorios.
115
Aragón D, Farris C, Byers JF.101 Los investigadores investigaron si escuchar tocar el
arpa (un solo de arpa en vivo de 20 minutos de sesión musical) tiene un efecto sobre la
percepción del paciente de la ansiedad, el dolor y satisfacción, sí como si se producen
diferencias estadística y clínicamente significativas en la medidas de la frecuencia
cardíaca, presión arterial sistólica y diastólica, frecuencia respiratoria, y la saturación de
oxígeno. Se determinó el nivel de dolor y ansiedad mediante la escala visual analógica
(VAS) justo antes de tocar el arpa, 20 minutos después del inicio de la audición del arpa
y 10 minutos después de su finalización. Las variables fisiológicas se registraron en
situación basal y a determinados momentos durante y después de la audición. Se
incluyeron 17 paciente en el estudio. Se observó una disminución del dolor y ansiedad
en el grupo de la audición de arpa y una reducción no significativa en los valores de las
variables fisiológicas. No es posible en este estudio determinar si los resultados se
debieron a la música de arpa, la presencia del arpista o ambos. <
< Nota de autor: Este estudio adolece de muchos errores metodológicos: una “n” muy pequeña y cantidad de
objetivos que intenta estudiar, falta del grupo control, etc. Los autores reconozcan en su propio estudio estas
limitaciones y sugieren estudios más amplios.
116
Nilsson U, Rawal N, Enqvist B, Unosson M.102 Este estudio fue diseñado para
determinar si la música (M), o música en combinación con sugerencias terapéuticas (M /
TS) podría mejorar la recuperación postoperatoria inmediata. Ciento ochenta y dos
pacientes no premedicados que iban a ser sometidos a una varicectomía o cirugía de
reparación abierta de hernia inguinal con anestesia general fueron asignados al azar a
escuchar en el postoperatorio inmediato música, música en combinación con
sugerencias terapéuticas o una cinta virgen o también llamada en blanco. Observaron
que, en el período postoperatorio temprano, la música, con o sin sugerencias
terapéuticas, tiene un efecto beneficioso en la experiencia de la analgesia de los
pacientes. Aunque estadísticamente significativa, la mejora en la analgesia es modesta
entre los pacientes con bajos niveles generales de dolor.
Laurion S, Fetzer SJ.103 Llevaron a cabo un estudio piloto experimental para determinar
los efectos de determinadas intervenciones de enfermería basadas en música e imágenes
sobre el dolor postoperatorio, las náuseas y vómitos y la duración de la estancia
hospitalaria sobre 84 pacientes sometidos a cirugía laparoscópica ginecológica. Durante
el período perioperatorio, las pacientes fueron asignados aleatoriamente a: escuchar
cintas con sonidos que sugieren imágenes (GI), cintas de audio de música (MU) o la
atención estándar (C). Los resultados indicaron que los pacientes de los grupos GI y
MU tuvieron significativamente menos dolor postoperatorio que los pacientes del grupo
control. Estos hallazgos sugieren que tanto la imaginación guiada y la música son
estrategias efectivas en la mejoría del dolor postoperatorios hasta el momento del alta.
Es posible que estas intervenciones actúan como distracciones en reducir el informe de
los resultados postoperatorios negativos.
Ikonomidou E, Rehnström A, Naesh O.
104
Este estudio probó la hipótesis de que
escuchar música pre y posoperatoria afecta a la experiencia del dolor, náusea y el
117
bienestar de los pacientes, además de tener un impacto en sus signos vitales. Los autores
observaron que un período de descanso tranquilo antes y después de la cirugía reduce la
ansiedad del paciente.
Voss JA, Good M, Yates B, Baun MM, Thompson A, Hertzog M.105 Los pacientes de
cirugía a corazón abierto refieren niveles altos de ansiedad y dolor postoperatorio
cuando se les sienta en una silla, a pesar del uso de analgésicos opioides. Se estudió la
eficacia de los métodos complementarios no farmacológicos (música sedante y de
descanso programado) para reducir la ansiedad y el dolor durante el descanso en silla en
el postoperatorio de cirugía a corazón abierto. Se incluyeron 61 pacientes que fueron
asignados al azar para recibir 30 minutos de música sedante (N = 19), el descanso
programado (N = 21) o tratamiento habitual (N = 21) durante la sedestación. La
ansiedad, la sensación de dolor, el dolor y la angustia se midieron con escalas
analógicas visuales al inicio y 30 minutos más tarde. La ansiedad, la sensación de dolor,
el dolor y la angustia fueron significativamente menores en los grupos de la música y
descanso pero no en el que recibió las medidas habituales. Además, el t-test para
pruebas independientes demostró que los niveles en el post test de la ansiedad y del
dolor en el grupo de música sedante fueron significativamente inferiores que en los
otros dos grupos. Por tanto, en este ensayo, la música sedante fue más eficaz que
descanso programado y el tratamiento habitual en la disminución de la ansiedad y el
dolor en los pacientes de cirugía de corazón abierto durante la sedestación en el
postoperatorio. Por ello, los pacientes deberían ser alentados a utilizar la música sedante
como adyuvante a la medicación durante el descanso en silla.
Nilsson U, Unosson M, Rawal N.106 Este ensayo controlado aleatorio fue diseñado para
evaluar, en primer lugar, si la musicoterapia intra o postoperatoria podría influir en el
estrés y la respuesta inmune durante y después de la anestesia general y, en segundo
118
lugar, si hubo una respuesta diferente entre los pacientes expuestos a la música intra o
después de la operación. Setenta y cinco pacientes sometidos a reparación abierta de
hernia sin ingreso se asignaron al azar a tres grupos: música intraoperatoria, música
postoperatoria y silencio (grupo de control). Se estandarizaron la anestesia y analgesia
postoperatoria. Todas las operaciones fueron realizadas por el mismo cirujano. La
respuesta al estrés se evaluó durante y después de la cirugía mediante la determinación
de los niveles de cortisol plasmático y de glucosa en sangre. La función inmune fue
evaluada mediante el estudio de los niveles de inmunoglobulina A (IgA). El dolor
postoperatorio de los pacientes, la ansiedad, también se estudió la presión arterial (PA),
frecuencia cardíaca (FC) y la saturación de oxígeno como marcadores de estrés. A las 2
horas de la cirugía hubo una reducción significativamente mayor en el nivel de cortisol
en el grupo de música postoperatoria frente al grupo control (206 y 72 mmol
disminuciones 1 L, respectivamente). Después de 1 hora, el grupo de música
postoperatoria tenía menos ansiedad y dolor y requirió dosis significativamente menores
de morfina en comparación con el grupo control. Después de 1 h en la unidad de
cuidados anestésicos postoperatorios, el grupo de música intraoperatoria tuvo
significativamente menos dolor. No hubo diferencia en IgA, glucosa en sangre, PA, FC
y saturación de oxígeno entre los grupos. Conclusión: Este estudio sugiere que la
música intraoperatoria puede disminuir el dolor postoperatorio, y que la musicoterapia
postoperatoria puede reducir la ansiedad, el dolor y el consumo de morfina.
Masuda T, Miyamoto K, Shimizu K.107 El propósito de este estudio controlado
aleatorizado fue determinar los efectos de la música sobre el dolor y / o el estrés
postoperatorio en pacientes ortopédicos de edad avanzada. Cuarenta y cuatro pacientes
mayores de 60 años participaron en este estudio. Los pacientes fueron asignados
aleatoriamente a un grupo de escucha de música (grupo M) y un grupo control (grupo
119
C). Los pacientes del grupo M se les dio la opción de escuchar bien la música clásica
occidental, bien Gagaku, canciones Noh, o Enka durante 20 minutos en habitaciones
privadas. Efectos sobre el dolor fueron evaluados utilizando una escala analógica visual
(VAS) y el Wong/Baker Faces Scale (FS). Como indicadores de estrés se midieron la
presión arterial sistólica y diastólica, frecuencia cardíaca, y la temperatura de la piel y el
flujo de sangre en la punta del dedo se midieron. En el grupo H, tanto la VAS y como la
FS disminuyeron significativamente (p <0,01) después de 10 minutos (VAS
disminuyeron al 79,1%; FS: disminuyó a 77,6%) y 20 minutos (VAS: disminución de
59,1%; FS: disminución de 53.6%) de escuchar música, mientras que no hubo efecto
sobre las medidas del sistema nervioso autónomo. En el grupo C, ni las escalas de dolor
ni ninguna de las medidas del sistema nervioso autónomo cambiaron. Cuando se
compararon los valores en las escalas de dolor, la disminución de VAS fue
significativamente mayor a los 10 minutos (p <0,05) y 20 minutos (p <0,001) en el
grupo M que en el grupo C, mientras que la disminución de la FS fue significativamente
mayor en el grupo M sólo a los 20 minutos (p <0,001). Estos hallazgos sugieren que
escuchar música puede ser un método simple y no invasivo para reducir el dolor
postoperatorio en los pacientes de edad avanzada que requieren intervenciones
ortopédicas y reposo en cama.
Tse MM, Chan MF, Benzie IF.108 El objetivo de este estudio fue explorar el efecto de la
musicoterapia sobre el dolor postoperatorio. Cincuenta y siete pacientes (24 mujeres, 33
varones; edad media +/- SD 39,9 +/- 14,35 años [intervalo de 15 a 69 años] fueron
emparejados por edad y sexo y luego asignados a un grupo experimental (n = 27) o un
control (n = 30) del grupo. La música fue escuchada intermitentemente a los miembros
del grupo experimental durante el período postoperatorio de 24 horas. La intensidad del
dolor se midió utilizando el dolor Verbal Rating Scales (VRS). La disminución en la
120
intensidad del dolor fue significativamente superior para los pacientes del grupo
experimental en comparación con el grupo control (p <0,0001). Además, el grupo
experimental tuvo una tasa de presión arterial y cardiaca sistólica inferior y tomó menos
analgésicos orales para el dolor. Estos hallazgos sugieren que la musicoterapia es una
terapia no farmacológica efectiva para el tratamiento del dolor postoperatorio.
Twiss E, Seaver J, McCaffrey R.109 El propósito de este estudio fue determinar el efecto
de la música que se escucha en el postoperatorio sobre la ansiedad y el tiempo de
intubación en pacientes sometidos a cirugía cardiovascular en los que la ansiedad
experimentada antes, durante y después de la cirugía aumenta la carga de trabajo
cardiovascular y que prolonga el tiempo de recuperación. El estudio utilizó un diseño de
ensayo controlado aleatorizado. Sesenta adultos mayores de 65 años fueron asignados
aleatoriamente para el control y el grupo experimental. El grupo experimental
escuchaba música durante y después de la cirugía, mientras que el grupo control recibió
atención postoperatoria estándar. Antes de la cirugía y 3 días después de la operación se
administró a ambos grupos el Inventario de Ansiedad de Spielberger Estado-Rasgo. La
media de las diferencias entre las puntuaciones se comparó mediante análisis de la
varianza. En ambos grupos se midieron las diferencias en el tiempo medio de
intubación. Los adultos mayores que escucharon música tenían puntuaciones más bajas
en la prueba de estado de ansiedad (F = 5.57, p = 0.022) y estaban intubados un tiempo
significativamente menor (F = 5.45, p = 0.031) después de la cirugía cardiovascular.
Los adultos mayores sometidos a cirugía cardiovascular que escuchan música tenían por
tanto menos ansiedad y estaban menos tiempo intubados en el postoperatorio que los
que no lo hicieron.
Sendelbach SE, Halm MA, Doran KA, Miller EH, Gaillard P.110 Este estudio comparó
los efectos de la musicoterapia con un período ininterrumpido de descanso sobre la
121
intensidad del dolor, la ansiedad, los parámetros fisiológicos, y el consumo de opiáceos
después de la cirugía cardíaca. Se utilizó un diseño experimental controlado
aleatorizado. Una muestra total de 86 pacientes (69,8% varones) fueron aleatorizados;
50 recibieron 20 minutos de música (intervención) y 36 tenían 20 minutos de descanso
en la cama (control). Se midieron la ansiedad, el dolor, los parámetros fisiológicos, y el
consumo de opioides antes y después del período de 20 minutos. Se observó una
reducción significativa en la ansiedad (p= 0,001) y el dolor (p= 0,009) en el grupo que
recibió la música en comparación con el grupo control, pero no se observó diferencia en
la presión arterial sistólica (p = 0,17), presión arterial diastólica (p = 0,11), o la
frecuencia cardíaca (p = 0,76). No hubo una reducción en el uso de opioides en los 2
grupos. La conclusión fue que los pacientes que se recuperan de la cirugía cardíaca
pueden beneficiarse de la musicoterapia.
Kang, JG, Lee JJ, Kim DM, Kim JA, Kim CS, HahmTS, et al.111 Este trabajo fue
diseñado para determinar si la reproducción de música o el bloqueo de ruido puede
reducir los valores del índice biespectral (BIS) durante la sedación con propofol.
Estudio prospectivo, aleatorizado, simple ciego. Incluyó 63 pacientes ASA I y II entre
55 y 75 años, sometidos a reemplazo total de rodilla. Los pacientes fueron divididos en
tres grupos: el ruido, el silencio y la música. Después de la inducción de la anestesia
espinal-epidural combinada, se inició la sedación con 1.2 mg/ml de propofol en infusión
controlada. En el grupo de silencio, las orejas de los pacientes se envolvieron
herméticamente para bloquear el ruido ambiente, mientras que se aplicó a los pacientes
del grupo de música la música seleccionada por ellos. Los pacientes en el grupo de
ruido fueron expuestos al ruido del quirófano ambiente. El nivel de sonido era más alto
cuando la sierra (T3, 80,25 dB) y el dispositivo de impacto (T4, 80,98 dB) estaban en
uso. Se midió el BIS 7 veces durante el procedimiento. Las puntuaciones del índice
122
biespectral en el grupo de silencio fueron significativamente menores (p = 0,005) que en
el grupo de ruido. Sin embargo, las puntuaciones del BIS fueron similares en los grupos
de ruido y música. Las puntuaciones del nivel preoperatorio de ansiedad, nivel de
confort postoperatorio y el dolor fueron similares en todos los grupos. Concluyeron que
el bloqueo de ruido es más eficaz que la reproducción de música en la reducción de las
puntuaciones del BIS durante la sedación con propofol en un entorno ruidoso.
Publicaciones que apoyan la ausencia de efecto de la terapia musical en el periodo
postoperatorio
Broscious SK.112 El estudio fue diseñado para determinar examinar el efecto de la
música para el alivio del dolor durante la retirada del tubo torácico tras una intervención
de corazón abierto. En un diseño experimental, 156 sujetos (edad media, 66 años; 69%
hombres) fueron asignados al azar a uno de los siguientes tres grupos: control, ruido
blanco, o música. Todos los temas preseleccionados eran tipos de música que preferían
escuchar los pacientes. La conclusión de este estudio fue: Aunque los resultados no eran
estadísticamente significativos, a la mayoría de los pacientes les gustó el escuchar la
música, y por consiguiente el uso de música como un coadyuvante a otras terapias
puede ser una intervención apropiada.
Good M, Anderson GC, Stanton-Hicks M, Grass JA, Makii M.113 El propósito de este
ensayo multicéntrico controlado aleatorio fue investigar el efecto de tres intervenciones
no farmacológicas realizadas por enfermería: relajación, la música y la combinación de
la relajación y de la música sobre el dolor después de la cirugía ginecológica. Un total
de 311 pacientes de edades entre 18 y 70, fueron asignados al azar a cualquiera tres
grupos o a uno control.
See probaron los efectos de la intervención durante la
deambulación y el descanso en los días postoperatorios primero y segundo. La
123
sensación de dolor y la angustia se midieron mediante escalas analógicas visuales. En
ambos días, los grupos de intervención tuvieron un dolor significativamente menor
después de la cirugía que el grupo control (p = 0,022-0,001). Las tres intervenciones
fueron similares en su efecto sobre el dolor. Los pacientes que recibieron las
intervenciones además de analgesia controlada por el paciente (PCA) tenían entre un
9% y 29% menos dolor que los controles en los que sólo se usó la PCA.
