Download 2843 kb - Fundación BBVA

Document related concepts

Crecimiento económico wikipedia , lookup

Economía de Estonia wikipedia , lookup

Crisis de la deuda latinoamericana wikipedia , lookup

Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños wikipedia , lookup

Productividad wikipedia , lookup

Transcript
Serie disponible en www.fbbva.es
6
Capital y
Crecimiento
2010
Las fuentes del crecimiento
económico en América Latina
A lo largo de los últimos veinte años, las economías de América Latina han experimentado
bruscos cambios en sus ritmos de crecimiento. Considerando a la región en conjunto,
durante el período 1990-2009 pueden distinguirse cuatro fases diferenciadas. La primera
de ellas, que abarca hasta 1997, constituye
un período de recuperación económica, tras
el estancamiento sufrido durante la década
perdida de los ochenta. Durante este período
la producción de América Latina creció a un
ritmo anual promedio del 3,2%, frente al
2,4% de media en la OCDE.
La segunda fase se inicia con el contagio de las crisis asiática y rusa, que afectó
intensamente a economías emergentes como
Brasil y Argentina. Los efectos sobre el crecimiento regional se hicieron sentir a partir de
1998, cuando la tasa de crecimiento cayó del
5,0% al 2,1%. Esta fase se extiende hasta
2003 y supone un nuevo revés al dinamismo
experimentado en la región durante el período
previo. En promedio, durante este período
América Latina creció a un ritmo lento, del
1,6% medio anual, frente al 2,3% de media
en la OCDE.
La tercera fase de crecimiento comienza
en 2004 y finaliza en 2008. En este período
América Latina disfrutó de un auge económico
muy notable, en buena medida impulsado por
un contexto internacional beneficioso. Las
con­diciones de financiamiento externo favorables y los precios al alza de las materias
primas contribuyeron a la aceleración del crecimiento, que se situó a un ritmo medio del
5,4%, frente al 2,3% en la OCDE. La coyuntura exterior, no obstante, se invirtió a partir
de 2008. Ese año la región apenas sufrió los
efectos de la crisis financiera internacional,
pero sus efectos sobre el crecimiento latinoamericano se hicieron sentir en 2009, cuando
la producción cayó un -1,9%. El impacto fue,
con todo, modesto en comparación con la
recesión sufrida en la OCDE (-3,4%).
Gráfico 1.Tasas de crecimiento de América
Latina y la OCDE. 1990-2009.
Porcentaje
6
5
4
3
2
1
0
-1
-2
-3
-4
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
w
Cuadernos
América Latina
OCDE
Fuente: Banco Mundial y Jorgenson y Vu (2010).
Índice
n América
Latina en la economía mundial
n Las
fuentes del crecimiento en América Latina
n Las
economías del proyecto LA KLEMS
3
n Crecimiento
económico en Brasil (II)
4
n Crecimiento
económico en Chile (I)
9
10
5
n Crecimiento
económico en Chile (II)
11
n Crecimiento
económico en Argentina (I)
6
n Crecimiento
económico en México (I)
12
n Crecimiento
económico en Argentina (II)
7
n Crecimiento
económico en México (II)
13
n Crecimiento
económico en Brasil (I)
8
n América
Latina en la crisis internacional
14
Cuadernos de divulgación del proyecto Capital y Crecimiento
La Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) colaboran desde 1994 en el desarrollo de un amplio programa de investigaciones centrado en el estudio del crecimiento económico español, desde múltiples perspectivas. Una de las piezas básicas del programa son las bases de datos sobre stock de capital en España,
periódicamente actualizadas y mejoradas metodológicamente, la última en el año 2009.
La amplia cobertura temporal de los datos de inversión y capital elaborados, y su desagregación sectorial y territorial, han permitido a muchos investigadores profundizar en el estudio del desarrollo económico español, revisando
las interpretaciones precedentes desde múltiples perspectivas. Más de 500 trabajos especializados publicados se
basan en estas informaciones. La propia Fundación BBVA ha editado más de 30 monografías dedicadas al estudio de
las fuentes del crecimiento en España y sus regiones, los cambios estructurales, la valoración de nuestra trayectoria
económica desde una perspectiva internacional, los nuevos desafíos del cambio tecnológico o la productividad, entre
otros temas.
La serie Capital y Crecimiento es una colección de documentos de divulgación que tiene como finalidad difundir los
principales datos y análisis que resultan del programa de investigaciones de la Fundación BBVA y el Ivie. Van dirigidos
al numeroso público interesado en los temas mencionados y, por ello, respetan el rigor en la presentación de sus contenidos, aunque aspiran a exponerlos de manera comprensible para los no especialistas.
Monografía de referencia de este cuaderno
Fuentes del crecimiento y productividad en Europa y
América Latina
expansivo de la economía mundial hasta el inicio de
la crisis. A través de los análisis de la contabilidad del
crecimiento se detalla qué papel han tenido las fuentes
del crecimiento en las economías de ambas regiones.
Se describe así qué parte del crecimiento se debe a la
mejora en las dotaciones de inputs de capital y trabajo,
y qué parte es explicada por el progreso técnico.
El estudio presta una especial atención a la productividad, una variable clave para la competitividad y el
potencial de crecimiento de las economías. Con todo
ello, se ofrece un detallado análisis que puede ser de
gran utilidad para el diseño de las políticas futuras.
El trabajo recoge las aportaciones de destacados investigadores americanos y europeos. Entre ellos se encuentra el profesor Dale Jorgenson, de la Universidad
de Harvard, autor de las bases de datos en las que se
basa este cuaderno. La edición ha estado a cargo del
consultor de la CEPAL y profesor en la Universidad de
Buenos Aires Ariel A. Coremberg, y el catedrático de la
Universidad de Valencia y director de Investigación del
Ivie Francisco Pérez.
¿Cuáles son los principales
pro­blemas a los que se enfrentan las economías de Europa
y América Latina? ¿Qué capacidad tienen de crecer basándose en ganancias permanentes de productividad? ¿Qué
cambios estructurales pueden
impulsar el avance de esta
variable, fundamental para la
mejora del nivel de vida?
Estas son algunas de las
cuestiones a las que responde la investigación Fuentes
del crecimiento y productividad en Europa y América
Latina, que aborda aspectos de la máxima relevancia
en el contexto actual de preocupación por la salida de
la crisis.
La monografía incluye nueve estudios que analizan
las experiencias de crecimiento de distintos países de
Latinoamérica y Europa, desde una perspectiva internacional comparada y abarcando desde el último ciclo
Próximo título de la serie
Edición en colaboración: Fundación BBVA e Ivie
Fundación BBVA
Paseo de Recoletos, 10
28001 Madrid
Fuentes del crecimiento y productividad en España
n
2
www.fbbva.es
[email protected]
Depósito Legal: V-2193-2007
Capital y crecimiento - n.º 6 / 2010
América Latina en la economía mundial
Gráfico 2.Evolución del PIB per cápita en América
Latina. 1960-2009.
A lo largo del último medio siglo, la evolución de la actividad económica en América Latina se ha caracterizado por
presentar notables cambios en su tendencia de largo plazo.
Además, entre 1960 y 2009 se han dado profundas disparidades en la evolución del PIB per cápita de los distintos
países latinoamericanos.
