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REGULACIÓN DEL EQULIBRIO ÁCIDO-BÁSICO A TRAVÉS DE LA
ALIMENTACIÓN
INTRODUCCIÓN
Para valorar el papel de la nutrición como elemento terapéutico, debemos retomar el concepto
de enfermedad.
Según Reckeweg, la enfermedad no es sino el intento del organismo de defenderse de las
homotoxinas endógenas o exógenas. Para ello utiliza los mecanismos de la excreción, reacción
(inflamación, fiebre…) y deposición. Son las llamadas fases humorales en el contexto de la
Medicina Biológica. Nosotros cuando nos referimos a estos primeros estadíos, hablamos de
enfermedades de ajuste.
Cuando la enfermedad avanza se expresa como resultado de daños tóxicos que igualmente, el
organismo intenta compensar con el fin de restablecer en lo posible la homeostasis. Así, cuando
estamos a la derecha del corte biológico, hablamos de las fases de impregnación, degeneración y
neoplasia donde observamos daños estructurales a nivel celular. Son las llamadas fases celulares
y representan las auténticas enfermedades.
Podemos considerar el organismo humano como un sistema de flujo controlado
cibernéticamente. Las sustancias tóxicas que ingresan en el sistema activan sus mecanismos de
defensa con la finalidad de restablecer el equilibrio de flujo alterado. Así la enfermedad sería la
manifestación de los mecanismos de defensa.
En la medicina sintomática, los medicamentos son: antagónicos, de sustitución, de aporte, de
supresión, de compensación, de tipo placebo… y así podemos “neutralizar” el dolor, las
convulsiones, hacer que el páncreas “funcione” cuando no produce insulina… es decir, con la
visión sintomática estaríamos sólo “parcheando” al paciente.
Por el contrario, la Medicina Biológica con sus diferentes métodos terapéuticos, como son: la
nutrición, los preparados antihomotóxicos, la terapia neural, los preparados ortomoleculares
(antioxidantes), los elementos probióticos… tendría una finalidad biológica. Estaríamos hablando
de una medicina no sintomática, sino causal.
Curar sería restablecer ese equilibrio interno, liberar al organismo de homotoxinas, volver a
poner en funcionamiento los sistemas enzimáticos bloqueados… en una palabra, crear las
condiciones de homeostasis que se definen en la salud.
A continuación reproducimos la tabla de la Homotoxicosis donde se pueden observar los
diferentes estadíos de la enfermedad como explicamos más arriba.
Elena Corrales: Regulación del equilibrio ácido-básico a través de la alimentación
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Figura 1. Tabla de la Homotoxicología
LA SALUD
La OMS define la salud como el bienestar físico, psíquico y social.
Podemos explicar también el concepto de salud como un estado de armonización activa con
nuestro medio ambiente, un estado de disfrutar con muchas otras personas, una constante
creatividad y progreso.
Igualmente definiríamos la salud de una forma cuantitativa utilizando elementos de medida que
nos dan la biología, la química y la física. Desde este punto de vista, la salud se puede medir con
cuatro parámetros importantes:
pH: Es el factor de ionización. Permite medir el estado ácido o alcalino y su valor se halla entre o
y 14. El valor 7 representa la neutralidad.
rH2: Es el coeficiente de oxidación-reducción o factor de electronización. Valores entre 0 y 28
indican estados reducidos mientras que entre 28 y 42 indican estados oxidados.
ρ: La resistividad permite establecer la concentración de electrolitos en una solución, es decir, su
contenido en sales.
Na/K: Este parámetro nos va a permitir hacer una valoración cuantitativa del aspecto energético
yin-yang de la Medicina Tradicional China.
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Estos cuatro factores pueden ser evaluados en la sangre, la saliva y la orina, de tal modo que su
interpretación nos permite valorar las condiciones del terreno.
La biología nos enseña cómo la vida no puede existir por encima y por debajo de unos límites de
temperatura. Esto es válido para todos los seres vivos, tanto vegetales, animales o el propio ser
humano.
