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REHABILITACION PULMONAR Y ENTRENAMIENTO
Marcela A. Saadia Otero
Lic. en Kinesiología – Prof. Nac. de Educación Física
Sin lugar a dudas, una de las primeras preguntas que nos hacemos cuando nos
encontramos ante pacientes que padecen enfermedades que no tratamos a
diario y no estamos en contacto directo con el tratamiento es ¿cómo
empezar?
Un caso típico es el de los pacientes con Enfermedad Pulmonar Crónica, cuyo
tratamiento tiene una especificidad que es necesario conocer. En este trabajo se
presentan herramientas y metodologías a tal efecto.
Comenzaremos definiendo qué es la Rehabilitación Respiratoria (RR).
La American Thoracic Society (1999) define la rehabilitación respiratoria
como un programa multidisciplinario de asistencia a pacientes con patología
respiratoria crónica, que se lleva a cabo de una forma individualizada intentando
conseguir la máxima actividad física y social con la mayor autonomía posible
según la gravedad de la patología de base.
Tradicionalmente la RR es una práctica que es llevada a cabo en pacientes con
Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), definida como bronquitis crónica y
enfisema pulmonar con obstrucción de las vías aéreas demostradas con un estudio
espirométrico. Pero, cabe aclarar, también puede beneficiar a pacientes con asma
bronquial, enfermedad fibroquística del páncreas, cáncer de pulmón, hipertensión
pulmonar
primaria,
enfermedades
intersticiales
de
pulmón,
desordenes
neuromusculares, pre y post cirugías toráxicas y pacientes que requieran soporte
ventilatorio.
La finalidad de este trabajo apunta en ultima instancia a que se comprenda que
la RR va más allá de un programa de ejercicios, convirtiéndose en la llave para la
reinserción de pacientes pulmonares crónicos como miembros activos de la sociedad.
Lo primero que debemos conocer es al paciente, cómo es la enfermedad y
qué límites presentará al realizar ejercicios.
Para ello nos valemos de:
•
Historia clínica
•
Análisis de laboratorio y complementarios
•
Examen físico
•
Pruebas de ejercicio
•
Test de calidad de vida
La característica de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) que
interesa a los profesionales de la salud que actuamos a través del movimiento es,
entre otras, la alteración de la calidad de vida de los pacientes que la padecen,
consecuente la incapacidad que presentan para desarrollar movimientos que permiten
la independencia de la persona.
Esta enfermedad crónica, progresiva y generalmente incapacitante, evoluciona
hacia la hipoxemia, desaturación con el ejercicio, atrofia muscular generalizada por el
desuso y un estado nutricional deficiente.
En otras palabras la inactividad conlleva a un desacondicionamiento físico, este
a su vez a una incapacidad y el círculo concluye en un incremento de la enfermedad
con una marcada desmejoría de la calidad de vida del paciente.
Fig.1
Prefaunt C. Varray A. Samis L. Exercise Training Improves Ventilatory and Peripheral Muscle
Strength and Endurance in COPD. Am. J. Respr. Crit. Care Med. 1996. 167:1441-1447.
¿Es posible entonces romper con este círculo vicioso?
La respuesta indudablemente es SI, pero: ¿Cómo? sería nuestra segunda pregunta y
entonces podemos decir que el entrenamiento físico es nuestra herramienta principal
con la que contamos los trabajadores del movimiento.
Foto 1: Características físicas de un paciente con EPOC
Veamos a través de un esquema conceptual como organizar un plan de RR
REHABILITACION RESPIRATORIA
Concepto
Objetivos
Elaboración del programa de RR
Conceptos básicos
Carga de trabajo o entrenamiento
Principios de entrenamiento
Entrenamiento y rendimiento
Concepto
Factores que determinan el incremento del rendimiento
Valoración de la condición física
Pruebas de evaluación
Resistencia Aeróbica
Elaboración del programa de resistencia aeróbica
Métodos de entrenamiento
Fortalecimiento muscular
Preparación de la musculatura
Evaluación de la fuerza muscular
Elaboración del programa de fortalecimiento
Muscular
Métodos utilizados
Los objetivos que se plantean al iniciar un programa de RR, deben estar
dirigidos a disminuir la disnea discapacitante, incrementar la tolerancia al ejercicio, la
reinserción laboral y social, disminuir el número y tiempo de internaciones, disminuir
los recursos médicos, todo ello en definitiva para mejorar la calidad de vida de los
pacientes con EPOC.
