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CONVIVIR CON TEATRO
El Teatro del Oprimido como herramienta
para la elaboración conjunta de la Convivencia Escolar
Stéphanie Mouton
[email protected]
PRIMER PREMIO DE BUENAS PRÁCTICAS PARA EL IMPULSO Y LA
MEJORA DE LA CONVIVENCIA 2009 - 2010
Ministerio de Educación
1
Resumen
El siguiente artículo pretende dar a conocer el Teatro del Oprimido y sus
distintas técnicas como herramientas para la educación y la elaboración
conjunta de la convivencia escolar. Primero presentaremos el Teatro del
Oprimido, su origen y fundamentos. Luego demostraremos lo que la práctica
del teatro en general y del Teatro del Oprimido en particular puede aportar a la
educación y, sobre todo, a la construcción de la convivencia y erradicación de
la violencia, discriminación y desigualdad en el centro escolar. Terminaremos el
presente artículo por la breve presentación del proyecto CONVIVE CON
TEATRO premiado como buena práctica para mejorar la convivencia por el
Ministerio de Educación y llevado a cabo desde hace más de dos años en el
Colegio Santa Cristina en Granada. Expondremos las distintas actividades
realizadas y la metodología empleada y concluiremos con la necesidad de abrir
en las escuelas espacios innovadores y renovadores para reinventar entre
todos y todas la ciudadanía y la convivencia.
2
El Teatro del Oprimido, otra forma de hacer teatro
El Teatro del Oprimido (TO), es una metodología teatral sistematizada por el
brasileño Augusto Boal a partir de los años 60’. Es un teatro para Humanizar la
Humanidad y para transformar la sociedad. “Actores somos todos, y ciudadano
no es aquel que vive en sociedad: ¡Es aquel que la transforma!” (Boal, mensaje
del Día Mundial del Teatro, 2009). El teatro creado por el brasileño puede ser
descrito como una forma particular de teatro social o bien de teatro comunitario.
Cuando hablamos de teatro social, no nos referimos tanto a la puesta en
escena de temas de interés social 1 sino a otra forma de hacer teatro, según la
cual el proceso de creación artística prevalece sobre el resultado artístico en sí.
El proceso requiere ser colectivo e igualitario. Aquí el Teatro, además de ser
una
forma
artística,
constituye
una
herramienta
de
conocimiento
y
transformación de la realidad al servicio del sujeto, de la comunidad y del
entorno.
Inspirado en la pedagogía del Oprimido de Paulo Freire y en distintas ciencias
humanas, el Teatro del Oprimido toma sus raíces en la ética y en la solidaridad.
Tiene por objetivo la democratización del espacio teatral como lugar de
expresión. Se basa en la idea de que todas y todos somos artistas y podemos
usar el Teatro y otras artes como medios democráticos de transformación de la
sociedad.
Es una metodología estética que reúne un conjunto de ejercicios, juegos y
técnicas que proponen analizar el pasado en el presente para inventar el futuro
1
Lo que se podría calificar más bien de teatro de lo social
3
en vez de esperar pasivamente que llegue (Boal, 2002). La dramatización
teatral constituye una herramienta para comprender mejor la realidad y
transformarla, primero en el espacio simbólico de la escena y luego en la vida
cotidiana. “Haciendo teatro, aprendemos a ver aquello que resalta a los ojos y
que somos incapaces de observar al estar tan acostumbrados a mirarlo” (Ibid.).
Partiendo de situaciones reales, el Teatro del Oprimido, que podría llamarse
Teatro
del
Diálogo,
estimula
el
intercambio
de
experiencias
entre
actores/actrices y espectadores/doras mediante su intervención directa en la
acción teatral, buscando el análisis y la comprensión de la estructura
representada así como medios concretos para la acción efectiva que
transforme la misma2.
Una de las técnicas más usadas del Teatro del Oprimido es la del Teatro-Foro
que consiste en poner en escena una opresión vivida para luego preguntarle al
público lo que haría en esa situación. El/la espectador/-a se transforma
entonces en espectactor/-actriz participando en el diálogo y en el ensayo para
la transformación de la realidad. El Teatro-Foro es una investigación, una
pregunta al público con el fin de buscar conjuntamente alternativas a las
opresiones vividas en la vida real. No es un método para dar consejos ni para
enseñar la verdad – inexistente – sino una herramienta para favorecer el
diálogo sobre las distintas verdades y la búsqueda de alternativas.