Publicaciones que apoyan un efecto negativo de la terapia musical en el periodo
postoperatorio
Carmichael JM, Agre P.114 El propósito de este estudio era valorar qué características
hacían más cómoda la sala de espera de las noticias sobre los pacientes quirúrgicos. Los
resultados indicaron que los miembros de la familia tienen preferencias por
características específicas. Dieron la mayor importancia a los servicios de un
coordinador de enfermería quirúrgica y una sala privada para consultar con médicos.
Dieron una importancia media a los materiales educativos sobre el procedimiento. Los
aspectos menos relevantes incluyeron un carrito de comida y música suave.
5.4. La terapia musical durante el perioperatorio.
Publicaciones que apoyan el efecto positivo de la terapia musical en el periodo
perioperatorio
Renzi C, Peticca L, Pescatori M.115 Este estudio evaluar los efectos de la técnica de
relajación por imágenes guiadas en el peroperatorio de pacientes sometidos a una
cirugía proctológica. Los pacientes fueron asignados aleatoriamente a un grupo de
intervención (n = 43) y otro de cuidados estándar(n = 43). Los pacientes del grupo de
intervención mostraron una tendencia a la reducción del dolor después de la cirugía y
124
mejoraron significativamente la calidad del sueño, tuvieron menos ansiedad y una
mayor relajación muscular. En base a estos resultados y el bajo coste y la inocuidad de
la intervención, la técnica de la relajación por imágenes guiadas debe ser recomendada
como una herramienta útil en este tipo de cirugía.
Allen K, Golden LH, Izzo JL Jr, et al. 116 El propósito de este estudio fue determinar si
el nivel de estrés y respuesta de la tensión arterial a la cirugía oftalmológica ambulatoria
se pueden mejorar con música seleccionada por el paciente. Se estudiaron 40 personas
de edad avanzada que requerían una cirugía oftálmica, 20 en un grupo experimental y
20 en el grupo control, con una edad media de 77 años. Todos los pacientes tenían una
presión arterial en reposo días antes de la cirugía <140/90 mm Hg. En el grupo
experimental los pacientes escucharon la música autoseleccionada por los auriculares
durante los períodos preoperatorio, quirúrgico y postoperatorio. En el grupo control los
pacientes no tenían ni auriculares ni música. En el día de la cirugía de ambos grupos
mostraron un aumento de la presión arterial preoperatoria (159/92 mmHg
aproximadamente) y de la frecuencia cardíaca (en aproximadamente 17 latidos / min).
En el grupo experimental, la tensión arterial regresó rápidamente a niveles basales,
mientras que el grupo control experimentó elevaciones persistentes con a intraoperatoria
similar a los niveles preoperatorios. Durante la cirugía, los pacientes con música
tuvieron un nivel de estrés significativamente menor (p <0,001 que los pacientes del
grupo control. En conclusión, en pacientes geriátricos el estrés de una cirugía
ambulatoria se asocia con una respuesta hipertensiva que mejora con la audición de
música perioperatoria. Además, escuchar música se asociaba a una reducción del nivel
de estrés y a un aumento de la sensación de bienestar de los pacientes.
125
Publicaciones que apoyan la ausencia de efecto de la terapia musical en el periodo
perioperatorio
Lepage C, et al.121 Este estudio prospectivo mide si la música puede influir en la
ansiedad y los requisitos de sedación perioperatoria en pacientes ambulatorios
sometidos a cirugía con anestesia espinal. Cincuenta pacientes fueron asignados
aleatoriamente para escuchar música de su elección a través de los auriculares durante el
período perioperatorio (Grupo I) o no escuchar la música (Grupo II). Todos los
participantes utilizaron la técnica de sedación controlada por el paciente con midazolam
endovenoso. Se realizaron evaluaciones repetidas del nivel de ansiedad con el STAI y la
EVA. Observaron que los pacientes que escuchan música requerían menos midazolam
para lograr un grado similar de relajación que los del grupo control. En cuanto a la
ansiedad,
los resultados fueron favorables al grupo de la música pero no hubo
diferencias significativas.
Dabu-Bondoc S, et al.
122
En este estudio se aleatorizaron pacientes candidatos a una
cirugía ambulatoria a recibir sonidos de sincronización hemisférica (n=20), música
(n=20), y un grupo control que tenía una cinta de casete en blanco (n = 20). Todos los
sujetos fueron sometidos a una anestesia general estandarizada controlada con propofolnitroso-vecuronio y fentanilo. El grupo que recibió los sonidos de sincronización
hemisférica requirieron dosis significativamente menores de fentanilo intraoperatorio (P
<0,05). Después de la operación, las puntuaciones de la escala analógica visual de dolor
fueron significativamente menores en el grupo que recibió sonidos de sincronización
hemisférica Hemisync a la hora (p= 0,02) y 24 horas (p= 0,005). Además, los sujetos de
este grupo fueron dados de alta antes (P = 0,048). En conclusión, los sonidos de
sincronización hemisférica antes y durante la anestesia general reduce los requisitos
128
intraoperatoria de sedantes y se asocia a puntuaciones de dolor postoperatorio y tiempo
de hospitalización postoperatoria menores.
Publicaciones que apoyan el efecto negativo de la terapia musical en el periodo
perioperatorio
Blankfield RP, et al.123 Es un estudio aleatorizado, simple ciego, controlado, en el que
se examinaron los beneficios de sugerencias terapéuticas grabadas y música grabada en
la cirugía de bypass de las arterias coronarias. Sesenta y seis pacientes escucharon bien
cintas de sugerencia, bien cintas de música durante los periodos intraoperatorio y
postoperatorio; 29 pacientes escuchaban cintas vírgenes en el periodo intraoperatorio y
no escucharon nada después de la operación. No hubo diferencias significativas entre
grupos en la estancia en UCI o en la hospitalaria postoperatoria, ni en el uso de
narcóticos, ni en las evaluaciones de enfermería de la ansiedad, el progreso del enfermo,
nivel de depresión, las actividades de la vida diaria o síntomas cardíacos. Este trabajo
llega a la conclusión de que no hay diferencias significativas entre la música y las
sugerencias terapéuticas grabadas para los parámetros estudiados.
Cepeda MS, et al.124 Ensayo prospectivo, ciego, aleatorizado y controlado para evaluar
el impacto de la música en la necesidad de opiáceos y los niveles de dolor durante una
litotricia renal. Se utilizó como analgésico el alfentanilo en modo PCA. Los pacientes
eran premedicados con morfina y ketorolaco y se asignaron al azar a dos grupos: grupo
1 (n = 97) en el que se escuchaba la música desde 10 min antes del procedimiento y
hasta 10 min después de su conclusión, y grupo 2 (n = 96) que iniciaba la música a la
conclusión de la litotricia y continuaba durante 10 min. Observaron que la adición de la
música no aporta ningún beneficio. Este resultado plantea la posibilidad de que algunas
129
terapias no farmacológicas tienen un impacto mínimo en los lugares donde la intensidad
del estímulo doloroso es de moderada a severa. En estos casos se debe disponer de una
terapia farmacológica adecuada.
Kwekkeboom KL.125 Estudio aleatorizado controlado, diseñado para probar la hipótesis
de que los efectos ansiolíticos y analgésicos que produce la música son mayores que los
que produce la simple distracción en pacientes con cáncer sometidos a procedimientos
como una biopsia o colocación de un acceso venoso subcutáneo. Se aleatorizaron 60
pacientes. Los resultados obtenidos con la música, distracción o tratamiento habitual
fueron similares, incluso hubo pacientes para los que las intervenciones fueron molestas
e informaron que querían asistir a los procedimientos quirúrgicos sin ningún tipo de
intervención.
5.5. La Terapia musical en las exploraciones.
Publicaciones que apoyan el efecto positivo de la terapia musical durante las
exploraciones médicas.
Myskja A, Lindbaek M.126 Estos autores realizan un recorrido por todos los ámbitos de
la práctica clínica médica en los que la música ha sido utilizada con resultados para
concluir que la investigación clínica existente confirma la eficacia de la música como
una herramienta terapéutica. Tradicionalmente la música se ha relacionado con el
tratamiento de las enfermedades mentales, habiéndose utilizado con éxito para tratar la
ansiedad y la depresión y mejorar el nivel de funcionalidad en la esquizofrenia y el
autismo. Varios estudios han demostrado las propiedades analgésicas y ansiolíticas de la
música y su capacidad para reducir la necesidad de medicación adicional en diversos
procedimientos. La música es además bien tolerada, su implementación tiene un bajo
coste, un alto grado de cumplimiento terapéutico y pocos efectos secundarios.
130
Myskja A, Lindbaek M.127 La medicina y la música se han ha desarrollado como
disciplinas separadas. Este estudio sostiene que una mayor comunicación y
colaboración entre ambas disciplinas podría llevar a una mejor comprensión de la
música como herramienta terapéutica, su eficacia y sus límites. Hasta el momento, La
investigaciones que existen han demostrado que la música puede influir a nivel central y
actuar sobre las variables fisiológicos como la tensión arterial, pulsaciones del corazón,
la respiración, EEG, la temperatura corporal, la respuesta galvánica de la piel y sobre
los sistemas inmune y endocrino. La revisión de la literatura médica demuestra que
existen cada vez más datos acerca de cómo la música puede mejorar el dolor, la
ansiedad, las náusea, la fatiga y la depresión.
Cai GR, Li PW, Jiao LP.128 Estos autores realizaron un estudio con el objetivo de
determinar el efecto clínico de la musicoterapia en el tratamiento de tumores. Para ello,
162 pacientes diagnosticados de un tumor fueron sometidos a un tratamiento combinado
de música y fármacos anti-tumorales, incluyendo quimioterápicos y drogas de la
medicina tradicional china. 46 pacientes no recibieron la terapia musical (grupo
control). Se estudiaron los niveles de distintos parámetros psicológicos (depresión,
ansiedad, etc.) medidos con escalas específicas, y fisiológicos (principalmente
elementos celulares
de la respuesta inmune antitumoral). Observaron que la
musicoterapia era capaz de influir positivamente sobre la respuesta emocional del
paciente con un tumor, mejorar los síntomas somáticos y la función inmune.
Prensner JD, Yowler CJ, Smith LF, Steele AL, Fratianne RB.129 El tratamiento del dolor
es uno de los principales problemas en el tratamiento de quemaduras. Además, el dolor
no es sólo una experiencia fisiológica, también es una psicológica. Con estas premisas
en mente, el tratamiento del paciente quemado debe incorporar una visión integral del
131
dolor y del proceso de curación. Así, tienen un papel en el tratamiento del dolor de estos
enfermos tanto las intervenciones cognitivas, como conductuales y farmacológicas. Este
artículo describe el papel de la musicoterapia en los pacientes quemados, describe
varios protocolos que se han adaptado para satisfacer las necesidades específicas de
éstos y los resultados de su aplicación.
Gilbertson S, Ischebeck W.130 Son relativamente pocos los departamentos de
Musicoterapia en
clínicas de rehabilitación de pacientes neuroquirúrgicos. En las
instituciones que existen, las estrategias de intervención se centran en la los procesos
auditivo, motor, visual, cognitivo y afectivo, todos ellos involucrados en el
comportamiento receptivo y expresivo musical que su vez afecta al comportamiento no
relacionado con la música. Los autores centran el interés en aspectos concretos con
aplicación clínica: acercamiento al contacto con los pacientes en estado vegetativo, la
interacción comunicativa con los pacientes que no pueden (en un principio) utilizar la
comunicación verbal (trastornos afásicos), trastornos sensoriales y motores, trastornos
neuropsicológicos relacionados con la memoria, concentración o percepción, trastornos
de la percepción espacial o de las dificultades de reintegración social tras un periodo de
aislamiento social y personal. En instituciones dónde estos departamentos existen, la
terapia música se ha vuelto una parte integrada en el tratamiento del multi-profesional y
en un motivo de investigación.
Schiemann U, Gross M, Reuter R, Kellner H.131 La administración de sedantes y
analgésicos durante una colonoscopia comporta un riesgo de hipotensión arterial y
depresión respiratoria. El objetivo de este estudio fue evaluar si el empleo de
musicoterapia en estos pacientes aumenta la tolerancia al procedimiento y reduce la
necesidad de premedicación analgo-sedativa. La colonoscopia fue realizada con
sedación con midazolam endovenoso. Se administra oxígeno los casos de desaturación
132
arterial en sangra periférica por debajo del 90%. 60 pacientes fueron sometidos a
procedimiento convencional (Grupo A), mientras que 59 pacientes recibieron
musicoterapia adicional (Grupo B). Observaron que el grupo de la musicoterapia
requería menos analgesia y menos tiempo de examen. Concluyeron que la
musicoterapia parece promover condiciones más seguras para la práctica endoscópica y
disminuye molestias a los pacientes.
Salomón E, Bernstein SR, Kim SA, Kim M, Stefano GB.132 Este estudio perseguía
determinar si las preferencias auditivas respecto al género musical tenían relación la
disminución del estrés debido atribuible a la música. Se midieron para ello los valores
de presión arterial sistólica y diastólica y se contrastaron estos valores con los obtenidos
durante la escucha de música no preferida. Los resultados fueron una reducción
estadísticamente significativa de los niveles de estrés cuando los sujetos de estudio
escuchaban su música preferida. Por tanto, parece ser que no toda la música es igual de
efectiva para disminuir la ansiedad. Por otra parte, conocer la música que nos gusta
puede ser útil para conocernos mejor y eventualmente reducir el nivel de ansiedad al
escucharla.
Azad N, Byszewski A, Sarazin FF, McLean W, Koziarz P.133 El insomnio es común en
pacientes hospitalizados que por otro lado pueden ser significativamente vulnerables a
los efectos adversos de las benzodiacepinas que se utilizan para tratar esta condición. En
este sentido, ha habido una búsqueda de alternativas no farmacológicas para el
tratamiento del insomnio. Los autores parten de la hipótesis de que la actitud ante las
alternativas no farmacológicas es diferente entre los consumidores crónicos de
benzodiacepinas y los que no. Encontraron que las mujeres que usaban por primera vez
benzodiacepinas y aquellos que tomaban crónicamente benzodiacepinas de acción corta
eran más receptivos a probar las terapias no farmacológicas para tratar el insomnio.
133
Concluyen que las terapias no farmacológicas pueden ser beneficiosa para tratar el
insomnio en algunos pacientes que toman benzodiacepinas y están hospitalizados.
Särkämo T, et al.134 Sabemos por estudios en animales que un ambiente estimulante y
enriquecido pueden mejorar la recuperación después de un accidente cerebrovascular,
pero se sabe poco sobre los efectos de un entorno de sonido enriquecido en la
recuperación del daño neuronal en humanos. En los seres humanos, escuchar música
activa una red bilateral amplia de las regiones del cerebro relacionadas con la atención,
el procesamiento semántico, la memoria, las funciones motoras, y el procesamiento
emocional. Escuchar música se sabe que mejora el funcionamiento emocional y
cognitivo en sujetos sanos y en diversos grupos clínicos del paciente. El papel potencial
de la música en la rehabilitación neurológica, sin embargo, no se ha investigado
sistemáticamente. Este ensayo simple ciego, aleatorizado y controlado fue diseñado para
determinar si escuchar música todos los días puede facilitar la recuperación de las
funciones cognitivas y el estado de ánimo después de un accidente cerebrovascular. En
la fase aguda de la recuperación, 60 pacientes con un accidente cerebrovascular que
afectaba al territorio de la arteria cerebral media (MCA) fueron asignados al azar a un
grupo de música, un grupo lingüístico, o un grupo de control. Durante los dos meses
siguientes, los grupos de música y lenguaje escuchaban diariamente a la música autoseleccionada o libros de audio, respectivamente, mientras que el grupo control no
recibió material de escucha. Además, todos los pacientes recibieron atención médica
estándar y la rehabilitación. Todos los pacientes fueron sometidos a una extensa
evaluación neuropsicológica que incluyó una amplia gama de pruebas cognitivas, test
para determinar el estado de ánimo y cuestionarios de calidad de vida, a la semana
(basal), 3 meses y 6 meses después del accidente vascular. Cincuenta y cuatro pacientes
completaron el estudio. Los resultados mostraron que la recuperación en los dominios
134
de la memoria verbal y atención mejoró fue significativamente mejor en el grupo de
música que en los grupos lingüísticos y de control. El grupo de música también
experimentó menos estado de ánimo de depresión y confusión que el grupo control.
