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JULIO
DEL
2006
Para encontrar soluciones interactivas
sencillas, seleccione este símbolo
a lo largo del boletín electrónico.
En este ejemplar
• Grasa: Lo bueno, lo malo y lo feo
• Alimentos saludables en el aeropuerto
• Varíe su rutina de ejercicios aeróbicos
Ideas saludables para un ambiente de trabajo saludable
Desvío de una crisis
Carnie Wilson, integrante del trío vocal de música pop Wilson Phillips (con
más de un millón de discos vendidos), dice —al describirse— haber sido la
chica pesada situada entre las dos bonitas. Sucede que habiendo sufrido de
sobrepeso desde niña, en 1999 llegó a pesar ¡300 libras!
Ya al borde de contraer diabetes, Wilson tenía en su haber hipertensión arterial,
colesterol elevado, apnea intermitente durante el sueño, parálisis de Bell (parálisis
de un lado de la cara), problemas circulatorios y una afección en un disco. “Me
despertaba – cuenta – sintiendo que me faltaba el aire. Cuando me inclinaba
para atarme los cordones de los zapatos, no podía respirar. Una vez, ¡hasta rompí
el asiento del inodoro al sentarme en él!”.
Al enfrentarse a una crisis médica, Wilson finalmente optó por someterse a un
desvío gástrico (intervención quirúrgica que reduce el tamaño del estómago).
Sin embargo, advierte que la cirugía no es suficiente. “Esta – explica – solo
logra que quien se somete a ella se sienta satisfecho más rápidamente. No
cambia su forma de pensar respecto a los alimentos. De esto debe encargarse
uno mismo”.
Wilson considera que la ingesta de calcio, hierro y suplementos vitamínicos
con vitamina B-12, sumada a la actividad física, son solo parte del
compromiso continuo requerido para el éxito de todo el proceso.
“Es asunto de
Y señala: “Es asunto de hacer decisiones saludables al momento de
comer. Antes me servía dos porciones de macarrones con queso;
hacer decisiones
ahora me sirvo dos cucharadas”. Pero aunque la mayoría de las
saludables al
golosinas o de la comida chatarra ya no la atraen, tampoco se las
momento de comer.
niega por completo; admite que de vez en cuando come un cuarto
Antes me servía
de rosca frita (doughnut) como postre.
dos porciones
de macarrones
con queso; ahora
me sirvo dos
cucharadas.”
Según ella, “el desvío gástrico no es un arreglo rápido, como tampoco
apto para todos los que tienen sobrepeso. Es para gente con mala
salud – o en camino a padecerla –, situaciones ambas que podrían
acortarle la vida”.
En efecto, el desvío gástrico no es para todos. Solo el médico está
en condiciones de aconsejar qué opción para perder peso conviene
en cada caso. Mientras tanto, seguir una dieta saludable y practicar
alguna actividad física habitualmente son pasos iniciales importantes
para todos. –Jeff Silver
2
JULIO
DEL
2006
Algunos piensan
acerca de la grasa
como si se tratara de
una película del Viejo
Oeste: Hay buenos
y malos; y de hecho,
la grasa es mala.
Pero la grasa no es
necesariamente “nociva”. Las
funciones de nuestro cuerpo la requieren.
En realidad, lo que determina lo bueno, lo
malo o lo feo de la grasa es la forma en
que la consumimos.
Lo bueno. Las grasas monoinsaturadas y
poliinsaturadas son saludables cuando se
consumen con moderación. Pueden disminuir
el riesgo de contraer enfermedades cardíacas
y ayudar a reducir el colesterol “malo”. Entre
las grasas poliinsaturadas figuran los ácidos
grasos omega-3, que no solo ayudan a
disminuir las enfermedades cardíacas sino a
corregir la arritmia cardíaca y la hipertensión
arterial.
Lo malo. El consumo excesivo de grasas
saturadas y grasas trans (por aceites
parcialmente hidrogenados) no es saludable.
Puede aumentar el colesterol que bloquea
las arterias, y también el riesgo de contraer
afecciones en las arterias coronarias. Se
encuentran en los alimentos altamente
procesados, pero es fácil que pasen
desapercibidas. Esperamos que las etiquetas
de elementos nutricionales puedan pronto
indicar el contenido de estos tipos de grasa
y otros menos saludables.
Lo feo. Sea que se trate de grasas “buenas o
malas”, lo “feo” proviene de las consecuencias
por su consumo en cantidades inadecuadas.
El consumo de demasiada grasa se asocia
con numerosos problemas de salud; sin
embargo, también una dieta totalmente
carente de grasas puede robarle al cuerpo
la energía y los nutrientes que requiere. Por
eso, la moderación sigue siendo el mejor
método para conservar la salud.
PRESIONE AQUÍ para obtener
más información sobre opciones
de alimentos más saludables.
Viajero frecuente:
gordura frecuente
Hoy por hoy, con tantas cadenas de comidas rápidas (con
sus alimentos de alto contenido graso) en los aeropuertos,
es fácil equivocarse al decidir qué comer. A continuación le
ofrecemos algunas ideas para comer más saludablemente
en los aeropuertos.
