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Músculo recto inferior wikipedia , lookup

Transcript
NIVEL 2
ADIESTRAMIENTO PARA OPTOMETRISTAS 2
MODULO 4
VISION BINOCULAR
http://www.dailymotion.com/video/xjb72s_cerebro-vision-binocular_school
LOS MÚSCULOS OCULARES
ACCIONES DE LOS MÚSCULOS EXTRAOCULARES
INERVACION DE LOS MÚSCULOS EXTRAOCULARES
CLASIFICACIÓN DE LOS MOVIMIENTOS OCULARES.
ACCIÓN CONJUNTO DE LOS MÚSCULOS EXTRAOCULARES
LEYES DE LA MOTILIDAD OCULAR.
DESARROLLO DE LA VISIÓN MONOCULAR
DESARROLLO DE LA VISIÓN BINOCULAR
GRADOS DE LA VISIÓN BINOCULAR
PROBLEMAS DE LA VISIÓN BINOCULAR
LOS MÚSCULOS OCULARES
Los globos oculares se mueven para enfocar los distintos puntos de campo de la
mirada gracias a la acción de un grupo de músculos estriados alojados en las cavidades
orbitarias. Son los músculos extrínsecos de los ojos, denominación que se opone a la
de los músculos lisos intraoculares (el músculo ciliar y el músculo del iris), a los que
suelen llamarse músculos intrínsecos.
De los siete músculos estriados contenidos en cada órbita, uno, el elevador del
párpado superior, tiene sólo interés circunstancial en ortóptica: los otros seis
músculos, destinados específicamente a gobernar los movimientos oculares, se han
dividido, según su dirección, en músculos rectos y oblicuos.
Rectos horizontales:
- Recto lateral, externo o temporal.
- Recto medio, interno o nasal.
Rectos verticales:
- Recto superior.
- Recto inferior.
Músculos oblicuos:
- Oblicuo superior o mayor.
- Oblicuo inferior o menor.
Acciones de los músculos extraoculares
Los músculos rectos son cuatro: superior, inferior, externo e interno, conforme a su
situación con respecto al globo ocular. Nacen en el fondo de las órbitas por un tendón
común, el tendón de Zinn, que se fija en el borde de la hendidura esfenoidal. Desde
allí, los cuatros recto se dirigen divergiendo hacia los globos oculares, y acaban por
insertarse en la esclerótica unos milímetros por detrás del limbo corneal. En su
conjunto, estos cuatro músculos rectos dibujan bastante bien una pirámide hueca,
cuyo eje es ocupado por el nervio óptico.
Músculo recto superior, curso todo su recorrido por debajo del elevador del
párpado, o sea, el elevador lo separa del techo de la órbita y a nivel del globo pasa por
encima del tendón reflejo del oblicuo superior. Está inervado por una rama del III par
craneal y se inserta a 7,7 mm del limbo esclerocorneal.
Músculo recto inferior, nace en el vértice de la órbita, dirigiéndose hacia delante
arriba y afuera para ir a insertarse a 7 mm del limbo esclerocorneal. Este músculo,
cursa en su parte posterior directamente sobre el piso de la órbita. Hacia delante está
separado de este por grasa orbitaria y por el músculo oblicuo inferior, que lo cruza
transversalmente. Se halla inervado por una rama del III par craneal.
Músculo recto Externo, se extiende paralelamente a la parte externa de la órbita y
se inserta a 7 mm del limbo esclerocorneal. Está inervado por el VI por craneal o motor
ocular externo. Debido a su localización. Es uno de los músculos oculomotores más
asequible a los insultos externos.
Músculo recto Interno, bordea la pared interna de la órbita. El oblicuo superior se
halla exactamente por encima de éste, al que se considera el más potente de los
músculos; se inserta a 5,5 mm del limbo y se halla inervado por una rama del III par
craneal o motor ocular común. Es el músculo más corto de los rectos. Está separado de
la pared interna de la órbita por lóbulos de grasa (dato anatómico que no ocurre con el
recto lateral).