La química igualmente nos habla de que la vida de cada ser vivo se desarrolla entre unos
estrechos límites de pH.
En el caso de los seres humanos, el pH sanguíneo en condiciones de equilibrio debe oscilar entre
7,30 y 7,45 y cuando nos encontramos en unos rangos más ácidos o más alcalinos, podemos
crear un terreno que favorezca por ejemplo el desarrollo de agentes patógenos: bacterias, virus…
Igualmente podemos definir el coeficiente de oxidación-reducción que en los procesos de la
salud oscila entre 20 y 24 en la sangre. La vida es un proceso eminentemente reductor y la
muerte-enfermedad es básicamente oxidante.
Además, está la resistividad, cuyo rango en el individuo sano en la sangre está de 189 a 230
ohmios/cm/cm2. Nos mide la concentración de electrolitos en los fluidos corporales.
Estos tres aspectos definen la Bioelectrónica de Vincent. Es un método de análisis que nos
permite averiguar las condiciones del terreno en términos de salud o enfermedad.
Nuestra experiencia clínica nos permite afirmar que es imprescindible añadir un cuarto
parámetro, la relación Na/K a la hora de equilibrar el terreno. Asociaremos el potasio con el
concepto yin de la medicina oriental y el sodio con lo que entendemos por yang.
La regulación de los valores anteriormente citados, es de capital importancia para restablecer la
salud.
Salud
Sangre
Saliva
Orina
pH
7,3
6,5
6,8
rH2
22
22
24
ρ
210
180
30
Tabla 1. Valores bioelectrónicos en una persona sana
La relación Na/K en los tejidos de una persona sana debe ser 1/7. Ambos elementos son
formadores de álcalis, pero la condición de homeostasis exige el que estén en equilibrio. Vamos a
ver que no es lo mismo alcalinizar con sodio, que alcalinizar con potasio. La comprensión de este
aspecto es imprescindible para abordar cualquier plan de curación.
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ÁCIDO-ALCALINO EN LOS ALIMENTOS
Todos los alimentos naturales contienen elementos formadores de ácido y formadores de álcalis.
Según la bioquímica moderna son los minerales inorgánicos presentes en los alimentos los
responsables del efecto acidificante o alcalinizante.
Son elementos formadores de ácido el azufre (S), el fósforo (P), el cloro (CI) y el yodo (I).
La mayor parte de las proteínas contienen azufre y fósforo. En su metabolismo se forman ácido
sulfúrico y ácido fosfórico. Este es el motivo por el que los alimentos muy ricos en proteínas,
especialmente las de origen animal son formadores de ácido.
Estos ácidos deben ser neutralizados por el amoniaco, el calcio, el sodio y el potasio antes de ser
eliminados por vía renal. Los cereales y las legumbres aunque también nos aportan proteínas
tienen un efecto acidificante mucho menor.
Son elementos formadores de alcalino el sodio (Na), el potasio (K), el calcio (Ca), el magnesio
(Mg) y el hierro (Fe).
En las frutas y en la mayor parte de las verduras los ácidos orgánicos que contienen están
formando sales ricas en potasio, sodio, calcio y magnesio. Cuando estos ácidos orgánicos se
oxidan, se produce anhídrido carbónico, agua y se liberan las bases asociadas que sirven para
neutralizar los ácidos fuertes procedentes del metabolismo de las proteínas.
Observamos que los minerales más abundantes en el cuerpo son el Calcio y el Fósforo y que los
más necesarios son el Cloro y el Sodio.
Elementos acidificantes
Cl
85
P
670
S
112
I
1,014
Elementos alcalinizantes
Na
63
K
150
Ca
1.160
Mg
21
Fe
3
Tabla 2. Cantidad de minerales (gr) en un adulto de 70 kilos
Elementos acidificantes
Cl
3,5
PO4
1,5
I
0,00025
Elementos alcalinizantes
Na
3
K
1
Ca
0,8
Mg
Variable
Fe
0,012
Tabla 3. Necesidades diarias de minerales (gr)
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Calcio: elemento formador de álcalis
Representa entre el 1,5 y el 2% del peso total del cuerpo. Es el mineral más abundante de todos.
