Download CADENA 26 Alimentación en la Adolescencia

Módulo IV
ALIMENTACIÓN
EN LA
ADOLESCENCIA
I. INTRODUCCIÓN
Después del primer año de vida, el período
de adolescencia es el que presenta más
rápido crecimiento y desarrollo. En este
período ocurre una serie de cambios tanto,
físicos como psicológicos y emocionales.
Este período comprende de los 10 a los 18
años en niñas y de los 12 a los 20 años en
varones.
Los varones acumulan aproximadamente un
tercio de células musculares más que las
mujeres. En consecuencia, el mayor tamaño
de los varones particularmente al final de la
adolescencia implica que sus necesidades
de nutrientes son mayores.
A. CRECIMIENTO FÍSICO Y
NECESIDADES NUTRICIONALES
Las necesidades nutricionales del adolescente no son estables, dependen de las
variaciones individuales en el crecimiento, la
constitución genética y el nivel de la
actividad física.
En la adolescencia, el crecimiento y
desarrollo físico es más acentuado en los
varones que en las mujeres. Ellos forman
aproximadamente un tercio más de células
musculares; lo que determina que sus
necesidades nutricionales sean mayores que
en las mujeres.
En todas las edades después de la infancia,
los varones necesitan más energía que las
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mujeres. La necesidad de energía y proteína
es mucho más alta para el adolescente que
para la edad escolar debido a crecimiento,
aumento de masa corporal y la maduración
sexual. (Ver Anexo).
Así mismo, aumentan las necesidades de
vitamina A y D, vitaminas del complejo B,
ácido fólico, vitamina C (ácido ascórbico),
calcio y hierro especialmente en las jóvenes
por las pérdida de sangre mensual (las
principales fuentes de estos nutrientes se
pueden consultar el Módulo II, CADENA:
Generalidades de Alimentación y Nutrición).
B. ALIMENTACIÓN ADECUADA
La alimentación del adolescente debe ser
suficiente, nutritiva y variada.
El apetito que se desarrolla a esta edad
frecuentemente hace parecer como “insuficiente” la comida disponible, sin embargo,
se debe interpretar ese apetito como la
necesidad de satisfacer los elevados
requerimientos nutricionales característicos
de esta edad. Así también, se deben
interpretar como la necesidad de comer
cinco veces al día: tres comidas formales y
dos refacciones. La falta de alimentos a esta
edad repercute en un crecimiento limitado.
La alimentación del adolescente debe incluir
alimentos nutritivos, es decir, que al mismo
tiempo proporcionen energía, proteína,
vitaminas y minerales. Este aspecto es muy
importante ya que frecuentemente los
adolescentes buscan satisfacer su apetito
con los alimentos que encuentren más
accesibles y si éstos son de baja calidad
nutricional, (o sea que solo aportan energía
al organismo) pueden ocasionar, a corto
plazo, sobrepeso u obesidad.
Para brindar alimentos fuente de hierro se
debe hacer hincapié en el consumo de: carne, leguminosas y hortalizas de hoja color verde intenso. Si éstos se consumen junto con
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Los padres de jóvenes adolescentes se extrañan y a veces se preocupan por el elevado
apetito que mantienen sus hijos diariamente
a esta edad; muchas veces piensan que es
una glotonería y les restringen su consumo. Sin
embargo, si bien es cierto que ellos deben
consumir gran cantidad de alimentos de igual
forma se les debe orientar para que
consuman una alimentación variada y
equilibrada; de esta forma su nutrición será
adecuada y no corren el riesgo de padecer
sobrepeso u obesidad. Desayunar siempre y
cenar liviano, son prácticas adecuadas para
mantener el peso ideal.
Para una merienda es práctico y nutritivo consumir frutas, pan con frijoles, carne o queso.
C.HÁBITOS ALIMENTARIOS
un alimento rico en vitamina C (naranja,
tomate, papaya, limón) el hierro será mejor
absorbido. El calcio lo pueden obtener a
través del consumo de leche, yogurt, quesos,
requesón, sardina.
La comida que se prepara en casa casi
siempre es más nutritiva que la que se compra;
de ahí que se recomiende estimular, desde la
edad escolar y luego en la adolescencia, la
predilección por la comida “casera”.
Para planificar y preparar en casa una
alimentación nutritiva y variada se sugiere
revisar los contenidos de las Guías Alimentarias (Módulo I), cuyos mensajes clave sirven
de orientación para definir la frecuencia,
cantidad y variedad de cada grupo de
alimentos.
Asimismo, para promover un estado nutricional
adecuado se sugiere revisar los lineamientos
que se han descrito en la CADENA 29, en
relación a promoción de la alimentación
saludable, la práctica diaria de ejercicio y
fomento de hábitos saludables de vida (evitar
el consumo de alcohol y hábito de fumar, ya
que causan daños a la salud).
