Download La saluden la economía verde

Document related concepts

Economía del calentamiento global wikipedia , lookup

Cuarto Informe de Evaluación del IPCC wikipedia , lookup

Contaminación atmosférica wikipedia , lookup

Fumador pasivo wikipedia , lookup

Tercer Informe de Evaluación del IPCC wikipedia , lookup

Transcript
La salud en la economía verde
Los Co-beneficios de la mitigación al cambio
climático para la salud
SECTOR DE LA VIVIENDA Conclusiones preliminares: examen inicial
Puntos esenciales
Ventajas y riesgos para la salud
• Un equilibrio adecuado en las políticas de mitigación relativas a la vivienda podría
comportar co-beneficios sustanciales para la salud y reducir los riesgos sanitarios causados
por las condiciones climáticas extremas y el estrés térmico, las enfermedades respiratorias
relacionadas con la construcción o con la energía doméstica, tales como el asma y la neumonía, las
enfermedades transmitidas por vectores, como el dengue o el paludismo, los accidentes domésticos o las enfermedades
diarreicas debidas a un acceso insuficiente al agua potable y al saneamiento.
• Es indispensable contar con una buena ventilación natural a fin de garantizar los beneficios para la salud derivados de la
construcción eficiente y a prueba de intemperie. Una ventilación insuficiente puede aumentar el riesgo de contagio de
enfermedades infecciosas transmitidas por el aire; la humedad y la acumulación de contaminantes en espacios cerrados
son factores de riesgo para las alergias y el asma. Una ventilación adecuada también es necesaria para evitar la exposición
a contaminantes tóxicos del aire en interiores, como el monóxido de carbono y el radón (radiación natural).
• El uso de materiales de construcción saludables es fundamental para
obtener co-beneficios para la salud; la utilización de materiales nocivos en
la construcción o el aislamiento puede engendrar riesgos. Ya se conocen los
riesgos para la salud causados por el amianto1, 2 y la pintura con plomo.3
Otros materiales peligrosos incluyen las maderas impregnadas con arsénico,4
los aglutinantes de formaldehído en espumas aislantes y los productos de
madera prensada.4
• La salud de la población en las ciudades de rápido crecimiento puede
beneficiarse de las estrategias de “crecimiento inteligente” que combinan
el uso eficaz del suelo con construcciones respetuosas con el clima. Se
estima que para 2013 el 60% de la población mundial vivirá en ciudades,
y el mayor crecimiento urbano tendrá lugar en ciudades de bajos ingresos.
Datos sobre la salud en la economía verde
Muchas estrategias para reducir el cambio climático aportan beneficios
sanitarios importantes e inmediatos, mientras que otras pueden ocasionar
riesgos o inconvenientes para la salud. El examen sistemático pertinente
revela una nueva vertiente de medidas eficaces para hacer frente al cambio
climático.
La serie titulada La salud en la economía verde de la OMS, examina las pruebas
sobre los posibles efectos de las estrategias de mitigación de los gases de efecto
invernadero para la salud, de acuerdo con las opciones de mitigación para los
sectores económicos fundamentales examinadas en la Contribución del Grupo
de Trabajo III al Cuarto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental
de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC).10
El objetivo es proponer co-beneficios significativos para el sector de la salud y
los responsables de políticas en este ámbito, y presentarlos a la consideración
de la próxima ronda de examen del IPCC sobre la mitigación (Grupo de
trabajo III: Quinto Informe de Evaluación [AR5]). A continuación se identifican
posibilidades de sinergias entre el sector de la salud y el medio ambiente para
el sector de la vivienda.
La huella de carbono de la vivienda
En 2008, las emisiones globales de los
edificios residenciales representaron
cerca del 18% de las emisiones directas
de CO2, de las que el 11% correspondieron a la calefacción y la electricidad
domésticas, y el resto, a otras emisiones
relacionadas con la vivienda (como la
construcción).11
A pesar de su gran contribución al cambio climático, el sector de los edificios
residenciales y comerciales fue calificado por el IPCC, en su Cuarto Informe
de Evaluación, como uno de los ámbitos de mayor potencial para reducir las
emisiones de gas de efecto invernadero
(GEI) de manera rentable y a corto plazo
a través del uso de tecnologías maduras
y disponibles, en comparación con otros
sectores sujetos a evaluaciones del IPCC
como el transporte, la agricultura, la industria, el suministro de energía y la generación de desechos.