Estos resultados demuestran por primera vez que la música que se escucha en la etapa
temprana posterior al accidente cerebrovascular puede mejorar la recuperación
cognitiva y evitar el estado de ánimo negativo. Se discuten los mecanismos neurales que
potencialmente subyacen a estos efectos.
Publicaciones que apoyan la ausencia de efecto de la terapia musical durante las
exploraciones médicas.
Cabrera IN, Lee MH.135 Una propuesta para reducir el estrés y la ansiedad en el ámbito
hospitalario sería una combinación de la lucha contra los problemas de exceso de ruido
con la el uso de la música. Los autores proponen el establecimiento de un departamento
asignado a (1) el control de la cantidad de ruido en un hospital y (2) proporcionar un
centro de terapia de música para todos los individuos en el hospital, incluyendo los
pacientes hospitalizados, pacientes ambulatorios, los médicos y el personal. En este
artículo se describen los efectos del ruido sobre la salud y los beneficios de reemplazar
el ruido por la música (reducción de la frecuencia cardiaca, la tensión arterial, la
frecuencia respiratoria y los niveles de ansiedad y dolor).
Iriarte Roteta A.136 El objetivo de esta revisión sistemática es determinar si la terapia
musical es una intervención eficaz para reducir la ansiedad y promover la relajación en
pacientes dependientes del respirador. En esta revisión, la relajación ha sido considerada
como una reducción en el estado de ansiedad y los signos fisiológicos de estrés:
frecuencia cardiaca, presión arterial y frecuencia respiratoria). Todos los estudios
revisados describen un nivel de ansiedad significativamente menor en el grupo de la
135
música. Sin embargo, los resultados en las medidas de los signos fisiológicos fueron
contradictorios. Resaltar que ninguno de los tres estudios incluidos en la revisión tenía
los criterios de calidad establecidos para esta revisión, no siendo posible llegar a
conclusiones satisfactorias.
Binek J, Sagmeister M, Borovicka J, Knierim M, Magdeburg B, Meyenberger C.137
Realizaron este estudio para evaluar si la percepción de la endoscopia digestiva por los
pacientes y examinadores era diferente con y sin música de fondo. Incluyeron en el
estudio 301 pacientes (128 mujeres, 173 hombres). 90 pacientes sometidos a una
esofagogastroscopia y 61
a una colonoscopia escucharon música durante el
procedimiento (50,17%); 102 pacientes sometidos a una esofagogastroscopia y 48 a una
colonoscopia no escucharon música (49,83%). Los pacientes, las enfermeras y los
endoscopistas completaron un cuestionario. Durante los 151 exámenes con música, ésta
fue considerada desagradable en 14 exámenes realizados por los médicos (9,3%) y en
11 exámenes por las enfermeras (7,3%). La tolerancia al examen, sensación de dolor y
percepción del ambiente de cuarto de endoscopia era similar en ambos grupos. Los
autores concluyeron que la música tiene una influencia pequeña en los pacientes durante
una endoscopia digestiva.
Publicaciones que apoyan el efecto negativo de la terapia musical durante las
exploraciones médicas.
Zimmerman LM, Pierson MA, Marker J.138 En este estudio experimental se analizaron
los efectos de escuchar música de relajación sobre la ansiedad y los parámetros
fisiológicos de estrés en pacientes con sospecha de infarto de miocardio. Se asignaron
setenta y cinco pacientes al azar a uno de dos grupos experimentales: uno que escucha a
la música, otro un ruido "blanco” y un tercero sin nada (grupo de control). No hubo
136
diferencias significativas entre los tres grupos para las puntuaciones del estado de
ansiedad o parámetros fisiológicos. Más aún, solo hubo una significativa reducción de
los niveles de ansiedad referida por el paciente y los parámetros fisiológicos de estrés
tras un descanso ininterrumpido del paciente.
Lazzaroni M, Bianchi Porro G.139 Los principales objetivos de la sedación durante una
endoscopia son la proporcionar confort al paciente, acortar el procedimiento y hacerlo
seguro. La creciente presión para llevar a cabo más procedimientos, reducir los costos y
lograr tiempos de recuperación del paciente más cortos ha hecho que se centre la
atención en alternativas a la sedación farmacológica como el uso de música de
relajación, endoscopios de pequeño calibre para la realización de gastroscopias sin
sedación por vía oral y el uso de técnicas de imágenes endoscópicas magnéticas para
aumentar la tolerancia y reducir las molestias durante colonoscopia. Los resultados, sin
embargo, no han sido convincentes. En particular se ha visto que la música no ha
supuesto una reducción de los requerimientos de fármacos para la sedación.
137
6. MUSICOTERAPIA EN ANESTESIA Y CIRUGÍA
6. MUSICOTERAPIA EN ANESTESIA Y CIRUGÍA.
El estado psicológico del paciente antes de un acto anestésico-quirúrgico se caracteriza
por el estrés emocional, la ansiedad y el dolor.
Standley140 y Aldridge141 han realizado sendas revisiones exhaustivas tanto de las
aplicaciones de la música en los tratamientos médico-quirúrgicos y odontológicos como
de los programas para aplicar ésta en el marco hospitalario. Ambos resaltan el gran
número de publicaciones relacionadas con la musicoterapia y el creciente rigor
metodológico y validez clínica de las investigaciones y resultados en los que se apoyan
las conclusiones que se derivan. No obstante, también destacan limitaciones como la
casi inexistencia de datos acerca del seguimiento a medio y largo plazo, la variabilidad
en la valoración de los niveles de ansiedad o depresión, sobre todo cuando están
asociadas a enfermedades crónicas, la falta de estudios transversales (transculturales) o
la profundización mediante métodos antropológicos en el valor terapéutico de la música.
La aplicación terapéutica de la música se inició en el campo de la Odontología
(Atterbury, 1974; Corah, Gale, Pace y Seyrek, 1981; Dávila y Menéndez 1986) y
posteriormente se ha ido extendiendo a la cirugía ginecológica (Locsin, 1981),
Ortopedia (Oyama, Sato, Kudo, Spintge y Droch, 1983; Tanioka, Takazawa, Kudo,
Matsuki, y Oyama, 1985) y a el área de maternidad (Clark, McCorkle y Williams, 1981;
Codding, 1982). Se hipotetiza que el estímulo auditivo suprimiría directamente el dolor
de origen neurológico y la ansiedad debido a su capacidad de enmascarar el sonido del
instrumento médico (dental, utilizado en cirugía traumatológica, etc.). La música puede
tener un efecto relajante. La atención en la música puede servir de distracción de
cualquier intervención o procedimiento médico, y el dar el control al paciente del
volumen y de la combinación música sonido blanco puede que lo haga sentir que
controla más la situación adversa. Rehabilitación física. Se ha utilizado la música desde
141
un marco conductual en los programas de rehabilitación física como foco de atención o
como señal auditiva para estructurar y regular el tiempo del movimiento físico Staum.142
En este contexto, se han observado mejoras en la coordinación neuromuscular, fuerza
muscular, o en el patrón de la respuestas respiratoria al esfuerzo.
En el metaanálisis de Standley140 se encontró que las sesiones de musicoterapia eran
más eficaces en pacientes con dolores crónicos que en aquellos con dolores agudos y
severos. Winn Walker143 ha ido realizando a lo largo de los años actualizaciones de
estos metaanálisis, aportando un cuerpo teórico y metodológico riguroso e interesante
de esta disciplina (Standley, 2000). Paralelamente a los estudios de Standley, se han
seguido describiendo las aportaciones de la musicoterapia como terapia no verbal
artística creativa y como terapia natural y no farmacológica. Tras años de estudios y
aplicaciones clínicas se ha ido validándose el uso de la musicoterapia y reconociendo su
rol en medicina.
Según Standley140, 144 La música aplicada en el contexto quirúrgico tiene tres funciones
muy
claras:
servir
de
agente
audioanalgésico,
ansiolítico
y/o
sedante.
Consecuentemente, el efecto calmante de la música puede llegar a disminuir la
necesidad de sedantes y analgésicos de los pacientes sometidos a intervenciones
quirúrgicas (Koch, et al., 1998; Lepage, Drolet, Girard, Grenier & DeGagné, 2001).
Los objetivos de un tratamiento con musicoterapia en este área varían en función del
momento en el que se aplique (Clair, 1996; Taylor, 1997; Cunningham, Monson &
Bookbinder, 1997). Sin embargo, en términos generales podemos afirmar que un
entrenamiento del paciente en métodos musicoterapéuticos permite que antes y durante
la intervención quirúrgica se pueda disminuir la ansiedad pre-y peri-operatoria,
promoviendo un estado de confort y relajación y la modulación de determinados
parámetros fisiológicos. Después de la intervención quirúrgica, la música aplicada en la
142
sala de reanimación tiene como objetivos disminuir la ansiedad postoperatoria y ayudar
en el proceso de reanimación, facilitando estrategias de control del dolor y malestar
postoperatorio. Durante las primeras 48 horas tras la cirugía se recomienda la aplicación
de musicoterapia a fin de disminuir la cantidad de analgésicos y paliar los efectos
secundarios derivados de la anestesia (Allensworth, Campbell, Jensen & Martino
(1989).
En el momento concreto del preoperatorio, un conocido estudio del año 1963 de
Egbert LD, et al145 demostró que una visita del anestesiólogo el día anterior de la
intervención era más efectiva que la administración de un barbitúrico como
ansiolítico.
Tabla 1. Valor de la entrevista preoperatoria en comparación con el fenobarbital
En resumen, la musicoterapia, entendida como la utilización de estrategias musicales
para ayudar en el tratamiento de enfermedades y en restablecimiento de la salud
personal puede tener un papel relevante y complementario a otros tratamientos
convencionales. Es aconsejable determinar las preferencias musicales de las personas o
pacientes y asociar la terapia verbal para sumar los efectos sobre todo ansiolíticos.
Además, como afirman Escude N. y cols146 hay pocas barreras que impidan la
utilización de la música en pacientes, dada la falta efectos secundarios nocivos. Sus
efectos terapéuticos radican fundamentalmente en la disminución de la ansiedad, el
dolor, el efecto relajante, la mejora del estado de ánimo y la mayor tolerancia al
143
procedimiento. Como complemento de otros tratamientos farmacológicos puede ser útil
para disminuir la necesidad de medicación basal en los enfermos crónicos, reducir la
necesidad de medicación en todas las fases proceso quirúrgico y exploraciones
diagnósticas, proporcionar un mayor confort al paciente, reducir su estancia hospitalaria
o favorecer la recuperación física y psíquica tras una enfermedad que ha dejado
secuelas.
Según el Dr. Jordi Jauset147 la música tiene unos efectos indiscutibles y comprobados,
avalados en múltiples estudios desde hace mucho tiempo, en todos los seres vivos, tanto
en plantas como en animales y por supuesto, en humanos. La música en invernaderos de
semillas influye en una germinación más rápida y de mayor calidad. Es sobradamente
conocido el experimento en vacas que demuestra como éstas, cuando están en vaquerías
amenizadas con una selección de música clásica, incrementan su producción de leche
(el autor ha podido comprobar en persona, la eficacia de la terapia musical en unos
explotaciones ganaderas situadas en Ciudad Real, existiendo documentos audiovisual de
los mismos).
144
7. HIPÓTESIS DE TRABAJO
7. HIPÓTESIS DE TRABAJO.
La terapia musical puede resultar tan eficaz como la premeditación farmacológica en la
prevención o disminución de la ansiedad preoperatoria. Por ende, la aplicación de la
música como terapia ansiolítica en situaciones clínicas que producen un marcado estrés
como es una intervención anestésico-quirúrgica podría formar parte del armamento
terapéutico de forma similar a los fármacos.
147
8. OBJETIVOS DEL ESTUDIO
8. OBJETIVOS DEL ESTUDIO.
8.1. Objetivo Principal.
Evaluar la eficacia ansiolítica de la premedicación con terapia musical (grupo música),
comparada con la premedicación con diacepam (grupo diacepam) mediante parámetros
fisiológicos, a saber, la frecuencia cardíaca basal y la tensión sistólica y diastólica basal
y en quirófano.
8.2. Objetivo Secundarios
1. Estudiar el valor como agente ansiolítico de la música comparando ambos
grupos. Para ello se realizará un estudio estadístico para determinar si existen
diferencias significativas entre ambos grupos en el “inventario de ansiedad
estado-rasgo” (STAI E/R).
2. Evaluar la necesidad de rescate farmacológico en cada uno de los grupos debido
a una respuesta incompleta.
3. Observar, si las valoraciones realizadas por enfermería con la aplicación de la
escala EVA, se relacionan con los resultados del test de ansiedad STAI E/R.
151
9. MATERIAL Y MÉTODO
9. MATERIAL Y MÉTODO.
9.1. Sujetos de estudio y método.
El total de pacientes que fueron invitados a participar en el estudio fue de 319. El total
de enfermos que cumplían los criterios de inclusión fue de 232. Iniciado el estudio, 3
pacientes rechazaron participar y 22 fueron excluidos por no cumplir en su totalidad el
protocolo de estudio o por causa sobrevenida durante el desarrollo del estudio que era
causa de exclusión. Finalmente participaron 207 pacientes en el estudio. Todos ellos
estaban programados para someterse
a un procedimiento quirúrgico electivo de
neurocirugía, cirugía pulmonar, cirugía vascular o cirugía general. Las edades estaban
comprendidas entre los 18 – 82 años, con una distribución por sexos de 101 hombres
y 106 mujeres.
Un total de 207 pacientes fueron aleatorizados de forma consecutiva en dos grupos. Uno
de ellos recibió diacepam, mientras el segundo escuchó música; tanto en un caso como
en el otro, recibieron la misma pauta de premedicación la noche anterior y el mismo día
de la cirugía. El grupo de la terapia musical fue de 106 pacientes (54 M / 52 F) y el del
diacepam 101 pacientes (47 M / 54 F). El ASA (música / diacepam) de los pacientes
fue: ASA I (45 m. / 30 d.), ASA II (55 m. / 65 d.) Y ASA III (6 m. / 6 d.).
Fue necesaria la ayuda y colaboración del personal de enfermería de la planta y
quirófano para asegurar el cumplimiento de los protocolos de premedicación y
actuación en ambos grupos de tratamiento; por este motivo se mantuvieron varias
reuniones informativas con todo el personal que de un forma u otra estaba al
cuidado del enfermo quirúrgico y con cada uno de los turnos de trabajo de las plantas de
hospitalización que debían ingresar los enfermos que potencialmente formarían parte
de esta investigación. En estas reuniones se explicaron las características del estudio,
sus objetivos, se respondió a todas las dudas planteadas y se incluyeron algunas de las
155
sugerencias aportadas. Además se pidió su colaboración y se solicitó que aportara
sugerencias o críticas durante la prueba piloto del estudio. Durante ésta, realizada a 20
pacientes que no fueron incluidos entre los 207 pacientes recogidos, hubo sugerencias
por parte del personal sanitario y médico implicado en este estudio, se recogieron las
mismas y se incluyeron algunas como mejoras de la investigación.