Además de formar los huesos y los dientes en combinación con el fósforo, lo encontramos en los
tejidos blandos y en los fluidos corporales.
Es esencial para la coagulación de la sangre, para el funcionamiento de ciertas enzimas, para
asegurar un correcto intercambio de las células con su medio circundante y para el buen
funcionamiento del músculo cardíaco.
Si el nivel de calcio está por debajo de lo normal aumenta la irritabilidad del sistema nervioso.
Cuando no hay reserva de calcio suficiente el organismo lo toma de la estructura misma de los
huesos.
En el plasma el calcio se encuentra en tres formas: como ión libre, combinado con proteínas y
con ácidos orgánicos (ácido cítrico), e inorgánicos (ácido fosfórico).
La capacidad de alcalinizar del calcio depende directamente de la proporción en la que se
encuentre con el fósforo, como veremos más adelante.
Sodio y Potasio: elementos formadores de álcalis
Son similares en cuanto a sus propiedades químicas pero diferentes en su localización en el
cuerpo. El sodio es abundante en el medio extracelular y el potasio en el interior de las células,
son por lo tanto vitales en el mantenimiento del balance del agua entre las células y los fluidos.
Son esenciales para el funcionamiento del sistema nervioso, de los músculos y para el balance
ácido-básico.
Es importante saber que la relación Na/K es esencial para regular la homeostasis. El sodio es más
abundante en los alimentos animales y el potasio en los vegetales.
La relación Na/K en el interior de las células debe ser de 1/7, en el mesénquima sería a la inversa.
Siempre que queramos alcalinizar debemos tener en cuenta si lo debemos hacer con sodio o con
potasio.
Magnesio: elemento formador de álcalis
El magnesio constituye el 0,05% del peso corporal del cual el 60% está en el esqueleto y sólo el
1% en los tejidos extracelulares. El resto, 39% es intracelular.
Actúa como catalizador en muchas reacciones químicas del cuerpo. Forma parte asimismo de
muchas moléculas complejas que regulan el crecimiento, mantenimiento y reposición de los
tejidos.
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En la sangre hay más calcio que magnesio y en los músculos es al revés. El aumento de la
concentración de magnesio extracelular deprime la actividad del sistema nervioso y de la
contracción muscular. Estos desórdenes pueden ser regulados con la administración de calcio.
Hierro: elemento formador de álcalis
La mayor proporción de hierro está formando parte de la hemoglobina aunque hay pequeñas
cantidades en el hígado y en la médula ósea.
Las fuentes de hierro son de origen vegetal y animal, el mito de que el hierro de los alimentos
vegetales se absorbe peor que el hierro hemo actualmente está superado, de modo que no es
necesario comer carne para tener unos buenos niveles de hierro.
Fósforo: elemento formador de ácidos
El fósforo interviene en la absorción de las grasas, proteínas y carbohidratos y en combinación
con el calcio aporta los materiales necesarios para la formación y mantenimiento de los huesos,
el pelo, los dientes y el tejido nervioso.
Forma parte de los fosfolípidos estructurales de las membranas celulares, de los ácido nucleicos
y del ATP.
Los alimentos que nos proveen de este elemento son básicamente los ricos en proteínas. Es
particularmente abundante en los alimentos de origen animal como la carne y la leche, como su
exceso no es conveniente, recomendamos aumentar el consumo de alimentos vegetales.
Es muy importante la relación Ca/P en los diferentes alimentos que debe ser 2/1 al menos, ya
que el fósforo al ser formador de ácido dificulta la absorción del calcio al ligarse al calcio
formando fosfatos de calcio insolubles.
Azufre: elemento formador de ácidos
Los compuestos más ricos en azufre son los aminoácidos cisteína, cistina y metionina.