DESAYUNO. En el café pida leche descremada, leche de
soja, café con leche (con café regular o descafeinado según
planee dormir o no en el avión) o chai con leche (temprano
por la mañana, la infusión de esta variedad de té con leche
descremada o leche de soja cae bien al estómago y a la mente).
MERIENDA. En la mayoría de las tiendas encontrará barras
de muesli de avena (granola) o manzanas con tubitos de mantequilla de maní (estas últimas
suelen estar cerca de la caja registradora o en la sección de las roscas de pan [bagels]).
ALMUERZO. En los puestos de sándwiches, pida uno de carnes magras, preparado con carne
de pavo, pollo o jamón, con una loncha de queso y lechuga y tomate, en pan de trigo integral
o pan de centeno. Si su vuelo se retrasa y necesita otra merienda, opte por un yogur de bajo
contenido graso (no helado) mezclado con seis almendras molidas.
Para
aumentar
de peso
de manera
saludable
A pesar del creciente aumento
de la obesidad en los Estados
Unidos, hay quienes sufren del
problema opuesto, por lo que
necesitan aumentar de peso
para mantenerse sanos. En
estos casos, comer lo que venga
no es una solución saludable.
Para corregir este problema y
mantener un peso equilibrado
le sugerimos:
Comer más alimentos
saludables. Comer de manera
más nutritiva (no meramente
comer más) podrá ayudarle a
aumentar de peso y disminuir
el riesgo de enfermarse. Coma
cinco o más porciones diarias
de verduras y frutas, escoja
cereales integrales y evite la
carne roja.
Mantenerse físicamente
activo(a). Hacer ejercicio
habitualmente fomenta la
energía y las actitudes positivas
y abre el apetito. Procure
participar en alguna actividad
física moderada durante 30
minutos diarios, cinco o más
días por semana.
Ingerir comidas pequeñas
más a menudo. A algunos,
comer tres veces al día no les
da resultado. Si este es su caso,
divida su comida en porciones
pequeñas que pueda consumir
a lo largo del día. Añada algunos
bocadillos saludables o una
bebida nutritiva suplementaria
para aumentar su ingesta
nutricional en general.
3
JULIO
DEL
2006
No silbe mientras
trabaja: ¡Haga
ejercicio!
El estrés relacionado con el trabajo puede llegar a deteriorar aun
a las personas más sanas. Pero hay ejercicios que uno puede
hacer en el escritorio mismo para reducir el estrés, incrementar la
energía, mejorar el rendimiento y hasta quemar algunas calorías.
Mientras trabaja, pruebe estos para…
los hombros. Párese y empuje los brazos hacia atrás, con las
palmas hacia abajo, durante cinco segundos. Luego, doble los
brazos a la altura del codo, manteniendo los dedos extendidos hacia
adelante. Conserve esta posición durante otros cinco segundos.
Repita estos ejercicios entre cinco y diez veces.
los músculos abdominales. Siéntese en una silla y estire los
brazos por encima de la cabeza, con las palmas hacia adentro.
Eleve el torso, mantenga la espalda erguida, y dóblese hacia
adelante desde las caderas. Toque el suelo y vuelva a la posición
inicial en el asiento. Repita entre cinco y siete veces.
la espalda. Siéntese, entrelace los dedos y extienda los brazos
frente a usted, con las palmas hacia afuera. Gire al mismo tiempo
los hombros, el torso y los brazos hacia la derecha, luego al centro,
después a la izquierda y nuevamente al centro.
las piernas. De espaldas a la pared, párese separando los pies
unas dieciséis pulgadas. Siéntese ahora, manteniendo la espalda
contra la pared. Manténgase en esta posición entre quince y treinta
segundos y descanse por 30 segundos. Repita este ejercicio tres
veces. No se doble en ángulos mayores de 90o.
¡MÉZCLELOS!
Por lo general, la práctica de ejercicios aeróbicos consiste
en hacer trabajar un grupo grande de músculos durante un
período de tiempo prolongado. Se consideran ejercicios
aeróbicos andar en bicicleta, correr, nadar, esquiar a campo
traviesa, jugar al baloncesto, saltar la soga, patinar, caminar
con energía e incluso bailar.
Cuando de actividades aeróbicas se trata, bien vale aplicar
ese refrán que dice que “en la variedad está el gusto”. Variar
la rutina de ejercicios es bueno tanto para el cuerpo como
para la mente. Entre seis y ocho semanas, los músculos se
adaptan a cualquier ejercicio; de modo que es importante
variar la rutina a lo largo del año (como también es
importante ¡divertirse y disfrutar!).
¿Suele ir al gimnasio? ¡Haga algo diferente!: vaya de
caminata, juegue al Frisbee con su perro, o juegue con
sus chicos en el parque. Lo importante es que salga y
se mantenga en movimiento. Si nota que al hacerlo se
divierte, ¡ni
siquiera se dará
PRESIONE AQUÍ
cuenta de que
para aprender más
está haciendo
acerca de las ventajas
del ejercicio físico.
ejercicio!