La evolución del crecimiento económico regional entre
1960 y 2009 (gráfico 2) puede dividirse en seis etapas diferenciadas, marcadas por diversos acontecimientos económicos, políticos e internacionales. El período 1960-1972
corresponde a una etapa de crecimiento sostenido notable, que se extiende hasta el final del período de precios
bajos del petróleo. Numerosos países adoptaron en estos
años políticas de industrialización dirigidas por el Estado.
La segunda etapa, entre 1973 y 1980, se abre con el primer shock internacional en el precio del petróleo y, a nivel
interno, por la aparición de regímenes autoritarios que
implementan agresivas reformas estructurales. Con todo,
la región logró mantener la tendencia de crecimiento. La
tercera etapa corresponde a la denominada década perdida,
entre 1981 y 1990. Se caracteriza por un retroceso en los
niveles de renta per cápita, el estallido de la crisis de la
deuda externa, elevada inflación, desequilibrios de balanza
de pagos y fuertes procesos de desindustrialización.
La cuarta etapa (1990-1997) constituye un período de
recuperación para la mayoría de las economías latinoamericanas, pero finaliza con la crisis financiera asiática, que
tuvo graves consecuencias sobre el crecimiento de América
Latina. El crecimiento económico, no obstante, se reactivó
con fuerza en la última etapa, a partir de 2003, impulsado
por el incremento de los precios internacionales de materias primas y unas condiciones de financiamiento externo
favorables. Dicha fase llegó a su fin en 2008, cuando la
trayectoria de crecimiento volvió a truncarse a causa de la
crisis económica internacional.
La evolución de la renta per cápita del conjunto formado
por Argentina, Brasil, Chile y México fue mucho más positiva que en el resto de países de América Latina. El cuadro 1 detalla las diferencias de renta per cápita existentes
en los extremos del período. La renta per cápita de América
Latina en 2009, excluyendo estos cuatro países, era de
unos 6.700 dólares PPA de 2000, solo ligeramente superior a la renta per cápita de Argentina en 1960.
La evolución del peso de América Latina en la economía
mundial (gráfico 3) ilustra claramente las tres últimas fases
de crecimiento económico. Entre 1990 y 1997, el peso en
el crecimiento mundial fue superior al peso en la producción, lo que indica que la región ganó peso en la economía
mundial. Esta pauta se invirtió a partir de la crisis asiática.
Finalmente, a partir de 2003 la región recuperó dinamismo.
En 2008, América Latina contribuía en un 8,8% de la producción mundial y en un 12,3% al crecimiento económico.
Dólares PPA de 2000
10.000
9.000
8.000
7.000
6.000
5.000
4.000
3.000
1960
1970
1980
1990
2000
2009
América Latina sin Argentina, Brasil, Chile y México
Argentina, Brasil, Chile y México
Fuente: Fundación BBVA-Ivie.
Cuadro 1.PIB per cápita en América Latina.
1960 y 2009. Dólares PPA de 2000
1960
2009
Argentina
6.090
11.490
Brasil
2.697
8.229
Chile
3.489
11.521
México
3.960
9.455
América Latina (sin Argentina, Brasil,
Chile y México)
3.681
6.597
Fuente: Fundación BBVA-Ivie.
Gráfico 3.América Latina. Peso en el PIB y el
crecimiento mundiales. 1990-2008.
Porcentaje
25
20
15
10
5
0
1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006 2008
Peso en el PIB
Fuente: Jorgenson y Vu (2010)
3
Peso en el crecimiento
Las fuentes del crecimiento en América Latina
Gráfico 4.Fuentes del crecimiento en América Latina y
la economía mundial. 1990-1997.
Mediante los análisis de contabilidad del crecimiento,
puede estimarse qué parte del crecimiento de la producción se debe a la acumulación de capital y trabajo y qué
parte se debe a la mejora de la productividad. La contribución de la acumulación factorial incluye tanto el incremento en sus dotaciones como la mejora de su calidad,
que representa progreso técnico incorporado. La Productividad Total de los Factores (PTF), por su parte, mide el
impacto de factores muy diversos que contribuyen a la
mejora o la pérdida de eficiencia en el uso de los factores
productivos, midiendo el efecto del progreso técnico no
incorporado en el capital y el trabajo.
El gráfico 4 presenta los resultados de la descomposición de las fuentes del crecimiento para América Latina
y la economía mundial, en el período 1990-1997.
Durante este período, América Latina atravesó una fase
de expansión notable, a un ritmo medio anual del 3,2%,
frente al 2,7% de la economía mundial. La mitad del
crecimiento económico de América Latina vino impulsado por el factor trabajo. El crecimiento económico
mundial, en cambio, se debió sobre todo a la acumulación de capital. La Productividad Total de los Factores
tuvo un peso notable en el crecimiento latinoamericano,
aportando un 26% del crecimiento regional, frente al
16% en la economía mundial.
El período 1997-2003 constituye una fase de estancamiento económico en América Latina, que apenas
creció un 1,6% anual. A nivel mundial, en cambio, el
crecimiento se aceleró (3,1%). El factor del crecimiento
mundial más importante volvió a ser la acumulación de
capital (50% del crecimiento). Tanto en el conjunto de
la economía mundial como en América Latina, la contribución del capital TIC aumentó notablemente. En América Latina, no obstante, la contribución más importante
provino de nuevo del factor trabajo, y en particular del
incremento de las horas trabajadas, que aportaron un
punto porcentual a su tasa media anual. La diferencia
más notable en las pautas de crecimiento de ambas economías se observa en el comportamiento de la Productividad Total de los Factores. En la economía mundial,
la PTF pasó de contribuir en 0,4 puntos porcentuales a
hacerlo en 0,7 puntos. En América Latina, en cambio,
pasó de 0,9 a -0,9.
Durante el último período analizado, América Latina
experimentó un notable boom económico, creciendo un
5,4% anual entre 2003 y 2008. El crecimiento de la
producción mundial también se aceleró, hasta el 4,5%
medio. En este período destaca la contribución de la PTF,
que aportó en torno a 1,8 puntos en ambas economías,
y la caída del aporte de la calidad del trabajo. Al contrario de lo sucedido a escala mundial, en América Latina
aumentaron los servicios del capital TIC.
Porcentaje
6
5
4
3
2
1
0
América Latina
Capital TIC
Capital no TIC
Mundo
Calidad del trabajo
Horas trabajadas
PTF
PIB
Fuente: Jorgenson y Vu (2010).
Gráfico 5.Fuentes del crecimiento en América Latina y
la economía mundial. 1997-2003.
Porcentaje
5
4
3
2
1
0
-1
América Latina
Capital TIC
Capital no TIC
Mundo
Calidad del trabajo
Horas trabajadas
PTF
PIB
Fuente: Jorgenson y Vu (2010).
Gráfico 6.Fuentes del crecimiento en América Latina y
la economía mundial. 2003-2008.
Porcentaje
6
5
4
3
2
1
0
América Latina
Capital TIC
Capital no TIC
Mundo
Calidad del trabajo
Horas trabajadas
PTF
PIB
Fuente: Jorgenson y Vu (2010).
4
Capital y crecimiento - n.º 6 / 2010
Las economías del proyecto LA KLEMS
Argentina, Brasil, Chile y México son las cuatro mayores
economías de América Latina y las que actualmente participan en el proyecto LA KLEMS, destinado a analizar el
crecimiento económico, la productividad, la creación de
empleo, la formación de capital y el cambio tecnológico.
