Download Reptiles - 1ª parte
Document related concepts
Transcript
Universidad Jose Carlos Mariategui. Reptiles - 1ª parte Los reptiles son Vertebrados amniotas (con embrión provisto de amnio o membrana que envuelve al feto), y poiquilotermos (con incapacidad para regular la temperatura de su propio cuerpo). Aparecieron a finales del periodo Carbonífero superior (hace unos 280 Los reptiles presentan el cuerpo millones de años), y fueron muy generalmente recubierto con un abundantes durante toda la era secundaria (hasta hace unos 65 millones de años). Características generales Los reptiles presentan cuerpo de forma variable, generalmente recubierto con un exoesqueleto de escamas epidérmicas córneas, a veces con placas dérmicas óseas; las que cubren la cabeza (y en En las tortugas y galápagos, la piel es muy gruesa, ocasiones otras partes del cuerpo), transformándose en los escudos del caparazón reciben nombres especiales que determinan habitualmente el tipo de especie. La piel carece de glándulas y puede presentar coloraciones muy variadas; en las tortugas y galápagos la piel es muy gruesa, transformándose en los escudos del caparazón. El esqueleto de los reptiles está muy modificado con respecto a los anfibios. Por ejemplo, en los cocodrilos existe una separación entre vía digestiva y respiratoria por medio de un paladar óseo secundario. La anatomía interna también presenta modificaciones en relación con los anfibios, como una lengua con capacidad para realizar movimientos complejos, que les faculta además para airear y estimular el órgano vomeronasal encargado del olfato; en el caso de los saurios la lengua constituye un excelente órgano gustativo y táctil. Igualmente, se distingue un hígado y páncreas bien desarrollados. La musculatura está especialmente desarrollada en las extremidades adaptadas para la locomoción; éstas, salvo en las serpientes, son habitualmente pentadáctilos (poseen cinco dedos). En la mandíbula de determinados reptiles cobra importancia la presencia del hueso dentario. La cintura torácica se compone de: clavícula, interclavícula, precoracoides y coracoides; y la pelviana, de ilion, isquion y pubis. La respiración de los reptiles es pulmonar; el aire penetra a la boca por los orificios nasales, sigue por la tráquea, que posee una tapa cartilaginosa (glotis), y llega a los pulmones a través de los bronquios. Los reptiles no pueden recibir oxígeno a través de la piel, por eso disponen de pulmones bien desarrollados divididos en múltiples alvéolos, para conseguir una mayor efectividad de la función pulmonar. Los ofidios carecen de pulmón izquierdo o lo tienen muy reducido. Universidad Jose Carlos Mariategui. El corazón de los reptiles consta de tres exoesqueleto de escamas epidérmicas cámaras (cuatro en el caso de los córneas. Pueden mostrar coloraciones cocodrilos, que les facultan para una muy variadas. En la imagen una serpiente mejor separación de la sangre arterial y de morro largo venosa); el aparato circulatorio es en general muy similar al de los anfibios. El aparato excretor lo constituyen dos riñones dorsales, cada uno de los cuales desemboca en un uréter de la vejiga; la orina es conducida a la cloaca a través de la papila urogenital. Una característica de la orina en las especies de ambientes secos es su concentración en ácido úrico, que les permite conservar el máximo de agua; contrariamente, las especies de ambientes acuáticos (como las tortugas) suelen excretar amoníaco. El sistema nervioso de los reptiles, en comparación con los anfibios, destaca por poseer un encéfalo mucho más complejo. Los órganos sensitivos (ojos, oído, olfato y equilibrio) están bien desarrollados. El órgano vomeronasal, citado Los reptiles son mayoritariamente anteriormente, es exclusivo y depredadores. complementa el sentido del olfato. Un Algunos poseen sentido característico de algunos reptiles glándulas que (serpientes) es el órgano de Jacobson, segregan venenos consistente en dos fosas que se sitúan