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Contexto histórico-cultural de Platón
La vida de nuestro autor (427-347 a. C.) transcurre en Atenas, la gran polis de
la Hélade, centro cultural y filosófico del Mediterráneo. Después de las guerras
médicas (490-454 a. C.) Atenas se convierte en una gran potencia militar y
económica. Se pone a la cabeza de la Liga de Delos1 que acabó por convertirse
en un imperio controlado y administrado por Atenas. Bajo el gobierno de
Pericles se mejoró y consolidó el sistema democrático y se reconstruyó la
acrópolis (destruida por los persas durante las guerras médicas). Es la época de
máximo esplendor de la ciudad; es la época de Tucídides, Zenón (un filósofo
seguidor del pensamiento de Parménides), Protágoras y Sócrates; de Esquilo y
Sófocles. Pero pronto va a iniciarse la decadencia de Atenas. Algunas ciudadesestado, lideradas por Esparta, se enfrentan al poder de la ciudad de Platón
iniciándose así la guerra del Peloponeso (431-404 a. C.) de la que Atenas saldrá
derrotada. Esparta y sus aliados sitian Atenas lo que provocó una epidemia de
peste en la ciudad que causó la muerte el propio Pericles. Platón nació durante
esta guerra y llegó a tomar pare en ella al final de la misma. Tras la derrota de
Atenas los vencedores, acaban con la democracia existente e imponen el
gobierno de los Treinta Tiranos. Esta tiranía fue realmente cruel pues aunque
solo duró ocho meses durante la misma murieron más ciudadanos atenienses que
durante diez años de guerra2. Una vez derrocado este gobierno vuelve la
democracia a Atenas, pero la situación no es fácil, la ciudad está dividida en
luchas intestinas entre los partidarios de la oligarquía y los demócratas; la falta
de tributos procedentes del antiguo imperio pone en graves dificultades a la
ciudad que entra en una gran decadencia económica. Se oyen quejas sobre los
abusos de los ricos, sobre la tiranía de la mayoría, sobre el desorden y la
anarquía de Atenas. Es además esta democracia la que condena a muerte a
Sócrates. Pero antes de continuar con nuestra exposición hablemos un poco más
sobre el sistema democrático.
Además de destacar en el arte y la cultura, los atenienses habían ideado un
novedoso sistema de gobierno, gracias, entre otros, a las reformas realizadas por
grandes estadistas: Solón, Clístenes y Pericles. Dicho sistema es la democracia,
el poder de los ciudadanos. Aunque esto no debe llevarnos a engaño, pues poco
se parece a los actuales sistemas democráticos: no hay separación de poderes,
existe la esclavitud y algunos cargos son elegidos por sorteo. Sólo los
ciudadanos tienen derechos políticos. De la ciudadanía están excluidos las
mujeres, los menores de edad, los metecos3y, por supuesto, los esclavos. Se cree
1
Liga que se establece como coalición entre diversas polis para garantizar su seguridad
mutua.
2
Bajo el gobierno de los «Treinta» murieron 1500 personas y se exiliaron a 5000 atenienses.
Rodríguez Adrados, F., Historia de la democracia. De Solón a nuestros días. Madrid, Temas de
Hoy, 1997 (pág., 186).
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Extranjeros residentes en Atenas.
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que sólo un diez por ciento de la población tenía la ciudadanía, y eso en la época
de Pericles, donde la democracia llegó a su máximo desarrollo y esplendor.
Platón no era un demócrata, pero sobre todo no podía estar satisfecho con la
situación que vive su ciudad. La situación de crisis y decadencia, la pérdida de
esplendor que vive en estos momentos Atenas se debe, según Platón, a que el
Estado está mal gobernado, a que el poder está en manos de los demagogos. Y
aunque ha habido en la época reciente de Atenas algunos buenos gobernantes,
Pericles en concreto que fue querido y admirado por los atenienses, éste no supo
transmitir su “saber” a los demás. En realidad, lo que sostiene Platón es que no
pudo transmitirlo porque realmente no era saber, sino dóxa. Y ese es el
verdadero mal que tiene todos los Estados, no sólo Atenas. Es decir, del análisis
de la situación de Atenas (la democracia ateniense y la crisis social de la época)
pasa a ver que no es una cuestión exclusiva de Atenas que se resolverá con unas
pequeñas modificaciones en sus leyes, sino que hay que ir a la raíz del problema:
la situación es mala porque los que gobiernan carecen del saber necesario para
gobernar justa y correctamente. La democracia no es un buen sistema, no solo lo
ha demostrado al condenar a muerte a uno de sus mejores ciudadanos sino que
en ella se decide por mayoría y la justicia y la verdad, según Platón no es una
cuestión de mayorías sino de verdad.
La defensa de Sócrates en el juicio al que fue condenado a muerte nos la
narra Platón en su primera obra, Apología de Sócrates. Tras su muerte Platón
realiza varios viajes, el más largo de ellos lo llevó a Egipto, cuya antiquísima
cultural le impresionó mucho, la Magna Grecia y Siracusa donde conoció al
tirano Dionisio I, que acabó vendiéndolo como esclavo. Tras dicho viaje fundó
en Atenas la Academia, institución cuya finalidad era el trabajo científico en
común, tanto en la enseñanza como en la investigación. Platón fue su director
hasta su muerte y allí trabajó con él durante veinte años Aristóteles, el otro gran
filósofo griego.