Es preciso planificar mejor el uso del suelo y el desarrollo urbano para evitar
riesgos y crear sinergias. Por ejemplo, el agrupamiento de las viviendas
en zonas verdes y el fomento de vías peatonales y ciclistas y de medios
de transporte público y de tránsito rápido limpios mejoran la calidad del
aire y estimulan la actividad física, al tiempo que reducen las lesiones y los
efectos de la isla de calor urbana.6, 7, 8
• Los co- beneficios (y los riesgos potenciales) de las estrategias de mitigación
relativas a la vivienda no han sido objeto de un análisis sistemático en las
evaluaciones de la mitigación, según se desprende del informe del Grupo
Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático9 sobre opciones
de mitigación para el sector de la vivienda.
Estrategias de mitigación beneficiosas para la salud y la vivienda
• La salud puede motivar estrategias de mitigación rentables en el sector
de la vivienda. Especialmente en entornos de bajos ingresos, los ahorros
obtenidos en el sector de la salud a partir de la mejora de las condiciones de
las viviendas son inmediatos y tangibles. Por ejemplo, un mejor aislamiento
disminuye las enfermedades provocadas por el frío y la humedad. En
términos económicos, dichos ahorros son mucho más valiosos que el
ahorro energético en sí; por tanto, la salud representa un buen argumento
económico para adoptar medidas de mitigación.12
• Un aislamiento térmico adecuado reduce la exposición a temperaturas
extremas y el riesgo de contraer enfermedades infecciosas y respiratorias,
así como la exposición a la humedad, el moho y algunas plagas.13, 14, 15
La comodidad térmica también contribuye a una mejor salud mental.16
• Los sistemas de calefacción de bajo consumo pueden reducir la exposición a
la contaminación del aire en interiores nociva para la salud, mejorar la salud
térmica, reducir el asma y otras enfermedades respiratorias y disminuir los
accidentes domésticos (como las quemaduras). En 2004, la contaminación
del aire en interiores causó la muerte de aproximadamente dos millones
de personas ( el 50% por neumonía infantil), debido a fogones y a estufas
de carbón y de biomasa17, 18 que además generan grandes cantidades de
contaminantes del cambio climático de corta duración, como el negro de
carbón y el metano (véase también la salud en la economía verde: “los cobeneficios de la mitigación del cambio climático para la salud: la energía
doméstica en los países en desarrollo”).
• Los aparatos de refrigeración pasiva respetuosos con el clima y la ventilación
natural pueden reducir el estrés calórico y la transmisión de ciertas
enfermedades infecciosas. Se puede disminuir el contagio de enfermedades
infecciosas transmitidas por el aire, así como otras formas de contaminación
del aire en interiores, gracias a una buena ventilación de aire fresco. Sin
embargo, para reducir la propagación de enfermedades transmitidas por
vectores, muchas veces se necesitan pantallas, mosquiteros y/o filtros para
los conductos de aire.
• Las intervenciones en el sector de la vivienda que mejoran el acceso al agua
potable, al saneamiento y a la higiene podrían salvar vidas y, posiblemente,
reducir la huella de carbono derivada de la degradación del recurso hídrico
y de la extracción del agua.19 Además de los 880 millones de personas
que no tuvieron acceso al agua potable en 2008, cerca de 2.600 millones
de personas carecieron de acceso a instalaciones sanitarias adecuadas y
1.100 millones se vieron obligadas a defecar al aire libre.20 Se calcula que el
agua insalubre y la falta de condiciones básicas de saneamiento e higiene
fueron la causa de la muerte de 1,9 millones de personas en 2004.
a El término «envolvente térmica» hace referencia al armazón de un edificio como barrera frente
a la transferencia no deseada de calor o masa entre el interior y el exterior del edificio (Fuente:
Contribución del Grupo de Trabajo III al Cuarto Informe de evaluación del IPCC).
b la cantidad de ganancia calorífica horaria que se debe eliminar en un edificio para mantener la
comodidad en el interior (se mide en unidades térmicas británicas: BTU. (Fuente: EPA; Terms
of Environment: Glossary, Abbreviations and Acronyms; http://www.epa.gov/OCEPATERMS/
bterms.html)
2 La salud en la economía verde – Sector De La Vivienda
ALCANCE Y MÉTODOS
Este análisis examina las posibles
repercusiones de las estrategias y las
tecnologías de mitigación para el sector
de la vivienda, de acuerdo con las
estrategias subrayadas en el documento
Grupo de Trabajo III: Cuarto Informe
de Evaluación del IPCC. Se basa en
un exhaustivo examen de más de 150
informes y artículos científicos relevantes
para la salud revisados por homólogos.