El planteo terapéutico sería entonces, incrementar el rendimiento físico de este
grupo de pacientes, siendo posible a través de la planificación del entrenamiento.
La planificación del entrenamiento comienza al aplicar los principios del
entrenamiento físico los cuales son leyes genéricas que se basan en fundamentos
biológicos con los que se podrán iniciar, asegurar y controlar los procesos de
adaptación en el organismo.
Los principios de entrenamiento que se utilizan en este programa de RR son
fundamentalmente:
•
Principio del estímulo eficaz de la carga
•
Principio del incremento progresivo de la carga
•
Principio de la relación optima entre la carga y la recuperación
•
Principio de repetición y continuidad de la carga
•
Principio de la versatilidad de la carga
•
Principio de la individualización
•
Principio de periodización
Una vez organizado el entrenamiento del paciente y teniendo un objetivo claro y
preciso que alcanzar de acuerdo a la clínica y sintomatología existente, se decidirá
cuales serán los protocolos de entrenamiento a emplear para desarrollar las diferentes
capacidades físicas.
Respecto al desarrollo de la resistencia general aeróbica se utilizarán los métodos de
entrenamiento adecuados para obtener un incremento del volumen y de la intensidad
de la carga.
En relación al trabajo de musculación se buscará un entrenamiento integral
desarrollando resistencia muscular, fuerza muscular y estimulación de la coordinación.
Sabemos que para iniciar un entrenamiento debemos hacerlo con estímulos
eficaces de la carga, y para ello lo primero que deberemos realizar es una correcta
evaluación de la capacidad de ejercicio del paciente. En segundo término, proponernos
objetivos en el tratamiento, luego organizarlos, llevarlos a cabo y por último
reevaluarlos para registrar si existió un incremento en el rendimiento.
EVALUACION DE LA CAPACIDAD DE EJERCICIO
PLANTEO DE LOS OBJETIVOS – ORGANIZACIÓN DE LOS MISMOS
ESTIMULO EFICAZ DE LA CARGA
REPETICION Y CONTINUIDAD
RELACION OPTIMA ENTRE LA CARGA Y LA RECUPERACION
INCREMENTO PROGRESIVO DE LA CARGA
ESPECIFICIDAD – VERSATILIDAD – INDIVIDUALIDAD
EVALUACION DE RESULTADOS
REEVALUACION Y REPLANIFICACION DE LA ACTIVIDAD
Recordamos la definición de Matvéiev L. de "Entrenamiento": es el proceso por
el cual, a partir de sucesivas adaptaciones, conducimos al individuo a la obtención de
rendimientos deportivos óptimos o máximos. (Matvèiev
L. El Proceso del Entrenamiento
Deportivo. Ed Stadium. 1990. P 11.)
Esta definición se hace extensiva al paciente respiratorio crónico, el que
siguiendo este mismo proceso podrá conseguir su independencia funcional
(deteniendo la espiral de desacondicionamiento) para la realización de las actividades
de la vida diaria y siempre teniendo en cuenta cuáles son las limitaciones que
presenta
al
ejercicio.
A
estos
fines,
le
sugiero
profundizar
fisiopatología de las enfermedades pulmonares crónicas.
sobre
la
PACIENTE EPOC Y RENDIMIENTO
•
En primer lugar veremos que el rendimiento está influenciado por las
capacidades condicionales, que son aquellas que trabajaremos para
incrementar la eficacia de los sistemas metabólicos –de los cuales el
organismo
obtiene
energía–
las
que
realizaran
una
mejor
y
mayor
coordinación intra e intermuscular e incremento de la masa muscular, etc. y
las capacidades coordinativas, que determinarán la técnica correcta del
ejercicio haciéndolo más eficiente y económico, adquisición fundamental para
el tratamiento de los pacientes con EPOC.