El período clásico, siglos V y IV a.C. es, sin duda la época de máximo
esplendor de la cultura griega. Cómo ya hemos indicado la acrópolis fue
reconstruida y engrandecida bajo el gobierno de Pericles. Fidias e Ictinos fueron
los grandes artífices de esta excepcional creación. La belleza concebida como
medida, como proporción y armonía se refleja no solo en la arquitectura sino
también en la escultura: autores fundamentales son Mirón, Fidias, Policleto y
Praxíteles (aunque solo conocemos sus obras mediante copias romanas). Este
período representa también la culminación de la tragedia y del género histórico.
El teatro forma parte fundamental de la cultura griega y nos ha legado obras
inolvidables. Los autores fundamentales del teatro griego son Eurípides,
Sófocles (con obras tan famosas como Edipo rey y Antígona) y Esquilo. Entre
los autores de comedias podemos destacar a Aristófanes, que aparece como
personaje en uno de los diálogos de Platón: El Banquete. Entre las obras de
Aristófanes podemos destacar: Lisistrata, La paz, Las aves y Las nubes, obra en
la que se mofa de la filosofía y presenta a Sócrates como un sofista más. Los
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griegos iniciaron también el género histórico y destacan autores como Heródoto
(484-425 a.C.), con su Historiae o Los nueve libros de la historia, primera gran
descripción del mundo antiguo, primera obra griega escrita en prosa, donde se
nos narran las guerras médica. Tucídides (460 a.C.- ¿396? A.C.), el otro gran
historiador griego, cuya obra La guerra del Peloponeso, donde nos cuenta dicha
guerra no solo atendiendo a los hechos sino a las causas de los mismos. Por
último indicar que todo este ambiente cultural está influido por un grupo de
pensadores que ofrecen un nuevo modelo de educación para un mundo en
constante evolución. Son los sofistas pero de ellos nos ocuparemos más
detenidamente en el contexto filosófico.
La época en la que vivió Platón fue la culminación y el inicio de la
decadencia de todo un mundo y un modo de vida al que Platón pertenece y que
conoce muy bien.
Contexto filosófico
Es difícil establecer antecedentes claros de la filosofía de Platón,
Parménides, los pitagóricos y Anaxágoras influyen en la filosofía de nuestro
autor aunque antes de él no existe un corpus filosófico tan completo y
elaborado. En sus diálogos aparecen ya todos los grandes temas de la filosofía
(aunque los nombres no se los debamos a él): ontología, epistemología,
antropología, ética, política, la estética... Y en cuanto a las repercusiones e
influencias de su obra son tan importantes que algunos han llegado a afirmar que
toda la Historia de la Filosofía no son más que notas al pie de página de las
obras de Platón. Su obra y los temas por él tratados ha reaparecido una y otra vez
a lo largo de toda la cultura occidental.
La mayoría de los filósofos presocráticos se interesan por la physis, pero a
mediados del siglo V empezaron a interesarse más en la vida de la polís. Una de
las razones de tal cambio fue sin duda la democracia. Este nuevo sistema
político junto con el desarrollo del comercio y el aumento de los pleitos, entre
otros factores, hicieron que el sistema de educación tradicional quedara
desfasado y surgieron así las nuevas demandas educativas, las propias de una
sociedad compleja y urbana; lo importante ahora es la preparación para la vida
pública, y en esa vida se ha cambiado la espada y el caballo por el dominio de la
palabra. Los sofistas fueron los primeros profesionales de la enseñanza,
enseñaban retórica y oratoria, su principal preocupación no era la verdad sino
convencer al público o adversario de aquello que nos hayamos propuesto. Esta
actitud supuso el triunfo del relativismo y del escepticismo
En gran medida la obra de Platón e incluso la de Aristóteles hay que
entenderla como una replica constante a la filosofía de los sofistas, al
relativismo de los valores ético-políticos que estos autores defendieron. Platón
entiende que aunque no sepamos definir con exactitud qué es la justicia, la
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bondad o la belleza no debemos pensar por ello que estos valores, carezcan de
entidad, no sean “algo”. Lo que ocurre es que debemos esforzarnos por
conocerlos, por saber qué son. Del hecho de que no sepamos qué es algo no
debemos suponer que ese algo carece de realidad. Para los sofistas, en cambio,
como esos valores carecen de entidad propia lo que sea cada uno de ellos
depende de cada individuo, es decir, no existe la belleza en sí, sino que para
cada individuo o grupo de individuos la belleza es una cosa distinta. Y del hecho
de que exista una disparidad de opiniones no debemos por ello concluir que
alguna de ellas es verdadera y las otras falsas (recuérdese que para nosotros la
verdad es única). Tanto Sócrates como Platón consideraron que este modo de
ver las cosas era erróneo y perjudicial para la polis.
La influencia de Sócrates en el pensamiento de nuestro autor es indudable. La
figura de este hombre debió impresionar profundamente a Platón tal y como lo
ponen de manifiesto los diálogos platónicos, sobre todos en aquellos
denominados "socráticos" como el Ion, Lisis o Critón. El interés socrático por
las definiciones es un claro antecedente de la Idea en Platón. El intelectualismo
moral de Sócrates influye poderosamente en le ética y en la política de Platón.
En gran medida el sistema político ideado por Platón en la República está
basado en la idea socrática de que sólo aquel que conoce la virtud puede
practicarla, sólo el que sabe que es la justicia podrá ser justo, de ahí la necesidad
del rey-filósofo.
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