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Historia del Maltes
Muchas de las razas europeas tienen orígenes antiquísimos, que por tanto hacen
muy difícil la investigación para poner de manifiesto un lugar o un tiempo de
nacimiento de raza preciso. El Maltes no escapa a esta circunstancia y existe
inseguridad acerca de su ubicación espacio-temporal.
Lo que sí es conveniente aclarar que la cuna del maltes no fue la isla de Malta,
pero es indudable que la cuenca del Mediterráneo asistió al nacimiento de este
maravilloso perro.
Hay historiadores que mantienen la hipótesis que es originario del archipiélago
indio, desde donde pasó a Grecia (s.v a de C) y a continuación al Imperio
Romano, donde era el compañero preferido de las matronas.
El célebre historiador griego Estrabón (hacia el 63 a. de C ), sitúa sus orígenes en
Sicilia y lo llama “canes melitensis” en un escrito que se remonta al siglo I a de C.,
aunque en las investigaciones realizadas no se ha hallado en esa isla ninguna
ciudad llamada Melita.
Lo que es irrefutable, y aparece en todas las investigaciones realizadas, es que el
Mediterráneo acogió en su cuenca el nacimiento de la raza. En base a ello como
único dato seguro, solo podemos decir que de los tiempos de la antigua Roma
hasta nuestros días se ha amado y apreciado a este gracioso, majestuoso y
blanco perro.
Además del ya citado Estrabón, Plinio el Viejo, Propercio yColumela en la Roma
antigua alabaron su bello manto y dulce carácter. Atenas no fue menos. Así de la
antigua Grecia, nos han llegado los elogios de Timóm (siglo v a. de C ) así como
del gran Aristóteles.
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Si tantos fueron los literatos que lo amaron, no fueron menos los célebres
pintores que inmortalizaron su belleza : Ticiano, Veronés, Tintorero, Rubens y
muchos otros.
Quien conoce bien a esta hermosa criatura puede comprender que se le haya
mimado y amado a lo largo de los siglos, y no se asombrará al pensar que fue el
regalo mas ansiado por las señoras de la antigua Roma ,como tampoco se
maravillará de saber lo dulcemente que amó a su maltes llamado “loulou”, el
sensible corazón de uno de los más grandes músicos de la historia: Giuseppe
Verdi.
Por lo demás, la gracia, la alegría de este perro son tales que han conquistado
los ingenios más diversos y versátiles: poetas, pintores, escritores y músicos.
Como puede verse no es difícil amar a un perro tan bello como irresistiblemente
agradable.
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