•
El aporte cognitivo del movimiento también resulta fundamental, ya
que compromete todo aquello referente al conocimiento del movimiento.
Veamos un ejemplo: Un paciente que sale a la calle a caminar
y comienza su actividad en forma muy rápida y sin controlar
sus movimientos respiratorios recorrerá un corto trayecto; si
aprende de qué forma debe realizar la actividad, es decir
caminar lentamente y regulando la cadencia de su ritmo
respiratorio,
conseguirá
como
objetivo
recorrer
mayor
cantidad de cuadras sin detenerse.
•
La capacidad psíquica responde al grado de adherencia al tratamiento o
propuesta que se le presente al paciente. Intimamente relacionado con la
función volitiva.
•
También son importantes las condiciones nutricionales, habitualmente
alteradas por esta patología, al iniciar el tratamiento. Dar comienzo al
entrenamiento cuando los pacientes se presentan mal nutridos demandará
mayor utilización de los substratos energéticos, lo cual acarreará fatiga
muscular y por ende respiratoria.
•
Tendremos en cuenta en este punto también el sexo, biotipo, edad.
•
Por último, el apoyo familiar, el entorno socioeconómico, la profesión, los
antecedentes de actividad física, serán de importancia fundamental cuando
procedamos a la implementación del programa.
EVALUACIONES EN EL PACIENTE EPOC
Comenzamos entonces por las evaluaciones de ejercicio para poder incrementar
el rendimiento.
Podemos decir que lo primero que evaluaremos es la capacidad de ejercicio o
capacidades condicionales, sin dejar de incluir en este momento el conocimiento del
paciente, interpretación de la historia clínica y los estudios que presentará el mismo en
la primera consulta. El examen funcional respiratorio (EFR), la gasometría arterial (GA)
y el apto cardiológico son datos esenciales para catalogar el tipo de paciente y el grado
de severidad que presenta. Recordemos también que los pacientes deberán
realizar todas las evaluaciones e iniciar su sesión de entrenamiento con la
medicación indicada por el personal médico.
La primera prueba de ejercicio que realizaremos es el Test de marcha en seis
minutos (T6M), lectura sugerida: Guidelines for the Six Minute Walk Test. American
Thoracic Society. Marzo 2002.
Los objetivos del T6M son:
•
Conocer si el paciente desatura o no con el ejercicio.
•
Conocer los metros recorridos durante seis minutos.
•
Valorar el riesgo quirúrgico (será positivo cuando recorra menos de 200 m).
•
Planificar el entrenamiento de marcha en domicilio.
Los pacientes que presenten una PO2 menor a 60 mmHg, deberán
realizar toda prueba con O2 suplementario.
¿Cuál es la dosis de oxígeno que deberá utilizar para realizar ejercicios?
Será aquella en la que realice sus actividades sin que su saturación de
oxígeno decaiga por debajo de 90%.
La siguiente evaluación que realizaremos será un test incremental para
determinar la carga de trabajo o de entrenamiento. Esta podrá ser realizada en
cicloergómetro o cinta deslizante, en lo personal prefiero la cinta deslizante porque es
una acción que se relaciona con las necesidades del paciente dentro de las actividades
de la vida diaria (AVD), con lo cual estaríamos respetando el principio de especificidad.
A partir de estas evaluaciones, ya podremos ubicar los objetivos del
entrenamiento –en cuanto al trabajo de resistencia y potencia aeróbica– y la forma en
la cual cumplimentarlos.