La atención se centró en 1) las pruebas
de los principales factores de riesgo y los
problemas de salud relacionados con la
vivienda (entre otras, las enfermedades
respiratorias, infecciosas y transmitidas
por vectores); 2) los estudios sobre las
repercusiones de ciertas estrategias
específicas de mitigación para la salud
(estas estrategias también fueron
consideradas por el IPCC), como las
repercusiones para la salud de los
programas de aislamiento y de eficiencia
energética. Si bien la evaluación del
IPCC abarca los edificios residenciales
y los comerciales, este análisis se limita
solamente a los edificios residenciales.
El IPCC evaluó las medidas que
comprendían estrategias específicas
para: mejorar la “envolvente térmicaa”
de los edificios, utilizar sistemas de
calefacción más eficientes; usar sistemas
solares pasivos para la calefacción y la
producción doméstica de agua caliente;
reducir la “carga de enfriamientob”
de los edificios mediante la aplicación
de medidas de diseño, paisajismo
y ventilación combinadas; diseñar
sistemas de calefacción, ventilación y aire
acondicionado; utilizar la luz del día y la
iluminación, incluidos los paneles solares
fotovoltaicos para la generación de la
electricidad; y mejorar la eficiencia de
los aparatos domésticos y los dispositivos
electrónicos de consumo.
En base al análisis de la literatura
existente, se describieron y clasificaron
las posibles repercusiones de una
estrategia o un conjunto de estrategias
de mitigación para la salud, desde
"-- " (efectos muy negativos) hasta
“++”(efectos muy positivos), utilizando
una serie de criterios para justificar
esta calificaciones . Las conclusiones
preliminares fueron revisadas por
homólogos en octubre de 2010 en una
reunión internacional sobre vivienda y
salud organizada por la Organización
Mundial de la Salud a la que asistieron
40 expertos del mundo entero.
Equidad sanitaria
• Teniendo en cuenta que el 40% del crecimiento urbano
ocurre en barrios marginales, las iniciativas respetuosas
con el cambio climático para el sector de la vivienda en
dichos barrios podrían aportar múltiples co-beneficios
importantes e inmediatos para la salud, reduciendo
rápidamente la carga que suponen para la salud las
condiciones de vida en estas viviendas a causa de las olas
de calor, las condiciones meteorológicas extremas y la falta
de acceso al agua potable, al saneamiento o a energías
limpias.
• Muchas ciudades de bajos ingresos ya ponen en práctica
estrategias de mitigación rentables y saludables para el
sector de la vivienda. Es imperativo ampliar y estudiar estas
estrategias. Se pueden citar, a modo de ejemplo, viviendas
que utilizan sistemas económicos de refrigeración pasiva
mediante refrigeración subterránea; la calefacción solar
pasiva del agua, que permite un mejor acceso al agua
caliente y a la higiene; o el diseño de construcción mejorado
para los sistemas de ventilación natural, que alivian el
estrés calórico y contribuyen a controlar enfermedades
como la tuberculosis y otras infecciones.
• Si bien el aire acondicionado es la única opción actual
para reducir el estrés calórico en las estructuras
existentes, éste puede engendrar riesgos para la salud y
posibles desigualdades sanitarias. Los grandes sistemas
de calefacción, ventilación y aire acondicionado pueden
provocar riesgos de proliferación bacteriana y de transmisión
de enfermedades infecciosas (como la tuberculosis21) en
locales que no cuentan con una ventilación de aire fresco
adecuada. El aire acondicionado puede aumentar las
desigualdades ya que las repercusiones de su utilización,
como el ruido y la isla de calor urbana, afectan a aquellos
que no gozan de sus beneficios. Como los sistemas de
aire acondicionado generan una huella de carbono más
importante que la ventilación pasiva o por ventilador,
empeoran los efectos del cambio climático a largo plazo.