En los hospitales, la forma más usual de reducir la ansiedad prequirúrgica consiste en la
administración de ansiolíticos.148-152 Por ello nuestro trabajo no se centró en demostrar
la eficacia de la música, sino en comparar la efectividad de la terapia musical con la del
diacepam, fármaco de eficacia clínica contrastada como ansiolítico. 53-64
Estudio prospectivo aleatorizado simple ciego. Los sujetos susceptibles de ser
seleccionados eran adultos mayores de edad programados para intervenciones de
neurocirugía, cirugía pulmonar, cirugía vascular o cirugía general, capaces de entender
su participación en el estudio y firmar el consentimiento informado. Los problemas
auditivos constituyeron un criterio de exclusión (tanto los presentados durante el
preoperatorio como si se presentaban durante su participación en el estudio). Se les
preguntaba a los pacientes si querían participar en un estudio para evaluar si la música
podía ser tan efectiva como los ansiolíticos. Se les informó que si aceptaban participar,
tenían un 50 % de probabilidades de pertenecer al grupo de pacientes a los que se les
administraría música como premedicación ansiolítica y que, independientemente del
grupo al que se asignara, tendrían acceso a los sedantes en cualquier momento si así lo
solicitaban (medicación de rescate: 5 o 10 mg diacepam sublingual de acuerdo con los
criterios médicos) o abandonar el estudio en cualquier instante sin dar ningún tipo de
explicación y sin que por ello su atención, cuidados y tratamiento pudiesen sufrir
ningún menoscabo, alteración o disminución en la calidad y profesionalidad debida.
156
Los pacientes fueron aleatorizados por mediación de una hoja de aleatorización de
Excel. El investigador que recogía los datos desconocía el grupo asignado a cada
paciente (D Diacepam o M Música).
Tras la asignación a un u otro grupo determinada por el programa de Excel
el
anestesiólogo responsable del estudio visitaba al paciente el día anterior a la
intervención quirúrgica. Esta visita era independientemente
de
la
valoración
anestésica ya realizada en consultas externas y de la información que ya recibió del tipo
de anestesia y cirugía que se le iba a practicar. Se revaloraba al paciente, se volvía a
informar del tipo de anestesia y de la intervención y se explicaba el estudio que
estábamos realizando, en qué consistía, porqué se estaba llevando a cabo y cómo sería
su participación en el mismo, invitando a los familiares a que fueran partícipes del
mismo como observadores pasivos y respetuosos con la premedicación asignada. Se
informó a todos los pacientes que para poder ser incluido en el estudio debía firmar el
formulario del C.I. (anexo I) También se les entrego la hoja informativa, (anexo II) (ambas se
entregaron en catalán y castellano). Previamente a la firma se les indicó que leyeran y
expresaran todas sus dudas junto a sus familiares y con la colaboración si fuese
necesaria, de su enfermera de planta o el anestesiólogo responsable.
Todos los pacientes participantes en este estudio firmaron el consentimiento informado.
Dos semanas antes de la hospitalización, en consultas externas, se registraron las
variables dependientes nivel de ansiedad, cortisol, frecuencia cardiaca y presión
sanguínea y las variables peso, edad, género, patologías, tipo de intervención,
cardiopatías (cardiopatía isquemia, insuficiencia cardiaca, arritmias y HTA),
broncopatías (asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y bronquitis crónica),
tabaquismo, patologías renales (insuficiencia renal), patologías diabéticas (insulino
dependiente y no insulinodependiente), ingesta de psicótropos (tricíclicos e IMAOS –
157
Inhibidores de la Mono Amino Oxidasa) y ASA.
Durante los dos días anteriores a la intervención quirúrgica se registraron tanto la
presión sanguínea como la frecuencia cardiaca en tres momentos diferentes del día. La
media de estos seis registros se consideró el nivel basal de estas dos variables.
El estudio fue aprobado por el Comité Ético del Hospital Universitari Mútua Terrassa.
9.2. Criterios de inclusión y exclusión.
Criterios de inclusión:
x Enfermos
programados
de
forma
electiva
para procedimientos
de
neurocirugía, cirugía torácica, vasculares o cirugía general.
x Edad mínima de 18 años.
x Aceptar el Consentimiento Informado.
x Comprender las instrucciones. (no presentar deterioro cognitivo, ni auditivos,
etc.).
x Capacidad de poder expresarse. (no presentar patologías del habla.).
x Completar la totalidad del protocolo.
Criterios de exclusión:
x Se excluyeron del estudio todos los pacientes que no cumplían los
criterios de inclusión.
x Para no aumentar la ansiedad del paciente se evitarían comentarios jocosos
sobre la técnica ansiolítica propuesta, también se evitaron otros temas
(política, deporte, etc.) que pudiesen ser motivo de ansiedad, intranquilidad
y disconfort psicológico.
x Cuando el paciente por alguna circunstancia conocía alguna de las persona que
intervenía en el proceso de valoración de su ansiedad o esta persona era
158
conocida de la familia del paciente, tal circunstancia provocaba un plus de
confort en el mismo, considerándose como un contaminante de la muestra y
motivo de exclusión del estudio.
x Cualquier alteración del confort psicológico del paciente, tanto en sentido
negativo como positivo, provocado por las personas que de forma directa o
indirecta intervenían en el proceso anestésico-quirúrgico se consideró una
contaminación en la valoración de la ansiedad y motivo suficiente para
excluir al paciente del estudio.
x En nuestro estudio (en el grupo de música) se valoraron cuidadosamente los
pacientes
de
neurocirugía
que
estaban
afectados
de
patología
del
hemisferio cerebral derecho para excluirlos o no incluirlos en el trabajo
(como así fue en algún caso). Zwerling7 asegura que estas terapias creativoartísticas se dirigen o afectan en primer lugar al hemisferio cerebral
derecho mientras que las terapias verbales inciden más en el hemisferio
cerebral izquierdo.
x Circunstancias sobrevenidas durante la aplicación del protocolo de actuación,
sobre todo en el grupo música (lesión en pabellón auricular antes de la audición
musical, rechazo de la terapia una vez aceptada, etc.) también obligaron a
excluir algún enfermo.
x Todo paciente que presentaba una patología de la comunicación (alteraciones
sensoriales, sordomudo, etc.) o cognitivas leves, medias o intensas.
x Todos los enfermos valorados como ASA IV, fueron excluidos (enfermos en
situación de extrema gravedad física).
159
9.3. Otros factores de influencia sobre la ansiedad basal.
Hemos valorado la influencia sobre la ansiedad preoperatoria de los factores:(anexo VI)
x ASA: (escala de valoración del riesgo preoperatorio anestésico según el
estado físico del paciente).
x Retardo en la llegada al quirófano > 30 min. sobre la hora programa e
informada al paciente.
x Tipo de intervención.
x Sexo.
x Peso. El obeso habitualmente siente mayor grado de incomodidad ante la
relativa desnudez como se traslada a la zona quirúrgica lo le provoca mayor
ansiedad basal en el área quirúrgica. La misma ansiedad envuelve al paciente
anoréxico por motivos similares a los anteriores.
x Cardiopatías: (H/TA, Isquemias,
arritmias,
etc.). Las cardiopatías pueden
aumentar el riesgo quirúrgico. El paciente lo sabe y esto le genera mayor
ansiedad.
x Fumador/a. Aumenta su ansiedad basal por no poder fumar y eliminar así un
factor que para él es desestresante.
x Broncopatías: (EPOC, asma, bronquitis crónica, etc.). El enfermo procesa
como mayor riesgo quirúrgico las patologías que padece.
x Patología Renal: (Insuficiencia Renal, etc.). Misma razones que el anterior.
x Patología Diabética: (Diabetes Tipo I – II). Misma razones que el anterior.
x Psicopatías como la depresión, ansiedad, etc. Los estados psicopatológicos
previos tratados y los no tratados o mal controlados confieren una mayor
fragilidad para tener un nivel basal y una respuesta en forma de ansiedad
anómala.
160
x Ingesta de psicótropos como los IMAO, antidepresivos tricíclicos, BZD, etc. se
asocian a alteraciones de la ansiedad por los mismos motivos anteriores.
x Compañía de los familiares las horas previas a la intervención. La soledad
provoca sensación de abandono y aumenta notoriamente el estado de stress, así
mismo ocurre con la sobreprotección, el paciente nota que sus familiares se
despiden de él ya que la patología que sufre es muy grave. Más de un enfermo
llegaba al quirófano llorando, por este motivo.
x Portadores de prótesis dentales, lentes oculares o gafas, etc. La desvirtuación
estética que conlleva no llevar las distintas prótesis hace que el individuo
no se sienta bien consigo mismo ni frente a los demás. La falta de dichas
prótesis provoca un sentimiento de desprotección y aislamiento por las
dificultades auditivas, de agudeza visual, etc. que comporta.
x Otras patologías médicas descritas en el apartado de observaciones. En este
apartado se recogió todas aquellas alteraciones psicológicas y físicas, así como
las patologías no contempladas en la hoja de recogida de datos. Factores estos,
que potencialmente podían afectar el confort psicológico de la población
estudiada.
9.4. Aplicación de la terapia ansiolítica: Grupo de música y Grupo diacepam.
Grupo de Música: Se escogió la música según una breve historia musical (cualquier
actividad musical, en sí misma, no es terapéutica; solo la que puede generar una
emocinón7). Entre otros aspectos, se valoraron las preferencias, conocimientos
musicales y los deseos del propio paciente. Se asignó a uno de los tres tipos de música
relajante (música clásica, clásicos divertidos y new age). Estos pacientes escucharon la
música la noche antes de la intervención durante un periodo mínimo de 30 min. sin
161
tiempo máximo en la audición nocturna. La misma mañana de la intervención
escucharon la misma música entre 15 y 30 minutos. En este periodo se limitó el tiempo
por varias razones: la audición diurna es sólo una terapia de refuerzo de la nocturna,
conseguir el estado de ánimo o mood antes de que llegaran sus familiares para que la
visión del familiar con casco y escuchando música no fuese motivo de incomprensión
por parte de algún acompañante y no alterar la dinámica hospitalaria de enfermería.
La música fue escogida por profesores de la escuela municipal de música de Barberá del
Vallés (el Sr Blai Amador y la Sra. Mariona Trías) y avalada por un grupo de
musicoterapeutas Sras. Nuria Escude y Marta Casellas. La audición se realizaba con
reproductores de CD (Panasonic. Portable CD Player SL-S200. XBS. Anti-Shock
Memory. Compat Disc digital Audio)
y auriculares (Sony Digital Reference
Headphone, MDR-CD 270. Dinamyc Stereo) modelo este que se adapta perfectamente
al pabellón auricular (se escogió este método por ser el que menos distorsiona la
audición musical). En todo momento se intentó minimizar el impacto ambiental para
evitar una alteración innecesaria del estado de ánimo del paciente y no obtener una
muestra contaminada. La alteración en la audición provocada por cualquier causa, bien
sea por contaminación ambiental o del mismo aparataje de reproducción musical, si es
intensa puede provocar una abstracción del pensamiento y requiere de un reiniciar en la
pauta terapéutica musical. La terapia musical siempre se llevó a cabo en la habitación
del paciente, que le correspondía por su ingreso hospitalario.
Grupo Diacepam: Los sujetos del grupo Diacepam recibían el día antes de la
intervención 5mg. o 10 mg. de diacepam vía oral según criterio del anestesiólogo que
valoraba al paciente. La mañana de la intervención, 60 minutos antes de la misma,
recibían 5 mg. o 10 mg. de diacepam sublingual (la misma dosis que la noche anterior).
162
Se mantuvieron las medicaciones psicotrópicas y ansiolíticas domiciliarias habituales
de los pacientes en los dos grupos, (para no disminuir los niveles plasmáticos
terapéuticos de los fármacos psicotrópicos).
Tanto en un grupo como en el otro existía una medicación de rescate que era una
benzodiacepina (a dosis individualizadas, siguiendo el criterio médico que consta en su
historia clínica de cada uno de los paciente incluido en el trabajo) que intentaba
disminuir o mitigar la ansiedad del paciente que no lograba conseguir un estado de
ansiedad tolerable, con la premedicación ansiolítica farmacológica o musical. Todos los
pacientes que cumplían el criterio de inclusión en el trabajo eran pacientes programados
para una cirugía electiva con inicio programado entre las 8 h. y las 12 h. Se midió la
ansiedad y los parámetros fisiológicos en el momento previsiblemente de máxima
intensidad, en el antequirófano, justo antes del inicio del acto anestésico, donde se
hallaban solos el paciente y el investigador ciego a la asignación recibida por el
paciente. El proceso de valoración de todas las variables del preoperatorio fue por igual
para ambos grupos.
9.5. Recogida de datos para evaluar la ansiedad.
El estudio se llevó a cabo desde junio de 1998 hasta noviembre de 2001 en el Hospital
Universitari Mutua de Terrassa. Éste es un hospital de tercer nivel asistencial, centro de
referencia de distintas especialidades médico-quirúrgicas que da cobertura a una
población de más de 450.000 mil personas. Dispone de 410 camas además de 33
especialidades médico-quirúrgicas.
Colaboraron en este estudio los Servicios de Anestesia y Reanimación, Neurocirugía,
Cirugía Torácica, Cirugía General y Cirugía Vascular, la enfermería de quirófano y
163
planta de hospitalización, el Servicio de Psicología clínica, el Laboratorio Central, el
Departamento de Investigación y Estadística, los Servicios de Mantenimiento e
Informática y el Servicio de documentación bibliográfica. También participaron la
Facultad de Psicología, Área de Psicología Básica (Prof. J. Moix) de la Universidad
Autónoma de Barcelona y la Escuela Municipal de música de Barberá del Vallés.
Desde la llegada del paciente al quirófano hasta la entrada en la sala quirúrgica,
transcurrió una media de 12 minutos, tiempo que invirtió el investigador ciego en
realizar es test de STAI, el test de EVA y la extracción de la muestra sanguínea para la
determinación de cortisol. Se intentó suavizar el ruido ambiental, mientras se valoraba
el estado de ansiedad.
9.5.1. Encuesta STAI.
El test de autoevaluación STAI153
(State-Trait Anxiety Inventory) o test de
ansiedad Estado-Rasgo (STAI-E y STAI-R). anexos III- E-R
La ansiedad fue valorada con el State Trait Anxiety Inventory (STAI), cuestionario con
40 ítems compuesto de dos subescalas, la STAI-trait o STAI-rasgo (20 ítems, anexo IIIR) que valora la ansiedad como rasgo de personalidad, la ansiedad que siente el paciente
en su vida cotidiana y el STAI-state o STAI-estado (20 ítems, anexo III-E) que valora la
intensidad de ansiedad como estado emocional en un momento determinado. Es una
escala aceptada y validada por la comunidad científica y utilizada habitualmente
como parámetro de referencia en la medición de la ansiedad como un estado y
como un rasgo de personalidad. Los ítems se miden según una escala numérica de 4
puntos (Estado: 0= nada, 1= algo, 2= bastante y 3= mucho. // Rasgo: 0 = casi nunca, 1=
a veces, 2= a menudo y 3= casi siempre).
164
homogeneidad de los grupos respecto a este factor y valorar sus resultados objetivos de
los mismos.
9.5.2. Escala E.V.A.
A la finalización de la elaboración del cuestionario de STAI, se valora la ansiedad por la
escala EVA. El investigador ciego a la intervención a la que el paciente había sido
asignado valoró la ansiedad del paciente aplicando la escala visual analógica.
Siempre fueron las mismas 2 personas durante todo el estudio. La valoración se
realizó antes del paso del paciente a la sala de quirófano, después de canalizar
la vía venosa periférica y sin administración de ningún fármaco endovenoso. El
valor que dio el observador se anotó en la hoja de recogida de datos.(anexo VI)
Basado en parámetros previamente establecidos (alteración del ritmo respiratorio,
palidez, sequedad de boca, alteraciones músculos esqueléticas en forma de temblor y
parestesias o bien dificultad respiratoria, prurito, eritemas y cefaleas, etc.), el
investigador ciego valora la ansiedad en la escala EVA. La valoración es recogida en
medidas numéricas en una escala visual analógica o EVA del 0 al 10. Se considera 0
como el valor de máxima tranquilidad, 5, ansiedad que no distorsiona el control del
paciente en la situación que le envuelve y puede tener un control sobre la misma y 10
como un estado de ansiedad, irritabilidad y angustia que provoca al enfermo un total
descontrol de su gobierno mental.