También está presente en las moléculas de las vitaminas tiamina y biotina y en los cofactores
ácido lipoico y coenzima A. Es componente también de ciertos lípidos complejos, hormonas…
Cloro: elemento formador de ácidos
Se encuentra presente en la sal marina. El cloruro forma parte de las secreciones digestivas,
principalmente del jugo gástrico.
Es importante para eliminar los compuestos nitrogenados del organismo.
Desde el punto de vista práctico lo más útil es conocer los alimentos que contribuyen a crear un
buen balance ácido-básico.
A la hora de diseñar las dietas trabajamos con los alimentos que son fuente de nutrientes. Por
eso es imprescindible saber utilizar los alimentos que acidifican o que alcalinizan.
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ALIMENTOS FORMADORES DE ÁCIDOS Y DE ÁLCALIS
Los alimentos naturales contienen elementos formadores de ácido y elementos formadores de
álcali. En unos dominan los elementos formadores de ácido y en otros los formadores de álcali.
Los alimentos ricos en elementos formadores de ácidos son acidificantes y los que son ricos en
elementos formadores de álcalis, alcalinizantes.
Alimentos muy acidificantes:
Caviar, ahumados, huevos, embutidos, carnes curadas, lácteos duros, caza, carnes rojas, carnes
blancas, pescado azul, marisco. Estos alimentos son ricos en proteínas por lo que liberan muchos
elementos acidificantes.
Azúcar, refrescos, alcohol, vinagre, edulcorantes, dulces, estimulantes, lácteos blandos,
alimentos refinados, aceites refinados. Estos alimentos roban minerales de nuestra reserva
alcalina para su metabolismo y consecuentemente crean un balance acidificante.
Alimentos menos acidificantes:
Cereales integrales, legumbres, frutos secos, semillas oleaginosas, pescado blanco. Su capacidad
de formar ácidos es mucho menor que las proteínas de origen animal.
Alimentos alcalinizantes:
Sal marina, miso, tamari, umeboshi, gomasio, algas marinas, plantas medicinales, verduras,
frutas neutras. Unos alcalinizan gracias al sodio y otros al potasio.
DETERMINACIÓN DE LOS ALIMENTOS ACIDIFICANTES Y ALCALINIZANTES
El alimento que va a ser analizado es reducido a cenizas y el tipo de residuos que se forman son
de carácter ácido o alcalino: Son esas cenizas las que nos dan el carácter acidificante o
alcalinizante.
Según la relación Ca/P también se puede determinar el grado de acidez-alcalinidad, aunque no es
un método totalmente exacto. El calcio es un elemento formador de álcalis y el fósforo de ácidos.
Ca/P
>3
2,99-2
1,99-1
0,99-0,5
0,49-0,2
<0,2
Resultado
Alcalinizante fuerte
Alcalinizante
Alcalinizante débil
Acidificante débil
Acidificante
Acidificante fuerte
Tabla 4. Efecto alcalinizante según la relación Ca/P
Elena Corrales: Regulación del equilibrio ácido-básico a través de la alimentación
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Grasas y equilibrio ácido-alcalino
Las grasas “buenas” son ricas en ácido linoleico y vitaminas A y D. Debemos aportar al
organismo una cantidad mínima de grasas. Cuando la dieta es rica en cereales, verduras y
legumbres, la grasa está presente principalmente en el germen de los granos (cereales,
legumbres y semillas oleaginosas).
Cuando tomamos más de 30 gramos al día de aceite se produce acidosis. Por eso insistimos una
vez más que “la cantidad cambia la calidad”, es decir una sustancia en una dosis hace un efecto,
pero en más dosis hace el efecto contrario.
Las semillas oleaginosas son una excelente alternativa a los aceites vírgenes ya que nos aportan
minerales imprescindibles para neutralizar el efecto acidificante de las grasas.
Os recordamos que los aceites son en realidad “zumos” de oleaginosas y por lo tanto no son
alimentos integrales, por lo tanto son alimentos con menos poder terapéutico que las semillas.
Hidratos de carbono y equilibrio ácido-alcalino
Cuando consumimos muchos dulces creamos una condición de acidosis, tanto mayor cuanto más
refinados y procesados sean los alimentos.