ENTRENAMIENTO AEROBICO EN EL PACIENTE CON EPOC
METODO CONTINUO VARIABLE – METODO CONTINUO CONSTANTE
Un método de entrenamiento surge de la necesidad de organizar, trabajar,
estimular o entrenar determinada zona metabólica, es decir se pueden realizar
trabajos
con
estímulos
que
sean
preponderantemente
aeróbicos,
aeróbico
–
anaeróbicos o anaeróbicos.
Como se observa en la figura, esquematicamente un ejercicio incremental con
las curvas de consumo máximo de oxígeno (VO2 max.), producción de dióxido de
carbono (VCO2) y el momento en que se produce el umbral anaeróbico (UA), de
acuerdo al cociente respiratorio (CR) que se obtenga se podran estimar las diferentes
zonas de trabajo. Mientras el ejercicio es de intensidad muy baja y predomina el VO2
sobre la VCO2 el aporte energético resulta de los hidratos de carbono (H de C), este es
un ejercicio que se puede utilizar en la recuperación o vuelta a la calma, en la entrada
en calor, pero no es un estímulo eficaz, se denomina aeróbico regenerativo. Con
ejercicios de intensidad baja y tiempos prolongados, mayor a los treinta minutos, la
fuente energética pasará a ser del aporte de las grasas, su denominación es aeróbico
lipolítico. Los trabajos de intensidades mayores pero que aún mantienen un CR
menor a 1, son los que se denominan aeróbicos glucolíticos donde todavía no se
produjo el UA. Cuando la VCO2 sobrepasa el VO2, es decir que el CR es mayor a 1.1
estamos estimulando la capacidad aeróbica, son trabajos que se realizan con
intensidades mayores a las que se produjo el UA y son los ejercicios de intensidad para
desplazar el UA hacia la derecha. Finalizando el ejercicio incremental, llegando al VO2
máx., el aporte energético no solamente es de los H de C de la vía oxidativa, también
existe un importante aporte de la vía energética glucolítica láctica donde la producción
de ácido láctico se incrementa excesivamente, la intensidad de trabajo es máxima pero
la duración del ejercicio es menor, estos son los ejercicios donde se estimula la
potencia aeróbica, es decir aquellos que se entrenan para incrementar el VO2 máx..
Los ejercicios por arriba de esta última zona son los denominados de potencia láctica,
donde la producción de ácido láctico es máxima, en esta zona se estimula la
tolerancia al lactato.
I
N
T
E
N
S
I
D
A
D
TL
VCO2
PA
VO2
4
CA
AG
2
AL
AR
0
0
5
10
15
20
25
Tiempo (min)
Sabemos que para lograr un estímulo eficaz la carga, este deberá ser entre el
60% y 100% de la evaluación realizada, ya que estos son valores que están en la zona
del umbral anaeróbico (zona donde comienza a preponderar el metabolismo
anaeróbico respecto al aeróbico, por lo tanto la producción de dióxido de carbono
(VCO2) sobrepasa la curva de consumo de oxígeno (VO2) o estará por encima del
mismo. De esta forma estamos buscando ya sea incrementar la capacidad aeróbica
(CA) desplazando el umbral anaeróbico hacia la derecha o bien incrementando el VO2
máx. o potencia aeróbica (PA) desplazándola hacia arriba. Si pretendemos incrementar
la tolerancia al lactato (TL), deberemos entrenar en la zona de la intensidad del VO2
máx. Estas tres ultimas variables nombradas son las que nos interesa trabajar sobre
todo en los pacientes que presentan limitación ventilatoria.
Lo vemos en un gráfico
I
n
t
e
s
i
d
a
d
VCO2
Zona de
trabajo para
incrementar
la CA
Zona de trabajo para
incrementar la TL
VO2
Zona de trabajo para
incrementar la PA
UA
Tiempo
Con estos elementos podemos entender el porqué de los diferentes métodos de
entrenamiento que empleamos en este grupo de pacientes.
Describiremos el Método Continuo Variable (MCV) - adaptado al paciente con
EPOC - donde la carga es en forma continua pero se modifica la intensidad de la
misma, pudiendo la persona mantener períodos de estimulo eficaz y períodos de
recuperación activa (Principio de la relación optima entre la carga y la recuperación).
