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Tribuna Complutense
26 de enero de 2010
Ciencia
Ciencia
el trabajo ha sido publicado en la revista Astronomy & Astrophysics
Investigadores de la Facultad de Físicas
descubren un nuevo planeta extrasolar
uEl hallazgo forma parte de
la tesis doctoral que pronto
leerá la investigadora del
Departamento de Astrofísica,
Magdalena Hernán Obispo.
uYa se han descubierto
más de 400 planetas que no
pertenecen al Sistema Solar.
La importancia de este nuevo
hallazgo, estriba en que es
un planeta asociado a una
estrella joven, lo que permitirá
conocer más sobre el origen de
la formación planetaria.
magdalena hernán obispo
Jaime Fernández
La investigadora Magdalena
Hernán Obispo, del Departamento de Astrofísica de la
Facultad de Físicas, lleva años
estudiando el campo magnético
de las estrellas. En concreto el
de una estrella de tipo K, conocida como BD+20 1790.
Entre las características de
las estrellas de tipo K está que
son algo más pequeñas y algo
más frías que el Sol. Y en concreto BD+20 1790 es además una
estrella joven, muy activa y rica
en metales. El objetivo inicial
del estudio era la caracterización
de esta joven estrella y para ello
se utilizaron los datos tomados
durante los últimos cinco años
en los observatorios de Calar
Alto (Almería), La Palma (Telescopio Nazionale Galileo) y el
Liverpool Telescope.
Hernán Obispo cuenta que
las mediciones que se han hecho
de la estrella muestran una alta
actividad estelar y algunos fenómenos que no podían explicarse
sin la presencia de un planeta
asociado. En concreto se detectaron variaciones en la velocidad
radial de la estrella. Explica la
investigadora que la medición
de la velocidad radial se ha convertido en la técnica más exitosa
para detectar exoplanetas. De
hecho, se ha utilizado en casi el
90 por ciento de los más de cuatrocientos planetas de este tipo
que se han encontrado.
La mayor parte de las búsquedas de exoplanetas se han
centrado en estrellas que tienen
más de 1.000 millones de años
de antigüedad. Una de las características que hace especial
al planeta asociado a BD+20
1790 es que esta estrella no tiene
más de 35 millones de años. En
la literatura científica sólo existe
otro planeta asociado a una estrella con menos de 100 millones
de años, así que el descubrimiento de los investigadores de
la Facultad de Físicas tiene un
Imagen artística, realizada por la investigadora Magdalena Hernán Obispo, que muestra cómo podría ser el nuevo planeta
doble valor. Por un lado, este
sería el planeta extrasolar más
joven hallado nunca, y por otro,
podría servir para conocer los
primeros pasos en la formación
de un planeta.
Es la propia Hernán Obispo
quien asegura que una de las
grandes lagunas en el conocimiento de la astrofísica actual
es la formación de los planetas
alrededor de las estrellas. Se conoce que se forman en los discos
de materiales que rodean a las
estrellas tras su formación, pero
todavía no se comprende cómo
se pueden formar en un rango
tan amplio de masas, distancias
a las estrellas y propiedades
orbitales. Todavía faltan por
responder preguntas tan básicas
como cuándo y dónde se forman
E
s un planeta gaseoso
similar a Júpiter, aunque
con mucha más masa.
Además está mucho más
cerca de su estrella de lo
que está Mercurio del Sol
los planetas, cuál es el proceso
exacto, cómo evolucionan y
cómo cambian las propiedades
del planeta con el tiempo. Descubrir ahora un joven planeta,
asociado a una joven estrella
podría resolver algunas de estas
dudas y, de paso, aportar además
nueva luz sobre los sistemas
estelares.
El nuevo planeta no tiene un
nombre concreto, porque como
asegura la investigadora, los
exoplanetas no se nombran, así
que se le conoce como BD+20
1790 b, siendo esta última letra,
lo que le define como un planeta
relacionado con esa estrella.
Los investigadores le definen
como un planeta gaseoso con
seis veces más masa que Jupiter
y que se encuentra tan solo a
0,066 unidades astronómicas
de su estrella. Recordemos que
la unidad astronómica es una
aproximación de la distancia media que existe entre la Tierra y el
Sol. Así, entre nuestro planeta y
nuestra estrella hay una unidad
astronómica (u.a) de distancia, y
Más de 400 exoplanetas
Hasta 1995 no había constancia empírica de que existiesen planetas fuera de
nuestro sistema solar. La razón decía que
tenía que ser así, al igual que nos dice
que habrá otras formas de vida en este
universo en el que ocupamos una ínfima
porción. En esa fecha, los investigadores
Didier Queloz y Michel Mayor detectaron
el primer planeta orbitando en torno a
otra estrella. El método de detección
en ese caso ya fue la velocidad radial,
el mismo que ha utilizado el equipo
dirigido por Magdalena Hernán Obispo,
y firmado por otras seis personas, entre
ellas los profesores del Departamento de
Astrofísica, Manuel Cornide y Elisa de
Castro, e investigadores de la Universidad de Barcelona y de instituciones
británicas y estadounidenses.
Desde 1995 se han disparado
el número de planetas extrasolares
descubiertos y hoy ya son más de
cuatrocientos los confirmados. Durante
este tiempo ha habido muchos más
hallazgos, pero algunos de ellos han
sido falsas detecciones. En el caso de
estrellas jóvenes, encontrar un planeta
asociado es más difícil, porque hay
que distinguir la intensa actividad estelar de las señales de velocidad radial.
E
n el trabajo han
participado científicos
españoles y también de
instituciones británicas y
estadounidenses
entre Mercurio y el Sol hay unas
0,4 u.a. Así que el nuevo planeta
descubierto está mucho más
cerca de su estrella que ningún
planeta del Sistema Solar al Sol.
Por eso tarda solo unos pocos
días en dar la vuelta a BD+20
1790. Estas características las
comparte el nuevo planeta con
un 30 por ciento de los exoplanetas encontrados. Hernán Obispo
considera que la existencia de
estos Júpiters calientes es un
reto para las teorías de formación planetaria, que los situaba
a distancias mucho mayores de
la estrella, al igual que ocurre
en nuestro sistema Solar con
Júpiter, nuestro gigante gaseoso.
La investigación continúa
en marcha con la intención de
refrendar los datos con observaciones en otros rangos como
los infrarrojos.