VENZA su temor de
HABLAR EN PÚBLICO
La mayoría de la gente
preferiría aguantarse una
auditoría de sus impuestos,
antes que dar una charla a
un grupo de desconocidos.
¿Qué puede hacer para evitar
esa sensación de desasosiego
que se siente al tener que
hablar en público?
• Leer una charla – palabra por
palabra – podría hacerla sonar
“robótica”. Prefiera en vez
de ello, anotar palabras clave
en tarjetas grandes, para
ayudarse a mantener el hilo
de la charla. Si ha investigado
su tema a fondo, ha de tener
bastante información a su
disposición.
• ¡Practique!, ¡practique!,
¡practique! Practique la
charla en privado en su
oficina o en su casa, hasta
que se sienta cómodo(a)
para darla.
• Preséntese en el lugar de
la charla con anticipación,
para familiarizarse con la
sala y el podio.
• Si va bien con su personalidad, cuente algo gracioso
para romper el hielo. Nada
gana una audiencia más
rápidamente que una buena
carcajada.
• Confíe en su conocimiento
del tema. Al fin y al cabo,
la gente viene a oír lo que
usted tiene que decirles.
4
JULIO
DEL
2006
Escoja el pimiento que más le guste
DESDE LOS DE SABOR SUAVE Y DULZÓN
a los que casi queman la garganta, los pimientos
vienen en una gran variedad de formas, colores y
sabores. A medida que aumenta el reconocimiento
de su sabor peculiar y su poder de darle “chispa”
a casi cualquier platillo, crece la popularidad de
muchos tipos de pimientos. El valor nutritivo
de los pimientos depende de su tipo, pero todos
constituyen una buena fuente de vitaminas A y C.
Los pimientos verdes tienen el doble de vitamina
C que los cítricos. Los pimientos rojos son una
buena fuente de betacaroteno, lo cual fomenta la
salud ocular.
Los pimientos picantes contienen capsicina,
sustancia que provoca una sensación de ardor o
quemazón en la boca. En sí, la capsicina carece
de sabor y de olor, pero actúa directamente en los
receptores de dolor en la boca. Beber agua tras
comer pimientos picantes puede, en realidad,
distribuir el aceite de estos pimientos en el resto
de la boca. Para aliviar el ardor o la sensación de
quemazón, beba leche o coma un trozo de pan.
Por su peculiar sabor, cada tipo de pimiento realza
el gusto y el aroma de las comidas a las que se
agrega. Preferidos por muchos por su suave y
delicado sabor, los pimientos verdes son ideales
para prepararlos rellenos; los llamados “belleza
morada” añaden gusto y color a las ensaladas; y
los picantes, como el “chile serrano” y el “dragón
tailandés”, ¡son toda una explosión de sabor!
En el próximo número
• El doctor le atiende:
Ensalada de
jalapeños TRICOLOR
En caso de que se tiente a agregar más salsa picante a la mezcla,
recuerde que esta ensalada se vuelve más picante al asentarse.
Los sabores se fusionan a medida que el repollo (col) se “aja” en
el aderezo.
1/4 de repollo rojo, mediano, cortado en tiras de 1/2 pulgada
1/4 de repollo verde, mediano, cortado en tiras de 1/2 pulgada
4 zanahorias grandes, peladas con un pelador de verduras,
en forma de tiritas
1 cucharada de jalapeños encurtidos, cortados en cubitos
1/2 taza de aderezo suave para ensaladas de col
1 cucharada del jugo de los jalapeños encurtidos
En un recipiente grande, mezcle los dos tipos de repollo, las
zanahorias y los jalapeños. En un recipiente pequeño, bata juntos
el aderezo para ensaladas de col y el jugo de jalapeños. Agregue
el aderezo a la mezcla y remueva esta con cuidado hasta que
se impregne bien.
Rinde 8 porciones.
Aproximadamente, 50
calorías y 1.5 gramos
de grasa por porción.
Contribuciones de artículos de: Lisa Bade,
Amanda Dobbs, Leslie Jones, Kara Moore,
Jim Ryan y Scott Thompson.
Con el fin de satisfacer la creciente demanda de servicios de salud en
el trabajo por parte del consumidor y de los empleados, el programa
de Servicios en el Lugar de Trabajo – de la Sociedad Americana del
Cáncer – proporciona a las empresas, instrumentos y recursos para el
inicio de servicios de salud y bienestar para el empleado, o mejoras
en los servicios ya existentes.
Todo el contenido de Porque Nos Importa
procede de la Sociedad Americana del
Cáncer.
Para inscribirse en este boletín cibernético, sírvase contactarse
con www.acsworkplacesolutions.com. Si desea más información
sobre programas, servicios y próximos eventos auspiciados por la
Sociedad Americana del Cáncer, por favor, llame al 1.800.227.2345
o diríjase a www.cancer.org.
Sanjay Gupta, M.D.
• Una lonchera sensata
• Póngase en forma con Fido
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