2
Traducción propia del texto de Bárbara Santos, coordinador del Centro del Oprimido de Rio de
Janeiro. http://ctorio.org.br/novosite/
4
Actuar la convivencia: hacer teatro en la escuela
Los aportes del teatro en general, y del Teatro del Oprimido en particular, a la
escuela son tan numerosos como diversos. Estamos de acuerdo con Motos
para decir que “entre las materias que tienen la virtualidad de generar nuevos
ambientes de aprendizaje consideramos que se encuentra el Teatro […] porque
constituye un lenguaje total” (Motos, 2009).
Por un lado, el ejercicio teatral permite desarrollar una serie de actitudes y
habilidades personales y colectivas necesarias para la vida social y la
convivencia: escucha de uno/a mismo/a y de los/as demás, expresión verbal,
no verbal, corporal y emocional,
autoestima y confianza en los/as demás,
cooperación, creatividad, improvisación, concentración, atención, conciencia
corporal y espacial, memoria, empatía, etc.
Motos y Navarro (2003) resumieron los aportes de la pedagogía teatral a los
fines de la educación de la siguiente forma:
• Vivir el cuerpo. El aprendizaje teatral tiene presente al individuo
completo, trabaja con su cuerpo, su mente, sus emociones.
• Sensopercepción. La práctica teatral despierta los sentidos, afina la
percepción y hace a la persona más sensible y receptiva, ayuda a mirar
con ojos diferentes.
• Concentración y atención. Son dos aspectos del conocimiento de la
realidad que trabajamos mediante las técnicas teatrales.
• Comunicación. Se desarrollan destrezas tanto de expresión como de
5
escucha activa.
• Flexibilidad y rigor. La creación teatral necesita disciplina y establece un
marco normativo dentro del cual es posible crear e inventar.
• Pensamiento práctico y autónomo. El aprendizaje dramático persigue el
desarrollo del pensamiento práctico, muchas veces olvidado en el aula.
• Desarrollo, entrenamiento y control de las emociones. La exploración
consciente de los sentimientos y estados de ánimo es una forma de
desarrollar la inteligencia intrapersonal.
• Sentimiento de grupo e interacción social. El teatro es un arte colectivo.
La cohesión y cooperación grupal son indispensables para hacer teatro.
• Contenido humano. El teatro gira siempre alrededor de temas
relacionados con la comprensión de la conducta humana y de las
relaciones interpersonales.
• Oralidad. Supone la recuperación de la palabra para que el sujeto
exprese todo tipo de situaciones, sentimientos, emociones mediante la
voz (y mediante el cuerpo).
El teatro motiva el desarrollo de una serie de habilidades, actitudes y hábitos
fundamentales para educar a la convivencia, o más bien para hacer posible la
elaboración conjunta de la misma. Pensamos que la convivencia no es algo
que se pueda imponer o a que se obliga (hablaríamos de coexistencia) sino
que es algo que se crea entre todos/as. La convivencia se tiene que reinventar.
6
El Teatro del Oprimido va aún más allá: “el potencial del teatro es aún mayor
cuando se vuelve intencionalmente educador como es el caso del Teatro del
Oprimido” (Gadotti, 2007). Teatro para la participación ciudadana y la
transformación social, el Teatro del Oprimido no enseña soluciones sino que
abre el dialogo para buscar conjuntamente una multitud de alternativas a los
problemas sociales que existen en la comunidad. De modo que fomenta el
desarrollo
de
jóvenes
responsables,
autónomos/as,
críticos/as;
de
ciudadanos/as activos/as, capaces de enfrentar el desafío de la democracia; de
seres humanos conscientes de las realidades sociales que les rodean y de las
posibilidades de transformarlas. Hacer Teatro del Oprimido en las escuelas
responde a las necesidades educativas actuales. Tenemos que crear las
condiciones materiales para que la población pueda desarrollar su propia
creatividad y dejar de ser víctima pasiva de la comunicación, asumiéndose
como agente activo y transformador (Boal, 2007).