Pondremos un Ej. del MCV y veremos qué pasa: Supongamos que en la
evaluación incremental el paciente completo la carga a 3.5 km/h (100% de la carga),
calculamos el 80% y el valor será de 2.8, redondeamos a 3 km/h y la carga de
recuperación al 40% es decir 1.4, redondeando 1.5 km/h. Los tiempos de cada carga
serán de 3 minutos, ya que sabemos que estamos trabajando el metabolismo
preponderantemente aeróbico, y repetiremos este esquema 10 veces hasta completar
un volumen de 30 minutos.
El comportamiento de los signos vitales es el siguiente: en los momentos del
trabajo al 80% la FC aumenta y la SaO2 disminuye, pero esto se invierte en los
momentos de recuperación activa. Podemos decir que estamos trabajando con
estímulos eficaces con momentos de recuperación activa con un volumen total de 30
minutos. Este esquema lo repetiremos hasta que la FC y la SaO2 comiencen a no
presentar diferencias significativas entre los cambios de carga, lo cual significa que el
organismo del paciente comenzó a adaptarse a la misma (es decir ahora el paciente
presenta un corazón más eficiente, cada eyección sistólica será de mayor magnitud y
no necesitará latir tantas veces por minuto para cumplir con los requerimientos que le
exigen los tejidos activos, la diferencia arterio-venosa será menor, por lo cual el
consumo de oxígeno requerido también será menor traduciéndose en un porcentaje de
saturación de oxígeno más estable).
Cumplimos con el principio de repetición y continuidad, pero ya deberemos
cambiarlo para dar lugar al principio del incremento progresivo de la carga.
¿Qué haremos entonces? Pues trabajaremos con la densidad de la carga, es
decir modificaremos los tiempos de trabajo y recuperación.
La progresión que se propone es la siguiente:
•
3:3 x 10 (3 minutos de trabajo al 80% - 3 minutos de trabajo al 40%
repetir 10 veces, volumen total = 30’)
•
5:3 x 4
(5 minutos de trabajo al 80% - 3 minutos de trabajo al 40%
repetir 4 veces, volumen total = 32’)
•
10:3 x 3 (10 minutos de trabajo al 80% - 3 minutos de trabajo al 40%
repetir 3 veces, volumen total = 39’)
•
15:3 x 2 (15 minutos de trabajo al 80% - 3 minutos de trabajo al 40%
repetir 2 veces, volumen total = 33’)
Por último cuando el paciente se adaptó a esta nueva carga ya estará en
condiciones de cambiar el método de entrenamiento, pudiendo implementar el Método
Continuo Constante (MCC), es decir que podrá caminar al 80% de la carga de la
evaluación inicial durante 30 minutos seguidos.
Para realizar este método de entrenamiento debemos respetar el principio de
individualidad. Es decir: no hay un tiempo determinado para entrenar en cada
carga, cada paciente requiere de su propio tiempo para lograr el objetivo de
adaptación.
Es importante destacar que esta es la razón por la cual, en lo personal, no
adhiero a trabajos grupales con las mismas cargas de trabajo para todos los pacientes.
Una vez lograda la repetición del estímulo con el MCC, deberemos reevaluar
para buscar un nuevo valor del 100%.
Dentro de este punto, una dificultad que suele presentarse y es importante
destacar es qué hacer cuando un paciente no puede caminar ni siquiera 3
minutos. ¿Cómo se le plantea trabajar con el MCV? Pues es sencillo, aquí la pausa de
recuperación comenzará siendo pasiva, quedará parado en las rampas de la cinta sin
realizar actividad alguna, hasta que el propio paciente logre darle continuidad al
trabajo. Es importante que se programe cada paciente en forma diferente de
acuerdo a lo que él necesita y no a lo que a nosotros nos convenga para
simplificar la tarea en grupos de trabajo uniformes.
