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110 A ser sujetos de nadie, e entraban a ser temidos y no a temer, no quisicron dar por precio
de sujecion lo que era sup, ni sojuzgarse, como
hizo ci Rey D. Alonso de Portugal, quc porque
fuesen con el les confirmO e mandO lo que tenian,
a mas que no tenian, y por esto este Alcaide de
Castronuflo siguiO la via y parciandad del Rey de
Portugal.
En Cantalapiedra ovo dos Alcaides en aquel
tiempo: el primero fua Garcia de Melo que quitO
ci Rey de Portugal cuando por nib fue, a puso a
Alonso Perez de Viveros; e los capitancs.que de
alli facian la guerra a ci Rey D. Fernando, eran
CristObal Bermudez, é Juan de Tobar Seflor de Civico a de la Torre, caballeros de Castilla, los cuales hacian dalios, y a las veces los recibian, y a las
veces algunos. Y despues algunos de elios fuerori
degoliados por mandado del Rey D. Fernando,
quc fueron presos en urn batalla; a conio quicra
que acaeciese en aquei tiempo siempre acaeciese
victoria, é lievaban ventaja los del Rey D. Fernando sobre sus contrarios.
CAPITULO XXII.
DE COMO SE GAN6 A ZAMORA.
Zamora se tornO en esta manera. Era Alcaide
de hi puerta un ciudadano Ilamado Valdes, y estando en propOsito de dar entrada al Rey D. Fernando, el Rey D. Alonso supo alguna cosa de ello y
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enviOtc a Ilamar y vino a la ciudad, y dijole lo quo
de Cl Ic habian dicho; y Cl mostrO de aquello sentimiento, y pidio por merced a! Rey que quisiese
toniar ]as haves de la puente, y el Rey confiado se
las deja y no tratO por estonce de más; y este Valdes fizo un baluarte luego detrás de las puertas de
la torre de la puente, y ci Rey le volviO enviar a
ilamar aquella noche, y dijo que no era hora, y tornOle a enviar a ilamar, y dijo estonce: a fuera, a
fuera, Fernando, Fernando; y el Rey le mandá dar
muy gran combate aquella noche y poner fuego a
las puetas, donde le mataron los de la torre mucha
gente de la mas honrada quo alit traia, on que despues de quemadas las puertas vieron ci baluarte, C
vieron quo era imposible tomárse!as, C dejaron ci
combate; C desto ci Rey D. Alonso fuC muy triste,
e temio estar en la ciudad, y otro dia partiose para.
'I'oro, y deja muy buen recaudo en la fortaleza; y
estonce Valdes y Pedro Macarego, otro caballero
de la ciudad, enviaron por socorro a las guarniciones C valias del Rey C de la Reina mas cercanas,
a una noche metieron on la ciudad tanta cuanta
gente quisieron, quo nunca fue sentida, C tomaron
la ciudad, la cual estaba de buena gana de se dar
al Rey D. Fernando: C alli robaron C despojaron a
todos los portugueses que pudieron, y todos los
de la valia del Rey D. Alonso fueron a la fortaleza por donde pudieron. Luego pusieron cerco a la
fortaleza las guarniciones del Rey y de Ia Reina; C
ValdCs a Pedro Macarego que ficieron este concierto, escribieron a! Rey y a la Reina ho que era fecho, 6 quo no tardasen de les venir 6 socorrer.