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Dr. Luis Enrique Hernández Cuéllar
Dra. Roxana Magaña Morales
La dieta en pacientes con EPOC.
La Enfermedad Obstructiva Crónica (EPOC) se define como una enfermedad
inflamatoria, prevenible y tratable con efectos extra pulmonares significativos. Su
componente pulmonar se caracteriza por limitación al flujo aéreo (obstrucción al
paso del aire) usualmente progresiva, asociada a una respuesta inflamatoria
pulmonar y de los bronquios, cuyos factores de riesgo más importantes son la
exposición a partículas nocivas y gases, principalmente derivados por el consumo
de tabaco.
La EPOC ocupa los primeros lugares de morbi-mortalidad en todo el mundo. Su
prevalencia mundial en personas mayores de 40 años de edad es de más del
10%.
Se trata de un verdadero problema de salud pública con impacto en la sobrevida
de los pacientes afectados y al estado socioeconómico nacional.
El diagnóstico es básicamente clínico, con los síntomas característicos: disnea y
tos crónica con expectoración y corroborado con la presencia de hipoxemia y
valores espirométricos alterados.
Dentro de las medidas terapéuticas incluyen: el cambio de habito de tabaquismo,
broncodilatadores, anticolinergicos, vacunación, esteroides tópicos, inmunoterapia
oral (vacuna antialérgica) y una dieta adecuada.
Una buena alimentación y mantener un peso saludable son parte importante de la
rehabilitación en las personas con enfermedad pulmonar obstructiva crónica. La
buena alimentación incluye el seleccionar alimentos saludables que ayuden a
sanar, reparar el cuerpo y aumentar las defensas del contra las enfermedades.
Comer saludablemente puede ayudarle a sentirse mejor y a respirar mejor. Se
detallan a continuación cuatro grupos de alimentos:
Asesoramiento en nutrición
Dr. Luis Enrique Hernández Cuéllar
Dra. Roxana Magaña Morales
Los pacientes con EPOC tienen necesidades especiales de nutrientes por lo que
deben consultar con su médico o un especialista en alimentación certificado para
ayudarles a seleccionar los alimentos de su preferencia y desarrollar un plan que
les ayude a mantener un peso adecuado. También les pueden aconsejar sobre los
alimentos que disminuyen la producción de bióxido de carbono; los que producen
gas; la cantidad de líquido que debe beber; el contenido graso que puede o debe
ingerir; sobre alimentos con alto contenido de potasio; y como bajar el contenido
de sal para evitar la retención de líquido, y los alimentos que pueden ayudar a
contrarrestar los efectos de los corticosteroides.
Las personas con EPOC tienen necesidades de alimentación específicas, porque
su cuerpo metaboliza los distintos nutrientes de forma distinta a las personas
normales. La EPOC produce una cantidad inusual de bióxido de carbono en la
sangre. Esto puede ocasionar que el diafragma y otros músculos utilizados en la
respiración se debiliten, lo que puede resultar en fallo respiratorio. La meta de un
programa de alimentación para los pacientes con EPOC debe ser mantener un
balance entre los alimentos que disminuyen la producción de bióxido de carbono y
la demanda pulmonar resultante. Mientras las necesidades individuales pueden
variar, existen algunas guías comunes para todas las personas con EPOC:
1. Aumentar la ingestión de grasas y disminuir la ingestión de carbohidratos ayuda
a disminuir la producción de bióxido de carbono, lo que ayuda a disminuir la
demanda en los pulmones.
2. Alcanzar, pero no exceder las calorías necesarias. Ingerir menos de las calorías
necesarias aumenta la demanda en los pulmones. Un exceso de calorías ocasiona
un efecto similar al aumentar la producción de bióxido de carbono.
3. Evitar el exceso de proteínas. Un exceso de proteínas también puede aumentar
la producción de bióxido de carbono y reducir el suministro de oxígeno en los
pulmones.
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4. Evitar la ingestión excesiva de líquidos. Un exceso de líquido en el cuerpo
aumenta la carga en los pulmones al aumentar la presión de los vasos sanguíneos
de los pulmones.
5. Mantener niveles adecuados de fósforo. Niveles muy bajos de fósforo pueden
ocasionar fallo respiratorio. Su médico debe valorar su nivel de fósforo y
recomendar suplementos si fuera necesario. Algunas fuentes de fósforo son los
productos lácteos, carnes magras, pescado, granos, guisantes, cereales enteros y
nueces.
¿Qué alimentos ayudan a disminuir la producción de bióxido de carbono?
Los alimentos pueden ser clasificados según su cociente respiratorio (RQ, por sus
siglas en inglés). El RQ mide la cantidad de bióxido de carbono producido en
comparación con la cantidad de oxígeno consumido, cuando ciertos alimentos son
metabolizados por el cuerpo.