Se entiende por plano de acción de un músculo ocular plano que pasa por la inserción
ósea de ese músculo, por el centro de rotación del ojo y por la inserción bulbar.
Los músculos oblicuos, así denominados porque cruzan oblicuamente el eje
anteroposterior del ojo, son dos: oblicuo superior e inferior.
El oblicuo superior (o mayor) nace en el esfenoide por encima del agujero óptico y
desde allí avanza hacia delante hacia la parte nasal superior de las orbitas hasta
alcanzar la tróclea, anillo fibrocartilaginoso situado a 5 mm por detrás del ángulo
supero-interno del reborde orbitario. En la tróclea cambia bruscamente de dirección,
se refleja hacia atrás, afuera y abajo, pasa por debajo del recto superior y termina por
insertarse en la esclerótica, justo detrás del ecuador. Este músculo se encuentra
inervado por el IV par craneal o patético.
El oblicuo inferior (o menor) es el único de los músculos extrínsecos que nace en la
parte anterior de la órbita. Comienza en una pequeña foseta del maxilar superior,
situada pocos milímetros detrás del ángulo ínfero-interno del anillo orbitario, se dirige
luego hacia atrás, afuera y arriba, para acabar por fijarse en la esclerótica debajo del
borde inferior del recto externo, por detrás del ecuador, puesto que funcionalmente el
oblicuo superior se comporta como si partiera de la tróclea, ambos oblicuos, superior e
inferior, tienen un plano de acción común que, en la posición primaria, forma con el
eje sagital del ojo un ángulo agudo de 500 a 550 abierto hacia delante.
La contracción del oblicuo superior cuando el ojo ésta en la posición primaria
determinada un movimiento de depresión, intorsión y abducción: la del oblicuo
inferior ocasiona un movimiento de elevación, extorsión y abducción. Cuando el ojo
rota 390 en abducción, el plano de acción de los oblicuos forma un ángulo recto con el
eje anteroposterior del ojo. En esa posición, el oblicuo superior es exclusivamente
intorsor, y el inferior, extorsor. La acción vertical, depresora para el oblicuo superior y
elevadora para el inferior, aumenta a medida que el ojo rota en aducción, en la
posición primaria, el oblicuo superior es algo más intorsor que depresor, y el oblicuo
inferior más extorsor que elevador. Esta inervado por una rama del III par craneal.
Los movimientos del ojo producidos por las contracciones de los músculos
extraoculares se efectúan alrededor de un punto teórico denominado centro de
rotación, que se encuentra a una distancia de 13,5 mm por detrás del vértice de la
córnea en el eje anteroposterior del globo.
Los movimientos del globo ocular se describen por medio de un sistema de
coordenadas, llamadas de Fick, con tres ejes de giro perpendiculares entre sí que se
interceptan en el eje de rotación; estos ejes son: uno vertical Y, uno horizontal X
(frontal) y uno anteroposterior Z (sagital).
INERVACION DE LOS MÚSCULOS EXTRAOCULARES
Los músculos extra oculares son inervados por los siguientes pares craneales:
 Nervio oculomotor o motor ocular común (III par craneal): músculos recto
interno, recto superior, recto inferior y oblicuo inferior.
 Nervio troclear o patético (IV par craneal): músculo oblicuo superior.
 Nervio abducente o motor ocular externo (VI par craneal): músculo recto
externo.
VOLVE
CLASIFICACIÓN DE LOS MOVIMIENTOS OCULARES.
Músculo
Acción
Principal
Acción
Secundaria
Acción Terciaria
Recto Interno
Aducción
Recto Externo
Abducción
Recto Superior
Elevación
Aducción
Intorsión
Recto Inferior
Depresión
Aducción
Extorsión
Oblicuo Superior
Intorsión
Depresión
Abducción
Oblicuo Inferior
Extorsión
Elevación
Abducción
Las rotaciones de cualquier ojo sin atención a los movimientos de su compañero se
denominan Ducciones, las cuales toman los nombres siguientes de acuerdo con el eje
en torno al cual se realiza el movimiento:
Movimiento al torno al eje vertical Y (movimientos horizontales): se denomina
aducción si el polo anterior del ojo está rotado nasalmente (internamente), o
abducción si el polo anterior del ojo está rotado temporalmente (externamente).