Indudablemente, los hábitos alimentarios y de
vida saludable que se hayan establecido
durante la infancia y la niñez, afectarán la
selección de alimentos y la conducta
alimentaria del adolescente. Pero se debe
recordar que ahora entran en juego muchos
otros factores que “competirán” con la
formación previa, como: la influencia de
amistades, la moda, el concepto que tiene de
su propio cuerpo, los medios de comunicación como televisión, radio, propaganda
en carteleras, la lectura, el apetito, los
patrones de alimentación de la familia y la
disponibilidad de alimentos y así como el
acceso económico a los mismos.
Además, en esta etapa es muy común tener
actividades fuera de casa, los adolescentes
tienden siempre a comer entre comidas,
alimentos de bajo valor nutritivo. Con regularidad omiten ciertos tiempos de comida por
falta de tiempo, dinero, o por deseos de
adelgazar.
Estos factores pueden tener un efecto tanto
positivo como negativo en la calidad de la
alimentación del adolescente. Aunque es
posible inculcar buenos hábitos a esta edad,
será mucho más fácil si no se fomentan desde
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Módulo IV
la edad infantil, ya que el adolescente
presenta una etapa de rebeldía y de
confusión como parte de su búsqueda de
independencia. Si las buenas prácticas
alimentarias se han establecido adecuadamente, es más probable que el joven las
siga practicando.
1. Embarazo en Adolescencia
En esta etapa, la adolescente merece atención especial, ya que además de las necesidades nutricionales extra relacionadas con
el crecimiento y desarrollo acelerados de la
adolescencia, se deben considerar las necesidades adicionales debido al embarazo.
CUADRO 2
EJEMPLO DE MENU RECOMENDADO
PARA LAS ADOLESCENTES EMBARAZADAS
Desayuno:
1 taza de avena con leche o Incaparina
con leche
1 huevo frito
½ taza de frijol con crema
2 tortillas o pan
Refacción:
licuado de fruta con leche
Almuerzo:
4 onzas de pollo o carne
½ taza de puré de papa
1 taza de ensalada o verdura cocida
1 fruta
3 tortillas
1 vaso de refresco natural
Cena:
½ taza de pasta con salsa y queso
1 taza de verdura cocida
2 tortillas
fruta
1 taza de leche
1 vaso de agua pura
azúcar y grasa con moderación
Para mayor información sobre el embarazo,
ver CADENA No. 22 sobre Embarazo y
Lactancia
Una alimentación adecuada ayuda a evitar
complicaciones muy frecuentes en este
grupo tales como partos prematuros, bebés
de bajo peso al nacer, complicaciones
durante el embarazo, y mortalidad infantil
durante el primer año de vida.
Sus necesidades elevadas de calorías,
proteína, calcio y hierro exigen que consuma
sólo alimentos de alto valor nutritivo.
En el cuadro 2 se presenta un ejemplo de
menú para una adolescente embarazada.
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Debido durante la adolescencia siempre va
acompañado de una situación familiar difícil,
el ambiente y las condiciones psicológicas de
la adolescente embarazada pueden limitar el
apetito y hacer que la alimentación no sea
suficiente. En esos casos, y mientras se restablece el apetito, se recomienda ingerir
suplementos de proteína, vitaminas y minerales, de acuerdo a la prescripción médica.
2. Obesidad
El adolescente se preocupa de manera
especial por su apariencia física. Es suma-
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mente sensible a los mensajes de los medios
masivos o de otros jóvenes sobre una “buena
figura”.
z Primero ayudarlo a recuperar su autoestima.
z Advertirle sobre los peligros de seguir
dietas que aparecen en revistas de modas
o propaganda comercial.
z Es importante instruirlo acerca de la
necesidad de consumir una alimentación
balanceada, y de no omitir tiempos de
comida.
z Los alimentos que debe limitar son los de
alto valor energético y los de bajo valor
nutritivo, tales como sodas o aguas
gaseosas, galletas, chocolates, dulces y
otras golosinas.
z Apoyarlo a lograr la pérdida gradual de
El adolescente obeso a menudo se ve
excluido de muchas actividades típicas de su
edad. Frecuentemente, es objeto de burla por
sus compañeros. En el afán de ser aceptado
por los demás, puede caer en malas prácticas
alimentarias tales como ayunos prolongados,
dietas incorrectas, omisión de alimentos de
ciertos grupos, u omisión de tiempos de
comida, lo que puede causarle problemas en
su desarrollo, crecimiento, salud y aumenta el
riesgo de sufrir desordenes de la alimentación
como la anorexia y bulimia que deterioran de
forma notable su estado de nutrición.