En 2009, Argentina era la tercera mayor economía de
América Latina, y tenía la segunda mayor renta per cápita
de la región. A lo largo del período 1990-1997, el peso
de Argentina en el crecimiento de América Latina, del
16,5%, superó su peso en el PIB regional, del 9,7% (gráfico 7). En el período 1997-2003, sin embargo, Argentina
tuvo un crecimiento promedio negativo, por lo que su peso
en el PIB cayó al 9,3%. Finalmente, durante el período de
boom económico que se inició en 2003, Argentina creció
más rápido que la región, y su peso en el PIB ascendió
al 9,5%.
Brasil es la economía más grande de América Latina,
y la octava más grande del mundo. Sin embargo, su renta
per cápita en 2009 era inferior a la de las tres restantes
economías. Su producción a lo largo del período 19901997 equivalía a más de un tercio (35,8%) del PIB de
América Latina (gráfico 8). En el período de crecimiento
lento, entre 1997 y 2003, Brasil aportó casi la mitad del
crecimiento de la región (47,3%). Sin embargo, su inferior
ritmo de crecimiento entre 2003 y 2008 llevó a una perdida de peso en la producción regional, hasta el 34,7%.
Chile es la economía de menor tamaño de las cuatro,
pero en 2009 su renta per cápita (en dólares PPA de 2000)
era la más alta de América Latina. Entre 1990 y 1997,
Chile representó un modesto 3,6% del PIB regional, pero
aportó un 7,6% del crecimiento. Su extraordinario desempeño en este período hizo que su peso en el PIB regional
aumentara hasta el 4,2% en 1997 y el 4,3% en 2003.
Finalmente, México, la economía más industrializada de
América Latina, era en 2009 la segunda más grande de la
región y la tercera en renta per cápita. En el primer período,
su peso en el crecimiento regional (18,3%) fue inferior a su
peso en el PIB (24,2%). En el período de estancamiento,
México creció muy encima de la media regional, por lo que
su peso en el PIB ascendió a más de un cuarto (25,3%). En
el período 2003-2008, no obstante, volvió a perder peso en
la producción de América Latina.
Gráfico 7.Peso en el PIB y el crecimiento regionales.
Argentina. Porcentaje
Gráfico 8.Peso en el PIB y el crecimiento regionales.
Brasil. Porcentaje
50
20
15
40
10
5
30
0
20
-5
-10
10
-15
-20
1990-1997
1997-2003
PIB
0
2003-2008
1990-1997
1997-2003
PIB
Crecimiento
2003-2008
Crecimiento
Fuente: Jorgenson y Vu (2010).
Fuente: Jorgenson y Vu (2010).
Gráfico 9.Peso en el PIB y el crecimiento regionales.
Chile. Porcentaje
Gráfico 10.Peso en el PIB y el crecimiento regionales.
México. Porcentaje
50
20
15
40
10
5
30
0
20
-5
-10
10
-15
-20
1990-1997
1997-2003
PIB
0
2003-2008
1990-1997
1997-2003
PIB
Crecimiento
Fuente: Jorgenson y Vu (2010).
Fuente: Jorgenson y Vu (2010).
5
Crecimiento
2003-2008
Crecimiento económico en Argentina (I)
Gráfico 11.Tasas de crecimiento de Argentina y
América Latina. 1990-2009.
La evolución del crecimiento económico en Argentina a lo
largo del período 1990-2009 ha sido más inestable que en
el conjunto de la región latinoamericana. En los períodos de
rápido crecimiento, Argentina ha crecido a ritmos superiores
a la media regional, mientras que en los períodos de menor
dinamismo el país ha sufrido fuertes contracciones. El gráfico 11 muestra las tasas de crecimiento anual de ambas
economías. Durante los noventa, Argentina emprendió un
extenso programa de reformas económicas destinadas a la
privatización de servicios públicos y la apertura exterior, lo
que impulsó el crecimiento durante la primera etapa analizada. A excepción de 1995, cuando afectada por la crisis
mexicana se contrajo un 2,9%, la economía argentina mostró ritmos de crecimiento superiores a la media regional,
por encima del 11% en 1991 y 1992 y por encima del 5%
en los restantes años. Durante este período, América Latina
creció a un ritmo acelerado, superando el 3,5% anual la
mayoría de años. En 1995 el crecimiento regional se desaceleró, pero se mantuvo positivo (1,5%).
A lo largo del período de estancamiento que abarca desde
el contagio de la crisis asiática hasta el inicio del boom de
2003, Argentina mostró un descenso continuado en su ritmo
de crecimiento, que se situó en valores negativos a partir de
1999. Afectada por la crisis asiática y los problemas previos de excesivo endeudamiento exterior, el país cayó en una
profunda crisis a finales de 2001 que llevó a una contracción del PIB del -11,5% en 2002. A partir de 2003, sin
embargo, la recuperación económica situó el ritmo de crecimiento por encima del 8% durante cinco años consecutivos,
superando el crecimiento regional, situado entre el 5% y el
6%. Finalmente, la crisis de 2008-2009 llevó de nuevo a
una recesión, del -1,2%, en el último año.
El stock de capital productivo permite valorar la contribución del capital al crecimiento económico teniendo en
cuenta la eficiencia de los activos. En Argentina, las tasas de
variación de los servicios del capital presentan una estrecha
relación con la evolución del PIB (gráfico 12), acelerándose
la acumulación en las expansiones, sobre todo en activos
relacionados con las nuevas tecnologías. Durante el período
expansivo 1990-1997, las tasas de variación de los servicios
del capital TIC crecieron ininterrumpidamente, hasta aproximarse al 20% anual. A lo largo de la fase de estancamiento,
el ritmo de crecimiento de los servicios del capital TIC cayó
por debajo del 5%, y tras la crisis de 2001 los servicios del
capital no TIC presentaron tasas de variación negativas.
El gráfico 13 presenta las tasas de variación de los servicios productivos del trabajo, distinguiendo las variaciones
debidas al aumento de la cantidad de trabajo y aquellas
causadas por mejoras en la calidad del trabajo (capital
humano). Las aportaciones del capital humano son escasas
y decrecientes y las de las horas trabajadas están muy asociadas al ciclo de la última década.
Porcentaje
15
10
5
0
-5
Argentina
2009
2007
2008
2005
2006
2003
2004
2001
2002
1999
2000
1997
1998
1995
1996
1993
1994
1991
1990
-15
1992
-10
América Latina
Fuente: Banco Mundial y Jorgenson y Vu (2010).
Gráfico 12.Tasas de variación de los servicios del
capital. 1990-2008. Argentina.
Porcentaje
25
20
15
10
5
0
-5
-10
1990
1992
1994
1996
1998
TIC
2000 2002
2004 2006 2008
no TIC
Fuente: Jorgenson y Vu (2010).
Gráfico 13.Tasas de variación de los servicios del
trabajo. 1990-2008. Argentina.
Porcentaje
10
5
0
-5
-10
-15
-20
1990
1992
1994
1996
1998
Calidad del trabajo
2000 2002 2004 2006 2008
Horas trabajadas
Fuente: Jorgenson y Vu (2010).
6
Capital y crecimiento - n.º 6 / 2010
Crecimiento económico en Argentina (II)
Gráfico 14.Fuentes del crecimiento en Argentina y
América Latina. 1990-1997.
El gráfico 14 presenta la descomposición de las fuentes del
crecimiento para Argentina y América Latina entre 1990 y
1997. Durante el período expansivo de los noventa, la economía argentina creció a un ritmo medio del 5,3%, frente
al 3,2% en el conjunto de Latinoamérica. El crecimiento
de la economía argentina estuvo fuertemente impulsado
por la mejora de la Productividad Total de los Factores.