•
Aducción. El recto interno se contrae y el recto externo se relaja. Los otros dos
rectos y ambos oblicuos mantienen su tono para evitar los movimientos
verticales y torsionales. Al comenzar el movimiento, los oblicuos ofrecen débil
resistencia compensando la energía acción del recto interno; cuando la
aducción avanza, la entonces menos eficiente acción del recto interno es
reforzada por la intervención de los rectos verticales.
•
Abducción. El recto externo se contrae y el recto interno se relaja; los rectos
superior e inferior mantienen su tono evitando la elevación o depresión del
globo ocular; los músculos oblicuos superior e inferior se contrabalancean para
impedir los movimientos de torsión. Al comenzar el movimiento, los rectos
verticales oponen débil resistencia a la abducción, que cesa cuando ésta ha
llegado a los 230. a medida que la abducción se acentúa, el recto externo es
apoyado por los oblicuos, cuya acción abductora aumenta.
Movimientos en torno al eje frontal X u horizontal (movimiento vertical): se
denomina elevación supraducción si el polo anterior se mueve hacia arriba, o
depresión infraducción si el polo anterior se mueve hacia abajo.
•
Elevación. El recto superior y el oblicuo inferior se contraen, mientras el recto
inferior y el oblicuo superior se relajan. Los recto externo e internos mantiene
su tono para evitar, respectivamente, los movimientos de aducción y
abducción; las acciones abductoras y extorsora del oblicuo inferior son
equilibradas por la acción aductora e intorsora del recto superior.
•
Depresión. El recto inferior y el oblicuo superior se contraen, en tanto que el
recto superior y el oblicuo inferior se relajan. Los rectos horizontales
manteniendo su tono evitan los movimientos sobre el eje vertical; las acciones
abductoras y extorsora del oblicuo superior son frenadas por la acción aductora
e intorsora del recto inferior.
Movimiento en torno al eje anteroposterior Z o sagital (movimientos torsionales):
se denomina incicloducción (intorsión) y excicloducción (extorsión).
•
Intorsión. cuando la extremidad superior del meridiano vertical de la córnea se
dirige medialmente o hacia la nariz.
•
Extorsión. cuando la extremidad superior del meridiano vertical de la córnea se
dirige temporalmente.
Cuando, con la cabeza erguida, los ojos fijan un punto situado en el infinito y en la
línea media de intercepción del plano sagital del cráneo, con el plano horizontal que
pasa por el centro de rotación, y los meridianos verticales de la córnea paralelos entre
sí, se dice que los ojos están en posición primaria de mirada. Desde esta posición se
inician todos los demás movimientos oculares y es el punto de partida para estudiar el
equilibrio oculomotor.
Cuando los ojos giran en torno al eje Y o al eje X a partir de la posición primaria, se
dirigen a posiciones secundarias. Para lograr posiciones secundarias de la mirada, no
hay rotación del globo alrededor del eje Z. Por ende, la posición secundaria no se
asocia con rotación.
Si los ojos giran en torno a cualquier eje oblicuo, se dirigen a posiciones llamadas
terciarias. O sea, las posiciones terciarias se logran por medio de una rotación
simultánea alrededor de los ejes horizontales y verticales.
Cuando se habla de las ducciones, se estudian los movimientos de cada ojo de
forma separada sin ocuparse de lo que pasa en el otro ojo como se mencionó
anteriormente. Ahora bien, cuando los ojos se desplazan en la misma dirección y en el
mismo sentido, es decir, con mantenimiento del paralelismo ocular, se estaría
hablando de Versiones. Estos movimientos toman las siguientes denominaciones:
-
Destroversión: si los ojos se dirigen hacia el lado derecho.