Los monosacáridos (glucosa) y disacáridos (sacarosa) son absorbidos rápidamente, lo que
favorece una entrada muy rápida de glucosa a las células. Como la combustión es incompleta
porque no hay suficiente oxígeno, se producen gran cantidad de ácidos, como el ácido acético,
butírico, láctico…
El azúcar y equilibrio ácido-alcalino
El azúcar crea una condición ácida. El azúcar moreno, como está menos procesado produce algo
menos de acidez, ya que contiene algunos minerales y vitaminas formadores de álcalis que
ayudan a la combustión de la glucosa. Pero la diferencia entre el azúcar blanco y el azúcar
moreno es escasa, por lo que el azúcar integral será un alimento de consumo ocasional.
La cantidad mínima de azúcar que puede causar acidez en un niño de 5 a 6 años y 20 kilos de
peso de de 6 gramos, para un niño de 25 kilos serían 7 gramos, para un niño de 30 kilos, 9
gramos… A título informativo, una bolsita de azúcar estuchado del que se pone en los bares con
el café son 9 gramos.
Debemos consumir alimentos integrales, es decir, completos, ya que el refinado hace que el
contenido mineral de los alimentos disminuya. Un alimento integral es un alimento entero,
completo, no refinado. Es requisito indispensable además que los alimentos integrales sean de
cultivo biológico.
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Cuando se refina el trigo para hacer el pan blanco y cuando se refina el arroz:






Disminuye la cantidad de minerales
Disminuye la cantidad de oligoelementos
Disminuye la cantidad de vitaminas
Desaparece la fibra esencial para un buen funcionamiento del intestino
Desaparecen los ácidos grasos esenciales presentes en el germen
Desaparece la energía vital o capacidad de germinación
El proceso de refinado de los cereales empobrece nutricionalmente a estos alimentos. Para
compensar esta pérdida la industria alimentaria enriquece con vitaminas y minerales a los
alimentos procesados.
Composición en mg
Calcio
Fósforo
Hierro
Potasio
Sodio
Harina integral
41
372
3,3
370
3
Harina blanca
16
87
0,8
95
2
Tabla 5. Comparación harina integral-harina blanca
El modo de cultivo también es determinante en cuanto a efecto acidificante o alcalinizante de los
alimentos como vemos en la siguiente tabla. Por eso los alimentos integrales deben ser
biológicos.
Espinacas mg/100 gr
Abono químico
Abono orgánico
CaO
372
357
MgO
60
429
K 2O
969
313
Tabla 6. Contenido mineral según el tipo de cultivo
Vitaminas y equilibrio ácido-alcalino
Las vitaminas del grupo B son muy útiles en el mantenimiento del balance ácido-base en el caso
de un consumo excesivo de proteínas, la vitamina A lo es cuando se consumen muchas grasas, la
vitamina C en el caso de un exceso de carbohidratos, y la vitamina D cuando se abusa de
cualquier tipo de alimentos.
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La vitamina K favorece el aumento del número de iones de calcio en el suero sanguíneo. Por lo
menos el 40% del calcio presente en el suero sanguíneo debe estar ionizado, lo que contribuye a
mantener el pH sanguíneo en condiciones de alcalinidad.
Uno puede pensar, “pues como lo que quiero y luego tomo suplementos de vitaminas”. Nada
más erróneo: una sobredosis de vitaminas puede provocar acidosis y desequilibrio mineral, cosa
que no ocurre cuando estos nutrientes nos los proveen los alimentos integrales y biológicos.
Proteínas y equilibrio ácido-alcalino
Tanto las proteínas de origen animal como las de origen vegetal, son alimentos de balance
acidificante. No obstante deben ser consumidas diariamente para cubrir las necesidades vitales.
Las dietas modernas contienen una cantidad excesiva de proteínas lo que contribuye de una
manera importante a la acidosis. La OMS recomienda las cantidades reflejadas en la siguiente
tabla, para un hombre de 60 kilos de peso. Aunque sea una recomendación muy general, es
claramente orientativa.