Desde la llegada del paciente al quirófano hasta la entrada en el quirófano
transcurrió una media de 12 minutos, tiempo que utilizó el observador imparcial
para asignar el valor del E.V.A.
En la visita del día anterior a la intervención, el anestesiólogo explicaba al paciente, que
no manifestase a que grupo había sido asignado hasta que la persona que le iba a hacer
las preguntas no acabase de preguntarle totalmente el cuestionario, o no lo dijera si no
166
se lo preguntaban. Así mismo, se solicitó encarecidamente a todos las personas que
podían interaccionar de algún modo con el paciente antes de la intervención quirúrgica
(enfermeras, auxiliares de enfermería , camilleros, administrativos, etc.), se abstuvieran
de realizar ningún tipo de preguntas al paciente que pudiesen inducir a dar una respuesta
sobre el grupo asignado y esta pudiese viciar las respuestas del cuestionario de STAI o
alterase en confort psicológico del paciente. En esta línea de limitaciones sugeridas a las
personas que intervenían en el proceso prequirúrgico, se estimó conveniente también
que no se realizasen comentarios u opiniones sobre temas que pusiesen herir la
sensibilidad del mismo, tanto de índole moral, ética o religiosa; se solicitó evitar temas
de conversación, sobre música, futbol, sexo, religión, escabrosos, etc. Cualquiera de
estos temas podría alterar el confort psicológico del mismo, los deseos de participar en
el estudio.
9.5.3. Determinación del cortisol en sangre.
Seguidamente se canalizó una vía venosa periférica en el mismo antequirófano,
extrayéndose una muestra sanguínea para determinar el nivel de cortisol plasmático(anexo
V)
. La extracción de la muestra se hizo antes de iniciar cualquier perfusión de
sueroterapia anotándose en la hoja de recogida de datos la hora de la extracción.
Para valorar los resultados de la muestra sanguínea del cortisol plasmático se
aplicaron los intervalos de normalidad según la hora de extracción (mañana, tarde,
noche; Escala según horario. (Anexo VII))
Cabe recordar que la hidrocortisona o cortisol es el principal glucocorticoide segregado
por la corteza suprarrenal humana y es el esteroide más abundante en la sangre
periférica, si bien también en la corteza suprarrenal se forman cantidades menores de
corticosterona. La secreción de cortisol está gobernada por el ritmo circadiano de la
167
hormona adrenocorticotropa (ACTH), aumentando en las horas de la mañana y después
de cada comida. El cortisol se une a proteínas en el plasma sanguíneo, principalmente a
la globulina fijadora de cortisol (CBG) y un 5% a la albúmina; el resto, entre 10 y 15%
se encuentra circulando libre. Cuando la concentración del cortisol alcanza niveles de
20-30 g/dL en la sangre, la CBG se encuentra saturada y los niveles de cortisol
plasmáticos aumentan velozmente. La vida media del cortisol es de 60 - 90 minutos,
aunque tiende a aumentar con la administración de hidrocortisona, en el hipertiroidismo,
la insuficiencia hepática o en situaciones de estrés.
La hidrocortisona y sus alteraciones se han relacionado con la neurogénesis. Más activa
durante el desarrollo prenatal, la neurogénesis es la responsable de la formación de las
células del cerebro. Nuevas neuronas están continuamente naciendo en la edad adulta y
principalmente en 2 regiones cerebrales: 1.- La zona subventricular SVZ y la zona
subgranular SGZ), especialmente en la edad adulta, lo cual a su vez se ha visto como
uno de los factores incidentes en la depresión humana.
9.5.4. Medición de los parámetros hemodinámicos.
Control de las Constates Vitales (en la mesa de quirófano).
Una vez colocado el enfermo en la mesa del quirófano se monitorizó la tensión
arterial (T/A ) no invasiva sistólica y diastólica y la frecuencia cardiaca (FC). Estos
valores se midieron antes de administrar ningún fármaco endovenoso, siendo las
mismas condiciones de medición para ambos grupos. Así mismo, en la hoja de
recogida de datos, se hizo constar estos datos
hemodinámicos y los valores
básales de TA Y FC.
168
Cuando se realizó este estudio, no era tal habitual poder disponer de instrumentos de
medición tanto en planta como en los quirófanos. De aquí que no fuesen incluidos en
este estudio, como podría haber sido el empleo de la pulsioximetría, etc.
Una vez concluida esta primera fase, se inició el acto anestésico-quirúrgico.
9.5.5. Antecedentes clínicos de interés.
Por último, se anotaron en la hoja(anexo
VI)
de recogida de datos todos los
antecedentes clínicos de interés y observaciones clínicas que pudieran alterar o influir
en el estado de confort psicológico, como son:
x Las variables peso, edad, género, patologías, tipo de intervención, cardiopatías
(cardiopatía isquemia, insuficiencia cardiaca, arritmias y HTA), broncopatías,
etc.
x Patologías clínicas: asma, diabetes, etc.
x Otras causas de alteración del estado de ansiedad: acompañamiento familiar,
etc.
169
9.6. Método estadístico.
9.6.1. Calculo del tamaño de la muestra.
Para el cálculo tamaño de la muestra se ha utilizado el programa GRANMO v4.3
(IMIM 1999).154
Figura 5. Programa GRANMO v4.3 utilizado para el cálculo tamaño de la muestra.
En el caso de la FC, si se hallaba una diferencia mayor de 5 latidos/min entre el grupo
música y el grupo diacepam se habrían encontrado diferencias estadísticamente
significativas con los parámetros que se detallan: Riesgo alfa 0,05 (confianza de 95%),
riesgo beta 0,20 (poder estadístico del 80%), enfoque bilateral, una proporción de 1/1
individuos entre ambos grupos, pérdidas del o% dada la naturaleza del trabajo y que el
seguimiento era inmediato. La DE de 12 se calculó a partir de los primeros individuos
que entraron en el estudio. Eran necesarios noventa y tres individuos por grupo para
hallar diferencias significativas. Para mayor seguridad se aleatorizaron 108 individuos
por grupo de los que se eliminaron finalmente 2 individuos de un grupo y 5 del otro por
distintos problemas.
170
9.6.2. Método de aleatorización.
Los casos se han asignado a uno de los dos grupos mediante una función de generación
de números aleatorios del Excel® 97. Versión 8.0 (Office 97).
9.6.3. Análisis estadístico.
Se ha utilizado el programa SPSS v17.0. Para la estadística descriptiva se usa
porcentajes para las variables cualitativas y medias y desviación estándar para las
cuantitativas. Para comparar la bondad de la aleatorización se ha utilizado estadística
bivariable, con la F2 para variables cualitativas y la t de Student para las cuantitativas, o
sus equivalentes no paramétricos.
Para compensar el efecto de las variables que no se habían repartido homogéneamente a
pesar de la aleatorización se desarrolló un modelo de regresión múltiple lineal en el que
la variable dependiente se fue cambiando entre las que se citan: frecuencia cardíaca
basal (fcb), frecuencia cardíaca en quirófano (fcq), tensión arterial sistólica basal (tasb),
tensión arterial diastólica basal (tadb), tensión arterial sistólica quirófano (tasq), tensión
arterial diastólica quirófano (tadb), cortisol, STAI-E y STAI-R. Las variables
independientes o predictoras fueron hipertensión arterial (ta), bronquitis crónica (bc),
consumo de tabaco, medicación de rescate y diabetes mellitus insulino-dependiente
(dmid), añadiendo siempre el grupo (diacepam vs. música), forzando la entrada de todas
ellas en el modelo mediante la instrucción ‘introducir’ para poder ajustar por todas ellas.
En estos análisis se pretendía estudiar si la pertenencia a uno u otro grupo implicaba
significación estadística; la hipótesis fue una vez más no hallar significativa esta
variable en ninguno de los modelos de regresión.
Para buscar diferencias entre los dos grupos para FC, TA sistólica y diastólica basal y
en quirófano, Cortisol y los test de ansiedad se utilizó un análisis múltiple de la varianza
171
de medidas repetidas con el grupo (Valium vs. música), como factor y las variables
mencionadas como dependientes. Así, se practicó un análisis con la variable frecuencia
cardíaca basal que se comparó con la frecuencia cardíaca en quirófano, en el que se
buscaban diferencias entre ambos grupos (análisis ‘between’ que debía no encontrar
diferencias entre ambos si se cumplía la hipótesis del trabajo). También se realizó el
análisis entre el momento basal y el quirófano (análisis ‘within’), análisis en el que si se
hallaban diferencias implicaba que había un efecto quirófano. Este análisis se repitió
para la tas y tad (basal y en quirófano) y también para las escalas de ansiedad una como
basal y la otra del momento actual (quirófano).
El cortisol tenía una única determinación por lo que se analizó en un único momento
con la t de Student para datos independientes y el test de la U de Mann-Wihtney.
Finalmente la correlación entre los resultados de las escalas de ansiedad y el valor que
subjetivamente le asignaba a cada paciente la enfermera que aplicaba las propias escalas
(y que desconocía por protocolo a qué grupo pertenecían éstos) se analizó con técnicas
de correlación de Pearson (p<0,05).
Para comparar la puntuación del investigador ciego entre los dos grupos se aplicó
igualmente la t de Student para datos independientes y el test de la U de Mann-Wihtney.
Uno de los factores que se objetivaron sobre los resultados, es la necesidad de rescate de
cada grupo, para ello se ha evaluado el rescate por grupos, analizado por el test de F2
172
10. RESULTADOS
10. RESULTADOS.
10.1. Descripción de variables clínico patológicas.
10.1.1. Datos clínicos por grupo.
10.1.1.1. Edad.
Las edades de los pacientes incluidos en el grupo Valium oscilaron entre 18 y 82 años,
mientras que en el grupo música fue entre 20 y 88 años. No se apreciaron diferencias en
la media de las edades entre ambos grupos.
Grupo
Edad
Valium
Música
52.7 + 15.7
48.7 + 16.8
p: 0.07
Tabla 2. Datos Clínicos por Grupos. Edad.
10.1.1.2. Sexo.
El porcentaje de mujeres que participaron en el estudio fue algo superior (51.2%) que
hombres (48.8%). La distribución por sexos entre los dos grupos a estudio mostró una
proporción similar entre hombres (46.5% vs 50.9%) y mujeres (53.5% vs 49.1%).
Sexo
Hombre
Mujer
Total
Grupo
Valium
Música
47
54
46,5%
50,9%
54
52
53,5%
49,1%
101
106
Total
101
48,8%
106
51,2%
207
Tabla 3. Datos clínicos por grupos. Sexo. P=0.52
175
10.1.1.3. ASA
La mayoría de los pacientes de del estudio presentaron un riesgo anestésico tipo 2
(58%), seguido del tipo 1 (36.2%), mientras que la proporción de pacientes con riesgo
tipo 3 fue muy inferior (5.8%). Un 42.5% de los pacientes del grupo música presentaron
un riesgo 1, mientras que en el grupo Valium éste fue de 29.7%. Sin embargo, un 64.4%
de los pacientes que recibieron el fármaco pertenecían a riesgo 2, mientras que este
porcentaje fue de 51.9% para los que recibieron música.
El análisis estadístico no mostró diferencias estadísticamente significativas en cuanto a
las proporciones de ASA entre los dos grupos.
asa
1
2
3
Total
Grupo
Valium
Música
30
45
29,7%
42,5%
65
55
64,4%
51,9%
6
6
5,9%
5,7%
101
106
Total
75
36,2%
120
58,0%
12
5,8%
207
Tabla 4. Datos clínicos por grupos ASA p= 0.52
10.1.1.4 Peso.
Tampoco se apreciaron diferencias significativas entre el peso de los pacientes que
fueron asignados a uno u otro grupo.
Grupo
Peso
Valium
Música
69.5 + 14.2
70.0 + 13.6
p=0.80
Tabla 5. Datos Clínicos por Grupos. Peso.
176
10.1.2. Diagnóstico de los pacientes por grupo.
En la tabla 6 se muestran los diferentes diagnósticos de los pacientes según el tipo de
tratamiento recibido. Los diagnósticos más frecuentes de los pacientes que participaron
en el estudio fueron: tumor SNC (37.7%), hernia discal (16.9%) y arteriopatía periférica
(14.5%), siendo el resto de diagnósticos inferiores al 10%.
Si comparamos las diferencias entre el grupo que recibió Valium respecto al grupo
música en función de los diagnósticos más frecuentes se observó: tumor SNC (31.7% vs
43.4%), hernia discal (20.8% vs 13.2%) y arteriopatía periférica (14.9% vs 14.2%).
El estudio estadístico no mostró diferencias significativas entre los dos grupos (p: 0.35).
PROTOCOLO
Valium
DIAGNÓSTICO
Música
n
%
n
%
Total
%
Tumor SNC.
32
31,7
46
43,4
78
37,7
H. Discal.
21
20,2
14
13,2
35
16,9
Neuralgia Trigémino.
1
1,0
2
1,9
3
1,4
Hidrocefalia.
4
4,0
1
0,9
5
2,4
Fístula LCR.
0
1
0,9
1
0,5
Otras NCR.
10
9,9
10
9,4
20
9,7
Artropatía Periférica.
15
14,9
15
14,2
30
14,5
Varices.
8
7,9
4
3,8
12
5,8
Patología de Carótida.
3
3,0
1
0,9
4
1,9
Patología Aortica.
2
2,0
4
3,8
6
2,9
Otras Cirugías.
3
3,0
2
1,9
5
2,4
2
2,0
6
5,7
8
3,9
101
100 %
106
100 %
207
100 %
Tumores
otros.
Total
Torácicos
y
Tabla 6. Diferentes diagnósticos de los pacientes. p: 0,35 No existe diferencias
significativas estadísticas.
177
10.1.3. Procedimientos de los pacientes por grupo.
En la tabla 7 se muestran los diferentes procedimientos realizados en los pacientes
según el grupo de estudio. Los procedimientos más frecuentes de los pacientes que
participaron en el estudio fueron: craneotomía (34.3%) e intervención quirúrgica de la
columna (24.2%). El resto de procedimientos fue inferior al 10%.
Si comparamos las diferencias en los procedimiento más frecuentes entre el grupo que
recibió diacepam respecto al grupo música se observó: craneotomías (25.7% vs 42.5%)
e intervenciones de la columna (29.7% vs 18.9%). El estudio estadístico no mostró
diferencias significativas entre los dos grupos p: 0.157).
PROTOCOLO
INTERVENCIÓN
Diacepam
Música
n
%
n
%
Total
%
Craneotomía.
26
25,7
45
42,5
71
34,3
I.Q. de Columna.
30
29,7
20
18,9
50
24,2
Esterotaxia.
3
3,0
1
0,9
4
1,9
Neuroestimulador.
2
2,0
2
1,9
4
1,9
Válvulas V-P.
4
4,0
1
0,9
5
2,4
Otras NCR.
3
3,0
5
4,7
8
3,9
Angioplastia Percutánea.
5
5,0
5
4,7
10
4,8
Endarterectomía.
5
5,0
1
0,9
6
2,9
Safenectomía.
8
7,9
4
3,8
12
5,8
By-Pass EE.II
7
6,9
10
9,4
17
8,2
By-Pass Aórtico.
2
2,0
2
1,9
4
1,9
Otras Cirugías.
4
4,0
4
3,8
8
3,9
Toracotomía y otros.
2
2,0
6
5,7
8
3,9
101
100 %
106
100 %
207
100 %
Total
Tabla 7. Diferentes procedimientos realizados en los pacientes. p: 0.157
178
En la tabla 8 se muestran los diferentes tipos de enfermedades asociadas en los
pacientes que han participado en el estudio. Encontramos una mayor incidencia HTA
(p=0,01) y diabetes tipo I (p=0,02) en el grupo de pacientes que han recibido diacepam.
En el grupo música se apreció una mayor incidencia de bronquitis crónica (p=0,03) y el
consumo de tabaco (p=0,01). El resto de patologías no mostraron diferencias
significativas entre los dos grupos a estudio.