Más de cuatro puntos de su tasa de crecimiento anual
se debieron a la mejora de la productividad, un 80% del
crecimiento. Este favorable comportamiento de la PTF se
relacionaría con las profundas reformas económicas llevadas a cabo en Argentina durante la década. En América
Latina, en cambio, la PTF creció un 0,9% anual, aportando un cuarto del crecimiento económico regional. El
crecimiento latinoamericano tuvo su principal impulso en
la acumulación y mejora de la calidad del trabajo, que
aportó la mitad del crecimiento de la región. En cuanto a
la contribución del capital, fue muy modesta en Argentina,
de apenas un 5%, frente a un 25% en América Latina.
El período 1997-2003 presenta una situación mucho
menos positiva en ambas economías, y particularmente
desfavorable en Argentina (gráfico 15). Frente al crecimiento lento pero positivo de la región, al 1,6% medio
anual, la producción de Argentina se contrajo un 1,3%.
La Productividad Total de los Factores, que en el período
previo constituyó la principal fuente de crecimiento del
país, retrocedió, restando 1,2 puntos de crecimiento
anual. En la región en su conjunto, la evolución de la
productividad también fue negativa (-0,9%), pero la acumulación de capital y trabajo permitió contrarrestar dicha
pérdida y mantener un crecimiento positivo. En Argentina, en cambio, al retroceso de la productividad se sumó
una intensa destrucción de empleo, por lo que las horas
trabajadas restaron casi un punto porcentual al crecimiento económico.
Finalmente, entre 2003 y 2008 la recuperación económica de Argentina coincidió con un período de auge en
el conjunto de la región. Durante este período Argentina
creció a un destacado 8,1% medio anual, y la mitad de
su crecimiento económico vino impulsado por la mejora
de la Productividad Total de los Factores. La PTF también
presentó una tendencia positiva en América Latina, aportando 1,8 puntos de su tasa de crecimiento, del 5,4%. Las
contribuciones del capital y el trabajo fueron de una magnitud similar en ambas economías. En Argentina, el capital
contribuyó en 1,4 puntos, y en América Latina lo hizo con
1,5. La contribución del capital TIC fue, en ambos casos,
de 0,4 puntos, consolidando una tendencia de crecimiento
continuado durante los tres períodos. En cuanto al factor
trabajo, el grueso de su aportación se debió al aumento
de las horas trabajadas, que aportaron 2,5 puntos al crecimiento argentino y 1,8 puntos al crecimiento regional.
10
Porcentaje
8
6
4
2
0
Argentina
Capital TIC
Capital no TIC
América Latina
Calidad del trabajo
Horas trabajadas
PTF
PIB
Fuente: Jorgenson y Vu (2010).
Gráfico 15.Fuentes del crecimiento en Argentina y
América Latina. 1997-2003.
Porcentaje
6
4
2
0
-2
-4
Argentina
Capital TIC
Capital no TIC
América Latina
Calidad del trabajo
Horas trabajadas
PTF
PIB
Fuente: Jorgenson y Vu (2010).
Gráfico 16.Fuentes del crecimiento en Argentina y
América Latina. 2003-2008.
Porcentaje
10
8
6
4
2
0
Argentina
Capital TIC
Capital no TIC
Fuente: Jorgenson y Vu (2010).
7
América Latina
Calidad del trabajo
Horas trabajadas
PTF
PIB
Crecimiento económico en Brasil (I)
Gráfico 17.Tasas de crecimiento de Brasil y América
Latina. 1990-2009. Porcentaje
Los noventa constituyen un período de profundos cambios en la economía brasileña. Durante la primera mitad
de la década se profundizó la liberalización comercial, se
llevaron a cabo importantes privatizaciones y la economía se abrió a la inversión exterior. En 1994, la puesta
en marcha del Plan Real constituyó un gran éxito en el
combate contra la hiperinflación, que desde finales de
los ochenta impedía el desarrollo normal de la actividad
económica. Durante la segunda mitad, también se llevaron a cabo reformas en los ámbitos de la administración
pública, la seguridad social y la política fiscal.
En términos de crecimiento económico, la década
de los noventa representó un período de relativo despegue, pero el ritmo de crecimiento fue muy inestable
(gráfico 17). La economía brasileña inició la década con
tasas de crecimiento negativas, pero a partir de 1993
hubo una notable recuperación, con ritmos de crecimiento que superaron el 4% en varios años. Este período
finalizó abruptamente cuando las crisis asiática y rusa
se extendieron a la economía brasileña, una de las más
afectadas por el shock externo. En 1998, la economía
de Brasil se estancó, provocando la ralentización del crecimiento de América Latina, desde el 5,0% en 1997 al
2,1% en 1998 y el 0,2% en 1999. La recuperación brasileña durante el 2000, con un crecimiento superior al
4%, fue seguida de una nueva ralentización en 2001, a
causa de la crisis de las ciberempresas en Estados Unidos y la recesión global.
La tercera etapa se inicia en 2004 y constituye un
período de notable dinamismo, en comparación con la
trayectoria seguida durante las etapas previas. Aunque el
crecimiento brasileño entre 2004 y 2008 fue más volátil
y más lento que en el conjunto de la región, el ritmo de
crecimiento fue elevado, del 4,6% promedio. En 2009,
Brasil acusó la crisis internacional, pero menos que otras
economías.
La trayectoria económica descrita tiene su reflejo en
la evolución de la inversión y de los servicios productivos
prestados por el capital acumulado (gráfico 18). Debido al
menor monto del stock de activos tecnológicos, los ritmos
de variación de los servicios productivos del capital TIC fueron muy superiores a los del capital no TIC, pero en ambos
activos se advierten las consecuencias del ciclo económico
y la influencia de políticas como el Plan Real de 1994.
El gráfico 19 muestra las tasas de variación de los servicios del factor trabajo. La contribución de la calidad del
trabajo presentó ritmos de crecimiento bastante estables,
pero inferiores en la segunda mitad del período (0,7%
anual frente al 0,3%). Los servicios de las horas trabajadas, con variaciones más volátiles, presentan ritmos de
crecimiento notablemente mayores en la segunda mitad
del período 1990-2008.
6
4
2
0
-2
2009
2007
2008
2005
2006
2003
2004
2001
2002
1999
Brasil
2000
1997
1998
1995
1996
1993
1994
1991
1992
-6
1990
-4
América Latina
Fuente: Banco Mundial y Jorgenson y Vu (2010).
Gráfico 18.Tasas de variación de los servicios del
capital. 1990-2008. Brasil. Porcentaje
40
35
30
25
20
15
10
5
0
1990 1992
1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006 2008
TIC
no TIC
Fuente: Jorgenson y Vu (2010).
Gráfico 19.Tasas de variación de los servicios del
trabajo. 1990-2008. Brasil. Porcentaje
6
5
4
3
2
1
0
-1
-2
-3
1990 1992
1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006 2008
Calidad del trabajo
Horas trabajadas
Fuente: Jorgenson y Vu (2010).
8
Capital y crecimiento - n.º 6 / 2010
Crecimiento económico en Brasil (II)
Gráfico 20.Fuentes del crecimiento en Brasil y América
Latina. 1990-1997. Porcentaje
El período 1990-1997 constituye un período de expansión económica notable en América Latina, cuya producción registró un crecimiento anual medio del 3,2%.
