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La Plata, martes 26 de octubre de 2004
FIESTA TRADICIONAL PARA 1.200 MILLONES DE MUSULMANES
Se celebra el Ramadán, el mes sagrado
que se vive de noche y se duerme de día
Los preceptos principales para los fieles son la abstinencia y el ayuno. Además, deben privarse de beber, fumar y de mantener relaciones sexuales.
Todo esto deriva en diversas situaciones: con las panzas vacías, mucha gente está de malhumor, casi nadie trabaja y en las escuelas hay poca actividad
En Ramadán los musulmanes vuelven las cosas del revés y durante este
mes sagrado de abstinencia y ayuno,
muchos duermen de día y viven de
noche, lo que no deja de plantear serios problemas operativos.
“Déjeme en paz, estoy ayunando”,
contestó el domingo al mediodía un
empleado del Servicio de Salvamento
en el Río Nilo (Egipto) al ser consultado por teléfono sobre el accidente
sufrido por un grupo de turistas españoles en el mítico cauce fluvial.
Afortunadamente, el problema no
pasó a mayores y los 37 turistas españoles -junto a 44 italianos- fueron
a trabajar, rezar y adorar a Dios, y purificar así sus almas”, recalcó.
En el mismo sentido se pronunció su
colega de la vecina mezquita del Imam
Al Husein, jeque Yaser Gauri Abdelhamid, para quien “el que ayuna debe
trabajar con normalidad para demostrar su obediencia y temor a Dios”.
“Probará así la resistencia que da el
trabajar en ayunas”, agregó Abdelhamid, que tampoco olvidó recordar
la necesidad de “apartar la vista del
pecado”, en alusión a que se debe
evitar la tentación de mirar a alguna
mujer atractiva.
Según la creencia islámica, fue en
Esos síntomas de
malhumor y de parálisis
que dominan la vida
pública son cada vez
más criticados
Un jeque egipcio
recordó que se debe
evitar la tentación
de mirar a alguna
mujer atractiva
puestos a salvo después de que el
barco en que viajaban, de nombre
“Santa Rita”, encallara y se declarara
a bordo una vía de agua, entre Asuán
y Luxor.
No todos los egipcios son como ese
funcionario del equipo de rescate fluvial, pero la anécdota refleja el ambiente que prevalece en este país desde el
inicio del Ramadán, el pasado día 15.
A partir de esa fecha, el 90% de los
egipcios que son de credo musulmán
Ritual. Peregrinar al menos una vez a La Meca es uno de los cinco preceptos que deben cumplir los musulmanes
deben privarse de comer, beber, fumar y de mantener relaciones sexuales de la salida a la puesta del sol, excepto las embarazadas, los enfermos y
quienes están viajando.
También desde entonces, los empleados de la administración trabajan
menos, los niños se ausentan casi a
mansalva de las escuelas y son frecuentes las riñas callejeras entre automovilistas con el estómago vacío.
Esos síntomas de malhumor y de
parálisis que dominan la vida pública
son criticados por cada vez mayor número de creyentes, para quienes desvirtúan el fervor religioso, el recogimiento místico y la generosidad con
el prójimo que deben caracterizar el
mes santo.
“En Ramadán, difícilmente se
concluye ningún trámite. Los funcionarios están dormidos o como ausentes. Algunos hasta se marchan antes de
su horario con la excusa de que están
agotados por el ayuno”, dijo Adel Achri, dueño de una tienda de comestibles
en el barrio de las pirámides de Giza.
El jeque Shaban Mohamed Abdelalal, imam de la Mezquita de Al Azhar
-la de mayor importancia del Islam
suní y la más antigua del mundo-, criticó a quienes faltan a sus empleos o
se dedican a dormir durante las horas
de ayuno.
“Los verdaderos creyentes deben
permanecer despiertos para dedicarse
una noche de Ramadán cuando Dios
reveló el Corán, el libro sagrado del Islam, al Profeta Mahoma, a través del
arcángel Gabriel.
Desde entonces, rezar cinco veces al
día, la profesión de fe, dar limosna, peregrinar al menos una vez a La Meca y
ayunar en este mes santo pasaron a
convertirse en los cinco preceptos o
“pilares” que deben cumplir los
musulmanes, hasta 1.200 millones en
todo el mundo.
Enérgico apoyo de Clinton a Kerry
Juntos en Pensilvania. Clinton podría inclinar la balanza a favor de Kerry
Con energía renovada y el optimismo
de siempre, Bill Clinton, presentado
como “el último presidente de EEUU
verdaderamente elegido”, reapareció
ayer en Pensilvania para hacer
campaña por su compañero demócrata
John Kerry.
Una espectacular puesta en escena,
acompañó a Clinton y a Kerry hasta el
estrado ubicado en la confluencia de
las calles Ben Franklin y Arch, en pleno
centro de Filadelfia, donde literalmente
no cabía un alfiler.
La muchedumbre congregada dio a
Clinton un caluroso recibimiento a los
acordes de “No surrender” (“No nos
rendiremos”), de Bruce Springsteen, y
el ex presidente, con un aspecto físico
inmejorable que deja en el olvido su
operación a corazón abierto, aseguró:
“Si esto no es bueno para mi corazón,
no sé qué puede ser bueno”.
Clinton, sin duda la gran estrella de la
reunión, criticó las políticas de empleo,
seguridad, sanidad y fiscalidad del
presidente George W. Bush y ayer
afirmó que, “en ocho días, John Kerry
nos devolverá el país”. Las elecciones
serán el 2 de noviembre.
“John Kerry tiene un mejor plan para
Estados Unidos”, dijo Clinton, que
animó a los presentes a evitar “que
nuestros hijos y nuestros nietos paguen
por nuestros recortes de impuestos”.
El ex presidente subrayó que Bush y
Kerry tienen “diferentes filosofías”,
destacó que su correligionario “trata a
la gente con verdadero respeto”, y dijo
que está “muy orgulloso” de él.
En las inmediaciones de Filadelfia,
donde se concentra buena parte de la
población negra de Pensilvania, Bush
tiene mejor intención de voto que
Kerry. Aunque en líneas generales, las
encuestas muestran un empate técnico.