10.1.5. Influencia de las variables asociadas no compensadas por grupo.
Dadas las diferencias entre los dos grupos de estudio en la distribución de algunas
enfermedades asociadas, se analizó la influencia que podían tener estas patologías
(HTA, diabetes tipo I, Tabaquismo y bronquitis crónica) respecto a las variables a
estudio (FC basal y en quirófano, TA sistólica basal y en quirófano, TA diastólica basal
y en quirófano, STAI-E y STAI-R). Para cada variable a estudio se realizó una regresión
lineal múltiple. En cada regresión, la variable independiente fue diacepam vs música y
las patologías mal distribuidas fueron introducidas como predictoras. Tabla 9.
180
Variables Dependiente.
Significación estadística
Fcb
0,676
Fcq
0,359
Tasb
0,330
Tadb
0,210
Tasq
0,917
Tadq
0,278
Cortisol
0,560
STAI-E
0,531
STAI-R
0,081
Tabla 9. Influencia de las variables no repartidas homogéneamente (por grupos) sobre
las variables a estudio (Fcb, Fcq, Tasb, Tadb, Tasq, Tadq, Cortisol, STAI-E y STAI-R).
Modelo de regresión múltiple (ajuste de variables por grupos).
De esta tabla se concluye que las patologías que no están bien balanceadas por grupo no
tienen un efecto directo sobre las variables a estudio, con lo que podemos afirmar que
no influyen de forma significativa en la aleatorización de los grupos (diacepam y
música).
181
10.2. Determinación de cortisol (basal).
Con el objeto de disponer de una determinación bioquímica que permitiera establecer
una valoración más objetiva se mesuró los niveles de cortisol en sangre en estado basal.
Grupo
Valium
Música
Cortisol
16.8 + 19.1
17.6 + 9.9
p=0.37
Tabla 10. Valores de cortisol por grupo.
No se observaron diferencias entre ambos grupos en cuanto a los niveles de Cortisol
basal en sangre.
10.3. Frecuencia cardiaca (basal, quirófano) por grupo.
Se ha analizado las diferencias entre la frecuencia cardiaca en estado basal (Valium vs
música), las diferencias entre la frecuencia cardiaca en quirófano (Valium vs música) y
la variación entre los dos tipos de tratamiento.
f c basal
f c quiróf
GRUPO
Diazepam
Música
Diazepam
Música
Media
72,50
72,53
80,15
77,30
Desv . típ.
10,674
8,022
12,933
12,331
N
101
106
101
106
Tabla 11. Frecuencia cardiaca (basal, quirófano) por grupo.
No se apreciaron diferencias estadísticamente significativas entre la FC basal entre
diacepam y música (p=0,67), ni entre la FC quirófano entre ambos tratamientos
(p=0,23).
182
Frecuencia cardiaca
82
Grupo
80
Diazepam
Latidos por min.
Música
78
76
74
72
Basal
Quirófano
Figura 6. Frecuencia Cardiaca (basal, quirófano) por grupo.
La figura 6 muestra los cambios observados en la frecuenta cardiaca (basal y quirófano)
entre los dos grupos de tratamiento.
Pruebas de contrastes intra-sujetos
Medida: MEASURE_1
Fuente
f act or1
f act or1 * prot ocol
Error(f actor1)
f act or1
Lineal
Lineal
Lineal
Suma de
cuadrados
tipo III
3987,225
213,002
14384,867
gl
1
1
205
Media
cuadrática
3987,225
213,002
70,170
F
56,822
3,036
Signif icación
,000
,083
Tabla 12. Prueba de contraste intra-sujetos. FC basal y quirófano.
183
Pruebas de los efectos inter-sujetos
Medida: MEASURE_1
Variable transf ormada: Promedio
Fuente
Intersección
protocol
Error
Suma de
cuadrados
tipo III
2366087,054
206,126
36455,907
gl
1
1
205
Media
cuadrática
2366087,1
206,126
177,834
F
13305,055
1,159
Signif icación
,000
,283
Tabla 13. Prueba de los efectos inter-sujetos. FC basal y quirófano.
El estudio mediante análisis de la varianza (intra-sujetos e inter-sujetos) tampoco
muestra diferencias estadísticamente significativas entre los cambios entre frecuencia
cardiaca basal y la frecuencia cardiaca quirófano.
10.4. Tensión arterial sistólica (basal, quirófano) por grupos.
Se ha analizado las diferencias entre la TA sistólica en estado basal (Valium vs música),
las diferencias entre la TA sistólica en quirófano (Valium vs música) y la variación
entre los dos tipos de tratamiento.
tas basal
tas quiróf
GRUPO
Diazepam
Música
Diazepam
Música
Media
124,11
124,15
136,44
132,11
Desv . tí p.
15,912
12,468
20,507
20,067
N
101
106
101
106
Tabla 14. Tensión arterial sistólica (basal, quirófano) por grupos.
No se apreciaron diferencias estadísticamente significativas entre la TA sistólica basal
entre diacepam y música (p=0,64), ni entre la TA sistólica quirófano entre ambos
tratamientos (p=0,06)
184
Tensión arterial sistólica
137,5
Grupo
Diazepam
135
Medias tensión arterial sistólica
Música
132,5
130
127,5
125
Basal
Quirófano
Figura 7. Tensión Arterial Sistólica (basal y quirófano)
La figura 7 muestra los cambios observados en la TA sistólica (basal y quirófano) entre
los dos grupos de tratamiento.
Pruebas de contrastes intra-sujetos
Medida: MEASURE_1
Fuente
f act or1
f act or1 * prot ocol
Error(f actor1)
f act or1
Lineal
Lineal
Lineal
Suma de
cuadrados
tipo III
10645,058
492,595
28921,033
gl
1
1
205
Media
cuadrática
10645,058
492,595
141,078
F
75,455
3,492
Signif icación
,000
,063
Tabla 15. Prueba de contraste intra-sujetos. Tensión arterial sistólica basal y quirófano.
185
Pruebas de los efectos inter-sujetos
Medida: MEASURE_1
Variable transf ormada: Promedio
Fuente
Intersección
protocol
Error
Suma de
cuadrados
tipo III
6906953,608
473,801
97059,827
gl
1
1
205
Media
cuadrática
6906953,6
473,801
473,463
F
14588,172
1,001
Signif icación
,000
,318
Tabla 16. Prueba de los efectos inter-sujetos. Tensión arterial sistólica basal y
quirófano.
El estudio mediante análisis de la varianza (intra-sujetos e inter-sujetos) tampoco
muestra diferencias estadísticamente significativas entre los cambios entre la TA
sistólica basal y la TA sistólica quirófano.
10.5. Tensión arterial diastólica (basal, quirófano) por grupos.
Se ha analizado las diferencias entre la TA diastólica en estado basal (Valium vs
música), las diferencias entre la TA diastólica en quirófano (Valium vs música) y la
variación entre los dos tipos de tratamiento.
tad basal
tad quiróf .
GRUPO
Diazepam
Música
Diazepam
Música
Media
73,41
74,67
81,07
80,88
Desv . tí p.
11,056
9,265
13,566
12,797
N
101
106
101
106
Tabla 17. Tensión arterial diastólica (basal, quirófano) por grupos.
No se apreciaron diferencias estadísticamente significativas entre la TA diastólica basal
entre diacepam y música (p=0,22), ni entre la TA diastólica quirófano entre ambos
tratamientos (p=0,97)
186
Tensión arterial diastólica
82
Grupo
80
Medias tensión arterial diastólica
Diazepam
Música
78
76
74
72
Basal
Quirofano
Figura 8. Tensión Arterial Diastólica (basal, quirófano) por grupos.
La figura 8 muestra los cambios observados en la TA diastólica (basal y quirófano)
entre los dos grupos de tratamiento.
Pruebas de contrastes intra-sujetos
Medida: MEASURE_1
Fuente
f act or1
f act or1 * prot ocol
Error(f actor1)
f act or1
Lineal
Lineal
Lineal
Suma de
cuadrados
tipo III
4975,503
54,808
17300,994
gl
1
1
205
Media
cuadrática
4975,503
54,808
84,395
F
58,955
,649
Signif icación
,000
,421
Tabla 18. Prueba de contraste intra-sujetos. Tensión arterial diastólica basal y
quirófano.
187
Pruebas de los efectos inter-sujetos
Medida: MEASURE_1
Variable transf ormada: Promedio
Fuente
Intersección
protocol
Error
Suma de
cuadrados
tipo III
2485496,148
29,713
39536,726
Media
cuadrática
2485496,1
29,713
192,862
gl
1
1
205
F
12887,428
,154
Signif icación
,000
,695
Tabla 19. Prueba de los efectos inter-sujetos. Tensión arterial diastólica basal y
quirófano.
El estudio mediante análisis de la varianza (intra-sujetos e inter-sujetos) tampoco
muestra diferencias estadísticamente significativas entre los cambios entre la TA
diastólica basal y la TA diastólica quirófano.
10.6. Test de ansiedad (STAI-E, STAI-R) por grupos.
Se ha analizado las diferencias entre la STAI-E (diacepam vs música), las diferencias
entre STAI-R (Valium vs música) y la variación entre los dos tipos de tratamiento.
stai-e
stai-r
GRUPO
Diazepam
Música
Diazepam
Música
Media
37,28
36,48
42,02
37,91
Desv . t íp.
25,802
25,028
29,303
28,419
N
101
106
101
106
Tabla 20. Test de ansiedad (STAI-E, STAI-R) por grupos.
No se apreciaron diferencias estadísticamente significativas entre la STAI-E entre
diacepam y música (p=0,88), ni entre la STAI-R entre ambos tratamientos (p=0,32)
188
Figura 9. Test de ansiedad STAI-E y STAI-R por grupos
La figura 9 muestra los cambios observados en la STAI-E y STAI-R entre los dos
grupos de tratamiento.
Pruebas de contrastes intra-sujetos
Medida: MEASURE_1
Fuente
f act or1
f act or1 * prot ocol
Error(f actor1)
f act or1
Lineal
Lineal
Lineal
Suma de
cuadrados
tipo III
983,534
284,703
102712,602
gl
1
1
205
Media
cuadrática
983,534
284,703
501,037
F
1,963
,568
Signif icación
,163
,452
Tabla 21. Prueba de contraste intra-sujetos. Test de ansiedad (STAI-E, STAI-R) por
grupos.
189
Pruebas de los efectos inter-sujetos
Medida: MEASURE_1
Variable transf ormada: Promedio
Fuente
Intersección
protocol
Error
Suma de
cuadrados
tipo III
610777,745
623,493
200301,115
gl
1
1
205
Media
cuadrática
610777,745
623,493
977,079
F
625,106
,638
Signif icación
,000
,425
Tabla 22. Prueba de los efectos inter-sujetos. Test de ansiedad (STAI-E, STAI-R) por
grupos.
El estudio mediante análisis de la varianza (intra-sujetos e inter-sujetos) tampoco
muestra diferencias estadísticamente significativas entre los cambios entre STAI-E y
STAI-R.
10.7. Rescate farmacológico.
Un 7.7% de los pacientes necesitaron rescate farmacológico por dolor. Del grupo que
recibió diacepam, un 4% (4 pacientes) precisó rescate mientras que en el grupo música
fue un 11.3% (12 pacientes). Estas diferencias se han mostrado estadísticamente
significativas (p=0,04).
Rescat e
NO
SI
Total
Grupo
Valium
Música
97
94
96,0%
88,7%
4
12
4,0%
11,3%
101
106
Total
191
92,3%
16
7,7%
207
Tabla 23. Rescate farmacológico. p=0,04
190
Debemos hacer algunas consideraciones en la variable del rescate en el grupo de
música sobre el grupo de diacepam. El paciente que es tratado para eliminar su estado
de ansiedad con terapia musical utiliza otra vía diferente para disminuir la ansiedad a la
que utiliza las benzodiacepinas. Cuando se analizan las causas que provocaron el rescate
en el grupo de música se identificaron varias causas externas al proceso quirúrgico
(infección postoperatoria, relación con el compañero de habitación, causas familiares,
etc.) que no fueron tan frecuentes en el en el grupo farmacológico. De haber sido
valorados estos ítems, se hubiera corregido esta diferencia en la variable de rescate entre
los 2 grupos y no existiría diferencias significativas entre el grupo de diacepam y el de
música.
10.8. Correlación entre la escala de autoevaluación de la ansiedad y valoración
EVA por el investigador ciego.
10.8.1. Correlación de Pearson.
Test de STAI
Valoración observada
Significación
STAI-E
STAI-R
0.423
0.347
p<0.001
p<0.001
Tabla 24. Correlación entre escalas de ansiedad y valoración por enfermería.
Correlación de Pearson.
191
10.8.2. Comparación entre puntuación de enfermería por grupos (t-student)
Grupo
Valoración observada (x ± ds)
Diacepam
Música
5.4 ± 1.6
5.29 ± 1.3
Significación: p=0.64
Tabla 25. Comparación entre puntuación de enfermería por grupos (t-student). p=0,64
La correlación entre escalas de ansiedad (STAI) y la valoración por el investigador
ciego de la escala EVA fue estadísticamente significativa. Las valoraciones de
enfermería como investigador a simple ciego se corresponden con el test de STAI.
192
11. DISCUSIÓN
11. DISCUSIÓN.
El desencadenamiento de la ansiedad es multifactorial y por tanto también lo es
su tratamiento. Cuando pautamos una terapia farmacológica como único método de
premedicación anestésica hemos de ser conscientes que estamos infrautilizando toda
una serie de armas útiles e incluso alternativas para tratar la ansiedad. Entre ellas
están:
1. La
comunicación
verbal médico-paciente. La comunicación verbal genera
confianza mutua. El paciente es lo más importante, no solo como enfermo sino
como
persona que no desea ser tratada como un “nº de historia clínica”, ni
nombrada con el nombre de su enfermedad, número de habitación o enfermo de tal
o cual especialidad médica. Su nombre es el dato más importante de toda su historia
médica.
2. El vínculo emocional que surge con la relación médico-enfermo al reconocer
éste que su médico sabe cuál es su enfermedad y sabe cómo curarla.
3. El
efecto
placebo
que
genera
la comunicación al
paciente
que
la
premedicación (farmacológica o no farmacológica) le sentará bien y se ha
pautado exclusivamente para él.
4. La musicoterapia como instrumento alternativo o coadyuvante para reducir no solo
los efectos psicológicos de la ansiedad sino también los fisiológicos como la
disminución de la frecuencia cardíaca, respiratoria y tensión arterial.
El objetivo del presente trabajo no se centró tanto en demostrar la eficacia de la música
como ansiolítico sino en comparar su efectividad con la del diacepam en un momento
muy concreto del proceso anestésico-quirúrgico, el periodo preoperatorio. La validez de
la terapia musical para el tratamiento de la ansiedad ha sido estudiada ampliamente
aunque pocos trabajos hacen referencia a este momento tan concreto y crucial del
195
proceso quirúrgico. Diseñamos el estudio para obtener datos del periodo preoperatorio
de intervenciones motivadas por patologías que provocan por si solas una altísima
ansiedad en el paciente y no conformarnos así en obtener resultados con patologías más
banales donde la posibilidad de garantizar los resultados positivos era muchísimo más
plausible. En caso de que los resultados fueran favorables (la música demostrar tener
tanta capacidad de ansiolísis como el diacepam) pensamos en la posibilidad real de
aplicar los resultados en la práctica diaria. Por tanto, consideramos que nuestra
investigación es factible, interesante, novedosa, ética y relevante clínicamente.
Los resultados muestran que no existen diferencias entre los pacientes a los que se
administró benzodiacepinas y los sujetos que escucharon música antes de la
intervención en ninguno de los distintos parámetros de ansiedad evaluados (escalas
EVA, STAI de ansiedad, presión sanguínea basal y quirúrgica, frecuencia cardiaca basal
y quirúrgica y cortisol). Por tanto, podemos concluir que la música es tan efectiva como
los ansiolíticos para reducir la ansiedad prequirúrgica. Nuestros resultados se suman a
los obtenidos en otras investigaciones,70-80 corroborando la efectividad de la música
para generar un mayor confort en el paciente durante el periodo preoperatorio. Además,
aunque no es el objetivo del presente estudio, la bibliografía revisada permite afirmar
con pocas reservas que nuestros hallazgos pueden hacerse extensibles a todo el periodo
perioperatorio.