Tipo de trabajo
Sedentario
Manual
Hidratos de carbono
250
350
Grasas
25
50
Proteínas
50
50
Tabla 7. Necesidades diarias de nutrientes (gr) según la OMS
Para conseguir un buen balance ácido-base sustituiremos las proteínas de origen animal por las
de origen vegetal que tienen un contenido en purinas mucho menor.
La controversia proteínas animales/vegetales es un tema superado hace ya muchos años. La
asimilación proteica neta de las proteínas vegetales presentes en las legumbres aumenta de
forma significativa cuando se toman combinadas con cereales. Por eso no se crea ninguna
condición de desnutrición cuando no se toma carne.
Extracto de carne
Vísceras
Buey
Lenguado
Pollo
Alubias blancas
Zanahorias
Arroz integral
3068
1055
155
136
76
45
5
0
Tabla 8. Contenido de purinas de los alimentos en mg/100 gr
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A continuación mostramos cómo las legumbres son el complemento ideal de los cereales para la
obtención de un buen equilibrio proteico.
Forma de comer
Separados
Conjuntamente
800 gr. de arroz y
300 gr. de legumbres
Equivalencia
597 gr. de carne
370 gr. de carne
Contenido en purinas
92535 (carne)
13500 (vegetales)
Tabla 9. Comparación proteínas animales-proteínas vegetales
Como nuestro medio interno es ligeramente alcalino podemos caer en el error de pensar que
sólo debemos tomar alimentos de balance alcalino. Las proteínas que son nutrientes
imprescindibles y por lo tanto de consumo diario tienen balance ácido, por eso, sólo el resultado
total de los alimentos ingeridos en la dieta debe ser alcalinizante.
REEQUILIBRIO DEL TERRENO ÁCIDO
Recordemos que todas las reacciones enzimáticas a nivel de la célula, tienen lugar en una franja
de pH muy precisa y que fuera de esos límites se inducen disfunciones bioquímicas tanto por
inhibición como por hiperfunción.
En las anomalías metabólicas crónicas, en las neoplasias y en los ancianos, encontramos siempre
valores de pH sanguíneos y salivares elevados.
Los procesos cancerosos se desarrollan en un medio ácido a nivel del medio interno, eso produce
una alcalosis tanto en la sangre como a nivel intracelular.
Figura 2. Interacciones entre el mesénquima, la sangre y la orina
Elena Corrales: Regulación del equilibrio ácido-básico a través de la alimentación
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Como la orina es un espejo del mesénquima o lo que es lo mismo de la matriz extracelular, una
disminución del pH en la orina nos indica, una acidificación del medio interno.
Cuando tenemos un pH urinario de 6 o inferior a 6 estable a lo largo de las 24 horas, estamos
ante una hiperacidificación del mesénquima, también llamado matriz extracelular.
El profesor Heine explica que cuando hay acidosis mesenquimal, ninguna terapéutica es eficaz, ni
siquiera los preparados antihomotóxicos o los remedios biológicos. Afirma que es prioritaria la
desacidificación del medio para conseguir unos buenos resultados y que la alimentación es un
factor esencial.
pH urinario: expresión de la condición ácido-base del mesénquima
Una forma sencilla de averiguar la condición del medio interno es medir el pH urinario.
Para hacer una interpretación correcta debemos saber que los alimentos formadores de álcalis
alcalinizan y que los alimentos formadores de ácidos acidifican, pero hay un grupo de alimentos
particular que son los alimentos de sabor ácido.
Muchos autores afirman que estos alimentos se comportan de modo diferente en unos
individuos que en otros, es decir que acidifican en unas personas y alcalinizan en otras. Hecho
que no deja de ser sorprendente.
