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EUROPA EN LA EDAD MEDIA
Feudalismo y renacer urbano
La Edad Media en Europa
La Edad Media es el periodo transcurrido entre la caída del Imperio romano de Occidente (s. V)
y la caída de Constantinopla (s. XV).
Se divide en Alta Edad Media, vinculada a una sociedad rural y que dura hasta el s. XI, y Baja
Edad Media, relacionada con el posterior renacer urbano desde el s. XI al XV.
El feudalismo
El feudalismo fue un sistema económico y social que surgió en Europa en el s. VIII y que tuvo
vigencia hasta mediados del XIX.
Su origen es el foedus, contrato por el que el Imperio romano concedía tierras a cambio de un
servicio, en aquel caso soldados para defender la frontera imperial.
El débil poder de los monarcas les llevó a pedir ayuda a los nobles, quienes les ayudaron a
proteger y mantener unido el reino, y a recaudar impuestos e imponer orden.
A cambio de sus servicios (consejo, defensa,…) el monarca les otorgaba un título de propiedad
(caballero, marqués, conde,…) y los bienes que ese título legitimara: tierra, recursos, mano de
obra,…
Este sistema se denominó vasallaje, y se realizaba mediante la ceremonia del homenaje en la
que el vasallo, de rodillas ante el rey, le juraba fidelidad.
La sociedad feudal
La sociedad feudal estaba dividida en estamentos, grupos sociales a los que se pertenecía por
nacimiento y para toda la vida.
◦ Grupos privilegiados: poseen la mayor parte de la tierra. Son la nobleza y clero.
◦ Grupos no privilegiados: la mayor parte de la población. Son el estado llano, campesinos y
artesanos.
Los campesinos, atemorizados por la inseguridad existente, pedían protección a los nobles,
que se convirtieron en la única autoridad de sus territorios y se hicieron muy poderosos.
Así se organizó todo un entramado de relaciones feudovasalláticas entre el rey y la alta
nobleza, la baja nobleza, los campesinos y los artesanos.
La nobleza feudal
Realeza:
◦ Dirige las campañas militares a las que acuden los vasallos con sus ejércitos (mesnadas)
para no ser acusados de felonía.
◦ Solicita impuestos en caso de guerras, coronaciones, bodas,…
◦ Ejerce de juez supremo, pero no interfiere en los feudos.
◦ Gobierna con el apoyo de la Curia, o consejo real.
Nobleza:
◦ Son caballeros y los únicos que pueden llevar armas.
◦ Deben ser valientes, leales a su señor y defender a débiles y mujeres.
◦ Luchan para defender su territorio, o para ayudar al monarca o al señor al que deban
obediencia.
◦ Si ganan la guerra obtienen tierras y riquezas.
◦ No trabajan ni pagan impuestos.
Los campesinos y el feudo.
En el feudo vivían los señores feudales y los campesinos que trabajaban las tierras a cambio
de protección.
EL feudo estaba formado por el castillo, la tierra que rodea el castillo y otras
construcciones, como las casas de los campesinos, iglesias, molinos, hornos, herrería, etc.
También los pastos para el ganado, los bosques para cazar y para conseguir leña y las tierras
para cultivar.
La economía era autosuficiente, es decir, todo lo que consumían se producía dentro del mismo
feudo, por lo que las ciudades perdieron su importancia y el comercio decayó.
La tierra se dividía en:
◦ La reserva  tierras explotadas directamente por el señor. Trabajaban ahí los siervos y, en
ocasiones, campesinos libres.
◦ Los mansos  parcelas de tierra que el señor cedía a los campesinos libres en las que
situaban sus viviendas. A cambio, éstos debían entregar parte de
la cosecha y realizar otras tareas para el señor.
La agricultura constituía la actividad económica principal de los campesinos en el feudo, y los
útiles eran muy rudimentarios (arado romano de madera, azada, hoz, guadaña). Se empieza a
practicar el barbecho. También se desarrolló la ganadería.
La iglesia medieval
A pesar de ser un grupo privilegiado, había notables diferencias entre cardenales, obispos o
abades, que vivían como nobles, y los curas y monjes que vivían como campesinos.
Toda la vida social estaba regulada por ritos religiosos: nacimiento, matrimonio, funeral,… y
del mismo modo los pecados de los creyentes podían ser redimidos si cumplían una serie de
obligaciones religiosas, como ir los domingos a misa, ser caritativos,… Así la Iglesia controlaba
la vida de sus creyentes durante su vida y después de su muerte.