Una limitación metodológica que se le puede imputar a este estudio es la carencia de
grupo control. Sin embargo, estudios previos habían demostrado de forma inequívoca la
efectividad del diacepan tanto en reducir la ansiedad en diferentes tipos de patologías
como en reducir la ansiedad prequirúrgica.53-64 Por tanto, iniciamos nuestro estudio
partiendo de la premisa que el diacepan es un tratamiento eficaz y de uso sistemático
como premedicación ansiolítica ante una intervención quirúrgica. Consecuentemente, si
196
no encontrábamos diferencias entre grupos (música y diacepan) podríamos concluir de
forma segura que la música es eficaz para reducir la ansiedad en el periodo
preoperatorio y que era “al menos” tan efectiva como el diazepan.
Las ventajas que presenta la utilización de la música frente a los fármacos ansiolíticos
serían:
x La música no tiene efectos secundarios y por tanto, su uso puede generalizarse a
toda la población de pacientes que van a ser sometidos a una intervención
quirúrgica.
x Tendría una indicación preferente en la pauta ansiolítica de las enfermedades
neuromusculares autoinmune, donde las benzodiacepinas no están indicadas,
como es el caso de la miastenia gravis (nosotros tenemos recogidos fuera del
trabajo de tesis 2 casos tratados con terapia musical como único ansiolítico
preoperatorio, con un gran resultado y satisfacción expresada por los pacientes
tratados).
x La música puede convertirse en una buena alternativa para disminuir la ansiedad
en pacientes alérgicos a las benzodiacepinas.
x Disminuir los gastos hospitalarios derivados de la substitución de fármacos por
la música.
x Igualmente, son muchos los pacientes que manifiestan rechazo por los fármacos
ansiolíticos porque les restan autocontrol sobre la situación que viven. La
música por el contrario, relaja sin disminuir el propio gobierno de la persona en
un periodo crítico como son las horas previas a la cirugía.
x Algunos de los pacientes de nuestra muestra nos preguntaron acerca de las
referencias de la música elegida con la intención de escucharla en casa. Por
tanto, otro de los beneficios indirectos que puede suponer la utilización de la
197
música en el hospital es fomentar su audición en otros contextos. En este punto
debemos añadir que las terapias musicales domiciliarias, incrementan en mucho
(valoración subjetiva según otros autores) la eficacia de la terapia musical
preoperatoria y postoperatoria.
x Ninguno de los pacientes del grupo experimental se quejó del método sino todo
lo contrario, en la mayoría de los casos, de forma espontánea, manifestaban su
agrado por el sistema.
Aun así, más que proponer que los ansiolíticos sean sustituidos por la música,
consideramos más apropiado dar la opción al paciente de que elija entre estos dos
métodos tras informarle de las características y ventajas de cada uno.
Otra opción, dependiendo del estado de ansiedad del paciente, podría consistir en
simultanear o combinar los dos métodos (música y ansiolíticos). No descartamos, ni nos
parece contradictorio, la utilización simultanea de música con otras terapias no
farmacológicas (técnicas de relajación verbal, de respiración, de visualización, etc.) y
las terapias farmacológicas. La música puede ser un coadyuvante en el tratamiento de
enfermedades funcionales u orgánicas de modo análogo a la necesidad que
determinadas enfermedades tienen de asociar más de un fármaco de distinto mecanismo
de acción para su tratamiento (por ejemplo, para el tratamiento de la hipertensión
arterial se emplea el método de los peldaños o suma creciente de fármacos hasta un
correcto control de la TA). También cabe la posibilidad que la asociación de la música a
los tratamientos farmacológicos reduzca las dosis necesarias de éstos para tratar una
enfermedad.
198
También creemos que la terapia musical aplicada y dirigida por un musicoterapeuta
diplomado mejoraría los resultados clínicos y disminuirían o prácticamente no se daría
la variabilidad y los falsos negativos que, tal y como lo hemos podido constatar en la
valoración de la hoja de recogida de datos, creemos que se han producido en más de un
caso.
La terapia musical previsiblemente sería más eficaz si se pauta más días
preoperatoriamente. Según la experiencia del autor del presente trabajo y con unos
parámetros de valoración totalmente subjetivos, la música se debería pautar como
mínimo 3 días antes de la intervención 2 veces al día, mañana y noche. Los resultados
posiblemente mejorarían sustancialmente con pautas más largas de terapia musical,
entre 5 y 7 días en el preoperatorio y continuar con la terapia musical en el
postoperatorio inmediato. El paciente aprende la importancia de dedicarse un mínimo
tiempo a sí mismo, aislándose de su realidad durante un tiempo que dedica a relajar y
cuidar su propio cuerpo y mente.
Al repasar la literatura médica muchos autores hablan de las tendencias de los datos
investigados y que nosotros también hemos hallado.
Existe una tendencia que las mujeres sean las que tienen más ansiedad. Este hallazgo
no es nuevo, numerosos estudios han encontrado que las mujeres experimentan más
ansiedad que los varones. 3-5,17 Esto se podría explicar por el rol social de la mujer en
nuestra sociedad y el papel que ocupa a nivel familiar. La ansiedad es mayor si de ella
existen dependencias de hijos menores de edad, padres ancianos, maridos o familiares
directos discapacitados, sobre todo cuando la intervención pone en mayor riego sus
capacidades físicas y mentales o puede ser causa de un debilitamiento en el futuro
inmediato de su capacidad física y psicológica. Esta situación es mucho más marcada en
la familias monoparentales y hacen que se den respuesta al protocolo de música o el
199
diacepam,
como: “Tengo 34 años, me preocupa mis 2 hijos pequeños que están
enfermos y la recidiva de mi hernia discal; en esta paciente el diacepam no minimizo
suficiente su ansiedad”, o “Preocupada por su diagnóstico (tumor supraselar) porque
hace 2 meses fue mamá y tiene otro hijo de 4 años. Le ha encantado la música, descansa
por la noche”, o “Hace 1 mes se casó, no han ido de viaje de novios esperando la
intervención (tumor sacro, posible metástasis). Proceso doloroso, descansa, aunque no
le ha gustado la música seleccionada. No rescate farmacológico” Me pregunto si en este
último caso, con otro tipo de música seleccionada el resultado hubiese sido otro y ahora
se hablaría de un falso negativo.
Las ruidos y situaciones ambientales hostiles (las propias familias en su afán de
protección excesivo, materializan en la mente del paciente el último adiós), aumentan el
estrés y ansiedad basal ya de por si incrementada por la aproximación de la hora de la
intervención. Así, hemos registrado respuestas como: “El exceso de su familia en la
habitación le han puesto muy nervioso (glioma parietal derecho) ex-enólico. Ha
precisado rescate farmacológico. Protocolo de diacepam”, o “Sociópata familiar
importante. Ex-enólico. Rescate. No sabe si le ha gustado la música. Descansa por la
noche”, o “Mi familia me ha puesto muy nervioso. La música bien, he descansado esta
noche. Como esta se tienen varias respuestas”, o “Mi compañero de habitación ronca.
En otras ocasiones el compañero de habitación está muy grave o delirante o agonizando.
Algunos de los encuestados han precisado de rescate farmacológico tanto con el
diacepam como la música, en estas circunstancias.
“No han podido traerme la música, por no encontrar la llave del armario, pero yo me
puse la mía, ¡qué bien va la música!” fue la respuesta de un paciente que
probablemente, de forma empírica, ha llegado a conocer (y experimentar) los efectos
ansiolíticos y relajantes de la música autoseleccionada.
200
Existen también actitudes de sorpresa ante la constatación de la eficacia de la música.
Hemos registrado respuestas del tipo: “La otra vez me dieron un diacepam. Ahora me
dieron música. Me ha gustado más y he descansado mucho más”, “Mucho mejor la
música que otras veces que me han operado y me dieron una pastilla”, “La música me
ha hecho olvidarme de mis problemas”, “Como experiencia es buena, la música
(adenoma de hipófisis). Precisado rescate”, “A pesar de 3 horas de retraso en la
intervención, la música ha sido efectiva. No ha precisado rescate”, “Tengo
hiperhidrosis, con la música, no he sudado en toda la noche (tumor raquídeo)”, “¡Qué
bien va la música!”, o “Me hubiese encantado escucharla mucho más rato
(hidrocefalia)”
Aspectos de índole personal (hábitos o enfermedades, gustos, preferencias, emociones
evocadas por la música, etc.) pueden también impactar sobre la eficacia de la terapia
musical. Registramos respuestas del tipo: “Le gusta la música, pero le provoca tristeza”,
“No le gusta la música, pero descansa”, “Padece de insomnio. Le ha gustado la música.
Rescate farmacológico”, “Se enfada por que en vez de la música por la mañana le han
traído el diacepam”, “No he descansado ni con el diacepam. La música me ha gustado”,
“Síndrome depresivo. Reacio a escuchar música, le ha gustado la experiencia”, “Deseo
escuchar otro tipo de música. No rescate, aunque descansa, no duerme”, “La música
bien, porque era la que me gustaba”, “Anárquico con las prescripciones médicas, se
pauto la música que le gusta. Música efectiva”, “Rescate farmacológico. Protocolo de
música. Le ha gustado la música (es viudo) pero le recuerda a su mujer tocando el
piano”, “No he descansado por tener prurito. La música bien”.
Constatamos toda una variedad de situaciones que pueden condicionar la respuesta
ansiolítica a la premedicación, entre ellas el nivel cultural y musical del paciente o los
diferentes modos de autoexigencia personal o rasgos de personalidad (expresión de
201
miedo o no, autocompasión y lástima, victimismo, nivel educativo, etc.). Se obtuvieron
respuestas del tipo “Ha aceptado el protocolo de música por cortesía. Ha precisado
rescate farmacológico”, “No me ha ido bien nada, ni la música ni la pastilla” o
“Protocolo de diacepam, pero además escucha música por su cuenta, porque se lo ha
aconsejado su mujer (nódulo solitario pleural)”
¿Cómo se explican estos resultados? La ansiedad es el producto final de un
proceso iniciado con un estímulo externo (intervención quirúrgica) que se reconoce
cognitivamente, y que es capaz al mismo tiempo de influir el distintos circuitos
bioquímicos y hormonales como los aminoácidos activadores
o
inhibidores
del
GABA (se sabe que la manipulación farmacológica de la transmisión GABAérgica es
un enfoque efectivo para el tratamiento de la ansiedad) o el eje hipotálamo-hipofisario,
generando a las manifestaciones psíquicas y fisiológicas de la ansiedad.
Con los protocolos aplicados en el presente estudio estamos actuando a dos niveles
diferentes del proceso generador de las manifestaciones de ansiedad.
En primer término, la terapia musical actúa sobre el sistema procesador cognitivo del
estímulo externo. La terapia musical no inhibe o activa ningún neurotransmisor,
que pueda hacer perder total o parcialmente el control y gobierno de la persona
como hacen las benzodiacepinas, sino que, mediante la generación de estímulos
positivos, permite que el individuo controle sus propios actos, no se inhibe su
autogobierno
y
esto
incide
directamente sobre
su
sistema
cardiovascular,
disminuyendo su estado de alarma psíquica ante situaciones estresantes a unos
niveles aceptables para el propio enfermo. La musicoterapia mantiene mejor que el
diacepan la capacidad de concentración y expresión verbal comunicativa. Mantiene
mejor el tomo muscular a la vez que promueve la relajación.
202
Es bien conocido que el
ser humano se siente más seguro y capaz de superar
situaciones difíciles cuando contrala mejor no sólo su cuerpo sino también su entorno.
Donde el medio que le rodea no es amenazante, sino controlable, el enfermo se siente
mejor, adopta una actitud más colaborativa y percibe y valora mejor el fin de la
intervención quirúrgica como terapéutica y beneficiosa.
La música es además una terapia sencilla, de fácil aplicación, barata y sobre todo
es muy familiar para el enfermo. Cabe decir que no cualquier música sirve para
generar el efecto deseado en ninguno de los campos que se aplica. Esto hace que,
ante un fracaso terapéutico, la pregunta lógica sea: ¿con otra
música se hubiese
conseguido? en cuyo caso estaríamos hablando de falsos negativos.
Por otro lado las benzodiacepinas, que tienen un mecanismo de acción común,
actúan activando el sistema GABA actuando directamente sobre su receptor tipo A.
El sistema GABA es un neurotransmisor que desempeña un papel esencial en la
reducción de la excitabilidad neuronal y por tanto actúa como depresor de la actividad
del
S.N.C.
Este mecanismo de acción conlleva efectos sedantes, ansiolíticos y
miorelajantes pero también la pérdida parcial del autogobierno físico y psíquico. Tal y
como nos indica el propio laboratorio del Diacepam Normon S.A. en su prospecto
farmacológico, el diacepam actúa facilitando la unión del GABA a su receptor y
aumentando su actividad. Actúa sobre el sistema límbico, tálamo e hipotálamo. Acción
prolongada. Efectos sobre la capacidad de conducir: El diacepam, dependiendo de la
dosis y de la sensibilidad individual, puede disminuir la atención, alterar la capacidad de
reacción y producir somnolencia, amnesia o sedación. No se aconseja conducir
vehículos ni manejar maquinaria cuya utilización requiera especial atención o
concentración.
203
Cuando nos planteamos este trabajo de investigación éramos conscientes de que
existirían dificultades técnicas y presupuestarias para llevar a cabo el mismo. En una
situación ideal de investigación, los datos objetivos a analizar no solo serían los
empleados en este trabajo, sino que hubiésemos incluido la determinación de otras
variables como son las endorfinas plasmáticas, adrenalina, y utilizado instrumentos de
medición como la pulsioximetría, el BIS y otros.
Las dificultades comentadas constituyen realidades insalvables cuando no existe detrás
del proyecto con un soporte económico de la industria farmacéutica u otros. Sin
embargo, tengo que decir en honor a la verdad, que nuestro centro hospitalario, el
Hospital Universitari MútuaTerrasa puso a mi disposición los medios técnicos, humanos
y material fungible para llevar a cabo el estudio en los términos como se había diseñado.
El gran soporte humano de los profesionales sanitarios es lo que hace la mayoría de
veces, que estos trabajos salgan a la luz.
204
12. POSIBLES APLICACIONES CLÍNICAS DE LOS RESULTADOS
12. POSIBLES APLICACIONES CLINICAS DE LOS RESULTADOS.
A tenor de los resultados obtenidos nadie puede negar que la terapia musical en
la población estudiada es una alternativa válida al diacepam en el tratamiento de la
ansiedad preoperatoria pero carente de efectos secundarios. Por tanto, demostrada esta
equivalencia terapéutica, sería ético promover la aplicación científica de la música con
el fin de reducir el nivel de ansiedad no solo en el periodo preoperatorio sino en
cualquier situación clínica capaz de generar incertidumbre, miedo o ansiedad.
Para obtener el máximo beneficio de esta terapia en la práctica clínica diaria
deberían cumplirse unas premisas:
1. Dotar a los hospitales de los servicios de musicoterapeutas que colaboren
con todas las especialidades médicas. Un musicoterapeuta diplomado estaría
en condiciones de aplicar métodos científicos a su trabajo, evaluando los niveles
de ansiedad que se producen como consecuencia de la aplicación de la
musicoterapia. Se incrementaría el arsenal terapéutico ansiolítico disponible
hoy y se podrían incluso reducir los costes de atención y la estancia hospitalaria.