También debemos resaltar un error frecuente que puede presentarse. Cuando el
paciente acude a la consulta con una prueba de consumo máximo de oxígeno (VO2
máx.) o una ergometría, la carga de trabajo a la cual llegó el paciente es una carga en
la cual trabajó SIN OXIGENO SUPLEMENTARIO. Por lo tanto, NO DEBEMOS tomar este
valor como dato para entrenarlo ya que estará por debajo de sus posibilidades cuando
entrene con oxígeno suplementario. Por supuesto que estas pruebas nos aportan
muchos más datos que la carga a la cual llega el paciente. Es por eso que no podemos
desestimarlas y debemos saber interpretarlas, ya que nos aportarán entre otros datos
los valores límites de trabajo tanto ventilatorios, cardíacos o metabólicos.
MUSCULACION
Otro punto que particularmente interesa describir es el trabajo de
musculación.
Hoy sabemos que gran parte de los pacientes con EPOC detienen las pruebas de
ejercicio por fatiga de la musculatura de los miembros inferiores antes que por su
disnea, mostrando la presencia de una alteración propia del músculo esquelético que
se acompaña de cambios en la estructura y el metabolismo de la célula muscular,
provocando alteraciones funcionales.
SANO
MUSCULO
EPOC
Foto 2
Bernard S., AJRCCM 1998;158:629-634
En la foto Nº2 vemos las características del músculo sano vs. el músculo del paciente con EPOC.
Estas alteraciones fundamentalmente se producen por:
•
HIPOXIA TISULAR
•
ESTRÉS OXIDATIVO
•
ALTERACIONES ELECTROLITICAS
•
ALTERACIONES NUTRICIONALES
•
CORTICOESTEROIDES
•
SEDENTARISMO
•
DESACONDICIONAMIENTO
Gran parte de esta disfunción muscular periférica en los enfermos con EPOC se
produce por alteraciones derivadas
físico.
fundamentalmente por el desacondicionamiento
La
principal
entrenamiento
herramienta
para
revertir
en
parte
esta
condición
es
el
específico de la masa muscular conducido a producir reacciones de
adaptación morfológica y funcional para aumentar el rendimiento.
La musculación comprende el entrenamiento de la resistencia y fuerza
muscular, y movilidad articular y flexibilidad muscular.
En este momento del programa es de destacar el trabajo que deberemos
realizar con el aprendizaje motor; en otras palabras, el aprendizaje de la técnica de
movimiento, que para el caso de los pacientes con EPOC conectará linealmente la
destreza motriz y la coordinación de las mismas con los movimientos respiratorios.
Realizar una preparación de la masa muscular evitará posibles lesiones
articulares, tendinosas o musculares.
Pondremos un orden para describir la preparación del entrenamiento de la
musculación:
1- Control de los movimientos respiratorios, utilización de la respiración con
labios fruncidos. Medios: diferentes posiciones corporales.
2- Control de los movimientos de las grandes articulaciones en coordinación
con los movimientos respiratorios. Medios: diferentes posiciones corporales,
respetando la técnica correcta y la ausencia de compensaciones corporales
(postura).
3- Incorporar ejercicios de miembros superiores, inferiores y tronco con los
movimientos respiratorios.
4- Elongación.
5- Ejercicios con el propio cuerpo. Elongación.
6- Técnica de los movimientos con aparatos de musculación sin peso adicional
(conocimiento de los elementos de trabajo). Elongación.
Mostraremos a modo de ejemplo algunas figuras y fotos:
1.a) Inspiración
2.a) Inspiración
1.b) Espiración (chistido)
2.b)Espiración (chistido)
3.a) Inspiración
3.b) Espiración (chistido)
Paciente realizando ejercicios de coordinación de movimientos con brazos, piernas y
movimientos respiratorios.
Paciente realizando ejercicios con miembros inferiores con el propio cuerpo. Subir y bajar
escalón.