Poniendo directamente en escena situaciones vividas, el Teatro del Oprimido
permite analizar, pensar, afrontar y transformar problemas como la violencia y
el acoso escolar, el bullying, el sexismo y el racismo en la escuela y su entorno.
Más allá de esas problemáticas específicas, también permite cuestionar la
Escuela como espacio de poder y aporta estrategias y herramientas para
superar lo que Jackson llamó el currículum oculto (monotonía de la vida
escolar; naturaleza de la evaluación; fuerte jerarquización de las relaciones)
(Jackson 1968 en Diaz-Aguado …). El Teatro-Foro constituye una herramienta
considerable para abrir el debate democrático no sólo sobre las situaciones
7
conflictivas entre “iguales” anteriormente expuestas sino también sobre las
relaciones cotidianas existentes entre las personas y los grupos que forman la
comunidad escolar para reinventarlas3. “Los centros escolares, y en particular
los de enseñanza secundaria, a menudo oprimen a los actores de la escena
educativa convirtiendo las obligaciones cotidianas en una experiencia enojosa,
percibida como no controlable ni modificable” (Motos, 2011).
Otro mérito del Teatro-Foro es el de establecer un vínculo entre la Escuela y el
barrio. Abre la Escuela a los saberes locales y no formales y define un espacio
de participación para las familias, favoreciendo su implicación en la elaboración
colectiva de la convivencia tanto dentro de la escuela como fuera. A partir de
experiencias similares llevadas a cabo en escuelas brasileñas, en comunidades
y barrios calificados como “deprimidos”, podemos afirmar que las evidencias
positivas de ese tipo de acción pueden ser entendidas como la reducción de la
violencia escolar, la mejora significativa del clima interno de la escuela, la
transformación de la enseñanza formal en un espacio de acciones comunitarias
y de iniciativas de valorización de la cultura local que toma en cuenta las
necesidades de las familias y de los/as jóvenes del barrio (Haddad, 2007).
Siguiendo las diez recomendaciones descritas por Díaz-Aguado (Díaz-Aguado,
2011) para mejorar la convivencia escolar, podemos afirmar que la práctica
teatral, y particularmente del Teatro del Oprimido, constituye una herramienta
valiosa para el mismo fin puesto que:
3
Destacamos la técnica del Teatro Legislativo como herramienta paralela al Teatro-Foro para fomentar
la participación del alumnado en la elaboración de las normas de aula y/o de centro.
8
•
Permite “promover nuevos contextos que ayuden a la búsqueda conjunta de
soluciones” e implica “la colaboración a múltiples niveles” (escuela – familia
– resto de la sociedad) en la búsqueda de alternativas a los problemas de
convivencia.
•
Favorece el papel activo del alumnado en la expresión, comprensión y
transformación de su realidad así como en su propia educación. La mejor
expresión, comprensión y gestión de las emociones que provoca el teatro,
es fundamental a la hora de resolver conflictos de forma no violenta.
•
El Teatro del Oprimido empodera a los sujetos y fomenta su participación en
la vida social. Los procesos que genera pueden ser considerados como
“procedimientos educativos participativos” recomendados por Díaz-Aguado.
•
En Teatro-Foro, buscamos conjuntamente alternativas no violentas a los
conflictos y, en los procesos de creación y otras actividades, seguimos un
modelo igualitario de organización, de toma de decisión (asambleas y
círculos de palabra) y de resolución de conflictos en cada grupo.
•
Partiendo de situaciones reales y vividas por el alumnado y/o el
profesorado, el TO toma en cuenta y trabaja todo tipo de discriminaciones
y/o injusticias que surgen en la vida escolar y su entorno (sexismo, racismo,
intolerancia, etc.).
•
El Teatro-Foro contribuye a “romper la conspiración del silencio sobre la
violencia” puesto que en las obras, siempre intentamos representar a todos
los personajes presentes en las situaciones de opresión (opresores activos
y pasivos, los segundos siendo los personajes que apoyan la violencia por
no manifestarse en contra de ella).
