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MEMORIA – IDENTIDAD – PERTENENCIA – MISIÓN HISTORIA DE LA IGLESIA PEREGRINA EN LOMAS DE ZAMORA JUBILEO DIOCESANO (1957 – 2007) FASCÍCULO IX Monseñor Alejandro Schell “El pastor del Concilio” Enrique E. Alsamora, Pbro. Monte Grande 2006 MONSEÑOR DR. ALEJANDRO SCHELL, SEGUNDO OBISPO DE LOMAS DE ZAMORA Durante catorce años desempeñó su Ministerio Episcopal en esta Iglesia particular de Lomas de Zamora y había sido párroco durante más de veinticinco años en la que sería su Iglesia Catedral. El mismo día de sus exequias se decía: “Que si como Obispo fue el gran párroco suburbano (...) como párroco hacía ya treinta años que era un gran Obispo de la Iglesia de Cristo…”. DATOS BIOGRÁFICOS Nacido el 9 de octubre de 1897 y respondiendo rápidamente al llamado del Señor para ponerse a su seguimiento, ingresó en el Seminario y luego de cursados los estudios eclesiásticos fue ordenado sacerdote en la Catedral de Buenos Aires, el 23 de diciembre de 1922, iniciando el ejercicio de su ministerio el 1° de febrero del año siguiente. Luego de ser Vicario cooperador en San Isidro y Párroco en Villa Ballester, el 30 de setiembre de 1931 se lo designó Párroco de “Nuestra Señora de la Paz” de Lomas de Zamora, cargo al que habría de entregar gran parte de su vida, en años de fecunda labor apostólica. PÁRROCO Reorganizó y vitalizó las asociaciones parroquiales existentes y estableció nuevas. Dirigió personalmente la “Revista la Paz”, cuya tirada quincenal se prolongó por espacio de más de sesenta años. Así trabajó para el Apostolado de la Oración de hombres (1° de octubre de 1932), Conferencia Vicentina de hombres (19 de mayo de 1933), Acción Católica en sus cuatro ramas (4 de junio de 1933), Academia Nuestra Señora de la Paz (3 de junio de 1935), Liga de Padres de Familia (11 de marzo de 1945), Juventud Obrera Católica (1949) y otras. Llevó la acción pastoral y asistencial a los más diversos puntos de su parroquia mediante la creación de diversas capillas, la primera de las cuales fue dedicada a Nuestra Señora del Carmen en la zona denominada Villa Galicia (9 de julio de 1932) y erigida en parroquia el 10 de julio de 1948). También la fundación de obras como el Hogar de ancianos San Roque (24 de marzo de 1946) en el entonces barrio “La Quema”, cuyos pabellones y capilla, obra del arquitecto Jorge Bonomi brindan asistencia a un centenar de ancianos y atención religiosa a una poblada y progresista zona. El párroco Shell dedicó también su esfuerzo al cuidado y decoro del Santuario de Nuestra Señora de la Paz, al que dotó de tres nuevas campanas (1935) y de su magnífico órgano Walker (1937), realizando obras de mantenimiento y reparación general (1944/46). Promovió activamente peregrinaciones internacionales hasta este Santuario. El 26 de octubre de 1952 recibió el título de prelado doméstico de su santidad “con el tratamiento de Monseñor y en abril de 1958 fue consagrado obispo titular de Bista y coadjutor de Lomas de Zamora, con derecho a sucesión. SEGUNDO OBISPO DE LOMAS DE ZAMORA Monseñor Schell asumió la titularidad de la diócesis como Obispo el 20 de abril de 1963. La jurisdicción de la diócesis de Lomas de Zamora registró cuatro modificaciones: el 10 de abril de 1961, por bula del Papa Juan XXIII, fue erigido el Obispado de Avellaneda y, por lo tanto, fue separado el partido homónimo del territorio diocesano lomense que, el 28 de abril de 1964, se vio aumentado con la incorporación de los municipios de Alte. Brown y San Vicente, separados de la arquidiócesis de La Plata por razones de distancia. Desde el 22 de junio de 1967, quedó reorganizada la provincia eclesiástica de Buenos Aires, constituida las arquidiócesis metropolitana y la diócesis del Gran Buenos Aires, entre ellas la de Lomas de Zamora; poco después, en julio de 1969, al crearse como parte de la misma provincia eclesiástica el Obispado de San Justo, le fue incorporado el partido de Cañuelas, desmembrado del territorio diocesano de Lomas de Zamora que ha quedado hasta el 2001, en que Lanús se incorpora a la diócesis de Avellaneda y desde entonces, integrado por los municipios