Recordemos que los movimientos de inspiración serán los que
coincidan con los movimientos de apertura de los miembros y tronco,
mientras que los movimientos espiratorios concuerdan con los de cierre o
ayuda espiratoria, para disminuir el trabajo respiratorio. Siempre evitar la
maniobra de Valsalva.
Una vez acondicionada la musculatura estamos en condiciones de
comenzar
a
evaluar
la
fuerza
muscular
y
elaborar
el
programa
de
musculación. Recordaremos siempre que los tiempos dependerán de cada paciente y
de las condiciones iniciales de preparación física en que se encuentre. Esta etapa a
veces puede llevar cerca de tres semanas.
El método con el cual evaluaremos la fuerza es el Método de Repeticiones, que
consiste en realizar entre 8 y 10 movimientos completando el arco de movimiento y sin
compensaciones posturales, intentando movilizar el mayor peso posible para tal
movimiento.
Observemos la siguiente figura para comprender la cantidad de movimientos
que realizamos con el método de evaluación y cómo organizar el programar.
Dependencia de la carga (intensidad del estímulo)
en función del número de repeticiones. Fisioterapia
y Rehabilitación en el Deporte. Einsingbach T, Klümper A. Biederman L. 2º Ed. Española. Ed.
Scriba. Barcelona. 1994. P 50
¿POR QUE ENTRENAR LOS MIEMBROS SUPERIORES?
Existen músculos del tren superior que insertados en la parrilla costal tienen un
anclaje extratorácico (Ej. pectoral mayor); encontrándose fijos en este último punto
pueden ejercer una fuerza hacia afuera sobre la caja torácica y de esta manera
aumentar la capacidad inspiratoria del sujeto.
Se demostró que el ejercicio de brazos podría ser más limitante que el ejercicio
de piernas y esto se debería a una alteración en el reclutamiento de los músculos de la
cintura escapular desde su contribución ventilatoria durante la actividad de los brazos.
Las técnicas que ayudan a disminuir los requerimientos ventilatorios durante el
ejercicio de brazos o que mejoran la función de estos músculos proveerán beneficios a
los pacientes con limitación ventilatoria específicamente cuando desarrollan actividad
del tren superior.
¿POR QUE ENTRENAR LOS MIEMBROS INFERIORES?
Debido a que la debilidad de los músculos periféricos contribuye a la limitación
en el ejercicio de los pacientes respiratorios crónicos, se propone el trabajo de fuerza
en los grupos musculares de los miembros inferiores.
En los últimos años el trabajo de la fuerza ha adquirido interés en los
terapeutas protagonistas, al encontrarse que su desarrollo tiene relación con el
rendimiento físico del individuo y además puede realizarse con menor esfuerzo
ventilatorio y por lo tanto menor disnea.
MEDIOS DE ENTRENAMIENTO PARA EL DESARROLLO DE LA FUERZA
-
Mancuernas
Ejercicios con miembros superiores utilizando mancuernas. Foto Nº 1 Apertura y Foto Nº 2
Vuelos Laterales
-
Barra
Press de Pecho: Movimiento de miembros superiores con barra y pesos adicionales.
-
Discos con peso de diferente kilaje
Pacientes realizando fortalecimiento de miembros superiores: Levantadas y miembros
inferiores en la barra fija.
-
Aparatos de musculación
Paciente ejercitando miembros inferiores en cuadricera.
-
Propio cuerpo.
Paciente realizando abdominales
Ejercicio de flexoextensión de brazos facilitado
con flexión de rodillas.
Paciente realizando ejercicios con el propio cuerpo de miembros inferiores en barranca y de
miembros superiores en banco.
Llegamos al final de nuestro trabajo diario, ¿Cómo finalizamos la sesión de
entrenamiento?
En primer lugar finalizaremos siempre con una completa serie de elongación de
todos los grupos musculares que trabajaron los pacientes no solo analíticamente,
también en forma global y no deberá tomar menos de 20 minutos.