• Los dispositivos eléctricos de bajo consumo, accionados por
fuentes renovables, pueden mejorar la salud en los hogares
de bajos ingresos que no están conectados a la red. Por
ejemplo, un programa indio a gran escala que reemplazó las
lámparas de queroseno por linternas LED que se ponen en
marcha por pequeños paneles solares fotovoltaicos, logró
reducir los riesgos de accidentes y las lesiones oculares,
así como la exposición a la contaminación en interiores.22
La investigación y el desarrollo de otros aparatos de
corriente continua (CC) (como los refrigeradores) pueden
comportar beneficios similares para la salud y el desarrollo.
El Departamento de Energía de los Estados Unidos patrocina
actualmente un estudio sobre el potencial de los sistemas de
CC destinados a viviendas y pequeños edificios comerciales
para fomentar la eficiencia e integración de las energías
renovables.23
• Las medidas relativas a los códigos de construcción o a
la financiación de viviendas pueden alentar inversiones
para construir viviendas de mayor eficiencia energética
y más respetuosas con la salud para las poblaciones
desfavorecidas, y evitar, al mismo tiempo, los costes
excesivos de combustible o la “pobreza energética”.
ANTECEDENTES Y FUNDAMENTOS
El sector de la vivienda aumenta considerablemente las
emisiones de los gases de efecto invernadero, por lo que
contribuye al cambio climático. Al mismo tiempo, la salud
pública sufre a causa de la vulnerabilidad de las viviendas
frente al impacto del cambio climático, como en el caso de las
inundaciones o las condiciones meteorológicas extremas. A
raíz de esto, se produce un círculo vicioso que solo se puede
romper a través de esfuerzos de mitigación más eficaces que
traten la problemática de la vivienda, el medio ambiente y la
salud de manera global.
La OMS ha adoptado una definición amplia del concepto
de vivienda saludable que comprende cuatro dimensiones
interrelacionadas: la estructura de la casa, el entorno
social del hogar, el barrio y la comunidad.24 A la luz de
los conocimientos existentes sobre la vivienda y la salud,
teniendo en cuenta el factor del cambio climático, la vivienda
saludable se considera como un medio de protección de la
salud y el bienestar de sus habitantes frente a una serie de
riesgos que pueden ocurrir por causas naturales, ambientales,
psicológicas, sociales, mentales o por enfermedad.25
RESUMEN DE LAS CONCLUSIONES PRELIMINARES
Las estrategias de mitigación del cambio climático en el sector
de la vivienda pueden lograr simultáneamente beneficios
inmediatos para la salud y objetivos de mitigación a largo
plazo. Sin embargo, estas estrategias deberían tomar en
cuenta de manera más explícita tanto los posibles beneficios
para la salud como los riesgos a evitar. Estas estrategias
también deberían tratar más directamente las desigualdades
de la salud y la vivienda en el marco de las estrategias de
bajo carbono adaptadas a las comunidades desfavorecidas.
Asimismo, deberían considerar los factores ocupacionales,
como los riesgos que corren los trabajadores en obras de
construcción o de modernización de viviendas. También se
debe tener en cuenta el comportamiento de los habitantes, ya
que éste puede repercutir en ciertas medidas de mitigación
(como la regulación de la temperatura en interiores y las
medidas de ventilación). Las conclusiones preliminares
también reflejan la necesidad urgente de contar con nuevas
políticas de apoyo, como mejores normas de construcción
y una mayor aplicación de los códigos de la construcción.
También resulta fundamental contar con mecanismos de
La salud en la economía verde – Sector De La Vivienda
3
financiación mejorados que tomen en cuenta los beneficios
de la eficiencia energética para la salud y otras medidas de
mitigación del cambio climático relativas a la vivienda.
Una evaluación más sistemática y un seguimiento óptimo
de los posibles beneficios de todas estas estrategias para la
salud pueden asegurar resultados beneficiosos para la salud
y el medio ambiente, de conformidad con los siguientes
principios.
• Tomar en cuenta los co-beneficios y los riesgos para la
salud durante la etapa de planificación. Se puede utilizar
la evaluación del impacto sanitario de las estrategias de
mitigación del cambio climático relativas a la vivienda
para evaluar una intervención concreta o un conjunto de
medidas. Esta evaluación podría aportar información sobre
las posibles repercusiones para la salud en diferentes
escenarios, así como recomendaciones prácticas para
mejorar los resultados de las estrategias de mitigación para
la salud relativas a la vivienda.