del Alte. Brown, Pte. Perón, San Vicente, Ezeiza, Esteban Echeverría y Lomas de Zamora. El Papa Paulo VI, por breve apostólico de fecha 29 de noviembre de 1965, concedió a la Iglesia Catedral de Nuestra Señora de la Paz de Lomas de Zamora el título de “Basílica Menor”, proclamada tal, con imposición de las insignias litúrgicas correspondientes. Finalmente basta recordar, a modo de hitos principales que, durante su gobierno pastoral como Obispo, agregó 36 nuevas parroquias a las 28 ya existentes, y más de cien capillas nuevas (en 14 años). Cabe recordar su participación en el Concilio Vaticano II en todas sus sesiones y las sugerencias enviadas por nuestro pastor a la Magna Asamblea como ordinario, en los temas a tratar: “propongo una mayor atención y mejor preparación al Sacramento del Matrimonio”, “y sugiero el traslado de las primeras comuniones en el tiempo pascual”, entre otras. Dada la breve permanencia en el cargo de Mons. Castellanos, al nuevo obispo le correspondió la ardua tarea de organizar una nueva diócesis: si bien, por supuesto, contó para esa labor con la eficaz y permanente colaboración de laicos y sacerdotes. Así surgieron los diversos organismos diocesanos, que forzó a poner en marcha y en ajustar cuidadosa y rápidamente a las determinaciones del Concilio Vaticano II, del que primero participó y luego puso en ejecución en su diócesis. Creó el Servicio Sacerdotal de Urgencia, Cáritas diocesana, en sede calle Rivera, propiedad donada por la familia Recaí. Además preocupado siempre por la formación, creó el Centro de formación teológica y pastoral “Reina Pacis”, a cargo del Pbro. Hugo Orsi. La preocupación por la educación, tarea que para la Iglesia urge constantemente como instrumento de promoción humana y de maduración cristiana, tuvo atención continua de parte de Monseñor Schell. Allí quedan las irrefragables pruebas: el Colegio “Sáenz”, convertido en instituto con ramas primaria, secundaria y profesorado superior; allí está el instituto tecnológico “San Bonifacio”, su obra postuma, podríamos decir, que se impuso concluir a costa de cualquier esfuerzo. De su inquietud por la asistencia social, también como Pastor dio pruebas: el Hogar “Leopoldo S. Pereyra”. El segundo Obispo de Lomas de Lomas de Zamora, falleció santamente en Argüello (Prov. de Córdoba) durante un retiro de sacerdotes salesianos, en brazos del entonces Cardenal Primatesta, el 7 de setiembre de 1972. Fue enterrado en la Catedral Nuestra Señora de la Paz, luego de solemnes exequias, en las que participaron cientos de fíeles y numerosos Obispos. El cuerpo de consultores eligió como Vicario Capitular de la diócesis a Mons. Carlos E. Cremata TESTAMENTO En presencia de Dios y en uso completo de mis facultades, manifiesto mi voluntad testamentaria. Declaro que sirvo a la Iglesia de Dios en la Diócesis de Lomas de Zamora, a la que ofrecí casi toda mi vida, por momentos hasta el sacrificio, como Párroco y como Obispo. No poseo bienes muebles ni inmuebles, fuera del auto que me regalaron en Alemania. Deudas personales no tengo. Dispongo que ejecuten mi voluntad como albaceas, el Sr. Vicario General Mons. Carlos Cremata y el Sr. José I. Kennedy, Administrador de la Curia. Si quedara algún dinero será para mi hermana Berta Schell, como un pequeño reconocimiento por todo lo que ha cuidado a nuestros padres en su ancianidad. Mis libros los dejo a disposición de la Curia, o para el Instituto del Profesorado o el futuro Seminario. El entierro sea sencillo y la sepultura en la Catedral cerca del altar del Sagrado Corazón. Pido a la caridad de mis queridos sacerdotes, religiosas y fieles me encomienden en sus oraciones y ofrezcan algún sufragio. Pido perdón a los que hubiese ofendido alguna vez. ¡Sagrado Corazón de Jesús en Vos confio! ¡Virgen de la Paz protejedme! Lomas de Zamora, 24 de febrero de 1967 ALEJANDRO SCHELL ALEJANDRO SCHELL Mons. Alejandro Schell como Vicario General FUENTES CONSULTADAS: Cuadernos de investigación histórica N° 1 Universidad Nacional de Lomas de Zamora por Arq. Alberto de Paula. Boletín diocesano 1966 Revista “La Paz”, setiembre de 1962 Boletín diocesano octubre de 1972