Luego daremos paso al momento de relajación, donde los recursos con que
contamos son incalculables. Desde trabajos de desensibilización de la disnea (que
muchas veces será la primer tarea que abordemos para poner en condiciones al
paciente para el éxito de su sesión de entrenamiento, dependiendo del estado actual
del mismo), técnicas de sensopercepción, eutonía, respiración controlada, podemos
trabajar con música adecuada para la ocasión, disminución de estímulos visuales, etc.
Por último, pero no menos importante, es la implementación en el programa de
rehabilitación la educación como medio para cumplir con los objetivos. Las estrategias
en cuanto al comportamiento deben llevar al enfermo a conocer todos los aspectos de
su enfermedad para saber cómo manejarla y comprender las ventajas de abandonar el
tabaquismo activo y pasivo, llevar una dieta equilibrada que permita el desarrollo
adecuado de las actividades sugeridas y del programa de ejercicios, en un
entrenamiento planificado, reglado y controlado.
•
Aprendizaje de las técnicas de conservación de energía y simplificación del
trabajo.
•
Ofrecer al enfermo la mayor cantidad de recursos posibles para la realización
del programa de rehabilitación. Que reconozca los límites de sus movimientos
luego de aplicar los conceptos básicos del entrenamiento físico.
•
Uso adecuado de la medicación y manejo de los síntomas.
•
Automanejo.
•
Evitar factores irritantes ambientales (tabaco sobre todo)
•
Evaluar los factores psicosociales: manejo de la ansiedad y depresión, manejo
del estrés, organización de la vida en sociedad (viajes, tiempo libre, sexualidad,
trabajo etc.)
•
En pacientes terminales establecer pautas de actuación e intervención sobre
decisiones futuras, y conversaciones con el paciente y/o familia en momentos
de estabilidad de la enfermedad.
Repasando, los objetivos fundamentales de la Rehabilitación Respiratoria y
terapia física son la mejora de la sintomatología y el incremento de la
actividad
funcional
y,
consecuentemente,
de
la
actividad
personal,
independencia familiar, de su entorno social y de los mismos profesionales de
salud.
CONCLUSIONES
•
Podemos
concluir
entonces,
que
los
objetivos
fundamentales
de
la
Rehabilitación Respiratoria y terapia física son la mejora de la sintomatología y
el incremento de la actividad funcional y, consecuentemente, de la actividad
personal, independencia familiar, de su entorno social y de los mismos
profesionales de salud.
•
El entrenamiento de estos pacientes debe realizarse en forma personalizada.
•
Para lograr la elaboración de un programa de rehabilitación se deben conocer y
dominar los conceptos de la fisiología del ejercicio, como así también los
recursos que disponemos para crear programas eficaces y atractivos para
aquellos pacientes que padecen enfermedades crónicas.
•
Cabe destacar que esta propuesta explora puntos ciegos de los tratamientos
que se plantean exclusivamente sobre la base del conocimiento médico y las
limitaciones del paciente y que busca resolverlos con los aportes que surgen del
cruce con las disciplinas del entrenamiento deportivo.
•
La conquista de logros en el plano físico, la comprobación de que es posible
alcanzar
metas
y
rendimientos,
amplía
los
alcances
del
concepto
de
recuperación, que ya no se limita al aspecto orgánico, sino que se traduce en
una actitud de rescate de la propia individualidad.
•
A medida que los pacientes se afianzan en la propuesta de tratamiento
desarrollan compromisos, iniciativas y sentido de pertenencia grupal, al tiempo
que adquieren independencia.
•
Se observa que si se les ofrece una metodología de trabajo, se obtienen en
plazos muy cortos resultados impensados.
•
La ampliación y difusión de este nuevo enfoque para encarar los problemas que
plantea la situación de recuperación puede significar una segunda oportunidad
para muchos que creen no tenerla y la creación de un nuevo dominio en donde
la práctica del ejercicio físico se integre finalmente como un eslabón
fundamental a los conceptos desarrollados por las ciencias de la salud.
•
La Rehabilitación Pulmonar debe realizarse en forma continua y permanente.