• Comprobar que las estrategias para el sector de la vivienda
comprenden el uso del suelo ,( planificación del transporte
para fomentar el andar, la bicicleta y el transporte público
de tránsito rápido, y las zonas verdes a fin de aumentar
los beneficios para la salud y el clima y reducir los riesgos
(entre otros, la isla de calor urbana).
• Comprobar la existencia de normas y códigos adecuados, en
particular para proteger aspectos estructurales básicos como
el acceso a la electricidad, al agua potable, al saneamiento
limpio, a la ventilación natural, a la iluminación, así como
para evitar el uso de materiales nocivos para la salud.
• Aplicar criterios saludables para las viviendas a la hora de
seleccionar estrategias e inversiones, como se indica en
las listas de comprobación de la guía de buenas prácticas,
y supervisar los indicadores de las viviendas saludables.
• Documentar la reducción de los riesgos para la salud, los
beneficios para la salud y los ahorros en los costes de la
atención sanitaria relacionados con las intervenciones
en el sector de la vivienda; dicha documentación ayuda
a informar de los beneficios para la salud y los ahorros
correspondientes.
• Desarrollar la capacidad de los profesionales de la salud o
de otros sectores en cuanto a las medidas de mitigación
y sus posibles repercusiones para la salud, mediante un
enfoque que tome en cuenta los efectos de los GEI durante
todas las etapas de construcción y utilización.
Los puntos principales aquí presentados resumen las
conclusiones preliminares de este análisis y son más bien
indicativas que definitivas.
Cuadro 1: Evaluación de las repercusiones de las estrategias de mitigación seleccionadas para la salud
Estrategias de
Mitigación
Co-Beneficios posibles
Mejor rendimiento
de la envolvente
térmica del edificio"
Exposición ambiental
Salud térmica
Exposición al ruido
(IPCC 6.4.2.)c
Reducción de los riesgos de
enfermedades
Asma y enfermedades respiratorias
Enfermedades infecciosas y transmitidas
por vectores
Salud mental
Sistemas de
calefacción de bajo
consumo y diseños
solares pasivos
(IPCC 6.4.3., 6.4.7
y 6.4.8)
Valor
de los
beneficios
indirectos
++
+
Riesgos de ventilación inadecuada; reducción de la
calidad del aire en interiores; posible exposición a CO;
riesgos de exposición a fibras aislantes nocivas para la
salud
++
++
+
Repercusiones para la equidad
Depende del acceso de las poblaciones
desfavorecidas a los progresos
+
Exposición ambiental
Salud Térmica
Higiene
++
+
Reducción de los riesgos por enfermedad
Asma y enfermedades respiratorias
Salud mental
++
+
Repercusiones para la equidad
Depende del acceso de las poblaciones
desfavorecidas a los progresos
+
4 La salud en la economía verde – Sector De La Vivienda
Riesgos de salud a evitar
Una mayor eficiencia energética no se traduce
necesariamente en una reducción neta equivalente
de las repercusiones para la salud derivadas de la
exposición a la contaminación ambiental, debido a
un efecto de rebote en el que los usuarios tienden a
aumentar el uso de la calefacción o el consumo de
energía en general
Estrategias de
Mitigación
Co-Beneficios posibles
Menor carga
de enfriamiento
para los edificios
mediante mejores
diseños y sistemas
de ventilación
natural
Exposición ambiental
Salud térmica
(IPCC 6.4.4.)