Brasil, por su parte, padeció durante este período importantes desequilibrios económicos y llevó a cabo fuertes
ajustes, por lo que su crecimiento fue lento, del 1,9%
anual. En términos absolutos, la contribución de la acumulación de capital y de la productividad al crecimiento
económico fue ligeramente menor en Brasil. El capital
aportó 0,5 puntos al crecimiento brasileño y 0,8 puntos al
regional, explicando un cuarto del crecimiento de ambas
economías. La PTF, por su parte, aportó en torno a 0,8
puntos tanto en Brasil como en América Latina, dando
cuenta de un 40% del crecimiento del país y algo más
de un cuarto en la región. El grueso de las diferencias en
el ritmo de crecimiento durante este período se debe al
comportamiento del factor trabajo. Durante este período,
las horas trabajadas aportaron 0,2 puntos al crecimiento
brasileño, frente a 1,2 puntos en América Latina.
Durante el período de menor crecimiento económico,
entre 1997 y 2003, los patrones de crecimiento del conjunto de la región latinoamericana y de Brasil presentaron
notables similitudes. Dicho parecido se debe en parte al
peso económico de Brasil en el continente, pero también
a las semejanzas entre las economías latinoamericanas.
Tanto Brasil como América Latina en conjunto crecieron
un 1,6% medio anual durante este período. La PTF evolucionó negativamente en ambas economías, restando
un punto porcentual a sus tasas de crecimiento anual.
La contribución del capital TIC fue similar, en torno a
0,3 puntos, duplicando su aportación respecto al período
previo. Sin embargo, la aportación de la acumulación de
capital no TIC en Brasil, de 0,4 puntos, fue la mitad que
en la región. Finalmente, la contribución del trabajo fue
medio punto superior en Brasil, de 1,8 puntos, gracias a
un notable desempeño de las horas trabajadas.
En el último período de análisis, Brasil creció a un
4,6% medio anual, y la región lo hizo al 5,4% medio.
La evolución de la Productividad Total de los Factores
retornó a ritmos de variación positivos y jugó un importante papel en la reactivación del crecimiento. En Brasil,
la PTF aportó 1,5 puntos, y en la región creció un notable
1,9% anual, explicando un tercio del crecimiento brasileño y latinoamericano. El capital explicó aproximadamente un cuarto del crecimiento en las dos economías, y
la aportación del capital TIC continuó creciendo en este
período. En Brasil, su contribución ascendió a 0,5 puntos, frente a 0,4 en la región, explicando casi la mitad
de la aportación del capital. El incremento de las horas
trabajadas fue la fuente de crecimiento más importante
durante este período, y aportó 1,8 puntos al crecimiento
del país y la región.
6
5
4
3
2
1
0
Brasil
Capital TIC
Capital no TIC
América Latina
Calidad del trabajo
Horas trabajadas
PTF
PIB
Fuente: Jorgenson y Vu (2010).
Gráfico 21.Fuentes del crecimiento en Brasil y América
Latina. 1997-2003. Porcentaje
4
3
2
1
0
-1
-2
Brasil
Capital TIC
Capital no TIC
América Latina
Calidad del trabajo
Horas trabajadas
PTF
PIB
Fuente: Jorgenson y Vu (2010).
Gráfico 22.Fuentes del crecimiento en Brasil y América
Latina. 2003-2008. Porcentaje
6
5
4
3
2
1
0
Brasil
Capital TIC
Capital no TIC
Fuente: Jorgenson y Vu (2010).
9
América Latina
Calidad del trabajo
Horas trabajadas
PTF
PIB
Crecimiento económico en Chile (I)
Gráfico 23.Tasas de crecimiento de Chile y América
Latina. 1990-2009. Porcentaje
Chile fue la primera de las grandes economías latinoamericanas en transformarse en una moderna economía de
mercado. Los cambios más notables se llevaron a cabo
durante el régimen dictatorial que comenzó en 1973. En
pocos años se eliminaron los controles de precios, se liberaron las tasas de interés y se llevó a cabo una amplia
apertura comercial y financiera. El primer año del período
de análisis, 1990, coincide con la reinstauración de la
democracia en Chile. Los sucesivos gobiernos mantuvieron la disciplina fiscal y la estabilidad macroeconómica
como ejes de la política interna, y avanzaron en la apertura exterior.
La trayectoria de crecimiento económico que Chile
recorrió durante la primera mitad del período analizado
difiere notablemente de la recorrida por América Latina
en conjunto. Este período, que constituye una fase de
recuperación económica en la región, fue para Chile una
etapa de crecimiento vigoroso, a un ritmo muy superior
al de los países de su entorno. Durante la década de los
noventa, la producción de América Latina solo superó el
5% de crecimiento anual en 1997, mientras que Chile
registró tasas de crecimiento del PIB superiores a ese
umbral en siete ocasiones, y superó el 10% en 1992 y
1995. La evolución de las economías chilena y regional
fue muy dispar durante la segunda mitad, mientras que
el comportamiento de ambas se asemejó notablemente
a partir de 1998. Chile fue una de las grandes afectadas por la crisis asiática, debido al elevado volumen de
exportaciones dirigidas a ese continente, y en 1999 su
producción se contrajo un 0,8%.
Entre el 2000 y 2004, el crecimiento económico de
Chile fue inferior al registrado con anterioridad a la crisis
asiática, pero superior al de la región. Entre 2004 y 2007
la tasa de crecimiento chileno se situó en torno al 4,5%
anual, frente al 5,5% en la región. Finalmente, en 2008
el crecimiento se ralentizó, y en 2009 la producción chilena se contrajo un 1,5%.
Entre 1990 y 1993, el ritmo de crecimiento de los
servicios del capital TIC aumentó desde el 21,1% anual
hasta el 29,2%, alcanzando el punto máximo del período
de análisis. Tras ralentizarse y volver a acelerarse hasta el
27,9% en 1998, la tasa de variación de los servicios del
capital TIC cayó notablemente y osciló entre el 15% y el
20% durante los últimos años. Los servicios del capital
no TIC, en cambio, continuaron creciendo a un ritmo cada
vez mayor.
El crecimiento de los servicios productivos de las horas
trabajadas se ralentizó durante la década de los noventa,
pero se disparó durante la recuperación posterior a la crisis asiática. Posteriormente volvió a caer, y despuntó en
2006. La contribución de la calidad del trabajo se desaceleró levemente a partir del 2000.
12
10
8
6
4
2
0
2009
2007
2008
2005
2006
2003
2004
2001
2002
1999
Chile
2000
1997
1998
1995
1996
1993
1994
1991
1992
1990
-2
América Latina
Fuente: Banco Mundial y Jorgenson y Vu (2010).
Gráfico 24.Tasas de variación de los servicios del
capital. 1990-2008. Chile. Porcentaje
30
25
20
15
10
5
0
1990
1992
1994
1996
1998
TIC
2000
2002
2004
2006
2008
no TIC
Fuente: Jorgenson y Vu (2010).
Gráfico 25.Tasas de variación de los servicios del
trabajo. 1990-2008. Chile. Porcentaje
16
14
12
10
8
6
4
2
0
1990
1992
1994
1996
1998
Calidad del trabajo
2000 2002 2004 2006 2008
Horas trabajadas
Fuente: Jorgenson y Vu (2010).