9
•
Díaz-Aguado hace notar que tenemos que “educar en la ciudadanía
democrática, mejorando la coherencia entre los valores que se pretenden
enseñar y la práctica educativa”. Para educar a la democracia, tenemos que
crear en la escuela espacios realmente democráticos, donde tanto el
alumnado como el profesorado pueda tomar decisión acerca de la vida de
centro, de la convivencia y de los procesos de aprendizaje-enseñanza. El
Teatro-Foro y otras intervenciones inspiradas en la Pedagogía y el Teatro
del Oprimido abren ese tipo de espacios. El TO aporta además
herramientas como el Teatro Imagen que permite analizar y comprender
mejor las prácticas y modos de actuación de los agentes, más allá de su
discurso (pone en relieve las incoherencias entre el discurso y los actos).
Para terminar con los aportes del Teatro a la Educación, haremos un breve
hincapié en su transversalidad. En efecto, puede aportar al currículum oficial
tanto en la ESO como en Primaria y ello a muchos niveles: por ser un arte
completo que integra distintas artes y lenguajes, la totalidad de asignaturas
formales se pueden trabajar mediante la creación teatral, el diseño del espacio
y del movimiento escénico, etc. “El lenguaje dramático por su propia naturaleza
se constituye como integrador de muchos lenguajes: verbal, icónico, corporal,
musical. Toma la palabra, del idioma; los sonidos y el ritmo, de la música; el
color y la forma, de la pintura; el gesto y el movimiento, del lenguaje corporal. Y
estos signos los combina de acuerdo con la sintaxis propia del esquema
dramático”. (Motos, 2009)
10
El proyecto Convive con Teatro: Presentación de un caso práctico
CONVIVE CON TEATRO es un proyecto que busca la transformación social
desde la Escuela hacia el Barrio principalmente mediante el Teatro del
Oprimido. El proyecto comenzó en octubre 2009 en el ámbito del Plan de
Convivencia del Colegio Santa Cristina en Casería de Montijo, uno de los
barrios del Distrito Norte de Granada, calificado como zona con necesidad de
transformación social. Se trata de un barrio popular que presenta un nivel
socioeconómico medio-bajo y bajo; una diversidad de etnias y culturas; una
proporción elevada de población joven; un absentismo, abandono y fracaso
escolar elevado; y unas tasas de paro de las más altas de Andalucía
(Diagnostico territorial, Distrito Norte de Granada, 2008 – Informe ICI, 2010).
El objetivo del proyecto es favorecer la convivencia, la comprensión y el
intercambio mutuo entre las diferentes culturas – entendidas en un sentido
amplio: cultura de generación, de género, de origen, etc. – presentes en el
centro escolar y en el barrio. Pretende crear en el colegio y su entorno espacios
de diálogo y de participación con el fin de construir conjuntamente la
convivencia. Hablamos aquí de abrir espacios de diálogo, interacción y
participación en igualdad, rompiendo con las relaciones de poder y con la
“linealidad y verticalidad” de la escuela (Barbero, 2008).
Las distintas actividades que conlleva CONVIVE CON TEATRO tienen en
común una metodología altamente participativa, vivencial y dinámica. Usamos
el arte (principalmente el teatro, pero también las artes plásticas, la música,
11
etc.) para desarrollar las capacidades individuales y colectivas de expresión,
análisis, comprensión, transformación de la realidad y para crear el encuentro.
También usamos otros ejercicios vivenciales y juegos pedagógicos, partiendo
siempre de las experiencias previas de los/as participantes. Dichos juegos
permiten, entre otras cosas, simular ciertos aspectos de la realidad social, lo
que hace que el grupo adquiera un conocimiento no libresco sino creativo y
vivido de la realidad social (Elias, 2010).
El eje central del proyecto es la apertura de un espacio teatral en el que los
miembros de la comunidad educativa pueden reflexionar, analizar y transformar
en escena actitudes, comportamientos y situaciones cotidianas de desigualdad,
discriminación y opresión que contribuyen a dificultar la convivencia. La
transformación en escena es un ensayo para la vida real (Boal, 2002).