Valor
de los
beneficios
indirectos
++
Reducción de los riesgos de
enfermedades
Enfermedades infecciosas y transmitidas
por vectores
++
Repercusiones para la equidad
Mayor equidad a causa de una menor
dependencia del aire acondicionado
+
Riesgos de salud a evitar
Puede no funcionar cuando las temperaturas nocturnas
se mantienen elevadas; debe adaptarse a la humedad
regional
Los diseños deben tomar en cuenta los riesgos del
invierno y del verano
La ventilación natural puede aumentar la vulnerabilidad
ante las enfermedades transmitidas por vectores si
no se cuenta con pantallas, mosquiteros o filtros para
conductos de aire
En ausencia de filtros, puede incrementar la exposición
a la contaminación exterior
Uso de pinturas con plomo (por ejemplo, para el efecto
albedo)
Sistemas de
calefacción,
ventilación y aire
acondicionado más
eficientes y mejor
mantenidos
Mayor dependencia
del diseño de la
construcción y de la
ventilación natural
(IPCC 6.4.5)
Exposición ambiental
Comodidad térmica
Exposición al ruido
Reducción de los riesgos de
enfermedades
Asma y enfermedades respiratorias
Enfermedades infecciosas y transmitidas
por vectores
Repercusiones para la equidad
Depende del acceso de las poblaciones
desfavorecidas a los aparatos y a las
tecnologías
++
+
++
++
Mayor riesgo de enfermedades infecciosas transmitidas
por el aire (como la tuberculosis) en habitaciones o
espacios climatizados carentes de suficiente aire fresco
Círculo vicioso de los efectos exacerbados de la isla de
calor urbana
Mayor exposición al ruido y a la contaminación para
aquellos sin aire acondicionado
Proliferación bacteriana y legionelosis en grandes
sistemas de calefacción, ventilación y aire
acondicionado, así como en torres de refrigeración
+
Desigualdad sanitaria: los ingresos pueden ser un
obstáculo para el uso del aire acondicionado
Repercusiones para la salud en el futuro, a causa de las
emisiones de GEI de los aparatos de aire acondicionado
Electricidad solar
fotovoltaica
Exposición ambiental
Higiene y saneamiento
+
(IPCC 6.4.7)
Reducción de los riesgos por enfermedad
Asma y enfermedades respiratorias
Lesiones
++
++
Repercusiones para la equidad
Menos gastos de electricidad a largo
plazo una vez realizada la inversión
inicial
+
Iluminación y luz
diaria: ubicación
de las ventanas
para reducir el
impacto del frío
y el calor; menos
luz artificial (o de
mayor eficiencia
energética)
Exposición ambiental
Comodidad térmica
Reducción de los riesgos por enfermedad
Asma y enfermedades respiratorias
Lesiones
Los gastos iniciales pueden ser un obstáculo para las
familias desfavorecidas si no reciben subsidios
Algunos riesgos por tratarse de una nueva tecnología
Las tecnologías más eficientes no conllevan
necesariamente una reducción neta de las emisiones
derivadas de la electricidad a causa del efecto de rebote
++
Repercusiones metabólicas y psicológicas por la falta de
luz diaria
++
Accidentes domésticos a causa de una iluminación
interior y de proximidad inadecuadas, si el efecto neto
de la eficiencia energética es inferior a la iluminación
Repercusiones para la equidad
Acceso a la luz para todos
+
Exposición ambiental
Higiene y saneamiento
++
Reducción de los riesgos de
enfermedades
Asma y enfermedades respiratorias
Lesiones
Cardiopatías
+
++
++
Repercusiones para la equidad
Depende del acceso de las poblaciones
desfavorecidas a los aparatos y a las
tecnologías
+
(IPCC 6.4.9-10)
Aparatos y
dispositivos
electrónicos
domésticos:
aparatos de menor
consumo y de CC
(IPCC 6.4.11)
c
Ninguna repercusión neta en la exposición a la
contaminación del aire si no disminuye la energía de los
aparatos utilizados en los países desarrollados
Todas las referencias: Contribución del Grupo de Trabajo III al Cuarto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio
Climático, 2007.
La salud en la economía verde – Sector De La Vivienda
5
SALUD PÚBLICA Y MEDIO AMBIENTE
SELECCIÓN DE REFERENCIAS
1. Asbestos and other natural mineral fibres. Ginebra,
Organización Mundial de la Salud, 1986 (WHO Environmental
Health Criteria series, No. 53).
14.Howden-Chapman P et al. Effect of insulating existing
houses on health inequality: cluster randomised study in the
community. British Medical Journal, 2007, 334:460
2. Air quality guidelines for Europe. Copenhague, Oficina Regional
de la Organización Mundial de la Salud para Europa, 2000.
15.Free S et al. Does more effective home heating reduce school
absences for children with asthma? Journal of Epidemiology
and Community Health, 2010, 64:379-386.
4. The reconsideration of registrations of arsenic timber treatment
products (CCA and arsenic trioxide) and their associated labels:
Report of review findings and regulatory outcomes summary
report. Canberra, Australian Pesticides & Veterinary Medicines
Authority, 2005.