-
Levoversión: si los ojos se dirigen hacia el lado izquierdo.
-
Supraversión: si los ojos se mueven hacia arriba.
-
Infraversión: si los ojos se mueven hacia abajo.
-
Dextrocicloversión: si las extremidades superiores de los meridianos verticales
de la córnea se dirigen hacia la derecha.
-
Levocicloversión: si las extremidades superiores de los meridianos verticales de
la córnea se dirigen hacia la izquierda.
Si los ojos se dirigen hacia la derecha y arriba decimos que están realizando una
dextrosupraversión, y así sucesivamente.
Los movimientos de un ojo se acompañan siempre de los del otro; ambos se
mueven simultánea y coordinadamente para lograr el enfoque binocular del objeto
fijado.
La fóvea es la zona de mayor agudeza visual, entonces moviendo los ojos hacemos
que la escena visual de interés caiga sobre la fóvea, por eso movemos los ojos.
Si movemos la cabeza o vamos caminando, no vemos borroso como las cámaras, si
no que siempre vemos en foco. Esto ocurre porque tenemos movimientos
compensatorios que contrarrestan los movimientos de la cabeza de modo de
mantener los objetos sobre la retina estable.
•
Movimientos de fijación: para fijar estímulos.
•
Movimientos sacádicos: Son movimientos voluntarios o involuntarios, no
necesariamente gatillados por estímulos, sino que los muevo porque sí no más.
Son rápidos, fugaces, cortitos que no alteran el foco de la visión.
•
Movimientos de seguimiento: es voluntario porque tengo la “idea”, la voluntad
de seguirlo, pero el movimiento en si es reflejo, es suave y continúo, no
sacádicos.
•
Movimientos de convergencia: los anteriores requerían que los ojos se
movieran en direcciones iguales y cantidades iguales. En cambio éstos, los
convergentes, son movimientos disconjugados.
Vergencias
Las vergencias son movimientos binoculares simultáneos no conjugados (en
direcciones opuestas).
La Convergencia
La convergencia es la aducción simultanea (girar hacia dentro), y la divergencia es
la capacidad de girar hacia fuera a partir de una posición convergente.
La convergencia debe ser voluntaria o refleja.
La convergencia refleja tiene 4 componentes;
Convergencia tónica, convergencia proximal, convergencia fusional, convergencia
acomodativa.
Componentes de la convergencia
 Convergencia Tónica; que implica un tono de inervación inherente de los rectos
mediales, cuando el paciente está despierto.
 Convergencia Proximal; es inducida por la conciencia psicológica de un objeto
cercano.
 La convergencia Fusional; es un reflejo optomotor, que mantiene la visión
binocular única (VBU), permitiendo que imágenes similares sean proyectadas
en las áreas retinianas correspondiente de cada ojo. Se produce sin un cambio
en el estado de refracción del ojo y se inicia por disparidad en la imagen
retiniana bitemporal.
 La Convergencia Acomodativa; es inducida por el hecho de acomodación como
parte del reflejo sincinetico de proximidad. Cada dioptría de acomodación se
acompaña por un incremento constante en la convergencia acomodativa,
produciendo la relación “convergencia acomodativa por acomodación” (AC/A).
Esta es la cantidad de convergencia medida en dioptrías de primas por unidad
de cambio de acomodación en dioptrías. El valor normal es entre 3 y 5 dioptrías
prismáticas. Esto significa que 1 dioptría de acomodación se asocia con 3 a 5
dioptrías prismáticas de convergencia acomodativa.
Divergencia
Es la capacidad de girar hacia fuera a partir de una posición convergente.
Acción conjunto de los músculos extraoculares
Todos los músculos extraoculares participan en los diferentes movimientos
oculares; así tenemos que, según la acción de cada músculo con respeto a otro u
otros, se dice que son agonistas, sinergistas, antagonistas o yunta.
-
Agonistas: son los músculos que se contraen.