muy potentes entre los ojos y la nariz, y con capacidad capaces de causar para detectar las presas mediante el calor la muerte que emiten. A excepción de algunos lagartos y tortugas terrestres herbívoros, la mayoría de reptiles son depredadores, algunos muy voraces y temibles, ejemplo de las serpientes constrictoras o los cocodrilos. Todos, a excepción de las tortugas, poseen dientes; en la cavidad bucal disponen de numerosas glándulas, especialmente las glándulas venenosas de los ofidios, cuya sustancia tóxica es capaz de desencadenar graves reacciones orgánicas y celulares que pueden desembocar en la muerte. La actividad vital de los reptiles está limitada a las épocas más cálidas, precisamente por su característica de animales poiquilotermos, y por la cual la temperatura corporal queda determinada por la temperatura ambiental; de ahí que sea muy común observar a los reptiles literalmente "tomando el sol". Habitan variados ambientes; los hay marinos, como muchos quelonios y algunos ofidios e iguanas; de agua dulce, como los galápagos, variados ofidios como las culebras, y los cocodrilos; y también terrestres, de terrenos secos (ejemplo de los saurios), montañosos o boscosos, e incluso subterráneos (como la culebrilla ciega), o de vida arborícola (como el camaleón). Los reptiles son fundamentalmente ovíparos y de sexos separados; también se da el viviparismo y ovoviviparismo, como en las víboras y otras serpientes. La hembra suele enterrar los huevos y dejar que se incuben al calor del sol. La fecundación es interna (los machos poseen órganos copuladores). Universidad Jose Carlos Mariategui. Reptiles - 2ª parte Clasificación Los reptiles se clasifican en 6 subclases, de las cuales actualmente solo existen tres con representantes vivos: Sinápsidos (Terápsidos y Pelicosaurios), ya extinguidos, algunos con espinas dorsales muy alargadas, y que dieron lugar a reptiles semejantes a los mamíferos. Ictiopterigios (Ictiosaurios), ya extinguidos, depredadores, de cuerpo pisciforme (habitaban el medio marino) y con las extremidades en forma de aleta. Sinaptosaurios (Plesiosaurios), ya extinguidos, con cuerpo de hasta 9 metros de longitud, cola y cuello largo, cuerpo compacto y cabeza pequeña; habitaban el medio marino. Anápsidos (tortugas y galápagos). Lepidosaurios (lagartos y serpientes) Arquisaurios (cocodrilos). Anápsidos La subclase de los Anápsidos agrupa a los órdenes de los Quelonios (tortugas y galápagos), y Cotilosaurios (los reptiles más primitivos que se conocen, desaparecidos en el periodo Triásico y de los cuales se estima derivaron los demás reptiles). Los Quelonios constituyen el único orden de reptiles de Anápsidos con representantes actuales vivos. Como se ha dicho, son las conocidas tortugas y galápagos. Se trata de animales muy longevos, caracterizados por su robusto caparazón óseo. Presentan un tronco corto y ancho, deprimido en ocasiones. El caparazón es de forma variable, convexa en su parte superior o dorsal, y plana en la inferior o ventral (peto). Tanto la cabeza, como las extremidades anteriores, posteriores y cola, sobresalen de la coraza. Según las especies, la cabeza, patas y cola permanecen siempre fuera del escudo, como en Los Galápagos son reptiles las tortugas marinas, o son retráctiles total o pertenecientes al orden Quelonios, parcialmente, como en las tortugas terrestres. único de la subclase Anápsidos con representantes actuales vivos Las especies acuáticas y subacuáticas (la gran mayoría), disponen sus extremidades en forma de pala adaptadas a la natación, mientras que las terrestres finalizan en dedos cortos que albergan uñas robustas. La boca carece de dientes; los maxilares superior e inferior están recubiertos por el pico (una capa córnea). Las tortugas son ovíparas; efectúan la puesta en la arena, donde entierran los huevos. Las especies de mayor tamaño son las laúd (marinas de hasta 2,40 m.); las terrestres más grandes son las tortugas gigantes de las Islas Galápagos (hasta 