2. Creación de lo que llamamos el “HOSPITAL MUSICAL”.
Para obtener un máximo rendimiento con un mínimo coste, debería haber
en todas las áreas hospitalarias audiciones musicales, tanto grupales como
individuales según la finalidad que se persiga. Estas audiciones estarían dirigidas
principalmente a los pacientes ingresados, pero también a sus familiares y como
no, a todos los trabajadores de las diferentes áreas del hospital. Para la
aplicación de la terapia individual deberían existir en cada una de las camas
de hospitalización tomas de conexión musicales para auriculares de forma
análoga a lo que existe en aerolíneas o trenes de largo recorrido, que
facilitan a sus viajeros la audición musical según sus preferencias. Es un
207
método sencillo, familiar para el usuario, económico (el coste elevado solo es
en la inversión inicial de instalación musical
en todas las áreas
hospitalarias y camas de hospitalización), reutilizable y de fácil manejo.
Esto es lo que deseamos para nuestros enfermos, la posibilidad prescribir
música en las ordenes médicas. Enfermería facilitaría a los enfermos los
auriculares en los horarios pautados por el facultativo y el enfermo
escogería (conjuntamente con el musicoterapeuta y previa realización del
historial musical de cada usuario) el tipo de música que desea escuchar y el
tiempo y frecuencia de audición. En todas las áreas y departamentos en los que
se practiquen técnicas diagnósticas o exploraciones se podría utilizar la música
como terapia ansiolítica y relajante. También en los consultorios de las distintas
especialidades médicas, salas de espera de cualquier departamento hospitalario,
servicios de administración, etc. siempre persiguiendo el mismo fin, disminuir la
ansiedad y dar un confort psicológico a todas las personas, que forman la
realidad hospitalaria.
3. Debería existir más conocimiento y aceptación del valor terapéutico de la
música por parte de todas especialidades médicas y de las personas que
intervienen en el cuidado del enfermo (enfermería, auxiliares de clínica,
camilleros, etc.), generando así como un cambio de actitud sobre este
tema.
Nosotros estamos convencidos y dispuestos a seguir investigando y promoviendo el uso
de la música como tratamiento de la ansiedad preoperatoria. Hemos demostrado que,
ante una intervención quirúrgica mayor, la música es una premedicación tan válida
como el tratamiento considerado estándar que es el diacepam. Lo hemos demostrado
para distintos tipos de intervenciones y técnicas anestésicas.
208
Atendiendo a las premisas descritas de rigor y validez contrastada, de conseguirse
introducir esta técnica terapéutica en la práctica clínica cotidiana, habremos conseguido
que la música ocupe el lugar que
le corresponde, bien como terapia única, bien
combinada con las demás. Es importante resaltar que la música no viene a sustituir
ninguna terapia actual y no es mejor que muchas, pero en ocasiones tampoco peor. La
música quiere y debe ocupar el sitio que le corresponde. Cuanto más nos impliquemos
los profesionales que trabajamos en la sanidad en respetar y potenciar la terapia musical,
más contribuiremos a la credibilidad de los usuarios en nuestro sistema sanitario y
mejores resultados se obtendrán. La apuesta de presente y futuro es válida, económica,
eficaz, fácil de usar y familiar para todas las personas.
209
13. CONCLUSIONES
13. CONCLUSIONES:
Atendiendo a los resultados, a saber:
1. No existieron diferencias significativas entre los dos grupos en los niveles de
ansiedad medidos con la escala de autoevaluación STAI.
2. No se han observado tampoco diferencias significativas entre ambos grupos en
cuanto la FC basal y en quirófano y TA sistólica y diastólica, basal y en
quirófano. Los valores de la FC en el grupo de música fueron menores en sus
valores absolutos, con una tendencia a la significación estadística.
3. Las diferencias observadas en la necesidad de rescate farmacológico fueron
estadísticamente
significativas
(p=0.04),
precisando
más
rescates
farmacológicos el grupo de la música. Cabe resaltar que el número de rescates
son muy pequeños, tanto en el grupo de diacepam como el de música.
4. Existe una correlación estadísticamente significativa entre los valores obtenidos
por el investigador ciego con la escala EVA y los resultados del test de
autoevaluación STAI.
5. Las patologías no compensadas por grupos (HT/A, DM tipo I, tabaco y
bronquitis crónica), no han demostrado tener un efecto sobre las variables a
estudio y por tanto no influyeron en la aleatorización de los grupos
6. No se observaron diferencias significativas entre ambos grupos en los valores
del cortisol basal.
Podemos concluir que la terapia musical proporciona unos resultados similares a los
observados en la terapia farmacológica con diacepam para prevenir y controlar la
ansiedad preoperatoria en una población quirúrgica seleccionada.
213
14. AGRADECIMIENTOS
14. AGRADECIMIENTOS:
Mi mejor y mayor agradecimiento es para mi familia. Los primeros en sufrir, alegrarse,
vivir las frustraciones y alegrías, tener que soportar mis miedos al fracaso, son las
personas que siempre están más cerca de ti. M. Flor mi mujer, que con resignación sabe
siempre estar a mi lado, dándome el soporte necesario para continuar hacia adelante.
Pau y Anna, que creen ciegamente en su papa, son un estímulo positivo constante. Sin
ellos, este trabajo nunca hubiese sido una realidad.
A mis padres, que sin entender bien que es esto de la tesis doctoral, daban su apoyo
incondicional a todo lo que cree y hacia su hijo. Mi padre, que desde el día 2 de Enero
del 2010, ya no se encuentra entre nosotros, supo transmitir con sencillez, dulzura,
discreción y cariño el amor hacia sus hijos. Mi madre, que desde el 20 de Julio del
2.012 también falta en mi vida. Mi hija escribía sobre ella, el día que dejo de estar entre
nosotros:
“Lazo de seda azul
Ojos grandes, ojos claros,
Dos preciosas piedras azuladas que han luchado,
hasta el último de sus suspiros.
Armadura de corazón férreo.
Desdichada astucia y amor esparcido en todo momento
Él, ellos y los suyos; plasmados en pinceles de ilusión.
Aguja y dedal para enhebrar toda una familia”
Es a ellos a quien va dirigida esta tesis. Soy lo que vosotros soñasteis que fuera. Un
millón de gracias.
A todas y cada una de las personas que colaboraron para obtener los resultados
de este trabajo., todos ellos han aportado su entusiasmo y colaboración: Jenny Moix,
Josep Belda, Ferrán Manen, María Luisa Andreu, Herminia Vázquez, Marcel.li García-
217
Bach, Purificación Fornieles, Josep Balsells, José Luis De Córdoba, José Bernal,
Carme Pérez, Antoni Alsius, María José Martín, Juan Viñas, Ramón Rami Porta, Blai
Amador, Mariona Trías, Nuria Escude, Marta Casellas y a mis camilleros y amigos
Xavi Maneu y Ángel Cazorla que con tanto cariño y esmero, trasladaban a los pacientes.
Nada hubiera sido posible sin la cooperación y colaboración de otras personas que
de una forma u otra estuvieron implicadas en este estudio, profesionales de la música y
la musicoterapia. Éste es el fruto de un trabajo en común, de una ilusión y objetivo
común.
Si todas las personas que colaboraron en este trabajo (médicos, enfermeras,
camilleros, auxiliares de clínica, etc.) me merecen un altísimo respeto y
admiración, quiero expresar mi más sincero y especial reconocimiento al Dr. Ferrán
Manen que inicio y compartió los primeros pasos de este trabajo conmigo.
A las enfermeras Mª Luisa Andréu, Herminia Vázquez y Purificación Fornieles por
ser parte activa y decisiva en todas las fases de recogida de datos y por creer que este
trabajo sería un día una realidad tangible, también su realidad.
A la profesora Jenny Moix por su entusiasmo, su paciencia, y por darse cuenta que el
sueño que llevé a su despacho era una tesis doctoral, y ser como ella siempre le gusta
decir, el recordatorio de mi conciencia.
A mi otro director y amigo, Josep Belda, un enamorado de la música y de sus
beneficios, que tantas veces me animó a seguir adelante respaldando la idea de la
musicoterapia, desempolvándola de mi baúl de los recuerdos.
218
A la profesora Serafina Poch, que con sus libros, despertó en mí, admiración y respeto
por su persona, su profesionalidad, su trabajo pionero de la musicoterapia en España.
De ella aprendí, aprendo y utilizo sus conocimientos.
A las musicoterapeutas Marta y Nuria, que con su entusiasmo, respeto y
profesionalidad, hacen que cada día crea más en la musicoterapia.
A la Escola Municipal de Música de Barbará del Vallés, el Bali y la Mariona que fueron
los primeros en dar un paso adelante para que esta tesis viese la luz armónicamente.
Siempre hay una persona que te ayuda en el último momento cuando necesitas salir de
un atolladero insondable. En mi caso ha sido el Dr. Joaquín Rodríguez que con su ayuda
en la difícil tarea del análisis estadístico, abrió el camino del cual nunca pensé en salir.
A Nuestra bibliotecaria Conxi Caro y todas las personas que forman el mundo de la
documentación que estuvieron siempre aportando entusiasmo y colaborando
desinteresadamente.
Siempre existen aquellas personas casi anónimas pero brillantes que analizan con rigor
tanto los resultados de laboratorio, el Dr. Antoni Alsius, como los test de ansiedad,
nuestros psicólogos María José Martín y Juan Viñas.
Gracias a todos los servicios y personas que colaboraron con entusiasmo, cariño y
respeto hacia este trabajo, desde la enfermería de planta de los distintos turnos, los
servicios de los que se reclutaron los sujetos de investigación, Cirugía Vascular, Cirugía
219
General, Cirugía Torácica y como no, Neurocirugía, servicio liderado por el Dr.
Marcel.li García-Bach, que defendió la idea del estudio desde el inicio.
Mi agradecimiento al Dr. Ramón Rami Porta, la persona que con sus palabras de ánimo
y entusiasmo dio en muchas ocasiones ese empujón necesario para seguir avanzando en
el proyecto.
A todo el servicio de anestesiología del Hospital Universitari MútuaTerrassa, desde el
Dr. José Bernal, la Dra. Carme Pérez, José Luis De Córdoba, Aurora Rodríguez, Juan
Ortega, Jesús Martínez y una larga lista de compañeros y amigos que sufrieron todo el
proceso de la investigación con serenidad y respeto.
En especial a mi gran amigo que siempre está a mi lado, orientándome y
aconsejándome, sin pedir nada a cambio y estando en un segundo plano. Aquel que
engrandece la palabra amistad, el Dr. Josep Balsells.
Cuando uno recuerda la soledad de estar redactando esta tesis a cualquier hora del día,
sabe que existe un ser que sin hablar, solo mirándote, te acompaña en todos los
momentos. Nunca fue más verdad la afirmación: “si quieres un amigo, ten un perro”.
A Duna mi mascota. Gracias Duna.
Dr. Pere Berbel Sánchez.
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238
16. ANEXOS
ANEXO I.
EFECTE ANSIOLITIC DE LA MUSICOTERAPIA PREOPERATORIA
Jo / Yo, ____________________________________________________
He llegit el full informatiu que se m´ha administrat.
He pogut fer preguntes sobre l´estudi
He rebut suficient informació sobre l´estudi
He parlat amb el Dr. Berbel o Dr.Manén
Comprenc que la meva participació és voluntària
Comprenc que puc retirar-me de l´estudi:
1.- Quan vulgui
2.- Sense donar explicacions
3.- Sense repercusió en l´atenció que s´em deu
Dono lliurement la meva conformitat per a participar en aquest estudi.
He leído la hoja informativa que se me ha administrado.
He podido preguntar acerca del estudio
He recibido suficiente información sobre el estudio
He hablado con el Dr.Berbel o Dr.Manén
Comprendo que mi participación es voluntaria
Comprendo que puedo retirarme del estudio:
1.-Cuando quiera
2.-Sin dar explicaciones
3.-Sin repercusión en la atención que se me debe
Doy libremente mi conformidad para participar en este estudio
241
ANEXO II.
Data
Signatura:
FULL INFORMATIU / HOJA INFORMATIVA
L´objectiu d´aquest estudi és valorar la efectivita ansiolítica (contra el nerviosisme) de
la música relaxant comparant-la amb la medicació habitual (un tranquilitzant). Per fer
això li proposem entrar en aquest estudi, en el qual vostè estarà en un dels dos grups de
tractament: un rep la medicació preoperatòria habitual; l´altre escoltarà música relaxant
el dia abans de la intervenció un mínim de 30 minuts i un màxim d ´1 hora. El dia de la
intervenció l´escoltarà un mínim de 15 minuts abans de ser dut a quirofan. El fet d´estar
en aquest segón grup de tractament no comporta cap risc ni cap efecte advers. Pot
retirar-se en qualsevol moment de l´estudi. Les dades obtenides seran tractades amb la
mateixa confidencialitat que la història clínica.
El objetivo de este estudio es valorar la efectividad ansiolítica (contra el nerviosismo)
de la música relajante, comparándola con la medicación habitual (un tranquilizante). Por
este motivo le proponemos entrar en este estudio, en el cual usted estará en uno de los
dos grupos de tratamiento : un grupo recibe la medicación preoperatoria habitual; el otro
escuchará música relajante el día antes de la intervención un mínimo de 30 minutos y un
máximo de una hora. El día de la intervención la escuchará durante 15 minutos como
mínimo antes de ser llevado a quirófano. El hecho de estar en este segundo grupo de
tratamiento no comporta ningún riesgo ni efecto adverso. Puede retirarse en cualquier
momento del estudio. Los datos obtenidos serán tratados con la misma confidencialidad
que la historia clínica.
242
ANEXO III-E.
243
ANEXO III-R.
244
ANEXO IV.
245
ANEXO V.
246
ANEXO VI.
247
ANEXO VII.
Valores Normales del Cortisol
Los valores normales de una muestra de sangre tomada a.m. para el cortisol basal, son:
•
Cortisol basal a.m.
60 a 250 μg/L. o 6 a 25 μg/dL.
•
Cortisol p.m.
30 a 130 μg/L. o, 3 a 13 μg/dL.
Cuando se hace la toma de la muestra de sangre, es importante que se tomen las
muestras de la siguiente manera:
• Cortisol a.m. entre las 8 y las 12 de la mañana
• Cortisol p.m. entre las 4 y las 6 de la tarde
Pautas y ritmos de secreción
La cantidad de la hormona cortisol presente en la sangre está sometida a una variación
diurna, con niveles más altos por la mañana (aproximadamente a las 8), y niveles más
bajos entre las 12-4 horas de la noche, o 3–5 horas después de la aparición del sueño. La
información sobre el ciclo luz/oscuridad se transmite desde la retina hasta el núcleo
supraquiasmático del hipotálamo. Estas pautas no están presentes al nacer (las
estimaciones de cuándo se inician varían entre dos semanas y nueve meses).
•
Cortisol basal a.m.
60 a 250 μg/L. o 6 a 25 μg/dL.
Valores estos que se consideran normales si la extracción se realiza entre las 8 y las 12
h, por el ritmo circadiano de secreción del cortisol. Esto se cumple en un 95 % de la
población normal.
Cuando se realizó el estudio de las muestras, los valores de laboratorio (HMT)
referenciales de la normalidad eran: 5-25 /μgdL (horario de extracción entre las 8 y las
12 h) entre las 12-20 h. = 5-15 μg/dL y entre las 20-8h.= 0-10 μg/dL.
En todos nuestros enfermos, se realizó la extracción por la mañana.
248
Se han observado pautas diferentes de los niveles de cortisol sérico en relación con los
niveles de ACTH anormal, con la depresión clínica, con el estrés psicológico y con
factores de estrés fisiológico (tales como la hipoglucemia, enfermedades, fiebre,
traumatismos, cirugía, miedo, dolor, esfuerzo físico, temperaturas extremas....). Los
niveles de cortisol también pueden ser diferentes para las personas con autismo o
síndrome de Asperger. También hay variaciones individuales importantes, aunque una
determinada persona tiende a tener ritmos coherentes.
249
ANEXO VIII-a.
250
ANEXO VIII-b.
251
17. ABREVIATURAS
18. ÍNDICE DE TABLAS
19. ÍNDICE DE FIGURAS Y FOTOS
20. ESTUDIO DERIVADO DE ESTA TESIS
20. ESTUDIO DERIVADO DE ESTA TESIS.
267
268
269
270