-
Sinergistas: son aquellos músculos pertenecientes a un mismo ojo que tiene
una acción común, por ejemplo, en la elevación son sinergistas el recto
superior y el oblicuo inferior.
-
Antagonista: son los músculos que tiene la acción opuesta a los agonistas; por
lo tanto si los agonistas son los músculos que se contraen, los antagonistas son
los que se relajan. Así, en la abducción – aducción son antagonistas el recto
lateral y el recto medio.
-
Yunta: son todo par de músculos, pertenecientes uno a cada ojo, que colaboran
en un movimiento simultáneo de ambos ojos. En la mirada supra-dextro, son
yuntas el recto superior derecho y el oblicuo inferior izquierdo.
LEYES DE LA MOTILIDAD OCULAR.
Para entender la fisiopatología de los músculos extraoculares se debe tener en
claro las leyes de la motilidad ocular. Son dos fundamentalmente:
-
Ley de Sherrington: cuando un músculo se contrae para realizar un
determinado movimiento, el antagonista se relaja, y viceversa. Es decir, un
aumento de inervación de un músculo extraocular se acompaña de un
descenso recíproco en la inervación de su antagonista. Esta es una ley
monocular.
-
Ley Hering: los diferentes grupos musculares de uno y otro ojo que participa en
un determinado movimiento ocular, reciben simultáneamente la misma
cuantía de impulsos inervacionales, tanto para la contracción de los yuntas
como para la relajación de los antagonistas contralaterales. Es una ley
binocular.
VOLVE
DESARROLLO DE LA VISIÓN MONOCULAR
El perfeccionamiento monocular no es algo innato o que se adquiera de forma
instantánea. Se requiere de un largo periodo de tiempo, que abarca los primeros años
de vida en el cual se crean mecanismos complejos y las condiciones innatas se
desarrollan, para que las funciones monoculares logren estabilizarse y puedan trabajar
correctamente para desarrollar con posterioridad la binocularidad.
Las funciones monoculares se desarrollan en dos etapas.
Desarrollo cualitativo
Tiene como objetivo alcanzar un grado de desarrollo en cuanto a calidad, similar al de
un individuo adulto, esto se denomina desarrollo cualitativo.
Periodo de estabilización
Tiene como objetivo instaurar completamente la función. El tiempo que demore cada
etapa depende de cada función sensorial, es por esto que una función elemental como
lo es la fijación, requerirá de un tiempo mucho menor que una función compleja, como
es el caso de la agudeza visual.
VOLVE
DESARROLLO DE LA VISIÓN BINOCULAR
DESARROLLO DE LA VISIÓN BINOCULAR
La visión binocular es el resultado del proceso retino-cortico-geniculado por el cual se
elabora una sensación visual como respuesta a una excitación eléctrica (luz) o
mecánica (presión) de un punto o área retiniana. Su desarrollo normal es un proceso
lento y gradual que se inicia con el nacimiento y alcanza su plenitud alrededor de los 4
a 5 años de edad. Su evolución se divide en 4 etapas:
1.-Etapa motora: va del nacimiento hasta el mes de edad. Al nacer, la macula muestra
un retardo considerable en su desarrollo en relación al resto de la retina. Su evolución
definitiva no termina hasta el cuarto mes. En los primeros días los ojos permanecen
cerrados casi todo el tiempo. Al abrirlos, se evidencian movimientos oculares no
coordinados, independientes de los estímulos luminosos y regidos básicamente por
mecanismos propioceptivos. El reflejo foveal de fijación solo comienza a hacerse
presente a partir de la tercera semana ya que el recién nacido no tiene las fóveas
totalmente desarrolladas, las fibras nerviosas se encuentran parcialmente mielinizadas
y la corteza visual primaria se encuentra inmadura.
2.-Etapa sensorial: va del primero al sexto mes. A fines del primer mes la excitación
luminosa del ojo pone en marcha el reflejo foveal de fijación. La mirada se dirige hacia
la luz de modo que esta impresiona la fóvea. En una etapa mas avanzada aparece el
reflejo foveal de persecución. Alrededor del segundo mes, es posible provocar el
reflejo del parpadeo.