Para mantenerse cobraba su propio impuesto, el diezmo dentro de sus propios feudos.
Los monasterios
Al igual que la sociedad, la Iglesia se ruraliza y edifican iglesias en las aldeas de campesinos.
Además de las iglesias empiezan a construir monasterios, que contaba con su propio feudo y
sus campesinos.
La oración era la actividad principal de monjes y monjas, pero también copiaban textos
literarios y enseñaban a leer y escribir.
El monje debía hacer votos (promesas): obediencia, pobreza y castidad. Se reconocían por su
hábito.
Todas las órdenes religiosas estaban sometidas a una regla o conjunto de normas que
regulaban la vida de los monjes o monjas.
La baja Edad Media
A partir del s. XI en Europa se mejora la agricultura al introducir nuevas técnicas de cultivo
(rotación trienal, uso de abono animal) y nuevos instrumentos agrícolas (arado de vertedera,
collera, herraduras, uso de molinos,…)
Entre los siglos XII y XIII estas innovaciones supusieron un aumento de la productividad que
permitió mejorar la alimentación de la población y en consecuencia resistir mejor las
enfermedades y aumentar su número. Europa pasó de 45 millones de habitantes en el siglo XII
a 75 en el XIV.
Nobles y campesinos empezaron a buscar nuevos mercados donde vender los excedentes
agrícolas y los encontraron en las incipientes ciudades, donde los cambiaron por productos
artesanales.
La ciudad
La ciudad será el gran centro de esta nueva época. Rodeada por murallas, en el centro solía
haber una plaza rodeada de los edificios importantes: catedral, ayuntamiento, mercado,…
También contaba con hospederías, escuelas, hospitales, otros edificios religiosos y muchas
viviendas.
El trazado de las calles no estaba ordenado, y éstas eran estrechas, sucias, no tenían aceras, ni
estaban empedradas. La poca higiene propiciaba la difusión de enfermedades, y el uso de
madera en la edificación, y la proximidad de las viviendas entre sí, facilitaba los grandes
incendios.
Actividades urbanas
La ciudad se convirtió en un centro de producción de manufacturas. Los artesanos de un
mismo oficio se agrupaban en calles que recibían ese nombre.
El trabajo se organizaba en pequeños talleres, propiedad del maestro, que también era la
vivienda.
Para protegerse de la competencia y asegurar el cumplimiento de una serie de normas, los
artesanos se organizaban en gremios.
El intercambio de productos en la ciudad se producía en las ferias, que se celebraban en
fechas concretas.
También adquirieron importancia las rutas internacionales, sobre todo las marítimas, como la
del Mediterráneo, la del Atlántico o la del Báltico.
La sociedad urbana
En las nuevas ciudades surge una nueva clase social, la burguesía, grupo no privilegiado
dedicado al trabajo artesanal y al comercio. Según su dinero se dividen en alta o pequeña
burguesía.
También habitan las ciudades nobles y eclesiásticos y gente humilde.
Se forman ayuntamientos en los que un alcalde dirige un grupo de magistrados para gobernar
la ciudad.
El desarrollo de la vida cultural en las ciudades favoreció un mayor deseo por conocer, lo que
propició la aparición de escuelas y universidades, donde el saber no estaba controlado por la
Iglesia.
El afianzamiento del poder real
La nueva burguesía anhelaba libertad para dictar sus leyes, tener su propio gobierno y
seguridad en los lugares en los que querían comerciar. La monarquía les ofreció lo que querían
a cambio de recursos económicos para imponerse a los nobles.
En esta misma línea, la presencia de la burguesía se aceptó en las reuniones del Consejo o
Corte Real con la intención de reconocer su importancia y, a la vez, pedirles dinero. La reunión
de los tres estamentos con el Rey se denominó Cortes o Parlamentos.
El afianzamiento de las monarquías generó guerras para delimitar las fronteras, como la
Guerra de los Cien Años.
Comentario de texto
Se cree que la casa de Dios sobre la Tierra es una, pero está dividida en tres órdenes: los unos
rezan, los otros combaten y otros, por último, trabajan.
Estos tres órdenes son indispensables el uno para el otro, la actividad de cada uno de ellos
permite a los otros dos vivir.
Adalberon, obispo de Laon.
Siglo XI
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