1,20 m.). Los Quelonios comprenden los subórdenes Tecóforos y Átecos, ésta con una única familia, los Dermoquélidos. Universidad Jose Carlos Mariategui. Reptiles - 3ª parte Lepidosaurios La subclase Lepidosaurios se divide en los órdenes Escamosos (lagartos y serpientes), y Rincocéfalos (Tuátaras). Escamosos Los Escamosos son un orden de reptiles (superorden para algunos autores) que agrupa a los subórdenes Ofidios (serpientes y culebras) y Saurios (lagartos). El nombre es indicativo de la característica que presenta el cuerpo, recubierto de pequeñas escamas. Se trata del grupo que comprende la mayor parte de reptiles vivientes (alrededor de un 95%). Saurios: son los conocidos como lagartos. Se trata de reptiles generalmente de cola larga, boca sin capacidad de dilatación, cintura escapular, cuatro patas bien desarrolladas que, aunque adaptadas a la locomoción, no impiden que el abdomen y la cola se arrastren durante el desplazamiento. Las escamas que poseen en la cabeza y en ocasiones en otras partes del cuerpo, tienen su propia denominación y les dan carácter sistemático para determinar las especies. El monstruo de Gila (Heloderma horriudum) es Los párpados son libres (móviles). un saurio venenoso del orden Escamosos Los lagartos son habitualmente insectívoros, aunque también existe una minoría de depredadores que cazan pequeños vertebrados, ratones, ranas y sapos; existe también una pequeñísima representación de herbívoros. Algunos lagartos son venenosos, como los monstruos de Gila (Heloderma horridum). Generalmente tienen dimensiones reducidas, pero se distinguen algunas especies que pueden superar los 3 m. de longitud y los 150 kg. de peso, ejemplo de La serpiente de cascabel es un ofidio un lagarto de la familia de los Varánidos perteneciente al orden Escamosos, subclase (Varanus komodensis o dragón de Lepidosaurios Komodo), que habita en cuevas en las islas de Malaysia, de donde sale únicamente para cazar aves y pequeños mamíferos. Un mecanismo de defensa de los lagartos, que le confiere además una característica muy particular, es la de poder desprenderse de parte de la cola, la cual regeneran posteriormente en muy poco tiempo. Son de reproducción ovípara, y en ocasiones ovovivípara. Comprenden numerosas familias. Ofidios: son los conocidos como serpientes y culebras. Se trata de reptiles carentes de extremidades anteriores y posteriores, por ese motivo se desplazan reptando (en algunos géneros existen extremidades anteriores muy rudimentarias). Presentan tronco y cola alargados, con una cabeza que puede estar más o menos diferenciada del cuello. El cuerpo está revestido de una capa córnea gruesa y dividida en elementos (puede tener hasta 500 vértebras, cada una con un par de costillas). Las costillas son muy curvadas y no disponen de esternón. No disponen de párpados móviles, sino que existe uno fijo y transparante recubriendo todo el globo ocular. La lengua es larga, delgada y bifurcada. Según la distribución y forma de los dientes, los ofidios se clasifican Aglifos, cuando presentan dientes macizos; Opistoglifos, si tienen los dientes acanalados; y Solenoglifos, cuando presentan un único canal. Universidad Jose Carlos Mariategui. Los ofidios son exclusivamente carnívoros. Disponen de mandíbulas unidas mediante ligamentos, que le confieren una capacidad de distensión tal, que pueden tragarse enteras presas de tamaño muy superior al de su propio diámetro. Son mayoritariamente terrestres, habitantes de cuevas, suelo, árboles, etc., aunque también se distinguen especies de agua dulce o incluso marinas. Muchas serpientes son venenosas, pero existen mucha diversificación en cuanto a las características de los venenos y su toxicidad. Así, se distinguen venenos con principios activos variables y acciones neurotóxicas (tóxico del sistema nervioso), hemorrágicas (rotura de los vasos sanguíneos), hemolíticas (destrucción de los hematíes de la sangre), coagulantes (solidificación de la sangre que impide su