El Teatro y la creación artística, además de estimular habilidades y actitudes
personales y colectivas para la vida social, constituyen formas de aprendizaje
cooperativo tal y como lo sugiere Díaz-Aguado para mejorar la convivencia y
erradicar la violencia. Las investigaciones realizadas en nuestro entorno sobre
el aprendizaje cooperativo en equipos heterogéneos apoyan lo anterior, así
como la eficacia de la cooperación para favorecer la tolerancia y la integración
de todo el alumnado: en contextos interétnicos (Díaz-Aguado, 1992); con
alumnado de necesidades especiales (Díaz-Aguado, 1994); con adolescentes
que inicialmente tenían problemas de exclusión social (Díaz-Aguado, 1996) así
como para ayudar a superar el sexismo y mejorar las relaciones entre alumnos
12
y alumnas (Díaz- Aguado, 2002).
Desde 2009 hasta hoy, CONVIVE CON TEATRO cuenta con la realización de
una serie de actividades, principalmente en la ESO, tanto en horario lectivo
como extraescolar.
A1. Taller de Teatro de Oprimido y Teatro-Foro
El taller semanal (extraescolar para la ESO) abre un proceso artístico de
creación colectiva que culmina en la puesta en escena de una obra de TeatroForo que propone reflexionar e investigar conjuntamente una opresión vivida
por el alumnado participante para luego transformarla. Los/as actores/actrices
(el alumnado en nuestro caso) como el público (los/as espect-actores/-actrices:
alumnado, profesorado, padres, madres, etc.) se observan en acción y, de
forma democrática y propositiva, transforman la situación escenificada. Aun si
se trata del cambio del universo simbólico del teatro, esa práctica puede ser
llevada a la realidad en general y a la realidad escolar en particular (Haddad,
2007).
Durante el primer año de taller, creamos la obra de Teatro-Foro “Mi Mundo y Mi
Familia” que relata un conflicto vivido por una adolescente con sus padres.
Estos últimos le prohíben salir porque la vecina les contó que había
sorprendido a su hija con un chico “por allí”. Los conflictos familiares y las
prohibiciones impuestas por los padres/madres han sido señalados por el
grupo como las situaciones de desigualdad vividas con la mayor frecuencia. El
13
espacio teatral reuniendo a jóvenes españoles/as y de origen extranjero,
tratamos el tema de la interculturalidad de forma transversal: el grupo se dio
cuenta de que siendo de diversos orígenes, "somos todas/os adolescentes y
vivimos todos/as conflictos con nuestros/as padres/madres". Tratamos la
interculturalidad partiendo de lo que tenemos en común, de lo que nos une.
Después de la primera gira y de los encuentros con distintos públicos, volvimos
al taller con una serie de informaciones añadidas que fuimos integrando a la
obra para crear “Mi Mundo, Mi Familia y Mi Género”, una profundización de la
obra anterior, centrándonos en la perspectiva de género y mostrando como la
opresión contada era principalmente vivida por las chicas. Añadimos una
introducción a la obra y modificamos los personajes para mostrar el vínculo
entre la educación sexista y la situación de desigualdad representada. De
momento, estamos realizando un montaje nuevo sobre el tema de la
discriminación xenófoba en la escuela.
El proceso de creación es abierto y continuo, retroalimentado por las opiniones
y actuaciones de los públicos que ven la obra. Es también un espacio-tiempo
en el cual aprendemos a crear, a expresarnos y a comunicarnos en igualdad.
Haciendo Teatro y Teatro-Foro, creando conjuntamente, aprendemos a ser más
humanos, a comprender la realidad y a transformarla.
14
El Teatro-Foro recibe una muy buena acogida y da resultados considerables,
no sólo en el grupo que participa en todo el proceso de creación de las obras,
sino también con todo el alumnado (y demás públicos) que participa en las
representaciones. Como lo subraya Orla Hansson, el Teatro-Foro funciona en
la escuela porque “a través de estas experiencias los/as jóvenes se ven
implicados/as desde el primer momento en la elaboración y resolución de los
conflictos. Consiste en un aprendizaje cenestético que les involucra a todos los
niveles: demanda su participación, sus puntos de vista, y además, comparten y
aprenden de sus experiencias” (Hansson, 2011).
A2. Gira de Teatro-Foro
En Teatro-Foro todo empieza cuando termina la obra y comienza el Foro. Hasta
hoy representamos más de 25 veces las dos obras creadas. Actuamos y
abrimos el diálogo teatral en el Colegio (con el profesorado, alumnado, padres,
madres y vecinos/as) y en otros centros escolares, en las plazas del distrito, en
centros cívicos y teatros de la ciudad. Aproximadamente 1000 personas han
visto nuestras creaciones teatrales y unas 80 personas han subido al escenario
para proponer y ensayar alternativas en escena.