3.-Etapa de percepción: va del sexto mes a los 4 años. A partir del sexto mes la
percepción se va haciendo consciente al igual que el reflejo foveal de fijación. Los
movimientos coordinados de la cabeza y los ojos y el reflejo foveal de persecución se
hacen cada vez mas firmes, regulares y bien coordinados. Comienzan a manifestarse
los mecanismos visuales que actúan en la visión cercana, especialmente la sinergia
acomodación convergencia, que se hace mas evidente a partir del segundo año. Junto
con ello aparecen los reflejos de fusión y la visión estereoscópica que es el grado mas
avanzado de visión binocular. Todos estos mecanismos binoculares de visión alcanzan
su desenvolvimiento total de los 4 a 5 años de edad.
4.-Etapa de estabilización sensorial: va de los 4 a los 8 años. En esta etapa todos los
mecanismos de visión binocular están presentes y desarrollados, pero son aún frágiles.
La estabilización definitiva se alcanza alrededor de los 8 años
GRADOS DE LA VISIÓN BINOCULAR
La visión binocular consiste en la fusión por integración cortical de las imágenes
provenientes de ambos ojos, sostenida en las distintas posiciones de la mirada. Por lo
tanto su existencia superpone: a) la obtención de dos imágenes nítidas y de tamaño y
forma simétrica, a la vez que, b) el uso coordinado del aparato motor ocular capaz de
lograr la superposición constante de ambas imágenes. A continuación se indicarán los
tres grados de la visión binocular:
Percepción Simultánea
Dos imágenes totalmente diferentes son presentadas a cada ojo, por ejemplo
un león y una jaula, un auto y un garaje, etc. Si el sujeto posee la percepción
simultanea a un cierto ángulo, ve dos imágenes superpuestas, por ejemplo el león
dentro de la jaula o el auto en el garaje. Si ve una sola, hay neutralización de la otra.
Fusión.
Las dos imágenes son parecidas salvo algunos detalles que varían, por ejemplo un
burrito con una cola del lado del ojo izquierdo pero no delante del ojo derecho, una
zanahoria delante del ojo derecho pero no delante del ojo izquierdo. Si hay fusión el
sujeto ve un solo burrito con una cola y una zanahoria. Para decir fusión, es preciso
que exista una cierta amplitud, es decir movimientos fusionales de 4 a 50 por lo menos.
Visión Estereoscópica.
Las imágenes son idénticas pero un poco desplazadas, lo que, en visión binocular
normal, produce una sensación de relieve: por ejemplo, un círculo grande que
contiene uno pequeño, el cual no le es exactamente concéntrico, dando en visión
binocular la impresión de un tonel visto por arriba. Este tercer grado es con frecuencia
considerando como un simple perfeccionamiento del segundo.
El aprendizaje de la visión binocular. Los niños no nacen «viendo». Durante los
cuatro primeros meses de vida el ojo madura de forma gradual y se desarrollan las
vías visuales. Durante los 6 primeros años de vida las vías visuales permanecen
maleables. Para un desarrollo visual normal, el cerebro debe recibir de forma
simultánea imágenes igualmente focalizadas y claras de ambos ojos para «aprender»
a ver. Cualquier factor que interfiera en el proceso de aprendizaje visual del cerebro
provocará una reducción mayor o menor de la agudeza visual, llegando incluso a la
ceguera, dependiendo de la precocidad, intensidad y duración del factor. Al nacer
el sistema visual sensorial es funcional pero muy limitado . La fijación está presente,
pero la agudeza visual es muy mala (1/20 ). Sin embargo durante los seis primeros
meses
se produce una maduración (mielinización, sinapsis) de todo el sistema
neuro-receptor llegando la agudeza visual a 2/3. El desarrollo de la corteza visual
continúa hasta la primera década de la vida.