10
Capital y crecimiento - n.º 6 / 2010
Crecimiento económico en Chile (II)
Gráfico 26.Fuentes del crecimiento en Chile y América
Latina. 1990-1997. Porcentaje
La trayectoria del crecimiento económico de Chile a lo
largo de las dos últimas décadas comienza con una fase
de espectacular expansión entre 1990-1997, a un ritmo
medio anual del 7,3%. Este rápido crecimiento del producto estuvo impulsado en gran medida por el crecimiento
de la productividad, al 2,8% anual, explicando cerca de un
40% del ritmo de crecimiento. En América Latina, en cambio, el PIB creció a un 3,2% medio anual, y la Productividad
Total de los Factores lo hizo al 0,9%, aportando un 26,7%
del crecimiento. La acumulación de capital también tuvo
un papel destacado en el crecimiento chileno, aportando
2,8 puntos y dando cuenta de una porción del crecimiento
anual idéntica a la PTF (40%). Los activos TIC, aunque
constituían una pequeña parte del capital total, jugaron un
importante papel, aportando 0,3 puntos al crecimiento, el
doble que en la región de América Latina. Finalmente, el
factor trabajo aportó un cuarto del crecimiento, mientras
que en América Latina dio cuenta del 50%.
Durante la segunda fase del crecimiento latinoamericano
se produjo una notable desaceleración, pero Chile mantuvo un ritmo superior al de la región, del 2,7% frente al
1,6%. Entre 1997 y 2003 la productividad retrocedió fuertemente. Frente a la caída del 0,9% en América Latina, en
Chile la PTF cayó un 2,8%. La contribución del capital al
crecimiento chileno fue muy inferior en este período, descendiendo de 2,8 puntos en la etapa previa a 2,3 a partir de 1997. La contribución del capital TIC, no obstante,
aumentó, de 0,3 a 0,4 puntos. En América Latina la contribución del capital TIC también se incrementó, como lo hizo
la aportación del capital no TIC. En cuanto a la contribución
del factor trabajo, la aportación de la calidad del trabajo
descendió en ambas economías. En Chile se redujo de 0,3
a 0,2, y en América Latina lo hizo de 0,4 a 0,3. Las horas
trabajadas, en cambio, hicieron una contribución muy notable al crecimiento chileno, de casi 3 puntos porcentuales.
Finalmente, en el período de boom económico, a partir
de 2003, Chile creció a un ritmo inferior a la media regional.
La economía chilena creció un 4,5% anual, frente al 5,4%
medio de la región. El comportamiento de la PTF explica
buena parte de estas diferencias. En Chile, la productividad, que se había contraído durante el período previo,
apenas se recuperó en esta etapa, creciendo un modesto
0,3% anual. En América Latina, en cambio, la PTF creció
al 1,9% anual. Entre 2003 y 2008, el componente más
importante del crecimiento de Chile fue la acumulación
de capital, que aportó 2,6 puntos y fue responsable de
un 56,7% del crecimiento. En América Latina, la aportación del capital creció más modestamente, hasta 1,5 puntos (28% del crecimiento regional). El trabajo aportó en
torno a un 37% del crecimiento de ambas economías, y
la mejora de la calidad del trabajo volvió a tener un papel
modesto, aportando menos de 0,2 puntos.
8
6
4
2
0
Chile
Capital TIC
Capital no TIC
América Latina
Calidad del trabajo
Horas trabajadas
PTF
PIB
Fuente: Jorgenson y Vu (2010).
Gráfico 27.Fuentes del crecimiento en Chile y América
Latina. 1997-2003. Porcentaje
6
4
2
0
-2
-4
Chile
Capital TIC
Capital no TIC
América Latina
Calidad del trabajo
Horas trabajadas
PTF
PIB
Fuente: Jorgenson y Vu (2010).
Gráfico 28.Fuentes del crecimiento en Chile y América
Latina. 2003-2008. Porcentaje
8
6
4
2
0
Chile
Capital TIC
Capital no TIC
Fuente: Jorgenson y Vu (2010).
11
América Latina
Calidad del trabajo
Horas trabajadas
PTF
PIB
Crecimiento económico en México (I)
Gráfico 29.Tasas de crecimiento de México y
América Latina. 1990-2009.
A lo largo del período 1990-2009, México ha seguido una
trayectoria de crecimiento que, con sus particularidades,
se adecua a las fases identificadas en el conjunto de la
región. La década de los noventa constituye una etapa
de relativa recuperación, tras la crisis de la deuda de los
ochenta. A lo largo de los noventa, la normalización del
acceso a los mercados de capital y la adopción de programas de estabilización permitieron un período de crecimiento económico notable. Sin embargo, el país también
sufrió un fuerte retroceso económico en 1995, cuando
enfrentó una crisis de balanza de pagos con importantes
repercusiones internacionales. A lo largo de esta década,
México consolidó su integración comercial con otras economías, particularmente Estados Unidos, a través del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Hoy, México
es la economía más industrializada de América Latina.
Durante los primeros años de los noventa, la economía
mexicana creció a ritmos superiores al 4% anual, con la
excepción de 1993 (gráfico 29). En 1995, sin embargo, la
crisis de balanza de pagos llevó a una fuerte contracción,
de un -6,4%. Gracias al fuerte impulso de las exportaciones, a causa de la reciente integración comercial con Norteamérica, el ritmo de crecimiento retornó al 5% en 1996.
La crisis asiática de 1997 tuvo un efecto moderado sobre la
producción mexicana, y en consecuencia sus tasas de crecimiento a finales de la década superaron ampliamente las
registradas en América Latina en su conjunto. Sin embargo,
la creciente dependencia del mercado de Estados Unidos
hizo que México sufriera con especial intensidad la recesión de ese país a principios del nuevo siglo, registrando
una tasa del -0,1% en 2001 y del 0,8% en 2002.
Durante la etapa correspondiente al último auge económico de América Latina, México presentó tasas de crecimiento inferiores a las de la región. Tras recuperarse
de la recesión del 2001, su ritmo de crecimiento osciló
alrededor del 4%. En 2008, no obstante, la estrecha relación de su economía con la de los Estados Unidos volvió
a provocar un rápido contagio de la crisis financiera internacional, y en 2009 el ritmo de contracción, del -6,5%,
fue muy superior al de la región (-1,8%).
La contribución de la acumulación de capital al crecimiento económico mexicano ha estado íntimamente
ligada a la evolución de su producción en este período
(gráfico 30). La progresiva aceleración de los servicios
productivos del capital durante la primera mitad de los
noventa se vio interrumpida tras la crisis de balanza de
pagos. De modo similar, la recesión de 2001 ralentizó su
crecimiento.
Las tasas de variación de los servicios productivos
aportados por las horas trabajadas oscilaron bruscamente
a lo largo de todo el período, registrando valores negativos
en 1995, 2000 y 2001 y 2003.
Porcentaje
8
6
4
2
0
-2
-4
-6
2009
2007
2008
2005
2006
2003
2004
2001
2002
1999
México
2000
1997
1998
1995
1996
1993
1994
1991
1992
1990
-8
América Latina
Fuente: Banco Mundial y Jorgenson y Vu (2010).
Gráfico 30.Tasas de variación de los servicios del
capital. 1990-2008. México.
Porcentaje
20
18
16
14
12
10
8
6
4
2
0
1990
1992
1994
1996
1998
TIC
2000 2002 2004 2006 2008
no TIC
Fuente: Jorgenson y Vu (2010).
Gráfico 31.Tasas de variación de los servicios del
trabajo. 1990-2008. México.