circulación), etc. Los ofidios se reproducen de forma ovovivípara o vivípara. Realizan mudas enteras de la piel 3 o 4 veces al año. Comprenden unas 2.300 especies distribuidas en las familias Boidos, Anílidos, Uropéltidos, Xenopéltidos, Leptotiplófidos, Acrocóridos, Colúbridos, Elápidos, Hidrófidos y Vipéridos. La familia colúbridos es la que integra la mayoría de especies vivientes, tanto inofensivas como moderadamente venenosas. La familia Elápidos agrupa algunas especies famosas por ser muy venenosas, como las mambas, cobras, áspides, serpientes de coral, etc. En la familia Vipéridos se incluyen a las víboras, crótalos y serpientes de cascabel, todas ellas también muy venenosas. Rincocéfalos Los Rincocéfalos son reptiles con origen en el Mesozoico, actualmente representados por una única especie viviente, el tuátara. Se caracterizan por presentar una cabeza prolongada en forma de pico. El citado tuátara (Sphaenodon punctatus) es un verdadero fósil viviente, tiene forma similar a un lagarto de grandes dimensiones, cabeza grande, ojos bien desarrollados, y una cresta dorsal formada por tubérculos espinosos, que se extiende desde el occipucio hasta la cola. Habita en las islas de Nueva Zelanda. Reptiles - 4ª parte Arquisaurios La subclase Arquisaurios comprende reptiles emparentados con los dinosaurios fósiles. Actualmente solo existe un orden con representantes vivos, los Crocodlios, que incluyen los conocidos como cocodrilos, caimanes y aligátores. Los cocodrilos más comunes, los africanos o del Nilo (Crocodylus niloticus), son reptiles pertenecientes al orden Crocodilios, el único de la subclase Arquisaurios con representantes actuales vivos Presentan algunos de los caracteres adaptativos más modernos de los reptiles, y especialmente en lo que respecta a su adaptación a la vida acuática, para poder respirar y nadar. Por ejemplo, disponen de un aparato circulatorio mejor dotado para separar la sangre arterial y venosa, con un corazón dividido en cuatro cámaras (al contrario que en el resto de grupos de reptiles, que sólo poseen tres); las cavidades abdominal y torácica están separadas por un tabique derivado del peritoneo. Universidad Jose Carlos Mariategui. Anatomía de un cocodrilo La boca de los arquisaurios está provista de paladar óseo; los pies están palmeados y la cola es fuerte y lateralmente comprimida para facilitar la natación. Durante la inmersión pueden cerrar los orificios nasales y contener la respiración. La piel de los cocodrilos está fuertemente protegida por gruesas escamas córneas; en la zona dorsal disponen hileras de placas óseas bajo la dermis. Todos los cocodrilos se reproducen ovíparamente. Son depredadores muy activos y voraces, con dientes implantados en alvéolos de los huesos maxilares. Los de mayor tamaño son los cocodrilos africanos y aligátores americanos. Los marinos son especies que pueden alcanzar los 10 metros de longitud; viven en la Los cocodrilos presentan la desembocadura de los ríos, y en ocasiones penetra en el Piel protegida por gruesas mar; se alimentan de peces, crustáceos, aves, e incluso escamas córneas otros reptiles. Ocasionalmente puede atacar al hombre; habitan regiones de la India, sudeste asiático, China meridional, Australia e islas Fidji. La especie de cocodrilo más común es el africano o del Nilo (Crocodylus niloticus), de longitud no superior a los cuatro metros. Habita en los ríos y zonas pantanosas, especialmente en lugares provistas de isletas o bancos arenosos, donde suele reposar al sol. Se alimentan fundamentalmente de aves acuáticas, que sorprenden cuando éstas acuden a beber o descansar, momento en que surge del fondo capturando la presa e introduciéndola en el agua para ahogarla y devorarla posteriormente. Tienen la capacidad de permanecer mucho tiempo sumergidos al acecho de sus presas. Esta especie se distribuye por el Nilo, Madagascar, islas Seychelles y Comores. El orden Crocodlios comprende tres familias: Crocodílidos, Aligátoridos y Gaviálidos.