Los alimentos citados entre los que se encuentran las frutas cítricas, los tomates, el vinagre…
tienen una relación Na/K muy inferior a 1/7, es decir desde la perspectiva energética son
fuertemente yin, o lo que es lo mismo, enfriadores y debilitadores del riñón. En muchos casos
provocan una pérdida de álcalis por orina y cuanto más alimentos ácidos se toman, más sube el
pH urinario. Sin embargo los síntomas de acidosis previa persisten en el paciente. Luego ver que
el pH sube cuando tomamos espárragos por ejemplo no indica que nos estamos alcalinizando,
sino que estamos perdiendo álcalis por la orina y continuamos teniendo cistitis por ejemplo.
Los alimentos de sabor ácido fuertemente yin no son alcalinizantes, sino debilitadores del riñón y
desequilibradores de la homeostasis en lo que a la relación Na/K se refiere.
ASPECTOS QUE DEBEMOS MANEJAR PARA HACER TERAPIA CON LA DIETA
El conjunto del menú debe proveer una condición del medio interno que respete los parámetros
de la salud-vida.
Por lo tanto deberemos conocer los aspectos que influyen en la oxidación (desnaturalización de
los alimentos), en la bajada de la resistividad (adición de abonos químicos), en el pH (alimentos
fuertemente ácidos o exceso de sal en la comida).
Es decir, que el criterio clásico de la nutrición analítico-calórica como aporte de nutrientes no es
válido para restablecer la salud, sólo para nutrir pero no para vitalizar.
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Por lo tanto:
Los alimentos deben ser vistos como poderosas medicinas que nos van a permitir el que los
remedios de la Medicina Biológica, como los preparados antihomotóxicos, fitoterapia,
suplementos… tengan una actuación precisa y de inestimable ayuda en la recuperación de la
salud.
Debemos enseñar al paciente a:





Suprimir los “comestibles” de la dieta
Consumir alimentos integrales
Consumir alimentos biológicos
Que los alimentos animales no sean más del 15% del total ingerido al día
Que las formas de preparación de los alimentos influyen poderosamente en la salud
De modo que sería el propio paciente el que, a través de un cambio profundo en sus hábitos de
vida, consiguiera la curación, siendo la función del médico tan solo la de un catalizador.
Debemos ser, por encima de todo, Educadores de la Salud.
“No le des al cuerpo por dos bocas, que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu
alimento”
Hipócrates
www.elenacorrales.com
© Elena Corrales
Derechos reservados por Elena Corrales González en 2003.
El contenido de esta publicación no puede ser reproducido, ni todo ni en parte, ni transmitido, ni
registrado por ningún sistema de de recuperación de información, en ninguna forma ni por
ningún medio, sin permiso previo por escrito de Elena Corrales González.
Nota:
Este escrito es la ponencia presentada en agosto de 2003 en el V Curso de Verano de Medicina
Natural en la Universidad Internacional Alfonso VII de Soria.
Elena Corrales: Regulación del equilibrio ácido-básico a través de la alimentación
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BIBLIOGRAFIA
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CAZALS, D. et G 1991. Manger bien, manger sain. Ed. Hachette/Cil
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CANNENPASSE-RIFFARD, R. et DANZE, J.M. 1996 Précis de Bioélectronique selon L.C. Vincent. Ed.
Resurgence.
14
INDICE
INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………………………………………………….
1
LA SALUD…………………………………………………………………………………………………………………………….
2
ÁCIDO-ALCALINO EN LOS ALIMENTOS…………………………………………………………………………………
Calcio
Sodio y potasio
Magnesio
Hierro
Fósforo
Azufre
Cloro
ALIMENTOS FORMADORES DE ÁCIDO Y DE ALCALIS……………………………………………………………
Muy acidificantes
Menos acidificantes
Alcalinizantes
DETERMINACIÓN DE LOS ALIMENTOS ACIDIFICANTES Y ALCALINIZANTES………………………….
Grasas
Hidratos de carbono
El azúcar
Vitaminas
Proteínas
REEQUILIBRIO DEL TERRENO ÁCIDO…………………………………………………………………………………..
pH urinario
ASPECTOS QUE DEBEMOS MANEJAR PARA HACER TERAPIA POR LA DIETA………………………..
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