Porcentaje
8
7
6
5
4
3
2
1
0
-1
-2
1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006 2008
Calidad del trabajo
Horas trabajadas
Fuente: Jorgenson y Vu (2010).
12
Capital y crecimiento - n.º 6 / 2010
Crecimiento económico en México (II)
Gráfico 32.Fuentes del crecimiento en México y
América Latina. 1990-1997.
La ubicación geográfica de México, y su estrecha relación con la economía estadounidense, han dado como
resultado un patrón de crecimiento que difiere notablemente del que presentan América Latina y las principales economías de la región. Entre 1990 y 1997, la mayor
parte del crecimiento mexicano estuvo impulsado por un
incremento muy intenso de las horas trabajadas (gráfico 32). Más de dos puntos de su ritmo de crecimiento
medio en este período (3,0%) se deben al incremento
en la cantidad de trabajo, aportación un punto superior
a la observada en América Latina. Por su parte, la calidad del trabajo explicó 0,4 puntos del crecimiento de
ambas economías. La contribución del capital también
fue similar, de 0,9 puntos en México y 0,8 en América
Latina. Una particularidad del crecimiento mexicano es
que, a diferencia de lo ocurrido en el conjunto de la
región y las otras tres grandes economías analizadas, la
PTF presentó una evolución negativa, de -0,4%, durante
este período.
En la fase de menor crecimiento regional, entre 1997
y 2003, México creció a una tasa media del 2,8%, frente
al 1,5% de la región. Durante este período, el principal
impulso del crecimiento mexicano no provino del trabajo,
sino de la acumulación de capital, que dio cuenta de
más de la mitad de la expansión productiva (gráfico 33).
A diferencia de lo ocurrido en la región, los servicios del
capital TIC en México apenas aumentaron. En cuanto
al factor trabajo, en esta fase su aportación fue inferior
en México que en América Latina. Las horas trabajadas
aportaron medio punto de crecimiento anual, frente a un
punto en la región. Los servicios de la calidad del trabajo descendieron sensiblemente. La particularidad más
destacable en este período es la evolución positiva de la
PTF de México, que contrasta con el importante deterioro
de la productividad en Argentina, Brasil, Chile y América
Latina en su conjunto.
Durante el último período de crecimiento económico,
coincidente con el boom posterior a 2003, México tuvo un
patrón de crecimiento semejante al mostrado con anterioridad a la crisis asiática. La mayor parte del crecimiento
económico estuvo impulsado por el factor trabajo, y en
particular, por las horas trabajadas (gráfico 34). Este factor explica en torno a 1,8 puntos del crecimiento medio
de México (del 3,3% anual) y de América Latina (5,4%).
Tal y como sucedió en la región, la aportación de la calidad del trabajo siguió descendiendo en este período. La
contribución del capital se mantuvo en torno a 1,5 puntos, pero los servicios del capital TIC descendieron levemente. Finalmente, la evolución de la productividad en
la economía mexicana volvió a mostrar un signo opuesto
al de la región y las restantes economías analizadas, al
evolucionar negativamente (-0,1%).
Porcentaje
6
5
4
3
2
1
0
-1
México
Capital TIC
Capital no TIC
América Latina
Calidad del trabajo
Horas trabajadas
PTF
PIB
Fuente: Jorgenson y Vu (2010).
Gráfico 33.Fuentes del crecimiento en México y
América Latina. 1997-2003.
Porcentaje
6
5
4
3
2
1
0
-1
México
Capital TIC
Capital no TIC
América Latina
Calidad del trabajo
Horas trabajadas
PTF
PIB
Fuente: Jorgenson y Vu (2010).
Gráfico 34.Fuentes del crecimiento en México y
América Latina. 2003-2008.
Porcentaje
6
5
4
3
2
1
0
-1
México
Capital TIC
Capital no TIC
Fuente: Jorgenson y Vu (2010).
13
América Latina
Calidad del trabajo
Horas trabajadas
PTF
PIB
De otras fuentes
América Latina en la crisis internacional
Gráfico 35.Previsiones de crecimiento.
2008-2011. Porcentaje
La recesión global desatada por la crisis internacional
de 2008-2009 ha quebrado la trayectoria de fuerte
crecimiento recorrida durante el último boom económico en América Latina. Sin embargo, y a diferencia
de lo ocurrido en crisis anteriores, sus economías se
enfrentan a la coyuntura actual con un menor endeudamiento público externo y elevados niveles de reservas
internacionales. La región ha mostrado una fortaleza
notable, y actualmente casi todos los países están recuperando el dinamismo previo.
De acuerdo con el último estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, durante 2009
la crisis afectó a la región a través de cuatro canales:
una brusca caída del comercio, que en volumen cayó
un 13,5%; la caída de la inversión directa extranjera,
que cayó un 42%, tras alcanzar un récord en 2008; el
descenso del volumen de remesas, de casi un 10%; y
la fuerte caída de los precios de los productos básicos,
de un 25%. El efecto de la crisis sobre el crecimiento
de América Latina en 2009 fue una contracción del
PIB del -1,9%. No obstante, durante 2010 la región
ha mostrado una tendencia de recuperación fuerte,
estimándose un ritmo de crecimiento del 5,2% para
el final del año. Para 2011 se prevé que crecerá a una
tasa del 3,9% (gráfico 36).
Las economías de América del Sur, en su mayoría
fuertemente dependientes de la exportación de productos básicos (petróleo, soja, cobre, minerales) se han
visto especialmente afectadas por la caída de los precios
internacionales. Durante 2010, sin embargo, la fuerte
demanda de las economías asiáticas emergentes ha
posibilitado la recuperación de los precios, mitigando
los efectos negativos. A lo largo de 2009, Argentina logró
mantener un crecimiento positivo, del 0,9%, estimándose un aumento de la producción del 6,8% en 2010 y
del 4,5% en 2011. Economías como Brasil y Chile, que
en 2009 registraron caídas de su producción (-0,2% y
-1,5%, respectivamente), han logrado una recuperación
veloz durante 2010. Para Brasil, se estima una tasa de
crecimiento en 2010 del 7,6%, y para 2011 se proyecta
una tasa del 4,5%. En el caso de Chile, se espera que
crezca al 4,3% en 2010 y al 6,0% en 2011.
Por su parte, en México, la importancia de sus exportaciones a Estados Unidos y la magnitud de las remesas de sus migrantes han llevado a que la crisis tuviera
efectos negativos mayores. Su producción se contrajo
un 6,5% durante 2009, y se esperan ritmos de recuperación más modestos, del 4,1% en 2010 y del 3,0%
en 2011.
A) América Latina
10
8
6
5,2
4,3
4
2
3,9
-1,9
0
-2
2008
2009
2010*
2011**
B) Argentina
10
6,8
8
6,8
6
4,5
4
0,9
2
0
-2
2008
2009
2010*
2011**
C) Brasil
10
7,6
8
5,1
6
4,5
4
2
-0,2
0
-2
2008
2009
2010*
2011**
D) Chile
10
8
6
4
6,0
3,7
2
-1,5
0
-2
4,3
2008
2009
2010*
2011**
E) México
6
4
2
4,1
1,5
0
3,0
-6,5
-2
-4
-6
-8
2008
2009
2010*
2011**
* Estimación. ** Proyección
Fuente: CEPAL.