RQ = Cantidad de bióxido de carbono producido ÷ cantidad de oxígeno
consumido
Mientras más bajo sea el RQ, menor será la cantidad de bióxido de carbono
producido. Debido a que la meta de un programa de alimentación para los
pacientes con EPOC es reducir la cantidad de bióxido de carbono en la sangre, es
importante ingerir alimentos con un RQ bajo. El RQ de los tres tipos de nutrientes
más importantes es:
carbohidratos 1.0
proteína
0.8
grasas
0.7
Esto quiere decir que para una cierta cantidad de oxígeno consumido, las grasas
producen la menor cantidad de bióxido de carbono y los carbohidratos producen la
cantidad mayor.
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En general, una dieta que sea un poco más alta en grasas y más baja en
carbohidratos es mejor para la mayoría de las personas con EPOC. Sin embargo,
es importante ingerir sólo la cantidad de calorías que el cuerpo necesita para
mantener un peso adecuado. La obesidad hace que los pulmones tengan que
esforzarse más. Es recomendable obtener asesoría de un médico o un
especialista en nutrición certificado, quien le ayudará a determinar cuál es el mejor
plan de alimentación para usted.
Existen fórmulas o suplementos nutritivos diseñados específicamente para
personas con EPOC. Estos pueden ser beneficiosos para alcanzar un balance
óptimo de nutrientes. Háblele a su médico o especialista en nutrición para
determinar si usted puede beneficiarse de estos.
Algunas personas con EPOC tienen dificultad para bajar de peso. Un exceso de
peso corporal, especialmente alrededor del vientre, puede aumentar la falta de
aire. El estar sobrepeso también te pone en mayor riesgo de padecer enfermedad
coronaria, diabetes y alta presión.
Para bajar de peso en una forma segura y saludable, es recomendable adoptar un
plan que incluya alimentos de todos los grupos. Evita dietas que no provean para
una dieta balanceada. También es recomendable bajar de peso gradualmente--un
promedio de 1/2 a 2 libras semanales. Una disminución rápida en el peso es el
resultado de una reducción en músculo o líquido corporal, en vez de grasa.
El llevar un registro de los alimentos que ingiere diariamente puede ayudarle a
mejorar la calidad de los alimentos que consume, además de ajustar la cantidad.
Una disminución saludable de peso le ayudará a disminuir la falta de aire (disnea),
disminuir el riesgo de reflujo y mejorará su estado general de salud y nivel de
energía.
Algunas personas con EPOC están bajo peso porque el esfuerzo que realizan
para respirar consume energías adicionales. Si está bajo peso podría necesitar
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realizar un mayor esfuerzo para mantener un peso saludable. Tener un peso
saludable es vital para mantener sus músculos y su sistema inmunológico
fortalecido de forma que pueda combatir las infecciones.
Cuando el cuerpo agota las reservas de energía (glucosa) depositadas en forma
de grasa, las obtiene del tejido corporal y de los músculos. Esto ocasiona pérdida
de peso, debilidad, falta de energía y aumento en la falta de aire por causa de la
disminución en la masa muscular tan necesaria para realizar las tareas diarias.
Para revertir una reducción de peso debes ingerir comidas pequeñas y tentempiés
a través del transcurso del día. Disminuir las porciones de comida es importante
debido a que cuando se ingieren grandes cantidades de alimento el diafragma se
sobrecarga, lo que ocasiona falta de aire e incomodidad. La falta de apetito o el
sentirte cansado(a) también ocasionan que comas menos de lo normal. El ingerir
tentempiés es vital para reemplazar las calorías perdidas.
Para aumentar la ingestión de calorías:
1. Añade a tu dieta grasas y aceites no saturados (aceite de oliva y canola,
margarina). Esto permite que consumas más calorías sin tener que ingerir mayor
cantidad de alimentos.
2. Selecciona bebidas altas en calorías sin cafeína ni alcohol, como jugos de
frutas, leche, leche de soja y suplementos nutricionales. El agua, las bebidas
carbonatadas, el té y el café te darán una sensación de llenura, pero no aportarán
las calorías adicionales que necesitas.
3. Las nueces, las semillas y la mantequilla de cacahuate (maní) son una
fuente excelente de proteínas y grasas concentradas.
Si comes poco porque te falta el aire durante las comidas o entre ellas, sigue
las siguientes recomendaciones:
•
Ingiere menos comida, con mayor frecuencia, para que el estómago no
se llene y los pulmones tengan más espacio para expandirse.
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•
Descongestiona las vías respiratorias al menos una hora antes de cada
comida.
•
Mastica lentamente con la boca cerrada para evitar tragar aire.
Los esteroides y la dieta
La terapia farmacológica con esteroides (corticosteroides) tiene el potencial de
interferir con la manera en que el cuerpo utiliza algunos nutrientes, como el calcio,
el potasio, el sodio, la proteína y las vitaminas D y C. El ingerir una dieta
balanceada puede ayudar a contrarrestar algunos de los efectos de los esteroides.
El uso prolongado de corticosteroides ocasiona riesgo incrementado de padecer
osteoporosis (pérdida de calcio en los huesos). Por lo tanto, es muy importante
comer alimentos ricos en calcio. Para prevenir otros efectos secundarios, limita el
uso de la sal y los alimentos altos en sodio, y disminuye la cantidad de colesterol y
grasa saturada. Algunos suplementos, como el calcio y las multivitaminas pueden
ayudar.