A3. Intervenciones sociocreativas en el aula
Las intervenciones en tutoría (ESO) pretenden abrir espacios dinámicos y
participativos para la reflexión, el diálogo y la transformación de la realidad
mediante herramientas creativas (Teatro-Imagen, Teatro-Foro, Cine-Foro,
análisis de productos audiovisuales, pintura y otros juegos didácticos) y
15
partiendo de los saberes y experiencias de los/as propios/as jóvenes. En
horario lectivo, profundizamos los temas abordados por las obras de TeatroForo creadas y/o aplicamos herramientas teatrales para tratar los conflictos
vividos por el grupo.
Las tutorías tienen un papel fundamental para que la totalidad del alumnado
pueda ser partícipe del proyecto y de la obra de Teatro-Foro, aunque no haya
participado directamente en su creación. El feedback constante entre las
tutorías y el taller es la base del proyecto. El taller de teatro actúa como “célula”
central del sistema, recoge informaciones (mediante los foros) en el barrio y en
la escuela para volcarlas en la obra y en las siguientes tutorías y transmitirlas
así al resto de los/as compañeros/as.
A4. Exposición “Para Un Mundo donde Quepan Muchos Mundos”
El 21 de marzo, día internacional contra el racismo, creamos con el alumnado
de la ESO, una serie de obras de arte colectivas sobre la discriminación
usando técnicas de Estética del Oprimido. La propuesta es promover, a través
de distintas artes, la expansión de la vida intelectual y estética de los/as
participantes, incentivar su capacidad de comprensión y transformación del
mundo, fomentar sus posibilidades de transmitir a los/as demás los
conocimientos adquiridos, descubiertos, inventados o re-inventados.
16
A5. Formación del profesorado en Teatro del Oprimido
La primera parte de la formación fue dedicada a la interculturalidad y
trabajamos principalmente con juegos temáticos, Teatro-Imagen y debates para
visibilizar, comprender y transformar los estereotipos y prejuicios que surgían
en el grupo de profesores/as. La segunda parte fue dedicada a la práctica de
los juegos del arsenal del Teatro del Oprimido y del Teatro-Foro (puesta en
escena de situaciones vividas por el profesorado).
A6. Documental vídeo y publicación
Más allá de constituir un informe sobre las actividades realizadas, el
documental pretende ser un material didáctico para fomentar el debate sobre
los distintos temas tratados a lo largo del proyecto (interculturalidad y racismo
en la escuela, machismo y educación sexista, conflictos familiares, convivencia
en el barrio y en la escuela, etc.).
A modo de conclusión
El actual contexto sociopolítico (crisis de los modelos e instituciones
tradicionales, revolución tecnológica, diversidad social y étnica, etc.) plantea
nuevos retos educativos, entre otros, la necesidad de educar a la democracia.
El teatro en general y el Teatro del Oprimido en particular aportan herramientas
adecuadas para afrontar ese gran desafío. A lo largo de los tres cursos de
proyecto desarrollado en el ámbito del Colegio Santa Cristina y a través de
otras experiencias más puntuales en distintos centros escolares de la provincia
de Granada, podemos destacar los considerables resultados conseguidos
17
mediante la práctica del TO en las escuelas: mejora de la convivencia en
general, implicación y participación del alumnado (incluido aquel que “nunca”
participa), desarrollo de actitudes y habilidades sociales y personales para el
diálogo democrático y la convivencia (expresión, escucha, cooperación, etc.),
análisis crítico del entorno, creatividad y ensayo de alternativas para su
transformación.
El Teatro del Oprimido propone reinventar la ciudadanía y elaborar
conjuntamente la convivencia de forma participativa, creativa y lúdica.
Concluiremos con Motos, destacando que “las propuestas del TO, dada su
potencialidad educativa, ética, estética, social y terapéutica, se ofrecen a los
docentes como eficaces escenarios para la innovación y renovación
pedagógicas de su práctica profesional” (Motos, 2011).
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