14
Capital y crecimiento - n.º 6 / 2010
En resumen
■
El crecimiento económico en América Latina a lo largo de los últimos veinte años puede dividirse en tres
etapas: una fase de recuperación económica, entre 1990 y 1997; un período de lento crecimiento tras la
crisis asiática de 1997; y una fase de boom económico, entre 2003 y 2008, que finaliza con la actual crisis
internacional.
■
Entre 1990 y 2008 Argentina mostró un patrón de crecimiento más volátil que el conjunto de la región. En la
primera fase creció rápidamente, al 5,3% medio anual, pero en la segunda etapa su producción se contrajo
al 1,3% anual. Finalmente, durante el boom Argentina creció un 8,1% medio.
■
En las fases de expansión, el crecimiento argentino estuvo fuertemente impulsado por la productividad. En
el período central, en cambio, las caídas de la PTF y las horas trabajadas llevaron a la contracción del PIB.
■
Durante las fases de recuperación (1990-1997) y auge (2003-2008), el crecimiento económico de Brasil
fue menos intenso que en América Latina, y similar en el período central. Entre 2003 y 2008 Brasil creció
un 4,6% medio.
■
La productividad jugó un destacado papel en la evolución del crecimiento brasileño. Entre 1990 y 1997
explicó un 40% de la expansión productiva, pero tras 1997 restó un punto anual a su crecimiento.
■
La economía de Chile mostró un crecimiento vigoroso a lo largo del período 1990-1997, al 7,3% medio
anual. A partir de 2003, sin embargo, Chile creció más lento que la región.
■
El crecimiento chileno se caracteriza por una importante contribución de la acumulación de capital a lo largo
de todo el período. Por otro lado, su productividad se contrajo bruscamente entre 1997 y 2003 y apenas se
recuperó en el período posterior.
■
México recorrió una trayectoria de crecimiento particular, y en términos medios, su ritmo de expansión se
mantuvo en torno al 3% en los tres períodos.
■
Más de dos tercios del crecimiento mexicano en la primera etapa se debieron al aumento de las horas trabajadas, mientras que la PTF restó 0,4 puntos al crecimiento. Entre 1997 y 2003, la PTF mejoró, pero volvió
a retroceder a partir de entonces.
■
El impacto de la crisis económica internacional de 2008-2009 en América Latina ha sido moderado, y se
prevé una recuperación rápida del ritmo de crecimiento.
Monografías de la Fundación BBVA y el Ivie sobre Capital y Crecimiento
-
Fuentes del crecimiento y productividad en Europa y América Latina;
Productividad. Una perspectiva internacional y sectorial;
El stock de capital en viviendas en España y su distribución territorial (1990-2007);
Series históricas de capital público en España y su distribución territorial (1900-2005);
El stock y los servicios del capital en España y su distribución territorial (1964-2005). Nueva metodología
15
Punto de vista
Ariel A. Coremberg
Comisión Económica para América Latina y el Caribe
Universidad de Buenos Aires y Universidad Nacional
de La Plata
A
mérica Latina presenta algunas características
peculiares que afectan a la sostenibilidad de su
crecimiento económico. La marcada informalidad
y segmentación de los mercados de trabajo, la heterogeneidad en su estructura productiva, las dificultades
para generar procesos de upgrading de valor agregado
de relevancia macroeconómica…
En las últimas décadas, la región ha experimentado
una serie de cambios estructurales en un contexto de
fuerte inestabilidad y de importantes cambios de régimen macroeconómico. Si bien a partir de comienzos
del presente siglo la región ha experimentado un importante proceso de crecimiento económico asociado al
boom de las commodities exportables, el tipo de perfil
de crecimiento económico, así como su comparación
con las principales economías emergentes, en especial
las NIC, arrojan importantes dudas respecto de las posibilidades de presentar un sendero de crecimiento continuado. En las últimas dos décadas, América Latina
ha presentado un proceso de divergencia. La región ha
crecido a tasas levemente menores que la economía
mundial y a la mitad del ritmo de crecimiento de otras
economías emergentes en vías de desarrollo de similar
madurez, como las NIC.
La región ha presentado una importante flexibilidad macroeconómica en su proceso de crecimiento,
con importante correlación entre contribuciones sectoriales al crecimiento y tipo de cambio real, basándose en el crecimiento de sectores transables durante
depreciaciones sustanciales del tipo de cambio real
y favorables términos del intercambio; sin embargo,
las evidencias presentadas en la monografía Fuentes
del crecimiento y productividad en Europa y América
Latina reflejan dudas acerca de la continuidad futura
del proceso de crecimiento, de no realizar importantes
cambios en su estructura productiva.
A lo largo del período 1990-2008, América Latina
ha basado su crecimiento económico en la acumulación y utilización de inputs. No obstante, la región
ha generado importantes ganancias de productividad
en las fases positivas del ciclo: a inicios de la década
pasada, luego del shock “tequila”, así como durante
el período posterior a la crisis 2001-2002. Una
mirada más detallada de las ganancias de productividad durante las fases descritas revela que se trata
de ganancias de eficiencia asociadas al fenómeno de
catching-up y, sobre todo, a la utilización más intensa
de los recursos productivos ociosos heredados de rece-
Perfil del crecimiento
de América Latina.
Caracterización
siones y crisis económicas previas: la década perdida
de 1980, la crisis del “tequila” y la depresión económica post crisis rusa y su continuidad hasta el proceso
de flight to quality asociado a la crisis punto com en
Estados Unidos.
Tomando como ejemplo el caso argentino, durante las
fases positivas del ciclo, las ganancias de productividad
cíclica y de eficiencia de tipo catching-up se agotan en el
largo plazo si no se la sostienen con procesos continuos
de innovación, complementariedad estratégica entre
sectores productivos y de estos con el sector público,
aprovechamiento de externalidades del capital humano,
etc. De su comparación con el perfil de crecimiento
económico de países asiáticos en desarrollo, surge la
importante conclusión de que estos presentan el doble
del ritmo de crecimiento que América Latina y que esta
diferencia se debe casi exclusivamente a las ganancias
de productividad sostenibles en el largo plazo.
Luego de la crisis financiera global, las condiciones
externas necesarias para que la región presente un sendero de crecimiento económico sostenido parecieran
estar dadas: la oportunidad abierta ante la aparición de
BRICH y la sustancial demanda de alimentos sostendrían favorables términos de intercambio para la región
gracias al impacto de una mayor elasticidad ingreso y
sofisticación de la demanda por parte de China e India y
a la reacción lenta de la oferta mundial de alimentos en
el mediano plazo. No obstante, dos fenómenos aportan
interrogantes acerca de la persistencia de las condiciones favorables para crecer en la región: el crecimiento
sustancial de la productividad agropecuaria no solo en
países oferentes sino en demandantes; y la persistencia
y características de la crisis en los países desarrollados y
la factibilidad del cambio estructural en China necesario
para reemplazar la demanda de los países desarrollados.
Surgen interrogantes acerca de si la región sabrá
aprovechar la mayor competitividad precio de la actual
situación de precios internacionales y revertirla en
cambios estructurales (tales como inserción dinámica
y flexible en el comercio internacional, upgrading en las
cadenas de valor y construir un sistema de innovación
relevante macroeconómicamente y de complementariedad estratégica entre sectores público y privado que
permita aprovechar las externalidades positivas de la
acumulación de capital humano y de las mejoras tecnológicas incorporadas en las TIC) que generen ganancias
de productividad de largo plazo que permitan un crecimiento sostenible y continuado.