5. Formaldehyde. Lyon, International Agency for Research on
Cancer / World Health Organization. (IARC Monographs on the
Evaluation of Carcinogenic Risks to Humans, Vol. 88; http://
monographs.iarc.fr/ENG/Monographs/vol88/mono88-6.pdf)
6. Glaeser E, Kahn M. The greenness of cities: carbon dioxide
emissions and urban development. Cambridge, National
Bureau of Economic Research, 2008.
7. Norman J, MacLean H, Kennedy CA. Comparing high and
low residential density: Life-cycle analysis of energy use and
greenhouse gas emissions. Journal of Urban Planning and
Development, 2006, 132(1):10-21.
8. Campbell-Lendrum D, Corvalan C. Climate change and
developing-country cities: implications for environmental health
and equity. Journal of Urban Health: Bulletin of the New York
Academy of Medicine, 2007, 84(1):109-117.
9. Levine M et al. Residential and commercial buildings. In:
Metz B et al., eds. Climate Change 2007: Mitigation of Climate
Change: Contribution of Working Group III to the Fourth
Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate
Change. Cambridge y Nueva York, Cambridge University Press,
2007, 387-446.
16.Green G, Gilbertson J. Warm front, better health: Health impact
evaluation of the warm front scheme. Sheffield, Sheffield
Hallam University, 2008.
17.The global burden of disease: 2004 update. Ginebra,
Organización Mundial de la Salud, 2009. (http://www.who.int/
healthinfo/ global_burden_disease/2004_report_update/en/
index.html)
18.Global health risks, mortality and burden of disease attributable
to selected major risks. Ginebra, Organización Mundial de
la Salud, 2009. Se puede consultar en: http://www.who.int/
healthinfo/ global_burden_disease/global_health_risks/en/
19.Jordan pilot project. In: Health and environment, managing the
linkages for sustainable development. A toolkit for decision­
makers. Synthesis report of the Health and Environment
Linkages Initiative, HELI. Ginebra, Programa de las Naciones
Unidas para el Medio Ambiente y Organización Mundial de la
Salud, 2008.
20.Progress on sanitation and drinking water, 2010 update.
Ginebra, OMS/UNICEF, 2010. (http://www.who.int/water_
sanitation_health/publications/9789241563956/en/index.html)
21.Baker M et al. Tuberculosis associated with household
crowding in a developed country. Journal of Epidemiology and
Community Health, 2008, 62:71521-.
22.Lighting a Billion Lives Campaign. Journey towards a billion:
A quarterly newsletter. Vol. 2, Issue 3, July 2010. (http://labl.
teriin.org/pdf/July2010.pdf)
10.bid. Levine M et al. 2007:387-446.
23.Van Buskirk R, Marnay C. Direct DC power systems for
efficiency and renewable energy integration with a residential
and small commercial focus. Washington, US Department of
Energy, 2009.
11.CO2 emissions from fuel combustion: highlights. París,
Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos y
Organismo Internacional de Energía, 2010:130.
24.Bonnefoy X. Inadequate housing and health: an overview.
International Journal of Environment and Pollution, 2007,
30(3/4):411-429.
12.Chapman R et al. Retrofitting houses with insulation: a costbenefit analysis of a randomised community trial. Journal of
Epidemiology and Community Health, 2009, 63(4):271-277.
25.Jacobs D et al. A systematic review of housing interventions
and health: introduction, methods, and summary findings.
Journal of Public Health Management Practice, 2010, 16(5):
5-10.
13.WHO guidelines for indoor air quality: dampness and mould.
Ginebra, Organización Mundial de la Salud, 2009.
Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente (PHE)
Grupo Orgánico de Seguridad Sanitaria y Medio Ambiente (HSE)
Organización Mundial de la Salud (OMS)
Avenue Appia 20, CH-1211 Ginebra 27 (Suiza)
http://www.who.int/phe/es/index.html
www.who.int/hia/green_economy/en/index.html
Fotografía:
Jardín urbano en un barrio residencial de Caracas (Venezuela).
Ofrece múltiples beneficios para la salud: productos frescos locales,
actividad física y espacios verdes alrededor de los edificos que
compensan el efecto de “islas de calor”. (©FAO/Giuseppe Bizzarri)
Diseño de Inís Communication – www.iniscommunication.com
3. Global Alliance to Eliminate Lead in Paint. Programa de las
Naciones Unidas para el Medio Ambiente y Organización
Mundial de la Salud, 2009. (http://www.chem.unep.ch/Lead_
in_paint/Objectives.htm)