En varios estudios se ha observado que los
adolescentes obesos no necesariamente
consumen mayores cantidades de alimentos
en las comidas formales que los adolescentes
de peso normal.
Sin embargo, por la soledad en que se
encuentran si les puede causar depresión y
una sensación de vacío, que los puede llevar
a comer en exceso, buscando consuelo en
la comida, principalmente entre comidas, o
en momentos particulares.
Para orientar la alimentación adecuada del
adolescente obeso se puede considerar lo
siguiente:
peso, y un cambio permanente de las
conductas que contribuyen a la obesidad
z Se le debe ayudar a encontrar opciones
saludables para aliviar sus tensiones, si es
que usa la comida como medio de
consuelo.
z Es de gran importancia que adopte algún
tipo de deporte o ejercicio tales como
caminar, nadar o montar bicicleta.
3. Preferencia de alimentos de poco
valor nutritivo influenciados por
medios masivos de comunicación
Hoy en día los cambios en el estilo de vida
promueven que los adolescentes sean
consumidores asiduos de la televisión
pudiendo llegar a la adicción, e influir no sólo
en sus decisiones como consumidores, sino
también en la utilización de su tiempo de ocio.
Los anuncios influyen en el aprendizaje
consumidor del niño, del adolescente, y de
la población en general, de manera que la
publicidad:
z Impregna de contenido lúdico y colorido
los mensajes con música alegre.
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z Presenta los productos de forma impactante.
z Resalta el envase y la marca para que
sean recordados sin importar si el producto
tiene un alto valor nutritivo o no.
z Se usa indebidamente el calificativo
“saludable”, lo que confunde al
consumidor y fomenta la compra de
alimentos altos en grasas, pobres en fibra
y altos en calorías.
Los contenidos de los anuncios con este
diseño producen: curiosidad, imitación y
tendencia a la exploración. Los niños y
adolescentes consideran la publicidad como
un entretenimiento, pero sin poder ejercer un
control sobre la misma.
Para disminuir el efecto manipulador de la
publicidad hay que mantener una postura
activa ante la recepción del mensaje, esto es
analizar, racionalizar y situar los mensajes, lo
que se puede realizar contestando las
siguientes preguntas:
„ ¿Qué me quieren vender?
„ ¿Cómo me lo presentan?
„ ¿Qué características tiene el anuncio?
„ ¿A quién va dirigido?
„ ¿Qué sentido tienen la música y
ambientación?
„ ¿Qué parte de lo que dice es
información?
„ ¿Qué parte es fantasía?
„ ¿Qué otras cosas nos tratan de vender?
„ ¿Cuál es su argumento?
„ ¿Cómo me esta impactando?
De esta forma, tendrán más posibilidades de
evitar los efectos “subliminales” de los
mensajes.
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Hay que potenciar una actitud positiva hacia
el análisis crítico de la publicidad, y
concienciar a los niños y adolescentes que la
publicidad siempre trata de vendernos algo.
Para conseguir esa postura crítica habrá que
recordar que la publicidad trata de motivar
al consumidor, y que, por eso, los anuncios
suelen referirse a:
z Satisfacción de las necesidades
z
z
z
z
z
fisiológicas y de seguridad
Promesas de aceptación, cariño e
integración en el grupo
Promesas de “status” socioeconómico
de prestigio.
Estimulo del lujo y confort.
Preafirmación de la autoestima.
Ofertas de independencia y autonomía.
Este planteamiento induce al equivoco de
que comprar y poseer un producto lleva
emparejada la felicidad, el amor, el prestigio,
el éxito, etc.
Los productos alimenticios ocupan el cuarto
lugar en la inversión total de todos los sectores
publicitados, y, teniendo en cuenta que los
costes de publicidad, así como la mano de
obra o el envase lo paga el consumidor,
podremos afirmar que la publicidad puede
encarecer un producto afectando no sólo el
estado de salud del adolescente, sino
también el presupuesto familiar.
CADENA 26
RECUERDE QUE
z Para orientar al adolescente sobre sus prácticas alimentarias deben
emplearse técnicas participativas y dinámicas.
z Es importante que se tome en cuenta el punto de vista del
adolescente e intercambiar razones para lograr su confianza.
z El adolescente busca su independencia, por lo que hay que orientarlo de manera
objetiva y dejar que éste decida el comportamiento que desea adoptar.
z Los problemas más frecuentes durante la adolescencia debida a una mala
alimentación son anemias, retardo del crecimiento, disminución de la capacidad
productiva y del aprendizaje.
z No es conveniente que haga dieta de reducción de peso sin una orientación
profesional.
z Recomendar al adolescente que coma a horas fijas, que consuma frutas si tiene mucho
apetito entre comidas y que procure hacer ejercicio.
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