El
aparato óculo-motor se
desarrolla
en paralelo lo que
permite
la
binocularidad y estereopsis al interesarse el niño en la exploración visual de su
entorno: fijación (mirada) y seguimiento de las cosas. Consta de seis músculos
organizados en pares antagónicos y controlados por la corteza y núcleos superiores.
El niño aprende a mirar los objetos que le interesan y a proyectar los objetos en el
espacio relacionándolos con la posición macular. El eje de su universo visual es la
línea que une el objeto mirado con la fóvea. Todas las imágenes que incidan sobre la
retina nasal a la mácula son proyectadas o vistas a la inversa en el espacio temporal y
así sucesivamente.
Se establece progresivamente una correlación o correspondencia entre los dos
ojos: una mácula se corresponde con la otra y lo mismo sucede con cada punto
de
las
retinas perimaculares. Cada punto del espacio estimula
(con algo de
disparidad) dos puntos correspondientes, uno en cada retina transmitiendo su
estimulación al mismo lugar de la corteza.
Al final de su desarrollo el cerebro ha aprendido a integrar:
--Estímulos de ambas fóveas (fijación)
--Estímulos de puntos retinianos correspondientes
Este desarrollo no termina hasta los 6 años, mientras tanto la visión binocular es
muy vulnerable.
En condiciones normales los objetos se ven con los dos ojos. Ambos fijan
simultáneamente el mismo objeto y forman cada uno de ellos una imagen de igual
tamaño, forma e intensidad que se percibe como una imagen única, fusionada, es lo
que se denomina la visión binocular. Ésta depende del perfecto equilibrio entre dos
sistemas, el sensorial (retina y nervio óptico) y el sistema motor (musculatura
extrínseca, externa al ojo y su inervación -movilidad-).
VOLVE
PROBLEMAS DE LA VISIÓN BINOCULAR
•
No estrabicos
Son aquellos en los que el paciente mantiene la visión binocular pero con un
esfuerzo que produce sintomatología como dolores de cabeza, visión borrosa o
visión doble intermitente. Estos síntomas se asocian siempre a esfuerzos
visuales.
•
Estrabicos
Aquellos pacientes que no tienen alineados los ojos, bien de forma permanente
o intermitente.
Cuando en condiciones de binocularidad los ejes visuales se interceptan ligeramente
por delante del objeto de fijación existe una endodisparidad de fijación, si se
interceptan ligeramente por detrás del objeto, existe una exodisparidad.
Así tenemos atendiendo al sistema motor distintas situaciones como son:
ORTOTROPIA (normalidad). Los dos ejes visuales confluyen sobre el punto de fijación.
Es la situación de perfecto equilibrio entre el sistema motor y sensorial de la visión
binocular de ambos ojos, por el cual se pueden mantener los ejes visuales paralelos
siempre.
En esta condición se dan de manera normal la:
--Percepción simultánea.
--Fusión macular.
--Campo visual binocular.
--Visión estereoscópica.
Cuando hay un defecto en la alineación de ambos ojos durante el período vulnerable
se produce una anormalidad que puede ser:
ESTRABISMO O HETEROTROPÍA: es la pérdida de ese paralelismo de los ejes oculares.
HETEROFORIA O FORIA: es un estrabismo latente que traduce la existencia de un
desequilibrio óculo-motor para que se mantenga en situación de paralelismo gracias a
la compensación del sistema sensorial a través de un reflejo (reflejo de fusión).
En estas condiciones se producen alteraciones en:
- La percepción simultánea
- La visión estereoscópica
- El Campo visual binocular incompleto.
En la heterotropia, la desviación de los ojos puede ser clasificada:
• Según la dirección (convergente, divergente, o vertical).
• Concomitante o incomitante (misma o distinta desviación en todas las
posiciones de la mirada ) .
• Frecuencia (constante o intermitente).
• Sistema acomodativo involucrado (acomodativo o no acomodativo).
• Lateralidad (unilateral o alternante): la forma unilateral produce ambliopía.
• Momento de comienzo (congénito o adquirido) etc.
VOLVE